You are on page 1of 9

IBM se dedicaba a la fabricación de todo tipo de maquinaria:

balanzas industriales, cronómetros y hasta cortadores de carne o


queso. Poco a poco se fue centrando en la electrónica y la
informática hasta que en 1981 decide sacar al mercado su
primera computadora personal.
Además de la máquina en sí, IBM necesitaba software. Lo principal, el
sistema operativo, se lo acabó proporcionando Microsoft. Cumpliendo con
los plazos, el
IBM PC salió a la venta en agosto de 1981 y sólo con la fuerza de la
marca logró convertir al ordenador personal en algo respetable que las
empresas podían y hasta debían comprar. Pronto se agotaron y tuvo que
cuadruplicar su producción para atender a la demanda.
Quizás IBM no fuera imprescindible para la popularización del
PC, pero lo cierto es que es su causante. Veamos como se sucedió
todo.

El origen de IBM

Herman Hollerith, un joven


inmigrante alemán que trabajaba para el censo estadounidense,
desarrolló una máquina perforadora que agilizaba el trámite
censal. La presentó al concurso público del momento, lo ganó y
tras su éxito montó su propia empresa “Tabulating Mahine”.

Tras varias fusiones con otras empresas se fue gestando el


embrión de lo que llegaría a ser IBM. Cuando la economía de la
empresa, Computing-Recording Company, pasaba un momento
difícil Thomas J. Watson se puso al frente, la remontó y en 1924
le cambió el nombre, se llamaría Internacional Bussines
Machines.

IBM se dedicaba a la fabricación de todo tipo de maquinaria:


balanzas industriales, cronómetros y hasta cortadores de carne o
queso. Poco a poco se fue centrando en la electrónica y la
informática hasta que en 1981 decide sacar al mercado su primera
computadora personal.

Tocando el éxito
Fue esa primera computadora de IBM
su gran éxito, fue el ordenador que dio origen al estándar y que
permitiría el desarrollo de la industria. La fama que había
alcanzado la empresa desde sus orígenes se tradujo en confianza
hacia su nuevo modelo el IBM PC.

Ni tan solo la propia empresa imaginó el éxito que abarcaría. Se


preveía unos ingresos de 240.000 dólares en cinco años, cifra que
superaron en tan solo un mes. A pesar de que no fuera la
computadora más competitiva pues ni era la de mayor calidad ni
la más económica si fue la más vendida y colocó a IBM como
empresa líder del sector.

De todas formas ese liderazgo fue corto, IBM estaría en la cumbre


poco más de dos años. La competencia se fue haciendo fuerte y
fue, paradójicamente, gracias a la propia IBM.

El gran error de IBM

IBM se decidió por un ordenador de arquitectura abierta, de


manera que las piezas que formaban la máquina provenían de
diversas empresas. Intel fue la elegida para el procesador ya que
era la empresa pionera en su campo. Pero la elección que
marcaría el sino de esta historia sería la compra del sistema
operativo.

Pidieron a Bill Gates, entonces un joven desconocido, que les


desarrollara un sistema que superara al que entonces estaba en
boga, el CP/M. Como si adivinara el futuro Gates no quería
vender su MS-DOS.

La ingenuidad, la prisa, la prepotencia y la ignorancia fueron


causa del mayor error en las negociaciones de IBM. Ceder ante
Bill Gates y aceptar que tan solo les vendiera la licencia de uso
del sistema operativo.

Cuando IBM lanzó al mercado su IBM PC tuvo gran acogida y


las ventas superaron las expectativas. Poco después surgían
montones de computadores similares a precios más competitivos.
Había un denominador común en ellas, el MS-DOS. Bill Gates se
enriquecía vendiendo la licencia a todas aquellas empresas que
veían en el nuevo sistema operativo un éxito seguro. Y no se
equivocaban.

IBM fue la empresa que creó la llave del éxito en el comercio de


computadoras pero Bill Gates mantuvo la puerta abierta al resto
de empresas, perjudicando así a IBM, que cada vez tenía más
competidores. Si Gates hubiera vendido su MS-DOS a IBM, no
se hubiese enriquecido vendiendo la licencia de uso a otras
compañías y, por otro lado, IBM no habría tenido que
“compartir” su éxito.

La importancia del estándar

En 1981, cuando sale al mercado IBM PC ya hace más de seis


años que se venden ordenadores, pero cada uno de ellos es
completamente diferente y del todo incompatible, no tienen en
común hardware ni software, nada. Cada empresa tiene su propio
modelo y necesita de un sistema operativo determinado.

Los fabricantes se dedican a mejorar y actualizar el ordenador de


moda. Aquellos que no hayan acertado en su compra pronto se
encuentran con una máquina obsoleta e imposible de encontrar
piezas o extensiones. Por ello la vida de los ordenadores de la
época es realmente corta.

Esta diversidad también afectaba a los desarrolladores de


software. Sus aplicaciones eran específicas para un ordenador
determinado, por lo que tan pronto el aparato era desbancado por
otro también caía del mercado el software que se había diseñado
para él.

Esta era la situación de la industria hasta que en 1981 IBM PC


llega al mercado y arrasa. El gran éxito del modelo empuja a otras
a empresas a imitarlo, además pueden utilizar el mismo sistema
operativo y en ese momento se acaban las incompatibilidades.

El Pc de IBM no era el mejor del mercado pero la empresa


contaba con una ventaja que la diferenciaba de las demás marcas,
era conocida. Los consumidores confiaban en la gran empresa y
esta confianza motivó la avalancha de compras.

En el camino se quedaron otros PC’s que seguramente eran


superiores tecnológicamente a los de IBM, seguramente también
se quedaron en el camino otros sistemas operativos con menos
fallos que el de Microsoft. Pero lo cierto es que la industria
necesitaba un estándar para poder desarrollarse y es gracias y por
culpa de ese estándar que ahora la mayoría de nosotros tenemos
un PC en nuestros hogares.

Otras batallas

Una de las primeras grandes batallas de IBM por mantenerse líder


del sector en la venta de computadoras fue con Compaq.

En 1983, tan solo dos años después del superéxito de IBM,


Compaq lanza al mercado su primer PC clónico. Este modelo
vendería unos 111 millones de dólares. Y un año más tarde ya
adelantaba al gran gigante azul, la confianza de sus usuarios y su
buen nombre no fueron suficientes ante un competidor de iguales
características pero a menor precio.
Diez años más tarde, el 19 enero 1993, IBM hace público sus
problemas económicos. Esta vez las pérdidas alcanzan los 8.000
millones de dólares. Nunca antes ninguna empresa
estadounidense había perdido tanto dinero.

Las causas de estas pérdidas continuaban siendo las mismas que


años antes provocaron la pérdida del liderazgo. Cada vez había
más empresas competitivas que se hacían con una cuota de
mercado y de mientras IBM la iba perdiendo. Llegado a este
límite, IBM decide dejar de lado la venta de equipos para
centrarse en los servicios. Y así continuaría a lo largo de los años,
por ejemplo en 2003 servicios aporta un 50% de los ingresos y un
30% de la venta de servicios.

IBM hoy

Actualmente tiene su sede en Armonk, Estados Unidos, se ha


centrado completamente en la informática y ya no queda nada de
aquellos cortadores de carne. IBM fabrica y comercializa
herramientas, programas y servicios relacionados con la
informática.

La internacional es de las más antiguas ya que aunque


oficialmente IBM se constituía en 1911, lo cierto es que operaba
desde finales del siglo XIX, cuando empezó con la “tabulating
machina”. Está presente en más de 160 países y tiene a su servicio
más de 300.000 empleados.
Los ingresos anuales superan los 90.000 millones de dólares. Así
pues, queda claro que el gran gigante superó con creces todas las
crisis a las que se fue encontrando en su larga carrera al éxito.

El gigante azul

Tradicionalmente los empleados de IBM vestían traje azul,


camisa blanca y corbata oscura. Fue este estricto uniforme el
motivo del sobrenombre de la empresa, el gigante azul. En los
años 90 esta política de empresa cambió y los empleados
empezaron a vestir sin uniforme.

Pero lo vestimenta no es lo único que ha cambiado en IBM a lo


largo de los años. También ha cambió el perfil de trabajador. En
un principio era una empresa más bien encarada a las ventas y los
mejores vendedores eran promocionados y ascendían en la
empresa.

Con el paso del tiempo se fue volviendo más técnica y aumentaba


el número de trabajadores técnicos y la proporción de los que se
dedicaban al software. Actualmente hay también un número
importante de empleados especializados en Linux, ya que la
empresa se está centrando en el código abierto. Pero sobretodo es
una empresa de servicios.

Quizás IBM no sea la empresa con mayor prestigio por lo que a


investigación y fabricación de computadores se refiere. Pero una
cosa está clara, es una gran empresa, un gigante que ha
conseguido adaptarse a los tiempos, a los cambios del mercado,
que ha aceptado sus limitaciones y sacado provecho de sus
ventajas.

You might also like