You are on page 1of 106

Nota del

editor

w tuaho Juan HeLgtera ha estado inrolu'


rli.t:atLas,

crado dentro tle la guitara cam1 @mqosittlt, ¿stu'


dioso 1 dotu,mm.taüsta del aconlecu de ese instrumenla a niL)¿l
nacional como interr¿odt¡naL. La "etiad tle ora" ha sido eI siglo xr
d.owle se produjnnrL uisic¡n¿s \ cambios qu¿ Helguera r¿trata a
t¡¿¿ls d¿ s¿s Conve¡saciones.
LI hecho e,s que dwanle 4a tñc¡.t su nombre se ha tueho orien
tadón. luntlamenfaL en. tomo a la ntuhi.plicidad de significaciones

que przPane o entubte la guitana. Pw eso en mda una d.e lw


tharhs apela 0, k)t tí.twinos clmpmdu+xPlicar 1 Le pirle a catla
mwstm d¿sculxir el arl,e de Íacar
Ello se maniJiesttL por la prot'usiu r1e r'fiiniones en auanto al
rJ¿senr.olvimiento d¿ [,a lémica qtte consaua eL cln.tpta exactl de

Io que es conaención 1 Lct que es necesario continuar.


ltndn y, p,"p¡tt¡¡ ¡a.agu'd0 tn J\ln\,onüq'd tun,\ ?.\
al

acen:antas a Lo tícnica, algun.at ru¿stiones fuenn apenas un ;


.i
u¿I h!lg!rs-,"

punto (ki partíd.a hacía numas rcf¿xílnes Eu inforwn, uti.


mul¿n J proplngo.n wLa maytr infrmací.ón ahora tpu ha recido
el intné^s por.Ia guitona.

Edgar Ceballos

t
Las ¿ontnsaciones Eu Pnsmta no ti¿nen rqferencia histúrica ni
están oñ,enad,as ¿flJnológi¿am¿nte. Prefuí en algunos casos ofrzcer ln
prinera uisión d,e artistas can las q e sostlLr¿úaríos encwntros: con
1tms, ¿on qui¿n¿s m¿ liga esfncha amistad,, d¿cid,í hatu una sínt¿-
sis dz su pensamfunto musical.
La mmuda influencia latin1atn¿ricana ¿n m.i s¿l¿ctiún obed¿ce
al gvo,n d¿sanollj d¿l ínstnún¿nto e¡L el crntiMnt¿ o,in¿ritun\.

Juan Heiguera

!
I
María Luisa
Anido

onocí a tr{aría l-uisa Anido (lvlorón, Argentina


1907-1996) el ocasión <1e1 I Ccucurso y Festir,al
lntemacional de Guitam tle La Hab¡ia, Cuba. en 1982, al qrre
asistinios r:orno rniembros del jtrado.
Nos hicirrlos amiqos de i nediato y corilc$anros larga
mente de todo. en esa ocasiól r clc¡s airc¡s después, que regre-
!a rror n-c\dmelltr !u ru irrri ar](,r. Lrr rr La rLu Ir¡I.tlrirTo'
correspondencia, desde su casa e¡ Ba¡celona o clespués, err
La Habana.

i
-María Luisa, ¿quy' lc larece nmmzat¡¿a¡ la mlratitla
lesde tus minar n la gullara. . . ?

-Veri,.. r,i ¡¿ Fdelri ,r Ior aLa ¿ gn \ r e er.eirn urr fo' o.


rlespués rrii parlre, un gran aficionado que esrudiaba con
Do'ni¡eol'a l'¿rr¡,r:p¡rl rrcrio,o q,rgrir¿rr,, el
lugar de regañarmc, mc prcguntó si lne gustaba y conleirzó
a clarme clases. llul pronto me llcló con I'rat qulen se hizo i
cargo de üi ellseiranza. E¡a rnuv severo. mu,v estudioso. A l'c' ]l
ces se molestaba en la clase y se iba. true con quien más es-
rudió.

-f ¿con Migu¿l LloóeÍ?

-Tenía catorce años cuando llegó en gi¡a de conciertos,


me escuchó y aceptó rlaÍne clases.

-¿Cóno era Lloltet?

-Un maestro extraordina¡io. de rtna mañillosa bonho-


rnía, mr,v humaDo,v aleg¡e, hacía müy anenas las clases, es-
tudiaba al alumno y si lenia a1gún problema con los lúnos
-por ejemplo-, le esc¡ibía un ejercicio para túnos. En fin,
una pe$ona que er¿ rnás camarada que otaa cosa. Como gui-
t¿rri\ú i ra dr- ¡na fa,ilidarl ndtural \ un vi¡¡¡6s.¡6 q¡¿
pocas veces he visto en mi üda. Llobct ¡o estudiaba casi na-
da, no pasaba de una liora, pero siempre estaba persaldo en
música. Tocaba en el piano alerlnas cosas que le gustabar, al-
grrnos trozos de ópera o ¡o¡la¡zas de Rubilstein, le gusbba
rell n el pianororrro'"grritarra.Frra'gr IJ\'cll¡io e\ r¡ rri
casa preguntaba "¿qué quieren oír? Demne tres notas". Se las
dábamos ¡ decía: "ahora, ¿qué quieren escuchar, una ro-
manza. ürr telna variado o ura nazu¡k¿?" Con esas t¡es notas
pelsaba un poco e improlisaba ma¡avillas. Nunca escribía
nada.

-María Luita, lú qu¿ 16 trata,tte a ambas, nu gu.rlaia


lraisarat las di/amcias úástrus enfre los das grandes de esa
Qota: Lkóel 1 Segoúa. ..

-La dife¡encia se basab¿ en el temperamento cle cada


n uno. Liobet era un hombre muy libre en sus cosas aunque
12 ela metódico en su fo¡ma de üda, en sus hoüs de comida v
0t)1L\üinÁ nn+tl.irL]t I\tt \

toclo; pelo no só, tenía esa lacilidad latural c¡re lo hacía es-
tudiar poco o r:asi nac1a. Es dcci¡: eltre aoncie¡ro ! concicr-
to (diez días, por e.jemplo) éi se liÍiaba las urias para rcr
estudiar, aunque sicr¡pre cstaba pensando en 1a guitana; eu
cambio Segoria siempre siguió una línea dc trabajo intensa.
rnuyrnetódica, en ese aspecto Llol¡et era... ¿se puede dccir
silvestre?

-¿Canlc¡st¿ d Agustin Bdntos MangaÉ?


.\r. r'.i , h, a , r: pddre \ ro, aLd e te.e. ro Fra n.. riirJ
o j..uga o. C'.ard" ir, a (-.¿ por primcrn re,
' ' I'redn 'o
me escondía bajo el piano. Co o con\)ositor crcio que ha
siclo e1 prirnero cle Arnérica Latina, el pritiero. Antes de é1
no hubo nadie cle su calidad, tan irlspirado, Lln poen. Como
ser liullano lo quiero mucho porque en mis r,iajes hc pclci
bido e1 ¡ecuerdo que sólo urr grarr espíritu puede dejar.
Conro pocta, como se¡ humano. todo e1 nmnclo 1o quiso,
r'r 4¡rP' ^irOr d' r\rraodira o'n.lir¡,ion.
'

¿Conathl¿ a .XIa uel lL n)ne?


-Lo li fugazmente una vez que fue a Buelios Aires. cuan-
do le organizaron un homenaje err el que estutc también.

¿ Tocas a(qo n¡o?

-Sí, por supLresto; he tocado los &¿l¿1ios. en una época


gtabé las Canciane.s mcxlrazas, alguua de stn San(n($, \ he e:rl-
ser'lado muchísimas de sus obras. NIe en.anta.

-I'¿dc li/la'Loúu?
-Tarlto Po¡ce como Villa I-obos hon¡aron la guitarra. ca-
da uno en su estilo. \{i teniperamerlto es úuv afiri corr el es- t3
tilo dr \¡illa Lobos: no le [até. pero su niúsica ]a siento il,
tc¡sattretrte, es ula cLresúón tel¡rerarnental.

-r\[ario Luita, d¿ la t¡uktta ¿n Alenhn.t. a /).tnir ¿?Juliin


;1gane. ¿tuáles son los ú)mpI.ti7res qu¿ ho./¿ ¿rffltL) !,ua gifdn¿t

-Bueno, cstá ün gral colnposiLor que nunca escribió


para guitarra, é1 dljo que Segovia 1c había pedido algo, pero
quc no conocía ei i¡stnll¡ento...

¿Te refteret u Albato Ginastna?

-Sí. Ginaster¡.
Pera i/ uc¡ióió una So¡ata. ..

-NIüv recienlcmenLe, has¡a aho¡a me erte¡é e¡ ELtrop¿.


Éramos compaielos e¡ el Cotservatorio \acional de
N{úsica, cada uiro en su cátcdra, y un día 1e cllje: ¡por qué no
escr_ibes para guitarra? "No, 1o lo conozco el instrunento, cs
nu1 espccial v hav que conocc¡lo..." Ahora sé que la escri-
bió, pero no colozco la Sb,?a¡¿. no he tenido la oponunidad,
debe se. rr..r L¡¡ rra po que e. Ln q.¡r' { urrl,o.i or.

-l[aia Luisa y d¿ Antotul Lauro. . . ¿ qu¿ t¿


/ue¿?r d¿lir?
-Nle ststa muchísimo, es una gran figum, me errcalla.

-¿f,e lms atutlada locar?

-Tocar no. pero r,o he lnte¡preado rnuch¿s de sr¡s obras


I 1as hc enseliado mlrchísimo.

n Há¿)laru .l¿ /0.\ nti/)r¿tes ldh:n0ún¿l'¡túnat; de tu ¿fo.o


14 ñ,xsla nu¿rlra.t .¡íat ..
,nrr,t,ú; tr\ |,, !r)li1t¿jlü

-Ali¡io Díaz es una gl:an figLlr¿ y ade¡rás un homh¡e clc


un espíriLu de.alidcz humana rotable, car.ece de e¡rvidia,
clc celo. Lo admiro mücho col¡o se1.huÍlaDo. De otros en
e.re nront, iu o.é. r¿l rr¿. I a alnlrr¡i¿.

Jlnfahu:i, ¿.tne fu of)inún aora de Leo Btrttzteq coma


. an?a J¡ tot.t . aüa i n t &! tetc.

-Co¡ro intérprete no hc tenido la suertc de escucharlo


personaintente, pero tueo cliscos en Bucnos Aires (uo he
podido llelar a España todo lo que quisicra), pero me parccc
ext¡aordina¡io. Como compositor' labcmos qte está a la
cabeza. \{e encanta sú Esfiral et¿nlu, qué obra gcnial es ésa,
los efectos qre logm, es lLna cosa ú1ica, no sc pa1-ece a nada.

,l,l¿ia Luisa, ru¿ntdn? ¡r t¿$ gtakl¿¡ane.t on tlliguel


Llol¡¿t.

l
-Era una.jovencita no consenro nirgun¿, grabé ohras
de A1béniz, \'lendelssohn. Julián trguirre l I a Da¡aa rihui del
lirego cle l{anuel cle lhlla; ias recuerdo col place¡ porqrLc en
.rr r'ror'r, n o rne gI.LarL'n mrt, Lo.

-¿Q¡!í tu parece - d¿)1t¿anos el Í¿/n.t d¿ tllaia LuiJa Ant:dt

-No, no. No soy r:ornpositora, me queda grande esc iíru-


1o, corno el de 'Gral dama de la guit¿r¡a" que me puso mi
aÍiigo RobeftVidal. Sirrplcmente que una quicre la guitarra
! \udca sr15 selltires, porque es u¡ instrur¡ento persollal. el
más conhdercial de lodos, pol eso siento que con la orques-
ta se pierde. sealeslancce en la muchedumbre orquestal.
:-
-.tin ¿lnl)argz, tlmd rar¡ats llnats. t5
-Bueno, me inspiré mr¡cho en las cosas de mi patria; me
inspiré rnucho en el norte, que es muy indígelia, mu,! co,!a.
I'na rez. siendo una niila de ' arorce dio\ vi ur'. pro, e.ion
en la proüncia argentina cle Salta, una procesión coya e¡ la
que cantaban üdalas, que son lent¿s, tdstes. Iban hombres y
mqjeres y lievaban una l'irgencita; eso se le llama rnisa chica,
para rogar que llüeva. Iba¡r cantando vidalas llevando arpa
india, quenas o flauta indígena y caja. N{e quedé mu", i1¡p¡¡-
.ionad¿ ) rmré rli ¡ ri\l¿lla' e\r rr¡ lle du qlle'¡rrlo rne im-
presionó. A mí las cosas del norte indígena me han
impresiorado cn extremo, en una ocasión dije que en algu-
ra üda anterio¡ debí habe¡ estarlo sentada en un lugar, en
alguna roca, tocando qucna... Quise mucho también el can
cionero de la llanura llaürado paüpeano. Hice mi¡chas cosi-
tas inspirada siempre en nuestros cancioneros, tambiéD
cscribí algruros preludios nostálgicos, ent¡e ellos recuerdo
lzTazía. A orro le puse Gni...

-Dt?¿s rlw no intae¡a Ia guitarra tqcando ¿an Id arquatt¡,


te
pese a t¡ue has tot:ado el },ratjuez de Rtdngo . .

-Te .epilo que , on.idero I¿ gular r ¿ ' omo un 'n.r.umcn-


to confidente, íntirno, conpailero; entonces, el clima poéü-
co qiie más adrniro se pierde en esa ba¡ahúnda de tantos
iDstrumentos: porque cuando he tocado con orquest¿, hay
momentos que ni sé que estoy tocardo. Eso no quiere decir
que no me guste escucharlo a t¡avés de un nicrófono.

-l[aría Luúa, durante tu larga lra)¿dar¡ú ¡toml mtuitra,


c0a0 ncitalist4 cama aiaJ€rar tut aja.t .te /tan ll¿n¿rda d¿ guilana,
t6 ¿tómo hat ústo tu deurollo?
ta urarjn¿t ú.t] glrlrlttj\tus
"

-Pr¡edo hablal cle Ln amplísimo panorama, del progreso


que ha tenido; ¡córno cambiarotr las cosasl Es her¡roso r,'er el
progrcso, cómo tocari los jótenes ;tantas mujercsl En mi
ticmpo eso ¡o era posible, esc andalizaba. . . En gcneral, toclo
lo que noto es bueno, nie parece que hay progreso, el pr.o
greso.jamás puede ser malo, al contrarlo. Noto al grdtarrista
más mLisico, rrás técnico, nlás vi¡tuoso, aoll ¡lavo¡ respo¡-
sabilidad. l,o Íuico clue añadiría que el guirarrista debe se1.
autérrtico, defender su propia persorraliclad. He conociclo ¿
¡1uchos que estudian con los discos. entonces son lbtoco-
pias rnusicales ;no? Quiererr tocar colno Scgor,ia o Llobet,
eso no es posible. ha! c1ue deféuder la plopia irdi\,idualidad,
torr idd. de,r r lt¿ r onu \ea. p, to \p ru ¡fi."¡o.

-¿Qu¿ ¡?
P,Lreu si hal)l.¿n¿as de tus p¿lcftnrias nun¿¿l¿s?, no
sóla de gutana, sino at gtntral.

-De auto¡es de música de primera línca, Beethoven, por


que para mí es la cul¡linación, la excelsitud del clolor hu-
malo. Le mcaba un poco en e1pialo...

-¿Qu¿ tanto eÍu¿i.¿ste el?Mno?

-Ulos cinco complenr niis estudios. nie sinió


años, para
mucho para 1as transcripciones, pero tengo los dedos mu1
co¡litos l' €ra rnuv torpe para el piano...

-¿ Cantinu amos con Beeiñoaen ?

-Para mí es la sublimación del dolor hurrano, es prt>


lundísimo: después Bach, r después son ¡luchos, ne inclilo
más hacia el romanlicimo I ¡te gustan lo¡ r tdc¡nos.

-¿f dz guúarra? -li


jurn lrclgnFr"

-Manuel de Falla, Joaquir Türina,Joaquín Rodrigo, que


hoy cn rfa no se considera¡ modernos. Me gustan los autG
res tlue tengan alma, no reniego de mi época de nacimiento.

-¿Pottñns dzy'nir h guitana?

¿En qué aspccto?


)
f n ;qu¿
"s Pa'd l'
-Es, orro i,n ero de la propia prrsonali.lad del ¿ma di
gamos. Una prolongación del co¡azón de uno ..

I
l8
Carlos
Barbosa Lima
ste a¡lista nació en San Paulo el 1944 r se fo¡üló
con el rnaesro ruugualo Isaías Sa\io, qtlien durall-
te nmchos años residió en Brasil. cu donde reaiizó rura gran
actii,idad pedagógica,v de dihrsió¡r rlei inst¡umento, a tratés
de reristas especializadas v eclicioles.
Talelto notable, Barbosa coneruó sü c¿rrera de con
certista a los doce años de edarl, ganándose e¡cendidos elo-
gios clc la crlica. Airos después dori.{ndrés Segor,ia dijo de
él: "l.a cliosa de la músi(a le ha.oncedido a Barbosa Lir¡a el
don de tocar con profurididad,l seltimiento, composiciones
seriasy belias cn su guitarra. Interpreta igLlal¡renre bien a los
compositores clásicos,v los contemporáneos".
Le conocí en 1973 cuando tocó e¡ el Teatro de la
Iacultad de Medicina en Ciuclacl Unile¡sita¡ia: ofrcció orro
co cierlo en el featro del Bosque y cn ese entonces, conen- I
zalnos a char-lar. 19
-Carlos, du ¿nl¿ mutños aítlJ incunilndJ¡e en ¿/ mündo d¿
la músi¿a l¡anaca, raund¡, uno d¿ lus disms d¿tlicado a Dammico
,tarlattt l: la loieritr uh:dlm d¿ alguna,t d¿ Jus sona¡at D6!uh,
has a1mbinaalo ¿n tus !tugrama, olrat del bano[a ün oirat
tunÍm|onín@q algunas dc ellas más cncanas a la música
p/tular
-Sí, hace muchos siglos que la griitarra está cerca de 1o
popula¡ ha sido siemp¡e una parte mr¡y cercana a la licla <le
la gente. Lo auténdco de su sabo¡ itteresó a composito¡es
como \llla-Iobos. quien se apovó en los oígenes populares del
irxt¡u¡rento. Otro autor que vinculó anbas músic:u fue
I{anuel de Fallal e¡ cuanto a mitsica escri¡a eIr Latiuoamé-
rica, el vínculo es muy claro.

-\on mutltos ks umporitlr?t qu t¿ futn er:Lrif1 ) d(¿icada


1¿tai, entt e1.1.)J tu laüano Fmncisco Mtgnon¿ ¿Cóm1 le
únúanctsl¿ ?ara ñaurk?

-Nos conocimos en 1970 en el Segundo Fesdval Irttema-


cional de Guita¡¡? de Porto Alegre v nos hicimos grandes
amigos. Me adaró que desconocía Por completo la técnica
del instrumento pe¡o me prometió esc¡ibi¡ cuatro estudios,
soliciando mi cooperación para la digitación, etc., ya que Ie
había inipresionado mucho mi interpretación de los doce
Estudios de Villa-Lobos.
\'figüole me mandó doce en lugar de cuatro, dedicando
a cada uno de ellos a resolver un Problena técni.o

-¿y lu r¿la(,"¡ón .on Alb¿ñl Ginatlúa!


ta -\el qien'p', le grrsrci laerritarra pFro no querra 'om-
20 poucr para ella porquc le inrimidaba su técrtica.
ú, ü. uioü j úrn4tlituriltilt

l-e insté para que conpusiera co¡ entcra libertad, sin


pensar en el instnirne¡to lécnicamenlc, que lo corsidcran
solamente c¡¡rno una fttente de sonido. \¡arios r¡cses más
tardc, para mi sorpresa, había compuesto una Sbn¿i¿ el cü¿
tro novimienlos.
Es una obra muv importantc, cle una gran ulidad fomral
clue refleja su preocupación por siltetizar 10 tradicional v lo
moderno. Adcmás, exp.esa ciaranentc la música c1e I'r¡érica
del Sur sienclo una ob¡a r¡nive¡sal. Yo la considero e¡tic las
grandcs obns escritas para el iNtrumelto et cualquier
época.

-Y ¿¿l a¡lecto f¿.n¡tu?


-Sí, vo le a,vudé en larias lo¡mas, desde lLrego en la digl-
tación. .t\mbos querla¡ros muv satislechos cuando la estrenó
en ios Estaclos U¡iclos etr ocasirln c1e cumpiirse su bicenle-
na o.
Con esta obr¡ me conrencí plenamente clue la núsica
más importante para ia guitarra sc produce actüalmentc cn
Latlnoané¡ica.
(En 1998, Barlxrsa Limayvo pariicipamos en el \'' Fesrival
Hispanoamericaro de Guitarra celeb¡ado en Tljuana, Baja
California l, entle los rccuerdos y dive¡sos temas. ett¡e elhrs
nuestros veinticinco años de amisrad. hablamos de Ernesto
Cordero, ei composiror puertorriquerio con cul-o Co¡cierto
.{ntillano cerraba Barbosa Lima el Festilal.)
-Es un Co¡ciefto formidable (ulo de los cua¡ro que
ticne para giitarra) en él describe amorosamentc su rela-
ción con 1as A¡tillas, con la cr¡l¡¡ra ca¡ibcna. un gran home- n
najc a las Altiilas Mayores: Cuba, Repr'rblica Dominicaua I 21
.iu i helgucü

Puc¡to Rico. Me encanta, 1, lo grabé re.ientemente Para


Conconl con jos soiistas de Sofía y Plamel, Djurov como di-
¡ector-. Yo rivo actual¡nente en Pue¡to Rico. es un paraíso, y
me ha perrnitido conocer de ce¡ca su música y sris autores,
sicndo Co¡dero uno dc mis predilectos, cs un gral auto¡ de
gran lama en c1 mundo.

-Buena Carhs, bnz:n u..aje y mu deseos porque continú¿J tu


gran ¡a¿ry murical, ) siga¡ inler?J¿ndl a gand¿s auÍzt¿l 0 (tc
¿scr¡ban !úra n ¿J¡ro inshllmenta.

n
22
Narciso
Yepes

parúr dcl lilne fiatcés luegos prohi\tdo¡ de Renó


Clement, el guitarrista espauol \alciso Yepes
(l.orca, 1921) cobró fáma inte¡nai:ional inlerprclarrclo oblas
de R.r'ne ' r. \...e. Llol,er ' ur ir n P/ ¡jno rr'r . 'lrr, \P ¡ nn-
lirii(i en e1 Llrrrlir de 1a cinta.
Le co¡ocí en 1973, i¡lio en qtic iniciartros rLra scric dc
convelsaciones, que se continuaaon drtrante aiios hasLa su
muerte en 1997.
-Sí, es cicrto, la película dc Clentent fue un gra apolo
inicial pala mí, su éxito los sorprcndió a rodos, espccial-
mcntc a ntí.

-¿L'a ?sfaú.r usk¿ J¿)mú¿| musi.olnal¿?

-llireno... casil uno se lleva sorpresas en cacla ctapa de su


dcsarrollo. La música rie¡lpre Lienc nruchas cosas qué el-
señarnos. n

-P¿ro susldnü¿hw¿f¿...
F, relgüüa

-Estudié er el Conse¡vato¡io cle Valencia armonía y con-


trapulfo; a 1os dieciséis años conocí al maestro \¡icente
ñcercio, que cambió mi vida, mi sistema de estudio; sufrí
lnucho con é1... Se sentaba al plano y tocaba escalas a gran
velocidad y me pedía luego que las repitiera a la guitarra.
Como no podía, me sugería cambiar de instru lento. A1fin
logré rencer las dificuitades, utilizalrlo i¡es dedos de la
mano derecha, en lugar de los consabirlos dos.

lls d¡ectsiet¿ oños ¿n Modid nn ¿l


-Ltsl.?¿ tl¿lu¡ó a
Concierto de Aranjuez ¿e Rldigo dir¡gda pat AfaulÍo Ary¿nta
) cuottdo ü¿nas al f¡iltcil,iF 3 tulr¿ra ¿Jtuú1 ligaal.t a P,sta

oha; ¿e.s daÍo que realizó una tn¡ión d¿ ¿¡a a/tra?

Sí, Rodrigo me dio a revis¿r su concie¡to antes de pu-


b1icarlo. Lo exanriné, enconLrando numerosos errores;1o
cligité Itievolvérselo, le di rnis puntos de vista. Alüdado
a1
por su esposa al piano, quedó mu,v corlterto con mi trabajo
e indicó a sri mujer que 1o erria¡a a1 ediLoq tenía una prisa
inexplicable por publicarlo. Larnentablemente hubo ur error
v su mujcr cnüó iaversiól eqLri\ocada que toclos conoccrios.

-¿ Llóm.o aiudtla u s ted ?

-Entre cinco v seis hons al dÍa; hav que inclependiza¡ cada


rtno rle lo dedos. Como liajo mucho, te¡go una gran canti-
dad de partiluras quc estudio du¡ante el verano, es crnndo
preparo mi plan anual de grabaciones. Cuando al estudiar
urla ob¡il encuentro Lrna parte débil, que no me gusta, me
la planteo el problema de hacer de esa parle 1o ¡lejor, 10 más

24 sobresaliente rlc e1la.


,"rrtt, r11 |!1 t u"t 1t t t,t r t t \t n\

-y ot cuan¡a 0 su &uÍarra de dle ruerdos ¿detde atándo kt

-Desile 196,1. t.oi el Lar¡üla de Mau¡ice Ohana. Hace


ra tantos ailos de cllo quc clco haberlo dicho todo: con e1la
sierrprc rcngo una dc scis cuerdas ¡ por el conL¡ario, si sólo
turiera Lna cle seis nie faltaríali cuatro. \'a firerc err uno u
otro caso. cle la guitarra brota la mirsica quc cl euitarris¡¿ lo'
gra hacel sona¡, es Lrn instrunerto al senicio de la urírsica,l
si el mirsico tiene algo que dccirros senirá-v si no. nada bro-
tará.

Lited n)d¡ó ñan¿nat¿ a lndr/t Stgtiia en i x| Fd/h,a/


Cm.'anhno d¿ G uanajuata.

-Yo kr propuse al iguai clue lo hicieron en \{ad¡icl. Ile en-


teré de su nlue¡te en lokio I pedí a los orgalizadores de úi
concierto en lladrid que fuera en su horneriaje. Canrbió cl
progranta .r' pedí uria orqucsta paI.a tocar tles obms dedica-
das a é1,v c¡re élmisrlo estrenó. Lo admiraba mucho v renía
ur g¡au rcspeto por éi. En dcfinitila, todos los amantes de la
niúsica, v especialmente los de la guiLara, tenemos una gmn
deuda con Segor,ia, .va que la lleró por el mundo l consiguió
imponerla cn todas las salas de concierto. \b, como espariol,
colega v su admirado¡ incondicional, decidí renrli¡le rlile¡-
sos homenajes.

-¿Qu¿!1¿i¡t¿ u.Jt¿d, m 1937 dtl.ti.tln¡a acttu¿|de nihianza


fu la guilana?

-Por suerte se está comenzando a estudiar sedamente


rJe-dee pu rto,ler'.r¿ rrll.r,¿l.Tr,.q¡r¡afl ,!ra\¡or'r er /drr r I
haccr cstuclios profundos, a plepararsc nrusical y humanísti- 25
caÍienle. -¡\ mí nre inrcresa la mitsica, no que la haga urt
llautista, griitarrista ni pianista, cómo la hirce, qué dice, a
clónde va.

L'sf?¿ tietu n.t sen¿ ¡nftrc.Ji7nant? Ll¿ gal)6.ian6 ¿e a la?'s


und ? ridn?¿¿ia s1nor/¿... n?su¡fa et)id/mt¿ 1111¿ su
ety'añ.11¿s, ¿atfl

hLtl)dja on h D?uhtñe Gr.fi mofh|n l¡a s¡d| satirfuLlona lara


am.l)at !atLc¡. t¡tetl Ja grabó .t Ro¿ng4 a Em¿sta ) Cr¡stóbal
Hzll/':r, Ianuel Pala4 Sahtadar Bacari¡sr. L¿onardo Balada 1 a
Ruiz PiPó, lt
.¡tat d, Ios /n:ndpab' lero )a p¿?nÚ er¿ un aul.)r
no a\'latítl qu¿ n0 f&\a aún !0t su útnl...

Y ¡quién es ése?

-Manu¿l ,lL Powr.

-Cierlo, lo admiro mucho, reconozco el adeudo.la hablii


tien\)o.. .

2ti
Manuel
Barrueco

r¡e er 1980, en SanJuau, Puerto Rico, cn o(asiór


lcsti\'¡l Iiteüla.ioua1 c1e Guitarra. quc cscuché
del
po¡ pinrera \ez en concier¡o a \{amtcl B¿rnlecot se prescn_
tó cn cl teatro cle la Universidad, co¡ ob¡as de: Ba¡rios, Gm-
nados, Giuliani ,v Paganíri. causando asombto, obtcnir:rido
un éxito rotLurrlo.
Durante .'l inlermedjo conversé con iur viio aficionaclcr
a la guitana que uo ilab¡ crédiro a lo oíclo.

-Ifire -me clijo- yo escuché a l{angoré tocar La ctLf¿tlral


v 1e ascgu|o que estaría ¡lL$ satislecho dc escuchar a cste
fenomenal guitarrista...
U¡a noche después nos rerinitrros l3arnteco \. Io para la
siguierire charla:

-llanuel, fuc un rutitttl1tut1) aJhñunadl ¿/ su)a, la g¿nt¿ /0 !


dts.rluló flmanentc, 1 ¡ttaNa que aquí lan etcuc/tado gifantslar! 2'
juan helg¡Ér

-Sí, me emocionó rmicho el recital, füc unade esas noches


en que se puede establecer una estrecha relació¡ e¡tre el
pribiico y ei ejecutante.

-Me grstaña cownzar eJta cJ¿1tia [an1¡imd1 sus iniciat.

-Bueno, yo nací en Cuba en 1952 y comencé úuy pron'


to, a los ocho años, mis estudios cn cl Consenalorio Esteban
Salas; tenía quirce años cuando mi familia se t¡asladó a los
Estados Unidos, en donde estudié en Miarni corJuaD Merca
dal y un poco con Rey de la Torre en Nuer'a York.

Pno ¿su mnera muical?

-Fue en 1969 que fui al Consei¡¡atorio Peabody de Baiti-


more donde los concluí...

-¿f la guitana, con qutlín?

-Con Aaron Sheare¡, un gnn maestro, definitivo para mi


formació¡.

-lln 1úr nalas ú htJ progr1mat v señala que con¿nzast¿ lu


¿an¿ra con erlithz a lat rcin¡i.dá¡ nñn|

-Sí, puede ser, se refie¡en a mi debut en el Carnegie Hall


de Nueva Yo¡k en 1974.

-Tu lrinetú graba¿ión para Tumaóoul inclryte obras d¿ Villa-


Lobos, Guamini 1 Carlos Cñáta; ¿nóía.t qu at la pnlnna
grabación tle las tret pteas dc Cñáuez?

-No, no sabía, es un compositor que me interesa muchor


, ¿tienc más obüs para guitarra?
28 -N4 son lat únius, por fortuna rercatatlas por /esús Silaa.
ünt\¡.i.,,t hn {ulLdt rj"\Ltt

-¡Cómo es eso?

-La f,nnera atalto bosquqa.lú t al nas¡t¿?1¿ lat tll)'tílh:r¿a¡


Segout:a lai re(ú¿zó !0r "¿nt¡gn/0niJt?ui", lo que hizo que

Lhé¡ta las d¿scc/¡at¿ J¿asta 1915 que se las tnostró a .Silzta 1 istc le
dúa que aan P¿tf¿ttlinenl¿ laúbLt.

-No sabía, no sabía, ¡qué lásrima!

¿Qu¿ t¿
Pdr¿c¿ t¡hal anos de Xlangor/?

-Fue un aritor I un guit¿rrista extraorilillar'io, una fucLza


incoltrolable; por lo¡trma conienza a ser relalorado, va 1o
toca mucha genLe.

-¿" Qu¿ Ltnqa!¡latut le ¡nler.Jan ¿..V¿.ialn¿nl¿?

-Chávez, Villa-Lobos, Barrios, Porce, Orbón, Bach, sieni-


pre Bach, Barrlos Mangoré, Giuliani, Granados, Briuer,
Henze, ¡son tantosl

lns ex/resoda tanlún aerra fu la núnca fot'u/ar, kt


7e

uu¿ um na pqeai¿t ¿Jcltcl¿a/ ¿n talar ¿! tun.ie|la.

-Buelo, a mí ne grutan muchas coras clesde ¡li illancia,


iodo tiene sü belleza si urlo le busca.

¿Cóna r* la situacún ¿? ld gtíla/la ¿n ¿/ n¿unda?

Dr u' I'ot ra reroior:' ion. Lrnto Lle r ntnpo.itore. , oltro


a
de inté4rretes; se toca en todo el nuu(lo. hav ¡ildlos con-
positores excelentes v qté declr r1e losjóvenes guirarristas. I
-f 4,,¿ ¡ ,, a. r¿¿, p,¿1. t a\
J . .,/ /.la,.tlL \J g,t., . Á
-Son rarios, pero estoy trab{anrlo con el puertorriqueño
Ernesto Cordero ¡ pongo varias obras cle Leo BIourver, que
es un formidable cornpositor

APañc de tu tan¿r1| tona r¿citaltta ¿¿n dónd¿ ¿Jtát

-Descle 1975 lo hago en cl DepartamenLo de guitalTa de


le trfanhettan School of Music. descle 1a fundación de la cá-
ledra.

Decía mi maestro E¡milo Ab¡eü Gómez que "el ticltpo


ponc a cada cluien en su siúo, es un juez inapelable..." Han
pasado veintc años desde esta ent¡evista tc¡rplana, cuando
NIa¡uel Ba¡meco tenía aperas un parde disr:os e iniciaba sus
liajes por todo el nundo, que unánimementc se ¡inde ante
su arte poderoso, susgrandes aportaciones discográflcas y sus
deslumbraotes trabajos con obras de Cordero, Broulver;
'lakemitsu, Carter, Piazzolla y Gratalli. La publico tal y como
la hicimos en el Lotei Ca¡ibe IIilLon. cuar¡do clebutó er
Pre¡to Riro.

I
30
Alirio Díaz

ue en 19fi9 el ario quc conocí a Ni¡io Díaz, ¡i hol


quelido v aduriraclo amigo. Lrno de los grand.'s gui-
tarristas del siglo \x.!
popl¡lar hé¡oe renczolano.
Alüio vino a l\{éxico a impartir el Cttrso Ibero¿ne¡icano
de Grita¡r'a e¡r ia Sala I'lanucl M. Po¡cc del Palacio rle Bellas
r\¡¡cs. De ahí eu adelalrte rros hcrrtor \'islo c¡ i.a H¡bana. cn
Prlerto Rico. en \¡emc¡uz l eu la ciLrdad de \Ióxico
He aquí una síntesis dc nLrestras chitrlas, en las que
hablábamos dc sLrs inicios, su.lesallolio \' 1a ac¡ualiclad de sri
gIan carrera.

-Nací c¡ La Candelatia. una ¡lciea ce¡c¿na a 1a Població11


c1e Ca¡on. en 1923. \ti pritner instrulllenlo hte el.uatro, el

i¡stnlmcnto de mi padre, qrte comencé a toca¡ e¡trc los J1

siete.l los nuert aiios: en¡re los once r clor:e le cché nano a 31
la guitarra de mi hermarra Ángela (de una familia de once
hermalos), pero fue un poco después que pude tratar de
leer eI M¿t0d0 de Ferdinando Carulli quc había comp¡ado
uno de mis abuelos, qüe le se¡vía a ¡li he¡ma¡o Fuhio.
No olvirlesJuan que yo fui campcsino, que a¡rdaba en las
faenas del campo a mi familia, hadta que pude estudiar fo¡-
malmente música tocando varios instrurDentos. ..

-¿Cuábs, Alirio?

-EI y el clarinete, en una Banda Municipal y e¡


sa-xo t&
rias orquestas dc baile.

-Eaita q e t¡ajasÍ¿ a Carat^,


-Sí, tenía veintidós aiios y tuve 1a gran oportutidad de es-
tudiar guitaua coD el maestro Raúl Borges en la Escuela
Superior de Música de Caracas, Ahí estudié an¡onía, con-
trapunto, historia, en fin... Alií liri alumlo del uaest¡o Vi-
r, ntc tmilio Sojo. qrrier h¡bn¿ de.c¡ r¿n imporr¡I e e'r n i
vida, en rni formación, en mis principios.

DeQuh de la Escuela Supmor riajaste a EurQa.

-E¡ 1950 el Nfinisterio de Educación Nacio¡al me con-


cedió una beca para el Real Consenatorio de Música de
Madrid, donde estudié con Regino Sáinz de la Maza.

f desluís ¿dan Andrís ,fegoua?

-Sí, lui a Siena a estudia¡ con don,{¡drés du¡ante ra¡ios


n vera¡os: ahí logré ser su asistente y Inás tarde, el titular de la
cáted¡a-
.. xr t t.nti rf\ n r etLitlL:i \r u r

-A/zno, h! r4¿/10n0 guttatffírl¿¡o $ tlnj)tus¿:ananÍ¿, í)a ¿e l0¡


utñ¿t¿listas es?añ1kt d¿l lft lt(rÍa ru¿str¡i lnt, can /o.\ dñat
,?rula' r,at0 tü p'?d 1t,,;¿t 7, rla ¡.¡,.¿,,,. .

I¿flna¿tn¿nco.
-ios. Potrce. Lalrro
-BLreno, \'illa-l.obos. Ba r Sojo, sor al-
gunos de mis p¡eleridos, a los qLre acudo sie¡1prc.

-En apeaal, Anlonio Lauro.

-l.oui.er:,ll,ti., r ll, ho. l.., un:¡"ncol rl,r,.i ol ...1r,


penona erltranable. trt\e ia oportüddacl de esL¡ena¡]e rarias
obras, ertlc ellas su Cona¡elfa lam g!.itaffa \ arjút,sta.

-Dec¡r \alses d¿ I¿uro ) Ela¿tiL)narloJ t1/t/¡{t) ¿t (iga

-Lauro acogió la forma de1lals Ienezola[o a Io largo cle


su \i.la, con una pasiót crecientc, segírn clescubía en la
garna sonora cle la guitarra nltetos mAticcs. Asimiló corno
nadie e1 estilo gracioso v romántico de los artiguos valses
ruest¡osJ .uando estudió cot Raúi Borges,! Salrador Llamo-
zas, graldes cultilado¡es del género. Por otra paltc, AnLonio
nos dejó una gran lección de apasionado e iudependienre
nacionalismo.

-A/iia, tú n¿J unl d¿ /0J rtit grandes diftores & la tida 1


alra d,e Aguslín Bamu "Mangt¡í". Tu nl¿n¿lón
!¿ta Ia Zrntóan
d¿ Il1liú le fl:da deJiníiúa
?ora ¿l ü)noLinieDf| ¿¿ tu a/)ra.
-\{iadrni¡irción por é1 es de antigüa dat¿; era \,o nillo
cuando "I{angoré" tocó eD Ca¡ora ! ulis padre r- algurros de n
mis hermalos y amigos acudieroll camitando a Carora para 33
escucharlo... ifeinta kiióúetros de ida v otros lanlos de
vucltal
Siempre me maravilló estc gtritarrisLa excepcional, v li¡e
con mi macsu.o Raúl Borges que pude conocerkr niusical-
mcltc. "\'langoró" frre uno cle los aftistas de los que más
puerie enorgullecerse la culiura musical la¡inoarnericana.
Fue mucho io que los ersenó \ airn nos enseira su obra,
pues cs Lura de las inás exlraoadinarias qlre se han r:oucebido
cll nLlestr'o co¡ltillente,

-Alitio. tú ¿s,:iúe¡ ntttlta, acerca de nústca, d¿ ld hi¡toria d¿


lt¿neuela.

PLrbliqué en C,elacas illúti(:u ¿n l0 1)ila ) lucha d¿l Ptublo


,0.--1. , o t 4t d.r.,a¡.lh.ra,. J laatñh. tLt r 4. .rnr e\pc¡ le
i
cle historia de nti alclea nat¿], de mis iclos, dt los grandes
personajes col los quc conriví... \{e gusla ücho la iire-
raturay la irrresúgación rntlsicirl; estov escril)ieidola Hi\tori¡
de Lo gt.rikma.

Á)¿luJ .uüa.\ l¿suhl. no/oria tu at'alilit/atl ¡ comlr¿nsujn con


l.js iótne¡, lo.t t¿tu¡fd¿ui rJu,e oófiene;
-Recucr¡1o mis illicios, la rlrwha gente que me ar''udó
T¡ato cle incnlcarles a alcattzar una dlsciplina nrusical elr tG
clos 1os campos. clue estudien estétic¡, armoníe, contrapunLo
e hisro¡ia de le mÍrsica. una historia sin prejuicios, trrás obic
¡ila.

-¿Par ..lm?¡a ?

-Ltlutl"tos sal¡r¿ kt hL¡fuia de teorfu nusical de .losé lrancisco


¡1 León Tello. t I:t Btrvafítr d¿ Damenica S.drld¿fi clc Ralph
3r Kilpatrick.
¿on ,t\¡.i.nrf .nn gullttfinat

Bien, Alirí0, hasta la dsta.

Yle veo ma¡chane con paso rápido y seguro, con su ros-


tro afable, lleno de cordialidad, corno aquella prinera vez,
en el Palacio de Bellas A¡tes, en 1969.

Jr

3i
Leo Brouwer
-Lea, hau //a la Andrít \egotitt luzgaba como una rl.e
o.ños
la, fr1l)knat Pr¡n.tl)d|¿¡ dc kt guitana, ¿/ etcos| /-Eer1'n:a
.l la
tk
/ata organizaoón en ¡u //t¿t.)¿t)lagía. ¿Qlt¿ !i? iat

-C¡eo que cra muv cierto, que era rerdadcro io t¡re


decía ei nlaesr¡o Segolia. Hace ap¡oxünaclaüeite rcinrc
años co¡re¡cé a tmbajat a componer; prirnero frii intér-
prcte, v desplLés, urgido por csa necesiclad quc \eía, prererlrlí
-ilusamente, como todojoren- resoirer los probiemas cle la
lall" dc reru . o.:o. B¿\. ilO c, p5ro ¡,,It er', i a , oml¡,l r.
ratando, egoístamente, de llena¡ merlia¡te tni propia obra
las 1a5-unas que existían e¡r Ia historia de la guitarra: lagunas
qLle. l,or (ltpt¡e\to. rro llreton llell.r,l.: p \. epo.a \ ,lt r
nosotros no íba¡ros a suplir Una ¡ralor madruez en este
canpo me hizo entender años clespués. con üna tnvectoda,
coll u¡a continuidad v además corr 1a rnagia misma del inri n
lNmento, que ios compositores más emine¡tes dc esta se-
gui.la Dit¡d del siglo rx coüenzarían a [a])ajar para la gLli-
lan'a, \' así fuc.

(t ¡a.t e/n!ori/ar/:r q¿rt


,lI¿ lvstolía aat¿at tuJuti¡a reú?¡tt)
han ¿oltlil)ui.la .0n Ju aúta alftroaso dc desonollo dcl

-r\rttes que todo ha¡ qLrc hablar de Manuel de Falla cou


str Honenaje, sLt 'lomheat a Delnst¡.

;Podtíanal nnen.:cr a f)a ¿t las úlu¿hs/ot?

\ic¡o srría oiie¡er ¡¡n panomma complcto, y crco que


e-r nlr adnado.
Cicr'¡axlcnte, la \'ihrrela espariola cumplió con nosotros,
l
para Hispauoarnérica para llpaila. rui papel lmpolantísi-
rno. llrr talito qte el resto de Europa utilizirba sus violas da
I r'..qt, o{¡. rt.\,1 re rlr .rr,e,l¡ eor rr"o or. I'l¡ i-
clad ilc la fanrili¡ de la lihuela con arco v dcmás: lispaua se
¡urLu\'o con la vil[rc]a de nlano \' rlos 1egó el teso¡o incal-
cLrl¡ble cle la ¡rrisica de \{ilán, liucnllara, Nan'áez ,r untos
o¡ros grandes auloi-cs renacc|tistas t¡Lri: aLin tlttedan ho1' Y
ran a qucdar cn la historia. Después del advenirniento de la
guiralra, llamacla guitarm barroca -r de dobles ó¡cienes de
cueldas, rino urr rcperrofio qLle empiez¿ a corlocersc c]r sus
cie¡al1es, el su or¡ame¡Lación v en su estilo. iiace pocos
¡rrios. Enlre otlas, la ligula rnás conocida es la dc Gaspar
Sariz, quierr sirve de base no sólo a.foaquírt Rodligo en mu-
chas de sus conlposicjoncs -porque incloso d Ooncic.tlo t1¿
-{¡¿i?llr¿: tjene conio célula, etr slr pri¡ner ]Do\'ínie11Lo, Ia
n linlarria la mhulleriu di
rle aparte de s,r Fanklsía fara
'\Zpolzs,
:l¡ un gcntilhantln:. compucsta sobre 1a base de tc¡ras dc Sanz-,
tt rr lttt)\1"'

siDo a \{anuel de lalla, qrLien \ai\ó p$a I.:l retohlo de \[.Les¿


Pedn ttra CalkLrd,a dc Sa¡z,Ia Gallarda e¡ Re nienor \i clue
este malsiao eniinelte hor en día h¡e uno de los.jalores ilil
ponarLcs cn la historia clc la guitarra.
Lstá ia grritarla lrancesa l(lorbern. (iampion]l docelas
de glandes autor-es.
Pasanros rlespués a los aompositores clel ciasir:isrlor
donde hav que cousidelar a Femando Sor...

-¿Podríarus llanarla "Qot:d fu aro de ltt gtrtlortn ?

-Cierto. Como decía el musicólogo letis, Sor inició i¿


époaa (lel ronianticis¡lo en la guit¿rra, que aLrl ina áilo\
clespués con Tár'r'cga \' oras figuras. Sor signilicó algo mul
especial; sin embargo, aún hor,no se conoce toda su obla: se
acalta cle rlescubrir liace unos pocos anos su colecciri[ clc
torraclillas v canclones popr ares.

¿Padtitu/t1J pu¡¡luul¡zu lat /tf)üttJ tl1''ut, j{t¿t¿0, Critruss¡,


Qultanl ¡ Paganlru2

-\bv a tüta¡ ¡re sien¡o sLLfliic¡


ale hacerlo, aurrque no
rcmcnte especiaiizado. Es cielro que ha,r nn panora¡u ur
irte¡esante. (liuliani fue rli autor baslanle sllbestiniado has-
n hacc poco; sin emba¡go, represe¡Ló para la guira|r'a, en el
campo del \'irtuos¡nio, 10 clue P¿ganili pala e1 riolín. 5u
repertcrrio grarrdc, corno los concicfios. )a Sonala huoit:a, la
sede de l,á¡l¿cio¿r¡v algLrnas otras obrirs qLre aho¡a nos liue-
ccn interesantes. fuc considemdo rncr]or por un problcnra
de estilo, v c¡uizás por falta de análisis riguroso. Ob¡as cour¡¡
Le tlssir¡a tt, como La g¡tlhonu,kr. a.r,trliale¡ en Ciuliani a rur I
auto¡ fundalrreltal ert e1 rornanticismo; i)puesio ¡ Sor e¡ ei 39
jr2rLhdgud a

mismo sentido en qüe Beethoven se encue¡t¡a po¡ una pa¡te


rol Rossini, y por otra con auto¡es llamados "b¡illantes" co-
mo \\¡cber, Spohr y tantos otros. Sir clisminuir a Webet
Spoh¡ etcétera, Becthoren representó un paso enorme en la
literatum musicai de la época, y de esta misma ma¡era enfo-
co a Sor en ¡elaciól con Giuliani, Carulli y ofos italianos.
En ese sentido Sor da un paso avante sobre la literatu¡a
gLr'tai fl\d( d allrrriu.. o rreinr dicho. rlr .rr mi.ma épo, ¿.

-Para culminar c¡n c¡a gran fgura; franciva Threga.


¿.Quicres laliamte sohe ll?

-Tárrega fue uno de los grardes ídolos de mi niñez, de


mis p¡lmeros ailos de estudiante, qüe no fireron tantos ni tan
frolundo(. prri { ru lle r, é h¿:.unl¡ ro¡de.
-¿A quí eiad conenzaste?
ro\ i
-Lmpc, r a lo. lre' e. ' all d ¿l(Ji, r año:..

-¿fa ton Ncola?


-P¡imero como aütodidacta, col mi padre, que era u11
aticionado, un aficionado de esos brillan¡es, que nunca leve-
ron dos ¡otas de núsica, a pesar de que toda su familia e¡a
dc rnúsicos.

-¿A quí se deditaba tu padre!

-Era, es mejor dicho -hab1o en tiempo Pasado y hay que


hablar en presente-, canceró1o¡lo, un científico; pero su
gr:,r ¡r.ro l.le Ia Sui ¿rra.:igrre siendo la grritarra.

-¿De qué oigen ¿r tu padr¿?

a -Es de origen holandés.


t úiu:¡otut L0r #)ttu1i\fnt

-¿"Iilt¿ ¿lt Cublt ?

-No. hacc rurchos aiios que ros separanlos, pero 1o he


risto, lo he podido rer hace poco, I sigue sic¡do Lü apasic
rado de 1a guitarra; tiene niis discos, en fin, es tur gran irfi-
cionado a mi música.

¿11y ha.ltíns estududo t.ttt lu tía Carulad rllezquila?

-Cierto, comcncé con trece aios a csnrdiar los rttdimen


tos de teo¡ía v todos 1os collocimientos gelerales: historiit
básica, armonía otros clue clespués completé al graduarme
,v
de nirel niedio. flo¡tinué como autodidacta los estttdios sn-
periorcs de corlt¡tpú1lloi composjción -v orquestación, los
cuales culminaron con el triunfo de la Reroluciól cubana,
en unas becas que nos otorS¿¡on en Cuba a tLn grupo de
jólencs, t coüclLr,veron en un estudio bastaDte Iiguloso en la
luilliard de \uera Yo¡k,,r tarrbién en la u¡ilc¡sidad cle
IJartfbrd.

-Bt aba lclsiím .harlatnls s¡úr¿ Pance, l'i//a Lol¡os t Bama¡


¿?3ulmt agegar algo n,it?

-Sí, es i¡ltcresa[le, porqr¡e son trcs pcrso]1allciades, ,v so-


brc las t¡es habría que haccr a1g-unas precisiones. !,n rni
op:nron. nac.rro llelgle a. . qu ta' ll c. 'n r".rrrn P l,
tan mágico ,v adertás con talltas ca¡acterísticas interesanles I
con una perso¡alldacl tan especial, que Inuchos composl-
Lo¡es translbrma¡ el modo dc hace¡ cle su lenguajc plopio
para ajusrarlo a las caracterísdcas dc la g¡it¿rrai esto cs u¡a
cosa mq importante, pues incluso se obsenJa en estas tres
grandes hguras de la ¡rúsica. Los tres -inclu,l'o a l'langoré-
son conrposilores de alto calibre, compositores sinfónicos 4t
j,,,n h.lgxlll

-aunque Barrios fue el úlico que no corlpLrso pala la


orquesta-; los tres son cle ur alto nivel, inclinados hacia ee
tudios prolundos de sociología, iilosoÍía, ling-úísrica... rnuy
ricos, muy coÍrpleros en lo hu ano, en 1rl intelecÍral ! de-
más. Pcro como la lig-ura señc¡a, imporn¡te para la historia
dc 1a guitarra. dcfilitir,a para darlc un sitial cr el¡uuxlo. lic
Andréi Segotia, r¡rizás por la personalidacl fuerte de Segorirl
algunos de eslos colnpositores encauzaron a su modo, srr
lenguaje musical, su iengurjc crcaclor, hacia url estilo, diga-
rnos. segoliano.

-.lin embargt, en el ca,n d¿ Baniat...

-En ésr:. elc¡tiuurente.


fo crco que .fcgouia, segtín declaraciona de te.rtigos de la

ry+0. [" rn,..dopo' I tprt:.0 d,/!¡a, s¿"'t,


-Cierto.
I'en realidad tlon Andrí¡ sólo le lacó suI)atza paragtnva.

-sí...
-En ¿/ uso l¿ ltlla-Loúat 1Ponte mtlenl."/n¿n¡¿ ?t d¿rla, f)üa
na se atmpb en cattt de Barnlor.

-Por supuesto, es io que iba a añadf EsLe es el mrisico


que más conse a su propio lenguaje, y resultó cl menos
conocido er el desarrollo histórico de 1a sl¡ita¡¡a, precisa-
nle¡te -entre otüs cosas- porque fue el menoli tocado por e1
maestro Segolia. Ba¡¡ios fue una figum singular v creo, sin
rcmo¡ a equivocarme, qlle en pocos ailos \,a a ser reüloriza-
do. Ya lo esrá siendo, pcro va a sc¡ colocado en rn sitial mu,l
42 irrp," onrc, r'¡ lr:'¡.,''.,1, l. qrri ;r'a.'orrortn lom¿n r,o.
tatrj'iút jfut\ t.r t itu|¡^tL¡

) sé si aonio u¡ rolnániico ta¡alíor e¡ Ii¡. la historia ¡o es


püa dclinir l¿s por elapas i1c pucos airos, las gtancics
cos¿1s

nodas o 1os grandes rnodismos de la cnlntra. Crco qrte como


roná¡tico. grari románlico r gratt laciolalista, dcnrlo del
can¡to de la grLiLarra ra ¡ ser lelalodz¿do nrlll prolrlo.
I l o.,t, .. ',J.,'\,! t.,-o? ,
¿r|rtJ Íu a!¡tüón ¡01)r¿ ru otn gat conlnLloninto: trligutl
Llr/)t/.

-Conozco poco. pcro nli daeslro Isaac \icola, qne lilc


aluuno de ?ujol, nre habló coo nuclta a.l ilación cle Llobet;
ieualnrcntc rura anig_a x la qLre qtliero nlürhísirlo, tlna dc Jas
gl¡ndes figür-as, "La gran dana t1e la gniLaua", como le
dctíal el l'rancia. \laría Lüisa '\nido, nte habló ¡ltcho r
¡111! hcl-nosauente cle Llobct. lbdo parccc inclical que
Lkrbet fue rm caso ¡iul illtelesante quc creo delx habt¡ i¡-
fluirlo er Sc.qolia en su jm'cntuc1. La fineza dc sus ejecu-
cioncs, sus nansctipcioles ! eún sus corlll)osiciolles, vrbr'e
todo las cle caiíater nacionalista colr su colecci(in de can-
cioncs cataLanas, rerclau ulia figura quc tiele clue habel'
legado elementos récnicos mur scrios l mLw consistentes a la
historia clr 1a guitarra. Eso atlellás lo ¡atifica utl colega dc é11
Emilio Pujol, aiurr¡re. de cietto morlrr. parece quc srl-c técni-
cas dillcrclr ligeramcntc.

-Lr:0, tltusum t1uc ay'ttrtm? lt nt l¡ablmu.J al¿ ¡4lttitatltt


Lat¿t¿n/a1lín¿a ? ¿ n¡N¿l.tulrrnl. .ti rJ ft)stbl¿, !t)t frl!,1\¿t

-Hov por ho.y ia gLritarr:r Liene figuras. comPositores, de


ilos car¿cteristicas -no digamos calegorías- clistiutas. Lnos
son los corrrposilores cluc to(atl el i¡strLlnlento,.l aclcnlás de 43
¡4n hFrgi,Fp

tocar, comporen pa¡a é1, en la ljrisque<1a dc un reperlorio es


tabic, cohererte, col la técnica, memoria dig-ital, desarrollo
tle rlr¿ erol'r, io¡ de mod.rlo. dc , unpo.r, iorr grrir.rrrr.üea.
etcéte¡a. Yestá el otlo caso, que son los cornpositores que no
tocan ei inst¡üInento y que componen para la orqüesta,
¡rúsica de cáma¡ar el co¡lpositor integl¿l, digamos, y no es
necesario aclarar más. Ambos son muy impoftantes para el
de\.rrollo dc ¡ q, ritar r ¿. Ha\ luienp. Ji.pn qrre r. r'eresar io
qi¡e el compositor sea absolutame¡te un guitarrisla; otros di-
cen que sería mejor que lo lo lüese porque se ve¡ía limitado
por las camcterísticas del iDstmmenrc, en finj esos son ma-
tices.

-Padríam1r^ f uzgat tu\u ltada,r, ¿ reñad ?


-Ciaro, éstos soir
aticcs, maestro Ilelguera; creo quc
a¡Dbos cor¡posilores son necesaios pan el desarrollo del
reperto o cle ia guitaIr?, y a lo largo clcl siglo vemos figuras
que sort igualmente impofiantes en uüo u otro caso. Tene-
mos compositores corno Benjamin Britten, que ira escüto
una obra capital para la gtitarra como es el Noctumal, sobre
utr terru cleJohn Dowi?Lnd, y vcrlos, po¡ otra parte, sin ir más
lejos, al propio Villa-Lobos, que fue un guitar¡ista, y hasta to-
caba güit¿rra popular en los cafés de vez en cuando.
Ahora, ernpezando por América, hav algunos autorcs y
clespriés de haber mencionado entre otlos a Mangoré, a
Po¡ce v a Villa-Lobos, tenernos autores dc caráctc¡ popular
como composilores madr¡ros eD el campo sinfí)nico: Alfonso
Brocua, el urugtnyo Edua¡do Fabini, que compr¡so ob¡as
n menores pala la guitarra; están iaó transc¡ipcion€s herm(}
44 sísimas rie Julián Agrdrre, cl argentino, v así sucesivamente
¡,úvt\It) t\ nn qljjútrbtnt

nos acctcanlos al úo¡le¡to actual de 1a guitarra, cuando


colrlposi¡ores como Antonio Lauro, (onro CrLasta\ir1o e¡ Ai-
gentina, \'an eslallleciendo una épo(a, qLlc cs 1¡ (lrLe \o defi-
no como la c1e Polce. 1a c1e Moreno Tortoba. gran época de
hace u¡os trcin¡a airos.
Postcriornrente surge rur molir¡jcnto ¡elovaclol lo sólo
en la guitarra, sino nmbién en tocla la historia de 1a música
,v el los morlos de opc¡ar, los r¡odos i1e hacet la mÍtsica, apa
reccn los lrnos, les teudencias, la lartguardia, la música
coriremporánea, ctcéle¡a. Intonces siguen srugiendo ligLrras
de gran calidacl, dc griur desanollo, irlgunos co¡ una obra no
ran profirsa, conio el joveD compositor \Iarlos Noble, en
Blasil, ¡ puecle que otros uchos halan conpuesto ob¡as.
Entre los autores emiueutcs cstár't. por ejernplo, le chilena
Leli Aleranclerl ahüna clc He¡rl¿l¡ Scherchen, tle Br'uno
\{aderna, dc Picrre Boulez; Edino hlieger; cl b¡asileIto. r'
otros lalllos que nosotros o conoaeÍlos) enrre cllos alguuos
conpositores t1e \'féxico, ilue por mi poco co¡taclo con
ellos no conoTco. Pol eso no prledo hacer ¡rás ref¡rerraias al
respecto. llero promelo -por 1a necesidad que leil¡lo cle
Íradürar rrri lengraje latinoamericaüo, que es ttna de n s
ro ! ¡rr'es '^nrLr ' -¿'1.,¡-,1,.a ol " e.e rep,-t,rit,.,r,llo-
ccr'10, ahora que he tenido mi pd¡ler co¡tacto con }Iéxico.

y ¡¿oL Brouua; otno


¿qul pt¿1tsa, qul esfrra Leo
on?as¡tor, d¿ un ittl/t"tu!

-Esa pregunu ers maravillosa. IIe sentido dos o tres cosas


mul especialcs para mí; una de ellas lra siclo algo asomb.oso,
! encolltranne en ura sala de concierros, o hallar un dis-
es t
co que desconocia sü et¡lencia, ert e1 cual están grabadas 45
u¡rrFrg,Fr

ülis obrasi ése es I'a rln eleüento de so{)resa, el ego se sicnte


s¿tislecho. Y lo misno puede ocü¡ri! diga¡ros, et un coll
cie¡to de ün colega guita¡rista quc cjcrcuta obras nlías. Sirl
embargo, Io singr¡lar es qüe ur¿1\'er conieilrada la música. me
doy cuenta de que ésta no me pertenecej hav ün proccso
rtrr¡r , r rit,.u ¡ur , ,l-' n.ralor e." mirleno. un p,or eso que
va más al1á dc 1o puramcntc inlelcciual, pucs esa miisica
que erl un rnomento compuse, que me aPasionó.v que absor-
bió hons dc mi üda, no me pcrtcrccc en absoluto, está más
allá de mls p¡opias limitaciones. sea buera o mala, no la cali
fico. Senciilamente me sor?1ende la mara\illa rie la c¡eació¡
-y rNted Ia aoloce ml]v bier, usted es url cr'eador-, qLLe nos
pone e¡ la insta¡cia de dccir: buero, pero esto, qué papel so-
cial, ese horlbre qrLe está locando csa obra, quc ha puesLo
minutos, lto¡as. días, quizás ülcscs trabajárclola, no séj ese
ptiblrr o qre la e.rá re, ibierr,ln ¡l e'lc'ln' rnin , .¡ ¿^¡r, r¡¡
me1lle e¡tre ellos; esto es u¡ sucero que va ¡rás allá de lo per-
sonal. es un s[ceso pummente aultural, es 1a trasce[dencia
que todo ser huma o eD rma u otra mcdida dcsca alcanza¡
eri aleún momcnlo, v no califico la obra, sino la iDSLaD.ia en
{lue esa obra se mue!e- Por csci tlieo lo c¡rc he scntido, lo que
más me ha impresionado con respecto a lo que es u¡ i¡tér-
prete etl rcla, iÁn , on mi mti'il^J: c:r^ c. :tr im1'n_, ¡¡,¡ q ¡,
no puedo siquiera renel unjüicio crítico de le actitud, de la
realizadó¡ de ese irtéryrete.

-Bin, f)a@mar a alra Pregunla. Lti /r¿ en¿nla ¿1.?


praentación dcslunlnaste al auditorio con la nquaa de ht
I onan"nt.rdón ¿Qu¡oer Áablar de ella, d¿ ¿tü onút mtaLi,in?
46 Tu üitmq tu punto de ttista...
t. tlit:t \dtLn,t¡ t.r ¿tritut¡)nn:

-.\gradezco mncho el elogio rle mi trabajo cll cse senti-


do, cluc clco es ilmer'eciclo l rtn poco etageradol pero po¡
ona perte, tellgo qrre conlesnr sll p¡egünla, t 1o haró cü los
.r r'no\.:"r i, rt..: j,rl t, o. l¡,' r.r''r, t' ,ior, l,d ,r r, i,r '
había comenzado a parth de la guitarra. \'ne clcslutlt¡ró el
oe!. Ulll l, lr oo' 'lrl'. ..1r.'Ppoi.a-. l'r.1,¡rli r¡ r'- r,'l
rjen4rlo, la Santt para flauta l cr¡rLlnuo clc Hándel, las
primeras obras dc compositorcs batrocos ller¡acios "me-
Dores , corlo Künau, NlilfheNson. etcéfeu- están escrit¡s
casi cr un estl.releto ese meloclí¿ de la flanta cr'¿ l¡r erl-
blión-, -r nte preocupó e aLrlores de tallto calib¡c la escri-
tura casi clc enlal; rtc prcocttpó, me di cLrltlta de quc algo
no and¿ba bier. Ctmdo le í LLrt poco, cttanclo 1eí 1a"\ rroias de
1os editorcs, cualrdo busqu¡ algr.roos facsínlilcs, comprenclí
que había c¡re eslldia[ la rtt¡nera rea]. cót¡o eilos ejecuta-
bal sus obras: 1ui a buscar 1os glar'iries nianuscriios, el llbro
clc euaro fEl 1'eñad a a t d¿ la..tt el tlarJ\ 1752] de (larl
Philipp Emanuel Bach, cl lil¡r'o qLre sobrc irterpretaclón
litiLtetas núsicns,lOil? hizo GiLrlio Caccini, el reia.enlista,
nriembro de la Camerata flo1c¡tilla, v olros lantos.
lintonces llcgLré a 1a conclusiarl de (lrle habia Lr¡ rnuudo
clesconor:ido pon llosotlos los guiraniitlts, clLlc hcreda¡los
,.m nodo cle hace¡ dc1 siglo ui v de princ\)ios del actual, Lm
.n.rlo,r' , J, ' r.r !rrc p Ir'lel rel, lor".rrrlerrorlpe u
()üo todos sabe¡Ios, en el siglo xrr e inicios del.rx la mirsi
r¿ estaba escrita rbsoluta elltc rlescie stl ciiniilnica, exprc
sió¡, ¿¿nrq figura.jorlcs, todos los clcrrientos esc¡itos v llega
ün mon]elrto cn que la PulltLtalizacióIl \ la rema¡ca so¡ ex-
ccsiras: auLorcs coúo Rarel, Dtbussri el rnisnio St¡arinskl: F

Liszt, marcabarr erharniilanlente en sus pafiinlra! todo lo 17


.iua helgrcr.

quc necesitaban. He¡edamos ese repertorio mediante ias


partjtuns, y cuando recibimos o[as partitulas, co¡ro ]as re-
tacentistas v sob¡c lodo las del periodo baüoco, las eje.ula-
mos de la misma manera I con la misma concepción, sin
darnos cuenta de que al barroco corresponclía una mancra
más libre de ejecutar, doncleporuna serie de leyes cleljuego,
el inté¡p¡ete creaba o rec¡eaba dentro de su manera de ser
los embdoncs de ¡lírsica, de melodías, que clejabal los auto-
¡cs. Despüés de ese esLudio profundo -no lo hice en un mes
ni en dos, sino du¡ante airos y todavía sigo estüdiando-, he
llegado a teler confiaüza ,r respetoi adeniás, en mi manen
de ornamentar he llegado casi al campo de Ia impro\isación.
Por cjernplo, en el concierto de tlue usted hablaba, muchas
rle las orna¡rentaciones 1a son improrisadas.
Iarrrbi, rr rrlrr
u a cxrraord¡n"rio. in\trulrcnÜstd.. , on
los cuales he compartido, corro e1 flautista l(arlheinz Selle¡
el claveci¡ista Gustav l,conhart, el también fantástico clareci-
nisla Antonin Neumal¡, v tartos ot¡os.
Lea, quiero que h|, c0n0 uno d¿ ¡6 ní¡ czns?¡a1os
lqr¿s¿l¿lant¿t del nu¿la añe atbano, ne det tu qiwón, tu punt1
tl¿ uila e¡táita en l¡t nueua saciedad.

-Esta pregunta es mw hermosa. Con el adr'enimiento de


la Reroiución en Cuba, la siruación del artisLa, v de un prr>
fesiolal cualquiera, ca bió ¡otablemeüte; no conozco ot¡as
reirlidades concretas porque sigo vir,iendo en Cuba y seguiré
vir'"ienclo en e1la. Las t¡anslbnnacioncs sociales fueron radi-
.ales, fueron muyseias; si antes de Ia Rei,olución me reía en
silrr¿clur',. ¿r¿.r¡ú0.a.. nu .olu err lo ., uromico. sir'o t¿rn-
.1R bién en e1 papel social que tenía, esto dejó de ser una pr:eo-
t: o t]"r t t \ /t t i Út tt J ! ü1+li1ntrblrr

cupaciórl para conlcrtine en u¡ ali1,io con la nLlcla clapa


histór'ica,v social que rivinos eri nri país. Pasó io siguientet la
<lilerencia ent¡e tener que buscar cualquier rriedio clc lida
para subsistir y rilir como seL humano, cor¡o u¡ tr'¿llajador
más de nuestra propia música, de nuestra cultLLra, creo que
[.re un pa'o r2,li, ¡1. pron
', \o riru: i .i,1r.'rr:r crrqo q .e er -
señat ,r' si cDscio lo hago por un sentimiento casi de detda
cor¡ el colcctilo, con la socicd¿d, como r¡na cspecie de
necesidad común; pe¡o puedo vivir pedectamente de com-
poner o sólo de tocar mi instrumerfo, pLres socialrneütc se
leconocen las calidades l las condir:ioles t1e rni trabajo corno
se pueden co1lsiderar 1as de ur espccialisn dei corazór, im
ingcniero o un técnico cualquiera, y eso es,va rnás quc srú-
r:iente, me parece, pa¡a empczar.

-¿Cóna defintrnr la etcuela cuúano de ptitana?


-CL,.no ld .U"nd de elemetlos .é' nj' o.. I ¡eperrqrio r

tna sensibilidad particular de intérpretes I compositorcs ha-


cia el instrxmento. Es difícil siftetizar, porque una escuela
no se ci¡crLnsc¡ibe a cieÍos recursos. sino que llela inplícito
u¡ Jl¡rl&J, una peNpectira histórica y un ambiente.
gntrc estos eleme¡rtos destacaré la Lécnica procedente
del naes¡¡o español Emilio Pujol. translonlada por mi
maest¡o Isaac Nicola, y los apofte¡ conie¡nporáneos r¡re -al
<lecir de la crítica- derlvan dc mi trabajo. Además, hal otro
factor muy importante: Ia nue\a generación de composito'
Ie.. que trar e de l" r onjunr iór. de la. do. .r,teriure..
En sírltesis: técnica re¡ovada, r'ep€rto¡io básico r una
nueva gencración de conipositores. ¡
.j¡rn h(tHUúi

-Litd tiltiült l/¿got¡1. El .unn lu¿ dtdasf¿t en d


Czw.ftlihrio Naülno¡ de XIútia ftara ccrca lc otltenta
gu.ltarislar tfu dnasos niitekt, tu Aalní farnihai.:ada con /a
\lLill.¿? tlu¿ se u711.¡rk ¿n ks ¿sl.túleutu¿ntas aJiciakt 1ltttados dc

¿?ue.dr.r hat:tr una ¿inluauón s¿ialando


¡tts
'l[/ttta.

-Sí, creo que lo ptteclo hacer, at¡nquc lo me sienlo suñ-


cienLemertc niaduro, porqúe de alguDos de los alLrmnos, in
cLuso, no corlozco la proccdencia de sLL lécnica, r'ro sé de quó
prolesor es cada üno. Lo quc hali en general, es lo sigLriente:
hc lotado primcrantente mucha hambre de qtlitilr¡¡, mrLcha
ncccsiclad espiritral cle iocar. en Inu.has caPas disijltas de la
socicdad ¡rerlcana. Por Lrn¡ parle, cso cs va úás que i¡Ipor-
tailtc. pucsto que en ot¡os países dottdc ¡'.o ire daclo seini'
naios inrclnaciolales. sobre to.1o en Europa, el gútarristir
pe eneae gc¡cmlmenle a una capa social o cs de üt1a exüac
ción social .orr t¡l1 pocler ccoflóüico suPe or al nilel prorne-
.lio -en témjnos generales. no vol a Pa¡ticula¡i¿r-i 1o hc
relido aquí alumnos que trabajan en la rltecánica, con e1
hicr¡o, otr'os que ejerccn una prolisiórt, otlos que son to-
da\ía cstLLdiantes. las rnís cliversas capas de la sociedad v las
más dive¡sas relerencias.
En cnanto a 1a técnica inrpartida o la nietodología. úre
dor crcria de que las r:sr:uelas dificren e1go. Esto t-'s preocu-
paite. pero in$itable, porqnc con]o dice el viejo otiorrra,
clda ¡laestro Úe¡c su libriro: Io que sí creo cltre se puede lle-
g¡r a encontrar llna lev dt geleralidacles er la cual ese gmn
porce¡taje dc aiunnos LellSa lrlles leles corlunes ¿ toclos.
::
ii0 -¿ Lttt tJirar u na nttodolagía ?
tout, t I t ¿.i. h t \ n, glt ¿Í kt \
^

-Urtiiicar quizás una metodologÍa, más que las escuelas


particulares, que siemp¡e van a ser rListintas; o sea. ca¡f¡iar
la mano de posición, el bancluillo rnás alto o más bajo, ia gui
tarra más inclinacla, rncnos inclinada, el toque más hacia Ia
boca, más hacia el puente. Ilsto puecle redolclearse, pelfi-
larsc un poco siguiendo 1as caractc¡ísticas de 1a i¡clividuali
dad, por supuesto. Lo que quizás puede ayudar a esa
unlficación es el repertorio: he aquí una de 1&s cosas que no
cs sólo un problema clue errcuentro en Nléxico, siro en gcne-
ral en Lodo e1 mundo.
En Crba nosotros eslamos l¡atando de ¡esoh,er esio e¡
todo el país con ura planificación dei reperrorio básico
-llamémosle así. Ese ¡epertorio básico queremos conforma¡-
lo con obras filndarnentales de cada una de las épocas, dc-
jantlo, por supuesto, ul enon e margcn de iiberLad, pero
de manera que se sepa quc hav -qué sé yo- un centenar de
obras -v cuando se dice un cente¡ar ya es bastante- en las
cuales pueden estar reflejadas básicamente las grandes áreas
téclicas y mrnicales c1e la guitarra en el repertorio uliversai.

Cuilaúd de Mésí.ll\|¿xico D. t), núrn 1,1986.

5l
Guillermo
Flores Méndez
ste distinguido músico, nació cn Zacatlá1, Puebla
e" 1920. r¡ un rPl^ono, idn o ¡pñ.ilor. grtitart i.a r
'
maesffo de varias gerlcraciorres, en el Conserlato¡io ,\--acional,
en la Escucla Superior de Nfúsica y en la Escuela Nacional de
Música de la Univc¡sidad.
Enue sus obras flrgura¡]]' FLLnÍLsía nncetlante (en homena-
je a Francisco Salinas l, PreLudio 1 fuga, Homenaje a Cand,elaria
Huízar, Suite Antans, Cu1,Ltu Bagalelns, Honenaje a Villa-Lobos;
así como estudios, preluclios y lalses, entre otras.

(ki//ano, ¿cóma te ar:n-carJ¿ a 1¡:¡ gtulnÍa?

-Tal lez por la aclmiración que mis padres luvieron por


Audrés Segor,ia, por ia emoción con que hablabar de é1 mis
hermanos mayores, ya que por 1932, airo que se prcsentó
por segulda vez en México, era algo iirsólito ejecutar la gui-
nrra aprorechando .u', u"lidade" poLilonic,.... n
-P¿t1, rf1mú lm ¿nt¿, ¿
cómo c.i ludiai? ?
-,,\1inicio cle rnis estudios cl Consc¡1'ato o \acio¡al se
e¡contraba eii 1a calle de l{oneda, allá por los años cliaren
r¡. Re,
'.erdo
e F\f, o\ l¿ o'ln ir.¡ i.r,r, l..e'eirl'n.J
lluest¡os ni¿estros v 1a fraternirlad existen¡c, cn gcneral, ell
fie el alL¡mnado. Dc aqLrclla plévade de maestros recrleldo a
|uan D. Tcrcero. Arlalberto Ca¡cía cle Nllcncloza, N{ercecles
1-aine. \'faría Bo¡iila, F¡ancisco Salirias. José Rocalrruna,
Darid Si1ra,.|Lran León \{ariscai, Frarcisco Agea,José Rolón,
-{ilr,est¡e Rerueltas, Candclirrio HLLíza¡, l'lanuel }1. Poncc,
tank)5 \' ¡¡ir telentosos...

Pttl 11í ¿f¿td¿ltl¿ ¿¡ itJÍruti¿nta cln fi(izci\Lo \'t¿/¡n¿t, l ll

-Comenzó ccin \liguel Roldán Yánez, sobrino clel gran


guitil¡¡isra Octar,io \'¿i1iez, ,v dcsplr¡s con el ntaestro espairol
Guillc¡rno Gór¡ez \ierlet, quien rino a N{éxico er 1900 y sc
qLled(i hasta sLr mirerte, tenía uua magnílica técrtica ¡ caliclacl
de artista y su csclrela deri\aba c1e la antigua tradición cs
parrola.

-¿Cim| ¿.t a0/t¿0 lnatesl¡o ) cJallllinle Ftat¿u.tL1 'tdl¡ttat?

¡1 sc iuició .omo maestlo del Conscnatoúo \aclo¡al


eri 1935, al galar la plaza por corrurrso. en el que hurgicron
como nicmbros cieljr¡¡ado Eslanislao yejía, RalaclJ. Tello,v
lfarrnel Nl. Ponce, quienes consideraron no sólo su ca]idati
I fama como ejccutarrte, sillo srt preparación cüllural, sLr er-
pclicncia pe.lagógica.
Co¡ro maest¡o result¿ba ¡lul efecLi\o por su pe¡so¡ali-
:: dad cattirante v 1a vastealaal de sus conofilnientos. E¡a muv
51 cordial y sincero en su ¡,,u¡o. ¡ ¡¡¡¡9 5ur princ\rios tutía e1 de
ütjl r^ntir,t\ trr g rr¡!)'¡1¡t

ircluci¡ a le obscneciól, a 1a invesrig:rcirin, \ a] respeto al


a¡tc clc los demás.
Cono ejec]lltartte era sobrio l ele...aute. exento de amane-
mnientos. hiegraba slls proglanras con obras cle Sor, Cosrc,
Iárre¡¡a, -\lllórtiz. Crauados, cie su nracstro (iilnez! de Po[cc.

-lh (lut tpnüt)natrlt.1 Trínrgtr, ¿tuilJut su útlutnttt en lu


gtntrar ión ?

-Crco quc rlrtcha, a l¡ar'ós de ¡rrjstas raclicados err nlLes-


tro paí que recibieron srrs ir uci¡rios clilcctalre1lte o ell lor-
ma inclirecta. por la 'rraclicirir oIal". o por cliler$i lralados
di.lá.ticos editados en lispaia qte llcgalol l sinierou clc
glría r' base a muchísir¡os rle luest¡os a istas del u! cel'
aano Pas¡do.

-(; i\|nna, hi ¿tÍutl¡l"tt¿ cnn dan tlfrttu¿l 'lL Panrr.

-Sí. ¡urc i¿r for'tuua de ser su alillrltro en el Consc¡1¡lorio


\acional en 1a clase clc pedagogía nusical err 19'15. E¡a
:r
I'o.ePJo d rll ¡ , I't:r'¡ \e l.',.r'J1rPr.r' r|'r, 'i r -
gla¡ pia]iisra v un gran (orrposilor. Con su carár:ter afahle r'
.adlioso mc ilr\'i(i a asisLi¡ a su dase de análisis tnusica], cáie-
dla herniosísi¡ra crr la qLre aplenclí ¡lucllo.
a Tourl? lllt 1/?

\hria\ recesr solicité ¡¡e escIchala c Lifiera obsel\'a-


1e
ci(¡re-.. Xfe aleDturé a bcarle las sonatas Cl1¿itiu \ Ram¿nli.a,
1as liri¿l¿s, e1 \itLs de las turitn lirzur \ Ior '\¿1s |)fthul1at ...)rlas,
que rne hacía tocar pala é11 Ciemita.
Del IZlr rer:rterclo tluc en ul:1 ocesión esliibaÍlos cll clase
rllcgó ell¡aestrc Gonzá1ez BelaLtzatárr a deloh€rle un ln¿ltlls'
crito a láplz r; cu¡ldo se lle, Por(c ue c1!jo: aploréchate r
in"¡ he¡qlera

cópialo". Le saqué una copia y en la clase siguiente fti a de-


volverle el oliginal, a tocárselo y a hacerie algunas preguntas.
Había ra¡ios compases tachados pero leeibles, y i'o le dlje
que rne parecíar lielos dc interós,v toqué la obra inclu¡én-
dolos. El maest¡o me coÍtó que los lubía tachado porque
Segot,ia le había clicho quc cran oscuros. NIc ios hizo locar de
ruuclo l después los tocó ai piano l me dijo: "no sé por qué
dir'ía esto, pues a mí nre siguen gustando".,r'mc aütorizó a
cjccutar esa versión si me g-ustaba, cosa que siempre he he-
cho y que clificre en larios giros cle la editada por Schott.

-Cuillamo, cono decano d¿ los naalro¡ gullnm¡las d¿ Miit4


¿tótaa tet la ulaatión aLfudl ¿el intbunmta en nueslro faís?

-La situación es ale¡tadora, ha) muchos jó\e¡es bien


preparados nusicalmenlc v con nnlybuena tócnica. La situa-
ción es mr¡ diferente de cuando era esturiia¡te. Ahola lu,v
más oJrortunidades de tocar, de salir al e)itranjero, de cstar al
día cn lec¡ums, en discos l' rel'is¡as. Po¡ otra parteJ la ca¡¡ela
se estuclia en varias nnilersidacles del país v,la son muchos
los guilarristas nüestros que tocan er el ertranjero, graban,
galan concursos irrternacionales. NIc ¡csulta e\idcntc que las
buenas semillas que sembra¡on nuesüos macstros han fixc-
tificado.

-y tum1 tum4as¡|1t, son 1a lzjanat lot días en qu¿ gana$¿ ¿/


concursa dt /a editaial Bdten, )a lu mthro sc Progruma .y graúa

-Por fotuna algunas de úis ob¡as haIr sido listas con


be¡e¡olencia y a los jó1enes no 1cs cs irdiferente, 1o que
,a
agradezco sircelamente.
¡6
Sharon
Isbin

I lrrmna rleJeltrer \;r


e1 N4inrrr¿noli( \ ,L Ula'
.¿ I
L\iglia \ Alirlo Dr¿¿ en lral a. se graduó r rr'ra o
maest¡ía cn la Universidad de Yale. En 1975 ganó el Con-
cu¡so Inte¡nacional de Toronto, en 1976 el Concu¡so Inte¡-
nacionai {e tr{unich y en 1979 el Reina Sofía de tr{a<lrid.
Esta conversación tuvo lugar en SanJuar, Pue¡to Rico en
ocasió¡ clel Festival Intemacioral de Guita¡¡a 1982.

-Súaron, ¿qú le parae si con¿nzamos hablawlo de las


¡toncufias, d¿ los qu¿ parcc¿s s¿r una ?tl)ala?

-Sierto que es una de las cosas más hor¡ibles por las r¡ue
una puede pasar. Siempre rne acerqué a el1os perrsanclo
qLre había la posibilidad de no ganar Los concursos te dan a
conocet pe¡o no hay competencia algrrna que te dé una
carrera, te ofrece oportuni<lades; por ejen4rlo, cuando gané
en Toronto se planearon mis liajes aJapón y empecé a dar-
me a conocer, pero tuve que trabajar muy duro pam crear
nuevos caminos...
¿Cuil n lo ilhtuión .fu la ,qitatra m las Lllatlo.t [,ltiltt?
-El nilel tócnico es basünte alio pero.reo que cl nivcl
musical esrá por dcsarrolla¡se, ha h¿bido nna malor prco(Lr
pación por la tócrica. Har: muclios guita¡ristas. cada ulro cn¡
.r. ¡ opio ,
"-i, r, r. "lg
rr,o. .e e.pecia rr r , rr r ., ri¡, i^r
Dcs. otros elr rrrtisica conLemporánea. \'cü torlos se disúngnc
su pcrsonalidatl y estilo. Por ejenplo. cuanclo mis esnrdjan-
rcs del Conse¡vatodo de \,Ianh¿ltar ¡os reunimos. ambos
deciclinos el reperrorio y no una list¿ donde te obliguen a tcr
caf tlno. clos I t]es: no creo e1l eso,

-l)a Lp? has taülda nw:la 1 g.a/ndo rlbns en /apfu ¿tuál


et la st¡uauón ahí?

-Hi* una obsesitin por la guirarn cnjapól. U¡a de 1as


(05¿s que niás me impreslonaroD filc ilra orqr¡esta ale 150
guirar¡isras. Hal un espíritu de cooperación, cle gran uridad.
Hay buenos güitarlistas que estiin apliortdo técricas únjcas,
.rdel,a. Le inrprc'ru ru , i 'rrtr',. 1',' I o"rÉa erturrt\r\
del Occidente para compartir culhrras.

-¿;¡v¿j ?aranos a Eurapa!


-lhcucnlro que cada cuftüta tiene sn propia pcrsonali.
dad, por ejcn o, en l¡glaterra es interesante tocar debi(lo
a quc la ruc ha estado mLn actira. CaIIett tr\iahcm ha c¡cado
un gran irtcrós por 1a gultar.la con sn serie l claro, cs el país
donde viveu Julian Brearn v John \\iilliams; ltay u¡cho in-
tcrés l ¡¡(hos composiLores.
A1 r'iaja¡ una de las cosas más intcrcsantes es risita¡ a los
t1 corrpositorcs: he teniclo conve¡sacio¡es ¡iareliliosas cott
5B Henri Dritiilcaux l cor Alerandre Lago,la t otras persolrali-
t ttüa ]1LLturÁtnn-4utlu :1 t tit

dades de Radjo francia; he liajado por toda lrancia ! la


gerlte tiene reAaciolles ¡lLLv clifere¡¡es ¡ l¿rs cle 1os Estaclos
L nidos o fapón. En -{lcmania cnlpccó a tocar ¡ los cliccisictc
aios -l lo hagc-, cada ario; la cordielicLad de la gcntc cs lIlul
gradficarrte \ alc ta.lo¡a, e1lo ¡le hizo deddirme a seguir la
caliet-4,

¿H.t¿)/./rtas da lus naasfta¡?

-Alirio Diaz fuc mul impoltalte err nli rida r co¡tjnúe


siéndo1o; ro 1o h..listo pero só quc csrii ahí. Estuclié co¡ é1
it lo\ alri ce ailo! \ elitle ol¡i1s cosesi 1.. apr..rdí quc dcspués
c1c la cl¡sc sc prrníe iL i(xer llolas \ ltor'es, eso uo se prrede
enscri¡¡t liercs quc absorbcl r cscLrcha¡: sr.r pasiór por 1a

música es contagiosa, especialnrente por'1a lercladera música


slrdeurtricana.
l'or'O- ' Ghrq :, .rb.,] , 'rr, o ,i.. , . r, -u:rr- :. .,
cons(ierlte l puerle comunicarse ¡rur bien. es ¡nrlr cli-rc1-
plinado.
En cuanto a Rosal\l'lureck, ha sido una gla¡ rnilLrencia;
trabajé con clla cinco aios: tielre t¡ corocirrtie¡t¡r musical
impresionante r', debiclo a ella, puedo analiz¡r mirsica.

-T0tt6 nuúú nlklat l(ttnaenartlrt. h lns gttrildo


,x|)1,!hu/)t¿nt¿, ¿|)ued.¿ lt,.t/ 1,1t d.¿ Íus ./ula/4 l¡.i)tlual¿t I

-Sí, \'illa-Lobo-c, por ejen4rlo, es inporlanle para los es-


ludialrtes. para su técllica, los ¡r]txd;o.t especialrncntc. Poncc
n.É ou. / tJIr hl"r.. . . Ii .. 0... 'pq e.e r r, ri '. ,,,r, r.
dili¡entes en el tcnra firral, sr ejercitan acordes ) se puede
desarrollar la soioridad de la ¡nano clerecha. B?rrrios lrre in t
teresa ml¡cho. ct La tateúnlTrat pasajes rápi.los eD e-(cala v 59
es útil ¡rabajar en una pieza como esta con metiórtoúo, para
desar¡olla¡ Ia técnica de c¿da dedo, la calidad de sonido, la
dirección del movimiento y la dirrámica. La música de A¡to-
nio Lauro es muy bella, llena de alegría... rnúsica clásica se-
ria. Eu cuanto a l,eo Brouwer resulta u¡r¿ gmn influencia, sus
apo¡taciones para la maDo izquierda son formidables. La
renraja er que cono,-e el in¡uumerrlo y su músi,a siempre
queda biel en la guitarra. En Emesto Co¡derc, un gran ami-
go mío. ha1 la oporlunidad de , rc¿r efeclos mislerio"os ) un
ambiente muy hermoso.

Jt

60
Antonio La¡-lro

Antani1, fJara .at ¿n.a¡ gasbra que nos ltaliarú fu su


fomadón ¡ana tnsttu/n¿ntútq sus es/udns de núnca, de sus

-+í, coD gusto. X{c inscribi primeramente a la clase de


piano; el dirccto¡ de la escueia -que había hecho una ca¡¡e-
¡a musical en Italia como caltante- me pidió que me ilscri-
biese en cottrabajo; para complacerle le dlje que sí, per<r
que ,vo quería el piano; me tuve qne inscribir en contnbajo
v piano. Trile la sue¡te de te¡e¡ uno de los mejores fonna-
dores cle pianisras de Venezuela en aquella época, quizás el
mejoq don Sahador Llanrosas, que tenía un punto de vista
liberal respecto alaño cuniplido de estudio,1" que se podía
hace¡ en dos años lo que ahora se hace en seis o en ocho,
ta¡to es así, que compañeros que estudiaron con él liegaron
a conclui¡ todos sus esrudios y a salir de concertrstas en ues n
6t
lb hice co¡ el nlaestro Llamosas l¡es airos, ¡o rtlrN bie¡
apr-orechados Jrorque r1o tenía piaLlo, telía que sali¡ a buscar
dó¡cle ¡re prestaban uno para hacet mis esrudios, los hice
un Pom n1á5lento que m¡ COlnp¿ncros, per'o aprolcché bas-
taDte. liesué a tocar cositas sencill¿s, Chopii, hasta intenté
¡retermc con el ti-ludio rmolucio¡¡ario. Pctr atlrellos días pasó
por !-eneztLela Nlalsoré, hizo u¡ prog¡ama cle radio v lo cs-
cuclié \ no l1cgué a creer |u¡ca quc aquello firera una 3-ui-
lafra, porque !o c¡eía quc la euitafia era solamenle llala
hacer csto (rasguea la gtriralra), uada más qlle eso, cuendo
esctl.hé las posibilidades de1 instl.umenro. la belleza de su
sonido. dc su timbre, etc., prcgünté ";qué iristrLlurento es?"
lle <lijcron "eso es rLla guinn¿ \¡ ese es Nlarrgor¿ ", eDtolrcts
Íie eliamorój eso es quc debe habede p;uaclo a nL¡chos cor¡-
1()

porito¡ es: m{rchas personas que queían clcdicars.. a la conrpc>


sición de gratr o¡qLresta, al escudlar ]a guitara clcben
haberse se¡¡ido at¡aíclos por ella, \ uttalez qrle urlo enlm etr
el ¡rundo de la guitarra es dilícil salirsc; ¡o solamente rne
nretí en ese mu¡do. sino que en aquellos clías sc present¿ba
un concl¡rso para la cáteclra de guitarra en la ,\cade¡ria c1c
X{Ílsica v Declarnaciirn, a iniciatira de \¡iccnte Emilio Sojo,
c¡le quería i¡cluirla cotno un i¡strumento ¡at.llral, uornalJ
denfo de los qrie se eshtdiaban ahí. El ¡esro de los profe-
sores. académicos de formación enropea casi toclos, se ne-
garo¡ a admitir la guifarra, I decíal: "e1 pLLeblcrino (así le
llamaban) trata cle rnctcrnos la guitarra, lo irnico que falta es
que nos úeta iur (uüuco I tambitll nraracas..." Bueno, cl
maest¡o Sojo llegó a l¡iLurfar sc irizo el colcurso para la cá-
l tedra. v ganó el que 1ue después nuestlo ¡lacst¡o: RaÍrl
62 Borges.
t, I r' t t j., t \ ú, üLi tL)irr¿\
^.

Con él estuclii la stira¡r'¡ r'r:ada rez ¡re he scnddo n]ás


enamomdo ric ei1a. r usted sabe quc uno la (lLriele más ¡ ca-
da rez 1e parece nrás bclia su l¡r a. 10 cerca quc cltá dtl
cor¿zón, su sonido, su Linlbrc. aruque Llüo no Loqllei con sc
leniente hacer'lc Lur ¡cor'de da ün lesr¡lL¿do cIIx)cional \upe-
rior a clralquier ono irl(uün1cnlo.

-l tlul edatlJfu ue ut:¡k'ntra .an la glulLtt.t?

-\{e insc¡ibí cl ie lisr:Ltela de \lítsic¿ ahecleclot de los


diecisicte a os, a la Ruilal¡¿ sería \:ir a los dieainuclc o leilrte
añosj clla¡do rnc puse con ella no csubil ¡llLl niirr-' ¡e¡dad?
F.ra Lrn joven basta¡rc bicn hecho, cle niauera quc no en-
pecé con nris rlaros tieülas, pero lle-qu¡ a toca¡ bastante. En
ac¡Lreila época fui el quc nrás tocó en Caracas l qnizás, crr
\¡e¡czucla: no corrocí oiro alLle Locala cn xquclla época, silo
a algunos adelantaclosr !¡ qur: rüi ¡laesfo Raúl Bo]gcs tuvo
Alumtros mul bucnos. eltre ellos ona mujcr; Frolla Nirio,
mul' (lucrid?r a¡iga ¡1ía.
lrorla lleo-ó a ser Luia guitarri-rta dc gusto exc¡tisito
¡ cle
un sonido bcllísimo: liegó a ser una clc las rlejc-'res guitattir
tas qüe fr-rrnó el nlaestro Borges.

-¿,4 t¡ul darl tscttbió.t tui/Jirc su ltinttra aún fa.ra

-Qrrizás fte la (,anció¡t tltte clespués, cl rnacstro Soio ptt-


blicó coir dos obras másr fite nira picza colta. rLl fabajo dc
cl¿se, lral)ajo de armoní¡. El ¡tieslro Sojo fnc sierr¡lre trn
?_ran adlnil?dor de nri ürstlrrnento r en algunos tübajos me
penniría hacérsi:los para gnitarra; 1a (irnrirí¿ lue rt¡o de clkrs n
a lc gustri mucho. 6:l
¡ ó1
Cuardo pedía a todos los ahrmlos la a¡morización de
una determinada melodia, a nlí rre pc¡mitía armonizar a la
guitarra; asíarmonicó ra¡iosr4llancicos, melodías pl¡ramente
españolas, villancicos españoles.

-Antania, ast¿d ti¿l¿¿/almaLión tl¿ ütnk¿nh ) ltl¿ canta¿a


nu¿úo t¡enp1, ¿ha esrito algo lara ztoz I' guitnna?

-Sí, tengo algunas cosas. También he iranscito Liedets de


Schubert, buscánclole la tonalidad en que, posiblemenle, las
escrjbió Schube¡t. Cu¡iosamente, parecen habe¡ sido hechas
con la guitarra. Poclría ascgurar por la fo iia en que cstán
hechos, que son obras escritas con la guitarra (v parece que
Schubert la tocaba), caben íntesramenrc en ella.

-Le pedña elablecer las dtfuencias entre Mtguzl Lkln,


P'egna Sainz de la Maza 1 Andrls Segarrla, que lrallara de sus
!¿tñt¿uldidad¿s...

-De Llobet no puedo hablar mucho, sino a través de Io


qLre he ieído de é1, a tralés del gran aÍror co¡ que sc cxprc-
saD alumnos y persoras clue convivieron con é1, como Nfaría
Luisa Anido, por ejemplo. Ella habla de l,lobct como de un
( rperhombre. un dio.. r¡n¡ cn.¿ de e.¿s...
De Sainz de la Maza quie¡o habla¡ con el mayor afecto,
porque es un hombre que siempre ha tenido hacia nosotros,
los guitarristas l'enezolanos, una gran deferencia.
Respccto de Segoüa, tergo la inmensa admi¡ación de
conocer al g1.an apóstol de la guitarra del siglo x-r, al hombre
que la colocó en el punto que hoy tiene, si la guitarra llegó a
I los g¡a¡des esce¡arios del murdo y está colocada a 1a altu¡a
64 del pi;no I e riolir. -e Llelr ¿ ñ dré. Segut a.
t \1), lt'tn't1nr1\

\¡eo en Segoria un iazón qne no tu\o Llobcl, es mu!


conocidir acluclla fi-as.. que dljo l-lobet: "no me aLrelo a darlc
clases al gral Claudio', cuando Debussr'le pidiri quc lc cnse-
iiara un poco la l¡c¡ica de 1a guita1Ta. totitliltc!te aoDuado
a eso es Sego\,ja, qLre no sólo hubiera buscaclo a1 gran
Claudio, sino que lo hübiera a¡1ara.lo v obiigado a esclibir-
le, le hrrbjera s¡c¡clo las páginas qr¡e lecesilaba...

I efcs nt cottló .1/g a iÉ tlu? 1¿ f,rqt./t/ó a ,\'egorin


'\iaúso
la ,.{u¡etl¿. 'Jf-i¿rlro, ütfu¿ que $tuüa fa, aaraat ¿¿ ,thor¡/til',
que /taú|a naniJes/ado su nt¿/¿j ?0r tu/n!/n?rltan la gaÍantt,
¿!a/ qu¡ na ,1,¡f¡ó trt¿ /l?" A la lut b mlandtló ,,r¿atia:
-ytt qaiera que atmban f¿ra ld gu¡ftltro, //0 ¿i t:al¿bLt de
'Porqtte
el/a"... )'.ya que ltaúlatnar d¿ dan Altdúj, ¿qatre agregar algo?

-Quisiera agregar -a propósiro dc io dicho- rma cosa qLLc


siellipre luc nlu\, nalu¡al. caracte¡ístjca cle ó1; crundo e11co11-
uaba un fopiezo crr alsuuo de ]os auLore-r, ei esrilo poco gui
tanístico de Stravinskr' -aurlque con lo quc sc hacc hov en la
guitalTa no hrLbiera siclo taD ertr:a1io-j con sus malchas rít
nrjcas, los choques, quizás no le gustabau mucho además, l
esLor segu¡o que cntrc ellos hubo algún en{uentr.o, alts-Í¡n
chocluc desagladable; Sego,ia chocó con milchos composi-
tolrs, con Roclrigo, por ejempkr, tu\! un encucDtro en
España un poquito serio a propirsito del Col.ieia de Aranytc,
de1 quc no hablaba nul bien.

Povúkt7¡ant¿ la ¿cd¡:adl¡nr¿ a .t¿¡nz ll¿ ld ,lí.tz¿.

-Sí, entolccs se decía que no era un concierlo hechar


para gnitarla. qre para poder loelal ylnoriclad había rericio n
quc rccur¡¡- a u¡a ejecrlciól conio de ban.lLrrria. así dc(ía ri5
jx¡n lli€xeta

Segoria, liacer rasgueados a toda velocidad y con toda la


fuerza el el puente, para poder oírse algo de ele concierto;
pe.o eso no se debía a que la mútsica de Rodrigo fiterc ma1
hecha, sino ir aigtil encllentro excePcional, é1 era y fue mu-
cho úempo -dicen que está muY coüegido aclualmente-
nuy cascarrabias ,v 1a pagaba colr éi qnien le hacía lo nrás
mínimo.

-'llangari, ¡'ar qeuPk

-Sí, con muchos; parcce que eran Ja cuestioncs de cier-


tos abusos, diremos, porclLre Segoüa Jlcgó a ocupar una posi-
ción, ples tan grarde, qnc algunas vcces no consideraba
inportante pedirle perniso a Nlorelo Torroba para una edi-
I
ción, para una grabación, ,v éstc quería qLre se le consultara
se lc tu\iem al ta¡to de todo Io que hacía Sego\ia, Y ento¡ccs
Scgoria se disgustó r:ol é1, no le tocó, lue aquella vez que
pubiicaron cn espatiol los cuade¡nos con la música de \{o¡e-
Lo Ior¡"L¿. Q..iz;. ahora o rrrelra a lo, r l¡'lquc c\ irr'-
posible tocar gr¡itara sin ¡ecordarlo.
También tnlo irlconlenientes con algún otro de1 cual él
se expresaba así, pero no cra un resultado sino de disguslos

I de eDcorros personales sulos; Segovia fue una persona algu


nas \eces poco Íatable, sob¡e todo el
los cuarcnta I cin-
cuenla, pcro ho,\' cslá más apacible. Yo sé que él hacía
esfuerzos ,! me han dicho -he ieído- que se pegaba detrás
de1 compositor de tal mane¡a que éste se scntía halagado
que üna persona de la talla de Andrés Segovia le pidiera su
n música y -vamos a limar un poco las dilerencias quc ttlvo cort
66 algunos- achacálcloselas al r¡al ca¡áctcr de Segoria Sin en-
..,1i t\ 1. ). r ¡ t t." tlxiturijttL

bargo, el puesto de gran lmpulsor de 1a guitalra en el siglo


xx no se le puedc quitar'...
[.\\ed conanló n .lIangr.tú ¿l,uttl.r hab/u lt ,i/?

-Fne en casa de mi maestro Rairl Borges donde coll\i\í


con é1, fire una de las experieucias iuás ulara\illosas de ¡li
' d" \e ir reg, l-', .i 1 zc1. i r'l¡J-. r ,. r -I|lr.re.rfl¿ lre
no he conociclo igua1, erplicaba los secretos de su Écnjca pa-
cienteme¡te y en forma tonlmcnte clesirtteresada. Ela ¡u
guirarrista de téorica asonibrosa ! su domi¡io era igual en
sus oblas que en la c1e los gralldel lltaettr'os. La obra de
Ba¡¡ios es la dc tur compositor r1e gran alur¡a r,solidez clen-
¡o de sn estilo.

-Qu¡tt¿fo iu qinión m?¿Ía o la abta dp / pn Rtntnn

-trfe parece el más irnportanre; el nás nílsjco, el más


sabio dcrt¡o clc los compositores cubanos;.r'de sus primer-as
obras, ircpellos liirrrlios ¿[emnttubs.la Danzu cata.letística\ e1
Ektgio de la danza,me gnstan \rrdaderamente, realmentei ro-
daría no lie podido asimilar sus obras postcriolcs. pcro sí
puedo decir que Lengo preferencia por esas p ¡leús obras
parir guitarra, en clonde hal,un clerLo ¡ecuerdo dc la tonali
dad todavía.

-Qutnoa una rurada saút? ¿l rx1nfeaer d? /0 gr.ulnrr/¿ rt¿


el rnunda, lo r¡ue k lk¿a a Anllu:n Iduto de c alqu?¿? patu d.¿l
mztnd.o, tt u laublr, tifún¿1 úulap.s ¿ ¡nt¿ütles.

-Bucno. cn cl muldo actual hait aparte de Segor,ia quc


slgne úrienclo, cn,la expresiól -a pesar c1e 1as ar'bltrariedades
r rodo, me gusta co¡ro lo toca . ¡le gustai Jr ian Bream,
John \\iilliarns r'-conio e¡ realida.i la guitalra no Liclrc hol 6;
rrarlclo',cr¡

pdmer lugar, porque aigunos crl un estilo ! otros en otro-,


por ejenrplo: Díaz, con lo cá1ido de su interpretación,
^lirio
la seguriclacl, su soddo clue l1ena una sala, pcro con belleza,
'- al$uros otrosjórcncs que han pasado por Caracas, cn los
cuales leo úna gran p¡omesa y quc tocan la gniLarra clue a nrí
rr e g,..t"., omuJr'... C". r" B¡lhi 'lel ler'ú

¿Y de arltoresi Pucs, los ¡rismos que me han scguido gts-


tando sienrpre cono So1, cada vez nle gustal más alguDas
cosr,n sencillas dc Aguado, ¡1e gusta Castclnuolo-Tedesco, a
qLricn colisidero como Lrno dc los más grandes tlcl siglo en
1a cortposición de guitarra, no só1o por' la r:alidad, sino por la

inmensa ob¡a quc dcjó pa¡a el instrumenlo (alguien me


dijo que no se couocía ni la iritad de lo qüc cscribió. que lo-
da\ía csti inédita Ia mitad de su obra), Joaquín Rodrigo:
bricno, ya pol los que he .llado conoccrá nlás o meros el
gusto que tergo.

-¿Potlna lntr tm rettctt/o dr Ju al)fti Paro gu¡tana?

-f re, uen o dr- ni olrr" l,,j ¿ guilatt/ i, l| a..r .er


na¡üdo por una penona con úe¡loria v Yo no la tengo; si1l
embargo, podríanos clecir quejunro con 1a Cancuin g:l.e fuc
runa cle las primeras que cscribí (no esLo,v seglrro de qüe haYa
siclo 1a prirnerir, conn ie dije al principio), he escrito, sierl-
pre valses, pero la razón por lo que los he cscrito pala grti
tarra es porque el vals venezola|o ticne una caractcrística de
elegarLcia ! se presta para harer urla ar¡lonjz¿ción, un con-
tlapunto r ull juego de ¡itmos. cono no lo úcre ninguna
otra danza en \¡enczucla, quizá el joropo. Col ei ejcmplo
,L qrre ustedes (rltú.eln deI Seis pcr titrethoptredc.iugar un poco
63 co¡ esos ritmos. pelo cs r¡ás rirtuoso, a rrtí me incitó, nle es_
!rúti itti) t t,'j ttL¡t,t \t,\

timriló a co
poner valses, un hecho mur sen.illo: e1 piano
tiele en \¡cnczLlela urt repcrtorio inmcrso dc ralscs por ese
estilo de gmndes compositores, nosotrrx lo.r ll¿¡n¡¡¡os "10,¡
grardes valseros venezoia¡os"; purdo cirar uno o dos rollr.
I re. fnr c errflo: fu ndrrDeJgarlo l. la. r^.. \ rr¿ Sr.,,r'
'r.-
tid¿.i dc mujcrcs. urtlc cllas lsabcl \l¡ud. Solía Lirnorüa v
mudras nás;vo me qreclé asombrado el otlo díarierdo qne
erl e'^\'onfo.i ur,* r¿.d, lrr ria,l,..rIr..,
(.: 'r r-
lífi.¡s pi¿nistas r uv bellos valses.
En la época cn quc c'stucliaba guitarra, c1 il\tLlllllento lo
tenía más qüe üno o dos ralses, de mi maeslo Rairl Borflcs,
utt l bcllos pol cielto.

A lonn ¿.tinÍat /¡e/¿.?

-He pi:rdiclo la cnenra, sí. pero r¡rizá uno-r dieciocho o


lein¡e ralses.

-¿ Canll ama¡ ¿¡ t¿üt¿/¿la?

-Brreno, como dije anleriormeDte. eD las cl¿scs dc colr-


posición rni nacstro rnc pcrmitía prcscntar riis ¡rabajos en
grrit r r a r-1rre " lo. rlern". e. erjp,a p¿r. f:¿no. o <¡ o.
co¡o; a mí nrc lo pcrrrritía r rnás bie¡ ne estillulaba v ¡re
aplauclía c¡re hiriera trabajos para gLlilaüa... a é1ie gustaban
mucho. Como tcnía niuv rccicntc l¿ cárecha ilcl ¡racsucr
Sojo. hicc urra sonata .o¡\)leta¡1ente fonnal, no mul Lracii'
.ional, un poco polirolal, más aüe\.ida que )as otras obus;
¡ah, me falta erplicar una cosa qlre es mLrv irnportantel los
valses tradicionales n]uf lonales freron escriús para dotar a
la guitarra de un rcpcrtoio sirnilar a1 rlLre tclía ei piauo,
trataldo dc accr(anne a ar¡rellos graudes ralseros. pclo c1 6il
leng^uajc mío cra otro, cl de la Sarte, el de la Sonatay del Vals
nir¿d?o J, ésa es ¡ri manera dc pcrsar la ¡lirsica. Si¡ cÍrbar
go, como tengo también una comprensión de la tonalidad, v
¡re gusta nrLrcho, hice ese grupo cle valses; ese otro gmpo de
ülses, que es niny Lona1, mq'siglo pasado; otras cosas quc hc
e.critn ¡..r. g¡iurra han .'do: e,iLa": La'r't,. q,ila.ra r

clalccín )' algunas obras paü tres guilarras.

-Ennmdo qut lntt algin li.nfa i¿legni utt bí0 d¿


gut:tdntrla.J ¿n /¡a/|or de iu na¿sha.

-Sí. con la aestm Flaniinla de Sola -v con el pofesor


AltonioJoangiulio, llevaba el nomb¡e de él y hcnos monta-
do -ra1g-a la palabra- especiah¡reDte lo que R¿l'll Borges tenía
arreglado, tunscrito a la guitarra: sol cosas que él hacía con
gran carir-io, espccialilcntc para que sus alumnos tomaran
pa¡le en coDjurrtos, p¡aclicarar la lectLrr'a; son cosas úlllv setr-
cillas pero representan una gran iabo¡ pcdagógica. Borges
quería ciue todos los alumnos practica¡an la lectu¡a, y la
¡rejor nanera -según é1- era ponerlos a leer... Tenía expre-
sioles muv criollas y decía: "el que no come cobija, no
aprende a leer nunca...', y todo músico dice aquí "comer co-
bjja" cuando no podemos leer rma parte amplia. Borges
clecía que leer nlucho v ocasionalmenle perdersc, era una
cosa que enseliaba muchísino a la lectrua, es ciecir, hace al
mírsico cle atril, eI quc lcc a pritiera r,is¡a, .omo debe exi.
gi$e al guilaüista co]rtt-'mporáneo.

t0 ¿f 1o: confosilores un¿z1lanoi? ¿(:onh:nu¿mal lar añí?


I t 1t t\t1 t.\1,,r{41ttt,,t\t't\

-Sí, claro; nomb¡aró a \iiccltc Er¡ilir¡ Sojo, a hncente


Calrerio qLre fue guita'r sia ) esoibió úlL] biel v escribe tr>
daría. a E\c¡.io Castellarlos...

-('a1na u(/6Íra ¿¿ tu1tto¡ g¿nanann¿s d¿ gutfotn:Ía¡. ¿¡ilno


ltabla con sus alumna.r, quí ltt die tuando le soltiÍan unsqa?

-l\fi couscjo para los que piensan declicarse ¿l jnstru'


menLo es llegar a ól co amor con Lüa ertrega total; esto es
válirlo pala r:ual¡del clase de esluclio, pero cr cl car) de la
etitarra es un \erdadelo aposLolado, porqlle el quc se rrrete
a la nlilsic¡ lennina cLlando 5u viala co1]chr\je. Es una cosa cle
cledicación. pelo no clesagratlablc sino (x1o lo contra o,
lrur agradable: es una cosa a la que no se puedc rcsistrr ulr¿
\er e1llmaio en el calnpo o en el cultiro de la gnitarra, alrac
cle ta1 manera qLrc rro cs un hc¡oísnur esrudiar seis l ocho lio-
¡as dia¡ias. es u¡a ner:esiali1d. \{uchas persollas cleen r hasta
se drli1llirna¡ persa¡do qrle 'deben' hacer ocho horas dia
das de cslndio,l e¡lonces no 1es p1o\oca, no sje¡ten deseos
de hacer'io. r'pielsau quc si no 1o hacel no llegarál a tocar'
el inst¡umerto. Este puede empeTar_se con r[cdia horx a1i¿'
a. Lrna lrora di¡ria I clespués -a liedicla rlrie se le \:a toma¡-
do cariiro puedc]It auücnta$e 1as horas; Iiav lres fomras de
hacerse guir¿rdsta o pianisu: una, el estudio rlc la técnica.
otra 1a foüraciór de piezas. l la tercela, la que vo llamo ela
pa de nlanteninlienfr, (ic rnarreniDiento de 1o aprendiclo.
\a qrle si no se repasa lo es¡ndiado se oir,icla rori ia niisúa fe-
ciliclacl c¡re sc aprelcle; claro qre al cabo de seis anos dc cs-
ttlclio de gLritala no se puede manrcncr tudo, absoiLLtaÍ]enle
toclo lo quc se ha ristoj pero entonces se hacc un¿ selección .¡t

cle 1o riue s". desee corrscnar En sírltesisi hat que clterer cl 71


l¡¿[]rclgucM

instrumento. a¡larlo. Si no se ama rerdaderamente como


pa'a 'lcdir.rr:c a ci. no ie \r a \er rur h...r g .ir¡rri.la.

-¿Qu¿ Pan?¿io .1lr'lxinada rle a/umnat de guúana ha1 en


Ca¡ata¡ ?

-L¡ rrrl.ica e. 'lili.il. \4icn r"..alerr 1r,ir.ic.ro. i rg.r ie


ros dc la universiclad, posiblementc no salqa rncdio guitarris-
ta de ia Escuela de N{irsica; aquí se gradilan normalme[tc
centellares de abogadosJ pelo pasan nuchos alios pam que
o11 alr.tmno se presenLe a oblener el grado de guitarisra, po-

dr a¡r u. decir 1'.p or .l¿ rrr cl¡'r" Il.'r r'p ro en l,rop,,r-


ción co¡ otras p¡ofesiones, eso no es cllpa de la rliñcultacl
del i¡strumento sino de la sociedad. no solo de Venezuela
si]ro de riuchas partes; 1a mirsica --es¡recialmeDte la guila¡ra-
no es una profesión mr¡v producdE,y oftece futuros mu,r in-
ciertos. El qrie inicia su estudio no sabe si \a a ser muy bueno
y si \'a a tener éxito. Generahnente los paclres \'en atcrrados
que el hijo quiera ser ¡nisico (en este caso vanos a errglobar
música cn gcncral) cn N{éxico, Colombia, \¡enezuela o en
otra parte, posibiernente tendrá cierta ollosición de los
p¡dJe:. .r r.rcesr'¿ q-- é'to. .errg;rr uI g Jrr /1rrer rrr \ r.I.r
gran e'Úmar rcin ) .oror.:nier rn de e.ro l'¿r¿ que perrritan
que cl hijo la)" y lcs demucstrc quc cs bucno. para quc lc
pennitan dedicarse a la rnúsica, pero generalmenle se en'
cuenlra uno con padres que dicer: "mu)- bien, estudia la
música. pero estudia una profesión". eso creo que es !álido
¡o sólo para \¡eDezuela sino para EcLrador, hasta en Chile
que tjerle uÍa cullrlra bastante alanzada. L,a dedicación
n exclusi\" de unjo\en a la música Do c¡eo que esté contem-
12 plada co¡lo posibilidad social, en Europa misrla hav gelte
nul) t aiouJ.\ tn4ltt l ¡ tjtflt
^

pr"efierc esftldiar ulra profesión más úpidarnente pro-


_que
ducti\a que la úsica.
Cuando se descubren lacultades y vocación en un alum
no, es ilrludable quc delr que hacerse todo el esfuerzo, y
ahr esramo. lruso rn.. nrt'lo. r'r e:É.an p,, tr.tt¿ndr, (lc en-
tusiasmar al alunnoj hc tenidolastreltc de üna colabonción cle
los padrcs ¡ la dccisión defi¡itiva de va¡ios alumnos para
dedicarse por complcto a la guilar¡a.
(En aquel ltonrento entró la serlora Lauro.)

-ivalía Luira ¿qu¿ limsa del Yals que fu csoiltitj Antoni¿¡?

-QLt-,1r,tu.la rrl, ho lo e.crih.urrrre, uatro ¿r.u¡.


-\u. Lui-. ,,e tleb¡ rene¡ Lno'Lr/ o ql;ri r dñn:. eü
cuando estabayo en el Liceo Fe¡mir'lbro. v de cse l.iceo me
jubile nn l96t r
)¿, r¡-t-o i,, i.r, o ,rlu, ¿lles ralrí;r hl Io el
I?¡/s a Nlaría Luisa va era riejo -agrcgó A¡tonio Laur.o.

;
Ichiro
Suzuki

onocí a Ichi¡o Suzuki (1948) en La Habana, en


1982, cuando integramos el.jundo del I Concurso
I¡ternacional de Guitarra. A paÍir de ento¡ces nos encon-
lramo. en r¿tla. ora.iurrr¡ \ r'r;rrll.r\;fln\ rr ¡n,nlricnl, cPi.
tolar pennanente.
Gran figura de la escuela japonesa de guitarra, direcLor
artístico cle diversos festivales europeos, su hgumysu palabra
cobran füerza col el paso de los años. es una r1e ias grandes
peNoüalidades cottemporáneas del iüstrunento. IIe aquí
una p¿rle de ¡uesüas convenaciones.

-Ichlrq ¿ruál e.s kt situación de la gutana en /a!ón?


-Hav muchos estu<liantes jóvenes, recientelllellte colnen-
zó a e¡rseñane a niños de t¡es o ct¡at¡o años de eclird, lo que
mc parece niuy importante; por otra parte, hay dicz u onr:e
concursos nacionales de guitarra, adeüás del inte¡¡acioral
de 'lbkio... hay muchos concicrtos. Por ejemplo, cn lbkio
hav enüe cuarentay circuenla concjertos de gttitarra al mcs. -
jx¿n ¡r-rgüc¡a

Sin embargo, rio tcncmos cursos en la tulirersidacl. Es proba-


b1e quc muy pronto los terlga¡los ahi I en el conse¡latorio.

-f hí, ¿dónde estudiaste?

-liabajé con un rnaestro particular. con\hsuuasa Obara.


-La ¿onací ¿uawlo tató ¿n la Sala Po¡uz d¿ Bel/a¡ Aft¿¡ en
1966. f ¿otras naterias nuncalet?

-Cual¡lo tenía diecinueve alios me fui a Espaia .r traba-


jé cuatro airos corr el rnaestro Scgoviav al mismo tiempo, con
José Tomás; después me Lraslaclé a Pa¡ís. Ilesde 1972 r'iro ahí
,v desde entonces nre clediquó a estudiar música en general.

-7ú l¡as d¿tlrada nucha ¿¿ lu hnn,7 a Id mthira de

N{e gusta mucho \,l¿inuel N{. Ponce, he grabado larios


discos con alguna mirsica sura: lfzl,ie¡ l,a Sonatina rwriditnaL,
la Sonatú nliÍEra 3; taÍtbién \¡illa-l,obos, del quc he grabado
casi todo. Hasta ahora comienzo a tocar Banios, rne gustari
üucho cstos ¡¡es. Tambiér toco l¡¡s L?¿l¡¿s de Lau¡o v los
Pt ¿ lu tlia s ameri c a n os LIc Car\et at o.

-¿ Cótna trabaja Ic ñi o,fu zuh ?

-l\{e le\'"nto a ias seis de la mañana, corro un poco e1i


Ltxemburgo, desayuno algo en 1a calle ) a las siete y Dedia
co¡lienzo a estudia¡ escalas, arpcgios ¡ rna hon de Juan
'rur r,, re|,e orio. c'
\cr)e.ridr Be, h: de5pue.. nhr¿. lr¡er¡..
tudio como tres horasr clespués, conlo a las cuatro, fiabajo
rnúsica artigua. csrudio frases v escalas muv clifíciles.

?6 Irhiro, ¿enJa!ón lz interta ¡a gu¡ldnú d 10s c,mpai¡or¿t?


.t úLr ¿ r t.ü
1 rt! tu {t11lnt t \
^tr

'loru Takernitsu es-


-Sí, ahora se cscribe r¡ucho para eila,
tá tu¡tDirando ún Con¡:ietto para mí quc tocaré en todas
parLes.

7ii graóate ron Leo Bro ¿M un.l¡sc1 a ¿úa intafretan lo


oúras de lútaldt, Patrptini, far 1 el Pn unare a due, le conoccs
¿)¡n .ama laitar¡sta ) Lorno nnposifu, ¿cóma .tint¿t¡zaíds iu
trabaja?

'Lro F rrr' gran 'naesl"o, un gr.r¡t qll riir.i5l¿. 'oro'e a


fondo el instrumento, F
que hay buenos autores que es-
criben pa¡¿ ól sin terle¡ la menor idea de su léclica. Leo es
l¡uv cálido err srr irteryretacióD, muy !i!o, siempre está aler-
ta )'cncucntra ll]llchas cosas,es un genio dc la guitarra.

'lij TriajúJ P1t toda el mundq hews ,tLúlt¡fks Lanktlos om,


inl¿,Pn¡r |
ft)tuo d¡r¿ct1r ar¡ísf¡co deJq[tiual¿.t; ¿l)u¿¿¿t ¿úlm¿ lu
ler.tf/Tliaa ¿¿ ¡a iiluaülón a¿fual d¿l tlwtrt*-¡nz
-Sí, pienso que actuaimente se e¡cuen¡a al nis¡to ¡tive1
que rl ¡riarro o el \iolr' . H¿r lr..' L'o. aotnpo.irore\. inrér-
preles l consfuctores, 1a situación es buena, cn gelleral.

f lara concluir, ¿quá relr¿.s¿n¡d lora fchiro tizuhz la


guilarra?

-Es un amor... sí, un amor

,1J
Balzatar
Benítez

altazar Benítez (Durazlo, Urugual. 1944) comen-


zó su triunfal carre¡a conce¡ústa en ]971. cuanclo
ganó c1 primel premio del Concumo hrtcrnacional de San-
tiago r1e Compostela, España. Dos anos después ganó el VII
Concuno hrte¡nacional "l'rancisco Túrega" de Benicasim,
España.

-¿Cuíla fueron sw coninzot en la guilana?


-A los rloce años. cou el macstro Pedro Nlachín, los con-
¡inué conAbcl Ca¡lera¡o e¡ laAcademia Nacional de llúsica
de Nlonter,ideo. En 1970 fui becado para estuclia¡ en Sa¡itia-
go de Composrela corrJosé Tomás.

-¿lb lenolzttarí t¡ue rcctcrde lo que Tornís úa ditho de


aÍe¡J?: 'Et uno d¿ ks cont.td1s gutlani¡t¿J qu¿ pr¿st¡gial¡ el
iw¡ru.mmt1 que cultu)a. 5u1í,!il líth¡ca, luhta ) f)recitq riru ?tt
colondo límúñco, 1 su ft¿a ¡mstl¡ilidad u¡¡tsical, tan ?.1¿//1¿ ¡aJ

lueslot siznlre al smicio 1 refcla le Ia nuisica'.


-Es una opinión nuy gcnerosa. 19
-Maestro Benfa, ¿n 197f saltó m el s¿llo Non¿¡urñ un
cxtraatimaria dhco sulo dedicada a la mtktta Jtam gui¡ata
tlístca d¿ La¡inoam¡í¡tlca. Ptp,cuailo abro¡ d¿ .llanu¿l ,ll Ponte,
Agnslín Barias 1, rle tu tnae.rln, Abd Carlnoro. Pienso que ese
tliso 1¿ abr¿ló nuchas fueña.¡.

-Resuitó ¡1uy ¿fortunado, ya qüe rcrogía el Iimu, Vatia-


cione.s 1 lughrtta sahre un tnna 1¿ Cabaón cIe Ponce, los I izlser 3

t 4y Ll tiltimo canta, de B¿rúos. atí cotl:,o 7os Prdadias o,nttt¡-


¿¿l?úq sí, e aludó rm¡cho ¡ mostró la gran calidad de lo
prorhrclcloel Amédca Latina. Conslclero que Barrios, Ponce
r'. \¡illa-Lobos (quien es otro de mis predilectos) son los pi-
lares, sus obras pennanecerán por siempre clenro del reper-
torio para guitarra conro puntos de rclerencia e ilspiración.

¿(!.t¡ opna uit¿¿ de Mtgtl¿l Lllú¿t ) d¿ An,.¡t¿t SWt)¡a?

-Sin lugar a cluda sol los glandes que penlitje¡or el cle-


sarrollo de la guitarra como instnrrnenlo de concie¡to en el
siglo xt, a pesar de habc¡ nacido cn cl xx, Llobet, contiDrn-
dol dc la escuela dc Dionisio Aguado, .julián Arcas y Fran-
cisco lárrega, fi¡e el llilente que conruuicó la escuela del
sislo xlx con la de nuestro sielo. Segoüa, sin cluda el más
grundc guitarrista dcl siglo ¡x, es ullo de los lnaestros cllyo
legado permarecerá entre nosoüos pa¡a siempre, lleló a su
míxima e>ipresión, lanto Lécnica como artísticamente esta
t¡adición.

¿Cuáles son, egin utf¿t¡, lar f)nb¡¿w$ d¿ la guit.tri.¿

Ja
-Yo no podría hablar de problemas técnicos. Sc ricn(ic>
u{) na su déb1l sonoridad, eso no es un p¡oblema, es rlna aarac-
rtlu ])tttl¿j1)n L\ ua +tLiln LÁrnt

i
ledsdca. La guitarra -co¡lo cu¡kluicr strunrctrto- puede
lrse clesar¡ollanclo. mejoraudo: si trñera quc hablar dc plo-
blenas técnicos nunca me referiría a los del instrumerto
siro a 1os cle los irstruneltisias. Reto¡1emos el ejerlplo de ]a
caracte¡útjca 'ilébil sonoliclad'cle la guitarra. pues bien. csrc
problema se r_esueh'e en cuanto la guiara se progmnla en
te¿1tros adecuados. o cuando los conposiloles conocer biell
el irr. r'l¡re_lr, I r,¿l ,¿ 'u.,,r11.,-t,i.,,r ¡ñr ,,ulp,,
iiamienlos adecuados qLrc dialogan cor la guitarn sin aplas
nrla. Conio bien dijo Aguado en su momento. no es el
lolume¡ 1o rnás importante de la grrltarra, sirl¡ la facilidad
de eloca¡ los difererltcs úmllres I sonoridades, llegando in-
chNo a compararla con una pequelia orquesta.

-¿ Qtú n rl ntérprek lariz tulcd?


-[1 iDtenrlediario elltre el conposjtor-r'e] piiblico, pero
no un inteüie.liado comírn, sllo el puelte clue hace que
ulra obr¡ pueda ser complenrlicla i apreciacla por los
oltntes, üichso aquellos que no son expertos. En el caso de
composito¡es conlentporáneos al intérprete, una estrecha co-
laboracióD es irirlisperlsable, \'a qLre adie conro cl suitarrisra
co¡oce los alcauces dt su inslrunento. En ocasiones algünas
obras cluedan en el esretlo por'estar escrins en un idio¡ra
que no coilcicle con el de la guitarra;t-'stc ti¡ro dc lituaciones
no se daúa si e1 autor -\' nn intérprete hubiesen tenido se-
siones c1c trabajo corrjLrntas. Sc da t¿nrbién cl caso conl¡a¡iol
es decir obras que responden toulmenle al lenguaje gLrlta-
rrístico. pcro qLrc no tienen ia consistelrcia rlusical r, artísti-
ca para permaneccr ll\.identemcntc 1o ideal cs tn punto n
intcrmeclio rntre ambar situacioIlec. 8t
jtr,n helg,'Prx

-¿Cuál¿s )n ks gran¿er inhiryr¿ks ¿¿/ siglo )r 'ftqún ust¿.i?

-Aparte de los ¡lencionados aote oú¡elte, con estilos


difercntes pero en toclos un inc¡eíble respeto Por cl i]rstru-
mento y por la música: Alirio Díaz, Abel Carlcvaro ,v Leo
Brouwe¡. son los mÁ ¡elei,antes dc la Escuela I-atinoame-
ricana, anteriorme¡te conenzada por Aguslín Baaaios

-üt¿¿ s¿ la üan¿l¿sÍ¿t¿I ¿omo gran a.lnilúdar de Ar¡ar


Piauolla.

-Con A¡tor me une desde hace ticlnpo uDa bue¡a amis'


tad; admiro sus cualida.les como conposilor, y era uno de los
autores {lue "Lelían" clue escribir para la guitarra. Piazzolla
es url rcnovador del tango v uü compositor mut sobrc-
saliente el el Ko de 1¡ Plat¡. Su prese¡cia, entre lo ¡topular
Fn P.ro. i, ,npo. cn
' lo, ld.'cr, lo lra, e Ina l'errra ir'igu.laLrl,
la rnúsica sudanericana. Sus composiciones coúo: [,;?¿.0
lLlas lara gtita.l¡a, Historia d¿L tanga \p t^ flauta,! guitaÍa) Y
w Concizrto para band|neón, guifana ) orguejr¿ son verdaderas
aportaciones al rcpertorio de Ia guitarra dent¡o del lenguaje
rioplatense, l-an poco erplotado.

-¿LIt¿d ¿shenó ¿l C'oncierto ¿on 1l?

-Türe el hono¡ de est¡enarlo (tanto en Europa coúo en


,{mérica) en 1985 en Haarle¡r, Iloianda, v en tr4onteüdeo y
Pu ta del Este en 1986. Ilasta 1990 en qLtc lamentablenerte
enfenné. mantuvimos una estrecha relaciói humana y artís-
tica, por eso le dediqué un disco en el que inclwo las Ci¿¿o
tangos, autG
Piaas | únm transcn1cioz¿¡ de sus más famosos
F rizadas por é1 mismo y editadas por la casa Chanterelle de
32 Alemania.
(.tnr¿!\at¡nnt\ tn gü¡ t rt i\trLt

-tM¿¡nuel M. Pance d¿fnt:ó /.¿ gu¡Íarra tü¡b 'un ¡nstru.wnta


exquisittt, con un munút singular, l;mtitioo ¡ mist¿riail", ¿cóna
la defntia wted?
-Justamente la de Mauruel M. Po¡ce es con la que más me
identifico, ya que a través de ella podemos penenar el mun-
do singular, exquisito, delicado y misterioso elr ei que, a !e-
ces, sornos capaces de vivi¡ los seres hum¿nor.
,oo,

83
Costas
Cotsiolis

Cosjolis (Gecia, 1957) comcnzó su aane¡a


ostas
a los catorce aios, después de concluir sus cstu
clios er.\tenas; cs ruro de los graldes intórpreles irctuales 1
su presencia es obligacla en los grandcs 1¡s¡irales irlerna-
cionales cle gultarra.

-Cosfas, ¿úmo camenzó /a¿a, ú tlu¡ ¿dad wui tuJ ¿sfud)asl

-trfu! te¡\)¡ano, cono toclo niño que c1e-


a los seis aüos.
sea tocar algo. nada nlás: mul pronlo mc aclrirtieror que
tería condiciones, quc debía trabajar más crt la mtisica...

-¿Can t1ul naettro?

Con cl nraest¡o Ekmetsoglor, en la Escuela dc tr{risica


Helélica, clespués con Alirio Díaz. Nlás adclante tomé cu¡sos
conJosó Tomás r con Scgoria en Italia l cn llspirira.
'\ldrés
n
-¿Cuilts vn lat anlet:edenl¿¡ d¿ 10 glril.ttlt¿ ?/¿ Greüd, /r
p¿|11r ¿¿ ./uy' .tii7 v n¡¡itrl)ó /a út¿dtu ¿n G¡¿t¡a? t5
ix"n ¡ekrff.

-MÁ o menos en 1957; había tres grandes Inaestlos que


enseñaron a mi generación: Ekrneboglol, l,filliaresis y
Dimitri Fampas. Cada uno tenía su escuelal su estilo, y en-
señaban de ac[erclo con la ¡retodoloqía de Emilio Pujoly la
de Abel Carlevaro,

-¿(biíks son sus autores lv(.d¡lecta¡ PaM guitano?

-Barrios, Ponce, Villa-Lobos I Broul'er De Bar¡ios toco


todo 1o publicado, es lo máximo, no existe guitarrista que no
ha-va tocado su música; Ponce es mrN inleresante, rm gran
mírsico, rne giNta mucho I en cua¡to a I'i11a-Lobos. ho¡ró el
instrumento, es uno de los granrles compositores el su his-
toria.

-Cajlar, útted út:.!a Pú tada ¿/ mui¿a ) ? ?d¿?¿tikr ¡on


claridad 1¿ situadón d¿ l¿ g'¿t¡tl¿Ía aúualnml¿.

-Sí, la guitarra cs un instrumento que va siempre ade-


1ante, tiele la ventaja clue lajuveritud la ama rlucho, al prin-
cipio para hacer mrisica popular pero después cambia a 1a
¡rúsica clásica, por eso yo leo siempre las salas llenas cle
jó\,enes.

-¿En Grecia, tanúún?

-En mi país se apoya mucho la cültüra, no es algo nalr¡-


ral, es un i¡süumento que ros llega mucho, la guitarra
.v
perlenece más bien al siglo xx, )a que antes no podía com-

11
pa¡a$e con ol¡os inslrumenLos, con sus aulores.

86 -¿Podenot úaúlor dcl Fesn¡tal d¿ Volo¡?


t. ü E I v.i úr a,! {útnrLi\Ír^
^

-Come¡zó en l977 ruest¡o Fes¡ival IDternaciüralt se ce-


lebra dLua¡te las cios irltimas seinanas del mes dejLrlio, -r'harr
venicio grandes persolali¡lades de1 mr¡ndo.

-¿ Có u o obttme /inanci onim to ?

-Los ministcrios rle Culntra v Turisrno apolan ¡rucho v lo


organizal 1os i\migos clc la gLritarra clásica, de1 c¡ue sol presi-
de1lte, So,\' el clircctor artístico clel Fesdral. Hiur venido Leo
Bror¡rer, Dar,id Russeil, Ichilo SuzrLki, el venezolano Zea.

-Clslats, ¡fif¿al ta.a mtLf¿a t¿¡ttt¡ d¿ Brottuer t l¿/


Ptlaft1|nq¿rñL) ED¿¿sÍ| C1tal¿to. P.tr .lr0 f)úrt? LxdJa ln¿L:ha a

-Sí. me sicnto rnLu biel allí, la guitarra gozir de gral


aceptació1. Por otra parre, he trabajado mucho con Broul'er
err varias parLes del mundo r e¡ cLra¡1o a Cotdero, \'o es¡rené
\ grabé st Contieño at ¿lldr4 co¡ Brotlner como diredot
f,eo es una cosa aparfe, es r¡¡ra dc las granrles personali-
dadcs dc la guitana en cualquier época, ha renovado su
repertorio v enseñado una ¡ranera nueva de percibir el ins
trumeliio. Cuando me refic¡o a é1 pienso qLre art¡es los cll-
recLorcs dc orqLlesla tenían como ilstrumenlo obligado el
piano, eran pianistas, ahora, con Lco,la situación ha cambia-
do: escribe, enseña t c'lirige.

-f rle ks grundes gtitatnlat, ¿a t¡uhtes adtntra?

-Bueno, A¡drés Segoria Lrabajó nrucho, dio a conocer la


grdlarra en Eu¡opa, Ia que en América teníar a Banios.
ilirio Díaz, Carlei'a¡o, \\'illiarls, Breaü, Rr¡ssell, es ran larga
la lista...
-Pot deio, o¡aüé Prc.gantarl¿ auta d¿ lot ant¿cedente[
.,knilíara en Ia nfuica, ¿e$sten?
-Para nada, sólo el gusto por la mírsica; mi padre es pe-
riodistaymi madre enseña matemáticas en la Ulivenidad de
Ate¡as.
I982

88
Miguel
Alcázar

a carre¡a de Miguel Alcázar (México, D. F. 1942)


conro conpositor, gLtitarfist¿ ,,- laLLdisla se ha .lis.
tinglido por su constante bírsque<la dc nraluscritos y de
obras nrevas, cot¡o da fe Lu, histoña d,e la guitana contt:nida
en cinco discos compactos que recogen cinco siglos de ntisi-
ca para guitarra en México, dc los siglos ru a1xx.
Conjunt¿mcnte grabó otro álbum con la obra compleLa
cle Manuel \{. Ponce, de acue¡do a los manuscdtos origi-
nales, en cinco discos compaclos.
Desde mi pünto de üsta Alcázar es uno dc los que rnás
han hecho por ia dilüsión de la obra de Ponce a través de
ediciones europeas. A él se debe el coDocimienlo de k)s
heludios tompbtos, IN Cuatr1 Pi&as y su obra pósnuna: 1as
Vatiaciones sobte ¡r tema de Cabezón .

Asimismo, publicó la corriente epistolar entre Andrés


Segovia y Ponce, libro de incalculable valor rrusicológico, n
dada la categoía de ambos, y Ia obra conrpleta para guitarra 89
ix¿nft]{lxla

de \{am¡el \{. Porlce- dc acrrc¡do a los manuscriios ori-


ginales.
E5ra eltre\'.r,r .e di itsr crr l.'ra rr",ti ¿i \¡\ afotr¿-
ciones.

-Mgutf ¿crima rlt.ttt con lo.¡ 2l Prclttdios tI¿ Ponc¿?


-Gracias a que cl maesro Carlos Vázquez, he¡edero de
Ponce, me dio facilidades para estudiar los archivos. E¡rre
los manrnc¡itos para guitarra se cncuentra¡ la maloría,
pasaron po¡ g.ardes vicisiludes desde que los escribió en
Pa¡ís a finales de los aios veinte.

-Segotna cditó dace, &ez anas ¿?s!uh.

-Sí, los restartes penlanecicron inéditos, ajuzgar por sn


o.den v secuencia armónica, la iclea de Ponc:c parecc quc lüe
cl esc¡ibir 2l Prelutlias e¡ todas las trrnali<iacles mavores y
Irleiiorcs.

-¿Et qu¿,try)ia l¿ ¿yr¿lb¿ó vñal¡tnda


lat rsa qu¿ n¿ ¿ran
'ltaxi:aúbs ¡ algunos inlasióbt "!

-Ponce quería familia¡izar al guilarrista con todas las


tonalidarles.

.lierdo conocitlos l grabados- dlc¿, ¿qu¿ ¿tif¿r¡l J¿gnsl¿


?ara su l,ubllLaLión?

-RespeLé flelmente el manuscrito, limitándome a sügerir


digitacioDes \, tierrpos en los que faltaban.

¿
t dzsluh ?

n -Hablé con Brian Jeflen, di¡ecto¡ de la edirorial lonrli-


90 nense Tecla, que los publicó en 1981.
m )\,nüú\.on *Lhújltt

-/¡/¿.r Vadaciones rrbrc 1Ln lema d.e Cabeón?

-Ponce las lerminó de escribir poco antes de mori¡ en


1948 y las dedicó a su amigo y confesor Antonio Brambila,
un excelente ejecutante de guitana quien le sugirió el tema,
quc había escuchado el el InstiLuto dc Música Sacr¿ dc
Roma. Por cieno, el tcÍIa ¡o peflenece a Cabezón sino a un
Himlo del siglo xvrt.
cle Pascua
Su edición sigtió el mismo camino que los Pralrdio¡ pues
lireJeflery quiel la publicó er Londres en 1982.

¿Qli l¿
Paftte n PaJanot a las Cttafro pretas ?

-Sí, éstas datan de 1932, cuando Ponce las escrlbió en


París, cxceptuando ]a Mautrha, qte f.oe escrita en 1933. Me
basé err el nianusc¡ito col que Poncc 1as registró en la
Sociedad de Autores, Compositores y Esc tores de N[iisica
en 1940.

¿fs la pnmera ¿d¡dón .o?üf/¿ta?

-Sí, anrcs habían otras del lhls v de la M¿:¿rfto. Debo


aclarar que en cl manuscrito aparecen en forma de S¿i¿¿.
Edité las Crratxo Piaas en 199? con la Schott alcmana.

-Cúr?.biando ¿e t¿mq iztrya el ¿ril.t qu¿ ha tenido tu liÚtu Las


cartas de Segor,ia a Poncc.

Son clos grandes figuras y despicrtal t1n gran interés,


iamentablemente no se colocen las c¡re Ponce cscrillió a
Segovia.
n
-Brkn4 ?en ate ?s/0nn¡./.1b1¿, rsuta una lEr¿a¿¿r¿t h¡staria
d¿l nun¿t gu¡¡ar.,ítitu d¿ la Finera n¡¡ad dcl stgla xx. 91
ju,n hFlqlrl,

-Iue una larga amistad dc veinticinco años, yo n}e linité


a poncrlas cn ordcn cronológico y hacer algunos comenta-
rios a1 marge1r, ya que se ir-ata de 129 ca¡las en donde figu-
ran saludos, peticioncs, recados y opiniones acerca de
artistas, funcionarios, críticos, riusicóloeos, etc.

¿Pero átas no kt lnrúli:atJ¿ m Londr¿s?

-No, las editó Matanya Ophee el los Estarios Unidos en


Edicioncs Orphée.

-MUu¿|, fu ¡raúaja sal)r¿ Panc¿ ¿J ¿¿ gran /¡¡.iil1, graúts a i]


tltuaha grnl¿ tunod a Ponce a lraui¡ de tw edictlon¿s.

-Era una obligación ¡ioral para mí hacerlo, ya que ad-


rn'ro -nu, ho ¿ Pon¡ e, olno mll"ico ) conro prr¡ulr¡. ) .i mi
t'abajo a¡rda en dlgo qlcda é \aú'lc¡ hu.
Ernesto
Cordero

ue en 1979 quc se tocó por primera Iez mrisica de


Emesto Co¡de¡o en México, en ocasión del Fe:ú
r,al InLernacional de Guitarra organizado por la U¡ivenidad
Autónoma NletloPolitana.
En ese año el guitarrista Puerto¡riqueño l,eona¡do Egúr-
bida ofreció en lasegrnlda pa¡tc de su recil¡l obras de su País
LCorlF'o,lalire/. Egrirlr,'la'. \l aio:ie rierrte,orrt, ien srr

tierra nalal, SanJuan, a Cordero (194ii). A partir de ese año


hemos mantenido una cordial amistad. He aquí ulra sínlcsil
dc nuestros múltiplcs encuentr:os.

-Em¿st\, ¡0d0 ¿l m ndo t? cont)t¿ m0 a1ml)asitor Pen ¡gnora


llu¿ te ini¿t.¿sle c|na
rec¡lalitta

-Breno. eso fue hace lzrios alios Yo es¡udié col Regino


Sáinz de la Nfaza en Madrid, con Ali¡io Díaz. Al avanza¡ cn
mi carrerz como cortpositor fui dej¿rndo de tocar poco a poco.

-Tengo un disco tulo en {1¿ .IonPañaJ cualra de tus


t
tundnn¿J a una )'\Prana e ml¿r?r¿tat ius Impresioles sobre 1a 93
li"¡ ¡Flgr,¡r,

Meta{ro¡fosis de ktrta tltapq,í. A lnoló k,


1, ¿qu¿stg ürd
?.st./
l)alaba!
-He¡mano Pedro, en lcngua taína; por cierto, esta pe-
queña picza la revirió cl mexicano Héctor Saarcdra con una
grabación excelente, me grtstaml¡cho suve¡siól. Te confieso
quc la tenía ur poco oltidacla.
-jim¿Jto, to¿ls t¿nenoi dtuda[ ¿0n c¡¿rt\r- maattlas que na,t
aludaron, que aúriaon Punla' not ac1wdaton; ln /..te s¿ntllda,
¿o qu¡¿ .¿t retue?dat m tuÍa¿ela d¿ ca/n?Ist:Ír"?

-IIal
dos, especialme¡Le: Roberto Caggiano, en ltalia, y
Juliárr Orbón, en \ueraYork, me a1'udaron muchísi¡ro.
Si n parue. ne gustaría laólúr de iatas lbftts tu)at en
orden cronaligico; en 198J e¡¿riúiJk la CautaLa aIY?¡1c de
Nlérrico /atr zioz, gwfana, ,tauta 1 úoknciel0.
-Fue u¡ trabajo que hice después de ml viaje a X{éxico,
riaje que dejó err mí marcas rnuv p¡ofundas. Se basa cn poe-
mas del rnexicano Robe¡to López Moreno y consta de t¡cs
partes, en 1as quc enlrerlezclo elementos de la música popu-
la¡ v folkló¡ica clc Pue¡to Rjco (el seis y la salsa) con riejas
músicas sinila¡es al canto g¡egoriano.

¿Haúlanas de tut canciatos .t.¿t.t guúana ! olquesta:1

-El prirncro fue elÉlr.,oddt;¿4 c[ya p¡imeú \ersión data de


1978, año r1e su estreno por Leonardo Egiubida en SanJuan.
llos aios después lo ¡evisé y Ali¡io Díaz (a quier está dedi-
cado) presentó la uuela versión.
n -En nai t¿l¡g¿nt¿.y óelkt oí¡iu d¿ Leo Brauan a ¿,¡/e
94 .onüelÍa ¿ice que; "la s1n1idad ¿¿ C1rd¿. ) p1J.¿ alga qu¿ n\J
r t trt nt¡ o¡ttL.nn lri r¿t t i \r¡\

nrg¿ Lq'.1 tlu¿ ¿l hlnbr¡ la úunarla .y úuscani sieml¡r¿. una ¡er¿na


/¡el1¿2a...'

-Sí... me conmor,ió mucho 1ee¡la.

-¿Proseguinot con los uncieñas?

-Al Antillano, dedtcado a las \¡tilla¡


E¿r¿¿d¿i¡role sigüe el
m¿yoresi SanLo Domingo, Cuba y Puerto Rico. En el P¡imer
movimiento (canto,v mar) combino 1o español con el caxic-
ter c¡eole dc esa tierra. El scguudo (Pava¡a al estilo del:on
cubano) sc caracteiza po¡ un tema constante sobre un mG
do a¡caico. den¡rci clel estilo cubano del son. ED el tercer
mor,irniento (seis milonga) utilizo ese ¡itmo folklóúco de mi
pais.

Zhlonfts, ¿.e&a e¡ Ba\oáIt?

-Sí, ésLe lo csc¡ibí ent¡e Madrid ), SaIlJuan los arios 1989


y 1990 por encargo del u Congreso de Cuitarr¿ de Metlmani
Alemania, v cstá dedicado a Costas Cotsiolis, quicn lo est¡enó
en esa ciudacl
lin esta ob¡a lrato de fusionar musicalmente las tres
eülias principales de lluestra colurra amcricana: la europea,
la indígena l la africana. E1 primer mo\imiento es un hu-
milde homenaje aJoaqriín Rodrigo en e1qüe se notar ¡asgos
del prirner molimiento del ,4r¿nJ¿¿i, fue mi ¡ranera de cele-
brar los cincucnta años de ese conciert(,.
El segundo rnovimienlo tiene un carácrc¡ indígena, aquí
he pensado en todos los países en donde las ntúsicas indíge-
nas son sobresalieltes. lamentablenerte no es el caso de
Puerto Rico. 95
¡,¡¡ r,crg,,F,i

El terce¡o combina lo europeo con lo af¡oamericano; lo


africano se paipa particula¡mente en el elemento rítnico, y
la arquiteclura es visiblemente europea.

-f w nonúre, ¿de dóndz puedz?

-Es la castellanización del nomb¡e de un indígena taíno


que h-rchó por los <lerechos de Borinquen, qüe hoy se cono-
ce como Puerto Rico.

n
96
Eduardo
Fernández

Edudr¿a, ii)4/t ¿úla qtu: lo t¿n¿da tu d¿¡ca La tlanza.l

-Creo que sí: idea c¡a hacer algo latinoamericano,


1a
ponicndo el acenro er lo rlerilaclo del lolklore l¡tinoamed-
cano, cosa que vo siempre me resistí hacer po¡ rnuchos ailos.
porque rilieldo cle ahí, no quería apalccer tlpificaclo corlcr
tn folklorita o algo por el estilo...
-Bueno, uno ntúic1 de tdtt dll¿Jú¿utü ¿¿JryLilrnmle .pue(l¿ ¡¿t
/ ilt úta da a no.rfo 1.4 la re.

-Claro que no.


0bras tle lilla-Loúos, Lorenzo Fnnán,lez, Genh/ ,lIoutt.ia,
Eluarda ial¡¿ni, Antonio Laulo. AguÍíl¿ Bdmot 1 Leo Brotra;
11n ú¿rdad?ro t/tr¿ lrana... Eduarda, ¿qul le
/)ap,e ti n1s i/6ba
acnra de Ia gitaníslra en su foís?

-Urugrny tiene ula tmdición bastante fuerte de guitarra


quc no estoy mu.v seguro cle clónde riene, de las raíces his- t
pánicas seguramente; 1a guitarra está siemprc prescltc crr la 97
iu,¡ hrlgnFri

m{isica popüla¡ urugtaya de todo tiPo. de(dc l? mrisi.¡ rr1rzl


de los gauchos hasta el tango que va es urbano, 1a guitarra
siemprc esti presente en el rlia¡io mental de los uruguayos,
es urr instrumerto de g¡an accplación. I{a-l una cátedra de
guitarra hace mucho ¡ieInpo ell el Conservatorio, después
de la cle Buenos Aires, pe¡o igualmclte ¿ntigua, sc ha crea-
do ura tndicjórl; en los primeros años del siglo ..i había
muchos guitarristas españoles, corno Calleja y \Ianjón qtte
r'ivían en l{ontelideo.

-Agttlín Barnos ertuuo ü¿¡r¡,.ts tlea¿t.

-Sí, creo que por 1912. ahí lenía muchos amigos ahí
conpnso los dos Ítltimos nLotiúientos de ¿¿ 1¿lld¡4¿
// l'¡e1r¡dio k ¿ltmhó de\'/ltls, en La Habana, en 19)8

-Se supone qtle La tute(I.¡al es 1a de San José, no Ia de


I{onterideo sino una ciudacl pequeña a unos 50 km de la
, ¿pi . I rienc rrr'd rgl,.ia ernr_me. irrprr(:unanle. r p,llrce
que Barios quedó mu,r impresionado.

¿(i)nhnua//t0s .on Ia guiÍamt m Uruguq,?

-\¡icne después Atilio Rapat, que ftlc ul gran maestro,


una cr¡er re de guru,t, la qrt'totta.r I ug l"r r r'trr arrigo
de Abel Ca¡levaro el su juveltud y por suPuesto, Abel
Carleraro.

-ü¡¿d 6tudi(j tu/¿ núJ¡t¿s de primtra c,mo Guda Sanfórsala

) E¿a10r Tlsatr.t grlitli/rtt on Carbtnra.


-Lo clue aprendí de guitarra 1rl aprendí col Abel Yo
L tenía dicciséis o diecisiete años,v decidí que lo que me irte
q8 resalla hacer eü lltúsica, ! a esa altu¡a e1 Ítnico instrumcnto
nluft\Li011¿¡ LUL !1ttí|t r¡\fa \

que más o menos tenía posibiiidades de manEal e¡a la gui-


ta[a, que había erDpezado a estudiar derde peqLLeio, de\de
1os siete aiios; entonces me puse a estudia. aon S?.ntórsola la
i
parte dr te¡preración, pe¡o en detennina.lo tno enio ¡1e
dt , r.en ¿ que no nr, ,1, rn¡¿L¿ , nr r : i -', ..

r ne ui o e'r'r,lr¡ 'o \h, I ,on 1r,ier'e.rur. . r ... .


'r,.,¿r'L'',, t',t"l1rer.e l¡ ti.icj r dc i .t . r, r' .1 ' .

muchísimo con ader¡ás, es un hombre mur abielto. nriL'


é1,
,1r,, I ri. ,rr' n
'1rre
puede fr_crcr cl .rn ori r'er . ,0 .,,
Dcspués dc esos cuatro ailos, de absorber toda la pane :t-
nica r hacerla rrría,v po.lerla poncr a fiincionat despr¡É! ir
esc inicio,el resto del tiempo quc estudié co¡ él lue ui:,
larguísima conlersaciól l profurdización de la mirsica...

¿ Cóna ju?g.t su e.s ruelo ?

-Bueno. para enrpezar \,o,\'a sc¡ un poco hereje,v diré


qüe no creo niucho en las escu€iasl creo qrte, básicanlerlte,
son un refügio de ia rnccliocridad. Nle parece que de pronto
hav más parecido entre dos gnilarristas que riveri arei¡te ¡ril
kilór¡ct¡os de distaucia que eltre dos de 1a misma ciudacl.
Lo que Carleraro ha liecho es qrle ha revohrcionaclo el en-
foque de la técnica dei insrurüelto. ha p[esto pregunLas
que hay que respolder si lllo quiere tocar en rerdad, t'ha
cambiaclo necese¡iamente la maüera dc I'cr cl irlstru¡lento !
de cnscña¡lo.

.tdwtdo sí que ha erilo un //úro atota de la gtifa a.

-A¡alrn,le rorrrluir uno.obrelare' i,¿. pF,i, ^e. l


método, es una especic dc t¡ataclo sob¡e có¡rc se aprende a I
tocar una pieTa; los conceptos básicos me los ploporcioní) 99
!,ar t''18¡p ¡

Abel,la que antes de él no hubo ningin intenLo sistemítico.


analídco. cientifico, de enloca¡ qué pasaba en cl acto dc tG
car; ese es uD nrédto ellorme,y ono pod¡á estar de acuerdo
o rro, es cuestión rle gustos, pe¡o la problenlátic¡ básica ia ha
dclinido é1.

-¿Eabkna: de Agustín Bantla¡ ll¿ngaré?

-Barrios es un fenómeno .le la naturaleza para ntí, pol'


qu, epre\e rlauna'an'drdd' probl, na' r . lre, i ' r..rorl
las que toda\ía estamos confrontados. En primer luga¡ la
problcmática de la guitana licnte a la música, porque esto,v
seguro que si se hubie¡a rledicaclo a toca¡ el piano o a dirigir'
u¡a orquesta, hubiera sido mucho más corocjdo cn sil tiern-
po de lo que fue. Y otra encrucljada en dorde no tuvo op-
ci<i¡ dc to¡¡arla: el scl de míccs indÍgenas cl ulra.{mérica
eu¡opeísta coúo es la del Sur; eso fue un gral choqLre pala
él v creo que fue uno de los gnndes dilemas de su lida, una
de las claves que aludan a entender 1o que é1hizo.

-1'engo el anuncia de uü0 de ¡xtsPngramal en Miti.a ¿0n/1r


opar?..¿ rattfi¿a [0n f)hnas 1 decía: el Intlia Mangarí.. .

-Yo tengo la teoía ace¡ca de esa etapa en la q11e mr¡cha


scnte piensa que era una cosa de circo, que rro había tlLre
tomarlo en serio. A urímc p¿rece exaclalne¡te al ¡evés. Creo
que los tres nombres de Agustín Barrios llallgo¡é represen-
ün las L¡es etapas de su ¡'ida. Hal una prinera doncle es
Agustín, clB-uitar sta quc conrienza: hav otra clonde Barrios
quiere ser lin nnisico tomado elr serio ! Do ]o consiguió, es-
n pccialmente en Br¡enos Aires, dondc pcrsaban (imagino)
r00 ¡c1uó hacc estc irclio tocando a Bach?
únujtlt:inn ? t .., y i tnn i nnt

Ulo t¡cucha sus grabaciones y resulta que tocaba muy


bien Bach en esa época, bastante mejor quc otros cortenlpr>
rárreos n1ás cono.idos. Entonces decidió pasar a ser-Mangoré,
ir asumi¡sus ¡aíces. E¡a un mÍrsico de una c¡Llidad lormidable
elidentemente.

¿f et cuanfo a Manue/ M. Ponte?


Polcc cs un pran cornpositor que asumc muv bien su
. ¡ .or i' geneml. F. un mexi,,no. r I l.rüI^alreai, rno quc
c.rldid en lrlop¡. qre , errc fonn¿r.io, eutopelr. r .;tr , Tr
bargo sr obn no es cruopeísta. Creo que el rlarco mental de
Ponce es mucho más lilrre de 1o que ulo podría pcnsarl quc
úe¡e valo¡es musicales altísimos. Realnente, del grupo de
coürposirores inspirados por Segolia para escribir para la
guitarra, creo que Ponce es, de leijos, el Ílás intercsante.

-Afatle ¿¿ l.t gd¿)ac¡ón que lticis/e de/ Concietto d.el Srr


¿..!ul 1lral abra..t l0¿1$ de P|n¿¿?

-Creo que casi todo, excepto los Pnladlos y alguna de sus


Súr¿l¿.!, todo el resto ,ra lo hc tocado alguna vez.

¿Pa"wnot a Villa-Loho¡ ?

-Bueno, es una de las grandes fieu¡as de la mrisica Iaú-


loaüericana y munclial, para ertenderlo hat que conocer
Ilrasil para tener una idea de dónde lieoe toda esa excenlri-
cidad y todo csc ürarco que ro lpe los que usa ó1. Su
Co¡l.lota, por ejemplo, canalizándolo desde un punto de
vista occidental curopeo, poclría <lecir que no tienc fb¡ma al-
suna. Pero es ulia foma que surge de otro 1ado, no entn etr
los cánones comunes y corricntes. Pielso que cuando uno ;l-
agarra una obra ha,r que tral¡r de enlender de do¡de \,iene, 10i
jr:, ¡cr{,rtu

qujen es su autor, sLL luga¡, su histoia, su relación coD la


úúsica; en el caso de Villa Lobos es fundarllerll¿l pam en-
tenrierlo-

-Eduarlo, ¿tuál a u tladón con Lea lJrouuer?

-Bueno, de Leo conocí sus ob.as primero ! lLLego ltl


conocí a él en l,a Habana en 1992. I'Ie parece rma iigura in-
poranrc, iil¡daúental en esLe momento, Porque creo que 1a
tarea de los guitarristas,v de la guitarra es haccr pueritcs.
Creo que Leo cs una pe$oÍa mlly importante eü co¡s_
ffüiI csos puentes porque esd en contacto con e1 núndo
mrsical en gencral; he oído grabaciones sulas y resulta eri-
dente que está pensando en la guilarra clesde ur pünto de
vista nrusical; ,r creo que hace Io que se necesita hace¡, aparte
de sus grandcs méritos corno compositot, como dircclor de
orquesta...

t
102
|osé Antonio
"NTico" Rojas
f ".e \lr on'o -\,, n Ro a. ,,'ñ, r. \la dnld.. t .. rr.
J ,,' tn- I "r l,o. r^r \ gu:r.( .r". .rr" eru lr '¡ -
guarclia dei morimiento llarnado./eiling estilo renolador de
la canción cubarra, c¡re nació eli 1942.
Su amplia producción para la gtiurra. qLle parte de l¿
improlisación ! conjuga elerlentos armónicos I ríu¡icos t1e
grarr liqueza, propios c1e la mÍtsica tradicional crüala, goza
va de gcrc¡al reconocilnie¡to.
I-a p rnera \ez que escuché hablar de él fue el 1959 en
loz del guitarista ¡richoa.anoJosé \{aría l{endoza, así supe
cle quien estaba considerado cortto el gmn guitarrista dcl
f.el.rrg, rrba,u. sr, glal' ¿ll-ull .lr. De.¡rr.. "' ,! |\L'r ' '-
ca a trar,és clc sus discos; sc rataba de un mirsir:o original. de
un esúlo propio inconfunclible, como cl dt todo gran artista.
Luego lc coriocí a él cn I-a Habana, cn ocasión dcl I\'' l'estiral n
l Concnno hrtc¡nacional dc Grtitarra dc 1988, en clolrde su 103
Udjba a mi marlft en obta obligatoda ,v en donde se le
rirdió honenaje por sus aportaciones a la guitarra. A pirrtir
de csa fecha hc
¡lantenido una cst¡ccha relaciól episto
os
lar. IJe arluí una síltesis de nuestras charlasl

-lt¡¿4 el m./¿sÍ.ro tvañín Palre?ra 1¿ .fultn¿ a sl¿¿ tunl "u1tll


xluie de Mangorí cuúan1", aprccio.ión que nnl,atla.

-\o. -o. p. d*,r..iad,,. \hrgoré r.e mu\. pero mI\


gralde; son el afecto amistad dcl macstlo Pedreirir qLre
,v 1a
le hace¡ decir csas cosas;él ha hecho rnucho por mi mÍ¡sica,
cofio lmnsc¡iplol y difuso¡ en concic¡tos, 1o agradezco a
quienes la aceptan y tocaD, a quienes les gusta.

-A ¿s¡as aftu1ts s¿ aan1cen lar¡aj abns su)at, tí lJue


! taaan
llollpang Lendlz k admtra, ry¿ ¿/ atyl¿Íina Víctu Pelkgini
gusla d,e elfu,t, que Lea Brouuet le haflittla¿, lnutñ1ts ¿t¿.¿J. En
M;xiu liln¿ tL ¿d /nuúal n¿¡A4"tus ) d¿n¡rd.tl1t?s.

-Yo lo agraclezco mucho, me conmueve, pues solamcrltc


so! un enamo¡¿do de la fluitar¡", la toco rlllcho, con cali1io,
desde luego, cualdo tengo ricmpo.

-,5í sy' qu¿ ¿s ¡tqn¡en de ¿an¡nas.

-lle podido llelal ambas acúridadcs, quc quie¡o ¡rucho.

-¿A qué edad salió dt ,tr|alanzas !


-Vi1í allí hasiz los \,eirticinco alios, despuós er La
Habana. cn la n¡is¡la casa de Lacret 256, como se 1lama urla

104 -Oi¡n d¿linaut. un uldador nu?,stratia de tilmal.


unr^ati¡,t\ tn, g httrhtur

-Llel¿ cha-cha-chá, balada, bolero, son, ca¡cióIl, tllm-


bao, guagancó, trom y batanga. La estrcnó ert Austria el gui-
tarrisu cubanoJoaquín Clerch, quien vire et Salzburgo.

-A/ !,rtú.0. L','l n ?, ib,a ,¿, ak¿,. ¿ ,jna ,o

-G¡acias a mi hljo Jesús, quc toca mrt,v bicn, a N{artín


I'edreira, quierr 1u transc¡ibió y comenzó a tocarlas en sus
concie¡tos, a Esteban Carnpuzano v.José Arrtonio Pércz

-Ñic4 originalnmte usted eso'¡úió dl.e ?iezas /am tu llnnara


\uile ell home-aie al filtt. pno d^put' " ,,r',d...
Me clejé llevar por 1a iupiración ) contirüé, he llegado
lr.rsta Ia( \eirr'e. \¡odeslia aparle. pien.o qrtc \un nlerP\an-
tes; entrc lits ocho adiciorrales utilicé cuatro tolalidades no
lrecuentes en la guitarra española,1o hice adredc y surgierol
en: Re bemol, Mi bernol, La be¡rol v Si bemol.
.taq8JüeIrlrd' -,:a!a,¿ ¿,t.¿ iia. tu¡ou4 \.1

-Sí, en cerentonia solemne ütc entregaro¡l ]as llares de


úi ciudad natai Nlatanzas; ese aio riajé tambiéIr a Nucra
York, inütado pa¡a acortpaiiar a Elena Burke en el Lincoln
Center Toqué la guitar:ra con un violinista mi arreglo de
LiLian, qne gustó mücho. ;Inugínese mi so¡pres¿ al ser le
licitado por e1 irmenso Winston Nlanalis...!
Enh.erulo ft¿ Io mútaran a gruúar un diJ¿a

-Después de nti i'iaje a Nuela York el maest¡o Nelson


Gonzá1e2, ¡.le Pue¡to Rico, mc elrvió una guitarra dc concier- ;l-
to con la siguiclte dedicatoda: "ustcd merece una guitarra 105
¡,,n hcrfl,,c¡,

como la que le envío y no con la que tocó en Nueva York".


Lqlor m,rr agr¿decido. peÍo ro compar,o \u opiridJr: rni+i
tar¡a vieja y no bonita suena muy bien, el que pienso que ya
no roca lrien \o\ )o. Srguire lo, ando con mi guiurm üeja.
quc me acompaña desde 1942, con elia comp\$e Ouajira amí
mad,re y cot\ ella grabaré el disco propucsto en los Estados
Unidos.

Ele luc cl to¡o de nuertra¡ co \eña(io ci (ur este ra-


balle¡o trovador e ingeoiero de caminos, amante de su fa-
milia y hoübre de bien, de una pieza.
É1 ha abierto nuevos caminos dent¡o de un estilo muy
propio, inconfundibie, que enriquecen la escuela cubana de
guitara que, según ,vo, l'a de Rojas a Brouwe¡ con diversos
purtos intermedios.

n
106
Ricardo Cobo
raíz de sus ¡riulfos cn 1os concu¡sos intenlacir>
lales "Ali¡io L)íaz' de Ve¡ezuela y el de la trLutda-
ció¡ ¡o¡teamcricana de guitana, cl nornbre del colombiano
fucardo Cobo comenzó a sonar en e1 mundo del instrumen-
to. Después, una fLrlgurante ca¡rera en los cscenarios clel
rrurrdo y su amplia y bien cuidada discografia, lo tlbir:an den-
tro de las grandes realidades actuales. Est¿ es una síntesis de
las conlersaciones que hemos sostenido en México.

Ricardo, ¿cómo fe acercrL\l¿ tt I4 gaifalra?

-!liencuent¡o con la música comenzó temprano, nli


mad¡e era pianista...

-¿Pi anis ta de contierto ?

-Sí, dcsde muv pequcño estül€ en conacb con la mrisi-


ca, mi padrc, rnédico. e¡a u¡ melómano de p¡imcra cate-
goría, un gran ama¡te de la música, creo quc hasta el día cn ;l-
que rnririó sabía más de mÍisica qr.te yo. Mi experiencia mu. 107
,.,t..

sical era mu,v dca t'la¡iada. Me recue¡clo sentacLo debajo del


piano dc mi mad¡c cuando cra muy pequcño ni¡ando los
pedales ülie¡tras eile tocaba tsach, Clementi, Nlozert,
Chopin, Glanados o Albéniz.

-¿f tórno t que el niño Cobo no v úngió olpano?


-hriciahnenr r¡o había rliscusitin. EI piano era el primer
punto de partida, además cle qne era podcroso. Luo co¡1o
niño se sentaba frcntc al piano y se rrarar'illaba, tocabas una
tccla y sc producía u sonido fuerte, enlonces mc atrajo mu
cho ,l estudié varios años.

-¿)'ld guitana?
-Nle enamoré de ella a los seis o siete años pues mi padrc
era rln amante cle Scgoria. Escuchaba sus cliscos y adcmás, era
rln apasi.¡iado de1 flamencci; v ahí fue mi amo¡ mi primer
desgarre emocional.

-¿ Ca tt t¡u ith elu l io.s le ?


-l dr r|is ¡ ir r, ¡o. I dr. ro. pr, Cdli lre ür¿.o R¡rn¡
rru
re2, un.jo\e[ apasionado de la guitarra;venía a mi casa con
srN zapalos de tacón r', mieDtras Io
locaba unas lalrucas o
solcares. él bailaba... 1e encantaba el flamenco.

-¿ fn estudio ,lornal le lrr guílana ?

-Tenía siere ri ocho aiios fue con Cicer'ón N'lannolcjcr


,v
Cor-rea. me enseñó solfeo, armonía y tcoría, era un ho¡lb¡e
excónrico, apasiorrado, au¡¡didac]a, ur hombre que me etr-
seiló cou severiclad I sin ningrin compromiso lo básico dc la
j rnrisica. Nfe enseiró a cantar, a dirigir el cu$o, csencialmente
108 cómo reconocer la nirsica e¡ paftitura,l tralsferirla a un irs-
u)n¿Ltu:iútü tun glj r¡n ; n¡ \

trü¡rertoj era L1n hombre que se encantaba col


la annonía,

), por ahír'ino mi inter'és


de cntender annónicarnelre la giti.
L1rla.

-¿Cuót¡f\J aLi|s trabafast¿ c1n ll?

-Llasta 1os quince años. Después rne lui al Conscrraloio


Antonio Ma¡ía\¡alcDcia hasta ios dieciocho que obtule mi li-
cenciatu¡a cn música, que e¡a un programa de ocbo a diez
años, vo 1o hice e¡ cuat¡o Estirdié con Allonso Casrillo un
antiguo cliscípulo dcJosé Tonrás, tni ¡uestro estuvo mLrcho
tiempo en llspaña y me clrseiló cstilo e interyretación, fue
nn gran amigo.

¿Qul aino izslais?

-Tomé clases con Abel Carlevaro, con Miguel Ángel


Grollet, llc'ré cursos magistrales con llcluardo I'e¡nández l
con Baltaza¡ Benítez I después, opté por ir al Consenatorio
rle Baltimore. en los Estados Unidos, a estudiar co¡ Aaron
Shea¡e! maestro de Barrueco ,v dc ¡llu.hos otros. Me recibió
con doce ¡lumnos, mepasélos siguientes seis airos y mecüo con
é1, sin ucaciones. Me absorbió, rne ca¡lbió la percepciórt de
ia realidad, de la mÍisica e inlerioricé al cicn por cicnto, con
toda mi alma, con lodo mi pensamielto, con toda mi fneüa
icrele''u-1. rri (^rl '- g'l:lar_a en e'; épn'a
'or'rptorti.u
.{bsorbí dc este homb¡e conceplos técnicos, rnusicales,v ñsiG
lógicos que nte han a,vudado y me han forjado dura¡te m¡-
clio tiempo. Además, estudió arte yrne fula Ca'olina del Nortc
duranrc dos años a especializarme cn la escuela de aftes.
/0 ,4'i1, ¿ ¿' ¿cnarl qtl' t? n
-;Que 'e.'tta?' I J./ 04¡/ia'1101?\

gu.tlan es¿nc¡ahn¿nt¿? 109


-Yo comencé con un amor granclísino por compositores
que se rnanilestaban en cl piano, Bach fue una influencia ge-
nial; Scarlatri, sus sonatas y 1¿ percepcióri de las fbnnas bina
rias; Beethoven, por su conexión erlocional. para mí fue
r:scrrcial; Chopirr, orando empecé a escuchar lo que hacía
co¡ las fon as aünó¡icas, ciuo la desnrenuzaba, 1as alalga-
ba, algo comenzó a ocuüir. Además, ¡i
padre era un grtui
¿rmanre de Gesuaido, dc Palesrina, cso creó cn míun i¡tc¡ós
por Ia música temprana, la música del Renacimienro.
lu r.anar r¡lá drigida ñatit Io.s autorat lel.rigla
-R¿lcat¡lo,
l;t, ton un manalo atenfu en la mú.sira latinoomeicana,
¿1¡uiera Laólar de ello ?

-Bien, hablemos de \¡illa l.obos, Agustírr Barrios I


NlanLrel tr[. Ponce, autores que estino mucho v que clehnie-
ron no sólo el sigio xx, sino que lo canbiaron.
Villa l,obos c¡a un honb¡e que tetría un sertido esüuc-
tr¡nl si¡rplemelrte ge¡ial, cra urr hombre que dominaba las
formas clásicas, que domilaba las lo¡¡ras birrarias co¡ e¡ac-
tifxd. É1 to ó e¡ ib¡rr¡a nul hábil los lormatos de la guiLa-
rm, sus patrones simples, y escribió obras quc fulcionan cotr
cla¡idad, con astucia, con gran poder musical. Los Prelurlio¡
son el caso: con muy poca información, con líneas simples,
con rassos del siglo xx, nurca había exceso, él creaba obras
expresiras con cett¡os tonales, músjca escncialmerte bra-
sileira, música idiomática que tiele un marco írtelectual de
mucha fue¡za.
Haúlabas d¿ Bam)os
, -Agustín Barrios luc un hombre que marchó a su propio
110 dmo, e¡a u¡ hombre con una fLrerz¿ irterior, con ul]a
.n r.t\.¡¡.rt\ t., tttlntt^tt\

clehnición niuv parricLLlar dc la r,ida. No se suscribió a un


lr,,'i ri, rtu 1 . ,* i n.:r n pl fo. e , cu .r. pr^l n.l,.r r,
Las. Tení¿ url po.le¡ de \isualizacióü iritcrno de lal
Bmdo que
podía c¡eer obras espontáncias. I-o quc tcnía Barrios que 11o
tcDían Sego\ia ! mlrchos aulores, era que él improrisrba,
creaba obras cll ur monrcnlo, cra un hombrc quc c¡-eó sll
propia griLarra, por dccirlo así.

-¿ A)nh:nü(! ¡/¿a J tun Btunt|r¿i,?

-l-eo lire nuo de los primeros compositores intérp¡etes,


co¡ro IlaIIiosi I-eo es para ní Lrna figura primorcliirl. impor'
lantísinla en la guitarra, no hal otra persona que Lenga la
irflue¡cia I la calidad c1e 1a obla quc ha compuesLo.
ActLLalnrntc grabo su obra irtegral.

-Qt.,,- ." .' ../..,a. t 4 a¡.I t \ ,1. 0. :,t, ,

frdnda¡ ¿¿/ s¡gla $.


-Pa¡a mí trla cie las influe¡cias clarar ftre 1a de Segoria,
en cuanlo a soniclo. orqueslación v color. P¡ra mí fue lrn
poela musical. Escuclié ¡urcho a Alirio Díaz el ¡¡i ilf¡ucia,
1re'rr.l r, n' io.r p\l ri 'I
r:r,r,i,,,1, I ri
r,' r . r1"^rrir'*
mo nlrNicai. Era un hornbre que t(rneba ¡rudNs riesgos crr
el escenario, me gl$taba cso, un hollbrc quc lc¡d¿dc¡a-
mente me dejó una parte humala de la guitana nruv graba-
,l¿.. . rrrr uria. \1,lr, Bor"r,,,,lrr, padrru.lSrr
hflnencia, porclue él subió la baua, la expectatila técnica
del iustlu¡rento en un Divel nunca anles pensado. I)e p¡oD-
o 1, gr¡ ¡"¡ ¿.c rn-r.ri r.r ll \'lLI p.r^ I' c' .n. r¡n rJ ¿r.rc \
tan claro como el piano. como el riolíll 1'estableció un tlue-
vo nivel léc¡ico. n
111
Robert I.
Vidaf

obert.|. Vidal es una de las persol¡lidadcs rnás in-


te¡csantes del mundo de la guitarra de1 siglo xr.
Ha desarrollacio una labor única en pro de Ia guitarra, a
partir de su programa radi¿l en Radio f¡ancia que, años tles-
pués, dio origen al Concurso intcrnaciorlal de güitarra en
1959; además, cleó los encuenros inrcr'nacionales de guita-
r¡a er 1a ciLrdad de Cast¡es.
Viclal siempre está el donde ha,v algo reiacionado con 1a
guitarra, tráLesc de su gran colección discográfica para laRcA
o su labor promocional a ual'és de co¡ciertos -l edicioles, él
siempre esLá clispuesto acudir er auílio dc "la bella prisio-
ne¡a", como le llamó Aldrés Segoria. su gran ídolo
Este libro en tomo a la guitarra, a lra\¿s de sus ¡ePlese¡-
tantes de lados países, queclada iucolóluso sin la preselcia
de \ irl¡ . F rrror , ¡'. ' ,.¡¡pli.¡es ¡e¡ el ' olr p-on'r'o.

-Nací un 6 dc ¡rato rLe 1925 en llontpelliet ciudad uni


n
versite¡ia dondc Rabeiais estudió mediciü; prorcngo de utla
familia pequerroburguesa declicada al legocio tle la madcra 113
Érn l,.lú, P,¡

-¿Cóma le arl¿/¿laste úacia la núsi¿¿¿?

-P¡imero recibí un golpe en e1 corazón al escutirar a1


gLlitardsta dr jazz lljango Reinhardt. TenÍa doce años cuan,
do escuché cste instrumento, ne cnamoré de él y cle la núsi-
ca de.jazz, porque la erltendía mcjor clue cualquiel otra
lbnra de música.

-¿Ll¿gef¿ a ¿d ¿iarla?

-IIice algunos estüdios en el Corlservatorio, prelimina-


res, así que no soy muv enterdido: no estudié armonía ni
co¡trapunlo) apenas conozco el solfeo, y leo con grancles di-
ficl¡ltadcs. Estudié con kla Presd y rccibí lecciones de Ernilio
Pr¡jo1.

-¿(¿j1¿ lkgatt¿ a lotut?

-Bueno, llesué a bcat eI Estudio en Si nenordc Femanrio


Sor, cosas así. Nunca me rlccliqué r'ealmente a rccat po¡qLre
no quería ser un guitanista amargado liablal¡1o cle los clemás.
He preferido dirigir mi camino no siendo guitarrista. adrni,
¡ando a los demás conociendo u¡ poco su t¿cnica.

-¿Cómo muió el Concuro ¿¿ glitúta ¿// Pant?

-Tres años después que corlencé un programa en R¿dio


Francia que dirró 26 años y se llamaba,\bfas salw la guitara.
A firerza dc busca¡ inlon¡acioles sobre el inst¡umento, me
di cuenta que existía poca, especiahre¡te sobre su ljte¡atu¡a;
era injusto, había cierto desdén de parte de los músicos, la
n guilarra cra un insfumento popular y había que deia¡la en
|4 esa á¡ea. Mc puso nenioso esa injusticia v empecé a defen-
.L'., r \¡',11n t \',t 1t t tturxtu\

derla más acLir'¿re: :e. ii.- cLrando propuse el collcury) a la


dlrección rle R2a; r F:::r.ia

l:.-n lal1tt1t a,t;tt ¡tt ,t.,t at¡ !/a//¿al1/ ) test¡go de limera


/úz¿a rl¿ ruonlo ¡¡tt¿i¿ ¿,¡ ,'1 ¡¡¡¡t¡¡do de la gu¿l/rn0, ¿ñna'¿¿t

crece el ¡rimelo se os;los clue la estu.lian son


de guiranistas
collscierltes cle 1a neccsidad de te¡er rtna cultllra musical
para poder loca¡la.

-Pero, ¿ha rutnkado /a a.titull haü:a ¿¡11¡?

-Sí, antcs habia una guitanomanía v airora hat nás mu-


sicaliclacl.

-Bwno, lara torat la latu tle guitarra del Nlattillo sin


t,|rit" ., P:?., Br,. h. / ¿ i .' \4 tr ft¡r'¡ ¿ ¿v.0

-Boulez la r¡tilizaba como colorido pe¡o sin cstima por la


g-uitarra, sila hubiera eslimado mc parcce que debió cscribi¡
r¡rr¡r.pier:r.parru.:r¿_¡e.ola, prol,rr,1,7¡ :rrvono' tm er'-
¡os ¡1e e1la.

-Par l0 Proit1, .¡d la inclu)ó m .tü tq¿iana; funso que


dáuna¡ ¿Ltr lo lt¿¿nu¿nida at la)da) gran 4 10/ qu¿ .t¿ acerque a /a.
tuml A|.batl GinaJl¿ra, al rtnúir ata Soral^ fard Bl¡itas.t
Ltn¡t, aLl¿ü.;s, f)¡¿rü7 que un.t (h la¡ n¿lds d¿ l1da gnn i \1ryfttu
deóe :er e/ conrmta'a los ÉT
atndes aularrs qu¿ e$i|)an Paft¿
gnlana cotno lo hizo SegaL,/0. ¿n su li¿tt¿f)a. F
-Sí, está bien... 115
-Bu¿nq R1b¿n, ltaúa la uúÍ4 ! r¿¿u¿ldt¿ que me deóes una
graltatün.

-lle Ida Presti. no lo olvido.

Y deseo concluir esta charla con 1a opinióD de A¡dñs


Segoria que figura en el preiacio dcl libro de Vidal Noi¿r
sobre In gu'itana: "RobertJ. \¡dal es r¡n vetemno de la cultura
guitarística. Sabe mucho de su lejana historia, de sus Iicisi.
tudes, evolución, cultura folklórica ¡ finalmente, de su g1o
¡ia a¡tística'.
tq82

ry
Contenido

María Luis¿,{nido (Argentina).. .... .. " 11

Carlos Barbosa Lina (Brasil) . .. . .. . - 19

Narciso Yepes (EsPaña) 23

Manuelllarrueco (Cuba) . . 21
31
Ali¡io Díaz (Verezuela)
Leo Brouwer (Cuba)
53
Guillermo flo¡es Méndez (México)
Sharon Isbin GisA) . .... .
5J

Antonio Lauro (\'enearela) . 61

Ichiro Suzuki 0epón) 16

Baltázer Benítez (U guay) .... 79

Costas Colsiolis (Grecia) . .

N{iguel Alcázar (N{éxico) . . 89

F.r¡csto Cordero (Puefio Rico)


Eduardo lernánclez ... ....
(flmglay) It
José A¡tonio
"Ñi.o" Roias (Cuba) . " 103

Ricardo Cobo (Colombia) .... . . . ." " 10?

RobertJ. Vidal (Frarcia) . .. . .. .. " 1I3


-1
11?

You might also like