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Introducción

Durante toda nuestra vida estamos en continua presencia e influencia del arte, que es
cualquier actividad con finalidades estéticas y comunicativas, mediante la cual se expresan ideas,
emociones, o algo más global como las distintas visiones que existen del mundo correspondiente a
cada época. Esto es un componente que refleja ideales y valores inherentes a cada cultura
humana, siendo parte esencial y un reflejo de la misma. El arte es algo trascendental para el ser
humano, apareciendo con el Homo Sapiens y evolucionando de manera continua hasta el día de
hoy. Una de las tantas ramas del arte, es la música (etimológicamente, el arte de las musas). La
música ha sido siempre una forma de expresión cultural y personal, como arte está ligada
directamente a las condiciones culturales, sociales, económicas e históricas de cada época.

La música tiene como finalidad la representación o expresión de sentimientos, ideas y una cierta
forma de representación del mundo; a raíz de esto, para tratar de comprender una composición
musical es necesario trasladarse a la época en la que esta es creada, ya que está compuesta por
procesos comunicativos que emergen de la misma cultura. Los estímulos sonoros favorecen la
evocación de sentimientos, experiencias y emociones. La conexión de música y emoción es
inevitable pues, como no, si para crear música se necesita de una emoción inicial que la impulse.
Una de las justificaciones de la música en la vida diaria del ser humano es la liberación de
tensiones, provocar sensaciones placenteras (como en la banda sonora de las películas son
capaces de proveer una enorme carga emotiva).

La música constituye una importante herramienta que facilita el equilibrio entre la mente y las
emociones. Si estamos alegres, nuestro optimismo aumentara, podremos ser más creativos y
estaremos más predispuestos a la acción, a llevar a cabo nuestros proyectos y también a utilizar
más eficaz mente nuestros propios recursos. Si por el contrario estamos deprimidos, cualquier
acción, por pequeña que sea parecerá imposible; pero, ¿es la música capaz de cambiar el estado
emocional de una persona?, ¿puede la música afectar negativa o positivamente al sujeto que la
escuche?

La mayoría de las personas tiene algún gusto musical por lo que se puede intuir que es parte de su
personalidad, ¿cómo afecta la música al desarrollo de las personas?, ¿cómo influyen las melodías
de una tonada en los estados emociónales? sin dudas son cuestionamientos con los que vivimos a
diario. Estamos en contacto continuo con sonidos melódicos, ya sea una radio o un sujeto
cantando en la avenida; la música es sin duda un factor cotidiano en el mundo de hoy.

Se ha demostrado mediante métodos científicos que la música tiene patrones semejantes a los
neuronales que se utilizan para el razonamiento, esto ayuda a comprender que la música sigue un
estrecho margen de onda cualitativas con el cerebro, haciendo que el mismo reaccione ante
tonalidades específicas, o más bien, tonadas con patrones específicos. Otros estudios confirman
que una persona que puede leer la música (claves musicales) desarrolla un mayor rendimiento en
el área de las matemáticas.
La música ha sido motivo de estudio e investigación para algunos filósofos en varios ámbitos tales
como la educación y el rendimiento. Georgi Lozanov decía que la música servía para concentrarnos
y relajarnos, pero ¿por qué en la actualidad se han vuelto frecuentes las terapias musicales?

A pesar de que existen muchas formas para expresar la identidad psico-sociocultural, la música es
la única que nos involucra a todos. Junto con el lenguaje, esta manifestación artística y cultural es
uno de los únicos mecanismos que, aparte de presentarse sólo en la especie humana (se
desarrolla de forma fenotípica, es decir, viene en nuestros genes), se activa con la interacción y se
hace notoria concretamente.

Desde la niñez la música ha influido en las personas, tanto en las canciones de cuna como en
juegos infantiles o, en la adolescencia, a partir de canciones de amor, canciones que reflejen lo
que sentimos, pensamos y/o lo que somos como personas; de hecho, su mayor influencia se
presenta en la adolescencia, que es cuando el ser humano busca definir la personalidad que
poseerá en su estado adulto.

La música es un magnífico punto de referencia para que los seres humanos nos identifiquemos,
ampliamente en sociedades y particularmente en individuos. Cada punto geográfico, histórico,
social y psicológico tiene su particularidad musical, la cual está fuertemente ligada a su
idiosincrasia y/o personalidad.

Pero, ¿por qué podríamos decir que la música influye en nuestro desarrollo? ¿por qué la música se
ha vuelto tan importante y determinante en la vida de un sujeto?

Dentro de cualquier contexto, podemos definir la música como un medio por el cuál percibimos el
mundo

Pero ¿Cuánto puede afectar la música en el desarrollo de la personalidad de un sujeto?

El contexto histórico cultural va cambiando constantemente, Hace más de 300 mil años, los
primeros homínidos ya daban señales de expresión musical, tanto a través de sonidos vocálicos
como con instrumentos de madera, hueso o piedra. El proceso de producción musical se volvió
cada vez más complejo y el sentido de la música se tornó tan importante que ésta se convirtió en
un instrumento de multiuso para toda clase de actividades, ritos y expresiones artísticas y
emocionales.

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