Professional Documents
Culture Documents
Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.
ACTUALIZACIÓN MED
35,5
Todos
celdil
PUNTOS CLAVE
extrahospitalario
El manejo paliativo del paciente oncológico en el
domicilio se justifica en que es el deseo de la MED
mayoría de los pacientes de nuestro medio. 55 m
paliativo del Precisa una formación por parte de los
profesionales implicados y una estructura
Capítulo 1
entorno.
los problemas asociados a enfermedades incurables mediante 1. Similar control de los síntomas con una calidad de vida
la prevención y el alivio del sufrimiento”. igual o superior a la que tendría en una institución.
Los criterios clínicos que definen la fase en cuidados pa- 2. Al mantener al paciente en su entorno se previenen
liativos avanzada en Oncología son7: problemas de salud mental, de marginación y de aislamien-
1. Presencia de una enfermedad avanzada, progresiva e to.
incurable, con diagnóstico histológico demostrado. En algu- 3. Se pueden potenciar las actuaciones sobre el control
nas ocasiones especiales y de manera excepcional, se aceptará sintomático, favoreciendo la independencia y la autonomía
la ausencia de diagnóstico histológico. En cualquier caso se del paciente.
deberán haber excluido tumores potencialmente tratables. 4. Existen estudios de coste-efectividad que sugieren
2. Falta de posibilidades razonables de respuesta al trata- ventajas sobre la actuación domiciliaria.
miento específico de la enfermedad: aunque pueden utilizarse 5. Organizar los cuidados paliativos considerando el do-
algunos recursos específicos (quimioterapia oral, radioterapia, micilio como el lugar central de actuación, lo que permite al
hormonoterapia y bifosfonatos…), por su impacto favorable equipo de Atención Primaria mantener su papel tradicional
sobre la calidad de vida y para el control de los síntomas. y garantizar la continuidad de los cuidados, teniendo el apo-
3. Presencia de síntomas múltiples, intensos, multifacto- yo de los equipos de soporte de atención domiciliaria para
riales y cambiantes. asesorar y compartir asistencia en situaciones complejas.
4. Gran impacto emocional en el paciente, en la familia y 6. Facilitar la muerte del paciente en su entorno, si esa es
en el equipo terapéutico por el sufrimiento y la cercanía de su decisión y la de su familia, garantizando una atención in-
la muerte. tegral y de calidad.
5. Pronóstico vital limitado: la mediana de supervivencia
desde la primera visita es un factor relevante en la definición
de los equipos. Principios generales de intervención
La decisión por parte del personal clínico para definir a en Medicina paliativa
un paciente como avanzado debe tomarla sólo un profesional
cualificado, con experiencia asistencial, y ha de estar sujeta a Son aplicables de forma precoz en el curso de la enfermedad,
revisión permanente por los diversos cambios que se produ- en conjunción con otros tratamientos que pueden prolongar
cen con los tratamientos aplicados8,9. la vida, tales como quimioterapia y radioterapia, de manera
que la barrera entre tratamiento curativo y paliativo se diluye
en aras de dar respuesta a las necesidades de los pacientes y
Manejo de los problemas clínicos sus familias.
El alivio de los síntomas debe ser un objetivo primordial
de los pacientes oncológicos paliativos en cuidados paliativos, que debe perseguirse aun asumiendo
riesgos terapéuticos (efectos secundarios).
Requisitos del tratamiento del paciente La experiencia clínica sugiere que con actuaciones tera-
paliativo oncológico en el domicilio péuticas paliativas básicas y adecuadas se puede conseguir un
control sintomático en la mayoría de los pacientes durante la
1. Cambio en la actitud de los profesionales: cuidando en su mayor parte de la enfermedad.
concepto integral de la atención y acompañando y dando Cualquier intervención en cuidados paliativos debe estar
bienestar al enfermo y a la familia como base de actuación. precedida de una rigurosa evaluación10. La historia clínica es
2. Formación teórico-práctica específica en el tratamien- la herramienta básica que organiza toda la evaluación inicial
to de la situación en fase de cuidados paliativos, mejorando del paciente; en el caso del paciente en fase de cuidados pa-
la calidad asistencial. liativos debe recoger de forma explícita11: los síntomas que
3. Coordinación entre niveles asistenciales, trabajando y sufre, su situación funcional, su entorno sociofamiliar, el gra-
formando equipos multidisciplinares con integración de ser- do de conocimiento de su enfermedad y su pronóstico y as-
vicios sociales. pectos de carácter existencial o espirituales.
4. Existencia de equipos de soporte específicos de aten- Dentro de las herramientas fundamentales nos encontra-
ción domiciliaria ubicados en Atención Primaria de salud y mos11:
Unidades funcionales paliativas hospitalarias en Atención 1. Control de los síntomas: conocer, detectar, evaluar y
Especializada. tratar los síntomas debe ser un objetivo primordial. Un co-
5. Que el paciente desee permanecer en su domicilio. rrecto tratamiento paliativo pasa por: a) una evaluación ex-
6. Que la familia se haga cargo de los cuidados que nece- haustiva del número y de la magnitud de los síntomas, así
sita el enfermo. como del impacto en su calidad de vida; b) monitorizar los
síntomas utilizando instrumentos de medida estandarizados
como escalas de puntuación o analógicas; c) determinar las
Atención domiciliaria causas que inciden en la presencia de síntomas; d) establecer
objetivos terapéuticos realistas con el enfermo y su familia; e)
El domicilio se considera el elemento básico para proporcio- manejo adecuado de los tratamientos disponibles, tanto de
nar cuidados paliativos; los beneficios que aporta se pueden índole farmacológica como no farmacológica; f) seleccionar
resumir6,9: los fármacos que hayan demostrado eficacia terapéutica con
mínimos efectos secundarios, utilizando las posologías más Según su fisiopatología. Dolor nociceptivo. Somático: por
cómodas y las vías de administración más sencillas, teniendo activación de nociceptores de estructuras cutáneas superfi-
en cuenta las características del paciente y g) la evaluación ciales o profundas músculo-esqueléticas (piel, hueso, múscu-
sistemática y periódica de las intervenciones, los resultados lo, articulaciones, partes blandas). Es un dolor bien localiza-
obtenidos y los factores moduladores. do, sordo, continuo, profundo, que suele aumentar con la
2. Apoyo emocional y comunicación. presión sobre la zona afecta.
3. Atención integral y compartida con equipos multidis- Visceral: por estimulación de nociceptores viscerales por
ciplinarios. infiltración, tracción, distensión, inflamación, torsión, isque-
4. Equipo interdisciplinario: dispone de múltiples profe- mia. Es un dolor mal localizado, difuso, a veces con irradiacio-
sionales, y además distribuye las cargas y proporciona ele- nes (dolor en hombro derecho de origen en hipocondrio de-
mentos de apoyo al sanitario. recho) profundo, opresivo, continuo, con o sin exacerbaciones
cólicas que puede asociarse a manifestaciones vegetativas.
Dolor. Peculiaridades del manejo Dolor neuropático. Lesión nerviosa central o periférica por
extrahospitalario compresión o infiltración tumoral o tras quimioterapia o ra-
dioterapia; se debe precisar si es espontáneo como sensación
El dolor se define como una experiencia sensitiva y emocio- disestésica continua (quemazón, ardor, entumecimiento) o
nal desagradable que se asocia a una lesión real o potencial de como paroxismos lancinantes, o si es provocado (hiperalge-
los tejidos12. Es una experiencia subjetiva de naturaleza mul- sia, alodinia).
tidimensional que tiene implicaciones físicas (nocicepción),
emocionales (miedo, inseguridad, estado anímico) y sociales Según sus características temporales. Dolor basal. Mante-
(alteración del rol familiar, social y laboral) y que está modu- nido todo el día.
lada por las experiencias y las creencias del paciente. De la
integración de todas esas dimensiones surge el concepto de Dolor irruptivo. Episodios de dolor que alcanzan rápida-
“dolor total”, más allá de la simple percepción sensorial13,14. mente gran intensidad. Son de corta duración y aparecen
sobre una situación de dolor basal aceptablemente controla-
do (escala visual analógica [EVA] < de 5) y pueden aparecer
Epidemiología de forma espontánea o en relación con una acción voluntaria
(tos, movimiento, comida, defecación, micción), denominán-
El dolor es uno de los síntomas mas frecuentes entre los pa- dose en este último caso “dolor incidental”. Precisan analge-
cientes oncológicos. Lo presenta un 30% en el momento del sia de acción muy rápida como fentanilo transmucoso y mor-
diagnóstico14, entre 50-75% al progresar a estadios más avan- fina de liberación normal.
zados y más del 80% lo experimentarán antes de morir15.
Intensidad del dolor
Se puede recoger en escalas de intensidad con un nivel acep-
Valoración del dolor oncológico table de fiabilidad. La más usada es la EVA o VAS. Deben ser
usadas sistemáticamente para conocer el grado de dolor: 1-4
Una valoración previa y exhaustiva del dolor, junto con un leve, 5-6 moderado y 7-10 intenso. Es necesario planificar el
diagnóstico de las condiciones personales y sociofamiliares tratamiento y evaluar la respuesta.
del paciente, es imprescindible para adoptar posteriormente
decisiones efectivas para su tratamiento. Valoración multidimensional del dolor
Esta valoración se basa en 5 pilares: etiología del dolor, La valoración del dolor debe incluir un abordaje multidimen-
tipo de dolor, intensidad del mismo, valoración multidimen- sional que comprenda no sólo aspectos físicos (dolor, otros
sional de éste e identificación de los factores pronósticos de síntomas y repercusión funcional), sino también psicológicos
control del dolor. y emocionales (obsesión, indiferencia, ansiedad, depresión,
etc.), sociales y familiares y espirituales y económicos.
Etiología del dolor Existen escalas estandarizadas que contemplan este com-
De forma genérica se puede establecer que el 70% es causa- ponente multifactorial integrando en la valoración aspectos
do directamente por la invasión tumoral, un 20% se relacio- de intensidad, cualidad, repercusión funcional e impacto
na con el diagnóstico y el tratamiento, menos del 10% está emocional del dolor, como el cuestionario de McGill18, pero
causado por síndromes inducidos por el cáncer16 y el resto de son complejas y exigen mucho tiempo.
causas no están relacionadas con el tumor y su tratamiento.
Identificar factores pronósticos de control del dolor19
Tipos de dolor Es útil identificar factores que permiten asignar a los pacien-
Se debe describir cada dolor en relación con su localización, tes a distintos grupos con valor predictivo de la dificultad
irradiación, cualidad, patrón temporal, factores que lo modi- para obtener un adecuado control del dolor. Estos factores
fican, síntomas y signos asociados y tratamientos previos17. son: dolor neuropático, dolor incidental, alteración cogniti-
Esta historia clínica, junto a una exploración física, nos per- va, malestar psicológico importante e historia de abuso de
mite clasificar el dolor. alcohol y/o drogas.
bles y las distintas vías de utilización, Ácido acetilsalicílico 500-1.000 mg/4-6 horas Oral 6 g/24 horas Gastrolesivos. Hemorragia
la existencia de techo analgésico o Acetil salicilato de lisina 0,9-1,8 g/4-6 horas Oral Mejor tolerancia que AAS
no, sus principales efectos indesea- Paracetamol 1 g/6 horas Oral 6 g/24 horas No efecto antiinflamatorio.
bles, así como las dosis equianalgé- Lingual La dosis antitérmica es menor
que la analgésica
sicas entre los distintos principios Rectal
activos y las diferentes vías de admi- Metamizol 500-2.000 mg/6-8 horas Oral 8 g/24 h Agranulocitosis.
Eficaz en dolor visceral
nistración (fig. 1). Intramuscular 6 g/24 h
Rectal 6 g/24 h
Analgésicos no opioides. Primer Ibuprofeno 400-600 mg/ 4-6 horas Oral 3,2 g/24 horas
Poco gastrolesivo
escalón Diclofenaco 50-100 mg/ 6-8 horas Oral No interacciona con
anticoagulantes ni
Incluyen los derivados del ácido ace- Intramuscular hipoglucemiantes. Útil en fiebre
Subcutáneo (uso tumoral
tilsalicílico (AAS), paracetamol, me- excepcional)
tamizol y antiinflamatorios no este- Naproxeno 250-500/12 horas Oral 1 g/24 Útil en fiebre tumoral
roideos (AINE). Tienen un valor AAS: ácido acetilsalicílico.
relativo en el dolor oncológico por
su baja potencia y por presentar te-
cho terapéutico, dosis a partir de la TABLA 2
cual aumenta la toxicidad sin aportar Fármacos de segundo escalón. Usos y formas de administración
mayor beneficio (tabla 1).
Dosis y pauta Vía de
Están indicados en el dolor leve Principio activo
administración Techo Consideraciones
(EVA 1-4). No existen evidencias Codeína 30-60 mg/4-6 horas Oral 240 mg/24 horas Estreñimiento pertinaz
de que su combinación con opiá- Paracetamol + codeína 1 g de paracetamol Oral
ceos de segundo o tercer escalón + 30-60 mg de codeína/
4-6 horas
añada eficacia analgésica . Existen
21
Tramadol 50-100 mg/6 horas Oral 400 mg/24 horas Utilizar formas retardadas
pocos estudios en dolor oncológi- Subcutánea
co, por lo que se extrapolan los re- Rectal
sultados de los estudios en dolor
crónico benigno.
La selección de AINE, incluyendo paracetamol o meta- Analgésicos opioides débiles. Segundo escalón
mizol a dosis altas, deberá basarse en la comodidad posológi- Se pueden usar asociados a primer escalón y coadyuvantes.
ca, el menor efecto gastrolesivo y su coste. Todos tienen techo analgésico. Indicados en dolor leve-mo-
Son mas útiles en dolor mediado por prostaglandinas derado (EVA 5-6).
(metástasis óseas, infiltración de partes blandas, artritis, sero- Actúan a varios niveles, uniéndose a receptores opiáceos.
sitis, afección hepática, tenesmo vesical o rectal), por lo que Los más usados en España son tramadol y codeína (existen
podrían considerarse en este caso como coadyuvantes. presentaciones que asocian a dosis fijas estos principios activos
El diagnóstico de enfermedad oncológica avanzada es en con otro de primer escalón, como el paracetamol) (tabla 2).
sí mismo criterio de gastroprotección con inhibidores de la Sus efectos secundarios incluyen náuseas (más el trama-
bomba de protones (IBP). dol), estreñimiento (más la codeína), mareos, vértigos, cefa-
Se debe agotar el primer escalón a dosis máximas antes lea y somnolencia; se tratan de la misma manera que los de
de pasar al segundo escalón. los opioides mayores, prescribiendo laxantes desde el inicio.
miento con morfina de liberación inmediata cada 4 horas, Efectos secundarios de los opioides; prevención
permitiendo una dosis igual como rescate o dosis extra en y tratamiento
caso de dolor. Se debe informar sobre los mismos, prevenir los más fre-
Se reevaluará en 24 horas sumando las dosis pautadas cuentes y tratarlos si se presentan.
más los rescates usados, calculando así la dosis diaria total Se pueden dividir en27:
(DDT) consumida.
La DDT consumida se divide entre dos para obtener la Síntomas iniciales (mejoran al cabo de unos días por de-
dosis de morfina de deliberación retardada que se pautará sarrollo de tolerancia). 1. Náuseas (de origen central): sólo
cada 12 horas, dejando morfina de acción inmediata como tratamiento profiláctico en determinadas situaciones como
rescate en caso de dolor. en ancianos, si el paciente está nauseoso al inicio del trata-
También se podría titular con morfina de liberación re- miento o si ha tenido náuseas con opioides menores. Es de
tardada a dosis bajas más morfina de liberación inmediata elección haloperidol en dosis única nocturna entre 0,5-3,5
como rescate, y reevaluando en 48 horas la DDT consumida, mg y se puede retirar en 3-4 días.
que se pautará en dos dosis de retardada, dejando la rápida 2. Somnolencia: si persiste más de 4-5 días considerar causas
como rescate. asociadas (fármacos sedantes, metástasis del sistema nervioso
central, encefalopatía metabólica). Se tratará si es intensa, dismi-
Pacientes con analgesia de segundo escalón. Se usan las nuyendo la dosis si el dolor está controlado; en caso de que no lo
tablas de dosis equianalgésicas y, teniendo en cuenta la posi- esté, se puede asociar metilfenidato (5-10 mg en el desayuno).
ble tolerancia cruzada incompleta, disminuir en un 25% la 3. Inestabilidad (por ortostatismo): advertir para prevenir
dosis diaria total así obtenida y ajustar después. caídas.
No es necesario llegar previamente a la dosis techo de
segundo escalón si el dolor es intenso. Síntomas constantes: no desarrollan tolerancia siendo
En personas frágiles se inician los opioides mayores a do- persistentes. El estreñimiento es el único síntoma que se
sis aún más bajas para evitar los efectos secundarios iniciales debe tratar desde el inicio. No usar fibra.
y el posible rechazo al tratamiento. También aparece xerostomía y náuseas/vómitos por retra-
La EAPC recomienda iniciar el tercer escalón con una so del vaciamiento gástrico o secundarios a estreñimiento.
titulación con morfina oral de liberación normal.
Síntomas ocasionales. La sudoración no atribuible a otras
Rotación de opioides causas (fiebre, etc.) puede tratarse con dexametasona 2-4 mg/
Este término hace referencia al cambio de un opioide de ter- día en dosis única matutina. Para el prurito se pautarán anti-
cer escalón por otro opioide mayor26. histamínicos.
Las indicaciones para la rotación de opioides son: a) neu- El íleo paralítico o la retención urinaria aparecen sobre
rotoxicidad inducida por opioides (NIO); b) efectos secunda- todo si se asocian anticolinérgicos.
rios intolerables que no responden al tratamiento (náuseas/ Respecto de la depresión respiratoria, el dolor es un po-
vómitos, estreñimiento, somnolencia, prurito); c) fracaso tente antídoto contra este efecto secundario grave, pero ex-
analgésico tras hacer una revaloración exhaustiva del dolor cepcional (se debe disminuir la dosis de opioide, si el dolor
(dolor refractario y síndromes de dolor difícil). disminuye, por otros tratamientos como radioterapia, radio-
Procedimiento para hacer la rotación de fármacos de ter- fármacos, bifosfonatos, etc.)
cer escalón: La intolerancia a morfina es poco frecuente; pensaremos
1. Calcular la DDT del opioide, incluyendo las dosis ex- en ella si encontramos náuseas persistentes con estasis gástri-
tras. ca e íleo paralítico, sedación exagerada sin otra causa, reac-
2. Calcular la dosis equivalente del nuevo opioide (tablas ciones disfóricas acompañadas o no de delirium, alodinia e
equianalgésicas fiables). hiperalgesia o liberación de histamina con afectación bron-
3. Disminuir esa dosis hallada por tolerancia cruzada in- quial o cutánea.
completa de la siguiente forma: a) si no es fentanilo, en un
25-50%; b) si hay posibilidad de NIO, al menos 50%; c) si es Neurotoxicidad inducida por opioides. Merece especial
anciano, padece patología hepática o renal, se reduce la dosis consideración este síndrome, que es más frecuente en pre-
en un 30% y d) si hay dolor severo no reducir la dosis más sencia de ciertos factores de riesgo: edad avanzada, dosis ele-
de un 20%. vadas de opioides, escaladas rápidas o tratamientos prolonga-
4. Fraccionar esa DDT en distintas dosis, según la dura- dos, deterioro cognitivo previo, deshidratación, insuficiencia
ción de efecto del nuevo opioide. renal y uso concomitante de fármacos (benzodiazepinas, an-
5. Prescribir la dosis de rescate (5-15% de la DDT). tidepresivos, anticolinérgicos corticoides, etc.).
6. Valorar regularmente (48-72 horas) la eficacia analgé- Se diagnostica ante la presencia de uno solo de los si-
sica y los efectos secundarios y ajustar. guientes síntomas:
7. Dosis. 1. Alteraciones cognitivas: confusión, déficit de atención,
8. No olvidar que la rotación de opioides no es un simple alteraciones recientes de la memoria, del lenguaje, del cálcu-
cálculo matemático, y que en esta situación es más prudente lo, de praxias, etc.
emplear dosis de analgesia basal más conservadoras y resca- 2. Delirium: con un curso a veces fluctuante engloba al-
tes más liberales. teración del nivel de conciencia, de la atención, de las fun-
Antidepresivos Bibliografía
Tricíclicos. Coanalgésicos en dolor neuropático de primera • Importante •• Muy importante
elección si coexiste depresión. Imipramina tiene un perfil
más favorable respecto a los efectos secundarios que amitrip- ✔ Metaanálisis ✔ Artículo de revisión
tilina. Se usarán en dosis nocturna empezando con 10-25 mg, ✔ Ensayo clínico controlado ✔ Guía de práctica clínica
escalando 25 mg cada dos o tres días, según la tolerancia, ✔ Epidemiología
hasta dosis terapéuticas de 75-100 mg. Hay que tener en
cuenta que tienen un período de latencia de una o dos sema-
nas hasta notar alivio del dolor.
✔
1. Regidor E, Gutiérrez-Fisac JL, Calle ME, Otero A. Patrón de mortalidad
en España, 1998. Med Clin (Barc). 2002;118:13-5.
✔
2. World Health Organisation. Cancer pain relief and palliative care. World
Health Organisation Technical Report SEies, 804. Ginebra: WHO;
Inhibidores duales de la recaptación de serotonina y no- 1990.
radrenalina. Venlafaxina, mirtazapina o duloxetina se han ✔
3. Princharrd RS, Fisher ES, Teno JM, Sharp SM, Reding DJ, Knaus WA,
et al. Influence of patient preferences and local health system characteris-
mostrado efectivos en el dolor neuropático. tic on the place of death. J Am Geriatr Soc. 1998;46:1242-50.
✔
4. Peruselli C, Di Giulio P, Toscani F, Galluci M, Brunelli C, Costantini M,
et al. Home paliative care for terminal cancer patient: a survey on the fi-
✔
18. Melzack R. The McGill Pain Questionnaire: major properties and sco-
ring methods. Pain. 1975;1:277-99.
nal week of life. Pall Med. 1990;13:233-41. ✔
19. Fainsinger RL, Nekolaichuk CL, Lawlor PG, Neumann CM, Hanson J,
✔
5. Fernández Díaz R, Pérez Suárez MC, Cossío Rodríguez I, Díaz IC. Lugar
de preferencia para morir ante una hipotética enfermedad incurable. Ra-
Vigano A. A Multicenter Study of the Revised Edmonton Staging System
for Classifying Cancer Pain in Advanced Cancer Patients. J Pain Symptom
zones Influyentes. Medicina Paliativa. 1998;5:35-43. Manage. 2005;9(3):224-37.
✔6. Camps Herrero C, Blasco Cordellat A, Berrocal Jaime A. Los cuidados
continuos (terapia de soporte y cuidados paliativos). Manual SEOM de
✔
20. Edmonton Classification System for Cancer Pain. Disponible en: http://
www.palliative.org
cuidados continuos. Madrid: SEOM; 2004. p. 35-42. ✔
21. McNicol E, Strassels SA, Goudas L, Lau J, Carr BD. NSAIDS or parace-
✔7. Sanz J, Gómez Batiste X, Gómez M, Núñez Olarte JM. Cuidados paliati-
vos. Recomendaciones de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos
tamol, alone or combined with opioids, for cancer pain. Cochrane Data-
base Sys Rev. 2005;1:CD005180.
(SECPAL). Madrid: Ministerio de Sanidad y Consumo; 1993. ✔
22. Hanks GW, De Conno F, Cherny N, Hanna M, Kalso E, Mcquay HJ, et
✔8. Valentín V, Murillo M. Recursos necesarios y coordinación asistencial en
cuidados continuos. Áreas de actuación. Manual SEOM de Cuidados
al. Morfina y opiáceos alternativos para el tratamiento del dolor oncoló-
gico: recomendaciones de la EAPC. Med Pal. 2002;9(1):22-9.
Continuos. Madrid: SEOM; 2004. p. 45-60. ✔
23. Grupo de Redacción de la Guía de Cuidados Paliativos de la Comunidad
✔9. Vilches Aguirre Y, Valentín Maganto V, Murillo González M. Cuidados
paliativos hospitalarios. Tratado de Medicina Paliativa y tratamiento de
de Madrid. Guía de cuidados Paliativos de la Comunidad de Madrid.Co-
munidad de Madrid. Madrid: Consejería de Sanidad; 2008. p. 30-1.
soporte del paciente con cáncer. Madrid: Panamericana; 2006. p. 19-29. ✔
24. Grupo de Trabajo de la Guía de Práctica Clínica sobre Cuidados Paliati-
✔
10. Porta J, Nabal M. Evaluación en cuidados paliativos. En: Gómez Batiste
X, Planas Domingo J, Roca Casas J, Viladiu P, editores. Cuidados Paliati-
vos. Madrid: Plan Nacional para el SNS del MSC. Agencia de Evaluación
de Tecnologías Sanitarias del País Vasco; 2008. Guías de Práctica Clínica
vos en Oncología. Barcelona: JIMS; 1996. p. 117-27. en el SNS: OSTEBA N.o 2006/08. p. 86.
✔
11. Nabal M, Pascual A, Llombart A. Valoración general del paciente onco-
lógico avanzado. Principios de control de síntomas. Aten Primaria.
✔
25. Hanks G, Cherny N. Opioid analgesic therapy. En: Doyle D, Hanks G,
McDonald N, editors. Oxford Textbook of Palliative Medicine. 2nd ed.
2006;38 Supl 2:21-8. Oxford: Oxford Medical Publications; 1998. p. 331-51.
✔
12. Pain terms: a list with definitions and notes on usage. Recommended by
the IASP Subcommittee on Taxonomy. Pain. 1979;6:249.
✔
26. De Santiago A, Bruera E. Rotación de opioides: cuándo y cómo. Med Pal.
2004;11:180-93.
✔
13. Benítez del Rosario MA, Asensio Fraile A. Fundamentos de los cuidados
paliativos. Aten Primaria. 2002;29:50-2.
✔
27. Gómez Sancho M. Efectos secundarios de la morfina. En: Gómez Sancho
M, Reig E, editores. Uso de la morfina. Madrid: Editorial Upsa Médica;
✔
14. Strasser F, Walker P, Bruera E. Palliative pain management when both 1997. p. 84-96.
pain and sufering hurt. J Pain Symtopm Manage. 1995;10:348-55. ✔
28. De Simone G. Alivio del dolor IV: Fármacos coanalgésicos. En: Gómez San-
✔
15. Benítez del Rosario MA. Diagnóstico y tratamiento del dolor oncológico
crónico. Aten Primaria. 2006;38 Supl 2:29-37.
cho M, Quintana Medina I, editores. Cuidados paliativos. Atención integral
a enfermos terminales. Vol I. Las Palmas: Editorial ICPSS; 1998. p. 439-52.
✔
16. Grupo de redacción de la Guía de cuidados paliativos de la Comunidad
de Madrid. Guía de cuidados paliativos de la Comunidad de Madrid. Co-
munidad de Madrid. Madrid: Consejería de Sanidad; 2008. p. 21.
Páginas web
✔
17. Valentín Maganto V. Dolor crónico: definición. Características. Trata-
miento. En: Batturrell C, Guillem V, Muriel C, Pascual A, Valentín V, www.hospicecare.com.
editores. Dolor irruptivo. Documento de consenso. Sociedad Española de www.paliativedrugs.com.
Oncología Médica. Sociedad Española de Cuidados Paliativos. Sociedad www.secpal.com.
Española del Dolor. Madrid: Editorial Meditex; 2002. p. 5-25. www.who.int.