El amor en los tiempos

del WhatsApp
El amor es un sentimiento es innato a los humanos, pero, ¿qué es el
amor? Claramente, todos conocemos por nosotros mismos de qué
se trata, pero el significado del amor es difícil describirlo con palabras.
El amor tiene mil caras, pero por lo que intentaremos desvelar
algunas claves para entender mejor ese sentimiento.
Existen muchos tipos de amor según las distintas personas a las que
se lo demostremos. Las formas del amor son muy diversas. Usted
puede amar sus amigos de una forma platónica, y a su pareja de una
forma más pasional. A los miembros de la familia se les ama como
algo natural.
El amor está vinculado con la satisfacción y la felicidad, creando un
gran vínculo entre usted y esas personas a las que ama.
Todo ser humano quiere encontrar el amor y la estabilidad. Las
personas piensan que se puede manipular el amor, pero no es así,
por eso resulta tan difícil encontrar la pareja ideal, porque no sólo
depende de la razón. Esta idea del amor es errónea. El hombre debe
aprender a amar, y sobre todo a amarse a sí mismo para conseguir
poder amar plenamente a alguien.
Si usted está enamorado, debe saber que es como tener una
explosión de felicidad. Pero en la mayoría de los casos llega un punto
en que el amor que se siente por la otra persona disminuye, o acaba.
Hay que ser responsable de los sentimientos y sobre todo no siempre
dejarse llevar, y ser conscientes de ello. Si usted asimila la idea de
que el amor va cambiando, será más fácil mantener una relación de
larga duración.
Ahora bien, para que una relación de amor sea duradera, usted debe
tener expectativas realistas con su pareja. Mucha gente espera que
su pareja sea su médico particular o su superhéroe. También debe
tener en cuenta que imaginar posibles conflictos, y comentar cómo
solucionarlos en pareja. Una relación debe estar apoyada en el
sentido del humor, las parejas que ríen juntas viven más felices.
Recuerde, el amor es un trabajo sin fin, y del día a día, así que lo más
importante es esforzarse en trabajar en construir un futuro juntos, y
no quedarse en las primeras impresiones. Para cualquier pareja,
incluso para las que se han conocido a través de Internet, el amor no
viene sólo, sino que requiere un gran esfuerzo mantenerlo por ambas
partes.
En tiempos de la tecnología y por ende del mundo virtual, se nos
están presentando nuevos modelos de relación, particularmente en
la manera en que las parejas se demuestran o buscan el amor.
Las historias de romances y desengaños envuelven las redes
sociales, rodeadas por un halo de misterio y aventura, teniendo el
atractivo de los cuentos de hadas; intentando encontrar a la mujer o
al hombre adecuado, equivalente a la princesa o al príncipe de esos
cuentos. Todo esto impulsado, por el callado deseo de hallar el amor
de la vida, en el gran catálogo virtual.
Es difícil decir si Facebook, Whats App, Skype, Tinder, etcétera, han
facilitado o complicado la vida amorosa, lo que sé, es que es un
hecho es que la han cambiado.
A veces, lo que se inicia en la red como un juego de seducciones y
galanteos retóricos, deviene en romances pasajeros o en amores
verdaderos; sin embargo, en otras ocasiones, deriva hacia
situaciones poco deseadas e inesperadas, empezando a ser
recurrentes las referencias a la red como un espacio propicio a la
infidelidad conyugal, como si el hecho de mantener una relación a
través de las redes sociales, sea cual sea el nivel de intimidad
alcanzada o el contenido erótico de los mensajes intercambiados,
representara una deslealtad equivalente a una traición amorosa.
Por culpa de las redes sociales, las relaciones amorosas han dejado
de ser tomadas con importancia por los adolescentes y jóvenes que
por estos medios pueden llegar a tener muchos fracasos amorosos y
juegos cobardes frente a la pantalla de una computadora.
Regresando varios años atrás todo era diferente, la gente se
comunicaba hablando en persona, frente a frente, cara a cara, sin
necesidad de tener una pantalla y un teclado para hablar libremente.
Existían las cartas, las citas, los avioncitos con notitas todo era por
así decirlo tan romántico…
Las redes incluso llaman y hacen creer que es amor a una simple
ilusión que llegan a tener muchos jóvenes mediante todas las nuevas
aplicaciones de citas virtuales, que lo único que hacen es incentivar
la inseguridad, baja autoestima, autoengaño y poca comunicación en
adolescentes.
Cuando somos adolescentes, empezamos a tener el deseo de
construir una relación con una persona que nos interesa y a la que
queremos.
En estas relaciones solemos compartir momentos alegres y
divertidos; lo cual no significa que no existan que no existan instantes
de conflicto, ya que eso es parte de la vida.
Todas las parejas tienen problemas en algún momento, por eso es
importante que sepamos resolverlos a través del dialogo con respeto,
buscando nuestro bienestar y el de nuestra pareja. No obstante,
existen parejas que no saben resolver sus conflictos y recurren a la
violencia, lastimando a la persona que aseguran amar.
A veces, creemos que las manifestaciones de violencia dentro de una
relación de pareja solo suceden en la adultez, y eso no es así,
muchas veces la violencia aparece en parejas adolescentes.
El amor también se basa en:
Respeto mutuo: cada miembro de la relación debe valorar su manera
de ser, sentir y actuar, respetando sus opiniones y decisiones.
Comunicación constante:
Decir lo que piensan y sienten lo que les agrada y desagrada, ambos
escuchan y se sienten escuchados.
Cuidado y preocupación por el otro:
En este sentido sienten preocupación mutua por ambos, buscan ser
mejores cada día para alcanzar sus metas y sueños.
Confianza:
Saber que pueden contar el uno con el otro cuando se necesiten y
que ninguno fallara.
 La escasez de amor en la familia
En la familia se produce una gran parte de los “insumos” emocionales
que necesitan las personas para el desarrollo pleno de sus
capacidades, habilidades y potencialidades. El amor, la protección,
la identidad, el sentido de pertenencia, entre otros. En su interior se
construyen los más fuertes vínculos de afecto, que son la base del
bienestar emocional de sus miembros.

Desde la familia es posible estimular la solidaridad, la tolerancia, la

aceptación de la diferencia y el respeto mutuo. Es un amortiguador
en los tiempos difíciles y una fuente de apoyo y acompañamiento en
las transiciones de la vida.

La familia sigue cumpliendo, a pesar de las crisis y los cambios, una

compleja y minuciosa labor de formar a sus miembros para vivir en
sociedad, transformar su entorno y construir un mundo mejor.
Podemos concluir que la familia es el ámbito más deseable para
crecer.

El buen funcionamiento familiar depende de muchos aspectos como

las diversas maneras de enfrentar y resolver los problemas, la
expresión de sentimientos, la comunicación, el ejercicio de la
disciplina y, las posibilidades para que, dentro del marco familiar,
cada uno de sus miembros construya un proyecto de vida propio.

La sociedad influye en la frialdad que ahora muestra la familia,

gracias a programas, publicidad de todo tipo que muestran familias
disfuncionales como algo normal y sin tema de alerta.
Un panel es una reunión entre varias personas que hablan sobre un tema
específico (tu gran). Los miembros del panel, que suelen recibir el nombre de
«panelistas», exponen su opinión y punto de vista sobre el tema que se va a
plantear.

Preparación del panel

 El equipo o persona que necesita consultar sobre un tema, define el asunto a tratar,
selecciona a los participantes del panel y al moderador.
 Todos los participantes deben ser expertos sobre el tema
 El público es quien realiza las preguntas a los expertos sobre el tema tratado.
 Deben discutir para el público.