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1. MOTIVACIÓN/JUSTIFICACIÓN 2
2. CONTEXTUALIZACIÓN 3
2.1. OBJETIVOS 3
2.2. RECURSOS HUMANOS Y MATERIALES 3
2.3. POBLACIÓN OBJETIVO 8
2.4. ANÁLISIS DAFO. 8
2.4.1. ANÁLISIS INTERNO 8
2.4.2. ANÁLISIS EXTERNO 9
3. MARCO TEÓRICO 11
3.1. EL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO 11
3.1.1. PERIODOZACIÓN 11
3.2. EL NADADOR DE RESCATE Y SU MEDIO 12
3.2.1. EL MEDIO ACUÁTICO 12
3.2.2. EL SALVAMENTO MARÍTIMO 14
3.2.2.1. UN POCO DE HISTORIA 14
3.2.2.2. EL SALVAMENTO MARÍTIMO EN ESPAÑA. 15
3.2.3. EL NADADOR DE RESCATE 16
5. PROPUESTA DE INTERVENCIÓN 20
5.1. TEMPORALIZACIÓN 20
5.2. TAREAS O ACTIVIDADES A REALIZAR 20
5.3. RECURSOS MATERIALES Y HUMANOS 20
5.4. EVALUACIÓN 20
6. EVALUACIÓN DE LA INTERVENCIÓN 20
7. CONCLUSIONES 20
8. BIBLIOGRAFÍA 21
1. MOTIVACIÓN/JUSTIFICACIÓN
Aquellos que, por vocación, deciden dedicarse al mundo de los nadadores de rescate
deben cumplir unos estrictos requisitos, y superar una serie de exigentes pruebas físicas
y mentales que acrediten su validez para el puesto.
Durante el otoño de 2013, hace ya más de 5 años, y siendo todavía estudiante del último
curso del grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, tomé la decisión
profesional de convertirme en miembro del cuerpo de nadadores de rescate. Tras unos
meses de preparación física y académica, me presenté a las pruebas de selección.
Superarlas fue sólo el inicio del proceso. A partir de ahí, los candidatos seguimos una
larga fase de instrucción inicial y un período de prácticas en las diferentes bases de
Salvamento Marítimo.
Entrar a formar parte del cuerpo de nadadores no me hizo abandonar mis estudios. Ese
mismo año, cursé las asignaturas que me faltaban para ser graduado; sin embargo, no
conseguí terminar a tiempo el Trabajo de Fin de Grado. A lo largo de los siguientes años
y en parte, ocupado con mi nueva vida laboral, no conseguí encontrar la motivación
necesaria para terminar el TFG.
Ahora, con la experiencia adquirida en mi trabajo durante los últimos cinco años, estoy
convencido de poder realizar un TFG que aúne mis conocimientos en la Actividad
Física y el Salvamento Marítimo.
2. CONTEXTUALIZACIÓN
2.1. OBJETIVOS
Ser nadador de rescate exige una plena aptitud física y mental. El entrenamiento y la
preparación física son fundamentales en el correcto desarrollo de nuestra profesión. El
rescatador es responsable de su estado de forma tal como se indica en el Manual de
Operaciones Babcock (2017): “Será responsable de mantener la forma física necesaria
para realizar las obligaciones de rescatador” (p. 25); y en el Pliego de Prescripciones Commented [JASM1]: Corregir la cita (Autor, año) según
Técnicas para la Prestación del Servicio Aéreo de Salvamento Marítimo (SASEMAR, aparezca en la bibliografía
2017) expresa lo siguiente:
Por esto, en este trabajo me gustaría poder elaborar una planificación anual en base a las
exigencias del oficio. Esta planificación consistirá en seguir una metodología específica
y no ejercicios elegidos al azar, con el fin de que pueda servir de guía para el Commented [JASM5]: Esta frase sigue sin encajar, léela y
entrenamiento de todos los que trabajamos en Salvamento Marítimo. Un entrenamiento lo piensa y me dices como la dejas.
específico podría ayudar a todo el colectivo de rescatadores, permitiendo el
cumplimiento de nuestra función con totales garantías, minimizando el riesgo de
posibles lesiones y alargando nuestra vida laboral.
Esta guía también podría ayudar a presentar las pruebas de acceso a toda aquella
persona que esté pensando en presentarse al proceso de selección; y de igual modo,
permitiría conformar una idea de qué capacidades físicas son las más importantes y
cómo mejorarlas para poder desarrollar una labor profesional como ésta.
Por último, también me servirá a nivel personal para elevar mis conocimientos sobre
planificación y preparación física y de este modo, poder mejorar como profesional de la
actividad física y el deporte.
Como podemos ver en la figura 1, la flota de medios marítimos con los que cuenta
Salvamento Marítimo está compuesta por 73 unidades para dar respuesta a los
diferentes tipos de emergencias que se dan en el medio marino; estas son: 4 buques
polivalentes de salvamento y lucha contra la contaminación marina, 10 buques
remolcadores de salvamento, 4 embarcaciones tipo “Guardamar” y 55 embarcaciones de
intervención rápida denominadas “Salvamares”; todos ellos situados estratégicamente
en diferentes puntos de la costa española para minimizar los tiempos de respuesta y
tener una buena cobertura de emergencias.
Por otro lado, Salvamento Marítimo cuenta con una flota de medios aéreos que consta
de 11 helicópteros para la realización de rescates y salvaguardar la vida humana en el
mar y 3 aviones que pueden localizar náufragos, embarcaciones y detectar vertidos en el
medio marino, estando dotados de un sistema de lanzamiento de balsas salvavidas. A
pesar de que los medios aéreos de los que dispone Salvamento Marítimo son de su
propiedad, el servicio está privatizado, por lo que tanto las operaciones como el
mantenimiento y su personal es gestionado por una empresa adjudicataria. En este
momento la empresa que se hace cargo del servicio es la multinacional Babcock.
Puesto que este trabajo trata sobre los rescatadores vamos a centrarnos solamente en los
medios aéreos. En los helicópteros concretamente, ya que son su medio de trabajo. De
los 11 helicópteros que componen la flota, 2 son de gran porte y 9 medianos.
Decimos que un Helicóptero es de Gran Porte cuando su peso máximo al despegar sea
igual o superior a 10.000kg y su techo de vuelo es superior a 10.000 pies entre otras
características. Además, debe tener la capacidad para rescatar a dos personas de 85kg en
el mar situados a 220 millas náuticas del punto de despegue y aterrizaje usando una grúa
externa. La tripulación estará compuesta por un piloto, un copiloto y tres rescatadores
de los cuales, al menos uno será a su vez operador de grúa. El modelo de helicóptero de
Gran Porte que se usa actualmente para el servicio es un Airbus Helicopters EC225.
Por Helicóptero Mediano entendemos aquel cuyo peso máximo al despegar sea igual o
superior a 6800kg , su techo de vuelo superior a 10.000 pies y además, tenga la
capacidad para rescatar a dos personas de 85 kg situados en el mar a 180 millas náuticas
del punto de despegue y aterrizaje, volando a punto fijo, mediante el uso de la grúa
externa. Una de las principales diferencias, con respecto al helicóptero de gran porte, a
parte de su autonomía y su menor capacidad para rescatar personas, es la menor
tripulación, pues está formada por un piloto, un copiloto y solamente dos rescatadores,
de los cuales uno será operador de grúa.
Despliegue de centros y unidades de Salvamento Marítimo Commented [JASM8]: Completa la información del título
de la figura. Recuerda que ha de estar referenciada la figura
en el texto y no lo está.
Tienes que indicar el origen de la figura.
Si anteriormente hemos descrito los medios con los que cuenta Salvamento Marítimo y
el tipo de aeronaves de las que dispone, a continuación describiremos las bases de su
flota aérea, el lugar de trabajo del día a día. Commented [JASM9]: Si hay un apartado de bases,
tendrá que haber un apartado previo de medios.
Todas las bases se componen de un área de operaciones y un área de mantenimiento. La
primera, que cuenta con una tripulación completa de servicio, está compuesta por una
oficina, un almacén para guardar todo el equipo de los Nadadores de Rescate y el
material SAR de la unidad y unos aseos con vestuario y taquillas.
Por otro lado, existe un área de mantenimiento que tendrá disponible en todo momento
a un mecánico y a un auxiliar de mantenimiento, que darán el soporte necesario al
helicóptero. Este área estará formada por un taller, un almacén, una oficina y unos
vestuarios.
Las bases de los helicópteros de Salvamento Marítimo deben estar dotadas también con
un módulo de descanso para los miembros de la tripulación de vuelo. Este módulo
contará con un dormitorio con baño para cada miembro de la tripulación que esté de
guardia, una sala de estar y una cocina con comedor.
El servicio está compuesto por las siguientes bases dotadas con un helicóptero mediano
funcionando las 24 horas del día con una respuesta inmediata:
1. Helicóptero de Almería
2. Helicóptero de A Coruña
3. Helicóptero de Valencia
4. Helicóptero de Gijón
5. Helicóptero de Jerez
6. Helicóptero de Las Palmas
7. Helicóptero Tenerife
8. Helicóptero de Reus
Además, contamos con las siguientes bases dotadas con un Helicóptero mediano
funcionando las 24 horas del día con una respuesta localizada:
9. Helicóptero de Santander
10. Helicóptero de Palma de Mallorca
Por último:
El lugar de trabajo de los socorristas acuáticos en el medio natural son las playas, y su
jornada laboral es solo diurna y en temporada estival. Sin embargo, los accidentes no
solamente ocurren en las playas, sino que en ocasiones, se producen mar a dentro o en
zonas de difícil acceso tanto de día como de noche, y en cualquier día del año. Por lo
tanto, es evidente que los socorristas acuáticos son necesarios, pero su trabajo no cubre
todas las emergencias que se producen en el mar. Commented [JASM17]: Corrígelo todo
Desde el punto de vista preventivo, es fundamental contar a bordo de los buques con un
personal que disponga de la adecuada formación sanitaria, con unas instalaciones
sanitarias mínimas para proporcionar asistencia, y de un botiquín apropiado a las
características del barco y sus tripulantes. De esta manera, en el propio buque se puede
prestar asistencia adecuada a multitud de situaciones de emergencia médica. Según
Oldenburg, Rieger, Sevenich y Harth (2014, p. 108) las emergencias médicas que con
mayor frecuencia se observan a bordo son respectivamente: traumatismos,
enfermedades cardiovasculares, enfermedades gastrointestinales graves, enfermedades
de piel o infecciones pulmonares, de origen neurológico, enfermedades urológicas y
quemaduras. Mientras que en buques de pasaje y de investigación (más grandes) es
obligatorio la inclusión entre la tripulación de personal médico, en los buques mercantes,
el responsable médico es el Capitán. Por esta razón reciben capacitación médica
avanzada como parte de sus estudios en las facultades o escuelas navales.
Cuando surge una emergencia médica, o un tripulante cae al agua o un barco corre
peligro y con él la vida de su tripulación, Salvamento Marítimo se encarga de coordinar
la evacuación o el rescate; y en muchas ocasiones necesita de sus helicópteros y sus
nadadores de rescate
La población objeto de aplicación de este proyecto serán los 116 Nadadores de Rescate
con los que cuenta la empresa Babcock para llevar a cabo los servicios de Salvamento
Marítimo y Guardacostas de Galicia.
Como conclusión podemos decir que los nadadores de rescates son personas que tienen
una profesión singular que cuentan con un sistema de trabajo por turnos y para poder
realizarlo correctamente dependen de un entrenamiento que les proporcione una buena
preparación física y una buena formación para responder adecuadamente ante
situaciones de emergencia.
Una buena herramienta que nos pueda dar información necesaria como punto de partida
para el desarrollo del proyecto es un análisis DAFO.
El análisis DAFO es una herramienta de gestión que facilita el proceso de planificación Commented [JASM18]: En México significa
estratégica, proporcionando la información necesaria para la implementación de planeamiento, porque no usas el término de aquí?
acciones y medidas correctivas, y para el desarrollo de proyectos de mejora. El nombre
DAFO, responde a los cuatro elementos que se evalúan en el desarrollo del análisis: las
debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades. (Hernández, 2011)
1. Se trata de un oficio muy vocacional, todo el personal receptor tiene una alta
motivación por realizar bien su trabajo.
2. Altos conocimientos de las necesidades de los destinatarios de este proyecto por ser
realizado por un nadador de rescate.
3. Las jornadas laborales por turnos, hacen que los trabajadores dispongan de tiempo
libre para poder realizar su entrenamiento.
4. Todos los receptores están en situación de empleados, por lo que tienen cierta
solvencia económica para poder costearse gastos de piscina, gimnasio, etc.
5. Para poder realizar este trabajo, todos los receptores del proyecto han pasado por
unas pruebas físicas de cierta exigencia, por lo que se trata de personas con una
buena base de entrenamiento.
6. Los receptores del proyecto pasan todos los años un exhaustivo reconocimiento
médico que incluye una prueba de esfuerzo, esto permitirá prescribir cargas de
trabajo con tranquilidad. Commented [JASM19]: Mejora el formato, que eso dejar
tanto espacio tras el nº
Amenazas: Situaciones provenientes del entorno y que pueden afectar, limitar o impedir
el proyecto.
1. Falta de motivación, podría ser que a los posibles receptores, no les interesara
participar en el proyecto, por falta de motivación o por pereza.
2. Posibilidad de pérdida de empleo. Al tratarse de un servicio público pero con
gestión privada existe la posibilidad de que la empresa concesionaria cambie y con
ella los trabajadores, receptores de este proyecto.
3. Situaciones que se pueden dar en el ámbito familiar de cada persona que
perjudiquen la rutina requerida, como por ejemplo, el nacimiento de un hijo, estar al
cargo de un familiar dependiente, etc.
3. MARCO TEÓRICO
Debido a las características del trabajo, el marco teórico se ha estructurado en dos temas
diferenciados: uno con la intención de recopilar información sobre el proceso de
planificación deportiva y otro centrado en acercarnos al conocimiento más profundo
sobre el nadador de rescate; investigando el medio acuático donde desarrolla su
actividad, y el salvamento marítimo que es medio profesional en el que se desenvuelve.
Para poder adquirir las adaptaciones necesarias en las competencias y alcanzar los
resultados competitivos se requiere estructurar la planificación del entrenamiento en
períodos y etapas (periodizar).
3.1.1. Periodozación
La forma deportiva puede ser entendida como el estado óptimo en que se encuentra el
atleta para alcanzar los mejores resultados competitivos y que pueden ser desarrollados
y conservados por un período dado.
Artículo 2:
1- La autoridad competente de cada país marítimo deberá adoptar las medidas
necesarias para que los accidentes del trabajo se notifiquen y estudien en
forma apropiada, así como para asegurar la compilación y análisis de
estadísticas detalladas de tales accidentes (…)
4. La autoridad competente habrá de proceder a una investigación de las causas
y circunstancias de los accidentes del trabajo mortales o que hubieren producido
lesiones graves a la gente de mar, así como de otros accidentes que determine la
legislación nacional. (…)
Artículo 4:
1- Deberán establecerse disposiciones relativas a la prevención de accidentes
mediante legislación, repertorios de recomendaciones prácticas u otros
medios apropiados. (…)
Artículo 9:
1- La autoridad competente habrá de fomentar y, en la medida en que sea
apropiado en virtud de las condiciones nacionales, garantizar la inclusión de
instrucción en materia de prevención de accidentes y protección de la salud en
el trabajo en los programas de las instituciones de formación profesional para
todas las categorías y clases de gente de mar; esta instrucción deberá formar
parte de la enseñanza profesional. (Organización Internacional del Trabajo,
1970)
Bores (2011) define la figura del socorrista como aquella persona especialmente
adiestrada para prestar socorro en caso de accidente, y detalla esta definición
añadiendo:
(…) al analizar las palabras especialmente adiestrada, podemos entender que el
socorrista necesita conocer y dominar unos contenidos teórico prácticos así
como unas técnicas específicas”. “[…] estos conocimientos deben de ir
orientados al medio en el que se va a desempeñar su actividad: el medio
acuático, por tanto, se hace estrictamente necesario que domine este medio. Es
decir, no es suficiente con saber nadar, bucear, o rescatar, todo ello de manera
analítica, sino que lo fundamental es ser capaz de compaginarlo de manera
global, siempre en función de las características de la situación y momento de la
intervención.
Los primeros avances que encontramos dentro de los medios de salvamento marítimo
son los Faros, que aunque inicialmente tenían un objetivo comercial, presentaban otro
secundario: el salvamento de vidas humanas que guiadas por su luz, conseguían llegar a
puerto. (Arbex, 1991)
La invención de los primeros botes de salvamento fueron un avance para ayudar a las
víctimas de un naufragio si bien, las embarcaciones seguían sin llevar un número
adecuado de botes de este tipo. (Azofra, 2001)
Debido sus condiciones geográficas y climatológicas, las costas británicas siempre han
sido un escenario favorable para que se sucedan accidentes marítimos, teniendo en
cuenta además el considerable tráfico marítimo necesario para el intercambio comercial
de las islas. Como pioneras en los avances marítimos, es allí donde se crean las
primeras asociaciones de voluntarios para salvar víctimas de naufragios. Gracias a la
mejora económica que Inglaterra experimentaba a comienzos del siglo XIX
(coincidiendo con los inicios de la revolución industrial), se había creado una
incomparable flota mercante y pesquera era primordial evitar que sus marineros
sucumbiesen al mar a escasos metros de la costa. A partir de esa época comenzaron los
esfuerzos por diseñar una embarcación de rescate que navegara en condiciones
desfavorables y alcanzara a los marinos en apuros cercanos a la costa. (Mellado, 2011)
Cuando un buque en peligro lanzaba una petición de socorro, existía una especie de
“deber moral” (no escrito) de responder a esa petición de auxilio. Fue a partir de la
Convención Internacional de Bruselas del año 1910, en donde se sentaron las bases
escritas para tal obligación y en la que al menos 85 naciones firmaron y ratificaron el
“Convenio internacional para la unificación de ciertas reglas en materia de auxilio y
salvamento marítimos” (Vázquez, 2017)
De todos los convenios internacionales que se ocupan de la seguridad marítima, el más
importante es el Convenio internacional para la seguridad de la vida humana en el mar
(SOLAS) que data su primera versión en 1914. Durante el desarrollo de la conferencia
realizada en Ginebra para la elaboración del convenio SOLAS de 1948, se crea la
Organización Consultiva Marítima Intergubernamental (OCMI) con el objetivo de
establecer un sistema de cooperación entre los gobiernos, en cuestiones técnicas
relacionadas con el transporte marítimo y especialmente en lo que respecta a la
seguridad de la vida humana en el mar.
En España unas de las primeras noticias que se tienen llegan de la costa norte donde los
pescadores dispusieron de un sistema de autoprotección muy rígido, el cual estaba
destinado a impedir la salida a la mar si así era decidido por los Alcaldes de mar. Estos
eran elegidos entre los cofrades por su experiencia y buen hacer marinero. Su misión
consistía en otear el horizonte en busca de señales que alertaran de la proximidad del
mal tiempo. Sus sistemas de comunicaciones se basaban en banderas y fogatas. El
incumplimiento de las órdenes dictadas por estos, eran castigadas con fuertes multas.
(Vázquez, 2017)
Los comienzos del Servicio de Búsqueda y Salvamento con medios aéreos se llevaron a
cabo mediante hidroaviones en la zona del mediterráneo. En 1933 España propuso a
Francia e Italia la celebración de una Conferencia Tripartita con el fin de acordar una
mayor cooperación en materia de salvamento marítimo para atender los posibles
accidentes aéreos. Finalmente se propuso asignar este cometido a la Aviación Militar y
buques de la Armada de los tres países.
El primer Plan Nacional de Salvamento del año 1989 sentaría las bases de una
organización nacional orientada según el marco propuesto por el Convenio SAR 79 de
la OMI .
Para ello, los océanos del mundo habían sido divididos en 13 regiones SAR (zonas
marinas de búsqueda y salvamento), para cada una de las cuales se han preparado planes
específicos de búsqueda y salvamento.
Como se puede ver en la figura 2 se le asignó a España una superficie marina de 1,5
millones de Km2, lo que equivale a tres veces el territorio nacional. Esta superficie se
ha subdividido a su vez en 4 subzonas: Atlántico, Estrecho, Mediterráneo y Canarias.
En 1990 por primera vez, comienza a operar un servicio de búsqueda y rescate con
helicópteros civiles que no depende de las Fuerzas Armadas y además es
responsabilidad de una Comunidad Autónoma, la Xunta de Galicia. Este primer hito da
paso el año siguiente a una revolución en el sistema español. A partir de 1991 con el
traspaso de las responsabilidades a manos civiles se crea SASEMAR (Sociedad de
Salvamento y Seguridad Marítima).
Los primeros datos de Nadadores de Rescate proceden del ambiente militar en donde se
muestra a los US Coast Guard utilizando a los NR para recuperar a víctimas de barcos
que habían sido torpedeados, o de pilotos cuyos aviones habían sido abatidos y que se
habían caído en aguas heladas durante la II Guerra Mundial.
A pesar de que la OMI y la OACI, abogan por una formación de calidad y de tipo
formal, desgraciadamente, ni las Instituciones Públicas ni la Autoridad Aeronáutica, han
sido aún sensibles a reconocer la profesionalización de este colectivo mediante la
expedición y regulación de un título, licencia o certificación oficial. (Espantoso, 2011, p.
28)
Existen varias posibilidades formativas como NR en nuestro país, cabe destacar que
ninguna de ellas responden a las características de formación formal (como
recomiendan OMI y OACI) sino que se encuadran dentro de las enseñanzas no formales
(sin acreditación oficial)
4. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA SOBRE EL TEMA.
Esta profesión es poco conocida en nuestro país por el escaso número de personas que
la ocupa (comparado con otros equipos como los bomberos, socorristas etc.) Las pocas
referencias al nadador de rescate en la bibliografía están basadas en manuales escritos
por pioneros en la profesión que a lo largo de su carrera se han enfrentado a numerosas
situaciones de rescate dejando por escrito las acciones llevadas a cabo.
Ni que decir tiene, que la tarea de encontrar alguna referencia bibliográfico a un manual
o tabla de entrenamientos específica para los nadadores de rescate. Sin embargo,
Vázquez et al (2017), en “El Nadador de Rescate SAR. Revisión histórica” hacen un
interesantísimo análisis de las diferentes publicaciones nacionales e internacionales de
las que extraen unos criterios formativos comunes para el NR y los agrupa en 6 áreas de
conocimiento que nos pueden permitir hacernos una idea de las habilidades que debe
tener un NR.
Hay unos mínimos exigibles: ser mayor de 18 años y menor de 33 años; niveles de
estudio E.S.O. o equivalente; disponibilidad para viajar; acreditar un
certificado/diploma de socorrista acuático con un mínimo de 120 horas lectivas, con
reciclaje en vigor, que pueden haberse tomado a través de diferentes cursos.
Entrevista personal
Quienes hayan superado las pruebas pasan a una bolsa de empleo de Babcock.
5. PROPUESTA DE INTERVENCIÓN
5.1. TEMPORALIZACIÓN
5.4. EVALUACIÓN
6. EVALUACIÓN DE LA INTERVENCIÓN
7. CONCLUSIONES
8. BIBLIOGRAFÍA
Arbex, J. (1991). Salvamento en el mar. La evolución del salvamento marítimo en
España. MAdrid: MOPT.
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