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CapiTULO V: GENESIS DE LA CONSTITUCION DE 1980 1. Quiebre de la institueionatidad y proceso constituyente Identidades politicas en conflicto durante el siglo XX El arco politico chilena ha estado persistentemente estructurado en tomo a una cantidad definida de sub-culturas politicas. Dos clivajes fundamentales han articulado dichas identidades politicas durante el siglo XX: la actitud hacia la herencia catdlica (hecho central en la politica desde el estallido en 1856 de la llamada cuestién del Sacristdn) y ta clase socio-econdmica. Esta iiltima reemplaza, perpetua, y reformula la oposicién propia del siglo XIX entre partidarios del orden autoritario y partidarios de la extension de las libertades politicas. Las diferentes configuraciones de estos dos elementos se han traducido en diversos regimenes de. partido a través de las décadas, Sin embargo, casi invariablemente se ha producido una-estructuracién u ordenamiento de le sub-culturas politica en Izquicrda, Centro y Derecha; etiquetas 0 cajas cuyo contenido y limites han variado con el tiempo. En el momento de las elecciones presidenciales de 1970, estos espacios estaban.ocupados, respectivamente; por la Unidad Popular, el Partido Demécrata Cristiano y el Partido ‘Nacional. Caracterizar dicho periodo de nuestra historia como ‘inflexible’ y ‘polarizado’ se ha convertido en un lugar comin incuestionado; al punto que se le imputa a esta polarizacién el haber desempefiado un papel decisivo en la ruptura democratica y por lo tanto en el golpe y las, consiguientes violaciones a Derechos Humanos. Mal que mal, el discurso popular prevaleciente entre los partidarios del Régimen Militar giraba (0 gira) en toro a un ‘éramos nosotros o ellos” Esta pereepcién es poco profunda, tendenciosa, y poco reflexiva, Nace de la incomprensién de los procesos estrictamente politicos de mediados del siglo XX, relacionados con la relativa pérdida de legitimidad y organicidad de la estructura de partidos politicos durante la década de los 50°. Como observa Simon Collier, “hacia 1952, Chile parecia estar sufriendo una crisis de fe politica... los votantes parecian estar listos para alguien ‘por sobre’ la politica, un hombre sabio” (Collier y Sater, 2004, 251), promesa que llevaron a la Presidencia en 1952 a un General y en 1958 a un Gerente, Nunca antes en nuestra historia dos candidatos presidenciales seguidos Ilegaron a La Moneda haciendo gala de la inexistencia de vinculos con la estructura de partidos. Hasta el dia de hoy, nunca ha vuelto a ccurrir tal fendmeno, Todo ello habla de una crisis profunda no tanto de las identidades politicas chilenas, sino de los instrumentos orientados a representar dichas identidades: los partidos politicos. ‘Tras el colapso del orden politico y constitucional decimonénico en 1924-1925 surgié un nuevo modelo de relacién entre sociedad e institucionalidad que se sostuvo hasta 1973 y gue se caracterizaba por su caricter pluriclasista. En expresién del sociélogo Norbert Lechner, es un Estado que institucionaliza el conflicto de clases. Esto es posible porque hay tuna sociedad civil organizada, que tiene un correlato en el sistema de partidos. Todo esto no significa que no Haya conflicto, sino que los conflicto forman parte del proceso institucional expresado en la accién gubernativa y administrativa, las decisiones 126 legislativas, 1a politica local, entre otros foros. Este sistema se organiza durante la segunda presidencia de Arturo Alessandri (1932-1938) y se consolida durante las presidencias radicales (1938-1952). Durante este periodo se asienta también el sistema de partidos, ya sea a través de la aparicién de nuevos actores (por ejemplo, el socialismo) o bien mediante Jn sutil transformacién de otros (por ejemplo, ta transformaciéni del liberalismo en un partido de derecha), La crisis del sistema de partidos surge del desorden y pérdida de legitimidad de los partidos politicos reinante desde fines de los 40° hasta mediados de los 60°. La izquierda estaba dispersa y carente de conduccién: mientras los comunistas estaban prohibidos desde 1948, los socialistas estaban constantemente divididos en fracciones, dispersion que aleanz6 su punto maximo cuando una fraccién socialista particié del gobierno de Ibaez mientras que otra estaba en la oposicién. En el centro, el Partido Radical estaba viviendo un répido proceso de pérdida de liderazgo y legitimidad debido a la percepcién reinante sobre su corrupcin ¢ ineficiencia, En parte esta petcepcién se alimentaba de las promiscuas alianzas ‘en las que habia entrado, que iban de la izquierda (incluyendo a los comunistas, que tras Jugar un papel decisivo en la candidatura de Gonzalez. Videla fueran proseritos por éste mismo), a la derecha, Mientras tanto el social cristianismo, que en dltima instancia sustituiria la hegemonia sobre el centro del Partido Radical, estaba también dispersa entre dos partidos, la Falange Nacional y el Partido Conservador Social Cristiano. La derecha tenia sus propios problemas, derivados de la divisién del Partido Conservador en el Partido Conservador Social Cristiano y el Partido Conservador Tradicionalista. La intensa disputa entre estas dos tiendas, que incluy® procesos judiciales para mantener el uso del nombre Partido Conservador, fue resulta a finales de los 50° cuando el PCSC se sumé a la FN en el nuevo PDC; una solucién a la crisis de identidad de la derecha que sélo evidencié la carencia de la derecha de un discurso atractivo para la movilizada politica de los afios 60. Esta vez Ia crisis fue electoral, expresada en la ausencia de un candidato presidencial de derecha en 1965 y en los bajos porcentajes obtenidos por los conservadores (4.9%) y los liberales (7,22%) en las elecciones parlamentarias de 1965. El sistema de partidos reaccioné ante este desorden interno y el desencanto del electorado mediante [a estrategia de organizacién més adecuada: el conflicto. Como seftala la sociologia del conflicto, este fenémeno cumple diversas funciénes sociales relacionadas ‘con la estructura de los grupos que integran una sociedad compleja. El conflicto de un ‘grupo con grupos externos incrementa la cohesién interna de cada uno de ellos, al tiempo que define la estructura del grupo y la consiguiente reaccién a conflictos intemos. Esto ‘ocurrié en el sistema de partidos chileno, que presencié desde principios de los 60° un paulatino despliegue de conflictos como estrategia de cohesién interna y diferenciacion ‘mutua; eficazmente resolviendo la crisis de legitimidad y de articulacién interna de cada uno de los “tres tercios”. Retrospectivamente, el Golpe de Estado ha obscurecido la comprensién de este proceso de desplicgue de conflictos; pues el trauma (ain persistente) de 1973 atribuye a ese proceso tuna responsabilidad directa en la ruptura de la democracia y el golpe de Estado. Mas bien, pareciera ser que la segmentacién y polarizacién de los aiios 60" fue un proceso necesario en una democracia cuyos tercios politicos necesitaban reorganizarse internamente para adaptarse a las exigencias de un proceso politico cada vez més inclusivo y por lo tanto masivo. Los afios 50” ya habia evidenciado que el electorado estaba dispuesto a abandonar la estructura de partidos, estampida que los partidos no estaban en condiciones de detener debido a su falta de coherencia interna, disciplina, y capacidad movilizatoria. La pregunta 127 que quedaba abierta a principios de los 70’ ya no era sobré Ia legitimidad de catia sector politico de cara a su clectorado, sino sobre la capacidad de esos sectores politicos a su vez de construir puentes entte dos segmentos del arco politico pata construir algo de lo que Chile carecié endémicamente: mayorias politicas. La principal leccién del quiebre de la institucionalidad en 1973 para la izquierda y el centro fue que la politica de mayorias era la tinica forma de viabilizar cambios en Ia realidad nacional, ya fueran radicales o més bien tmodestos, Algo que debiéramos tener presente al contemplar la discusién pottca contingente del dia de hoy. Instrumentalismo juridico bajo ld Unidad Poputar En la noche del 4 de noviembre de 1970 el cuatro veces candidato a la Presidencia de Chile, Salvador Allende, celebré entusiastamente junto a sus seguidores agrupados en la Unidad Popular. Ese dia, después de afios de infructuosas campatias por el Poder Ejecutivo, el entonces senador Allende obtuvo una mayoria relativa de 36,2%, derrotando por un escaso 1,9% a su competidor mas cercano, ¢l independiente de derecha Jorge Alessandri. La determinacién politica de la izquierda chilena de competir por el poder politico dentro de Jas estructuras de Ia democracia burguesa, al fin parecfa rendir sus frutos. Sin embargo, la emocién de aquella noche no cegaba a Allende respecto a que él y su coalicién ain tenian que enfrentar dos grandes problemas politico-juridicos: cémo asegurar el resultado, dada su falta de una mayoria absoluta en las urnas; y una vez en posesién del cargo, e6mo llevar a cabo su programa politico y econémico, dado el mismo obstéculo en el Congreso. Como Allende mismo lo dijo en su discurso de aquel 4 de septiembre, “si la victoria no era facil, dificil seré consolidar nuestro triunfo y construir la nueva sociedad, la ‘nueva convivencia social, la nueva moral y la nueva patria”. Obstaculizados como estaban por una cultura politica profundamente fragmentada y un sistema juridico interamente desarticulado, gpodrian usar como palanca esos mismos obsticulos? Estas preguntas; y las soluciones que se buscaron, serian decisivas para el gobierno de Salvador Allende y, en Ultima instancia, para el destino de Chile y su ampliamente respetada tradicién democritica ¥ de respeto al Estado de Derecho. Dado que Allende no obtuvo votos suficientes para convertirse en Presidente, las normas constitucionales mandataban al Congreso para elegir al jefe de Estado entre los dos primeras mayorias relativas. De esta forma; entraron en escena los primeros ejemplos de instrumentalismo legal durante este periodo. La Constitucién chilena promulgada en 1925 consagré por primera vez la eleccién directa del Presidente, suprimiendo el antiguo sistema de colegio electoral. Su articulo 64 establecia que en el caso de que ningéin ciudadano hubiese obtenido “més de la mitad de los suftajios vilidamente emitidos”, una sesién conjunta de ambas eémaras del Congreso “elegird entre los ciudadanos que-hubieren obtenido las dos mas altas mayorias relativas”. Hacia 1970 este escenario ya se habia producido en 1946, 1952 y 1958; eri todos estos casos, el Congreso escogié al candidato que obtuvo Ia primera mayoria relativa, una préetica que muchos Hlegaron-a considerar como precedente vinculante. El mismo Jorge Alessandri se beneficié de esta préctica en 1958, cuando se convirtié en Presidente com tan sélo el 31,6% del yoto popular. Sin embargo, el constitucionalista demécrata cristiano Alejandro Silva Bascufién sostenia en 1963 en su Tratado de Derecho Constitucional que “tales precedentes io puede limitat cen el futuro la libertad del Congreso” a optar por un candidato que no hubiese obtenido la primera mayoria relativa, porque mientras el texto constitucional de “profundo 128 fundamento democritico’— no hubiera sido derogado, éste habia de ser ejecutado fielmente (Silva, 1963, 237). Este punto de vista, que debemos tomar como marginal hacia 1970 en términos de opinién publica, pone de manifiesto no obstante la existencia de recursos institucionales disponibles para impedir la accesién de Allende al poder. Ademés, ni Allende ni Alessandri disponian de la mayoria parlamentaria necesaria para garantizar su eleccién. Eh este contexto, los votos del Partido Demiécrata Cristiano, cuyo candidato Radomiro Tomic obtuviera un tercer lugar en las elecciones presidenciales de noviembre, serian determinantes para el resultado de la decisién del Congreso. La candidatura alessandrista intent6 tentar a la Democracia Cristiana mediante lo que se ha dado en llamar el “gambito Frei”: la idea de apoyar a Alessandri en el Congreso Pleno a cambio de su inmediata renuncia y el apoyo a Eduardo Frei en la nueva eleccidn. Esta, vale la pena mencionar, constituyd Ta primera estrategia de instrumentalismo juridico ‘del periodo. Sin embargo fue descartada prontamente por el Presidente Nacional del PDC, Benjamin Pradd, quien lo califieé como un intento “de alterar en forma ilegitima la conclusién légica que se deriva de la consulta popular realizada el 4 de septiembre.” En lugar de ello, y tras un debate interno bastante intenso debido a las dudas de algunos sectores sobre el compromiso efectivo de la UP con las instituciones de Ia “democracia burguesa”, fa Junta Nacional del PDC resolvié entregar su apoyo a Allende a cambio de “la plena certeza respecto de la subsistencia, en Chile, de un régimen de convivencia democritica y las libertades pablicas”. Tras un intercambio piblico de opiniones, este acuerdo fue consagrado mediante la promulgacién de una enmienda constitucional conocida como Estatuto de Garantias Democriticas. En consecuencia, el 21 de octubre de Ja Junta Nacional del PDC ordend a sus 75 senadores y diputados votar a favor de Allende en la proxima sesién del Congreso Pleno. E] Estatuto de Garantias Democriticas era un documento mas simbélico que de fondo, dado que muchas de sus disposiciones estaban ya contenidas en el ordenamiento juridico. Empleando los términos definidos en el articulo anterior, podriamos decir que no alteraba la gramética politica ni el discurso constitucional. Tampoco proporcionaba bases politicas suficientes para la puesta en marcha del proyecto politico de transformaciones radicales de la Unidad Popular. Uno esta tentado a preguntar, gpor qué en lugar de ello la UP no establecié una alianza politica 0 de gobernabilidad con el PDC para formar una nueva mayoria politica? Después de todo, como Luis Maira seitalé al presentar el proyecto de reforma, el Estatuto contaba con el apoyo de mas de tres cuartas partes del Congreso y del 65% del electorado; tna cifra que, de hecho, representaba el apoyo electoral conjunto de la UP yel PDC. Peto, a diferencia de los regimenes parlamentarios propiamente tales, el discurso politico chileno de aquel entonces no era favorable a la creacién de coaliciones. En esto hay claramente una transformacién signifieativa entre fa realidad politica de los aftos 40° y el panorama politico de los 60° y 70°. Para comprender mejor el contexto del Estatuto, daremos un vistazo a la cultura politica de esta época; un desvio que, en iltima instancia, fnos ayudard a comprender mejor las fallas de la implementacién del segundo caso de instrumentalismo juridico, los resquicios legales, El proyecto politico de la UP estaba profundamente permeado por una reflexién sobre las posibilidades que ofrece la plasticidad del sistema juridico de la Modernidad; plasticidad a la'que apunto al describir Ia Constitucién como una gramética politica. Mirando hacia atras, Tomas Moulian ha escrito que la Unidad Popular “no usa la violencia politica ni busca destruir los aparatos armados y navega en los mérgenes forniales del Estado representativo 129 liberal, cuyos limites usa con elasticidad, pero no viola” (Moulian, 2005, p. 36); Allende insistié en esto una y otra vez: “Hemos mantenido el orden ptiblico, ya que es nuestro deber, Vamos a transformar las estructuras sociales, porque para eso fueron elegidos. Pero lo estamos haciendo y seguiremos haciéndolo dentro de un marco legal y juridico. La _Coiistitueién Politica de Chile permite 1a posibilidad de declarar una nueva Constitueién dentro de los términos de la ya existente, y estamos explorando estas posibilidades también.” Un momento decisivo en esta estrategia se produce cuando, ante la falta de mayorias parlamentarias, Allende, pide al prestigioso académico y abogado Eduardo Novoa que formular una estrategia legal para aplicar el programa econémico del gobierno. En la década precedente Novoa habia desarrollado una singular critica del ordenamiento juridico chileno mediante diversas publicaciones académicas, denunciando como un error diversos postulados de la, teoria juridica imperante como la ereencia en Ia integridad y la coherenci del Derecho, Propulsado por su trabajo intelectual, se propuso identificar dentro de este contradictorio © incompleto sistema jurfdieo los instrumentos més convenientes para la implementacién del programa de la Unidad Popular. Fue de esta forma que Novoa propuso la utilizacién del Decreto Ley No. 520, de 1932; un instrumento juridico que permitia la expropiacién a través de decretos de-empresas que nto cumplieran con la satisfaccién de las metas econdmicas de produccién. Al poco tiempo se sumarian otros preceptos juridicos “capaces de apoyar de manera eficiente las medidas orientadas a la creacién del érea de propiedad social”, en palabras de Novos. -Como resultado de ello, y respaldado por el Informe N ° 848 del Consejo de Defensa del Estado, emitido el 30 de noviembre de 1970, cl Presidente Allende decrets la expropiacién de la primera empresa, la Sociedad Fabrica de Patios Bellavista Oveja y Tomé, fuera de funciones desde septiembre de 1970. El uso de! Decreto Ley No. 520 y de otros instrumentos juridicos para erear un “‘irea de propiedad social” generé un acalorado debate sobre los objetivos de Ia Unidad Popular y sus medios de realizacién. Su utilizacién, como Novoa reitera en su libro Las Resquicios Legales. Un Ejercicio de Légica Juridica, eta totalmente legal dado que no eran preceptos que hubieran sido eliminados de! ordenamiento juridico. E1 punto en discusién era la conveniencia de utilizar este instrumento para Hevar a cabo una transformation tan radical de la sociedad como ésta sin contar con la participacion del Parlamento. Y es que el uso de los resquicios legales por parte del gobierno de la Unidad Popular no constituyé un acto ilegal: por el contrario, no fue sino una reinterpretacién radical del ordenamiento juridico preexistente. Fenémenos como éste son frecuentes a lo largo de Ia historia de una nacién y son posibles gracias al cardcter gramatical de una constitueién, que permite la elaboracién de distintas ~e incluso contradictorias- lecturas-de los mismos textos a lo largo del tiempo. No obstante, un acto de sintesis intergeneracional, particularmente cuando es Hlevado a cabo por actores sujetos al respaldo electoral de la ciudadania, abre una pregunta mas'o menos apremiante: la capacidad del sujeto reinterpretante de construir un orden politico alrededor de Su reinterpretacién que la haga hegeménica y por lo tanto suscite Ia aceptacién no coactiva de otros actores. En otras palabras, un acto de reinterpretacién juridico abre una pregunta por la viabilidad politica cuyo resultado no esté predeterminado por Ia calidad estrictamente juridica de esa reinterpretacién, En ese sentido la estrategia de los resquicios legales fracas6 en altima instancia por la incapacidad de los principales actores politicos de tomar ese escenario politico fragmentado ¥ polatizado que describigramos y construir nuevas mayorias que le dieran vinbilidad a la 130 transformacién de la sociedad chilena. Lo que estaba en juego era la autoridad presidencial para reinterpretar el sistema juridico, produciendo una sintesis de sus partes en conflicto ‘que se ajustara a los principios y objetivos de Ia administracién socialista. Y ahi es donde la Unidad Popular no pasé la prueba, pues como escribié el propio Novoa, “la Unidad Popular fracas6 en su plan de movilizar a la ciudadania a la conquista del poder”. Hubo de hecho un grave error en la determinacién politica de aplicar una transformacién politica de’ tal ‘magnitud sin un apoyo clectoral mayoritario. El error radicaba en la ingenuidad de cada uno de los seetores politicos de que podria aleanzar mayorias por si solo, sin darse cuenta de que cada uno de los “tercios” contaba con un electorado comprometido con ese sector. No habia forma para el proyecto de transformacién socialista de éxito sin los votos del centro, y sin una alianza -y transaceiones ideolégicas~ con el Partido Demécrata Cristiano, EI mayor fracaso de la Unidad Popular no fue, como parte del discurso constitucional contemporineo nos quiere hacer creer, su incompatibilidad con la legislacién chilena y con sus prineipios. Su problema fue la incapacidad de reunir las mayorias necesarias para su radical reinterpretacién del sistema juridico. Este problema se evidencié en la tramitacién del Proyecto de Reforma Constitucional sobre las Tres Areas de la Economia, presentado por los senadores demécrata cristianos Juan Hamilton y Renin Fuentealba. Dicho proyecto intentaba solucionar ta discusién sobre ta extensién del derecho de propiedad y sus protecciones estableciendo tres ambitos en el proceso econdmico: el drea social, de propiedad estatal; el drea privada; y el drea mixta, Dicho proyecto fue aprobado por el Congreso el 19 de febrero de 1972, pero fue vetado por el Presidente Allende el 6 de abril por varias razones. Entre ellas, el proyecto revocaba todas las expropiaciones realizadas hasta entonces, lo-que para el gobicmo significaba un retroceso ‘significative. El 5 de julio del mismo aiio el Congreso rechaz6 el veto presidencial, pero la mayoria opositora carecfa de los dos tercios necesarios para insistir en el texto. Las elecciones parlamentarias de marzo de 1973 no logran resolver este conflicto, pues la opesicién obtiene nuevamente una mayoria pero no alcanza los 2/3, mientras que la Unidad Popular aumenta su votacién en la Cémara de Diputados pero no alcanza los votos suficientes como para ser mayoria. El 10 de mayo el Presidente Allende recurre al Tribunal Constitucional a fin de intentar resolver el desacuerdo con el Congreso; el 30 de mayo, el Tribunal se declara incompetente para resolver de este asunto. Paradojalmente, la razén que habia justificado la creacién de este Srgano era precisamente el resolver las disputas entre el Presidente y el Congreso durante la tramitacién de las leyes. Allende, entonces,intenta aprobar aquella parte de la reforma constitucional con la qué estaba. de acuerdo, .por lo que decide dictar un decreto promulgatorio para promulgar parcialmente la reforma constitucional. El problema es que la Contraloria General de la Republica rechaza el decreto promulgatorio, alegando que el Presidente no tiene facultades para aprobar parcialmente una reforma eonstitucional. El 22 de agosto, los diputados demécrata cristianos y nacionales aprucban un Acuerdo mediante el cual afirman que el Presidente ha violado reiteradamente la Constitucién a través del uso de ‘resquicios legales’, de su desconocimiento de las resoluciones de los tribunales, y de su negacién a aprobar la reforma constitucional. Es asi como llega el 11 DE SEPTIEMBRE DE 1973. Un Golpe de Estado pone fin al conflicto politico. Las primeras declaraciones de la Junta de Gobierno se hacen a través de “bandos”. El Bando N° | sefiala lo siguiente: 131 Santiago, 11 de Septiembre de 1973. ‘Teniendo presente: 1°. La gravisima crisis econdmica, social y moral que esta destruyendo el palsy 2°~ La ineapacidad del Gobierno para adoptar las medidas que permitan detener el proceso y desarrollo del caso; 3° El constanie incremento de los grupos armados paramilitares, orgonizados y entsenados por Jos partidos politicos de Ia Unidad Popular que llevarin al pueblo de Chile a una inevitable guerra civil, las Fuerzas Armads y Carabineros de Chile declaran: Que el sear Presidente dé ln Repblion debe progsde a la inmeditaenreg desu alto oa asaya ie 2% Que las Fuerzas Armadas y el Cuerpo de Carabineros de Chile estin unides, para inictar la historia y responsable misién de luchar por la liberacion de Ia Patria del yugo marsista, y Ia restauracion del orden y de Ia insttusionalidad, 3°. Los trabajadores de Chile pueden tener la seguridad de que las conguistss econémicas y Sociales que han alcanzado hasta la fecha no suftirin modificaciones en fo fundamental ~ La prensa, radiodifusoras y eanales de tclevis suspender sus actividades informativas a partir de este instante. De lo contra reo y terres in adicios a Ia’ Unidad Popular deben recibirdn castigo 5. El pueblo de Santiago debe permanceer en sus casas a fin de evitar vitimas inacentes. La primera medida ju ica de la Junta de Gobierno toman es la de crearse a si misma, a tavés del Decreto Ley N°1 de 1973. Mediante el Decreto Ley N° 3 se impuso estado de sitio en todo el pais. A través del Decreto Ley N° 27, de 21 de septiembre de 1973, la Junta Militar clausurd el Congreso. El Tribunal Constitucional fue clausurado mediante el Decreto Ley N° 119, de 5 de noviembre de 1973. El Decreto Ley N° 77, de 8 de octubre de 1973 declaré como ilegales a los partidos politicos que integraban a la Unidad Popular, asi como todo otro movimiento que promueva la lucha de clases, y el Decreto Ley N° 78, de 11 de octubre del mismo aflo, declaré “en receso” a todos los demas movimientos u ‘otganizaciones politicos, El Decreto Ley N° 130, de 13 de noviémbre de 1973, ordené la destiuccién del registro electora. Resumiendo estas acciones, el Decreto Ley N° 128, de 12 de Noviembre de 1973, seftala lo siguiente: Anticulo 1%. La Junta de Gobierno ha asumido desde el {1 de Septiembre de 1973 el eercicio de los Poderes Constituyente, Legistativo y Ejéeutivo. | Poder Judicial ejercerd sus funciones en ts forma y con Ia Independencia y facultades que sofale la Constitucién Politica del Estado. Antieulo 2°.- El ordenamiente juridico contenido en Ia Constitucién y en las leyes de la Repibliea continda vigente mientras no sea o haya sido modificedo en Ia forma prevista en el arteulo siguiente, Articulo 3%. EI Poder Constituyente y el Poder Legislative son ejercidos por Ja’ Junta de Gobiemo mediante deeretos leyes con la firma de todos sus miembros y, cuando éstos lo estimen eonveniente, con la de el 0 los Ministros espectivos. Las disposiciones de los decrotos leyes que modifiquen la Constitucién Politica del Estado, formarin parte de su texto y 2 tendrin por incorporadas en ella Articulo 4°.- El Poder Ejecutivo es ejercido mediante decretos suprémos y resolueiones, de ‘acuerdo con lo dispuesto en el deereto ley No 9, de 12 de Septiembre de 1973, La Constitu actualmente vigente nace como reaccién al proceso de transformacién del derecho de propiedad Ilevado a cabo entte 1965 y 1973. Podémos ver este objetivo en las declaraciones de la Comisién designada por la Junta Militar para preparar un anteproyecto 132 de Constitucién, la Comisién de Estudios de la Nueva Constitucién. Su presidente, Enrique Ortizar, declaré en su primera sesidn, realizada el 24 de septiembre de 1973, que “para afianzar cualquier sistema de gobierno democratico era indispensable”, entre otras medidas, “afianzar el régimen de propiedad en general y, en forma especial, el de la agricultura, industria y minerfa”, al. paso que “estimular y asegurar la iniciativa creadora de los particulares”. “La iniciativa particular no puede existir, y menos tener la proyeccién que el desarrollo del pais requicre, sin fortalecet el derecho de propiedad,” remareé Ortizar, “fundamento de todas las libertades piblicas” Jaime Guzmén, en su texto “La Definicién Constitucional”, revela varios de los ‘traumas? a los cuales fa Constitucién de 1980 responde. Si la “neutralidad” de Ia Constitucién de 1925 permitié “que nuestya democracia sirviera como instrumento util asus enemigos”, la Constitucién de 1980 est en cambio comprometida ‘con los valores de Ia libertad, la seguridad, el progreso y la justicia”, y se sustenta en “la concepcién del hombre y la sociedad, propia de la civilizacién occidental y cristiana en Ia cual se ha forjado nuestro ser nacional”, Si Allende llegé a la presidencia en 1970 elegido por el Congreso al no haber mayoria absoluta, el Presidente seré ahora elegido con segunda vuelta. Si la Reforma Agraria permitié la expropiacién de fundos cuya compensacién se realiz6 mediante bonos a 30 afios plazo, la nueva Constitucién establece para toda expropiacién que “su pago sera siempre al contado”. Si el marxismo condujo al pais a “una situaci6n objetiva de guerra civil”, la Constitucién ahora propone “excluir de la la vida civica a aquellas doctrinas que atenten contra la familia, que propugnen la violencia, o que sustenten una concepeién de la sociedad, del Estado o del orden juridico de caricter totalitario o fundado en la lucha de clases”, Y si el antiguo orden era denunciado como estatista, ef “nuevo” esquema constitucional se define resueltamente por un sistema econémico libre, fundado en la propiedad privada de los medios de produccién y en la iniciativa particular como motor Basico de la economia”, El proyecto institucional surgido de las cenizas del 11 de septiembre de 1973 apuntaba a la desregulacién radical del mercado y la creacién de una democracia protegida a través del constitucionalismo autoritario, Jaime Guzmin planteaba que con el objetivo de crear una nueva realidad de “cardcter estable y duradero”, el deber del Gobierno Militar era “crear tuna nueva institucionalidad, que cubre tanto el campo politico, como el econémico y el |, destacando en este iiltimo por su importancia, los rubros de lo educacionai, lo laboral y lo previsional”. La idea era transformar radicalmente las estructuras sociales chilenas con particular énfasis en las areas mencionadas, corrigiendo’“en su médula los jos arraigados desde mucho antes de 1970, y que contribuyeron al desastre posterior” (Guzmén, “Autoridad Fuerte para la Nueva Institucionalidad”, Revista Realidad, No. 1, 1979, p. 8) El articulo 8° inciso 1° de Ia Constitucién promulgada en 1980 seftalaba: “Todo acto de persona o grupo destinado & propagar doctrinas que atenten conta la familia, propugnen la violencia 0 una concepeion de la sociedad del Estado o del orden juridico, de saricter fotaitario o fundada en la lucha de clases, es ifeito y contrario al ofdenamiento institucional de la Replica” Esta disposicién se referia a las doctrinas que estin prohibidas por la Constitucién y que se reputan fuera del sistema constitucional Este articulo fue derogado por la Ley de Reforma Constitucional N° 18.825 de fecha 17 de agosto de 1989. Dicha reforma fue fruto del dialogo politico entre las comisiones técnicas del gobierno y de la coalicién de oposicién. Dicha Ley modifies $4 aspectos de la 133, Constitucién de 1980 y cnire ellos, derog6 el cucstionado articulo 8°, reemplazindolo, parcialmente en su contenido, por los incisos 6°, 7° y 8° del numeral 15 del articulo 19, del ‘cual se elimina la referencia a doctrinas que atenten contra la familia. II. La demoeracia protegida: el easo del Senado Andrés Allimand, en el lenguaje directo que lo caracterizara en los 90’, planteaba la nte proposicidn: “;Cual fue el eje central de la arquitectura politica de la Constitucién de 1980? Un doble convencimiento: que la democracia liberal era incapaz de contener la agresién comunista y que Chile no debia retornar al esquema institucional previo a 1973”. Indudablemente formado a la luz de los acontecimientos vividos por nuestro pais durante la ruptura de la convivencia democritica, este prisma influencié determinantemente la estructura del Senado que se plebiscitarfa en 1980, . A los pocos dias del 11 de septiembre, la Junta de Gobiemo decreté Ia clausura del Parlamento, Paralelamente, entre septiembre y octubre comenz6 a funcionar una Comision de constitucionalistas encargados de preparar un documento que reemplazara’ a la Constitucién de 1925, situacién que es mencionada en las “Actas de la Honorable Junta de Gobierno” N° | y N° 2, ambas de 13 de septiembre de 1973, N° 7, de 21 de septiembre de 1973, y N° 10, de 27 de septiembre del mismo aflo. El trabajo de esta Comisién de Estudios de la Nueva Constitugién, también conocida como “Comisién Ortizar”, se extendié en profundidad a analizar las diversas alternativas que se presentaban-ante ella para la nueva organizacién de los poderes piblicos y las garantias constitucionales. En la materia en estudio, su trabajo se enmarcé dentro de las observaciones que con fecha 10 de noviembre de 1977, Augusto Pinochet hizo llegar a este organismo consultivo. Ellas estaban contenidas en un memoréidum de ideas titulado “Normas para la Nueva Constitucién”, en el cual expresaba su deseo de “bosquejar ideas que considero bisicas para plasmar los criterios politico institucionales que guian al Gobierno”, subrayando para “su especial estudio por parte de vuestra Comision” la “modificacién sustancial de la composicién del futuro Parlamento, en relacién con el que teniamos anteriormente” Al respecto, Pinochet manifestaba su interés de que “junto a los representantes de las Regiones 0 agrupaciones de Regiones, que deben ser elegidos por sufragio popular directo, es menester incluir una cuota de legisladores que lo sean por derecho propio o por cesignacién presidencial, de entre ciudadanos que hayan desempeitado funciones relevantes dentro de Ja vida republicana, y que aporten su experiencia y su desinterés personal”. Su nominacién podria realizarse ‘“directamente por el Presidente de la Repiblica, o bien éste podria designarlos a propuesta de ternas que emanen de las entidades a que aquéllos hayan pertenecido, en los casos en que resultare procedente”. También recomienda que en relacién al bicameralismo, “la institucionalidad definitiva debe ponderar cuidadosamente Jas ventajas y desventajas de un Parlamento unicameral 0 bicameral, considerando especialmente la experiencia vivida por el pais a este respecto”. Las primeras referencias por la Comisién Ortizar a la conformacién del Senado, ‘enmareadas en las directrices formuladas por el Presidente Pinochet, las encontramos en la Sesién N° 337, realizada el 7 de marzo de 1978, En ella se asume que por lo menos un sector del Senado deberia originarse a través de mecanismos distintos del -sulragio universal, asi como la importancia de establecer el caricter nacional de quienes fueran electos mediante sufragio universal para asi diferenciar este organismo de la Camara de Diputados. Tras la deliberacién realizada sobre este y otros puntos, la Comisién Ortdzar B4 elabord, a modo de informe, un extenso documento titulado “Proposiciones ¢ Ideas Precisas”, en el cual se encargaba de fundamentar y explicar detalladamente las diversas ropuestas contenidas en el anteproyecto en elaboracion. Dicho informe era enviado con consciencia “de la alta responsabilidad que significa la honrosa y delicada tarca que tuviérais a bien. encomendarnos a pocos dias después del Pronunciamiento Militar, en el sentido de elaborar un anteproyecto de nueva Carta Fundamental, destinado a reconstituit, renovar y perfeccionar la institucionalidad fundamental de la Reptblica”. La Comisién estimaba este encargo “especialmente trascendente, porque, como lo expresara V.E. ent Chacarillas, el 11 de septiembre de 1973 no sélo significé el derrocamiento de un Gobierno ilegitimo y fracasado, sino que represents el término de un régimen politico- institucional definitivamente agotado y el consiguiente imperativo de construir uno nuevo”. Estas afirmaciones son decisivas para comprender el profundo espiritu refundacional que animaba a los redactores de la Constitucién plebiscitada en 1980, puesto que determinaba que esta labor no fuera asumida como “una tatea de mera restauracién, sino, como lo recaleara entonces V.E. de una obra eminentemente creadora, sin perjuicio de que dicha creacién, para ser fecunda, debe enraizarse en los signos profundos de nuestra auténtica y mejor tradicién nacional”. En cuanto al objeto de nuestro andlisis, 1a Comisién Ortizar hacia saber al Presidente Pinochet que estimaba necesario darle al Senado tuna composicin dual: un sector ded, equivalent, como se ver, a aproximadamente un tecio, estaré constituido por senadores por derecho propio y_ otros de generacign no electoral designados en ta forma que més adelante se diri, y que serin exponentes de las funciones relevantes de la vida nacional y que junto con Hevar la experiencia y moderacién de hhan jovestido las mas allasealidades de la vida republicana, contribuyan a la despolitizacién del ‘Senado, en comparacién con el eardcter eminentemtente politico de la Cimara de Diputados, En cuanto al resto de los senadores, se proponia por Ia Comisién Ortizar que este ‘sector estar constituido por treinta senadores nacionales elegidos por un colegio electoral tinico”. Se estimaba conveniente para la eleccién de los senadores un Colegio Elegtoral Unico de ia Republica, y atendida ta raturaleza de este Colegio, consideramos que cada elector pueda disponer para marear sus preferencias de un nimero de votos no aeumulatives que determinaré la ley y que no deberia ser inferior a un tereio ni superior a dos tecios de los cargos que haya de provecrse en cada eleceién, Jaime Guzman defendia esta férmula de seleccién sefialando que, si bien la idea de senadores nacfonales presenta el inconveniente de campatas'politicas mas costosus, tiende a clevar la calidad de los'elegidos, conformanda un Senado de alo relieve ciudadano, ajeno a la limitacién que ls elecciones regionales imponen en cuanto ala influencia ue siempre juegan en ellas los intereses locales y los servicios a los electors. Un verdadero Semado de lit Repiblica, de cardeter consiguiestemente nacional, hace mis provechaso el bicameralismo y justfiea sos funciones de indole jurisiecional cuasinjurisdiccional, por un lado, y de prestar su acuerdo 0 evacuar su opiniGn ante actos o consultas del Jefe del Estado, por ef otro, cometidos que ya le asignis Ia Constitucidn de 1925, y que parece conveniente ‘mantener y reforzat. Esta proposicién, que como veremos mas adelante fue desechada por el Consejo de Estado, se traducia en la siguiente propuesta: “articula $1.~ EI Senado estéintegrado por treinta miembros elegidas en votacién directa en et colegio electoral nico para toda la repablica. 135, Cada elector tendr derecho a un yoto méltiple no aeumulativo; y podré marcar sus preferencias respecto de un nimero miximo de candidatos que seré determinado por la ley, el que en todo caso no seré inferior a un tercio ni superior a dos tercios de los cargos que haya de proveerse. Resultanin elegidos los eandidatos que obtuvieren las ms altas mayorias individuals. Los Senatdores clegidos por votacién directa durarin ocho aos en sus cargos, y se renovarin por parcialidades de quince cada cusiro anos". Tal estructuracién mixta del Senado se adoptaba porque en opinién de la Comisién “no nos parece conveniente que la Cémara Alta tenga un origen exclusivamente popular derivado del suftagio universal, pues ello conduce, como ocurrié en el pasado, a que prevalezcan en ella las preocupaciones de caricter politico y electorales, a pesar de que no era ese el espiritu del constituyente de 1925”. Esta estructura debia conducir “a una mejor seleccién de sus integrantes, sea por las calidades que necesariamente deberdn tener los miembros por derecho propio o por generacién no electoral, sea porque sélo los hombres mas connotados del pais tendriin opcién a ser elegidos por toda la ciudadania”. De tal manera, se estimaba que el Senado se transformaria en “una fuerza esencialmente moderadora, representativa de la Nacién toda, y que no tendra el cardcter politico que legé a tener en el pasado”. Es interesante también sefialar que en el anteproyecto elaborado por la Comisién Ortizzar, habia un esfuerzo deliberado por modificar las condiciones en que se habia desarfollado la labor parlamentaria con anterioridad al 11 de septiembre de 1973. Este proposito, sistematizado en el informe con el nombre de “Dignificacién de la funcién parlamentaria”, exigia en opinién de la Comisién “la adopcién de medidas destinadas a dignificarla, lo cual se logra mediante un estricto régimen de inhabilidades, ineompatibilidades e incapacidades, cuyo objeto fundamental es separar la funcién politica de la funcién gremial e impedir que tuna persona se valga de la influencia que le otorga el desempefio de ciertos cargos 0 actividades para lograr un lugar en el Parlamento”. Uno de los efectos précticos de mayor interés, puesto que ha proyectado sus resultados hasta el dia de hoy, es la modificacién del “privilegio de la inviolabilidad de que disfrutan los parlamentarios en los términos amplios en que estaba consagrada y que constituia una verdadera impunidad para delinquir por medio de la injuria y la calumnia”. En este proceso de elaboracién constitucional, fue determinante la figura de Jaime Guzmén. El constitucionalista, profesor de la Universidad Catélica y fundador del Gremialismo en dicha casa de ‘estudios, asesord a la Junta de Gobierno en materias politicas y constitucionales y fue integrante de la Comision Ortdzar desde un primer momento. Guzmin desempefts una labor de difusién del pensamiento inspirador del proyecto constitucional muy importante en una época en que el debate pblico estaba altamente restringido. Al respecto, afirmaba que el esfuerzo representado por el nuevo ordenamiento constitucional entroncaba con 4a major traicién republicana ehilena, con una tal resolucién ereaiva para responder os desafios que la realidad mundial y la experiencia chilena nas planican, que cabe hablar con ad de una nueva Constitcién para una nueva democracia No signifi esto la absueda i i itco into, sno la volunad! de compromeereficazmente { nuesirafutura demoeracia con 10s valores dela iberad, a seguridad, el progreso ya albandonando la bisicaneutralidad que al respecto caret hast septembre de 1973. Indudablemente, en esto se manifiesta heredero del pensamiento conservador chileno, representado entre otros por Alberto Edwards cuando manifestaba que “las leyes cuando no estin de acuerdo con las necesidades ¢ idiosincrasia del pueblo para el cual se dictan, no producirdn, ciertamente los milagros que de ellas han podido esperar los idedlogos, pero ia, ral régimen institucional chileno 136 50 no quiere decir que no produciran efecto alguno”. Guzman reconoce entonces que “a como ereemos que para la opinién pablica nacional resultaria inaceptable Ia sustitucién del suftagio universal como fuente predominante para generar el poder politico, pensamos que ‘s6lo muy pocos dogméticos objetardn un complemento de aquél como el descrito, tendiente a colocarle un prudente contrapeso que atenie sus riesgos”. “En iiltima instancia”, sostenia Guzmén, “no debemos olvidar que el suffagio universal no agota la voluntad més profunda yy permanente de la nacién”” Precisamente en este sentido se explica Ia validacién por parte de Guzmén de la democracia como método principal de eleccién de los gobernantes, “como método ampliamente predominante pero no excluyente para generar las autoridades politicas”, sin perjuicio de que abogara por st complementariedad con otros mecanismos; opcién que manifestara sefialando que “cabe insistir en que la configuracién de una nueva democracia, por profunda que sea su originalidad, supone algo esencial, que es la opeién de la democraci como forma normal de gobiemo para el futuro de Chile. Ello constituye un imperative de nuestra tradicién ¢ idiosincrasia al margen de las cuales todo proyecto institucional resulta ilusorio 6 efimero”. En efecto, como explica Guzmén, la votacién popular “se propone para legir al Presidente de Ia Repdblica, a la totalidad de la Cémara de Diputados y a las dos terceras partes del Senado, Sin embargo, el tercio restante de éste se sugiere integrarlo con personalidades que hayan investido las mas altas calidades de la vida republicana, y siguiendo variados métodos para su generacién”. Jaime Guzmn se hace eargo del desafio que plantea el bicameralismo, que como ya hemos sefialado explicita la necesidad de diferenciar a ambas ramas del Parlamento en cuanto a su composicién. Opina que partiendo del presupuesto del bicameralismo, “parece de toda conveniencia perfilar en forma mas clara la diferente naturaleza de la Camara de Diputados ¥y del Senado, tanto en su generacién y composicién como en sus atribuciones. En este sentido, estimo que la Camara de Diputados debe ser una expresién fundamentalmente territorial, a base de circunscripciones electorales que se estructuren con énfasis en el factor geogrifico, sin perjuicio de considerar también el factor poblacional. Esta preeminencia territorial de la Camara permite que el Senado se estructure en cambio a través-de miembros clegidos en colegio electoral tinico para toda la Republica, complementado por alrededor de un tercio de senadores cuya generacién no emane del sufragio popular directo € inmediato, El predominio que en Ia eleccién de los senadores nacionales tendria el electorado de las grandes ciudades, especialmente Santiago y Valparaiso, se veria paliado asi por la estructura de representacién territorial de la Camara de Diputados”. Si bien este ‘esquema se vera parcialmente afectado por la substitucién de los senadores nacionales por senadores regionales que hard el Consejo de Estado, la fundamentacién altima de la diferenciacién ‘orgénica entre Senado.y Cémara de Diputados permanecers en el proyecto plebiscitado en 1980 y de alguna manera seguiré inedlume hasta la eliminacién de los senadores institucionales, designados y vitalicios por la Reforma de 2005. Uno de los puntos que posteriormente se revelarin como altamente polémicos sobre esta institucién es la legitimidad democritica de dichos senadores. Jaime Guzimén no evadié el punto, refiriéndose en varias de sus intervenciones piiblicas a este conflicto, A partir del presupuesto de que “la soberania se expresa dentro de una comunidad en forma variada y orginica, y que resulta absurdo circunscribirla a una sola y determinada manifestacién de ésta, por importante que sea, como el sufragio universal”, Guzmén adelanta su opinién de que “considerar que el titulo para ser senador que emanaria de haber servido los més altos cargos republicanos, y de ser elegido ademas como tal por quienes ejerzan las funciones 137 més relevantes de la vida’ nacional cuando corresponda designar o renovar ‘a tales senadores, podria estimarse como de ‘segunda clase” en comparacién con el titulo que provendrd de la eleccién popular directa para el resto del Senado, implicaria atribuir al pueblo chileno una visiOn estrecha y prejuiciada ajena a su buen sentido”. Es més, ‘ando las cualidades de polemista que le hicieran conocido, llega a desafiar a los criticos del sistema seftalando que “a quienes consideran que este tercio del Senado seria ‘anti- democritico’, como una destacada figura politica lo sefialara recientemente, me atrevo a emplazarlos a que expliquen por qué no le hicieron jamas ese cargo al ex Presidente don Jorge Alessandri, que ya en 1964 propuso Ia estructuracién del Senado con un tercio que no fuera de generacién popular, en circunstancias de que él postulé como: candidato presidencial en 1970, oportunidad en la cual no se omitié elemento alguno, legitimo o ilegitimo, que pudiera seryir para atacarlo, Esta tardia reaccién de algunos sectores ante la idea en cuestidn revela que no es su contenido mismo, sino un movil muy distinto Io que inspira sus actuales objeciones”. Por lo demés, “su condicién minoritaria dentro del conjunto, deja suficientemente nitida la opcién democritica a la que es inherente el sufragio universal, al mismo tiempo que lo hace aceptable para nuestra opinién piblica, que dificitmente compartiria ir més lejos en ta materia” Algunas voces, como la del ex Senador Francisco Bulnes, hacian ver que “no hay razén alguna para que el Presidente de la Repiblica designe dos senadores, pudiendo eventualmente decidir de ese modo la mayoria del Senado, que es por naturaleza un Poder independiente del Ejecutivo”. En respuesta a ello, Guzman refuta observando que “no se trata de darle una influencia excesiva al Presidente de la Reptiblica dentro del Senado, ya que su intervencién en el origen del tercio propuesto es minima... Muy diferente es la idea propuesta por el anteproyecto constitucional. Lo que se petsigue con ésta es incorporar al Senado a personalidades de alto e indiscutido relieve ciudadano, que Hleven la moderacién y la experiencia a un cuerpo que debe caracterizarse por dichos rasgos”. Esta iltima cualidad, como hemos seflalado, es una caracteristica permanentemente buscada en el Senado a lo largo de la historia, Asi, “la generacién variada y miiltiple ideada por el proyecto para ellos, asegura que sean representantes de Ia tradici6n civica chilena, y no una cuota de ‘senadores del Presidente’, ni de ningin otro origen exclusivo. Confluyen en su designacién la Corte Suprema, el Consejo de Seguridad Nacional y el Jefe del Estado, en acertado equilibrio, y requirigndose calidades y exigencias muy precisas y elevadas para ser nominados, Ninguna autoridad ni érgano adquiere una influencia excesiva cn ol Senado a través de esta designacion”. Otra de las importantes definiciones constitucionales adoptadas por la Comisién Ortizar, y que Jaime Guzmin hace suyas, consistia en el rechazo a las formulas de integracién corporativa del Senado. “Ahora bien, estimo que la totalidad de la Cémara y los dos tercios del Senado deben ser elegidos por ‘sufragio universal y. directo, siendo personalmente contrario a toda sustitucién total o parcial de éste por la cleccién de representantes gremiales, segiin lo postulan las corrientes de tendencia corporativa”. Por diltimo, es necesario recordar que para Guzman, en la linea del Senado moderador deseado por parte de la doctrina, sostiene que el diferente modo de generar las dos Camaras favorece la idea original de “hacer de la Camara de Diputados un organo cminentemente politico, y del Senado un cuerpo, en cambio, moderador y de cardcter mis despolitizado”, para lo cual se hacia necesario “ptohibir expresamente que el Senado ejerza funciones fiscalizadoras, ya que si bien constitucionalmente cllas estaban reservadas a la Cémara de Diputatlos, en el hecho (durante la vigencia de la Constitucién del 25°) el Senado las 138 invadi6 en forma sostenida, distorsién que comenzé al incluirse en su Reglamento interno fa hora de incidentes”. Por esto destecaba que, como finalmente-ocurrié, “la nueva Constitucién tiene el deber de ponerle remedio en forma directa”. Una vez que la Comisién Ortizar remitié el Anteproyecto de nueva Constitucién a la Junta de Gobierno, ésta le encomendé al Consejo de Estado, organismo consultivo creado mediante el Acta Constitucional N° 1. Su trabajo de revisién del anteproyecto constitucional tuyo como resultado un segundo Anteproyecto, remitido nuevamente a la Junta de Gobiemo mediante un Oficio fechado cl | de julio de 1980 de dicho Consejo, presidido por el ex Presidente don Jorge Alessandri. 1 En dicho Oficio, el Consejo de Estado respaldé Ia iniciativa de innovar en la composicién del Senado a través de la creacién de senadores no electos. Asi, podemos leer en dicho informe que el Senado “tendré una composicién mixta: un cierto niimero sera elegido por las Regiories, a razén de dos por regién, salvo las regiones quinta y octava, que elegiran tres cada una, y Ia regién metropolitana que elegira seis. El resto del Senado se integraré con los ex Presidentes de la Repiblica, que serdn miembros de él por derecho propio y con cardeter vitalicio, y con nueve ciudadanos designados por el Presidente de la Republica”. Al respecto se estima que la “institueién de los senadores designados por el Presidente de In Repiiblica, que este Consejo comparte en su integridad, tiene por objeto principal que aquél pueda llevar al Senado, al margen de motivaciones puramente ‘politicas, a grandes servidores piiblicos, capaces de ilustrar los debates con sus conocimientos, experiencia y prestigio, y de traducir cumplidamente en los mismos, cuando sea preciso, el pensamiento del Jefe de Estado”: justificacién que va plenamente en la linea de lo sostenido tanto por la ‘Comisién Ortizar como personalmente por Jaime Guzmén. Ahora bien, es interesante observar que en cuanto a los senadores clectos por votacién popullar, el Consejo de Estado discrepa de la Comisién Ortizar. Aquella estimé de manera lundnime como inconveniente la eleccién de senadores nacionales y en.preferir que ellos fueran elegidos por las regiones. En la Sesién N° 68 de este Consejo, el Consejero Pedro Toaifiez manifesté que de esta forma “el Senado se convertiria en un semillero de candidatos presidenciales que crearia las mayores dificultades a la gestion del Presidente de la Repiblica”; y en la misma linea, expresé el Oficio del Consejo de Estado que mediante esta modificacién al proyecto preparado por la-Comisién Ortizar, “fuera de evitarse asi la existencia de varios ‘presidentes potenciales’, que podrian crear serias dificultades al que festé en funciones, se mantiene una tradicién’ politica mas que centenaria: la de que las distintas zonas del pais, con caracteristicas 0 necesidades semejantes, sigan contando con representacién propia en la Camara Alta”. En relacién con el requisito de edad solicitado a los senadores, el Consejo de Estado reconocié que en dicha materia al interior del organismo “se produjo un empate, pues ‘mientras una mitad del Consejo opts por los 40 aiios, la otra mitad se ineliné por fijar ese requisito en 35 aftos. Quienes votaron por la primera altemativa lo hicieron teniendo en vista... la conveniencia de no estimular las aspiraciones prematuras de quienes recién Hegan a la Camara de Diputados para transformarse cuanto antes en senadores. Tales anhelos pueden ser legitimos y explicables, pero en la realidad, si no se los limita, dan origen a una competencia demagégica intolerable y perturban seriamente el trabajo de los. senadores”. Entendemos que esta argumentacién va en la linea de obtener un Senado despolitizado, moderador, tal como hemos venido sefialando a lo largo de este trabajo. Finalmente, el texto'presentado a ta ciudadania para su aprobacién’ fue, en lo pertinente al tema de mayor interés en este trabajo, el siguiente: 139 “Anticulo 45°. El Senado se integraré con miembros elegidos en votacign ditecta por cada una de Is trece regiones del puis. A cada regién corresponders elegir dos senadores, en la forma ‘que determine la ley orginica constitucional espectiva, Los senadores elegidos por votacién directa durarin acho aos.en su cargo y se renovarén altemadamente cada cuatro aos, correspondiendo hacerlo en un periodo alos representantes de las regiones de nimero impar y en el siguiente a los de las egiones de niimero par y la regin ‘metropolitan. El Senado estar integrado tambign por 4) Los ex Presidentes de la Repiblica que hayan desempenado ef eargo durante ses aos en Forma continua, salvo que hubiesetenido lugar lo previso en el ineso teoero del mimero 1. de} anticulo 49 do esta Constitucién. Estos sénadores lo. serin par derecho propio y con carécter Vitaloio, sin pesuicio de que les sean apicables las incompatblidaes, incapacidades y ‘eausales de eesacin en el cargo contempladas en los acu $5, 56 y $7 de esta Consttucién; b) Dos ex Ministros dela Corte Suprema, elegids por ésta en votationes sueesivas, que hayan sdesempenado el cargo alo menos por das ates cantintos; ©) Un ex Contr Gener dea Repl, que haya dsempehado cargo lo meos pr dos ‘hos conlinus seid tomb perl Cone Spemes 4d) Un ex Comandante en Jefe del Feito, uno de la Armada, otro de la Fuerza Aérea, y un ex ‘General Director de Carabineros que hayan desempenado el cargo a lo menos por dos anos, ‘elogidos por el Consejo de Seguridad Nacional; ‘) Un ex Rector de universidad estatal @ reconocida por el Estado, que haya desempeiado et ‘cargo por un periogo no inferior a dos aos continues, designado por el Presidente de Ix Repiilica, y 4) Un ex Ministro de Estado, qué haya ejercido el cargo por mis de dos ais continuos, en periodos presidenciales anteriores a aquel en el cual se realiza el nombramiento, designado “tambign por el Presidente de la Repablic. Los senadores a que se refieren tas letras b), ), d),¢)y 1) de este aticulo durarin en sus cargos ‘ocho alos. Si s6lo existieren tres 0 mends personas que rednun las ealidades y requisitos cexigidos por las letras b) a ) de este artieulo, ls designaeién correspondiente podré recaer en ciudadanos que hayan desempeado otras funciones relevantes en los organismos, intituciones ‘servicios mencionads en eada una de ls eitadas letras. La designacion ‘de estos senadores se efeetuaré cada ocho ales dentro de los quince dias siguientes a Ia eleccion de senadores que corresponda. Las vacantes se proveerin en el mismo plazo, contado desde que se produjeren, ‘No podrn ser designados senadores quienes hubieren sido destituidos por el Senado conforme alarticulo 49 de esta Consttuetin”. EI trabajo realizado por estos dos organismos fue revisado finalmente por la Junta de Gobierno y plebiscitado. Con esto se abriria una larga discusion que ocuparia un importante lugar en ia agenda publica de los 25 afios siguientes. Las criticas opositoras, tanto a la legitimidad del texto como a la formula adoptada en materia de composicién del Senado, fueron tempranamente vishimbradas tanto al interior de la Comisién Ortizar y el Consejo de Estado, como en la recepcién que diversos partidarios del Gobierno Militar hicieron del texto, Entre éstos diltimos se encontraba el ex senador conservador Francisco Bulnes, quien en su discurso de inauguracién como Académico de Namero de la Academia Chilena de Ciencias Sociales, formulé un anélisis del Senado de 1980 en comparacién con el que le correspondié vivir a él durante la vigencia de la Constitucién de 1925. En aquella ocasién, tras sefialar que su andlisis seria “de cardcter critico, porque de otro modo no tendria ~utilidad alguna”, afirmé que “de la mayor parte del contenido de la nueva Constitucién yo 140 podria hacer elogios; pero hay en ella tres materias en’ que se cometieron, a mi juicio, desaciertos graves. Una de esas materias es el articulado transitorio que’ da para muchos eparos; otra son los preceptos, demasiado rigidos, a que deberin someterse las reformas constitucionales, y la tercera, que trataré ahora, es la normativa concerniente al Senado, que en parte afecta también a la Cémara de Diputados”. En primer lugar, el ex parlamentario manifestaba en relacién a Ia disminucién del niimero de senadores ~que de 45 que eran en el texto original de Ia Constitucién del 25, y de $0 que pasaron a ser desde 1969 por efecto de una reforma constitucional, se redujeron a35-, que “no veo ni: puedo imaginar una razén plausible para haber disminuido el nimero de senadores. Con 50 miembros, el Senado funcionaba con bastante agilidad y eficiencia, sin ‘que nadie sostuviera nunca que el nimero era excesivo. Mas bien podria considerarse escaso”. También se lamentaba def hecho de que ‘la Constitucién del 80 ha variado mucho Ia generacién del Senado. Més 0 menos un 25% de.los senadores no tendrin representacién popular, y el resto representard casi exelusivamente a las dos corrientes de opinién que sean electoralmente mas fuertes”. Esto Ilevaria politicamente a que “la eleccién de dos senadores por regién favorecerd excesivamente a las dos primeras fuerzas politicas, en un pais que tuvo en sus iltimos affos de vida demoecratica, y que parece tener todavia, tres fuerzas muy significativas”, y ademas a que regiones de diferente cantidad de poblacién obtuvieran la misma representacién, en citcunstancias de que en opinién de Bulnes “en Chile no tiene Justificacién alguna que regiones,de gran poblacién elijan el mismo nimero de senadores que regiones muy escasamente pobladas”. “Cierto que en los Estados Unidos de Norteamérica cada Estado elige 2 senadores —contintia-; pero alla esta anomalia, que distorsiona bastante la representacién popular, tiene un fundamento histérico, puesto que ‘esa nacién fue al principio una confederacién de Estados que habian sido colonias distintas de Inglaterra”, Por otra parte, en cuanto a los senadores designados, Bulnes expresaba que si bien “lo probable es que Jas personas asi designadas tengan muchos méritos personales”; su evaluacién era pesimista, puesto que “provendrin de actividades muy distintas a la parlamentaria y que tendrén generalmente una edad muy avanzada, (por lo cual) seran excepciones entre ellos los que redinan la vocacién politica y legislativa, el conocimiento general de los problemas piblicos, la experiencia parlamentaria y' las condiciones dialécticas y oratorias que se necesitan para ser un Senador eficiente y escuchado por sus colegas 0, en otras palabras, para ser un buen legislador”. Adicionalmente se hacia eco de la objecién democritica, desde una perspectiva que podriamos llamar tradicionalista: “lo verdaderamente grave es que semejante forma de elegit senadores rompe una tradicién profundamente arraigada en la mentalidad chilena y no se adapta a los conceptos democriticos generalmente reconocidos como tales y ni atin al viejo principio de separacién de los poderes, que es uno de los fundamentos del orden constitucional en el ‘mundo libre”, Finalmente calificaba como a lo menos dudoso el sistema de incorporar como senadores por derecho propio a los ex Presidentes de Ia Repliblica, “porque si bien es un hecho que aportarén conocimiento de los negocios publicos, la experiencia histérica nos demuestra que los ex Presidentes de Chile, cuando Hlegan al Senado, mantienen sus inclinaciones politicas ¢ incluso sus aspiraciones presidenciales, que son bastante incompatibles con la calidad de senador por derecho propio, ya que un senador de esta clase s6lo se justifica si es tuna especie de arbitro, libre de ambiciones politicas y colocado en un plano de gran altura”. 141 Estos puntos lo llevaban a sostener que “puedo decir que los cambios introducidos en la normativa del Senado por la Constitucién del 80 dejan, a mi juicio, un balance decididamente negativo”, y a lamentar la “capitis deminutio” de le Camara Alta, que on opinién de este ex parlamentario “fue, en toda nuestra vida republicana, ‘una de las columnas del templo’, y que casi siempre obré con altura de miras, sin caer en excesds, y sirviendo en cambio como dique en que se estrellaban los errores y demasias, relativamente frecuentes, de Ministros y funcionarios”. WML. La transicién a la democracia en niateria del Senado Tras la aprobacién de Ia Constitucién en el plebiscito de 1980, la oposicién al gobierno militar vivié algunos de sus instantes mas eriticos. La sensacién de derrota ante la victoria obtenida por el oficialismo dificult6 durante un buen tiempo la conduccién politica de las fuerzas de oposicién al régimen. En el plano de la contingencia, Ia insatisfaccién de la oposicién se manifestaba reiteradamente ante el resultado de la “definicién constitucional”. Genaro Arriagada, en un ciclo de charlas organizado por CIEPLAN sobre la democracia en Chile, resumfa de esta manera la actitud opositora en Ia materia en estudio: “dado que el Presidente de la Repiblica no seria elegido democraticamente, sino en un. plebiscito (cl de 1988), parcoc pertinente In siguiente pregunta: en esta Constitucidn gqué derechos le corresponden al pueblo? Al pueblo, expresindose a través de elecciones, le queda una sola cosa, que es el Parlamento. Al pueblo le corresponde nombrar a un Senado, que esté constituido por 26 miembros electivos, y 9 que son designados (cuatro por el Consejo de Seguridad Nacional; vale decir por las Fuerzas Armadas; tres por la Corte Suprema y dos por el Presidente de la Repiiblica), mas los ex Presidentes de la RepGblica, De manera tal que le corresponde elegir una parte del Senado y elegir una Camara de Diputados que pricticamente no tiene atribuciones de ninguna especie, como ya lo he sefialado”. El camino opositor, en Io. que concierne al problema constitucional, ya habia sido dilucidado con anterioridad a esa fecha, En el ya famoso-seminario “Un Sistema Juridico- Politico Constitucional para Chile”, organizado por el ICHEH en 1984, el destacado constitucionalisia Francisco Cumplido habia planteado la. siguiente formula: “Puede ser reformada 1a Constitucién del 80? En el Periodo de Transicién, el Poder Constituyente reside en la Junta de Gobierno, con Ia integracién de esa Junta que les he sefialado”. Asi, un eventual plebiscito “sélo es procedénte en el momento en que la Junta aprueba una reforma, De manera entonces que la reforma constitucional en el Periodo de Transicién depende, en definitiva, del sefior Presidente de la Repiiblica, Comandante en Jefe del Ejército, Miembro del Consejo Superior de Seguridad Nacional. Es él el que en definitiva tiene que pronunciarse”. Esta observacién técnica iba acompafiada por Ia recomendacién del constitucionalista de que “hay que tener las cosas muy claras para poder acordar férmulas de salida politica”, lo que significaba que si se consideraba “el procedimiento de Reforma Constitucional descrito, yo les diria que lego a la conclusién de que sélo la negociacién ‘politica en la etapa de Transicién podria cambiar la Constitucién de 1980”. El guante estaba lanzado y faltaba el itinerario politico. En dicho seminario, Patricio Aylwin formulé un planteamiento politico que articulaba dicha aspiracién de manera sistémica en los siguientes puntos: Uno sulida joridico- poltica posible es indispensable para salvar a Chile de males atin 2°No hay salidajurtaico- politica posible si no se prescinde del tema de la legitimidads 142

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