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Volumen II, Num.

11 2008 Investigaciones Medicoquirúrgicas

Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas

Principales apor tes teoricos de la psicologia en


aportes
el estudio del dolor cr onico
cronico
MsC. Marilín Pérez Lazo de la Vega*, Lic. Emilia González Pérez**

*Máster en Psicología Clínica, Investigador Agregado, Profesor Instructor Adjunto a la Universidad de la Habana
**Lic. en Psicología, Jefe Servicio Psicología y Psiquiatría CIMEQ

Resumen
El dolor crónico constituye una de las principales causas que usualmente llevan al individuo a buscar atención médica. El desarrollo científico
y los avances en el campo de las ciencias de la salud han ido demostrando de manera creciente la complejidad de este fenómeno y el lugar,
cada vez más importante, que los factores psicológicos tienen en su desarrollo. Estas razones nos motivaron a realizar una revisión teórica
cuyo objetivo es dar a conocer los principales aportes que desde el campo de la Psicología se han realizado para su mejor comprensión.
También se explican algunos de los métodos y técnicas psicológicas que más se han utilizado en su tratamiento. Palabras clave: dolor crónico,
modelo psicodinámico, enfoque sistémico, modelo conductual, modelo cognitivo conductual, modelo psicofisiológico.

Abstract:
The chronic pain constitutes one of the main causes that usually take to the individual to look for medical care. The scientific development and
the advances in the field of the sciences of the health have gone demonstrating in a growing way the complexity of this phenomenon and the
place, more and more important, that the psychological factors take in their development. These reasons motivated us to carry out a theoretical
revision whose objective is to know the main contributions from the field of the Psychology they have been carried out for its best understanding.
Some of the most used methods and techniques are explained in their treatment. Key words: chronic pain, psychodynamic model, systemic
focus, behavioural model, cognitive behavioural model, psychophisiological model.

Introducción: lor eran reduccionistas, teniendo en cuenta solo as-


El dolor constituye un tema central en las cien- pectos de la nociocepción e igualando el dolor a la
cias de la salud contemporáneas. Es una de las cau- sensación.
sas de incapacidad más frecuente y de las principales Estos primeros modelos denominados
razones que usualmente llevan al individuo a buscar unidimensionales resultaron incapaces para explicar
cuidados médicos. Los costos económicos y del su- diversos cuadros dolorosos, entre ellos: el dolor cró-
frimiento humano son altamente elevados, especial- nico, el dolor del miembro fantasma, etc. Esto, unido
mente en el caso del dolor crónico. al descubrimiento de la existencia de mecanismos
A pesar de esto, las investigaciones en esta área endógenos de analgesia tanto a nivel neuronal como
son relativamente recientes y en sus inicios los mode- bioquímico, permitió el desarrollo de los modelos
los que trataban de explicar los mecanismos del do- multidimensionales (Melzack y Casey, 1968; Melsack
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y Wall, 1983, Loeser y Black,1975, Loeser J.D. y neuronal quien permitió abrir las puertas a otras dis-
Melzack R.,1999) que ofrecieron una apertura a la ciplinas como la Psicología, la Sociología y la Antro-
profundización del papel que los factores psicológi- pología, y se comienza a prestar mayor atención so-
cos tienen en estos procesos. bre el papel que tiene el Sistema Nervioso Central y
La Asociación Internacional para el Estudio del los procesos psíquicos superiores en el desarrollo y
Dolor (1979) ha propuesto la siguiente definición que control del dolor (Melzack, 2000). Desde entonces,
es, a nuestro juicio, lo suficientemente abarcadora: los psicólogos han ocupado un lugar crecientemente
«es una experiencia desagradable sensorial y emo- reconocido en la atención al dolor crónico.
cional que se asocia con una lesión actual o po- La complejidad del dolor como fenómeno y el
tencial de los tejidos o que se describe en función hecho de que afecta notablemente la calidad de vida
de dicha lesión. El dolor siempre es subjetivo. Cada de las personas, responsabiliza a los profesionales de
individuo aprende a aplicar ese término por me- la salud mental a detenerse en la profundización de su
dio de sus experiencias traumáticas juveniles. In- estudio. Es por esto que a continuación, y en un re-
dudablemente, se trata de una sensación en una o corrido por diferentes modelos de análisis psicológi-
más partes del cuerpo, pero también es siempre co, plasmaremos los principales aportes que desde
desagradable y, por consiguiente, supone una ex- esta ciencia se han ofrecido, en su intento de explicar
periencia personal». los mecanismos que se encuentran presentes en el
Lo anterior nos demuestra que el dolor es un origen, mantenimiento, y evolución del dolor.
fenómeno complejo resultante de la interacción de
componentes sensoriales, afectivos y cognitivos; por Modelo psicodinámico
tanto, su estudio debe ser abordado desde una pers- Es el primer modelo psicológico que ofrece un
pectiva multidimensional. Además, el hecho de que punto de vista integrador en la comprensión del pro-
no exista aún unanimidad en cómo todos estos facto- ceso salud enfermedad al intentar explicar las vías en
res están imbricados en el mecanismo explicativo del que los factores psicológicos y sociales se combinan
dolor, hace aún más evidente que el camino hacia el con el SOMA. Con respecto al dolor, pone un énfa-
análisis y la comprensión del mismo pasa por la asun- sis especial en la relación entre los factores psicológi-
ción del modelo biopsicosocial. cos y la génesis del dolor crónico.
El objetivo fundamental de este artículo es dar a Los representantes de este modelo defienden la
conocer los principales aportes teóricos que desde el existencia de una relación entre hechos de relevada
campo de la Psicología se han realizado. Intenta- importancia en el pasado en la vida del paciente y la
mos, también, mostrar no sólo a los psicólogos sino a sintomatología dolorosa. Entre los objetivos de la te-
todos aquellos profesionales vinculados con tan com- rapia está la confrontación del paciente con estos he-
pleja temática, los diferentes tipos de intervención te- chos, así como, vencer las resistencias y los mecanis-
rapéutica (métodos y técnicas psicológicas) que han mos de defensa inadecuados, para que estos sean
demostrado efectividad en el tratamiento del dolor. capaces de expresar sus verdaderas emociones y
De esta manera, abogamos también, por la utilidad sentimientos. En otras palabras, darle significado a la
que las intervenciones multidisciplinarias ofrecen a los sintomatología dolorosa y desvincularla de los afec-
problemas de salud. tos que, supuestamente, le dieron inicio.
Dentro de la literatura encontramos diversas
Desarrollo: maneras de explicar esta relación: Freud postuló que
Gran parte de las investigaciones realizadas para determinados problemas de dolor podrían tener su
la comprensión de los mecanismos subyacentes al origen en conflictos inconscientes. (Hadjistavrapoulos,
dolor crónico provienen de disciplinas como la 1999, cit por Martín, Grau y Lechuga, 2005) en su
Anestesiología, la Bioquímica, la Neurofisiología y la libro «Studies on Hysteria» trató el dilema diagnósti-
Farmacología. Fue el descubrimiento de la existencia co -dolor somático/dolor psicógeno-, disyuntiva que
de mecanismos endógenos de analgesia a nivel continúa en la actualidad. En una de sus apreciacio-

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nes acerca del dolor de una paciente llamada Elizabeth conflictos matrimoniales, etc. Sugiere Araos B.,(2007)
von R., señaló: «Las circunstancias indican que su que puede resultar muy útil para el diagnóstico, el
dolor somático no fue creado por la neurosis pero hecho de que estos pacientes niegan a menudo cual-
fue utilizado, aumentado y mantenido por ello». quier fluctuación del dolor.
(Freud, 1955 cit por Grzesiak RC, Uri G, Dworking Lo anteriormente planteado nos confirma la ne-
R, 1996) cesidad de continuar profundizando en la investiga-
Por su parte, Adams N., y Taylos D. (1997) ción de esta temática, pues al igual que con los esta-
han considerado al dolor como un trastorno de con- dos emocionales, no se ha logrado un consenso en la
versión. Se basan en el hecho de que la distribución y manera en que personalidad y dolor se interrelacionan.
atribución del dolor no se corresponde con las vías Con respecto al vínculo existente entre dolor y
neurofisiológicas, y, por tanto sugieren su causa a estados emocionales negativos (especialmente ansie-
conflictos no resueltos y a defectos mayores del yo dad y depresión) se han propuesto variadas hipótesis
en la experiencia y expresión de las emociones. Al- pero ninguna de ellas es concluyente. Por lo general,
fonso y col, (1995 cit por Martín, Grau y Lechuga, la relación entre estas variables se encuentra
2005), han planteado que el dolor puede ser la mani- mediatizada por otras variables o procesos como
festación de un síntoma conversivo, equivalente de- atención, conductas de enfermedad, etc. que no de-
presivo o reacción hipocondríaca. Lo presentan, tam- terminan relaciones lineales. Por ejemplo, se han en-
bién, como una neurosis de conversión, resultante del contrado evidencias científicas que demuestran tan-
conflicto entre la realización de deseos prohibidos y to, que la ansiedad aumenta el dolor como que lo
su penalización inconsciente. disminuye. Con respecto a la depresión, aunque sí se
Szasz (1957 cit. por Gala y cols. 2003), por su ha establecido una asociación entre dolor y depre-
parte, propuso una teoría general del dolor, según la sión: los estudios dirigidos a buscar la incidencia de
cual, este era el resultado de la percepción real o ima- depresión entre los pacientes con dolor han mostra-
ginaria de una amenaza sobre el yo, pudiendo ser esta do rangos que van del 10 % al 100 % de los casos
amenaza psicológica o física. (Banks, Kerns, 1996 cit por Martín Grau y Lechuga,
Dentro de esta misma perspectiva psicoanalítica, 2005). También, existen importantes debates con res-
se ha puesto un especial énfasis en el estudio de va- pecto a la relación temporal entre el debut de la de-
riables como personalidad y estados emocionales presión y el dolor. Se han propuesto (Hendler, 1984)
negativos. Múltiples investigaciones han tratado de tres hipótesis: a) la depresión es primaria con respec-
relacionar determinadas características de personali- to al dolor, b) la depresión es secundaria al dolor y c)
dad y la presencia e intensidad del dolor. Entre las ambas aparecen simultáneamente. (Martín Grau y
más investigadas, se destacan: la hipocondría, los ras- Lechuga, 2005)
gos obsesivo-compulsivos, los rasgos masoquistas, y Por otra parte, resulta válido destacar que la
los altos niveles de neuroticismo. Incluso, algunos es- propia práctica profesional permite el enriquecimien-
tudiosos, por ejemplo, Engle (Engle, 1959 cit. por to y el análisis de los fenómenos, teniendo en cuenta
Martín, Grau y Lechuga, 2005), han planteado la exis- la experiencia de otros hallazgos que no responden
tencia de un tipo de personalidad propensa al dolor, necesariamente a un determinado supuesto teórico.
donde incluso pudieran aparecer cuadros de dolor Tal es el caso de autores como Robinson y Riley
en ausencia de nociocepción. (1999) donde las posturas psicodinámicas se han
Resulta importante mencionar la existencia de nutrido también con constructos de modelos más
individuos con rasgos psicopáticos o antisociales, lla- cognitivos. Así, también técnicas muy específicas de
mados por algunos simuladores o con neurosis de determinados enfoques se reestructuran y flexibilizan.
compensación. Estos pacientes pueden resultar difí- La hipnosis, por ejemplo, muy utilizada por los re-
ciles de identificar y tratar, por el beneficio secunda- presentantes de este enfoque teórico, constituye ahora
rio asociado al dolor: disminución de responsabilida- una de las técnicas que terapeutas de disímiles co-
des, ganancias económicas, adquisición de drogas, rrientes psicológicas utilizan en su praxis. A continua-

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ción explicaremos, los fundamentos esenciales de su de los que forma parte (pareja, familia, trabajo, siste-
práctica en el caso del dolor crónico. ma social) en el curso del dolor. La mayoría de las
investigaciones, en este sentido, se han centrado en el
Hipnosis marco de los sistemas familiares. Sus defensores sos-
Esta técnica utiliza fundamentalmente la viven- tienen que el síntoma mostrado por un miembro en
cia subjetiva del paciente para distraerlo de su con- particular, cumple un rol específico dentro de cada
centración en el dolor por medio del uso de metáfo- sistema familiar. Así, por ejemplo, si una familia es
ras. La imaginación de experiencias positivas, de por costumbre excesivamente solícita ante pequeños
manera vívida, para contrarrestar el dolor, permiten problemas de salud y de dolor de sus miembros y
cambios exitosos en el paciente. La efectividad de estos usan el dolor para recibir atención, es más pro-
esta técnica depende en gran medida de la imagina- bable que el individuo responda de manera similar
ción del paciente y de las habilidades del terapeuta ante esos problemas.
para sacar provecho de esa imaginación. Warning (1977 cit por Martin Grau y Lechuga,
Según Van-der CJ., y Quiles MJ.,(2001), las 2005) refiriéndose al dolor crónico, expresa que los
técnicas hipnóticas más aplicadas en el tratamiento síntomas del paciente cubren necesidades emociona-
del dolor crónico son: les de otros miembros de la familia y que a su vez,
Analgesia o anestesia en el paciente: mediante esta estas necesidades llevan al refuerzo del síntoma y al
técnica se le sugiere al paciente que la experiencia del subsiguiente rol homeostático de la enfermedad.
dolor está cambiando, disminuyendo. También se le Por otra parte, Alvarez (1990) al referirse a la
sugiere que el área afectada se está volviendo insen- relación existente entre dolor crónico y estructura fa-
sible, lo que provoca la desaparición gradual del do- miliar sostiene que la familia puede comportarse esen-
lor. cialmente de dos formas con respecto al dolor: como
Cambio en la sensación dolorosa: el paciente logra agente causal o como agente perpetuador.
representarse la sensación de dolor de manera dife- Considera que la familia puede convertirse en
rente, menos dolorosa, con el fin de que sea capaz de agente causal del dolor cuando desarrolla relaciones
tolerar alguna otra sensación persistente en la zona interpersonales difíciles, agresivas, hostiles y en las
afectada, sin sufrir por ello. que son frecuentes los sentimientos de pérdida, cul-
Sustitución o cambio del lugar del dolor: se le cam- pabilidad, derrota y sufrimiento y por tanto son más
bia el dolor a otra área del cuerpo o incluso a una propensas a la vivencia de dolor. Cuando describe a
zona no corporal, lo que puede proporcionar una la familia como agente perpetuador, explica que la
oportunidad al paciente para que continúe experimen- existencia de determinadas características y estilos de
tando las sensaciones asociadas al dolor, aunque en relación (sobreprotección, incapacidad de adaptación,
una zona menos vulnerable y sensible. vulnerabilidad de alguno de sus miembros, el hábito
Disociación de la conciencia: el paciente aprende a de ofrecer solución a los problemas a través de mani-
contemplarse a sí mismo en otra época, lugar o esta- festaciones sintomáticas, el reforzamiento de la
do como si estuviese soñando de manera vívida. sintomatología dolorosa) perpetúan el dolor.
A modo de conclusión de este acápite y en ab- En el ámbito de la pareja, Adams N. y Taylos
soluta coincidencia con Araos B. (2007), considera- D.(1997) encontraron que altos niveles de dolor, bajos
mos que la mayor contribución del modelo niveles de actividad y mayor duración del dolor se
psicodinámico está en el reconocimiento del rol que encuentran asociados a refuerzos del cónyuge sano
juega la individualidad del paciente en la percepción hacia el cónyuge con dolor, y al hecho de que el cón-
y respuesta al dolor. yuge sano se mantiene excesivamente involucrado en
el problema del dolor.
Enfoque sistémico Consideramos que la postura que defiende este
Este enfoque presta una especial importancia a enfoque nos demuestra, una vez más, el importante
las interrelaciones del paciente con los otros sistemas rol que el elemento social tiene en el proceso salud

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enfermedad. Descubrir con exactitud cómo influye en Las conductas de dolor son consideradas com-
cada caso particular nos permitirá trabajar de mane- portamientos y por lo tanto pueden ser condiciona-
ra más individualizada y efectiva con el paciente. dos y aprendidos si son reforzados por el ambiente.
(Donker JFS., 1991 cit. por Van-der CJ., y Quiles
Modelo conductual MJ., 2001). Se utilizan, por excelencia, las técnicas
En este enfoque el dolor es definido a través de operantes (técnicas de extinción y refuerzo; y gene-
la presencia de conductas de dolor, es decir, por los ralización del comportamiento aprendido al ambiente
signos verbales y no verbales que muestra el paciente natural del sujeto) Resulta común que después de
(quejarse, tomar medicamentos, adoptar posturas rí- aplicadas dichas técnicas los pacientes reporten dis-
gidas, etc.) y que van a ser independientes del repor- minución del dolor, aunque este no haya sido el obje-
te subjetivo (Fordyce, 1985). Consideran, además, tivo a alcanzar.
que un dolor puede convertirse en crónico cuando Cualquier programa de tratamiento basado en
estas conductas de dolor son reforzadas positivamente los principios del condicionamiento operante, nece-
(obtención de más atención de la familia, obtención sariamente implica la colaboración de los familiares y
de certificados médicos, evitación de relaciones personal allegados al paciente para lograr el
sexuales, etc.) mientras que las conductas adaptativas reforzamiento y/o la extinción de las conductas de-
no se refuerzan. seadas, así como el apoyo de los médicos, la dismi-
El objetivo del tratamiento, en este caso es re- nución de la medicación innecesaria y el aumento de
vertir esta situación, reforzando las conductas la actividad física.
adaptativas del paciente y no reforzando las conduc- Resulta significativo señalar que no todos los
tas desadaptativas o de enfermedad. Para ello utili- pacientes pueden controlar su conducta de dolor, y
zan fundamentalmente los métodos del que, por tanto, los que sean sometidos a este tipo de
condicionamiento operante que serán explicados a tratamiento deben haber sido bien evaluados para
continuación. asegurarnos que sus conductas son fundamentalmen-
te del tipo operante y que se pueden controlar los
Condicionamiento operante estímulos reforzadores y hacerlos contingentes con
La filosofía base del condicionamiento operante las conductas deseadas.
consiste en mejorar la funcionalidad del sujeto y re- Coincidimos con Araos B., (2007) en que uno
ducir su incapacidad, por lo tanto, casi todos los pro- de los grandes aportes de este enfoque reside en la
gramas interventivos recogen en su totalidad o en rigurosa metodología empleada para la investigación
parte, estos principios. Los profesionales que se ad- del dolor, pero su gran limitación está en la aproxima-
hieren puramente a esta vertiente no se plantean como ción simplista del dolor, en la poca atención a las res-
objetivo incidir directamente en la nociocepción, ni puestas individuales o en los estilos de afrontamiento
en la percepción del dolor que tenga el sujeto, sino en de la enfermedad.
el ambiente que lo rodea y que permite el manteni-
miento de las conductas de dolor. Modelo cognitivo conductual
Se pretenden modificar las consecuencias posi- La aproximación cognitivo conductual conside-
tivas que obtiene el paciente con la conducta de do- ra que la comprensión, desde el punto de vista psico-
lor (como la atención de sus familiares) y resolver los lógico, de los mecanismos subyacentes al dolor cró-
problemas derivados del exceso de incapacidad y las nico no se puede limitar solamente al estudio de la
expresiones de sufrimiento del sujeto. conducta del individuo, sino que resulta imprescindi-
Las técnicas del condicionamiento operante se ble prestar especial atención a las variables cognitivas
basan en los principios del aprendizaje del mismo (creencias, expectativas, actitudes, percepción de
nombre, que predicen el aumento de probabilidad de control, estrategias de afrontamiento, apoyo social,
una respuesta al ser seguida de un reforzador o con- etc.). Esta aproximación considera importante el aná-
secuencia positiva. lisis de la forma en que los pacientes construyen su

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mundo y atribuyen significado a sus eventos. les de los tratamientos cognitivo conductuales. Este
Dentro de esta perspectiva, el dolor ha sido tipo de intervención facilita el aumento de la confian-
considerado como un evento estresante. La concep- za del individuo en sus capacidades, lo que constitu-
ción de estrés que realizara Richard Lazaruz en 1984 ye parte fundamental del proceso terapéutico médico
ha servido de marco metodológico para el estudio y psicosocial.
del dolor. Bajo este prisma el dolor es analizado como Resulta válido declarar que la psicoterapia
un evento vital negativo donde las cogniciones del in- cognitivo conductual no es tributaria de aplicación para
dividuo acerca del mismo pueden tener un impacto cualquier sujeto, los pacientes seleccionados para este
sobre la percepción y los mecanismos de afrontamien- tipo de tratamiento deben comprender y aceptar los
to que utilicen. principios de esta terapia asumiendo un papel activo,
Los estilos de afrontamiento han constituido una además no pueden presentar déficit en los procesos
de las variables cognitivas que más atención ha reci- cognitivos e intelectuales, trastornos psicóticos o es-
bido. Según Lazarus (1984) estos son definidos como tar bajo medicamentos que dificulten su capacidad
«el conjunto de esfuerzos y acciones orientados de atención y concentración.
al tratamiento de las demandas internas y am- Su objetivo fundamental es modificar los aspec-
bientales y los conflictos entre ellos». La mayoría tos evaluativos y atencionales de la percepción del
de los resultados investigativos al respecto nos sugie- dolor, dotando al paciente de estrategias que le per-
ren que son los afrontamientos activos (centrados en mitan reducir su intensidad y aversividad, de manera
el problema), en contraposición a los pasivos (cen- que sus actividades conductuales y cognitivas resul-
trados en las emociones) los que resultan más ten mínimamente alteradas. (Van-der CJ., y Quiles
adaptativos y eficaces en el manejo del dolor cróni- MJ., 2001)
co. (Comeche, Vallejo y Díaz, 2001) En este tipo de tratamiento se incluyen los ele-
Otra variable cognitiva, «las expectativas», jue- mentos afectivos y cognitivos de la experiencia dolo-
ga un importante papel en este proceso. Las expec- rosa.
tativas también han sido llamadas en la literatura como Dentro de las técnicas más utilizadas encontra-
creencias acerca del futuro, y más particularmente mos la reestructuración cognitiva, las técnicas de con-
como la relación entre un evento en curso y futuras trol del foco atencional, el uso de autoinstrucciones,
consecuencias. Según algunas investigaciones reali- la relajación, entrenamiento en asertividad, y el entre-
zadas, las expectativas específicas del sujeto con res- namiento en la inoculación del estrés. Según Van-der
pecto a los resultados de determinadas estrategias de CJ., y Quiles MJ., (2001) esta última constituye la
afrontamiento pueden ser importantes para predecir intervención más utilizada dentro de este modelo, y
su conducta futura. (Devine, Spanos, 1990; Jensen, tiene como objetivo modificar los aspectos cognitivos-
Karoly, 1991; Jensen, Turner, Romano, 1991a, evaluativos del dolor, sin olvidar los componentes
1991b; Dunkel-Schetter y col, 1990; Font, 1988). motivacionales y sensoriales.
Dos tipos de expectativas resultan relevantes en Debido a su importancia explicaremos breve-
las investigaciones de dolor crónico: las expectativas mente las tres fases del entrenamiento en inocula-
de autoeficacia y las expectativas de resultado. La ción del estrés:
autoeficacia se ha definido en este ámbito de estudio La fase educacional o de conceptualización: don-
como la creencia del sujeto en que él posee habilida- de se le explica al paciente qué es el dolor y se aclara
des y recursos para tratar su dolor (Bandura, 1987). el papel determinante que tiene la conceptualización
Se han encontrado asociaciones significativas que se haga del mismo. También se utiliza para deli-
entre los juicios de autoeficacia y el nivel de actividad mitar la línea base de las conductas objeto de la eva-
y el bienestar emocional en pacientes con dolor cró- luación y modificación conductual.
nico (Martín, Grau y Lechuga, 2005). Mejorar la Fase de adquisición y entrenamiento de habili-
autoeficacia percibida por el individuo para mejorar dades específicas: donde se le enseña y se entrena
el dolor constituye uno de los objetivos fundamenta- al sujeto en nuevos afrontamientos a través de dife-

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rentes técnicas en función de las diferentes dimensio- Relajación


nes del dolor. Ejemplo de estas técnicas son las si- La técnica de relajación ha sido la más frecuen-
guientes: temente usada en los casos de dolor crónico. Múlti-
Dimensión sensorial discriminativa: técnicas de ples investigaciones han demostrado su efectividad
biofeedback, entrenamiento en relajación y respira- en dolores de espalda, artritis, dismenorrea, dolor del
ción profunda. miembro fantasma, colitis ulcerosa, etc. (LLop MT.,
Dimensión motivacional afectiva: técnicas centradas 1993; Méndez FX., Olivares J. y Quiles MJ., 1998),
en el control de la atención y empleo de la imagina- aunque ha sido en las cefaleas donde se ha utilizado
ción de manera más frecuente al reducir los índices clíni-
Dimensión cognitivo evaluativo: autoverbalizaciones, cos (frecuencia e intensidad) comparados con los ni-
reestructuración cognitiva, etc. veles previos de evaluación (De la Puente ML, 1990;
Labrador FJ, De la Puente ML, 1999).
Fase de aplicación práctica: consiste en tratar de Se encuentra incluida en casi todos los progra-
llevar a las situaciones naturales de vida del sujeto mas de intervención que se realizan con este tipo de
todo lo aprendido en la terapia. Para ello se utilizan pacientes; a continuación explicaremos los supuestos
mucho las técnicas del role-playing y de imaginación. teóricos más importantes que justifican su compro-
bada efectividad clínica.
El tratamiento cognitivo-conductual es conside-
rado como el más efectivo en el tratamiento del dolor 1. Disminuye la tensión muscular: se ha demos-
crónico. Según Jensen, Turner y Romano (2001 cit. trado que la tensión muscular juega un importante
por López A., y Velasco L., 2007) su eficacia se ha papel en algunos síndromes dolorosos, porque favo-
probado en distintas investigaciones obteniéndose rece el desarrollo de círculos viciosos de dolor-ten-
mejoras en el estado de ánimo, disminución de la in- sión-dolor. Es decir, ante una lesión dolorosa se pro-
tensidad habitual del dolor y aumento de la duce una respuesta de tensión muscular en la zona
funcionalidad del paciente. afectada, que en caso de cronificarse, puede por sí
misma, aumentar el dolor, lo que contribuye a aumentar
Modelos psicofisiológicos la tensión y así sucesivamente.
Estos modelos sostienen que los pensamientos Las técnicas de relajación tienen por objetivo
y las emociones pueden incidir directamente sobre interrumpir el círculo vicioso y reemplazarlo por
las respuestas fisiológicas del individuo; por tanto, una reacción incompatible con la situación de ten-
pensamientos estresantes pueden conducir a una res- sión.
puesta de dolor en las partes más vulnerables del cuer- 2. Permite la focalización de la atención: el en-
po. trenamiento en relajación implica un aumento de la
Consideran que en los síndromes de dolor cró- concentración y por tanto, posibilita que el individuo
nico se encuentran patrones anormales de respuesta focalice la atención en estas tareas y lo aparte de la
psicofisiológica. La propuesta básica es que estos experiencia de dolor, resultando beneficioso. Aunque
trastornos psicofisiológicos se desarrollan y mantie- esta justificación supone un escalón al abordaje
nen como consecuencia de una hiperactividad fisio- cognitivo, resulta excesivamente simplista.
lógica asociada con altos niveles de activación sim- 3. Disminuye la ansiedad: se plantea que la an-
pática que pueden conducir al desarrollo, exacerba- siedad potencia la experiencia de dolor, por tanto al
ción y mantenimiento de los síntomas dolorosos. disminuir esta, disminuiría el dolor.
(Martín Grau y Lechuga, 2005). Utilizan fundamen- 4. Aumento del autocontrol fisiológico: al aumen-
talmente técnicas de autocontrol fisiológico, que no tar el autocontrol se incrementa también la percep-
por ello son privativas de este modelo. Los tratamien- ción de competencia y de dominio personal.
tos de elección son: el entrenamiento en relajación y 5. Incide sobre los trastornos del sueño: la prác-
el biofeedback o retroalimentación biológica. tica de esta técnica contribuye a la mejoría de los tras-

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tornos del sueño que generalmente padecen los pa- complementa con las experiencias psicológicas; esti-
cientes con dolores crónicos. mula la autonomía y la confianza en el logro de nue-
vas metas, a la par que permite la aplicación de lo
Resulta importante comentar que a pesar de que aprendido en la vida real, es decir, una generalización
los mecanismos que subyacen en la relajación no que- que optimice la interacción del individuo con su me-
dan aún muy claros, por lo general, los resultados de dio (Castilleros Y, y Pérez M, 2004).
su uso, ya sea como técnica para el control del dolor Dentro del dolor crónico, sus aplicaciones se
en sí, o como una estrategia de autocontrol fisiológi- refieren fundamentalmente al control de la tensión
co han demostrado su efectividad en un porcentaje muscular y los beneficios potenciales sobre las alte-
significativo de pacientes. En la mayoría de las inter- raciones del flujo sanguíneo. El tipo más utilizado es
venciones psicológicas esta técnica se utiliza en com- la electromiografía (EMG) que recoge información
binación con otras. sobre los cambios eléctricos de la musculatura
estriada, generalmente por medio de electrodos en
Biorretroalimentación contacto con la piel situada por encima del músculo
Es un procedimiento relativamente nuevo en el (Olivares J., Méndez FX. Y Bermejo RM., 1998).
campo de la Psicología clínica y de la salud. Ha sido Según Van-der CJ., y Quiles MJ., (2001) su
definido de múltiples formas, pero lo distingue el uso utilidad terapéutica en los cuadros de dolor reside en
de instrumentos mecánicos o electromecánicos para los supuestos siguientes:
el monitoreo de las funciones psicofisiológicas. 1. Existen algunos síndromes de dolor crónico que
Es utilizado en un gran número de trastornos y están producidos por trastornos psicofisiológicos (por
patologías, ya sea solo o en combinación con psico- ejemplo, la tensión en las cefaleas tensionales).
terapia, técnicas de relajación, meditación trascen- 2. Las variables psicofisiológicas implicadas en la
dental e incluso con medicamentos. Constituye una etiología del dolor son conocidas y se les puede so-
técnica de gran valor en la práctica clínica, fundamen- meter a control voluntario.
talmente para alcanzar resultados perdurables en el 3. El control de la respuesta se consigue con la
tiempo (Castilleros Y, Pérez M., 2004). información que se consigue del órgano relevante.
Schwartz M. (1995 cit. por la AAPB, 1998) 4. Este entrenamiento facilita que el sujeto reco-
nos ofrece uno de los conceptos más completos: «la nozca algunos factores situacionales que están rela-
retroalimentación biológica se refiere a un grupo cionados con la aparición de respuestas inadecuadas
de procedimientos terapéuticos que utilizan ins- y que en el futuro podrá controlar.
trumentos electrónicos o electromecánicos para 5. Las habilidades adquiridas se pueden generali-
una medición precisa, que ofrezca a las personas zar al ambiente natural del paciente.
información acerca de su actividad neuromuscular
y autonómica, ya sea normal o no, en forma de Aunque este procedimiento ha demostrado su
señales de reforzamiento de diferentes tipos con el utilidad (Arena, J.G; Hannah, S.L., Bruno, G.M.,
objetivo de aumentar los conocimientos, el grado Meador, K.J, 1991; Comeche MI., Vallejo MA, Díaz
de conciencia y de control voluntario sobre sus MI., 2001; Pérez M y Castillero Y., 2004;), numero-
procesos fisiológicos, controlando primero las se- sos investigadores se cuestionan si estos resultados
ñales externas y luego las entradas fisiológicas se deben por sí solos a los mecanismos que deben
internas» actuar durante el entrenamiento con el biofeedback o
Su propósito esencial es la toma de conciencia a otros factores denominados inespecíficos y que se
acerca de las alteraciones fisiológicas que subyacen a encuentran presentes durante el proceso. Dentro de
una respuesta o estado específico, lo que permite es- estos factores encontramos: los sentimientos de con-
tablecer metas claras para la modificación de estos trol que la técnica le confiere al paciente, la posibili-
patrones inadecuados. Brinda información cuantitati- dad de facilitar una respuesta general de relajación al
va sobre lo que ocurre dentro de nosotros, que se sujeto, el efecto placebo, el tipo de personalidad y el

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tipo de relación que establezca el paciente con el te- prensión de cada paciente.
rapeuta. š Los estudios e investigaciones han
Por nuestra parte, consideramos que su princi- demostrado que diferentes técnicas
pal valor es educacional, pues el sujeto no solo mejo- psicológicas resultan efectivas en la
ra la sintomatología que presenta, sino que se somete disminución del dolor.
a un proceso de aprendizaje donde puede modificar
condiciones psicofisiológicas mediante un entrena- Bibliografía:
miento a mediano o largo plazo. Además, contribuye 1. Alvarez T., Reflexiones sobre la relación del dolor
a equilibrar los sistemas del cuerpo, luego de un ele- crónico con la estructura familiar. Revisión de temas;
vado nivel de activación; enfatiza en el rol activo de la IATREIA, Vol. 3, No. 2, 1990.
persona para el éxito en el cambio y también acepta 2. Araos B., Manejo Multidisciplinario del dolor cróni-
el carácter holístico e irrepetible del ser humano al co. Rev. Med. Clin. Condes. 2007; 18 (3) 222-228.
comprender que cada persona tiene un set único de 3. Arena, J.G; Hannah, S.L., Bruno, G.M., Meador, K.J:
«The electromiography biofeedback training for tension
patrones psicofisiológicos que reflejan las varias
headache in the elderly: a prospective study. Biofeedback
acomodaciones a los diferentes estímulos realizadas
and Self Regulation. Volumen 16, Number: 4, pp. 379-390,
a lo largo de su vida. 1991
Por otra parte, resulta imprescindible comentar 4. Breuer, Freud, 1893-1895/1955, p.174, Studies on
que a pesar de todas las ventajas mencionadas, este hysteria. In Grzesiak RC, Uri G, Dworking R, 1996.
procedimiento por las exigencias cognitivas que de- Pychodinamic pychoteraphy with chronic pain patients. In
manda, no puede ser aplicado a personas con bajo Gatchel R, Turk D., Psichological approaches to pain
nivel educacional o con trastornos psicológicos o psi- management. N. York: The Guilford Press.
quiátricos. También, se ha sugerido que su uso sea 5. Castilleros Y, Pérez M.: Una revisión del uso de la
dentro de un tratamiento psicológico más global, que biorretroalimentación en la actividad clínica. Revista In-
como tratamiento esencial. vestigaciones Médicoquirúrgicas. Vol.1, No. 6, 2004.
6. Cid J., Andrés J. De, Díaz L., Parra M., Leal F.. Dolor
Hasta aquí, podría decirse que hemos presen-
abdominal crónico (1ª parte). Rev. Soc. Esp. Dolor. [perió-
tado, a manera de síntesis, los elementos fundamen-
dico na Internet]. 2005 Dez [citado 2007 Dez 18] ; 12(8):
tales que cada modelo teórico aporta a la compren- 505-524. Disponível em: http://scielo.isciii.es/
sión del dolor. Cada una de sus explicaciones y di- s c i e l o . p h p ? s c r i p t = s c i _ a r t t e x t & p i d = S 11 3 4 -
versas miradas a un mismo fenómeno sólo nos de- 80462005000800006&lng=pt&nrm=iso
muestra la necesidad de continuar estudiándolo. Más 7. Cognitive Psychology in Spain, 1999, Vol.3. No.1,
allá de nominaciones de modelos o enfoques, consi- 75-87
deramos que comprender cada aporte, saber inte- 8. Comeche MI., Vallejo MA, Díaz MI.: Psychological
grar cada conocimiento en un esquema de trabajo y treatment of headache: variables that predict improvement
concederle un espacio a la individualidad en la prác- in an active passive approach. Psychology in Spain, 2001,
tica cotidiana con el paciente, sería el verdadero lo- Vol. 5 No.1, 3-13.
9. Costa, M. y López, E.: Aportaciones de la Ciencia
gro cuando hablamos de proporcionar bienestar y
del Comportamiento en un Servicio Nacional de Salud.
mejorar la calidad de vida.
«Papeles del Colegio, 9». 11-21, 1983.
10. De la Puente ML.: El entrenamiento en relajación
Conclusiones: en el tratamiento de las cefaleas funcionales, C. Med.
· Los factores psicosociales ocupan un lugar fun- Psicosom.,1990; 16, 25-32
damental en la comprensión de los mecanismos que 11. Engle G.L. (1977). The need for a new medical
causan y mantienen el dolor crónico. model: a challenge for biomedicine. Science, 196: 129-
· Numerosos estudios han demostrado que los 36.
elementos psicológicos están siempre presentes en los 12. Fordyce WE, Roberts AH., Sternbach RA. 1985. The
behavioral management of chronic pain: Response to
cuadros de dolor crónico. Conocer sus particulari-
critics. Pain, 22, 113-125
dades permitirá a los especialistas una mejor com-

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13. Gala F.J., 2003 Guadalajara, Centro Universitario de Ciencias de la Salud.


14. Melzack R., y Casey, KL.,1968 Sensory and central 2005. México. ISBN 970-27-0807-9
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15. International Association for the Study of Pain. relajación y respiración en: Olivares J. y Méndez FX., eds
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