Tema 10. Ley 55/2003, de 16 diciembre 2003.

Estatuto Marco del personal estatutario de

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los servicios de salud.

1. INTRODUCCION
La elaboración del Estatuto Marco responde a las líneas y objetivos marcados por La ley 14/1986, de
25 de abril, General de Sanidad: una regulación especial del personal al servicio de los centros e
instituciones sanitarias. Para ello se ha desarrollado una única norma común para el conjunto del
personal estatutario.
Por tanto, es una norma general o básica entendida como elemento impulsor de la dinámica de
evolución, desarrollo y consolidación del Sistema Nacional de Salud.
Contiene las bases reguladoras de la “relación funcionarial especial” del personal estatutario, que
deberán ser objeto de desarrollo o bien por el propio Estado, para sus servicios, o bien por las
Comunidades Autónomas, en uso de sus competencias en materia sanitaria y de personal.
La elaboración de esta norma también ha sido aprovechada para incorporar de manera más explícita y
completa algunas previsiones comunitarias, relativas sobre todo a la ordenación del tiempo de trabajo,
trasponiendo determinadas Directivas.
Este estatuto Marco deroga las normas que venían rigiendo con anterioridad al personal estatutario, a
excepción de los acuerdos y pactos vigentes en aquellos aspectos que NO se opongan a la nueva
regulación, y al mismo tiempo mantiene con carácter transitorio las reglas sobre selección de personal y
categorías profesionales y el respeto de ciertos derechos adquiridos en virtud de alguna de las
disposiciones que ahora se derogan (disposición derogatoria única y disposición transitoria sexta).
Fija su entrada en vigor al día siguiente de su publicación oficial (16 de Diciembre de 2003, por lo que
entra en vigor el 17 de diciembre de 2003), aunque dispone su aplicación paulatina en algunas
materias como: la carrera profesional o retribuciones y las limitaciones del tiempo de trabajo al
personal en formación (residentes).

2.- ANTECEDENTES PREVIOS AL ESTATUTO MARCO

La asistencia sanitaria en nuestro país a partir de los años sesenta fue una de las prestaciones
concedidas por el sistema de seguridad social, recogido en la Ley de Seguridad Social (Decreto 21 de
abril de 1966), lo que dio lugar al Sistema Nacional de Salud.
En dicha Ley, se hacía mención especial, en el art. 116, al “personal sanitario” que debía prestar sus
servicios conforme a un Estatuto jurídico que debía establecerse de forma reglamentaria. De forma
paulatina se fueron desarrollando diferentes Estatutos de personal: para el personal médico, para el
personal auxiliar de clínica y para el personal no sanitario. Dichas normas se fueron modificado

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sucesivamente y ante los cambios de la reorganización del sistema sanitario en los años ochenta
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(trasferencias de medios y personal ), este sistema normativo se fue cuestionando y en la Ley General
de Sanidad (Ley 14/1986, de 25 de Abril), en el art. 84 apartado I de nuevo se hizo referencia a la
regulación especial del personal al servicio de los centros e instituciones sanitarias en una única norma
común para todo el personal estatutario, denominándose Estatuto Marco.
Se comenzaron a elaborar diferentes borradores y los años pasaban, por lo que el Estado fue
aprobando algunas normas básicas necesarias para asuntos tales como retribuciones, provisión de
plazas, selección de personal, etc y las Comunidades Autónomas, conforme asumían competencias en
materia sanitaria, también tuvieron la necesidad de regular el régimen del personal trasferido.
Finalmente se aprobó el Estatuto Marco por Ley (Ley 55/2003, de 16 de diciembre).

3.- ESTRUCTURA GENERAL DEL ESTATUTO MARCO

De forma global, el Estatuto Marco responde a las líneas y objetivos marcados por el art. 84.1 de la Ley
General de Sanidad (este artículo fue derogado por la disposición derogatoria única del Estatuto Marco
por lo que, en la actualidad ya no está en vigor) y por los acuerdos alcanzados con las Instituciones
políticas y procesos de negociación correspondientes con las organizaciones sindicales.
También recoge los principios constitucionales tales como el derecho a la protección de la salud (art.
43.1 de la Constitución Española) y el derecho al descanso y a la seguridad e higiene en el trabajo (art.
40.2 de la Constitución Española).
Por último, también se incorporan algunas recomendaciones comunitarias relativas a la ordenación del
tiempo de trabajo, trasponiendo determinadas Directivas.
El Estatuto Marco por tanto recoge las bases reguladoras de la “relación funcionarial especial” del
personal estatutario, que posteriormente o bien el Estado o bien las Comunidades Autónomas deberán
desarrollarlo.
El artículo 1 de esta Ley confirma que la relación de trabajo de este personal está bajo el amparo del
derecho Administrativo, al calificar su vinculación con la correspondiente Administración Pública como
“relación funcionarial especial”.

4.- CONTENIDO
El capitulo I, recoge en cuatro artículos las Normas generales, principalmente el Objeto y el ámbito
de aplicación de la Ley. Según su artículo 2.1, el Estatuto Marco se aplica al personal estatutario de los
servicios de salud que conforman el Sistema Nacional de Salud, con independencia de que preste sus
servicios en centros, servicios o instituciones pertenecientes a la Administración General del Estado o
pertenecientes a la Administración de las Comunidades Autónomas.

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Partiendo en definitiva de que personal estatutario, mientras no se disponga otra cosa, sigue siendo
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básicamente el personal médico o facultativo, el personal sanitario no facultativo y el personal no
sanitario que preste servicios en aquellos centros, instituciones o servicios de salud, siempre que no
tengan carácter laboral ni funcionarial en sentido estricto.
Quedan excluidos de la Ley, aquellos que presten servicios para la Administración Sanitaria sin la
condición de personal estatutario, así como el personal militar que preste sus servicios en los centros y
servicios sanitarios integrados en la red sanitaria militar, que se regirá por su normativa específica, sin
que le sean de aplicación las disposiciones de esta ley.
Es importante señalar que no tienen condición de personal estatutario, específicamente, el personal
sanitario en fase de formación con vistas a la obtención de una especialidad mediante la fórmula de
“residente”, ya mantienen una relación laboral con los centros y servicios. Es un personal que el
Estatuto Marco cataloga como de carácter especial. Por tanto los residentes en periodo de formación no
se rige su actividad laboral por el Estatuto Marco, sino por la legislación laboral.

El capítulo II, procede a realizar una clasificación funcional de dicho personal, atendiendo a la función
desarrollada y al nivel del título exigido para el ingreso. Con estos criterios la ley distingue,
concretamente, entre personal estatutario sanitario y personal estatutario de gestión y servicios.
Personal estatutario sanitario es el que, junto al oportuno nombramiento, acredita título habilitante
para el ejercicio de una profesión o especialidad de carácter sanitario.
Así, distingue en consecuencia entre dos grupos:
a.- Personal de formación universitaria.
1.- Licenciados con titulo de especialista en Ciencias de la Salud
2.- Licenciados sanitarios
3.- Diplomados con título de especialista en Ciencias de la Salud 4
4.- Diplomados sanitarios

b.- Personal de formación profesional:

1.- Técnicos superiores
2.- Técnicos

El Personal estatutario de gestión y servicios es el nombrado para el desempeño de funciones de

gestión, administración o servicios dentro del centro correspondiente o para el desarrollo de
profesiones u oficios que no tengan carácter sanitario.
Los art. 8 y 9 hacen referencia a lo que es personal estatutario fijo y qué es personal estatutario

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temporal.
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El Capitulo III, recoge los principios generales de la Planificación y ordenación del personal, que
corresponderá a la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud, al Consejo
Interterritorial , al Foro Marco para el Diálogo Social y al Ministerio de Sanidad, aunque sólo la Comisión
de Recursos Humanos es la encargada de la planificación y ordenación del personal (véase modificación
de 2012).

El Capítulo IV, de forma muy minuciosa ordena la relación de Derechos y Deberes del personal
estatutario, de forma amplia y explícita, tanto de carácter individual, colectivos, laborales, de seguridad
social, etc. Se menciona específicamente el derecho a:
• la jubilación
• la movilidad voluntaria
• a la promoción interna
• al desarrollo profesional
• a la estabilidad de empleo
• a la libre sindicación
• a la actividad sindical
• el derecho a la huelga.

También es amplia la lista de deberes, procedentes de la normativa sanitaria vigente, tales como:
• información al paciente
• respeto de la dignidad e intimidad
• confidencialidad de los datos
• uso eficiente de los medios e instalaciones
• identificación por nombre y categoría ante el usuario
• actualización
• colaboración eficaz con el centro
• prestar colaboración profesional por razones de urgencia o necesidad.

El capitulo V recoge los requisitos tanto para la adquisición de la condición de personal

estatutario fijo como su pérdida o recuperación. Según el articulo 20, la condición de personal
estatutario se adquiere mediante el cumplimiento de tres requisitos básicos:
1.- superación de las pruebas de selección

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2.- nombramiento otorgado por el organismo competente
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3.- incorporación a una plaza del servicio o institución o centro , dentro del plazo establecido, todo ello,
previo cumplimiento de los requisitos formales.
Estos requisitos sirven para la adquisición de la condición de personal estatutario fijo, que presupone
un nombramiento para el desempeño con carácter permanente de las funciones que correspondan.
También puede nombrarse “personal temporal”, por razones de urgencia o necesidad o para el
desarrollo de programas de carácter temporal o extraordinario, también con la condición de personal
estatutario, denominándose “personal estatutario temporal”.

Las tres posibilidades que contempla el Estatuto Marco de nombramiento de personal temporal (Art. 9)
son:
1. Interinidad: prevista para el desempeño de una plaza vacante
2. Eventualidad: para la prestación de servicios determinados de naturaleza temporal
3. Sustitución: para realizar las tareas del personal fijo o temporal que cesa transitoriamente por
motivos de vacaciones, permisos y otras ausencias de carácter temporal que comporten la reserva de
plaza.
Tanto los nombramientos de personal estatutario fijo o temporal podrán expedirse para la prestación
de servicios en jornada completa o para la prestación a dedicación parcial
Tal condición se pierde por diversos motivos: renuncia, o sanción disciplinaria firme, pena de
inhabilitación, pérdida de la nacionalidad, incapacidad permanente y jubilación.

El capítulo VI establece los principios básicos para la provisión de plazas, selección y promoción
interna (atención a la reforma del artículo 31.4 que se modifica en 2015) y el Capitulo VII recoge las
diferentes modalidades de movilidad del personal: por razón del servicio, voluntaria y comisiones de
servicio (Art. 36, 37 y 38 y 39).

El Capitulo VIII, en un solo Artículo (Art. 40) , establece los criterios generales de la carrera
profesional, señalada como un derecho de los profesionales a progresar, siendo competencia de la
Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud establecer los criterios generales de
homologación de los diferentes servicios de salud.

El Capitulo IX está dedicado a las retribuciones del personal estatutario, estructurándolas en

retribuciones básicas y retribuciones complementarias, que son aplicables tanto al personal fijo como al
personal temporal con alguna particularidad, como la excepción de los trienios. Así considera

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retribuciones básicas: el sueldo base, los trienios y las pagas extraordinarias (atención a la
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modificación de 2012 que añade varios apartados al artículo 41, relativo a criterios generales). De
forma explícita señala que estas retribuciones y sus cuantías sean iguales en todos los servicios de
salud (Art. 42.2). Las retribuciones complementarias, comprenden aquellas que pretenden retribuir
la motivación del personal, incentivar la actividad y la calidad del servicio, la dedicación y la
consecución de los objetivos planificados. Por esto mismo pueden ser fijas o variables, dirigidas a
retribuir la función que se desempeña, la categoría, la dedicación, la actividad, la productividad, etc. y a
diferencia de las retribuciones básicas, depende de cada servicio de salud determinar sus conceptos así
como sus cuantías y criterios.
El capitulo X regula la jornada de trabajo, los permisos y las licencias. En este capítulo se
tienen en cuenta diversas Directivas de la Comunidad Europea que se ocupan de la ordenación de los
tiempos de trabajo y del régimen de descansos. La regulación del estatuto en esta materia gira en
torno a tres conceptos básicos:
1. La duración de la jornada de trabajo, estableciendo unos límites máximos de jornada ordinaria que
no podrá exceder de 12 horas ininterrumpidas; y jornadas de hasta 24 horas para determinados
servicios, con carácter excepcional o cuando así lo aconsejen razones organizativas o asistenciales;
jornada complementaria (la atención continuada), correspondiente al anterior concepto de guardias.
La duración conjunta máxima de los tiempos de trabajo correspondientes a la jornada ordinaria y
complementaria será de 48 horas semanales de trabajo efectivo de promedio, en cómputo semestral.
Quedan excluidos de este cómputo los llamados periodos de localización, salvo si eres requerido para la
prestación de un servicio asistencial; computándose en este caso tanto el tiempo empleado en la
asistencia como en los desplazamientos. Esta limitación de la jornada será también de aplicación
paulatina a los residentes.
2. La duración de los descansos, que pueden ser de distinto tipo y consideración, así se contempla una
pausa no inferior a 15 minutos, que tendrá la consideración de tiempo de trabajo efectivo; periodo
mínimo ininterrumpido entre jornadas que se fija en 12 horas entre el fin de una jornada y el inicio de
la siguiente; descanso semanal ininterrumpido, con una duración media de 24 horas semanales en un
periodo de referencia de dos meses
3. Y las vacaciones anuales retribuidas, cuya duración no será inferior a 30 día naturales o al tiempo
que corresponda proporcionalmente al tiempo de servicios prestados.
En relación con los permisos, nos remite el Estatuto al régimen establecido para los funcionarios
públicos sobre conciliación de la vida laboral y familiar; en general resultan aplicables al personal
estatutario los supuestos de reducción de jornada previstos para los funcionarios públicos y habilita a
las CCAA para que en el ámbito de sus competencias prevean permisos retribuidos, no retribuidos o

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con retribución parcial según los casos.
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La regulación de las situaciones del personal se desarrolla en el capítulo XI. Así la situación
ordinaria es la de servicio activo (atención a la definición de servicio activo y a la modificación de
2013). También se consideran en esta situación los que están en comisión de servicio, disfruten de
vacaciones, permisos o se encuentren en situación de incapacidad temporal o desempeñen funciones
correspondientes a otro nombramiento o aquellos que se encuentren en suspensión provisional de
funciones. Se suprime la situación de excedencia especial y se contempla la denominada “excedencia
por prestar servicios en el sector público”. El personal en esta situación tendrá derecho al cómputo de
tiempo a efectos de antigüedad y a que durante los tres primeros años se les respete el derecho para
la reincorporación al servicio activo en la misma categoría y área de salud de origen, y si ello no fuera
posible en las áreas limítrofes a aquella (Art. 65) (atención al artículo 65, bis incluído en la reforma de
2013).

El capítulo XII detalla las responsabilidades que origina el incumplimiento de los deberes
señalados en el capítulo IV. El Estatuto Marco atribuye al personal estatutario responsabilidad
disciplinaria por las faltas que cometa, sin perjuicio de la responsabilidad patrimonial, civil o penal que
pueda derivarse de tales conductas. La potestad sancionadora corresponde al servicio de Salud en el
que el profesional se encuentre prestando servicios en el momento de la comisión de la falta. Para ello,
incluye una tipificación de faltas, que clasifica en muy graves, graves y leves.

Por lo que se refiere al régimen de incompatibilidades, queda recogido en el capítulo XIII, que
remite a lo previsto con carácter general para los funcionarios públicos, aunque añade unas normas
específicas de compatibilidad de la jubilación en el régimen público de la Seguridad Social y la situación
de personal emérito, de la jubilación parcial y la actividad a tiempo parcial.

El Capítulo XIV trata sobre la representación, participación y negociación colectiva.

5.- RESUMEN
El Estatuto Marco constituye la regulación “especializada” del personal estatutario.
Estatuto significa “norma especial” y Marco significa “norma básica, norma general”. Es por
tanto de aplicación al personal médico o facultativo, el personal sanitario no facultativo y
al personal no sanitario que preste servicios en aquellos centros, o instituciones o servicios
de salud, siempre que no tengan carácter laboral ni funcionarial en sentido estricto. El

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Estatuto Marco abarca todos y cada uno de los aspectos concernientes al trabajo del
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personal estatutario tanto en los centros de salud como en hospitales o centros de
especialidades, desde el ingreso hasta la ruptura del vínculo, pasando por la planificación y
clasificación del personal, por la catalogación de sus deberes y derechos, por sus
condiciones retributivas, por la ordenación de los tiempos de trabajo y de descanso, por las
vicisitudes y situaciones de la relación de servicios y por el régimen disciplinario y de
incompatibilidades.

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