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INTRODUCCIÓN

El derecho de propiedad, sin duda es el paradigma y centro medular de todo gran


sistema jurídico privado. Es el más completo absoluto, excluyente, perpetuo e
imprescriptible. Es el que le confiere al titular los más amplios poderes jurídicos y
materiales sobre los bienes, como la disponibilidad y el disfrute, los cuales a su
vez hacen poderes jurídicamente el desplazamiento de los poderes del uso y del
goce hacia quienes no son propietario, dando así paso al surgimiento de los
derechos reales sobre bienes ajenos, o los iura in re aliena, como los romanos
llegaron a dominarlos.

El titular de la propiedad, en esencia, ostenta el derecho a la disponibilidad del


bien (ius abutendi), que le hace tener la plena libertad de celebrar negocios
jurídicos patrimoniales, generando de esta manera el desplazamiento de los otros
derechos como el uso (ius utendi) y el goce (ius fruendi), a favor de tercera
persona natural o jurídica, pero manteniendo siempre el derecho dominial. De esta
manera podemos hablar de los llamados derechos reales sobre bienes ajenos el
usufructo, la superficie o la servidumbre, etc.

Estos derechos reales se sustentan en los derechos de uso y goce del bien, que
se han desplazado del poder del propietario. Se fundamentan objetivamente en la
utilidad económica que prestan y en la extraordinaria funcionabilidad social que
cumplen, por ejemplo, mediante el arrendamiento (figura típica del ejercicio de los
derechos reales de goce) o los llamados derechos reales de garantía (anticresis,
prenda, etc.), que también presentan un fuerte contenido económico, sin que
pierda el titular del derecho subjetivo de la propiedad sobre el bien.

Cuando se constituyen los derechos reales sobre bienes ajenos, no se afecta el


poder de disposición ni el de reivindicación del propietario siguen incólumes en el;
en cambio los poderes del uso y disfrute la posesión se desplazan al poseedor
no propietario, al usufructuario.
Este fenómeno jurídico se produce porque los derechos reales sobre bienes
ajenos los que se transfieren son los derechos que no afectan a la esencia misma
del derecho de propiedad, que viene a ser el derecho de disposición. Solo se
desplaza el uso y goce de los bienes, los cuales van a adquirir solidez y contenido
institucionales en la posesión donde no hay uso y goce del bien no hay posesión
efectiva.

Es atreves de los derechos reales sobrevienes ajenos, explica WESTERMANN


citado PUIG BRUTAU “que se trata de distinguir radicalmente entre el valor
sustancial de la cosa y su aprovechamiento, atribuyendo de la cosa se le
considera propietario, aunque por estar en su propiedad por lo común de toda
utilidad inmediata se le llama nudo propietario. El titular del derecho de
aprovechamiento es el usufructuario”. El uso, disfrute, que son el contenido de los
derechos reales sobre bienes ajenos nos demuestran que el usufructo solo es el
desplazamiento para algunos desmembramientos de los atributos antes
mencionados que corresponden al derecho de propiedad. En consecuencia, pasan
al poder de un tercero, así operan el usufructo, uso y habitación, etc., y como
resultado, solo se tendrá una propiedad con los atributos del uso y goce
desplazados (nulo propiedad imperfecta o no plena)

Los derechos reales sobre bienes ajenos, presuponen la propiedad un sujeto res
aliena y los derechos de uso y disfrute de otro. Al respecto MESSINEO , dice “que
sobre una cosa , además del derecho de propiedad puede darse otro derecho (o
varios otro derechos ), en un sujeto reverso del propietario, viene a admitir una
duplicidad de poderes sobre misma cosa, la cual es un subcaso de aquel concurso
de derechos ”. Se desprende que los dos derechos de propiedad y disfrute
coexisten, sin que haya incompatibilidad entre ellos, tanto que no se afecta a una
sustancia misma del de derecho de propiedad.
La confusión creada por algunos códigos civiles, como el nuestro 1852 o el
francés de 1804, fue porque llegaron a equiparar los derechos reales sobre bienes
ajenos como el usufructo, el uso y la habitación, con las llamadas servidumbre
personales, que crearon ciertas distorsiones, desde luego ampliamente superadas
por el derecho real moderno como el nuestro con os códigos civiles 1936 y 1984.
Sencillamente no podemos pensar que en el usufructo haya predio sirviente y otro
dominante (propiedad de la servidumbre real); por lo que el tratamiento igualitario
entre servidumbre y usufructo resulta a jurídico.

Como podemos apreciar los derechos de uso y goce recaen en bienes ajenos y el
propietario se queda solo en la situación tal, tanto que recién la denominación se
queda solo en la situación tal, tanto que recién la denominación de nudo
propietario, toda cada vez que mientras él tiene la facultad de disposición , otro
mantiene la directa e inmediata, el propietario queda solo a través de su uso y
disfrute; consiguientemente , el propietario queda solo con la titularidad dominial,
carente de contenido económico productivo del bien. De tal manera – como ya lo
señalamos- el nudo propietario (o estar desnudo del uso y goce del bien) goza del
reconocimiento de sus derechos y. obligaciones.
1. ELEMENTOS DEL USUFRUCTO

El derecho real de usufructo, como sabemos reconoce como fuentes para


su constitución a la ley, las relaciones contractuales a título oneroso o
gratuito y testamento y como intervinientes en su constitución al
constituyente o nudo propietario y al usufructuario, teniendo como objeto
bienes no consumibles o infungibles (objetos determinados).en
consecuencia sus elementos son:

1.1. ELEMENTO PERSONAL:


Generalmente este elemento en la práctica, se traduce en la
pregunta ¿Quiénes deben intervenir en la constitución del usufructo?
Entendemos que el usufructo como derecho real sobre bien ajeno, es
un limitante para el ejercicio pleno de la propiedad a causa del
desplazamiento de los derechos de uso y disfruto que integraban el
derecho de propiedad de nudo propietario ,quien en acto voluntario
de disposición desplazo dichas facultades a favor del usufructuario ,o
en su caso ,puede ser por expresa disposición de la ley (usufructo
legal ).Por consiguiente ,en la constitución del usufructo intervienen
personas -naturales o jurídicas-con plena capacidad de ejercicio de
sus derechos civiles por sí mismas o debidamente representadas
mediante poder especial (artículo 156 del código civil ) , y las
personas jurídicas mediante sus representante legales o de acuerdo
con sus estatutos. En suma quien debe disponer del uso y goce del
bien constituyendo el negocio jurídico (usufructo), solo puede ser el
propietario o quien lo represente. En el usufructo se tiene por un lado
al usufructuario y por otro al nudo propietario.

1.2. USUFRUCTUARIO:
Puede ser persona natural o jurídica. El usufructuario es la persona a
cuyo a favor se constituye el usufructo y adquiere la calidad de titular
del uso y disfrute del bien objeto de usufructo. No existe ningún
obstáculo pueda recaer en un pluralidad de personas; sobre este
particular nuestro Código Civil en su artículo 1022 contiene la formula
siguiente: El usufructo constituido a favor de varias personas en
forma sucesiva se extingue a la muerte de la última .si el usufructo
fuera constituido a favor de varias personas en forma conjunta ,la
muerte de alguna de ellas determinara que las demás acrezcan su
derecho .este usufructo también se extinguen con la muerte de la
última persona”. Él usufructuario debe tener la capacidad para el
ejercicio de sus derechos civiles (artículo 42 del código civil)

1.3. NUDO PROPIETARIO:


La denominación de nudo propietario es porque este se halla
desnudo de los poderes de uso y disfrute del bien de su pertenencia,
por ende, carente de con tenido económico de la propiedad, pero
manteniendo el poder jurídico de disposición. El constituyente puede
tener la calidad de ser el propietario individual del bien o puede ser el
copropietario quien indiviso, también puede ser el titular de la
propiedad horizontal; en fin, será todo aquel que ejerza plenamente
el derecho de propiedad sobre bienes no consumibles.

DEBERES Y DERECHOS DEL USUFRUCTUARIO

2. INVENTARIO Y TASACIÓN DE LOS BIENES DADOS EN USUFRUCTO


Al entrar en posesión, el usufructuario hará inventario y tasación de los
bienes muebles, salvo que haya sido expresamente eximido de esa
obligación por el propietario que no tenga heredero forzoso. El inventario y
la tasación serán judiciales cuando se trata del usufructo legal y del
testamentario (ARTICULO 1006)

En el inventario constará la enumeración y la descripción detallada de los


muebles, y en el estado de los inmuebles se describirán las condiciones
físicas en que son entregados; todo esto con la finalidad de tener
documentación que permita luego constatar el estado de los bienes al
momento de la devolución.

Otro aspecto que cabe destacar del articulo 1006 bajo comentario es el
relativo a la oportunidad en que debe realizarse el inventario y la tasación.
La norma dice "al entrar en posesión", es decir cuando el usufructuario ya
se encuentra en posesión de los bienes usufructuados, pudiendo advertirse
que tal obligación no se exige "antes de entrar en posesión", como un
requisito previo.

De este modo, la falta de inventario o tasación no deberían impedir al


usufructuario la toma de posesión de los bienes, consecuentemente, de
acuerdo a la norma, podría concluirse que el constituyente no estaría
facultado para oponerse a la entrega en caso que el inventario o la tasación
aún no estuvieren hechos.

3. OBLIGACIÓN DE PRESTAR GARANTÍA

El usufructuario está obligado a prestar la garantía señalada en el título


constitutivo de su derecho o la que ordene el juez, cuando éste encuentre
que puede peligrar el derecho del propietario (ARTICULO 1007)

Esta garantía, evidentemente, se constituye con el fin de asegurar que el


bien será restituido en buenas condiciones al momento de la extinción del
usufructo.
Para nuestro ordenamiento la garantía a que se refiere la norma bajo
comentario puede revestir cualquier modalidad, de acuerdo con el título
constitutivo o a criterio del juez que la imponga. En ese sentido, puede
tratarse de una garantía personal o real, en cualquiera de las clases y
modalidades permitidas por el ordenamiento jurídico.

Por último, es claro que el monto de la garantía exigida por la norma, como
señala Beatriz Areán (p. 510), debe ser suficiente para cubrir, según el
caso, el valor del bien mueble o el importe de los eventuales deterioros que
el usufructuario podría causar al inmueble objeto de usufructo. Y con
respecto al tiempo de la garantía, se entiende que debe cubrir todo el plazo
del usufructo. No obstante lo señalado, puede ser que en estas materias
(monto y tiempo de la garantía) se acuerde algo distinto.

4. EXPLOTACIÓN DEL BIEN DADO EN USUFRUCTO

El usufructuario debe explotar el bien en la forma normal y acostumbrada


(ARTICULO 1008)

El precepto busca preservar una de las características más importantes del


usufructo, cual es la obligación de devolver el bien al propietario,
conservando su naturaleza y sustancia.

Evidentemente, cualquier explotación del bien que fuese contraria a la


naturaleza del mismo podría determinar que éste sufra perjuicios que
atenten contra los derechos del nudo propietario.

5. MODIFICACIONES AL BIEN DADO EN USUFRUCTO

El usufructuario no debe hacer ninguna modificación sustancial del bien o


de su uso (ARTICULO 1009).

El usufructuario "no podrá hacer un uso irracional que perjudique a la cosa


misma, en su sustancia material, ni al nudo propietario cuando éste vuelva
a tener el dominio perfecto sobre la cosa...".
Se entiende de la prohibición contenida en el numeral comentado, que el
usufructuario no debe realizar las referidas modificaciones sustanciales aun
cuando éstas supongan mejorar o aumentar la utilidad que se pueda
obtener del bien.

6. TRIBUTOS, RENTAS Y PENSIONES QUE GRAVAN EL BIEN

El usufructuario debe pagar los tributos, las rentas vitalicias y las pensiones
de alimentos que graven los bienes (ARTICULO 1010)

Se ha mantenido la norma que contenía el numeral 935 del Código Civil de


1936, estableciéndose la obligación del usufructuario de pagar los tributos,
las rentas vitalicias y las pensiones de alimentos que gravan los bienes.

Se trata, empero, de una norma contra la que cabe pacto distinto al no ser
de orden público.

Por otro lado, es pertinente señalar que en caso de inmuebles los tributos
que gravan el bien son básicamente el impuesto predial y las tasas por
servicios públicos o arbitrios municipales.

En el caso del impuesto predial, de acuerdo al artículo 9 del D.Leg. N° 776,


Ley de Tributación Municipal, corresponde pagarlo al propietario del
inmueble, que viene a ser el sujeto pasivo del impuesto. En cuanto a las
tasas (alumbrado público, parques y jardines, serenazgo), si bien éstas
tienen relación directa con el bien, el propietario no es designado
expresamente en la ley como sujeto pasivo del impuesto, limitándose a
señalar el artículo 68 inciso a) de la referida norma, que las tasas se pagan
por la prestación o mantenimiento de un servicio público individualizado en
el contribuyente.

Sin embargo, tal como, suele ocurrir en la práctica, nada impide que la
obligación de pago del impuesto y/o de las tasas mencionadas sea
trasladada al ocupante del inmueble si fuere persona distinta al propietario;
esto es al arrendatario, al comodatario o al usufructuario, según el caso.
Empero, y no obstante lo expresado, creemos que en caso que el
usufructuario no cumpliera con lo dispuesto en el artículo 1010, es decir no
pagara o dejara de pagar las cuotas de la renta vitalicia o de la pensión de
alimentos, el rentista o el alimentista, según el caso, estarían legitimados
para exigir el pago tanto al nudo propietario como al usufructuario o a
ambos a la vez; al primero en su calidad de obligado directo y principal, y al
segundo por haber asumido la obligación de pago en virtud de la
constitución del usufructo según mandato del artículo 1010.

Por otra parte, en lo concerniente a las rentas vitalicias y pensiones de


alimentos que eventualmente graven los bienes dados en usufructo, el
artículo 1010 dispone que el usufructuario asume el pago de las mismas.
Cabe precisar que, desde el punto de vista técnico-jurídico, esta
circunstancia no otorga al usufructuario la calidad de deudor directo de tales
obligaciones frente a los respectivos acreedores (rentista o alimentista),
pues él no es el constituyente de la renta y tampoco el obligado a prestar
alimentos conforme a ley, sino que ha recibido el bien usufructuado con las
cargas ya impuestas, las mismas que han sido establecidas para que las
cumpla el nudo propietario.

7. BIENES HIPOTECADOS

Si el usufructuario paga la deuda hipotecaria o el interés que ésta de venga,


se subroga en el crédito pagado (ARTICULO 1011)

Puede advertirse que la disposición comentada se refiere a la "deuda


hipotecaria", comprendiendo en la hipótesis a un usufructo sobre bien
inmueble hipotecado, por lo que cabe preguntarse si la norma es aplicable
respecto de bienes muebles usufructuados que se encuentren gravados
con garantía prendaria, en este caso ¿el usufructuario podrá pagar la deuda
o el interés y subrogarse en el lugar del acreedor prendario?

Sin duda la respuesta es afirmativa; no hay razón para dar trato distinto a
estas situaciones. Sin embargo, puede además afirmarse que bien vistas
las cosas, era innecesario mantener una norma como la del artículo bajo
comentario en el Código vigente, ya que de todos modos en virtud de la
regla general antes mencionada (artículo 1260 inciso 2), el usufructuario
tiene la posibilidad de hacer el pago de la deuda hipotecaria o prendaria y
subrogarse en el lugar del acreedor.

el usufructuario se subroga de pleno derecho en el lugar del acreedor


hipotecario en razón del importe pagado, sustituyéndose en todos los
derechos, acciones o garantías de este último hasta por el monto de lo que
hubiese pagado (artículo 1262 del Código Civil).

8. DESGASTE ORDINARIO

El usufructuario no responde del desgaste por el disfrute ordinario


(ARTICULO 1012).

9. REPARACIONES Y OBRAS

El usufructuario está obligado a efectuar las reparaciones ordinarias y, si


por su culpa se necesitan obras extraordinarias, debe hacerlas a su costo
(ARTICULO 1011).

Se desprende del precepto que, en principio, las reparaciones ordinarias en


el bien corresponden al usufructuario, debiendo el propietario asumir
aquellas que tengan carácter extraordinario, salvo que se originen en
hechos que sean culpa del primero.

Salvat (pp. 223 Y 224) afirma con acierto que "esta obligación es la
consecuencia de la obligación de usar y gozar de la cosa como lo haría el
mismo propietario: el legislador ha considerado que todo propietario
prudente sufraga esta clase de reparaciones con el importe de los frutos
que obtiene por la explotación de la cosa; ellas constituyen la carga de los
frutos y es por eso que la ha puesto a cargo del usufructuario, porque
teniendo éste el derecho de percibirlos, era justo que soportase también la
carga de los mismos".
10. REPARACIONES ORDINARIAS

Se consideran reparaciones ordinarias las que exijan los desperfectos que


procedan del uso normal de los bienes y sean indispensables para su
conservación.

El propietario puede exigir judicialmente la ejecución de las reparaciones. El


pedido se tramita como incidente (ARTICULO 1014).

Este artículo constituye una novedad de gran acierto, ya que no solamente


precisa el concepto de las reparaciones ordinarias, sino que faculta al
propietario a exigir su ejecución sin necesidad de esperar a que concluya el
usufructo.

Esta facultad concedida al propietario es de toda justicia, ya que muchas


veces existen desperfectos cuya reparación debe ser hecha sin pérdida de
tiempo, para evitar males mayores.

Si el usufructuario negligente no cumple con solucionar el problema de


inmediato, el perjuicio para el propietario será evidente. De ahí que este
último pueda acudir al juez para que ordene las reparaciones, con la
celeridad que otorga el trámite por vía incidental, hoy proceso sumarísimo.

11. MEJORAS

Las reglas sobre mejoras necesarias, útiles y de recreo establecidas para la


posesión se aplican al usufructo (ARTICULO 1015).

En efecto, puede suceder que una mejora sea útil y, sin embargo, no
constituya una modificación sustancial del bien, en cuyo caso el
usufructuario podrá realizarla y deberá recuperar su valor. Si ocurriese a la
inversa, o sea, que una mejora útil implicase una modificación sustancial,
evidentemente el usufructuario no tendría derecho a su valor y además
estaría infringiendo la prohibición del numeral 1009.
Un ejemplo puede ser de utilidad: imaginemos que el bien dado en
usufructo es un local destinado al funcionamiento de un hostal. En
aplicación de las normas bajo estudio, el usufructuario no podría, por
ejemplo, instalar un restaurante en una parte del local, ya que, aunque
pudiera sostenerse que se trata de una mejora útil, estaría introduciendo
una modificación sustancial en el bien y en su utilización, salvo que medie
autorización del usufructuante.

12. ATRIBUCIÓN DE LOS FRUTOS


Pertenecen al usufructuario los frutos naturales y mixtos pendientes al
comenzar el usufructo; y al propietario, los pendientes a su término
(ARTICULO 1016).

Como sabemos, los frutos naturales son aquellos que proceden del bien de
manera espontánea sin intervención humana. El ejemplo clásico lo
constituyen las crías de los animales. Son industriales los que produce el
bien gracias a la intervención humana, como por ejemplo, la fabricación de
determinado bien o producto y son civiles los que se originan "... como
consecuencia de haber establecido con la cosa una relación jurídica..."
(DIEZ-PICAZO y GULLON, p. 150). Es el caso de los sueldos, pensiones,
rentas, etc.

La regla general sobre percepción de los frutos viene dada por el artículo
892, según el cual se perciben los frutos naturales cuando se recogen, los
industriales cuando se obtienen y los civiles cuando se recaudan. Por otra
parte, en el régimen de la posesión la norma genérica es la contenida en el
artículo 908, que establece que "el poseedor de buena fe hace suyos los
frutos". Ello supone que para que el poseedor esgrima derecho a los frutos,
deberá estar en posesión "en el instante de cada percepción" (ARIAS-
SCHREIBER, p. 144).

El usufructuario, siendo un poseedor, tiene un régimen que armoniza con


los principios generales antes descritos. Conforme al artículo bajo estudio,
aquél percibirá los frutos naturales y mixtos que estuvieran pendientes al
comenzar el usufructo correspondiendo al propietario los pendientes a su
término. Obviamente, los frutos que se produzcan durante la vigencia del
usufructo corresponden al usufructuario.

13. ACCIÓN DEL PROPIETARIO POR INFRACCIONES DEL


USUFRUCTUARIO

El propietario puede oponerse a todo acto del usufructuario que importe una
infracción de los artículos 1008 Y 1009 Y pedir al juez que regule el uso o
explotación. El pedido se tramita como incidente (ARTICULO 1017).

Según hemos visto, los numerales 1008 Y 1009 imponen al usufructuario,


respectivamente, la obligación de explotar el bien en la forma normal ya
acostumbrada, y de no hacer en él o en su uso ninguna modificación
sustancial.

El artículo 1017 confiere al nudo propietario un mecanismo para hacer


cumplir efectivamente los dispositivos antes mencionados, permitiéndosele
acudir al juez, en la vía incidental (hoy proceso sumarísimo), para oponerse
a su infracción.

Se busca proteger el legítimo interés del propietario quien, a decir de Wolff,


"puede demandar al usufructuario que se abstenga de los actos lesivos,
cuando aquél utilice la cosa contra derecho y persista en ello a pesar de la
intimación del propietario. No es necesario que exista de presente o sea de
temer una lesión importante del derecho" (ENNECCERUS, KIPP y WOLFF,
p. 84).

14. DERECHOS Y OBLIGACIONES

DERECHOS Y OBLIGACIONES EN EL USUFRUCTO


Constituido el usufructo por disposición legal, acto voluntario o
convencional, acto unilateral o testamentario, produce efectos jurídicos al
crear los derechos y las obligaciones, tanto para el usufructuario como para
el nudo propietario. De tal manera, el acto constitutivo del usufructo como
manifestación de voluntad (contrato) es fuente directa en la creación de los
derechos y las obligaciones del usufructuario y del nudo propietario la ley
es de aplicación supletoria. La situación de cómo opera el acto constitutivo
de usufructo se halla prevista en el artículo 1005 del Código Civil, en
consonancia con el artículo 1356, del mismo Código; el primero dice: “los
efectos del usufructo se rigen por el acto constitutivo y, no estando previsto
en éste, por las disposiciones del presente título”. Y el segundo dispositivo
regula el carácter supletorio de las normas sobre contratación. Todo ello
desde luego, en aplicación del principio de libertad contractual contenida en
el artículo 1354 del Código Civil. Las partes en la constitución del usufructo,
como en todo contrato, pueden libremente determinar el contenido del
contrato siempre que no afecta a lo dispuesto por la ley imperativa o
prohibitiva.

ESQUEMATIZACIÓN: (derechos y obligaciones del usufructuario y del nudo


propietario). Establecer esquemáticamente los derechos y las
obligaciones del usufructuario y del nudo propietario adquiere importancia
en la didáctica y la práctica jurídica. En tal razón los hemos agrupado de la
manera siguiente:

I. Derechos y obligaciones del usufructuario.


1. Derechos. 1.1. Derecho a percibir los frutos (artículos 999 y 1008 del
Código Civil). 1.2. Derecho de ejercer actos jurídicos o de disposición
y administración (artículo 1002 del Código Civil). 1.3. Derecho de
defensa (artículos 1017, 920 y 921 del Código Civil). 1.4. Derecho a
introducir mejores (artículos 916 a 919 y 1015 del Código Civil).
2. Obligaciones. 2.2. Antes del usufructo. 2.1.1. Inventario y tasación
(artículo 1006 del Código Civil). 2.2.2. Prestar garantía (artículo 1007
del Código Civil). 2.2. Durante el usufructo. 2.2.1. La explotación del
bien y conservación de la sustancia del bien (artículos 1008 y 1009
del Código Civil). 2.2.2. Pagar los tributos, rentas vitalicias y
pensiones de alimentos (artículo 1010 de Código Civil). 2.2.3.
Conservación del bien reparaciones ordinarias y extraordinarias
(artículos 1013 y 1014 del Código Civil) 3.3. Después del
cumplimiento del plazo. 3.3.1. Devolver el bien objeto de usufructo
(artículo 000 del Código Civil).

II. Derechos y obligaciones del nudo propietario


1. Derechos. 1.1. Derecho de disposición del bien (artículo 923 del
Código Civil). 1.2. Derecho a exigir judicialmente las reparaciones
(artículo 1013 y 1014 del Código Civil). 1.3. Derecho a los frutos
pendientes a la conclusión del usufructo (artículo 1016 del código
Civil). 1.4. Derecho a ejercer la defensa de la propiedad y al
posesión (artículos 905, 920 y 921 del código Civil) 1.5. Derecho de
retracto (artículos 1021, inciso 4 y 1500 del Código civil).
2. Obligaciones
2.1. Entrega del bien al usufructuario (artículo 999 del Código civil).
2.2. Abstención de intromisión en el uso y goce del bien (artículo
1008 del Código Civil). 2.3. Reembolso de las mejoras (artículo
1015 del Código Civil).

I. DERECHOS Y OBLIGACIONES DEL USUFRUCTUARIO

 DERECHOS
A. DERECHO A PERCIBIR LOS FRUTOS.

Es la consecuencia del ejercicio de los derechos de uso y disfrute del bien,


los que jurídicamente se van instituir en la posesión con un significado de
profundo contenido económico productivo e importante proyección social.
La posesión posibilita el ejercicio material y efectivo del uso y disfrute del
bien. Sin el ejercicio de aquella posesión sería imposible la percepción de
los frutos naturales, industriales y civiles. Son de esta manera cómo se
manifiestan los actos posesorios; es decir, con la utilización de los bienes
que por su destino y uso pueden ser urbanos o rurales. Sin duda, es el
usufructuario quien tiene derecho a los frutos o a los que el bien
usufructuario produce periódicamente, cuya explotación lo debe ejercer sin
causar daño o detrimento a la sustancia del bien.

La norma del artículo 1016 del Código Civil dispone: “Pertenece al


usufructuario los frutos naturales y mixtos pendientes al comenzar el
usufructo, y al propietario las pendientes al comenzar el usufructo, y al
propietario los pendientes a su término”. Según la ratio de la norma
transcrita, se entiende que si al empezar el usufructo el bien cuenta con
frutos pendientes de ser percibos corresponden al usufructo, desde luego
se refiere a los bienes urbanos y obviamente a los frutos civiles, la renta o el
alquiler pendiente de cobranza. En cambio los frutos naturales son propios
de los bienes agrarios como consecuencia del cultivo de vegetales o la cría
de animales, tal cual nos ofrece la naturaleza.

El usufructuario debe usar o servirse del bien sin alterar la sustancia del
bien; es decir, es decir, la explotación debe ser de manera normal y
acostumbrada o habitual, que puede hacerlo por sí mismo o por tercero. Es
importante que insistamos en resaltar que el usufructo opera sobre bienes
no consumibles o infungibles, que hacen posible la obtención de frutos (por
naturaleza) periódicamente sin alteración ni disminución de su sustancia.
Los bienes que dan productos, se oponen a los frutos por naturaleza, en
razón de su carácter no periódico y porque su percepción altera la
sustancia del bien, o como dicen los MAZEAUD, “mientras que el fruto es
una renta, el producto es una fracción de la cosa en sí misma el capital
continúan los autores.

Los frutos por naturaleza comprenden: los frutos naturales, los que la cosa
da por el efecto exclusivo de la naturaleza, los frutos industriales dados por
la cosa con la ayuda del trabajo del hombre (cereales, hortalizas, etc.); los
frutos civiles o frutos en dinero, que son las sumas de dinero, que son las
sumas de dinero que la cosa produce periódicamente (alquileres, rentas,
arrendaticias, interés de cantidades de dinero, dividendos de acciones).

B. DERECHO A REALIZAR ACTOS DE DISPOSICIÓN ADMINISTRACIÓN.

Hemos establecido que el usufructuario ejerce los derechos de uso y


disfrute del bien entregado en usufructo, los mismos que se tangibilizan en
el ejercicio de la posesión de manera directa y efectiva, es decir, así es
como el usufructo se hace realidad con el goce y disfrute, los cuales tienen
significación de utilidad económica para el usufructuario. La percepción de
los frutos llámense naturales, civiles o industriales, requiere de cierta
organización o administración de todo el movimiento económico o
financiero, e incluso del elemento subjetivo de la empresa como es el
personal, del que incluso del elemento subjetivo de la empresa como es el
personal, del que requiere toda actividad, sobre todo, si es productiva, como
serpia el caso de la explotación de un predio agrario con actividades
agravias que requieren de su organicidad. Los actos de administración son
indispensable para hacer efectiva la explotación de los bienes renovables
(usufructo) o no renovables.

Si partimos de la premisa de que todo lo que produce un bien dado en


usufructo pertenece en propiedad al usufructuario, es lógico pensar, que
también tiene el poder de disposición de los bienes obtenidos, con la
facultad de transferirlos a título oneroso o gratuito (compraventa, donación o
dación en pago, etc.,), siempre que no se trata del usufructo legal, y desde
luego respetándose la duración del usufructo, o como dice la norma del
artículo 1002 del Código Civil: “respetándose su duración y siempre que no
haya prohibición expresa”. Lo que indica que pueda o no haber, en el acto
constitutivo, restricciones o prohibiciones al usufructuario; si las hay, se
tiene que respetar, aunque a nuestro criterio limitaría la libertad contractual
establecida en el artículo 882 del Código Civil, principalmente si se trata del
derecho de propiedad sobre los bienes obtenidos con el trabajo del
usufructuario, pero la norma (artículo 1002 del Código Civil) no es
imperativa, da la posibilidad de que haya o no restricciones, en todo caso
estará el usufructuario a la decisión del constituyente.

El derecho real de usufructo, así como es susceptible de transferencia


también es posible de que sea objeto de gravamen, pero sólo mediante la
prenda sin el desplazamiento del bien o sin tradición, recayendo sólo en el
derecho de usufructuario, no así en el mismo bien inmueble. El usufructo,
obviamente, no tiene el poder jurídico de disposición sobre el bien que se le
ha entregado en usufructo, por carecer del iuis abutendi, no puede gravar el
bien con la anticresis, por cuanto con ésta se estaría creando una serie de
dificultades en las relaciones con el nudo propietario, contraviniendo el
artículo 923 del Código Civil, al hacer uso el usufructuario del derecho de
disposición como si se trata del nudo propietario.

Con la anticresis constituida por el usufructuario se despoja derecho de


disposición al nudo propietario y al usufructuario de los derechos de uso y
disfrute; sería además desnaturalizar los propios caracteres del derecho de
propiedad como el de ser excluyente. De igual manera no se puede
constituir hipoteca sobre los bienes usufructuados, por la prohibición
implícita del artículo 1097 del Código Civil, en cuanto sólo afecta bienes
inmuebles al igual que en la anticresis que tiene por objeto prestar garantía
para el cumplimiento de una obligación, aun cuando en la hipoteca no hay
desplazamiento del bien material, porque ella sólo está facultada para quien
tiene el poder de disposición del bien inmueble, del cual carece totalmente
el usufructuario.

C. DERECHO DE DEFENSA.

El usufructuario en la defensa de los derechos que le otorga la ley material,


y que hayan sido objeto de trasgresión, puede asumir su derecho de
defensa haciendo uso del derecho de acción con las pretensiones
personales y reales pertinentes, y provocar la intervención del órgano
jurisdiccional del Estado.

Si el usufructuario es objeto de hecho perturbatorios o de desposesión por


terceros e incluso por el propio nudo propietario, los puede demandar
haciendo valer las pretensiones interdictales de retener o recobrar, que
están como bien sabemos para tutelar a todo poseedor, sea la posesión
actual o la despojada, recurriendo a la vía del proceso sumarísimo regulado
por el Código Procesal Civil (artículos 597 a 607). La pretensión posesoria
(el mejor derecho a la posesión uis possidendi), con el objeto de debatir el
mejor título posesorio, que se tiene sobre el bien; se tramita en el proceso
de conocimiento (parte in fine del artículo 601 del Código Procesal Civil). En
cambio en los interdictos, se discute la mera posesión o aquello que se
funda en la misma posesión (poseo porque posee).

Luego puede hacer valer, según el caso, la acción confesoria (pretensión),


para reivindicar el usufructo, por cuanto el usufructuario tiene la calidad de
propietario de los beneficios económicos obtenidos a través del uso y
disfrute. Asimismo, según cómo se presenten las circunstancias, el
usufructuario puede hacer valer la defensa privada o extrajudicial de la
posesión (artículo 920 del Código Civil) y la judicial (artículo 921 del Código
Civil). Sobre estas formas de la defensa posesoria nos remitimos a lo que
tenemos ampliamente estudiado.

D. DERECHO A INTRODUCIR MEJORAS.

El derecho del usufructuario sobre las mejoras, necesarias, útiles y de


recreo introducidas en el bien objeto de usufructo, se regula por las
disposiciones establecidas para posesión (artículo 1015 del Código Civil). El
usufructuario tiene derecho a introducir mejoras de diferentes clases
(artículo 916 del Código Civil). Por consiguiente, tendrá todo el derecho al
reembolso del valor actual de las mismas, sean necesarias o útiles, que
existan al momento de la restitución del bien; y en cuanto a las de recreo, el
usufructuario las puede separar sin causar daño salvo que el nudo
propietario decida pagar su valor actual. Las mejoras introducidas después
de la citación judicial no serán pagadas con excepción de las necesarias
destinadas a la conversación del bien.

¿Debe abonarse el valor de las mejoras si la transferencia del uso y


disfrute del bien fue a título gratuito? Las La norma (artículo 1015 del
Código Civil), no hace ninguna excepción, simplemente ordena que las
reglas de las mejoras introducidas por el poseedor se aplican al usufructo;
en consecuencia, el nudo propietario debe abonar por las mejora
introducidas por el usufructuario, aun cuando el usufructo fue a título
gratuito. Lo que no perjudica que, por acuerdo de partes no se pueda pagar
o establecerse la forma y modo de pago.

Si existen mejoras, existe, por ende, la obligación de abonar su valor;


ahora, si se produjera el caso de incumplimiento, el poseedor puede hacer
valer el derecho de retención conforme a los artículos 918 y 1123 del
Código Civil.

Restituido el bien por haberse cumplido el plazo de duración del usufructo,


el usufructuario pierde el derecho de separación; y, si de la fecha de la
restitución trascurren dos meses se prescribe la pretensión de reembolso
(artículo 919 del Código Civil). El plazo referido es, para nosotros, de
caducidad, porque afecta a la pretensión y al derecho.

 OBLIGACIONES
A. OBLIGACIONES ANTES DEL USUFRUCTO
a) INVENTARIO Y TASACIÓN.

Esta obligación y las demás que tiene el usufructuario, como ocurre también
con sus derechos, están en esencia vinculadas con la temporalidad del
usufructo, que es la característica que mantiene conexidad con la propia
devolución del bien una vez concluido el plazo estipulado.
Esta connotación de la temporalidad crea la necesidad de tomar las
previsiones sobre en que se encuentra el bien al momento de efectuarse la
entrega por parte del nudo propietario a favor del usufructuario.

Se trata del inventario que debe practicarse antes de que el usufructuario


tome la posesión de los bienes muebles, y hacer constar el estado en que
se encuentran los mismos. Es el momento, o el acto (inventario), en que
produce con la individualización de los bienes, por su calidad, cantidad,
especie y características que les dan especificidad, dentro de la relación de
los bienes muebles inventariados. Pensamos que también debe ser objeto
de inventario el inmueble, para evitar sea alterado su uso y destino. Esta
obligación del usufructuario se halla regulado por el artículo 1006 del
Código Civil, disponiendo que al entrar en posesión el usufructuario se debe
practicar el inventario y la tasación correspondiente de los bienes muebles;
sin embargo, en el acto constitutivo del usufructo el nudo propietario puede
expresamente dispensarle o eximirle de dicha obligación, pero si no existe
expresa dispensa debe practicarse el inventario. Cuando el usufructo tiene
fuente legal o del testamento, el inventario y la tasación serán practicados
judicialmente de conformalidad con la Sexta Disposición final del Código
Procesal Civil, la pretensión se tramita en la vía del proceso no contencioso.

b) PRESTAR GARANTÍA.

Tiene por objeto garantizar que el bien entregado en usufructo sea


devuelto en buen estado de conversación o en las condiciones que recibió
el usufructuario. Al respecto dispone el artículo 1007 del Código Civil, que:
“el usufructuario está obligado a prestar la garantía señalada en el título
constitutivo de su derecho o la que ordene el juez, cuando éste encuentre
que puede peligrar el derecho del propietario”. La norma guarda silencio en
cuanto a qué clase de garantía se refiere; que desde luego, lo más
pertinentes es, que se trate de una garantía personal o real.
La garantía debe ser prestada en el acto constitutivo del usufructo, lo que
significa que es antes que el usufructuario asuma la posesión o explotación
del bien, la cual debería ser de la manera normal y habitual, conversando la
sustancia del bien, lo que quiere decir, sin alterar el uso al que está
destinada el bien. Todo esto se debe verificar (inventario, tasación,
garantía) para los efectos de la restitución del bien al fenecimiento del
plazo; es más, que la devolución sea sin el menoscabo en su forma y
sustancia, sino, sólo con lo generado por el uso normal u ordinario.

La garantía será fijada por el juez, cuando haya razón que haga razón que
haga pensar que existe peligro de que se afecten los derechos del nudo
propietario sobre el bien objeto de usufructo; si es preciso, éste recurrirá al
juez para que disponga la clase de garantía que debe prestar el
usufructuario. Sin embargo, puede ser eximido de prestar garantía, en cuyo
caso la exoneración debe constar expresamente en el acto constitutivo.

B. OBLIGACIONES DURANTE EL USUFRUCTO.


A) LA EXPLOTACIÓN Y LA CONVERSACIÓN DE LA SUSTANCIA DEL
BIEN.

El usufructuario durante el tiempo que mantenga la posesión del bien tiene


la obligación de explotarlo, como ordena el artículo 1008 del Código Civil:
“El usufructuario debe explotar el bien en la forma normal y acostumbrada”.
Siendo así, la explotación normal debe ser como la haría el propietario, con
la utilización racional del bien principal, y de sus accesorios, y la obtención
de los frutos de acuerdo a su rendimiento. El usufructuario debe cuidar el
bien y no hacer ninguna modificación o alteración sustancial del bien; con
otras palabras, esta obligación la debemos entender en el sentido de que el
usufructuario no debe ejecutar modificación alguna que afecte o menoscabe
la capacidad productiva o la sustancia del bien usufructuado.

El principio “salva rerun subtantia”, tuvo importante vigencia en el derecho


romano, el cual fundamenta que en el usufructo se debe respetar y
conversar la estructura y el destino económico actual de la cosa. Este
principio fue enunciado con el propósito de limitar al usufructuario al no
permitírsele el cambio de las cualidades y el destino económico esenciales
del bien.

Se informa que antes de que Paulo enunciara dicho principio, recogido


luego en el Digesto, ya se aplicable, el cual posteriormente fue admitido por
toda la legislación romanista medieval y moderna, hasta llegar a los códigos
actuales. Lo que significa que aun introduciendo una mejora de cualquier
clase, y que éste orientada a un óptimo rendimiento del bien o a una mejor
proyección de su destino económico, no es permitida, si con ella se
provocara alguna alteración o el cambio en la estructura física del bien.

En todo caso, se debe estar a las estipulaciones que contiene el acto


constitutivo o, a una autorización expresa del propietario.

B) PAGAR LOS TRIBUTOS, RENTAS VITALICIAS Y PENSIONES DE


ALIMENTOS.

Estas son obligaciones que el usufructuario debe cumplir durante la


vigencia del usufructo. Se advierte del rubro que son tres:

 Pagar los tributos. Entendemos que se trata de una obligación de


carácter general que implica todo tributo (impuestos, contribuciones o
tasas, etc.).
 Pagar las rentas vitalicias. Son las que deben pagarse con los
dineros obtenidos por la explotación del bien sometido a usufructo.
Esta clase de renta de conformidad con el artículo 1925 del Código
Civil, debe estar constituida por escritura pública, o sea, es un acto
solemne o formal, contrario sensu, el acto es nulo.
 Pagar las pensiones de alimentos. Se podría dar el caso, que para el
cumplimiento de esta obligación el bien usufructuado esté
embargado judicialmente; a efecto de que todas las obligaciones
sean asumidas por el usufructuario, pero deben estar expresadas en
el acto constitutivo del usufructo. Sabemos que la fuente de las
obligaciones básicamente son los contratos, y la ley es supletoria,
siempre que ésta no sea imperativa.
C) CONSERVACIÓN DEL BIEN (REPARACIONES ORDINARIAS Y
EXTRAORDINARIAS

El usufructuario tiene dos obligaciones importantes, aparte de las otras ya


tratadas; pero que no dejan de ser, al mismo tiempo, limitaciones al propio
usufructo del bien. Estas dos obligaciones son:

 La conservación del bien según su naturaleza y su destino sin alterar o


destino sin alterar o desnaturalizar su propio sustancia; y
 La restitución del bien en el estado que se recibió, para seguir objeto de
uso y disfrute por el propietario.
En los casos que el bien sufra menoscabos por la propia explotación, el
usufructuario está en la obligación de ejecutar las reparaciones
normales u ordinarias y, si por culpa del usufructuario se necesitan
obras extraordinarias, las debe hacer por su cuenta y costo (artículo
1013 del Código Civil).
Se entiende por reparaciones ordinarias las que han sido provocadas
por los menoscabos o desperfectos que se produjeron por la
explotación o uso normal del bien, y que son imprescindibles para la
conversación del bien.
En cambio, si por culpa del usufructuario se requieren de otras
reparaciones, éste deberá realizarlas de manera extraordinaria, es
decir, son las que se necesitan fuera de las reparaciones ordinarias.
Estos gastos deben correr por cuenta del usufructuario.
C. OBLIGACIONES DESPUÉS DEL PLAZO.
a) DEVOLUCIÓN DEL BIEN OBJETO DE USUFRUCTO.

Una de las características de los derechos reales sobre bienes ajenos (el
usufructo), es su temporalidad; y como consecuencia de este carácter la
constitución del usufructo tiene como elemento fundamental la
determinación del plazo o el tiempo que debe durar, que puede ser incluso
de por vida a favor del usufructuario. La determinación del plazo se debe
expresar en el acto constitutivo del usufructo, en el supuesto de que no se
haya fijado, se tendrá que el usufructo es por toda la vida del usufructuario y
acabará con su muerte.

Sólo el hecho de pensar que el usufructo sea de duración indefinida o


perpetua sería desnaturalizar el propio instituto jurídico de la propiedad,
afectando a su carácter perpetuo, imprescriptible, excluyente y total.
Además, se estaría confirmando que los derechos de uso y goce son, en
efecto, desprendimientos del derecho de propiedad (y no sólo
desplazamientos), que en todo caso no dejan de ser limitaciones del
derecho de propiedad; pero que duran sólo hasta la conclusión del plazo
convencional o legal del usufructo, de tal manera que también la nuda
propiedad sólo de duración temporal al igual que el usufructo.

En consecuencia, la temporalidad del usufructo fundada en la ley (artículos


999, inciso 1, y 1021, inciso 4, del Código Civil), nos está señalando que la
devolución del bien objeto de usufructo es una obligación fundamental del
usufructuario, quien al vencimiento del plazo deja de tener la situación
jurídica de usufructuario, por haberse reintegrado los poderes de uso y
disfrute al derecho de propiedad. La devolución del bien se efectuará en el
mismo estado como lo recibió el usufructuario, sin más menoscabo que el
producido por la explotación del bien en forma normal y acostumbrada
(artículo 1008 del Código Civil), sin haber hecho modificaciones
sustanciales del bien o de su uso (artículo 1009). Desde luego, el
usufructuario sustanciales no responde del desgaste del bien por el disfrute
ordinario (artículo 1012 del Código Civil).

Cuando nos ocupamos del inventario dijimos que su importancia radicaba


para ser utilizado en el acto de la devolución del bien, en particular, para
establecer el estado de los muebles, confrontando con el inventario. El
inventario se constituye en un instrumento valioso para establecer el
desgaste normal de los bienes y el estado en que fueron entregados,
asimismo el estado en que son devueltos los bienes.

b) OPERATIVIDAD DE LA DEVOLUCIÓN DEL BIEN USUFRUCTUADO.

Se trata de la devolución del bien principal, que debe comprender también


la de los accesorios y demás bienes ganados con ocasión del usufructo, por
ejemplo, los ganados por accesión por accesión. Lo que quiere decir, que la
devolución del bien debe comprender los inmuebles adheridos al bien
principal por aluvión o avulsión, estos van a adquirir jurídicamente la misma
calidad del bien principal constituyen una sola unidad predial. Lo antedicho
armonizado con el rubro, nos provoca formular la siguiente pregunta de
rigor: ¿cómo opera la devolución del bien? La respondemos de manera
ordenada, en los términos siguientes:

 Extinguido el usufructo por una o más de las causales establecidos en


la ley, excepto por la consolidación y la destrucción total del bien, surge
la principal obligación del usufructuario, que consiste en la devolución
de bien principal con todos los accesorios e integrantes,, y desde luego
de las mejoras que son posibles de separación. Si no hay oportuna y
efectiva devolución será responsable el usufructuario de los daños y
perjuicios.
 Si el usufructuario recibió bienes muebles y no los puede devolver
porque desaparecieron sin dolo ni culpa atribuibles a él, deberá pagar el
valor actual al momento de la devolución.
 Si la devolución es de un crédito, dinero, o títulos valores, el
usufructuario tiene la obligación de entregarlos de inmediato, si no lo
hace, abonará los intereses que generen, estos computados desde la
fecha en que debieron ser devueltos.
 Si existen terrenos ganados por avulsión o aluvión, serán también
entregados conjuntamente que el principal a favor del nudo propietario.
Sabemos que jurídicamente, en la accesión, los bienes adheridos
constituyen una sola unidad predial o principal.
II. DERECHOS Y OBLIGACIONES (NUDO PROPIETARIO)

 DERECHOS:

-El código civil peruano, no regula sobre los derechos del propietario,
excepto y muy tibiamente en los ARTICULOS 1014y 1017.Lo que no impide
que del estudio sistémico del usufructo fluyan algunos de los derechos del
constituyente o nudo propietario de sus relaciones jurídicas con el
usufructo.

- Algunos hablan que el usufructo produce el efecto desmembramiento de


los poderes de uso y disfrute del derecho de propiedad, en todo caso, solo
es temporal.

-La legislación civil, como ya hicimos notar, se ocupa solo de los Derechos
y las obligaciones del usufructuario, en cambio de los del propietario, casi
nada.

A. DERECHO DE DISPOSICION DEL BIEN.

En las suma de los poderes jurídicos de la propiedad que contienen el


art.923 del C.C, se instituye de mayor relevancia que es de disposición(ius
abutemdi), ejercido únicamente por el propietario del bien, y si este llegara a
transferir dicho poder de disposición a cualquier título, dejaría de hacer
propietario lo que no sucede cuando transfiere solo el uso y disfrute, porque
aun desprendiéndose de ellos la situación jurídica de propietario es
incólume por ostentar el poder de disposición del bien, el cual le seguirá
manteniendo aun después de haber constituido el usufructo. Lo que
significa que puede sin ningún inconveniente hacer, uso de dicho poder, por
ejemplo, celebrando una compra venta, donación, permuta o disponiendo
por acto de última voluntad.
Si se dieran estas liberalidades de parte del nudo propietario deben ser
puestas en conocimiento del usufructuario, quien a su vez e
invariablemente seguirá manteniendo la situación jurídica de usufructuario,
ejerciendo la posesión del bien hasta que concluya el plazo estipulado.
Poner en conocimiento la transferencia que realiza el propietario tiene por
objeto alerta al usufructuario con relación al derecho de retracto que le
acuerda el artículo 1599, inciso 4, del C.C, en los casos de compraventa o
dación; en conclusión.
El derecho de disposición que obstante del nudo propietario con relación al
bien que entrego en usufructo, pese a estar limitado temporalmente de los
poderes de uso y goce, puede enajenar o disponer el bien, respetando
desde luego, la duración del usufructo
B. DERECHO A EXIGIR JUDICIALMENTE LA REPARACIONES.

Es interés del nudo propietario que el bien objeto del usufructo sea
explotado en la forma normal, acostumbrado o habitual (art. 1008 del C.C.),
consiguientemente el usufructuario está prohibido de hacer modificaciones
sustanciales en el bien usufructuado pero si el usufructuario no obedece
esa prohibición legal (art. 1009 del c.c), el propietario tendrá todo el derecho
para oponerse, peticionando al juez la regulación del uso y goce del bien.
Petición que se tramita en la vía del proceso sumarísimo (quinta disposición
final, inciso 1, del código procesal civil).

Asimismo, en el caso de no cumplir el usufructuario con las obras del las


reparaciones ordinarias o extraordinarias y que las debe hacer a su costo ,
el propietario tiene el derecho de exigir judicialmente la ejecución de las
reparaciones(art. 1017 del C.C.), cuya pretensión se tramita de conformidad
con el dispositivo procesal antes indicado, y en la vía mencionada.

C. DERECHO A LOS FRUTOS PENDIENTES ALA CONCLUSION DEL


USUFRUCTO
Se trata de un derecho (art. 1016 del C.C.), fundado en el principio de
equidad, en razón de que, por una parte, el usufructuario tiene el derecho al
hacer suyo los frutos naturales o los llamados mixtos que se encuentren
pendientes al iniciar o al tomar de manera efectiva el usufructo del bien y
por otra parte, corresponde al propietario los frutos pendientes a la
conclusión del plazo del usufructo. Sin embargo, como sabemos, el
usufructo es básicamente de naturaleza privada, lo que permite que pueden
las partes establecer en el acto constitutivo la forma como debe operar la
persección de los frutos pendientes al empezar el usufructo y al concluir el
mismo, toda vez que la norma del artículo antes mencionado no es
imperativa.

D. DERECHO AL EJERCER LA DEFENSA DE LA PROPIEDAD

Todo el que ejerce el derecho de propiedad de un bien determinado debe


tener fundamentado este derecho en títulos fehacientes e indubitables que
lo identifican al titular con la calidad del legítimo propietario con efectos
ergomes. El nudo propietario en el usufructo no se desprende del poder de
disposición de la propiedad, que en todo caso, su derecho está protegido
por la pretensión de reivindicación (ius vindicandi), consagrada en el art.
923 del C.C., pero lo que queremos subrayares, que solo el propietario
puede reivindicar o recuperar el bien cuando este se encuentre en poder de
un tercero poseedor no propietario, si este caso se presentara , el llamado
accionar para establecer el derecho lesionado es el nudo propietario. En
consecuencia, el derecho al ejercer la defensa de la propiedad del bien
usufructuado corresponde al nudo propietario. En cuando al usufructuario,
este puede asumir la defensa de la posesión accionando con las
pretensiones interdictables o posesorias. Disponer o reivindicar el bien solo
son atribuciones del nudo propietario.

E. DERECHO DE RETRACTO.
Este derecho del nudo propietario, que también lo comparte con el mismo
usufructuario, se halla ubicado fuera del libro v, derechos reales; lo
encontramos en el art 1599, inc. 4, del C.C-capitulo undécimo, título XV
libro VII (fuentes de las obligaciones). Dice las normas señaladas: “tienen
derecho de retracto (…) 4.el propietario, en la venta del usufructo y a la
inversa”. Se nota que el derecho de retracto lo tiene tanto el propietario
como el usufructuario en la forma que sigue:

1. derecho del nudo propietario para subrogarse o sustituirse al adquirente


o comprador en la venta que realizo el usufructuario de su derecho a
usufructuar el bien.

2. derecho del usufructuario para subrogarse al adquirente o


comprador en la venta que realizo el nudo propietario del bien objeto
de usufructo.

Desde luego, al subrogarse lo deben hacer no solo para sustituirse en el


lugar del comprador, si no en todas las estipulaciones del contrato de
compra venta, observando los requisitos y demás condiciones que
establecen los art 1592 a 1601 del C.C.

Con el retracto el nudo propietario integra a su dominio pleno las facultades


de uso y goce sobre el bien; y, en cuanto al usufructuario consolida en su
poder el derecho de propiedad, es decir, fusiona los poderes de uso y
goce con el poder de disposición, y como resultado se tiene el ejercicio del
derecho de propiedad consolidado en una sola persona (usufructuario) de
tal manera que se extinguirá el usufructo.

Para hacer valer este derecho de sustitución o subrogación en lugar de


tercer adquirente, tanto por el nudo propietario o por el usufructuario según
el caso, se recurrirá

Al órgano jurisdiccional, interponiendo demanda con la pretensión de


retracto, fundada en la causal contenida en la norma antes indicada.
 OBLIGACIONES (DEL NUDO PROPIETARIO)

El nudo propietario o constituyente del usufructo tiene ciertas obligaciones


que si bien no están expresadas en nuestra ley civil a diferencia de otras
legislaciones; no podemos dejar de señalarlas:

A. ENTREGA DEL BIEN AL USUFRUCTUARIO

Si el bien objeto de usufructo es mueble, requiere de la tradición para el


perfeccionamiento del usufructo. En cambio si se trata de bienes inmuebles,
la tradición es adconsensu, aunque en el caso del usufructo, la propia lógica
nos dicta que el propietario está obligado a efectuar la entrega del bien
principal y sus accesorios, en el estado en que se encuentren al momento
de tomar posesión el usufructuario; estas afirmaciones la colegimos de la
necesidad de verificar, en su momento, el inventario que dispone la ley
(supra 526.1.)

¿El código civil tiene alguna norma que establezca esta obligación del
propietario?

Sencilla mente no existe el respecto ninguna regulación, dejando este vacío


el legislador posiblemente a la doctrina o la jurisprudencia. En cambio si
volvemos la mirada a la legislación comparada, sobre la materia, se ha
tenido el cuidado de normar dicha obligación, como lo hace el art. 2910 del,
c.c. y comercial argentino, cuyo tenor s: “el nudo propietario está obligado a
entregar el usufructuario el objeto grabado con el usufructo, con todo sus
accesorio en el estado que se hallare, aun cuando no puede servir para el
uso o goce propio de su destino. No son accesorio para ser entregados el
usufructuario, las crías ya nacidas de animales dados en usufructo, aun
cuando sigan a las madres, ni tampoco los títulos de la propiedad”. Como
sabemos, en el usufructo esencialmente se trata de usar y gozar de los
bienes ajenos, facultades que se sintetizan jurídicamente en la posesión , y
esta es precisamente la que debe entregar el nudo propietario a favor del
usufructuario, en estrecha vinculación con el inventario y la tasación de los
bienes muebles.

Nos hemos insinuado, en el sentido de que es necesaria la entrega física o


material del bien principal conjuntamente que los bienes accesorios. De tal
modo que el fraccionamiento del inventario y la tasación de los bienes son
necesarios básicamente el primero, precisamente para los efectos de
saber en un determinado momento lo que se entrega y lo que se devuelve.
Por consiguiente, la tradición resulta imprescindible para los efectos del
otro extremo que viene a ser la devolución del bien, esta debe operar,

Como sabemos, en el estado de conservación como se entregaron los


bienes en el usufructo funcionan secuencialmente los momentos: entrega,
temporalidad y devolución, constatándose si la explotación fue en forma
normal y acostumbrada, sin que se hallan hechos modificaciones
sustanciales del bien(art. 1008 y 1009 del c.c.). Resulta que el inventario es
la materialidad jurídica de la entrega, y se constituye en un instrumento
valioso, para el acto no solo de la entrega del bien, sino para el acto de su
devolución.

B. ABSTENSION DE INTROMISION EN EL USO Y GOCE DEL BIEN

El acto constitutivo de usufructo como manifestación de voluntades de los


intervinientes, es la fuente inmediata de los derechos y obligaciones sobre
los cuales debe circunscribirse los actos y hechos tantos del propietario
como de usufructuario, siempre no se transgreda norma imperativa o
prohibitiva(art. 1005 del c.c) con esta hipótesis pretendemos subrayar que
el nudo propietario debe respetar la libertar de la manera como asume el
usufructuario sus derechos en el bien, sin que esto avale, la posible actitud
depredadora o arbitraria del usufructuario, por ejemplo, en querer modificar
la sustancia y el uso normales del bien, o introducir mejoras útiles o de
recreo a su criterio sin la debida autorización del nudo propietario, etc.,
mientras todo esto no ocurra, en nudo propietario tiene la obligación de
abstenerse de toda injerencia en el modo de llevar el usufructo, contrario
sensu, puede ser tomado como actos de perturbación posesoria.

¿Cuáles pueden ser estas abstenciones del nudo propietario?

Entre otras tenemos:

1. Abstenerse de todas intromisiones el libre ejercicio del uso y goce del


bien.
2. Abstenerse de toda intromisión so pretexto de ser propietario, en los
actos y hechos que realiza y ejecuta el usufructuario con ocasión de la
explotación del bien.
3. Obtenerse de cambiar la forma o la estructura física del bien sin el
asentimiento del usufructuario.
4. Abstenerse de constituir servidumbres pasivas que perjudiquen a la
explotación normal del bien.
5. El propietario no debe realizar actos jurídicos con terceros sobre el
uso y goce del bien, menos ejecutar hechos materiales que puedan
entorpecer o crear zozobra en el normal ejercicio de la posesión.

C. REEMBOLSO DE LAS MEJORAS


Entendemos perfectamente que las mejoras (supra 164,173), son
introducidas por el poseedor en los bienes que no le pertenecen en
propiedad y están destinadas a la conservación, el acrecentamiento
económico o el embellecimiento de los bienes. Manteniendo dicho poseedor
el uso y goce de estos bienes temporalmente o por un plazo determinado.
Al concluir el usufructo, si existen mejoras, deben ser reconocidas y
reembolsadas en su valor actual por el propietario. Así como el poseedor
tiene el derecho al valor actual de las mejoras que ha introducido, de igual
manera el propietario tiene la obligación de reembolsar el valor de las
mismas que existan al tiempo de la restitución del bien. En cuanto a las
mejoras introducidas con ocasión del usufructo, dispone el art. 1015 del c.c.
que se rigen por las normas establecidas para la posesión art. 906 a 919
del c.c.

15. CAUSALES DE EXTINCIÓN DEL USUFRUCTO


15.1. Vencimiento del plazo
El usufructo se extinguirá por el vencimiento del plazo estipulado en
su constitución. Así, podrá instituirse usufructo por un plazo
establecido en días, meses o años, o determinado, por ejemplo, por
la edad de una persona. Sería el caso que A constituyese usufructo
de un inmueble a favor de B, hasta que éste cumpla los sesenta años
de edad.
Es importante señalar que la fijación del plazo no es enteramente
libre tratándose del usufructo constituido a favor de personas
jurídicas. En tal caso nuestra legislación impone un máximo de
treinta años, que pueden extenderse a noventinueve en la hipótesis
prevista por el segundo párrafo del numeral 1 001 del Código Civil
(inmuebles monumentales de propiedad del Estado, restaurados con
fondos de personas jurídicas).
Es importante anotar, asimismo, que el vencimiento del plazo
estipulado es un supuesto de extinción del usufructo que bien puede
verse superado por el advenimiento de otras causal es que
prevalecen sobre éste. En otras palabras, el plazo fijado no es
absoluto.
15.2. Prescripción

El usufructo finaliza también por prescripción extintiva, cuando el


usufructuario deja de hacer uso de su derecho durante cinco años.
Se trata de una solución que toda la doctrina consultada admite,
aunque existan variaciones en cuanto al plazo requerido.
Naturalmente, la forma de apreciar el "no uso" dependerá de las
circunstancias y de las características del bien.
Cabe precisar que este supuesto se trata, evidentemente, de un caso
de caducidad, pues lo que se extingue es el derecho y no solamente
la acción, y su acogida se justifica plenamente si tenemos en
consideración que no tendría sentido mantener una desmembración
del derecho de propiedad si no es aprovechada por el usufructuario.

15.3. Consolidación

Otra novedad en cuanto a las causas de extinción es la de


consolidación, que se produce cuando se reúnen en una misma
persona las calidades de usufructuario y nudo propietario, sea cual
fuere el motivo. En ese caso, evidentemente, se consolida la
propiedad. Ello ocurre por adquirir el usufructuario la nuda propiedad
del bien, en cuyo caso desaparece el "desdoblamiento" característico
del usufructo y esta institución se extingue.

La situación no ofrece mayor inconveniente, ya que es fácil imaginar


que el beneficiario del usufructo pueda adquirir los derechos del nudo
propietario bien sea por compraventa, donación, o cualquier acto
jurídico inter vivos. Tampoco resulta difícil suponer que la adquisición
se realice mortis causa, por resultar el usufructuario heredero o
legatario del nudo propietario, por ejemplo.

Un tanto más compleja es la hipótesis contraria: es decir, la


adquisición de los derechos del usufructuario por el nudo propietario,
determinando la consolidación en la persona de éste. Se discute en
doctrina si tal supuesto es viable o si, por el contrario, se encontraría
siempre inmerso en alguna otra causal de extinción.

Así, algunos autores afirman que si el usufructuario transfiere sus


derechos al nudo propietario nos encontraríamos en realidad con una
renuncia, como causal de extinción. Cualquiera sea la posición
adoptada al respecto, lo relevante es destacar que la consolidación
produce siempre la extinción del usufructo, ya que los derechos de
uso y goce pasarán a ser ejercitados por el propietario en su calidad
de tal, y como atributos de su pleno dominio sobre el bien.

15.4. Fallecimiento del usufructuario


Como se sabe, el usufructo es esencialmente temporal y, por tanto,
en todo caso finalizará con la vida del usufructuario.
Es importante señalar que esta causal se antepone a las demás, de
manera que si el usufructuario fallece antes del vencimiento del plazo
estipulado se extinguirá de todos modos el usufructo, sin necesidad
de esperar hasta la conclusión del plazo.
De lo dicho se deriva que los derechos del usufructuario no son
transmisibles a título de herencia o legado, puesto que se extinguen
a su muerte.

15.5. Renuncia del usufructuario

El beneficiario del usufructo puede renunciar a sus derechos, en cuyo


caso éstos se extinguen. Entendemos que la renuncia deberá ser
expresa, ya que la tácita podría asimilarse al no uso que, como
hemos visto, es causa de prescripción extintiva.

15.6. Destrucción o pérdida total del bien

En la norma materia de comentario se dispone expresamente que el


usufructo se extinguirá por la destrucción o pérdida total del bien, lo
cual no estaba especificado en el Código derogado.

La regla general es, pues, que desaparecido el bien sobre el cual


recaía, el usufructo se extingue. No obstante ello, al analizar esta
causal debemos distinguir las distintas hipótesis que pueden
producirse.

En primer lugar, la destrucción o pérdida total pueden ocurrir por


causas atribuibles a un tercero que obrase con dolo o culpa. En tal
caso, el usufructo continuará sobre la indemnización debida por el
tercero (artículo 1023, primer párrafo).

En segundo lugar, debe contemplarse el caso que el bien se


encontrase asegurado. En tal supuesto, el usufructo se establecerá
sobre el importe pagado por el asegurador (artículo 1023, segundo
párrafo). A diferencia de legislaciones como la española, por citar un
caso, nuestra ley no distingue entre la hipótesis que las primas del
seguro hayan sido satisfechas por el nudo propietario o el
usufructuario. La solución es la misma en cualquier caso.

En tercer lugar, si la destrucción total fuera imputable al


usufructuario, evidentemente el usufructo se extinguiría sin perjuicio
de la responsabilidad que le cabría a aquél frente al nudo propietario,
ante la imposibilidad de restituirle el bien.

Cabe anotar que la destrucción o pérdida parcial del bien dado en


usufructo no determina su extinción, y éste continúa sobre la parte no
destruida (artículo 1024), nuevamente sin perjuicio de la
responsabilidad que pudiese caber al usufructuario por tal
destrucción o pérdida parcial.

15.7. Por declaración judicial

Por último, se permite al juez declarar la extinción en caso de abuso,


deterioro o perecimiento del bien. Ello es de gran importancia, pues
protege al nudo propietario contra abusos del usufructuario,
permitiéndole acudir al juez para solicitar que se declare extinguido el
usufructo, sin necesidad de esperar a que concluya el plazo
originalmente pactado.

La norma incluye, dentro del concepto del abuso, la "enajenación" del


bien por el usufructuario. Coincidimos con Lucrecia Maisch von
Humboldt cuando sostenía que la referencia no es jurídicamente
exacta, ya que el usufructuario no puede "enajenar" los bienes que
no le pertenecen, y en consecuencia sería un acto nulo ipso jure (en
REVOREDO, p. 224).

Los autores coinciden en señalar que la extinción del usufructo se


produce de modo automático, por lo que el nudo propietario está
facultado para entrar en posesión y disfrute de la cosa de manera
inmediata. El usufructuario deberá por tanto devolverla tan pronto
como se produzca la causal de extinción.

Pese a lo dicho, debe tenerse en cuenta que en aplicación de las


normas sobre reembolso de mejoras, el usufructuario tendrá derecho
a retener el bien hasta que no se le abone su importe (artículo 918
del Código Civil).

Evidentemente, deberá procederse también a liquidar la situación


existente entre el nudo propietario y el usufructuario, en lo relativo a
los frutos pendientes, a las reparaciones y, en general, al estado de
conservación del bien que se devuelve, o la indemnización
consiguiente si la devolución no pudiera llevarse a cabo por culpa del
usufructuario.

16. EFECTOS DE LA EXTINSION DEL USUFRUCTO


a) El ejercicio pleno del derecho de propiedad por parte del nudo
propietario del bien no consumible, que fuera sometido al usufructo.
b) La reintegración de los poderes de uso y goce de derecho de
propiedad, desapareciendo en nudo propietario.
c) El efectivo cumplimiento de la obligación del usufructuario de restituir
el bien a favor del propietario.
d) La restitución del bien principal junto con los bienes accesorios y las
mejoras introducidas por el usufructuario, excepto por las mejoras
que sean susceptibles de retiro sin causar detrimento en la sustancia
del bien, como son las de recreo. De igual forma la entrega de lo
ganado por accesión aluvión o avulsión.
e) En el usufructo imperfecto o cuasiusufructo el efecto del
cumplimiento de la obligación del usufructuario consiste en la
devolución de los bienes de la misma especie, calidad, cantidad y
valor.
f) Se resuelven todos los contrataros que hayan podido celebrar el
usufructuario con terceros, es decir, los que haya constituido durante
el lapso del usufructo, el arrendamiento del bien usufructuado
quedara resuelto al extinguirse el usufructo, sin que proceda
indemnización en contra del propietario, en todo caso, cualquier
reclamación será contra el ex usufructuario.

17. EXTINCIÓN DEL USUFRUCTO CONSTITUIDO A FAVOR DE VARIAS


PERSONAS
El usufructo constituido en favor de varias personas en forma sucesiva se
extingue a la muerte de la última.
Si el usufructo fuera constituido en favor de varias personas en forma
conjunta, la muerte de alguna de éstas determinará que las demás
acrezcan su derecho. Este usufructo también se extingue con la muerte de
la última persona (ARTICULO 1022)
El primer párrafo del artículo 1022 es similar al numeral 945 del Código Civil
de 1936. No obstante, y a diferencia del cuerpo legal derogado, el artículo
bajo comentario hace expresa referencia a la figura denominada usufructo
plural sucesivo. En tal hipótesis, el gravamen se prolonga en el tiempo y
solo concluirá con el fallecimiento del último de los usufructuarios.

Como hemos manifestado con anterioridad (ARIAS-SCHREIBER, p. 246),


esta solución parece discutible dado que en la práctica tiene el efecto de
alargar el plazo del usufructo hasta límites que van más allá de la vida
normal de una persona. Ello no hace sino perpetuar en el tiempo la
desmembración de la propiedad, con todos sus inconvenientes. Seríamos
partidarios, por ello, de una limitación a la regla citada, de forma tal que en
ningún caso el usufructo pudiera extenderse por un plazo mayor, por
ejemplo, de treinta años.

En cuanto a la segunda parte del artículo, ésta constituye una novedad,


disponiendo que en el usufructo plural conjunto, la muerte de uno de los
usufructuarios acrecerá el derecho de los demás. La regla es una lógica
consecuencia del carácter personal del usufructo, que al no ser hereditario,
no integra el haber sucesorio del usufructuario que fallece. Por ello nada
más acertado que establecer que el derecho se distribuya entre los demás
usufructuarios.

Cabe anotar que este usufructo también se extingue con la muerte del
último usufructuario sobreviviente.

18. DESTRUCCIÓN DEL BIEN USUFRUCTUADO

Si la destrucción del bien ocurre por dolo o culpa de un tercero, el usufructo


se transfiere a la indemnización debida por el responsable del daño.

Si se destruye el bien dado en usufructo, estando asegurado por el


constituyente o el usufructuario, el usufructo se transfiere a la
indemnización pagada por el asegurador (ARTICULO 1023).

Este numeral constituye una novedad, ya que el Código derogado no


contemplaba la hipótesis de destrucción del bien por dolo o culpa de un
tercero.

En tal caso, al no haber culpa del usufructuario, es justo que éste no sufra
perjuicios.

Del mismo parecer es Lucrecia Maisch von Humboldt, para quien en


cualquiera de los casos a que se refiere la norma se perjudica el interés del
usufructuario, por lo que resulta justo y lógico que el usufructo se transfiera
a la indemnización pagada por el responsable o por el asegurador (en
REVOREDO, p. 225).

19. PÉRDIDA O DESTRUCCIÓN PARCIAL DEL BIEN

Si el bien sujeto al usufructo se destruye o pierde en parte, el usufructo se


conserva sobre el resto (ARTICULO 1024)

Este artículo también es novedoso, estableciendo que la pérdida parcial del


bien determina que el usufructo continúa sobre la parte no perdida, dado
que solo la pérdida total produce extinción del usufructo (artículo 1021
inciso 5 del Código Civil).

20. DESTRUCCIÓN DEL EDIFICIO

Si el usufructo se establece sobre un fundo del cual forma parte un edificio


que llega a destruirse por vetustez o accidente, el usufructuario tiene
derecho a gozar del suelo y de los materiales.

Pero si el usufructo se encuentra establecido solamente sobre un edificio


que llega a destruirse, el usufructuario no tiene derecho al suelo ni a los
materiales, ni al edificio que el propietario reconstruya a su costa
(ARTICULO 1025)

La norma es también novedosa, y se coloca en dos hipótesis distintas.

La primera es que el usufructo se haya establecido sobre un fundo, y un


edificio situado en el mismo, se destruya por vetustez o accidente. Se trata,
en realidad, de un caso de pérdida parcial del bien, que conforme al
numeral 1 024 del Código Civil determina que el usufructo continúe sobre la
parte no perdida.

La segunda parte, evidentemente, se refiere a un caso de pérdida total, en


cuya hipótesis el usufructo se extingue por mandato del inciso 5) del artículo
1021 del Código Civil. En efecto, si el usufructo se estableció solo sobre el
edificio y éste se destruye, no podemos considerar desmembrado al edificio
que el nudo propietario pudiese edificar en reemplazo del destruido.

La Subcomisión de Derechos Reales de la Comisión de Reforma, ha


propuesto reemplazar la palabra "fundo" por "predio". Además, y esto es
aplicable a otros casos, la regla sería propia de una ley de predios rústicos
y no del Código Civil.

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