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Arteriosclerosis
Ruptura traumática
Trombina, protrombina
Los mecanismos que favorecen la formación de un trombo, son las alteraciones del
flujo sanguíneo y estas alteraciones pueden deberse a reposo excesivo en cama
(pacientes postoperados). Además en la intervención quirúrgica ha habido una
estimulación de los factores de coagulación por la rotura de vasos, la sutura, una serie
de intervenciones que involucran al aparato vascular. No es raro que una persona se
opere de una hernia inguinal, y en el momento que se le da de alta y empieza a
moverse más de lo que se ha movido en los días anteriores presente una embolia
fulminante ocasionándole la muerte.
La tercera causa que influye son los componentes de la sangre. Cuando la sangre es
más densa disminuyen los líquidos y aumentan los elementos figurados. O hay una
hemoconcentración o una policitemia real. Dentro de este se incluye las trombosis a
repetición.
Los sitios de formación de trombo son en el corazón, arterias, venas y capilares, por lo
que la trombosis puede formarse en cualquier parte del aparato circulatorio.
Otras patologías que pueden provocar una trombosis son aquellas que presentan flujos
en torbellinos, como las estrecheces valvulares. Un ejemplo es la estenosis mitral, en
donde el flujo en la aurícula se hace más lento y favorece la trombosis. En la estenosis
mitral hay que tener en cuenta que lo más probable es que haya trombosis en la
orejuela y en alguna parte de la pared de la aurícula. Y si ésa hace flutter o fibrilación,
la contracción de la aurícula es ineficiente. Entonces la aurícula no se contrae y
además existe oclusión en la salida, de tal modo que hay una lentitud del flujo de salida
y por tanto formación de coágulos (trombos).
Primarios
Congénitos:
Secundarios
Las trombosis pueden clasificarse según el nivel de oclusión que alcanzan y el lugar en
el que se originan.
Trombosis por coagulación (trombos rojos): producida en las venas suelen ser de
naturaleza oclusiva y deberse a una mezcla de plaquetas y fibrinas, apareciendo estas
últimas en una mayor proporción que las primeras.
Esta situación es de extrema gravedad, pues el territorio más allá del trombo deja de
recibir irrigación sanguínea, produciéndose inicialmente isquemia y luego muerte de las
estructuras. Se puede producir la parálisis de los músculos si se encuentran en el
trombo que se ubica en una vena. Dependiendo de la ubicación de la vena, estas
trombosis pueden ser graves (trombosis del seno cavernoso), de mediana gravedad
(trombosis venosa profunda) o leves (tromboflebitis superficial).
Causas:
Reducción de la velocidad de flujo de sangre, por ejemplo por reposo en cama,
un vendaje de yeso, una férula, una deshidratación importante o por una afección
venosa previa (insuficiencia venosa crónica).
Lesiones en la pared vascular, por ejemplo a causa de una operación, una herida
o una inflamación, o alteraciones venosas debidas a la edad.
Aumento de la tendencia de coagulación sanguínea, por ejemplo cuando aumenta
la concentración de factores de coagulación o se altera el equilibrio normal entre
la coagulación y la dilución de los coágulos, a causa de determinados
medicamentos.
Complicaciones:
Cuando se forma un coagulo en la venas profundas de la pierna el camino retorno de la
sangre hacia el corazón queda mucho más afectado que cuando se forma en las venas
superficiales. La sangre se estanca en la pierna y por esa razón las venas se inflaman,
aparece un dolor sordo parecido a las agujetas.
El dolor que produce la inflamación venosa, la trombosis venosa profunda de las piernas
puede provocar complicaciones graves: si se desprende algún trozo del coágulo, puede
llegar a provocar una embolia pulmonar que puede ser mortal durante los primeros tres
a cinco días de la trombosis el riesgo de la embolia es máximo. En la fase posterior de
la obstrucción venosa es frecuente que aparezca una complicaciones llamada síndrome
postrombótico se llama asi a una lesión de las válvulas venosas provocada por la
trombosis, que puede llegar a provocar una lesión venosa permanente con todas sus
consecuencias, incluida una ulcera cutánea.
En una trombosis, pueden presentarse diferentes complicaciones. La complicación más
temida es una embolia. Ésta se desencadena cuando el coágulo se suelta del vaso en el
que se sitúa y es arrastrado por el torrente sanguíneo. El coágulo de sangre puede llegar
a los pulmones (embolia pulmonar) cuando el trombo se forma en las venas. En cambio,
puede llegar al cerebro (infarto cerebral/ictus), cuando se trata de una trombosis arterial.
Ambas complicaciones son graves, llegando a producir la muerte en el peor de los casos.
Cuanto más proximal es la localización del trombo venoso existe mayor riesgo de
embolismo pulmonar, por ejemplo tendrá más riesgo de embolia de pulmón un trombo
situado en la zona del muslo que en la zona de la pantorrilla. Si las bacterias colonizan
un coágulo y se extiende por el sistema sanguíneo se origina una infección generalizada
(septicemia), que es una complicación rara pero muy grave.
En muchos casos, se desarrolla el denominado síndrome postrombótico, cuadro que
está englobado en la llamada insuficiencia venosa crónica. Aquí se produce un mal
funcionamiento de las venas con las siguientes consecuencias: