que realizan la función administrativa y de gestión del Estado1 y de otros entes públicos con personalidad jurídica, ya
sean de ámbito regional o local.
Por su función, la Administración Pública pone en contacto directo a la ciudadanía con el poder político (servidores públicos), «satisfaciendo» los intereses colectivos de forma inmediata, por contraste con los poderes legislativo y judicial, que lo hacen de forma mediata.2 Se encuentra principalmente regulada por el poder ejecutivo y los organismos que están en contacto permanente con el mismo.1 Por excepción, algunas dependencias del poder legislativo integran la noción de «Administración pública» (como las empresas estatales), a la vez que pueden existir juegos de «Administración General» en los otros cuatro poderes o en organismos estatales que pueden depender de alguno.nota 1 La noción alcanza a los maestros y demás trabajadores de la educación pública, así como a los profesionales de los centros estatales de salud, la policía, las fuerzas armadas, el servicio de parques nacionales y el servicio postal. Se discute, en cambio, si la integran los servicios públicos prestados por organizaciones privadas con habilitación del Estado. El concepto no alcanza a las entidades estatales que realizan la función legislativa ni la función judicial del Estado.
La Administración Privada es la ciencia que se encarga de la organización de una empresa o
corporación no gubernamental. Estas, al no estar a cargo del Estado, necesitan de una administración privada, la cual se encargue de los bienes, servicios e intereses. Por lo general se trata de empresas dedicadas a la producción y las ventas. No son organizaciones gubernamentales. Sus dueños, puede tratarse de uno o varios personas físicas o jurídicas, no tienen acciones de las bolsas en las cuales comercian de forma pública. En la administración privada se aplican los principios basados en Ciencia de la Administración. El concepto de ‘administración privada’ se puede describir como la dirección de una organización o empresa. Sus funciones se llevan a cabo dentro de la misma y no hacia el exterior, es decir que no tratan con los clientes ni la competencia. Una de las principales funciones de la administración privada es el encargarse del personal con el fin de mejorar su desempeño. Los empleados de una empresa y organización necesitan ser guiados y dirigidos, así también pueden necesitar de capacitación y motivación, de esto se encarga la administración privada. En caso de que exista alguna discordia entre ellos, debe intentar resolver el problema. Así, manteniendo el bienestar del equipo de trabajo, el desempeño productivo de cada uno mejora notablemente y los beneficios son para todos.