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Pilote
Micropilotes
Las diferencias principales entre un pilote convencional de homigón "in situ" y un
micropilote se encuentran en el proceso de ejecución y en el tamaño del
elemento. Los micropilotes suelen ser usualmente metálicos de un diámetro no
superior a 350mm. Su ventaja frente a los pilotes convencionales es que los
equipos necesarios para su ejecución son mucho más ligeros y permiten acceder
a lugares donde las máquinas necesarias para realizar pilotes no podrían llegar.
además de esto , los micropilotes son vaciados con un proceso de inyección de
concreto por medio de un tubo que va desde la parte superior hasta el fondo del
micropilote , y un pilote puede ser vaciado con procesos mas sencillos como
introducir el concreto desde la parte superior y que por el efecto de la gravedad
descienda hasta el fondo , esto se logra debido a que el diámetro del pilote es
mayor y hay menos posibilidades de que el concreto se obstruya
Principio de funcionamiento
Los pilotes trasmiten al terreno las cargas que reciben de la estructura mediante
una combinación de rozamiento lateral o resistencia por fuste y resistencia a la
penetración o resistencia por punta. Ambas dependen de las características del
pilote y del terreno, y la combinación idónea es el objeto del proyecto. Para un
pilote circular, hormigonado in situ y apoyado cuya punta inferior está sobre un
estrato de resistencia apreciable la carga de hundimiento.
Cabe señalar que, como en todo trabajo relacionado con la ingeniería
geotécnica, existe cierto grado de incertidumbre en la capacidad final de un
pilote. Es por esto que buena parte de la investigación que se viene
desarrollando en este campo tiene que ver con métodos que permitan hacer un
control de calidad a bajo costo del pilotaje antes de aplicar las cargas. El método
más obvio aunque el más costoso es hacer una prueba de carga. Como métodos
alternativos podemos mencionar: pruebas de resonancia, prensa hidráulica de
Osterberg, pruebas de análisis de ondas, pruebas sísmicas.
En muchos casos las teorías que permiten estimar la resistencia de fuste y
la resistencia de punta son de tipo empírico. Es decir, son el resultado de un
análisis estadístico del comportamiento de ciertos pilotes en determinadas
condiciones de terreno. Por lo tanto, es sumamente importante conocer el origen
y las condiciones bajo las cuales determinadas fórmulas de cálculo son válidas.
Precauciones constructivas
Colocación de hormigón in situ
La distancia mínima entre la piloteadora y la colocación del hormigón debe ser
especificada. Se han realizado pruebas que muestran que las vibraciones
provenientes de la piloteadora no tienen efectos contrarios sobre el hormigón
fresco, y un criterio de un pilote abierto entre las operaciones de perforación y
las de vaciado es considerado como satisfactorio.
La camisa, cascarón, tubo o tubería, debe ser inspeccionado justo antes a
rellenarlo con hormigón y debe estar libre de material extraño y no contener más
de diez centímetros de agua, a menos que se utilice el método tremie para
introducir hormigón. El hormigón debe ser vertido en cada perforación o camisa
sin interrupción. Si es necesario interrumpir el proceso de vertido de hormigón
por un intervalo de tiempo tal que endurezca el hormigón, se deben colocar
dovelas de acero en la zona superior hormigonada del pilote. Cuando el vaciado
se suspende, todas la rebabas debe ser retiradas y la superficie del hormigón
debe ser lavada con una lechada fluida.
Vaciado con el método tremie
El método tremie, de llenado por flujo inverso, se usa para verter hormigón a
través de agua, cuando la perforación queda inundada. El hormigón se carga por
tolva o es bombeado, en forma continua, dentro de una tubería llamada tremie,
deslizándose hacia el fondo y desplazando el agua e impurezas hacia la
superficie. El fondo del tremie se debe cerrar con una válvula para prevenir que
el hormigón entre en contacto con el agua. El tremie llega hasta el fondo de la
perforación antes de iniciarse el vertido del hormigón. Al principio, se debe elevar
algunos centímetros para iniciar el flujo del hormigón y asegurar un buen
contacto entre en hormigón y el fondo de la perforación.
Como el tremie es elevado durante el vaciado, se debe mantener dentro del
volumen del hormigón, evitando el contacto con el agua. Antes de retirar
el tremie completamente, se debe verter suficiente hormigón para desplazar toda
el agua y el hormigón diluido.
Para vaciar el agua del tremie se puede utilizar una pelota de goma, o un tapón
de corcho.
Muro pantalla
Un muro pantalla o pantalla de hormigón in situ es un tipo de pantalla,
o estructura de contención flexible, empleado habitualmente en ingeniería civil y
edificación.
A diferencia de las pantallas de paneles prefabricados de hormigón, este tipo de
estructura se realiza en obra. Es decir, en lugar de recurrir a paneles
prefabricados, los elementos estructurales de este tipo de pantalla se ejecutan in
situ.
Las dimensiones de los paneles que conforman los muros pantalla son entre 1,5
y 5 m de longitud, y 26 a 150 cm de espesor.
Cada elemento que conforma un muro pantalla trabaja independientemente, y
entre ellos presentan juntas que han de ser estancas (evitar el paso de agua a
través de las mismas). El cálculo de las pantallas se suele realizar suponiendo
que es una viga empotrada que soporta el empuje de tierras.
Proceso constructivo del muro pantalla
Cuchara bivalva para construir pantallas.
En general los pantallas suelen construirse por módulos (bataches, damas) de
forma continua. La obra puede tener varios módulos de inicio, que serán
continuados al día siguiente, y así hasta conseguir cerrar el perímetro.
Hace años se ejecutaba de forma alterna y la forma más continuada posible. Es
decir: si el muro pantalla va a constar de 8 paneles, se empezará por el 1º, 3º, 5º
y 7º, y se procurará que cuando se esté excavando la 7ª zanja, a la vez se estén
colocando la armadura y las juntas en el 5º, se esté hormigonando el 3º, y se
haya concluido el primer panel. Una vez concluida la primera tanda se procedería
con las restantes, finalizando el muro.
Construcción del murete guía
El murete guía es un muro que se realiza a ambos lados de la zanja donde se
construirá la pantalla. Suelen tener de dimensiones entre 70 y 100 cm de altura,
y entre 10 y 50 cm de espesor, y en determinadas situaciones si es imperativo
por la falta de espacio y si el tipo de pantalladora lo permite, puede eliminarse el
murete guía exterior.
Las funciones del murete guía son:
Guiar el útil de excavación (cuchara al cable o equipo hidráulico).
Evitar la caída de terreno de la zona superior de la zanja por efecto del
golpe del elemento excavador, y por ser una zona "descomprimida".
Facilitar que el lodo bentonítico se mantenga aproximadamente al nivel
de la superficie de trabajo, haciendo que la presión del lodo sea superior
que la del posible nivel freático, y permitiendo, con ello, que el lodo actúe
correctamente sobre las paredes de la zanja (una vez excavada).
Servir de soporte a la armadura: la armadura de los paneles se colgará
del murete guía.
Excavación de la zanja
Excavadoras de pantallas.
La longitud de los paneles a excavar es, generalmente de entre 1,5 y 6 m. El
orden de ejecución de los paneles depende del sistema de excavación y del tipo
de pantalla, ya que pueden ejecutarse por el método primario-secundario
(alterno) o continuo. La excavación se puede realizar de tres formas:
1. Cuchara bivalva':' se emplea en terrenos que lo permitan (no demasiado
duros). Dependiendo del fabricante, pueden llegarse a excavar terrenos
que tengan una resistencia a compresión en torno a los 60 kg/cm2. Existe
dos tipos: las pantalladoras al cable (son grúas de cadenas) Usadas
generalmente en obra Civil y las pantalladoras por batilón (que son
excavadoras de cadenas modificadas) usadas generalmente en
edificación, por ser de menores dimensiones.
2. Trépano':' se emplea en terrenos excesivamente duros o en roca, que no
pueden ser arrancados por la cuchara bivalva. El trépano es un elemento
metálico, generalmente cilíndrico, de entre 2 y 3 m de altura, que pesa
entre 3 y 10 t, y que se deja caer desde una altura de 1 a 3 m. Al caer,
rompe el terreno del fondo de la zanja, que se extrae con la cuchara
bivalva. Tiene como inconveniente que produce vibraciones elevadas.
Esto convierte al trépano en un sistema de excavación prácticamente
inviable en ciudades.
3. Hidrofresa':' es un elemento excavador con ruedas dentadas que giran en
sentidos contrarios, arrancando el terreno. La elevada fricción que se
produce en las ruedas dentadas, hace necesaria la refrigeración de las
mismas, así como de la roca. Para ello se suele emplear como
líquido refrigerante lodo bentonítico, que se inyecta mediante un
dispositivo de la propia máquina. Los propios lodos se mezclan con
los detritus de la excavación, gracias a lo cual se extraen del fondo de la
zanja. Dado que los lodos bentoníticos se recirculan para permitir esta
extracción, han de ser "reciclados", o limpiados, mediante la eliminación
de los restos de terreno extraídos del fondo de la zanja. La hidrofresa, a
pesar de ser el mejor sistema —pues apenas produce vibraciones y es el
más rápido—, presenta el inconveniente de ser una máquina cara, por lo
que suele elevar el coste de la construcción de la pantalla.
4. Fresadora de subsuelo. Es un nuevo sistema de perforación de la roca en
el muro pantalla, variante de la hidrofresa. A diferencia de esta no requiere
de lodos bentoniticos para la extracción de los detritus de la excavación y
no necesita espacio de implantación, por lo que su uso es más económico.
Este sistema es usado para la rotura de capas de roca o para el
empotramiento del muro pantalla hasta los 20 metros de profundidad y
para espesores >35 cms en obras urbanas. No produce golpes y por tanto
evita desprendimientos del terreno y vibraciones a las edificaciones
colindantes.
Colocación de la armadura
La armadura ha de estar previamente montada y suele ser recomendable que
también esté soldada. Para su colocación se eleva la armadura con una grúa, y
se introduce en el panel. La armadura no puede apoyarse en el fondo de la zanja,
dado que flectaría, y al entrar en contacto con las paredes de la excavación
perdería el recubrimiento de hormigón lateral. Por ello ha de quedar colgada del
murete guía, para lo que suele emplearse algún elemento metálico, y
lateralmente se colocan separadores en la armadura para evitar el contacto con
el terreno.
Colocación de las juntas o encofrados laterales
Antes de hormigonar, se colocan unos encofrados laterales o juntas entre el
panel excavado y el panel que se excavará más adelante.
La misión de estas juntas es crear un machi-hembrado entre las pantallas, crear
una superficie limpia y ayudar al guiado de la bivalva en la pantalla siguiente. De
no colocarse, habría irregularidades entre los paneles, que darían lugar a
filtraciones que podrían resultar anti estéticas, o incluso peligrosas.
Estas juntas suelen ser tubos metálicos (juntas circulares) o semi-circulares y en
menor medida las juntas triangulares. Las más usadas son circulares
precisamente porque el agua debe recorrer una mayor distancia desde el trasdós
al intradós del muro. Por lo general las juntas circulares se suelen emplear para
profundidades mayores de 15-20 metros ya que son fácilmente empalmables
entre sí y son más rígidas para recibir el empuje del hormigón. Las juntas semi-
circulares son empleadas en pantallas menores ofreciendo numerosas ventajas
como la excavación del panel siguiente sin sacar la junta (Así no se contamina
con lodos ni terreno excavado y evita entradas de agua en el interior del muro.
También nos facilita la ejecución del muro exterior más delgado (y por
consiguiente menos espacio perdido) ya que la junta puede ser extraída con los
mismos equipos de excavación y no se necesita gatos hidráulicos que ejercerían
la presión en el muro guía. Permite también, y esto es importante la excavación
de los paneles en esquina en dos unidades en vez de en uno solo, en terrenos
como arenas y gravas o disgregados grandes caídas del terreno.
Hormigonado
Al hormigonar, la zanja está llena de lodo bentonítico.
Para evitar que el hormigón se contamine al mezclarse con estos, es necesario
iniciar el proceso de hormigonado desde abajo hasta arriba, mediante un tubo
llamado "tubo tremie pipe". Como la densidad del hormigón es superior a la de
los lodos bentoníticos, quedará por debajo del lodo, y éstos se pueden ir
extrayendo en superficie.
Una vez que concluye el hormigonado, la parte superior del hormigón está
contaminada por los lodos. Por lo tanto, habrá que seguir hormigonando hasta
que rebose, extrayendo la parte contaminada de hormigón.
Construcción de la viga de coronación
Una vez realizados todos los paneles se construye la viga de coronación,
consistente en una viga de hormigón que une la parte superior de todos los
paneles. Pero antes de ejecutarla se debe sanear el hormigón de la cabeza en
los paneles o pantallas que pudiera estar contaminado por los lodos bentoníticos.
La viga de coronación tiene la misión:
1. Hacer que todos los paneles trabajen conjunta o solidariamente.
2. Servir de conexión entre el muro pantalla y el forjado.
Excavación y fresado del recinto interior
Fresado fino
Una vez realizadas todas las operaciones previas, puede procederse a la
excavación del recinto (generalmente interior) del muro pantalla.
Si se ha previsto ejecutar elementos de soporte (anclajes o puntales), se van
colocando a medida que se realiza la excavación. Los muros pantalla son
elementos de contención, por lo que necesitan de un tratamiento superficial para
que puedan quedar vistos. Este proceso se denomina "fresado" y consiste en el
desbaste del intradós del muro pantalla por medio de "fresadoras" (muelas
circulares fresadoras provistas de picas de tugsteno) y que por lo general van
acopladas a una excavadora como implemento. Mediante este proceso se le
retira una capa contaminada con el propio terreno, lodos bentoniticos y bultos
producidos por los desprendimientos. Este proceso le dará un mejor aspecto al
muro pantalla y permite que puedan ser aplicados sistemas de
impermeabilización. Existen tres tipos de acabados comerciales para el fresado
de los muros pantalla: BASTO, RUGOSO Y FINO
Impermeabilización
Para una correcta impermeabilización de los muros pantalla: es recomendable
el fresado de la cara interna expuesta al terreno.
1. Fresado. Con ello conseguiremos limpiar los restos de lodos, tierra y
lechada contaminados.
2. Limpieza con chorro de agua a presión. De esta manera se desprenderán
del muro áridos, polvo y suciedad y abriremos el capilar del hormigón para
una mejor adherencia del tratamiento impermeabilizante.
3. Reparación de las juntas entre pantallas. Se picará en forma de "V" las
juntas entre pantallas y se saneará de hormigones disgregados y bolsas
de lodo. Con mortero de fraguado rápido se sellarán las posibles vías de
agua, y con morteros de reparación se rellenará hasta la superficie.
También es conveniente la aplicación de morteros elásticos a modo de
banda para evitar las pequeñas filtraciones.
4. Aplicación de morteros impermeabilizantes. De dos tipos, los que actúan
por capilaridad y los de barrera.