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Placa base ASUS M2N32 WS Pro. Se trata de una placa base de altas prestaciones de la serie
Profesional.
Bien, pues estamos montando nuestro ordenador y ya tenemos elegido el procesador que
queremos montar (ver tutorial ¿Cual es mejor AMD o INTEL?).
Una vez visto si vamos a montar un ordenador basado en INTEL (socket 755) o en AMD (socket
AM2) es hora de ver que placa base vamos a poner.
Como podéis observar, en AMD no he puesto el socket 939. Esto se debe a que es un socket
llamado a desaparecer, ya que por un lado solo soporta memorias DDR (que cada vez se
venden menos) y por otro porque AMD ya solo tiene unos pocos procesadores para este tipo
de socket, sustituyendo los modelos que tiene poco a poco por los de socket AM2, que
soportan DDR2 y además tienen un consumo bastante más bajo.
Todos los fabricantes de placas base (con la excepción de INTEL, que solo fabrica placas base
para los procesadores Intel) tienen placas para ambos procesadores y salvo las características
propias de cada tipo de procesador (INTEL o AMD) son placas que ofrecen las mismas
prestaciones y calidades para ambos procesadores. Al decir esto me refiero, por ejemplo, a
que no vamos a encontrar una placa para Intel que soporte HyperTransport, ya que esta
tecnología es exclusiva de los procesadores AMD.
Llegados a este punto hay que aclarar una cosa muy importante. Como decimos en España,
nadie da duros a cuatro pesetas. Con esto quiero decir que una placa de altas prestaciones,
buena calidad y barata no existe. Cierto que puede haber diferencias de precio entre una
marca y otra, pero a igualdad de prestaciones y calidad estas diferencias siempre van a ser
pequeñas. Si por ejemplo hemos visto una placa con unas determinadas características y
prestaciones de un fabricante X por 200 euros, podemos encontrar una placa base con la
misma calidad, prestaciones y características en otro fabricante por 190 o 185, pero nunca por
150 o 125.
La calidad de una placa base no depende de sus prestaciones. Depende de la calidad de sus
componentes y de que las prestaciones que ofrece no sean picos, sino constantes.
Hay una serie de elementos mínimos exigibles a una placa base actual que debe incorporar.
Vamos a ver alguno de ellos:
- Procesadores soportados.
Dentro de su gama (tipo de socket) debe soportar todos los procesadores disponibles.
- Memoria.
Lo mas habitual es que soporten DDR2 (aunque hay algunas placas para DDR en socket 775
(Intel) y en socket 939 (AMD)).
Deben tener al menos 4 slots para memoria, con una capacidad mínima de 4Gb en total y
soportar Dual Channel, así como frecuencias de 533, 667 y 800Mhz.
Hay algunas placas de bajo coste que solo tienen dos slots, soportando solo 2Gb de RAM.
- Ranuras de expansión.
Lo mínimo exigible es lo siguiente:
1 ranura PCIe 16x (para gráfica, incluso en el caso de placas con gráfica incorporada).
2 ranuras PCIe 1x.
2 ranuras PCI 2.2.
- Conectores SATA2.
Como mínimo 4 conectores para SATA2. En las gamas media y alta es normal que tengan 6 u 8
conectores SATA2.
- Tarjeta de sonido.
En la actualidad todas las placas base llevan incorporada la tarjeta de sonido, si bien esta
puede ser de muy diferentes calidades. Desde placas con tarjetas de sonido básicas (en todo
caso 6.1 como mínimo) a placas de gama media y alta con tarjetas de sonido 8.1 HD con salida
digital S/PDIF.
- Puertos IEEE1394.
Normalmente uno interno y otro externo.
Como podéis observar en esta lista no aparecen ni los puertos paralelos ni los puertos serie
externos. Esto de debe a que cada vez son más las placas que carecen de este tipo de puertos,
sobre todo en las gamas altas. En el caso del puerto paralelo su mayor (y prácticamente único)
uso es el de conector de impresoras, y estas ya van conectadas al puerto USB y en el caso del
puerto serie son muy raros los dispositivos que utilizan este puerto en la actualidad,
limitándose en la práctica a grabadoras de EPROM y enlace HyperTerminal para configuración
de algún periférico determinado y muy poco más. En ambos casos hay en el mercado
adaptadores a USB, tanto de puerto serie como de puerto paralelo.
Vista del panel posterior de una placa base de gama alta. En este caso son un puerto COM.
Podemos ver la salida de audio S/PDFI, las dos entradas RJ45, 4 entradas USB 2.0, el puerto
IEEE1394 y el puerto SATA, así como las salidas de sonido 8.1.
A esto hay que añadir que cada fabricante puede montar una serie de herramientas específicas
de este para controlar temas como el Overclocking, actualización de BIOS desde Windows,
software de control de temperaturas y ventiladores, etc.
Uno de los factores determinantes en una placa base es el chipset que utiliza. Este chipset es el
que se va a encargar de controlar el funcionamiento y el rendimiento de la placa base, siendo
el chipset empleado uno de los determinantes para el precio de la placa base.
Los chipset más habituales en placas de calidad son los chipset NVIDIA, INTEL y VIA. Algunas
placas económicas recurren a chipset SiS o ALi.
Por su tipo de salida gráfica podemos dividir las placas base en tres grupos:
Gráfica integrada.
Suele tratarse de placas económicas y por lo general de rendimiento bajo a medio (OJO, esto
no implica que su calidad también sea baja o media).
Este tipo de placa es ideal cuando buscamos un ordenador de costo bajo, al que no vamos a
pedirle unas grandes prestaciones gráficas (juegos de última generación, programas CAD/CAM,
renderizaciones).
Suelen ser gráficas de 64Mb o de 128Mb, utilizando para ello memoria compartida (la placa
base reserva esta memoria de la RAM instalada), por lo que a la RAM que tengamos debemos
restarle la dedicada a la gráfica.
En todo caso deben contar con un slot PCIe 16x para poder ponerle en cualquier momento una
tarjeta gráfica independiente.
Gráfica no integrada.
Es el tipo más habitual de placa base. En este grupo se encuadra una gran variedad de placas
base, con unos rendimientos que van de medio a los más altos.
Su mayor particularidad es que cuentan con solo un slot PCIe 16x dedicado para gráfica
(aunque pueden llevar un segundo slot PCIe 8x o 16x no soportan SLI).
Placa base ASUS M2N-E. Se pueden ver los dos puertos PCIe, pero solo el azul es para gráfica.
Pueden ver más información sobre este tipo de gráficas en el tutorial Qué es el sistema SLI y el
sistema CrossFire.
Se trata en todo caso de placas base de gama alta, ya que el correcto funcionamiento de esta
tecnología requiere unas altas prestaciones.
Son también placas base de precio alto, por lo que no es recomendable su compra si no vamos
a utilizar esta tecnología, máxime si tenemos en cuenta que casi todos los fabricantes tienen
dentro de sus respectivas gamas placas base de las mismas prestacionesy características, pero
sin la tecnología SLI o CrossFire.
Las placas base del tipo SLI o CrossFire son recomendables tanto para jugadores que exijan un
máximo rendimiento a los juegos de última generación como para profesionales del diseño.
Solo señalar que si utilizamos una placa base de este tipo con solo una tarjeta gráfica no
tendremos absolutamente ninguna ventaja sobre una placa base de idénticas características,
pero sin soporte SLI o CrossFire.
Placa base ASUS A8N32-SLI con dos tarjetas gráficas Nvidia montadas en SLI.
Ultimamente están saliendo al mercado una serie de placas base de gama alta con unas
especificaciones concretas en dos campos:
Visto esto es importante a la hora de decidirnos por una placa base u otra tener claro cual es el
uso preferente que le vamos a dar. Comprarnos una placa base de gama alta para ofimática,
Internet y de vez en cuando un juego u otro es desperdiciar el dinero.
Un tema a tener muy en cuenta a la hora de elegir nuestra placa base es su calidad, y placas
base de calidad alta baratas simplemente no existen. Otra cosa es que tengan una mejor o
peor relación calidad/precio, pero que una placa base (o cualquier otro producto) tenga una
mejor relación calidad/precio no quiere decir que sea mejor que otro más caro, solo quiere
decir que para sus prestaciones es lo mejor que se puede comprar por ese precio.
Muy importante es el soporte que la marca de la placa base ofrezca. Para ello tenemos que
mirar tanto el soporte técnico (garantía, servicio) como soporte en el tema de controladores y
actualizaciones vía Web.
También debemos mirar tanto la compatibilidad como el soporte existente para el sistema
operativo que queramos instalar, ya sea este Windows, Linux, OS X o cualquier otro.
Todo lo expuesto hasta el momento se refiere a configurar un ordenador nuevo, pero ¿que
pasa cuando se trata de una actualización de la placa base o una sustitución por avería de
esta?.
Pues en este último caso tenemos una palabra clave: COMPATIBILIDAD.
Con esto quiero decir que lo primero que tenemos que buscar es una placa base que sea lo
más compatible posible con el resto del hardware que tengamos, sobre todo para evitar
grandes gastos.
Aquí nos vamos a encontrar con una gama donde elegir bastante más reducida. Esta gama será
menor cuanto más antiguo sea el equipo del que partamos, por lo que en muchos casos
incluso nos tendremos que conformar con lo poco que encontremos.
Por poner un ejemplo de esto, actualmente no hay en producción ninguna placa base que
soporte memorias SDRAM y cada vez hay menos que soporten tarjetas gráficas AGP.
Esto por no hablar de placas base para Intel 478 o para AMD 754, en donde la oferta real se
limita a una o dos marcas.
Una de las marcas que sigue fabricando placas base para estos procesasores es Asrock.
Se trata de una marca que sin ser de primera fila fabrica placas base con una buena calidad y
una muy buena relación calidad/precio.
magenes de dos placas Asrock, la primera para AMD 754 y la segunda para INTEL 478.
En las imagenes superiores podemos ver dos placa Asrock, en ambos casos se trata de placas
con gráfica OnBoard y memoria DDR.
La imagen de la izquierda corresponde al modelo K8NF6P-VSTA (AMD 754), con un puerto PCIe
para gráfica y la de la derecha se trata de una P4VM800 (INTEL 478), en este caso con un
puerto AGP para gráfica. Esta misma placa también la fabrican con puerto PCIe (P4VM890).