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Modalidad discursiva

En el género dramático, en contraste con la narrativa, los personajes típicamente hablan entre sí y
toda la trama es transmitida y transmitida a través de sus interacciones verbales.
Diálogo
Es el intercambio de mensajes entre 2 o más personas, alternando los papeles de emisor y receptor.
Se representa a través de los parlamentos de los personajes o voces dramáticas. El diálogo tiene lugar
entre dos o más personajes en el escenario. Todos o algunos de los personajes pueden escucharse
entre ellos.
Monólogo
Es una forma discursiva que permite al personaje estando solo en el escenario, plantear dudas acerca
de las decisiones o compromisos que va a tomar en su fuero interno. Es la expresión de pensamientos
y sentimientos sin esperar respuesta. Es un largo discurso que un personaje dirige a otros en el
escenario.
Un monólogo es un discurso más largo que un personaje dice directamente a los otros personajes en
el escenario. Todos los demás en el escenario pueden escuchar un monólogo. El monólogo está
destinado a comunicarse directamente con ellos. El prefijo "mono" significa "uno", es decir, un
personaje habla.
El monólogo generalmente revela eventos u opiniones personales. Si bien los monólogos pueden ser
emocionales, están más centrados en factores externos.
Soliloquio
Es una forma discursiva en la cual el personaje habla en voz alta, estando solo, refiriéndose no a sí
mismo, sino más bien al acontecer con presencia de un auditorio no necesariamente identificable. Su
diferencia con el monólogo es muy sutil y está en la presencia de un interlocutor.
Una forma especial de monólogo, donde ninguna otra persona está presente en el escenario además
del hablante, se llama soliloquio. Los soliloquios se usan principalmente para presentar un personaje
con más detalle y también a un nivel más personal. En otras palabras: los personajes son capaces de
'decir lo que piensan' en soliloquios. Que los personajes expliquen sus sentimientos, motivos, etc. en
el escenario parece antinatural desde el punto de vista de la vida real, pero esto es necesario en las
obras de teatro porque, de otro modo, sería muy difícil transmitir pensamientos, por ejemplo.
Un soliloquio es un discurso más largo que un personaje da en el escenario que nadie más puede
escuchar. Nadie excepto la audiencia, eso es. Los soliloquios se pueden dirigir directamente a la
audiencia.
Muy a menudo, un soliloquio es un personaje que se habla a sí mismo. Incluso si otras personas están
presentes, no pueden escuchar lo que dice el personaje.
Aparte
Es una forma discursiva en donde un personaje habla en voz alta, suponiendo que los demás no lo
escuchan, estableciendo además cierta complicidad con el público.
Es un comentario corto de una o dos líneas que se hace directamente a la audiencia por un solo
personaje. Ningún otro personaje en el escenario puede escuchar el aparte. En esencia, el personaje
"sale" de la acción para comentar directamente al público sobre lo que está sucediendo en la obra.
Muy a menudo, el aparte es un comentario rápido que muestra las opiniones o reacciones privadas de
un personaje. Los pensamientos en un aparte son privados, pero se comparten con la audiencia.

Acotaciones
Todo texto no pronunciado por los actores (suele aparecer en cursivas y entre paréntesis) que fija los
detalles físicos de la escena. Ello implica la escenografía, el movimiento de los personajes, su
expresión facial. Es indicador igualmente de emociones, por lo que se convierte en un apoyo a la
tensión dramática. Las acotaciones escénicas al comienzo de cada acto son las más extensas porque
describen las características del decorado en que tendrá lugar la acción. Generalmente aparecen entre
paréntesis y con una letra diferente a la utilizada en el resto del texto.
Su finalidad es servir de guía para la escenificación de la obra. Debieran, por ello, tener un carácter
objetivo, señalando los elementos imprescindibles para el desarrollo de la escena.
La acotación es una característica particular de las obras dramáticas, a diferencia de la descripción en
los textos narrativos, las acotaciones no corresponden a ninguna voz, pues no hay un narrador.
 Generales. Están escritas en cursivas en un párrafo aparte, por lo general al inicio de una acto
o escena y sirven para indicar el lugar donde ocurre la acción y describirlo, asimismo señalan
la época, el tipo de luz, los sonidos, quiénes están y cómo lucen (vestuario, maquillaje) etc.
 Particulares. Aparecen intercaladas en el diálogo de cada personaje, también están en cursivas
pero además van entre paréntesis y sirven para señalar la manera en la que el personaje dice
su texto (entonación, volumen, si hace algún gesto o movimiento en particular, si se dirige a
alguien en especial, etc.), aunque también señala si alguien entra o sale o si algo más ocurre
mientras ese texto es pronunciado.
Historia o trama
Los eventos de una obra de teatro. La trama de una historia es una serie de eventos interconectados
en los que cada ocurrencia tiene un propósito específico. Un argumento trata de establecer
conexiones, sugerir causas y mostrar relaciones. En la trama de una obra, los personajes están
involucrados en un conflicto que tiene un patrón de movimiento. La acción y el movimiento en la obra
comienzan desde el enredo inicial, a través de la acción ascendente, el clímax y la acción descendente
hasta la resolución. La historia se divide en actos y escenas que los personajes exponen durante el
diálogo.
Lenguaje artístico
Las elecciones de palabras hechas por el dramaturgo y la enunciación de los actores del lenguaje. El
lenguaje y el diálogo de los personajes mueve la trama, proporciona una exposición, define los distintos
caracteres. Cada dramaturgo puede crear su propio estilo específico en relación con las elecciones de
idioma que utilizan para establecer el carácter y el diálogo. Radica en el uso de figuras literarias y en
el valor expresivo que aporten los materiales lingüísticos.
Espacio
Por un lado espacio escénico y por otro en un espacio dramático. El primero es el espacio teatral, el
escenario donde evolucionan los actores y en el que convencionalmente tiene lugar la representación.
El segundo, es un espacio de ficción, donde el texto sitúa la acción de la obra dramática y que el
espectador reconstruye con su imaginación. Se concreta y materializa en el espacio escénico. A la
hora de escribir una obra teatral hay que concretar qué tipo de espacio vamos a elegir.

TIEMPO

Tipos de tiempo
El tiempo es el marco cronológico en el que discurren las acciones.
Época Hace referencia al periodo histórico, al momento en que sucede la acción representada.
Tiempo de la historia u objetivo El tiempo objetivo transcurre en la historia que se está refiriendo.
Inicia con la primera acción y termina con la última.
Tiempo subjetivo El tiempo subjetivo transcurre en la mente de los personajes, no pertenece a las
acciones de la historia que se está refriendo. Pueden ser minutos, horas, días, años, etc.

PERSONAJES
Un personaje es una persona, animal, ser, criatura o cosa en una historia. Los escritores usan
personajes para realizar las acciones y dialogar, moviendo la historia a lo largo de una línea
argumental. Es una construcción mental elaborada mediante el lenguaje y la imagen. Suelen
destacarse aquellos con aspecto humano o los seres conscientes de cualquier tipo.
En varios espectáculos teatrales, puestas en escena y películas (con excepción de las animaciones),
los personajes son protagonizados por actores, bailarines y cantantes.
Una historia puede tener solo un personaje (protagonista) y aun así ser una historia completa. El La
mayoría de las historias tienen múltiples personajes interactuando, uno de ellos como el antagonista,
causando un conflicto para el protagonista.
Los personajes son los que hacen las historias. Sin un personaje, no hay una historia que contar, solo
un montón de escenarios, pues en este género no hay narración.
En la literatura ficticia, los autores usan muchos tipos diferentes de personajes para contar sus
historias. Los diferentes tipos de personajes cumplen diferentes roles en el proceso narrativo. Estos
son:
TIPOS SEGÚN GRADO DE IMPORTANCIA
Protagonista
Este es el personaje principal, alrededor del cual gira toda la historia, son parte fundamental de ella.
Un protagonista es a menudo también llamado el héroe de la historia. Las decisiones tomadas por este
personaje se verán afectadas por un conflicto interno o externo a través de otro personaje, naturaleza,
tecnología, sociedad o el destino o Dios. Siempre estarán más caracterizados y mejor definidos por el
narrador. De ellos sabemos muchas cosas, lo que permite imaginarlos. Puede haber más de un
protagonista en una historia.
Antagonista
También es un personaje importante. Este personaje, o grupo de personajes, causa el conflicto para
el protagonista, se opone a él. El antagonista es aquel que acompaña al protagonista en el conflicto
principal de la narración contrario a él. Generalmente es aquél que aumenta la confusión o el problema
del protagonista en la obra de ficción. Dicho de un modo familiar, el antagonista es como el malo de la
historia. Él retrasa la solución del conflicto, y los lectores generalmente, no estamos de su lado, no
queremos que triunfe.
El antagonista no necesariamente tiene que ser humano o bueno o malo. Puede representar también
algún elemento psicológico o místico.
Un grupo de personas que causa el conflicto se consideraría sociedad, comunidad o institución.
Además, el antagonista podría ser parte de la naturaleza, como un animal, el clima, una montaña o un
lago. Un tipo diferente de antagonista sería un elemento como un bolígrafo, automóvil, teléfono,
alfombra, etc. Todos son considerados tecnología, ya que son instrumentos o herramientas para
completar un trabajo. Finalmente, si el conflicto proviene de algo que está fuera del control del
personaje, el antagonista es el destino o Dios.

Estos son los otros personajes en una historia. No son tan importantes como los personajes
principales, pero aún juegan un papel importante en la historia. Sus acciones ayudan a impulsar la
historia. Pueden afectar las decisiones que toma el protagonista o el antagonista, ya sea ayudando o
interfiriendo con el conflicto.
Personajes secundarios
Acompañan, aparecen incidentalmente o simplemente auxilian a los personajes principales en algún
momento de la historia. Suelen no ser tan definidos, las descripciones son más débiles e incluso
desaparecen de la trama casi sin previo aviso. Son aquellos que, sin tener un rol demasiado importante
en el desarrollo de los acontecimientos, proporcionan un grado mayor de coherencia, comprensión y
consistencia a la narración.
Los personajes secundarios se llaman así por tener una relación menos directa en el desarrollo del
conflicto, es decir, si bien no son esenciales -se podría prescindir de ellos y el conflicto seguiría
existiendo- participan en el desarrollo de la acción ayudando a los objetivos del protagonista, apoyando
a los obstáculos que pone el antagonista o aportando información relevante sobre el ambiente social
y humano en el que la obra se desarrolla.
Personajes colectivos
Son un tipo de personaje que, a pesar de ser una sola persona, representa a muchas otras; es como
si fuera la encarnación de un grupo. Es muy común en las obras de teatro la aparición de ciertos
personajes que si bien son individuos, su principal función es representar a un grupo humano cuyas
características generales el personaje colectivo encarnaría.
Por ejemplo, un personaje anónimo puede en una obra encarnar a todo su pueblo mostrando sus
costumbres, formas de hablar, oficios, prácticas culturales, creencias, etc.
Personajes alegóricos
Un personaje alegórico es aquel que con su participación no pretende representar a un tipo humano,
sino darle cuerpo e imagen a aquello que no lo tiene. Constituyen la encarnación de aquellas cosas
abstractas, que no son personas. Evidentemente, estos son personajes simbólicos. Esto ocurre en
aquellas obras donde participan como personajes "La Primavera", por ejemplo.

TIPOS SEGÚN SU MODIFICACIÓN DURANTE EL DESARROLLO DE LA ACCIÓN


Personajes estáticos
Los personajes que son estáticos no cambian a lo largo de la historia. Sus rasgos y/o características
se mantienen sin modificaciones desde el inicio hasta el término de la obra dramática. Su uso puede
ser simplemente crear o aliviar la tensión, o no estaban destinados a cambiar. Un personaje principal
puede permanecer estático a lo largo de toda la historia.
Se comportan de la misma manera en todo el relato. Estos personajes no evolucionan ni sufren
cambios en su conducta ni características personales.
Personajes dinámicos o evolutivos
Los personajes dinámicos cambian a lo largo de la historia. Pueden aprender una lección, volverse
malos o cambiar de maneras complejas. Un personaje dinámico es una persona que cambia con el
tiempo, generalmente como resultado de resolver un conflicto central o enfrentar una crisis mayor. La
mayoría de los caracteres dinámicos tienden a ser caracteres centrales en lugar de periféricos, porque
resolver el conflicto es el papel principal de los personajes centrales.
Estos son los personajes que, a través de la acción del relato, varían su forma de ser; comienzan
siendo individuos de ciertos rasgos y conductas y, a medida que la acción transcurre, modifican su
comportamiento. Se reconocen porque son los que experimentan evoluciones – en su forma de actuar
o de ser – según van modificándose o sucediéndose los hechos en la obra.
SEGÚN SU COMPLEJIDAD DE LOS RASGOS QUE LO CONSTITUYEN
Personajes planos o lineales
Un personaje plano tiene uno o dos rasgos principales, por lo general solo positivos o negativos. Son
lo opuesto a un personaje redondo. El defecto o la fuerza tiene su uso en la historia. : Estos personajes
presentan sólo un rasgo destacado. Se les reconoce por una sola cualidad, no presentan más que un
aspecto de su existencia. Su función es generar un grado de simpatía en el lector, sin necesidad mayor
de la intervención del narrador.
Personaje al que no le suceden cosas y se mantiene siempre igual a sí mismo, independientemente
de las circunstancias que le rodeen y se desarrollen, conforme la obra va avanzando. Los personajes
lineales sólo poseen unos pocos rasgos de personalidad y son más simples y menos creíbles.
Personajes de relieve o redondos
Estos son los opuestos del personaje plano. Estos personajes tienen muchos rasgos diferentes,
buenos y malos, lo que los hace más interesantes. Es alguien que tiene una personalidad compleja; él
o ella a menudo es retratado como una persona conflictiva y contradictoria.
Presentan más de un rasgo caracterizador, por consiguiente, conocemos de ellos varios aspectos de
su existencia. Son entes capaces de sorprender al lector al mostrar, en forma repentina, aspectos de
su personalidad que estaban ocultos. Son personajes a veces contradictorios, que generan emociones
encontradas en el lector.
Se usa para referirnos al personaje al que no sólo le pasan cosas, sino que éstas le afectan de un
modo u otro, moldeándole y haciéndole transitar por diferentes estados.

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