NUTRICIÓN RECOMENDADA:

Está claro que ningún alimento cura; son las propias defensas del organismo las que deben
ayudarnos a vencer la afección. Por ello es preciso una alimentación adecuada, que fortalezca el
sistema inmunitario.
Lo más importante es conseguir la purificación y desintoxicación del organismo. El régimen
alimenticio irá encaminado a liberar el organismo de sustancias nocivas y depurar la sangre,
introduciéndole sustancias revitalizantes: minerales, vitaminas, clorofila, etc.
Las pautas alimenticias que a continuación veremos están pensadas no solo para tratar la
afección actual, sino también para procurar evitar las consecuencias negativas que la espondilitis
ejerce en nuestro organismo.
Además de esto debemos contribuir al restablecimiento además de al fortalecimiento de nuestro
organismo dando la oportunidad de:
1.- Eliminar desechos tóxicos por la orina. Este tipo de alimentos serán siempre alcalinizantes.
2.- Que puedan ayudar al organismo a mejorar su sistema inmunológico. Estos son alimentos
ricos antioxidantes.
3.- Todos aquellos que actúen en nuestro organismo como antiinflamatorios y sedantes. La
situación así lo va a requerir.
4.- Los alimentos que por sus características tengan abundantes concentraciones de vitaminas y
minerales apropiados a estas afecciones.
5.- En diversas experiencias se ha comprobado que una dieta vegetariana reduce la inflamación,
mientras que una dieta omnívora la agrava.
Una de las explicaciones a este hecho es que la carne contiene una elevada proporción de ácido
araquidónico, un ácido graso a partir del cual el organismo produce los llamados eicosanoides.
Estas sustancias desencadenan las reacciones inflamatorias.
ALIMENTOS QUE DEBEMOS INCREMENTAR.
Siendo que nos estamos enfrentando a una afección degenerativa con enormes implicaciones en
el organismo, deberíamos comenzar el tratamiento con la utilización de forma diaria de caldos
depurativos. Estos deberán ser tomados 2 veces al día, el primero en ayunas, y el siguiente a
media tarde. Estos caldos aumentarán nuestra producción de orina y por lo tanto facilitaremos la
eliminación de sustancias de desecho.
CALDO DEPURATIVO: En 1 ½ de agua mineral pondremos 2 ó 3 cebollas, 6 u 8 dientes de ajo,
una rama de apio y un buen chorro de aceite de oliva. Lo dejaremos cocer hasta que las cebollas
estén bien hechas. Acto seguido lo colaremos y pasaremos las cebollas, los ajos y el apio por la
licuadora, lo mezclaremos con el caldo de la cocción y estará listo para usar.
Como hemos indicado antes tomaremos una taza en ayunas y otra a media tarde.
HORTALIZAS: Su riqueza en provitamina A, en Vitamina C y en elementos fitoquímicos de acción
antioxidante explica su necesidad.
AJO: Impide el desarrollo de muchos microorganismos. Actúa como antiinflamatorio natural. El
efecto se debe a su esencia sulfurada, que se difunde fácilmente por todos los tejidos del
organismo. Además, equilibra la flora intestinal y estimula las defensas naturales.

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CEBOLLA: Posee una acción alcalinizante de la sangre, lo que permite un aumento de la orina
facilitando la eliminación de desecho de toxinas y la no-acumulación de ácido úrico. Son muchas
sus atribuciones, comenzando por su poder antibiótico, sus propiedades circulatorias por su alto
contenido en flavonoides que impiden la formación de coágulos; su capacidad de eliminar los
ácidos grasos de la sangre, por ejemplo, los triglicéridos. Estos son algunos de sus elementos:
Fibra (1,80 g). Vitamina B1 (0,042 mg); B2 (0,020 mg); B6 (0,116 mg); E (0,130 mg); C (6,40 mg);
Niacina (0,431 mg); Folatos (19,0 mcg); Calcio (20,0 mg); Fósforo (33,0 mg); Magnesio (10,0 mg);
Hierro (0,220 mg); Potasio (157 mg) y Zinc (0,190 mg).
ESPARRAGOS: Son recomendables debido a su contenido en vitaminas del grupo B: B1 (0,140
mg); B2 (0,128 mg); B6 (0,131 mg); Vitamina A (58,0 mcg); Niacina (1,54 mg); Folatos (128 mcg);
Vitamina C (13,2 mg); E (2,00 mg); Calcio (21,0 mg); Fósforo (56,0 mg); Magnesio (18,0 mg);
Hierro (0,870 mg); Zinc (0,460 mg) y, sobre todo son ricos en Potasio (273 mg). Son un excelente
diurético lo que le confiere propiedades depurativas, estimulando la producción de orina y
facilitando la eliminación de sustancias de desecho por la misma.
ALCACHOFA: No hay más remedio que recomendar la alcachofa debido a sus muchas
propiedades entre las que destacan la depuración del hígado y la vesícula biliar, que le confieren
una función desintoxicante. Su contenido en Cinacina que provoca un aumento de la diuresis, con
la consiguiente concentración de urea en la orina. Posee además Cinarosidos, que es un
glucósido flavonoide derivado de la luteolina, dotado de una acción antiinflamatoria. En lo que
respecta a su composición no es nada desechable; posee Vitamina A (18,0 mcg); B1 (0,072 mg);
B2 (0,066 mg); Niacina (1,05 mg); Folatos (68 mcg); Vitamina C (11,7 mg); E (0,190 mg); Calcio
(44,0 mg); Fósforo (90,0 mg); Magnesio (60 mg); Hierro (1,28 mg); Zinc (0,490 mg); pero destaca
lo que más en Potasio (370 mg).
COLES: Son especialmente ricas en beta-caroteno (provitamina A) (13,0 mcg) y Vitamina C (32,2
mg), aunque contienen también cantidades significativas de vitaminas B1 (0,050 mg); B2 (0,040
mg); B6 (0,096 mg); E (0,105 mg) y Calcio (47,0 mg). En cuanto a minerales y oligoelementos,
son ricas en Potasio (246 mg) y muy bajas en Sodio (18,0 mg). Contienen una notable cantidad
de Calcio, que es especialmente bien absorbido por el organismo, por lo que constituyen un
alimento a tener en cuenta. Son así mismo ricas en Fósforo (23,0 mg); Hierro (0,590 mg) y
Magnesio (15 mg), así como una gran variedad de oligoelementos, entre los que destaca el
Azufre, el cual necesitaremos para mantener en buen estado los cartílagos y partes blandas. Su
elevado contenido en Potasio las hace recomendables ya que estimulan la producción de orina
facilitando la desintoxicación del organismo y la eliminación de sustancias de desecho como el
ácido úrico. Por otra parte, su riqueza en Vitamina C, que actúa como un excelente antioxidante,
apoya la idea del consumo de coles en casos de afecciones degenerativas como es el caso de la
espondilitis.
COLIFLOR: La coliflor es muy rica en sustancias anti degenerativas pertenecientes al grupo de
los elementos fitoquímicos. Sus aplicaciones medicinales son las afecciones digestivas (gastritis,
úlceras, dispepsia); estando indicada también para combatir el estreñimiento, la colitis y
diverticulosis. Ayuda en el tratamiento de las afecciones cardiocirculatorias (cardiópatas,
hipertensos y los que sufren arterioesclerosis); afecciones renales (es diurética y depurativa,
insuficiencia renal, artritismo, gota, edemas y cálculos renales). En los últimos años se están
realizando investigaciones, tanto de tipo estadístico como experimental, que demuestran la acción
anticancerígena de la coliflor. Esta acción se debe a dos tipos de elementos fitoquímicos: los
glucósidos sulfurados y los derivados de los indoles. Ambas sustancias son capaces de impedir la
formación de tumores malignos. Además, contiene los siguientes elementos: Fibra (2,50 gramos);
Vitamina A (2,00 mcg); B1 (0,057 mg); B2 (0,063 mg); B6 (0,222 mg); C (46,4 mg); E (0,040 mg);

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Niacina (0,959 mg); Folatos (57,0 mcg); Calcio (22,0 mg); Fósforo (44,0 mg); Magnesio (15,0 mg);
Hierro (0,440 mg); Potasio (303 mg) y Zinc (0,280 mg)
FRUTOS CÍTRICOS: Los frutos cítricos como la naranja, la mandarina y el limón, resultan
especialmente recomendables en caso de infección, pues aportan vitaminas antioxidantes como
la C y el beta-caroteno o provitamina A, que favorecen el buen funcionamiento del sistema
inmunitario.
LIMÓN: El limón destaca por el conjunto de sus propiedades: Antioxidante; protector capilar;
anticancerígeno; anti anémico; fluidificante de la sangre y depurativo. En la composición del limón
destaca ante todo la Vitamina C (53,0 mg); Vitamina A (3,00 mcg); B1 (0,040 mg); B2 (0,020 mg);
Niacina (0,100 mg); B6 (0,080 mg); Folatos (10,6 mcg); Vitamina E (0,240 mg); Calcio (26,0 mg);
Fósforo (16,0 mg); Magnesio (8,00 mg); Hierro (0,600 mg); Potasio (138 mg) y Zinc (0,060 mg).
Todo ello hace del limón el complemento ideal para aumentar las defensas del organismo y luchar
contra las infecciones. Su uso conviene a todo tipo de enfermedades infecciosas, ya sean víricas
o bacterianas, por lo tanto, el consumo del limón está muy recomendado en enfermedades
degenerativas y crónicas.
KIWI: Es muy rico en vitaminas antioxidantes. Su alto contenido en Potasio y escasez de Sodio
ayudan a eliminar material tóxico por la orina. Es estimulante de las defensas naturales. Su
consumo está recomendado debido a su alto contenido en Vitamina C (98,0 mg) (casi duplica al
de la naranja y el limón) y en Vitamina E (1,12 mg) conteniendo cantidades apreciables de
vitaminas B6 (0,090 mg); B2 (0,050 mg); Niacina (0,500 mg); B1 (0,020 mg); A (18,0 mcg) y
Folatos (38,0 mcg). Además, es muy rico en minerales como Potasio (332 mg); Magnesio (30,0
mg); Hierro (0,410 mg); Fósforo (40,0 mg); Zinc (0,170 mg) y Cobre.
NARANJAS: Entre los minerales destaca el Potasio (181 mg) y el Calcio (40,0 mg); contiene
además cantidades significativas de Hierro (0,100 mg) y Magnesio (10,0 mg). Son ricas en
Vitamina C (53,2 mg), que es ante todo un poderoso antioxidante; además de vitaminas B1 (0,087
mg); B2 (0,040 mg) y B6 (0,060 mg), las tres necesarias para el tratamiento de la espondilitis. Es
importante su contenido en Ácido fólico (30,3 mcg), que actúa como antioxidante y su presencia
es necesaria en la sangre para que las células defensoras (glóbulos blancos o leucocitos)
desarrollen su función. Contienen flavonoides dotadas de una potente acción antiinflamatoria,
antioxidante y antitumoral, aumentando la capacidad de los glóbulos blancos de la sangren para
destruir los gérmenes.
POMELO: Rico en flavonoides de propiedades fluidificantes de la sangre, antioxidantes y
anticancerígenos. Su bajísimo contenido en Sodio y grasa y su elevada proporción de Potasio,
hace del pomelo la fruta ideal para estimular la producción de orina y así facilitar la eliminación de
sustancias de desecho por la misma, la más importante de todas el ácido úrico ya que actúa
como un buen diurético. Por lo tanto, está muy recomendado en los casos de espondilitis. Su
acción depurativa y desintoxicante del organismo está apoyada por su importante contenido en
Vitamina C y flavonoides, lo cual favorece la estimulación del sistema inmunitario. Su consumo
nos aporta los siguientes los siguientes elementos: Fibra (1,10 g); Vitamina A (12,0 mcg); B1
(0,036 mg); B2 (0,020 mg); B6 (0,042 mg); C (34,4 mg); E (0,250 mg); Niacina ( 0,283mg);
Folatos (10,2 mcg); Calcio (12,0 mg); Fósforo (8,00 mg); Magnesio (8,00 mg); Hierro (0,090 mg);
Potasio (139 mg) y Cinc (0,070 mg).
LITCHI: En el litchi están presentes todas las vitaminas, excepto la provitamina A y la Vitamina
B12, pero destaca por su contenido en Vitamina C. Las hojas del litchi poseen efecto
antiinflamatorio, analgésico y antipirético, tres características que nos interesan para las personas
que padecen espondilitis. Los frutos contienen los mismos principios activos que las hojas,

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aunque en menor proporción. Su consumo habitual tiene una acción preventiva e
inmunoestimulante.
Posee la siguiente composición: Fibra ( 1,30 g); Vitamina B1 ( 0,011 mg); B2 ( 0,065 mg); B6 (
0,100 mg); C ( 71,5 mg); E ( 0,700 mg); Niacina ( 0,720 mg); Folatos ( 14,0 mcg); Calcio ( 5,00
mg); Fósforo ( 31,0 mg); Magnesio ( 10,0 mg); Hierro ( 0,310 mg); Potasio (171 mg) y Cinc ( 0,070
mg).
FRUTAS acuosas y bien maduras: Que sean siempre de buena calidad, a poder ser crudas- a
veces y excepcionalmente, un poco cocidas -, sin adición alguna de azúcar.
SANDIA: Recomendada por sus propiedades: Hidratante, remineralizante, alcalinizante diurética y
laxante. Contiene provitamina A (37,0 mcg); Vitamina B1 (0,080 mg); B2 (0,020 mg); Niacina (317
mg); Vitamina B6 (0,144 mg); Folatos (2,20 mcg); Vitamina C (9,60 mg); E (0,150 mg); Calcio
(8,00 mg); Fósforo (9,00 mg); Magnesio (11,0 mg); Hierro (0,170 mg); Potasio (116 mg) y Zinc
(0,070 mg).
FRESAS: Las antocianinas, la vitamina C y los flavonoides presentes en las fresas, actúan como
poderosos antioxidantes, gracias a lo cual neutralizan el efecto de los radicales libres. Están
prácticamente carentes de grasa y de Sodio, y en cambio son ricas en Potasio, lo cual hace de
las fresas una fruta diurética recomendada en casos donde la depuración del organismo es
importante y necesaria, ya que aumentan la producción de orina facilitando la eliminación de
material tóxico, debido a su efecto alcalinizante. Su consumo, por lo tanto se hace muy apropiado
en casos de enfermedades degenerativas.
Además posee los siguientes elementos: Fibra (2,30 g); Vitamina A (3,00 mcg); B1 (0,020 mg); B2
(0,066 mg); B6 (0,059 mg); C (56,7 mg); E (0,140 mg); Niacina (0,347 mg); Folatos (17,7 mcg);
Calcio (14,0 mg); Fósforo (19,0 mg); Magnesio (10,0 mg); Hierro (0,380 mg); Potasio (166 mg) y
Cinc (0,130 mg).
CIRUELAS: Es suavemente diurética, depurativa y desintoxicante. Su bajísimo contenido en
grasas, proteínas y Sodio la hacen muy apropiada en casos de afecciones degenerativas. Son
ricas en Vitamina A (32 mcg); C (9,50 mg); E (0,600 mg); Calcio (4,00 mg); Fósforo (10,0 mg);
Magnesio (7,00 mg); Hierro (0,100 mg); Potasio (172 mg) y Zinc (0,100 mg).
MELON: Es un excelente alcalinizante, laxante, hidratante, diurético y remineralizante. Contiene
las siguientes vitaminas y minerales: Vitamina A (3,00 mcg); B1 (0,060 mg); B2 (0,020 mg); B6
(0,120 mg); C (16,0 mg); E (0,150 mg); Niacina (0,400 mg); Folatos (17,0 mcg); Calcio (5,00 mg);
Fósforo (7,00 mg); Magnesio (8,00 mg); Hierro (0,400 mg); Zinc (0,160 mg) y sobre todo Potasio
(210 mg).
PERAS: Contiene taninos de efecto absorbente y antiinflamatorio. No contiene Sodio y si Potasio
(125 mg), de esta forma no retiene líquidos en el organismo. Además, ejerce un efecto
alcalinizante de la sangre, lo que provoca que no perdamos calcio por la orina.
Además contienen Vitamina A (2,00 mcg); B1 (0,020 mg); B2 (0,040 mg); B6 (0,018 mg); C (4,00
mg); E (0,500 mg); Folatos (7,30 mcg); Calcio (11,0 mg); Fósforo (11,0 mg); Magnesio (6,00 mg) y
Hierro (0,250 mg).
PLATANOS: Destaca su contenido en Vitamina B6 (578 mg), conteniendo además cantidades
significativas de Vitamina C (9,10 mg); B1 (0,045 mg); B2 (0,100 mg); B6 (0,578 mg); Vitamina A
(8,00 mcg) y E (0,270 mg), así como folatos (19,1 mcg). El plátano es también bastante rico en
minerales, entre los que destacan el Potasio (396 mg), el Magnesio (29,0 mg) y el Hierro (0,310
mg), por ello se le puede considerar un buen remineralizante. Por otro lado, contiene pequeñas
cantidades de Serotonina, esta sustancia realiza numerosas funciones en el sistema nervioso,
como la inhibición de las sensaciones dolorosas en la médula espinal y la sedación nerviosa, algo
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que vendrá muy bien a las personas que padecen espondilitis. Pero quizás lo más importante en
el tema que nos ocupa sea que provoca una alcalinización de la sangre, que además de contribuir
a eliminar material tóxico, nos ayuda a no perder el Calcio por la orina.
MELOCOTON: Puede decirse que contiene la fórmula casi perfecta, rico en vitaminas A (54,0
mcg); C (6,60 mg) y E (0,700 mg) que son los mejores antioxidantes de la naturaleza. Contiene
además dosis significativas de vitaminas B1 (0,017 mg); B2 (0,041 mg); Niacina (1,02 mg); B6
(0,018 mg) y Folatos (3,40 mcg); Potasio (197 mg); Magnesio (7,00 mg); Calcio (5,00 mg) y
Fósforo (12,0 mg), siendo además baja su concentración en Sodio (1,00 mg). Es la fruta ideal
para mantener el peso corporal, porque crea una sensación de plenitud en el estómago,
reduciendo así el apetito lo cual la hace muy apropiada ya que la persona aquejada de trastornos
óseo-musculares debe controlar su peso.
ALBARICOQUE: Contiene 14 mg/100g de Calcio, pero su factor más importante es que posee un
efecto alcalinizante de la sangre, lo cual contribuye a que perdamos menos Calcio en la orina.
Tiene un contenido muy rico en Potasio (296 mg) y muy bajo en Sodio (1,00 mg), lo que nos
ayuda a no retener líquidos. Sin embargo, el componente más notable es la provitamina A (261
mcg) que ejerce un poder antioxidante en el organismo. Además, posee vitaminas B1 (0,030 mg);
B2 (0,040 mg); B6 (0,054 mg); C (10,0 mg); E (0,890 mg); Calcio (14,0 mg); Fósforo (19,0 mg);
Magnesio (8,00 mg); Folatos (8,60 mcg); Hierro (0,540 mg) y Zinc (0,260 mg).
LEGUMBRES: Todas las legumbres producen ácido úrico, pero este no supone ningún riego para
la salud, especialmente si se lleva una alimentación rica en vegetales que alcalinizan la orina y
facilitan su eliminación. Por otra parte, el consumo de legumbres está recomendado por su alto
contenido en fibra y elementos fitoquímicos que actúan como antioxidantes y antidegenerativos,
aportando vitaminas y minerales esenciales en el tratamiento de enfermedades degenerativas.
GARBANZOS: El garbanzo es un alimento casi completo, cuya proporción de nutrientes es
bastante equilibrada; por lo cual puede perfectamente constituir un plato principal de la comida,
por lo que podríamos considerarlos como un buen remineralizante. Su riqueza en fibra de suave
acción laxante facilita el tránsito intestinal favoreciendo la eliminación de sustancias tóxicas por
las heces. Posee las siguientes vitaminas y minerales: Vitamina A (7,00 mcg); B1 (0,477 mg); B2
(0,212 mg); B6 (0,535 mg); C (4,00 mg) E (0,820 mg); Niacina (4,62 mg); Folatos (557 mcg);
Calcio (105 mg); Fósforo (366 mg); Magnesio (115 mg); Hierro (6,24 mg); Zinc (3,43 mg) y sobre
todo Potasio (875 mg).
JUDIAS: Las judías secas son uno de los alimentos más ricos en Triptófano (277 mg/100 g).
Estos 277 mg de Triptófano se transforman en 4,62 mg adicionales de Niacina que, sumados a
los 0,479 mg ya preformados, suponen un total de 5,1 mg/100 g de Niacina, vitamina necesaria
para el tratamiento de la espondilitis. Recordemos que la Niacina o Vitamina B3 interviene
activamente facilitando muchas reacciones químicas en las células. El triptófano ayuda a nuestro
organismo a inhibir el dolor, algo que a estas personas les vendrá muy bien. Además de ser muy
ricas en ácido Pantoténico indispensable para el metabolismo de las grasas y los hidratos de
carbono, contiene cantidades significativas de vitaminas B1 (0,437 mg); B2 (0,146 mg); B6 (0,318
mg); Folatos (388 mcg); Vitamina E (0,530 mg); Calcio (240 mg); Fósforo (301 mg); Magnesio
(190 mg); Hierro (10,4 mg); Potasio (1795 mg); y Zinc (3,67 mg). Por otra parte, su riqueza en
fibra vegetal (15,2% por cada 100 g) le confiere propiedades laxantes, lo cual es importante en
estos casos debido a que facilita la eliminación de elementos tóxicos por las heces. El conjunto de
todo ello hace de las judías un alimento excelente para esta afección.
LENTEJAS: Un plato de lentejas satisface en buena parte las necesidades diarias de varios
nutrientes por lo que podríamos considerarlas como un buen remineralizante para nuestro

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organismo. Además contiene los siguientes elementos: Vitamina A (4,00 mcg); B1 (0,475 mg); B2
(0,245 mg); B6 (0,535 mg); C (6,20 mg); E (0,330 mg); Niacina (6,80 mg); Folatos (433 mcg);
Calcio (51,0 mg); Fósforo (454 mg); Magnesio (107 mg); Hierro (9,02 mg); Zinc (3,61 mg) y sobre
todo Potasio (905 mg); Su gran riqueza en fibra nos facilita el tránsito intestinal ayudando a
eliminar material tóxico por las heces. Uno de sus componentes, el Cobre, del cual posee el 57%
actúa en tres direcciones: Incrementando la eficacia de la Vitamina C, es un antiinflamatorio y un
antidegenerativo y por último participa en la formación y mantenimiento de los huesos. Todo ello
hace de las lentejas un plato ideal en el tema que nos ocupa.
SEMILLAS DE GIRASOL: Es uno de los alimentos más ricos en Vitamina E (50,3 mg) de acción
antioxidante y vitaminas A (5,00 mcg); B1 (2,29 mg); B2 (0,250 mg); B6 (0,770 mg); C (1,40 mg);
Calcio (116 mg); Fósforo (705 mg); Magnesio (354 mg); Hierro (6,77 mg); Potasio (689 mg) y Zinc
(5,06 mg).
COCO: Cuando el coco está maduro, la pulpa se hace más consistente, con menos agua y los
nutrientes se hallan más concentrados. En este estado, la pulpa del coco contiene una buena
proporción de hidratos de carbono (6,23%), proteínas (3,33%) y sales minerales, entre las que
destaca el Magnesio (32,0 mg), el Calcio (14,0 mg) y el Fósforo (113 mg). Además, posee
vitaminas B1 (0,066 mg); B2 (0,020 mg); Niacina (1,19 mg); Vitamina B6 (0,054 mg); Folatos
(26,4 mcg); Vitamina C (3,30 mg); E (0,730 mg); Hierro (2,43 mg); Potasio (356 mg) y Zinc (1,10
mg). El consumo de coco ejerce una actividad beneficiosa contra los dolores osteomusculares.
Además, debido a su riqueza en Potasio le confiere propiedades depurativas y desintoxicantes al
estimular la producción de orina facilitando así la eliminación de sustancias de desecho.
ALMENDRAS: La almendra contiene una proporción muy adecuada de los minerales que forman
el esqueleto, además es de reacción alcalina, lo cual favorece la retención de Calcio y la
eliminación de toxinas. Conserva el equilibrio adecuado en la sangre entre los iones de Calcio,
Magnesio y Potasio conservando así el tono muscular y evitando la irritabilidad nerviosa. Contiene
las siguientes vitaminas y minerales: Vitamina B1 (0,211 mg); B2 (0,779 mg); Niacina (9,33 mg);
B6 (0,113 mg); Folatos (58,7 mcg); Vitamina C (0,600 mg); E (24,0 mg); Calcio (266 mg); Fósforo
(520 mg); Magnesio (296 mg); Hierro (3,66 mg); Potasio (732 mg) y Zinc (2,92 mg).
AVELLANA: La avellana constituye una buena fuente de grasas (62%), de proteínas (13%), de
vitaminas B1 y B6 y de minerales. Esto hace de las el complemento ideal en el caso que nos
ocupa. Contiene cantidades importantes de vitaminas B1 (0,500 mg); B2 (0,110 mg); Niacina
(4,74 mg); Vitamina B6 (0,612 mg); Folatos (71,8 mcg); Vitamina C (1,00 mg); Vitamina E (23,9
mg); Calcio (188 mg); Fósforo (312 mg); Magnesio (285 mg); Hierro (3,27 mg); Potasio (445 mg) y
Zinc (2,40 mg); Por otra parte las avellanas está siempre recomendadas para enfrentarse a las
diferentes afecciones debilitantes, como es el caso de las degenerativas debido a su alto valor
energizante.
VERDURAS FRESCAS: Actúan como elementos reductores de la inflamación y el dolor.
ZANAHORIAS: La zanahoria es con diferencia el alimento más rico en provitamina A, lo que la
convierte en un auténtico alimento-medicina. Es una fuente bastante buena de vitaminas del
grupo B, así como de vitaminas C y E. Tres sustancias destacan en la composición de la
zanahoria: Carotenoides, fibra vegetal y aceites esenciales. Su carácter antioxidante la hace muy
adecuada en la prevención y tratamiento de trastornos óseo-musculares. Estos son algunos de
sus aportes: Fibra (3,00 g); Vitamina A (2813 mcg); B1 (0,097 mg); B2 (0,59 mg); B6 (0,147 mg);
C (9,30 mg); E (0,460 mg); Niacina ( 1,11 mg); Folatos (14,0 mcg); Calcio (27,0 mg); Fósforo
(44,0 mg); Magnesio (15,0 mg); Hierro (0,500 mg); Potasio ( 323 mg) y Zinc (0,200 mg); Gracias a

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su riqueza en Potasio, lo cual le confiere propiedades diuréticas, facilita la eliminación de residuos
tóxicos por la orina, por ejemplo el ácido úrico.
NABO: Contiene cantidades discretas de vitaminas del complejo B: B1 (0,040 mg); B2 (0,030 mg);
B6 (0,090 mg); Niacina (0,550 mg) y folatos (14,5 mcg); Vitamina E (0,030 mg) y una buena
proporción de Vitamina C (21,0 mg). En cuanto a los minerales, el más abundante es el Potasio
(191 mg), seguido del Sodio, pequeñas cantidades de Calcio (30,0 mg); Fósforo (27,0 mg); Hierro
(0,300 mg); Magnesio (11,0 mg) y Zinc (0,270 mg). Actúa como un alcalinizante, depurativo de la
sangre y diurético. El consumo de nabos facilita la eliminación de material tóxico, causante de
intoxicación, inflamaciones y dolores en los trastornos óseo-musculares.
LECHUGA: Rica en Vitamina C (24,0 mg); Vitamina A (260 mcg) y Vitamina E (0,440 mg) que
actúan como poderosos antioxidantes. Aporta vitaminas del grupo B, B1 (0,100 mg); B2 (0,100
mg) y B6 (0,047 mg) que actúan como antiinflamatorias, y sobre todo en Folatos (136 mcg). En lo
que respecta a minerales, destaca su contenido en Calcio (36,0 mg); Fósforo (45,0 mg) y
Magnesio (6,00 mg), así como de los oligoelementos Zinc (0,250 mg); Cobre y Manganeso.
Gracias a esta composición la lechuga tiene las siguientes propiedades: Sedante, somnífera,
aperitiva, laxante, alcalinizante (que contribuye a neutralizar el exceso de ácido úrico) y
remineralizante.
PUERROS: El puerro es un buen alcalinizante y diurético por lo que aumenta la eliminación de
material tóxico. Posee cantidades significativas de Vitamina A (10,0 mcg); B1 (0,060 mg); B2
(0,030 mg); Niacina (0,600 mg); B6 (0,233 mg); Folatos (64,1mcg); Vitamina C (12,0 mg); E
(0,920 mg); Calcio (59,0 mg); Fósforo (35 mg); Magnesio (28 mg); Hierro (2,10 mg) y Potasio (180
mg).
APIO: Su función más destacada es la depuración de la sangre lo cual le hace muy apropiado en
los casos de trastornos degenerativos. Su aceite esencial provoca una dilatación de las arterias
del riñón, con el consiguiente aumento en el volumen de orina y en la eliminación de sustancias
de desecho, como la urea y el ácido úrico. Además, posee Vitamina A (13,0 mcg); B1 (0,046 mg);
B2 (0,045 mg); B6 (0,087 mg); Niacina (0,490 mg); Folatos (28 mcg); Vitamina C (7,00 mg); E
(0,360 mg); Calcio (40,0 mg); Fósforo (25 mg); Magnesio (11,0 mg); Hierro (0,400 mg) y destaca
por el contenido en Potasio (287 mg).
PEREJIL: Una infusión diaria favorece la eliminación de toxinas y combate la inflamación de las
articulaciones.
ALFALFA: Contiene minerales y oligoelementos fundamentales para la buena salud del aparato
locomotor.
LECHE DE SOJA: La semilla de soja es posiblemente, el alimento natural con mayor contenido
en proteínas, vitaminas y minerales. Además, la soja contiene también valiosos elementos
fitoquímicos con una extraordinaria capacidad para nutrir y prevenir las enfermedades. Por otra
parte, la soja es rica en ácidos grasos omega 3, que además de ayudar a destruir los depósitos
de grasa en la sangre, tienen una acción antiinflamatoria.
TOFU: Es el producto de soja más rico en fitoestrógenos del tipo isoflavonas de carácter
antioxidante y antidegenerativa.
SOJA: Es rica en Fósforo, Magnesio, Potasio y Hierro, conteniendo apenas Sodio. Es una buena
fuente de oligoelementos como el Cobre, Zinc y Manganeso. La soja contiene isoflavonas que
están consideradas como elementos fitoquímicos de poderosa acción antioxidante y
antidegenerativa. Su consumo nos aporta los siguientes elementos: Fibra ( 9,30 g ); Vitamina A
(2,00 mcg); B1 (0,874 mg); B2 (0,870 mg); B6 (0,377 mg); C (6,00 mg); E (1,95 mg); Niacina (10,5
7
mg); Folatos (375 mcg); Calcio (277 mg); Fósforo (704 mg); Magnesio (280 mg); Hierro (15,7 mg);
Potasio (1797 mg) y Zinc (4,89 mg).
El conjunto de todos sus elementos hace de la soja un alimento recomendable en casos de
enfermedades degenerativas como es la espondilitis anquilosante.
GERMEN DE TRIGO: Contiene ácidos grasos esenciales y alfa-linoleico (Omega 3), vitaminas
B1, B2, B3, B6, y Folatos. Destaca su importante contenido en Vitamina E que es un poderoso
antioxidante. Minerales, especialmente, Fósforo, Magnesio, Hierro y oligoelementos. Enzimas
como superóxido-dismutasa, de acción antioxidante. En definitiva, todos sus elementos son
importantes para las personas que padecen enfermedades degenerativas.
PESCADOS ricos en Omega-3, tales como: Sardinas, Salmón, Atún, Caballa, etc.
SARDINAS y pescados con espinas y enlatados son fuentes de Calcio.
LEVADURA DE CERVEZA: Es muy nutritiva y eleva las defensas por su riqueza en Zinc. Por otra
parte, es muy rica en Vitaminas del grupo B, muy necesarias para esta afección.
ARROZ INTEGRAL: Es más rico en vitaminas y minerales que el arroz blanco. Debido a su
escaso contenido en proteínas, así como a su efecto alcalinizante, su consumo es apropiado,
siempre que se mezcle con verduras. Estos son algunos de sus elementos: Vitamina B1 (0,070
mg); B2 (0,048 mg); B6 (0,145 mg); Calcio (9,00 mg); Niacina (2,88 mg); Folatos (9,00 mcg);
Magnesio (35,0 mg); Hierro (0,800 mg); Potasio (86,0 mg) y Zinc (1,16 mg).
JALEA REAL: Antiviral y estimulante de las defensas orgánicas.
ACEITE DE OLIVA: Nos ayudará a no acumular colesterol, además de facilitarnos la evacuación
diaria.
AGUA: Tomar de 1,5 a 2 litros de agua al día, esto nos ayuda a depurar la sangre a través del
riñón. Se debe consumir agua de buena calidad.
ALIMENTOS PERJUDICIALES.
CARNE: Se ha probado que las dietas ricas en carne agravan la afección. Una de las razones
podría ser la elevada cantidad de ácido araquidónico, a partir del cual el organismo produce
eicosanoides, sustancias que provocan reacciones inflamatorias. El Cerdo es una carne muy rica
en este ácido.
LECHE: En estos casos se ha comprobado que este alimento podría ser responsable de la
actividad inflamatoria.
AZUCAR BLANCO: Ya que es un pequeño ladrón de vitaminas y minerales, sobre todo del
Calcio.
GRASAS SATURADAS: Debemos evitarlas ya que aumentarán considerablemente nuestro
colesterol y dificultarán el aumento del sistema inmunológico.
CAFÉ; PICANTES; CHOCOLATES; ALCOHOL: Son excitantes e intoxicantes del organismo.
PIMIENTOS, BERENJENAS, PATATAS y TOMATES: Contienen Solanina, una sustancia capaz
de producir reacciones alérgicas y empeorar los casos de afección articular.
HIDRATOS DE CARBONO: Chocolate. Pastelería, etc.
PROTEÍNAS: Charcutería. Carne de cerdo. Cordero. Sesos. Vísceras. Caza. Crustáceos.
Pescados grasos. Caviar.

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GRASAS: Fritos. Manteca de cerdo. Tocino. Aceite de nueces. Quesos fermentados (Roquefort,
Cantal, Camembert). Nata. Crema de leche.
BEBIDAS: Vino tinto y blanco. Vinos generosos (Jerez. Málaga. Oporto). En general todas las
bebidas alcohólicas.
SAL: Contribuye a retener líquidos y nos impide la eliminación de toxinas por la orina.
ALIMENTOS ACIDIFICANTES.
ALIMENTOS QUE CONTIENEN ALMIDÓN.
El Germanio es un antiinflamatorio por lo tanto le puede ir bien.
Un Saludo.