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Nagas

- ANGULO VADEZ
ALFREDO
- CABANILLAS VERDE
LETICIA
- LEON VEJARANO
LAURA
- ZAVALETA
CASTILLO KELLY
Los negocios de ahora, nos referimos en especial a los grandes negocios, no
podrían existir y ampliarse de no tener un buen control ni organización entre los
que los dirigen. Y pues, cómo podría saber un accionista si su directorio le
presenta información real sobre la situación de su empresa. Para resolver
situaciones como la expuesta, la Contabilidad viene creando sistemas de
control y en la búsqueda se bifurcó una rama que ahora es tema de estudio y
asignatura en la carrera, estamos hablando de la Auditoría.

Dentro de esta especialización existen Las Normas de Auditoría Generalmente


Aceptadas - Nagas. Que, junto con un Código de Ética, servirán a todo
profesional que siga tal especialización a emitir informes que logren obtener la
confianza y eliminen toda incertidumbre que pueda existir en los usuarios – el
Accionista en este ejemplo - acerca de la gestión de su empresa. Creemos que
la Auditoría es una de las ramas más significantes en las que el Contador
Público puede desempeñarse y se hace menester conocer las bases teóricas y
fundamentos de esta.

Desarrollaremos el Concepto, Antecedentes y Clasificación de las Normas de


Auditoria Generalmente Aceptadas. Los temas asignados a nuestro equipo,
sirven para garantizar la calidad mínima del auditor, estipulando una serie de
normas de riguroso cumplimiento referidas a cómo debe ser, hacer y parecer el
Auditor. Su integridad como persona y profesional, la forma en que debe
ejecutar su trabajo y la manera en que debe presentar sus informes,
respectivamente.
ORIGEN:
Las Nagas son los principios fundamentales de auditoría a los que deben
enmarcarse, tiene su origen en los Boletines (Statements on Auditing
Standards – SAS) emitidos por el Comité de Auditoría del Instituto
Americano de Contadores Públicos de los Estados Unidos de
Norteamérica en el año 1948.

CONCEPTO:
Las Nagas son los principios fundamentales de auditoría a los que
deben enmarcarse su desempeño los auditores durante el proceso de
la auditoria. El cumplimiento de estas normas garantiza la calidad del
trabajo profesional del auditor.
En el Perú, fueron aprobados en el mes de octubre de 1968 con
motivo del II Congreso de Contadores Públicos, llevado a cabo en la
ciudad de Lima. Posteriormente, se ha ratificado su aplicación en el III
Congreso Nacional de Contadores Públicos, llevado a cabo en el año
1971, en la ciudad de Arequipa. Por lo tanto, estas normas son de
observación obligatoria para los Contadores Públicos que ejercen la
auditoría en nuestro país, por cuanto además les servirá como
parámetro de medición de su actuación profesional y para los
estudiantes como guías orientadoras de conducta por donde tendrán
que caminar cuando sean profesionales.
Estas normas se encuentran clasificadas en tres secciones:

Normas Generales Normas que rigen la


Normas que rigen la
o Personales Ejecución del
preparación del
Examen
Dictamen
 Entrenamiento y
Capacidad  Planeación
 Aplicación de los
Profesional. adecuada y
Principios de
 Independencia debida
Contabilidad
de criterio. supervisión.
Generalmente
 Cuidado en la  Estudio y
Aceptados.
ejecución del Evaluación del
 Consistencia
examen y en la Control Interno.
 Revelación Suficiente.
preparación del  Evidencia
 Opinión del Auditor.
informe. Suficiente y
Competente.

NORMAS PERSONALES:

Las normas generales o también llamadas personales son aplicables


tanto a la ejecución del examen como a la preparación del dictamen.

Las normas generales son de naturaleza personal y se relacionan con


las cualidades del auditor y la calidad de su trabajo. Estas cualidades
son de dos clases: las que el auditor tiene ya adquiridas antes de llevar
adelante el trabajo y aquellas que el auditor debe exhibir en el desarrollo
de toda su actividad profesional.

Es decir que, mientras una son producto de su preparación previa, las


otras deben ser mantenidas constantemente en el ejercicio profesional.

El auditor debe tener el entrenamiento técnico el cual es el medio


indispensable para desarrollar la habilidad práctica necesaria para el
ejercicio de una profesión y junto con el estudio y la investigación
constante se integran como fundamento de la capacidad profesional.

De ante mano, para que se acepte algún trabajo de auditoría, su opinión


no está influenciada por nadie, es decir que es objetiva, libre e imparcial,
en otras palabras, independiente.
NORMAS QUE RIGEN LA EJECUCIÓN DEL EXAMEN:
El auditor debe planear su trabajo, asignar responsabilidades a sus
colaboradores y determinar qué actividades o funciones específicas debe
delegar a sus ayudantes, así como supervisar en cualquier proceso en
avance de los mismos.

El auditor debe analizar la entidad, esto tiene inmerso estudiar y evaluar


su control interno. Al dictaminar los estudios financieros adquiere una gran
responsabilidad ante terceros, por lo tanto, su opinión debe estar
respaldada por elementos de prueba – como papeles de trabajo - que
serán sustentables, objetivos y de certeza razonable, es decir, los hechos
deben ser comprobables.

NORMAS QUE RIGEN LA PREPARACIÓN DEL DICTAMEN

El profesional que presta estos servicios debe regirse a reglas mínimas


que garanticen la calidad del trabajo. Debe expresar con claridad y
responsabilidad un dictamen respecto a los Estados Financieros.

El Auditor debe evaluar que la administración de la entidad haya


cumplido con la suficiente declaración informativa, nunca debe haber
negación de opinión.

Cuando el auditor se haya encontrado con una serie de limitaciones en


el avance de su revisión y por consecuencia, los estados financieros, no
presenten la situación financiera y los resultados de operación de
conformidad con los Principios De Contabilidad, debe emitir un dictamen
de abstención y en el explicar con claridad los motivos y las
consecuencias implícitas del mismo.

Es decir que no procede a un dictamen con salvedades, tampoco con


negación sino una obtención de opinión.
Las Normas de Auditoría Generalmente Aceptadas (Nagas) son aquellas
emitidas en el Boletín N° 1 de las Declaraciones sobre Normas de Auditoría
(Statements on Auditing Standards - SAS) – se presenta el detalle de
mencionado boletín a continuación - por el Comité de Auditoría del Instituto
Americano de Contadores Públicos de los Estados Unidos de Norteamérica
(American Institute of Certified Public Accountants – AICPA) en el año 1948.

Los socios del AICPA aprobaron y adoptaron las NAGA´s, en total fueron diez
normas, las cuales debían considerarse como los diez mandamientos que
regían el trabajo del auditor.

En el Perú:
Fueron aprobadas en el mes de octubre de 1968 con motivo del II Congreso de
Contadores Públicos, llevado a cabo en la ciudad de Lima. Posteriormente, se
ha ratificado su aplicación en el III Congreso Nacional de Contadores Públicos,
llevado a cabo en el año 1971, en la ciudad de Arequipa.

Posteriormente, cuando ya se tuvo conocimiento de las Normas Internacionales


de Auditoría – NIA, la Junta de Decanos del Colegio de Contadores Públicos
del Perú aprobó, en diciembre del 2004, la aplicación del Manual Internacional
de Pronunciamientos de Auditoría y Aseguramiento de la federación
Internacional de Contadores (International Federation of Accountants – IFAC),
con vigencia a partir del 01 de enero del 2005. Con este documento quedaba
explícito que cuando, en cualquier trabajo profesional, se mencione a las Nagas
se está haciendo referencia a las NIA´s dadas por la IFAC.
Las Normas de Auditoría Generalmente Aceptadas (Nagas) son los principios,
procedimientos, reglas, normas y requisitos fundamentales que regulan el
ejercicio de la auditoría externa e interna. El cumplimiento de estas Normas
garantiza la calidad del trabajo profesional del auditor. Estas incluyen la
regulación tanto de capacidades personales como profesionales.

Las Nagas generalmente están relacionadas y son dependientes entre sí. Las
circunstancias relativas a la determinación del cumplimiento de una norma
pueden igualmente ser aplicado a otra. Además, actúan tanto al examen de los
estados financieros anuales como al de los intermedios.

Las Nagas fueron creadas como medidas relativas a medir la calidad de los
actos que han de ejecutarse en el procedimiento de Auditoría. Indicarán las
características personales y profesionales que el Contador Público, en su
trabajo como auditor, debe tener.

En otras palabras, las Nagas sirven al profesional contable como límites o


referentes para las actividades que realice en pro a la emisión de dictámenes
e informes dentro de su trabajo como Auditor.

La existencia de estas Normas mantiene la confiabilidad en el trabajo de los


Auditores. Si todos tienen una buena preparación técnica y si realizan las
Auditorías con habilidad, meticulosidad y juicio profesional, aumentará su
prestigio en el público (usuarios de todo nivel), lo que se consumará en una
mayor importancia a la opinión que los auditores incorporen a los Estados
Financieros.
•ENTRENAMIENTO
TÉCNICO Y CAPACIDAD
PROFESIONAL
•CUIDADO Y DILIGENCIA
PROFESIONAL.
•INDEPENDENCIA DE
CRITERIO.

NORMAS
NAGAS PERSONALES

NORMAS
NORMAS QUE QUE RIGEN
RIGEN LA LA
PREPARACIÓN EJECUCION
•APLICACIÓN DE LOS DEL DEL EXAMEN •PLANEACIÓN Y
PCGA. DICTAMEN SUPERVISIÓN
•CONSISTENCIA •EVALUACIÓN DEL
•REVELACIÓN CONTROL INTERNO.
SUFICIENTE •EVIDENCIA SUFICIENTE Y
•OPINIÓN DEL AUDITOR. COMPETENTE.

Esta norma se refiere a las cualidades que el Auditor debe tener: como el
carácter, actitud y entrenamiento. El auditor no solo debe poseer experiencias
en procedimientos de auditoría, también ha de tener conciencia y afán de
proporcionar un servicio eficaz a sus clientes y a toda la comunidad que confía
en su trabajo.

No basta con ser Contador Público para ejercer la función de Auditor, sino que
además se requiere entrenamiento técnico adecuado y pericia como Auditor. Es
decir, además de los conocimientos técnicos obtenidos en los estudios
universitarios y la capacidad profesional se adquiere por medio un constante
estudio de los temas relativos a la profesión, se requiere la aplicación práctica
en el campo con una buena dirección y supervisión de auditores
experimentados durante un periodo razonable.

El Auditor se debe actualizar constantemente en conocimientos técnicos y sus


aplicaciones prácticas, capacitación constante mediante charlas, seminarios,
conferencias. La práctica constante forma la madurez del juicio del auditor, a
base de la experiencia acumulada y con el enfrentamiento a los problemas de
su actividad profesional y brindando soluciones y/o recomendaciones
adecuadas.

Se necesita que tenga una adecuada práctica o experiencia que le permita


ejercer un juicio solido preciso confiable sobre lo auditado y basándose en los
lineamientos y principios éticos. Es así como el Auditor está en condiciones de
ejercer la Auditoría como especialidad.

El auditor deberá desempeñar su trabajo con meticulosidad, cuidado y esmero,


poniendo siempre toda su capacidad y habilidad profesional, con buena fe e
integridad.

El ejercicio del cuidado debido requiere una revisión crítica en cada nivel del
trabajo ejecutado y del criterio empleado por aquellos que intervinieron en el
examen. Además, el auditor debe tomar en cuenta cualquier situación que
aumente el riesgo de errores o falsas informaciones en los estados financieros,
y considerar este riesgo al planear el examen de auditoria.

Al tener debido cuidado los auditores deben intentar resolver todos los asuntos
pendientes y dudosos relativamente importantes para la Auditoría. Un ejemplo
de éste se observa en lo relativo a los papeles de trabajo, los cuales requieren
que su contenido tenga la suficiencia para justificar la opinión y la evidencia de
haber cumplido con las Normas de Auditoría.

El ofrecer un servicio es indicar que se tiene el grado de técnicas poseídas


generalmente por otros del mismo ramo, y el no poseer tal grado de técnicas
constituirían una especie de fraude a quien utiliza sus servicios. Sin embargo,
ningún individuo puede garantizar que la tarea que asume se llevará a cabo sin
faltas o errores; él se compromete a tener buena fe e integridad, pero no
infalibilidad; y puede ser culpable de negligencia, mala fe o deshonestidad, pero
no por las consecuencias de errores de juicio o apreciación.

El auditor está obligado a mantener una actitud de independencia mental en


todos los asuntos relativos a su trabajo profesional, para emitir juicios
imparciales basados en elementos objetivos de la situación que examina. La
independencia mental es definida como la capacidad de actuar con integridad,
objetividad y neutralidad.

La mayor amenaza que tiene un auditor en la práctica profesional en cuanto a


su independencia de criterio es que, frecuentemente, son los directores de las
empresas cuyas decisiones e informes el auditor debe juzgar y sobre los cuales
debe opinar, los que lo eligen lo retienen o reemplazan a su exclusiva
discreción.

El contador público no podrá actuar como auditor en aquellos casos en los que
existen circunstancia que puede esperarse que influyan sobre su juicio objetivo
y que, por consiguiente, reduzcan su independencia mental, o en aquellos
casos en los que las circunstancias puedan establecer en la mente pública una
duda razonable sobre su independencia y objetividad.

La independencia mental es a la vez un derecho y un deber. Lo primero porque


el auditor puede reclamar, cuando ve que su juicio ha sido intervenido por los
actos de la gerencia, así como por terceros. Y lo siguiente porque, si llega a
permitir, consciente y voluntariamente en tal intervención, se convierte en
responsable por los daños que a los terceros pueda causar con ellos.

Hay situaciones, que menoscaban la independencia de juicio, en beneficio de


terceros por el lazo que los une, prácticamente las relaciones personales como
familiares entorpecen la función independiente del Auditor. Así mismo
cuestiones económicas como administrativas conlleva a que el auditor pueda
tergiversar u otorgar un mal criterio para interés de terceros.

Lo único que se busca es mantener la confianza con los usuarios de los Estados
Financieros, para ello el auditor debe de cuidar y evitar relaciones y
circunstancias que puedan provocar dudas sobre su independencia en quienes
los observan. La imparcialidad con el que el auditor actúa va a ayudar a hacer
a que se haga una buena toma de decisiones.

Se refiere a normas más específicas y que regulan directamente al trabajo del


auditor durante el desarrollo de sus diferentes fases: planeamiento, trabajo de
campo y elaboración del informe, en el que debe realizar su trabajo con
cuidado y diligencia profesional, para lo cual se exige normas mínimas a
seguir.

El propósito principal se orienta a que el auditor obtenga la evidencia suficiente


en sus papeles de trabajo para apoyar su opinión sobre la confiabilidad de los
Estados Financieros, para lo cual, se requiere previamente una adecuado
planeamiento estratégico y evaluación de los controles internos.

Antes que el auditor se responsabilice de efectuar cualquier trabajo, debe


conocer la entidad sujeta a investigación, con la finalidad de planear su
trabajo, debe asignar responsabilidades sus colaboradores y determinar qué
actividades o funciones específicas debe delegar a sus ayudantes, así como
supervisar en cualquier proceso, el avance.

Lo mencionado implica estudiar y evaluar su control interno. Si los auditores


conocen e investigan el control interno podrían determinar si garantiza que los
Estados Financieros no contengan errores materiales ni fraudes; esto les
permite evaluar los riesgos de falsedad.

La Auditoría debe planificarse adecuadamente y el trabajo de los asistentes


debe ser supervisado. La auditoría de Estados Financieros requiere de una
operación adecuada para alcanzar totalmente los objetivos de la forma más
eficiente. Lógicamente, que el planeamiento termina con la elaboración del
programa de auditoría.

La designación de auditores por parte de la empresa se debe efectuar con la


suficiente anticipación al cierre del periodo material del examen, con el fin de
permitir el adecuado planeamiento del trabajo del auditor y la aplicación
oportuna de las normas y procedimientos de auditoría.
Antes de iniciar el trabajo de campo se determinará el número apropiado de
personal en varios niveles de competencia y el tiempo requerido de cada
necesidad. Para lo que se tendrá en cuenta: el conocimiento del cliente, su
negocio, instalaciones físicas, colaboración del mismo etc.

Por otra parte, la supervisión debe ejercerse en forma oportuna en todas las
fases del proceso, es decir, en las etapas de planeación, ejecución y
elaboración del informe, permitiendo garantizar su calidad profesional. Debe
dejarse en los papeles de trabajo evidencia de la supervisión ejercida.

La ejecución de parte del trabajo de auditoría antes del fin del año también
facilita el que se consideren con tiempo cualesquiera problemas contables que
puedan afectar los estados financieros y el que puedan ser modificados a
tiempo los procedimientos contables de acuerdo con las recomendaciones del
auditor.

El estudio y evaluación del control interno o suficiente conocimiento del control


interno es la segunda norma sobre la ejecución del trabajo.

Indica que se debe llegar al conocimiento o compresión del control interno del
cliente como una base para juzgar su confiabilidad y para determinar la
extensión de las pruebas y procedimientos de auditoría para que el trabajo
resulte efectivo.

Este estudio y evaluación del control interno se debe hacer cada año
adoptando una base relativa de las áreas de evaluación y profundizando su
incidencia en aquellas áreas donde se advierten mayores deficiencias.
Asimismo, el auditor, al evaluar el control interno, determinará sus
deficiencias, su gravedad y posibles repercusiones. Si las fallas son graves y
el auditor no suple esa limitación de una manera práctica, deberá calificar su
dictamen y opinar con salvedad o abstención de opinión.

El conocimiento del cliente de su ambiente y del control interno permite a los


auditores determinar lo que pueden salir mal. En áreas de gran riesgo han de
planear y aplicar procedimientos más exhaustivos. Los procedimientos
pueden ser pruebas de los controles o de los procedimientos internos
tendientes a verificar las cifras de los Estados Financieros.
El control interno es un proceso desarrollado por todo el recurso humano de
la organización, diseñado para proporcionar una seguridad razonable de
conseguir eficiencia y eficacia en las operaciones, suficiencia y confiabilidad
de la información financiera y cumplimiento de las leyes y regulaciones
aplicables al ente. Se reconoce que el sistema de control interno se extiende
más allá de asuntos relacionados directamente a las funciones de
departamentos financieros y de contabilidad.

Las responsabilidades del Auditor y sus funciones en relación con un examen


ordinario con el propósito de emitir una opinión sobre los Estados Financieros,
no están diseñadas primordial ni específicamente y no se puede, por lo tanto,
confiar en ellas para descubrir desfalcos y otras irregularidades similares. Sin
embargo, por las razones expuestas, el auditor debe estudiar y evaluar el
sistema de control interno lo cual puede ocasionar el descubrimiento de
irregularidades o la posibilidad que existan.

Un sistema de control interno bien desarrollado podría incluir control de


presupuestos, costos estándar, reportes periódicos de operación, análisis
estadísticos, un programa de entrenamiento de personal y un departamento
de auditoría interna.

Podría fácilmente comprender actividades en otros campos tales como


estudios de tiempos y movimientos, los cuales están cobijados bajo la
ingeniería industrial, y controles de calidad por medio de inspección, los cuales
son funciones de producción.

En la actualidad, se ha puesto mucho énfasis en los controles internos y su


estudio y evaluación conlleva a todo un proceso que comienza con una
comprensión, continúa con una evaluación preliminar, pruebas de
cumplimiento, revaluación de los controles, arribándose finalmente – de
acuerdo a los resultados de su evaluación – a limitar o ampliar las pruebas
sustantivas.

La evidencia suficiente y competente o pruebas suficientes y competencia de


la auditoria es la tercera norma de ejecución del trabajo. Requiere que los
auditores recaben suficiente evidencia competente que les sirva de base para
expresar una opinión sobre los Estados Financieros.
La evidencia será suficiente, cuando los resultados de una o varias pruebas
aseguran la certeza moral de que los hechos a probar, o los criterios cuya
corrección se está juzgando han quedado razonablemente comprobados. Se
obtiene la evidencia suficiente a través de la certeza absoluta, pero
mayormente con la certeza moral.

Es importante, recordar que será la madurez de juicio del Auditor (obtenido de


la experiencia), que le permitirá lograr la certeza moral suficiente para
determinar que el hecho ha sido razonablemente comprobado. Es por eso,
que se requiere la supervisión de los asistentes por auditores experimentados
para lograr la evidencia suficiente.

La suficiencia de la evidencia comprobatoria se refiere a la cantidad de


evidencia obtenida por el auditor por medio de las técnicas de auditoría
(confirmaciones, inspecciones, indagaciones, cálculos, otros).

La evidencia que soporta la elaboración de los Estados Financieros está


conformada por información contable que registra los hechos económicos y
por los demás datos que corrobore esta última, todo lo cual deberá estar
disponible para el examen del revisor fiscal o auditor externo.

Los libros oficiales, los auxiliares, los manuales de procedimientos y


Contabilidad, los papeles de trabajo, los justificantes de los comprobantes de
diario, las conciliaciones, materiales documentados (contratos, actas,
confirmaciones y otras declaraciones escritas por personas responsables)
constituyen evidencia primaria que apoya la preparación de los Estados
Financieros. Estos datos no pueden considerarse suficientes por sí mismos,
sin la comprobación de la corrección y exactitud de los datos básicos.

CLASIFICACIÓN DE LA EVIDENCIA

• Evidencia Física:
Se obtiene mediante inspección u observación directa de actividades, bienes
o sucesos. La evidencia de esta naturaleza puede presentarse en forma de
memorandos (donde se resumen los resultados de la inspección o de la
observación), fotografías, gráficos, mapas o muestras materiales. Si este es
el único tipo de evidencia, al menos dos auditores deberían examinarlas.
• Evidencia Documental:
Consiste en información elaborada, como la contenida en cartas, contratos,
registros de contabilidad, facturas y documentos de la administración
relacionados con su desempeño; asimismo, la que establece las normas
procesales pertinentes, en caso de determinación de responsabilidades
administrativas, civiles y penales.

• Evidencia Testimonial:
Se obtiene de otras personas en forma de declaraciones hechas en el curso
de investigaciones o entrevistas. Las declaraciones que sean importantes
para la auditoria deberán corroborarse, siempre que sea posible, mediante
evidencia adicional. Es necesario evaluar la evidencia testimonial para
cerciorarse que los informantes no hayan estado influidos por prejuicios o
tuvieran sólo un conocimiento parcial del área auditada.

• Evidencia Analítica:
Comprende cálculos, comparaciones, razonamiento y separación de la
información en sus componentes; cuyas bases deben ser sustentadas
documentadamente, en caso necesario y especialmente en el deslinde de
responsabilidades administrativas, civiles o penales.

Confiabilidad de la Evidencia proveniente de Sistemas Computarizados.


Cuando la información procesada por medios electrónicos, constituya una
parte importante o integral de la auditoria y su confiabilidad sea esencial para
cumplir los objetivos del examen, se deberá tener certeza de la importancia y
de la confiabilidad de esa información. Para determinar la confiabilidad de la
información el auditor:

a) Podrá efectuar una revisión de los controles generales de los sistemas


computarizados y de los relacionados específicamente con sus
aplicaciones, que incluya todas las pruebas que sean permitidas; o
b) Podrá practicar pruebas adicionales o emplear otros procedimientos.
Cuando el auditor utilice los datos procesados por medios electrónicos
o los incluya en su informe a manera de antecedentes o con fines
informativos, por no ser significativos para los resultados de la auditoría,
bastará generalmente que en el informe se cite la fuente de esos datos
y cumplir las normas relacionadas con la exactitud e integridad de su
informe.
Existen cuatro normas dedicadas a marcar el camino por el cual debe ir el
auditor con el fin de proceder la preparación y emisión de su informe. Estas
aplican para todos los informes siendo independientes del objetivo o amplitud
del trabajo que se desarrolle. Las normas relativas a la preparación del informe
son las siguientes:

Aplicación de los Principios de Contabilidad Generalmente


Aceptados.

Consistencia

Revelación Suficiente

Opinión del Auditor

Con estas normas se regula la última fase del proceso de auditoría. Queda
sobreentendido que toda la información que haya acumulado el auditor sobre
la empresa o compañía quedará en él y en su equipo de trabajo; esto es por
ética profesional, tema que trataremos a continuación.

El auditor debe indicar en sus informes si los Estados Financieros (luego de


ser revisados) fueron elaborados conforme a los Principios de Contabilidad
Generalmente Aceptados (PCGA). Se resalta que, para cumplir con esta
norma, el auditor debe conocer y manejar los Principios y Procedimientos
Contables.

Solo para aclarar, se debe dejar explícito que los PCGA no son solo los quince
principios aceptado en el país para temas contables; estos solo forman parte
de un paquete, que incluye, según el primer artículo de la Resolución 013-98-
EF/93.01: las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC), las normas
establecidas por Organismos de Supervisión y Control para las entidades de
su área, siempre que se encuentren dentro del Marco Teórico en que se
apoyan las NIC.

Además, encontramos que también forma parte las Normas Internacionales


de Información Financiera (NIIF).

Esta norma regula al auditor a mantener los mismos criterios al largo de su


trabajo, dentro de estos criterios aplicará los PCGA, para que pueda emitir
opinión rápidamente ya que podrá compararlos con facilidad.

La Consistencia tiene estrecha relación con el Principio Contable de


Uniformidad. Se puede presentar el caso en que el auditor deba trabajar
necesariamente con un criterio distinto y evitando que se escape algún hecho
importante, se trabajará de modo distinto, pero haciendo indicación acerca de
la naturaleza de los cambios y sus efectos sobre los estados financieros.

El auditor debe estar seguro que los Estados Financieros (EEFF) que revisa
tienen la información necesaria y suficiente para cumplir su trabajo y emitir el
informe final sin problemas.

En el hecho de que las revelaciones en los EEFF no sean adecuadas, el


auditor deberá solicitar información que de algún modo cumpla lo requerido,
según su juicio o criterio.

El objetivo de esta norma es evitar una mala interpretación del grado de


responsabilidad que el auditor asume. Con el cumplimiento de esta norma, el
Profesional culmina su trabajo indicando si la formación revisada es razonable
o no.
El auditor no siempre estará de acuerdo con lo encontrado en los Estados
Financieros, por esto puede emitir diferentes opiniones. Se pondría finalizar la
auditoría con los siguientes enunciados:
 Opinión limpia o sin salvedades
 Opinión con salvedades o calificada
 Opinión adversa o negativa
 Abstención de opinar

Esta es la parte más importante y por la cual se contrata una auditoría, ya que
es la opinión del auditor, la que da fe de los buenos o malos procesos en la
gestión de la empresa o compañía.
La auditoria es un campo demasiado amplio y se norma que para garantizar
la disciplina se han elaborado normativas, leyes, principios, obligaciones a los
que un auditor debe regirse, basándose en esto es que recaemos o
encontramos su razón de ser que surge por el mismo hecho de que así se lo
exige la profesión organizada, esto conlleva a que el Auditor aplique las Nagas
para servir mejor a la sociedad en general y a sus clientes en particular.

Cabe mencionar que estas normas nacen o tienen su fuente de repetición


constante que la colectividad considera obligatoria es decir que se sigue un
proceso paulatino. Por otra parte, tenemos la clasificación, la primera de las
normas personales la cual manifiesta que el auditor debe ser experto en la
materia, es decir, que un auditor tiene que estar preparado para laborar en los
diferentes sectores económicos, cumpliendo cabalidad su trabajo con ética y
principios.

En lo que respecta a las normas relativas y a la ejecución del trabajo podemos


mencionar que el exigir al auditor que cumpla su labor cuidadosamente, es
decir que deberá ser precavido con la información que dispone la misma que
debe ser previamente estudiada y analizada a fin de que se pueda obtener
una resolución verídica.
Por último tenemos la norma de dictamen de información la misma que
manifiesta que para que la opinión del auditor sobre los estados financieros
son razonables, será importante y fundamental que la información financiera
que se disponga provenga de un riguroso análisis ampliado, los principios y
reglas estipuladas al igual que la ética profesional, puesto que de esta manera
el Auditor podrá emitir una opinión clara y precisa, la misma que depende del
usuario si la acepta o no en beneficio de la organización.

El Contador Público Colegiado en todos sus actos debe actuar con probidad,
buena fe, manteniendo el honor, dignidad y capacidad profesional, asumiendo
la responsabilidad profesional en relación a sus informes o dictámenes que
estén refrendados con su firma. Debe cimentar su reputación en la honestidad,
laboriosidad y capacidad profesional, y sin escrúpulos.

Llegamos a la opinión que inicialmente el estudio de sus antecedentes


históricos ayuda a las personas que se inclinan por la rama de la auditoría, a
navegar en el tiempo y conocer el punto de referencia de partida sobre el
desarrollo y las respectivas variaciones de las normas.

Tener en cuenta que el cumplimiento de estas Normas garantiza la calidad del


trabajo profesional del Auditor, el empleo del juicio profesional en la ejecución
de su evaluación en la entidad auditada, y así mismo se obtendrá como
resultado un informe eficiente y eficaz, basado en los lineamientos establecidos,
el cual servirá como herramienta para la toma de decisiones en beneficio de los
usuarios y personas afines interesadas en saber el diagnóstico sobre la
información general de la empresa.

En suma, podemos rescatar que, en base a lo investigado y analizado, las


Nagas son primordiales ya que permite al Auditor manifestar sus opiniones de
manera confiable y tenga un mejor desempeño laboral; lo cual se verá reflejado
en la calidad de trabajo, esencialmente en los resultados, ofreciendo a sus
clientes, seguridad y confianza basada en calidad profesional, así como
principios morales y éticos.
Si un contador se quiere inclinar hasta el grado que puedan confiar en
por la especialidad de la auditoría, los controles internos contables.
debe considerar las normas de
Pueden haber situaciones en las
auditoría y los controles de calidad.
cuales las aplicaciones de Principios
Es necesario destacar en los rasgos De Contabilidad seleccionados entre
personales, sobre todo moldear el alternativas generalmente aceptadas
carácter de la persona, así mismo la den como resultados Estados
independencia de criterio que Financieros engañosos.
servirá de base para brindar
En este caso, el mensaje de grupo es
seguridad y confianza a los clientes.
que el auditor tiene la
Rescatamos que los responsabilidad de insistir en que se
procedimientos efectuados por el usen Principios que den como
auditor antes de que culmine el resultado la presentación razonable
año, determina con mayor de los Estados Financieros.
precisión el alcance de las pruebas

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