2.

Revisarán las reflexiones individuales presentadas sobre la importancia de la ética y la

responsabilidad social en las empresas para luego construir de manera colectiva una
reflexión a nombre de todos los participantes del grupo.

IMPORTANCIA DE LA ÉTICA Y LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EN LAS EMPRESAS

Una nueva forma de hacer empresa es aplicando la responsabilidad social ya que

se constituye como una manera de competir en el ámbito empresarial de una
manera innovadora entendiéndola como una necesidad surgida del objetivo de
sostenibilidad desde un punto de vista diferente al tecnológico en el cual tiene
preponderancia la relación de la empresa con su entorno ambiental y social.

Sin embargo en el afán de brindar un buen servicio, la ética empresarial es algo que
se suele pasar por alto, no es algo que se relacione con los valores básicos que
comúnmente se tienen al interior de la organización sino con saber de manera ética
lo que está bien o mal en función del desarrollo de su actividad económica.

Es así que se entiende como una evolución que tiene la organización procurando
beneficiar no sólo a sus intereses y objetivos en conjunto de sus empleados y
colaboradores, quienes se acogen a las políticas y códigos que rigen a la empresa
para ser parte de ellos y trabajar de manera armoniosa y en procura del bien común.

También se trata de que al compartir y aceptar los objetivos y su visión para el logro
de las metas puedan actuar de manera evolucionada y consecuente entendiendo
que hay una conexión entre todos y que toda acción afectará al colectivo. No se
trata de asumir que la inversión en la sociedad es un gasto de dinero del cual no se
obtiene un rédito sino de aceptar que al hacerlo comprenderán el entorno de mejor
manera para lograr los objetivos y tener mayores ganancias a largo plazo.

Este actuar con ética empresarial podrá resultar también en beneficios como lo son
generar credibilidad entre el público y los empleados, mejorar la toma de decisiones,
atender las reclamaciones de la sociedad, fidelizar al personal y a los clientes con
la empresa, mejorar la calidad de productos y servicios, mejorar la imagen de la
empresa para aumentar la inversión, fortalecer el tejido económico y social laboral,
etc.
Todo lo mencionado se constituye como una muestra clara de la madurez de una
organización que propiciará el crecimiento, el desarrollo y el bienestar social de sus
colaboradores y del entorno social y geográfico que le rodean tomando como
premisa construir futuro siendo justos y equilibrados por identidad de la empresa y
no porque sea una obligación de la ley.