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Nutrición inteligente: qué debes y qué no debes comer

¡No nos volvamos locos! Tampoco se trata de dedicar horas a leer las etiquetas de cada
producto que vamos a comprar en el súper, ni de meter cosas en el carro de la compra
según se nos antoja, ofertas y delicias carentes de nutrientes. La idea es simple y sencilla:
Hagamos una pequeña planificación de la compra semanal, para que podamos comer
variado, sano, equilibrado y económico. Es decir, incorporar al menú diario, todos los
nutrientes necesarios para nuestra salud. Y para esto sólo hay que saber algunas cosas
importantes.

1- Haz una lista de la compra: pensando en que deberíamos hacer 5 comidas al día, comer
pescado al menos 3 veces por semana, carnes blancas, 2-3 veces a la semana huevo,
legumbres al menos 2 veces por semana y frutas y verduras todos los días. Si no puedes
comprar a menudo, piensa en congelar en raciones individuales (comida cruda o elaborada
por ti), e intenta ir a comprar con el estómago lleno.

2- ¡Volvamos al mercado! Está muy bien ir al súper para ahorrar tiempo, pero si el objetivo
es comprar alimentos frescos y económicos tu sitio es el mercado. Seguro que tienes alguno
cerca. Además de ver y tocar el género, podrás comparar precios e incluso vivir toda una
experiencia sociológica que se va perdiendo, por desgracia. Es muy divertido, pero debes
aprender a disfrutar de el momento para hacerlo. A los niños les encanta. Nunca se me
olvidarán las mañanas de los sábados, cuando acompañaba a mi madre al Mercado
Maravillas, y flipaba con los cangrejos vivos, las caras de los besugos, los colores, las
sonrisas y las bromas de los dependientes a pesar del madrugón. Agradezco el ejemplo que
aún hoy me da mi madre con este gesto.

3- Procura comprar pollo y huevos de corral o ecológicos. Son más caros, sí, pero la
diferencia en calidad es muy grande. Hay verdaderos problemas de salud en algunos
adolescentes por la cantidad de hormonas que llevan encima estos animales.

4- Los pescados azules y pequeños, más baratos que otros, son precisamente los más ricos
en nutrientes (Omega3) y libres de metales (mercurio, plomo) que pueden ingerir los peces
mas grandes. Así que boquerones, sardinas, bacaladitos, lubinas, doradas, truchas, salmón,
caballas... son los mejores a la hora de alimentarse y cuidar el bolsillo.

5- La carne blanca es la más sana a nivel nutricional y de mejor digestibilidad. Pollo, pavo,
conejo, aves..., y aunque poca gente lo sabe partes del cerdo.

6- Frutas y verduras de temporada, de colores vivos y piel tersa. Pero no te dejes engañar
por una apariencia lustrosa y perfecta. Lo ideal sería comprar productos ecológicos o
aprovechar cuando vamos a visitar a la tía del pueblo o de turismo rural y ¡traernos una
cesta llena de frutos de la tierra! Igual no son tan bonitos pero están llenos de vitaminas y sin
pesticidas. De éstos sí que podemos comernos hasta la piel, la parte que más nutrientes y
fibra lleva.
7- Cuanto menos enlatados y envasados mejor. Evita los alimentos procesados. Nuestro
organismo, tiene dificultad para metabolizar los conservantes y compuestos químicos.

8- Ojo con los zumos, contienen mucha azúcar y pocos nutrientes. Aunque te de pereza, mil
veces mejor un zumo natural. Y cuidado también con las latas y bebidas carbonatadas (con
gas), dificultan la absorción del calcio y no aportan casi nutrientes, excepto la cerveza, pero
contiene alcohol.

9- Pan y bollería: cuanto mas casera mejor. Procura evitar el pan de molde. Vuelve a la
panadería, ahora tienes una gran oferta incluso en los supermercados .Anímate a hacer un
bizcocho en casa con los enanos o en tu momento cocinilllas. Puedes congelar parte y tener
toda la semana para desayunos y meriendas.

10- Legumbres y arroz integral: juntas son una comida completa (proteína de calidad) y, si
además, añades verduras, tendrás una comida sanísima y muy económica.

Organízate desde la lista de la compra hasta los menús de la semana. pérdida de peso de
comida en crudo que puedas hacer en el fin de semana o cuando dispongas de tiempo.
Busca alimentos frescos y formas sencillas y rapidas de cocinar, cuanto menos cocción o
elaboración, más nutrientes conserva el alimento. Y no te olvides de las especias, ayudan a
mejorar los sabores y a utilizar menos sal.

¡Ya no tienes excusa! Es cuestión de voluntad y un poquito de organización. Así comerás


variado, sano, equilibrado y económico. Y además, no tiraremos comida a la basura, con lo
que eso duele.... Que el mundo no está para desperdiciar nada y sí para valorar la suerte
que tenemos de elegir lo que comemos. ¡Cuídate a través de la nutrición, tu salud y el
espejo, te lo agradecerán sin duda!

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