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Maria L Bemberg Ninguno de sus films es mera obra del oficio, aunque lo tenia. En todos se oyen su voz comprometida, sus preocupaciones, sus iras y sus esperan Son el testimonio de largos combates y ha encerrar pedacitos de la LA_NACION Desde la camara Texto: Fenxano Lorez tuanda estaba ia con un espe para poder mirark otra cara de nacido en fa cuna principesea dle una f3- ue siempre habian es milis de la clase mas podeross, un cjérci- o alion vela. Aprendié —to.de institutrices se hab ado dle an infinitos y instru -a ella y a sus en to e quedarse con és dos los « uisa | Empezab: raxgos bien mitch (08 del refinam! _—__ ie & Yet ty de ese inmemorial sometimiento femenino que le j encrespaba el alma. Naci6é en cuna principesca y fue construyendo su obra al mismo tiempo que se construia a si ! misma ejercita pezaba a labra, n fit nto, yb Gon su madre, Sofia Bengolea, y su hermano Jorge fan Jos aos treints Kquier atisho de © de modo. que na merocia la ma las condenas, Su sitio estaria en el hangar, atendiende los hijos; quiz s inquictudes en la be sna dama, Ba Maria Remberg acept6 esos desig ios quiz con buen dnimo, porque se de Carlos Migueas cis: €9 inwasor, las misieres yelamor-ch Dresas ficiles de fo no olvides stan del esp y sie jereit pre se reservér mirada, ¥ la opinién. No fue, pues, de un dia para el otro que espacio pars prapias ¥ de ch nes firmes, Ya lo presenti su ido la juz fa un future det Caml, que © con Pablo Neruda, rebelde porque la encolerizaba el autori unto como la callada, jon de las mujeres, por rebelde y avizorata para el- ternible como el de Del eGmoda resigna que se resi privilegio de quedarse apoltronada en la dependlencia social, econdmica y afectiva de-un marid: proveedor. Aspiraba a d sembarazarse de los cermajos de una edu reaci6n que ido cor sé de la elegancia y las buenas formas y le sfixiaba en el a nes que segura mente bi acompa Aaban desde la in fancia, empezo a luchar a brazo par ido para hacerse de un. lugar distin to del que le ha bian ejercer el derecho por su cuenta y clegir el rumbo por el que propios pies. Habria que luchar contra el >, auungque eso significara echar idades por la que Ia holgura ica y la coraza social la habian igunas zozobras de | preservado. Nesetee pacio que separa lo que somos de ver dad de lo que nos hemos atrevido a ser A veces -por miopia, nocer exe fastiioso vacto, Preferimos ig- lo, restarle importan: mpre ofrece ra la distraceién, la desa. zn, 0 para arrinconarla y desentenderve de ella, Pere: no era mujer de cerrar lo: ojos. © mejor, habia aprendido que hay 10 pane pom der sélo aquello que vale la pena, De modo que euando reconacié el origen de su descontento cz la Jenta transformacién Hacia falta mucho valor, y Maria Luisa lo tuvo. Cu: jue habia. eg: hora de: recorrer un camino: propio habia inieiado, lence cl do jury au pe arricsyo a ¢ Los que le iigenes en el espejos, se safiar toclos las prejuicios rreaba el apellido, paradig. 3 rivaban (casi naturalmen aunque a ella esto la hubiera de su origen social En ests epresiones que habia padecig en came propia y e metimniento feme 1 anim syendo al mismo tiempo que se No hoe falta teproducie anécdotas per- sonales pars hacer eine autobi Bl cine de Bemberg (no la Bemberg, por fa 0. come la usanza social que las reducia a sehoras de...) tien Al. No impor traslade a la C gicos amores de Camila O'Gorman a que busca del espirim impactente y fogoso de muestran, ¥ oe que se DESTINO DISEAADO La nia el cuento tenia ‘un destino ciseRade, ha- bia naciso on elseno de tina tas Famili sas de la Argentina; un ejéreto da invturcgs se ocupé de invtvros a ela ya sus hormanes Jorge, f6vard, Fay Malena, So cass el 172 achi- te 1985 con Carlos Miguens, Juntos {fi eracha} Yormaraa ona area de ran belle. Tavieron euato hijos: Luis, Castes, Gristna y Diego. fa joven hore ct Inencolerizabe al utritarismo machisia Tania como ia calla y cémoda resignacién de los mujeres de su clase No estaba dispuesta a neg ‘su libertad. sme del que nunca Ja del que retr evaéntos documentos -engatost me ptafias is de lo que 3 pate cial ae Los personajes de los films de Bemberg son smpre autobiografi- cos. Es como si a través de ellos hubiera inten- dato liberarse de atévi- cos nudos interiores. Arriba, Maria Luisa en una escena familiar. La foto fue tomada en el casamiento de Cristina, su hija, en San Isidro. Los chicos son sus nietos, Gonzalo Javier Tanoira voluntad también la de querer informes, agruparios en capitu los, adjudicarles titulos, inferir procesos parcelada en seeciones. Aunque sea mis descansado y ng) je leerla asi, despojada del alboroto y la contra diccién.) No hay mis remedi dar reiazos. Yen este pues, que matizacion y de aquellas escamoteas, fal que Maria Luisa procurs des res y abrir de paren = ¥ Ventanas que antes be esta Fe Miss Mary, Sofia Vi scente encerrada cn una dh ubolf, la que tropieza con la desapr ‘ver. que da tienda suelta a su vitalidad y 6m cada pia la vida a traves de las clesdichas Se le conocerin fraternidades que puso en el centro de sus historias Admiraba en ellas el ¥ ion, La primera, la ry ta resolu rats (1980), Mary. (1986) la ed rerifiea, Ia que 2, por ka €paca, por el amb letalles de ba anecdata, a mujer, ¥ slat. Haba Por enton ces, y mis despues, en la dé treinta, los Remiberg eran una ele lias mis pade Calcilese: tes de Otto Sebastiin Bemberg, ori de una familia alemana «le Cole Los personajes de los films de Bemberg son siempre autobiografi- »s, Es como si a través le ellos hubiera inten- lato liberarse de atavi- cos nudos interiores. Arriba, Maria Luisa en Ina escena familiar. La oto fue tomada en el asamiento de Cristina, su hija, en San Isidro. Los chicos son sus nietos, Gonzalo y Javier Tanoira (Vana yoluntad también la de querer ordenar informes. agruparlos-en capi los, adjudicartes titulos, inferir process y dividir lus €pocas: la vida no viene pareelada en secciones, Aunque sea més de: zante leerla asi, dexpojads del alboroto y la contra diccion.) No hay mis remedio, pues, que acomo- dr retazos. Y en este caso, aun a riesgo cle caer vietima de estas trampas de Ia sise tematizacion. y de aquellos escamoteos, conscientes 6. nconscient ansada y mis trang) parece con flable dejar hablar a las peliculas can lax que Maria Luisa procuré deshacerse de vicjos nudos interiores y abrir de paren par pucrtas y Ventanas que antes le exta- ban veeladas a la mujer. Se la adivinara entonces en Ia piel dle una de sus actrices de Mise.Mary, Sofia Vi- ruboff, la nina adolescente encerrada en la mansion normanda al lado del rio, és gue tropleza con la desaprobacion cada ver que da tienda suelta a su vitalidad y gue expla la vida através de las desdichas de los mayores. Se le cancenin fraternidades -facil- mente confirmables- con otras mujeres que puso en el centre de sus historias ‘Admiraba en ellas el valor y la resolu de Momentos (1980) luni esposa que se atteve a ser honesta Ta segunda, la de Seviora cle nadie(1982) ‘que se reatielve a manifestar su enojo 3 ssile « encarar Ia vida aunque tenga que ‘pagar el precio de la soledad: la tereera Camila (1984), que se juega ta vida po desafiar la norma sockal y Ia institucié religiosa fn todas deja jirones de su experienc Pero es Miss Mary (1986) ba mi mente autoblogrifica, la que mi seaproxima, por la época, porel ambien te, por algunos detalles de la anéedota, : su propia historia: S { hubiera sido vardn -comnjeruraba os 20 afios habia declaraco que queria dirigir teatro, 0 cine, y se ha bia puesto a estudiar. Per era mujer, dle una familia mis que singular. Habi raciglo en 1922, e] 14 de sbyl. Por enton ces, y mis despues, en Ja década de Inein‘a, los Bember eran una de las fami lias mais poderosas del pais Caleilese: entre 1931 y 1932, las mues tesde Otte Schastiin Remberg, originati de una familia alentana de Colonia, ¥ a pcefina El Je sus heredetos wea fortuna de No era silo la aereditada y famosa cor la. que tado el mun pellco; también, la paiicipaciones es abundantes deriteo del pais y fuera de el Los Bemberg hab do relacionala su tances Santa Rosa, arias, los bis transferido en wida capitales a sus heredieros (de acuerdo con la ley vigente entonces), ¥ fue por eso, aire oles motives menos rmedad y k as a la muerte y al olv nos de su asistente Alejandro Maci ptacién de Al impostor, de Silvina cen las de tod nla mirada, que se le habia vueho deifana y transparente, un afable aire de sosi alld satis <1 Bembe pejito y la rea vista, ¥ al fini h

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