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PARALELISMO CONCEPTUAL ENTRE LAS CUATRO PRIMERAS REGLAS

Y LOS CUATRO PRECEPTOS DEL METODO

POR

HERMES SÁNCHEZ

PROFESOR: JUAN DAVID LONDOÑO


MATERIA: DESCARTES
FECHA: 14 SEPTIEMBRE

INSTITUTO DE FILOSOFIA
UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA
MEDELLIN
2010
I. Resumen

El ensayo está dedicado a mostrar que todos los conceptos esenciales


en los que se basa el discurso del método se encuetran ya explicados y
desarrollados en las cuatro primeras reglas para la dirección del espíritu;
y que de alguna manera lo que Descartes hizo al resumir o simplificar
dichos fundamentos en los cuatro preceptos del método fue darles el
carácter de aplicabilidad universal necesario para que su método
pudiese ser usado por cualquier persona con un mínimo de
entendimiento, y además pudiera ser aplicado a cualquier búsqueda. Así
es como los términos : evidencia, análisis, síntesis y demostración, que
se identifican con los 4 preceptos se pueden inferir de los razonamientos
hechos en las reglas. Por otro lado, las razones por las cuales era tan
necesario un método universal y de fácil aplicación para concudir toda
investigación están allí enunciadas ya. Y por último, la prudencia y
moderación , a veces excesiva; la desconfianza por la filosofía
precedente y por las artes y ciencias de la época sumada la obsesiva
tendencia a evitar el error se ven plasmadas claramente, desde su estilo
literario hasta su forma de introducir todo razonamiento.

II. Derrotero.

Se desarrolla en cuatro partes, cada una intentando mostrar :

1. Que la justificación para la enunciación del método tal como lo


expone Descartes y de forma tan resumida en tan solo cuatro
simples preceptos está dado en las reglas.
2. Que los conceptos esenciales que caracterizan la racionalidad
cartesiana están claramente localizados en las cuatro primeras
reglas.
3. Que los cuatro preceptos del método están ya dados
implicitamente en las cuatro primeras reglas.
4. Conclusiones.
1. Justificación del método en las Reglas.

1.1. ¨Pues no siendo todas las ciencias otra cosa que la sabiduría
humana, que permanece siempre una y la misma, aunque
aplicada a diferentes objetos, y no recibiendo de ellos mayor
diferenciación que la que recibe la luz del sol ….¨ pg. 62 RPDE.

Con esta frase empieza Descartes a introducirnos en la idea de que las


ciencias deben construirse a partir de una sola luz que las oriente,
equipara esta luz con el buen sentido con el que introducirá la primera
parte del método, y además coloca el buen sentido en la misma
sentencia con el término ¨sabiduria universal¨, de esta manera nos da
un atisbo de lo que se propone lograr y que será evidente más tarde en
la segunda parte de la cuarta regla. Ahora, ¿porqué se necesita que
todas las ciencias y artes se guíen por la misma luz, por el mismo buen
sentido?. Nos dirá más adelante que la forma de hacer filosofía y la
formas de investigación han logrado hasta el momento cosas
rescatables como verdades pero que en la mayoría, al no saber
claramente cómo se ha llegado a ellas difícilmente se podrá combrobar
su verdad, y su consiguiente aplicabilidad estará, por tanto, limitada;
¿cómo pueden estár dos personas de ciencia convencidas que ambos
tienen la verdad?, se pregunta de una forma inocente Descartes - pues
es evidente que no tuvo en cuenta el ego humano-, si uno de ellos
poseyera una forma sistemática y sencilla de demostrar su verdad,
pudiera por tanto convencer al otro. Esto en cuanto a las ciencias que
podríamos llamar naturales, pero ¿y la filosofía?; Descartes respeta
profundamente a los antiguos, se podría decir, por la alusión que hace
en la página 84 : ¨…,que por la misma luz de la mente por la que veían
que debe preferirse la virtud al placer y lo honesto a lo útil…¨; que parte
de su moderación viene de la consideración de los diálogos de Platón,
más no siendo la mayéutica ni la dialéctica útiles para lo que él
pretende, simplemente las hace a un lado, sin embargo esta influencia
se puede ver en su moral provisional. Por otro lado, podemos decudir
que lo que tanto le disgusta de la filosofía son los discursos metafísicos,
pues ellos son obscuros, enredados, hablan de entidades superfluas
pertenecientes muchas veces solo a una realidad lingüística, tienen la
capacidad de hacer ver como existente lo inexistente y como seguro lo
probable; además ¨ningún filósofo está de acuerdo en un mismo tema
con otro¨, ¡tanto le disgusta a Descartes la incertidumbre y complejidad
de los conceptos metafísicos!, sin embargo terminará haciendo él mismo
metafísica, convencido de haber hallado la única verdad acerca del ser,
del hombre y de Dios; mas tendrá que apuntalarse en su fe, para poder
avanzar más allá del cogito.

1.2. En segundo lugar Descartes desdeña el convencionalismo, de nada


sirve contar los votos, y aunque todos estén de acuerdo, ello no
constituye prueba ni verdad, lo desdeña, al menos, como punto de
partida. Esta misma idea la repétirá en el Discusrso refiriéndose a la
pluraridad de voces. Las búsquedas difíciles, como la de la verdad no
serán emprendidas, ciertamente, por muchos. Por convención no se
puede, pues, hallar la verdad. (aunque tal vez sí hacer algo parecer
como tal).

1.3. En tercer lugar su desconfianza con las enseñanzas recibidas y el


conocimiento precedente es clara, actitud que se repetirá en el discurso:
¨Sin embargo, hay el gran riesgo de que quizá algunos errores,
contraídos en una lectura demasiado atenta de ellos, se nos peguen a
pesar de nuestras resistencias y precauciones¨ pg.73. Nos dirá luego en
el discurso: ¨bien se comprenderá lo difícil que es hacer cabalmente las
cosas cuando se trabaja sobre lo hecho por otros¨. Ni hablar de la
alquimia, la astrología y la magia, de las cuales dice haberse informado
solo con el fin de conocerlas para no dejarse engañar luego por ellas.

1.4. En cuarto lugar nos advierte del riesgo de emprender una


investigación sin método – ¡sin su método!-: ¨…Asi que es mucho más
acertado no pensar jamás en buscar la verdad de las cosas que hacerlo
sin método¨.

1.5. En quinto lugar nos da su concepción de cómo debe ser el método:

¨Así pues, entiendo por método reglas ciertas y fáciles, mediante


las cuales el que las observe exactamente no tomará nunca nada
falso por verdadero, y, no empleando inútilmente ningún esfuerzo
de la mente, sino aumentando siempre gradualmente su ciencia,
llegará al conocimiento verdadero de todo aquello de que es
capaz¨ pg. 79

Esta es ciertamente la más importante justificación del porqué del


método y de porqué se redujo de muchas reglas a solo cuatro
preceptos; las reglas en sí – y en esto tomo una un punto de vista
arriesgado – son metodológicas pero no constituyen ¨el método¨, pues
son ciertas pero no fáciles, además presentan conceptos no tan
sencillos; si un método ha de estar compuesto por reglas fáciles de
seguir, ciertamente serán más fáciles entre más pocas y más explícitas;
y si han de usarse los esfuerzos mentales más eficientemente ello se
logrará si dichos esfuerzos se concentran en las directrices prácticas y
no teóricas; la intención primera de Descartes fue más bien ayudarse
con la redacción de estas reglas a poner en orden su propio
pensamiento y plasmar los argumentos que le permitirían luego
sustentar y redactar el método para su divulgación, y además, como él
mismo lo expresa al final de la cuarta regla:

¨Pero antes de pasar adelante, intentaré reunir y poner en orden


todo lo que en mis estudios anteriores he encontrado digno de ser
notado, para tomarlo cómodamente de este opúsculo, si lo
necesito en el futuro cuando con la edad vaya perdiendo la
memoria, o para que, libre ya de ello mi memoria, pueda dedicar a
otras materias un espíritu más libre¨.

1.6. En sexto lugar es de notar la alusión que hace a la utilidad del


método: ¨… la utilidad de este método es tan grande, que el entregarse
sin él al cultivo de las letras parece que sería más nocivo que
provechoso, …¨. Nos está diciendo ¨al cultivo de las letras¨, es decir,
según él, lo primero que debe estudiarse antes que cualquier otra cosa
es su método, por ello también el comentario alusivo a la famosa
máxima en la entrada de la academia platónica que hablaba de los
estudios propedéuticos obligatorios en los cuales, por supuesto se
incluían, el estudio de la aritmética y la geometría; las cuales toma como
único precedente de ciencia cierta.

2. Caracterización de la racionalidad cartesiana en las cuatro reglas.


2.1. ¨…; sino que piense tan solo en acrecentar la luz natural de la
razón, no para resolver esta o aquella dificultad de escuela, sino para
que en cada circunstancia de la vida el entendimiento muestre a la
voluntad qué se ha de elegir; …pg 66 RPLDE

El párrafo entero habla de la impotancia de hacer de todas las ciencias


una sola, pero resalto sobre todo la superioridad que se da aquí a la
razón sobre la voluntad, en las meditaciones Descartes nos hablará de la
fuente del error, que ella reside mayormente en la voluntad
desbordándose por encima del entendimiento; aquí nos dice lo que
debemos hacer para evitar que ello ocurra, similar a los diques que
evitan la entrada del ¨inconmesurable¨ océano a las ciudades costeras,
entre más altas y fuertes las barreras más seguras estarán las ciudades;
así mismo si se concentra uno en acrecentar la luz natural de la razón,
estaremos más seguros también que la voluntad – que puede acrecentar
los deseos humanos al infinito – no rebasará el dique, evitando que
ahogue aquello que nos aleja del error: el buen sentido. La razón debe
por tanto dirigir siempre a la voluntad.

2.2. ¨…; y por tanto es mejor no estudiar nunca que ocuparse de objetos
de tal modo difíciles que, no pudiendo distinguir…pg 67

La búsqueda de la certeza a través de la negación de lo probable y


dudoso son la huella de la extrema prudencia con la que procede
Descartes; lento pero seguro, podría decirse, lento pero sin caer –en el
error- , lento pero sin retroceder, no avanzar sin revisar, no dejar en el
objeto precedente nada sin entender a cabalidad, no dar puntada sin
dedal, tantear el suelo antes de dar el siguiente paso, tal es la
prudencia, tal es el miedo al error.

2.3. ¨… solo quedan la aritmética y la geometría, a las que la


observación de esta regla nos reduce¨. pg 69

En el marco de la segunda regla, enuncia que solo confía en las bases de


estas dos disciplinas, ya había suscitado en la primera regla que el valor
de las ciencias estaba en función de lo que le podían aportar al estudio
del buen sentido o ¨sabiduría universal¨, y por cierto son estas dos las
únicas que aportan a su método y por tanto las únicas que valora.
Enumerar, dividir, analizar, demostrar, los axiomas son certezas
evidentes como él lo requiere, todos estos elementos son tomados de
estas dos ciencias y cosntituyen los elementos estructurales del método.
2.4. ¨… todo error, … se origina…, de que se admiten ciertas
experiencias poco comprendidas, o de que se emiten juicios
precipitadamente y sin fundamento.

Aquí hay tres elementos importantes; el primero, no está negando que


la experiencia sea una manera de conocer, sino solo cuando dicha
experiencia no es comprendida cabalmente por la razón –filtrada a
través de esta-, es decir se constituye en evidencia si es clara y distinta
ante el entedimiento, o si la experiencia es compleja debe estar pues ya
analizada para ser tenida en cuenta como tal; el segundo, la
precipitación en contraposición con la prudencia, también un juicio
precipitado es un juicio contaminado – por las emociones por ejemplo - ;
tercero, sin fundamento: sin argumentos sólidos, sin previa
demostración.

2.5. …¨Aquellos que buscan el recto camino de la verdad no deben


ocuparse de ningún objeto del que no puedan tener una certeza igual a
la de las demostraciones aritméticas y geométricas¨. Pg 72

¿Qué objetos de ciencia tienen igual certeza?, ninguno, solo aquello


que se construya a partir de la ulitización del método cartesiano tendrá
una certeza igual, esta fue una forma sutil de decirnos que la verdadera
ciencia nace con la utilización de su método, todos los intentos
anteriores de llegar a una ciencia universal fracasaron porque cada
quien obtenía conclusiones por medios inprovisados, el mismo
investigador afirmaba con igual certeza una conjetura probable que algo
probado por extensa observación y experiencia. En este sentido
Descartes hace un aporte importante al fundamento de la ética científica
en el sentido de que la responsabilidad del investigador es respaldar
suficientemente sus descubrimientos no solo con suficiente evidencia
sino con la confiabilidad de un método sistemático y de resultados
predecibles y repetibles.

2.6. …¨ni llegaremos a ser filósofos, aunque hayamos leído todos los
razonamientos de Platón y Aristóteles, si no podemos emitir un juicio
firme sobre las cuestiones propuestas…¨.

Podría decirse que el uno de los efectos del renacimiento en la


concepción del pensamiento es que el centro del mundo paso de ser
Dios a ser el hombre mismo, antes del renacimiento Dios pensaba por el
hombre, era Dios quien ponía en la mente del hombre sus pensamientos
y en su boca sus palabras. El gran aporte de Descartes es establecer la
mente humana como creadora de nuevas ideas, de este modo es el
hombre y no Dios el centro del conocimiento, Descartes grita desde sus
escritos ¨yo puedo pensar por mí mismo, yo soy dueño de mis
pensamientos¨, e invita a todos a hacer lo mismo, que dejen de repetir
como papagayos las interpretaciones y reinterpretaciones del
Aristotelismo escolástico y vayan a leer por si mismos al mismo autor y
ver que pueden extraer de allí para en ello apoyarse y decudir algo
nuevo, o bien para descartarlo y repensarlo a ver si yo puedo llegar a
una mejor solución. Restituye el yo.

2.7. …¨, esta evidencia y certeza de la intuición, se requiere no solo


para las enunciaciones, sino también para cualquier razonamiento.¨

Todo razonamiento y deducción, sin importar lo largo de la cadena de


razonamiento, debe ser tan cierto y evidente en su conexión necesaria,
que se constituya él mismo en evidencia ya no experimental sino
racional, que se constituya por sí misma, en conocimiento. De esta
manera construimos certeza sobre certeza, un edificio científico
sólido y de bases inamovibles.

3. Los cuatro preceptos deducidos a partir de las reglas.

3.1. ¨Toda ciencia es un conocimiento cierto y evidente;¨pg.66


¨Rechazamos todos aquellos conocimientos tan solo probables y
establecemos que no se debe dar asentimiento sino a los
perfectamente conocidos y de los que no puede dudarse.¨ pg67. ¨
¨…, e incluso ni siquiera el otro parece poseer la ciencia, pues si
la razón de este fuera cierta y evidente, de tal modo pudiera
proponersela a aquel…¨ pg 68.
¨…el que las observe exactamente no tomará nunca nada falso
por verdadero,…¨

De estos pasajes podemos deducir que lo más importante para


Descartes, de donde debe partir toda construcción científica, toda
investigación, es del conocimiento cierto y evidente; de allí el primer
precepto; rechazar todo conocimiento tan solo probable es lo mismo que
no considerar cosa alguna sin conocer evidencia; e igualmente, está
claro que poseer la ciencia, es decir poseer la verdad, consiste en estar
ésta respaldada por – evidencia - una certeza tal que no admite duda. Ya
habíamos tomado en cuenta en el punto 2.4. de que la precipitación del
juicio conduce al error. Comparemos:

¨Consistia el primero en no admitir jamas como verdadero cosa


alguna sin conocer con evidencia que lo era; es decir evitar
cuidadosamente la precipitación y la prevención, y no comprender, en
mis juicios, nada más que lo que se presentase a mi espíritu tan clara y
distintamente que no tuviese motivo alguno para tener duda¨. Pg 95 DM

3.2 ¨…solo ellas se ocupan de un objeto de tal modo puro y simple


que no suponen absolutamente nada que la experiencia haya
mostrado incierto, sino que se asientan totalmente en una serie de
consecuencias deducibles por razonamiento¨. Pg 71
¨Entiendo por intuición …, la concepción no dudosa de una mente
pura y atenta, que nace de la sola suz de la razón y que por ser
mas simple es más cierta que la propia deducción,…¨pg75

El segundo precepto es dividir, en cuantas partes requiera su mejor


solución, ¿pero para qué dividir?, pues solo así obtendremos unos
objetos puros y simples como los que requerimos para poder aplicar a
ellos nuestra intuición, los cuales, al igual que los objetos puros y
simples de las matemáticas – de ninguna manera inciertos – puedan ser
parte de una cadena de razonamiento de la que se puedan hacer
deducciones necesariamente sin mayor esfuerzo del entendimiento. Por
tanto si nuestra principal herramienta para ver ¨clara y distintamente¨
es nuestra intuición la cual puede ver más claramente si le presentamos
objetos más simples, es lógico que para aplicar esta herramienta a
objetos compuestos debemos dividirlos en tantas partes sean necesarias
para poder aplicar bien nuestra intuición.

Por otro lado está la relación no explicita del segundo precepto con el
concepto de deducción, en primer lugar encontramos la experiencia,
que a su vez se asimila conceptualmente como un aspecto de la
intuición intelectual (ver nota 12, pg70) al lado de la deducción; ¿porqué
esta pareja de términos están aquí juntos? : ¨…, se ha de notar que
llegamos al conocimiento de las cosas por dos caminos, a saber, por la
experiencia o por la deducción.¨pg70-365 ; consideremos primero que
entiende Descartes por deducción: ¨…todo aquello que se sigue
necesariamente de otras cosas conocidas con certeza.¨; aquí está la
respuesta, la conexión necesaria de una cosa simple con otra a través
de la cual se desliza la intuición constituye un movimiento casi
automático o natural del entendimiento, es decir si algo se muestra puro
y simple, cierto y evidente ante el entendimiento, cualquier conexión
necesaria que implique una deducción concebida como un movimiento
continuo de un elemento simple a otro será percibido por la mente de
forma tan natural y libre de esfuerzo intelectual como la misma
intuición. Además si consideramos el significado común de deducción el
cual es un movimiento de lo universal (objeto compuesto) a lo particular
(parte) apreciamos una similitud aun mayor entre el movimiento de
deducción, entendido como una reducción de la mirada como cuando
enfocamos nuestra atención en los detalles usando un lente de
aumento, y la acción de dividir con el objetivo de que nuestra atención
intuitiva se enfoque en el objeto simple. Por supuesto el concepto de
dividir está enmarcado dentro del más amplio que llamamos analizar.

3.3 ¨…, determiné observar tenazmente en la investigación del


conocimiento de las cosas un orden tal, que comenzando siempre
por las cosas más sencillas y fáciles, no pasase nunca a otras,
hasta que me pareciera no haberme dejado nada más que desear
en las primeras; …¨ pg. 86.

En primer lugar es de notar que Descartes relaciona en varias ocasiones


la Mathesis con cierto ¨orden y medida¨, más aun la regla V comienza …
¨ Todo el método consiste en el orden y la disposición¨…. ; tan
importante es el orden que Descartes lo arroja en la esencialidad de su
concepción de Mathesis. Por otro lado encontramos la dupla Intuición-
inducción:

¨…, pero para que en lo sucesivo no caigamos en el mismo error,


se enumeran aquí todas las acciones de nuestro entendimiento,
por las que podemos llegar al conocimiento de las cosas sin temor
alguno de error: y tan solo se admiten dos, a saber, la intuición y
la inducción.¨ pg 75

¡Eureka!, ya está completo entonces el proceso de cómo es que


llegamos al conocimiento de algo, primero partimos solo de aquello que
es cierto y evidente, este objeto cierto y evidente –evidencia- lo
sometemos al lente focal de nuestra intuición intelectual que ayudada
por nuestra natural capacidad de deducción nos ayudará a hallar todas
las minucias del objeto de investigación –dividir,analizar-, ahora en
tercer lugar efectuamos el movimiento contrario: la inducción –
ordenar- ; si comprendemos inducción como el movimiento de ir de lo
particular a lo general, de la parte al todo, de lo simple a lo complejo,
casi podemos decir que el conocimiento al que llegamos esta constituido
por la comprensión total del objeto necesaria para explicar la relaciones
entre sus partes y por consiguiente, gracias a este conocimiento,
deconstruir y construir de nuevo el objeto atendiendo a un orden dado
por estas mismas relaciones o por un orden arbitrario que el
investigador decida darle, pero al fin y al cabo con un orden; este
recosntruir se entiende también como el componer un todo por la
reunión de sus partes a lo cual se le llama síntesis. El título de la regla
cinco resume y explicita como descartes concibe estos movimientos:

¨Todo el método consiste en el orden y disposición de aquellas


cosas a las que se ha de dirigir la mirada de la mente a fin de que
descubramos alguna verdad. Y la observaremos exactamente si
reducimos gradualmente las proposiciones complicadas y oscuras
a otras más simples, y si después intentamos ascender por los
mismos grados desde la intuición de las más simples hasta el
conocimiento de todas las demás¨ pg87

3.4. El concepto de enumeración y el de revision con el fin de no omitir


nada, no está explícito en ningún pasaje de las cuatro primeras reglas
pero por supuesto la idea de enumeración proviene de la aritmética y
surge de la necesidad de considerar largas cadenas de razonamiento
(como las demostraciones geométricas), al no poder percibir en un solo
golpe de vista todos los intermedios de los que depende aquella
concatenación, es claro que la forma más fácil y práctica de garantizar
una sucesión ininterrumpida y continua es enumerar cada uno de los
pasos de dicha cadena de razonamiento, lo cual permite no solo
garantizar la continuidad sino volverse y devolverse sin lugar a
perderse. Y por supuesto la revisión algo tiene que ver el obsesivo
miedo al error de Descartes, pero sobre todo con poder demostrar que
no hay error. La demostración es la culminación del proceso a través del
cual un descubrimiento se convierte en conocimiento, es un blindaje que
proteje del ataque del escéptico, así surge una dupla más: Yo descubro,
yo demuestro.
4. Conclusiónes

4.1. La pretensión de universalidad de su método es lo primero que se


muestra en la primera regla y lo último de que trata en la cuarta regla,
esta pretensión, que llamaríamos fundacionalista, de crear unas bases
sólidas e inamovibles para la construcción del conocimiento a partir de
la creación de su método estan descritas con claridad.

4.2. Evitar el error para encontrar la verdad es el eje central de su


dirección metodológica, Descartes busca el camino a la certeza
descalificando uno a uno los caminos inseguros, señala el talón de
aquiles de lo probable, del convencionalismo, de la intrepidez, de la
precipitación, del desconocimiento del porqué de las cosas, del
aprendizaje sin reflexión; para centrarse en lo que para él constituye el
único principio de conocimiento: el entendimiento, la razón humana; la
cual está dotada por naturaleza de lo necesario para llegar por sí misma
al conocimiento cierto.

4.3. No sabemos si Descartes escribió las reglas con el fin de publicarlas


o no, pero lo ciero es que de allí tomó todos los elementos conceptuales
con los cuales redactó los 4 preceptos del método. A saber: el principio
de evidencia, el de análisis-deducción, el de sintesis-inducción, y el de
orden-revisión-demostración. Las reglas constituyen la tierra conceptual
y metodologicamente abonada que nutre y soporta las raíces del
discurso, el discurso brota con fuerza prácica de las reglas.

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