You are on page 1of 7

I Encuentro Profesional sobre Dependencias Sentimentales – F.

Instituto Spiral

CLASIFICACIÓN Y SINTOMATOLOGÍA DIFERENCIAL


DE LAS DEPENDENCIAS SENTIMENTALES Y
COADICCIONES

Carlos Sirvent. Psiquiatra. Fundación Instituto Spiral


Correspondencia: sirvent@lasdrogas.info

RESUMEN:
Se expone una clasificación categorial junto a un listado representativo de los factores
sintomáticos que mejor representan a cada tipo de dependencia sentimental para lo
que se recurre a un macroestudio de investigación clínica que se extendió desde 2001
a 2005 y cuyos resultados definitivos se presentan (parcialmente) por primera vez en
este encuentro

INTRODUCCIÓN:

El elemento sustancial de las dependencias sentimentales, el amor, es una entidad


difícil de definir aunque no tanto de cuantificar. Podemos saber con relativa facilidad
cuando se está enamorado o cuando se ha dejado de querer. Los psicopatólogos
suelen incluir el amor dentro de la esfera sentimental o describir sus perturbaciones
como disturbios afectivos. Como ejemplo arquetípico de una descripción más amplia y
pragmática, Leopoldo Chiappo (2002) asegura que el amor no es sólo meramente un
sentimiento, un estado afectivo pasional, ni se reduce exclusivamente a las
modalidades eróticas y los impulsos sexuales. El amor es también una estructura de
vida, como el desamor. Y como tal es una dimensión fundamental de la existencia
humana vinculada a otras dimensiones superiores, apertura, libertad, creación y
sentido de la vida, sentido trascendente. De ahí la fuerza integrativa direccional del
amor

El amor es un concepto asociable al romanticismo y al idealismo. Jürg Willi (2004)


afirma que en un mundo dividido entre sujeto y objeto, el amor induce al sujeto a
abrirse, a dejar su autorreferencia y convierte al objeto en dominante. Está muy
extendida la opinión de que la naturaleza humana, en esencia, está condicionada por

Pag. 1
I Encuentro Profesional sobre Dependencias Sentimentales – F. Instituto Spiral

el egoísmo y la competitividad. El amor necesitaría una educación ética para que uno
estuviera dispuesto a subordinar los intereses propios a los de la persona amada.
Desde una perspectiva filosófico-hermenéutica, Andrés Ortiz-Osés (2003) dice que si
el alma es la implicación del ser, el amor es el ser de la implicación: aquello por lo que
la realidad es real y por lo que el ser es el “motor móvil” que mueve al mundo. El amor
realiza la apertura del alma al otro y su acogimiento, la relación ad extra, la
comunicación de lo incomunicado. Amo ergo consum, amo luego coexisto.

Por cuestiones meramente prácticas vamos a considerar tres niveles categoriales


basados en la naturaleza psico(pato)lógica de la dependencia sentimental,
considerada tal como “un comportamiento desadaptativo contingente a una
interrelación afectivodependiente” (Sirvent 2004). Para la adicción al amor
emplearemos la descripción de Stanton Peele (1975) “aquella adicción en la que la
ingesta de una droga es reemplazada por una relación romántica o de pareja. En ella,
la persona se dirige hacia el otro con la intención de llenar un vacío en el que la
relación pronto pasa a ser el centro de su vida. Cuando la exposición constante a
dicha relación se hace necesaria entonces se ha caído en la trampa de la adicción El
casi siempre presente peligro de la retirada crea el casi siempre presente deseo
irresistible por la relación”.

Las dependencias relacionales (D.R.) son poco conocidas, existiendo además cierta
confusión conceptual. Los autores americanos se refieren a ellos denominándolos
genéricamente codependencias o coadicciones en unos casos, e interdependencias
en otros. Los autores europeos discriminan más el término, reservando la acepción
codependencia para un tipo concreto de D.R. y la denominación dependencia afectiva
o emocional para el resto. A mayor abundamiento, términos perfectamente válidos y
descriptivos como “adicción al amor” parecen ser temidos por los profesionales,
utilizándolos mayormente autores de libros de autoayuda.

Las clasificaciones internacionales (CIE y DSM) no han tenido en cuenta estos


trastornos que en su versión más severa pueden llegar a afectar nada menos que a un
8,6 % de la población (Sirvent, Moral, Blanco y Palacios, 2004). Respecto a la
naturaleza de estos fenómenos, estimo que pueden pertenecer a tres niveles
vinculares: neurótico, caracteropático e incluso psicótico (ver más adelante). Para

Pag. 2
I Encuentro Profesional sobre Dependencias Sentimentales – F. Instituto Spiral

nuestra sorpresa, los dependientes suelen ignorar el problema o tener una vaga o
errónea conciencia del mismo, atribuyéndolos a causas exógenas o centrándose en el
síntoma emergente (por ejemplo depresión secundaria a frustración amorosa). El
técnico, a su vez, puede desconocer (a raiz adictiva del trastorno y focaliza su atención
bien en la reacción del sujeto (depresión), bien en la frustración sentimental (estado
de) y no en el núcleo adictivo del sujeto (rasgo) que propiciará sucesivos conflictos o
evolucionará hacia —por ejemplo— un trastorno obsesivo. Nos referimos siempre al
caso de una dependencia sentimental filiada como tal.

ESTUDIO QUE SE PRESENTA:

El objetivo fundamental de la investigación era describir los diferentes tipos de


dependencias sentimentales según su matriz nuclear. Además se pretendía establecer
una clasificación de las dependencias relacionales según la naturaleza y eventual
nosología del fenómeno inter-adictivo

MATERIAL Y MÉTODO:

Se efectuó una rigurosa revisión bibliográfica en las bases de datos psychinfo,


sociological abstracts, medline, y centros de documentación españoles. Recogimos
instrumentos de medida para las diferentes dependencias sentimentales y elaboramos
una minuciosa y amplia lista con los síntomas que distintos autores significaban como
más representativos de dichos procesos.

Elaboramos un pre-test y dos tests ulteriores refinados con los síntomas más
significativos (mayores saturaciones de los ítems) después de una doble decantación:
clínica y experimental. El estudio definitivo se ejecutó con los siguientes instrumentos
psicométricos: (ver cuadro I):

Test de dependencias relacionales (Test DR) (Sirvent y Moral, 2003), Inventario de


Interdependencia (IDI) (Hirschfield et alls, 1976), EDE (Caldera y Tascón, 2001), CBP
(Sirvent y Martínez 2001). Para todos los grupos incluído grupo control

Pag. 3
I Encuentro Profesional sobre Dependencias Sentimentales – F. Instituto Spiral

A las poblaciones afectas y grupos de comparación no control se les adicionaron los


siguientes protocolos: Historia Autobiográfica Integradora. Escala Triangular de
Sternberg. Protocolos Abiertos e Historia Clínica ad hoc

Para los estudios cuantitativos se empleó el paquete estadístico SPSS v. 11.0.

Además se realizó un estudio cualitativo en forma de 5 dobles sesiones de tipo focus-


group videorregistradas constituídas por: 2 grupo control, 2 grupo dependientes
afectivos, 2 grupo bidependientes, 2 grupo familiares, 2 grupo adictos no
dependientes.

Cuadro I:
TIPO DE DEPENDENCIA SENTIMENTAL Y GRUPO DE COMPARACIÓN

Frecuenc Porcentaje Porcentaje


ia Porcentaje válido acumulado
Válidos BIDEPENDIENTE 41 6,7 6,8 6,8
CODEPENDIENTE 44 7,2 7,3 14,0
DEPENDIENTE
EMOCIONAL PURO/ 82 13,4 13,4 27,5
ADICTO AL AMOR
CONTROL (PURO) 285 46,5 47,0 73,9
COMPARACIÓN
ADICTOS 66 10,8 10,9 84,8
COMPARACIÓN
FAMILIARES NO 47 7,7 7,8 92,6
CODEPENDIENTES
UNIDAD DE
ALCOHOLISMO 17 2,8 2,8 95,4
MADRID/OVIEDO
Segunda evaluación del
24 3,9 4 100,0
Grupo de Terapia
Total 606 98,9 100,0
Perdidos Sistema 7 1,1
Total 613 100,0

Pag. 4
I Encuentro Profesional sobre Dependencias Sentimentales – F. Instituto Spiral

RESULTADOS :
– Las dependencias sentimentales tienen una raiz adaptativa (o si se prefiere
neurótica) que consistiría en la respuesta anormal de un sujeto básicamente
normal.

– Así, la adicción al amor es un rasgo, una actitud estable que conduce al sujeto a
establecer una propuesta tal de relación que le hace repetir con sucesivas parejas
comportamientos similares.

– La dependencia afectiva o emocional es un estado, un trastorno desadaptativo que


solo se produce con el sujeto del que se depende y en consecuencia es mucho
más recortado que el anterior, aunque no por ello menos grave

– Las dependencias atípicas no tienen una naturaleza vincular tan definida como las
anteriores. Pueden derivarse de la infancia (apego ansioso), o de un proceso
mórbido primario (sociotropia), incluso llegan a tener una naturaleza
desorganizada cuando sobreviene en personalidades inmaduras o propensas.

– Las coadicciones tienen una raiz caracteropática, bien porque provengan de la


etapa infantil o adolescente (codependencias) o porque devengan de un
aprendizaje sociopático adulto prolongado (bidependencia y codependencia)

– Son características de la codependencia: la falta de identidad propia, perdiendo la


conexión entre lo que siente, necesita y desea, con autonegligencia e inversión de
enorme energía en mantener la imagen o el status porque su autoestima es baja.
Es un proceso propio de familias disfuncionales (mayormente de alcohólicos y
adictos (coincidiendo con John Bradshaw).

– Se describe la bidependencia como una doble dependencia propia de sujetos


adictos que desarrollan una adicción sentimental que se sobreañade y consiste en
un hábito relacional acomodaticio con un comportamiento controlado por el
primariamente adictivo que es fruto de un aprendizaje sociopático intenso y por lo
común prolongado.

– Las dependencias situacionales son aquellas connotadas no solo por factores


psicológicos individuales y reactivos o ambientales, sino por una situación que —
por si misma — facilita sustancialmente el desarrollo de D.Sentimental Sería el
caso, por ejemplo, de una situación familiar con vínculos rígidos favorecedores de

Pag. 5
I Encuentro Profesional sobre Dependencias Sentimentales – F. Instituto Spiral

roles subordinados y actitudes inculpadoras y proteccionistas sin margen de


maniobra que abocan a la aparición de personalidades dependientes.

– Es posible describir psicométricamente los diferentes tipos de dependencia


sentimental: dependencia afectiva, bidependencia y codependencia conjugando
los macrofactores y factores resultantes (ver cuadro2)

CONCLUSIONES :
1. Las dependencias relacionales (DR) forman un grupo de trastornos, difíciles de
asimilar a las categorizaciones convencionales CIE y DSM pero con indudable carta
de naturaleza propia.

2. La estructura dimensional parece una buena opción clasificatoria que creemos


merece la pena establecer, aunque por limitaciones lógicas, nos hemos circunscrito a
la clasificación categorial.

3. Se propone una clasificación de la DR que de momento parece práctica y sirve para


filiar los diferentes subtipos de DR, identiticándose tres grandes categorías
(sentimentales, coadicciones, situacionales) que corresponden a naturalezas
nosológicas por lo común diferenciadas.

4. La clasificación y los matices conceptuales incorporados estimamos pueden


significar una interesante aportación para la mejor comprensión de un fenómeno, hoy
por hoy todavía poco conocido.

5. Los macrofactores y factores resultantes comprenden 133 ítems que forman el


definitivo test de dependencias relacionales (Sirvent y Moral 2005) que así queda
científicamente validado.

Pag. 6
I Encuentro Profesional sobre Dependencias Sentimentales – F. Instituto Spiral

Cuadro 2:
FACTORES DE DEPENDENCIA SENTIMENTAL (Sirvent y Moral, 2005)

I. Macrofactor TETRADA DEPENDIENTE


Factores:
1. Dependencia pura
2. Búsqueda de sensaciones:
3. Craving:
4. Abstinencia:
II. Macrofactor ACOMODACIÓN:
Factor:
1. Acomodación
III. Macrofactor AUTOENGAÑO
Factores:
1. Autoengaño
2. Manipulación:
3. Reiteración:
4. Mecanismos de negación y no afrontamiento:
IV. Macrofactor SENTIMIENTOS NEGATIVOS
Factores:
1. Intolerancia a la soledad
2. Vacío emocional:
3. Culpa:
4. Autodestrucción:
5. Inescapabilidad emocional
6. Recreación de sentimientos negativos
V. Macrofactor CARACTEROSIS
Factores:
1. identificación
2. Límites interpersonales débiles
3. Límites interpersonales rígidos:
4. Eegotismo
5. Control y dominio en la relación
. VI. Macrofactor ANTECEDENTES PERSONALES:
Factor:
1. Antecedentes personales
VII. Macrofactor TRIADA CODEPENDIENTE
Factores:
1. Orientación rescatadora con pseudoaltruismo
2. Sobrecontrol
3. Focalización en el otro con autodescuido

Pag. 7

You might also like