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Dentro del refrigerador

Las carnes frescas como pollo, pescado, res, cerdo deben ir en la parte más fría
que por lo general es la charola inferior (la zona más pegada al congelador).
El yogur, la leche y demás productos lácteos van en la charola media.
Procura los quesos y las carnes frías dentro de un cajón de humedad controlada
que por lo general está en la parte media, o bien puedes utilizar un recipiente
hermético.
Coloca los alimentos preparados en recipientes con tapa sobre la parte superior
(donde circula mejor el aire).
Para conservar el sabor y textura de los vegetales, colócalos (sin lavar) en el cajón
inferior destinado para ello.
Las puertas son el lugar menos frío, por lo que en ellas se recomienda guardar
aderezos, mantequilla, condimentos y bebidas.
Las personas que viven en lugares calurosos deberán guardar los huevos en el
lugar destinado para ello, por lo general son las puertas.
La temperatura del refrigerador deberá estar entre 4 y 6ºC y la del congelador a
menos de 0ºC. Verifica periódicamente las temperaturas.

Es de suma importancia conservar la cadena de frío en alimentos que requieran


refrigeración como pescados, aves, carnes, mariscos, lácteos, etc. No es
recomendable mantenerlos más de dos horas a temperatura ambiente (32 ºC).

Cuando realices las compras, procura incluir al final los productos refrigerados o
congelados, y al llegar a casa procura que sea lo primero que guardes.

Dentro de la alacena
Procura que tu alacena no esté en un lugar donde atraviesen los rayos del sol o que
guarde humedad, preferentemente deberá estar en un lugar obscuro y donde circule
el aire.
Coloca los productos en base al orden de necesidad. Así siempre tendrás a la mano
los de mayor uso.
Ordena los productos por caducar hasta delante, y los nuevos hasta atrás.
Después de abrir ciertos productos, éstos se conservan mejor en recipientes
herméticos.
Utiliza contenedores herméticos para almacenar alimentos a granel como semillas
(frijol, arroz, lenteja), nueces, pasta, Jamaica, avena, amaranto, etc.
Si bien comprar por mayoreo te ayuda a ahorrar dinero, considera que el lugar de
almacenamiento sea adecuado (fresco y seco), que haya suficiente espacio y que
no esté próxima la fecha de caducidad del producto.

Recomendaciones generales
Dentro o fuera del refrigerador o la alacena, es necesario cubrir los alimentos crudos
o cocidos para protegerlos de insectos, roedores, animales domésticos y el polvo.
Recuerda lavar la fruta y la verdura antes de consumirla. Las carnes también deben
ser enjuagadas antes de cocinarse.
Permite que circule el aire dentro del refrigerador, ¡no lo atasques!
Lava el interior del refrigerador mínimo una vez por semana.
Una vez abiertos los productos lácteos deberán conservarse dentro del refrigerador,
en su propio recipiente o en una jarra bien tapada.
Revisa las instrucciones de almacenamiento en la etiqueta de los productos, no
olvides que éstos sólo se mantiene frescos durante el tiempo que viene indicado en
la misma.
No es recomendable conservar por más de tres meses alimentos dentro del
congelador.
XXX
productos dentro del congelador
carne de pescado, pollo, Tocino Salchichas, carne cruda de cerdo, res, pollo o pavo
Salchichas

refrigerador, de arriba a abajo:


1. Carnes cocidas, guisos, panes, cremas dulces y otros alimentos listos para
comer.
2. Quesos frescos, maduros, crema, yogur y todo tipo de productos lácteos.
3. Salchichas, jamones cocidos y otras carnes frías, ya sean para cocer o listas para
consumir.
4. Hortalizas y hierbas frescas.
5. Frutas enteras, porcionadas y vegetales.
6. Pollo, pescado, cerdo, res y todo tipo de carnes crudas.
En la puerta: Productos de uso constante, como aderezos, salsas y conservas.
En compartimentos indicados deben guardarse mantequilla, huevos y productos
delicados.
En cuanto a refrescos, jugos, vinos, leche y demás envases con líquidos, es
importante limpiar perfectamente botellas y contenedores para evitar la
contaminación cruzada.
Alimentos terminados: Enfriar y dejar secar perfectamente para evitar la formación
de burbujas de agua una vez guardados. Verter en contenedores y cubrir con tapa
o plástico de cocina.
Quesos frescos: Retirar de sus empaques originales, escurrir excedentes de
líquido y envolver con plástico de cocina. -Guardar en contenedores con tapa o
bolsas herméticas.
Embutidos y carnes frías: Secar excedentes de humedad. Envolver en plástico de
cocina conservando la forma original. Almacenar en bolsas herméticas o
contenedores con tapa.
Vegetales y frutas: Lavar, desinfectar y secar perfectamente. Guardar en
contenedores descubiertos o en bolsas herméticas con agujeros para permitir la
entrada de aire.
Hierbas frescas: Lavar, desinfectar y secar perfectamente. Envolver en papel
absorbente de cocina o estraza, dejando una parte descubierta para permitir la
entrada de aire.
Carnes crudas: Escurrir perfectamente. Piezas que no se utilicen de inmediato
deben envolverse con plástico de cocina. Guardar en contenedores de cristal o
plástico con tapa

RECOMENDACIONES

Es de suma importancia conservar la cadena de frío en alimentos que requieran


refrigeración como pescados, aves, carnes, mariscos, lácteos, etc. No es
recomendable mantenerlos más de dos horas a temperatura ambiente (32 ºC).
Dentro o fuera del refrigerador o la alacena, es necesario cubrir los alimentos crudos
o cocidos para protegerlos de insectos, roedores, animales domésticos y el polvo.
Recuerda lavar la fruta y la verdura antes de consumirla. Las carnes también deben
ser enjuagadas antes de cocinarse.
Permite que circule el aire dentro del refrigerador, ¡no lo atasques!
Lava el interior del refrigerador mínimo una vez por semana.
Una vez abiertos los productos lácteos deberán conservarse dentro del refrigerador,
en su propio recipiente o en una jarra bien tapada.
Revisa las instrucciones de almacenamiento en la etiqueta de los productos, no
olvides que éstos sólo se mantiene frescos durante el tiempo que viene indicado en
la misma.
No es recomendable conservar por más de tres meses alimentos dentro del
congelador.

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