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MUJER Y DEPORTE

Evolución de la condición física en jugadoras


de balonmano en las categorías infantil,
cadete y juvenil
Helena Vila Suárez*
Doctora en Educación Física.
Universidad Católica San Antonio de Murcia
Juan J. Fernández Romero
Doctor en Educación Física. Profesor del INEF de Galicia.
Universidade da Coruña
Ferran A. Rodríguez Guisado
Doctor en Medicina y Cirugía. Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.
Profesor del INEF de Catalunya. Correspondencia con autores/as
Universitat de Barcelona *  evila@pdi.ucam

Resumen
En la presente investigación se analiza la condición física de 91 jugadoras de balonmano, con edades comprendidas entre 13 y
18 años, distribuidas en tres categorías diferentes, infantil (n = 30), cadete (n = 32) y juvenil (n = 29). La investigación tiene carácter
descriptivo y transversal. El principal objetivo es analizar la estructura condicional de las jugadoras. Para su valoración se aplicó la
batería Eurofit, la batería de Bosco y test de Abalakov. Se encontraron diferencias significativas entre la categoría infantil-cadete en
cinco de las 14 variables estudiadas, y ninguna entre la categoría cadete-juvenil. Los mejores resultados se produjeron en la cate-
goría juvenil. En general, las restantes variables siempre alcanzaron mejores valores que la población escolar (en aquellas variables
en las que la comparación fue posible), pero peores que los valores presentados por las jugadoras de las selecciones españolas. En
las pruebas que valoraron la fuerza de tren inferior, los resultados indican que a mayor categoría las diferencias son menores entre
categorías.

Palabras clave
Balonmano, Adolescentes, Condición física, Batería Eurofit, Batería de Bosco y Abalakov.

Abstract
Physical fitness evolution of infantile, cadet and junior female handball players
In the present investigation, the physical fitness in 91 female handball players was analised, in ages between 13 and 18 years,
distributed in three different categories, infantile (n= 30), cadet (n= 32) and juvenile (n= 29). The investigation has descriptive and
traverse character. The aim of this study was to evaluate the conditional structure of the female handball players. For his valuation
there the Eurofit battery, Bosco’s battery and Abalakov’s test was applied. There were significant differences between the infantile-
cadet categories in five of the 14 studied variables, and none between the cadet-juvenile categories. The best results took place in
the juvenile category. In general, the remaining variables always reached better values that the school population (in those variables
in which the comparison was possible), but worse that the values presented by the female handball players of the Spanish national
team. In the tests that valued the power of lower extremities, the results indicate that in the older category the differences are minor
between categories.

Key words
Handball, Adolescent, Physical fitness, Eurofit test battery; Battery of Bosco and Abalakov.

Introducción profesionales y en valoraciones de di- Para la valoración de la condición


Los trabajos publicados sobre juga- versos aspectos llevados a cabo por los física, se utilizó la batería Eurofit y va-
doras de balonmano en etapas de for- cuadros técnicos de las instituciones rios tests de salto vertical. Se optó por
mación están basados en conocimiento que dirigen y organizan este deporte en una batería de carácter general en un
empírico de años de trabajo de muchos el mundo. intento de responder a dos cuestiones

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fundamentales: por un lado, comparar Durand (1992) afirmó que diseñar tests las que el salto está presente (Bosco,
nuestra población con la de referencia específicos “no resolvía el problema y 1992; Chirosa, Chirosa y Padial, 2000).
(población escolar gallega) y con las contribuía a generar una nueva fuente La acción de lanzamiento en suspen-
preseleccionadas españolas de balon- de dificultad: estas pruebas están satu- sión, la finta previa caída con dos pies,
mano. Y, por otro lado, comprobar qué radas por un gran número de factores muchas de las acciones realizadas por
variables se distanciaban de la media ... y en la medida en que ellas tienen el portero, la acción de saltar para blo-
y que presumiblemente podrían ser una cierta similitud con situaciones de- car un balón, etc., son algunos de los
determinantes para la selección de ju- portivas, son igualmente sensibles a la muchos ejemplos que se pueden en-
gadoras de balonmano en las distintas habilidad del practicante en esas situa- contrar de manifestación pliométrica
categorías. ciones”. Es decir, estaríamos evaluando de la fuerza de salto en el balonmano.
El objetivo principal del estudio es también el efecto del entrenamiento Por todo ello, se puede considerar que
describir la estructura condicional de las específico en la modalidad deportiva estos tests pueden utilizarse en el ba-
jugadoras preseleccionadas gallegas en elegida por el individuo. Aunque tra- lonmano, primero, como un medio de
balonmano, desde la categoría infantil tamos específicamente con jugadoras control del entrenamiento y las cargas
hasta la juvenil, y situar la población ob- de balonmano, no debemos olvidar (Chirosa, 1997), en cuanto permiten co-
jeto de estudio respecto a la población que nos estamos refiriendo a edades nocer cómo va evolucionando la rela-
escolar gallega en aquellas variables en de formación, por lo que estamos en ción fuerza–velocidad en cada una de
las que la comparación resulte posible, una etapa de “construcción” de la futu- las jugadoras y actuar, tomando las de-
así como con las jugadoras de la selec- ra jugadora (Antón, 1990; Espart, 1992; cisiones oportunas, en función de los
ción española en cada una de las cate- García Herrero, 2003), en la que no es resultados obtenidos en dichos tests
gorías estudiadas. recomendable un entrenamiento muy (Gorosiaga, Izquierdo, Iturralde, Rues-
Después de analizar las capacidades específico y regular antes de alcanzar ta e Ibáñez, 1999; Izquierdo, Aguado,
físicas y su expresión dentro del juego la madurez (pubertad) (Fujii, Demura y González, López y Häkkinen, 1999; Ola-
del balonmano, en especial en las etapas Matsuzawa, 2005). so, Martínez y Planas, 2004; Gorostiaga,
de formación, se observó que en la ma- Otra razón que avaló nuestra elección Granados, Ibáñez e Izquierdo, 2005).
yoría de los casos se encuentran recogi- fue la existencia de estudios preceden- Segundo, como tests específicos en la
das dentro de la batería Eurofit (tabla 1), tes (Mateo, 1990; Solanellas, 1995; Sola- valoración funcional de este deporte,
la cual fue diseñada para niños y niñas nellas y Rodríguez, 1996; Morenilla, Ló- en cuanto evalúan una capacidad re-
en edad escolar (entre seis y dieciocho pez y Bernetta, 1996; Fernández, 1999; levante en esta modalidad deportiva:
años) (Council of Europe, 1988). Fernández, Rodríguez, Vázquez, Vila y la fuerza de salto en sus distintas ma-
Hasta la actualidad no conocemos López, 2001; Saavedra, 2002; Saavaedra, nifestaciones (Gorostiaga y cols., 1999;
ninguna propuesta de valoración de Escalante y Rodríguez, 2003; Silla y Ro- Chirosa, y cols., 2000; Izquierdo, Häkki-
la estructura condicional dentro del dríguez, 2005) donde se utilizó la batería nen, González-Badillo, Ibáñez, Goros-
deporte de balonmano, que permita Eurofit para la detección y selección de tiaga, 2002; Olaso, Martínez y Planas,
comparar y situar la población obje- talentos. 2004; Gorostiaga y cols., 2005)
to de estudio respecto a la población Según Seirul·lo (1990, 1993) la fuerza
de referencia u otras poblaciones de en el balonmano se manifiesta en forma
deportistas. Las pruebas de la batería de fuerza de lanzamiento, de lucha y de
Material y método
Eurofit tienen, entre otras aplicaciones, salto. Es precisamente esta última mani-
una que afecta directamente a los prac- festación de la fuerza, la que justifica la Sujetos
ticantes de cualquier deporte: “los tests utilización de las pruebas de salto verti- La muestra estuvo formada por
pueden destacar los puntos débiles o cal en este estudio. En el balonmano, el 91 jugadoras de balonmano gallegas
las carencias generales que pudiera te- salto es una habilidad que está muy pre- con edades comprendidas entre 13 y
ner la aptitud física y evitar así acciden- sente en las acciones relevantes del jue- 18 años, pertenecientes a las catego-
tes deportivos; a la inversa, también go, tanto en las acciones ofensivas (lan- rías federadas infantil (INF, 13-14 años;
pueden revelar potencialidades que el zamientos en fase aérea y fintas) como n = 30), cadete (CAD; 15-16 años; n = 32)
niño o niña tal vez quiera explotar en en las defensivas (blocajes). y juvenil (JUV; 17-18 años; n = 29). La
su futuro” (Cardesín, Martín y Romero, La mejora de los niveles de fuerza toma de datos se realizó en la primera
1996). Aunque a menudo se reprocha explosiva y fuerza elástico explosiva concentración que la Federación Galle-
este carácter de generalidad, creemos del tren inferior redunda en el aumen- ga convocó para las categorías infantil,
que su fiabilidad y su discriminabilidad to de la capacidad de salto, mejorán- cadete y juvenil, las cuales se hallaban
están por encima de los problemas que dose con ello la prestación del juga- en el tramo final del periodo competiti-
ocasiona el uso de tests específicos. dor en las acciones técnico-tácticas en vo. La mayoría de jugadoras no tenían

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experiencia en este tipo de valoraciones. Variable Prueba


Este es un estudio descriptivo y transver-
sal (Anguera, 1993). Eurofit
Peso corporal Peso
Altura corporal Altura
Material y método Resistencia cardiorespiratoria Carrera de ida y vuelta
En la tabla 1 podemos ver las variables Fuerza estática Dinamometría manual
estudiadas en las diferentes pruebas
Fuerza explosiva Salto de longitud horizontal sin impulso
(Eurofit, Bosco y Abalakov) y las prue-
Fuerza funcional Suspensión con flexión de brazos
bas de medida utilizadas en la misma.
Para la realización de los tests de sal- Fuerza del tronco Abdominales en 30 s
to, el material utilizado fue el Ergo Jump Velocidad-coordinación Carrera de ida y vuelta de 10 x 5 m
Bosco System, ideado por Bosco en 1980. Velocidad de los miembros superiores Golpeo de placas
Para las pruebas de la batería Eurofit Flexibilidad Flexión de tronco adelante desde
se necesitó un material específico para sentado
cada una de ellas, según establece el Equilibrio general Equilibrio del flamenco
protocolo (Council of Europe 1988). Se
Bosco
realizó un calentamiento dirigido, para Fuerza explosiva del miembro inferior (M.I.) Test de salto de media flexión (SJ)
a continuación realizar las pruebas de Fuerza elástico-explosiva del M.I. Test de salto con contramovimiento
la batería Eurofit y luego las pruebas (CMJ)
de saltos.
Abalakov
Se analizó la distribución de probabi- Fuerza elástico-explosiva del M.I. Test de Abalakov más acción de brazos
lidad de las distintas variables de estu- (CMJB)
dio mediante el cálculo de estadísticos
descriptivos básicos (media, desviación 5
Tabla 1
típica, valores extremos, etc.), y la rea-
Variables y pruebas de medida de la batería Eurofit, test de Bosco y Abalakov.
lización de tests de hipótesis (prueba
de Kolgomorov-Smirnov y Lilliefors) y
Variable Inf. (n = 30) Cad. (n = 32) Juv. (n = 29)
prueba de homogeneidad de Levene.
También se realizó un análisis de la va- Eurofit
rianza multifactorial (Anova) para inten- Peso 52,9(8,5) 61,3 (10,5) 64,8 (10,4)
tar averiguar las posibles diferencias sig- Altura 160,2(6,6) 164,3 (6,3) 166,1 (5,2)
nificativas entre las distintas categorías, Equilibrio flamenco 15,0(5,0) 14,0 (5,0) 12,0 (6,0)
y se replicó por edad con el estudio de
Golpeo de placas 119,0 (12,0) 116,0 (10,0) 112,0 (11,0)
Martín (1999). Se consideró que existían
Flexión de tronco adelante desde sentado 22,0 (6,0) 25,0 (8,0) 28,0 (6,0)
diferencias probablemente significa­
tivas para p  0,05, diferencias signifi- Salto de longitud horizontal sin impulso 149,1 (17,2) 158,7 (19,2) 162,8 (16,2)
cativas para p  0,01 y diferencias muy Dinamometría manual 26,2 (4,9) 30,3 (5,0) 32,1 (3,7)
significativas para p  0,001. Abdominales en 30 s 22,0 (3,0) 23,0 (3,0) 24,0 (3,0)
Suspensión con flexión de brazos 89,0 (74,0) 120,0 (82,0) 102,0 (97,0)

Resultados Carrera de ida y vuelta de 10 x 5 m 230,0 (16,0) 225,0 (14,0) 218,0(11,0)

En la tabla 2 podemos observar las va- Carrera de ida y vuelta de resistencia 6,2 (1,2) 6,2 (1,4) 6,5 (1,3)
riables y resultados (media y desviación Bosco
típica) de las pruebas realizadas a las ju- SJ 21,16 (3,3) 18,91 (3,8) 20,6 (3,1)
gadoras. CMJ 23,8 (3,6) 23,5 (4,3) 24,8 (3,3)
Respecto al análisis de la Anova (ver
tabla 3), se encontraron diferencias sig- Abalakov
CMJB 27,8 (4,2) 28,2 (4,4) 29,4 (3,7)
nificativas entre la categoría INF-CAD
en cinco de las 14 variables estudiadas,
5
y no se observaron diferencias estadísti- Tabla 2
camente significativas entre la categoría Variables y resultados (media y desviación típica) de las pruebas de Eurofit, test de Bosco y
CAD y JUV. test de Abalakov.

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Variable Inf. -Cad. Cad. -Juv. pesadas que la población escolar (Mar-
tín, 1999), existiendo en la categoría
Eurofit JUV diferencias significativas (p  0,01)
Peso p  0,01 ns
a los 17 años para el peso y muy signi-
Altura p  0,05 ns ficativas (p  0,001) a los 16 años para
Equilibrio flamenco ns ns la altura. Sin embargo, son inferiores a
Golpeo de placas p  0,001 ns los alcanzados por las jugadoras de las
Flexión de tronco adelante desde sentado ns ns preselecciones españolas (Laguna, 1999;
Salto de longitud horizontal sin impulso ns ns Moreno, 2004).
Dinamometría manual p  0,01 ns
A mayor categoría mejores son los
valores de todas las variables estudia-
Abdominales en 30 s ns ns
das (excepto suspensión con flexión de
Suspensión con flexión de brazos ns ns
brazos), resultado lógico desde el punto
Carrera de ida y vuelta de 10 x 5 m ns ns de vista en que no hablamos de una po-
Carrera de ida y vuelta de resistencia ns ns blación sedentaria y sí de un grupo que
Bosco
entrena habitualmente.
SJ p  0,05 ns No obstante, en algunas variables
CMJ ns ns como la flexibilidad y el equilibrio no se
corresponden con lo descrito por auto-
Abalakov res para poblaciones generales como
CMJB ns ns
Malina y Bouchard (1991). Para la prue-
ns = diferencias no significativas. ba de equilibrio, comprobamos que las
jugadoras en las categorías INF y CAD
5
Tabla 3 necesitaron un mayor número de ensa-
Índice de significación entre categorías para las pruebas de Eurofit, test de Bosco y test de yos, para posteriormente producirse un
Abalakov. descenso en la categoría JUV, pudiendo
considerarse un comportamiento espe-
A continuación analizamos los resulta- Discusión rado si se tiene en cuenta que el equili-
dos (índices de significación) por edad y Para la mejor interpretación de los brio es una capacidad psicomotriz en la
en relación a las escolares gallegas (Mar- resultados, es importante tener presen- que el sistema nervioso tiene un papel
tín, 1999). Los resultados obtenidos por te como marco de referencia que las importante (Ruiz, 1994). Las jugadoras
esta población y nuestras jugadoras se jugadoras de balonmano a medida que de la categoría JUV poseen un nivel de
muestran en la tabla 4. aumenta de categoría son más altas y maduración nerviosa, una capacidad de

Variable 12 13 14 15 16 17

Eurofit
Peso ns ns p  0,01 ns ns p  0,01
Altura ns ns p  0,01 ns p  0,001 ns
Salto de longitud horizontal sin impulso p  0,01 ns p  0,01 p  0,001 p  0,001 ns
Carrera de ida y vuelta de 10 x 5 m p  0,01 ns p  0,01 ns p  0,01 ns

Bosco
SJ p  0,01 p  0,01 ns ns p  0,01 ns
CMJ p  0,05 ns ns p  0,05 ns ns

Abalakov
CMJB p  0,001 p  0,01 p  0,01 p  0,01 p  0,01 ns
ns = diferencias no significativas.

5
Tabla 4
Diferencias entre las jugadoras de balonmano y la población escolar gallega por edad.

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concentración, un bagaje y experiencia Real Federación Española de Balonmano la velocidad cíclica en este intervalo de
en la realización de tests físicos, mayo- (RFEBM) no incluye en la detección y se- edad. Teniendo en cuenta los estudios
res que en las categorías precedentes. lección de jugadoras ninguna prueba de de Meinel y Schnabel (1987), Wolanski
Se recuerda que en estas categorías, los flexibilidad, aunque ya son muchos los 1979, cit. por Hahn, 1988) y Sobral (1994),
clubes realizan valoraciones de la condi- autores que consideran importante esta donde se estableció que la edad idónea
ción física, lo que permite a éstas contro- capacidad (Bayer, 1987; Seirul·lo, 1993; para el aprendizaje y desarrollo de la ve-
lar mucho más su nivel de ansiedad y/o Mikkelsen y Norgaard, 1976, Román, locidad de movimiento de la mano se
nerviosismo en la realización de las prue- 1994, Ávila, 1996, cit. por Moreno, 2004). sitúa entre los 10 y los 14 años, se verifi-
bas. Otra posible causa del aumento del Si realizásemos este estudio en relación ca de nuevo con el comportamiento en-
rendimiento en esta variable puede ser el con los puestos específicos, cabe decir contrado en nuestro estudio. Una de las
mayor control tónico y dominio corporal que sería necesario tener en cuenta que causas, para explicar esta diferencia entre
en estas edades. Tras el paso de la puber- la flexibilidad es una capacidad mucho las categorías INF y CAD, puede deberse
tad reestructuraron su esquema corporal más determinante en la demarcación de a que la frecuencia de movimientos (ve-
y lo asimilaron perfectamente, adecuán- portero (Tyrdal y Bahr, 1996; Popovic y locidad gestual) es una modalidad de la
dose a sus nuevas dimensiones corpora- Lemaire, 2002; Srhoj, 2002; Rogulj, Srhoj, velocidad que madura temprano y se
les que ya no sufrirán cambios notables Nazor, Srhoj y Cavala, 2005). estanca entre los 15-16 años (Meinel y
como los que se manifiestan hasta la pu- Con relación a la valoración de la ve- ­Schnabel, 1987; VV.AA., 1998).
bertad (Ruiz, 1994). locidad, las jugadoras presentan una Las cualidades en las que la resistencia
Respecto a la flexibilidad, en la que los tendencia hacia la mejora progresiva tiene una presencia importante (Course
mejores resultados se producen en la de la velocidad de desplazamiento, Navett, Abdominales 30 s y Flexión
categoría JUV, nos llevaron a cuestionar comportamiento esperado, debido a mantenida de brazos) se observa que
la validez de esta prueba como medio que esta prueba precisa de cambios de siempre se dieron diferencias positivas,
de valoración de la flexibilidad de tron- sentido, orientación, coordinación de es decir, la variable obtuvo mayor valor
co (Rodríguez y cols., 1998; Fernández, movimientos y capacidad de reacción a mayor categoría (excepto suspensión
1999; Fernández y cols., 2001), o simple- en su ejecución, por lo que se puede con flexión de brazos), pero siendo los
mente, a tener en cuenta que es difícil considerar que es una prueba en la que valores muy próximos. Puesto que la re-
poder medirla con fiabilidad mientras la agilidad tiene un importante prota- sistencia es una capacidad física que se
no se haya completado el crecimiento, gonismo. Siendo ésta una capacidad caracteriza por su entrenabilidad, a me-
ya que la asincronía del mismo puede compleja que requiere de capacidades dida que se va ascendiendo de catego-
influir mucho en los resultados. Se debe perceptivo-motrices (equilibrio y coor­ ría, el tiempo y la carga de entrenamien-
tener en cuenta que esta prueba está in- dinación) y también de capacidades fí- to (volumen e intensidad) aumentan, lo
fluenciada por la longitud del miembro sico-motrices (velocidad y flexibilidad) cual explica en parte este incremento
superior, en consecuencia por la enver- irá evolucionando a medida que estas en el rendimiento de la prueba de resis-
gadura, pudiendo ser este un factor que capacidades también lo hagan. Por lo tencia, pero los aumentos son poco im-
influye en el resultado, ya que con una tanto, es a partir de la pubertad (período portantes quizás por que hay que sumar
mayor longitud del miembro superior se sensible para el desarrollo de la mayoría que a mayor edad las jugadoras pesan
alcanzan unos resultados mejores para de estas capacidades) cuando se puede más y sus aumentos de masa muscular
una misma amplitud de movimientos observar una mejora más destacable no aumentan acorde a su aumento de
(flexión de tronco). Esta fue la razón para de la agilidad (Fleishman, 1964, cit. por peso (Malina y Bouchard, 1991; Vieira y
modificar dicha prueba partiendo de un Ruiz, 1994), conclusión que se confir- Fragoso, 1999); otro factor a tener pre-
ángulo de 90º de flexión de tronco (Ro- ma en nuestro estudio, y se corrobora sente es la existencia de especialización
dríguez y cols., 1998). Quizás para las si comparamos los resultados entre las en puestos específicos, a medida que
jugadoras de balonmano la valoración jugadoras y las escolares, encontrando aumentamos de categoría, hace que
de la movilidad escapular sea mucho diferencias significativas (p < 0,01) a los jugadoras de esta edad presentan unos
más importante, ya que la articulación 12, 14 y 16 años. valores en el peso elevados (pivotes)
del hombro es determinante (amplitud En cuanto a la velocidad segmentaria (Pires, 1986; Srhoj, Marinovic, y Rogulj,
y fuerza) para ejecutar con potencia los (golpeo de placas), en los resultados se 2002; Rogulj y cols., 2005; Giordani, Ce-
lanzamientos. Esto queda de manifiesto aprecia un comportamiento irregular de saro, José y Silva, 2005), por otro lado la
en las pruebas que llevó a cabo la RFEBM esta variable. Entre las categorías INF y capacidad de “sufrimiento” o “motiva-
(1994) en las concentraciones cadetes CAD se observaron diferencias muy sig- ción” son factores a tener presente en
en el período 1988/93, en los que utili- nificativas (p  0,001), que señalan un la realización de estos tipos de pruebas,
zaba un test para medir la movilidad en descenso importante del tiempo en la especialmente en la prueba de suspen-
la cintura escapular. En la actualidad la ejecución, lo que indica la importancia de sión con flexión de brazos.

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Las variables que miden la cualidad las encontramos a los 12 años en todos alcanzado sus mejores rendimientos a
fuerza (dinamometría manual, salto los saltos a favor de las jugadoras de nivel condicional.
de longitud horizontal sin impulso), su balonmano, y las menores entre una po- Son las pruebas de salto las que pre-
tendencia es un incremento progresivo blación y otra a los 17 años. Una conclu- sentan más diferencias entre las jugado-
y más acentuado hasta final de la cate- sión que podemos extraer de estos da- ras y las escolares en las categorías infan-
goría CAD, a partir de ahí el aumento es tos es que la población escolar gallega til y cadete, pero este comportamiento
menor. Si comparamos a las jugadoras a medida que aumenta la edad mejoran desciende en la categoría juvenil, aún
españolas en la prueba de salto (Lagu- los resultados. Esto puede significar que siendo éste un factor importante para
na, 1999), en las categorías INF y CAD, las jugadoras de balonmano no realiza- alcanzar el alto rendimiento. La fuerza
éstas presentan valores mucho más ele- ron entrenamientos específicos de salto, explosiva para deportes como el balon-
vados que las jugadoras gallegas (183 por lo que no se produjo mejora en esta mano es muy importante, sin embargo
y 194 cm respectivamente), pero si las capacidad equiparándose al compor- podemos observar que en las jugadoras
comparamos con las escolares (Martín, tamiento presentado por la población ésta va descendiendo y no se desarrolla.
1999) los valores de las nuestra muestra general. También podría ser debido a la Las jugadoras presentaron mejores
son mejores. morfología de las jugadoras, ésta podría valores que las escolares de sus mismas
Una vez completado el proceso de presentar una relación negativa (Ara, edades, en aquellas variables en las que
crecimiento y maduración biológica Vicente-Rodríguez, Jiménez, Arteaga y la comparación fue posible. Pero inferio-
(hacia los 14-15 años), el rendimiento López, 2003). res a las de las seleccionadas españolas,
tiende a estabilizarse. El aumento del Estos resultados parecen indicar que siendo éstas últimas el marco de refe-
peso corporal y especialmente de su en los clubes de procedencia de nues- rencia a seguir.
componente graso no activo (que se tras jugadoras no se llevó a cabo un El presente trabajo puede servir para
produce a partir del mayor pico de velo- trabajo específico de fuerza de salto. aportar bases de referencia para nuestro
cidad de crecimiento (PHV) como resul- González y Gorostiaga (1995) señalaron deporte, que posiblemente se modifi-
tado de la maduración sexual), aparece que “en aquellas disciplinas en las que quen al estudiar poblaciones más am-
como el principal factor limitante de la juega un papel importante el CEA (ciclo plias o de otras zonas geográficas.
capacidad de salto en las jugadoras. Esta estiramiento-acortamiento), es necesa-
sobrecarga ponderal parece equilibrar rio realizar un entrenamiento específico
o anular el aumento de la fuerza isomé- del CEA”. Chirosa y cols. (2001) comenta Bibliografía
trica de las piernas, que se produce en que “en la actualidad, se ha producido Antón, J. L. (1990). Balonmano: fundamentos y
las jóvenes hasta al menos los 16 años una profunda revisión de la teoría del etapas de aprendizaje. Madrid: Gymnos.
(Heras, 2000). Pero hay que recordar que entrenamiento deportivo, en la que se Álvaro, J. (1993). Perfil del jugador de balon-
estas son épocas muy favorables para el decantan por conferir al entrenamiento mano. Habilidad Motriz (2), 29-32.
entrenamiento de esta capacidad (Het- de la fuerza el punto central de la cons- Anguera, T. (1993). Metodología observacional
tinger, 1983, cit. por Carvalho, 1996; Fujii trucción del sistema de entrenamiento”. en la investigación psicológica. Barcelona:
PPU.
y cols., 2005). Todo lo anterior verifica el Así mismo, autores como Neri (1997),
Ara, I.; Vicente-Rodríguez, G.; Jiménez, R.; Ar-
comportamiento presentado por las ju- Seirul·lo (1990) o López León (1997),
teaga, R. y López, J. A. (2003). Predicción de
gadoras en los diferentes saltos, puesto Chirosa (1997), comparten y defienden
la altura de vuelo en el salto vertical a partir
que la tendencia es mejorar la capaci- la importancia que el desarrollo de la de variables antropométricas y de compo-
dad de salto a medida que aumenta la fuerza tiene para la formación del futuro sición corporal en niños púberes. Selección
categoría. rendimiento en balonmano. 12 (1), 18-27.
Si comparamos nuestras jugadoras Bosco, C. (1992). La valoración de la fuerza con
con la población de referencia, encontra- el test de Bosco. Barcelona: Paidotribo.
mos diferencias significativas (p  0,01) Conclusiones Cardesín, J. M.; Martín, R. y Romero, J. L. (1996).
a los 12, 13 y 16 años en el SJ; en CMJ Con las limitaciones derivadas de un Eurofit. Test europeo de aptitude física. A Co-
hay diferencias probablemente signi- estudio transversal, los cambios obser- ruña: INEF Galicia.
Carvalho, C. (1996). A força em crianças e jo­
ficativas (p  0,05) a los 12 y 15 años; vados en el desarrollo de las capacida-
vens. O seu desenvolvimento e treuinabilida­
para en el CMJB encontrar diferencias des físicas concordaron con los datos
de. Lisboa: Livros Horizonte.
significativas (p  0,01) a los 13, 14, 15 y encontrados en la literatura.
Council of Europe (1988). Committee for the
16 años y muy significativas (p  0,001) En las variables estudiadas no se pue- Development of Sport: European Test of Phi­
a los 12 años. Podemos observar que a de determinar un punto de inflexión. sical Fitness. Handbook for the Eurofit Test
medida que aumenta la edad las dife- Los mejores resultados se produjeron of Phisical Fitness. Rome: C.O.N.I.
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104 apunts EDUCACIÓN FÍSICA Y DEPORTES 87  •  1.er trimestre 2007 (99-106)
MUJER Y DEPORTE

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