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Mundos plausibles,

mundos alternativos
Posibilidad y comprensión en la historia
y en las ciencias sociales

GEOFFREY HA WTHORN

Traduwón de Gloría Carncvafi


1
Condicionales contrafácticos,
explicación y comprensión

Dedicarse a lo que E. H. Carr llamó "juegos de salón sobre lo-que-


podía-haber-sido" puede ser muy tentador. 1
Granada fue vencída en 1492. Pero supongamos que no lo
hubiera sido: supongamos con Philip Guedalla que Boabdil hubiese
derrotado él mismo a Isabel y Femando en Laniaron un año antes.
En retrospectiva, "era simplemente rnconcebible". como hizo notar
Gnsley en su Modem Europe. "que la temerana aventura de los Reyes
Católicos hubiera terndo otro resultado que el que tuvo a la sombra
de Sierra Nevada en 1491 ". Inteligentes, mgernosos y organizados.
los moros tenían asegurada la victona sobre las fuerzas mal aliadas
y escasas de Castilla y Aragón. Las consecuenoas, por demás, han
sido enormes. (Otros autores, mcluyendo a Edward Gibbon, han
pensado que de no haber detenido Carlos Marte! a los moros
cerca de Poiuers en 732, estas consecuencias habrían sido evidentes
mucho antes). Gnsley estuvo de acuerdo con Sir Williarn Creasy: la
batalla de Laniarón había sido una de las mas decisivas del mundo
moderno.
La Cambridge History of Islam - en realidad una colección de
ensayos preparados en las facultades de Granada y publicados

1 E. H. Carr. Whot 1s Historr'. Harmondsworth: Pengu1n, 1964, p. 97


Mundos plausibles. mundos alternativos Condic1onules comrufoct1cos

bajo licencia en Carnbndge - se dedica extensamente a hs alianzas olro 1mpeno terrnonalmente me1or conectado. y de todos ellos fue
entre Granada y Jos poderes que en los siglos dieoseis, diecisiete el más ilustrado.
y dieoocho esta contrapuso unos a otros. La History of the War ID the Ernest Gellner explica por que. "Debido a vanos cntenos
Penrnsula de Nap1er reg1slra la mesumable ayuda que el rey le dio a evidentes", nos recuerda, "como el umversalismo, el caracter escn-
los bntámcos des pues del apresurado decreto de Napoleón en 1808 turano. el 1gualitansmo espmtual. la ampliación de la paruc1pac1ón
mediante el cual la casa de Boabdil cesaba de remar y Pierre Frarn;:o1s completa en la comurndad sagrada no a uno. 111 a unos cuantos,
Joseph Lefebvre. duque de Danmck. debía gobernar a parllf de sino a lOdos sus miembros, y la s1sternallzac1ón racional de la vida

entonces como Yussuf l. La alianza de Granada con Gran Bretaña a soCial. el Islam es, de los tres grandes monoteísmos. el que más
lo largo del siglo diecrnueve (a pesar de las complicaciones causadas se acerCJ. a la modermdad" La Cnsuandad Medieval. tal como Ilin
por h misteriosa desapanuón de Swmburne cerca del serrallo real Weber Jo expresó tan persuas1vameme en The Kharejite Eth1c and the
en 1865) aseguró la fuerza e mdependencia del remo. Y Jos reyes Sp1rn 0f CapHalism, con su "v1s1ón barroca, mampubdora, v1c1.ida
s1gmeron actuando con caurela. por el patronazgo, cuasi animista y desordenada del mundo'',
Esto se vio claralllenle después de 1914. Cuando los bol- su convenrnrnento de que la ¡ust1c1a se puede comprar con
cheviques llevaron a obo su golpe en 1917 y Alen1J.ma perdió la donaoones y obras piadosas, "nunca hubiera podido enseñar a
guerra un año más tarde, Boabdil VII presmuó la naoente debilidad sus seguidores a confiar en la pura fe y a producir y acumular de
de Gran Bretar1a y h nuevd fuerza de Amenca. En combmación con una manera 1mpersonal. ordenada y s1sterniuca". Y para la epoca
lo remaneme del lmpeno Otomano y con ciertos estados 1slam1cos de la Reforma que se produjo en partes de Europa del norte. ella
hacia el esle - Jos cu;iJes vieron cuan facilmeme podían quedar misma impulsada por la adm1rac1on hacia la apertura nuelectu<1l y
atrapados entre el reg1men revoluc1onano en Moscú y los otros el espíntu de aventur:i del Islam. ya Granada había asegurado su
imperios europeos - electuo diestras alianzas tanto con los Estados puesto de ventaJa.2
Umdos como con h nueva y ya bloqueada Umón Sovieuca. Emre No es dificil explicar como esta Europa del sur, más moruna
tanto, el domm10 que los moros teman de los recursos del sur de después de 1491. llegó a ser lo que fue. Pero la explícac1on. no
Europa. sus avances en ciencia y tecnolog1a, las venta¡as adqumdas por ser entrelemda, es menos ociosa. Esa Europa nunca ex1suo.
debido a los refugiados prmestantes. su control sobre Gibraltar, y
sus conexiones más allá del conunente. 1unto con Ja energía para
el comercw que siempre desplegaron. habían hecho de España 2 Phitip Guedalla. "!fd1e Moors m Spam had won", en J. C. Squ1re ed .. If
¡¡ had Happrntd 01henrne: Lapses rnw lmuglllory llisw1y, Londres: Longm.rns.
el centro merca!l[iJ e mdustnal del mundo. Por estas razones y
1932. pp. 1-19. Yo he a¡us1ado y embellec1do sus especubc1ones.
a pesar de la reserva de su aliado a1slaoomsta y ant1-1rnpenalista
(La derrora de un banda de moros merodeando cerca de Po1llers
del otro lado del Atbnuco. Granada se conv1rnó en el imperio
<
",·:
en 732 por la caballería franca de Carlos Manel, con la ayuda <le los
predommante del siglo XX. Desde los tiempos de Roma. no hubo lombardos, puede no haber sido ran dec1s1va para los moros 1rnsmos,

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Mundos plausibles, mundos altcrnat1rns Condic10nales contrafáclícos

Y no se entiende ele mmecliato que el pensar sobre como haya tan íoven en 1621, y gracias a su evidente eruclioon y entusiasmo
podido hacerlo. ilumme la que si ex1st10. ¿Que 1mportanc1a tendría, por las arles. hubiera utilizado su iníluenoa como rey para mspirar
podemos preguntarnos, el que los moros hubieran logrado vencer ese renacimiento en Inglaterra, el cual, por lo que sabernos sobre
a Carlos Marte! y a los Reyes Catolicos 7 O como Roy Strong se ha tales renacimientos. nunca existió7 O como se ha preguntado Roben
planteado, el que el hijo mayor ele Jacobo I no hubiera muerto Fogel. el que a la Confederación se le hubiera permitido separarse de
los Estados Urndos, presentar un desafio a la democracia, y con su
ejemplo político y poder económico cambiar lo que hoy en día to-
tal como Gibbon y otros han sugcnclo. Las ruerzas moras en Occidente
mamos por el curso "natural" de la política moderna 7 O, siguiendo la
se hallaban debilitad.is: aunque devastaron Autun en 725. ya habian
sido vencidas cerca de Toulouse en 721. Más decisivo rue su tnunfo
fantasía de Hugh Trevor-Roper, el que a principios ele la clecacla de
contra l.1s tropas ch111as en Turquestan en 751 y sus dos derrotas en los cuarenta no hubiera habido alguien con capacidad de liderazgo
el centro del mundo lm:onuno en 739 y 747 No obstante. la v1ctona que amalgamara a Gran Bretaña; el que las señales alemanas no
de Carlos Marte! cerca de Poiuers le dio a los reyes carolingios un
hubieran sido decodificadas; el que Mussolirn no hubiese desviado
impetu considerable contra Roma. Tal como explico en el capitulo 5, el
a Alemania con su imprevisto ataque a Grecia; y el que Franco no le
descalabro de los moros en España en el siglo XV no fue rcpentmo. La
propia memoria que ellos tenian de la Esparia musulmana se desvaneció hubiera negado a Hitler el permiso de ba¡ar hasta Gibraltar 73
hasta pnncip1os del siglo XIX. cuando, vicndose en la necesidad de Puede ser un gesto ele clesesperac10n. asi lo creia el mismo
re1víndícar un pasado mas glonoso. algunos romanucos europeos se
Trevor-Roper. "el despachar como efimero un movimiento que.
lo rev1v1eron para ellos (Bernard Lew1s. Hiswry: Remembered, Recorered.
con un ligero cambio de suerte, hubiera podido dommar la histona
lnrenied, Nueva York: Simon ancl Schuster. 1975, pp. 71-8). España no
era la (iitJma oportun1dacl que tenian los moros en Europa: Jan Sobieski
detuvo una avam..1da turca en Viena en 1683. La colecc1on de Squire
mcluyc ensayos sobre la posibilidad de que Don Juan de Austria se 3 Roy Strong. Henry. Pnnce of Woles. ond England's Lost Rena1ssance. Londres:
hubiese casado con Mana. re111a de Escocia; que Luis XVI hubiese Thames and Hudson, 1986. Strong explica que la corte mglesa en el siglo
temdo un átomo de firmeza: que Napoleón se hubiera escapado de dieciséis. a diferencia del resto de Europa. no había mostrado mterl'.s
Santa Helena para formar los Estados Urndos ele Amenca Launa: que Lee alguno por las artes. "El princ1pe Enrique toma su lugar como la figura
hubiese ganado la batalla de Genysburg; y que la huelga general de 1926 final de una serie de renacimientos truncados. Sidney fue muerto a los
en Gran Bretaña hubiese llegado a buen Gn. También se puede consultar treinta y dos años. Essex fue qecutado a los tremta y cmco. y el príncipe
Darnel Snowman ed. e mtro., I( I had Been Ten Histoncal Fan1a11es, Ennque muria a los dieciocho." A su muerte, la vivaz y artisuca corte
Londres: Robson. 1979, en donde k>S h1stonadores irnagrnan lo que ellos rue disuelta (pp. 224, 136). Roben \V Fogel. Without Consent or Contraer:
hubieran hecho en momentos criucos en la piel del Earl de Sherburne, The Rise and Foil of Amcncan Slarrrr. Nueva York: Norton. 1989. pp. 413-17
Franklin, Juúez. Th1ers, Gladstone, Kercnsky. To¡o. Adcnauer, Dubcek Estas son cmco poderosas pagmas y le agradezco a Juclith Shklar el
o Allende. Debo agradecer a Dorothy Emmet por mencionarme la habérmelas señalado. Hugh Trevor·Roper. "History and 1rnagmat1on",
colección ele Squ1re y a Karl Sabbagh por mencionarme la de Snowman. en Hugh Lloyd·Jones. Blair Worden y Valene Pearl eds., Histor)" and
Ernest Gellner, Muslim Sooely, Carnbndge Un1versny Press. 1981. p. 7, Imagmallon: Essars m Honour of Hugh Treror-Roper, Londres: Duckworth.
cuya fantasia también he ernbellec1clo. 1981. pp. 360-I.

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Mundos plausibles, mundos alternativos Condic10nales contrafácticos

de lOda una era. ··s¡ existe algo denor.1mado sentido de la realidad" "podria ser dtfirn<lo de buenas a pnmeras como la ca1nc1d.id de
Robert Musí! admitió en The .Man Without Qualities - "y nadie va a pensar que todo pudiera ser 'igual de facil', y de no co11cederle mis
negar que nene su razon de ser- entonces también uene que haber 1mponanc1a a lo que es que a lo que no es". Ellos podnan desde
algo llamado senudo de la posibilidad" Pero normalmente rn en luego concederle a Musil que "las consecuenoas de tan creauva
la h1stona m en las c1ei-1c1as soC1ales se ha v1sl0 con clandad qué disposición pudiesen ser considerables" Al fin y al cabo, la ficción
se puede ganar con desarrollarlo. La mayoria de los lustoriadores existe. Pero la mayoría podría msist1r en que estas consecuencías
y de los científicos soCJ;:des, si para algo han tomado en cuenta son del upo que "a menudo hace ver como equivocado lo que Jos
los condicionales contrafacncos. lo han hecho con nerviosismo tlemas adnman y pemusible lo que otros prohíben. o mclusive
y en escntos marginales. (Fogel y Charles Maier son los umcos hacer de ambas cosas mouvo de mdiferenoa", "Esos amantes de las
en asumir que la h1swrn, así lo expresa Maier. nos da la visión posibilidades", podrían concluir, "viven en una red más fina, una
que nos da "gracias a que los hiswnadores ponen al desnudo red de mebla. de 1magmaoones. farnasía y modo sub1unuvo" Al fin
sus 1rnplicac10nes contrafacucas").4 Muchos res1st1eron la irania de y al cabo. si los niños dan señales de sucumbir en ella, se les pone
Musil y se mostraron de acuerdo con que un sentido de lo posible freno, "se los arranca con fuerza", o al menos así lo creia Musil: en
su presencia tales personas reciben los apodos de "cabezas rotas,
soñadores, debiluchos. sabelolOdos. cnucones y fasudiosos".5
< Charles lvlaier, "Wargames: 1914-1919", en Roben l. Rotberg y Theodore
K. Rabb eds., Thr Ongrns and Preven110n of Ma¡or Wors, Cambndge UniversHy
Press, 1988, p. 251 (y d coinemano final de Joseph Nye en su
Hmoducción a tsta coleccion. p. 12). Ver tambien Fogel. Withouc Consenc, II
p. 413: "Todo hlSlonador que se ha propuesto dilucidar las causas de
la Guerra Civil (c1enameme lüdos aquellos que argumentaron a favor También se pueden hacer ob¡eciones ele pnncipio. Se puede llegar
o en contra de su necesidad) ha supuesto tmplirna o explirnameme con la suposioón de que lo único que existe en cualqmer mundo
lo que le hubiera pasado a la esclavHud s1 el desarrollo de algunos "es un vasto mosaico de asuntos locales sobre hechos particulares".
acontecimientos hubiera seguido un curso disnnto del que realmente
como dice David Lew1s, "una pequeña cosa aqul y otra alla"
lürnó. En verdad. gran pane de la voluminosa literatura sobre las causas
de la Guerra Civil no es ni mas rn menos que el ordenamiemo de la ("En honor del gran contradictor de las conexiones necesarias",
evidencia sobre los hechos que condu¡eron a la Guerra Civil diccado por Lew1s llama a ésta la doctrma del "añadido humeano" Todo lo
las distintas visiones de este mundo conrrafácuco. Aunque no utilicen demis sobreviene, es un .uhdido, a los hechos paruculares). Es
el lengua¡e de los condicionales contrafacncos, David Blackbourn y
Geoff Elt:y hacen la misma observacion sobre la tendencia de muchos
h1stonadores :i considerar la "peculiandad" de la Alemama moderna (The
5 Roben Musí!, Eithne Wilkms y Ernst Kaiser mcls., The Man H'ithouc
Peculiorllies of Ge1mon Hiswry: ílourgeois Sooety ond Politics rn Nineteench-cemury
Quoliues, Londres: Pan, 1979, p. 12. Le eslüy agradecido a !li.rnca
Germony, Oxlord y Nueva York: Oxford Urnversny Press, 1984). Para un
Fontana por haberme 111dicado este pasa¡e.
e¡emplo sobre la posición comrana. ver la nota 14 del capitulo 3.

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Mundos plausibles. mundos alternativos Condicionales contrafocticos

posible discernir regularidades en y entre cosas paniculares. Se aquellos que cada individuo posee mtrinsecamente. Los atributos
las puede ordenar. a ellas y a las relaciones entre ellas. en escala complejos son negativos o conjuntivos, los que tiene en virtud
de importancia. Se puede imaginar un con¡unto completo de tales de sus relaciones con todos los otros individuos en todos los
particulares y de las relaciones entre ellos. Podemos inclusive puntos. pasados. present~s y íuturos del mundo al que pertenece.
sugerir su predeterminación. Pero la ultima palabra la tienen Los conceptos mdivíduales pueden ser "con¡untamente posibles"
los particulares del mundo, que acaecen. Y debido a que estos (compossible) si se logra actualizarlos con¡untamente. La capacidad
particulares son como son, y así acaecen. prevalecen sobre el de ser "con¡untamente posibles" (compossibility) es al mismo
pensamiento de que este mundo ha podido ser distmto de lo tiempo un asunto lógico y empinco, un asunto de consistencia
que es. Las otras posibilidades. si es que existen, se dan en otros y de compatibilidad. Cada mundo consiste en un agrupamiento
mundos.6 de elementos conjuntamente posibles que le pertenecen solo a él.
Una segunda ob¡ec1on vendna del lado contrario. El mundo Debido a las conexiones que cada individuo mantiene con todos
es necesanamente como es. Leibniz. de quien proviene toda la los otros de su mundo. cambiar cualqmera de ellas significa cambiar
discusión filosófica moderna sobre "mundos posibles", creía, por el mundo mismo. De acuerdo con Leibniz, sólo podemos pensar
7
e¡emplo. que éste y todos los mundos posibles que al principio contrafacticamente sobre mundos completos.
de todos los mundos Díos tenia en mente. están habitados por Lo mismo sucede con Hegel y Marx. Para Leibniz, la com-
individuos o cosas singulares. Cada individuo esta definido por prensión total de las cosas smgulares exige que comprendamos su
su concepto. El concepto es un con¡unto de atributos que lo necesaria relación con todas las otras cosas. Para Hegel. requiere
constituyen y que solamente él satisface. Estos atributos son simples que racionalmente captemos su necesana relacion con una sola
y comple¡os. Los atributos simples son primllivos y "pos1t1vos", cosa. la cual llegará a englobarlas a todas sm destruir la smgulandad
de cada una. El mundo que sí existe, no es aun manifiestamente
raoonal. eso hay que admJtírlo. Pero la tarea de la razón es
6 David Lew1s. Philosoph1cal Papers. vol. 2. Nueva York: Oxford Umversily llevarlo a ese estado, no pensar de qué otra manera hubiera
Press. 1986. pp. 1x ss. Lew1s admite que es dificil ciar cuenta clei azar. podido ser. o cómo volverlo distmto ele lo que es. Eso sería
el cual en tanto azar, no es una propiedad del mundo (pp. x1v - xv1,
111-12). Sobre Lew1s y otros mundos, ver la sección IV más aba¡o. La
posición de Hume era en realidad mas complicada: aunque estaba de 1 Theodicy. paras. J-2, 7-10, 34. 37. 42, 52, 58, 174, 225. 291. 310-11,
acuerdo en que pudiera haber verdaderas necesidades. no obstante 349, 360 y 367; Discourse on Metaphys1cs, paras. 8, 9 y 13; Monadology,
ins1stia en que no poseiamos nmgun metodo digno de confianza para paras. 33, 37 y 38; la carta de Leibmz del 12 de abril ele 1686 para
saber s1 las babia y de que se trataban. Galen Strawson explica este von Hessen-Rhemfels, y sus comentanos a una carta de Arnaud
realismo escéptico en The Secret Conncwon: Cousauon, Realism and Dmid escnta en mayo de 1686. Existe una util rcv1S1ón en Benson Mates.
Hume, Oxforcl: Clarenclon Press, 1989; ver tambien la secc1on JV en "Leibmz on possible worlds", en B. van Rootselaar y J. F Staal eds ..
este capitulo. Log 1c, Methodology and Philosophy of Socnce lll, Amsterclam: North-Holland,

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Mundos plausibles, mundos alternamos ConJicwnales conrraforncos

contrano a la razón, y una eqmvocación. Por supuesto, a veces ¡"~ Una tercera ob¡eción puede vemr de un Clerto holismo, pero
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se pierde el rumbo. En 1875, por e¡emplo, se dio lo que Marx de un holismo, según se ha dicho. más de forma que de contemdo.
describió como el "tai'udo democrauco" de Gotha. la proposición (Un holismo, es decir, que acepta la posición de Hegel con respecto
¡•;
de combinar los dos movimientos socialistas de Alemama en un al su¡eto que conoce pero no con respeclO al ser). El mismo
Partido Socialdemócrata de los Traba¡adores, una proposición. Cm, a quien no le gustaban los ¡uegos de salón sobre lo-que-
pensaba él, "infestada hasta la médula con la servil fe en el estado podía-haber-sido. lo describió en una manera entonces familiar.
de la secta Lasallista, o lo que es aún peor, con una fe democratica Admmó que era "fútil espantar las ocasiones azarosas. o pretender
en los milagros". Pero un desvío seme¡ante no puede mantenerse. que de una u otra manera no tuvieron efecto" De no haberse
Los milagros no existen. El movimiento hacia la libertad esta impresionado tanto por la nariz de Cleopatra, Amomo lrnbiera
predetermmado. Es el movimiento hacia un posible mundo de podido mantener el control en Actium. Trotsky, en el medio de
reconciliación racional el cual es también un mundo necesano; sus mamobras con Karnenev, Zinoviev, Bukhann y Stalin, hubiera
un mundo dado en las premisas de una teoría, implícitas a su podido no agarrar (como agarro) un resfnado. no acostarse, y
vez en la naturaleza del ser. Es un mundo al que se nos mvita (como él pensaba) no perder una movida crucial en la lucha por
a trasladarnos imaginana y prácucamente pero al que. aceptemos la sucesión de Lenm. ("Uno puede prever una revolucion o una
o no Ja mvitación, estamos obligados a admllir racionalmente. En guerra". dijo mas tarde. "pero es imposible prever las consecuencias
este argumento, la comprensión de lo que es tampoco le da cabida de una cacena de patos en otoño"). Boabdil ha podido vencer
a lo que "podía-haber-sido" o a lo que "aún-podría-ser" 8 a los Reyes Católicos. "Pero en la medida en que las ocasiones

1968, pp. 507-29; también Hide lsh1guro. Leibrnz's Philosophy o[ Log1c ond
Ltlnguoge, Loncln:s: Duckworth, 1972. A pesar ele Fabnz10 Monclaclon, B Sobre la necesidad en Hegel. Charles Taylor, Hegel, Cambndge Urnversny
"Reference. essenualism and rnodality m Leibmz's metaphysics", .Swdia Press, 1975. especialmente pp. 345-9. La 1eona de Marx como una teona
Leibnmana 5 (1973), 96, 101. sena prudente considerar ia concesión de relaciones 1mernas es explicada por Bertell Ollman, Alknonon: Murx's
de Leibniz a (lo que Lew1s cree que son) las "contrapartes" en otros Concepllon of Man rn o Cap11alis1 Socwy, Cambndge Umversny Press. 1971.
mundos en Theodicy para 414. como un lapsus; pero la mterpretac1ón Algunos comentanos caractensucos de Marx sobre la neces1d:icl )' ll
de Leibmz no es una habilidad que pretendo tener. Lou1s Dumont libertad en Fredenck Engels ed .. Capual. vol. 3, Londres: Lawrencc and
es un raro e¡emplo contemporáneo de soCiólogo leibnmano: e.g. "La · Wishart, 1972. p. 820; los comentrnos sobre el programa de Gotl1a en
communauté amhropolog1que et l'idéolog1e", L'Homrne 18 (1978), 83-110, David Fernbach ed., The Firsr imerna11onal and Afw: Polillcal Wrurngs Vol. 3,
especialmente 90-!, y Horno Hierarch1cus: le Systérne de Coste er ses lrnplicar10ns, Harmondsworth: Pengurn, 1974. pp. 356, 357
2cla edición, Pans: Gallimard, 1979, pp. 1-xl (y mi breve comemano 9 La disunc1ón emre los dos holismos. uno acerca de como es el mundo,

sobre el rmsmo en "(aste and poliucs m India smce 1947'', en Denms el mro acerca de como lo emendemos. está bien expuesta por Susa11
B. McGilvray ecl., Coste Ideology and lnteraction. Cambndge Umvers1ty James, The Cuntent of Soc!OI Explanollon, Cambndge Umvers11y Press. 1984,
Press, 1982. pp. 233-4). pp. 1-9. Vuelvo sobre ello en el cap11ulo 5. secciones IV y V

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Mundos plausibles, mundos alternativos Condicionales contrafocticos

azarosas son accidentales", msistió Carr, "ellas no entran en ninguna los cabos sueltos de lo meramente posible no tienen cabida.
interpretación racíonal de la historia, ni en la jerarquía de causas Michael Oakeshott lo hizo notar hace más de cincuenta años.
significantes para el historiador". "Si una causa parncular, como el "Si un historiador. mediante un experimento ídeal, se pusiera a
resultado accidental de una batalla". y aquí invoca a Montesquieu considerar con¡untamente lo que ha podido suceder y lo que. según
para respaldarse. "ha arruinado a un estado, es que existía una la evidencia que tiene, realmente sucedió. se encontraria estancado
causa general que hizo que la caída de ese estado resultara de una fuera de las corrientes del pensamiento histórico". Y es que ese lugar
sola batalla". "Asi como el historiador selecciona de un océano de no existe. "En la medida en que la historia es un mundo de hechos",
hechos", continúa Carr, "sólo aquellos que tienen sentido para sus explicó Oakeshott, "(cosa que mal podria negarse) es un mundo
propósitos, igualmente, de la multiplicidad de causas y efectos, él 11 de ideas y un mundo que es verdadero o falso según su grado
extrae aquellas que son históncamente significativas; y su grado de de coherencia" En verdad, Oakeshott llegó mclusive a decir que
sígnificaoón histónca es la habilidad con que él las hace encajar en l en la construcción que es la historia, "es imposible", porque no
su esquema racional de explicación e interpretacíón" (Es posible ,,11 tiene sentido, "distmguir las necesidades segun su importancia".
qf,
que la vida, para parafrasear a Kierkegaard, haya que vivirla hacia ~i Nada es más o menos necesario. más o menos contíngente, más
ii
adelante, pero es un privilegio del histonador entenderla hacia !i o menos extraordinano. La mdecisión de Amomo, el resfrío de
atrás). "Todo lo que los devotos del azar y la contingencia dicen", ¡¡ Trotsky, la voluntad de Churchill. las habilidades de Boabdil, no son
concluyó Carr más bien desesperadamente, "es perfectamente ¡;i'f algo ni más ni menos crucial que la condición y el contexto de las
i!
oerto y perfectamente lógico. Tiene ese tipo de logica implacable ¡i fuerzas que dingian o que cualquier otro hecho. "El pensamiento
fl
i!
que encontramos en Alicia en el Pa1s de las Maravillas y en A Traves del ¡ histórico" es "la búsqueda de un mundo de la experiencia que sea
Espe¡o". Pero "el modo dodgsoniano no es el modo ele la historía" 10 I! convincente en si mismo", En este sentido interno. holista, de
El azar adquiere importancia cuando se puede demostrar que I!
li
lo que significa explicar, el pasado, msiste Oakeshott, "se explica
1
no es azar. Si no se puede. entonces aunque importe. no importa. El solo". "La relación entre sucesos viene dada siempre por otros
argumento es en si mismo un poco cloclgsoniano. Pero la ob¡eción sucesos y queda establecida en la histona mediante una completa
se puede hacer con argumentos más persuasivos. Es la aserción - relación de los sucesos.''1 i
aserción que Carr confundió, al igual que otros, con lo que él creía
eran las propiedades del mundo - de que mdependientemente
de cómo el mundo parezca ser o sea de hecho, entenderlo
significa volverlo coherente. La coherencia es nuestra y en ella,
11 Michael Oakeshott, Expenence ond 1ts Modes, Cambndge Universny Press,
1933, reimpreso 1985, pp. 93, 128-9, 143-5. Sus comentanos (al igual
que los de Carr) deben leerse teniendo en cuenta el animado y
º
1 Carr, History, p. 105, Trotsky citado en p. 98, Momesqu1eu en p. 101. abiertamente ideológico debate en Gran Bretaña entre los años vemte y

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Mundos plausibles, mundos alternativos Condicionales contrafdrncos

m cuenca es hacer algo mas que dedicarse a ¡uegos de salón sobre


lo-que-podia-haber-s1do.
La ob¡ecíón provemente de un Leibmz o de un Hegel es que la
Con esto no quiero proponer otra metafls1ca. Pero sí empiezo
realidad es un todo y que debe serlo necesanamente. La ob¡ec1ón
con algunas presupos1c10nes. Me melino a creer que el mundo
provemente de lo que seria un Hume. mega lo úlumo. Inclusive los
humano consiste de paruculares contingentes. Y por lo tanto no
escépticos en matena de metaflsica admiten que la coherencia es
estoy de acuerdo 111 con los defensores de la necesidad m con los
el cnteno para comprender lo que es. Pero cualesqmera que sean
holistas. Pero no voy a argüir en su terreno. Voy a empezar más bien
sus op1111ones sobre la naturaleza del mundo y de su comemdo. y
con una parado¡a mherente a la explicaCJón del mundo que existe:
acerca de las vias de acceso que tenemos a éste. los que ponen una
una parado¡a. creo, que tiene 1mplicaoones para la comprensión
u otra ob¡eción a considerar lo meramente posible convergen en
ele la h1stona y de las ciencias sooales en general. y para el
la convicción de que lo que deseamos explicar es lo real. Y están
conoc1m1enco que racionalmente podamos aspirar a tener de los
de acuerdo en que hay que localizarlo en un esquema de otros
asuntos humanos. Y esta es que en la explicac1on, las posibilidades
existentes, "mostrar sus conexiones reales con otras cosas reales".12
aumentan a la par que disminuyen.
Seria absurdo disputar esta meta, y yo no pienso hacerlo. Pero sí
Un e¡emplo aclarara esto. Vamos a suponer que deseamos
qmero respaldar los derechos de lo posible: argüir que tomarlo en
explicar por que el Parndo Laborista obtuvo una proporción tan
pequeña de los votos - apenas un veinllocho por Ciento - en las
elecCJones generales bmarncas de 1983. Para ello habría que suplir
algunos hechos generales. Podnamos señalar que el número de
cmcuema sobre el azar y la necesidad en la h1stona. Pero las dos úlnmas miembros y de votos había vemdo declinando desde 1951. que
oraciones de Oakeshott ponen al descub1eno cierta falta de firmeza
su mayor grupo electoral unificado, la clase :raba¡adora mdusmal,
en su argumento. En p. 139 afirma. mamemendo su compromiso con
se hallaba en proceso <le contracción (hay quien considera que "el
la totalidad ele la h1stona, pero extrañamente en desacuerdo con su
propia posicion de que la histona es un mundo de ideas valorado grupo electoral natural" del Parndo Laborista hab1a dism111u1do hasta
por su coherencia. que "la cuesuon no es nunca lo gue debe. o un treínta y cmco por c1enw del electorado a principios de la decada
ha podido suceder. smo solameme lo gue la evidencia nos obliga a
del ochenta); que una proporción menor de la clase trabapdora
concluir que si sucedió" Marx es un e¡emplo obvio de un teom.ador
mdustnal (y en realidad una mmoria de los obreros oficialmente
de relac10nes 1nterms (un holis1a ele forma y contemdo) quien por
contoste asum10 una actnud distante respecto a lo que la apanenc1a calificados) votaba entonces por el Parudo Labonsta; que la ausencia
podría obligarnos a acep1ar. (Ollman. Alieno11on, pp. 27 ss., pp. 249 ss.). de representaoón proporcional elimmaba la posibilidad de coali-
Vuelvo brevemente sobre las explicaciones internas en el capllulo 5,
ciones con grupos de los otros partidos; y que el debilitamiento
secoones JV y V
12 del partido comc1dió con tasas de crec1m1ento econormco ba1as,
Roben Noz1ck. Philosoph1cal Explanouons. Cambridge MA: Harvard
Umvermy Prcss, 1981, p. 12. con repetidas crisis en la balanza de pagos, aumem;rnclo asi la

14 15
Mundos plausibles. mundos alternativos Condicíonales contrafácticos

dificultad para fundamentar el gasto publico al cual su política lo los servicios públicos, respecto a los cortes en el gasto público que
comprometía. También haríamos hincapié en la creciente div1sión el Ministro de Finanzas se vio forzado a imponer para curnplir con
interna del partido. A finales de los años cuarenta y a pnncip10 de las condiciones de un préstamo del Fondo Monetario Internacional
los cincuenta había existido una alianza cliílcil pero maneiable entre (FMI) en 1976. Las tensiones crecieron conforme una generacíón
la dirección, el grupo parlamentario. y los dirigentes ele los sindicatos más joven de izqmerdistas tomó poder en algunos decaídos focos
en contra de los estallidos intermitentes en las agrupaciones locales. del partido localizados en las ciudades más graneles. En 1979, las
(A finales de los cuarenta y la década del cincuenta esta situación fue autoridades del partido y muchos secretarios sindicales habían
amenazadasenamente tan sólo por Aneurin Bevan. pero su capacidad perdido el control tanto de Jos partidos locales como de los
para hacerlo denvaba más de su poder personal y de su amb1cion que sindicatos. Y James Callaghan, el Primer Ministro Laborista, en el
ele ningún sector en el partido). En los años sesenta, no obstante, la momento en que hubiera podido lograr a duras penas una víctona.
alianza se hallaba sometida a una fuerte presión. en contra de todas las expectativas no llamó a elecciones generales.
Habría que tomar en cuenta igualmente acontecimientos mas En 1980, la convención del partido, determmada a arrebatarle poder
específicos. Despues de la tercera derrota electoral seguida en al sector parlamentario. el cual segun ella, la babia traicionado. se
1959, y la natural exacerbación de las diferencias entre derecha puso de acuerdo en revisar el procedimiento para la elección del
e izquierda, el entonces líder. Hugh Gaitskell, optó por enarbolar líder, hasta entonces prerrogativa de los miembros parlamentarios.

I
~.
la bandera ele la nacionalización con la que el partido estaba a fin de darle mas voz - sí es que iban a consl!tuir una voz
constitucionalmente comprometido. y también decidió insistir más decisiva - a los sindicatos y a los focos partídanos locales.
en la obligación que Gran Bretaria tenia por ser miembro de la . El nuevo procedimiento se implemento formalmente en 1981
Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) - aunque y en consecuencia, varios miembros parlamentarios del Partido
él mismo tuviera sus reservas al respecto. - de mantener abierta la Laborista se separaron para formar un nuevo partido. Un nuevo
opción de un poder disuasorio nuclear britanico independiente.
Esto agudizó la hostilidad hacia el partido parlamentano, por parte
1
!
líder. podríamos conclrnr, elegido en 1979 y que congernaba mejor
con Ja izquierda mas poderosa que los tres antenores. peleó las
tanto de la izqmerda como de algunos dingentes sindicales mas elecciones de 1983 con un programa más agresivamente socialista
complacientes en el pasado. Las relaciones del grupo parlamentano que níngun otro propuesto por el Partido Laborista desde la guerra;
con los sindicatos se vieron someudas a una presión aun mayor y dijeran lo que dijeran los activistas. y a pesar de la pobre opímón
cuando en el transcurso de la administración de Wilson se hicieron que la mayoría de los votantes tenia del Partido Conservador en
intentos por regular los conflictos índustnales en 1969 y también 1981. este programa tuvo muy poco respaldo.13
debido al deterioro ele las circunstancias económicas durante la
administración del Partido Laborista después de 1974. Estos sucesos 13 Existen vanas historias y recuentos de pnmera mano. Selectivamente,
aumentaron la ira de los sindicalistas. tanto ele la industna como de sobre las disputas entre 1955 y 1961, Philip M. Williams, Hugh Gaitskell: A

16 17

; j] l
Mundos plausibles. mundos alternatil'OS Condicwnales concrafowcos

Este es el mero bosque¡o de una explicación. (No obstame, detentó el poder en los años cmcuenta y nada pudo hacer para
se trata del bosque¡o de una explicación, y no de otra cosa. Se prevenir la poca atención que los Conservadores le dedicaron a la
plantea la pregunta "¿por qué?" y se la responde tomando un inverslón en esos años. En todo caso, la economía estaba en proceso
"grupo de contrastación", los partidos socialdemócratas en el de debilitamiento y la clase obrera dismmuia por razones q uc estaban
resto de Europa que 110 presentaron esa decadencia. y luego se más allá del control de cualq uler gobierno. Aún retrospecuvamente,
presentan hechos que ponen de relieve ese contraste. 14 Esto se hace es dificil ver cómo se hubiera podido evJtar la división del Partido
conectando lo real mediante causas y razones, las dos conectlvas Laborista dadas las dií;.:1 encias de op1rnón ex is temes en su seno
de un modelo ampliameme aceptado sobre el funoonamiento del sobre el control de la economía, y acerca de la compatibilidad
mundo humano.) El bosque¡ o de una explicación de la decadencia (y la prioridad) de mantener el gasto sooal. Lo que ciertamente
del Parndo Labonsta hasta pnncipios de los ochenta sirve, no es dificil de ver es cómo, una vez que las crecientes dificultades
obstante, para mostrar l.t parado¡a a la que me he estado' refinendo. económicas pusieron ba¡o presión la alianza entre los smdicatos y
Por una parte. m1emras más causas y razones tomamos en cuenta el grupo parlamentano (y también las relaciones entre los ¡eles de
para lo que queremos explicar, más dificil es ver como la decadencia smdicato y sus propios rmembros), se podía mantener la coalicion
pudo haber sido disnnta de lo que fue. El Parndo Laborista casi no entre los parlamernanos labonstas. los srndicatos y las orgamzacíones
locales, reflepda en la entonces aceptada división de poderes entre
el grupo parlamentano por un lado. y los smclicatos y la convenoon
de orgamzac10nes parudanas locales por el otro. Los problunas del
PoliucaJ Biography. Londres: Cape. 1979; sobre la decada de 1970. Partido Labonsta parec1an simplemente mevnables. Y. en verdad.
David y Maunce Kogan, The Batde for the Labour Paf!}". Londres: Collins,
resulta natural que tras haber bosquejado una explicación, tratemos
1982: sobre los años setenta y pnnc1p10 y mediados del ochenta, Peter
de hacerla parecer irresistible. Se trata ele hacer creer que cu.ilquier
jenkins, Mrs Thurcher's Rrn;lur100, Londres: Chatto and Windus, 1987:
y para un análisis interes.rnte sobre las razones de la decadencia del secuencia alternativa de sucesos nos llevaría tM1 leios o tan atrás que
Parudo Labonsll (y en algunos aspectos una defensa persuasiva de la sería mdetermmada o poco mteresante.
racionalidad intnnseca - por oposic10n a la mas rnmediatarnente poliuca
Sin embargo. la segunda pane de la paradop a la c¡ue me es.wy
- de las estrategias econom1cas que ha podido adoptar), Paul Whlldey,
Tbe J.abour Pany 10 Crisis, Londres: lvlethuen, 1983.
refinendo es evidente casi de mmediato. En cualquier mundo que
14 Esta caractenzación de lo que es una explicación le debe mucho a no sea leibrnziano. una explicación sugiere otras opciones. Bajo la
Bas C. van Fraassen, Tli< Smorific lmoge. Oxford: Clarendon Press, 1980, explicación, las posibilidades aumeman. Si d P;inido Ltbomta hu-
pp. 142-3, 153-7; Hilary Pumam, Mean10g anJ the Moral Smnm, Londres:
biera sido capaz de mantener el numero de sus miembros. o su voto
Routledge :1nd Kegan Paul, 1978, pp. 41-5, y Pumam, The f\lany Faces of
en la clase obrera: si se hubiera dado cuenta de que esta clase estaba
Realism, LaSalle: Open Coun, 1987, pp. 3-40, especialmente pp. 6-8.
Llego a argumentos rnds formales sobre la explicacion en la sección dismmuyendo: sí, a pesar ele su dependencia de los smdicatos, en la
siguiente: ver tambkn capitulo 5, sección IV convención del parudo el grupo parlamentanose hubiese mantemdo

18 19
Mundos plausibles. mundos alterna11rns Condicionales contrafdctícos

firme en la antenor distancia politJca, en la cual uno se ocupaba de En la histona y en las nencias sooales, las posibilidades en
política y el otro de asuntos industnales; si al mismo tiempo hubiera este senLJdo aumentan con la explicaoón por una u otra razon
tratado de revisar cuidadosamente su programa a fin de atraer otra y normalmente por ambas a la vez. La pnmera es que conforme
clase de mtereses (como lo hicieron los socialdemocratas suecos y nuestra explicación imputa las llamadas causas. resulta aún más
alemanes en los años cmcuenta); si hubiera reducido su programa claro cuán contmgentes son tales causas y sus condiciones. No
social msistiendo en la priondad de mantener la libra esterlina en tenia que ser mevnable. por eiemplo, la disminución del numero
los años sesenta; si una mayor distancia política con respecto a los de personas empleadas por la mclustna en Gran Bretaña. después
smdicatos le hubiera permitido controlar los altos porcentajes ele de la cúspide alcanzada a principios de los años cincuenta. Esta
mílación y el aumento de salarios a prmcipios y mediados de la disminución fue causada en parte por la cada vez menor competi-
década del setenta; s1 no hubiera tratado de recobrar su control tividad de la inclustna britarnca, la cual fue causada a su vez por
íinanCiero (y quizás también político) en 1976 acudiendo al FMI al menos un siglo de ba¡a mversión. y en parte por cambios
y usando la autondad del Fondo para cortar el gasto en servicios mconexos en las situaciones ventaiosas que Gran Bretaña hubiera
públicos que empleaban a muchos de sus partidanos nominales y podido disfrutar en materia de comercio extenor. (Estos cambios
cada vez más exigentes: s1 le hubiera prestado más atenc1on a lo se vieron acelerados mas tarde por el petroleo, el cual hizo
que estaba sucediendo en los parudos locales, o intentado atraer aumentar la demanda de productos manufacturados producidos
miembros más cornentes que compensaran a los acu vistas 111ternos;s1 en el pais y paradójicamente sirvió para reduCJr los mcentivos para
Callaghan hubiera terndo el valor de ir a elecciones generales el otoño la inversión manufacturera). Pero mcluso si fuéramos a dar por
de 1978: en resumen. si el partido no se hubiera colocado en una sentados la decadencia de la mversion mdustnal. o el incremento en
situación donde su propia consl!tuc1ón lo forzaba a hacer con cesiones el comerc10 de productos no manufacturados, o cualqmer otra cosa
a la izquierda a finales de los setenta . La linea de explicación que que haya causado la dismmuc1on de la clase obrera industnal, quizás
he bosquejado para el mal papel del Partido Labonsta en la eleccion porque de todas maneras se hubiera dado un distanciamiento con
ele 1983 sugiere que sí un con¡ unto de esas posibilidades se hubiera respecto a la mdustria manufacturera conforme "maduraba" la
concretado, el partido habria podido salir me¡or parado ele lo que economia, el efecto que este cambio tuvo de hecho sobre la suerte
salió. Esto se debe a que la fuerza de una explicacion gira en torno al política del Parndo Laborista podía no haber sido tan severo si este
condicional contrafact1co que implica. La implicación es que si tal y no hubiera aceptado sm cuestionar la consabida dependencia de
tal combmación de causas no hubiera estado presente, o que si tal y tal los smdicatos. 1s
acción o serie de acciones no hubieran sido llevadas a cabo, las cosas
habrían sido distmtas. Si no creemos esto, entonces no deberíamos
is Esto úlumo esta sugendo en la evaluaeton que Adam Przeworsb hace
darles a las causas y a las acciones en cuestión la importancia que les de la suene de los pamdos soctaldemocratas en otras partes de Europa
estamos dando. occidental - no discute el caso bntamco - en los úlumos sesenta o

20 21
Mundos plausibles, mundos alternatívos Condicwnales contrafácucos

En la historia y en las ciencias sociales, sm embargo. son muchas del Partido Labonsta situados a la izquierda en los años cmcuerna
las explicaciones que no giran alrededor de las conexiones causales eran conservadores en muchos aspectos; pero por muy diflcil que
entre estados de cosas más allá del control humano smo alrededor les lrnbiera parecido. no hubiera sido literalmente imposible que
de los razonamientos prácncos que hacen los su¡etos agemes. ellos hubiesen cambiado de opmión a !J. luz de los hechos, de
Los razonamientos de orden práctlco no están predeterminados cómo presentaban esos hechos los revisiorustas. de las discusiones
por naturaleza. y c1enamente no por la naturaleza humana. que habidas en la Internac10nal Socialisla. y sobre LOdo. de los futuros
siempre sub-determma. Y tampoco es oerto que. excepto en la intereses tlectorales del parudo. De igual manera, en ese momento
manera como estas cosas son vistas por racionalismos a ultranza. a mediados y a finales de los años cmcuenta, cuando las rebciones
o soc10logias. o racionalismos sociológicos. los razonamientos entre el grupo parlamentano y los smdicalOs eran buenas. cuando
pract1cos estén totalmente predetermínados por reglas o porrazo- cada uno acepto una división polínca del traba¡o y en ti cual
nes. Ellos son condicionales. sub1unnvos hipotél!cos. asumos de ambos se umeron comra la izquierda bevanna y sus aliados de los
JUIClO comrafact1co. Ellos giran en torno a las creencias que los
su¡etos agentes tienen de lo que es posible a la luz de sus mclin- 16 Stuan Hampsh1re. innocence an<l Expemnce, Cambndge MA: Harvard

aoones y de las circunstancias. ("Los condic10nales hipotéticos Urnversny Press, i989. p. 16. Por supuesto que se pueden forrnular
razonamientos pracucos de una manera causalmerne condicional.
simples". como dice Stuart Hampshire. "son el punto de cruce
suginendo que tal y ¡al cosa llevara a los agernes a decidir esto o
entre el razonamiemo teónco y el prácnco"). i6 Los míembros
aquello "a menos que cambien ele parecer". pero debido a que 1al como
menciono al final de es1e capitulo y lo digo nuevamente al final del
capitulo 5. una caractensuca importante - const!lul!va nus b1t:n - de
los razonamientos pracucos es que son parnculares, y no generales. y
porque el ra"-onan11ento prácuco segun la d1sunc1on de Anstóteles es
setenta a11os (Cupuulism and Sacrnl Democracy. Cambndge Umvers1ty Press, dialéct1co y no demoscrat1vo. preíiero no hacerlo. Un e¡emplo vivido
1985). Pneworski añade varias otras condioones para el buen éxito reciente de racionalismo soC1olog1co es el libro de Marnn Hollis. The
electoral de esws parudos ba¡o el cap!talismo: que no haya smo un Cunmng oí Reason, Cambridge Un1vers!ly Press, l987, p.e¡. en pp. 91,
parndo de izquierda (de manera que Jos comunistas no sobrepasen 172. Hollis se propone elimmar la mdeterm1narnm y el incomodo
a los soCI.iidemocratas). que no haya parndos que giren en torno rndiv1dualismo de la leona canon1ca de la elecc1on rauonal (ver p.e¡. Jon
a estrechos vmculos comumtanos o religiosos (de manera que los Elster, "lntroclurnon", en ed .. Ral!onal Choice, Oxford: Blackwell, l986, pp.
uaba¡adores católicos. por e¡emplo. no se ale¡en). y que los lideres de la 12-16, y mas brevemente Nuts anJ Balis for 1he SoC1al Sc1ences. Cambndge
1zqu1erda no prefieran la pureza 1deológ1Ca al triunfo electoral. (Para la Umvers1ty Press. 1989. pp. 22-9) sugmendo una persona kanuana
evaluac1on pesimista de PrLeworski sobre las evaluaciones contrafácucas concluc1da por razones externas que derivan de las reglas 1mplicitas en
de consenso en poliuca. ver capitulo 3, nota l.) Las razones para la su pos1c1on sooal. Para la disunc1on entre razones externas e internas.
declinación del empleo mdustnal bntamco en los años cmcuenta son y el punto de visea que Hollis rechaza directamente, ver Bernard
discuudas por R. E. Rowthorn y John Wells. De-lndustnalisaoon and Fore1gn Williams. 'Interna! and externa! reasons', en Moral Luck: Philosophirnl Paprrs.
TraJe, Cambridge Urnvers1ty Press, 1987 1973-1980. Cambndge Umvers1cy Press, 1981, pp. iOl-13.

22 23
Mundos plausibles, mundos alternatJvos Condicíonales contrafoct1cos

partidos locales reunidos, ambos hubieran podido hacer .:dgo más hecho o podría aun hacer; después de los hechos, están presentes
para reconsiderar sus relaciones const!luc10nales. Y algunas de las en la celebración o en la pesadumbre. Las posibilidades no son
decisiones del Gabinete entre 1964 y 1970 entre 1974 y 1979, como componentes de algun mundo o de alguna mente sobre los que
algunos de sus miembros recuerdan con dolor, habnan podido ser podamos converger cogrntívamente bren nosotros mismos o bíen
distmtas. otros agentes reales. o acerca de las cuales, en caso de que esto
Una explicación, en resumidas cuentas. localiza algo en la sucediera, se pudiera afirmar que son ciertas, y por lo tanto, que
realidad mostrando sus conexiones con otras cosas reales. Su buen las conocemos. No existe nada de ellas. como dice Robert Nozick,
éx!lo como respuesta a la pregunta "¿por qué'" girará en torno a la que se pueda "rastrear".iB
plausibilidad del razonamiento - el modelo, mecanismo, o lo que Esta situación no es en si descorazonadora excepto para
]. L. Mackie llamo el "procedimiento" ("runnmg on") alcanzado aquellos que solo qmeren hablar de lo real. o que desean algún
inductivamente que invocamos para establecer la conexion.17 La otro tipo de certeza. Todo lo contrano. Antes bien promete ese
plausibilidad de este razonamiento girará en torno al condicional tipo de entendimiento que se logra, tal como lo describe Nozick,
contrafacllco que él mismo sugiere. Y si sucede que el contrafactico localizando algo real en un espacio de otros posibles, mostrando
no es en sí rrnsmo plausible, no le daríamos a la explicac1on la "las conexiones que tendría con otras cosas no actualizadas": el upo
confianza que de otra manera podnamos darle. Incluso si queda de entendimiento que obtenemos cuando, por e1emplo, vemos
por decidir lo que en cualquier instancia hubiera sido posible - y
lo normal es que as1 sea s1 la posibilidad que nuestra explicación 1 is Noz1ck hace una formulación sub¡unuva del conoc1m1ento diseñada
sugiere va contra los hechos, y no puede ser probada con ulterior
evidenoa de todas formas tendremos que adm!lir que una u otra
ij para desafiar al escepuco. )'es que "una persona sabe que p cuando
no sólo lo cree verdaderamente, sino cuando tambien lo creería
verdaderamente y no lo creería falsamente. El no sólo tiene una
cosa ha debido darse
creencia actualmente, también la tiene sub¡unuvamente. Es CJerto que
Pero las posibilidades causales, si son meramente posibles, p y él lo cree: s1 no fuera cierto. no lo creería, y si fuera cierto, él lo
no se actualizan. Antes de los hechos, las posibilidades practicas creería. Saber que p es ser alguien que lo creería si fuera verdad. y que

estan a lo sumo actualizadas en los pensamientos de alguien. o no lo creería s1 fuera falso Saber es tener una creencia que rastrea
la verdad que p" (Explanarwns, p. 178). (Existe mucha discusion sobre
son algo que un agente o un con¡unto de agentes podía haber
cuál es la me¡or manera de rastrear un determmarlo p y lo que ese
procedimiento produce: pero esto no afecta el argumento más amplio).
No es probable que un conoc1m1ento de este upo sea posible sobre el
i7 Mackie. quien considera un "hecho firme" el que nosotros razonamos contenido ps1cologico del mundo (Bernard Williams. Descartes: the Pro¡ect
mduCllvamcnte (Truth, Probability and Paradox: Studies in Philosoph1cal oí Pure Enqu1ry. Harmondswonh: Pengum. 1978, pp. 292-302). Sugenr que
Log1c, Oxford: Clarendon Press. 1972. p. 118), explica su idea de los sea posible para lo que Noz1ck llama "bestness" (la cualidad de ser lo
"procedimientos" alcanzados mductivamente en The Cernen! oí the Un1l'erse: -mejor). para los hechos éticos, es estirar la credulidad, aunque Noz1ck
a Study oí Causa11on. Oxford: Clarendon Press. 1974. p. 51. mismo cree que es posible: Explanaoons, pp. 319 ss.

24 25
Mundos plausibles, mundos alcernauvos Condicionales conuafáctJCos

cuan posible, mcluso probable. fue la evolución de otras cadenas IV


de especies en algún punto distante del pasado. y nos damos
Pero en la búsqueda <le este upo de comprensión ¿cu.ilc.:s de las
cuenta de cuán improbable fue la nuestra; cuando percibimos. al
innumerables posibilidades debemos considerar? Y ¿cómo decidir
considerar la prosperidad de Europa desde finales del siglo XV,
entre las que hemos considerado? Una respuesta a la pnmera
que una Cnsuand.id reformada habria podido no serle esencial.
pregunta ha sido: las posibilidades que nuestras explicaciones
m el Islam desfavorable: cuando, viendo lo poderosa que hubiera
sugieren: una respuesta a la segunda: aquellas que son verdaderas.
sido una nación-estado confederada en un momento en que
La primera pareciera más aceptable que la segunda. Las explica-
ia exLensióll de la democracia y de los derechos de las clases
ciones. tal como dije anlenormente. sugieren ciertas opciones.
baps en general. .:nin en los Estados Umdos, se hallaba le¡os de
Pero también dije que no es nada fácil ver cómo se puede afirmar
estar asegurada. entonces caemos en la cuerna de que nuestra
de estas opciones que son verdaderas o falsas si sus antecedentes
nooón de "progreso" estaba todo menos que asegurada: cuando
van en contra de los hechos. Y, sm embargo. ambas respuestas han
consideramos el desuno de la sooaldemocraoa en la Europa del
siclo dadas. ]Untas. en una familia de argumentos form:iles. Ninguno
norte y del oeste desde los años cincuenta, vemos con mayor
de estos argumentos se sosnene. y aunque lo hicieran. no est.i cbro
clandad lo que no sucedió en Inglaterra y por qué; cuando
reflexionamos sobre nuestras vidas, vemos de que otras maneras
habríamos podido v1V1rlas.19

1nteres de la idea de Piero Sraffa de la producnon de mercanc1as por


19 Noz1ck. Explanauons. p. 12. Stephen J. Gould. Wonderful Life; che Burgess mercancias reside en el hecho de que, al elaborar esa idea. Sraffa cvHó
Shale and che Nornre ol Hiswry. Nueva York: Norton, 1989, pp. 306 ss., esa dificultad: 'Econom1c mechodology: heterogeneny and relevance',
donde bosque¡a s1ece posibles opccones para la evolución del mundo y Socwl Reseorch 56 (1989). 299-329 en 303, 304-6). El pensamiento ele
pamendo <le la ~videncia de los fosiles canadienses, que de antemano Przeworski de que en las condiciones sociales y poliucas que ng1eron
analiza en el libro, sugiere que el octavo, el urnco que nos incluye. en Europa desde 1920. y permaneciendo lo demás igual, los parndos
dependía de la muy miprobable superv1venc1a de un phylum. La poliucos de la 1zqu1erda pierden las elecciones s1 se manuenen acados
paradop de la explicac10n se puede evitar proponiendo modelos poliuca y financieramente a los sindicatos, es un e¡emplo mis modesto.
cerrados, pracuca frecu<:nte en algunas de las ciencias sociales no Deliberadamente resmnge el problema a uno ele estrategia elector;d, )'da
expenmcmales. A esws modelos se los suele llamar teóricos. y aún una dec1s1ón sobre la ahernauva que sugiere. Siempre suponiendo que
-.:uando bs explicaciones que sugieren a su vez sugieren otras opciones. existe sufic1eme garamia para el modelo en pnmer lugar. esta estrategia
el hecho de que esr .. s explicaciones derivan de modelos cerrados analítica es, en sus propios terminas. perfectamente razon.ible. E u1duso
permlle la eva]u:ic1on interna de las vanas opc10nes. Las teonas de la para aquellos que esperan explicac10nes mas densas. a menudo ayuda
poblac1on estable en demografia y del equilibrio general en economia mucho a limpiar el terreno. Pero no es la mia: ver capitulo 5, secc1on 111,
son teorías de esre estilo. (Amanya ~en explica que en este respecto, el especialmente la nora 5.

26 27
Mundos plausibles, mundos alternativos Condicionales contrafocticos

de qué forma podrian mc1dir sobre la comprensión de la historia y embargo. pocas personas creerían que existe una conexión causa,]
de las oencias sooales. Pero si se entiende por qué no mciden. se entre los dos. En verdad. la mayoría consideraría la conexión
vería rne¡or lo que si podría mc1dir. como algo puramente accidental, si es que en algo la consideran.
Las teorías explican y las teorías están constlluidas por con1untos De igual manera, pocos verían algun sentido o mterés en la
de enunciados de leyes: asi comienzan aquellos argumentos. Por afirmación de que si a los cmdadanos no les hubiera gustado
lo general, se piensa que las leyes son causales. También se piensa tanto el baile, la deuda del pais no seria tan dificil de pagar. Las
que ellas implican condicionales contrafacucos. Hume aclaró esto. regularidades accidentales si sugieren condicionales contrafáctícos.
Una causa. argumentó, "es un ob¡eto seguido de otro donde pero no pueden sostenerlos. Las. regulandades no accidentales,
todos los ob¡etos s11nilares al primero son seguidos por ob¡etos en cambio, sí pueden. Esos paises de ingresos "ba¡o" y "medio",
similares al segundo. O'', mmediatamente resaltó. "donde si el como el Banco Mundial los considera. cuyas balanzas comeroales
primer ob¡eto no hubiera sido. el segundo no hubiera existido" parecían muy prometedoras en la década del setenta, habían
Pero esta sugerencia - además del hecho, en este caso accidental, acumulado deudas ateHadoras en la decada del ochenta. Aqui, el
de que descuida la posibilidad de otra causa para el segundo ob¡eto condicional contrafáctíco es mas plausible. Si sus balanzas comer-
- esta le¡os de ser evidente. En ella confunde regularidades con ciales no hubieran parecido tan prometedoras. sus deudas no serian
causas. En cada una de sus partes le da a "causa" un sentido ahora tan prohibitivas. Y sin embargo. tan poca necesidad hay en
diferente. Y en la segunda parte, pero no en la prnnera, msmúa éste como en el primer ejemplo. En Poloma. la balanza comercial
la necesidad.20 nunca pareció promisoría y sín embargo el pais recibió muchos
Regularidades, leyes y causas son cosas distmtas. Tan regular préstamos y su deuda es hoy grande. En Corea del sur, donde
como puede ser la mayoría de las regularidades en las oencias la balanza comercial parecía muy promisona, y fueron aceptados
humanas es que los paises donde a la gente le gusta bailar han grandes préstamos, en 1990 Ja deuda habia sido pagada casi por
contraído en los años ochenta deudas insoportablemente altas. completo.
Dado el gusto por la danza, el cual suponemos que precedio Y sin embargo está claro por qué el tema de la regulandad, la
la adquisición de los préstamos, podemos esperar la deuda. Sin causa y la necesidad surgen íuntos en los argumentos formales que
estoy considerando en esta sección. Se piensa que la necesidad,

20 Hume. L. A. Selby-Bigge ed., Enqulfícs. Oxford Umversny Prcss, 2da.


no la mera posibilidad o el accidente, está implícita en la idea
edición, 1902, p. 76. Sobre la convicción ele Hume (en contra de la de causa. También se ha dicho que una causa, y ciertamente una
caractcnzac1ón que Lcw1s hace de él como "el gran contradictor de las necesidad, implica una regularidad (si no al revés). Y los tres
conexiones necesanas") ele que había verdaderas necesidades, "poderes"
temas convergen en la idea de ley Las afirmaciones ele una ley
necesanos. en el mundo. y su esperanza de poder determmarlas a traves
de las "impresiones" que e¡ercen en nosotros, Strawson. Sccret Connewons (que pueden referirse a muchas mstanoas concretas. o a una sola)
and Mackie, Cement. pp. 10-14. son aseveraciones conectivas que son verdaderas, uníversales, ni

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Mundos plausibles. mundos alternativos Condicwnales contrafáct1cos

tautológicas m accidentales. y que sustentan condioonales contra- denominarse el problema de la mferencia. surge de la afirmación "si
fact1cos. "Una defi111c1ón sallsfactona de ley Científica". como dijo es una ley de Ja naturaleza que A. entonces A" La mferenua en esta
Nelson Goodman hace ya mas de cuarenta años. "una teoría de los afirmación no recae en 111nguna A. sino en una ley de la nawraleza
términos de confirmación o de disposición que sea satJsfactona que A. Qmenes afirman esto deben ser capaces de mostrar cómo
(y esto no sólo mcluye predicados que terminan en 'ble' smo infieren que la necesidad existe en el mundo. Por supuesto que
pracucamente todo predicado ob1envo. tal como 'es ro10'), resol- ellos pueden dec1r simplemente que Ja necesidad misma implica
vería en gran parte el problema de los condic10naJes contrafacticos": actualidad. Pero con ello mtroducen la segunda dificultad. Este
"inversamente. una solución a los problemas de los condicionales problema, el de la identificación. consiste en poder mostrar qué
contrafacncos daría respuesta a preguntas criticas sobre las leyes, la llpo de hecho sobre el mundo es el que da a la "ley". en tanto
confirmación y el senudo de la potenoalidad". Si tuviéramos una algo distinto de una regubndad accidental.' su senudo especifico.
teoria sobre leres que se sostenga, de manera que supiéramos La respuesta podría ser, "el hecho de la necesidad". Pero esto
cuándo proyectar, o una teoría sobre condicionales contrafacncos reformula el problema de la mferenoa.
que se sostuviese mdependientemente. de manera que supiésemos La segunda entrada al círculo está diseñada para evllar este
cuando afirmarlos. podríamos en verdad deodir s1 algo contrano- dilema, y es mas mdirecta. Wilfnd Sellars la sugínó en 1948. dos
a-los-hechos puede insertarse en el mundo y Jo que sucedería a años después del ensayo de Goodman, y desde entonces ha SICio
pamr de entonces. 21 Los argumentos formales mtentan penetrar desarrollada por Dav1<l Lewis y vanos otros.23 Este mtelllo se acerca
este circulo de dos maneras distintas. a b ley a través de la necesidad. y no Y!Ce versa, y lo hace adaptando
El pnmero enfrenta el asunto directamente.22 Pero se ha la historía de Leibníz sobre los mundos posibles. Comienza con
topado repeudamente con dos dificultades. La pnmera. que podria

La posición de van Fraassen es mucho mas refinada de lo que aquí


2i Nelson Goodman, Fact, Firnon and Forecast, Cambndge MA: Harvard se sugiere. Pero como luego argumento que la relación entre leyes y
Urnversily Press. 4ca edic1on. 1983. p. 3, ensayo escmo por vez pnmera explicación es mas suelta de lo que muchos han supuesto. si es que
en 1946. Ha lub1do discrepancias sobre la diferencia entre la proyección existe en absoluto (este es el punto pnnc1pal de van Fraassen), y puesto
de predicados simples. en los muy discuudos e1emplos "verde" y "verul" que hay pocas leyes o 111nguna en la hlSlona y en las ciencias sociales,
(verde y/o azul) y la prorecc1ón de leyes: la respuesla de Goodman los refinamientos no vienen al caso. El punto de vlS!a que Pmnam y van
al pnmer problema es que nosotros proyectamos y seguimos usando Fraassen rechazan lo defiende D. M. Armstrong. Whal 1s a Law of Nature?,
aquellos predicados que eslán "inmersos" en nueslra prácnca, pero con Cambndge Urnversity Press. 1983.
el e¡ernplo "¡odas las esmerosas son vero1as", Donald Dav1dson arguyó 23 Por mteres h1stónco, Sellars. "Concepts as mvolvmg laws ancl mcon-
que esto no es v;ilido para las leyes ("Erneroses by other names", Journal ceivable wllhout them", Philosophy of Science 15 (1948), pp. 287-315.
ol Philosuphy 63 (1966), pp. 778-80). también Bas C. van Fraassen. "Report on condiuonals'', Teorema 5 ( 1976).
22 En lo que sigue me baso sobre todo en Pumam. Many Faces ol Realism. y pp. 5-25. Robert Pargeuer. "Laws and modal realism", Philosphical StuJies 46
Bas C. van Fraassen, Laws and Symmetry. Oxford: Clarendon Press. 1989. (1984) pp. 335-47. David Lewis. Countcrlanuals. Oxford: Blackwell, 1973;

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Mundos plausibles, mundos alternativos Condicionales contrafácticos

la idea de que los antiguos enunciados modales. "es posible que Con esto se puede resolver el problema de la inferencia. Pero
A" y "es posible que no-A", pueden ser traducidos en forma queda el problema de la identificación. Este aparece en el cnterio
esclarecedora al lengua¡e de los mundos posibles y por ende serles de simplicidad, al hacer la pregunta: ¿simplicidad en que lengua¡e'
asignadas sus condiciones de verdad. "Es posible que A" es verdad El lenguaje mas simple de hoy en dia puede ser traducido mañana a
si y sólo si "hay mundos posibles en los cuales se da A" Esto se otro aún más simple (Lo cual sucede en las ciencias naturales). Esta
convierte entonces en el argumento de que s1 hay una proposición dificultad se elimina aparentemente diciendo que preferiremos
A tal que "es posible que A" y "es posible que no-A", entonces hay aquellas teorías que son más simples no en uno smo en cualquier
al menos dos mundos posibles, y por lo tanto al menos otro mundo lengua¡e. Estas teorias, no obstante. pueden resultar demasiadas, y
distmto de este. Lewis amplió este argumento para refenrse a las no tener sino tautologias en común. Lew1s, por lo tanto, mtroduce
leyes. El sugiere que existen mnurnerables teorias verdaderas, una condición ultenor, y es que deberiamos preferir el lengua¡e
con lo que quiere decir que son grnpos de oraciones verdaderas que destaca las distinciones reales o "naturales". Esto es ya de
cerrados deducuvarnente. Pero algunas teorías son más simples que por sí dificil en las ciencias naturales. En el e¡emplo de políuca
otras, y otras son más fuertes o más mformauvas. Las leyes son económica que mencioné antenormente, resulta completamente
esas oraciones que describen regularidades comunes a esas teorías inútil. ¿Es me¡or el lengua¡e que selecoona aquellos paises en los
verdaderas con la me¡or combmac1ón de simplicidad y fuerza. Las cuales las matenas pnmas ocupan un lugar prominente en sus
leyes, no obstante, no solamente deben ser verdaderas. También 1 exportaciones? ¿O el que selecoona aquellos en los cuales se baila
tienen que ser necesarias. Lewis pretende que "es necesano que mucho. o aquellos hacia los cuales las reimtas nordicas emigran en
A" es verdad en un mundo si y solo si A es verdad en cualquier el invierno, o cuyos nombres han sído cambiados desde el siglo
otro mundo posible en relación a ese mundo. Cuando ve que XVIII? Además, al hablar de otros mundos en los cuales las leyes son
debe refenrse al problema de la mferencia y deÍimr "necesario", lo verdaderas, Lewís se ve presionado a declf que estos otros mundos
hace estipulando la necesidad fis1ca. "Es necesano que A" se vuelve son reales. Porque el cree que es lo particular de los mundos, tanto
entonces "es fisicamente necesario que A". y esto es verdad en un lo particular del mundo actual como los particulares de todos los
mundo si y sólo si A es verdad en cualquier otro mundo que es otros posibles. lo que subsiste.
fisicamente posible en relación a ese mundo. De igual manera," es En estos dos aspectos, la mooón de Lewis, aunque económica,
fisícamente necesario que A sea verdad en un mundo si y sólo si A se paga a un alto precio. No sólo exige un lengua¡e canónico.
está implicada en las leyes de ese mundo" es decir, correcto, el cual. como <liria Quíne, "ilustra" el mundo
tal cual es. independientemente de qrnen haga la ilustración, y
que por lo tanto no depende de vaguedades de circunstancia,
Papcrs 2, 122-6, "New work far a theory of umversals", Ausrralasran Journal
of Philosophy 61 (1983). 343-77 Van Fraassen, Laws and Symmetry. pp. 65-93 y cultura, psicología o interés. Tamb1en nos pide que creamos en la
otras referencias alli. existenCJa de otros mundos mdependientes del nuestro, mundos

32 33
Mundos plausibles. mundos alternauvos Condic1onales contrafocucos

que aunque no nenen una relaoón causal con el nuestro - de al menos un mundo posible en el cual cualquier cosa es verdadera.

manera que no podemos llegar a ellos mediante ondas de radio Existe al menos un mundo (más allá de los dieciocho mil contem-

provenientes de las Cimas montañosas de las Islas Hawa1 o gracias a plados en el Talmud) en el cual los moros derrotaron a los Reyes

una máquma de smrnltaneidad aún por inventar - son. no obstante, Católicos. Trotsky ganó, los seres humanos son marsup1:iles y los

perspicuos. (Lew1s no es el umco que cree en esos mundos. Según cerdos tienen alas. Mas debido a la al.iolic1ón de la 1denuclad emre

reporta Noz1ck. la afirmación en el Talmud de que "Dios monta su mundos. se nos impíde hacer nmguna afirmación conlrafaclica
veloz querubín y vaga por díeoocho mil mundos" es normalmente sobre los hechos paruculares del mundo real. Boabdil. Trotsky.

mterpretada por los estudiosos del Talmud como quenendo decir los seres humanos con bolsas en el cuerpo y los cerdos de todos

diec10cho mil mundos dístmtos. desconectados unos de otros en los otros mundos son Ja mera contraparuda de si mismos en éste.

el llempo y en el espacio). Lo cual ya es bien dífic¡J.2-t Al permltirsenos hablar de uno o vanos en una mulupliodad de
Y puesto que las leyes que valen para el mundo actual pueden mundos. se nos esta permiuendo decir demasiado sobre lo que

no ser valederas en olfos. tenemos la libertad de creer que existe

Philasophy of Language. New Ha ven: Yale Un1vermy Press, i976, p. 95; W


24 Lew1s, Counrerfacwa/s. p. 85. un resumen ultenor en "Counterfactuals and V. O. Qu111e. 'On what there is', en From a Log1cal Pornt of View. Cambmlge
comparauve possibilíty". en Papm 2. 3-31. Lewis confundió Ja expectauva MA: Harvard Urnverrny Press. 1953. p. 4; Macbe. Truth. Probability and
de Arnauld en una cana a Leibntz (13 de mayo i686): "O mucho me Paradox, p. 84). Lew1s recolecto estas y otras cnucas )' les dio respuesta
equivoco o no hay nadie que se atreva a concebir una sustancia posible en On the Plurality of Worlds, Oxford: Blackwell. i 986, pasandole a sus
pura. pues estoy convencido en mi mente de que aunque uno habla críticos la responsabilidad de encontrar una formulación mas económica
mucho de estas sustancias puramente posibles, nunca las concibe uno para sus imu1c10nes modales. Un argumemo aíln versa no sobre la
smo segun Ja noción de aquellas que Dios ha creado (en el umco posibilidad de otros mundos s1110 sobre diferentes comb1nac1ones de
mundo)." Lew1s admne que cuando él propuso sus otros mundos. no posibilidades en este: D. M. Armstrong. A Combrnatonal Theory of Possibili!)',
encontró s1110 "rruradas mcreduJas" Knpke rechazó Ja 1mplicac10n de Cambndge Umverrny Press, 1989. Stalnaker defiende el caracter ele
que eran como paises extran¡eros o cosas que podían detectarse con una noción pnmlliva de los mundos posibles sugmendo que un mundo
especie de telescopio a lo Julio Veme. A Powers, Ja mera idea de estos práctico o causalmente posible es "a lo que la verdad se refiere, lo
mundos, distribl!ldos quins como uvas pasas en un postre. le resultaba que la gente disnngue en sus JCllvidades racionales". que "creer en
cómICa. Pu1nam la declaro "chiflada" Qume descarto puntillosamente mundos posibles es creer solamente que esas acuv1dades uenen un
esos mundos como algo "desordenado", "rnaturas de la oscundad" c1ena estructura, Ja estructura que la leona de los mundos posibles
acampando oCiosamente en el pórtico del mundo real. (Saul Knpke, ayuda a destacar" (lnquJry, Cambndge MA: MIT Press, 1984. p. 57). M;icbe
"Narrnng and necessny", en Donald Davidson. Gilbert Harman eds .. asumió un punto de vista seme¡ame: Ja gente puede co11S1dcrar distintas
Semanncs of Natural Lllnguage, Dordrecht: Riedel. 1972. p. 271 (publicado posibilidades; pero las posibilidades existen solamente en el contexto
nuevameme como Non11ng on<l NecesS!ly, Oxlord: lllackwell. 1980); los de esa considerac1on (Truth. Probobility ond Paradox, p. 92). T:imbien vrn
"Commems" de Lawrence Powers, sobre las "Proposiuons" de Robert Fraassen. Laws and Symmmy, p. 93. Sobre el Talmud, Nozick. Explonations,
Stalnaker. en Alfred lvl. Mackay, Dame! D. Merrill eds .. lssues rn the p. 670, nlO.

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Mundos plausibles, mundos alternativos Condicionales contrafoct1cos

no existe; pero obligados a no hablar smo del mundo real sólo No se trata de una gran pérdida. Por el contrano. Esa nueva
podemos decir cómo es lo que existe, Por otra parte. se le hacen libertad nos permite concentrar esfuerzos en la explicación. Una
demasiadas exigencias a nuestras capacidades mernales. (Para cada explicación, como ya dije. es una respuesta a la pregunta "¿por
proposícion, Lew1s quiere decirnos, existe al menos un mundo. qué?". Narra una histona dírigída por contraste a lo que queremos
Pero si dice igualmente que no hay suficíernes oraciones en un explicar. Logra su cometído, cuando lo hace, dando descrip-
lenguaíe ordinano para expresar todas las proposiciones que hay, ciones que en la convención de cómo narrar esa historia a ese tipo
también sucede que las otras mentes conllenen demasiados pocos de audiencia, son relevantes en tanto explicaciones. Si las leyes.
mundos como para que todas las propos1Ciones contrafacticas que sean lo que estas sean. existen, y s1 una explicación bien lograda
hay sean respaldadas). las invoca, ello será a lo sumo algo acodental. (Aseveraoones que
Decir que no existen otros mundos reales semejantes al nuestro son simples. fuertes y verdaderas pueden no ser lo suficiente-
es pisar sobre seguro. Pero incluso si existieran, y fi1aran nuestras mente mformativas como para una explicac10n. Incluso sí lo
afirmaoones modales de la manera en que Lewis sugiere, no son, pueden no contener si se refieren unicamente a lo que es
nos ayudarían a decidir qué es lo que queremos decidir, qué fisicamente posible desde luego que no - el upo de mformacíón
son aseveraciones contrafacticas para este mundo. No podemos que, en la historia o en las ciencias soCJales, necesitamos para
pasar ele largo las actividades del unico mundo que nos interesa explicar). Y si lo que ofrecemos como descnpciones para la
señalando hacia otros, donde las acuvidacles pueden o no ser explicación viene moldeado en términos de "causas", no lo
disuntas, o transformando a los agentes de este mundo en sus hacemos creyendo haber identificado algun poder - y mucho
contrapartidas ele otro lugar. y hacerlos razonar y actuar allí como menos algun poder necesario - que func10na en el mundo, sino
queramos. Si lo hacernos, estamos esquivando el problema mismo. simplemente porque "causa" (y "razón", y otros términos por el
En definitlva. la dificultad en cada uno de los intentos ele penetrar estilo) sirven para decu que es una explicac1ón Jo que estamos
el círculo, el ele Gooclman. el pnmero y mas directo, y el de Lewis, ofreciendo. 2 5
sirve para mostrarnos que el intento mismo puede estar equivo- Las explicaciones no son algo fi¡o. No existe nada en el mundo
cado. Si decimos que nuestras explicac10nes dependen ele las leyes.
nos vemos forzados a admitir que ellas dependen de proposiciones
de necesidad cuya mferencía es en sí misma dificil ele especificar y 25 falo puede parecer excesivamente agnósuco. Pero incluso la inspección
cuya identificación (habiendo prescmdiclo ele los mundos posibles) más casual de los argumentos menos metafis1cos acerca de la causalidad
sugíere gue "causa" es una noción irremedíablemente metafis1ca. Para
con el hecho necesario en el tinico mundo que existe, mcluyendo la
aquellos que conocen la h1stona del argumento esto les debe parecer
necesidad causal, sigue siendo tan oscura como lo fue para Hume
¡¡
una reformulación del argumento de Duhem en el cual "causa" es
Me¡or seria olvidarse por completo de las leyes. i
l metafistca, la c1enc1a no debe tener nada gue ver con la metafls1ca, y el
¡ lengua¡e causal es a¡eno a las Ciencias. Pero uno no neceslta ser un

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Mundos plausibles. mundos alternatIYos Condicwnales contrafoct1cos

que nos diga lo que son. Y no existe siempre un buen argumento nuestra comprensión considerando casos parnculares. Tenernos
externo para imponer unas <le cierto upo, las que vienen en que discum e¡emplos.
términos de teorías. por ejemplo, o de leyes. o de causas, o las
que aparecen como explicanvas en la histona y en las ciencias
sociales. en forma de razones. y tampoco lo hay para descartar
V
otras. Nosotros nos proponemos explicar los hechos y presentamos
la información que nos sirve para hacerlo. Lo que esa información Yo tomo tres. El pnmero es el curso de la peste bubómca en Europa
es. y en qué molde se presenta. depende de lo que se pregunta. Las desde el siglo XIV hasta el siglo XVIII y de b fertilidad conyugal en
explicaciones, podríamos decir, en rnmo explicaciones, dependen las zonas rurales de Francia e Inglaterra aproximadamente cien años
del contexto. Si esto es así, y añadimos la suposición de que el antes de la Revolución Francesa: e! segundo, la política divisoria de
mundo es conungerne. o al menos. no conocidamente necesano, y Ja península coreana en 1945: el tercero, la pmtura que Duccio llevó
la creencia también (cuyas 1mplicaoones mencionaré en la secoón a cabo en Florencia y Siena a finales del siglo Xlll y comienzos
Vll de este capitulo y elaboraré en el resto del libro) de que el del XIV
mundo humano se construye en parte por razonamientos. prácticos Cada uno se refiere a algo distinto. El e1emplo de los acontec1-
de agentes pJ.ruculares. entonces en la medida en que cualqmer m1entos biolog1cos en la Europa moderna muestra que el escoger
explicación en la h1stona y en las c1enc1as sociales aumenta las las opciones sugendas por la me1or explicac1on disponible <le lo
posibilidades conforme las reduce. sólo podemos considerar las que algunos han visto como hechos "estructurales" puede mclicar
posibilidades sugendas en la explicac1orn.:::., }' por lo tanto, me¡orar que esos hechos no son tan estructurales después de todo. Ll
poliuca de Estados Umdos en Corea del sur entre 1945 y 1950
enseña por contraste, que escogiendo las opciones sugendas por
la me1or explicación disponible sobre una sene de decisiones
empmsta exces1vameme escépuco, o estar interesado en las c1enc1as, prácucas puede mostrarse que seguir cursos de acc1on .1lternauva
para captar la idea. Mackie no era un metafls1co, y s111 embargo cuando
uo es tan fácil como parece. El mnar b. pmtura de Duccio en
adopta su posKJOn de que "una secuenoa causal simple e¡emplifica
comparación con la de sus comemporáneos. especialmente Cima-
una pura ley de rraba¡o'" que él admite puede ser observada, una ley
'"que es una forma de persistencia parcial", que es "idénuca a alglin bue y Giotto. famosos "precursores" del Renacimiento, muestra
proceso que posee commuidad cualitativa o estructural. e incorpora que segmr el hilo de las posibilidades sugendas en una explicación
la mamovibilidad de las relaciones que constituye la direccwn de la puede conducir a que uno revise la descnpción i111c1al de lo que
causalidad'". ci<:namerne parece asumir que el mundo funciona de
debe ser explicado y por lo tamo. la pregunta rmsma. Juntos, los
cierta manera y no de otra (Cement, pp. 229-30). Para un argumento
atraclivamente agnosnco impulsado por el deseo de salvar a la fisJCa a la eiemplos también se refieren a un tema mas general. La creencia
par que a los "'fenómenos". ver van Fraassen, Scientific lma9e. pp. 112-57 de que el mundo es de una sola pieza, un "sistema", corno a veces

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Mundos plausibles. mundos alternativos Condicionales contrafocticos

se dice, o una "estructura", creencia que a menudo es motivada habría habido guerra en la península en 1950, los Estados Unidos
por el poco conocimiento que se tiene de sus mterconexiones;26 no hubieran tenido tan buena excusa para rearmarse en contra de
la creencia de que las decisiones est;\n predetermmadas o son el la Unión SovíétJCa y China, y el precio de las mercancias en los
efecto de una conspiración, la primera debido a una convicción mercados mundiales hubiera podido no subir tanto 111 tan rapido.
residual de que la providencia esta presente en los eventos, y la Si Cimabue y Giotto hubieran sido mas conservadores, el impulso
otra, de que existe una anl1-providencía; y la creencia en un lelos. hacia un mayor realismo ha podido no llevarse a cabo. al menos
por eiemplo, que los hechos ineluctablemente tendieron hacia un no en la pintura cristiana.
Renacimiento en la pintura; cada una de ellas son creencias que, con
mayor o menor ingenio, han cerrado el camino a las explicaciones
propuestas en uno u otro de los casos que tomo.
Ninguno de los ejemplos es tnvial. En verdad, los condicio- VI
nales contrafacticos sugieren el interés que cada uno de ellos tiene. Para usar el término que Fernand Braudel hizo famoso. tanto la
Si la peste no hubiera exterminado una proporc1on tan grande pintura de Duccio en Siena y la política de los super poderes en
de la población en Europa ocmlental después de la mitad del Corea. como el fracaso del Partido Labonsta inglés a finales de
siglo catorce, la consiguiente mobilidad soCial habna podido ser las décadas del setenta y ochenta, son e¡emplos de lo événementJelle.
menos considerable y los adelantos posteriores en materia de Fueron lo que Braudel y otros historiadores de los Annales después
mversión y técmcas agrícolas hubiesen podido no ser tan grandes. de él consideraron como instancias del tipo mas pasa1ero: "fluc-
De manera que dos de las causas probables del crecimiento tuaciones breves, rápidas, nerviosas. ultra-sensibles por definicíon",
econom1co postenor de Europa hubiesen podido faltar, Si la eventos de un tipo que son "a menudo explosiones momentáneas,
fertilidad rural en Francia a finales del siglo XVII y durante el manifestaciones superficiales". Han podido ser manifestaciones
siglo XVIII no hubiera siclo tan alta, las condiciones de vida allí de "movimientos más amplios", pero aun entonces, fueron a lo
no hubieran sido tan bajas. Y asi. uno de los mcentivos para el sumo conjonctures, casos de lo que Braudel ocas1onalmenle llamó
cambio político alrededor de 1780 habria podido ser mas débil. moyenne duree. Ciertamente contrastaban con la longue durée. con lo
De no haber ocupado los Estados Unidos el sur de Corea. no "permanente" o lo "lento", con esos upos de fenómeno que, segun
el decir algo ternera.no de Braudel. incluso "resisten la marcha del
tiempo''. A principios de la Europa moderna, éstos se hallaban
ejemplificados en lo que él llamó "el viejo régimen biológico", "una
7.6 Segun la nmgen de Turgenev, mouvada por la esperanza de que
agarrarle la cola a la verdad es agarror (o al menos sacudir) el ammal
colección de restricciones, obstáculos. estructuras, proporciones)'
entero, no dándose cuenta de que la verdocl es una lagartija, y de1a relaciones numéricas" la cual hasta el siglo xvm había sido "la
la cola atrás. norma'" las restricciones que segun Braudel situaban "los límites

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Mundos plausibles, mundos alternamos Condinonales contrafowcos

mflexibles entre lo posible y lo imposible" y limnaban "la libenad resistencia a explicar cada cosa (como los más extremos estruclu-
de los hombres y el papel del azar mismo".27 ralistas han quendo hacer) en relaoón a todas las otras cosas en el
Brau<lel nunca tuvo una concepción estable de la conexión sistema, había al menos una sugerencia de teoría. Las G1racterisucas
existente entre sus distmtas durées. Y confundió el asunto aún de la longue duree son fips e malterables; las con¡onctures puecleP
más al no clisungulr a menudo entre tipos de tiempo y tipos de tomarse en ambos senuclos; y los eventos de lo evénemenuelle se
acontecínuemos. No obstante, en lo que Susan James smilmente explican como respuestas mas o menos racionales a los otros dos.
describe como el "holismo concesivo" de la escuela de los Annales. Las exigencias de la longue <lurée son ob¡ews de la razón teónca, los
holíst1co en su 111tenc1ón de capturar el todo. perm1s1vo en su acontecimientos de lo evenernentíelle son el resultado de una razon
práctica mas o menos racional. y las con¡oncwres quedan a medio
camino entre los dos. Pero si esto es así, está claro que la disuncion
27 Braudel, citado en James, Canten!, pp. 160-1; Minam Kochan trad ..
no es realmente una distmción teonca, una dist111c1ón ernre upos
Cap11alism and Maienal l.ife, 1400-1800, Londres: We1denfeld and Nicolson,
1973, pp. 37. xiv; Sian Reynolds trad .. The Mediterranean ond the Mediterranean
de estados de cosas o sucesos, entre diferentes tipos de cosas en
World m the Age of Philip JI, Londres: Collins, 1972. 11, p. 520. Tambien el mundo. smo una disunc1ón en la prácuca. entre esos estados
su "Hist01re et sc1ences soC!ales: la Jongue duree". Annales ESC 13 de cosas que han podido ser alLerados por agentes y aquellos que
(1958), 725-53, y para una caractenzación mas rec1eille. Sian Reynolds
supuestamente no han podido serlo.28
trad .. Civilisauon an<l Cop1rnlism, 15ch to l8th Century: che Perspect1ve of che
World. Londres: Collins, 1984. pp. 17, 71. pass1m. Aun n1'is fuertes, y
Segun esta lectura, el curso de la peste en la Europa medieval
mas resistentes a "la marcha del uempo", en su duración de mas de tardía o a pnnc1p1os de la Europa moderna y los mveles ele fertilidad
un milenio, son ese ttpo de instancias supuestameille "estmcrurales".
campos semanncos que son tambien campos de pensamiento; campos
que son sistemaucos en la mterdependenc1a interna de sus panes Connmed, Cambndge Urnversny Press, 1976, pp. 3-7, y los comentanos
consmuyentes, aunque cualquier instancia de ellos es "tan sólo una de Braudel sobre las 1rop longues durees de las estructuras de Lev1·Strauss
posible combmacion eillre otras" fatas son las estructuras del upo de en Sarah Matthews trad .. On History, Londres: Weideníeld and Nícolson,
estructuralismo de Lev1-Strauss, "regles conscientes and premedítees" 1980. p. 75). Sobre las exageraciones y errores que pueden resultar por
como él las llamo, que consutuyen y por tanto constriñen Jo que se seguir demasiado de cerca a Levi-Strauss en este respecto, G. E. R. Llo)'d.
piensa. Tales estmcruras. matenales para Braudel, mentales para Levi- Demysciíyrng Men1ali11es. Cambridge UmverSll)' Press. 1990.
Strauss, son tan duraJeras en Ja concepcion de estos dos hombres que a 28 Algunos ¡u1c1os de Braudel han sido recogidos por J. H. Hexter,
duras penas son mstancias h1stoncas; pero s1 al igual que Lev1-Strauss no "Fernand Braudel and the Monde Braudellien", Journal of Modern l-fo1ory
las contrastamos de hecho con acontecimientos en el uernpo (aunque 44 (1972), 531-3. quien por su cuenta ofrece una expos1c1ón y una
sólo sea por efecto retónco). y si creemos en ellas totalmente, pueden cvaluacion brillantes. Tambien james. Canlen!, 167-9. El ongen de Annales
verse (como Braudel mismo las vio) como elementos en la !res longue y lo que habia !ras la fachada esta explicado en el esclarecedor libro de
duree (Claude Levi-Strauss, Rodney Needham trad., Tocem1sm, Londres: Carole Fínk, Marc Bloch: o Lifc rn Hiswry, Cambndge Un1versny Press, 1989.
Merlin, 1964, pp. 16. 91 y passim; La Pensee Sauvage, Pans: Pion, 1962, p. especialmente pp. 128 ss. y el "Personal tesumony" de BrJudel en journal
333; Edmund Leach. Culture and Cammumca11on: che Log1c by wh1ch Symbals are of Modern History +! ( 1972). 448-67 La "escuela" de los Annoles Jespues de

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Mundos plausibles, mundos alternativos Condicionales contrafocucos

manta! en las áreas rurales inglesa y francesa en el siglo XVII y en de decisiones contingentes. Lo evénement1clle de Braudel tenía un
casi todo el XVIII son ambos aspectos de la longue durée, de estados de impacto discernible en la longue durée; de ciertas maneras. hasta
cosas para los cuales otras opciones tanto causales corno práclícas cierto punto, en ciertos momentos. ha podido tener más. Es
parecieran muy remotas. Da la impresión de que nada hubíera ésta una conclusion que arro¡a dudas sobre la clistmc1on que
podi<lo hacerse contra la incidencia y los efectos de la peste hasta los sociólogos y otros, a menudo burdamente, han hecho entre
el aislamiento del bacilo en 1890. Contra la inc1derma y los efectos "estructura" y "agente"; por lo menos arro¡a dudas sobre las maneras
de una fertilidad alta, el unico recurso efectivo antes del siglo XX en que esta distinción ha siclo trazada frecuentemente.
hubiera sido no casarse, o casarse tarde, o repnm1r y desviar la El ejemplo de la división de Corea, por contraste, corresponde
propia sexualidad. Las generalizaciones o las teorias son sólidas en más de cerca al tipo de caso el resfriado de Trotsky, la voluntad
cada caso; las condiciones son a¡ustadas; las mterconex1ones de de Churchill, la capacidad de Boabdil - que los histonadores
ambas son cornple¡as y parecieran apuntar haoa un resultado. La normalmente tienen en mente cuando hablan de posibilidades.
"estructura", tal como lo dicen los histonadores de los Annales, fue Es, como ya dije. una mstanoa eiemplar de lo frcnemenuelle. Este
establecida hace mucho tiempo. Me gustana sugenr no obstante caso consiste en las decisiones que Estados Umdos tomó entre 1943
que respecto a ciertas cosas, tanto para la mortalidad debido a la y agosto de 1945 sobre su política de posguerra en relación a Corea,
peste como para la fertilidad en la Franoa rural en los siglos XVII y de las polítICas que llevó a cabo una vez que hubo ocupado allí
y XVIII, no lo fue. Conforme uno sigue el hilo de los informes el área al sur del paralelo tremta y ocho para afrontar la derrota
de los historiadores demógrafos. surgen otras posibilidades mas japonesa. Los histonadores han asumido posiCiones muy diversas
mmecliatas. Y resulta que al menos algunas de estas dependen respecto a esos movimientos. Algunos arguyen que la apresurada
decisión de Estados Umdos de ocupar el sur de Corea en 1945, y
las líneas de acción que implementaron una vez allí, habian sido
Braudel fue menos distintiva, ciertamente menos comprometida con
el tipo particular ele estructuralismo de Braudel (sobre lo que este
preestablecidas. Que eran consistentes con y provenían de una
era, Stuart Clark, "The Annalcs h1storíans", en Quentm Skmner ed., Thc política fijada ele antemano para el mundo de posguerra. Estos
Rc1urn of Grand Theory in 1hc Human Socnccs, Cambnclge Un1vers11y Press. historiadores sólo discrepan respecto al conterndo mismo de la
1984, pp. 179-96). Existe un recuento interesante de la escuela hecho
política. Otros, sm embargo, eludan que Estados Unidos tuviera
por Franc;o1s Furet, un miembro cada vez mas disidente de la tercera
generación. en "Beyoncl the Annales", Journal of Modcrn History 55 (1983).
ninguna intención preconcebida, y tienden a ver lo que s1grnó
389-94. Furet menciona la importancia que el Paruclo Comunista tuvo como una sene de (a menudo desafortunadas) improvisaciones.
para esa generación; el tema polit1co tras su clistanc1am1ento de las Existe una considerable diferencia de opmión sobre lo que hubiera
presupos1c1ones ele los pnrneros h1stonaclores de los Annales en este
sido posible; y aun asi es factible ver a un mismo histonador
y otros aspectos es bien tratado en Sunil Khilnarn, Argumg Revolunon:
The ln1ellcc111al Lcft 1n Pos1war France, New Haven and London, Yale llegando a conclusiones contranas en el mismo trabajo. Ninguno
Urnvers1ty Press, 1993. ha pres10naclo las implicaciones de su explicacion hasta las ultimas

44 45
Mundos plausibles. mundos alternativos Condicwnales contraforncos

consecuencias. Como resullado se obtienen mterpretac10nes que el úlllmo gnto" .3° La segunda es que la creación artisuci se mueve
son o muy extremas o confusas. hacia un fin que Jos artistas rrnsmos desconocen. Vasan y muchos
Lts habilidades de un agente polítJco. aun cuando reqmeran seguidores suyos, contemplando retrospectivamente lo que Miguel
algo de 1magmac1ón, e mcluso s1 el agente en cuestión tiene Angel había logrado hacer en el techo ele la Capilla Sixt11u, se han
primacia entre los poderes. como la tenia Estados Unidos despues inclinado a sugenr que los pmtores de finales del Duecento y
de 1945. son l1J.bilidades que deben desplegarse en un campo de prlnc1pios del Trecento o bien captaron lo que Berenson llamó
fuerzas parcialmente establecido por otros. (Después de todo,"la "el verdadero núcleo" del realismo o no lo hicieron. y basta. 31 Los
polit1ca". en la excelente caractenzación de John Dunn. "es una pmlores eran libres porque eran arnslas; en tanto arustas habnan
exigente y necesanameme pes;ida habilidad practica para impro- c.1pta<lo ese núcleo y por ser libres, y por ser arnstas, lubrírn
visar. desplegada e11 condiciones de permanente competencia y debido seguirlo. Tercera, ésta la mas disunta y mis mecárnca
sobre la base de una mformac1ón muy limitada").29 La. creación de las op1111ones. familiar en el traba¡o de muchos histonadores
artística, por el contrario. pareciera ser un campo de libre m- modernos, es que los artistas hacen lo que hacen ba¡o la mfluenc1a
venc10n. O al menos. esa es la opm1on que nos llega de los de otros.
florentmos de prmop1os del siglo XIV a través de la mfluyente Vidas Las tres op1111ones no se sienten tranc¡ uilas ¡untas. Conforme
de Vasari hasta los romanncos del siglo XlX y algunos h1stonadores segmmos el hilo en las explicaciones existentes sobre qué era lo que
modernos. De hecho, el cuadro de la explicaoón es más compli- los pmtores en Italia central a finales del siglo XIII y a pnncip1os del
cado, y también más confuso. El fi¡ar la atención en la pmtura de XIV estaban haciendo o no, el rompecabezas se vuelve mis agudo.
Ducc10 a finales del Duecento y pnncip1os del Trecento nos sugiere, y las explicaciones menos ciertas. Si Cimabue y Giollo, como lo
de una forma que los dos e¡emplos antenores no lo hacen, cómo el mantiene la segunda opm1ón, realizaron el realismo, ¿por que no
considerar cuán diferentes han podido ser las cosas nos conduce a lo hizo Ducc10J ¿Seria, como implica la pnmera opmion. porque
ver cuán disuntas esas cosas íueron realmente. no fue capaz? ¿O seria, como sugiere la tercera, que los "adelantos"
En realidad hay tres op11110nes. La pnmera es que los artistas estaban llevándose a cabo en Florencia mientras que él traba¡aba
son artistas y por tanto crean. "Cimabue creía tener las riendas en Siena. bajo la mfluenc1a de pintores sieneses antenores? ¿O seria
en el campo de la pintura". anota Dante en la sección mioal acaso que Duccio realizó el "verdadero núcleo" de otra manen?
de la Divma Comedia, al nempo que Duccío estaba pmtando su ¿O seria que él realizó algo disunto, algo que la luz deslumbrante
pieza para el altar <le: la catedral de Siena: "y ahora Giouo tiene de Florencia )' la teleolog1a subsiguiente han obscurecido desde

29 "Conclus1on". en DonJI B. Cnuse O'Bnen, John Dunn y Richard Jo Crntu XI. 94-5.
Rathbone eds., Comemporury West Afncan States, Cambndge Umversny 31 Bernard Bercnson, The Ita/ion Pomtm of 1hc Reno1ssoncc, Londres: fontana.
Press. 1989, pp. 190- l. 1960, p. 121.

46 47
Mundos plausibles, mundos alternauvos Condicionales contrafocticos

entonces? ¿En verdad, qué es exactamente lo que él hizo o de¡ó se pliegan también a lo que nosotros llamamos reformulación
de hacer y por qué7 Darle respuesta a estas preguntas es comenzar teórica. En la práctica, por supuesto, habrá dificultades. De hecho,
a ver lo que él ha podido haber hecho. Y ver eso es ver lo que él vanas generalizac10nes en forma de ley o de procesos conocidos
hizo en una forma más comple¡a: verlo más, creo, como fue en inductivamente funoonarán ba¡o condiciones cuya naturaleza, nú-
verdad, cómo él pretendió que fuese. mero, inodencia e ímportanoa no es fácil de especificar normal-
mente: (De hecho, a menudo sera imposible separar la causa
de la condicion). Y de¡ando las dificultades más formales de
lado, es siempre azaroso usar teorías semejantes para proyectar
VII
(ya sea a partir de antecedentes reales, ya sea de antecedentes
Utilizo estos e¡emplos para explorar la parado¡a de que mientras contrafacticos) _32
más satisfactorias parecen ser las respuestas a una pregunta que Las teorías son aun menos apropiadas para decidir acerca
pide una explicac1on, más provisionales son tambien. Una narrativa del otro tipo de posibilidad que las respuestas en forma de
convincente sugiere opciones a la par que las reduce. Y no existe
un método general para evaluarlas. Lo cual no significa que no se
32 Jon Elster llegó a argüir que "para el histonador acuvo el
pueda decir algo en térmmos generales sobre lo que las hace más o
punto crucial es que las aseveraciones contrafácucas deben
menos plausibles. Vuelvo sobre ello en el capítulo final. Allí indico
explicarse en termmos de alguna teoria efectivo, concreto que
igualmente qué es lo que se deduce respecto a la relación entre el orador debe producJr para respaldar su aseveración en el caso
conocimiento y comprens1on, y respecto al papel del razonamiento de que se le cuesuone" (Log1c and SocIEty: conuodicllons and possible
worlds, Ch1chester: Wiley. 1978, p. 182). Bnan Barry estuvo de
teórico en la historia y las ciencias sociales. Pero la díreccion hacia la
acuerdo en que la mtenc1ón de los condicionales contrafácucos es
que voy apuntando .quizás ya está clara.
comprobar nuestras teonas. y que "todo condicional contrafácuco
En este upo de mvesugacíón. las posibilidades sugendas por es (en si mismo) una cnatura de la teona', pero arguyó que s1
las respuestas a las preguntas sobre explicaciones son de dos Upos. esto es lo umco para lo que sirven, entonces Elster no necesnaba
ms1st1r en que fuésemos capaces de insertar sus antecedentes
Uno es el de esos sucesos y estados de cosas que en nuestra opinión
contra-los-hechos en algun punto del mundo real ("Superíox" lresei\a
son, o se vuelven, mdependientes del factor humano, y que se
de Elster. Log1c and SocieryJ, Poliucal Studies 28 (1980). 136-43 en p. 142).
a¡ustan por esa razón a lo que nosotros llamamos una explicación Regreso a este argumento de Elster al final del prox1mo capitulo, y a una
causal. El otro es el de aquellos sucesos que dependen del factor más amplia mterrogante sobre la leona en el último. Pero el argumento.
aunque digno de ser considerado. no es uno que el mismo Elster
humano. Los del primer tipo, si es que caen fácilmente ba¡o el
quisiera sostener hoy en día. En su traba10 más reciente (que él resume
de descnpc1ones generales, y s1 las descnpc1ones generales nos
en Nuts ancl Bolts), rechaza la amb1c1ón de las teorías generales sobre
sirven para nuestro propósito (más cierto, probablemente. cuando asuntos socíales e ms1ste en que solamente podemos esperar descubnr
se trata de mortalidad y fertilidad que no de política y pmtura), "mecamsmos" más particulares aun cuando ampliamente aplicables.

48 49
Mundos plausibles, mundos alternativos Condicíonales contrafoctJcos

explicacion a menudo sugieren. "L1 sabiduria prácnca", anotó teorías soCiales y políticas, bien sea que expliquen o que exhorten,
Anstóteles. "no sólo nene que ver con umversales: debe reconocer como las teorías morales de las que muchas de ellas se den van, han
pamculares. puesto que es prácnca. y la práctica tiene que ver con hecho de esto un hábito; uno podria incluso afirmar que siendo las
lo parncular."33 Anstóteles está sugmendo cómo pensar acerca de teorias que han pretendido ser, ésa es su principal caracleristíca.
la deliberaoón moral. pero la fuern de su observación abarca más Pero nuentras más hacen esto, y mientras más poderosas aspiran a
allá. En la medida en que las acciones de los seres humanos no estan ser en ese sentido, también tienden a volverse más mdetermmadas,
gmadas por una mano oculta, alguna fuerza causal que ignoran, y o rnapropiadas. o para llegar al límite. simplemente más vacías. Es
se ven afectadas por lo que piensan: y en la medida en que sus imposible hacer un análisis general y a la vez suficiente de lo que
pensarrnentos no están del todo guiados por una mano oculta; en sería razonable hacer antes de actuar. Asignarle rac10naliclad a una
cualquier instancia, lo que ellos piensan sobre lo que deben hacer pieza de razonamiento práctico tras el suceso, y generalizar a parnr
no es algo que normalmente se pueda describJr o explicar (a si de allí. no garantiza la generalización acerca de las orcunstanc1as y
mismos o a O(ros) de una manera general. Razonar prácticamente la deliberac1on que le dieron cabida.
es algo que agentes parnculares hacen a la luz de sus expenencías Estas consideraciones sugieren dos puntos de reserva respecto
paruculares y de las c!fcunstanoas particulares en que se hallan. a lo que hemos dado en llamar Leonas en la historia y en las
Esto es obv10 cuando el razonamiento se hace a partir de sus ciencias sociales. El primero se refiere a su generalidad. Podríamos
propios deseos o del concepto que nenen de si mismos. Pero decir que s1 el fin de cualqrner teoria sobre cualquier cosa es
también es asi cuando razonan parnendo de generalizaciones, ser general y realista (o por lo menos fértil) y precisa; que si
de las reglas que asumen para e¡erc'.:r un papel o un cargo. por ninguna puede ser las tres cosas a la vez: y que s1 las teorias
e¡emplo, o a part1r de algún precepto más abstracto. Para ellos son soCJales y políticas, para fines explicanvos o prácticos, se supone
razonamiemos posibles los que se hacen a si mismos siendo ellos que son teorías sobre la acción prácnca mleligible y apropiada ba¡o
mismos. allí y entonces, razonamientos que pueden o hubieran restncc1ones de npo causal; entonces las teonas halan en senudos
podido hacer. como agentes desde donde (emooonal. sooal, política, opuestos.34 Las restricciones causales - mcluyendo, s1 queremos
económicamente) se encuentran. verlo así. las reglas según las cuales la gente piensa o actúa - pueden
Nosotros podemos. por supuesto, abstraer agentes, categon- en prrncip10 ser generalizadas, pero lo que es la destreza practica
zarlos, generalizar su expenenc1a y Jlllcio, y sacar mferencias acerca misma, aún cuando tales reglas existan, no puede. Por este monvo.
de lo que ha podido ser o seria razonable que ellos. como agentes el argumento que propongo en este libro me induce a reconocer
de ese upo. en ese upo de situación, h1c1eran o hubieran hecho. Las la importancia de una comprensión más amplia, en el sentido

3·1 Sobre los propos1tos de la teoría en general, Richard Levms, Evolutwn


33 Nichomocheon Ediles, l 141 b4-16. in Chon91119 Ennronments, Pnnceton Urnvermy Prcss, 1968, pp. 6-9.

50 51
Mundos plausibles, mundos alternativos Condinonales contrafocticos

de Noz1ck, pero a resisllr la suposición común en las ciencias creencias, opciones imagmanas, intenciones y demás, es decir,
sociales de que las narrativas generales exponen sufioentemente todo el material de la razón práctica, debe mantener una notable
esa comprensión. indeterminacíon; si también le agregamos el argumento de que no
Al insistir en la comprensión más que en la explicación, existe un hecho mcontestabie acerca de esas cosas, ni nlllgun acceso
también me opongo a la convención de que los recuentos más privilegiado a ellas de upo gnoseologico - nmgun acceso pnvi-
o menos teóricos de los asuntos humanos aumentan el conoCJ- legiado, llevando el argumento de Qume a sus límites, inclusive para
m1ento. No se trata de un pensamiento novedoso. Alguna que otra personas que comparten una misma lengua; entonces está claro que
voz escéptica lo ha enunciado en los ultimos doscientos ai1os. Si la certeza acumulallva y convergente, no sólo del funcionamiento
todas las leonas, segun Qullle, están mfradetermllladas por todas del mundo, sino de sus contenidos partJCuiares, que para nosotros
las observaciones posibles; si por lo tanto una teoría realista denota conornniento, siempre eludirá las CJencias socíales. 36
del significado queda descartada; si nmguna oración tiene un Mi propio argumento refuerza esta convicción. Mi primera
senudo determmado y ninguna acción una descnpción intencional paradoja de la explicación es que al explicar aumentamos las
determinada; entonces la explicación de cualqrner cosa, y no sólo opciones y simultáneamente las reducimos. Al explicar, reunimos
de los asuntos humanos, debe ser ella misma Jlldetermlllada. Como hechos y buscamos darles su me¡or senudo en respuesta a las
Quine mismo lo ha dicho, el argumento puede que tenga sólo preguntas que nos estamos haciendo. De esta manera, es verdad,
interes filosófico. Y sus implicaciones puede que snh sean - de una adquirimos un mayor conocimiento. Pero si la finalidad de mquinr
manera dramálJca debido a sus condiciones preexistentes - que no sobre asuntos humanos es, en el sentido que le estoy dando a la
debemos suponer a la realidad capaz de hacer el traba¡ o ¡ustificatlvo. palabra, asimismo comprender; si comprender es considerar lo que
Quizás sea capaz de explicar por que tenemos las creencias que también ha podido ser posible; si lo que causal o práctJCamente ha
tenemos; pero no puede respaldarlas. (De ahi la sugerencia de podid~ ser posible no es cierto de algo en otro mundo posible sino
Donald Davidson de eliminar "la idea nmma de un esquema a lo sumo sólo plausible en éste; s1 lo que hubiera sido posible
conceptual", de una distinción entre esquema y realidad).3S puede a lo sumo ser evaluado, pero no conocido, puesto que
Si no obstante aceptamos la conclusión de Quine: si le aña- nunca ocumo: entonces la dialectíca de la mvest1gacíon y de la
dimos el argumento de que cualquier caractenzaoon de deseos,

a ellos, en el caso de que se tratara de oenc1as, es decir, de disciplinas


interesadas en predecir y no en otros "juegos" como la ficción o la
35 Chnstopher Hookway discute las implicaciones que el pensamiento poesia (e.g. Pursult of Truth, Cambndge MA: Harvard Umvers1ty Press,
de Qume tiene para las c1enc1as humanas en 'lndetermmacy and 1990, pp. 37-49). Donald Davidson, "On the very idea of a conceptual
mterpretallon · en Hookway y Philip Pett1t eds .. Awon and !n1erpretat1on, scheme". Promdíngs and Addresses of the A.nsta1elían Somty 67 (1974), 5-20.
Cambndge Umversity Press, 1978, pp. 17-41. A Qume no le interesan Regreso a los pragmaustas en el capitulo 5.
esos temas; pero no es dificil mfenr cuál seria su pos1cion respecto 36 Williams lo expone tersamente en Descartes. 1978. pp. 301-3.

52 53
Mundos plausibles, mundos aherna[J\'OS

reflexión mediante la cual llegamos a comprender es una que


reduce nuestra cenezJ., y en ese senndo nuestro conoc1m1ento,
2
conforme lo aumenta. De esta forma y hasta este punto, un buen Plaga y fertilidad a principios
resultado en la histona y en las c1enC1as soCJa!es, como qmzás en
de la era moderna en Europa
la vida misma, cons!S(e en comprender más y en saber menos.

Braudel no ha sido el úrnco en suponer que "el régimen biológico"


en la Europa pre-modernJ. 1.:staba preordenado y era malterable.
y que marcaba el límite entre lo posible y lo imposible. La
mortalidad. concuerda Michael Flinn, entraba en "el secLor de
Dios" La fenilidad también. según Jean Bourgeo1s-Pichat. estuvo
a lo largo de todo ese penodo "determrnada por una red de
factores soCJolog1cos y biológicos. y cumdo se conoce la red, el
resultado puede predecirse" Las pare¡as tenían el número de
hijos que la b1ologia o la sociedad deodian dar!es." 1 Hoy en dia,
los demógrafos tienden a sugenr que esto no fue así respecto a
la fertilidad, al menos no en el sentído en que Bourgeois-Pichat
parece indicar. Pero tampoco lo fue. segun textos mas reciemes
sugieren. respecto a la morbididad y a la mortalidad. Conforme se
afünn las explicaciones de ambas, se exuende nuestra noCión de
por que pasó lo que pasó. y por tanto, de que otra cosa hubit.:ra
podido hacerse.

1 Michael W Flmn, The Europeuu Dcnwwuph1c Sp1em. i SOG-1820. Bngliwn:


Harves1er, 1981, p. 18. jean Bourgeo1s-Pichat. ProceeJings oí the rlmcr1rn11
Philosoph1cul Soc1et)' 3 (1967), 163.

54 55
Mundos plausibles, mundos alternativos

un aviso en contra de la apropiac1on especulativa que a menudo


se ha desbocado en la literatura de la histona del arte, esto sm duda 5
es sabio.
Y s1n embargo. el segundo - y debido a lo que he venido
Explicación, comprensión y teoría
diciendo en capitulas anteríores, quizás ya familiar argumento
es que mientras más amplia sea la gama de consideraciones que
creemos a Ducc10 capaz de contemplar respecto a lo que se
esperaba de él. acerca ele lo que otros p1ntores estaban haciendo,
y acerca de cómo ambas cosas se relacionaban con el sentido ele Las posibilidades aumentan con la explicación a la vez que de-
sus propias habilidades y con el sentido de su éxito y el de ellos. crecen. El Partido Labonsta bntánico ha dependido del apoyo
más comprendemos. Mientras más inclinados nos s1ntamos por de los smdicatos. También se ha visto obligado estatutariamente
tanto a revisar la descnpción ele lo que ello era. o a refinarla. si a tener en cuenta las decisiones tomadas en su convención y
asumimos de una vez la posición del revisionista, sugerícla por en su Comíté Nacional Ejecutivo. ¿Hubieran podido modificarse
White para el propio Ducc10 y de una manera más general. por esos estatutos y los poderes de CNE? E independientemente ele
Camille para figuras medievales posteriores. Esto no quiere decir eso ¿habrían podido colaborar entre ellos de un manera menos
que por eso habríamos ele tener mayor certeza respecto a ella; sólo autodestructiva los diversos elementos del Partido Labonsta en las
que podríamos verla de una manera diferente. décadas ele 1950 y 1960? Algunas autoridades en la Europa moderna
temprana tomaron decisiones que limitaron efectivamente la di-
semmac1ón y quizás también la mCidenc1a de la peste. ¿Hubieran
podido actuar antes? ¿Y hubieran podido otras autoridades al
menos actuar 7 La presión fiscal cada vez más severa e¡ercicla sobre
los campesinos franceses del siglo XVII y pnnc1p1os del XVIII sirvió
para mantener altos sus niveles de fertilidad. ¿Hubiera podido esa
presión ser menos fuerte? Y si lo hubiera sido, ¿hubieran permitido
otras condiciones el descenso de los mveles de fertilidad? La
nueva actitud en Washington después de la muerte de Roosevelt,
el consejo de Harriman a Truman, la decisión de Stalin de explotar
su ventaja en Europa del este, y la aparente velocidad del avance
del ejército soviético en Corea del norte, todo ello afectó la
opinión del Comité Coordinador de Estado, Guerra y Marina de

220 221
Mundos plausibles, mundos alternatll'os ExplicaCJón. comprensión y teoría

que Estados Urndos debía ocupar el sur. ¿Habría sido distinta esa Sin embargo, corno he verndo diciendo hasta ahora. todas las
acrnud de haber estado Roosevelt aun mandando, o de haber posibilidades para un mundo. bien sean sugendas por nuestras
procedido Stalin más cautelosamente respecto a Polorna. o de explicaciones o por contrastes y cornparac:ones con lo que que-
haberse movido su ejército con menos celeridad hacia. Corea del remos explicar, deberían comenzar en ese mundo tal cual es. No
norte. o de haber terndo Washmgton una noción más clara de sus debieran exigir que desplegásemos el pasado. Y las consecuencias
imenuones genera.les? Ducc10 recibió el encargo de los Dommicos que sacáramos de estas opciones deberían en ca¡ ar irncialmente con
de una Madonna para su capilla de Santa Mana Vergine. Pero no la los otros procesos de ese mundo sm perturbarlos. Ni el momento
concibió ni la eiecutó como nosotros creemos que podía haberlo m1c1al 111 los procesos que les imputarnos debieran ser fantasncos.
hecho Cimabue. Si no se le hubiese dado el encargo. ¿habria sido Granada no habria podido derrotar a los Reyes Católicos en
diferente su Maestó del altar mayor en Siena? la década de 1490. Al-Andalus ya habia alcanzado su máximo
Ademas. lo que hemos decidido explicar en primera instancia. desarrollo en el siglo X, y los moros habían comenzado a baurse
y la forma y direccion de la explicación que estamos sugmendo, en retirada desde que Toledo fue reconquistada por los cnsuanos
se alimentan de imágenes de lo posible. Algunas de esas imágenes en el siglo XI. En realidad, ya desde la seguuda mitad del siglo XIII
provienen de cierras realidades con las que contrastan. Varios Granada era la úmca provmcia que no hab1a sido reconquistada,
partidos socialdemocratas europeos no han dependido t~nto de e rncluso entonces, la dinastía Nazarí se habia visto forzada desde
los sindicatos. Unas cuantas auLondades Italianas controlaron la hacia tíempo a pagarle tributo a Aragón. Si a pesar de todo hubieran
c1rculaoón en el siglo XVI a fin de prevernr la disemmac1ón de sido efecuvamente capaces de resistir las fuerzas combmadas de
la peste: en el siglo XVlll las autondades de la frontera oriental Aragón y de Castilla, es dificil creer que con los recursos disponibles
del impeno Haug;burgo habían logrado hacerlo con resultados (en contraste con lo que hubieran sido las oportunidades abiertas
bastante buenos. En el siglo XVII y prmcipios del XVIII. la fertilidad para los moros de haber salido victonosos tanto en el centro como
en la Inglaterra rural era notablemerne mas bap que en la mayor en el borde occidental de su zona en el siglo Vlll) hubiesen salido a
parte de Franoa. Por la época en que Duccio iba a comenzar su derrotar e¡ercltos desplegados en otras partes. y a crear una Europa
Maesta. Cimabue y Giouo estaban pmtando de una manera recono- alternanva. No es tan dificil, en cambio, imagmarse una Inglaterra
c1damente nueva, que posiblemente fuera la moda en Florencia. un poco más sooaldemócrata en la década de 1970, o un estado
Hay otras posibilidades que no son reales: una vez asegurada su Confederado menos democriuco en Norteamenca.
víctona sobre Japón, las acciones de Estados Urndos respecto a la Estas distinciones entre Jo que es mis o menos posible. no
Urnón Soviética fueron más de contención que de conciliación; ni obstante. parecen a la vez demasiado finas y demasiado 111estables.
los amencanos rn los rusos tenían experienoa alguna sobre cómo Las otras opc10nes de cualquier situación real ¿esün dadas sola-
lidiar con el naoonalismo poscolonialista: y Cima bue no recibió el mente por los hechos de esa situación real. o por las posibilidades
encargo de los Domínicos en 1285. que fueron exammadas en aquella epoca. o por comparaoones muy

222 223
Mundos plausibles, mundos alternativos Explicación, comprensión y teoria

cercanas? ¿No existen también teorías capaces de sugerir ciertas "ley natural"). Había nuevas verdades sobre el mundo humano y
posibilidades que de otra manera no hubiésemos vísto? se podían conocer de nuevas maneras.
En cierto sentido se diferenciaban muy poco de las verdades
de la histona ejemplar. También eran generales. Cada particular
estaba clasificado en un con¡unto, y sus atributos como miembro
II
de su con¡unto eran suficientes para explicar su conexión con
Ésta es una expectativa específicamente moderna. El siglo XVIII cualquier otro particular. Pero existía una cliferenoa reveladora. La
amplió lo que Polib10 habia relacionado. Para los pre-polibianos, historia e¡emplar deíaba un espacio entre lo que la razón teórica
como Aristóteles, no había conex1on alguna entre lo tip1co, lo que sugería y lo que se podía hacer pract1camente. Las oportunidades
generalmente es o podría ser. los tipos. lo ideal y las posibilidades que presentaba la Fortuna podían arrebatarse o no. En la historia
generales, y lo concreto, mcluyendo lo parucular en el tiempo. nueva y mas deliberadamente teónca. en cambio, se suponía que
Aristóteles arguyó en la Poética que los historiadores. los contadores la razón teónca era capaz de explicar la practica y que estaba allí
de stona, no tenían nada que decirle a los poetas, a los profetas ni para guiarla. No habia lugar para la discreción reflexiva. En realidad.
a los filósofos. Fue Polib10 quien argumentó por vez pnmera que en su forma sociológica más extrema del siglo XIX, esta historia no
los particulares podían ser vistos como puntos en un ciclo, y que de¡aba espacio alguno para el razonamiento práctico.
en virtud de eso, teman una mayor significación general y estaban Es muy probable que esta posición aún tenga defensores. Pero
conectados con temas morales y políticos de mayor envergadura. el entusiasmo anterior se está desvaneciendo. Ello se debe en parte
Sin embargo, esta "filosofía polib1a que enseñaba con e¡emplos", a la devastación, a los dislocamientos y a las desilusiones del siglo
como la clescribio un humanista a pnnc1píos del siglo XVII, fue XX: dos guerras mundiales, los "fascismos", las perturbaciones de
transformada en el siglo XVIII. Una cierta atraccion hacia la nueva la descolonizacíón y del mtento ele "desarrollo", y - el e1emplo
ciencia, cuyas imágenes sugerian relaciones ele tipo lineal más que análogo para los intelectuales progresistas de la década de 1990
ciclico, se conectó a una nueva convicción respecto al lugar ele de las dudas respecto a los efectos de la Revolución Francesa en
la razón en la mvestigac1ón y respecto a su actuac10n en el la década de 1790 - los fracasos del socialismo de estado. Los
mundo mismo. Se v1ó reforzada tanto por la sensac1on de que cambios intelectuales también han jugado un papel: el declive
cambios irreversibles estaban teniendo lugar en Europa, cambios de las concepoones determimstas de la naturaleza no humana,
que parecieran haber sido provocados por lo que nosotros hoy argumentos sobre las antiguas distinciones entre ciencia y filosofía.
pensamos en términos de lo "económico" y lo "social", y no lo las visiones revisadas de las mismas oencias y el movimiento
legal y lo político, como porque los futuros que ellos habrían más difuso, y sm embargo profundo, del modernismo al pos-
de producir serian completamente distmtos de cualqmer pasado. modernismo. La historia de la retirada aún está por escribirse.
(La transformación está clara en el desplazamiento del sentido ele Pero no necesitamos conocerla para saber que existen al menos

224 225
Mundos plausibles. mundos alternativos Explicación. comprensión y teoría

dos buenas razones para haberse retirado. 1 respuestas a las preguntas sobre cambios sociales tienen que ser

La primera es que las respuestas generalizables que tradicio- acotadas al margen con tantas condicíones. cualquier mforme

nalmente pensamos como del tipo causal ya no persuaden. Las sobre cambios particulares, s1 pretende respetar la condicionalidad

conex10nes causales o los procesos que hemos sido capaces de del eiemplo. nene él mismo que ser relauvamente pamcular y

detectar en los asuntos humanos. o bien han temdo que ser de similar complejidad. Y mientras mas comple¡o se vuelve, tal

expresados a un mvel tan general que no contienen suficiente como he venido diciendo, mas tíende a sugerir otras opciones
información y no responden a los intereses de nuestra explicaoón; que reducen mclus1ve esa certeza que pudiéramos tener sobre el

o bien son tan condicionales. que no pueden generalizarse; o, parncular mismo.

cuando han generado una capacidad de predicción verificable, La segunda razón para remarse del programa analítico de la

han resultado falsos.2 Ahora nos damos cuenta de que como las Ilustracwn es la creciente conuencia. y no sólo en la ética. de
que una teoria de la razón practica tiene que conectarse con
lo que Bernard Williams ha llamado el "conjunto subjetivo" de
i Esto no quiere decir. por supuesto, que - para vanos t1pos de derecho,
agentes para los cuales ha sido pensada. Tiene que dar razones
por e¡emplo - no estén aún vigentes muchas de las aspiraciones de
la Ilustración específicamente morales y polit1cas, específicamente que ellos puedan reconocer como razones para ellos desde donde
disttntas de la puramente rnalit1ca. se encuentran. 3 Aun cuando una teoría respecto a lo que un grupo
2 Algunas predicc10nes falsas rndicatJvas: que el nacionalismo de1aría de de personas tiene buenos motivos para emprender haga referencia
ser una gran fuerza; que las economias basadas en salanos altos y gran
a ellos sólo conforme a alguna capacidad smgular y abstracta. como
divJS1ón del traba10 serian las que me1or alivianan la pobreza; que la
clase obrera en el capitalismo adoptana el socialismo, que el socialismo cmdadanas de una república liberal moderna, o por e¡emplo, como
existente aumentarü el crecimiento a la par que garant1zana una una ciase, como mu¡ eres. o sm1plemente como "actores racionales",
distribución más equ1tauva - en verdad. que el socialismo 1ria siempre
antes que como personas completas que llenen vidas completas.
tras el capttalismo y no le precedna; que los paises descolonizados
sin embargo fracasara a menos que de alguna forma se conecte
querrían implementar una polittca liberal compettuva; que se daría una
"seculanzacion" progresiva; que un comercio internacional en expansión con lo que estas personas de una manera más panicular creen
serviría para establecer relaciones menos beligerantes entre los que son las orcunstancias en que se encucntrall. Si pretenden que
estados; por encima de wdo. quizas. y como guia a estas predicciones les afecta solamente como miembros de una u otra categoria. casi
mas especificas. la expectativa general de que las alianzas locales se
con segundad se están engañando a si mismas; porque uno puede
transformarían en alianzas de un upo más "universal". (Los sociólogos
recordarán los modelos de "modernización" que sobrev1VJeron hasta los seguir preguntando por qué la referencia es a esa categoría y no
años setenta). Contra-e¡emplos aparentes serian las expectativas de De
Tocqueville y Max Weber, pero apoyan lo que digo. y no lo limitan el
3 Bernard Williams, 'lnternal and externa! reasons', en Moral Luck:
que sus predicciones de me¡or éxito fuesen también las más paradójicas.
e irónicas. Ninguno de los dos sentía una atracción sin complicaciones philosoph1cal popers, 1973-1980. Cambridge Umverslly Pre5s. 1981,
por ia idea de una realizacion histórica de la Ilustración. pp. 101-13.

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Mundos plausibles. mundos alternativos Explicación, comprensión y tcona

a otras. y la respuesta a esa pregunta sera una respuesta acerca de íeudales, o sobre la coincidencia de la geograíla política de la región
ellas en las circunstancias en que se encuentran. Incluso cuando y las oportumdades que había en ella para el creomiento agrícola
la finalidad de una leoria de la razón práctica - la finalidad, por y el comercio, o sobre la ausencia de obstáculos al crecimiento
ejemplo. de las así llamadas Teorías Criucas que han ampliado la económico que estaban presentes en las demás partes. Y si ahora
concepción kantíana de kritik - sea la de trascender ese hecho. la de vamos a llegar a una generalización, ésta consiste en afirmar que lo
motivar a las personas a que reflexwnen sobre la concepción que que verdaderamente explica es la impredecibilidad, lo que Roberto
tienen de si mismas, a que la amplíen y la extiendan, incluso a que Unger llama la "plasticidad" y adaptabilidad de las mstltuciones e
la cambien o a que cambien las circunstancias en que la formaron, ideologías tnunfantes, o como W G. Runc1man lo ve. las ventajas
o por lo menos, a que sean mas coherentes; aun asi es CJerto que que acumulan quienes ganan en la perpetua competencia por el
cualqmer reflexión que se hagan sobre esta proposición sólo puede poder economico, coercitivo e ideológico. El proyecto ilustrado
comenzar allí donde están, dentro de sus vidas particulares, y no de una teoria sooal se ha escindido y en todas y cada una de sus
desde fuera. Lo mismo sucede con las teorías explicativas del partes, ya sean normativas o explicativas, ha asumido una nueva
razonamiento practico de agentes reales. Aun si creemos que un modestia.4
"verdadero" interés o alguna otra íuerza por el estilo está guiando
la reflexión que se hace la gente. hemos de comenzar por lo que
4 Ejemplos de esta tendencia en la teona moral y politJCa moderna son
creemos que son esas reflexiones. Si no lo hacemos, no queda claro
los ensayos mas recientes de John Rawls ("Just1ce as fa1rness: polil!cal.
en qué sentido estamos hablando de una reflexión práctíca que sea not metaphys1cal", "The Prionty ofRight and Ideas ofthe Good",
suya. Los teóricos sociales y políticos no siempre han admitido la "The Domam of the PolitJCal and Overlappmg Consensus", en John
Rawls. Polit1cal Liberalism, Nueva York: Columbia Urnvers1ty Press, 1993)
fuerza de este punto. En realidad, a menudo la han resistido. El
y los argumentos de Charles Taylor (Sources of the Self: the moking of the
razonamiento teórico. creen ellos, ha sido suficiente para explicar
modern idenmy, Cambridge MA: Harvard Urnvers1ty Press, 1989, Y mas
por qué la gente hace lo que hace. directamente "Cross-purposes: the liberal-commurntanan debate", en
Al final del siglo XX, la retirada analítica es evidente en Nancy L. Rosenblum ed .. Liberalism ond the Moral Life. Cambndge MA:
Harvard Umversny Press, 1989. pp. 159-82). Los histonadores generales a
casi tocias partes. Los teóricos morales y políticos condioonan
que me refiero son Perry Anderson. Lineoges of the Absolut1st Stote, Londres:
sus respuestas cada vez con mayor frecuencia a orcunstancias
New Lert Books, 1974, e.g en p. 422; Michael Mann, cuya explicación
particulares. Los teóricos sociales que siguen comprometidos con es que la Europa occidental poliucamente estaba en realidad bloqueada
el proyecto del siglo xvm de una historia general, tácitamente hacia el este y tenia una "oportunidad extraordinana de desarrollo
agricola y comercial" hacia el oeste. The Sources of Social Power l: A history
convergen en que solo en lo particular puede darse cuenta de lo
oí power from the begrnnmg 10 A.D.1760, Cambridge Umversity Press. 1986,
que ellos qmeren explicar: si la pregunta es acerca de la temprana
e.g. en p. 510; E. L. Janes. The Europeon Miracle: enmonments, economies ond
prosperidad de Europa occidental, por ejemplo, en la "concate- geopoliucs m the history of Europe ond As10, Cambndge Umvers1ty Press, 2da
nación" en el periodo medieval de modos de producoón antiguos y edición, 1987. pp. 225-38 e.g en p. 234; Ernest Gellner, Plough, Sword

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Mundos plausibles, mundos alternativos Explicación, comprensión y teona

lII ongmales. y trazar lineas de antecedentes umcos. (Según la opmión


de Ranke, los histonadores en tierras alemanas debían ir a los
Al reafirmar ias pretensiones de la paruculandad, sm embargo.
archivos alemanes y trazar los ongenes específicamente medievales
pudiera parecer que esroy meramente reformulando ]a antigua
de lo específico alemán. Era necesario rebatir la pretensión francesa
reacción. Ya al prmopio del siglo XIX, habla quienes msisrían
de que sus teorías y su revolución le habían dado un nuevo
en que mediame la aplicaoón de pnncipios generales se podía
"urnversal" a la h1stona). Pareciera que estoy diciendo la misma
pervertir la comprensión y subvernr los proyectos práctJcos. Una
cosa cuando msmuo que captar lo real no es subsumirlo en
reacción seme¡ante produ¡o un programa para orra nueva histona.
una generalidad smo comprenderlo a la luz de las posibilidades
En éste, los hístonadores, en palabras de Ranke. tenían que recobrar
particulares que él mismo sugiere, o que otros casos muy compa-
el pasado ral cual. "con su autentlca peculiandad". Debían abste-
rables sugieren para el.
nerse de toda abstraccion }' generalidad, sumergJrse en las fuentes
Está claro que las condic10nes para msenar otras posibilidades
opcionales en el mundo y luego sacar consecuencias de ell<ts no
se refieren directamente a la teoría. Para los puntos ele mserción
<lnd Book: the suuccure o[ human htstory, Londres: Collins. 1988. que giran en torno a conexiones causales. hay dos condiciones
pp. 171, 199. 273-8; y Roberto Mangabetra Unger, qmen identifica
de ese tipo. La pnmera, a la que ya he aludido, es que la salida
movmuentos "ding1dos hana soluciones que no permnan que un
con¡umo ng1do de funnones soCJales y ¡erarquias definan de antemano del presente real no debiera exigirnos que desem·olvamos el
!ds relaciones pr.ict1cas enue la gente", Plosurny inw Power: comporauve- pasado y nos apropiemos del futuro. Podriarnos argurnem,u que
h1swncal srndies on the 1nsmuuonal condíuons of econumic ond milí!Or)' success, si Richelieu no hubiera msisudo en su coníliclO con España y
Cambndge Umvermy Press. 1987, p. 207, tambíen p.e¡. en pp. 7. 41, 56,
elevado los impuestos reales, la carga fiscal sobre los agncultores
153 ss .. 199-200. (Perry Anderson mismo dice algo similar respecto
a un grupo emrecruzado de escmores en "A culture m comraflow: !". pobres franceses no hubiera sido tan enorme. Su fertilidad, como
New Lefi Review 189 (1990), 72.) Incluso Runnman, quien insiste que con resuhado. habría podido ser más bap. Pero aún asi nunca hubiera
su generalización logra explicar, está de acuerdo en que "nadie que sido tan ba¡a como en Inglaterra. En la Francia del siglo XVII,
haya estudiado en profundidad la ev1denc1a de los registros h1stoncos y
nada m nadie hubiera podido compensar los problemas sociales
etnográficos. puede evitar sorprenderse por la manera en que las formas
mas elaboradas de cultura y los patrones estructurales más compleios" y económicos que se habían ido acumulando en el campo durante
consmuyen una secuencia que "es. al igual que Ja seleccion narnral. casi trescientos años. No ver esto sería considerar una alternauva
azarosa en sus ongenes e mdetermmada en sus resultados" (A Treause on para una Francia que se hubiera desprendido de la real antes de
Social Theory ll: subsconurc souol theory, Cambndge Umverslty Press. 1989,
1400 y no para la Francia que era como era entonces respecto a
p. 449, Lambien p. 285). Mi problema aqu1 no se refiere a la generalidad
de las preguntas - Ja pregunta, por e¡emplo. del buen ex!lo pasado muchas mras cosas. Podríamos sugenr que si Giotto no se lrnb1era
de Europa occiJemal - smo a la posibilidad de generalización de las metido en las dificultades en que se metió tratando de representar
respuestas. la perspectiva de la oblicua extrema, quizás Duccio y otros pintores

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Mundos plausibles, mundos alternativos Explicación, comprensión y teoría

de principios del siglo XIV, incluyendo al mismo Giotto al final de el Partido Laborista hubiera podido adaptarse a ellos. A finales
su carrera. habrían podido pintar de una manera distinta a como lo de la década de 1970 y comienzos de la de 1980, sin embargo.
hicieron. Pero para consolidar la sugerencia, habnamos tenido que cuando las vie¡as esperanzas de altas tasas de crecimiento se
acelerar el siglo XIII en vez de desplegarlo a fin de que se resolvieran desvanecieron como resultado de una continuada baja inversión
mucho antes los problemas técnicos que de otra forma no habrían en la industria británica, de una mala administración. del exceso
de resolverse smo hasta el final del siglo XV de empleo, de la inflación creciente y de la permanente protección
La segunda condición, muy cercana a la pnmera, para los de la libra por parte del gobierno, quedo claro que el Partido
puntos de inserción opcionales que giran en torno a conexiones tenia dos opciones: o bien insistía en un socialismo defensivo
causales, es que la partida del presente real debería exigir que no que, por muy buenos resultados que hubiera podido dar a largo
cambiásemos demasiadas cosas en ese presente a fin de que no plazo, era electoralmente desastroso, o bien. como el partido de
se convierta en un lugar demasiado diferente Las autondades Mitterrand habría de hacer en Francia después de 1981, abandonaba
publicas fuera de Italia y en el sur de Alemania en principio sigilosamente su promesa de pleno empleo y seguridad social para
hubieran podido hacer mucho más de lo que hicieron para limitar un gran numero de sus seguidores. Se decidió por un socialismo
la circulacion y por tanto controlar la diseminación y qmzas electoralmente desastroso. Pues, para entonces, a sus activistas se
también la incidencia de la peste. Pero eso no solo les hubiera les había permitJdo ganar demasiado control. Lo que hubiera sido
exigido. como hubo qrnen lo vió en esa época, alterar demasiadas posible en la década de los cincuenta habia de¡ado de serlo en la
de las pnondades establecidas; hubiera también requerido que del setenta.
otros muchos asumieran poderes que no podian asumir. Estados Para aquellos puntos de partida opcionales en donde lo que
Unidos. sugerí. hubiera podido decidir en el verano ele 1945 no importa son las consideraciones sobre los agentes y no sobre las
ocupar la parte sur ele Korea. No muchas cosas teman que cambiar causas. es menos facil juzgar lo que es más o menos admisible.
para que actuase de esa manera. Pero una vez allí, remarse hubiera Ello es. debido a que la línea que separa a ambos está en ese
sido mucho más dificil. Ello hubiera exigido hacerle concesiones a punto donde los agentes en cuestión dejarían de reconocerse o
la Unión Soviética, pero para comienzos de 1946, su compromiso de admitme a si mismos como los agentes que eran. Richelieu
con la contención era demasiado profundo. En la década de 1950, hubiera podido poner los mtereses de los agricultores franceses
el Partido Laborista bntánico hubiera podido prestarle más atención por encima de su rencilla con España. Cho Man-sik hubiera
a los cambios sociales y económicos que estaban describiendo sus podido no ser tan exageradamente nacionalista y por lo tanto no
propios "revisionistas". De haber reflexionado la izqmerda sobre tan refractario a la petición de Chísnakov de que cooperara con el
estos cambios más de lo que lo hizo, y. de haber sido la derecha plan soviético para un mando compartido. Aneurin Bevan hubiera
menos directa en su polítJCa de oposioón, entonces. al igual que podido ser mas pragmático. Hugh Gaitskell tener prmcipios menos
varios otros partidos socialdemócratas en otras partes de Europa, inflexibles. Harold Wilson una visión más amplia y más coraje. y

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Mundos plausibles, mundos alternativos Explicación, comprensión y teoría

James Callaghan haberle temido menos a los sindicams. Y aunque Unidos y la Urnon Sov1euca eran ambos potencias anormalmente
en este caso las disposiciones de Jos agentes sean más oscuras, grandes. Cada uno había alcanzado su propia condición desde una
Cimabue hubiera podido no ser tan intransigente m Giotto tan snuac1ón de aislamiento previa, y ambos ostentaban ideologías
expenmentador. Cada una de estas posibilidades es 1magmable. notablemente más fuertes que los poderes a los que reemplazaban.
Pero nmguna es una posibilidad mmediatamente plausible para La ideologia de cada uno, además, era la antitesis de la del otro. De
el hombre tal como él era. Los agentes reales tienen disposiciones igual forma los pmtores, o as1 lo han presupuesto muchos Justona-
y habilidades. upos de conoc1m1ento y estados mentales que, a dores del arte. sufren la mfluenc1a de qrnenes los han precedido:
nuestro parecer al menos, 1mp1den que acepten ciertas opciones la mayoria. desde luego. tiene maestros. Cimabue. Giotto y Duccio
para si mismos. y por lo tamo. nos 1mp1den que consideremos esas habrán terndo sus maestros, aunque en mngún caso se sepa quienes
opciones como opciones para ellos. hayan podido ser esos hombres. Pero los tres estaban traba¡ando
Ninguna de estas condicwnes para los puntos opcionales de en un momento en que sus mecenas ponían nuevas exigencias.
mserc1ón depende de algo que pueda ser descnto como "teoria". ellos inventaban, y también, podemos suponer. competian. Las
Dependen de los hechos reales. de las restnccíones causales y de ex1gencías que se les hacían, 1unto con su talento, hacen poco
los personajes. Pero las restncciones sobre las consecuencias que probable que podamos explicar adecuadamente lo que hiCJeron
podemos sacar a pawr de eso no son tan estnctas. Las condiciones e mfenr lo que hubieran podido hacer desde dónde, cómo y con
causales pueden alterarse. e mclus1ve los persona1es, antes de monr, qrnén ellos aprendieron su oficio. En éstos y en otros mnumerables
pueden cambiar. o cambiar sus creencias. Y ocasionalmente. habrá casos comparables. usamos preceptos que podrian pasar como
una teoría a la mano que SUgíera cómo hacerlo. En una economía "teoria" a lo sumo para comenzar a pensar como, dado el upo de
de traba¡o intensivo, por e1emplo, las presiones fiscales aumentarán cosa que era, en las circunstancias en que ocurrió, la alternauva que
la necesidad de producir y reduciran la segundad, y puesto que en el nos interesa hubiera entonces "procedido" No podemos usar los
estado moderno temprano. la parentela es la me¡or garantia tanto de precepws para asegurar de hecho nmgún pensamiento seme¡ante.
segundad corno de trabajo. es probable que las presiones hagan sub1r Si deodiéramos ignorar las condiciones de mserc1ón de un
los niveles de fertilidad. Inclusive entonces. el efecto predicho puede punto de pamda alternanvo en el mundo real o ignorar aquellas
ser elimmado, como posiblemente lo fue en la Inglaterra del siglo condicones que nos perm1t1nan 1uzgar cómo el mundo hubiese
XVII. por la ex1stenc1a de msl!tucwnes de socorro competentes. procedido entonces; si, en cambio 1mpus1éramos una teoria gene-
Normalmente. sm embargo. no ex1st1rá tal teoría. A lo sumo ral, las posibilidades que escariamos contemplando no serian posi-
habrá simples preceptos, en los que rn siqrnera las condiciones bilidades para algo real smo para algo meramente posible. Y. en
más generales estarán del todo claras. Quienes se aumdescriben ese momento, nuestra lustona o c1enc1a social se disolveria en
como realistas en matena de relac10nes imernaCJonales dicen que una literatura de la 1mag111acion. Es probable que exista una
las grandes potencias se mueven en un vacío. Pero en 1945, Estados demanda por ese npo de literatura, como sugiere Thomas Pavel,

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Mundos plausibles. mundos alternativos Explicación, comprensión y teona

en tanto una "proyección" de lo real. Pero si existe. es una de circunstancias tal como esos agentes y esas circunstancias
demanda. a lo sumo. por un upo reconocible de circunstancia, realmente fueron. Modelos, preceptos, o teorías pueden guiar
carácter. senumiento. pensamiento, acc1on o relac1on. No es una nuestras especulaciones acerca de lo que podría seguir luego. Pero
demanda por una proyección que este necesariamente atada a cosas a lo sumo estas serán teorías basadas en la mduccion a partir de otras
realmente existentes: de hecho. rn siquiera sena deseable que lo instancias, en cuyo caso - bien por si mismas, o porque es dificil
estuviera, dadas nuestras convenciones sobre generas literarios. Es distinguir la teoría de sus condiciones - pudieran no ser pertlnentes.
en ese aspecto - sí no en la riqueza de detalle que puede pedírsele Serán, a lo sumo, meros preceptos sm una fundamentac1on sólida.
a los ob¡etos que la suplen - cuando lo tiene. una proyección Es probable que todo esto recuerde el parafraseo de la antigua
análoga a la de los conceptos abstractos y generales en los mundos reacción. Me resisto a la concepción simplificadora de la abstracción
imagmanos de la ciencia social teónca.s en las ciencias soCJales, pero podría parecer como si hubiera aceptado
Las posibilidades que contemplamos para lo real, en cambio, las presuposiciones que la nutren: el haber aceptado ya sea - y en
comienzan con agentes particulares en un con¡unto particular contra de lo que argüí en el capitulo primero - que las explicaciones
en la historia y en las CJencias sociales tienen que ser formalmente
identJCas a lo que en el antiguo modelo "de subsuncion ba¡o leyes"
5 Pavel despliega la imagrneria de ios mundos posibles de ios logicos se suponía que caracterizaba las explicaciones en las cienCJas no
para sugerir que los mundos imaginarios de la literatura tienen que
ser proyecciones del mundo real. aunque la distrnción que aqui se
establece entre los dos tipos de proyección es mía y no suya (Firnonol abstractos de este típo no solamente son menos densos que aquellos
Worlds, Cambndge MA: Harvard Umverslly Press, 1986). Los científicos de los análisis mas detallados; se los introduce por su complejidad. Los
sociales suponen por convención que los poblaciones estables. las termrnos y las relaciones sugeridas entre ellos - o entre los elementos
economias en equilibrio. la "clase umversal" de Marx. los prisioneros que encaman si son conceptos smtetlcos, como una poblacion estable. o
del dilema y mros conceptos seme¡antcs, se refieren. aunque sea de una una economía en equilibno - cruzan la linea entre la descnpción literal
manera abstracta, a entidades existentes. Y, ciertamente, si el realismo y la metáfora. Por supuesto, su pars1moma y la precision de los modelos
"tiene que ver con la familiandad en los símbolos que se usan para en que se muestran son convenciones de lo que nosotros llamamos
narrar" y la verdad "esta en relación con lo que se cuenta, literal o "oencia". Pero las verdades que cuentan son "proyecciones" de las
metafóricamente, mediante símbolos familiares o farnasucos" (Nelson reales, de la misma manera en que las ficciones convmcentes lo son.
Goodman, Oí Mind ond 01her Mo1ters, Cambridge MA: Harvard Umversity En su me¡or momento, los modelos abstractos en estas rnvestigaciones
Press, 1984. p. 125). las teorias que muestran esos termrnos parecieran son más afines a las obras de arte. Si son "científicos" lo son sólo en
estar ofreciendo descripciones verdaderas aunque snnplificadas de lo el sentído en que la matemáuca lo es. Tienen sus atractivos. pero son
real, y estar expresanclolas de una manera más o menos realisuca. es rnternos al arte, y se ponen aparte. Ciertos aspectos de la disputa sobre
decir, de un modo mas o menos familiar. La diferencia existente entre la distmción entre CJenCJa (soCJai) y literatura en los siglos XV!ll, XIX y
las descnpciones densas de la historia o de la etnografia pareciera ser principios del XX en Inglaterra, Francia y Alemama han sido recuperados
meramente un asunto de grados. Pero es un pensamiento que puede por Wolf Lepenies, R. J. Hollingdale trad., Brnveen Li1eroture ond Sc1ence: the
confundirnos. Las relaciones y los térmrnos propuesws en modelos nse of sooology. Cambridge Umversny Press. 1988.

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Mundos plausibles. mundos alcernativos Explicac1ón, comprensión y teona

humanas. ya sea - la umca alternativa que nos de¡aron los teóncos "Richelieu subió los impuestos", "Estados Umdos ocupó el
de la Ilustración -que son umversalmente aplicables las teorías sobre sur de Corea" y "Duccio nunco intento la oblicua extrema" son
lo que los agentes llenen buenas razones para hacer; y que si nuestra mformes. La selección de estos hechos y no de otros tm sólo
explicación no se a1usta a uno u otro de esos típos. no tenemos mclica que los hechos que deseamos explicar son preosamente
otra opción que recurnr al ad hoc. Pareciera que yo no haya de¡ado éstos. Ninguno de estos mformes nos mclinan hacia una u otra
lugar. al menos no explícitamente. para lo que otros en comraste explicación. como tampoco elimman a rnnguna. "Richelieu pasó
con los VJe]OS modelos de las teorías, de las explicaciones causales por encima de los irnereses de los agncultores más pobres",
y de los razonarmentos prácncos de la Ilustración. y la verdad sea "Estados Umdos confundió el comumsmo mternaCiorn.l con el
dicha, a menudo en reacción a ellos. han sacado a relucir como n::.c10nalismo coreJ.no". y "Ducoo era conservador" son asevera-
"interpretación" ciones a nrnad de cammo entre mformes y clescnpc1ones. Cada
una sirve para sugenr una preguma más defirnda. Cada una nos
melina también a seguir una linea de explicación en vez ele otra:
al examen de l.1s decisiones políticas clt.: Richelieu a l.1 luz de lo
IV
que consideramos como los mtereses de los agricultores más
El pnrnero de los tres argumentos diferenciables a favor del pobres; a lo que dio pie a un embrollo políuco en el mundo
pnvilegio dado a la interpretación en la historia y ias ciencias poscolornalista de posguerra; y a aquello que incitó a Duccio a
souales es también el menos problemánco. Tiene que ver con una pmur de unJ. manera que a nuestro parecer fue mas ortodoxa que
supuesta diferencia entre rnformes y descnpciones. Los rnformes la de Giotto. Pero nuevamente. nmguna de ellas en realidad ¡uzga de
son segun Runnman caractenzaciones no rebatidas de lo que amemano a nmguna de las explicaciones que pudiéramos ofrecer..
está allí para ser explicado. No susrnan problemas respecto a Richelieu ha podido creer o no que tenía una opción, o al menos
la clescnpción i111c1al, o por lo menos presuponen que tales una opción de ese upo; en realidad, el resultado de sus acciones
problemas han sido resuellos. Son neutros respecto a las teorías y sobre la forma de vida de los campesmos puede que no haya
no elimman a mnguna. Son lo que el ángel de la evidencia. fantasea
Runciman, escribe en su cuaderno de notas. Las descripcíones, en
piensa, deben ser "autenucas" y a fin de marginar la mera idiosmcracia,
c.1mbio. sí favorecen Ciertas líneas explicativas y elimman otras.6 larnbien "representallvas", los buenos informes s1rnplemente uenen
que ser claros y sm pre¡uicios (A Treause on Souol Theory l: 1he me1h0Jology
of sor1G/ 1heory, Cambndge Un1verS1ly Press, 1983, pp. 145-222, 1'13-1,
6 Ver el capitulo 4, nora l. Runc1man supone que los requernmentos para 236-+t ). Como explico mas adelante, utilizo d terrrnno "descnpc1on"
la explicac1on (que comienza a parnr de informes) son los rmsmos para para refenrme a mformes, hechos por los agentes o por otros, que no
todas las c1enc1as: requieren teonas, con1untos de leyes generales. He son nemros; ver tambien mi comemano sobre Ron y respecto J los
cnlKado esa idea en ei ca1mulo 1, secc1on IV. Las buenas descnpc10nes, informes de los prop10s agentes, en la nota 16 mas adelante.

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Mundos plausibles, mundos alternativos Explicación, comprensión y teoría

sido mtencionaclo. Los americanos han podido verse o no verse recomendando; casi todo el mundo valora la paz. Pero la recomen-
afectados por el hecho de que los soviéucos aceptaron la Republica dación no tiene por que seguirse. Fácilmente podríamos mtroducir
Popular de Corea y de sus comités en el norte, por los comentarios un argumento que la mmara o marginara a favor de un a¡ustamíento
que les hicieron los coreanos conservadores y cnsuanos. por una mutuo por una parte - ele lo que solía llamarse "pacificación" - o
presuposición mas general de que si no se era "anu-fascista" y ele la guerra por otra).7 Estas diferencias aparentemente inocuas
"anti-colonialista" en 1945, y no se favorecía al mismo tiempo el tipo entre mformes y clescnpciones, sin embargo. suelen disfrazar a dos
de liberalismo competitivo propio de los americanos. era inclinarse cliferenoas mas profundas y controvertibles, a veces por separado
a favorecer a algún que otro típo de socialismo más o menos y ocasionalmente a ambas juntas.
revolucionano. o por cualquier otro factor. Han podido incluso Como lo expresaban los poskantíanos alemanes que la sacaron
tener un sentido preciso de la distinción entre el nacionalismo a relucir, la primera está marcada por la distinción entre "espíritu" y
indígena y comurnsmo internacional, y para sus propios fines.
haber decidido omíurla. Duccio ha podido experimentar o no de
7 La relat1V1dad en las ciencias humanas de las explicaciones respecto a
la mísma manera en que Cimabue y Giotto lo estaban haciendo. nuestros intereses la expresa clarameme Hilary Putnam (Meaning and the
ser sensible a las dificultades técnicas que ellos encontraron, estar Moral Snences, Londres: Routledge and Kegan Paul. 1978, pp. 41-5). En

pendiente de las exigencias de sus mecenas, o verse afectado por los e¡emplos de Putnam, el hecho de que el vigilante del campus haya
visto al profesor completamente desnudo en la residencia de las mu¡eres
alguna otra consideración. Sin embargo. "al perseguir los intereses
a medianoche puede explicarse invocando una ley que diga que como
de Francia, Ríchelieu los menoscabó". "Estados Umdos persiguió un ser humano con habilidades motoras normales, el profesor no pudo
sus intereses hegemorncos al contener a la Unión Sovieuca en ni ponerse sus ropas rn de¡ar la habitacion a la velocidad de la luz;

Corea", y "la Macstá de Duccio es simultaneamente un compromiso pero obviamente, esto no es lo que queremos saber. De igual manera,
la respuesta de Willie Sutton cuando le preguntaron por que robaba
artístico y la obra de un gemo" son descripciones. Cada una esta
bancos - "porque es donde está el dinero" - puede explicarse mediante
prácticamente dingienclo la respuesta hacia la pregunta que sugiere. una generalización de upo ley respecto a la clase a la que pertenece ese
Los límJtes entre informes y descripciones no son muy cle- particular (Willie Sutton); pero lo que el capellán de la pnsíón quería
saber sin más es por qué Willie robaba: y lo que se habrán preguntado
fimclos. Pero el problema está claro y en principio es simple. Se
(me imagino) los hombres de las celdas conuguas. habiendo oído
refiere a los intereses que podamos tener en explicar lo que en
la conversación. es por que Willie en vez de trenes robaba bancos,
el capítulo numero 1 llame el "contexto" de nuestra explicación. los cuales ademas de tener alarmas y guardia armada son tan dificiles
(Por añadidura. también puede refenrse a nuestro ínteres por la de abandonar. Esto está relacionado muy de cerca con el análisis de

evaluación del estado de cosas que nos concierne. Si fuéramos Bas C. van Fraassen acerca de lo que él llama la 1mportanc1a de los
"grupos de contrastación" y la "pertinencia" en nuestras explicaciones
a ver la "contención" como una estrategia para la "segundad", la
(ver el capitulo 1, seccion !II). Charles Taylor comenta el asunto de la
"segundad" como una estrategia para el "orden", y supusiéramos evaluación en "Neutrality m poliucal science". m Philasophy and the Human
que el "orden" promete paz, es muy probable que la estemos Sc1ences: philasoph1cal papers 2. Cambndge Un1versity Press. 1985, pp. 58-90.

240 241
Mundos plausíbles. mundJs alternativos Explicación, comprensión y leona

"naturaleza", entre aquellas cosas que son específicameme humanas otras cosas mcluye la capacidad de conocerse a uno mismo. de
y aquellas que no lo son. El propio Kant había concedido que captar urnversales. de sostener relaciones con lo que no existe.
podemos vernos a nosotros mismos y a otros desde fuera, en tanto de usar el lengua¡e, de actuar librememe, y de formar parte de
apanencia, como objetos "afectados a traves de los sentidos" o un grupo social; de mcluir un elemento no espacial; y de no ser
desde dentro, "en uso de razon". "independiente de las impresiones identificado con nmgún otro objeto en el mundo. Sea cual sea la
sensonales". Otros han reiterado este punto aunque sm respaldar manera en que se tracen tales diferencias con la relativa naturaleza
necesanamente su metafis1ca de los "noumena". Sugieren ellos que no humana, no obstante. se trata de diferenoas metaflsicas. El
podemos tener una doble visión: vernos a nosotros mismos ya argumento ha consisudo en decir que una o vanas de estas
otros tanto desde demro como desde fuera. "ob1et1vamente", como cualidades debe servir de apoyo a una explicaoón "interprerauva"
se ha dicho a menudo. y "subjelivamente". 8 Vanos poskantianos de los asuntos humanos antes que - o como mirnrno, ser un
del siglo XIX y XX, no olistante. en reacoón a una u otra forma añadido esencial a - una explicac10n causal. El argumento contmua
de "empmsmo" o de "pos1t1V1smo", han hecho todo lo posible diciendo que las explicac10nes causales son adecuadas para las
por devaluar lo natural y h acmud ob¡enva. Han insistido por relaciones entre acontecimientos y snuaciones en el resto de la
el contrano en las caracterisncas de lo específicamente humano. naturaleza, mcluyendo lo que resta de la naturaleza humana;
Lo que esto significa exactamente puede discunrse, cosa que para las relaciones entre cosas que en el senudo kantiano son
han hecho hasta la saoedad. Pero se puede decir que entre "heteronomas", o "fenómenos" Las explicaciones mterpretauvas,
en cambio, son explicaciones de relaciones entre cualidades que
se autoddinen, quizás que se autocrean: de las relaoones entre, o
dentro de, lo "autónomo". los "noumena"9
La segunda de las diferenoas mas profundas y controvertibles en
8 Kam, H. J. Paton trad .. The Groundwork of the Metaphys1cs of Morols. Nueva
York: Harper, 1953, p. 125. Thomas Nagel arguye a favor de una doble el argumento sobre ia explicación y la mterpretación en b histona
v1s1ón de nosotros mismos en 'Sub¡ecnve and ob¡ecuve·, in Mona!
Quemons, Cambndge U111vers1ty Press. 1978. pp. 196-213; cambien
Stuan Hampslure, suplemento d de New York Rmew of Books, 26/19. 9 Tomo el mventano de lo htuuano de Richard Rorty, Philosophy anJ the
6 December 1979, e Innocence an<l Expenence, Cambndge MA: Harvard Mirror oí Nature. Pnnceton U111vers1ty Press, 1979, p. 35, Ron y explica
Umversny Press. 1989. pp. 38 ss. Al trazar el comraste entre las además la conexión con 01ras convicciones relacionadas en p. 353.
explicaciones 1nterprerauvas y las causales, no pretendo sugenr que las Charles Taylor el amago111sta escogido para Rony en est;i matena -
explícac10nes causales son las umc:is explicaciones no mterpretanvas que ha ofreCido defensas mfluyemes de la 1mponanc1a del "esp1mu" en p.e¡.
ex1s1en. Existen explicaciones funoonales. por e¡emplo, en el sentido "Self-interpreung ammals", en Human Agency and 1.anguage: philosuplucol papm
matemático, y otras rn,\s. Las diferencias entre éstas, sm embargo. no 1 Cambndge Umversny Press. 1985, pp. 45-76. y "lnterpretauun .rnd the
1nodc:n en Jo que digo aqui; como ya sugen en el Capitulo 1, sección sc1ences of man", en Philosophy ond the Human Sc1ences, pp. 15-57 Amplia
IV. no son diíerenc1as que sean fáciles de sustentar rndependientemente estos pensamientos y su criuca de lo que él llama ahora el opuesto
de un proyecto explicauvo parucular.

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242
Mundos plausibles, mundos alternativos Explicación, comprensión y teoría

y en las ciencias sociales se halla entre los que defienden la tesis del una manera o de otra antes de avenguarlo. y, ciertamente dicen, no
contenido holista y los que la atacan. Los holistas pretenden que tienen r~zón alguna para creer que sea de una sola pieza. Nuestra
el mundo es de una sola pieza. Nuestra explicación de cualquiera explicación de una cualquiera de sus partes es una interrogante
de sus partes requiere por consiguiente que localicemos esa parte abierta, arguyen, y puede consistir en establecer conexiones con
en relaoón a todas las otras en un supuesto todo internamente cualqmer cantidad de otras cosas. En principio, el holismo se puede
conectado y quizas también indivisible. Los anu-holistas. por el aplicar a todos los contenidos del mundo; en tanto argumento
contrario, no ven razón alguna para creer que el mundo sea de general no tiene nada que decir, como en Leibniz, por ejemplo,
de la supuesta especificidad de las explicaciones en la historia y en
las ciencias sociales. A pesar de todo, un holismo de contenido se
"naturalismo de la razon sm ataduras ldisengaged reason\", en Sources manifiesta aún en aquellos "estructuralismos" que sugieren que las
of the Self. e.g pp. 495 ss. En su origen y desarrollo, la disputa ha sido estructuras o los sistemas, los conjuntos de elementos relacionados
principalmente alemana. Los h1ston.1dores )'los Científicos soCiales de
de manera tal que un cambw en uno de ellos causa el cambio en
otras partes se han preocupado poco por la cueslíón y nunca han temdo
al respecto una Methodenstmten de tanta intensidad. (Existe un excelente todos los otros, realmente existen. Y hay una línea persistente de
recuento de su genes1s en Alemama l' de los argumentos de uno de sus pensamiento idealista - Hegel puede ser su inspiración moderna
defensores m;is importantes en Michael Ermath. Wilhelm Dilthey: the crllique de mayor influencia, y en el capitulo primero mencioné el e¡emplo
of h1storical reason, Umversny of Ch1cago Press. 1978. Se puede obtener
de Oakeshott - que ha supnmido la supuesta especificidad del
un sentido indicativo de cómo se relac1on.1ba la explicac1on causal y la
mterpretac1on para el mismo Dilthey en Rudolr A. Maakkrcel y Fnth1or "espíritu" desde•una visíón holista para sugenr que el uno sustenta a
Rodi eds .. Wilhelm Dihhey. Sclected Works !: 1ntrodunion 10 ihe human menees. la otra. Esta línea pretende que las relaciones entre varios, por
Prmceton Umversny Press, 1989, pp. 87 ss.} Charles Ma1er se pregunta s1 no decir que entre todos los elementos de la conciencia no son
la fuerza de la distmción en el pensamiento alemán no llene sus raices
ni externas ni contingentes sino internas y necesarias, como por
en lo que idemifica como una disposición clara y de larga tradición
en esa cultura hacia lo que llama "decisiornsmo estructurado" tratar ejemplo. las relaciones que se dan dentro de un lengua¡e naturai.
repeudamente de li1rntar los resultados mediante un procedimiento y varios tipos de relaciones entre personas y acontecimientos. 10
claro y firme y cuando se demuestra diflcil de aplicar, como sucede a
menudo, apelar entonces a las pretensiones contrarias de sub¡etiv1dad
pura y caer en la arh1tranedad (lo que a menudo desespera) (The
Unmasterable Post: h1story, holocaust and German not1onal identHy, Cambndge MA: io Entre los sociólogos, qrnzás el mtemalismo mas discul!do de tipo
Harvard Umversity Press, 1988, pp. 156-9, donde Maier menClona una idealista ha sido la lectura de Peter Winch del ülumo Wittgenstem (The
preocupacion análoga de Jürgen Habermas acerca de sus compatriotas Ideo of a Social Science, Londres: Routledge and Kegan Faul. 1958); ver mis
p. e1. en "Sovereignty and the Führerdemokrat1e", Times Literory Supplement propios comentanos sobre Wittgenstein en la próxima sección. Charles
26 September 1986, 1053--4; compárese el penetrante cnt1c1smo de Taylor ofrece un argumento para lo que llama "individualismo holista"
Habermas sobre Max Weber en Commun1cat1ve Aclion !, pp. 143-271, en Sources of the Self y para su ampliacion al pensamiento social y político
especialmente pp. 269-71 }. en "Cross-purposes"

214 245
Mundo; plausibles. mundos alternauvos Explicarnin, comprensión y teoría

V pragmaustas han pretendido cambiar las reglas. Dicen que la


mterrogante no es cómo conocemos. y mucho menos cómo
No es sorprendenle que hayan sido tan persistentes y acaloradas
sabemos que conocemos; tampoco es como confenrle autondad
las disputas acerca de uno u otro modelo de explicación e 1nter-
a nuestras pretensiones de conocimiento. El asunto es como
pretac1ón en la h1stona y en las c1enoas sooales. El debate ha girado
sobrevivir. La idea misma de una realidad que podemos llegar
en torno a tres problemas que esran frecuentemente conectados y
a conocer con nuestros esquemas pero que sea distinta de estos
a menudo confundidos: acerca de cómo es el mundo. acerca de
esquemas. conunú.a su argumemo, es una idea que nos ha sido
cómo los hum<1nos se relaoonan con el resto del mundo, y acerca
dada por otro esquema. Estas distmc1ones entre esquema, realidad,
de como se debe reg1slrar, describir y explicar algunas o todas
cogmc1on y no cognición, y qmzas también, por lo menos de la
las partes de este mundo. Tampoco es sorprendeme que algunos
manera en que se las dividía previamente, la misma disLinc1ón entre
de los protagomstas hayan tratado. como en el caso de Runciman,
filosofia y c1enc1a, deberían elimmarse. Lo que decimos sobre el
de cabalgar por encima de la mélée a fin de sugerir soluciones a
mundo está en función de cómo nos conectamos con él y de los
cada uno de los problemas que resulten suficiemes como para
intereses que tenernos al hacerlo.11
perm1mle al h1stonador o ciemífico social activo evitar los pantanos
Este rechazo pragmauco a una dist1nc.1ón maneiable ernre es-
filosóficos y conUnuar con sus rnvest1gacíones. Su ímenoón es
quema y realidad, vers10nes y mundos, no es un vie¡o idealismo con
adnmable. Pero no se pueden hacer desaparecer tan fácilmente m
mro nombre. no es un simple annrrealismo. Goodman av1esamerne
las preguntas que ongman los debates. m las pregumas ulteriores
lo considera un "irrealismo" 12 Respeta el mundo y la experiencia
que estos a su vez engendran. A fin de resolverlas. o por lo menos,
a fin de llegar a una conclusión que no las evite simplemente.
debemos dar un paso arras y pregumarnos que esperamos que
hagan nuestras teorias y nuestras actitudes teóncas. i i Reúno en lo que aquí digo sobre "los pragmaustas" a una familia de
argumentos de autores como Qume. Davidson. Goodman y Putnam (y
La respuesta esLaba clara cuando eran determinados npos de
en este respecto. Rony también) que difieren cJnsiderablememe entre
"idealistas", "realistas" o "empmstas" los que luchaban por los ellos; ver la nota 15. El argumento, sin embJigu. no esta restnngi<lo
campos de Ja histona y de las ciencias sooales. Fuese lo que solamente a aquellos que se ven a si mismos como "pragmatistas' van
fuese lo que dividía a los combatientes, lüdos comc1dían en lo Fraassen, por e1emplo. llama a su no muy disimil posición "empmsmo
construrnvo" (The Sc1entific lmage, Oxford: Clarendon Press. 1980, pp.
que estaban defendiendo. Era el conoomiento. Sus mterrogantes
11-13; Laws and Syrnmecry, Oxford: Clarendon Press. 1989, pp. 189-93).
eran que cosas conocía ese conoom1ento. cómo se lograba. y 12 Nclson Goodman, Ways oí Worldmakrng. lndianapolis: Hackw. 1978.
que autoridad podía conferirsele. Aú.n cuando el mteres que las Putnam recuerda con aprobacion el comemano de William james de
impulsaba era 1Jeológ1co, mnguno sugeria que la pura ideología que la pregunta sobre cuanto la red de nuestras creencias rcfle¡a d
mundo "en si mismo" y cuánto es nuestra "contribución conceptual"
pudiese resolver el asunto. Recientemente, sin embargo. ciertos
no uene mas sem1do que la preguma de s1 un hombre camina más

246 247
Mundos plausibles. mundos alternativos Explicacíón, comprensión y teoría

que de él tengamos. Pero no considera que nuestra experiencia sea de una manera diferente.13 Pero los límítes de nuestro mundo
ingenua. Nuestra expenencia esta guiada por nuestros esquemas. Y son los límites de todo sentido. No podemos ver posibilidad
éstos están guiados a su vez por nuestros intereses. Tampoco, como alguna, incluyendo la posibilidad de este mundo visto de manera
a pnmera vista pareciera, es el irrealismo una forma inaceptable diferente, con otras luces que las nuestras. (Este es el límite de todos
de relativismo. Decir que vemos el mundo - en las ciencias de los condicionales contrafact1cos.) De hecho, en lo que podríamos
la naturaleza quizás que lo vemos me¡or - desde nuestro propio leer como su creciente curiosidad acerca de lo que la filosofia no
punto de vista, puede estar suginendo que también existen o podía decir, el aparente pragmatismo de Wittgenstein se acercó a un
pueden existir otros puntos de vista. Sin embargo. si los hay, éstos idealismo trascendental. Por consiguiente al final de las Investigaciones
o bien son inaccesibles para nosotros. de manera que no estamos Filosóficas "uno se encuentra". sugiere Williams, "con un 'nosotros'
en capacidad de sugerir dónde se encuentran, que nos dan m de que no es un grupo distinto de otro grupo en el mundo, sino el
compararlos con los nuestros; o bien son accesibles e mteligibles, descendiente en plural ele ese 'yo' idealista que tampoco era un
en cuyo caso forman parte de los nuestros. Las afirmaciones de elemento distinto de otro en el mundo" Y esto resulta consistente
Wittgenstem, por e1emplo, de que "los límites de mi lengua¡e son con lo que Hilary Putnam ha llamado el realismo "interno" o
los límites de mi mundo", y de que "lo que llamamos descripciones "pragmatico" (en tanto clistmto del arquimidico o "metafisico")
son mstrumentos para usos particulares" parecieran sugenr que el cual, suponiendo que sea un realismo, es todo lo realista que
una persona que hablara otro lengua¡e veria el mundo de una se puede ser.1 4
manera diferente, quizás porque querría hacer algo diferente con Si esto es correcto, no obstante. y creo que lo es, entonces el
él, o. como dirían algunos pragmallstas, querría "sobrellevarlo" pragmatista que insiste en que estamos tratando de salir adelante
antes que de conocer, se ve forzado a regresar a la pregunta de

13 "Por lo tanto estoy tratando ele decir algo que suene pragmauco. Aqui
esencialmente con la pierna izquierda que con la derecha (The Many me veo frustrado por una espeoe de Welranschauung" (On Certamty,
Faces of Realism. LaSalle: Open Court. 1987, p. 77). Putnam explica con para. 422).
un ejemplo: s1 una opin1on sostiene que hay tres ob¡etos en el mundo H Wittgensteín. Tracratus. 5.62; Philosoph1cal !nvemgauons. para. 291. Sobre su
y otra que hay siete (los tres originales y las cuatro sumas posibles pos1C1ón ultenor. Bernard Williams. "Wittgenstein and idealism", en Moral
I + 2, 1 + 3, 2 + 3, y l + 2 + 3), entonces hay dos realidades, cada Luck, pp. 144-63, la cita en p. 160, y Jonathan Lear, "Leavmg the world
una interna a lo que podemos pensar como la prácuca mtelectual de alone", Journal of Philosophy 79 (1982), 382-403 en 382-92. Como observa
dos observadores. Hay hechos, en este caso. dos con¡untos ele hechos, Lear (392n). la conclus1on - pero no el argumento - es similar a la de
pero no hay un hecho que tenga senudo independientemente de un Donald Dav1dson en "The very idea of a conceptual scheme", Proceedings
esquema. Las ontologias, en el decir de Qume, son relauvas a un manual and Addresses of the Ansrotelian Sacie[}· 67 (1974). 5-20. (Dav1dson extiende
de traducción (The Pursull of Truth, Cambridge MA: Harvarcl Umvers1ty su argumento al problema de la comprension de otros en "Juclgmg
Press, 1990, p. 51). interpersonal mterests", en Jon Elster y Aanund Hyllancl ecls ..

248 249
Mundos plausibles. mundos alternat11'os Explicación. comprensfon y teoria

quién somos. <lesde dónde estamos tratando de sobrevivir, y qué una posición razonablemente clara. y quizas la lirnca coherente
es lo que estarnos tratando de sobrellevar. Pareciera que existen y asequible a nosotros, desde la cual decidir que es lo que
solo dos respuestas. O bien existe una distmoón utilizable entre importa en Jos tres argumentos sobre la mterpretac1ón y c¡ue no
esquema y realidad. en CH)'O caso es solo desde una posición más es 1mportante.15
o menos trascendental o desde cualquier otro tipo de posición
previa sobre lo que realmente sorno-;, desde donde podemos
ver para lo que sJrven nuestros esquemas. O bien no existe tal
VI
distmc1ón utilizable, en cuyo caso alcanzamos los límites de lo
que podernos decir acerca del mundo y de nuestros esquemas Pnmero, nos podemos poner de acuerdo en que todas las descrip-
parncubres en nuestro esquema general, y en cualquier momento oones. sencillas o detalladas. son discrecionales. Tarnb1en po-
puesto que no se pueden descanar las revis10nes futuras - tener dernos comc1dir en que una descnpc1ón sólo sera mteligible
que aceptar el mundo tal como se nos aparece a todos nosotros. Si y defendible en relación al con¡unto de descripciones de que
rechazamos una pnrnera respuesta mas "externamente" escépuca, forma pane. Pero esto. que es tan cierto de las descripciones de
que presupone un punto fuera de nosotros mismos que no la reflexión pracuca como de los "fenómenos" - aún cuando con
podemos alcanzar, y aceptamos una segunda, mas "interna", en el proposno de describir el razonamiento practico pudieramos
la cual somos escépucos respecto a los fundamentos de nuestras prefonr las descnpciones de los propios agentes símplemtme por
creenn;is, escépticos acerca de la idea misma de los fundamentos,
pero confiados en el hecho de que son los nuestros, tenernos
is Existé una diferencia (sacada a colación por Alexander Rosenberg.
"Superseding explanauon versus understanding· ihe view from Rony".
Foundauons o[ Social Clw1ce Theory. Cambridge y Oslo: Cambridge Umvers1ty Sooal Research 56 (1989). 479-510) entre aquellos pragmaustas (como
Press y Umvers11etsforlaget. 1986, pp. 195-210.) Hílary Putnam. Reason, Dewey y quiz.ás, uno pudiera añadir, Putnamí que 1ustifican sus
Tru1h and liistory. Cambridge Umversl[y Press, 1981. pp. 49-74. Como allí prerens10nes apelando a lo que ellos consideran que es un programa de
dice Putnam, "Qu1ne y Dav1dson arguyen. en efecto, que un relanvista necesidades humanas y aquellos (como el mismo Rorty) que ms1sren en
consistente no deberia tratar de nmguna manera a los otros como seres la conungencia de toda fundamentacion y puntos de pamda, mcluyendo
hablantes (o pensantes) si sus ruidos son a!i de 'inconmensurables', a cualquiera que recurra a necesidades. La disuncion entre escept1cisrno
entonces son sólo ruidos). mientras gue Platón y Wittgenstein arguyen. "externo" e "interno" la hace Ronald Dworkm en su respuesta a Stanley
en efecto, que un relat1V1sia consistente no puede tratarse a si mismo Fish en "lnterpre1auon and ob1ecuvity". en A Maner oí Pnnnple. Carnbndge
como un ser hablante o pensante" (p. 124); también Many Faces of Realism, MA: Harvard Umversny Press. !985, pp. 167-77. Fish estaba cnticando
pp. 3-40. (Rony jPhilosuphr and the Mirror, también "Method. social science el arnculo de Dworkrn "Why law is like literature" (Ma11er of Pr!llc1ple, pp.
and social hope", Canadian journal aí Philosophy 11 (1981). 569-88J se inclina H6-66) y contesto a la respuesta de Dworkin en "Wrong .1ga1n", Texas
hacia la posJCion de Qume y Dav1dson aunque a diferencia de Qume, Law Rrnm 62 (1983), 299-316, reimpreso en su Doing Who1 Comes Narurolly,
rehusa pnvilegiar ias descnpciones como las de la llsica.) Durham: Duke U111verS11y Press. 1989

250 251
Mundos plausibles, mundos alternativos Explicación, comprensión y teoría

que son suyas - no disminuye la posibilidad de una convergencia era parte, en donde cada una difería de las opciones accesibles, y
contingente sobre cómo ver y explicar el mundo. 16 (De hecho, y explicar por qué preferi lamia. Pero en general, no tuve necesidad
en contra de lo que muchos defensores de la interpretación le de hacerlo. Simplemente dí una indicación de dónde estaban estas
harian esperar a uno, es notable lo convergentes y mutuamente diferencias. suficiente para decir lo que queria decir, y asumi que
inteligibles que son tantas descripciones. La pregunta interesante éstas serian mteligibles.17
no es si esto es as1 o no. smo por qué es así). Mis descnpciones Segundo. el "espíritu" puede ser de hecho una clase aparte
de un momento crucial en las relaciones internacionales en el del resto de la naturaleza. Pero podemos permanecer agnósticos
Le1ano Oriente al final de la guerra entre Estados Unidos y Japon, respecto a sus propiedades si tomamos en cuenta lo que he llamado
y del razonamiento, en la medida en que podemos recobrarlo, de "comprensión". Nos invita (aunque no se puede decir que nos
los protago111stas en esas relaciones; o mis descripciones de una exija), a lo sumo, a que al explicar las acciones mvoquemos las
pintura en la Italia de finales del siglo XIII y princ1p1os del XIV "razones" ¡unto con las "causas". Tampoco tuve necesidad de
y de lo que reflexionaron quienes la encargaron y quienes la extenderme sobre las cualidades metafis1cas de los estados de
realizaron; pueden difenr de aquellas descripciones hechas por cosas y de los acontecimientos - y en el caso de la pintura
otros. Si hubiera pensado que era decisivo para lo que estaba italiana temprana, de los obietos - que estaba describiendo, a fin
diciendo sobre ambos casos, habria podido extenderme sobre de justificar el que estuviese hablando de esas cosas en primer
el con¡unto de descripciones más amplio de las que cada una lugar. Al comenzar con los informes aceptados o las experiencias
compartidas de lo sucedido. apelando a alguna evidencia histónca.
y al menos índirectamente, al OJO, di por sentado que mis carac-
i6 Rorty arguye que "la pretensión familiar ele que la descnpcion de terizaciones 1mc1almente eran accesibles incluso para aquellos que
si mismo que hace quien habla jo, uno pudiera quizas añadir, una
luego caractenzarían esas mismas cosas de otra forma; y que
descnpci<in que él pudiera reconocer como suya¡ normalmente necesna
ser tomada en cuenta al determinar cuál de las acciones que está se puede sostener una conversación convergente aun en una
llevando a cabo es lo suficientemente sensata. Pero bien se puede clqar discusión donde. como en la mia acerca de Ducc10, se sugiera una
de lado esa descnpcion. El privilegio que se le adjudica es moral antes
que epistemico. La cliferencía entre su descnpcion y la nuestra puede
significar, por e1emplo. que no se le debe ¡uzgar segun nuestras leyes.
No significa que no pueda ser explicado por nuestra ciencia" (Philosophy i7 Comparese la agresiva aseveracícin de Davidson de que "la 'base' de la
and the Mirror, p. 349. tambien 'Method. sooal science and social hope"). comparacíón interpersonal está provista para cada uno de nosotros
Pero captar el razonamiento práctico de alguien como el razonamiento por los propios valores centrales. Nosotros no escogemos esas normas,
práctico que es. sm embargo. no es. teme Ron y. tener que aceptar al menos no en nmgun sentido comente; ellas son lo que dirigen y
la realidad de una esencia mtenor; tampoco está claro que sea una explkan nuestras elecoones. De manera que el tener una base u otra
decisicin moral. a menos que el razonamiento practico sea en si no implica JUICIO alguno, mucho menos un ¡uicio normauvo" (Dav1dson.
mismo una categoria moral. "Judgmg interpersonal mterests" 209).

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Mundos plausibles. mundos alternativos Explicación, comprensión y teoría

forma distinta de verlas. Al metafisico idealista le podemos declf de "pulchrina" en la pmtura religiosa temprana de Italia. - es un
por tanto que. además de ofrecer la garantia por sus creencias. es hecho acerca de coniumos reales de conceptos en culturas reales.
tarea suya mostrar cómo su caractenzacíón de los estados mentales Podemos aceptar que sea un asunto "interpretanvo" el mtento de
perturba nuestras presuposiciones más ordinanas e mvalida las saber cuando y cómo lo es. y el de elucidar las consecuencias de
explicaciones que sugenmos. Al realista metafisico, le podemos que asi sea; aceptar que qmzás exija que aprendamos un con¡unto
decir igualmente que es él quien nene que mostrarnos cómo de reglas y que en el fondo, no hay nmguna meta-regla que nos guíe;
la convergencia de nuestro acercamiento en la conversación se pero desde una posición poswmgenstem1ana y pospragmatista. ésa
basa en un error. (Y al matenalista eliminador. que quiere abolir no es una verdad ni metaflsica ni lógica.
cualqmer teoria que aluda a estados mentales o a acontecimientos En realidad, al abandonar las presuposiciones de opo meta-
porque no se puede ligar nomológicamente a la ciencia podemos fisico u ontologico. y asumir una acntud más pragmatica nos damos
decJrle simplemente que la tal ciencia no nos serviría para lo que cuenta de que nmguno de los tres argumentos que privilegian
queremos hacer). la "interpretación" en la histona o en las ciencias sociales nene
Tercero, el realista que también es holista puede estar en lo la fuerza que sus protagomstas pretenden darle. Ninguno, cierta-
cierto. El mundo pudiera ser de una sola pieza. mcluso puesto mente, nene la fuerza del argumento a fa,vor ele lo que he llamado
en marcha por Dios, y conectado de tal manera que el cambio en "comprensión". Y si eso mismo exige que "interpretemos", sólo lo
uno de sus elementos implique el cambio en todos los otros; en hace en el senndo común y comente, en el cual "interpretar" es
la concepción más secular y estructuralista, el mundo puede estar simplemente dejar espacio para el debate. y nunca "saber" con
conectado de tal manera que el cambio en una relación implica certeza.
el cambio en todas las otras. Pero no hay forma de saber esw.
La mterrogame, como traté demostrar en la disqmsición acerca
de las "estructuras" en la histona y en las ciencias sociales en el
capitulo segundo. es más fenilmente empinca. es decir, es una
VII
mterrogante para mvesogar desde nuestras presuposic10nes. una Y, sm embargo. aquellos que defienden uno u otro ele los argu-
mterrogante para expenmentar. para hacer comparaciones, donde mentos tradicionales a favor de la "interpretación" en la h1stona y las
sea posible. o para hacer análisis contrafáctico. Lo mismo ocurre ciencias sociales, resisten más o menos explícitamente ese senudo
con la pretensión de que los conceptos se conectan de una manera lato. Suponen, como los que han msístido en que la explicac1on en
mterna y no externa o contmgente, de manera que un concepto este ()po de mvestigación no es formalmente distinta de la expli-
es maplicable y aun inmteligible aislado de los otros. De nuevo, cación en cualqmer otro campo. que su tarea es una tarea de la razón
cuando esto es verdad -y a menudo será dificil decidir si lo es, como teónca: desarrollar y defender "un lengua¡e adecuado al mundo"
en el caso del concepto de "segundad" en política mternacional o que pueda a la larga presentarnos un "u111verso mdependiente de

f:
254 255
Mundos plausibles. mundos alternativos Explicación, comprensión y teoría

nosotros mismos, de nuestros gustos y ¡mc1os idiosmcraucos".18 totalitarias de una razón instrumental que objet1viza todo lo que
Muestran un marcado 1nteres por averiguar cuáles descripciones Ja rodea, a si misma incluida, y de las caractensticas totalizantes de
son auténticas. cuáles son específicamente humanas, qué "signifi- una razón que todo lo mcorpora y que como umdad, en ultima
cados" pretenden trasmitir los agentes, o cuáles son las relaciones instanna tnunfa en todas las clistinciones." 19 Por consiguiente.
dentro del "todo" En resumidas cuentas, tienen un tradicional los postestrncturalistas han continuado el proyecto estructuralista
interés por la teoría. (más tradinonalmente teórico) de destronar al sujeto humano
Muchos, es verdad, están cuestionando actualmente la ex- rechazando la distinción entre un suieto y sus ob¡etos, distrncíón
presión normal ele este interés en las ciencias humanas. Platón que esta implícita en la idea del su¡eto y la extensión de su razón.
sugirio que aspiramos a la abstracción y a la generalidad en la Los posmodermstas han intentado reconstituir el su1eto ele una
ciencia por su belleza sm dolor y la sensación de confianza que manera nueva, m smgular ni racíonal. pero dedicado umcamente
nos da su estabilidad. Aspiramos a la abstracción de valores puros al juego de la deconstruccion. El propio Habermas. opuesto a
en la etica porque es absolutamente verdadera y esta más allá de ambas posiciones. retiene la aspiración kantiana de un modelo
la contmgencia de nuestras vidas. Los refinamientos de la techne firme de razón práctica, pero ha eliminado la metafisica de Kant y
son la defensa que necesitamos en contra de la tuche. La teoría utilizado en cambio la teoría de los actos de habla y una psJCologia
y el método nos protegen del desorden y de la flaqueza. En la del desarrollo cognitivo en donde se sugiere que, en circunstancias
concepción clasíca. para Aristóteles al igual que para Platon, esto ideales. podemos llegar por separado y luego ¡untos a convergir
no tenía nada que ver con la histona. La adjudicación de significados hacia una visión verdadera del mundo humano y de nuestras
a los acontecimientos vmo más tarde, en las narraciones morales experiencias internas y por lo tanto actuar con autonomia rac10nal
de la historia ejemplar y en la narrativa de la Ilustración que las para alcanzar un consenso.
siguió. Son éstas ultimas las que han conformado la teoria social. Habrá quedado ya claro que un deseo similar me impulsa a
y en las cuales muchos ya no confian. Lo que una vez consolara, rechazar 1magenes fi¡as del mundo sonal y a deprle nuevamente
ahora limita. Existe el deseo en muchos de escapar de lo queJürgen espacio a la práctica. Pero las maneras en que estos criucos lo han
Habermas ha descrito dramatícamente como "las características hecho me producen Cierto escepticismo. En pnmer lugar. l!enden
a sustituir una vieja metafisJCa por una nueva. Foucault. deseando

tB Bernard Williams, "Cons1stency and realism", en Problems of che Self:


philosoph1col papers !956-1972, Cunbndge Vrnvers1ty Press, 1973, p. 203;
su contraste es con el razonamiento practico. al que el mundo debe 19 Existe un amplio análisis del argumento platornco en Martha C.
a1ustarse. La caractenzac1on del supuesto fin de la razon teónca es de Nussbaum, The Fragility of Goodness: luck and eth1cs in Greek tragedy and
John Dunn en "Responsibility without power: states and the mcoherence philosophy. Cambndge Vntversny Press, 1986. El comentano de Habermas
of the modern conceptton of the polittcal good", en lnterprrnng Polit1cal en Fredenck Lawrence trad .. The Philosoph1cal Discourse of Modermty.
Responsibility: essays 1981-1989, Cambndge: Polity Press, 1990, p. 127 Cambndge MA: MIT Press. 1987, p. 341.

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Mundos plausibles. mundos alternal!Vos Explicanón. comprensión y teoría

mostrar en su postestructuralismo cómo el lengua¡e puede ocultar los asumos humanos; nuestra propia expenenCJa y la de otros como
posibilidades que podrían ser vistas, una vez expuestas, como agentes paruculares de la razón pracuca en un mundo partícular y
posibilidades para nosotros. las baso en lo que él llama nuestra recalcnrante por igual para toda pracuca real. Podemos comci<lir
"ontología". En su posrnodermsmo. Dernda. pretendiendo que en que las vie¡as 1magenes teóncas lirrntan; que "mngún orden
la "no-verdad es verdad". la "no-presencia ... presencia". que mstitucional m rnnguna v1s1on imaginaria de las vanedades de
"la différance, la desapanción de la presencia ongmadora. es simul- posibles y deseables asouaoones humanas", como dice Unger.
táneamenLe la condición de la posibilidad y la condioón de "pueden acabar con Jos upos de conexión practíca o pasional que
la imposibilidad de la verdad", pareo era estar sugmendo una podamos tener buenos monvos para desear y buena oportumdad
pnmera presencia sm una presencia, un obíeto antes que nmgún para establecer" Pero como Unger añade, y como Habermas msiste
su¡eto. En su kanusmo revisado, Habermas ha reemplazado la también. no se sígue que debamos comprometernos tan sólo a la
metafisica de los noumena con una imagen metafisica propia cólera arbttrana o al resenum1ento pasivo. El postestructuralismo
de lo que él supone que estamos haciendo siempre y en todas
partes cuando exigimos cosas del mundo y pretendemos saber
cosas acerca de él.2º Habermas estan muy sucmtatrkllle expuestas en "Knowleclge and

Segundo y relac10nado con esto, los crincos postestructuralistas human 1merests" en jeremy J. Shap1ro trad., Knowleuge anJ Jiumun
In1crem, Boston: Beacon Press. 1973, en p. 3 H. Sus conv1cc1ones nus
y posmodermsLas lienden también a rechazar la autoridad de
recientes en Commun1cauve ACl!on l. p.ej. pp. 272-338. y 11: rea.rnn nnu 1he
nuestra expenencia dl rechazar lo que a menudo correctamente muque of funrnonalist reoson, Boston: Be<JCOn Press, 1987 Su cnt1ca de los
consideran como erróneas pretensiones de autoridad teónca sobre postestructuralistas y posrnodermstas en Discourse of Mouernuy. La me1or
enluacicin de su pnmera obr<J, en nll opm1on muy pertinente p:ir,1
comprender sus ulumas proposiciones, es Ra)'mon<l Geuss. Thc Idea of a
:w Michel Foucault. Lawrence D. Kntzman ed. e mtroducción, Michel Cnucal Theory: Habermas anu the Fronkfurr School. Cambndge Umversny Press.
Foucaulc. Politics, Philosophy, Culcure: in1ernews ond orher wnungs 1977-1984. 1981. Si se dice que m1 caractenzac1on de su argumento subest11na su
Nueva York y LoJJdres: Roudedge, 1988, p.e¡. pp. 86-95 en p. 95, 30, mgentos1clad: que el se esta refinendo a la manera como en la práctica
38-9. Gary Guttmg rechaza esto y Ja afirmación frecuentemente hecha tratamos de comumcarnos unos con otros: apelando, por asi decir. ,i
por otros autores <le que los argumentos de Foucault - al menos en nuestro razonamiento "interno" desde nuestro "con1unto sub¡euvo"
su obra temprana - se reíutan a si mismos al sugenr que para nada y no meramente a un con1unto "externo" ele razones que debemos
deberian considerarse como argumentos ontológicos o ep1sremológ1cos aceptar si somos racionales; se puede responder que esta 1ntenondad es
(Michel Foucauh's Archaeology of Scienrific Reoson. Cambndge Umversny clemas1ado abstracta )'general para hacemos capaces ele guiar. explicar o
Press, 1989, pp. 272-87); y muchas otras observac10nes de Foucault para penrnt1rnos cnucar las acciones pracucas de cualquier agtnte real.
son en realidad consistentes con la mterpretación de Gu[[Jng. Jacques Los pragmaustas tamb1en crnican la presupos1c1on cunosamente 111gen11a
Dernda, La Disseminauon, P:!lls: Seuil, 1972, p. 194. Ciertas conversac10nes de Habermas de que la "verdad" a que todos los agentes estan apelando
con Kim Humphery me han ayudado en mis reflexiones sobre el al hablar - ademas de la asp1rac1on de ser mteligibles. buscar ac~ptac1ón
postestructuralismo y posmodermsrno. Las com~cc10nes del pnmer y ser smceros - no es problemauca.

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Mundos plausibles, mundos alternativos Explicación, comprensión y teoría

y el posmodern1smo pueden ser fortalecedores en su deconstruc- nuevos enemigos del su¡eto, ele de¡arnos sueltos. "para que pueda
Ciones. pero no dan instrucciones claras sobre como podemos hacer eso" 22

seguir actuando razonablemente en el mundo, o sobre cómo La "actitud pragmática", en cambio. alegremente acepta esta res-
podamos describir y explicar a otros que creyeron estarlo haciendo. ponsabilidad. Cualesquíera que sea nuestra creencia sobre nuestro
(Y los mtentos del propio Habermas dependen de una concepción conocimiento, conocemos en virtud de las maneras en que nues-
del "nosotros" que está demasiado distante ele ningun agente reaJ.)2i tros íntereses se conectan con el mundo. Un conocim1ento, por
En verdad, quienes en u can el mteres tradicional por la razón lo tanto, que en "ti.luma mstancia debe ser unificado y estable".
teórica tradicional en la historia y las ciencias sociales comparten o absoluto, tendria que mclmr el conocimiento de esta conexión
la presuposición de que no se debe confiar a los humanos la tarea y trascenderlo. Y esto. aunque 1mag111able, es demasíado pedir.
de decir qué es lo humano y lo humanamente posible. bien sea Somos nosotros los que decidimos, con esquemas que nos guían
para destronar y cliv1clir al su¡eto humano, o para abstraerlo una a la par que son gmados por la experiencia. Al mismo líempo.
vez más. Al hacer esto caen ba10 la acusac1on ele Stanley Cave]] rechazar pragmál!camente una fina y manejable clemarcac1on entre
de estar tratando ele "conseguir que el mundo". o algo. por lo esquemas y realidad no es cleíar de preocuparse por nuestra
menos. distinto ele nosotros. tal como somos en nuestra variedad y experiencia y por la manera de pensar sobre ella. Tan sólo reqmere
particularidad. con nuestros intereses varios y particulares, "provea de nosotros que reformulemos nuestras ideas sobre las relaciones
respuestas independientemente de nuestra responsabilidad por entre las dos, y que reexammemos los intereses en esas rebelones.
pretender que algo sea asi (conseguir que Díos nos diga lo que En realidad, si no fuera porque desde un argumento que apenas
debemos hacer ele una manera que sea mclependiente ele nuestra podna llamarse teorico, el "sentido comun" ha adqumdo una mala
responsabilidad al elegir)": y de "fi¡ar el mundo", o en el caso ele los reputación. me sentiría tentado a decir que lo unico que estoy
tratando de hacer es insistir (en contra ele los v1e¡os defensores de la
razón teónca en las ciencias humanas y ele sus critícos modernistas)
21 Roberto Mangabe1ra Unger, PaSS1on: an essay on personality, Nueva York:
Free Press. 1984, p. 35. En su cuadro teonco mas general en Poliucs
Unger se distancía tamo de las anuguas concepciones corno de los
posrnodermstas más radicales (Social Theory: lis S11ua110n and lis tosk. False 22 The Claim of Reason: Wit1gens1em, scep11mm, moralíty and 1ragedy, Nueva
Necesslly: an11-nccessi1arian sooai theory m the ser11ce of radical democracy, y York: Oxford Urnversity Press, 1979, p. 216 (subrayado suyo). No
Ploslíclly mio Powcr, Cambridge Universlly Press, 1987). La atribucion del obstante, Cavell no está hablando aqui acerca de los posrnodermstas.
resent1rn1ento a muchos postestructuralistas y posrnodermstas la hace Considerando su deuda con Nietzsche y las admomCiones del propio
Unger y también Harold Bloom (el último citado por Richard Rorty, Nietzsche en contra de la cnst1andad, uno se pudiera preguntar s1, a
"Unger, Castonadis and the romance oí a nauonal future". en Robm W pesar suyo, algunos criticos posrnodemos (aunque Foucault sea una
Lovm y Michael J. Perry eds., Crmquc and Cons1ruc11on: a srmpos1um on Roberto excepción) no comparten el miedo y el odio a lo humano que tienen
Unger's "Polines", Carnbndge Umvers1ty Press, 1990. pp. 31-2). los cnsuanos.

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