You are on page 1of 2

Técnicas para mejorar la capacidad de lectura rápida

Para dominar la lectura rápida hay que entrenarse leyendo mucho y corregir ciertos hábitos
que la entorpecen. A continuación encontrarás varios consejos útiles para incrementar dicha
habilidad:
• No leas más rápido de lo que tu capacidad de comprensión permite. Se trata es de
enterarse del contenido, no de competir con uno mismo sin resultado alguno.
• No vocalices, ni en voz alta, ni con silabeo ni con cualquier tipo de sonido o movimiento de
labios. Esta costumbre solo consigue adecuar la velocidad de lectura a la de nuestra
pronunciación. Leer en silencio multiplica la velocidad, puesto que el cerebro es más rápido
que la boca. Tampoco es buena idea utilizar el dedo o un bolígrafo para seguir el ritmo de la
lectura.
• Amplía tu vocabulario con consultas al diccionario cuando no sepas el significado de una
palabra. Hacer fichas con términos y su significado y aprenderlos reportará beneficios a
posteriori.
• Presta atención a las palabras e ideas clave del texto.
• No leas una frase o una palabra que ya hayas leído.
Ejercicios para practicar
• Durante 15 ó 20 minutos al día, practica la lectura tratando de mejorar la rapidez y la
comprensión. Al cabo de tres o cuatro semanas comprobarás que te resulta mucho más fácil.
• Para medir los resultados, cronometra cuánto tardas en leer un capítulo de un libro y
calcula cuántas páginas por hora puedes leer. Apunta los resultados y compáralos
semanalmente.
• Técnica de las tres páginas: escoge tres páginas de un libro. Lee la primera a tu ritmo
habitual; la segunda, a toda velocidad, aunque no comprendas nada; lee la tercera página más
rápido de lo normal, pero tratando de entender lo escrito.
• Técnica Skimming: consiste en localizar las ideas principales de un texto pasando la vista
por encima. Tan solo interiorizamos las claves de lo que leemos, como si hiciéramos un
telegrama mental, prescindiendo de aquellas palabras que no son esenciales para captar la
idea.
• Técnica de la postal: coge una postal o cartulina y colócala bajo la primera línea de un
texto, a poder ser extenso. Mientras lees, línea a línea, trata de aumentar la velocidad de
lectura según bajas la postal al siguiente renglón. Esto sirve para ampliar progresivamente el
campo de visión, pudiendo captar de una ojeada todas las palabras de una línea.

You might also like