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Defensoría Pública del Ecuador

Dirección Nacional de Comunidades


Pueblos y Nacionalidades 2

0
ÍNDICE
Tabla de contenido
PRESENTACIÓN......................................................... 4
BREVÍSIMA RELACIÓN DE LA DESTRUCCIÓN DE LAS INDIAS
................................................................................... 116
Por Bartolomé de Las Casas (1542).......................... 116
CAPÍTULO PRIMERO ........................................ 116
OPÚSCULO PRIMERO ................................... 116
EXORDIO......................................................... 116
Estados y Pueblos indígenas ......................................... 6
El caso ecuatoriano ................................................... 6
El denominado problema cultural ......................... 6
El problema cultural en el ecuador ....................... 8
El estado nacional ecuatoriano............................ 11
El llamado problema étnico y la democracia en el estado nacional
............................................................................. 13
Contenido de la plurinacionalidad ...................... 15
La aplicación de tales propuestas implicaría: ..... 16
CONCIENCIA Y SABIDURIA EN EL MUNDO ANDINO 18
Introducción ............................................................ 18
Ideología Colonial: dominación antigua y contemporánea 21
Primera parte ....................................................... 21
Colonización socio económica y política ........... 23
Colonización de las almas y la naturaleza .......... 26
Segunda Parte.......................................................... 28
Paradigma Abya-Yala ......................................... 28
Kapak Ñan y Alli-Kawsay .................................. 33
Sumak kawsay .................................................... 34
EL SUMAK KAWSAY COMO PROYECTO POLÍTICO 35
Introducción ............................................................ 35
Sumak Kawsay vs. Neoliberalismo .................... 36
Elementos para una conceptualización ............... 38
Lo Comunitario en el centro del Sumak Kawsay 40
BUEN VIVIR: UN NECESARIO RELANZAMIENTO44
KAWSAK SACHA – SELVA VIVIENTE ................ 49
1
Introducción ............................................................ 49
Kawsak sacha - selva viviente ............................ 50
MUJERES INDÍGENAS, EL SUMAK KAWSAY, Y LA
JUSTICIA INDÍGENA COMUNITARIA ............. 53
Desventajas de las Mujeres en el Acceso a la Justicia. 53
EL Papel de las Mujeres Kichwa en el sistema de Justicia Indígena
Comunitaria......................................................... 65
Mujer Indígena Kichwa y Modelo Económico Colonial 70
BIBLIOGRAFIA ................................................ 73
¿Qué es el “SUMAK KAWSAY”?............................. 75
Marco teórico y principios constitucionales que utilizaremos en la
presente investigación, análisis de los resultados y propuesta 84
Antecedente del constitucionalismo plurinacional e intercultural
................................................................................. 84
Constitución multicultural y pluriétnico ............. 86
Pluralidad de ordenamientos jurídicos en la Constitución
multicultural y pluriétnico................................... 90
Constitucionalismo plurinacional e intercultural y principios
relevantes para esta investigación. ...................... 92
¿Qué significa el Estado plurinacional e intercultural? 92
Algunos principios básicos del Estado plurinacional e intercultural
para comprender la pluralidad de ordenamientos jurídicos y la
“justicia indígena” ............................................... 93
a) Autonomía de las comunidades, comunas, pueblos y
nacionalidades indígenas .................................... 93
b) Pluralidad de ordenamientos jurídicos y nivel de igual de
oportunidades ...................................................... 96
c) Hacia una justicia intercultural ...................... 99
d) Límites de la justicia ordinaria y justicias indígenas en la
pluralidad de ordenamientos jurídicos ............. 100
f) Consulta previa libre e informada a los colectivos indígenas
........................................................................... 103
Derecho de acceso a justicia y Defensoría Pública.107
Derecho de acceso a justicia ............................. 107
La obligación de proveer servicios de asistencia jurídica gratuita
........................................................................... 109
Defensa Pública y servicio de asistencia jurídica gratuita 112

2
Defensa pública gratuita, colectivos indígenas y sus miembros
........................................................................... 113

3
PRESENTACIÓN

La gran distancia que media en el mutuo conocimiento de la


diversidad de las culturas entre sí, es el obstáculo real, para que viva la
interculturalidad, como definición de ser del Estado Ecuatoriano.
La Defensoría Pública ya ha asumido este reto, difícil, que sínica
abrirse a la comprensión de lo distinto porque sínica
compensar grandes vacíos y superar enormes desprecios, en
una sociedad heredera de matrices coloniales, no superadas,
todavía. Insistir cotidianamente en la misión de conocimiento y
capacitación de todos los operadores de justicia, en todos los
campos, y la concreción en la gestión de este modus vivendi y
operandi, nos permitirá cumplir con el principio de
interculturalidad.

Estos cuadernos están orientados a la formación teórica de


los defensores en materias constitucionales, como son la justicia
indígena, la plurinacionalidad y la interculturalidad, temas complejos
y ligeramente incorporados en nuestro pensamiento teórico
jurídico.

Además vamos a plasmar testimonios y pensamientos de los actores


indígenas sobre su cultura, sin intermediarios, como herramientas
de apertura y entendimiento de esta realidad exquisita de los mundos
invisibilizados de nuestra sociedad.

El reto es mayor, si vemos que en el Ecuador existen,


cohabitando 14 nacionalidades y 18 pueblos, reconocidos
como tales, con su propia lengua, cosmovisión, conocimientos,
4
administración de justicia y costumbres diversas, empezando por la
nacionalidad kichwa, y continuando hacia los otros colectivos en
las provincias respectivas. Un defensor público que ignore
esta misión, estará siendo parcial y no es óptimo para el
ejercicio pleno de su función, como es el ideal al que queremos
llegar.

Doctor Ernesto Pazmiño.


Defensor Público General

5
Estados y Pueblos indígenas

Luis Maldonado Ruiz

El caso ecuatoriano

El denominado problema cultural

Hablar de cultura y de las culturas es hablar de ámbitos bastante


complejos y de una multiplicidad de campos que comprenden desde
los procesos económicos con todas sus dinámicas productivas,
incluidos el conocimiento, la ciencia y la tecnología, hasta esferas que
abarcan dimensiones estrictamente subjetivas de los seres humanos y
de los pueblos tales como la cosmovisión, la espiritualidad, la
sensibilidad, la conciencia, el lenguaje, etc.; es decir que, cuando nos
referimos a la cultura, estamos hablando de todas las formas humanas
de producción individual y reproducción social. Esta complejidad y
amplitud ha dado surgimiento a una diversidad de reflexiones.

El llamado problema de la cultura ha sido una constante en la historia


de la humanidad; desde que se constituyeron las sociedades grandes y
la consecuente complejización de su organización, dando surgimiento
al Estado, la particular forma de vida y de producción y reproducción,
es decir la cultura, fue elemento básico de distinción de unos pueblos
y/o estados con otros. Uno de los argumentos fuertes de la
modernidad es justamente la superación del estado de naturaleza
gracias a la cultura. Los primeros estados fuertes, Egipto, los distintos
estados griegos, Roma, entre otros, se diferenciaban y discriminaban a
los débiles llamándolos bárbaros; los pueblos de Abya Yala tampoco
escaparon a esta lógica: los Inkas llamaban aucas a los habitantes de la
selva o a quienes no hablaban la lengua oficial, el kichwa.
6
Cuando los modernos estados burgueses se constituyen durante la
modernidad albergando en su interior a varios pueblos con distintas
formas culturales y de organización, y, sobre todo, cuando uno de
estos hegemoniza el poder, dominando y discriminando o los otros,
entonces la cultura emerge como un factor que puede suscitar
conflictos sociales y políticos, que incluso pueden devenir en cruentas
guerras.

La cultura como factor de conflicto adquiere particulares y dramáticas


características con la instauración del capitalismo y la imposición del
liberalismo como única filosofía universalmente válida para toda la
humanidad, que tiene al triunfo de la revolución francesa como su
fecha de nacimiento más representativa. La pretensión del liberalismo
capitalista ha sido declarar superado el problema cultural mostrándose
a sí mismo como universalmente válido y moderno, declarando a todas
las demás formas muertas o arcaicas. Como podemos ver, la
hegemonía del liberalismo capitalista no ha significado la superación
del problema cultural sino más bien su ocultamiento.

En América Latina (AL), este tema ha estado presente desde el inicio


de la conquista europea en los siglos XV y XVI y de manera dramática,
ya que ni siquiera teníamos el status de pueblos inferiores, porque para
los europeos no éramos humanos recuérdese la argumentación
lascasiana en contra de Sepúlveda; hoy nos resultan anecdóticas las
interminables y eruditas discusiones sobre si los indígenas tenían alma
o no, requisito indispensable para considerar la condición ontológica
de humano.

Con la independencia americana del dominio español y la instauración


de los estados nacionales, el problema cultural no sufre ninguna
mejora, más bien se agudiza. Los nuevos gobernantes nacionales
adoptan, si8 modelo de organización económica y el liberalismo, desde
sus aristas más conservadoras, como principio filosófico; y declaran a
los nuevos estados como Pueblos indígenas, estado y democracia

7
independientes y a todos sus habitantes ciudadanos libres, cerrando así
toda diferenciación política, cultural, propia de un continente plural.

Esta matriz del problema se ha convertido en un proceso de


permanente confrontación social, política y cultural en toda AL, y el
Ecuador no ha sido la excepción. El presente trabajo es un intento por
recoger algunos elementos de este proceso de resistencia de los
pueblos indígenas del Ecuador, a partir de las experiencias vividas por
el Movimiento Indígena (MI) en su lucha por democratizar la
organización cultural del país.

El problema cultural en el ecuador

Cuando llegaron los españoles a los territorios del Estado llamado


Tahuantinsuyo (actual Bolivia, Perú, Ecuador, Norte de Chile y
Argentina y Sur de Colombia), sus habitantes vivían un avanzado
proceso de unificación nacional, cuyo pilar era la comunidad, los
señoríos étnicos, ayllus, las confederaciones, todos bajo la hegemonía
inka; “los incas eran portadores de lo universal la religión solar, el
kichwa, el maíz, el sistema decimal, la infraestructura. Huayna Kápac1
fue sin duda [el] Moisés [andino] y el Sol, Jehová” (Moreano, 1993: 73).

La conquista y la posterior colonización española fueron un hecho


brutal y doloroso para los pueblos indígenas, ya que quebraron ese
proceso en su eje vertebrado. Sin embargo, entre las cosas que no
pudieron destruir y que lograron sobrevivir en el tiempo, figura la
comunidad: espacio vital de la existencia histórica de los pueblos
originarios; en ella se replegaron los indígenas como medio de
sobrevivencia y resistencia. Sus luchas siempre apuntaron a la
reunificación nacional, a reanudar el proceso interrumpido. A lo largo

1
Huayna Kápac (muerto en 1525). Inca del Perú. Durante su mandato el
Tahuantinsuyo alcanzó su mayor extensión. Trasladó su residencia real de Cuzco a la
región de Quito. A su muerte repartió el Tahuantinsuyo entre sus dos hijos: el Norte
para Atahualpa y el Sur para Huáscar.
8
de la colonia y en las primeras épocas de la república las luchas de los
indígenas en el Ecuador tuvieron esas características, es decir, fueron
luchas y movimientos de liberación nacional.

El levantamiento dirigido por Fernando Daquilema y Manuela León en


1871 fue el último de la fase del movimiento nacional indio2.

El Huasipungo es la denominación kichwa de una relación servil de


producción caracterizada por la entrega de una porción de tierra a los
indígenas de la hacienda, quienes pagaban su usufructo en especies y
en trabajo, contabilizado este en el “libro de rayas”.

Con la consolidación de la república y la instalación del sistema de


hacienda, los pueblos indígenas y su antigua nación quedan integrados
a su estructura, a su economía capitalista y a su cultura liberal mestiza.
Roto el vínculo comunal, el indígena se convierte en campesino; la
lucha nacional da paso a la lucha agraria, es decir, enfrentamientos
dentro de la hacienda por reivindicaciones económicas gremiales. Los
sujetos de la acción ya no son los indios sino los campesinos
huasipungeros3.

Los elementos centrales de génesis del actual MI se ubican en las


luchas campesinas contra la injusticia social y la desigual tenencia de la
tierra, que perseguían transformaciones agrarias; este proceso se inicia
en los años cuarenta y se extiende hasta los años setenta del siglo
pasado. En este período se producen dos reformas agrarias, en 1964 y
1975; dichas reformas fueron la respuesta de los sectores dominantes

2
Si bien el levantamiento tuvo extensión local, Sierra Centro del Ecuador, su
repercusión política fue nacional porque en el momento de alzada declaró a Fernando
Daquilema Rey, lo que implicaba desconocer al Gobierno Estatal. Finalmente fue
ahogado a sangre y fuego por el presidente de entonces, García Moreno.
3
El Huasipungo es la denominación kichwa de una relación servil de producción
caracterizada por la entrega de una porción de tierra a los indígenas de la hacienda,
quienes pagaban su usufructo en especies y en trabajo, contabilizado este en el “libro
de rayas”.
9
nacionales, conducidas y respaldadas por EE.UU., y en el fondo
buscaban repartir cierta parte de las tierras pero sin afectar la
propiedad privada y el sistema de explotación rural, con lo que se
buscaba tranquilizar la creciente lucha campesina por la tierra, que en
él se veía estimulada por los vientos del triunfo de la Revolución
Cubana. Con lo que la llamada Reforma Agraria buscaba dos objetivos
fundamentales:

1- Contrarrestar una eminente insurrección campesina; para ello


liquidó el régimen de hacienda, convirtiendo a los antiguos
huasipungeros peones de hacienda en pequeños propietarios.
2- Articular el sector agrario al mercado internacional, concretando la
modernización capitalista de la antigua empresa patronal
hacendataria en agroindustrias.

Con las dos reformas agrarias se logró contener las luchas campesinas
dentro del marco institucional del Estado. La oligarquía agro industrial
retuvo las mejores tierras en sus manos, consolidando así su poder. Las
tierras que se repartieron entre los campesinos fueron las que
pertenecían al Estado o a las congregaciones religiosas, que a su vez
resultaron las de peor calidad.

La reforma agraria, “al liberalizar a los indios del sistema de hacienda y


de las relaciones de servidumbre, creó las condiciones para Pueblos
indígenas, estado y democracia la recomposición de la comunidad
india” (Moreano, 1993: 74). Los campesinos que pasaron a ser
pequeños propietarios libres encontraron en la comunidad el espacio
de reintegración y de unidad social, política y cultural; no sólo como
espacio físico sino como entidad histórica y realidad cultural natural
que abriera paso a la conformación del actual MI nacional.
Fundamentada, en un primer momento, en la lucha por la tierra,
posteriormente y en forma progresiva se va extendiendo a las
reivindicaciones culturales, étnicas y políticas: educación bilingüe,
respeto a las prácticas propias medicina, espiritualidad, sistemas
legales, reconocimiento de su condición de pueblos, nueva

10
Constitución vía Asamblea Constituyente, etc.; estos elementos son los
que se condensaron en el primer levantamiento indígena de 1990.

Sin duda, la emergencia del Movimiento Indígena en el Ecuador ha


significado la puesta en debate público de la organización cultural
misma del país y, en consecuencia, de la reforma del Estado. Su
cosmovisión respecto de la humanidad y la naturaleza ha sido un
fuerte aporte a una sociedad en crisis, no sólo en el campo económico
y político sino en su visión civilizatoria, influyendo en el desarrollo del
pensamiento ecológico moderno, entre otros aportes.

En lo político sus concepciones y propuestas son una frontal crítica a la


democracia y al Estado excluyente y jerárquico; es decir, entra en
confrontación directa con el carácter del Estado nacional ecuatoriano.

El estado nacional ecuatoriano

El Estado ecuatoriano se levantó sobre las bases del régimen colonial,


con la conducción política y la hegemonía cultural de la clase
terrateniente, sobre todo de la sierra. Con posterior y tardía inserción
en el mercado mundial, vía exportación de productos agrícolas, sobre
todo de productos de la costa ecuatoriana, se consolida un nuevo
sector social, económicamente poderoso, y un nuevo polo de poder
político, los agros exportadores costeños.

Razones estas por las cuales el Ecuador nació sin una integración
económica nacional, sin un territorio definido4, sin una cultura
nacional consolidada, y con una población dispersa y enfrentada:
costeños-serranos, huasipungueros terratenientes, mestizos-indios;
como ejemplo podemos mencionar que se establecía como único

4
El Ecuador, desde su nacimiento, tuvo conflictos limítrofes con los estados vecinos y
recién en 1999 finalmente definió sus fronteras, en un tratado de límites y de paz
firmado con el Perú.

11
idioma oficial el castellano cuando el 80% de la población sólo hablaba
el Kichwa.

En lo que respecta a lo político-ideológico, oficialmente, el Estado nace


como la expresión de una sola Nación, la mestiza, sobre bases
históricas indígenas y coloniales hispanas; en consecuencia, se ha
establecido oficialmente que en el Ecuador hay una sola identidad
ecuatoriana y un solo Estado nacional que se debía consolidar: “el
Ecuador no sólo que nace débil, disperso, crecientemente proclive a la
subordinación al mercado externo y a las grandes potencias en
ascenso, sino que las fórmulas constitucionales y legales no
correspondían a una realidad social compleja y heterogénea. Se
declara la igualdad ante la ley, pero había en el país negros esclavos,
considerados como cosas; se vendían haciendas con indios y todo; se
consagraba la inferioridad jurídica de los naturales” (Ayala Mora, 1992:
13).

A partir de la Revolución Liberal de 1895, protagonizada por Eloy


Alfaro y los grupos revolucionarios conocidos como montoneras y
conformados por negros, indígenas y todas las clases populares, y que
fuera capitalizada políticamente por la oligarquía agro exportadora
costeña, nace el actual Estado moderno, cuya caracterización podemos
resumir así:

1- Un Estado fuerte y una sociedad fragmentada.


2- Una creciente dependencia económica y política de los centros de
poder mundial, sobre todo de EE.UU.
3- Una burguesía débil, sin un proyecto nacional. Con el poder
dividido en dos polos: agroindustriales serranos y agro
exportadoras costeños, fundamentalmente.
4- Excluyente y homogeneizante en razón de que sólo reconoce una
sola identidad mestiza y una sola nacionalidad ecuatoriana.
5- Con una radical fragmentación y división sociocultural y
económica.

12
Tras el asesinato de Eloy Alfaro (en 1912) y todos sus lugartenientes, y
la derrota de las montoneras dirigidas por Carlos Concha, último
alfarista sobreviviente, en 1917, la nueva burguesía que se consolida
en el poder impone una conducción conservadora e impide una
democratización del Estado.

Con ello la lógica política de la burguesía se mantiene; como clase


gobernante, se resiste a reconocer una realidad diversa, porque
además de la sociedad mestiza existen, dentro de su territorio, no sólo
Pueblos indígenas, estado y democracia individuos sino también
pueblos y nacionalidades que además de ser ecuatorianos tienen una
identidad definida mucho antes de la conformación del Estado
ecuatoriano. Y que por tanto no sólo son historia sino una realidad
latente.

El llamado problema étnico y la democracia en el estado


nacional

El tratamiento y la búsqueda de soluciones al problema étnico


representan un complejo desafío sociopolítico, tanto para los
defensores del Estado uninacional como para quienes la combaten.

A lo largo de este siglo se han ensayado una infinidad de fórmulas de


solución, que van desde aquellas que intentaban asimilar a las
poblaciones indígenas al proyecto hegemónico (por ejemplo el
Convenio 107 de la OIT)5 hasta las que buscaban simplemente
borrarlas.
.

5
Convenio emitido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 1957
sobre derechos de las poblaciones indígenas y tribales. Las principales propuestas de
este documento eran: reconocer derechos a las poblaciones indígenas, es decir, a un
conjunto de individuos con una misma identidad –esto significa derechos
individuales–; y la asimilación de estas culturas a la cultura mayoritaria
13
“La problemática étnico-nacional ha representado históricamente una
relación conflictiva entre el Estado y las agrupaciones humanas que
mantienen ciertas lealtades elementales y cierta identidad propia”
(Díaz Polanco, 1987: 14). Este problema ha radicado en el rechazo a la
diferenciación cultural y lingüística, propio de un proyecto político
centralista y exclusionista que reconoce la cultura e ideología de la
clase dominante y ve al otro como inferior, no civilizado, rezago del
atraso y subdesarrollo que hay que superar, y como obstáculo para la
unidad nacional.

La lucha en contra de tal proyecto ha demandado un largo proceso de


resistencia y movilización en lo político, lo organizativo y lo teórico.

Como habíamos dicho, el levantamiento indígena de 1990 fue la


condensación de todo el proceso de constitución de un nuevo sujeto
social. La presencia de lo indio en el escenario social y político nacional
significa, desde entonces, un profundo cuestionamiento de problemas
estructurales del Estado ecuatoriano: su historia oficial, la democracia
de su Estado uninacional, la conformación cultural; así rezaban cinco
de los dieciséis puntos de la plataforma de lucha del levantamiento de
1990:

1- Declaratoria del Ecuador como Estado Plurinacional


2- Congelación de los productos de primera necesidad
3- Entrega de tierras y legalización de territorios de las nacionalidades
indígenas
4- Solución a los problemas de agua y riego
5- Control, protección y desarrollo de los sitios arqueológicos por
parte de la CONAIE

El levantamiento de 1990 provocó una serie de reacciones: en los


grupos de poder se dijo que los indios estaban siendo utilizados por
grupos de extrema izquierda, incluso por organizaciones subversivas
extranjeras, lo que dejaba ver que la burguesía ecuatoriana continúa
viendo a los pueblos indígenas como inferiores e incapaces.
14
Catorce de los dieciséis puntos de la plataforma de lucha hacían
referencia a demandas exclusivas para el sector. De las anotadas, las
dos primeras hacen referencia a problemas eminentemente políticos,
pues su cumplimiento requiere de reformas económicas y políticas
estructurales del Estado; el cumplimiento de los tres puntos últimos,
en cambio, pese a representar una demanda sectorial, alcanza esferas
nacionales. El problema de la tierra pasa por una reforma agraria
verdaderamente democrática; el término tierra aparece junto al de
territorio, lo que denota una conceptualización que rebasa los
elementos materiales, concretos, y se extiende a una connotación
histórica, espacial y cultural.

El punto de mayor conflictividad ha sido la propuesta de un Estado


Plurinacional. La burguesía veía en ella la posibilidad de quiebre de su
política de dominación y hegemonía pues fracturaba su proyecto de un
Estado uninacional, centralista, homogeneizante. Por eso acusaron a
esta propuesta de ser peligrosa para la unidad nacional ante la opinión
pública, que de otra parte era manejada por los grupos de poder a
través de su control monopólico de los medios de comunicación.

Contenido de la plurinacionalidad

Entender la Plurinacionalidad requiere de una nueva visión de la


realidad histórica, cultural, social y económica. Al menos dos
transformaciones serían indispensables a su tenor: primero, un cambio
estructural que modifique las relaciones económicas y políticas
actuales que se fundamentan en la explotación de unos grupos
sociales por otros en el caso de los indígenas, ellos son doblemente
explotados, por su condición social y étnica. Segundo, un cambio
sociocultural que replantee el conjunto de la nación en tanto
comunidad humana; esto implica una recomposición de las relaciones
entre grupos socioculturales que coexisten en un mismo Estado

15
nacional. Lo que Díaz Polanco definiría como la agenda de la identidad
y de la redistribución (Díaz Polanco, 2004).

La aplicación de tales propuestas implicaría:

Redefinir la división geográfica política y el territorio nacional. La


división geopolítica interna del Ecuador obedece a criterios de
necesidad administrativa centralistas, de propiedad y explotación del
recurso natural y de la fuerza de trabajo local organizados básicamente
en función del sistema hacienda, bajo criterios geográficos ortodoxos,
desconociendo la realidad social y cultural existente. Con estos
criterios quedaron divididos pueblos originarios en varias provincias;
por ejemplo, los pueblos indígenas Kichuas Kayambis están entre las
provincias de Pichincha, Imbabura y Napo. La requerida redefinición
deberá determinar y/o unificar zonas de estos pueblos o de población
mayoritariamente indígena de modo que esas zonas o regiones se
constituyan en espacios autónomos que permitan a los pueblos
indígenas desenvolverse libremente en su vida social, económica,
cultural y política.

Conformación de nuevos poderes locales. Esto implica elevar a


categoría jurídico-política las diversas formas de autogestión y
autogobierno que los pueblos y nacionalidades indígenas mantienen
en sus zonas de influencia, comunas, territorios, de acuerdo a sus
necesidades actuales y a su realidad histórica y cultural. Esto altera,
por supuesto, todo el esquema de procedimientos electorales del
sistema de representación política.

Participación de las nacionalidades y pueblos indígenas en la esfera


nacional. Las poblaciones indígenas constituyen entre el 30 y el 40%
del total del país, por lo que su realidad social, cultural y política es de
carácter nacional; y el Estado debe dar cuenta de ello al establecer las
condiciones jurídico-políticas que permitan superar las desigualdades
fundadas en el carácter sociocultural y económico, no mediante la
16
eliminación de las diferencias, sino estableciendo condiciones donde la
igualdad real (no solamente jurídica) y el respeto sean las bases de las
relaciones sociales y de estas con el Estado, y viceversa.

En el primer semestre de 1998 el Ecuador vivió un proceso de


Asamblea Constituyente donde se elaboró una nueva Carta
Constitucional. Ese fue el espacio históricamente adecuado para
superar los problemas y conflictos mencionados, y, si bien la burguesía
no quiso verlo así, pese a su oposición, las propuestas del Movimiento
Indígena fueron reconocidas en alguna medida, sobre todo aquellas
que tienen que ver con la pluriculturalidad y multietnicidad y los
derechos colectivos; sin embargo, los elementos más gruesos de la
Plurinacionalidad (democratización económica y política) recibieron el
rechazo de la derecha ecuatoriana.

En el artículo 1 de la Constitución Política del Ecuador se consagra el


carácter pluricultural y multiétnico del Estado. Los artículos 83, 84 y 85
reconocen los derechos colectivos de los pueblos indígenas, pero no
les reconocen su carácter de nacionalidades, es decir, niegan lo
fundamental de la Plurinacionalidad.

Como habíamos dicho, la cultura encierra las esferas materiales


económicas así como las subjetivas espirituales de las sociedades
humanas, y para su subsistencia y reproducción es necesario el
desarrollo de ambas, pues sin una base económica sólida ninguna
cultura puede sostenerse y menos desarrollarse. La burguesía
pretende que las culturas indígenas se desarrollen por la pura gracia de
la nueva Constitución Política del Ecuador y la sola voluntad de los
mismos pueblos que viven en la más crónica de las miserias
económicas y las desigualdades políticas

17
CONCIENCIA Y SABIDURIA EN EL MUNDO
ANDINO

Luis Enrique “Katsa” Cachiguango

Introducción

“En el área andina los extranjeros preguntan a los nativos ¿por qué
tienes miedo de mirarme? ¿Por qué te cubres el rostro y bajas la
cabeza?, porque son secuelas de la invasión esclavizante, que
provocó el descuido de la salud integral y la baja autoestima en el
hombre andino-amazónico, hoy superado con la teoría de la
descolonización.” (Mamani, Mary y Alvarado, Manuel: 2009)6

Cuando estaba en quinto grado de una escuela urbana, porque en ese


entonces no había escuela en mi comunidad, en las clases de historia
sentía mucha vergüenza de mi condición de ser parte de la cultura
indígena-andina porque el profesor nos enseñaba diciendo frases tan
comunes como: “los primitivos pobladores del Ecuador vestían de
taparrabos, no conocían la escritura, tampoco habían descubierto la
rueda y como no conocían la verdadera religión cristiana adoraban al
sol, la luna, las montañas, las lagunas, las culebras y otros fenómenos
de la naturaleza.” Estas palabras marcaron mis primeras preguntas:
¿En verdad mis antepasados habían sido tan ignorantes? ¿Valía la pena
seguir siendo parte de esta cultura “primitiva”?.

En ese entonces, confieso que lamentaba mi condición indígena


renegando de mi pasado, renegando de mis ancestros, pero las
mismas preguntas me animaron a seguir buscando la verdad,

6
MAMANI, MARY y ALVARADO, MANUEL: “Cómo superar el miedo con el
ajayu”. Centro de integración e investigación en historia oral andina y medicina
ancestral”. Bolivia, 2009.
18
pesquisas que abrieron las puertas hacia el camino del mundo andino
en busca de la verdad.

Con el tiempo comprendí que todo respondía a una versión


distorsionada de una mentalidad colonizada que contaba la historia
desde una visión parcializada y que tenía una clara tendencia de
“adoctrinar” al indígena-andino para que reniegue de sus raíces y sea
un ser hibrido culturalmente, es decir, el profesor de manera
inconsciente estaba repitiendo las herramientas que los colonizadores
habían utilizado para “blanquear” al hermano mestizo para que
reniegue de sus orígenes y marginar al hermano indígena para que
olvide su glorioso pasado a través de una educación parcializada,
monolingüe y monocultural, situación que hasta el momento poco o
nada ha cambiado a pesar de que existe un sistema educativo
denominado intercultural bilingüe, que a pesar de haber logrado
ciertos cambios de forma, en el fondo aún continúa repitiendo los
mismos esquemas de la educación tradicional colonizante.

¿Cómo estamos comprendiendo la colonización si los libros de historia


nos cuentan que Ecuador obtuvo su independencia un 24 de mayo de
1822? Esta independencia para el indígena solamente fue un cambio
de amo ya que en nada cambió su situación de pueblo vencido y
colonizado, de la misma forma, si bien es cierto que para el criollo
significó un “librarse” de los amos españoles que dominaban el
aspecto económico, el lado invisible del dominio, la colonización
mental quedó intacta, tan íntegra quedó la cuestión que hasta hoy
seguimos siendo pueblos colonizados mentalmente cuyas secuelas nos
mantienen en condiciones de países “subdesarrollados” según los
arcanos del desarrollo.

En este panorama es oportuno hablar de una descolonización


comprendida como un auto-reconocimiento, una auto-asimilación y
auto-fortalecimiento de nuestra identidad originaria para la
reconstrucción de nuestra identidad y ésta no es tarea de las
autoridades ni dirigentes, sino que su Pachakutin (rebrote, retorno)

19
nos corresponde a mí, a ti, a nosotros, que conformamos nuestras
comunidades, pueblos, nacionalidades y naciones, entendiéndose que
no solamente nos referimos a los pueblos originarios sino a todos los
hombres y mujeres indígenas, mestizos y negros del continente Abya
Yala, hoy conocido como América.

Como una herramienta descolonizadora de nuestros tiempos


utilizamos nuestros propios recursos como la conciencia que ha
generado la sabiduría de nuestros pueblos que aún late con fuerza a
pesar del desprestigio y los intentos por su extirpación practicados
durante siglos. Esta conciencia es el espíritu que mueve el accionar de
los pueblos y responde a diversos factores de asimilación, maduración
y práctica social, emotiva, económica, política, cultural, ecológica,
tecnológica, educativa y espiritual que de una u otra forma marca la
diversidad entre culturas o paradigmas.

Esta sabiduría milenaria nos habla del Kapak Ñan como el camino que
el runa o ser humano consciente de Ser, estar, hacer y vivir tiene que
asumir y recorrer hacia el allí Kawsay o el buen vivir del runa como ser
micro de la Pacha Mama o madre existencia logrando el equilibrio
interno de sus cuerpos: físico, emocional, mental y espiritual como
paso previo para llegar al Sumak Kawsay, la sabiduría del buen convivir
del runa consigo mismo, con la familia, con la comunidad o sociedad y
con el entorno conformado por la naturaleza, las divinidades y los
ancestros. Bases imprescindibles para la construcción de un nuevo
sistema de vida basado en la interculturalidad de los pueblos.

Cuando hablamos de conciencia y sabiduría en el mundo andino


parece que aún estamos lejos de ese mundo tan cercano y tan lejano a
la vez, tal vez deberíamos llamarlo “nuestra conciencia y nuestra
sabiduría andina” y su redacción debería ser en runa-shimi o kichwa,
pero las exigencias de la “modernidad colonizada” de nuestra realidad
nos obligan a traducirlo al español, pero tenemos la ventaja de que en
esta ocasión estamos hablando con nuestras propias palabras, con
nuestros propios sentimientos y con el estudio de este módulo

20
pretendemos compartir con el mundo una pequeña muestra de la
grandeza de los saberes que tenemos nuestras comunidades andinas y
de Abya-Yala.

Ideología Colonial: dominación antigua y


contemporánea
Primera parte7

La ideología. La ideología es la transformación de un saber en un


discurso sin sentimiento ni afecto sino solamente en una
conceptualización interesada de una sabiduría madurada por un
pueblo o por un personaje. En este sentido las reflexiones del
socialismo pregonado por Marx han sido tomados por los “marxistas”
como una ideología para la búsqueda del poder político socialista, otro
tanto podemos decir de la sabiduría de Cristo que ha sido
distorsionada por los cristianos y transformada en una ideología para
fundamentar su poder político mediante la conformación de iglesias.
En la actualidad el movimiento indígena también está transformando
la sabiduría milenaria Andina en una ideología sin el profundo
sentimiento del Ser y del mundo con el propósito de la búsqueda del
poder político. Occidente está imponiendo su ideología transformando
al mundo en su colonia mediante el sistema educativo. De allí que la
colonización en nuestros días ya no es evidente sino mental. Para ello,
hablamos brevemente de la lucha entre el conocimiento racional y el
conocimiento intuitivo.

Conocimiento racional. En nuestros días nosotros entendemos


comúnmente que razonar es el modo de pensar bien, pensar
correctamente o pensar sin errores. Pero, no nos damos cuenta que la
palabra razón viene de la raíz latina “rattio” que significa “medida”, es

7
Tomado de: Módulo: “Conciencia y sabiduría en el mundo andino” De Luis Enrique
“Katsa” Cachiguango (2011)

21
decir que el aprendizaje puramente racional es el que se aprende
verificando en un laboratorio, comprobando una hipótesis y midiendo
una experiencia, por ello es el puntal de la ciencia occidental y el
recurso principal del científico ya que está basada bajo el principio de
que “ciencia es medir”, es decir la acción de filtrar todo saber bajo
“UNA MEDIDA” o “rattio” a lo que generalmente llamamos como
razonamiento. En este caso la razón es la forma de pensar muy
particular y propio del ser humano occidental, manera de pensar que
hoy por hoy se está imponiendo en el mundo a través de la educación
mediante un proceso llamado la mundialización o la globalización.

Conocimiento Intuitivo. La intuición ha sido menospreciada por el


materialismo dialéctico y otras corrientes filosóficas argumentando
que no contribuye al conocimiento del mundo. Este saber ha sido
denominado como el saber amawtico por algunos pensadores andinos
como Fausto Reinaga.

En los Andes podemos decir que este aprendizaje es el utilizado en


mayor proporción que el racional porque el saber no es solamente un
conocimiento de las partes por separado sino que es la comprensión
de la integralidad tanto de lo tangible como de lo intangible, tanto del
cuerpo como del espíritu que anima al cuerpo. Consideramos al lado
femenino del aprendizaje, como el lado positivo porque por su
cualidad pasiva permite el nacimiento, el crecimiento y la estabilidad
de la existencia.

Los pueblos andinos de hoy también estamos olvidando el aprendizaje


intuitivo y solamente nos estamos orientando hacia el aprendizaje
racional. Utilizar el lado intuitivo no significa dejar de lado el lado de la
razón sino que es la búsqueda del equilibrio entre el uso de la razón y
la intuición. Pero si hablamos desde el corazón de los pueblos andinos
podemos decir que si yuyana o la razón es el puntal de la ciencia
occidental, por lo tanto es el paradigma de Occidente, el yachana o la
intuición es el puntal del saber andino y por lo tanto es el paradigma

22
de los Andes situación que nos obliga a cuidarnos de usar ciertas
terminologías del español para hablar sobre el mundo andino.

Cabe señalar que estas dos formas de aprendizaje existen en todos los
pueblos del mundo cuya forma de usar la razón y la intuición en su
mayor o menor proporción ha sido el factor que ha marcado la
característica cultural. Generalmente las culturas milenarias han
utilizado el aprendizaje intuitivo en su mayor proporción que la
racional y por ello hasta este momento existen logros y saberes que
aún son incomprendidos por la modernidad. Por su parte Occidente se
ha inclinado solamente hacia el aprendizaje por la razón, aspecto que
está conduciendo hacia una desnaturalización y deshumanización del
ser humano con el mundo. Los pueblos originarios andinos
disponemos de un recurso importante para “humanizar” la ciencia en
el mundo de hoy, esta herramienta es la utilización del lado intuitivo
del aprendizaje.

Colonización socio económica y política

Colonización a nivel social. Si la colonización es parte del sistema


mental humano, también es cierto que la sociedad de hoy está dirigida
por una educación colonizante orientada solamente hacia el tener y no
hacia el Ser, aspecto que conduce a la sociedad al consumismo
desmedido que es uno de los problemas más acuciantes del mundo de
hoy. En los Andes aún pervive la orientación hacia el lado profundo de
las cosas, lo que nos lleva hacia una reflexión sobre el valor de la vida y
el valor del individuo como parte de la comunidad dando como
resultado la coexistencia de dos paradigmas sociales.

Si en Occidente el éxito social producto del logro económico del


individuo es un modelo a imitarse en los Andes hablamos del ñukarak,
es decir “todos para mí y yo para todos” que lo interpretamos de la
siguiente manera: “yo” como miembro de la comunidad decido
aprovechar el momento de crisis o de celebración que la comunidad

23
está viviendo, así me transformo en el pionero de una iniciativa
(ñukarak), pero al mismo tiempo, la comunidad que me “apoya”
también me “sigue” en lo que estoy haciendo. Lo mismo podríamos
decir sobre nuestro cuerpo: si existen la presencia de enfermedades,
un órgano, que es parte del cuerpo, es el que sufre todo el ataque de
la enfermedad y toma la iniciativa de la defensa apoyado por todo el
cuerpo, al mismo tiempo que el cuerpo le apoya al que toma la
iniciativa, también se defiende íntegramente de la enfermedad. Esta
forma de vivir socialmente está desapareciendo por el individualismo y
el egocentrismo.

Colonización a nivel económico. “Yo he venido aquí a coger oro y no a


labrar el suelo como un campesino” 8, palabras atribuidas a Hernán
Cortés cuando rechazó una concesión de tierras en la Isla La Española
en 1504. Es una clara evidencia del choque cultural que se vivió en los
primeros años de la conquista y colonización de América y que de una
u otra manera aún permanece en las mentes colonizadas de nuestros
países.

La economía es la forma de producción y distribución de la riqueza, por


ello la va de la mano con la política, es decir, la política es el reflejo de
la economía imperante en una sociedad, así en nuestra realidad cabe
decir que nosotros estamos viviendo dentro de una política y una
economía capitalista, sistema posterior al feudalismo. “En la base del
capitalismo se encuentra la propiedad privada de los medios de
producción y la explotación del trabajo asalariado. La ley fundamental
de la producción capitalista consiste en obtener plusvalía. Sin rasgos
característicos del capitalismo la anarquía de la producción, las crisis
periódicas, el paro forzoso crónico, la miseria de las masas, la
competencia, las guerras.”9 La economía capitalista sobre-valora el
éxito personal individual como modelo social a imitarse, un éxito
basado en la competitividad, en la excelencia, en la eficacia para la

8
VAN KESSEL, JUAN: “La economía andina de crianza”. Cuadernos de
investigación en cultura y tecnología andina Nº 26. Iquique, Chile. 2006.
9
ROSENTAL- IUDIN: Obra citada.
24
producción de capital. Para lograr este éxito el ser humano tiene que
adecuarse a los parámetros y actitudes que el sistema exige como la
destrucción de la naturaleza mediante economías de extracción,
sistemas de producción contaminantes, etc.

Si por un lado la economía de Occidente tanto capitalismo y socialismo


se caracteriza por su calidad de explotación al ser humano y a la
naturaleza, en Abya Yala se desarrolló una conciencia de interrelación
entre todos los seres corporales y espirituales de la existencia, en este
panorama uno de los “mandamientos” que el runa10 comprendió como
una misión de su presencia en este mundo fue wiñachina, es decir
“criar la vida”. Esta crianza fue comprendida como una misión divina
de vida que el runa debía cumplir en su vida terrenal por medio del
cual lograría su auto-realización personal de superación espiritual para
llegar al grado de runa, es decir un ser humano consciente de ser,
estar, hacer y vivir.

La tecnología agrícola andina no apareció por hambre, sino para


“vivenciar” la conciencia o principio de la crianza de la vida, término
que más se aproxima para decir tecnología andina. Pero esta crianza
no hay que comprenderlo solamente como una actividad que el runa
debía cumplir sino que el runa cría la vida y a su vez la vida cría al runa.
La existencia está centrada en la crianza mutua. El runa siembra una
planta de maíz, la cuida y ama hasta que madure el maíz, hasta allí el
runa cría al maíz. Cuando el fruto está maduro el runa toma este fruto
y lo come, en este momento el maíz cría al runa en forma de alimento.
Toda actividad humana es una crianza de vida, todo lo que hacemos
(criamos) tiene una respuesta, Lo que criamos también nos cría a
nosotros.

Colonización a nivel político. Otro tanto podemos decir de la política


que es la participación del pueblo en asuntos del Estado, aspecto que
en los últimos años se ha vuelto muy “popular” dentro del movimiento
indígena ya que se está confundiendo el hacer política por la
10
RUNA: Ser humano consciente de Ser, estar, hacer y vivir.
25
recuperación de los espacios perdidos con la búsqueda del poder
político. Esta confusión se evidencia en el momento en que los pueblos
indígenas nos organizamos bajo los mismos esquemas de los partidos
políticos olvidándonos de nuestros propios principios y fundamentos
ancestrales que aún está latentes al interior de las comunidades.

El dejar de lado las raíces culturales y “copiar” los principios de los


partidos políticos tradicionales con algunos “arreglos” y “acomodos”
con visión indígena son situaciones que están llevando al movimiento
indígena hacia el desprestigio social. Otro tanto podemos decir de las
mismas organizaciones indígenas cuya estructura también responde a
los mismos parámetros de las organizaciones sociales de Occidente
como los sindicatos. Esta realidad necesariamente nos invita a
reflexionar de que los pueblos originarios también estamos
colonizados mentalmente y que por ello solamente estamos
reproduciendo los mismos modelos a los que supuestamente
rechazamos.

El camino de la política indígena en los últimos años ha tenido varias


experiencias que de una u otra manera son intentos de recuperar los
espacios perdidos. Esta recuperación corre el riesgo de caer en la
demagogia porque los grandes saberes sobre el sistema de gobierno
que nos legaron nuestros ancestros están siendo olvidados y
simplemente estamos imitando las mismas formas tradicionales de
hacer política desde la visión de Occidente en donde los partidos
políticos realizan actos lamentables de usufructo egoísta e individual
para sus fines e intereses propios.

Colonización de las almas y la naturaleza

La religión cristiana ha desempeñado un aporte fundamental en la


colonización mental y espiritual de Abya Yala. Desde su arribo a estas
tierras los europeos utilizaron la conversión cristiana de los pueblos
originarios como pretexto para callar y disimular los crímenes de lesa
26
humanidad que se cometieron en nombre de Dios, de Cristo, de la
Virgen y de los santos. Escribieron la historia ocultando o
distorsionando la espiritualidad originaria existente tratando de
demostrar que Dios llegó a estas tierras hace 500 años, pero a pesar de
toda clase de exterminio espiritual, la consciencia religiosa nunca
desapareció de nuestros pueblos y siempre estuvo presente en los
mismos íconos religiosos cristianos, solamente cambiaron de símbolos,
nombres, fechas de celebración impuestas y otros.

Cuando hablamos de nuestra espiritualidad andina decimos que


nuestros ancestros maduraron una conciencia espiritual basado en el
principio de que los runas somos Apunchik, que ha sido traducido
intencionalmente por los traductores religiosos cristianos como Dios
para “evangelizar” al andino con sus propias palabras.

La palabra kichwa Apunchik podemos traducir al castellano como


“somos divinidad” o también “somos divinidades” y es la puerta que
nos introduce en el mundo de la espiritualidad andina en donde se
concibe que la divinidad está fuera y dentro de la madre existencia y
por ello la existencia no es una materia sin vida, es un cuerpo viviente
en donde cada ser macro y micro es una chispa de esa divinidad y por
ello la vida es divina, es sagrada, que no puede ser considerada ni
recurso, ni elemento sino como ser viviente y a un ser vivo no se puede
“manejar” sino solamente se puede dialogar, conversar y entrar en un
acuerdo de mutua crianza (beneficio).

Nuestra sabiduría nos enseña que la divinidad es inmanente, es decir


que está dentro y fuera de todos los seres y que la Pacha Mama o
madre existencia es un gran “mega cuerpo” conformada por cuatro
grandes familias:

Apunchik: La familia de las divinidades, los grandes seres espirituales


que coexisten dentro de las demás familias, son las encargadas de
animar y dar la vida a la existencia.

27
Runa: La familia humana, encargada de mantener el equilibrio entre
las demás familias.

Sacha: La familia de la naturaleza encargada de “enseñar” a la familia


humana el camino del equilibrio macro y micro.

Yayakuna: La familia de los ancestros, encargada de “ayudar”


inspirando y revelando la sabiduría de las divinidades, los runas, la
naturaleza y los ancestros.

La conciencia andina de que la divinidad estaba fuera y dentro de la


existencia permitió la sacralización de la vida cotidiana, de esta manera
el runa aprendió a convivir con su entorno corporal y espiritual porque
sabía que con la vida solamente se puede dialogar sin imponer, sin
matar, sin destruir y por ello la Pacha Mama corporal y espiritual era
una persona que enseñaba todos los misterios que guardaba al runa
capaz de comprender y sentir su lenguaje, al runa consciente que era
capaz de buscar el alli kawsay (equilibrio), al que era capaz de
relacionarse por medio de la conversación ritualizada para criar
mutuamente la vida sobre la tierra. Comprensión de la divinidad que
contrasta con el cristianismo.

Segunda Parte
Paradigma Abya-Yala

Sabemos que en la actualidad nosotros tenemos una historia, una


economía, una educación, una ciencia, una espiritualidad, una
tecnología, en fin, una cultura prestada, que durante muchos siglos
nos han dicho y han repetido constantemente que es la última verdad
y como tal se ha impuesto en nuestras vidas, sin embargo en la
clandestinidad de nuestras comunidades está latiendo el espíritu
andino que nos susurra algo que ya sabemos pero que hemos estado
olvidando, nos recuerda quienes somos nosotros en realidad.

28
Si bien es cierto que la ñawpa-rimana o mitología precedente es la
compilación de muchos fragmentos vigentes en las narraciones de
nuestras comunidades, que bien puede tener algunas influencias de la
tradición de los últimos 500 años y que aún está en plena
reconstrucción, también es acertado señalar que nos lleva a la
comprensión de nuestros orígenes, nuestra forma de ser, estar, sentir,
hacer y saber, que constituyen un paradigma tan antiguo y tan nuevo a
la vez que siempre ha estado presente en la vivencia de la cotidianidad
y contiene la base de nuestra identidad. Señalamos los aspectos más
notorios de los fundamentos del paradigma Abya Yala:

Sabiduría de la dualidad y paridad andina y la teoría de la unidad


occidental. El mundo occidental adoptando una tradición proveniente
desde los egipcios, los griegos, los palestinos y los romanos han
considerado a la mitología Judea cristiana como la única verdad
espiritual para el mundo, interpretando a la biblia de acuerdo a ciertos
intereses humanos sobre el mundo. En este sentido el mito bíblico
habla de la existencia de un solo ser divino, al que en la actualidad se le
llama dios. Este dios es “único” y absoluto y que no quiere más dioses
(ni lo permite). Por ello la sociedad que “vive” esta espiritualidad
también es intolerante, no permite que nadie le haga la competencia
ni exista otro ser parecido. La espiritualidad también ha influido de
manera determinante también en la ciencia. Por su parte, la memoria
comunitaria andina (mito) nos habla de una pareja de dioses, en el
caso del Norte del Ecuador, de un dios (Atsil-Yaya) y una diosa (Atsil-
Mama) cuya presencia permite la vida y su ausencia la “muerte” de la
existencia. El paradigma occidental es La Unidad plasmada en los
términos: universo, dios, totalidad única, entre otros; por su parte el
paradigma andino es la dualidad y la paridad expresada en el término
kichwa yanantin y chakana respectivamente. Esta comprensión del
mundo también ha influido en la sabiduría andina.

La “crianza” andina y la “creación” occidental. Según la fe judío-


cristiana dios es creador con su voluntad y hacedor de toda la

29
existencia, es el dios lejano a la creación que es su hechura y no sus
hijos.

Por su parte en el yanantin andino (dualidad y paridad) no hay ni


principio ni fin, solo hay ciclos de crianza (pachakutin), en el cual los
dioses deciden criar a la Pacha Mama o existencia y para ello se
cortejan, se enamoran y se unen en la oscuridad, fruto de esta unión la
diosa madre queda embarazada y “nace” a las samis o los espíritus
femeninos de la armonía, a los ayas (almas) o los espíritus masculinos
de la desarmonía, los duendes los espíritus masculinos y femeninos
guardianes de los minerales y las profundidades y la Pacha Mama, la
mujer madre existencia. Este “mega cuerpo” ya nació fecundado y
cuando llega el momento del alumbramiento los dioses fueron los
“parteros” y así nacen todos los seres masculinos y femeninos. Todo
nació vivo y con consciencia propia, nada es materia, nada es
elemento, nada es recurso, todo es cuerpo, todo es ser.

La naturaleza occidental como mega-máquina (cosmos) y la naturaleza


andina como mega-cuerpo (Pacha-Mama). Para occidente la palabra
cosmos (naturaleza cósmica) significa materia organizada (según la
etimología) y por lo tanto se está hablando de una concepción
mecanicista considerando que la existencia está sujeta a leyes
mecánicas sobre la que existe la vida y por lo tanto el ser humano está
predestinado a conocer estas leyes para conquistar y dominar a la
naturaleza. Es la cosmovisión que vive el ser humano moderno,
considerando a la naturaleza como algo salvaje y enemiga de la
civilización. Por lo tanto para el bienestar humano es necesario
dominar a la naturaleza con el conocimiento de sus leyes mecánicas.

Por su parte en los Andes, la expresión Pacha-Mama, literalmente


traducida al castellano como madre-naturaleza, en ningún momento
tiene que ver con una expresión poética y romántica como lo
entienden los castellano-hablantes, sino que para nosotros la
naturaleza es nuestra madre porque solamente decimos mamá a
nuestra propia madre y nuestra madre es una persona. Al decir Pacha-

30
Mama estamos diciendo que la naturaleza es una “persona” de sexo
femenino; y si es una persona: siente, se pone triste, se pone feliz,
come, llora, se enoja, escucha, se resiente, perdona; es decir, es una
persona con defectos y virtudes igual que los seres humanos. Pero lo
más importante de todo: si es “mujer” la naturaleza tiene la capacidad
de reproducirse. En el mismo contexto, la palabra kichwa mama
(mamá o madre) solamente lo pronunciamos cuando nos referimos a
las personas mayores o a las personas que hayan logrado un estado de
conciencia adulta, o sea, conscientes de su Ser y de sus roles dentro de
la sociedad y el entorno. Referirnos a la naturaleza como madre,
significa que es un ser con una alta consciencia de sí misma; o sea,
estamos hablando claramente del paradigma andino de que la
naturaleza es un mega cuerpo y por lo tanto tenemos que hablar de
una crianza de la vida, en donde la naturaleza nos cría a nosotros y de
la misma manera nosotros podemos criar a la naturaleza, que es la
misión que tiene el runa en este mundo.

La relación vertical occidental y relación chakana andino con la


naturaleza. La cosmovisión occidental concibe la naturaleza como un
“recurso” y un “elemento” que está al servicio del ser humano porque
éste es el “rey de la creación” y por lo tanto es superior a ella ya que el
ser humano recibió de dios mismo esta predestinación.

Cabe señalar que no solo en la biblia está la cosmovisión de


Occidente, sino también en varias producciones y tratados filosóficos
intelectuales, nosotros señalamos los bíblicos porque son los más
conocidos por el aspecto religioso que predomina en nuestra realidad
social, política, económica y cultural.

El mundo occidental sustenta sus sistemas económicos (kapitalismo y


socialismo) en el extractivismo de los recursos de la naturaleza a los
cuales les transforma en productos para el consumo y el mercado, por
lo tanto está basado en recursos no renovables (minas, petróleo, etc.),
es decir su trato es de sujeto a objeto (recurso). Por su parte el mundo
andino está sustentado en la crianza de la vida, con “seres iguales”

31
para “recrear la crianza de la vida en igualdad de condiciones con el
trato de sujeto a sujeto. La crianza andina es al mismo tiempo práctica
acompañada de la dimensión espiritual (ceremonias), es decir, es
práctica (vertical) y espiritual emotiva (chakana) en donde lo masculino
(lo activo se “casa” con lo espiritual) o sea la tecnología andina es
bidimensional. El trabajo práctico de la familia de los runas en la
familia de la naturaleza para su mejor funcionalidad es acompañado
con el ritual de la producción. Ej. Las ceremonias antes y después de
las cosechas.

La complementariedad como modelo de género andino y la


superioridad masculina de occidente. Los primeros capítulos de la
biblia, según las traducciones de las iglesias, en donde está asentada la
cosmovisión de occidente, desde un inicio se habla de un dios
masculino, que primero crea con sus manos al hombre y
posteriormente a la mujer de las costillas del hombre. Esto evidencia la
superioridad del hombre sobre la mujer, factor que siempre ha sido
una característica de vida del sistema occidental que ha dado principio
al machismo. Por su parte en los Andes la mujer y el hombre son seres
complementarios que se necesitan el uno del otro por lo que no existe
la lucha de opuestos sino una co-existencia necesaria en donde el uno
y el otro tienen que aprender a vivir juntos de alguna manera. El
cruzamiento de las dualidades es precisamente la búsqueda del
complemento ideal, la pareja complementaria tanto cualitativamente,
como cuantitativamente como también proporcionalmente.

Esto evidencia la equidad de género en los Andes, pero ante la


alienación del machismo europeo desde la conquista y fortalecida en la
colonia mediante las haciendas ha quedado como una característica de
las comunidades andinas, pero que en realidad es una herencia del
sistema europeo.

La concepción de la cotidianidad como una ritualidad (espiritualidad).


Para occidente la cotidianidad no es sagrada, es un tiempo dedicado al
trabajo, a la producción para el mercado. La cotidianidad ha sido

32
transformada en tiempo equivalente al tiempo de la producción
económica (time is Money, tiempo es dinero) y por lo tanto solamente
ciertos momentos (los días domingos por lo general) debe ser
dedicado para “vivir”, es decir dedicado al “encuentro” con un dios
lejano que está en los cielos y el resto del tiempo el ser humano tiene
que dedicarse a producir porque ese es su castigo por desobedecer el
mandato de dios. En los Andes la cotidianidad misma es la convivencia
con las divinidades que no solamente están presentes en el entorno
sino que también están dentro de todos los seres del entorno, por lo
tanto la naturaleza misma es divina así como también todos los seres
que la conforman. Entonces si la existencia es divina, vivir la
cotidianidad en la divinidad significa celebrar la vida en todas sus
manifestaciones. No es solamente sentirse parte de la naturaleza sino
ser la naturaleza misma.

Kapak Ñan y Alli-Kawsay

Según las profecías el Kapak Ñan o el gran camino de la sabiduría


volverá a iluminar para la búsqueda del allí Kawsay o el equilibrio del
buen vivir para llegar al Sumak Kawsay, la armonía del buen convivir.

Alli kawsay: inicialmente tiene un sentido imperativo es un


mandamiento: “vive bien” o ten una vida buena.

En los Andes el “supremo mandamiento” que el ser humano


consciente tiene en la tierra es: “vivir bien” y los runa-s para vivir bien,
primero tenemos que estar bien con nuestros cuerpos: físico (con
buena salud); emocional (con buenos sentimientos); mental (con
buenos pensamientos) y espiritual (con buena conciencia). Para lograr
esta salud personal (micro) los runas tenemos que buscar el equilibrio
interno de los cuatro cuerpos y solamente cuando logremos este
equilibrio se puede decir que conseguimos el bien-estar personal,
familiar y comunitario en la vida.

33
La formación de estos cuatro cuerpos que conforma el ser humano
orientado desde una visión integral permite el crecimiento, el
florecimiento y la madurez del ser humano a su estado de runa, es
decir un ser humano consciente de ser, estar, hacer y vivir, un ser
humano consciente con capacidad de mirar más allá de sus
capacidades.

Sumak kawsay

Sumak Kawsay es la vida armónica, la vida en paz, la vida maravillosa,


la sabiduría del buen convivir.

Sumak Kawsay es la armonía micro y macro del runa consigo mismo,


con la familia, con la comunidad o sociedad y con el entorno natural,
divino, humano y ancestral. Es la interrelación fluida con la existencia
macro y micro, es el “llevarse bien” “estar bien”, la coexistencia
respetuosa entre hawa pacha o el mundo macro con el uku-pacha o el
mundo micro, así como también entre el kay-pacha o este mundo
presente con el chayshuk-pacha o el otro mundo.

En segunda instancia sumak-kawsay es la traducción más aproximada


a: economía, desarrollo, autodeterminación, política, espiritualidad,
salud, cultura, interculturalidad, soberanía alimentaria, seguridad
alimentaria, entre otras denominaciones, lo que claramente la define
como el nombre del paradigma de los pueblos originarios de los Andes
y de Abya-Yala. En este caso es un paradigma con todos los
ingredientes necesarios para ser considerado un sistema de vida
propio.

34
EL SUMAK KAWSAY COMO PROYECTO
POLÍTICO
Floresmilo Simbaña

Introducción

El Sumak Kawsay es uno de los conceptos que provoca amplios


debates tanto en ámbitos académicos como políticos. Esta irrupción no
se debe únicamente a que forme parte de la estructura normativa de
las Constituciones de Bolivia y Ecuador, sino también porque fue uno
de los discursos fundamentales que le permitió al movimiento indígena
y otras organizaciones sociales enfrentar al neoliberalismo.

Pero si queremos acercarnos a una definición, obligadamente tenemos


que remitirnos a la memoria historia de los pueblos originarios, pues
de ella viene; por lo que es en la combinación de estos dos procesos o
tiempos en donde se deben buscar los elementos que nos posibiliten
una mejor comprensión. Es preciso tener presente esto para no caer
en el común absurdo de mostrar al Sumak Kawsay como una noción
más bien cuantitativa, donde se amontonan, como si de una caja vacía
se tratase, derechos, políticas, pautas morales y todo lo que se nos
ocurra poner para mostrarnos amplios y originales y así asegurar que
el Sumak Kawsay es “la satisfacción de las necesidades, la consecución
de una calidad de vida y muerte dignas, el amar y ser amado, y el
florecimiento saludable de todos, en paz y armonía con la naturaleza,
para la propagación de las culturas humanas y de la biodiversidad”11.

11
René Ramírez Gallegos: Socialismo del Sumak Kawsay o biosocialismo
republicano. En Socialismo y Sumak Kawsay, los nuevos retos de América Latina.
SENPLADES, Quito, 2010,p. 61

35
Este debate está determinado por las circunstancias políticas del
proceso constituyente del 2008 y el subsecuente proceso pos
constitucional, caracterizado por las políticas adoptadas por el
gobierno de la revolución ciudadana para la edificación del nuevo
marco jurídico e institucional del Estado y su modelo económico. En
él, el movimiento indígena y el gobierno nacional enfrentan sus
argumentos y propuestas, que en ningún momento se reduce a “una
pelea por celo político”, menos aún por “defender espacios y
privilegios” como aseguran funcionarios gubernamentales. Lo que está
en juego son visiones distintas de propuestas que permitan enfrentar
el modelo capitalista y construir un proceso revolucionario.

Sumak Kawsay vs. Neoliberalismo

Desde una perspectiva histórica el Sumak Kawsay subsistió en la


memoria histórica de las comunidades indígenas de la región andina
como un sentido de vida, una ética que ordenaba la vida de la
comunidad. Pero en tiempos de los Estados originarios no solo servía
para organizar la comunidad, sino toda la sociedad, incluido el Estado.
Ésta última característica, obviamente, no sobrevivió tras la
destrucción de los Estados precolombinos con la conquista y la colonia.
El Sumak Kawsay fue rescatado y practicado por las familias, el ayllu: la
comunidad. Los actuales movimientos indígenas retomaron y
reivindicaron este principio como perspectiva ética-civilizatoria.

Y es justamente de aquí de donde se toma para su actual elaboración


como proyecto político. Durante los años de ajuste estructural, la
resistencia anti neoliberal se concentra en la lucha contra los tratados
de libre comercio.

La movilización cuestiona el discurso neoliberal que se presenta como


una respuesta definitiva a la crisis permanente de Latinoamérica
mediante la entrada incondicional al mercado mundial y la
globalización.

36
Para los neoliberales era el único camino posible para el progreso y
desarrollo. Este discurso, además de sus referencias y promesas de
libertad y democracia, hacía énfasis en un modelo económico de
abundancia y de libre acceso a la modernización tecnológica, de flujo
de alimentos, etc.

Este discurso es el que el movimiento indígena y campesino tuvo que


denunciar y combatir y alrededor del cual desplegó sus propuestas
alternativas; elementos para un modelo de economía opuesto a la
ofrecida por el neoliberalismo. En el caso ecuatoriano, las propuestas
se movieron desde lo económico a lo agrario y desde aquí hacia la
soberanía alimentaria y la reforma agraria como condición
indispensable para un modelo económico contrario al presentado por
el capitalismo. Pero la idea de una reforma agraria como base de la
soberanía alimentaria no podía repetir las experiencias de las reformas
de los años 60 y 70 del siglo pasado, y tampoco las experiencias
realizadas por los antiguos procesos socialistas. En esta necesidad de
nuevas respuestas es que el concepto que subyacía en la memoria y en
el espíritu de los pueblos indígenas se transforma en proyecto político:
hablamos del Sumak Kawsay.

Así es como actualmente el movimiento indígena ecuatoriano


promueve su propuesta de construir el Estado Plurinacional, mediante
una revolución agraria para el Sumak Kawsay.

Estas propuestas: la Plurinacionalidad y el Sumak Kawsay, se


desarrollaron al calor de la resistencia contra el neoliberalismo, y su
fuerza y asimilación social fue tal que en este nuevo periodo marcado
por el gobierno de Rafael Correa, sobre todo en la Asamblea
Constituyente, no tuvieron otra alternativa que asumirlos y
consagrarlos en la nueva Constitución y en los discursos del gobierno.

37
Elementos para una conceptualización

El fundamento capital de la filosofía occidental es concebir al ser


humano como entidad separada de la naturaleza: una sociedad es más
civilizada mientras más alejada está del mundo natural; tener cualquier
percepción o relación con la naturaleza como vínculo activo era prueba
de su barbarismo. La naturaleza es concebida como contraposición a lo
civilizado, a lo humano, a la razón; por lo tanto, hay que controlarla y
someterla como mero objeto de dominio y máxima fuente de riqueza.

Fuera de la órbita occidental, e incluso dentro de ella, otros pueblos


tuvieron, tienen, otras concepciones. Para ellos, para alcanzar niveles
altos de civilización necesariamente tenían que estar ligados a la
naturaleza, porque no podían entenderse fuera de ella: sociedad y
naturaleza eran-son una totalidad; por lo tanto, concebirse “parte de”
no es sinónimo de barbarie. Este es el caso de los pueblos originarios
de América; para estos pueblos, Abya Yala no era un continente rico en
recursos naturales, sino la “tierra de abundante vida”, de ahí que la
naturaleza no era un recurso, sino la Pacha mama, la “madre” de todo
lo existente.

El Sumak Kawsay es un concepto construido históricamente por los


pueblos indígenas de lo que hoy conocemos como área andina de
Sudamérica. Hace referencia a la consecución de una vida plena, un
vivir bien; pero, para que esto sea posible, la vida de la naturaleza y de
la sociedad deben regirse bajo el principio de la armonía y el equilibrio:
“en armonía con los ciclos de la Madre Tierra, de la vida y de la
historia, y en equilibrio con toda forma de existencia”12. Esto involucra
la dimensión social, cultural, económica, ambiental, epistemológica,
política, como un todo interrelacionado e interdependiente, donde
cada uno de sus elementos depende de los otros; la vida humana no
puede pervivir sin la naturaleza. Por eso, dentro del Sumak Kawsay

12
Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas CAOI. Buen Vivir-Bien Vivir,
Filosofía, Políticas, Estrategias y Experiencias Regionales Andinas. CAOI. Lima-
Perú. 2010. Pág. 34.
38
subyace el concepto de Pacha mama, que hace referencia al universo,
como la madre que da y organiza la vida. Por lo tanto, garantizar el
Buen Vivir de la sociedad, implica considerar a la naturaleza como
“sujeto”.

Bajo esta perspectiva, el Buen Vivir, no depende del desarrollo


económico, como dicta el capitalismo, mucho menos del crecimiento
económico exigido por el neoliberalismo; pero tampoco del
extractivismo. Depende de la defensa de la vida en general. Por lo
tanto, el Sumak Kawsay no es una referencia moral individual o idea
abstracta o bacía, como algunos funcionarios gubernamentales
intentan imponer: “El Sumak Kawsay implica mejorar la calidad de vida
de la población, desarrollar capacidades y potencialidades; contar con
un sistema económico que promueva la igualdad a través de la
redistribución social y territorial de los beneficios del desarrollo”13.
Para ellos, el Sumak Kawsay se reduciría a “redistribuir los beneficios
del desarrollo”, por lo tanto no sería necesario cambiar de modelo ni
destruir las estructuras reales que lo sostienen. Pero algunos son más
audaces, pues intentan convencernos que es una referencia moral
individual, pues se sustentaría “no solo en el «tener» sino sobre todo
en el «ser», «estar», «hacer» y «sentir»: en el vivir bien, en el vivir a
plenitud”14.

El Sumak Kawsay, como sistema, del brazo de los derechos de la


naturaleza exige una reorganización y nuevos enfoques en el modelo
político económico, lo que transforma a su vez no sólo a la sociedad,
sino, y sobre todo, al Estado.

No se puede pensar en sostener, o lo que es peor expandir, la


explotación petrolera, minera y de otros bienes naturales bajo la
promesa de una redistribución y una mayor participación estatal y no

13
Ana María Larrea: La disputa de sentidos por el buen vivir como proceso contra
hegemónico. Socialismo y Sumak Kawsay, los nuevos retos de América Latina, cit., p.
22.
14
René Ramírez Gallegos, ob. cit., p. 61.
39
darse cuenta de que con ello se sigue debilitando la economía social de
los pueblos. En el caso ecuatoriano, el modelo aplicado por la
revolución ciudadana está demostrando que en último resultado
termina asentándose en la sobreexplotación de la naturaleza,
manteniendo el vigor de las economías no productivas (financiera y
comercial) y potenciado otras nuevas como los agro negocios y agro
alimentos, que son las economías que más dinámica de crecimiento
tuvieron en los cuatro años del gobierno de Rafael Correa,
concentrados además en dos grandes monopolios. Como es obvio,
esta “nueva realidad” agrava los conflictos sociales.

Lo Comunitario en el centro del Sumak Kawsay

Lo comunitario es el elemento capital de la propuesta de la


plurinacionalidad, por ende del Sumak Kawsay.

Existen por lo menos dos entendimientos de este concepto (y de esta


realidad). Por un lado, es visto únicamente como una forma de
organización social de un segmento reducido y marginal de la
sociedad, básicamente rural, que se adopta como estrategia para
acceder a bienes (tierra) y/o servicios (agua potable, vías de
comunicación, etc.), pero que es anacrónico e ineficiente para
gestionar, administrar y para la reproducción socioeconómica; así que,
en última caso, se le reconoce un valor cultural aún vigente.

Dentro de este enfoque, no tiene cabida lo comunitario en tanto


sistema político, económico, cultural y jurídico. De ahí que el Estado le
reconozca un débil respaldo institucional.

En el Ecuador, ese fue el pecado original de la legislación. Desde la


primera ley de comunas, de 1937, se afirmaba un extendido
entendimiento administrativo, con leves referencias a la propiedad y
sin ningún reconocimiento de autogobierno social. Con las leyes de
reforma agraria de 1964 y 1973, la lógica fue la misma: se hacía una

40
mención abstracta, meramente administrativa de la propiedad
comunitaria. Pero en las políticas públicas concretas se promovía el
cooperativismo primero, luego la “libre asociación de productores
individuales”, que en épocas neoliberales, sobre todo con la Ley de
Desarrollo Agrario 1994, dejó en indefensión a las comunas, que se
vieron obligadas a adoptar, o “transformarse” en, otras formas
organizativas como medida de subsistencia.

Pero esta manera de concebir y “reglamentar” lo comunitario no


provocó, a su pesar, el fin de su existencia y de su pertinencia histórica:
ni de lo comunitario, menos aún de lo indígena.

Aquí, entonces, surge la otra visión, aquella dada por las propias voces
de los pueblos indígenas. Según escribe Luis Macas15, uno de sus
dirigentes más destacados, la comuna es una de las instituciones
vertebradoras “en el proceso de reconstrucción de los pueblos y de las
naciones ancestrales que se han establecido a lo largo de la historia y
cuya función primordial es la de asegurar y dar continuidad a la
reproducción histórica e ideológica de los pueblos indios. Para
nosotros”, continúa Macas, “la comuna es la llacta, o el ayllu o jatun
ayllu. La comuna es la organización nuclear de la sociedad indígena.
Desde nuestra comprensión, la institución de la comuna constituye el
eje fundamental que articula y da coherencia a la sociedad indígena”.

Como podemos ver, desde este enfoque la comuna y/o lo comunitario


no se reducen a un instrumento puntal o circunstancial, sino que va
mucho más allá: abarca más ámbitos de la vida, va desde lo material,
hasta lo histórico y subjetivo (lo cultural y lo espiritual), “es la base
fundamental de concentración y procesamiento cultural, político
social, histórico e ideológico”.

Siguiendo a Luis Macas, en el espacio comunitario se recrea los


siguientes principios:

15
Luis Macas: “Instituciones Indígenas: La comuna como eje”; en: Boletín ICCI Ari
Rimay. Quito. 2000.
41
1. La reciprocidad
2. Un sistema de propiedad
3. La relación y convivencia con la naturaleza
4. La responsabilidad social
5. Los consensos

Estos principios son normas éticas y prácticas de convivencia y de


relaciones colectivas e individuales: imaginarios, ideología, el “deber
ser”; es el “centro articulador de la cosmovisión indígena” y de la
identidad; son parámetros cognitivos, pero también son modelos
concretos y defendidos en abierta contradicción con el liberalismo
capitalista y sus paradigmas de progreso y desarrollo.

Por eso el comunitarismo es uno de los principios organizadores del


proyecto político de la organización nacional de los pueblos y
nacionalidades indígenas del Ecuador, CONAIE. En un importante
documento, redactado en 1994 y revisado en el 2007, podemos
encontrar la siguiente definición:

Las Nacionalidades y los Pueblos indígenas históricamente


hemos construido y practicado milenariamente el modo de vida
comunitario.

El comunitarismo es el principio de vida de todas las


Nacionalidades y los Pueblos indígenas, basados en la
reciprocidad, solidaridad, igualdad, equidad y autogestión. Por
lo tanto, para nosotros, el comunitarismo es un régimen de
propiedad y sistemas de organización económica y socio-
política de carácter colectivo, que promueve la participación
activa y el bienestar de todos sus miembros.

Nuestros sistemas comunitarios se han ido adaptando


históricamente a los procesos económicos y políticos externos;
se han modificado, pero no han desaparecido, viven y se los

42
practica en las Nacionalidades y Pueblos indígenas
cotidianamente, dentro de la familia y la comunidad.

El modelo sociopolítico que propugnamos, es una Sociedad


Comunitaria e intercultural. En el nuevo Estado Plurinacional se
reconocerá y fortalecerá la propiedad familiar, comunitaria,
pública y su economía se organizará mediante formas
comunitarias, colectivas y familiares.

Como podemos ver, el Sumak Kawsay no es un concepto que se puede


entender por sí mismo, necesariamente está unido al de
Plurinacionalidad y éstos se encuentran directamente ligados a lo
comunitario, que es la base constitutiva de ambos.

43
BUEN VIVIR: UN NECESARIO RELANZAMIENTO

Eduardo Gudynas16

La idea del Buen Vivir ganó amplia difusión en los últimos años.
Representa tanto la disconformidad con la marcha del desarrollo
convencional, como la búsqueda de cambios sustantivos bajo nuevos
compromisos con la calidad de vida y la protección de la Naturaleza.

Antes que un concepto acabado, el Buen Vivir expresa un proceso, una


construcción paulatina donde intervienen una amplia variedad de
voces. Por lo tanto existen distintas versiones, cada una de ellas con
sus énfasis y respondiendo a coyunturas específicas. Nadie puede
reclamar obediencia a un decálogo, y todavía hay mucho camino para
recorrer.

Esta diversidad no es necesariamente un aspecto negativo, ya que


permite nutrirse de los mejores aportes de cada corriente, y a la vez
revitaliza el debate sobre las políticas en desarrollo. Además, estos
primeros pasos han tenido efectos positivos concretos, y el mejor
ejemplo es el reconocimiento de esta idea en las nuevas constituciones
de Ecuador y Bolivia (como Sumak Kawsay en el primer caso, y Suma
Qamaña entre otros, para el segundo caso).

En esta diversidad de voces de todos modos existen coincidencias en


varios aspectos esenciales. Por ejemplo, el Buen Vivir es
ostensiblemente una crítica a las ideas del desarrollo convencional que

16
Eduardo Gudynas es investigador principal en CLAES (Centro Latino Americano de
Ecología Social). ALAI - Quito, Ecuador. Diciembre 2010.

44
defiende el crecimiento económico perpetuo, obsesionado con la
acumulación material, y que celebra la mercantilización de la
Naturaleza. El bienestar de las personas aparece como una
preocupación central, y no se espera que resulte apenas del derrame
económico del crecimiento de las economías.

También es una construcción multicultural. Los aportes de las


cosmovisiones de algunos pueblos indígenas han sido muy
importantes, tanto al romper con muchos de los problemas anclados
en la Modernidad europea, como en permitir que se expresaran
saberes subordinados y marginados por mucho tiempo. Por ejemplo,
desde allí se renovaron las discusiones sobre el bienestar y la calidad
de vida, o sobre las comunidades y sus territorios.

Finalmente, el Buen Vivir alberga otra postura sobre el ambiente,


reconociéndose los derechos de la Naturaleza, tal como sucedió en
Ecuador. Y esto no es una mera adición de un derecho más, sino que
implica un cambio radical en cómo se reconocen los valores frente a lo
que nos rodea, donde el ambiente se convierte en un sujeto.

Esta breve enumeración no pretende brindar una definición del Buen


Vivir, ni agotar las dimensiones en juego, sino que tan solo apunta a
dejar en claro que en esa diversidad de posiciones, poco a poco se está
construyendo un consenso. Esos acuerdos implican un cambio radical
sobre nuestras ideas acerca del desarrollo. Es que el Buen Vivir no es
solamente uno más entre otros “desarrollos alternativos”, sino que
pone en discusión toda la base conceptual del desarrollo occidental.

Pero a pesar de todas estas potencialidades, el proceso de


construcción del Buen Vivir parecería que se está enlenteciendo y
asoman algunas amenazas. Un primer conjunto de problemas reside
en banalizarlo. Desde un extremo hay críticas conservadoras, con un
retrogusto neoliberal, que consideran todo esto como meras
reivindicaciones indigenistas, que fomentan la haraganería y llevarían a
nuestros países al atraso.

45
En el medio están unos cuantos académicos, en especial en la
economía, quienes ven esta problemática como muy alejada de sus
cátedras o investigaciones. Finalmente, desde otro extremo, se lo
reduce a meros planes asistencialistas, tal como acontece en
Venezuela, con una tarjeta plástica gubernamental, idéntica a una de
crédito, pero que tiene una etiqueta sobre el vivir bien.

El Buen Vivir no es ni lo uno ni lo otro. Nadie postula regresar a


sociedades de cazadores recolectores viviendo en la selva, sino que se
exige poner el centro de atención en la calidad de vida de las personas,
y no en el aumento del PIB.

No es un slogan alejado de una reflexión rigurosa, sino que poco a


poco se nutre de bases conceptuales complejas, que incluyen aportes
que van desde la economía post-material a la antropología ecológica.
Tampoco se desprecia el saber tradicional, sino que se apoya en él con
respeto e incorpora sus lecciones, como pueden ser sus prácticas
agroecológicas o la reciprocidad.

De la misma manera, el Buen Vivir es mucho más que pagar bonos


asistencialistas, ya que reclama cambios profundos en las dinámicas
económicas, las cadenas productivas y la redistribución de la riqueza.

Otro conjunto de problemas que está deteniendo esta temática giran


alrededor de las interacciones entre grupos no gubernamentales y el
Estado. Algunos actores de la sociedad civil enfrentados con un
gobierno, abandonan los espacios de debate sobre el Buen Vivir, al
entender que éste tema ha sido acaparado y controlado por agencias
estatales. Sus discrepancias se expresan en abandonar el debate.
Como espejo de esta situación, hay actores gubernamentales que
parecería que ya todo lo saben y no toleran la crítica, y de ese modo
cercenan el diálogo con la ciudadanía, sin ofrecer oportunidades para
avanzar colectivamente en la construcción del Buen Vivir. Aquí, la
suficiencia estatal es la que impide el debate.

46
Una vez más encontramos extremos que están impidiendo avanzar en
la construcción de las ideas sobre el Buen Vivir. Por un lado, guste o
no, el Estado es un espacio clave en la construcción de este concepto,
por lo que es necesario incidir en su seno, interactuar con
responsables de programas y participar activamente. Por otro lado, los
funcionarios gubernamentales deberían reconocer que marginar la
sociedad civil solo resultaría en ideas empobrecidas y sin mucha
legitimación social.

Es necesario reaccionar contra todos los problemas que se indicaron


arriba, sea la banalización del Buen Vivir, o la disolución de los espacios
colectivos de construcción. Es tiempo de reapropiarse de las
discusiones sobre el Buen Vivir, y volver a lanzarlo. Es una tarea
necesaria tanto en el ámbito de la sociedad civil como en la sociedad
política, y unos y otros se necesitan mutuamente. Esta es una idea que
no tiene dueños, y donde todos tienen algo para aportar, y en varios
casos esta tarea se está volviendo urgente.

Sean organizaciones ciudadanas, movimientos indígenas, como


académicos, todos deberían recargar sus energías, y presentar sus
ideas, dudas, y propuestas sobre el Buen Vivir. Todos pueden
contribuir en esta tarea, y de alguna manera todos son dueños,
autores y constructores de ese concepto. No me refiero solamente a
enunciar las metas, sino también a ir más allá de las invocaciones
genéricas dando pasos hacia elaboraciones y propuestas más
concretas. Por ejemplo, ¿cómo sería el consumo de la buena vida?
¿Cómo reemplazar el extractivismo minero o petrolero? ¿Cuáles son
las necesarias reformas del Estado?, ¿cuáles son las semejanzas y
diferencias entre el Sumak Kawsay y las visiones occidentales del
bienestar? y así sucesivamente.
Esto es particularmente urgente en Bolivia y Ecuador, donde el Buen
Vivir aparece en sus constituciones. Es necesario precisar esas
formulaciones, y explorar las formas de implementación, seguimiento
y evaluación.

47
En el caso ecuatoriano, la aprobación de un plan nacional sobre el
Buen Vivir, con metas futuras post extractivistas, es un gran paso
adelante, pero a la vez obliga a precisar los contenidos de las futuras
etapas que propone, y por lo tanto la tarea aquí es más exigente, y el
concurso de todos se vuelve indispensable.

Un debate similar está en marcha en Perú, donde un conjunto de


académicos y ONGs está debatiendo sobre transiciones más allá del
extractivismo. Pero la situación se ha vuelto más compleja en Bolivia,
ya que en el último plan de desarrollo prevalecen las estrategias
convencionales, y la apertura política a debatir estas cuestiones es más
reducida que en los países vecinos.

Mucho más atrás se encuentra el debate en otros países, como por


ejemplo Argentina, Brasil o Uruguay, donde los éxitos exportadores
refuerzan visiones convencionales del desarrollo, y los espacios para
discutir el Buen Vivir son todavía más estrechos. En Venezuela, la
polarización política hace que muchos actores claves
comprensiblemente se centren en conflictos que les aparecen como
mucho más urgentes.

Todas estas limitaciones que se viven en estos países refuerzan la


relevancia del debate sobre el Buen Vivir en Ecuador, Perú o Bolivia. Lo
que allí suceda, sea en su éxito o en su fracaso, influirá directamente
en las organizaciones de la sociedad civil y los gobiernos de los demás
países. Por todas estas razones, es indispensable relanzar el debate
sobre el Buen Vivir, y éste deberá contar con todas las voces.

48
KAWSAK SACHA – SELVA VIVIENTE

Propuesta del pueblo Sarayaku (Río de Maíz)

Introducción

Desde las épocas inmemoriales de la historia, los pueblos originarios


que actualmente estamos asentados en la región amazónica
ecuatoriana, vivimos en armonía con la naturaleza. Esta filosofía de
vida nos ha permitido mantener nuestra raíz cultural, considerada base
fundamental de nuestra identidad y continuidad de nuestra existencia.

Nuestros pueblos administran la selva con conocimiento espiritual,


manteniendo una relación íntima de respeto del hombre con la
naturaleza. Esta filosofía armoniza el equilibrio de los ecosistemas. Los
yachak son los que nos transmiten estos valores entrando en
comunión con el mundo de la selva y sosteniendo la base espiritual de
relación con los seres supremos, dueños y amos de las lagunas, ríos,
montañas, cuevas, grandes árboles en fin con el Kawsak Sacha

En la actualidad la mayor parte de las nacionalidades y pueblos


estamos asentados en territorios de bosques primarios con muchas
riquezas de recursos naturales y biodiversidad. Estos espacios son
protegidos y defendidos mediante innumerables gestiones y
sacrificios. En definitivo, la lucha de nuestros pueblos es un aporte a la
vida y la existencia del planeta.

Nuestros espacios de vida constantemente son amenazados por


grandes proyectos industriales. Hay experiencias amargas en otros
pueblos y nacionalidades. Los efectos de destrucción del ambiente y de
la vida de estos pueblos han sido catastróficos e irreversibles.

La mayor parte de nuestros pueblos y nacionalidades se encuentran


postergados y abandonados. Esta realidad es el resultado de la poca o
49
casi nula atención que las autoridades gubernamentales y provinciales
dan a las comunidades indígenas que se quedan sin atención
necesaria, sin infraestructuras básicas, sin atenciones de los servicios
sociales como la salud y educación.

Los planes de desarrollo solo están programados para las capitales


provinciales. Las inversiones máximas se destinan en los centros
urbanos. En este sentido, las familias de las comunidades se sienten
abandonadas. Las esperanzas que encuentran para mejorar su
expresión cultural y económica son frustradas por la poca respuesta de
las autoridades.

En estas circunstancias, los proyectos petroleros que ofrecen las


bondades de estos beneficios hacen que muchas familias declinen
aceptando y vendiendo su territorio. Lastimosamente, esta decisión, a
largo plazo solo representa su destrucción definitiva.
En estos últimos cuarenta años, estos proyectos no han beneficiado a
ningunas de estas familias, sino solo han causado impactos
ambientales, severos, graves causando más pobreza.

Kawsak sacha - selva viviente

Los pueblos y nacionalidades amazónicas hemos adoptado sistemas de


vidas estructuradas en convivencia con la naturaleza. No una relación
simplemente romántica, paisajística o estética, si no una verdadera
encarnación en sus corazones y espíritus que dan los comportamientos
vitales a cada uno de nosotros y a los seres vivos que nos rodean.

La selva, para los pueblos indígenas que habitamos en la Amazonia, es


vida, es awsak Sacha, la Selva Viviente. Cada espacio (pantanales,
montañas, moretales y lagunas) tiene sus amos y dueños. En cada uno
de estos hay Llaktas (pueblos) con poblaciones llamadas Runas,
también son las casas y refugios de animales, como de los jabalís,
jaguar, anacondas, pavas, tapires y pumas.

50
Cada montaña y grandes árboles se intercomunican mediante redes de
conductos (en forma de cables telefónicos), por donde los Supay,
(seres superiores de la selva) se movilizan en todos los lugares del
Amazanka, Sacharuna, Yashinku, Juktusupayen la selva.

Amazanka, es hombre amo y señor dueño de la selva, portador de la


sabiduría, de la salud, de la belleza, de la energía vital. Es el personaje
más significativo y respetado por todos los seres de las selvas y
montañas. Juntos los Supay, son quienes guardan celosamente la selva
amazónica.

En la selva hay piedras poderosas con sus amos, Supay Rumikuna y una
acumulación inestimable de arbustos y lianas donde subsiste la
riqueza y la biodiversidad Para nosotros, el Kawsak Sacha es el espacio
donde elevamos nuestras emociones sicológicas, físicas y espirituales
vitales de la energía y salud de los pueblos originarios. Al entrar en
contacto con el mundo de los amos y señores de los lugares vivientes,
penetramos en el mundo de la sabiduría y en la cosmovisión sublime
del aprendizaje metódico.

Todo lo que forman el Kawsak Sacha esta entrelazado. La vida misma


de los Yachak, de nuestros antepasados y de nosotros está inmiscuida
en las lagunas, en los árboles, en las montañas, quienes se conectan
para dar la fuerza y la energía de vida mediante la transmisión del
Muskuy (mensajes, sueño). Estas estructuras son cada uno de los
órganos del ser humano que laten en las entrañas del Kawsak Sacha. Si
estas redes son destruidas, el alma muere al igual que la vida de todos
los pueblos.

Todo lo que es el mundo del Kawsak Sacha tiene energía y simboliza el


espíritu humano tanto por su fortaleza como por su grandeza,
pensamiento interior donde el alma y la vida son uno solo con la Pacha
mama y que hace parte de nuestra formación desde el embrión.

51
Sintiendo en el corazón y en el alma, entendiendo el lenguaje de la
naturaleza, interpretar lo que mira y lo que se siente, solo así se puede
construir el Sumak Kawsay como memoria de la naturaleza.

52
MUJERES INDÍGENAS, EL SUMAK KAWSAY, Y LA
JUSTICIA INDÍGENA COMUNITARIA

Cecilia Velasque

Desventajas de las Mujeres en el Acceso a la Justicia.

Históricamente las mujeres han pasado por desapercibidas, sea en la


historia, en la conformación de los Estados, en la formación de las
instituciones públicas y privadas, en las movilizaciones, en la reforma
agraria, en el desarrollo económico local y regional, en la
administración de justicia, y podemos enumerar muchos más.

Pero en realidad las mujeres somos la base fundamental de la


existencia de la especie humana, de la constitución de los estados, de
las luchas reivindicativas, acabar con las haciendas, mantener la
cultura, de producir para la alimentación de la familia y el mercado
interno, mantener la ciencia, los conocimientos, los saberes, y la
tecnología, la armonía con la Pacha Mama desde la visión de cuidar,
amar, afanar y devolver lo que se quita, es decir la práctica constante
de la solidaridad y la reciprocidad entre la mujer y la pacha mama
siempre estuvo, está y estará presente.

Por ahora nos vamos a dedicar a ver el papel de las mujeres, en uno de
los elementos, posiblemente más sensibles, como es la mujer y la
justicia indígena comunitaria, obviamente es un documento de
análisis, reflexión y debate para construir un modelo de gestión y
atención, de los servicios hacia el usuario y no el usuario hacia los
servicios, y sobre todo el entender, comprender y respetar la
administración de justicia en función de la visión de comunidades,

53
pueblos y nacionalidades, así como de los grupos vulnerables,
poniendo énfasis en las mujeres, niños y adolescentes.

Las mujeres acceden a la justicia en casos extremos, por la violación


constante de sus derechos, esto significa problemas intrafamiliares,
discusión entre los ayllus, por conflictos de linderos, acceso al agua,
paternidad y alimentos, la mayoría de estos conflictos son puesto en
conocimiento ante la comisaría, la intendencia, y la tenencia política,
pocas acceden a la fiscalía y las cortes, esto se da probablemente por
sus condiciones sociales, culturales, idioma, escasos recursos
económicos (dependencia económica), situación geográfica y
desconocimiento de los derechos y las instancias legales o por falta de
un abogado como exige la “justicia”.

Las mujeres indígenas, no siempre exponen sus conflictos o problemas


(llakikuna) ante las autoridades de la comunidad, en su mayoría se
encuentran conformadas por hombres, esto hace que la mujer no
tengan confianza para exponer el problema, además los problemas son
entre parejas, entonces se deduce que entre los hombres, habrá más
solidaridad y esto hace que la mujer se sienta desprotegida y en
desventaja.

Los conflictos de familia (pareja) generalmente son arreglados al


interior de la familia, con presencia de las autoridades, como los
padrinos de matrimonio, el achik tayta y la achik mama, por los
abuelos y abuelas, por los tíos o tías mayores.

En caso de un conflicto “mayor” como por ejemplo robo, adulterio,


violaciones son puestos en conocimiento de la comunidad, a través de
sus autoridades, generalmente cuando los causantes son de dos
comunidades distintas, al igual que los conflicto “grandes” que dan en

54
las familias al interior del territorio y fuera de él también es puesto en
conocimiento de las autoridades de la comunidad.

Cabe señalar que en los arreglos familiares, la mujer siempre es la


perjudicada, o es la que ha tenido la culpa más que el hombre, esto se
da obviamente, porque el que toma la palabra es el padrino, el papá,
el tío, entonces la visión de ellos, por supuesto no es lo que la mujer
piensa, el papel de las mamas, tías, abuelas, madrinas, son de pocas
palabras, aconsejan o castigan, halan la oreja, es notorio que lo hacen
con amor y paciencia de madre y de mujer.

Entonces los y las abogados deben conocer las realidades, y en


especial el apoyo que pueden dar, siempre será aconsejable que una
abogada lo atienda a una, pero también se debe tomar en cuenta que
esa mujer abogada, debe conocer la realidad cultural, ponerse en los
pies de la usuaria, dar un trato amable, entablar una conversación y no
un interrogatorio, porque en los interrogatorios hacen vivir de nuevo
el conflicto, especialmente, cuando se trata de violaciones y mal trato
familiar.

Las mujeres cuando son sometidas a la justicia comunitaria, siempre


tendrán desventajas, porque las autoridades comunitarias también
están con esa visión machista y el qué dirán

En los momentos de tomar una decisión, sobre la sanción o castigo, las


mujeres autoridades (makuna, abuelas, tías) solo cumplen lo que la
asamblea decide, pero es necesario fijar el papel que juega las madres
– mamás, cuando se trata de una hija, son las que suplican que no sean
duros en la sanción, y cuando les toca el turno, a ellas de aconsejar , lo
hacen y piden que no vuelva a cometer el error, porque mucha gente
están mirando y criticando no solo a ella, sino a la familia ( has hecho
cabizbajar la cara a la familia), entonces la vergüenza, el recelo es

55
para todo el ayllu, en todo caso la justicia comunitaria trata de
armonizar el bienestar de las familias.

Por otro lado podemos ver que en la justicia ordinaria, el adulterio, o


los conflictos de pareja se resuelven con el divorcio y la separación de
bienes, en la justicia comunitaria tratan de unir a esas familias, de
reconciliar, de dar más oportunidades de reflexión y reorientar la vida
familiar y comunitaria, esto no quiere decir, que las autoridades
comunitarias, no tengan la capacidad, en la vida práctica de resolver
absolutamente todo, entonces cabe poner en práctica el mandato
constitucional de la existencia de dos sistemas de justicias en el
Ecuador.

En este sentido los administradores de justicia del país deben


comprender, entender y no interpretar los que es y no es, lo que debe
o no hacer la justicia indígena comunitaria, para esto es necesario y
urgente la formación rigurosa en culturas andinas, derechos
consuetudinarios, justicia indígena comunitaria, investigaciones en la
vida práctica y dar paso a la descolonización educativa y
homogenizadora del derecho romano, despatrialcalizar los contenidos
, las estructuras institucionales colonialistas, que resulta difícil, pero no
imposible, ahora estamos en el proceso de construcción del Estado
Plurinacional y por tanto la justicia, también es una semilla más, para
descolonizar al estado colonial y dar paso al sumak kawsay, bien estar
– allí kawsay y la práctica de la interculturalidad.

Las relaciones de género es decir hombre mujer en esta sociedad


machista, capitalista, es inequitativa por excelencia, pero para los
grupos vulnerables, es peor, cuando se trata de mujeres indígenas,
pobres, analfabetas, que no tenga posibilidades económicas, que no
dominan el idioma del otro, todos estos aspectos hace que las mujeres
tengan menos posibilidades, de acceder a la justica ordinaria.
El Estado y las instituciones producto de la colonización no reconoce
esas diferencias, por más que la constitución es garantista de

56
derechos, en el ejercicio diario de las instituciones dedicadas, no solo a
velar por la paz y la justicia, sino todas aquellas instituciones públicas y
privadas, siguen siendo colonizadoras, excluyentes, racistas y
discriminatorias con los pueblos indígenas y sobre manera con las
mujeres indígenas.
Mujeres, sujetos, actoras o víctimas en la justicia indígena

Cada uno de los ayllus – familias se hallan sujetos por determinadas


pautas de conducta, que estas no poseen relación con las normas
jurídicas.

La mujer kichwa no es una solo persona individual, no es aquella que


tienen únicamente derechos individuales o que es un ser autónomo
del ayllu, por el contrario es el cordón umbilical del ayllu, de los
derechos individuales y colectivos, que tiene relación directa con la
divinidad de la pacha mama, con la madre luna en la que invoca su
fertilidad, que revive el encanto de la magia que brinda la madre tierra.

La mujer es un ser mítico en toda la extensión de la palabra, pero la


colonización de las leyes, de la cultura, del pensamiento, el
capitalismo, el consumismo, que tiene la visión de patriarcal do ha
acostumbrado que las mujeres seamos sumisas, excluidas,
discriminadas, abusadas, utilizadas por la cultura dominante,
castigadora y machista, que nos ha hecho creer que las mujeres somos
menos, mucho más se han profundizado la exclusión y el mal trato
hacia las mujeres indígenas, con todo este panorama ¿cómo hablar de
mujeres y el sumak kawsay?.

Aunque, teóricamente, las mujeres indígenas tienen acceso a


dos sistemas de justicia en el Ecuador, en la práctica se
evidencia muy poca protección y garantías en caso de violencia
de género y violación. Las instancias del sistema de justicia
ordinaria del Estado funciona en las zonas urbanas, la

57
impunidad y la ineficiencia judicial se ven agravadas, aun más,
por la discriminación, el racismo, la clase social y el idioma. Por
otro lado, la justicia indígena comunitaria en cambio es muy
cercana y accesible, pero también ha demostrado incapacidad
para tratar los problemas de violencia de género. Esto deja al
descubierto los mecanismos por los que ambos sistemas de
justicia no daban las garantías ni protección necesaria a las
mujeres indígenas. (Re- inventando los derechos para el sumak
kawsay de las mujeres indígenas en ecuador, Cristina Cucuri).

En primer lugar es bueno conocer los términos o conceptos básicos


para comprender, las visiones y las realidades de las mujeres en el
contexto general, segundo, entender las visión y las realidad de las
mujeres indígenas y de manera especial de la mujer kichwa; y tercero
no interpretar sino ejecutar y practicar los dos sistemas de justicia en
su ámbito respectivo.

Se dice que las mujeres deben tener acceso en igualdad de


condiciones, pero con un detalle que las mujeres indígenas kichwas,
rurales, sin un nivel educativo considerable, de escasos recursos
económicos, necesariamente deben recibir acciones afirmativas para
hablar de acceso a la justicia en igualdad de condiciones.

Aquí un poco de conceptos y visiones que es necesario y urgente


conocer, reflexionar, analizar y ejercer en función de las culturas.

Sumak Kawsay, El término Sumak-Kawsay ha sido tomado en cuenta


solamente en sentido desarrollista occidental, es decir en la
acumulación del capital económico, sin importar como lo obtenga, y
como es obvio en desmedro de la madre tierra. Desde la visión de los
pueblos, es lo humano, vivir con dignidad, lo propio, la divinidad
interna externa (la espiritualidad), que no haya el desequilibrio de la

58
energía en el ayllu y en la comunidad, que haya alimentación (comida,
buena producción).

Para Enrique Cachiguango el Sumak-kawsay es la traducción


más aproximada a: economía, desarrollo, autodeterminación,
política, espiritualidad, salud, cultura, interculturalidad,
soberanía alimentaria, seguridad alimentaria, entre otras
denominaciones, lo que claramente la define como el nombre
del paradigma de los pueblos originarios de los Andes y de
Abya-Yala. En este caso es un paradigma con todos los
ingredientes necesarios para ser considerado un sistema de
vida propio.

Para las mujeres indígenas, el Sumak Kawsay, es la armonía interior y


exterior de sí misma y de su ayllu y la comunidad, esa armonía es el
equilibrio de la vivencia (digna) diaria, salud, alimentación, producción,
buen tiempo que comprende las épocas de lluvia e invierno, así como
el florecimiento de sus productos, que significa el síntoma de la buena
producción que tendrá el año.

Las mujeres indígenas estamos haciendo, pensando, construyendo,


preparando, previendo, precautelando el buen vivir o el alli kawsay,
por tanto el sukma Kawsay, es la vida plena, que trasciende a lo bueno,
es la utopía de tener lo máximo de bienestar, es el diario vivir, lo
cotidiano y no es algo que se espera cumplir es una construcción
constante. Pero en la constitución del Ecuador o sus intérpretes los
toman como un sentido desarrollista de acumulación de capital que es
la política económica extractivita.

Para Ariruma Kowwi, el sumak kawsay es una concepción


andina ancestral de la vida que se ha mantenido vigente en
muchas comunidades indígenas hasta la actualidad. Sumak
significa lo ideal, lo hermoso, lo bueno, la realización; y kawsay,
es la vida, en referencia a una vida digna, en armonía y
equilibrio con el universo y el ser humano, en síntesis el sumak
59
kawsay significa la plenitud de la vida.
(Wankar.kowii@educacion.gov.ec).

Los procesos migratorios de los hombres, en estas dos últimas décadas


ha sido significativo, producto de éste fenómeno los más afectados son
los hijos, los mayores, yayakuna, de éstos ayllus, sin lugar a dudas las
mujeres han asumido el papel de productoras de las actividades,
culturalmente dedicadas por la sociedad, a los hombres, como las
mingas, reuniones comunitarias, resolución de conflictos, generación
de empleo y producción, este último dando como resultado a la
institucionalidad de las economías familiares; a seguir practicando la
soberanía alimentaria, medicina ancestral, ejercicio de la justicia
comunitaria, el de visibilizarse como lideresas y políticas, ya no solo
como madres, esposas y hasta tesoreras o secretarias, que hasta hace
poco pasaba.

Si bien es cierto que aún existe esta práctica de invisibilizar a las


mujeres, ahora podemos ver que están siendo reconstruidos, incluso
los propios cabildos. Los propios dirigentes y líderes, aún no terminan
de aceptar o comprender ese cambio, estos avances, estas conquistas,
el reconocimiento y el ejercicio de los derechos de las mujeres dentro
de su territorio y fuera de él, sin embargo se hace todo lo posible por
entender esa lógica de la justicia ordinaria, y no desviar del cordón
umbilical, como es la cultura, el ayllu, los valores y principios de ser
mujeres administradoras de la vida.

Muchos de los políticos hombres acusan que las tarach (falda o vestido
de la mujer Shuar), polleras, anaku son útiles solo para actos sociales,
protocolarios, labor social, hasta ahí en el campo político, pero que
sorpresa, las mujeres somos la base de la democracia y la
gobernabilidad desde el ayllu, hasta el ejercicio de los cinco poderes
del Estado, hablando de Ecuador, pero el temor político y la pérdida
latente de los espacios de poder y toma de decisiones, frente a las
masculinidades, hace que se produzca el acoso político, la exclusión, la
minimización de las acciones, así como no visibilizar el papel de las

60
mujeres en la administración de justicia ordinaria, e incluso, en la
justicia comunitaria, a pesar de su papel que se desarrolla a diario en
la comunidad y la sociedad.

Ayllu, como una traducción a secas, se puede ver como familia


individual (Papá, mamás e hijos), en la cultura kichwa, el ayllu son los
integrantes de la familia nuclear y sus descendencias y no solo de parte
de la familia del padre, sino también de mujer, desde el Tayta hasta el
compadre y padrinos de bautizo y de matrimonio y sus ayllus.

La comunidad es familia - ayllu, y por eso los conflictos o el


desequilibrio de energías afecta a todo el ayllu comunitario, aquí es en
donde se puede entender, el por qué de la participación de familiares
en las demandas ante las tenencias políticas, comisarías, juzgados,
fiscalías se puede observar la presencia numerosa de ayllus que
acompañan en la demanda.

La justicia ordinaria, no puede comprender que el ayllu, es la que se


encuentra en el conflicto y son ellos quienes deben participar y ser
actores de la solución, es decir de re armonizar, cuando ellos no son
parte de la solución entonces se amplían los conflictos, se rompe más
la armonía de los ayllus, incluso, ya no es un solo conflicto, sino son
dos, tres, por agresión, por calumnia, entonces los abogados o el
sistema jurídico ordinario los tiene permanentemente atados al
sistema por ende al desequilibrio comunitario.

Estos conflictos no solo que desequilibra a la familia o al ayllu, sino


que, empobrece espiritualmente, así como en cosas materiales,
venden sus tierras o sus propiedades, para pagar al abogado por años,
entonces el desequilibrio de los ayllus, se perennizan, dando lugar
incluso, a dividir la comunidad y fomentar asociaciones, sectores y que
se enfrentan entre sí.

61
Runa: un término peyorativo que utilizan la cultura dominante para
referirse a un indígena, pero el significado propio en idioma kichwa es
el Ser Humano hombre –mujer como pachakamak, cuando recibía el
mal trato de los hacendados blancos mestizos decía, “ni hombre ni
mujer”, puesto que el término runa es un término genérico, sin
diferencia de género, es un complemento de hombre-mujer, en
términos de las definiciones de la teoría del género, en estudios de
género se refiere a la mujer, como un ser individual, sola, excluida, en
el mundo kichwa, tanto la mujer, como el hombre, se complementan
y por ende se habla de complementariedad.

Se preguntarán dónde quedan las otras identidades de género, pero en


el mundo kichwa no está visibilizado, al menos en el recorrido histórico
de la cultura kichwa, no se ha dado éstas otras diversidades

Maki mañachik: Prestarnos la mano, es solidaridad, es reciprocidad,


donde los ayllus de la comunidad se acercan y ayudan en las acciones
que emprende el ayllu o la familia ampliada, como en el caso de la
celebración de las fiestas (cocina, lavado de mote, recolección de leña
etc.), construcción de la casa, cosecha de productos, siembra,
igualmente en los actos de muerte, la solidaridad es profunda, y no
solo pasa por una visita u sentido pésame, sino por un
acompañamiento permanente, incluso seguimiento por un buen
tiempo, hasta que el bienestar de la familia esté en su punto de
equilibrio.

Igual cosa sucede cuando hay conflictos, los ayllus colaboran con el
cuidado de la casa, de los animales, de acompañar en las diligencias,
hasta cuando esté de regreso a la casa la persona del problema, y por
eso es normal, observar cuando una persona sale de la cárcel, los
familiares le esperan con ortiga y otras plantas medicinales, para

62
purificar y dejar esas malas energías, y que no vuelva a suceder lo
mismo, es decir que no vuelva a entrar a la cárcel.

Complementariedad, para los pueblos y nacionalidades del Ecuador es


un principio y una práctica entre hombre mujer, pero la sociedad
machista y colonial ha distorsionado el verdadero significado de la
complementariedad, haciendo que se entienda como algo separado,
así como en muchas ocasiones, las ONGs o los grupos de activistas no
indígenas, han considerado que se refiere como algo de complemento
material, pero para los pueblos indígenas, en general, es la unión de las
partes, de las diversidades, para el funcionamiento íntegro del Runa -
Kari- Warmi – Ayllu.

Cuando se refiere al tema de la Mujer – Warmi, en la teoría de género,


dan una connotación, de que la mujer es individual, sola, desprotegida
y está al lado del hombre y en ¿dónde quedan los derechos
individuales? de seguro será la repregunta, desde la visión de los
Kichwakuna, es la unión de las energías, como en todo, la dualidad es
necesario, hanan - urin (arriba, abajo); caliente – frío (kunuk – chiri);
malo – bueno (allimi – millay); hombre – mujer Kari – warmi, siempre
está presente, la dualidad incluso en las plantas, animales, cerros, ríos,
que son seres míticos que conviven la dualidad.

Tampoco no podemos dejar de mencionar el papel que jugó la iglesia y


la religión frente a las mujeres, en donde reencarnaron el machismo,
la violencia, la superioridad del hombre, el patriarcado, de hacer creer
que somos solamente reproductoras de hijos, cuidadoras del esposo,
no importa cuantas veces sea infiel el hombre, pero tienes que
perdonar.

63
“La sociedad nos presenta un modelo de lo que significa ser
mujer: Ser débil, dependiente, sumisa, estar siempre dedicada a
la familia, etc.

Aunque este modelo está cambiando, la mayoría de las mujeres


crecieron con él o están relacionadas con personas que todavía
lo creen”. (www.crecimiento-y-bienestar-
emocional.com/autoestima-mujer.html)

Entonces podemos entender, en donde y porqué, se genera el


machismo, obviamente aquí no solo es la iglesia, sino también el
sistema machista, patriarcal, consumista, del modelo económico,
opresor, excluyente, depredador, extractivista, como diría Enrique
Cachiguango “nosotros estamos viviendo dentro de una política y una
economía capitalista”

Igualmente los proyectos de desarrollo, algunas de las corrientes de


género en desarrollo, género y desarrollo, enfocaron sus apoyos en
programas y proyectos denominados domésticos, como la crianza de
pollos, cuyes, huertos familiares entre otros. No es menos cierto, que
esto fue un pretexto, para analizar, reflexionar, como mujeres, así
como empoderar de alguna manera, la autonomía, en base a sus
derechos como mujer.

Siempre la visión capitalista, impone sus reglas y por tanto los


proyectos son diseñados a la imagen y semejanza del cooperante, del
director o del gobierno, tratando de dar un tono “enfoque de género”,
que han sido insinuadas, incididas, sugeridas por las mujeres de la
cultura escrita y de creadoras de la teoría de género, equidad,
igualdad, pensando en el resto de las mujeres, pero no todas las
mujeres, somos iguales, tampoco pertenecemos a una sola cultura, es
decir, no somos mono culturales, por el contrario somos diversas,

64
somos identidades, somos pueblos, somos ciencia, somos tecnología,
somos arte, y somos el universo.

EL Papel de las Mujeres Kichwa en el sistema de Justicia


Indígena Comunitaria

Para la cosmovisión andina, la armonía con la naturaleza y con los


miembros de la comunidad, son dos circunstancias fundamentales,
para el desarrollo normal de la convivencia social colectiva.

Las sanciones y el procedimiento va acorde a la cosmovisión de las


comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades, ya que la vida en la
comunidad, es fundamental para el desarrollo de sus vidas como
mujeres y como ayllu, por este motivo la medida para resarcir los
daños, se toma en asamblea comunal, mas no por una sola autoridad.
Dentro de la Justicia o Derecho Indígena no existe división de, como
código penal, civil, laboral y cada una de ellas tienen sus
procedimientos homogéneos; en la justicia indígena comunitaria
practica la sanación y prevención de todo el desequilibrio que tiene la
persona.

Derecho Indígena: término orientado directamente a la visión de


articulados, normas, reglas, códigos romanos, el derecho indígena es el
derecho que tiene los pueblos indígenas de ejercer libremente de
acuerdo a sus culturas y que no necesariamente es la solución de los
conflictos.

“es un derecho vivo, dinámico, no escrito, el cual a través de su


conjunto de normas regula los más diversos aspectos y
conductas del convivir comunitario. A diferencia lo que sucede
con la legislación oficial, la legislación indígena es conocida por
todo el pueblo, es decir que existe una socialización en el
conocimiento del sistema legal, una participación directa en la
administración de justicia, en los sistemas de rehabilitación, que
garantizan el convivir armónico.” (CONAIE: Órgano de Difusión
65
de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador,
Septiembre 1992, Número 2, Página 6.)

La Constitución de 1998 reconoció ya el pluralismo jurídico dentro del


estado.

En la actualidad la Constitución del 2008 en el art. 171 reconoce que


las autoridades de las comunidades, pueblos y nacionalidades
indígenas apliquen normas y procedimientos propios de sus
tradiciones para la solución de sus conflictos internos, y que no sean
contrarios a la Constitución y a los derechos humanos. También
establece que la ley determinará mecanismos de coordinación y
cooperación entre la jurisdicción indígena y la jurisdicción ordinaria y
señala que el Estado garantizará el respeto a dichas decisiones.

El art. 57 de la misma Constitución, reconoce una serie de derechos


colectivos a las comunas comunidades pueblos y nacionalidades
indígenas, dentro de los cuales en el numeral 10 se reconoce también
su derecho a Crear, desarrollar, aplicar y practicar su derecho propio o
consuetudinario, que no podrá vulnerar derechos constitucionales, en
particular de las mujeres, niñas, niños y adolescentes.

En esta parte, no se trata de ver los procedimientos y los pasos


rigurosos para denunciar, exponer el conflicto, solucionar el conflicto,
sino de entender esa dinámica que los pueblos indígenas, campesinos
requieren, que a veces un kichwa hablante, no puede describir
correctamente en castellano su problema, y mucho más en mujeres,
porque ellas tienen menos relación con las autoridades, y por el recelo
- cohibición , sufren de tratos racistas, como a diario utilizan términos
peyorativos como mamita, María aunque no se llame así, habla en
cristiano, solo el hecho de decir vos, la persona se siente inferior y
ajena a su realidad.

66
Oralidad – Rimanakuy.- es la conversación, la facilidad de hablar de
expresar, el yuyay, que involucra un conjunto de yuyaykuna -
pensamientos, para decir y explicar o dar a entender, a los demás o
en este caso al abogado, juez, comisaría, intendencia, teniente político,
sobre el conflicto, para llegar a denunciar en concreto el conflicto, los
pueblos indígenas y especialmente las mujeres, exponen sus
antecedentes, sino la denuncia no estará completa.

El sistema no reconoce oficialmente, la lucha de las mujeres, en la


construcción de los estados, tampoco el sistema de justicia ordinaria,
porque éste fue hecho con fiel copia de los estados europeos, con
visión patriarcal, por ende es poca o nada, la participación de las
mujeres en los espacios de toma de decisiones, esto hablando de las
mujeres en general; ¿qué podemos decir de las mujeres kichwakuna?,
el papel de las mujeres kichwa en la administración de la justicia
indígena, es muy, pero muy poco, pero tenemos mucho que decir, en
la justicia del ayllu y la vivencia del Sumak Kawsay, que para nosotras
es el ally kawsay vivir bien, vivir dignamente, vivir en equilibrio,
armonía cósmicamente con el ayllu, y para el ayllu.

Justicia Indígena.- está entendida como velar por el bienestar y la


armonía de los ayllus, que esté presente permanente los principios de
solidaridad, reciprocidad y respeto, evitando romper el equilibrio, pero
este sistema de justicia, no solo practican los pueblos indígenas sino;
también mestizos (que se encuentran en los territorios indígenas),
campesinos, negros y montubios. Todos ellos practican la justicia
indígena y comunitaria de acuerdo a sus usos y costumbres.

Justicia Comunitaria.- la justicia indígena no tiene razón de ser, sino es


practicada, ejercida por la comunidad, los ayllus, por tanto la
comunidad, comprende el territorio y lo extraterritorial, la identidad,

67
el idioma, los principios de solidaridad, reciprocidad, respeto hacia el
Tayta, Mama, que es generalmente los abuelos y abuelas.

Se denomina comunidad o ayllu porque la justicia o el arreglo para


entrar en armonía, no actúa solo la autoridad, sino los ayllus de la
comunidad, conjuntamente con las autoridades comunitarias y las
autoridades propias de los ayllus (achik tayta, achik mama).

Dentro de este proceso, podemos señalar el papel que juega las


mujeres kichwas, ligeramente vemos que no existe, pero si nos
detenemos analizar y observar y de acuerdo a la cosmovisión de los
pueblos, la mama es el equilibrio, la fortaleza de apaciguar el
problema, la mama sabe cuando corrige con cariño, con shunku, así
como cuando corrige con la dureza, contando y poniendo ejemplos,
comparando con acciones que demandaron consecuencias graves,
evidentemente está presente la dualidad energética.

Cuando las mujeres tenemos nuestros conflictos, como quién diría


somos protagonistas un problema, se tiene reacciones propias de
mujeres donde la paciencia y la docilidad convierte en la expulsión de
las energías negativas, que se han acumulado en todo proceso de
arreglos internos de familia, de ayllus e incluso de los procesos de
justicia comunitaria, lo cual es calificado por la sociedad machista,
como que las mujeres “no saben lo que hablan, actúan tontamente, no
entienden solo quieren pelear”, cuando se trata de defender algo mío,
es obvio la reacción y la defensa con estricto sentido de apego y
pertenencia.

Autoridad Comunitaria.- son autoridades legítimamente elegidas,


democráticamente nominadas, éticamente representativas, puesto
que toda la comunidad es la que elige, por mayoría, pero
comúnmente, las autoridades de los ayllus son elegidas por consenso,

68
se dice democrático, porque debaten, analizan, proponen, ruegan a la
personas a que sea su autoridad, asignan perfiles desde los ayllus,
analizan su currículum personal, en cual también incluyen los aspectos,
como el no haber colaborado siendo dirigente y que cuestiona a las
gestiones de las autoridades, esto hace que todos seamos
responsables de que cumplan bien su periodo, con la colaboración de
todos, la buena gestión, no solo está en las autoridades, sino también
la comunidad, en su conjunto son responsables de esta
gobernabilidad.

No cabe duda se debe tomar muy en cuenta, que la colonización y por


ende el machismo de las comunidades, de los cabildos, autoridades
comunitarias, aún está presente e incluso intacto sobre las mujeres,
esto hace que las inequidades, sean bastante grandes, que las mujeres
kichwas, aún no tengan presencia considerable en los cabildos e
instancias de toma de decisiones de la comunidad y fuera de ella.

Justicia ordinaria: es legalista, es puramente jurídica romana, racista,


discriminatoria exclusionista, castigadora, temeraria y empobrecedora,
en el tema de la justicia, en que se desenvuelve la mal llamada justicia
ordinaria, necesariamente se requiere de recursos económicos para
poder seguir la demanda, el trámite por largo tiempo, incluso llegan
tener años y años de duración, frente al cual los implicados,
necesariamente deben dotar de recursos económicos, que en su gran
parte, se ven obligados a vender sus propiedades, esto implica pobreza
y además el desequilibrio de los ayllus, división de la comunidad,
enfrentamientos entre ayllus, ocasionado así no tener el Ally Kawsay –
Suymak Kawsay.

Karla Encalada en su trabajo Racismo en la justicia ordinaria, hace


referencia;

69
“Algunos estudios de racismo contemporáneo, como el de
Andrés (2008), afirma que en la actualidad el racismo es más
sutil o solapado…el racismo está presente en diferentes niveles:
racismo cotidiano, racismo en la interpretación de la ley,
racismo violento y racismo macro” (Justicia Indígena,
Plurinacionalidad e Interculturalidad, Quito, Ecuador, octubre
2012).

Mujer Indígena Kichwa y Modelo Económico Colonial

Mujer indígena y modelo económico se desprende justamente del


poco acceso que tienen las mujeres indígenas, que no pueden acceder
a la justicia o simplemente se ven obligadas a no denunciar por
ejemplo, la violación de los sus derechos, las agresiones
intrafamiliares, abusos sexuales, maltrato psicológico y físicos que son
víctimas, no solo de sus ayllus, sino también de la sociedad machista y
racista.

En el caso ecuatoriano, las propuestas del movimiento indígena frente


al Estado, justamente nacen desde la visión de las mujeres de la
práctica económica (cajas solidarias, bancos comunales), a la
dimensión agraria y desde aquí, hacia la soberanía alimentaria y la
reforma agraria, como condición indispensable para un modelo
económico alternativo al modelo capitalista.

Así es como actualmente el movimiento indígena ecuatoriano,


promueve su propuesta de construir el Estado Plurinacional, mediante
una revolución agraria para el Sumak Kawsay, por la producción, por la
redistribución y des privatización de agua, como derecho humano y la
gratuidad, en función de los niveles de vida e ingresos de la población.

70
El fundamento capital de la filosofía occidental es concebir al
ser humano como entidad separada de la naturaleza, es decir
como un objeto de producción de la economía la manera no
importa, si es destruyendo la naturaleza, explotando petróleo,
contaminado río, pero lo importante es el hombre que hace
plata dólar como mero objeto de dominio y máxima fuente de
riqueza (Floresmilo Simbaña)

Los pueblos indígenas donde desarrollan su conocimiento, ciencia y


tecnología, las mujeres, somos más pragmáticas, el conocimiento, la
ciencia, está en la casa, en la pacha mama, en el agua, en la montaña,
en las plantas, junto a su ayllu, podemos calificar, como la precursora
de la libertad y la identidad de los pueblos.

Las mujeres somos quienes mantenemos en gran medida la


indumentaria, el idioma, el conocimiento de la recuperación de las
semillas, hace hasta lo imposible por mantener su identidad, no solo
en el idioma, indumentaria, por más que el capitalismo, el consumismo
y el machismo impone la moda, por ejemplo, las mujeres kichwas,
tratamos de identificarnos con algo que me identifica, o ahora
tratamos de reconstruir nuestras identidades, a través de la recreación
de los diseños de la indumentaria como los bordados, gastronomía,
defensa de la propiedad intelectual de los pueblos.

El modelo económico, para las mujeres no está basado en el libre


mercado o venta de toda la producción, sino en el consumo interno y
externo de los ayllus, la visión de las mujeres, no igual que el barón, se
puede decir, que las mujeres estamos menos colonizadas, porque se
puede evidenciar cuando la sociedad machista se refiere a las mujeres
y dicen “piensan con el corazón y no con la cabeza”, pero claro las
mujeres pensamos con todos los sentidos y los sentidos, no están

71
separados, en nosotras funciona perfectamente, lo complementario,
mirando, pensando, haciendo, percibiendo, actuando, intuyendo,
prediciendo cósmicamente, la realidad, es decir nos sujetamos con los
dos pies en el espacio que la madre tierra nos brinda.

Para las mujeres especialmente kichwas, no está presente el discurso


neoliberal, pero si está presente la defensa de la tierra y el territorio
(como ejemplo la caminata de los Kichwas de Pastaza – Sarayacu, por
el agua, las diversas movilizaciones la última realizada el del 8 al 22 de
marzo 2012), por cultivar la cebolla, el apio, el perejil, el haba, las
papas, el melloco, la yuca, de afanar el verde, por adecuar las trampas
para la casería y la pesca, por mantener y recrear la alimentación
propia que la madre tierra brinda y que podamos reproducir nuestras
propias semillas para mantener la comida sana, soberana y limpia para
nuestros ayllus, entonces los sistemas de justicia indígena y el sistema
de justicia ordinaria deben conocer éstas realidades para procesar los
conflictos y armonizar a las familias, comunidades, pueblos y
nacionalidades.

En las movilizaciones, los medios de comunicación y los políticos, no


logran entender las realidades y necesidades del país, preguntan a las
mujeres de las comunidades de base, ¿cuál es el objetivo de la
marcha? Responden, estamos aquí porque nos llamaron, o por
defender el agua, o no sé, esto no quiere decir, que no sepan, el por
qué de su participación, simplemente no comprenden las preguntas y
prefieren decir no sé, pero la insistencia o repregunta por parte de los
comunicadores, hacen que se digan, “estamos aquí porque nos van a
multar”.

Como dice, Luis Macas “para nosotros la comunidad es la llacta o el


ayllu o hatun ayllu.

72
Cosa muy parecida sucede con los conflictos que tiene los pueblos
indígenas y de manera especial las mujeres indígenas, cuando tiene
que responder a los interrogatorios de los administradores de la
justicia ordinaria, además lo hacen en tono despectivo y cuando se
trata de una mujer indígena kichwa hablante, utilizan términos de
mamita, habla, habla, no te entiendo, ¿qué dices?, bueno mañana
vendrás, ahora no tengo tiempo, cojeras quien te defienda o vendrás
con un abogado para ver de qué se trata.

Como ellas no entienden los términos técnicos, jurídicos y terminan


aceptando lo que digan o prefieren que hable el abogado, una cosa es
pensar y decir en kichwa y otra cosa es pensar, hablar y decir en
castellano.

A estas y otras denominaciones, cómo lo podemos decir, que es un


trato cordial, amable, ágil, oportuno, respetuoso, equitativo, digno,
pues no es por ningún lado, por el contrario son taras mentales y
racistas que aún practica la sociedad urbana, mestiza que niega su
historia.

“Como podemos ver, el Sumak Kawsay no es un concepto que


se puede entender por sí mismo, necesariamente está unido al
de Plurinacionalidad, interculturalidad y éstos se encuentran
directamente ligados a lo comunitario, que es la base
constitutiva de ambos”.

BIBLIOGRAFIA

 Miriam Lang, Anna Kucia (comp.) Mujeres Indígenas y Justicia


Ancestral, UNIFEM 2009.

73
 Luis Macas: “Instituciones Indígenas: La comuna como eje”; en:
Boletín ICCI Ari Rimay. Quito. 2000.
 Luis Enrique “Katsa” Cachiguango, Sumak Kawsay
 Luis Enrique “Katsa” Cachiguango, conciencia y Sabiduría en el
Mundo Andino
 Judith Salgado Álvarez, Violencia contra las mujeres indígenas:
entre las “justicias” y la desprotección. Posibilidades de
interculturalidad en Ecuador, 2008.
 La Justicia Indígena y sus conflictos con el Derecho Ordinario,
Daniela Flores Equipo Jurídico INREDH.
 Eduardo Gudynas Buen Vivir: Un Necesario Relanzamiento ALAI
- Quito, Ecuador. Diciembre 2010.
 Pluralismo Jurídico y Administración de Justicia Indígena en
Ecuador, Estudio de Caso, Quito Ecuador 2006.
 www.crecimiento-y-bienestar emocional.com/autoestima-
mujer.html)
 Wankar.kowii@educacion.gov.ec

74
¿Qué es el “SUMAK KAWSAY”?

Diego Yánez Molina

Considero necesario el poder aclarar el término Sumak Kawsay


(quichua unificado) o Buen vivir como se los entiende en el mundo
indígena, de acuerdo a la posición lingüística de los términos
adecuados, con la introducción del término Sumac causai
(castellanizado) puede entenderse como una crítica a los esquemas de
desarrollo tradicional, que descuidan el bienestar y la estética de la
vida y que, además fraccionan las relaciones de las personas con la
naturaleza, hay que tener presente que el mundo indígena no
pertenece al pasado, el termino quichua (causai) es un nombre
abstracto mientras que en español se lo traduce con una forma verbal
(vivir) con lo que se cambia sustancialmente la idea expresada en el
concepto original17.

En la concepción estética de la terminología de sumac causai, con la


relación del hombre con la naturaleza, cambian de acuerdo a la época
y las diferentes interpretaciones que se dé a la terminología utilizada
entre ellas, como es el caso de la traducción dada en la constituyente
del 2008 al Sumak Kawsay, con una visión más económica y desde el
punto de vista del mundo occidental, sin tomarse encuenta que el
mundo indígena que se diferencia del mundo occidental en su
concepción de tiempo-espacio con una estrecha relación con la
naturaleza y su entorno.

Se ha percibido la naturaleza y ha calificado la vida de diversa manera,


como es el caso del sumac causai, traducido, de modo muy limitado,
como “buena vida” “bien vivir” entre otros. Sumac se deriva del
concepto sumai que equivale a “hermosura” y, en su sentido más

17
Consuelo Yánez Cossío, Pachamama, sumac causai y derechos de la naturaleza,
Quito, 2012, Pp. 20
75
complejo, “estética” (sumaimari) que se relaciona, a su vez, con
sumaimana (“belleza”). En el habla común, el termino sumac ha sido
generalizado dejando en desuso la palabra sumani18.

Sumac ha sido interpretado como “bello” o “hermoso” siendo más


adecuada utilizar en español los equivalentes a “lo bello” y “lo
hermoso”, respectivamente, pues sumac corresponde a la realización
concreta de sumai, que se relaciona con lo infinito, mientras que
sumac tiene que ver con lo finito, Sumac se produce en la lengua con
otro nombre, como causai dando, en este caso sumac causai como
una realidad perceptible o finita19.

Como hemos demostrado que la aplicación lingüística del término


castellanizado Sumac Causai, no significa, lo que la constitución nos
plantea, como lo veremos a continuación, en la versión no adecuada
de la traducción de Sumak Kawsay que se publicó en la constitución de
2008.

Empecemos señalando el trabajo que se ha realizo en la constituyente


de Montecristi, publicado en el RO N° 449, el 20 de octubre del 2008,
en la cual el primer artículo de la constitución dice lo siguiente Art.- 1:
“El Ecuador es un Estado constitucional de derechos y justicia, social,
democrático, soberano, independiente, unitario, intercultural,
plurinacional y laico. Se organiza en forma de república y se gobierna
de manera descentralizada” como se denota en la constitución, se
toma como inclusión a las comunas, pueblos y nacionalidades,
reconocidos legalmente.

Mediante Ley Orgánica de las Instituciones Públicas de los Pueblos


Indígenas del Ecuador que se autodefinen como Nacionalidades de
Raíces Ancestrales, que, en el Art. 1 de la Constitución Política de la
República, se define al Ecuador como un Estado pluricultural y

18
Consuelo Yánez Cossío, Pachamama, sumac causai y derechos de la naturaleza,
Quito, 2012, Pp. 45
19
Ibíd, 45.
76
multiétnico, en la Constitución Política de la República, en el Título III
“De los Derechos, Garantías y Deberes”, Capítulo 5 “De los Derechos
Colectivos”, Sección Primera, “De Las nacionalidades y los pueblos
indígenas y Negros o Afro ecuatorianos”, el Estado reconoce la
existencia de los pueblos indígenas que se autodefinen como
nacionalidades de raíces ancestrales, los que forman parte del Estado
ecuatoriano único e indivisible, Que, el Ecuador es suscriptor de varios
convenios internacionales, en los cuales se reconocen los derechos de
los pueblos y las nacionalidades indígenas, entre los cuales podemos
mencionar.

El Convenio de Diversidad Biológica suscrito en Brasil en 1992; el


Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre Las
Nacionalidades y los Pueblos indígenas y Tribales en Países
Independientes, aprobado por el Congreso Nacional el 14 de abril de
1998, ratificado por el Gobierno Nacional el 15 de mayo del mismo año
y publicado en el R. O. No. 304 de 24 de abril de 1998, Que, mediante
Decreto Ejecutivo No. 386, publicado en el R. O. No. 86 de 11 de
diciembre de 1998, reformado mediante Decreto No. 180 de 13 de
junio del 2005 se creó y reestructuró el Consejo de Desarrollo de las
Nacionalidades y Pueblos del Ecuador (CODENPE), como organismo del
sector público encargado de la elaboración, aprobación y ejecución de
políticas, planes, programas y acciones que tengan por objeto el
desarrollo humano y la satisfacción de los derechos de las
nacionalidades y los pueblos indígenas del Ecuador.

En el capitulo segundo en los derechos del Buen Vivir o Sumak Kawsay


como lo reconoce la Constitución de la República, señala que tenemos
derechos como al agua, alimentación, a un ambiente sano,
comunicación e información, cultura y ciencia, educación, hábitat y
vivienda, salud, trabajo y seguridad social, hasta ahora que el régimen
comienza a desarrollar estos derechos, en la cual tiene que ser
impulsado en el Ecuador en el futuro, para lo cual se plantea realizar el
“conjunto organizado, sostenible y dinámico de los sistemas
económicos, políticos, socio culturales y ambientales, que garantizan la

77
realización del Buen Vivir o Sumak Kawsay.” Esto rompe con el
neoliberalismo al menos en el tiempo presente para poder
proyectarnos en forma futura.

El “Buen Vivir o Sumak Kawsay”, enfrenta además la imposición de una


cultura globalizada única con la que el imperialismo viene aplastando
culturas y pueblos en toda Latino América. El concepto del “Buen Vivir”
parte de su versión indígena ancestral, el “Sumak Kawsay”, que
propone medidas de equilibrio y complementariedad entre los seres
humanos, tales como la minga, y la integración con la Pacha Mama
(madre tierra), la naturaleza tan violentamente agredida por los
capitalistas, que anteponen el lucro individual sobre cualquier otro
elemento.

Por supuesto, no se trata de retornar al pasado ni de crear el mito de la


perfección de las sociedades indígenas. Tampoco de quedarse en un
término, que puede ser, altamente relativo, pues cada quién podría
entender el ‘vivir bien’ a su manera y, sobre todo, como un nuevo
justificativo de inequidades, si dijera que para vivir bien necesita
recursos que debe quitar a otros. Por eso, este concepto debe estar
ligado al ejercicio y garantía de los derechos de las personas,
comunidades, pueblos y nacionalidades. Se trata de que todos
podamos gozar del “Buen Vivir o Sumak Kawsay” y no que solo pocos
puedan hacerlo.

En este sentido, el “Buen Vivir o Sumak Kawsay” bien entendido no es


alcanzable en términos individuales. Se trata de una orientación
fundamental para nuestro régimen de desarrollo y por tanto abarca a
todos los ecuatorianos, respetando la diversidad humana que se
presenta en nuestro país. Régimen que debe involucrar esfuerzos por
acercarnos al equilibrio entre sociedad y naturaleza y entre los seres
humanos; y hay que tener claro que esos son esfuerzos de justicia
social que hoy se incorporarán en la Constitución del 2008, como se lo
sustenta legalmente en la parte superior, pero sin olvidar que son

78
imposibles de alcanzar en el capitalismo, sea con orientación
neoliberal o keynesiana.

Otro concepto el Sumak Kawsay o "buen vivir", es el conjunto de


principios ancestrales de convivencia armónica con la naturaleza, la
sociedad y el medio ambiente y que se volverán ley en el país tras la
aprobación de la última asamblea constituyente ecuatoriana en el
referendo. 20

Hay tres palabras que encabezan este significan lo mismo, aunque


cada cual, situada en su contexto, presenta algunos matices
diferenciadores. Sumak Kawsay es quichua ecuatoriano y expresa la
idea de una vida no mejor, ni mejor que la de otros, ni en continuo
desvivir por mejorarla, sino simplemente buena.

El segunda componente le tomo en cuanta, con la intervención da por


el Dr. Juan Ramos, del Estado Plurinacional de Bolivia, que proviene de
la cultura Aimara, educado en leyes del mundo blanco mestizo en
Bolivia, con el tema de Jurisdicción Indígena en Bolivia, e introduce
elemento comunitario en su lengua materna que es el Sumak Qamaña,
por lo que se podría traducir como “buen convivir”, la sociedad buena
para todos en suficiente armonía interna. Buen vivir, finalmente, y en
la concepción de parte de la población mestiza, suele implicar el
disfrute individual, material, hedonista e incesante. Un somero repaso
al modo con que los medios utilizan dichas palabras y sus semejantes
(buena vida, vivir bien) lo confirmaría.

En algún ejemplo extremo encontrado recientemente en España,


“buen vivir” casi se reduciría al “comer, beber y dormir”. Lo que tienen
de particular las dos primeras opciones, la ecuatoriana y la boliviana,
es que han aparecido en las respectivas constituciones políticas
aprobadas recientemente.

20
www.enciclopediawikipedia.com
79
En efecto, en la Constitución ecuatoriana de 2008 puede leerse que “se
reconoce el derecho de la población a vivir en un ambiente sano y
ecológicamente equilibrado, que garantice la sostenibilidad y el Buen
Vivir, Sumak Kawsay”. Por su parte, la Constitución boliviana de 2009
es algo más prolija al respecto pues recoge la pluralidad lingüística del
país que dicha constitución reconoce como plurinacional, y dice que
“el estado asume y promueve como principios ético morales de la
sociedad plural: ama quilla, ama llulla, ama suwa (no seas flojo, no
seas mentiroso ni seas ladrón), suma qamaña (vivir bien), ñan dereko
(vida armoniosa), teko kavi (vida buena), ivi maraei (tierra sin mal) y
qhapaj ñan (camino o vida noble)”. Un derecho en un caso y un
principio ético moral en el otro, pero ambos referidos a ese Buen Vivir
o, mejor, a ese Buen Convivir del que algo se ha escrito y publicado
presentándolo en muchos casos como alternativa al pensamiento
sobre el desarrollo21 y, en más de uno, como hallazgo fundamental en
la presente coyuntura del sistema mundial.

El relativo éxito que estos vocablos han tenido sobre todo en el


contexto latinoamericano puede explicarse situándolo en el
igualmente relativo, pero no por ello menos real, fracaso de los
proyectos desarrollistas. De hecho, el número 445 de América Latina
en movimiento, en junio de 2009, dedicado a la “agonía del
desarrollo”22, se abría con un artículo del mexicano Gustavo Esteva
proponiendo el Buen Vivir (“buena vida”) como camino para ir “más
allá del desarrollo”. Si fe, es creer en lo que no se ve, el desarrollo
habría sido una fe predicada por unos, básicamente en los países
centrales, y asumida por otros, en general los gobiernos de los países
periféricos y, en particular, los latinoamericanos.

La idea del “post desarrollo” lleva ya años circulando en los ambientes


académicos. Parte de la constatación del carácter histórico que tienen
los conceptos y la necesidad de entenderlos una vez situados en su

21
Alberto Acosta, Edgardo Lander, Eduardo Gudynas y otros, El Buen Vivir. Una vía
para el desarrollo, Quito, Abya Yala, 2009.
22
http://alainet.org/publica/445.phtml
80
espacio tiempo específico. “Desarrollo”, en efecto, tiene poco más de
60 años de uso y su fracaso queda patente incluso por la necesidad
que ha habido de cualificarlo incesantemente: desarrollo económico,
desarrollo social, desarrollo humano, eco desarrollo, codesarrollo.
Produce cierta desconfianza cuando un concepto es acompañado por
especificaciones que, en muchas ocasiones, más que clarificar,
dificultan todavía más la comprensión del mismo.

Hay dos puntos que los críticos del desarrollo encuentran en casi todas
estas acepciones obtenidas mediante prefijos, adjetivos o sustantivos
que lo acompañan.

 El primero, es el marcado carácter económico, cuando no


economicista, del concepto que, por más que se quiera evitar,
acaba definiéndose como crecimiento económico medido por
aumento del Producto Interno Bruto al que se añadirán otras
variables, como en el caso del institucionalismo, pero centradas en
el PIB.
 El segundo punto, es su origen en los países centrales y su
adopción por las élites de los países periféricos sin que haya
supuesto grandes cambios en estas últimas sociedades, a no ser
que se incumpliesen los preceptos implícitos en el desarrollismo,
como ha sucedido con los llamados países emergentes.

Desde esta perspectiva, la sospecha que levantan algunos críticos del


desarrollo, es la de si no será un instrumento más de dominación de
los países centrales sobre los países periféricos. Algo de base sí parece
tener esta crítica.

Es en ese contexto es que emerge la idea del Sumak Kawsay o Suma


Qamaña: nace en la periferia social de la periferia mundial y no
contiene los elementos engañosos del desarrollo convencional. Ya no
será cuestión del “derecho al desarrollo” o del principio desarrollista
como guía de la actuación del Estado. Ahora se trata del Buen Vivir de
las personas concretas en situaciones concretas analizadas

81
concretamente, y la idea proviene del vocabulario de pueblos
totalmente marginados, excluidos de la respetabilidad y cuya lengua
era considerada inferior, inculta, incapaz del pensamiento abstracto,
primitiva. Ahora su vocabulario entra en dos constituciones.

De todos modos, no tendría mucho sentido repetir con el Buen Vivir


los mismos errores cometidos con el Desarrollo.

 En primer lugar, no tendría mucho sentido recibir el concepto


con el mismo entusiasmo acrítico con que se recibió
“desarrollo” en los años 50 y 60 del pasado siglo.
 En segundo lugar, tampoco tendría mucho sentido confundir la
expresión de derechos o de principios éticos morales con la
práctica de los mismos. De hecho, algunas políticas aplicadas
por países que se acogen a dicha idea, están reproduciendo,
con su extractivismo por ejemplo, lo peor que tuvo en su
momento el desarrollismo no sustentable, economicista y ciego
ante los problemas del futuro.

Los derechos pueden ser subjetivos, sin que nadie pueda denunciar a
quien no los respeta, y los principios ético morales, pueden quedar en
bellas expresiones retóricas, carentes de cualquier aplicación práctica a
la condición real de los seres humanos.

De todos modos, lo que parece más importante con Sumak Kawsay y


Suma Qamaña (Buen Vivir) no es tanto el contenido que, como se
acaba de decir, no es tan extraordinariamente original. Lo que es
importante es que provenga del vocabulario de pueblos originarios
históricamente marginados primero por la Conquista y la Colonia y
después, con la Independencia, por la República. Los pueblos
originarios latinoamericanos sufrieron esa sucesiva marginación, con
evidentes intereses económicos y muy curiosas legitimaciones
ideológicas, pero produjeron muy pronto reacciones contra tal
situación. Sus propios intelectuales o los que han optado por ser sus

82
“intelectuales orgánicos”, han documentado ampliamente ese no
cambio que supuso la Independencia23.

Sumak Kawsay y Suma Qamaña tienen, pues, importancia en primer


lugar en el terreno simbólico, los que fueron marginados por
conquistadores y criollos aportan ahora desde su visión del mundo,
palabras que pretenden colaborar con la solución de los problemas
creados por aquellos, y en segundo lugar, porque señalan dónde han
podido estar los errores del llamado desarrollo. El hecho de que hayan
encontrado su camino para aparecer en estas dos constituciones,
puede ser una ocasión más para repensar el desarrollo, desde la
periferia y no sólo desde el centro, y desde los marginados de la
periferia y no sólo desde sus élites.

23
José María Tortasa, Instituto Universidad de Desarrollo Social y Paz Universidad de
Alicante, Sumak Kawsay, Suma Qamaña, Pág. 1- 5.
83
Marco teórico y principios constitucionales que
utilizaremos en la presente investigación,
análisis de los resultados y propuesta

Raúl Llasag24

Antecedente del constitucionalismo plurinacional e


intercultural

El camino histórico recorrido para llegar al constitucionalismo


plurinacional e intercultural formal es amplio. Decimos formal, porque
la vía para efectivizar aun está por construirse. Pero, no
desarrollaremos este proceso ni daremos recetas para construirlas,
únicamente realizaremos un análisis sintético sobre la invisibilización,
marginación y exclusión de los colectivos originarios en los procesos
constitucionales, hasta llegar al Estado plurinacional e intercultural,
que nos servirá de marco teórico para proponer líneas básicas de
una Defensa Pública intercultural.

Herencia colonial y constitucionalismo excluyente, asimilacionista,


capitalista, colonial, patriarcal y monocultural.

Como habíamos indicado en el primer capítulo, la colonización


europea, colocó a los pueblos originarios luego denominados
“indígenas” en una posición de subordinación.

Sus territorios y recursos fueron objeto de expolio y expropiación por


terceros; su mano de obra fue explotada, y hasta su destino como

24
Llasag 2012, CEPCU, Consultoría Final, “Diagnostico para la determinación de la
demanda y lineamiento para el modelo de gestión de servicios de la defensoría pública
para comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas del Ecuador”, P. p.
46 - 70
84
pueblos fue alienado de sus manos. La ideología de la «inferioridad
natural de los indios» y la figura jurídica de la tutela indígena
permitieron estabilizar a lo largo del tiempo el modelo de
subordinación indígena (Yrigoyen, 2011: 138).

La independencia política de las colonias respecto de las metrópolis no


significó el fin de la subordinación (Llasag, 2008: 315 ss.). Como
sostiene Gargarella, las Constituciones Latinoamericanas, incluida la
del Ecuador, fueron producto de acuerdos entre élites liberales y
conservadores que organizaron una estructura de poder
excluyente, monocultural y contra mayoritario, claramente opuesta a
la intervención masiva de la ciudadanía en política. El conservadurismo
estuvo representado, desde la época de la conquista, por grupos
tradicionales hispanistas católicos y defendían una política que ponía
en el centro a la religión y con ella la restauración de valores y
tradiciones supuestamente amenazados por el discurso revolucionario
independentista, de raíces francesas, y para ello requerían de una
autoridad gubernativa poderosa, concentrada y centralista capaz de
asegurar para el futuro el orden entonces amenazado. Mientras que,
los liberales se inclinaban por un poder políticamente más equilibrado
y más tolerante en términos de moralidad personal (Gargarella, 2011:
88 ss.).

En el caso del Ecuador, las dos fuerzas se mostraron como enemigas


durante el siglo XIX, que se manifestó en sangrientas batallas,
derrocamiento de presidentes e incluso asesinatos de presidentes
como los casos de García Moreno y Eloy Alfaro. En la primera mitad del
siglo XX, a partir del surgimiento de organizaciones artesanales, luego
obreras e indígenas que reivindicaban derechos a la tierra, educación,
salario, etc., hubo el acercamiento de los conservadores y liberales,
que se tradujo en acuerdos político, que quedaron explícitamente
plasmados en pactos de tipo constitucional.

El pacto liberal-conservador, se dio porque ambos grupos, pese a sus


diferencias, tenían muchos objetivos en común , pero solo nos

85
referiremos a tres que nos interesa para mirar la evolución del
constitucionalismo monocultural al plurinacional e intercultural : A los
dos le interesaba la defensa de la propiedad privada, amenazada por la
creciente organización indígena que reivindicaba el derecho a la tierra,
a los cuales los dos grupos temían; a los dos grupos les interesaba y
coincidieron en la creación de ordenamientos jurídicos excluyentes,
poco afectos a la participación popular, que establecían trabas para la
consagración de derechos políticos formales y sustantivos básicamente
para indígenas25,

afroecuatorianos, analfabetos, mujeres y menores de edad y quienes


carecían de bienes o capital; y, como complemento a la anterior, tanto
a liberales como conservadores, les interesaba también, enfatizar en
el individualismo y la monoculturalidad, porque ello evitaba
cualquier acción colectiva, permitía elaborar un único sistema
educativo de sumisión, desarrollar un único sistema jurídico elaborado
por las élites, generar la políticas de asimilación de “indios” a la cultura
nacional y con todo ello garantizar el control del poder desde la élite.

Entonces en una primera etapa tenemos


constitucionalismos Excluyentes, asimilacionistas, capitalistas,
coloniales, patriarcales y mono culturales, en donde, entre otras
cuestiones, no es posible concebir la existencia de pueblos indígenas,
ni la diversidad cultural y como consecuencia de ello fue imposible el
reconocimiento de la pluralidad de ordenamientos jurídicos.

Constitución multicultural y pluriétnico

Para Raquel Yrigoyen (2011: 141-154) habría tres etapas en lo que ella
denomina el período del constitucionalismo pluralista:

25
Sólo en 1979, se reconoce el voto facultativo para los analfabetos, para esa fecha
casi la totalidad de la población indígena es analfabeta.

86
a) El constitucionalismo multicultural, que se inicia con la
aprobación de la Constitución de Canadá en 1982; continúa
con la Constitución de Guatemala de 1985 y la de Nicaragua de
1987; y finaliza con la Constitución de Venezuela de 1988 que
antecede un año a la adopción del Convenio 169 de la OIT.
Estas constituciones introducen la diversidad cultural, el
reconocimiento de la configuración multicultural y multilingüe
de la sociedad, el derecho –individual y colectivo- a la
identidad cultural y algunos derechos indígenas específicos;
sin embargo, esas constituciones no llegan hacer un
reconocimiento explícito de la pluralidad de ordenamientos
jurídicos.
b) El constitucionalismo pluricultural, que se inicio con la
adopción del Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y
tribales en países independientes en 1898. Este modelo se
expande en América Central y Sudamérica: Colombia 1991;
México y Paraguay 1992; Perú 1993, Bolivia y Argentina 1994;
Ecuador 1996 y 1998; Venezuela 1999 y que según la autora se
prolonga hasta el año 2005. En estas Constituciones el
pluralismo y la diversidad cultural se convierten en principios
constitucionales y permiten fundar los derechos de los
colectivos indígenas y afrodesendientes. Esto derechos incluyen
la oficialización de los idiomas indígenas, la educación
intercultural bilingüe, el derecho sobre las tierras, la consulta y
nuevas formas de participación, entre otros. La novedad más
importante de esta etapa, es que se reconoce el pluralismo de
los ordenamientos jurídicos, que rompen con la identidad
Estado-derecho o el monismo jurídico, es decir, la idea que solo
es “derecho” el sistema de normas producido por el Estado,
porque, explícitamente se reconoce la existencia de
autoridades indígenas y se le concede la capacidad de resolver
los conflictos internos aplicando el derecho consuetudinario,
obviamente condicionados a que no contravengan a la
Constitución y las leyes. Pero, la adopción del
multiculturalismo y los derechos de los colectivos indígenas en

87
los años noventa se dio paralelamente a otras reformas
constitucionales destinadas a facilitar la implementación de
políticas neoliberales en el marco de la globalización, lo cual
obviamente impidió la real efectivización de los derechos
conquistados.

c) Constitucionalismo plurinacional, que se iniciaría con los


procesos constituyentes de Bolivia 2006 y Ecuador 2007, se da
en el contexto de la aprobación de la Declaración de Naciones
sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y se proponen
refundar el Estado a partir del reconocimiento explícito de las
raíces milenarias de los pueblos indígenas ignorados por la
primera fundación republicana, y por ende se plantea el reto
histórico de poner fin al colonialismo. Este tema lo
desarrollaremos más adelante.

Pero la etapa de los “constitucionalismos pluralistas” no llegó sólo,


sino como consecuencia de la lucha de los movimientos indígenas y
sociales. En el caso del Ecuador, el movimiento indígena que empezó a
articularse a partir de los finales de la década de los veinte del siglo
anterior y en los cuarenta articulado a la Federación Ecuatoriana de
Indios FEI. Este movimiento, adquiere particularidades en la
estructuración regional y nacional en la década de los setenta, como
reacción al sistema colonialista, capitalista, excluyente y racista que se
había implementado en los Estados nacionales mono culturales26. A
partir de la fundación del Ecuador Runacunapac Riccharimui
ECUARUNARI (hoy Confederación de Pueblos de la Nacionalidad
Kichwa del Ecuador) en 1972, la Confederación de Nacionalidades
Indígenas de la Amazonía CONFENIAE en 1980 y la Confederación de
Nacionalidades Indígenas del Ecuador CONAIE en 1986(Llasag, 2007),
el movimiento indígena ecuatoriano inicia un cuestionamiento del
sistema colonialista, capitalista, excluyente y racista del Estado
nacional y monocultural, planteando la refundación del Estado, para el

26
Ver más en (Llasag, 2012a)

88
cual proponen la convocatoria de la Asamblea Constituyente y que
ésta apruebe la Constitución plurinacional e intercultural. A partir de
entonces, el movimiento indígena articulado a otros movimientos
como los obreros, de mujeres, estudiantes, campesinos y otros se
convierte en el principal opositor de las políticas de “modernización
del estado”, políticas de justicia impuestas a través de los mandatos
del FMI y BM, se opone al pago de la deuda externa y la sucretización27
de la deuda de los empresarios privados que se endeudaron en la
bonanza petrolera.

La propuesta del Estado plurinacional, fue vista por los gobernantes y


como una intensión separatista y divisionista; la sociedad ecuatoriana
no indígena con fuerte arraigo racista tampoco apoyó esta propuesta;
y, la academia simplemente silenciaría el tema. Frente a esa actitud, el
movimiento indígena del Ecuador protagonizado por la CONAIE, inicia
un proceso desde diferentes frentes y a partir de 1990 se producen
una serie de levantamientos indígenas que reivindica la declaratoria
del Ecuador como un Estado Plurinacional y el reconocimiento de
territorios indígenas. Esa fuerte presión que ejerció el movimiento
indígena, dio lugar para que en el Congreso Nacional en 1996 reforma
el Art. 1 de la Constitución Política de la República del Ecuador,
declarando al Estado como “multiétnico y pluricultural”, sin reconocer
derechos específicos para los colectivos indígenas.

El levantamiento indígena de 1997 en contra de las medidas


económicas que pretendían imponer por exigencias del FMI, la
corrupción y el chantaje del gobernante de esa época, que concluyó
27
En 1982, por la caída de los ingresos por exportaciones del petróleo, el incremento
de las tasas de interés internacionales, la devaluación de la moneda ecuatoriana y la
restricción del acceso al mercado de capitales, el gobierno de Oswaldo Hurtado
decretó la “sucretización” para solucionar en el corto plazo el problema del
sobreendeudamiento del sector privado, que se había endeudado libremente en los
años de la bonanza petrolera. Esto se dio en medio de presiones internas y externas.
Las presiones internas estaban dadas lógicamente por los grupos de poder político y
económico que tenía se habían endeudado. Las presiones internacionales estuvieron
dadas por el FMI y el Banco Mundial que respondían a intereses de la banca
internacional interesada en conseguir un mejor garante para sus acreencias.
89
con la destitución del Presidente Abdalá Bucarán, dio lugar a un
acuerdo para la convocatoria de una Asamblea Constituyente. Pero ese
acuerdo no fue cumplido, porque terminaron convocando a una
Asamblea Nacional limitada, con el mismo sistema electoral excluyente
y controlado por la derecha, en esa época por la Democracia Popular y
Social Cristiano. El movimiento indígena alcanzó una representación
insignificante.

Finalmente la Asamblea Nacional Constituyente de 1998, no aprobó la


propuesta de la declaratoria de un Estado Plurinacional, sino
mantuvo la declaratoria del Estado Pluricultural y Multiétnico y
reconoció algunos derechos colectivos de los pueblos indígenas 28,
sin reconocer sus territorios. La multietnicidad y pluriculturalidad
significó un mero reconocimiento formal de las diversidades étnicas y
culturales, sin reconocer su autonomía, y tampoco se cambió y
cuestionó la estructura del estado liberal-conservador y colonial, el
sistema económico extractivistas capitalista y dependiente, al
contrario se viabilizó ese sistema pero con la integración de las
diversidades étnicas y culturales.

Pluralidad de ordenamientos jurídicos en la Constitución


multicultural y pluriétnico

La relevancia de la Constitución multicultural y pluriétnico de


1998, es el acto de constitucionalización de la pluralidad de
ordenamientos jurídicos en el ámbito geográfico del Estado
ecuatoriano, concediendo a las autoridades indígenas la capacidad de
resolver sus conflictos internos aplicando normas y procedimiento
propios de conformidad con sus costumbres o derecho
consuetudinario29.

28
Constitución de la República del Ecuador de 1998, artículos 1 inciso tercero, 3.1,
8.5, 24.12, 66 inciso segundo, 69, 83, 84, 191.
29
Constitución de la República del Ecuador, artículo 191 inciso cuarto.
90
Es cierto que, el reconocimiento de la “justicia indígena”, se lo realiza
subordinado a las leyes y la Constitución, y en contextos en que las
tendencias globales impulsadas por el Banco Mundial y por agencias
de cooperación internacional promovieron políticas de reforma y
modernización del Estado, así como la modernización del Poder
Judicial, para lo cual impulsaron sistema alternativos de administración
de justicia, entre otras, la formación de para legales con el proyecto
PRODEPINE y la formación de mediadores comunitarios, pero como
mecanismos alternativos, más flexibles, baratos y cercanos a los
pobres, cultualmente más asequibles. Pese al contexto en el que se
reconoce la “justicia indígena”, ese reconocimiento quebró el modelo
de Estado-nación, monocultural diseñado a partir del siglo XIX y la
identidad Estado-derecho, rompiendo consiguientemente con la
tradición positivista del monismo jurídico o legal.

Dentro de la perspectiva teórica del monismo legal sólo se


puede llamar “derecho” al sistema normativo estatal, a las
normas producidas por el Estado o por los mecanismos que él
indique. El sistema de división de poderes consagra tal principio
al sancionar que es poder u órgano legislativo el único facultado
para producir las normas generales que rigen la vida de los
ciudadanos, el poder u organismo judicial para administrar
justicia de modo exclusivo (producir normas de carácter
concreto) y el ejecutivo, el órgano que gobierna dentro del
imperio de la ley. A parte de dichos poderes, nadie tiene
facultad para producir normas que regulen la vida social,
administrar justicia y organizar el orden público. De otra parte,
el sistema de garantías liberal, también se ha construido bajo
esa idea, con los principios de igualdad ante la ley, seguridad
jurídica, debido proceso e imperio de la ley. Desde este marco,
las normas no producidas por el Estado no obligan la obediencia
ciudadana. En el caso de la “costumbre”, ésta sólo es admisible
a falta de ley y nunca en contra de ella (Yrigoyen, 1999: 11-12).

91
En lo que nos corresponde, ese rompimiento con la tradición
positivista del monismo legal, da lugar al surgimiento de la pluralidad
de ordenamientos jurídicos, es decir, la coexistencia de diversos
ordenamientos jurídicos en el espacio geopolítico del Estado
ecuatoriano.

Constitucionalismo plurinacional e intercultural y


principios relevantes para esta investigación.

Después de una larga lucha del movimiento indígena y de otros


movimiento sociales por poner fin al sistema colonial, excluyente,
capitalista y patriarcal, en el año 2008 el Estado ecuatoriano asume dar
un salto de ese sistema a un Estado plurinacional e intercultural
formal.

¿Qué significa el Estado plurinacional e intercultural?

El Estado plurinacional e intercultural es un nuevo proyecto de país


diferente al Estado nacional, colonial, capitalista y excluyente, que
parte del reconocimiento de pueblos y nacionalidades indígenas de
raíces históricas y otros colectivos que fueron invisibilizados en la
colonia como en la Constitución de la república liberal-conservador, es
decir, es un proyecto de nuevo país, sociedad y familia anticolonial y
anti patriarcal. Esto significa que tiene implicaciones no solo en el
ámbito cultural, sino también en los ámbitos políticos, económicos,
sociales, jurídicos y epistémicos, que exige nuevas generaciones de
seres humanos abierta a respetar las diferencias en todos los
ámbitos, nuevas familias que superen el patriarcalismo, una nueva
sociedad no racista y etnocéntrica, nueva forma de educación que
genere conocimiento desde las epistemologías del sur y una nueva
institucionalidad que garantice la participación mayoritaria y evite
cualquier subordinación.

92
No voy a desarrollar cada una de las implicaciones, pero me interesa
dejar sentado algunas bases con respecto al tema de las implicaciones
relacionada al tema jurídico y epistémico.

Algunos principios básicos del Estado plurinacional e


intercultural para comprender la pluralidad de
ordenamientos jurídicos y la “justicia indígena”

a) Autonomía de las comunidades, comunas, pueblos y


nacionalidades indígenas

La autonomía interna de los pueblos indígenas es uno de los derechos


fundamentales para garantizar la integridad cultural, económica,
política, jurídica, social y epistémica, cuidando de las injerencias
internas y externas que pudieren poner en peligro de extinción o
debilitamiento de un colectivo. Es decir, el derecho a la autonomía es
la base o el fundamento donde nacen o se asientan los otros derechos
de los colectivos indígenas como el derecho al territorio, identidad
cultural, jurisdicción indígena, etc.

¿Cuál es el fundamento del derecho a la autonomía de los colectivos


indígenas? Mencionaré dos en esta oportunidad. Primero, el hecho
histórico y el segundo enmarcado en la democracia intercultural.

La experiencia histórica de invisibilización, exterminio, marginación,


discriminación y asimilación que vivieron los colectivos indígenas, hizo
que reivindiquen el derecho a la libre determinación o
autodeterminación interna, con la finalidad de: garantizar su
integridad cultural que fue permanentemente amenazada con ser
exterminada ya sea mediante la eliminación, asimilación o
marginando; mantener sus propias formas de organización social y
política, economía; garantizar sus propias formas producción y
transmisión de sus conocimientos; conservar la producción de sus
93
propias normas y aplicación de las mismas; y, garantizar la integridad
de sus territorios de los permanentes despojos sufridos. Es decir, este
reclamo que se hizo evidente en los años ochenta del siglo anterior
con el fortalecimiento de movimiento indígena, lo único que
reivindicaban era el derecho a vivir como pueblos diferentes dentro
del Estado, ejerciendo sus propias formas de autoridad, economía,
cultura, espiritualidad, regulación y control social. Esta
reivindicación inicialmente fue mal interpretada por los gobernantes
del Estado ecuatoriano como una propuesta divisionista.

En el derecho internacional, en cambio, surgieron al menos dos


posiciones, por una parte quienes se oponían totalmente a su
aprobación, aduciendo que se pretendía la independencia y
constitución de Estados; y, otros, que sostenían que el derecho que
exigen los pueblos indígenas no es la libre determinación sino un
régimen de autonomía. Frente a esta última posición se comienza a
entender a la libre determinación en dos sentidos:

“(…) externo e interno. El primero de ellos –externo–pone de


relieve la prevalencia del principio de la libre determinación de
los pueblos sobre el de integridad territorial, pudiendo conducir
al nacimiento de nuevos Estados independientes. Por el
contrario, la libre determinación interna será aquella que
“excluya toda interpretación que pudiera alentar la formación
de Estados independientes” (Kamien, citado por Torre
cuadrada, 2001: 157).

A partir de esa diferenciación de la libre determinación interna y


externa, el movimiento indígena fortalece su reivindicación tanto a
nivel nacional como regional e internacional. A partir de ello, el
derecho a la libre determinación interna se considera como sinónimo
de autodeterminación y autonomía, y se lo define como el derecho
a vivir como pueblo diferente con sus propios sistemas políticos,
económicos, sociales, espirituales, culturales y epistémicos, en un

94
territorio plenamente definido dentro del marco del nuevo Estado
plurinacional e intercultural.

La Declaración de la Naciones Unidas sobre los Derechos de los


Pueblos Indígenas, asume esta posición y reconoce para los pueblos
indígenas el “derecho a la libre determinación. En virtud de ese
derecho determinan libremente su condición política y persiguen
libremente su desarrollo económico, social y cultural” (art. 3);
ejercen el autogobierno en las cuestiones relacionadas a asuntos
internos, tienen derecho a disponer de los medios para financiar sus
funciones autónomas (art. 4); “el derecho a conservar y reforzar sus
propias instituciones políticas, jurídicas, económicas, sociales y
culturales, manteniendo a la vez su derecho a participar plenamente, si
lo desean, en la vida política, económica, social y cultural del Estado”
(art. 5); para decidir su proyecto de desarrollo (art. 23); derecho al
territorio (arts. 22 ss.); a su propia identidad cultural (art. 33);
mantener y desarrollar sus propios sistemas jurídicos (art. 34 ss.).

Mientras que la Constitución de la República del Ecuador del 2008, no


reconoce de manera expresa el derecho a la libre determinación,
autodeterminación o autonomía. Sin embargo, una interpretación
sistemática de las normas constitucionales30, en relación con la
Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos
Indígenas31 y el Convenio 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y
Tribales en Países Independientes, se puede concluir que la
Constitución ecuatoriana reconoce a favor de las colectividades
indígenas de manera implícita el derecho a la libre determinación,
autodeterminación o autonomía interna.

De esta forma, la autonomía interna reconocida para los colectivos


indígena en el Estado plurinacional e intercultural, es un acuerdo, que

30
Constitución Política del Ecuador de 2008, arts. 57.1, 57.4, 57.5, 57.6, 57.9, 57.10,
57.20, 60 y 257.
31
Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas,
arts. 3, 4 y 3
95
pretende hacer efectivo una justicia histórica a favor de los colectivos
históricamente marginados y discriminados.

El fundamento de la autonomía en la democracia intercultural, está


íntimamente relacionado con lo anterior, esto es, con el hecho
histórico de marginación y exclusión. Es decir, si la autonomía
garantiza la integridad cultural, económica, política, jurídica, social y
epistémica, cuidando de las injerencias internas y externas que
pudieren poner en peligro de extinción o debilitamiento de un
colectivo. Esta no puede ser completa si, por un lado, no se garantiza
las diferentes formas de democracias que se desarrollan al interior de
los colectivos, denominado por la Constitución como “democracia
comunitaria”; y si por otro lado, no existe la participación de estos
colectivos en la toma de decisiones a nivel de las instituciones y
funciones del Estado, para ello, el Estado debe garantizar que en las
instituciones y funciones de la misma exista la presencia de los
representantes de los colectivos indígena; que se efectivice en políticas
públicas y acciones concretas las visiones de los colectivos indígenas; y,
se proceda a la consulta previa, libre e informada antes de ejecutar
cualquier actividad administrativa o legislativa que tenga relación
con los colectivos indígenas.

Por tanto, la autonomía interna es un derecho fundamental que


garantiza a los colectivos indígenas a continuar viviendo como
pueblos diferentes, pero también es fundamento y base de otros
derechos de los colectivos indígenas, entre otros, el de consulta y
desarrollar sus sistemas de justicias. Pero debemos aclarar que la
autonomía no es arbitrariedad, porque todos están regidos por la
Constitución, el mismo que debe ser interpretado interculturalmente.

b) Pluralidad de ordenamientos jurídicos y nivel de igual


de oportunidades

96
Considerando que la autonomía de los colectivos indígenas garantiza el
derecho a continuar viviendo como pueblos diferentes, es más que
necesario que cada uno de los colectivos indígenas mantenga sus
propios principios, normas y procedimientos para regular su
organización y control social, porque las mismas son productos
culturales y sus formas de creación, transmisión y aplicación
adquieren ciertas particularidades. De ahí que la Constitución
plurinacional e intercultural ecuatoriana reconoce de manera
expresa al sistema de justicia ordinaria y sistemas de justicia
indígenas32, denominado también

Función Judicial y Justicia Indígena33. Este cambio constitucional ha


sido denominado como “pluralismo jurídico” o “pluralidad de
ordenamientos jurídicos”, porque, permite la coexistencia de varios
sistemas jurídicos en un ámbito geopolítico del Estado.

El “pluralismo jurídico” no es un fenómeno nuevo (Santos, 1998: 19-


35; Zaffaroni, 2009:105-107; Yrigoyen 1999). En el caso del Abya Yala,
ahora continente denominado América, parece que era muy común la
coexistencia de varios sistemas jurídicos, pero con la invasión de los
europeos los sistemas jurídicos indígenas fueron subordinados a la
justicia colonial, para casos menores y entre “indios” y siempre y
cuando no contravenga a la justicia colonial y de la religión católica.

¿Qué es lo nuevo del “pluralismo jurídico” o pluralidad de


ordenamientos jurídicos en el constitucionalismo plurinacional e
intercultural? Miremos los más relevantes para nuestra
investigación:

Primero, que la pluralidad de ordenamientos jurídicos se reconoce en


el plano de igual de oportunidades, prohibiendo la subordinación de
una de ellas. Es decir, esta pluralidad de ordenamientos jurídicos está
regido por el principio de incompletud de los mismos, que obliga a la

32
Constitución de la República del Ecuador de 2008, parte final del artículo 171.
33
Constitución de la República del Ecuador de 2008, capítulo cuarto del título IV.
97
interacción, diálogo y a reaprender mutuamente. Por ello, la
Constitución reconoce al sistema de administración de justicia
ordinaria y sistema de administración de justicia indígenas, ninguno
de ellos puede revisar lo que el otro resolvió, sólo en el caso de que
alguien creyere que sus derechos humanos fueron violados pueden
recurrir a la Corte Constitucional como órgano de control
constitucional autónomo, la misma que deberá realizar
interpretaciones interculturales y también conformación intercultural.
En definitiva, en el Estado plurinacional e intercultural no es posible
que la justicia indígena sea reducida solamente a casos menores,
tampoco que la justicia ordinaria juzgue a las autoridades indígenas
por haber resuelto los conflictos en las comunidades y menos que la
justicia ordinaria vuelva a conocer un caso resuelto por la autoridad
indígena, porque ésta autoridades tienen el mismo rango que el juez
de la Corte Nacional y tanto el sistema ordinario como los sistemas
indígenas están en el mismo nivel de importancia, pero también son
incompletos.

Segundo, el espacio de la pluralidad de ordenamientos jurídicos no se


reduce únicamente al del Estado, sino al menos a los espacios: locales,
nacionales, regional e internacional (Santos, 1998: 19), es decir, en
términos de Santos vivimos en una época de constelación de
ordenamientos jurídicos.

Tercero, la pluralidad de ordenamientos jurídicos implica la re


conceptualización de los conceptos que en el positivismo jurídico se
convirtieron en hegemónicos y la conceptualización y generación de
teorías a partir de los conocimientos locales, sin que ello signifique
rechazar la ciencia jurídica desarrollada que es valioso para ciertos
contextos, de las cuales también se puede aprender.

Cuarto, todos los ordenamientos jurídicos tienen como límite los


derechos humanos y están regidos por la Constitución interpretada
interculturalmente.

98
En consecuencia, el constitucionalismo plurinacional está planteando
un “pluralismo jurídico” o “pluralidad de ordenamientos jurídicos” que
transcienda la colonialidad. Entendida esta, como un patrón de poder
que emerge en la invasión europea a Abya Yala, ligado al capitalismo
mundial y el control, dominación y subordinación de la población a
través de la idea de raza. La colonialidad cruza prácticamente a todos
los aspectos de la vida (ser, saber, poder, sexo, jurídico, religiosidad,
lengua, economía, etc.)

c) Hacia una justicia intercultural

Si la pluralidad de ordenamientos jurídicos en el constitucionalismo


plurinacional e intercultural plantea superar la colonialidad, significa
que implica compromisos no solo de respeto, sino también de cambios
desde el sistema ordinario y sistemas indígenas, que permitan una
convivencia de respeto de cooperación mutua sin subordinaciones.
Para ello se requiere de acercamiento y diálogo pero en el plano de
igualdad de oportunidades, lo que lleva al diálogo es la consciencia de
incompletud de los sistemas jurídicos, porque esa conciencia le
permite buscar en otro sus vacíos. El diálogo en cambio permite
encontrar puntos de acuerdo y puntos de desacuerdos. Los puntos de
acuerdo ayudan a llegar a acuerdos y los puntos de desacuerdo ayudan
a generar compromisos sea de respeto o de cambio.

Todo ello nos lleva a sostener que la finalidad del constitucionalismo


plurinacional es construir justicias interculturales.

“(…) La justicia intercultural no se limita solamente al


reconocimiento de los diferentes sistemas jurídicos y su
tolerancia, sino que, en diálogo se coordinen y cooperen para
fortalecerse mutuamente, bajo el principio de igualdad de
oportunidades, para que, en un momento determinado todos
los sistemas jurídicos tengan la capacidad de resolver los
conflictos a partir del entendimiento del otro.” (Llasag, 2012b:
3)

99
Ello conlleva a que tanto la justicia ordinaria como las justicias
indígenas tendrán que resolver los conflictos a partir del
entendimiento del otro. Por ejemplo si la justicia ordinaria resuelve
conflictos de “indígenas” deberá juzgarlo de acuerdo a las normas del
colectivo al cual pertenece el procesado, incluso esto no es nuevo,
porque el Convenio 169 de la OIT de 1989 ya prevé esta circunstancia;
en caso inverso, es decir, cuando la justicia indígena procese a una
persona no indígena ¿también deberá aplicar la misma regla?, creo
que debemos tomar en cuenta varios elementos y particularidades de
cada caso, pero en este trabajo de investigación no lo desarrollaremos
ese tema.

d) Límites de la justicia ordinaria y justicias indígenas


en la pluralidad de ordenamientos jurídicos

Recordemos que tanto la justicia ordinaria como las justicias


indígenas gozan de autonomía, pero al mismo tiempo todas son
incompletas y tienen dificultades de distinta índole. Bajo ese
principio todas las justicias, tanto la ordinaria como las indígenas y
afroecuatorianos tienen límites, esos límites son los derechos
humanos. Por tanto, no se debe confundir que solo la justicia indígena
tiene límites, todas tienen límites. Ahora el problema es cómo concebir
los derechos humanos.

En el Estado plurinacional e intercultural, no es posible concebir a


los derechos humanos ni desde la postura universalista ni relativistas,
sino desde una concepción intercultural, es decir, a partir de
concepciones culturales de la dignidad humana (Llasag, 2012b: 11).
Esta reflexión no es nueva, ya en 1982 Raimundo Panikkar34, en un
artículo “Is the notion of Human Rights a Western concept?”, hizo una

34
Raimundo Panikkar (1918-2010), fue filósofo y teólogo, de descendencia catalana e
india.
100
reflexión intercultural de los derechos humanos (Panikkar, 2004: 216-
230).

Recordemos que los derechos humanos, Según Panikkar, están


basados en una noción muy concreta de dignidad humana, cuya
noción es fruto del pensamiento iluminista, que instaura una lógica
racional, dicotómica y jerárquica y un gran optimismo respecto a la
dignidad humana. Esta noción dista mucho de otras culturas, como las
culturas andinas y musulmanas (Panikkar, 2004: 230-236).

Por tanto, la concepción de la dignidad humana occidental hegemónica


se centra en la persona individual como centro, dejando fuera a los no
humanos. En cambio, desde la concepción de la justicia indígena
buscar encontrar la armonía del ser humano consigo mismo, la familia,
comunidad, sociedad y naturaleza, de ahí que,

“la dignidad humana no está asociada únicamente al ser


humano individual. Pues, el ser humanos, por un lado es
cuerpo físico, espiritual y astral, por otro lado es parte de una
familia, de una comunidad y Pacha. Desde esta concepción, un
ser humano es digno en la medida en que recupere su
capacidad de articular su cuerpo físico con lo espiritual y astral,
de tal manera que le permita vivir en paz con su familia,
comunidad, consecuentemente con la Pacha. Desde esa
perspectiva, la artigada, el látigo y el agua fría, que son utilizado
en la administración de justicia indígena como ritos de
sanación, cumplen la función de regulación de los canales
energéticos del cuerpo físico que logran armonizar con el
cuerpo espiritual y astral. Mientras que el perdón permite la
paz con la familia y comunidad. En tanto que, el cargar los
materiales de la Pachamama (timonal), permite conciliar con la
Naturaleza. Por tanto, todos estos ritos de sanación, lo que
logra es recupera la dignidad humana desde la concepción de la
comunidad (Llasag, 2012b: 13).

101
Por tanto, siendo los límites de todas las justicias los derechos
humanos, éstas deben ser interpretadas de manera intercultural,
esto es a partir de diferentes concepciones de dignidad humana.

e) Papel de la Corte Constitucional en el Estado plurinacional


e intercultural

Si los límites de todas las justicias son los derechos humanos y éstas
deben ser interpretadas interculturalmente, significa que se requiere
de una Corte Constitucional plurinacional en su conformación, es decir,
debe existir representación de los colectivos indígenas. Pero también
se requiere de una Corte Constitucional intercultural, que tenga la
decisión y capacidad de entrar a dialogar con las diferentes
concepciones de dignidad humana y vida.

Ese ejercicio, como dejamos indicado parte de la conciencia de


ignorancia, porque, ante la diversidad de sistemas jurídicos, visiones y
concepciones de dignidad humana y de la vida, no es posible la
arrogancia, sino la humildad de aceptar el desconocimiento, lo cual no
significa negatividad, sino reflexión y conciencia que la diversidad
epistemológica del país y del mundo es potencialmente infinita y que
cada saber, sólo muy limitadamente, tiene conocimiento de ella. Y la
infinitud de los saberes del mundo no nos disculpa de buscar y
conocerla, por el contrario exige que busquemos las maneras de
visibilizar y conocerlos (Llasag, 2012b: 13).

Por tanto el papel o la misión de la Corte Constitucional en lo que


respecta a la pluralidad de ordenamientos jurídicos, es viabilizar la
convivencia de diferentes concepciones de dignidad humana y realizar
interpretaciones interculturales de los derechos humanos en cada caso
que llegare a su conocimiento, sin que una visión se imponga sobre la
otra.

102
f) Consulta previa libre e informada a los colectivos
indígenas

Como dejamos anotado antes, todos los derechos específicos de los


colectivos indígenas, tienen su base en la autonomía interna de los
mismos y el derecho a la consulta no es la excepción y su
incumplimiento sería atentar contra la vida de los colectivos indígenas.
No voy a desarrollar este tema, pero interesa señalar las circunstancias
para los cuales la Constitución reconoce este derecho y cuáles son las
condiciones o requisitos básico s para una consulta.

¿En qué casos o circunstancias el Estado debe consultar a los colectivos


indígenas en cumplimiento del derecho específico de consulta para los
mimos?

Previamente me permito realizar dos aclaraciones: Uno, que la


Constitución ecuatoriana de 2008, hace parte de ella a todos los
instrumentos internacionales de derechos humanos35, en todo caso el
Ecuador ratificó el Convenio 169 de la OIT en 1997; dos, que la
Constitución reconoce la consulta específica a los colectivos indígenas
contemplado en el artículo 57 numeral 7 y 17, así como en el artículo 6
del Convenio 169 de la OIT; y, la consulta a cualquier comunidad
determinada en el artículo 398, cuando el Estado vaya a emprender
cualquier actividad o tomar una decisión que afecte al medio
ambiente. Esta distinción ya lo hizo la Corte Constitucional en la
resolución número 001-10-SIN-CC del 18 de marzo de 2010, cuando
analizó la violación del derecho a la consulta pre legislativo a los
colectivos indígenas en la aprobación de la Ley Minera. En el presente
trabajo me centraré en el derecho de consulta específica para los
colectivos indígenas.

35
Constitución de la República del Ecuador de 2008, artículos: 3.1; 10; 11.2.; y, 57,
entre otros.
103
La Constitución y el Convenio 169 de la OIT, han previsto que se
consulte a los pueblos indígenas en tres casos o circunstancias:

1. Cuando se vaya a emprender cualquier plan o programa


de prospección, explotación y comercialización de
recursos naturales no renovables que se encuentren en
tierras de los colectivos indígenas y puedan afectarles
ambiental y culturalmente36.
2. Antes de adoptar cualquier medida legislativa que pueda
afectar cualquiera de los derechos colectivos37.
3. Antes de adoptar cualquier medida administrativa que
pueda afectar que los afecten a los colectivos indígenas38.
Este caso último caso es sumamente amplio, porque se
refiere a cualquier medida administrativa. ¿Será una
medida administrativa una decisión de implementar un
Defensoría Pública para los colectivos indígenas y sus
miembros? En primera instancia si, de ahí que se debería
emprender previo a una consulta con los colectivos
indígenas, porque la consulta es también un proceso
permanente de intercambio de visiones y conocimientos.

¿Cuáles son los requisitos que debe cumplir una consulta?

1. Que la consulta sea previa, según la Constitución la consulta es


previa “antes de”.

Así lo reconoció la Corte Interamericana de Derechos Humanos al


resolver el caso de la comunidad de Sarayaku-Ecuador:

36
Constitución de la República del Ecuador de 2008, artículo 57.7; y, el Convenio 169
de la OIT, artículo 15.2; Declaración de Naciones Unidas sobre los derechos de los
pueblos indígenas, artículo 32.
37
Constitución de la República del Ecuador de 2008, artículo 57.17; y, el Convenio
169 de la OIT, artículo 6 numeral 1, literal a); Declaración de Naciones Unidas sobre
los derechos de los pueblos indígenas, artículo 19.
38
Convenio 169 de la OIT, artículo 6 numeral 1, literal a); Declaración de Naciones
Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, artículo 19.
104
“(…) el requisito de consulta previa implica que ésta debe
llevarse a cabo antes de tomar la medida o realizar el proyecto
que sea susceptible de afectar a las comunidades, incluyendo
medidas legislativas y que las comunidades afectadas sean
involucradas lo antes posible en el proceso. Cuando se trate de
consulta previa a la adopción de una medida legislativa, los
pueblos indígenas deberán ser consultados previamente en
todas las fases del proceso de producción normativa, y dichas
consultas no deben ser restringidas a propuestas” (Sentencia,
párrafos: 180 y 181).

2. Que la consulta sea libre, de buena fe y con la finalidad de llegar a


un acuerdo. Es decir, que no existan engaños, coacción y presiones
internas ni exteriores, entre ellas los incentivos monetarios y las
tácticas de “dividir para conquistar”. Significa también la ausencia de
cualquier tipo de amenaza o de represalias implícitas o explícitas si la
decisión final es un “no”. Por otro lado, como dice la Corte:

“La consulta no debe agotarse en un mero trámite formal, sino


que debe concebirse como «un verdadero instrumento de
participación», «que debe responder al objetivo último de
establecer un diálogo entre las partes basado en principios de
confianza y respeto mutuos, y con miras a alcanzar un consenso
entre las mismas». En ese sentido, es inherente a toda consulta
con comunidades indígenas, el establecimiento de «un clima de
confianza mutua» y la buena fe exige la ausencia de cualquier
tipo de coerción por parte del Estado o de agentes o terceros
que actúan con su autorización o aquiescencia. Adicionalmente,
la misma consulta de buena fe es incompatible con prácticas
tales como los intentos de desintegración de la cohesión social
de las comunidades afectadas, sea a través de la corrupción de
los líderes comunales o del establecimiento de liderazgos
paralelos, o por medio de negociaciones con miembros

105
individuales de las comunidades que son contrarios a los
estándares internacionales” (Sentencia, párrafo: 185).

3. La consulta debe ser adecuada y accesible. Se refiere a los


procedimientos que, de conformidad al Convenio 169 de la OIT,
debe realizarse a través de procedimientos propios de los pueblos
indígenas y a través de los canales representativos de los pueblos
indígenas39, teniendo en cuenta sus diversidades lingüísticas,
tomando en consideración sus diferentes concepciones de la vida.
Tomando en consideración esa diversidad, como dice la Corte, no
hay un modelo único del proceso de consulta (Sentencia, párrafo:
202).

4. La consulta debe ser informada. Esto es, que exista la


disponibilidad plena de toda la información relevante, en la cual se
reflejan todas las opiniones y puntos de vista, incluyendo las
aportaciones de los ancianos tradicionales, los guías espirituales,
los practicantes de la economía de subsistencia y los poseedores
de conocimientos tradicionales, con tiempo y recursos
adecuados para poder considerar la información imparcial y
equilibrada acerca de los riesgos y beneficios potenciales.

5. El deber de consulta es del Estado.

6. En el primer caso de la consulta que dejamos señalado, debe


existir según la Corte previamente el estudio de impacto
ambiental con la participación de los colectivos indígenas
(Sentencia, párrafo: 205).

En conclusión, antes de emprender cualquier medida


administrativa, legislativa o emprender cualquier plan o programa de
prospección, explotación y comercialización de recursos naturales no

39
Convenio 169 e la OIT, artículo 6.1.a; Declaración de las Naciones Unidas sobre
los derechos de los Pueblos Indígenas, artículo 30.2 y 36.2.
106
renovables, el Estado está en la obligación de consultar, para
garantizar el derecho a la autonomía en el sentido ya analizado.

Derecho de acceso a justicia y Defensoría Pública.


Derecho de acceso a justicia

De acuerdo a la Constitución ecuatoriana, toda persona individual o


colectiva tiene derecho al acceso de justicia y a la tutela efectiva,
imparcial y expedida de sus derechos e intereses, con sujeción a los
principios de inmediación y celeridad40. Para efectivizar este derecho,
de acuerdo a la Constitución y varias resoluciones, opiniones y
observaciones del Sistema Interamericano de Derechos Humanos41, el
Estado debe garantizar varias cuestiones, pero me centraré en dos que
nos interesa para este trabajo de investigación para luego analizar el
derecho a la defensa.

a) Creación de órganos de administración de justicia y


también sistema alternativos de justicia. Como órganos de
administración de justicia se ha creado dos sistemas: el sistema
ordinario y los sistemas jurídicos, estos son órganos
jurisdiccionales no sistemas alternativos de justicia. Como
sistemas alternativos tenemos a la mediación y arbitraje.

40
Constitución de la República del Ecuador, artículo 75
41
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Opinión Consultiva No.11/90
sobre Excepciones al Agotamiento de los Recursos Internos, con fecha del 11 de
octubre de 1990; Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Acceso a la justicia
como garantía de los derechos económicos, sociales y culturales, Estudio de los
estándares fijados para el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, aprobado
por la Comisión el 7 de septiembre de 2007, documento disponible en:
www.cidh.org; Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Informe sobre la
situación de los Derechos Humanos en Ecuador, 24 de abril de 1997; Corte
Interamericana de Derechos Humanos. Caso Cantos Vs. Argentina. sentencia de 28 de
noviembre de 2002. Fondo, reparaciones y costas; entre otros.

107
b) La administración de justicia tiene que ser accesible en
términos de procedimientos, geográficos, cultuales y
económicos. Accesible en términos de procedimientos no
solamente se refiere a la existencia de normas de
procedimentales sino además que dichos procedimientos sean
ágiles y efectivos, es decir, que los procedimientos permitan
obtener las resoluciones en el menor tiempo posible.

La accesibilidad en términos geográficos están referido en


cambio a la ubicación geográfica de los órganos, jueces o
autoridades que resuelven los conflictos, esto es, el Estado
debe prever que la distancia geográfica no sea un impedimento
para que las personas concurran ante las autoridades
jurisdiccionales para someter sus conflictos a la respectiva
resolución.

La accesibilidad en términos culturales está relacionada con


la diversidad de culturas, por tanto con diferentes
concepciones de derecho, justicia, dignidad humana. Esto
quiere decir que, el Estado debe garantiza que los
administradores de justicia tramiten y resuelvan los
conflictos tomando en consideración la particularidad
cultural (idiomas, concepciones de infracción, justicia, de la
vida, etc.) y tengan la capacidad de realizar ejercicios de
interpretación intercultural, siempre y cuando los colectivos
indígenas recurran a la justicia ordinaria en ejercicio de su
autonomía y con el objetivo de garantizar su integridad cultural.
Por otro lado, el Estado debe garantiza y fortalecer los
sistemas de justicia de los colectivos indígenas, evitando
cualquier tipo de acciones de subordinación y deslegitimación.

La accesibilidad en términos económicos está relacionada


básicamente con dos elementos que nos interesa para este
trabajo: los costos del proceso, es decir, la condición económica
no debe ser un obstáculo para que las personas no puedan

108
acceder a la administración de justicia, en el caso del Ecuador
se ha optado por la gratuidad del sistema, por tanto, no existen
tasas judiciales y los peritajes y otros costos procesales no
debería existir; y, los costos de la defensa, es decir, los costos
del patrocinio de un profesional del derecho, lo cual lo
desarrollaremos a continuación por su trascendencia para esta
investigación.

La obligación de proveer servicios de asistencia jurídica


gratuita

La obligación de proveer servicios de asistencia y patrocinio legal


gratuita para las personas que carecen de recursos económicos, se
puso en debate en la Corte Europea de Derechos Humanos en el caso
Airey de 9 de octubre de 1979, en donde la señora Johana Airey no
pudo encontrar un abogado que la asistiera en el procedimiento de
separación judicial de su esposo ante la High Court del estado de
Irlanda, porque la contratación de un profesional de derecho era
sumamente costoso y ella no estaba en posibilidades de pagar y la
Corte Europea en el caso concreto de la Sra. Airey, resolvió que el
Estado no había garantizado su derecho de efectivo acceso a la
justicia (Jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos,
25 años de jurisprudencia 1959-1983, páginas 563-577)42.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos, en cambio, en la


Opinión Consultiva No.11/90 sobre Excepciones al Agotamiento de los
Recursos Internos, con fecha del 10 de agosto de 1990, realizó la
siguiente reflexión:

42
Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Acceso a la justicia como garantía
de los derechos económicos, sociales y culturales. Estudio de los estándares
fijados para el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, aprobado por la
Comisión el 7 de septiembre de 2007. Págs. 9-10. Documento disponible en:
www.cidh.org

109
La parte final del artículo 1.1 prohíbe al Estado discriminar por
diversas razones, entre ellas la posición económica. El sentido
de la expresión discriminación que menciona el artículo 24
debe ser interpretado, entonces, a la luz de lo que
menciona el artículo 1.1 si una persona que busca la protección
de la ley para hacer valer los derechos que la Convención le
garantiza, encuentra que su posición económica (en este caso
su indigencia) le impide hacerlo porque no puede pagar la
asistencia legal necesaria o cubrir los costos del proceso, queda
discriminada por motivo de su posición económica y colocada
en condiciones de desigualdad ante la ley (Corte
Interamericana de Derechos Humanas, Opinión Consultiva,
11/90: párrafo 22).

La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha insistido


permanentemente en el cumplimiento de este requisito, así por
ejemplo, en el marco de la Opinión Consultiva 18/03, con fecha del 17
de septiembre de 2003, sobre La Condición Jurídica y Derechos de los
Migrantes Indocumentados, volvió a referirse expresamente al deber
de los Estados de proveer servicios de asistencia jurídica gratuita. En
dicho documento, la Corte fijó el estándar referido en los siguientes
términos:

Se vulnera el derecho a las garantías y a la protección


judicial por varios motivos: por el riesgo de la persona
cuando acude a las instancias administrativas o judiciales
de ser deportada, expulsada o privada de su libertad, y por la
negativa de la prestación de un servicio público gratuito de
defensa legal a su favor, lo cual impide que se hagan valer los
derechos en juicio. Al respecto, el Estado debe garantizar que el
acceso a la justicia no solo sea formal sino real (Corte
Interamericana de Derechos Humanos, Opinión Consultica
18/03: párrafo 126).

110
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos de igual forma, en
el "Informe sobre la situación de los derechos humanos en Ecuador",
del 24 de abril de 1997, se refirió a la importancia de proveer servicios
jurídicos gratuitos a fin de cumplir con el mandato de la Convención
Americana (Comisión Interamericana de Derechos Humanos, 1997,
capítulo III).

La misma Comisión en el informe sobre “La


situación de las personas Afrodesendientes en la Américas”,
aprobada el 5 de diciembre de 2011, reiteraba lo siguiente:

Tanto la Comisión como la Corte han establecido la


obligación de proveer servicios jurídicos gratuitos a las
personas sin recursos, a fin de evitar la vulneración de su
derecho a las garantías judiciales y a la protección judicial
efectiva. Con esto en miras, la Comisión ha identificado algunos
criterios para la determinación de la procedencia de la
asistencia legal gratuita en los casos concretos. Estos son: a) la
disponibilidad de recursos por parte de la persona afectada; b)
la complejidad de las cuestiones involucradas en el caso; y c) la
importancia de los derechos afectados. (Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, 2011: 132)

El Ecuador como parte del Sistema Interamericano de Derechos


Humanos, en la Constitución de 1998, en el numeral 10 del artículo
24, como garantía del debido proceso lo siguiente: “ Nadie podrá ser
privado del derecho de defensa en ningún estado o grado del
respectivo procedimiento. El Estado establecerá defensores públicos
para el patrocinio de las comunidades indígenas, de los trabajadores,
de las mujeres y de los menores de edad abandonados o víctimas de
violencia intrafamiliar o sexual, y de toda persona que no disponga de
medios económicos”. Sin embargo, en la práctica no se
implementó ese servicio de defensa pública, sino recién en agosto de
2007, luego en la Constitución del 2008 se crea como órgano

111
independiente a la Defensoría Pública, como lo veremos a
continuación.

Defensa Pública y servicio de asistencia jurídica gratuita

Según Pazmiño, en el Ecuador no existió una defensa pública


institucionaliza. Para agosto de 2007 se reportaba dieciocho mil
personas privadas de libertad a nivel nacional, de los cuales el 69% no
tenían sentencia y el 60% no tenía abogado defensor (Pazmiño, 2009:
310), las cárceles eran centros infrahumanos y denigrantes. Ante esta
situación y como dejamos señalado en el capítulo uno, el 17 de
agosto del 2007, mediante el Decreto Ejecutivo N° 563, publicado en
el Registro Oficial No. 158 de 29 de agosto de 2007, se crnidad
Transitoria de Gestión de Defensoría Pública Penal adscrita a la
Presidencia de la República y posteriormente al Ministerio de Justicia,
Derechos Humanos y Cultos.

La Constitución de 2008, crea la Defensoría Pública como un órgano


autónomo de la Función Judicial, para que funcione en forma
descentrada, con autonomía administrativa, económica y financiera,
cuya finalidad es garantizar el pleno e igual acceso a la justicia de las
personas que, por su estado de indefensión o condición económica,
social o cultural, no puedan contratar los servicios de defensa legal
para la protección de sus derechos43, por tanto se trata de un servicio
público gratuito para los usuarios.

Si bien, la Constitución ordenó que la Defensoría Pública se construya


sobre la base de la Unidad Transitoria de Gestión de Defensa Pública
Penal44, el nuevo órgano transciende del ámbito únicamente penal
hacia el patrocinio y asesoría jurídica en todas las materias e
instancias, dando prioridad a la defensa pública especializada para las

43
Ver, Constitución de la República del Ecuador de 2008, artículo 191.
44
Ver, Constitución de la República del Ecuador de 2008, Disposición Transitoria
Décima.
112
mujeres, niños, niñas y adolescentes, víctimas de violencia,
nacionalidades, pueblos, comunidades y comunas indígenas45.

De esta forma el Estado ecuatoriano garantizó formalmente el


derecho de defensa pública y asistencia gratuita para los marginados,
desempleados, trabajadores, jubilados, pensionistas, víctimas de
violencia familiar, madres que requieran reclamar pensiones
alimenticias, en definitiva para todas las personas que se encuentran
en estado de indefensión por su condición económica, social o cultural.
Esta obligación auto impuesta por el Estado, es uno de los pilares
fundamentales que hacen efectivos las otras garantías del debido
proceso: presunción de inocencia, ser sancionado por acto u
omisión previamente tipificado como infracción en la ley, actuación
oportuna e eficiente de la prueba, la proporcionalidad entre la pena y
la infracción, se asistido por traductores e intérpretes, presentar
argumentos, etc. Por ello, las características de este servicio son:
gratuito, técnico, eficiente y oportuno. La eficiencia y oportunidad está
relacionado desde la idoneidad, formación, presentación de recursos y
alegaciones dentro de los tiempos establecidos, hasta los
conocimientos de las diversidades de los sistemas jurídicos
indígenas.

Defensa pública gratuita, colectivos indígenas y sus


miembros

Cómo habíamos señalado antes, la Constitución reconoce tanto al


sistema jurídico ordinario como a los sistemas jurídicos indígena como
sistemas jurisdiccionales autónomos, sujetos a la Constitución y
limitados por los derechos humanos pero interpretados de
manera intercultural. En consecuencia, en teoría los colectivos
indígenas tienen facultades jurisdiccionales para resolver todos los

45
Ver, Constitución de la República del Ecuador de 2008, artículo 191, Disposición
Transitoria Décima; y, Código Orgánico de la Función Judicial vigente, artículo 286
numeral 6.
113
conflictos suscitados en sus territorios, éstos entendidos no solo como
espacio geográfico sino en términos jurisdiccionales, culturales,
económicos y religiosos, así como todos los conflictos suscitados entre
indígenas o los de su competencia de conformidad con su derecho
propio.

Pero, en la práctica y por varias circunstancias que serán analizadas en


el capítulo tercero, varios casos de los colectivos indígenas y sus
miembros han sido sometidos a la jurisdicción ordinaria. Frente a esta
situación el Estado tiene la obligación de garantizar las garantía del
debido proceso, entre ellos, el derecho a contar con una defensa
pública y asistencia especializada gratuita y para ello, como habíamos
señalado antes se creó el órgano denominado Defensa Pública. Entre
las obligaciones de éste órgano, consta en el numeral 6 del artículo 286
del Código Orgánico de la Función Judicial: “Garantizar la defensa
pública especializada para mujeres, niños, niñas y adolescentes,
víctimas de violencia, nacionalidades, pueblos, comunidades y
comunas indígenas” (las cursivas del autor). Ello, porque el Estado
plurinacional e intercultural reconoce como sujetos de derechos a toda
personas y colectivo, pero como habíamos dejado señalado estos
colectivos tienen autonomía interna, por tanto éstos como sus
miembros exigen una asesoría acorde a sus normas internas o su
derecho propio, de ahí que el código haga énfasis en una defensa
pública y asistencia legal “especializada”, se refieren en el caso de los
colectivos indígenas y sus miembros a la defensa a partir de la cultura y
por tanto del derecho y cosmovisión es propias de los colectivos y sus
miembros. La defensa pública desde la concepción constitucional y
normativa desarrollada comprende: brindar orientación, asistencia,
asesoría y representación legal.

Debemos insistir que el derecho de defensa pública gratuita a través


del órgano de la Defensa Pública, se trata de un derecho que tienen
tanto los colectivos indígenas como sujetos colectivos de derechos, así
como sus miembros como ciudadanos ecuatorianos, pero siempre y
cuando el conflicto de estos colectivos o personas sean sometidos a la

114
justicia ordinaria, porque la Defensa Pública es un órgano autónomo
pero de la Función Judicial o sistema ordinario. Es decir, la Defensa
Pública no es un órgano que garantiza el derecho a la defensa en los
sistemas jurídicos indígenas, toda vez los colectivos indígenas tienen
sus propios sistemas que garantizan las garantías del debido proceso,
entre ellos el de defensa,

que no son ejercidos por abogados o profesionales del derecho


como en la justicia ordinaria, sino por mecanismo propios
establecidos en sus derechos propios. Por tanto, los defensores
públicos del sistema jurídico ordinario, no pueden interferir en la
justicia indígena.

Una vez desarrollado este marco teórico general y llegado a la


conclusión que la defensa pública prestada a través del órgano de la
Defensoría Pública a los colectivos indígenas y sus miembros, opera
únicamente cuando sus conflictos son procesado en la justicia
ordinaria, en el siguiente capítulo desarrollaremos en forma
sintética sobre la justicia indígena y en qué circunstancias la justicia
ordinaria procesa casos indígenas.

115
BREVÍSIMA RELACIÓN DE LA DESTRUCCIÓN DE
LAS INDIAS
Por Bartolomé de Las Casas (1542)

CAPÍTULO PRIMERO

OPÚSCULO PRIMERO

Historia de las crueldades de los españoles conquistadores de América


o brevísima relación de la destrucción de las indias-occidentales.

EXORDIO.

Descubriéronse las Indias en el año de 1492: comenzaron a ser


pobladas por cristianos españoles en 1493, de manera que hace
cuarenta y nueve años en este de 1542 en que escribo.

La primera tierra en que los nuestros habitaron fue la grande y


felicísima isla Española, cuya circunferencia es de seiscientas leguas.
Hay alrededor otras islas muy grandes; he visto yo todas, y están tan
pobladas por gentes naturales del país, que no pueda haber otra que
les exceda en población.

La Tierra-Firme dista de la Isla Española más de 250 leguas, tiene una


costa marítima que por la parte conocida pasa de diez mil leguas; y
cada día se descubre más. La descubierta es una colmena de hombres,
pues parece que Dios ha ejercido allí su poder para multiplicar la
población.

Las gentes de todos aquellos vastísimos países son sencillas, sin


iniquidad, ni doblez, obedientes y fieles a sus señores naturales y a los
cristianos a quienes sirven, pacientes, pacíficas, quietas, no rencillosas,
116
ni alborotadoras, no querellosas, ni rencorosas, sin odio, ni deseos de
venganza.

Su complexión es delicada, tierna, flaca y débil; por lo que no pueden


sufrir trabajos grandes. Aun los hijos de labradores son menos
robustos que los europeos hijos de príncipes criados con lujo, y regalo;
por eso resisten mucho menos en las enfermedades.

Son pobres pero contentos con su pobreza sin voluntad de poseer


bienes temporales y por lo mismo humildes, exentos de orgullo,
ambición, y codicia.

Su comida es muy escasa y muy ordinaria, comparable con la que se


nos cuenta de los santos anacoretas del desierto.

Sus vestido es por lo común una piel que cubre lo que la honestidad
manda; y cuando mas, una manta de algodón de vara y media o dos
varas cuadrilongo.

Su camas es una estera, y a lo sumo una red colgadas conocida en la


Isla Española con el nombre de Hamaca.

Su entendimiento es vivo, listo, y sin preocupaciones; por lo que los


Indios son dóciles para recibir toda doctrina, capaces de comprenderla;
dotados de buenas costumbres y aptísimos para recibir nuestra santa
fe católica, tanto y mas que cualquiera otra nación del mundo. Cuando
ya comienzan a conocer algo de nuestra religión, tienen tal ansia de
saber que llegan a ser importunos para sus catequistas, en tanto grado
que los religiosos necesitan ser bien pacientes para soportar sus
instancias. En fin he oído decir a varios españoles seglares decir
muchas veces: La bondad de los indios es tanta que si llegan a conocer
al verdadero Dios, no habrá gente más bienaventurada en el mundo.

Los españoles trataron a estas mansísimas ovejas, y olvidándose de ser


hombres, y ejerciendo la crueldad de lobos, de tigres, y de leones
hambrientos. De cuarenta años a esta parte, no han hecho ni hacen
117
sino perseguirlas, oprimirlas, destrozarlas y aniquilarlas por cuantas
maneras conocían ya los hombres y por las nuevas que han inventado
ellos. Así hay ahora en la Isla Española solo doscientas personas
naturales de allí, habiendo habido en el principio hasta tres millones.

La isla de Cuba es tan larga como desde Valladolid hasta Roma, y sin
embargo está casi enteramente despoblada.

La isla de San Juan de Puerto Rico y la de Jamaica son muy grandes,


graciosas y felices, pero ahora ya están asoladas.

Las islas de los Lucayos comarcanas de la española y de la de Cuba por


el norte son más de sesenta con las que llaman de Gigantes. La menos
buena de todas es de tierra mejor, más amena y más fértil que la
Huerta del rey de Sevilla: su clima es el más sano del mundo: había en
ellas más de quinientas mil almas, ahora ni una si quiera. Los españoles
aniquilaron la población; primero matando, después queriendo
trasplantar sus habitantes a la española, ya casi despoblada. Habiendo
llegado un navío con ese objeto, intentó convertir los habitantes a la fe
cristiana y sólo halló once personas: yo las vi.

Más de otras treinta islas están en comarca de San Juan y ya sin gente
por el propio motivo. Entre todas compondrán más de dos mil leguas
de tierra, ya deshabitadas y desiertas.

La Tierra-Firme contenía más de diez reinos; cada uno mayor que la


España entera, incluyendo la corona de Aragón y todo lo de Portugal.
Su extensión es como desde Jerusalén a Sevilla pues se alarga más de
dos mil leguas. Sin embargo las crueldades de los españoles han sido
tantas y tan nefandas que han aniquilado la población, y dejado
desierto el país.

Podemos asegurar que los españoles han quitado con su atroz e


inhumana conducta más de doce millones de vidas de hombres,
mujeres y niños: pero según mi opinión pasan de quince.

118
De dos maneras se han conseguido estos bárbaros efectos: primera
dando guerras tan inhumanas como injustas; segunda maltratando
después de la conquista a los naturales del país, y matando a los
señores, a los caciques, y a los varones jóvenes y robustos; oprimiendo
a los demás con la más dura, más áspera y más cruel esclavitud,
insoportable aun por bestias.

La única causa de tan horrible carnicería fue la codicia de los


españoles. Estos se propusieron no tener prácticamente otro Dios que
el oro, llenarse de riquezas en pocos días a costa de unas gentes
humildes y sencillas, a las cuales trataron infinito peor que a las
bestias, como yo mismo lo he visto, y aún con mayor vilipendio que el
estiércol de las plazas; en prueba de lo cual no cuidaban ni aun de las
almas de los Indios pues dieron lugar a que estos infelices muriesen en
los tormentos sin ser convertidos a la santa fe cristiana.

Semejante atrocidad es tanto más notable cuanto los Españoles


confiesan que los indios no han hecho jamás mal alguno a los
cristianos; antes bien los amaban como a venidos del cielo hasta que
vieron que multiplicaban los males, los robos, las violencias, las
vejaciones, y las muertes de los naturales del país.

119
Con el tiempo comprendí que todo respondía a una versión
distorsionada de una mentalidad colonizada que contaba la historia
desde una visión parcializada y que tenía una clara tendencia de
“adoctrinar” al indígena-andino para que reniegue de sus raíces y sea
un ser hibrido culturalmente, es decir, el profesor de manera
inconsciente estaba repitiendo las herramientas que los colonizadores
habían utilizado para “blanquear” al hermano mestizo para que
reniegue de sus orígenes y marginar al hermano indígena para que
olvide su glorioso pasado a través de una educación parcializada,
monolingüe y monocultural, situación que hasta el momento poco o
nada ha cambiado a pesar de que existe un sistema educativo
denominado intercultural bilingüe, que a pesar de haber logrado
ciertos cambios de forma, en el fondo aún continúa repitiendo los
mismos esquemas de la educación tradicional colonizante.

Luis Enrique Cachiguang

120

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