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BOLETIN No.12
Serie D. Estudios Especiales
ABRIL 1988
INTRODUCCION
DOMINIO OCEANICO PACIFICO-ESTE 3
Placa de Nazca 3
Transición Océano-Continente: Margen Activo del Perú ......... . 6
DOMINIO CONTINENTAL 9
Datos de Geofísica ........................................ 9
lnterpretacion de los Datos Geofísicos .......... .. ......... 14
PRIMERA PARTE
ZOCALO PRECAMBRIANO : SUBSTRATUM SIALICO DE LA CADENA DE LOS ANDES 19
INTRODUCCION 21
EVIDENCIAS DE UN SUBSTRATUM PRECAMBRIANO:
Discordancia de base del Paleozoico Inferior ................ . 21
CAPITULO 1: AFLORAMIENTOS DEL ZOCALO PRE-CAMBRIANO EN LA CORDILLE-
RA DE LOS ANDES ................................... . 27
EL PRECAMBRIANO DE LA CORDILLERA ORIENTAL 27
Macizos Precambrianos del Marañón ......................... . 27
Macizos Precambrianos de la Cordillera de Huaytapallana 31
EL PRECAMBRIANO DE LA COSTA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .• . . . . . . . 33
Región de Paracas- Laguna Grande ........................... . 33
Región de Marcona- Puerto de Lomas (Nazca) .................. . 33
Precambriano Granulítico del sector Camaná-Mollendo ........ . 35
EL PRECAMBRIANO DE LA SELVA 36
Gneis Kondal ito-Kinzigíticos .............................. . 36
Paragneis alea] inos a granate sin silicato de alúmina ........ . 36
Anficlasitas .................. -. ............................ . 38
Pi roelas itas 38
Macizos anteriormente supuestos precambrianos
Probablemente paleozoicos de la reg)ón de Cuzco ............. . 38
Domo de Ampa raes ........................................... . 38
Metamorfitas del sector occidental ........................ . 39
CAPITULO 2: TECTONICA DE LOS TERRENOS PRECAMBRIANOS ............. . 40
Fase 1 40
Fase 2 41
Fase 3 50
Fase 4 50
INFLUENCIA DE LA TECTONICA HERCINIANA y/o ANDINA SOBRE EL
MATER 1AL PRECAMBR 1ANO ....................................... . 50
CAPITULO 3: RELACIONES ENTRE METAMORFISMO Y PLEGAMIENTO 51
RELACIONES ENTRE CRISTALIZACION Y DEFORMACION 51
I
Pag.No.
CAPITULO q: METAMORFISMOS PRECAMBRIANOS 64
PRECAMBR 1ANO SUPER 1OR . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . •. . . . . . . . •. . . 64
NUCLEOS GRANULITICOS ANTIGUOS ........ ......•• ........ ....•... 67
CAPITULO 5: DATACION DE LAS SERIES PRECAMBRIANAS PERUANAS .....•.. 69
Región Costera . . •. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . •. . . . . . . •. . . . . . . . 74
Región de 1a Selva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . •. . . . . 75
Cordille radeHu ánuco ........ ••..... ......•. ........ ........ . 81
Conclus iones sobre e] precambriano del Perú. ........ ........ ... 82
CAPITULO 6: EXTENSION DE LAS CADENAS PRECAMBRiANAS EN AMERICA DEL
SUR ... , . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
BRASIL
Cratones antiguos 83
Orogene sis Brasilid e 83
ARGENTINA Y BOLIVIA
86
SEGUNDA PARTE
CADENA HERCINICA DEL PERU
89
INTRODUCCION 91
CAPITULO 1: EVOLUCION DE LA SEDIMENTACION y· DE LA PALEOGEOGRAFIA
DE LA CUENCA HERCINICA •....... •....... ........ ... 93
CUENCA PALEOZOICA 93
Sedimen tación y Paleoge ografia del Paleozo ico inferior ....... 96
Sedimen tación y Paleoge ografia del Carboní fero y del P~rmico
inferior . . . . . .. . . .. . . . . . . . . . . .. . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . •. 113
Conclus iones generale s sobre la sedlmen taci6n y Paleogeogra~
fía del Paleozo ico de los Andes Centrale s ........ ........ ... 125
CAPITULO 2: TECTONICA HERCINIANA 125
Cronolo gía de las etapas de deformaci6n ........ ........ ....•• 126
Plegamie nto Eo-Herc iniano ........ ........ ........ ........ 129
Tectónic a Tardi-h ercinlan a ........ ........ ........ ... ... 141
Conclus iones Generale s sobre la Tectónic a Hercinia na 142
CAPITULO 3 : PERMICO SUPERIOR Y TRIASICO INFERIOR : RELACION SE
DIMENTAClON, METAMORFISMO y TECTONICA CASANTE ... ~ 145
Depósito s Permo-t riásicos : Grupo Mitu ..••..•. •• ,....... ... 145
Plutonismo Permo-T riásico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 154
Relación Sedimen taci6n, Magmatismo y Tectónic a Casant e....... 157
Extensió n de las series Permo-t riásicas en Am~rica del Sur... 161
CAPITULO 4: CONCLUSIONES GENERALES SOBRE LA EVOLUCION DEL DO-
MINIO HERCINIANO AL NIVEL DE LOS ANDES CENTRALES
DEL PERU ........ ........ .... , . . . . . . . . . . . . . . . . . . 162
Cadena Hercinia na Peruana-Cadena de Tipo lntra-C ontlnen tal... 164
Paleoco ntinente sureste Pacífico : Prolonga ci6n hacia el oeste
del macizo de Arequipa ... , ........ .. , . , . , . . . . . . . . . . . . . . . . . 164
Hipótes is de la Evolución Paleogeodinámica del Dominio Herci-
niano de los Andes Centrale s ........ ........ ........ ........ 164
II
Pag.No.
CAPITULO 5: CADENA HERCINIANA DE LOS ANDES CENTRALES EN LAS OROGE- -
NIAS PALEOZOICAS AMERICANAS ....................... . 170
CONOCIMIENTOS SOBRE LAS OROGENIAS PALEOZOICAS AMERICANAS 170
Cadenas Paleozoicas de América del Sur .................... . 170
Terrenos Paleozoicos de México y América Central .....•....... 181
Cadenas Paleozoicas de América del Norte .................. . 182
EVOLUCION PALEOZOICA DE LAS PLACAS SUDAMERICANA Y NORTEAMERICANA
EN RELACION CON LA PLACA EUROPA-AFRICA ...................... . 184
Evolución Caledoniana 184
Evolución Herciniana 184
Conclusiones 193
TERCERA PARTE
CADENA ANDINA DEL PERU 195
INTRODUCCION 197
CAPITULO 1 : ZONACION DE LOS ANDES 197
Zona Costera .............................................. . 197
Cordillera Occidental ..................................... ·... 197
Zona lntercordillerana 198
Cordillera Óriental ....................................... . 198
Zona suband i na ............................................ . 198
PARTE CUATRO
REFLEXIONES SOBRE LA EVOLUCION DE LA CADENA DE LOS ANDES DENTRO
DEL CUADRO DE LA TECTONICA DE PLACAS ............... ... .. ... .... 287
EVOLUCION TRIASICO-CRETACEO SUPERIOR ... " ••••••• 11 •••••••••••••• 287
Organización del Substratum Pre-andino por aproximación del
Dominio Pacífico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . 287
Primera Hipótesis : La subducción se habría iniciado durante
el Pérmico ............... ............... ........... · · · · · · · · 287
Presentación de una nueva hipótesis ... " ......... " ......... . 288
IV
Pag.No.
BIBLIOGRAFIA 307
*******
V
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La Cadena de los ·Andes, es un gigantesco sistema montañoso; ubicado al borde oeste del Continente Sudameri-
cano y colindante con el Océano Pacífico. Su longitud es de 8,000-km. aproximadamente, y se extiende desde el
mar del Caribe hasta la Tierra del Fuego. Hacia el norte, se une al Arco de las Antillas y a la Cadena Cordille
rana de América Central y de América del Norte; hacia el sur, continúa en el Arco de las Antillas australes y en
la Cadena Andina del Antártico (Fig. 1).
Los Andes peruanos, objeto del presente estudio, tienen una dirección orográfica NO-SE a NNO-SSE, con modi-
ficaciones locales de dirección en las deflexiones de Huancabamba-Cajamarca y de Abancay. La Cadena de losAn-
des peruanos tiene una longitud de más de 2,000 km. de norte a sur; su topografía es bien regulada sobre toda
su extensión, y muestra del SO al NE :
La Planicie Coster;; tiene un ancho de 20 a 100 km.,ocupada por un desierto bastante árido.
La Cordillera Occidental; donde las más alta; cumbres, pasan los 6,000 m. de altitud.
La Zona lntercordillerana, formada por zonas de altas planicies (ej.Aitiplano del Sur del Perú), donde-
la altitud media varía de 1,800 a 4,000 m. según las regiones.
La Cordillera Oriental, región de topografía accidentada, con cumbres que pasan los 6,000 m. de altitud.
El piedemonte amazónico "Ceja de Montaña", cubierto de vegetación tropical, constituye una vertiente a-
brupta que pasa de 3,800 a 1,000 m. de altitud.
La Cadena de los Andes Peruanos es el resultado de la superposición de las orogenias precambrianas, herci -
niana y andina que se analizará sucesivamente en cada una de las tres partes principales de este trabajo. La con
clusión estará dedicada a la presentación de un modelo de evolución global de la Cordillera de los Andes bajo la
óptica de la tectónica de placas.
Como introducción a este trabajo, nos parece útil definir el cuadro actual del estudio, describiendo suma-
riamente las principales características de los dominios; oceánico (Placa de Nazca), y continental (Placa Suda~
ricana) al nivel del Perú, así como su límite constituido por la fosa Perú-Chile, y la zona de subducción.
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A lo largo de les Andes Centrales, el fondo del Océano Pacífico está caracterizado por la existencia de un
gran trozo de la 1 itósfera oceánica "Placa de Nazca", que se introduce en el nivel de la zona del Perú~Chi le, ba-
jo la placa continental sudamericana. Esta subducción a lo largo de la placa sudamericana que corresponde al mar
gen activo de la fosa Perú-Chile está ligada a la edificación de la Cadena Andina, aceptada hasta el momento por
la mayoría de los geólogos.·
PlACA DE NAZCA
la placa de Nazca, está constituida por una capa litosférica con un espesor de 50 a 60 km. a lo ancho del -
sur del Perú (JAMES .,1971), donde la parte superior denominada corteza oceánica tiene 10 a 11 km. (su base corres -
ponde a la discontinuidad de Morovicic). La corteza óceánica tiene una composición basáltica y gabroide.Estas ca
racterísticas la diferencian de una corteza continental donde la naturaleza es granítica y su espesor es de 30 ~
en promed·io para los escudos en equi 1 ibrio, en los Andes centrales puede tener de 70 a 80 km.
Los estudios realizados sobre la Placa de Nazca, se iniciaron hace 10 años pero falta aún. profundizar más-
las investigaciones al respecto. Sobre la figura 2, se reportan los datos bibliográficos disponibles en la actua
lidad (mapa de anomalías magnéticas de PITTMAN et al, 1974, REA y MALFAIT 1974, MAMMERICKX et al, 1975. HET y-
VOGT 1976).
LIMITES DE LA PLACA DE NAZCA
La Placa de Nazca limita al norte con la Dorsal de los Cocos-Nazca, al oeste con la Dorsal del Pacífico-Este,
al sur con la Dorsal del Sur de Chile y al este con la fosa de Perú-Chile.
Dorsal del Pacífico-Este
Esta zona de expansión oceánica, tiene una dirección general submerldiana NNE-SSO. Separa la placa pacffica,
al oeste de la placa de los Cocos, Nazca y Antártica al este. Es una dorsal bastante activa que comenzo a
funcionar hace aproximadamente 20 M.A. entre 30•y 15•s, y hace aproximadamente 10 M.A. más al norte(HERRON -
1972). La rapidez de expansión que es del orden de 90 mm. por año al sur de 12°E (MAMHERICKX, et al,1975) -
de 82.mm. por año entre ll 0 y 6•s (REA et al, 1973) y no llega a 71 mm. por año más al norte (HET y VOGT 1976)
esta zona actualmente es considerada como la zona de expansión más antigua del mundo.
Darsal de los Cocos-Nazca
Esta dorsal separa la Placa de Nazca al sur, de la Placa de los Cocos al norte (HERRON y HERTZLER 1967,
~~~QLNAR y SYKES 1969, REA y MALFAIT 1974, HEY y VOGT 1976). Tiene una dirección este-oeste y la zona de frac
t~as asociadas son norte-sur. Su historia es compleja (REA et al, 1974, HEY y VOGT 1976). Las anomalías
41lil.gnéticas más antiguas reconocidas indican que funcionaban hace ya 40 M.A. Es una dorsal poco activa por-
q~ su velocidad de expansión media se estima en 27 mm. por año aproximadamente, en el curso de los 10 últi-
mos M.A. La forma de la corteza oceánica y la ausencia de anomalías antiguas hacia el oeste sugieren una mi-
,. gración progresiva de los centros de expansión de la dorsal hacia el oeste (HEY 1975, HEY y VOGT 1976).La
·l<xistencia posible de un plano de Benioff (MEISSNAR et al, 1976) sobre el márgen Pacífico de Colombia indica
ría que en la corteza producida por la Dorsal de Los Cocos-Nazca se habría producido una subducción bajo la
placa sudamericana. Si esta hipótesis se confirma, es probable que las partes antiguas de la corteza de la
Dorsal de los Cocos hayan desaparecido por subducción. Ahora se puede preguntar si las anomalías este-oeste
(anomalías 26 al 34, CHRISTOFFERSON 1976), descubierta en la cuenca de Colombia al noreste del ltsmo de Pana
má, representa tan sólo un trozo de la corteza antigua (80 a 70 M.A.), de la Dorsal de los Cocos-Nazca. En
este caso esta última habría comenzado a funcionar antes de lo que se admite actualmente.
Es la menos conocida de las tres dorsales. Su orientación general, es NO-SE, sus crestas de expans1on son :
NNO-SSE y las zonas de fracturas asociadas N 75•E a N 8o•E. Las anomalías más antiguas son eocenas. La Dor-
sal del Sur de Chile, separa la Placa de Nazca al norte de la Placa Antártica al Sur. Representa sin duda u
na porción meridional, aún activa de la dorsal fósil de Los Galápagos. Al nivel de 45°de latitud Sur, la 7
Dorsal 'del Sur de Chile es subduccionada, o bloqueada contra el margen continental de La Patagonia .. Al sur-
de 45•s no existe, fosa ni sedimentación notable; la subducción actualmente está inactiva (HERRON y HAYES,
1969, MORGAN et al, 1969).
MORFOLOGIA DE LA PLACA DE NAZCA (Fig.3)
La Placa de Nazca se caracteriza por la existencia de grandes cuencas, situadas en promedio entre 3,000 y
4,000 m. bajo el nivel del mar. Sus 1ímites de ensamblaje (ej. Escarpa de Grijalva, al noroeste del Perú), y
las zonas de fracturas (ej. Placa de Sala y Gómez que coincide con la zona de fractura este-oeste, denominada -
''Easter 11 ) , forman relieves seguidos más o menos importantes, de paso lineal. Por el contrario, la naturaleza-
exacta de la Placa de Nazca, es aún inexplicable. Esca estructura de dirección NE-SO, que parece espolonear al
Perú a la altura de Paracas (15°5) conteniendo guyots, HAYES (1966) y NESS et al, (en prensa), señalan que está
compensada isostáticamente. Tiene una raiz potente de más de 8 km. (el Moho desciende a cerca de 17 km) y la -
densidad media de rocas que la constituyen es inferior al de una corteza oceánica típica. MORGAN et al,(l9.72) -
han sugerido una cadena volcánica ligada a un hot-spot, el escarpe bastante rígido que caracteriza el límite
sudeste de la placa sobre la carta batimétrica de M~MMfRICKX et al, (1975), así como el desplazamiento de las
anomalías al norte y al sur del pliegue (ANDERSON et aí, 1976), sugieren que puede tratarse de una cade.na vol-
cánica ligada a una zona de fractura paralela a las de Grijalva y Sarmiento situadas al frente del Perú septen-
trional.
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Fig. 2.- Placa de Nazca y de los Andes. A partir de los datos de PITMANN et
al (1974), REA y MALFAIT (1974), MAMMERICKX et al (1975), HEY y
VOGT (1976) y MEGARD (1973). l.-Volcanes activos, 2.-Ca~ena andi-
na con material oceánico, 3.-Zonas externas de la Cadena andina 4.
Substratum pre-mesozoico poco afectado por la tect6nica andina.
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Sobre la Placa de Nazca se desarrolla una sedimentación pelágica bastante reducida, que llega a 100 m.en pr~
medio sobre la placa y entre lOO y 200m. en las proximidades del margen activo.
En Corte.- La corteza oceánica de la Placa de Nazca se comporta bajo una débil cobertura sedimentaria de cuatro
capas, donde la velocidad de sedimentación aumenta con la profundidad (SHOR et al, 1971, PAUTOT 1975)
La discontinuidad de Mohorovicic se encuentra aproximadamente a 11 km. de profundidad.
En la proximidad de la fosa, el espesor de la corteza y de las capas que la componen, tienen la tendencia a
aumentar (PAUTOT 1975, HUSSONG, et al, 1976).
En Plano.- (Fig.4). El exámen de las anomalías magnéticas muestra que la Placa de Nazca está constituida por un
ensamblaje formado por varios paneles de corteza oceánica. Se distingue :
El margen activo corresponde a la zona litoral de la placa sudamericana donde la existencia de un plano de
Benioff determina a anbos lados de este plano, características sísmicas, tectóni(~::;P magmáticas, etc., particu
lares ligadas a la subducción ejerciendo una influencia sobre un ancho de varias centenas de kilómetros en eT
borde de la Placa de Nazca y de la placa sudamericana. La expresión morfológica de la subducción, corresponde
a la fosa que señala el paso del dominio oceánico, al dominio continental.
Antes de la fosa, la placa de Nazca está afectada por fenómenos particulares que señalan la influencia del
margen activo.
1. Un vasto bombeamiento (PAUTOT 1975), de más o menos 300 a 500 m. afecta antes de la fosa, a la Placa de
Nazca, sobre un ancho de cerca de 250 km. A este ni~el, el espesor de la corteza,
generalmente es del orden de 10-11 km. aumenta hasta 16 km. en la cumbre del bombeamiento.
2. Fallas normales, que afectan al bombeamiento, dando grabens al nivel de la flexura máxima y gradines so-
bre la pendiente oceánica de la fosa. En la fosa misma, en la corteza oceánica tiene -
aproximadamente 46 M.A., KULM et a-1, (1973) han descubierto entre 7° y 10°5, intrusiones basálticas data-
das en 8.7 M.A. (edad máxima K/Ar). magmatismo es interpretado como la traza de un vulcanismo intra-pla-
ca, ligado a fenómenos distensivos, a lo ancho, en la placa de Nazca. (Admitiendo una tasa de convergen-
cia media de 10 cm/año, los basaltos se habrían emplazado en 800 y 900 km. de la fosa).
3. Un escamaje longitudinal NS a NNE que afecta el borde de la Placa de Nazca en las proximidades de la fo-
sa (Fig.5). En efecto a lo largo de Trujillo (KULM et al, 1973, PRINCE y KULM,
1975) y de Lima (HUSSONG et al, 1976), los perfiles sísmicos han puesto en evidencia desplazamientos in-
versos en las capas de la corteza oceánica. Estos desplazamientos están marcados localmente en la topo-
grafía por las escarpas y las pequeñas fosas. KULM, PRINCE y HUSSONG et al, han interpretado como fa
lla.s inversas bastante planas de débi 1 buzamiento hacia el noreste, parecen afectar el borde de la placa
de Nazca sobre un ancho de cerca de ZOO a 250 km. es decir, el sector correspondiente al bombeamiento.Su
·existencia indicaría fenómenos de compresión que afecta actualmente el borde de la placa oceánica hasta
antes de la subducción. El resultado del acortamiento explica en parte el engrosamiento de la corteza-
oceánica, a1 nivel d~l bombeamiento.
4. Segmentación transversal y subducción diferencial.- Muchos autores han propuesto modelos, donde la pla-
ca oceánica en vía de subducción sufriría una seg-
mentación (STAUDER 1973, CARR et al, 1973).· Donde se observa la consecuencia de las variaciones del con
torno del borde del continente (RODRIGUEZ et al, 1976, NESS et al, en prensa). Esta segmentación permi-=-
te p. ej. explicar la diferencia de la pendiente del plano de Benioff que se observa al sur y al norte -
del pliegue de Nazca (15°5). Por otro lado PRINCE y KULM (1975) suponen que tal segmentación debería
permitir obtener tasas de subducción diferenciales; por ej. ser más débiles en un segmento afectado por
un escamaje.
FOSA PERUANO-CHILENA
No se insistirá sobre su aspecto morfológico, por ser bastante conocido con el nuevo mapa batimétrico de
MAHMERICKX et al, (1975). Al nivel del Perú la fosa tiene más de 6,300 :n. de profundidad, al norte de la Dar-
sal de Naz·ca y más de 7,400 m. hacia el sur. frente a Camaná. Tiene und sección en V ligéramente disimétrica-
porque la pendiente continental es más parada.
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Fig.4.- La Placa de Nazca est§ constitu fda por pedazos de corteza oce§nica
generado s a partir de las dorsales : 1 .Del Pacifico este;2.d el sur
de Chile; 3, de los Cocos-N azca 4,de los Galápago s (fósil).
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1. Relleno Sedimentario.- El espesor de los sedimentos es más debí! al nivel del Perú y de Chile septen
trional y muy rara vez llega a 850 m. (SCHOLL et al, 1968) HAYES y EWING 1970, -
PRINCE Y KULM 1975 y PAUTOT 1975). Por lo contrario al norte de 2"30'5 (MEISSNAR et al, 1976) y al sur
de 32"5 el relleno es más importante y puede colmar la fosa. De todas formas, este material formado
por turbiditas, no representa sino un volumen insignificante, frente al volumen que se debería encon
trar en la fosa o integrado en el pr¡sma de acreción, si la cobertura sedimentaria de la placa subduci-
da y los aportes continentales no hubieran sido asimilados en la base de la corteza continental.
La mayoría de los autores admiten que la cobert~ra sedimentaria de la Placa de Nazca, así como los apor
tes continentales de la fosa, han sido subducidas a medida de su arribo a la fosa en cuanto a las varia
ciones longitudinales de relleno sedimentario de la fosa se pueden enunciar en avance dos hipótesis
Un aporte continental débil al nivel del Perú y norte de Chile, en razón del clima desértico que rei
na sobre la vertiente pacífica de estas regiones.
Un aporte continental débil debido a un entrampaje de los sedimentos provenientes del continente ha-
cia las cuencas situadas sobre la pendiente continental. A lo largo de Chimbote y Trujillo, existe·
una gran cuenca con cerca de 3,000 m. de sedimentos, elongada NNO-SSE instalada sobre la pendiente -
continental que se prolonga hacia el NNO hasta el desierto de Sechura. Otras cuencas importantes
(1,400 a 2,200 m. de sedimentos) de situación análoga se han descubierto en los perfiles sísmicos
real izados por NESS et al, (en prensa) más al sur entre Lima y Moliendo. Por otro lado, PRINCE y
KULM (1975) y NESS et al (en prensa) han puesto en evidencia movimientos verticales recientes (entre
3,000 y 6,000 años) en la fosa y sobre la pendiente continental. Estos rejuegos verticales, bastan-
te importantes (hasta 900 m)., han tenido una gran importancia en la formación de las cuencas de la
pendiente continental también sobre el relleno sedimentario de la fosa.
2. La fosa del Perú, es al menos localmente, una estructura en compresión .. La presencia de sedimentos po-
co deformados (SCHOLL et al, 1968 y 1970, HAYES y EWING 1970) afectados solamente por fallas normales,-
había conducido a ciertos autores a suponer que la fosa no era una estructura en c~~presiónt en el cur-
so de los tiempos recientes.
Los autores observaron que el borde deJa Placa de Nazca estaba afectado por escamajes. Es en este mis-
mo sector axial de la fosa, que los trabajos -de KULM et al (1973), PRINCE y KULM (1975, HUSSONG et al-
(1976) y I~ESS et al, (en prensa) ponen en evidencia la existencia de discordancias angular.es y deforma-
ciones flexibles y casantes al nivel de la fosa. los perfiles muestran paneles longitudinales soleva-
dos hasta cerca de un kilómetro. Se trata de una tectónica reciente, cuaternaria y gleistocena. PRINCE
y KULM (1975), formando escamas que cabalgan la placa oceánica en curso de subducción,
Por otro lado, la parte inferior de pendiente continental de la fosa parece constituir, a la vista de
los perfiles sísmicos, un cono de acreción, formado de sedimentos oceánicos y continentales plegados y
afectados por fallas inversas (HUSSONG et al, 1976, NESS et al, en prensa).
En las zonas menos profundas de la pendiente continental, los perfiles sísmicos muestran fallas norma-
les que son el origen de las cuencas sedimentarias.
u~
En resumenp estas observaciones tectónicas indican claramente que la fosa debe ser interpretada como
na estructura en compresión~ probablemente permanente. Ello confirma, por otro lado, las lnterpretacio
nes de "Hargen bajo compresión"examin adas sobre los datos sísmicos (ISACKS y MOLNAR 1971), gravimétri:-
cos y magnéticos (HAYES 1966, LE PICHON et al, 1973).
DOtUNIO CO NT I NE NT A L
El Dominio Continental andino es un gigantesco volumen montañoso que se levanta en el borde del continente-
sudamericano : Cordillera de los Andes. Al nivel del Perú, la Cordillera de los Andes, desde la costa del Océa
no Pacífico hasta la planicie amazónica tiene un ancho aproximado de 400 km. en el norte y centro y 600 kms. eñ
e 1 sur.
Pocos elementos nuevos han aparecido estos últimos años en lo que concierne al conocimiento geofísico del
dominio continental peruano, El trabajo efectuado por MEGARD (1973) está aún vigente.
En este trabajo se ri?'sume brevemente los tratados geofísicos. de los andes peruanos y se erbayará sacar con-
clusiones en cuanto a la naturaleza y geometría de la 1 i tósfera bajo los Andes,
DATOS DE GEOFISICA
Datos de Sismología .. - El registro de los sismos naturales recientes en el edificio del territor·¡o peruano
ha pe rm i ti do:
- Levantar mapas de epicentros (OCOLA 1966, c'UA 1969, ISACKS y MOLNAR 19]1).
-Precisar la repartición vertical de los sismos. ,GCC 1966, JAMES 1971b, ISACKS y !-IOLNP,R 1371)
-Mostrar la existencia de una zonación sismotectónica norte-sur del Ecuador a la Argentina (DEZA 1969).
Por otro fado¡ algunos autores se han interes3do en Jos mecar·i focales de los sismos (ISACKS 1970
ISACKS Y MOLNAR 1971. '1 <la propaqac;ón de las ondas sísmicas liS1C'KS 1971, 1977, OCOLA et al, 1971,
JAMES 1971a, OCOLA y HEYER 1972. .
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Fig.6.- Izquier da.- Profund idad de los s(smos en el Perú, Bol tvia y norte
de Argent ina y Chile (period o 1963-1967) MEGARD (1973).
Derech a.- Esquema que muestra la inclina ción de la Placa oceánic a
y la reparti ción de los mecanismos 1 igados a la subduc ción. A.Nor-
te v Centro del Perú. B.Sur del Perú.
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-12-
CARACTERES GENERALES DE LA EVOLUCION GEOLOCIA DE LOS ANDES PERUANOS
d~ Sismicidad del PerG.- El mopa {Fig.6), esquematiza los mapas de epicentros efectuados por OC OLA
Mapa ( 1966), DEZA ( 1969) e 1SACKS y MOLNAR ( 1971) ·
Los sismos cuya profundidad varía de O a 250 km. {sismos de poca profundidad a intermedia), están repar-
tidos regularmente, del norte al sur del Perú, paralelamente a la costa, bajo el margen continental y ba
jo los Andes {comprendidos en la zona subandina).
En cambio los de profundidades de 500 a 600 km, son escasos y su distribución de norte a sur, es irregu-
lar, están situados bajo el Escudo Brasi tero y local izados en tres zonas de dimensiones reducidas:
Repartición Vertical de los Sismos.- Para estudiar la repartición vertical de los sismos (Fig.6) se pro-
yecta sobre'un mismo corte vertical, el conjunto de los hipocentros
de los sismos producidos durante un tiempo dado, en una región que puede extenderse sobre varias cente -
nas de kilómetros en ambos lados de la 1 inea de corte. (1)
Los trabajos sobre la sismología del Perú, citados en esta memoria, señalan que los sismos de poca pro-
fundidad a intermedios {entre O y 250 km), se reparten en una capa de espesor de 50 a 80 km, buzando ha-
cia el ENE bajo el continente americano.
Al norte de la Deflexión de Abancay(13" S), esta capa sísmica activa buza 15" bajo el continente. Al Sur
de la deflexión, la capa tiene un buzamiento aproximado de 30:
No se conoce hipocentros de sismos entre 280 y 500 km., los sismos profundos (500- 750 km), forman un
disturbio que no pasa la prolongación linear de la capa sísmica determinada por los hipocentros de poca-
a mediana profundidad
Bajo la Cordillera de los Andes, en la vertical de los hipocentros intermedios (50 a 280 km), existe un
grupo de sismos superficiales (10 a 30 km. aprox.) responsables de ciertos terremotos recientes en la
Cordillera (Pariahuanca, Cuico, p.ej).
Zonación Sismotectónica.- Los mapas de hipocentros y los trabajos de OCOLA(1966), sobre la disipación de
la energía y el relajamiento de los esfuerzos sísmicosf han permitido a DEZA
(1969), definir desde el Ecuador hasta la Argentina, tres zonas sismotectónicas:
1. Colombia y Ecuador
2. Extremo sur del Ecuador y norte y centro del Perú
3. Sur del PerG y norte de Chile y Argentina.
Entre las zonas 2 y 3p existe un vacío en la distribución de los epicentros~ donde los sismos son menos
frecuentes y menos intensos, es la "Discontinuidad Geográfica" denominada por OCOLA, (1966) o la"Zona de
transición" denominada por DEZA (1969).
Esta zona de transición corresponde a la Deflexión de Abancay (entre 13" y 14"5), donde los Andes toman
sobre 200 km. una dirección este -oeste.
En ambos lados de esta zona de transición, la inclinación de la capa sísmicamente activa (Plano de Be-
nioff) es diferente: débil al norte, fuerte al sur.
Mecanismos del Foco.- El estudio de los mecanismos de los focos de los sismos peruanos, es aún bastante
fragmentario. Sólo ISACKS {1970) e ISACKS y MOLNAR (1971), citan algunos mecanis-
mos, de terminando tres ti pos en 1os cuales la naturaleza parece estar ligada a la profundidad del hipo-
centro :
bajo el margen continental y La costa, dominio de los sismos de débil profundidad, se encuentran me-
canismos 11 en falla inversa", para una parte de los sismos.
Otra parte de los sismos superficiales del margen continental y de la costa así como los sismos de
profundidad intermedia, tienen un mecanismo 11 en distensión". Esta distensión se produce en el plano
de la placa oceánica en subducción.
Propagación de las ondas sísmicas.- Este tipo de estudio ha sido real izado por SACKS (1971-1977), JAMES
1971a), OCOLA (1971), OCOLA y MEYER (1972) y ha presentado modelos
de la estructura de la corteza continental debajo de los Andes.
Para SACKS (1971), la atenuación de las ondas 5 :zallamiento, emitidas por los sismos profundos, se
ha debido a que la zona entre 300 v 500 km, (no Sé ·~ingún hipocentro) tiene un coeficiente bajo de
de transmisión de las ondas (Q). Debido a esta característica, la velocidad de propagación de las ondas
S es débil en esta zona, atenuándose rápidamente.
Por ejemplo ISACKS y HOLNAR (]971) provectar, snbre un solo corte, las sismos producidos en el centro
y norte del Perú. JAMES (197lb), di1 corte~~ mds detalladost teniendo en 'nta sólo los sismos producidos~
e
JAMES (1971a) ha estudiado las velocidades de fase y de grupo de las ondas de Raleigh sobre trayectos en
los Andes.
En el sur del Perú, OCOLA et al, (1971) y OCOLA y MEYER (1972), se han interesado en la refracción de'
las ondas sísmicas.
SACKS (1977) basándose en el vulcanismo, la slsmicidad y la elasticidad, propone un modelo original para
la inclinación de la zona de subducción bajo el Perú. Para SACKS, la inclinación tiene el mismo valor
(30")en el norte, en él centro y en el sur del Perú. La diferencia aparente de inclinación en ambos la-
dos de la "zona de transición" se debería a que, bajo el sur del Perú, puede existir una escama de este-
nósfera (zona de débil coeficiente Q), que no existiría bajo el centro y norte del Perú.
Datos de Gravimetría.- Los datos de gravimetría son aún fragmentarios y sólo ·conciernen a la reglón si -
tuada al sur de 12"5 (DEZA 1969, JAMES 1971a), se trata de' mapas de anomalías de
Bouquer, sin correcciones topográficas. Existen muchas dificultades de interpretación en este tipo de -
documentos, se ha visto que las anomalías más importantes (-400 mgal) están situadas bajo la zona inter-
cordi llerana. Bajo ·las Altiplanicies del Perú Central esta zona anormal es estrecha, se ensancha. hacia
el sur, bajo el Altiplano.
Anomalfa de Conductividad Eléctrica.- SCHMUCKER et al,(l964, 1966), han puesto en evidencia bajo losAn-
des, una zona de alta conductibilidad eléctrica. Esta zona está
situada a 240 km. de profundidad al este de los Andes, se remonta rápidamente hasta llegar a 60 km. de
profundidad bajo la Cordillera Oriental del sur del Perú y de la Deflexión de Abancay., y bajo la Cordi -
llera Occidental del Perú Central. En la costa pacífica, esta zona de alta conductividad se profundiza
progresivamente. -
Una confirmación de la existencia de la anomalía de conductividad eléctrica puede ser investigada, basán
dose en que, entre La Paz y Huancayo, la velocidad de transmisión de las ondas sísmicas en el manto supe
rior, es bastante débil. Este retraso indicaría una elevación de temperatura y la anomalía de conducti~
vidad sería un índice.
INTERPRETACION DE LOS DATOS GEOFISICOS
Los datos. geofísicos del dominio continental permiten proponer :
a) Un modelo de la geometría de la placa oceánica en subducción, y
b) Un modelo de la estructura de la litósfera bajo los Andes.
La Placa Oceánica en Subducción.- ISACKS et a1,(1968) han mostrado que la sismlcldad en los bordes
continentales, asociados a una fosa oceánica correspondía a la in -
merslón de una placa lltosférlca oceánica bajo el continente.
El estudio de la sismicldad (repartición de los hipocentros, mecanismos focales) del borde occidental
del continente sudamericano y la existencia de la fosa Perú-Chile, indican claramente la presencia de
una zona de subducción que se sumerge bajo los Andes centrales (ISACKS y MOLNAR 1971, STAUDER 1973
1975, etc). Estos trabajos muestran también que al nivel del Perú, la geometría de .la placa en sub-
ducclón es diferente en ambos lados de la zona de translcl6n situada entre 13"y 15"5.
La Placa Oceánica vista en corte.- Los diferentes tipos de mecanismos focales observados a lo largo
de la zona de subducción (corte A y B de la Fig.6), se explican
por una Interacción de las placas oceánicas y continentales o por los diferentes estados de la mate -
rla en la placa oceánica y en la estenósfera (MEGARD 1973), HEGARD basándose en los trabajos de LE
PICHON et al,(1973) y de ISACKS et al,(1968) suponen que :
Los mecanismos en "falla inversa" de los sismos de poca profundidad (la parte más superficial de
la zona de subducclón) se explican por la interacción de dos placas a lo largo de la superficie
de acarreo.
Los mecanismos "en distensión. de los sismos de profundidad intermedia, se deberían a un contras
te de densidad importante entre la placa oceánica y subducida (fría) y la estenósfera. Este con
traste de densidad sería suficiente para que la placa oceánica se sumerja "en tensión".
Los mecanismos focales de los sismos profundos corresponden a una compresión subvertical, debido
a que la capa que las contiene llegaría a la mesósfera, donde, a consecuencia del cambio de fa-
ses, la resistencia a la penetraci6n aumenta.
Los autores señalan que los sismos profundos se originan por encima de la placa en subducción, pero
no se encuentran en las capas más superficiales de la zona de subducción.
Por otro lado, no hay sismos entre 300 y 500 km.de profundidad es decir entre el punto más profundo
de la placa subducida bajo pendiente débil' (15"a 30") y el punto menos profundo de la capa.sísmica-
de fuerte pendiente.
Parece no existir solución de continuidad entre la zona de subducclón propiamente dicha (entre O y
300 km. de profundidad) y la capa que origina los sismos profundos.
SI se tratara de una zona de subduc.ci6n continua, las ondas de cizallamiento S emitidas por los sis-
mos profundos, deberían estar canalizadas hacia la superficie por e! plano de Benioff. Las estacio-
nes sísmicas de la costa peruana, deberían recibir esas ondas S poco atenuadas o no recibirlas.
-14-
CARACTERES GENERALES DE LA EVOLUCION GEOLOGICA DE LOS ANDES PERUANOS
, parece conti
Como la zona de atenuación (sin sismos), situada entre 300 y 500 km. de profundidad
en vías de a
nuar (SACKS 1971) la capa de sismos profundos podría ser un fragmento de placa aislada,
(1973}, comparan-
similación en el límite estenósfera- mesósfera. Es la hipótesis que propone MEGARD
Nuevas Híbridas.
do al Perú con los fenómenos análogos observados por BARAZANGI et al, (1973) en las
de una sub-
Falta aún explicar el origen de este fragmento de placa. Podría tratarse de un testigo
fósil, que parece poco compatible con la historia geológica andina. Podría también tratarse-
ducción
la placa· oceá
de la porción más profunda de la zona de subducción que sería quebrada y separada de
nica de Nazca.
en ambos lados-
Paso de la Zona de Subducción del Norte al Sur del Perú.- los autores han visto que la prolongació n-
de la zona de transición
de la zona de subducción es diferente :
(10° a 15•).A
a) Al norte de la zona de transición: La zona de subducción tiene una pendiente débil
km .• de pro-
partir de una cierta distancia horizontal de la fosa, es decir aproximadam ente a lOO
PHILIP 1976).
fundidad, la placa en subducción parece devenir horizontal (STAUDER 1975, HEGARD y
de 30"
b} Al sur de la zona de transición: Aquí, ia zona de subducclón tiene una sumersión uniforme suda-
costa
hacia el NE, entre 15•5 y 18"5. Al sur de 18•s es decir a partir del punto donde la este.
mericana deviene N-S (Frontera Perú-Chilei la zona de subducción se inclina hacia el
Abancay.Ade
el La zona de transición : Está situada entre 13°5 y 15•s, coincide con la Deflexión de
más se encuentra al nivel del punto donde la Dorsal de Nazca intercepta la fosa Perú~Chi•le.
ET
compensada
mapa gravimétrico de HAYES (1966) indica que la Dorsal de Nazca (dorsal asísmica) está
i~ostáticamente ya que debe estar abastecida de una raíz costra!.
La dorsal de Nazca es un "ob-
"flotabili-
jeto" más ligero que la corteza oceánica que la porta. Es así que se ve aumentar su
dad".
que para
La subducción de la parte de la Placa de Nazca, que porta la dorsal, sería más difícil
el resto de la placa. MEGARO (1973) define :
de Naz-
Un sector "anormal" donde la Placa de Nazca en subducción, es aligerada por la Dorsal
de tran
ca y se sumerge con un débil ángulo. Este sector anormal se sitúa al norte de la zona
slción.
y velo
Un sector "normal" donde la placa oceánica se sumerge normalmente debido a su densidad
cidad (al sur de la zona de transición) .
" sobre
En esta hipótesis, para que la Dorsal de Nazca haya podido tener un efecto "aligerantede norte a
una gran porción de la placa oceánica, se supone que haya barrido el litoral peruano
que en la
sur. Es necesario admitir como corolario que la Dorsal de Nazca era mucho más extensa
actualidad. ·
y el conti-
El resultado de esta hipótesis es que el punto de encuentro entre la Dorsal de Nazca
nente, migra hacia el sur desarrollánd ose una migración simultánea de la zona de transición
(MEGARD 1973).
fortuita.
La presencia de la Dorsal de Nazca al nivel de la Deflexlón de Abancay, sería puramente
se realiza
La transición entre la zona donde el plano de Benioff se inclina desde 15• hasta 30•
la placa oceá
en medio de una torsión de la placa oceánica subducida o en medio de una torsión de
nica subducida o en medio de una fractura.
lena,al
RODRIGUEZ et al, (1976), presentan un modelo original de la zona de subducción peruano-chi de
del codo
nivel de la zona de subducclón peruano-chi lena, al nivel de la zona de transición y
de curvatura,
Arica. Para RODRIGUEZ et al, el paso de la zona de subducción está ligado al radio
(expresado en ángulo) de la costa. Si~ es la inclinación del plano de Benioff y~
el radio de
curvatura de la costa, se puede tener dos casos (Fig. 10) :
~ 7 -Y· (este es el caso para la zona de transición) la placa oceánica tiene tendencia a apre-
tarse.
~ ~«¡, (entre la zona de transición, y el codo de Arica) la
placa oceánica se desgarra en "de
do de guante"
los auto-
Se puede preguntar, cuál es el grado de argumento basado sólo en la forma de la costa. 1 igada a la
res opinan que es preferible considerar la forma de la fosa que está más di rectamente
subducción que la costa.
la zona de subduc
d) Conclusiones : MEGARD y PHILIP (1976), atribuyen a la diferencia de pendiente de entre el centro y
ción, las diferencias estructural es y magmáticas recientes y actuales que existen
el sur del Perú.
distancia de
Al norte de la zona de transición, la pendio•1te es débil, luego nula a 11 partir de cierta en el
en compresión observada
11
la fosa, la cual sería responsable de la tectónir-.:, reciente y actual,
centro del Perú (Ver :Evolución Andina) así corno ~or la ausencia de vulcanismo pilo-cuater nario.
se nota movimien -
Al sur del a zona de transición, donde la pendiente del planc· e•' Benioff es de 30', que la tect6
tos "en distensión" y un vulcanismo reciente importante. M[G;,'I.' y PHILIP (1976), opinan
de subducción, y
nica sufrida por la corteza continental podría ser debida a la fricción entre la zona
más importante
1a litósfera continental; al norte de la zona de transición, esta fricción debe ser
que al sur.
-15-
ss•w 75° 70° ss•
Na:
""VTiticaca
-1 6-
CARACTERES GENERALES DE LA EVOLUCION GEOLOGICA DE LOS ANDES PERUANOS
Por su parte, SACKS (1977) piensa que la zona de subducción tiene una sumerston uniforme de 30" bajo
el conjunto de la costa peruana (ver supra). Esta hipótesis va en contra de todos los modelos pro
puestos para la geometría de la zona de subducción, y en particular, es contradictoria con las ideas
de MEGARD y PHILIP (1976).
La estructura de la litósfera andina es conocida bajo el sur del Perú gracias a los trabajos de JAMES
3 ca
(197la), OCOLA et al, (1971) y OCOLA y HEYER (1972). Todos.estos trabajos concluyen en un modelo de
pas de la corteza continental (Fig.B). Cada capa está definida por las velocidades de propagación ~
y
~ de las ondas respectivas de presión y de cizallamiento.
H~
Estas velocidades de propagación están en función de la naturaleza y del estado del medio atravesadoJA
(1971a), propone el modelo siguiente para el sur del Perú y el Altiplano nor-boliviano (Fig,8)
Una capa superior de lO km. de espesor medio, formado por sedimentos y rocas volcánicas.
Una capa intermedia compuesta de rocas graníticas y metamórficas, de 20 km. de espesor promedio.
Una capa inferior, denominada "gabroide", pero que podría estar compuesta por rocas de la misma compo-
sición que las capas suprayacentes, pero bajo un estado anhidro (MEGARO 1973). El espesor de esta ca-
pa, bastante Importante bajo el Altiplano y la Cordillera Occidental (cerca de 50 km.) disminuye rápi-
damente hacia el este v hacía el oeste. Esta capa inferior está limitada hacia abajo por la disconti-
núidad de Mohorovicic. (M.sobre la Fig.S).
a
OCOLA y MEYER (1972), han completado este modelo, definiendo dos niveles de débil velocidad, gracias
sur
los datos de sismo-refracci ón de las ondas producidas por las explosiones en Bolivia central y en el
del Perú (Lago de Lanqui Layo, lOO km. al SO de Cuzco). Un nivel está situado en el tope de la capa inter
ca~
media (LVI sobre la Fíg.8) entre 10 y 20 km. de profundidad. El otro nivel se sitúa en el seno de la
pa Inferior, entre 36 y 46 km. de profundidad, estos niveles serían las zonas de producción del magma.
Por otro lado, JAMES (1971a), nota que las ondas de cízallamíento emitidas por los sismos de profundidad-
inferior a 300 km. llegan con poca atenuación a las estaciones situadas bajo los Andes.
Por lo contrarío, las ondas emitidas por los sismos profundos (500 a 700 km), llegan fuertemente atenuadas
a las mismas estaciones, JAMES deduce que la base de la litósfera continental se encuentra entre 200 y
(300 km.), son p~
300 km. porque si las ondas de cizallamíento provenientes de los sismos menos profundos
co atenuadas, éstas son las que atraviesan sólo la litósfera.
la transposición en el centro y norte del Perú, de los datos precedentes es delicada (MEGARD
(1971a) uti-
Perú
lizando el mapa de isóbatas de Moho de JAMES (1971), ha establecido un corte de la lltósfera bajo el
central que se reproduce en la Fíg.9.
El mapa de lsóbatas de Moho, (Fíg. 7A), muestra que la raiz es más ancha en el sur del Perú que en el
cen-
tro. Faltan datos gravimétricos para determinar la profundidad de la corteza en el norte de Lima.
de la cad~na ~ue con
Se ouserva que el vulcanismo pilo-cuaterna rio es sobre todo abundante en el ~eg~en~o
el
la primera idea trata de explicar el volumen de la raíz por el acortamiento sufrido por la cadena en
curso de los plegamientos andinos. Se verá m5s adelante que este ac~rt&niento es débil (20 a 30% como
de
máximo) para el conjunto de las tectónicas andinas. Ello no puede explicar suficientemen te el espesor
la corteza.
Se puede pensar también que se trata de una raíz fósil here•1ada de la tecton•ca hercinfana, incrementada
es
por los plegamientos andinos. Esta explicación no es suficiente r·c•·que en las regiones donde la raiz
más gruesa (Altiplano p.e), la tectónica herciniana ha sido dér,¡¡ c¡la. Por lo contrario, la zona axia!
herciniana(Co rdil lera Oriental del Sur del Perú) ,tiene una raíz ncr. al de 40 a 50 kilánetros de espesor.
-17-
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y HETALURGICO
Los acortamientos andinos y hercinianos no pueden por ellos sólos, explicar el volumen anormal de la ralz
sláliea, se puede buscar el origen del excedente de volumen en un aporte de productos ligeros externos
(HEGARD 1973).
En primer lugar, se puede pensar en una diferencia del manto superior que adquirirá las características-
físicas de la corteza siálica explicando así, la abundancia de productos efusivos pilo-cuaternarios.
JWTHlAHO (1971), opina que los procesos de subducción provocarfan una erosión del. !lorde de .la placa con ti
nental. Las astflla.s de la corteza siálica scrfan arrastradas por la placa oceánica en subducclón y veñ
drfan a adherirse a la ralz. Esta hipótesis tiene la dificultad de hacer engul 1ir un material de dfibil-=
densidad (sial)dentro de otro de mayor densidad.
GOUGK (1973), para explicar la surrecclón de las cadenas cordilleranas y el Incremento del volumen de la
rai:z propone un volumen te6rlco. Una placa oceánica sumergiéndose en subdu«ión a la velocidad dé 6 cm/a
fto durante 63 H.A., puede, en el sector que se encuentra entre 100 y 200 kilómetros de profundidad, prodÜ
clr una cantidad de magma andesitlco de un orden compatible con el volumen de la raíz. Este magma andesir
tlco seria producido por la fusión de las capas superficiales (sedimentarias y basálticas) de la placa
or.eánlca subducida.
Además, conviene seftalar otra anomalía ligada a la existencia de esta raiz, se podrra pensar que la colum
na vertical de la corteza que contiene la raiz, se encuentra en desequilibrio isostátlco rr aproxima -=
cl6n a las partes vecinas, o parece que la Cordillera Oriental (raíz de 50 km. como máximo sube más rápl
do que el Al ti plano. -
•tllt
*****
-18-
l
PRIMERA PARTE
ZOCALO PRECAMBRIANO
SUBSTRATUM SIALICO DE LA
CADENA DE LOS ANDES
CARACTERES GENERALES DE LA EVOLUCION GEOLOGICA DE LOS ANDES PERUANOS
I NT RO DUe e 1 ON
Se sabe que la Cadena de los Andes, está situada en el borde del domini~ pacífic~, es int:acontlnental.t~ene
por consecuencia un substratum siálico, que es el elemento importante por Jugar un rol esencial en su organiza-
ción, tanto desde ·el punto de vista tectónico como del magmático.
Lo esencial de este substratum siáfico corresponde a terrenos precambrianos metamorfízados en el curso de un
ciclo orogénico del Precambriano terminal: En efecto, los terrenos paleozoicos están sobre todo representados,
por sedimentos poco metamórficos.
Este substratum precambriano sospechado desde hace mucho tiempo, no había sido puesto en evidencia claramen-
te y generalmente su importancia tiende siempre a ser minimizada al nivel de la Cordillera Oriental. Los traby
jos efectuados por los autores en esta reg1on nos han mostr~do que la Cordil!era Orie~tal del centro Y del ~ar
te peruano estaba constitufda esencialmente por el Precambr1ano y en la Cord1ll7ra Or1en~al del Sur del Peru, ~
floran casi únicamente series paleozoicas tectonizadas en el curso de la orogen1a hercln1ana.
En este trabajo se tratará de ver las características de este substratum precambrlano, asf como su lnfluen -
cia sobre la evolución andina.
TRABAJOS ANTERIORES
En 1929, STEINMANN dió una visión sintética sobre el substratum de los Andes del Perú; establecía por argu -
mentas indirectos, la existencia de un substratum metamórfico y granítico de edad precambriana sobre la costa -
sur peruana y en la CordilleraOriental. STEINMANN distinguía una serie de micaesquistos gneises y granitos que
los callficab<1 de "Rocas Arcakas" seguidas de una "Formación Filítica" del sobasamento estrato-cristalino cons
tituído por esquistos, cuarcitas y pizarras micáceas. Este substratum afectado por una tectónica importante -
"plegamiento del Marañón" habría sido recubierto, después de un largo período de erosión, por una serie menos -
metamórfica formada por cuarcitas, areniscas y esquistos con graptol ites de edad ordoviciana STEINMANN precisa-
ba que no había podido determinar si había una discordancia angular entre el Ordovícíco fosllífero y la "Forma-
ción Fl lítica".
Posteriormente, los trabajos importantes de NEWELL et al, (1953) sobre el Paleozoico, aportaron un poco de
precisi6n sobre la edad exacta del Complejo basal y la discordancia de base del Paleozoico no fué claramente ob
servada sobre e.l terreno.
De la misma manera JENKS (1948), BELLIDO y NARVAEZ (1960), atribuían, por argumentos indirectos, una edad Pa
leozoica bastante antigua a Precambriana" en gneises y micaesquistos que afloran sobre la costa sur peruana,
constítuyendo.el "Complejo basal de la Costa".
En 1961, EGELER y DE BOOY, señalaron al NO de Cuzco un complejo metamórfico que atribuían al Precambrlano y
que lo diferencia de los esquistos a graptol!tes del Llanvirniano.
Durante los estudios hechos en la Cordillera Oriental del Perú Central, los autores han podido resolver algu
nos problemas, se ha encontrado la discordancia de base del Paleozoico y distingue en forma definitiva el com 7
piejo precambriano del conjunto herclniano.
También se ha tratado de definir los grandes lineamientos de la evolución precambriana del substratum andino,
precisan.do su naturaleza 1 itológica, su metamorfismo, su tectónica y su edad.
A partir de estas observaciones regionales, efectuadas al nivel de la transversal de Huánuco, los autores es
tán interesados en el conjunto de los afloramientos precambrianos señalados en el Perú. Se ha estudiado tam
blén, el Precambriano de la costa sur peruana y el de la región subandina.
Estos trabajos nos han conducido a admitir que lo esencial del Precambriano peruano corresponde a una misma
cadena de 600 M.A. que localmente retoma los núcleos más antiguos de 2,000 M.A. sobre la costa sur peruana y de
1,000 M.A. en la zona subandina.
Para concluir, los autores tratarán de reubicar el Precambriano peruano, en el conjunto precambriano sudame-
ricano, so~re todo en el Escudo Brasllero.
REGION DE HUANUCO
La existencia de un substratum precambriano en la Cordillera de los Andes Peruanos, sospechada desde hace mu
cho tiempo, ha sido evidenciado por B.DALMAYRAC (1970) después del descubrimiento de varios puntos del Perú Cen
* Este trabajo ha sido realizado con la colaboración de :
-J.B.BARD- Efectuó una misión en el Perú en Agosto-SPtic,_hre de 1971. .
SU trabajo ayudó a precisar la naturaleza petrográfica d·.;;l Zócalo Precambr1.ano •
-A.LEYRELOUP - sus trabajos petrológicos han permitido poner en evidencia la ex~stenci~_de do~ metamorfismos
del Pre-Cambriano Superior; el primero de presi5n intermedia, el segundo de baJa ~res1on, as1 como también,
la existencia de núcleos granulíticos más antiguos correspondientes ~ metamorf1smo de alta presión.
-21-
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y METALURGICO
y ~
tral (Región de Huánuco) de una discordancia angular neta entre un complejo metamórfico bastante esquistoso
na serie fosilífera del Llanvirniano.
Más al norte, cerca de 4 km. de Huánuco, sobre la margen izquierda del río Huallaga, próximo a la Hda.Vicha~
-
coto, se puede observar igualmente, la discordancia de base del Paleozoico inferior. Encima de los esquis
tos epizonales bastante replegados reposa en discordancia angular una serie compuesta de :
o
Un conglomerado de base, con rodados de esquistos y micaesquistos de 2 a 3m; una serie de pelitas degrises
200 a
negras, Intercaladas con algunos niveles de cuarcitas y de areniscas groseras. Esta serie espesa -
300m. contiene una abundante fauna de graptolites análoga a la de Huacar. Hacia el tope se pasa a cuarci
tas y areniscas verduzcas que contienen pequeños braquiópodos del Caradoc.
il conjunto está plegado y en los niveles finos aparece una esquistosldad de fractura.
CONCLUSIONES
regio
De est'as diversas observaciones de detalle, resulta bastante claro que existe una discordancia angular
nal entre un complejo metamórfico polifásico y esquistoso y las series del Paleozoico inferior débilmente
plegadas y donde la esquistosidad es apenas reciente.
REGIOH DE PATAZ
WILSON y REYES (1964) describen más al norte de Pataz (7°45' S) un fuerte salto de metamorfismo equivalente
negros
a una discordancia angular entre los micaesquistos atribuídos al Precambriano y al Cambriano y esquistos
a graptolites del Ordovlciano inferior.
REGION DE JUNIN (Fig. P2-a)
fases
Por 11°5 al E-NE de Junín, MEGARD (1973), describe s:'ricito esquistos que muestran los efectos de tres
istos,
de plegamiento, recubiertos en discordancia angular por un conglomerado basal con rodados de sericito-esqu
a un or
seguido de una serie mixta de molasas y flysch donde se ha encontrado un resto mal conservado, parecido
de frac::-
thocere. Esta serie discordante presenta una sola fase de plegamien•·o acompañado de una esquistosidad
tura. MEGARD lo atribuye al Paleozoico inferior porque el Misisipianc 1-J recubre en discordancia.
-22
NW
~O m
Disc orda ncia de Hua car. Ord .- Ord ovic iano llan virn iano
Pk.- Esq uist os prec amb rian os.
NE
O. Con e humay o E
w L Ouero cocha
Ürd
0 SOOm
.....___ _.
CORDILLERA DE VILCABAMBA
y DEBOOV (1961) piensan en una discord ancia-
En la Cordille ra de Vilcabamba (13.15'5) al NO de Cuzco EGELER
s con graptol !tes del Arenigia no-Llan virniano Y
angular general para explicar la diferenc ia entre los esquisto
un complejo metamór fico que lo atribuye n al Precamb riar.o.
que se pasa progresi vamente de niveles con grapto-
Las observac iones de R.· HAROCCO en esta regi-ón demuestr an a anfiboli tas y paragne is.- Localmente ba-
con un nivel de cipolín
lites de sericito -esquis tos, micaesq uistos, aflora un domo de ortogne is (Domo de Amparaes) •
todo anfíbol itas
jo una poten.te serie de mlcaesq uistos y sobre esquisto s con grapto~l tes y la se~uencla metamór flca,más
No existe por ¡0 tanto, discorda ncia angular entre los
serie contínua desde los terrenos no metamor flcos fosl loferos hasta los parag-
bién parece que se trata de una fismo hercinia no.
nes se tratarfa de un metamor
neis y anfibol itas; en estas condicio
y estructu rales del domo de ortogne is de Amparaes,
Los datos del terreno y las caracte rísticas petrográ ficas sub-cont emporán ea de la esqulsto sldad de los
trata de una Intrusió n slncinem átlca,
muestran claramen te que se está de acuerdo con la hipótesi s de un zócalo granfti-
al,1974) . Esta Interpre tación no
micaesq uistos (BARD et iana. Por tanto, la existenc ia de un zócalo me
co anterior a las series metamór ficas de edad (precisa ) eohercin confirma da.
ra de Vilcabam ba anteordo viclano, no está
tamórflc o en la Cordille
Las mi$maS relacion es se encuentr an en el valle de
Marcapa ta, 100 km. al este de Cuzco (MEGARD et al,1971 ).
*****
-25-
CARACTERES GENERALES DE LA EVOLUCION GEOLOGICA DE LOS ANDES PERUANOS
Este zó-caío aflore; en form2 discontinua (Fig.P3}, desde ia Costa Pacffica hasta el borde del Cratón Brasi~
lero. Geográficamente se puede diferenciar tres regiones donde el zócalo precambriano aflora más o menos esp~
rádicemente seguido del juego de fallas posteriores
EL P_FECAMBR!MO DE LA CORDlL.lER_ILQRIENTAh
En ~:d ¡rtterior del vasto antic1 inorium andino que constituye ia Cordi ~era Oriental~ los terrenos prec:ambria
nos eH~~ ne¡Mrticlos en diversos blocks generalmente 1 imitados por fallas. Este dispositivo que da estructuras
y a
paralelas en la Ci!dt-:n¿t Andina~ es debido a movimientos verticales contemporáneos de la fase tardiherciniana
la tectorogénesis and;na"
Las fcn~wtiones pr:2cambrianas de La Cordi nera Or!entai se distr buyen esquemáticamente en tres sectores que
san da N-NO a s-so :
Los macizos pre-cambrianos del Marañón ent1~e Pataz y Huánuco
Los macizos de Huaytapa~lana situados al oeste de Hu:ancayo y que se extienden desde Kichuas hasta Huanta.
Situación Generai.-Los terrenos precambrianos constituyen la casi totalidad de los macizos de la Cordillera-
Oriental entre el río Marañón al oeste y el río Huallaga al este, desde 7'30 1 S, al norte
hasta HJ"S cd sur en la ión de Huánuco, Ei lfm[te oeste est,§ marcado por una serie de accidentes de frac
UJra jHgados ¡¿~n diversas desde el Eohen.:irdano~ lo qtJe exr íca que localmente, los terrenos precam -
br!anos estén recubiertos en discordancia angular por ei Paleozoico ¡nferior y medioi por e1 Carbonífero in-
feriot o por el Pérmfco superior. El borde orientad de los macizos precambrianos está marcado por una gran
fai ia fnvers~ que hace cabalgar el zócalo precambriano sobre las mo1asas del Pérmico superior.
(Fig. P4)
Las. rnetarr.orfita$ precambríanas están representadas por un conjunta epizonal polldeformado de pizarras~ cuar~
e 1t.as y con a 1gt!nos ni v7 1es me tabas 1tas de rocas ca comagnes i a nas pa rader i va das~ supra yac i e!!_
do mesozonales tparagne1s a granatesr s !manita y distena) y ortoanfibolita~.
Al este de Huánuco~ al nivel del Puente Rancho sobre e1 Hual !aga~ ia intensidad deí metamorfismo aumenta
!:H·us-cam.~:1te ! lcge:H"'!do ~ las co~1dic.iones de facias de anfibol }t¿¡ profura:la, la exrstencia en esta región~ de~
na estructur~ antic inorial post-precambriana qu0 hace aparecer jos terrenos más profundos de la Cadena~ es
responsable del aumento et<cesivo del grado de metamorfismo.
La serie ~st§ cons ituida sobre todo por micaesquistos a muscovi , biot ta, granate cataclasado y cloritap
estau;.;:d!ta sillírr:,ardta y dis.tr:na y para anfibolit·a a hornbi~!lda y/o actinolita, calcita y epidota.
H-;.H:la ei est2~ ai rd'.;el del cuei lo ds Carpid·~ el m-2:tamorf\sr..-::-l dism!nuy~. se trata de pizarras~ cuarci.tws
y
ca ;;o,~squistos., Las ccndiciones del metcmorf smo SDn del ;sogrado de la aparición de ia biotita.
M.ás a~ este; en la dirección a T!ngo Haría? el metamo:f¡smo aumenta y a partir de Chinchao de nuevo se en
cuentril gnei:; a biotita~ granate y sillimanita prismática comparables a los de Puente Rancho" E1 núcleo de
esta estructura a-nticl inai está represent.ado por un complejo donde predomina una serie de metdbasitas bastan
te ma.shras y fr;scturadas de secuencia carb-:.matada~ constituida por hornblenda rubia (45%) transformándose: :
Zfí a~~-~-:it~Gi!:;:a~ zcis1ta ~ algun3S aHd·;:as bastante alteradas? ;J!gunas pistacitas~ esfena~ ilmeníta y ru~
tflo, pero sin plagiocia5.:a cálcica primaria.
Estas nJ-et2b.a-slt.as t:st~n asociadas s n rf:lacioneS :;a;, a gabros y a un complejo ultrab.:3sico y a du;¡itas-
hartzburgitas y piroxer1olitas, todo ei conjunto terado '/ -:2si totalmente serpentínizado. Estas asoc¡a:io ~
nes petrográficas nos hacen recordar los conjuntos ofiolíticos. r:l conocímiento más preciso de su naturale-
za: y compoJs~cióot permiten saber si se trata de una antigua ce ·:fe naturaleza oceánica Este complejo ul
t;·2!bás!cc o:mti.en~ m!nerai izaciones de nique1 (GU!LLON~ GRANDIM ¡;;.· :,¡ metamorfismo observado es debido 8
un episodio metamórfico ulterior analogo a\ que afecta al eocajamie~~;.:;.3
-27-
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~Cuzco
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Paracas 1
1
1
15
M"cooa~~ •A<equ•~ 15
Camana "<( 1/
Moliendo G <
~~)
o 200 km
"=====d 80
')/'\
70
Fig.P3.- Mapa general del Perú que muestra los afloramientos de los terrenos
de edad precambriana.
G: Facies granulítica.
Terrenos metamórficos, probablemente eohercinianos de la región
del Cuzco.
-28-
Puente Rancho Ca r p1ch Chinchao Puente Duran
B -
o Jkm
1
N
\..0
1
Fig. PS.- Lentejuelas de albita en los micaesquistos ~~a~initicos presentan
micropl iegues internos delineados por Inclusiones grafitosas o e-
pidotas. Estos m¡cropl legues podrian representar trazas de una primera fa-
se de plegamiento.
-30-
CARACTERES GENERALES DE LA EVOLUCION GEOLOGICA DE LOS ANDES PERUANOS
Conclusio nes
las sierras del Alto Marañón, el resultado de
Con los conocimi entos sobre el conjunto de los afloramie ntos de
del dispositi vo lito-estr atigráfic o precambr iano se pueden resumir de la for-
estas diferente s observaci ones
ma siguiente de la base al tope:
tar los núcleos de un edificio orogéníc o-
Gneis granulfti cos kondalit o- kínsigíti cos que pueden represen
más antiguo.
y rutilo, hornblen ditas y serpenti-
Un episodio básico que dá rocas intermedi as entre zoisita de ilmenita
nitas.
!cas a granate~ silliman ita ~ distena,
Pelitas feldespá ticas transform adas en gneis localment e migmatít
estaurol ita y granate asociada a niveles
Una serie espesa de pe! itas que da esquistos y micaesqu istos a
de tufitas básicas y algunos niveles carbonata dos impuros.
feldespá ticas que dá praxinita s con ojos
Una potente formación de metatufos básicos y/o de metagrauv acas
de albita.
-~t
~fe'ª'~~
11\ICOIC~ISifS QuOrllfUI
moror~
mtloqrouwac•es ( Qllf!IS l
4000
....+ .. '/
......... +
micoschrstes
.g + .. + +
+
j peroqne•ss d<J loc•es 3000 +
ompnrbOiilt proiOI!d
~S
mtqmollttl
lOOO
qron1te d· onottltt
3 Km
-32 ..
DE LOS ANDES PERUANOS
CARACTERES GENERALES DE LA EVOLUCIDN GEOLOGICA
de un grado de
de Huayta pallana s.1. según PAREDES (1972) son
Las metam orfitas precam brlanas de la Cordil lera
metamorfismo más elevad o.
asociad os a
que predominan gneis sflico- alumin oso migma titlco,
Se trata de un com~lejo meso a catazon al en el es. Se conoce igualm ente niveles básico s ortode rlvado s consti -
ortoan flbolit as así como raros nivele s de mármol HARRISON
! clinopi roxeno (Dióps ido)! biotita bruna. Según
tuidos por oligoc lasa !.hornb lenda bruna a verde oxeno que sugiere que las condic iones de facies de granul i-
(1951) estas rocas contoen en por sectore s un ortopir
.
ta se han dado en el núcleo del Domo de Huayta pallana
acumul ación
del Hara·ñón, está caracte rizada por una import ante
La sedime ntación precam brlana, como en Ja reglón volcán icos básico s. Como lo menciona HEGARD (1973) esta sedi-
de materi al pelítlc o, entreco rtado por episod ios estar re-
corteza siálica más antigu a, cuyos testigo s podrían
mentac ión parece estar ligada a la erosión de una señalad as en la región de Huánuco-Tingo Haría.
presen· tados por las masas de materi al granul ítico
EL PRECAMBRIANO DE LA COSTA
te occi
la costa y en los valles encajon ados de la vertien
Aflora de una manera más o menos continu a sobre (14°5) hasta la fronter a con Chile. Lateral mente a 100 km.de
la peníns ula de Paraca s
dental de los Andes, desde pa.Entr e Puerto
brlano sobre una faja de 200 Km. al SE de Arequia sur, se estu-
la Costa, se encuen tran afloram ientos del Precam
reducid os y limitad os a la zona coster a. De norte
Lomas y Paraca s, los afloram ientos están más
tes a los afloram ientos.
diará rápidam ente diverso s sectore s corresp ondien
-33-
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO V METALURGICO
Las Inyecciones de pegmatitas a turmalina, filones de ieucogranltos y pequeftos stocks de granitos claros a
muscovita y biotita recortando el conjunto metamórfico migmatítlco.
La foliación de los gneis y las inyecciones cuarzo-f~ldespátlcas están afectadas por un sistema de mlcroplle
gues lsocllnales centimétrlcos de dirección S70°E, lo que Indicaría al menos dos fases de plegamiento; la -
primera contemporánea con la formación de la foliación S 1, la segunda S 2,contemporánea a Jos mlcropllegues
S 70°E.
Posteriormente otras dos fases de plegamiento han afectado este complejo metamórfico.
Una fase sl~squlstosa S 3,repllega la foliación siguiendo direcciones N20"E dando grandes estructuras
bien visibles.
Una última fase de plano axial vertical S 4, acampanada de una fracturaclón grosera retomando el conjunto
siguiendo direcciones N 45°E.
Al microscopio, todas estas rocas muestran una cataclasis Importante acompaftada de recrlstallzación · slgule!!.
do planos subparalelos a la foliación mesoscóplca. ·
La·s asociaciones mineralógicas primarias están enmascaradas por un remetamorflsmo de tipo epizonal.
Los gneis diorítlcos muestran :
El cuarzo con extinción rodante y recrlstallzaclón de pequenos cristales de cuarzo en plaquetas orienta-
d•s en la foliación.
La plagioclasa (andesina) serlcltizada o sausuritizada conteniendo agregados de epídota, calcita y clori-
ta.
L• blotita verde-brunácea más o menos reemplazada por cloritas asociadas a gránulos de esfena, opacos y
pis tacita.
La muscovita en grandes playas engloban aglomerados de pequenos prismas de sllllmanf·ta.
Entre Punta Lobos y Ocona
Se encuentra principalmente gneis migmatítlcos alternando con niveles más básicos asociados a metagrauvacas
feldespiticas de tipo praxinfticas, Estos gneis están caracterizados por asociaciones primarias de alto gr~
do. Se trata de gneis a sillimanita prlsmitlca, dlstena y granate.
Al miorosooplo, estos gneis se caracterizan por :
El cuarzo llger-nte cataélasado, la mlcrocllna en pequei'lo.s cristales intersticiales, la plagloclasa ml·rme-
quítlca landeslna), la biotita bruna a bruno-verduzca parcialmente metamorflzada en clorita, esfena, sil JI -
manita prismática, prismas subautomorfas de sllllmanita prismática, granate fracturado y pseudomorfizado pqr
productos cloritosos.
En la región de Ocofta (km. 735.Carretera Panamericana), los mismos gneis encierran dlstena bastante fractur~
da .Y contorneada por una franja de productos mldceos.
Conclyslones
Las asociaciones mineralógicas senaladas Indican que estos gneis constituyen un mismo conjunto metamórfico
de alto grado, de tipo distena sillimanlta. Estos minerales están moldeados por una esqulstosldad externa
generalmente fracturados. La matriz está constituida por cloritas y un agregado de pepitas finas de produc-
tos micáceos, epldota y esfena.
Se trata por lo tanto, de asociaciones primarias catazonales metamorflzadas en un dominio que no pasa el lso
grado de la clorita. Se senala en este caso, la persistencia de dlstena bajo el lsogrado de la clorita. -
Los niveles bislcos están caracterizados por gneis oscuros a anfíbol verde brunáceo en parte retromorflzado-
en clorita, numerosas epídotas secundarlas cuarzo y plagloclasa.
Asociados a estos gneis melanócratas, se encuentra anfibo~itas a h~rnblenda verde oscuro, contenlend~ agujas
de rutilo, biotita bruno-negruzca, cuarzo plagloclasa, ast como eptdotas, calcitas Y cloritas provententes.-
de la rettomorfosis. Estos gneis parecen algunas veces, superpuestos por mlcaesqulstos de grano flno.de tt-
po praxlnítico generalmente menos metamórficos, que contienen ojos de albita encerrando inclusiones stgmold~
les de granos opacos o de gránulos de epídota. Estos ojos albfticos están moldeados por una esqulstosldad-
externa de plano axial, de arcos poligonales_ formados de muscovlta Y epfdota.
-34-
CARACTERES GENERALES DE LA EVOLUCION GEOLOGICA DE LOS ANDES PERUANOS
Gneis enderbític os y
Gneis piriclasít icos a plribollta .
Como se ver& en el capitulo "Oeflexlones de la Cadena Andina" se hará un estudio radlocronológlco a fin de -
determinar si los materiales granulíticos corresponden a los terrenos metamórficos de las series afectadas por
el metamorfismo de presión intermedia, o bien si representan materiales más antiguos.
En el curso de una breve exploración efectuada con J.P.Bard se ha encontrado el origen de estas rocas meta -
mórficas. El examen de la red hidrográfica de esta región, hace pensar que los afloramientos de estas rocas me
tamórficas constituyen las sierras visibles al este de Pichar!, conocidas con el nombre de"Anticllnal de Vi lca=-
bamba". Se encuentran los siguientes materiales :
Gneis khondalito-kinzigíticos. Gneis khondal ito-kinzigíticos.
Gneis alcalinos a granate sin silicato de alúmina.
Gneis charnoquíticos S-1.
Anficlasltas a granates o a nódulos de granates.
Gneis piroclasitas a piroxena+ hornblenda.
Mármoles a minerales.
To~estas rocas presentan trazas de deformaciones poi ifásicas. Las rocas silico-aluminosas asf como las me-
tabasitas S-1, presentan un bandeamiento más o menos definido proveniente de la diferenciación metamórfica.
Estas rocas tienen una microestructura !granuloblástica más o menos orientada, delineada en ciertas muestras
por la presencia de cuarzo en plaquetas o cristales gruesoselongados según la esqulstosidad.
La presencia de bandas de formación en los cuarzos así como en los numerosos gránulos de cuarzo intersticial
atestiguan una retoma cataclástlca posterior.
GNEIS KONOALITO-KINZIGITICOS.
Huestr~n una estructura granuloblástica característica, ligeramente obliterada por una cataclasa posterior
Los feldespatos alcalinos (ortosa, microclina) forman grandes playas de contornos más o menos irregulares,
casi siempre micropertíticos. Se presentan igualmente bajo la forma de cristales, los más pequeños engr!!_
nados con el cuarzo y las plagioclasas en el seno de la matriz granoblástlca.
Las plagioclasas (An 20 a 36%) son generalmente antipertíticos con una morfología análoga al cuarzo o al
feldespato potásico. Los cristales muestran trazas de deformaciones cataclástlcas (macias fracturadas
deformadas o b i se 1adas).
El silicato de alúmina está representado por la sillimanita prismática, por una forma intermedia la dist-
sillimanita (LEYRELOUP 1973). Los cristales son automorfos y se disponen en espillitas en asoclación.con
la biotita y los opacos.
El granate está bien representado en estas rocas, son minerales globulosos o ameboides generalmente de
gran tamaño, contienen numerosas Inclusiones de cuarzo, sillimanita y finas agujas de rutilo.
La biotita bruna oscura contiene numerosas inclusiones de opacos, se presentan en !amelas automorfas o
subautomorfas de contornos más o menos despedazados.
Entre los minerales accesorios se puede observar que el rutilo se transforma en ilmenita, se observa tam-
bién apatita, zircón y lentejuelas finas de grafito.
Estos gneis leucócratas están caracterizados por la presencia de feldespatos pertíticos, granates bien desa-
rrollados con numerosas inclusiones de biotitas y sillimanitas finas. Estos gneis pueden contener grandes pla-
yas poiquilíticas de cordierita alterada en una matriz criptocristalina filtrada de aspecto micáceo (pinnita).
GNEIS CHARNOQUITICOS
Si se sigue la nomenclatura propuesta por WINKLER y SEN (1973), LEYRELOUP (1973), el grupo de rocas que de -
nominamos charnoquíticas, cubren en láminas delgadas tres grandes variedades de rocas gnéisicas a hiperstena:
La primera variedad está representada por gneis charnoquíticos alea! inos en los cuales, el feldespato do-
minante (75%} es una ortosa mesopertítlca con numerosas partículas ovoides o fusiformes de albita o raramente -
microclina pertitizada, la plagioclasa libre es rara, se trata de una oligoclasa (An 20%). Los minerales máfi -
cos (aprox.30%), están representados por un ortopiroxeno (hiperstena) más o menos pseudomorfizado en productos
cloritosos o err serpentina+ cummingtonita, por biotita bruna-roja digitada con cuarzo y granates aislados con-
teniendo a veces pequeñas agujas de sillimanita o de vermículos de cuarzo. Estos diversos constituyentes son xe
-36-
57
SE
O 2 3 4 Skm
o de Amparaes.
Fig .P7 .-C orte del Domo met amó rfic m:m icae s:qu isto s; e: cip olin os
og: orto gne is, a: anf ibo lita
en el Eohercin~ano;pg:filones de
p1 1 : Pal eoz oico inf erio r pleg ado
pegmapl itas .
e
los mi-
nes cris tali zac ión -de for ma ció n en
:Esquema evo luti vo de las rela cio
cae squ isto s del Domo de Amparaes.
ica , nac imi ento de la foli aci ón s 1
.Bio -
A: Inic io de la prim era fase tec tón magm a en asc en-
amo rfis mo de con tact o del
tita (b) deb ida al inic io del met piv ot
era fase . S1 reto ma s 1 .La bio tita
s•o n. B: Con tinu ació n de la prim con ti
rzo ). El met amo rfism o de con tact o
da zon as abr iga das ("p lay as" de cua ica
l itas (st) C: Segunda f~se tec tón
nGa y se fnte nsi fica y da esta uro dete rmi na pro bab lem ente la forma en -
que rep lieg a (N50°E ?)e l con jun to
y
-37 -
domo.
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y METALURGICO
nomorfos y contorneados por una matriz granuda de material cuarzo-feldespático. Este habitus se ha debido a u-
na mi lonitizac·lón tardía en ambiente catazonal.
La segunda variedad de gneis son charnoquitas S-5, micas en plagioclasa (An 20-22%). los otros constitu-
yentes son análogos a los de la rocas precedentes, es decir ortopiroxeno (hiperstena). biotita, granate,sln si
llimanita. El granate con el cuarzo, forman una asociación simpléctítica. -
La tercera variedad está constituída por gneis leucomesócratas charno-enderbíticos a plagloclasa (dominan
do sobre el feldespato potásico). Estas rocas encierran más cuarzo, una plagioclasa (An 20-25%) generalmente añ
tipertítica, la biotita y el ortopiroxeno más o menos serpentinizado, el granate con inclusiones vermiculares de
cuarzo. Las ortosas mesopertíticas son raras y no pasan del 5%. Estas rocas muestran igualmente fndlces de
fracturación cataclástlca tardía.
ANFICLASITAS
Estos gneis de caracter ácido, están Intercaladas con niveles métricos de material melanócrata pobre en cua~
zo. Estas rocas de tipo anficlaslta, contienen una plagioclasa (labrador-bitownita) maclada de forma compleja
el anfíbol es una hornblenda bruna a bruno verduzca, a veces asociada a un cllnoplroxeno no diópsldico y a la
bronzita más o menos cloritizada. La biotlta está siempre presente. Estas rocas se presentan a veces bajo una
facies muy particular de "nódulos" ó "pseudolitos". Estos últimos ricos en granates, presentan dos aspectos ;
unos están constituidos por un conjunto granate-hornblenda bruna; los otros por calcita, granate amarillento, -
clinopiroxeno diópsido, todo cementado por un mineral secundario violáceo pudiendo ser una clorita de la pseud~
morfosis de un antiguo ortopiroxeno. Estos nódulos están generalmente contorneados por una corona de composi -
ción plagiocláslca (An 55-60) que los separa de la anflclaslta encajante.
P1ROCLAS ITAS
Son gneis piroclásticos (gneis noríticos) más o menos cuarcíferos y raramente mesopertíticos. Son rocas lis-
tadas donde alternan niveles decuarzo, plagioclasa (An-40-45%) y litos oscuros que encierran hiperstena o un
el i nop i roxeno, un el i nop i roxeno di ops í di co y/o aug 1ta, hornb lenda bruna y b i ot ita brunácea y numerosas apat itas.
El último grupo de rocas encontradas está constltufdo por mármoles o calclta-dlópsldo +cuarzo, calcita-oli-
vino serpentin~zada-flogopita y calcita-plagioclasa-cuarzo-clinoanffbol Incoloro simplectTtlco con cuarzo.
(CORDILLERA DE VILCABAHBA)
La Cordillera de Vilcabamba situada al N-NO de Cuzco es conocida por las rocas epi y mesometamórficas,supues
tas de edad precambriana (EGELEY y DE BOOY 1961). Los trabajos de campo efectuados por R. HAROCCO, permiten dT
ferenc ia r dos sectores :
Es una estructura anticlinorial de dirección N 50°E, replegando la foliación de rocas metamórficas, el nu-
cleo está constltuído por un ortogneis ojillado. Un corte realizado por HAROCCO en este macizo permite diferen-
ciar cuatro formaciones litológicas; del tope a la base se distingue :
micaesquistos a andalucita
mármoles asociados a rocas calco-magnesianas
ortoanfibol itas
El núcleo de la estructura está constituida por un granitoide ortogneis silicificado
Los micaesqulstos están afectados por una tectónica polifásica generadora de tres esquistosldades, según
BARD (1971¡) el estudio de las relaciones entre cristalización y deformación en estos micaesquistos mues-
tran :
Que las biotitas forman porfidoblastos estáticos sobre una esquistosidad primaria S-1, anterior a una
segunda esqulstosidad de flujo S-2.
Que los granates y las andalucitas son sincrónicas de la segunda esquistosidad y han continuado ere
ciendo ligeramente después de esta fase.
Que durante la tercera fase, las condiciones de temperatura y de pres1on eran bastante elevadas para -
la recristalización de la muscovita en los arcos poligonales que afectan S-2.
-38-
CARACTERES GENERALES DE LA EVDLUCION GEOLOGICA DE LOS ANDES PERUANOS
Las rocas calcomagnesianas que afloran baj~ los micaesquistos, constituyen un complejo metamórfico muy varl~
do, conteniendo mármoles relativamente raros, una serie constituida por alternancias centimétrlcas de niveles a
calcita-epídota-opacos franjeados con leucoxenos, pasando a cuarzo-biotita-calclta-esfena o bien a niveles con
hornblenda verde, plagloclasas (andesina) calcita-clorita.
Ciertos niveles son particularmente ricos en anfibolitas conteniendo asociaciones de cuarzo-hornblenda verde
-calcita-plagloclasas-clinozoisita-clorita-biotitas bruno verdes.
Sobre el domo de ortogneis aflora una potente serie de ortoanfibolitas con partículas muy finas y moteadas-
de plagioelasas pequeñas.
Estas rocas presentan la asociac1on plagioclasa (An-25, 30%)-hornblenda-verde azulada-esfena-opacos, mine~~
les de titanio y cuarzo (10%). Los microlitos cuarzo-feldespáticos (+ epídota) dibujan micropliegues isoclin~
les bastante aserrados subparalelos, pero anteriores a la esquistosidad de flujo S-2, que determina la estruc-
tura planar más visible sobre el terreno.
El núcleo del macizo de Amparaes está constituido por un granito ortogneislflcado con cuarzo, microclina, -
plagioclasa (An-20) + biotita verde brunácea (+ epidota + muscovita). Estas rocas presentan una foliación pa-
ralela a la esquistos! dad regional de las metaiñorfitas. -Posteriormente la foliación ha sido plegada en domo -
siguiendo una dirección N SO"E. El estudio microscópico permite constatar que los minerales se han formado en
el curso de dos generaciones.
Biotitas en aglomerados pequeños con bordes desmenuzados asociados a granos de epldota·y de apatita.
Estos fenocristales están encerrados por una matriz orientada siguiendo la foliación del domo de orto
gneis, esta matriz está constituida por granos de cuarzo saturados, plagioclasas (An 20%), microclina finamente
cuadrillada y palillos pequeños de biotlta.
El támaño de los constituyentes de la mesostasa, varía sensiblemente de un punto a otro del macizo y la
foliación está más o menos expresada. Los apófisis de pegmatita y apiita están asociados al macizo del granito
y presentan igualmente una foliación grosera paralela a la foliación general S-2, de los mlcaesqulstos encajan-
tes.
Los datos de campo así como las observaciones petrográficas estructurales indican que el granito orto -
gneisificado de Amparaes corresponde a una intrusión sincinemática contemporánea de la formación de la folla-
ción S-2. Esta interpretación excluye la hipótesis de la existencia de un zócalo granítico anterior a las se-
ríes metamórficas.
Al sur y al norte de Yanama sobre un corte de Cachora, e~tas rocas están bien representadas. Las metamor -
fltas de esta región han sido replegadas siguiendo dos antiformas plurikllométricas separadas por una sinforma,
cuyo eje se encuentra sobre el nevado Yanacocha. Estas megaestructuras de plano axial subvertlcal localme•te
acompañadas de una esquistosidad de fractura de dirección N 50°E a E-0.
El núcleo de la estructura anticlinal que aflora en el valle del Apurimac parece estar constituido ·por un
ortognels bastante leucócrata cortado por numerosos filones aplfticos esquistosos. De la base al tope se obser-
va:
Paragneis finos con fenoblastos de ortosa pertítlca, plagioclasa (An 20%), cuarzo fusiforme, granate mol-
deado por una matriz de biotita verde-muscovita y agregados de cristales peque~os de cuarzo.
- Micaesquistos a biotita y andalucita intercaladas con alqunos niveles de anfibolitas, a hornblenda y grana-
te, los niveles cuarzo-feldespáticos de las anfibolitas forman frecuentemente microplieques isoclinales es-
tirados y subparalelos a la foliación general.
Hacia el tope de los micaesquistos, se encuentra un nivel de cuarcita de 200 a 300 m. de espesor conte
niendo un horizonte de 50 m. aproximadamente de cipolinos (mármol micáceo).
El tope de la serie está constituido por sericito esquistos y cloritoesquistos finos y se pasa progresiv~
mente de estas series epizonales de los micaesquistos a biotita.
Par\ce que había un paso progresivo desde los niveles epizonales superiores hasta los paragneis que se su
perponen al domo de granito ortogneisificado.
CONCLUSION
El paso entre los sedimentos pelfticos fosilíferos del Ordoviciano inferior y los esquistos verdes, mica-
esquistos y gneis se realiza de forma progresiva. No existe discordancia angular entre las series ordo-
vlcianas y las metamorfitas inferiores.
-39-
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y HfTALURGICO
Las rocas_ metamórficas muestran _la misma cantidad de fases de deformaciones tangenciales (2 esqulstoslda
des de flujo y una ·crenulaclón) que las pelltas ordovlcianas. . -
Los esquistos y los micaesqulstos muestran horizontes grafltosos que hacen recordar al Paleozoico de la
reglón.
Los caracteres petrográflcos de las metamorfltas ·de esta reglón son idénticos a los que BARD et al,(1974)
seftalan en el Paleozoico del Macizo de Zongo en Bolivia, situado en la prolongación sur oriental de la
Cordillera de Vilcabamba. En estas dos regiones, las metamorfitas están caracterizadas por los porfldo·
blastos de blotitas brunas sin a tardl S-1, y anteriores a S-2.
Por otro lado, en la Cordillera de Vllcabamba como en la reglón de Zongo en Bolivia, se nota la presen-
de fenoblastos 4e anda lucl ta de t lpo chi asto! ita que no se encuentra en las metamorf 1tas precambrianas de otras
reglones de la Cordillera Oriental.
En estas dos reglones, las rocas metamórficas están asociadas a Intrusiones de tipo calco-alcalino orto·
gneislflcado.
Las slmi 1 itudes entre el macizo de Zongo y la z_ona de Vi lcabamba, asociadas al hecho de que en esta re -
g1on se pasa progresivamente del Paleozoico inferior fosllffero a las metamorfltas; hacen que se les atribuya
a 1 Precambriano.
En estas condiciones es más J6glco atribuir una edad eohercinlana (1) al metamorfismo de la reglón de
Cuzco·VIlcabamba, en este proceso puede ubicarse loca-lmente e·l emplazamiento slnclnemátlco de Intrusiones gra-
nltoides.
Las series metamórficas precambrlanas están caracterizadas por una tectónica polifásica tfplca.
De modo general, a la escala de las observaciones de campo, la estructura más evidente es una estructura pla
nar bien definida y que se encuentra en el conjunto de los afloramientos. Esta estructura planar corresponde a
una foliación de las zonas profundasdemetamorfismo elevado, y a una esquistosldad de flujo tfplca de las zonas
superficiales eplmetamórflcas.
Esta estructura planar bien visible está replegada por megaestructuras kilométricas o plurlkilométrlcas res·
ponsables de la Inclinación de la esqulstosldad o de la foliación.
Al detalle ésto es mucho mas complejo. En efecto sobre un mismo afloramiento puede observarse muchas genera
clones de micropliegues de estilo. y orientación diferente así como muchas esqulstosldades. -
Las megaestructuras visibles son mas bien escasas y sólo una cartograffa detallada y un análisis preciso de
las secuencias 11 toestrat 1gráf i c:as perml t 1rá poner en evl denc i a y definir su est llo y sent i.do de lnc: 1 i nación.
A partir _de las observaciones hechas esencialmente en la Cordillera Oriental se ha definido las diversas fa·
ses de plegamiento, su estilo, su orientación y en la medida de Jo posible, el sentido de la Inclinación.
Las diferentes fases que se han definido, parecen tener aproximadamente las mismas caracteristicas en las di
ferentes zonas definidas precedentemente. Los estudios regionales detallados permitirán poner en evidencia las
variaciones locales.
El análisis mlcrotectónlco rápido de las diversas regiones asf como la observación microscópica de un buen
número de láminas delgadas, ha permitido diferenciar cuatro fases de plegamiento.
- Fase i.- En el estado actual de conocimientos, no ha sido posible diferenciarla sobre el terreno. Al mi -
croscopio se constata que la esquistosidad y la foliación generalmente visible se moldean sobre-
numerales donde los agregados pollcristallnos aparentemente anteriores presentan esquistosidades o micro-
pliegues Internos.
L~ fase 1 es la fase contemporánea de estos fenoclastos.
-Fase 2.- Es la fase más visible, es la responsable de la foliación 52 generalmente observada y da micro
pliegues isoclinales bien diferenciables.
-Fase 3.- Da pliegues decimétricos a métricos que repliegan la esquistosidad 52, está acompañada de una es-
qulstosidad de fractura o de "strain si ip" 53.
-Fase~.- Da pliegues en chevron de planos axiales subverticales.
FASE 1.-
Como se ha señalado, los terrenos precambrianos presentan una estructura planar bien marcada que según la in
tensldad del metamorfismo corresponde a una esquistosidad o a una foliación.
En la casi totalidad de las láminas delgadas estudiadas, esta esquistosidad se moldea sobre objetos anterio-
res.
(1) Una edad radiométrica U/Pb, sobre zircones (LANCELOT Y HAROCCO 1977), efectuada sobre el gneis de Amparaes
di6 330 ± 10 M.A. confirmando la edad eoherciniana del metamorfismo de la región Cuzco-Vilcabamba,
-40-
CARACTERES GENERALES DE LA EVOLUCION GEOLOGICA DE LOS ANDES PERUANOS
los granates, la distena y la síllimanita subsisten a una fracturación importante y los fragmentos así
formados se disponen paralelamente al plano de foliación, los intersticios entre los diversos, fragmentos son re
llenados por neocrlstalizaclones de clorita o de gránulos de cuarzo imbricado.
Las plagioclasas y los cuarzos, constituyen a veces ensamblajes fusiformes elongados según la foliación.
Estos husos policristalinos están contorneados por gránulos de cuarzo neoformados y/o por minerales micáceos P~
ros contemporáneos con la foliación.
Conviene saber si estos fenocristales son restos de la estratificación o si corresponde a un primer meta -
morfismo contemporáneo con la primera fase de deformación. Un inventario detallado de estos minerales(restos),
muestran que pertenecen a un mismo metamorfismo. Por otro lado si se observa la influencia de la cataclasa po~
terior se constata que los silicatos de metamorfismo así como las micas, tienen formas bien cristalinas que ex-
cluyen un origen detrítico. Algunos de estos porfiroclastos contienen inclusiones grafitosas que señalan una-
esquistosidad Interna secante a la foliación general.
Este caracteres neto en algunas albitas de las series praxiníticas (Fig. P5), estas albitas contienen all
neamientos de epídota y de gránulos de cuarzo que dibujan los micropliegues isoclinales sin admitir la folia
ción general para el mismo plano axial después de la rotación.
Estos micropliegues, así como las esquistosidades internas son anteriores a la foliación general y correspo~
den a la primera fase de deformación.
La primera fase de plegamiento estaría materializada. por estos porfiroclastos. Las esquistosidades internas
que se presentan serían las trazas de la primera esquistosldad S-1.
Teniendo en cuenta las observaciones que se han podido real izar, parece que la primera fase es contemporánea
de un primer metamorfismo representado por restos de minerales. Estudios más detallados en particular en las-
zonas menos metamórficas, permitirán encontrar las microestructuras de la primera fase.
F A S E 2.
Esquistosidad
Al microscopio, se caracteriza por un acomodo paralelo de pequeñas !amelas micáceas y de gránulos de cuarzo,
mas o menos aplastados. Esta esquistosidad muy fina se moldea a veces sobre minerales filltosos gruesos o so-
bre agregados policristalinos aparentemente anteriores.
En las zonas más profundas correspondiente a la mesozona la esquistosidad de flujo pasa progresivamente a u-
na foliación. Se observa un aumento progresivo del tamaño de los minerales sinesquistosos y la aparición según
el grado de metamorfismo de nuevos minerales (blotltas, granates, cordierltas, flbrolltas).
En los micaesquistos y sobre todo en los paragneis la foliación presenta generalmente caracteres típicos de
planos de blastomilonltización en los que cristalizan micas bien desarrollados y pequeños granates lobulares no
a 1ter a dos.
Los micropliegues de la segunda fase son lsoclinaies de plano axial horizontal¡ su estilo varía en función-
de la naturaleza litológica del material afectado y en función del grado de metamorfismo.
En los esquistos poco metamórficos, los micropliegues son parecidos, la esquistosidad de flujo es paralela
al plano axial. En los niveles de cuarcita, los pliegues son vecinos al Tipo concéntrico y la esquistosi
dad es menos marcada. Al microscopio se constata que estos micropliegues repliegan flexiblemente minera:-
les filitosos contemporáneos con la primera fase de plegamiento que presentan deformaciones intracristali
nas (extinción ondulante, kind-bands, rupturas). -
Los micropl legues de la fase 2 son bien visibles en las anfibolitas; se observa frecuentemente niveles
cuarzo feldespáticos claros replegados en pliegues isoclinales flexibles y estirados, estos micropliegues
están acompañados de una esquistosidad de flujo de plano axial neto.
En los niveles mesozonales profundos (gneis a sil! imanita y distena) los micropliegues son poco visibles,
debido a la importancia de las recristalizaciones metamórficas. Las estructuras observables son los
"rods" o exudaciones de cuarzo provenientes de los pequeños fi Iones de cuarzo. Estos pl legues presentan
flancos estirados pudiendo confundirse con la foliación general S-2, las charnelas están representadas por
lentecillas de cuarzo generalmente fusiformes, bastante aplastados, con S-2, como plano axial. Falta no-
tar que los "rods" son generalmente elongados según el eje B de los micropliegues; parece debido a la im-
portancia de los fenómenos metamórficos que han dr:ompañado a la esquistogénesis.
la dirección de la segunda fase puede ser determinada por el estucio de las lineaciones 2.
-41-
Foto 1.- Anfibolita que presenta un micropl legue isoclinal de fase 2
(5 1+2 ) que repliega la foliación de las anfibolitas . Las mi -
croestructu ras de la fase 2 son replegadas por un pliegue de
la fase 3 (X 2.5)
Foto 2.- Micropl iegues isocl inales en los esquistos cuarcíticos epizo-
nales. Los micropl iegues repliegan una esquistosid ad prima -
ria s1 paralela a SO. Posteriorme nte a la segunda fase res -
ponsaóle de estas estructuras se remarca una fase imoortante
de cizallamien to. Una fase tardía Ph4 da kink-bands.( X 2.6).
-42-
Fig. P8.- Tendencia general de los micro~liegues de la segunda fase: a-
una anfibolita; b-un micaesquisto; c-una cuarcfta. En la an-
,~ ffbol ita los pi iegues 2 (5 1+ 2 ) son replegados por la tercera
fase (s 3 ). Tamaño natural.
-44-
50 cm
de la fase 3.
Fig. P9.-T ende ncia gene ral de los micr oplie gues (se obse rvan
a-en los mica esqu istos , b-en las anfíb ol itas
iegue s de la
los plieg ues 2 reple gado s por la fase 3).C -pl
3.
fase 2 defor mado s por Jos plieg ues de la fase
-45-
!-
(1'\
1
E w
O Sm
1 1
-47-
Foto 3.- Esquistosidad epimetamórfica.
Micropl iegues de la segunda fase.(l§mina delgada 10 X).
-48-
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y METALURGICO
Dado el estilo ppllfásico de este material y con el fin de que no exista confusión con las diversas llneacio- .
los mlcropliegues
nes, se ha tenido en cuenta, en las mediciones, solamente las lineaciones dadas por los ejes de esquistosidad es
Por las mismas razones se ha seleccionado las mediciones correspondien tes a las zonas donde la te-
subhorizontal. En una primera aproximación, las mediciones efectuadas sobre diversos sectores, frecuentemen de la
alejados indican una dirección que varía entre N 70°E y S 60°E. Se puede estimar que la dirección media
las fases
segunda fase es sensiblemente E-O; algunas variaciones locales se pueden explicar por la Influencia de
posteriores.
n y
La segunda fase parece ser la fase mayor, ha obliterado todas las estructuras anteriores, estratificació
estructuras de--la primera fase.
F AS 3.
Se caracteriza por el hecho de que repliega a la esquistosidad o la foliación de la fase 3 (Figs.P9 y P10).
menos
Da pliegues decimétricos a métricos, derechos, Inclinados y a veces echados, el estilo general es
va
flexible que en la segunda fase. Estos pliegues están acompa~ados de una esquistosidad de plano axial que
los seri
desde la fractura en las cuarcitas hasta una esquistosidad de strain slip en los cloritoesqulst os y en -
cito esquistos finos.
-
En lámina delgada, esta esquistosidad se caracteriza por microfallas que deforman los planos de esquistos!
acom
dad 1 y provocan la torsión de los minerales fllitosos. En los niveles profundos, esta esquistosidad está
los pla~
panada de recristalizaci ón metamórfica y se observa serlcitas y cloritas neoformadas, orientadas según
nos de esquistosidad S-3. En ningún caso esta recrlstallzaci ón pasa la facies esquisto-verde superior.
Un estudio estadístico sobre las lineaciones de micropliegues 3, indica una dirección media vecina a N-S.
CONCLUSIONES
La Fase 3 repliega la foliación mayor, da pliegues flexibles de dirección N-S inclinados o derechos; está
acompa~da de una esquistosidad de plano axial de tipo clivaje strain-slip.
La Fase 4, es responsable de los pliegues en chevron y de los kind-bands de planos axiales siempre sub--
verticales (dirección NS o EO según las regiones).
-52-
1
\n
.a::- DIRECCION PLANO AXIAL ESQUfSTQStDAD I.NCL INAC 1ON
1 FASE ESTILO
Fig.P12.- Tabla recapitulativa que esquematiza las diferentes fases del plegamiento que
afectan a los terrenos precambrianos.
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-56-
CARACTERES GENERALES DE LA EVOLUCION GEOLOGICA DE LOS ANDES PERUANOS
GRANATE(Fig. 16).
de la serie pelftica, es bas
Es uno de los constituye ntes esenciales de los micaesqui stos y de los paragneis
tante raro en las series anfibolíti cas.
Se puede diferencia r dos generacion es la primera netamente ante-folia ción S-2, la segunda contemporá nea de
la foliación S-2.
bien fracturado s.En un primer esta-
Los primeros correspond en generalmen te a los fenoclasto s subaut~norfos o
dirección, a veces la fractura
do, los granos subautomo rfos están ligerament e agrietados siguiendo cualquier rellenadas por agregados de clori
están
ción está desarrolla da perpendicu larmente a la foliación, las fracturas
cloritosa puede devenir más Importante~
tas. El conjunto está moldeado por la foliación S-2. La retromorfo sis
granate que se manifiesta solamente por pequeñas Inclusione s en el seno de la -
respetando la forma inicial del
y de opacos, son frecuentes . En la mayor parte de los casos, la deforma
clorita. Las inclusione s de cuarzo se alinean siguiendo los nue-
ción ruptura! es más desarrolla da, los granates están disociados y los fragmentos por cuarzo y granos pequeños, muscovi-
vos planos de esquistosi dad S-2, formando agregados ovoides contornead os
tas y numerosas cloritas (Foto 12).
no es evidente. Son crista-
En ciertos micaesqui stos, el caracter neto ante-folia ción S-2, de los granates, dad. Parece que estos mine-
y dispuestos en los planos de esqulstosl
les peque~os automorfos , poco clorltizad os
rales son contemporá neos de la formación de la esqulstosi dad S-2.
s de granates pequeños que diseñan
En las praxinitas , los ojillos de albita encierran inclusione s sigmoidale
dad interna que pasa progresiva mente a la esquistosi dad externa. En estas condicione s, los gran~
una esquistosi
tes son contemporá neos de la esquistosi dad 2.
MICAS
2, por lo tanto,en
Cloritas.- En la mayor parte de los casos, son contemporá neas o posteriore s a la fase
dad 2.
ciertos micaesqui stos, es posible reconocer cloritas anteriores a la esquistosi
inclusione s de opacos que
Se presentan como fenoblasto s más o menos resquebraj ados, encerrando numerosas
S-2, que los engloba, están gen=.
le dan un tinte negruzco. Estos fenoclasto s oblfcuos a la esquistosi dad
.
ralmente plegados o afectados de kink-bands y presentan extensione s ondulantes
grietas de los minerales catacla
Las cloritas síncronas de la foliación 2 son muy numerosas, rellenan las s). En la mayoría de
sados, pudiendo a veces pseudomor fizar totalmente al mineral (granate, cordierita
minerales que se orientan -
los casos, las cloritas neoformada s constituye n un fieltro difuso de pequeños
siguiendo los planos de esquistosi dad 2.
de clorita y sericit~.
Algunos planos axiales de la fase 3 están materializ ados por neocristal izaciones
fase y continuaro n desarrollá ndose
Muscovita s.- Las muscovitas comenzaron a cristaliza r desde la primera
durante la fase 2 y la fase 3.
por la esquistosi dad 2.Estos
En los micaesquis tos y los gneis se observan fenoclasto s de biotita moldeada
de fracturas, su clivaje
fenoclasto s presentan extincione s ondulantes , kink-bands acompañados a vecesfracturas siguen generalme nte,
Las
principal es generalmen te oblícuo con respecto a la esquistosi dad S-2.
o productos cloritosos .
los planos de el lvaje, los intersticio s están rellenados por neomuscov itas
bien "frescas" se desarrolla pa-
Una nueva generación de muscovitas en barretas largas bien cristal izadas
las zonas donde la esquistosi dad
ralelament e a la esquistosi dad S-2, o engloba fenoclasto s anteriores . En
arcos poligonale s. Se encuentra
strain-sli p S-3, es bien marcada, las muscovitas están plegadas dando
strain-sli p de la fase 3.
gualmente algunas pequeñas muscovitas materializ ando la esquistosi dad de
de biotitas: la primera está re-
Biotltas.- Como en las muscovitas , se puede diferencia r dos generacion es su el ivaje es
presentada por porfirocla stos abultados, deformados , y con extinción ondulante,
que le dan un tinte bruno-oscu ro
casj siempre oblícuo a la esquistosid ad 2, contienen numerosas impurezas
siguiendo los planos de esquisto-
a negro; la segunda está representa da por barretas elongadas dispuestas
sidad 2 y deformados en arcos poligonale s por la fase 3.
p 3.
No se ha observado biotitas contemporá neas de la esquistosi dad de strain-sli
ANF 1BOLES
dos en prismas elongados en los pi~
En las anfibolita s, los cristales de hornblenda verde son bien desarrolla
definidos.
nos de esquistosi dad, bastante limpios, bien cristaliza dos y de contornos
r·esquebraj ados que contienen nume-
A veces esta esquistosi dad moldea los fenoclasto s de hornblenda de bordes
siguiendo los planos de clivaje. Estos
rosas inclusione s de cuarzo en granos pequeños saturados que se disponen de las anfibolita s; están moldea-
fenoblasto s son bien reconocibl es en los niveles claros cuarzo-fel despáticos
dos por un agregado de numerosos gránulos de cuarzo óaturados.
CUARZO
las diversas fases de metamorfis mo -
Es uno de los constituye ntes esenciales de las metamorfi tas y acompaña a
así, es dificil discernir a qué generación pertenece.
-57-
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··59-
Foto 10-11.-Prism as de sil! imanita dispuestos en el plano defoliación
s2 moldeados por una matriz constituída por cuarzo engran~
do y biotita contemporán ea de S2.
-60-
Foto 14.- Fenoclastos de albita en los gneis praxinftfco s del Precambria-
no del Valle del Marañón.
Las albitas presentan inclusiones de epfdota, cuarzo y opacos
que diseñan micropliegu es isoclinales y no admiten esquistosi-
dad en general. (s 2 )como plano axial. Estas inclusiones repre-
sentan trazas de una primera esquistosid ad s 1que a la vez está
inclufda y deformada en las albitas. 5erfan por lo tanto con -
temporáneas y ligeramente posteriores a la primera fase de de-
formación. (X50).
-62-
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y HETALURGICO
En los gneis forma ojos pollcristallnos moldeados por la foliación S-2. Estos granos de contornos lrregula-
res están bastante deformados (extinción ondulante, fracturas, grietas y rayaduras).
Generalmente los cuarzos forman capas paralelas en las que los minerales están elongados siguiendo la esquis
tosidad. Estos granos tienen formas más o menos lobuladas, dentadas, ameboides, en rompecabezas con imbrica
ción de los individuos (cuarzo).
En las facies anfibolita profunda, el cuarzo forma agregados de cuarzos pequeños dentados, finamente imbrica
dos. Estos agregados se disponen al torno de los fenoclastos bajo la forma de pequeñas capas bastante regula 7
res. Son contemporáneos de la foliación S-2.
CONCLUSIONES
El estudio de las relaciones entre los minerales de metamorfismo y las microestructuras asociadas a las fa -
ses tectónicas, permite poner en evidencia dos conjuntos bien distintos :
Los minerales rectos de un metamorfismo meso a catazonal, están representados por porfiroclastos más o me
nos fracturados, contorneados por una esquistosidad posterior.
Los minerales contemporáneos de la esquistosidad S-2, corresponden a un metamorfismo epi a mesotermal.
Se constata que ciertos minerales tales como las micas, se han podido desarrollar en el curso de las últi
mas fases de plegamiento.
Este análisis estructural de los minerales de metamorfismo es importante porque permite diferenciar en u-
na misma muestra, las asociaciones minerales pertenecientes a la misma fase de plegamiento.
El estudio de campo y el examen de numerosas láminas delgadas, han permitido diferenciar en el complejo po -
lideformado y polimetamórfico de edad precambriana, dos conjuntos
Precambriano superior meso a catazonal-poll-metamór fico.
Núcleos granulítlcos verdaderamente más antiguos y más o menos metamorflzados.
PRECAMBRIANO SUPERIOR
KETAHORFISHO P-1.
Como ya se ha precisado, el primer metamorfismo está representado únicamente por restos de fenoclastos mol -
deados por la esquistosidad general. Es posible tomando ciertas precauciones, Identificar una serie de asocia-
ciones estables de minerales correspondientes a este primer metamorfismo.
En la secuencia pelítica (A1 2 o3 , K2o, (Hg Fe)O) se ha podido establecer las paragénesis tipomorfas siguiem-
tes :
muscovita clorita
muscovlta clorita-biotita
muscovita biotita-cloritoide
muscovita biotita-granate
muscovita biotita-granate-estaur ollta
muscovita biotita-granate-estaur ollta-distena
muscovita biotita-granate-disten a-sillimanita
biotita-granate-sillima nita-feldespato potásico.
En la secuencia básica esencialmente representada por metatufos praxiníticos se observan las paragénesis si-
guientes
albita-epidota-clorita
albita-epidota-actino lita·clorita
ollgoclasa-andesina-hor nblenda verde·esfena-ilmenita
En el corte Huánuco-Tingo Haría, la secuencia de las zonas de isometamorfismo del primer metamorfismo parece
ser: zona de la clorita, zona de la blotita, zona del granate, zona de la estaurolita-distena, zona ~e silli~
nita con la muscovita, zona de la muscovita-feldespato potásico.
Las asociaciones mesozonales estables de granate, estaurolita, distena y la ausencia de andalucita enlazo
na de la estaurolita permiten clasificar este metamorfismo en el tipo de presión intermedia (BARROW).
-64-
Phas e 11 Phas e 111 Phas e IV
Mine raux Phas e
Chlori te
Musco vite
Biotite
Grena t
Staur otide
......._......
Oisthe ne
Sillim anite
Cordi erite
Andal ousite
de plega mient o
1 Fig.P 17.- Relac iones entre los miner ales de metam orfism o y las fases
O"
\.n preca mbria nas.
1
1
O' 1n t e n s i té de
O'
1
la déformation
Ph2
Ph3
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. . . Fig.P18.- Esquema que muestra las relaciones entre las fases de deformación y la in
metamorph1sme tensidad del metamorfismo.
CARACTERES GENERALES DE LA EVOLUCION GEOLOGICA DE LOS ANDES PERUANOS
METAMORFISMO P-2.
El metamorfismo P-2, es menos intenso que el metamorfismo P-1. En la mayor parte de los casos, la fase 2 se
manifiesta esencialmente por los efectos mecánicos acompañados por un metamorfismo más o menos Intenso.
Entre los minerales neoformados bien orientados en la esquistosidad S-2, se puede reconocer en la secuencia
pelítica, las asociaciones tipomorfas siguientes :
Huscovita - clorita
Huscovita -clorita - biotita
Huscovita - biotita - granate
Huscovita - biotita - cordierita + andalucita
Huscovita- biotita- cordlerita! fibrollta
No se puede distinguir las zonas de cordierita y andalucita, debido a la escasez de los blastos de andaluci-
ta.
Estas asociaciones minerales son característicos de un metamorfismo de baja presión ( ABUKUHA).
~A propósito de la presencia de la andaluc!ta, es necesario indicar : en una primera nota AUDEBAU~ et al,
1975 ha señalado las asociaciones de la andaluclta, cordlerlta sin dlstena, asf como la presencia de e~
taur~lita y granate en la zona de la andaluclta contemporánea del primer metamorfismo. En conclusión es-
tas paragénesis, corresponderían a un metamorfismo de baja presión.
Un estudio profundo sobre gran cantidad de secciones delgadas, ha permitido precisar las zonas de aparici6n
de la andalucita.
En la descripción regional se ha visto que en las zonas de San Gabán, Harcapata y Cuzco, afloran terrenos me
tamórficos a andalucita, estaurolita que se habían atribuído al mismo complejo precambriano.
la presencia de andaluclta también es señalada por HEGARD en una muestra proveniente de la Cordillera de
Huaytapallana donde describe la asociación inestable :
La andaluclta aparece aquí bajo la forma de granos sin forma propia, siempre agrupados y a veces coalescen
tes; la sillimanita deriva de la biotita. En este caso, parece poco probable que se trate de un metamorfismo-
herciniano, es más probable admitir que esta andalucita como la co~dierlta sea contemporánea con el segundo me•
tamorf i smo.
CONCLUSIONES
El Precambriano Superior está afectado por dos fases de metamorfismo: el primero es de tipo de presi6n lnter
media y se manifiesta por restos de fenoclastos, el segundo, contemporáneo de la esquistosldad visible es menos
intenso y de tipo de baja presión (Fig.P 18).
Las series epizonales o mesozonales están a veces asociadas sin relaciones directas con los núcleos granulí-
ticos que pueden existir en proporciones considerables en la selva y sur de la costa.
Las observaciones de campo hacen pensar en núcleos más antiguos que estarían retomados por la tectónica pre-
cambriana de¡crlta anteriormente. Las dataciones radiocronol6gicas han confirmado esta hipótesis de campo.
En la Cordillera Orientai(Huánuco), estas granulitas están representadas esencialmente por gneis kondalito-
kinzigíticos (Q.FK mesopertítico oligoclasa antipertítico, granate, distena, disth-sillimanita prismática, ru-
tilo, monazlta, zircón, apatlta, magnetita, grafito) y metabasitas (zoisita a hornblenda bruna, rutilo y horn-
blenda a zoisita), típicamente de alta presión.
En la Selva (Rio Picharí) y en la Costa peruana, este compleio qranulítlco es bastante variado y de una ex-
tensi6n bastante grande (LANCELOT et al, 1976, DALMAYRAC et al, 1977).
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-68-
CARACTERES GENERALES DE LA EVDLUCION GEOLOGICA DE LOS ANDES PERUANOS
Conclusion es
(Fig.P-19) .
Los terrenos precambria nos del Perú, pueden ser diferencia dos en dos conjuntos
Un conjunto granulític o antiguo de metamorfismo de alta presión.
de tipo de presión intermedi a-
Un conjunto superior que ha sufrido dos fases de metamorfis mo, la primera
(tipo Barowiano ), la segunda de baja presión (tipo Abukuma).
se atribuía al Precambria -
Hasta hace algunos años, la edad de las series precambria nas no era muy conocida,
a las observacio nes de campo dado que la discordanc ia de base del Paleozoico era observabl~. STEWART,
no debido
los gneises que afloran cerca de Arequi
et al (1974) dataron por primera vez por el método K/Ar las biotitas de
las edades : 679 + 12 H.A. y 642 + 16 H.A., confirmand o la edad precambrla na superior para este
pa, obteniendo
complejo metamórfic o. -
dataciones por el método U/Pb sobre
Los autores con la colaboraci ón de LANCELOT, han comenzado una serie de
zi rcones.
s regiones: Costa Sur peruana
Las observacio nes petrográfi cas han mostrado que existía en las tres principale
ha tenido que escoger rocas que ofre
zona selvática y Cordillera Oriental, rocas de la facies granulita. Se
bles, teniendo en cuenta el tamaño reduc~
cían la ventaja de contener numerosos zircones, condicione s indispensaHontpellie r-Francia.
do (1 a 2 kg) de las muestras que se llevaron del Perú Laboratori o de
-69-
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y METALURGICO
DIAGRAMAS
Caso de un metamorfismo de edad T, sin evento tectónico o térmico posterior a T. A partir de este tiempo-
T, el sistema U-Pb de los zircones es asimilable a un sistema cerrado, sin perder ni ganar elemento, pero, ra-
dioactivo o elemento radiogénico.
1-A- Caso de una roca ortoderivada formada en el tiempo T (los puntos experimentales son concordantes o debil
mente discordantes).
1-B - Caso de una roca paraderivada encerrando zircones detríticos formados en el tiempo To. El sistema de U-Pb.
de zircones na sido abierto en el tiempo T, por una pérdida de plomo, considerada como lnstantánea.EI gra
do de abertura del sistema U-Pb, está en función del grado de metamtctlzaclón de los cristales (tenor eñ
elementos radioactivos U y Th, de la intensidad del evento térmito en el tiempo T y del grado de micro
fracturación de los cristales (microfacturas, dislocaciones,etc). En el límite la pérdida de plomo esto-
tal y el punto experimental se ubica sobre la curva Concordia en el tiempo T. SI la pérdida de plomo no
es total, los puntos experimentales se ubican sobre una recta, donde la intercepción superior con la cur-
va Concordia, da una Información sobre la edad de formación To de los zlrcones( es el punto experimental
más alejado de T). SI en el curso del evento metamórfico en el tiempo T, hay desarrollo de una nueva po-
blación de ztrcones o sobreescurrimiento sobre los cristales detrfticos heredados, la recta obtenida con
la ayuda de los puntos experimentales corresponde a una recta de mezcla donde las Intercepciones con la
curva Concordia demoran T y To. Los dos fenómenos : pérdida episódica en plomo (WETHERILL 1956) y mezcla
de dos poblaciones, una heredada de To y la otra neoformada en T (HEIGER y WASSERBURG 1966, ALLEGRE 1967,
DAVIS et al, 1968, LANCELOT et al, 1973·1976, LANCELOT 1975, PANKHURST y PIDGEON 1976) pueden producirse-
simultáneamente.
DIAGRAMAS 11
Caso de un metamorfismo de edad T seguido de un evento térmico posterior, instantáneo en el tiempo T¡, el
sistema U-Pb de los zircones se abre en este tiempo T¡.
II-A-Caso de una roca orto formada en T, se demuestra matemáticamente y se verifica e~p7~imentalmente que los
puntos se alinean sobre una·recta que ocupa la curva Concordia en T y Ts. La pos1c1on de los puntos sobre
esta recta está en función de los parámetros enumerados en el caso 1-8.
11-B-Antes de la abertura del sistema U-Pb en el tiempo TI, los puntos experimentales están dispuestos como en
1-B (o). En el Tiempo T¡ el evento térmico nace desplazar los puntos~ lo largo de las rectas c~nvergen =
tes en T¡, un alineamiento puede ser conservado ($) pero las intercepciones con la :urva Concordia~~ se
rán significativas 0 bien todo el alineamiento será destruido () y los puntos se d1sP?nen en ~n.trtang~lo
de cumbres ( ) T y T¡. Se remarca que la pérdida de plomo ha sido total durante la promera crosts en e -
tiempo T¡, encontrándose en un caso idéntico al caso 11-A.
DIAGRAMAS 111
III·A- Caso de un metamorfismo de edad T, seguido del emplazamiento de la ~oca.:n un medi~ d7 Temperatura de-
seada pr•lvocando una pérdida continua de plomo de T a T¡, p.e. por dofusoon, esta perdoda se acaba en el
tiem~ T¡, en el momento de la subida del zócalo hacia la superficie de la corteza continental.
Para una roca ortoderivada, formada en el tiempo T, los puntos experimentales se reparten sobre una curva
de difusión (TILTON 1960, UBRYCH 1963, WANERBURG 1963). El grado de discordancia a lo largo de esta curva
está en función de los parámetros descritos en 1-B.
III-B-Siguiendo un modo de evolución análoga al del caso 11-B para una roca parader~va~a metamorfizada en 71 -
tiempo T cada punto inicialmente comprendido entre y T va a desplazarse soguoendo una curva de d1fu
sión que'ocupa la curva Concordia T¡. Las notas para el caso 11-B son válidos para 111-B.
-70-
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206pbf238u 206pbf238u
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207 Pb/235 U 207 Pb/235 U
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-73-
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y METALURGICO
REGION COSTERA
Se han estudiado cuatro muestras de la zona costera, estas muestras han sido tomadas de la reg1on comprendi-
da entre las localidades de Camaná y Moliendo (72" O- 17"S), en las proximidades del camino que conduce de Ca-
maná a Pueblo Nuevo.
Se trata de gneises granulíticos de tipo kondalito-kinzlgf ticos y charnoquítlcos s.l ligéramente alterados,-
(sericita, clorita, muscovita, cordierita) por un metamorfismo de baja presi6n.
Estos gneises contienen agregados de clorita+ esfena + epídota + clinoanfibol verde pálido quepa-
rece provenir del pseudometamorfism o de ortoplroxeno primario donde la estructura Inicial está señ!
lada por gránulos de opacos.
Roca de estructura granoblástíca que presenta trazas de cataclasa y un ligero Fetromorfismo sincin~
mático.
El cuarzo en playas bastante grandes, de contornos redondeados, extinci6n ondulante, puede fragmen-
tarse en pequeños gránulos ovoides, los feldespatos, ortosa o microclina presentan una estructura-
mesopertítica; la plagioclasa (An 20 a 35%) muestra deformaciones cataclásticas (macias torcidas o
bisectadas); la biotita en barretas abultadas está generalmente metamorfizada en clorita+ epídota
el granate globular o poiquilítico de tipo piralspita está casi siempre fracturado y pseudo-meta-
morfizado por la clorita; la sillimanita prismática automorfa, dispuesta en capillitas está asocia
da con la distena muy fracturada y un silicato de alúmina intermedia de la dist-sillimanita. Entre
los minerales accesorios se puede señalar la apatlta eri granos redondeados, el rutilo bruno-rojo- •
en~prismas redondeados, zircones globulosos, monacitas y barretas de estafita en gran cantidad.
Estas muestras presentan concentraciones relativamente débiles.~n U (543 a 230 pp.m.) y en Pb (140 a 53 ppm).
Los puntos experimentales reportados en un Diagrama Concordia Pb206¡u238 • Pb207¡ u235 definen un aiineamiento-
(diagrama IV). La intercepción superior de la curva Concordia con la recta de regresaon, calculada a partir de
estos datos daría una edad T¡ de 1910 + ~6 M.A. y la intercepci6n inferior una edad T2 de 720 + 29 H.A. (diagra-
ma IV-A modelo 1). - -
Utilizando el modelo simple de pérdida episódica en plomo de WETHERILL (1956) estos datos se interpretan a-
tribuyendo:
De una parte una edad de 1910 + 36 H.A. al metamorfismo de HP de facies granulítica. Este metamorfismo se
habría producido en el curso de la orogénesis 2,000 M.A. bien conocida en el Brasil y en Africa.
Por otro lado, la edad de 720:!:. 29 H.A. es asignada al metamorfismo retr6grado epizonal de presi6n inter-
media, producida en el curso de la orogénesis del Pre~mbriano superior, conocido en América del Sur, en
particular en el Brasil bajo el término de Orogénesis Brasilide.
De todas formas, esta edad de 720 H.A. puede parecer un poco elevada para un evento metam6rfico ligada a
la orogénesis del Precambriano superior. Evento térmico que habría provocado la pérdida discontinua en plomo.
Las edades habitualmente encontradas para las rocas metam6rficas y magmáticas de esta orogenia son del or
den de 630 ! 50 M.A.
En el curso del intervalo que separa la orogenia producida a 2,000 M.A. de la Orogenia del Precambriano Sup=.
rior, se ha podido producir una pérdida continua en plomo si las rocas granulfticas estudiadas han quedado a
gran profundidad de la corteza continental después de su formaci6n (Diagrama IV-A y B).
CARACTERES GENERALES DE LA EVOLUCION GEOLOGICA DE LOS ANDES PERUANOS
Un modelo multiepisódico (Diagrama IV-8) (ALEGRE et al, 1974) permite en este caso retrazar la evolución del
sistema U/Pb de los zircones, admitiendo:
1. Una edad de cristalización debido al metamorfismo de facies granulita a r¡ (con 1,900 < Tj < 2,000 H.A).
2. Una pérdida contfnua de plomo por difusión (TILTON 1960, WASSERBURG, 1963 y ULRICH 1963)de TI a Ti las
rocas de facies granulita han quedado en la parte inferior de la corteza continental, a alta temperatura.
3. Un ascenso brusco del zócalo granul ítico a T2 ( con 600 < T2, < 660 H.A.). La pérdida episódica de plomo
puede deberse al fenómeno de ascenso del zócalo (GOLDRICH et al, 1962.), o a la acción conjugada del aseen
so del zócalo y del metamorfismo retrogrado epizonal.
4. Que e.l.sistema U/Pb de los zircones queda cerrado desde T'2 hasta la época actual.
En conclusión, estos datos radiocronológicos U/Pb sobre zircones, obtenidos sobre las rocas de facies granu-
lita de la costa sur peruana, indican la presencia de núcleos granulíticos antiguos formados durante T'!
en la
orogénesis a 2,000 M.A.(l,900<T 1¡ < 2,000 M.A.) y la retoma de la orogénesis del Precambriano superior LANCE-
LOT et al, 1976; DALMAYRAC et al, 1977).
La edad del evento del Precambriano, que ha provocado la pérdida episódica de plomo corresponde :
- a 720 ± 29 H.A. si se admite un modelo simple de pérdida episódica de plomo para la interpretación de da-
tos (Tj = 1910 ± 36 M.A); en este caso corresponde a la edad de un evento térmico que precedió a la fa-
se mayor del Precambriano superior. Se notará que las edades similares son detectadas sistemáticamente,en
la actualidad en Africa Occidental (HOGGAR, ADRAR des lforas)para el emplazamiento de rocas básicas, ultra
básicas y calco-alcalinas, durante los estados precoces de la orogénesis Panafricana (LANCELOT,com.oral).-
- O a Tz (con 600 < T'2 < 660 M.A.) si se admite un modelo multiepisódico con una pérdida continua de plomo en-
tre T'¡ y T'2• seguido de una pérdida discontinua de plomo a T'2 en este caso el metamorfismo epizonal re
trógrado, corresponde a la fase mayor de la orogénesis del Precambriano superior.
REG!ON DE LA SELVA
las muestras de la región de la Selva han sido tomadas en el valle del río Pichari (73• 45' O- 12°30' S),~
fluente de la márgen derecha del río Apurimac, al este de Ayacucho.
Una sola muestra ha sido estudiada, se trata de un gneis charnoquítico de estructura granoblástica ligerame~
te orientada. Los principales constituyentes son :
Las fracciones de zircón analizadas se caracterizan por tenores en. uranio relativamente altos (1,000 a 2,000
p.p.m.)por comparación con muestras de la zona costera.
Los repartes de datos en un diagrama "Concordia Pb 206 ;u238;-pb208 /u 2 35 muestran los puntos bastante agru-
pados. ( DIAGRAMA V).
- Por una edad de cristalización a 1140 + M.A; los puntos experimentales corresponden a los de los sistemas
U/Pb, que no hayan sufrido fuertes pérdidas en plomo dada su formación.
- Esta hipótesis parece estar de acuerdo con los datos petrográficos que indican que estas rocas no han sido
afectadas sino ligeramente por un retromorfismo de baja presión.
-O por una edad de cristalización a 2,000 M.A. son una pérdida intensa de plomo a aprox.I,OOOM.A. (derecha-
discordia 1100-2,000 M.A. representada sobre el Diagrama V).
Parece que las rocas granulíticas de la región de Pichari están marcadas por un evento de naturaleza aún nó
conocida que se sitúa en 1,000 M.A.
Este hecho es interesante señalar porque este evento al,OOO M.A. no aparece en la región costera donde la 0 -
rogénesis a 600 H.A. se superpone directamente al ciclo antiguo (2,000 M.A.). Es necesario remarcar que· estas
rocas no parecen estar afectadas por la orogénesis a 600 M.A. Estos resultados que deben ser completados, po-
drian indicar que la región de la selva del Perú Central, posee un substratum precambriano diferenteal del sur
del Perú.
-75-
DIAGRAMA IVA:
Diagrama Concordia Pb206 ;u238-pb207¡u235, con reporte de los puntos experimentales obtenidos para las fraccio
nes de los zircones extraídos de las rocas de facies granulita de la costa sur del Perú. La línea marcada l,da
la recta de regresión donde las intercepciones con la curva Concordia son respectivamente 1910 + 36 MA y 720 +
- -
29 HA.
La curva Discordia, marcada 2 corresponde a una pérdida continua de plomo por difusión (modelo de Tilton,1960)
de 1950 HA hasta 600 HA, el sistema U-Pb de los zircones queda cerrado de 600 HA hasta la actualidad.
DIAGRAMA IVB:
Diagrama Concordia Pb206¡ U 238 -Pb 207¡ U 235 con reporte de los puntos experimentales (ver Fig.A). Varias
curvas Discordia son marcadas 3, 4, 5, y 6, las curvas han sido calculadas a partir de un modelo multiepisódi-
co (ALLEYRE et al, 1974) admitiendo como ejemplo
Las eficacias relativas de los episodios de pérdida de plomo b y e están representados por los valores de un -
parámetro A (ALLEYRE et al, 1974).
Para A•l (modelo 6) la eficacia del episodio bes nulo por aproximac1 on al de e, el modelo multieplsódlco
tiende hacia una pérdida episódica de plomo en 600 HA para un sistema U-Pb formado en 1950 HA.
Para A 0.01 (modelo 3 A=0.001, modelo 4 A= 0.01) la eficacia de pérdida episódica deviene negligente ante-
rior a la pérdida continua, y el modelo multiepisódico tiende hacia un modelo de pérdida continua de 1950 HA a
600 HA para un sistema U-Pb formado en 1950 HA.
Para 0.01 A 1, se obtienen curvas Discordia intermedias, se nota concordancia con los datos experimentales
~ara AuO.I (modelo 5).
OIAGIWIA V
GRANULITAS DE LA REGIOH DE LA SELVA
Diagrama Comcordia Pbl06¡u238 Pb 207 1 235 con reporte de los puntos experimentales
obtenidos sobre la fracción de zircones de la muestra PB 8A de la región de Pichar!.
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-76-
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Diagramrne IV B
granulites et charnockit es de
0.10 la cote sud du Pérou
Aa = O. 15525 10-gA-I
0.05
T' 1 = 1950 mA •· T' 2 = 600 mA
207 PB/235 U
0~--~--~~--~--~------~----~--~------~----~--~--~--~
0.5
o 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5 4.0 4.5 5.0 5.5 6.0 6.5
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DiagraDmle V
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granulite s de la cordiller c
orientale _9 _ 1
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-9 -1
Az3eu =O. 15525 10 an
207 PB/23 5 U
~oao~~~L---~--------~---------¡--------~--------_j
~ 0,7 op 0,9 10
,
CARACTERES GENERALES DE LA EVOLUCION GEOLOGICA DE LOS ANDES PERUANOS
CORDILLERA DE HUANUCO
ubicada a 90 km. -
Las muestras de la Cordillera Oriental provienen de la región de Puente-Oura nd, localidad
aprox. al oeste de Huánuco, sobre la ruta Huánuco-Tingo María,
antipertític a
Las muestras estudiadas son kondalito-k inzigíticos a cuarzo, ortosa mesopertíti ca, oligoclasa gr~
zircones~Estos
apatita y
almandinot sillimanita prismática, distena, magnetita, rutilo, monazita, qrafito, o.
nulitos son el resultado de un metamorfismo de alta presión, pareciendo no existir retromorfism
método U/Pb sobre zirco-
Entre las muestras de facies granulita de la Cordillera Oriental anal izadas por el por sus edades aparen -
nes se distln~uen netamente las muestras de la zona costera y de la reglón de la selva les reportados en el dia
tes, Pb207¡u 38 comDrendidos entre 610 y 630 M.A. Por lo tanto los puntos experimenta próximos a la curva Con 7
grama Concordia Pb20b¡u238, Pb207¡u235(oiagrama VI), están extremadame nte agrupados,
curva. Mediciones nve-
cordia, y no permiten definir un alineamiento , ni calcular las intercepcion es con esta resultados indican la-
vas hechas sobre muestras de la misma zona, deben precisar este punto. Estos primeros
la disposición de estos -
importancia de la orogénesis del precambriano superior en esta región. Teóricament e
de dos modos :
puntos e~perimentales en el diagrama Concordia se puede interpretar esquemáticam ente
a T¡ (610 T¡ 640
l.- Cristalizaci ón o recristaliza ción de los zirconeslen condiciones de facies granulita
M .A.) seguido de una pérdida contínua de plomo.
2.- Cristalizaci ón de los zircones aTo T¡ (T 0 = 1,000 M.A., T0 - 2,000 M.A.?) el metamorfismo de fa-
una pérdida episó-
eles granul ita provocó el regreso a cero casi total de la unión cronon~trica U/Pb por
petrográfic~
dica del plomo radiogénico, formado entre T0 y T¡, la ausencia de retromorfism o observable
la hipótesis de un metanmrfism o de facies granul ita de edad antigua(l,OO O M.A.?
mente no permite retener
2,000 M.A.) seguido de un retromorfism o de edad precambriana . superior.
disponibles ,
En conclusión las dos hipótesis retenidas para interpretar los datos experimenta les actualmente en la Cordillera-
una edad precambriana superior, al evento metamórfico de facies granul ita
conducen a at·ribuir
nuevas muestras para
Oriental .. De todas formas será necesario real izar nuevas mediciones radiométrica s sobre
precisar la edad absoluta de este evento.
C O NC L US I O NE S
aportan conoci-
Es·tos primeros resultados radiocronoló gicos que deben ser completados con nuevas mediciones,
mientos interesante s, los cuales son :
-Un conjunto sur de edad 2,000 M.A. prolongación del cratón antiguo del Brasil central.
ún conjunto de edad 1,000 M.A. que corresponde al centro y norte del Perú.
prolonga
El límite entre el dominio sur a 2,000 M.A. y el dominio norte a 1,100 M. A. debe encontrarse en la
ción del límite de la Cuenca Amazónica-Cra tón de Guaporé. Esta línea coincide perfectarr~nte con la
región de
la Oeflexión del Cuzco donde las estructuras andinas toman una dirección este-oeste.
Se puede preguntar si la Oeflexión del Cuzco está controlada al menos en parte por esta zona de accidentes
bastante antiguos quesepara el cratón a 2,000 M.A. del sur de la orogenia a 1,100 M.A. al norte.
sur
En el mismo orden de idea se puede preguntar si este mismo proceso se encuentra al norte en el límite
pocas como
del cratón guyanés. Las edades radiométricas sobre el zócalo este-ecuatoria no y este-colombian o son -
para tener una idea clara sobre la naturaleza del zócalo precambriano de esta región. Se remarca simplemente
el nombre
que en la frontera Perú-Ecuador la Cadena de los Andes cambia de dirección; esta zona conocida bajo
de Oeflexión de Huancabamba se encuentra en la prolongación del límite sur del Escudo Guyanés.
y en
los trabajos realizados sobre los terrenos antepaleozoico s del Perú son esporádicos y superficiales
los numerosos casos de edad impt·ecisa de estos terrenos deben ser ignorados.
Cadena
El estudio de los diferentes afloramientos de Jos terrenos precambrianos , de la Cadena Hercínica y la
de los Andes permite hacer una primera síntesis de la naturaleza de las cadenas precambrianas del Perú.
El magmatismo 1 igado a esta cadena es poco conocido, y parece que al menos una parte de los granítoides
ra -
bastante deformados del substratum preandino pertenecen a este magmatismo y sólo las determinacione s
diocronológica s permitirán precisar su edad.
importa~
Los primeros resultados radiocronológi cos parecen confirmar la existencia de un evento orogénico
te.de edad 600 ~ 50 M.A.
Esta ca~ena, caracterizada por diversos elementos señalados precedentemen te, está ligada al ciclo orogénl
co de fines del Precambriano, cuya edad pronedia sería 600 ~50 M.A.
-82-
CARACTERES GENERALES DE LA EVOLUCION GEOLOGICA DE LOS ANDES PERUANOS
B RAS 1 L
zada desde los inicios del Paleozoic o.
El territori o brasi lero correspon de a una vasta plataform a caracteri
ales :
Esquemát icamente, se puede diferenc iar tres grandes unidades estructur
H.A. y 1,000 H.A.
Los cratones antiguos cuyas edades están comprend idas entre 3,000
Panafrica na.
la cadena brasilide de 600 H.A. de edad, equivalen te a la Cadena
a, Cuenca del Paraiba y Cuenca del Pa-
Las cuencas sediment arias paleozoic as y mesozoic as; Cuenca Amazónic
raná.
CRATONES ANTIGUOS
están de acuerdo en diferenc iar tres crato-
ALHElDA 1959, 1971, 1973; CORDANl et al 1968 y SUSZCZYNSKI 1970,
nes an t i guos
al sur de Venezuela , el sureste de Colombia y •
Es~udo Guyanés.- Se extiende al norte, sobre las Guyanas,
el norte del Brasil; limita al sur con la Cuenca del Amazonas.
Escudo del Brasil Central o del Guapore.- Limita al norte con la Cuenca del Amazonas, al este con la Ca-
dena Brasilide , al sur con la Cuenca del Paraná, al oeste, se
prolonga hasta los Andes peruanos y boliviano s.
costera del norte, entre Belem y Sao
Escudos de Sao Luis y Sao Francisco .- El primero aflora en la región vasto macizo oriental, en parte re-
Luis; el segundo constituy e un
tomado por la orogénes is Brasilide .
icas bastante variadas que correspon den a tres
Estos cratones antiguos, están constitui dos por rocas metamórf
grandes ciclos orogénico s :
DAS 1966), señalándo se asimismo eda-
El primero llamado Hileano o Gariano datado a más de 3,000 H.A.(POSA
des alrededor de 4,000 H.A. en Venezuela .
adas asociadas a metavolc anitas(es
El segundo llamado Guyanés, correspon de a rocas metamórf icas paraderivuna edad de 2,600 H.A. conocida en
pilitas-q ueratófir os y pil low-lavas ) y a intrusion es. Se le atribuye
un principio en el Escudo Guyanés e igualment e en el cratón Guaporé.
adas asociadas a metavolc anitas(ap i
El segundo llamado Guyanés, correspon de a rocas metamórf icas paraderiv una edad de 2,600 H.A. conocida en un
litas-que ratofiros y pillow-la vas) y a intrusion es. Se le atribuye
principio en el Escudo Guyanés e igualment e en el cr?tón Guaporé.
Este ciclo afecta la casi totalidad de la parte oriental del Brasil, presentando ciertas zonas más anti -
guas como el Cratón de Sao Francisco. Su dirección general es submeridiano.
Esquemáticamente se puede diferenciar dos grandes zonas : la zona occidental correspondiente a las cade -
nas Paraguai-Araguai y Brasilia y una zona oriental costera que se extiende desde la región de Cariri al nor-
este hasta la cadena del Ribeira en el sur.
Segmento Paraguai - Araguai.- Se extiende siguiendo una dirección N-S, desde la desembocadura del Amazo-
nas al norte hasta el Paraguay al sur en el borde del Escudo Brasilero Central.
Este segmento está constituido por una serie de metasedimentos de tipo flysch (Grupo Cuyabá) recubierto -
por una tillita (Grupo Jaugada) superpuesta por una serie detrítica carbonatada (Grupo Acaras Corumba Bodoquena).
Estas series están poco o nó metamorfizadas en el borde del cratón; hacia el este, el metamorfismo aumenta pro-
gresivamente y rara vez pasa a la facies esquistos verdes.
Los plegamientos tienen una dirección N-S a NE-SD; los pliegues son subverticales o revertidos al oeste ha-
cia el cratón. No se conoce vulcanismo asociado, algunas intrusiones post-tectónicas se han emplazado en la
parte oriental. Las dataciones generalmente K/Ar han dado edades comprendidas entre 650 y 500 M.A. (ALMEIDA
1971). Este conjunto está recubierto en discordancia por depósitos molásicos de más de 5,000 m. de espesor(Gr~
po Alto Paraguay).
Segmento Brasilia.- Ocupa la parte central del Brasil, está situado al borde occidental del cratón Sao Francis
co. Hacia el oeste limita con el macizo de Goias. Allí se encuentra una serie litoestratT
gráfica análoga a la del segmento Paraguai-Araguai, en la base una serie detrítica (Grupo Canastra) superpues
to por un conJunto detrítico carbonatado (Grupo Bambuí), todo recubierto por molasas rojas (Formación Rio Para
naopeba). El metamorfismo varia de casi nulo en el borde del cratón de Sao Francisco hasta facies esquistos -
verdes hacia el oeste. Los pi iegues tienen ejes N-S. El buzamiento es hacia el este. Esta reversión es impor-
tante y puede dar acarreos y napas.
Entre los segmentos Brasilia y Paraguai-Araguai recubiertos al sur y al norte por sediw~ntos de las Cuencas
del Paraná y del Parnaiba, se encuentra un conjunto conocido bajo el nombre del Macizo de Goias, constituido
por material antiguo.
En la base,el complejo basal del Goias constituido por metamorfitas de facies anfibolita y granul ita mig-
matizadas y granitizadas. Las edades K/Ar varían entre 3,100 y 700 M.A. lo que para ALMEIOA indicaría que
se trata de macizos antiguos removilizados en el curso de varios ciclos orogénicos donde el último sería
de 600 H.A.
El conjunto superior que reposa en discordancia angular sobre el grupo basal de Goias es conocido con el
nombre de Grupo Araxa, constituido por rocas metamórficas de facies esquistos verdes a anfibolita profun-
da (gneis a distena- sillimanita).
Este conjunto está fuertemente plegado siguiendo direcciones N-S y su borde oriental buza hacia el cratón
Sw FranG i seo.
Numerosos análisis K/Ar han dado edades comprendidas entre 1,400 y 500 M.A. A partir de estos resultados AL-
HEIOA(I969), ha diferenciado un ciclo Minas de 1,400 H.A. de edad retomado por una tectónica de 1,100 a 900 M.A.
de edad, removilizado por la orogenía Bras11ide.
El macizo de Goias se caracteriza por la presencia de numerosos macizos de rocas básicas y ultrabásicas de
naturaleza ofíolítica más o menos serpentinizados que parecen disponerse en dos fajas, una oriental de dirección
aproximada NNE-SSO y la otra occidental que dibuja una curva que envuelve al cratón San Francisco.
Los datos radiocronológicos (HASUI et al, 1972) más importantes sobre los macizos ultrabásicos dan edades
K/Ar entre 3,200 y 600 M.A.
De norte a sur se puede diferenciar tres sectores La zona de Cariri; la cadena de Sergipe y la Cadena del
Ribei ra.
Zona de Cariri.- En el noreste brasilero, al norte de la gran falla cabalgante dextral de Pernambuco, se extien
de una vasta zona plegada conocida como lona de Cariri. Está constituida por una serie de met~
sedimentos del Grupo Ceara metamorfizado bajo facies de esquistos verdes a granulita. Estas metamorfitas están
plegadas siguiendo direcciones N IO"E a N SO"E. pero su buzamiento no es claro.
Estas series han sido afectadas por la orogenia Brasil ide (650 H.A.), localmente retoma núcleos más antiguos
(Grupo Caico) de 2,000 M.A. de edad.
Cadena del Sergipe.- Se ubica en el borde noreste del cratón de Sao Francisco. Se diferencia un miogeosincl i -
nal de secuencia detrítica y calcárea y un eugeosincl inat de metapelitas, m~tagrauvacas,
cuar~itas, mármoles y rocas volcánicas básicas. El conjunto ha sido metamorfizado bajo la facies de esquistos-
verdes a anfibolita; los pi iegues tienen direcciones NO a NtW, el buzamiento se hace hacia el cratón de Sao FrM
cisco. Los datos radiornétricos indican edades entre 650 y 500 M.A.
-85-
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y METALURGICO
Cadena del Ribeira.- Constituye la regton S-SE del Brasil al borde del 1 itoral Atlántico. Se compone de dos se
ríes detríticas separadas por un conjunto calcáreo que tiene nombres diferentes según las
regiones. Un metamorfismo esquisto verde a anfibolita afecta este conjunto y parece aumentar del N.O. al S.E.
En la parte meridional (Rio Grande do Sul) se señala la presencia de rocas verdes·: Los pliegues tienen di -
recciones NNE a NE. La geocronología ha dado edades comprendidas entre 740 y 500 M.A. y edades hasta 3,200 M.A.
para algunos núcleos de zócalos más antiguos.
CONCLUSIONES
La evolución geológica del Brasil que se inicia a cerca de 4,000 M.A. parece estar marcada por dos eventos-
mayores.
El primero corresponde a la orogenia Transamazónica que se produce entre 2,600 y 1,800 M.A. que debe ser la
responsable de las principales estructuras reconocidas en los cratones.
Posteriormente, los eventos de menor importancia parecen estar limitados al borde del cratón de .Sao Fran-
cisco, los eve!\tos son los ciclos Espinazo (1,800- 1,300 M.A.) y Uruazuano-Minas (1,300- 900 M.A.). Por últi-
mo hacia 600 M.A. la orogenia brasil ide afecta a la casi totalidad del Brasil, siguiendo direcciones submeridia
nas.
Aún es dificil reconstituir la organización general de la Cadena Brasilide. De oeste a este se encuentra:
Se tiene por lo tanto, una sucesión de cratones antiguos separados por las cadenas brasilides sub-paralelas,
divergentes simétricamente hacia los cratones.
Esta organización nos hace recordar las cadenas bicontinentales que resultan del cierre de un antiguo océano
por acercamiento de dos placas continentales. Es el caso del segmento Paraguai-Araguai y Brasilia.
Los datos son aún insuficientes y es dificil de precisar si este segmento es el cierre de una zona oceánica
importante o si se trata solamente de una cuenca sobre corteza siálica. La presencia de numerosas rocas ultra-
básicas en el segmento de Brasi 1 ia, sería un buen argumento en favor de la primera hipótesis y se podría consi-
derar como la traza de una antigua sutura oceánica. La indeterminación de su edad, no permi~e resolver estos
problemas porque algunos autores le atribuyen una edad pre-brasílide.
ARGENTINA Y BOLIVIA
los terrenos mejor conocidos del Precambriano se ubican en el noroeste de Argentina, constituyen esencialmen
te 1as Sierras Pampeanas y se extienden hacia e 1 norte, retomados por 1a Cadena Hercín i ca, pro 1ongándose hasta
la frontera con Bolivia. En el sur de Bolivia, el Precambriano se halla cubierto en discordancia angular por-
el Cámbrico datado {TURNER 1972). Las edades radiométricas {HALPERN et al, 1973), de las rocas metamórficas de
las Sie.rras de San Luis y de Córdoba, permiten atribuir este Precambrlano al Ciclo Brasilide de 600 M.A.
Al norte, cerca de la frontera con Bolivia, el Precambriano está esencialmente representado por areniscas y
esquistos que tienen el aspecto de flysch {BORELlO 1969), hacia el sur se desarrolla de manera general un meta-
morfismo casante.
En las provincias más meridionales (Catamarca y La Ríoja) se encuentra esencialmente gneiss y micaesquistos,
asociados a granitos sintectónícos.
las direcciones estructurales son N-S a NNO y las diferentes zonas metamórficas parecen corresponder a fajas
orientadas NNO a N-S {CAMINOS 1972).
En la parte nor oriental, el metamorfismo es de tipo Abukuma y en la parte occidental sería de tipo Barrowi2._
no. En las Sierras Pampeanas (San Luis-Córdoba-La Rioja y Catamarca) se encuentra una faja de rocas ultrabási-
cas (harzburgita, serpentinas, dunitas y gabros) oriendada H-NO, asociado a un complejo metamórfico constituído
por anfibolitas, gneis cataclásticos y migmatitas (ZARD1NI,l970).
Esquemáticamente se tiene la impresión de pasar del noreste al suroeste del antiguo cratón del Brasil a una
zona poco deformada y poco metamórfica y luego a una zona bastante metamórfica {Catamarca La Ríoja) asociada a
granitos sintectónicos
Se encontraría por lo tanto una polaridad parecida a la del segmento de Brasí 1 ia.
flacia el norte, en Bolivia, los afloramientos del Precambriano desaparecen bajo la Cadena Hercínica Bolivia-
na y sur del Perú.
Los macizos precambrianos de la Costa sur peruana, parecen prolongarse en la parte occidental· de Bolivia y
norte de Chile.
CARACTERES GENERALES DE LA EVOLUCION GEOLOGICA DE LOS ANDES PERUANOS
En la reg1on norte del altiplano boliviano, las volcanitas terciarias contienen xenolitos de gneis y sedimen
Recien=
tos terciarios con rodados de gneis , datados por EVERNDEN (1969) que han dado una edad K/Ar de 647 MA.
275m.
temente-enun sondaje efectuado en la región de Santiago de Machaca que llegó al zócalo precambriano a
(LEMMANN, 1977). ha dado una edad K/Ar. de 530 ~ 30 M.A. y una edad Rb/Sr de 1100 + 100 M.A.
C O NC L US I O NE S
ret~
Si se trata de integrar los diversos datos relativos a los diferentes macizos precambrianos más o menos
mados en la Cadena Andina, se puede dar esquemáticame nte la siguiente organización.
El macizo precambriano de Arequipa, constituído por un cratón a 2,000 M.A. retomado por la orogenia brasi
lidea600M.A .
ca-
El macizo brasilide s.s. que aflora en la Cordillera Oriental del norte del Perú. Este segmento está
i
racterizado por dos o más episodios metamórficos importantes contemporáneos de dos fases de plegamientohañ
soclinal. En esta zona central afloran rocas ultrabásicas de edad brasilide, en el macizo costero no
Po-
sido senalados. Esta zona axial debe prolongarse bajo la Cadena Hercínica sub-peruana y boliviana.
Pam
dría continuar más o menos desplazada por el accidente transversal de Santa Cruz-Arica en las Sierras
peanas meridionales donde se conocen rocas ultrabásicas.
está
Hacia el este, esta zona axial presenta un área menos deformada y menos metamórfica que actualmente
(ar~
representada por las Sierras Pampeanas septentrionale s y el Precambriano superior del este boliviano
niscas, arcosas y pelitas epimetamórfic as).
a
Y por último el cratón antiguo del Brasil central que podría corresponder al Precambriano antiguo meso
catazonal del oriente boliviano y que se encuentra al oeste del río Paraguay en las fronteras Bolivia-Sra
sil y Paraguay-Bras il.
Esta organización aún imprecisa hace recordar los segmentos Paraguai-Aragu ai y Brasi 1 ia del Brasi 1 central.
la
Por lo tanto, se puede interpretar las cadenas brasílides sud-americana s, como orogenia de colisión por
aproximación de dos cratones vecinos.
Se puede preguntar si ha habido influencia de este zócalo precambriano sobre la organización de la Cadena
Andina.
Es necesario señalar que la Cadena Andina está asociada a una zona de subducción y se ha emplazado sobre
un zócalo precambriano de naturaleza siálica.
JAME~ et al, (1974,1976), HAMET et al (1977) opinan de una conta~inación costra! para
explicar los valores-
través de"
importantes de sus reportes isotópicos Sr••! Sr 00 en las series calco-alcalina s recientes emplazadas a iso
la corteza continental gruesa del sur del Perú. Estos valores (0.7055-0.7080 ) contrastan con los reportes
la corte=
tópicos más bajos (0.7034-0.7040 ) obtenido para rocas similares asociadas a zonas de subducción donde
za es de composición intermedia u oceánica.
sub-
La presencia de un zócalo granulítico de 2,000 M.A. sobre la costa sur-peruana, al borde de la zona de
de un
ducción es responsable de los altos reportes isotópicos obtenidos sobre lavas recientes. La presencia
del ma~
substratum precambriano bajo la Cadena de los Andes, parece jugar un rol determinante en la composición
matismo reciente asociado a la zona de subducción.
las
Desde el punto de vista estructural, parece que la Cadena Brasílide de 600 M.A., está influenciada por
estructuras más recientes de la placa sudamericana.
here-
Se puede remarcar que la abertura del Atlántico sur se produjo siguiendo las direcciones estructurales
dadas del edificio pan-africano.
!ava
Del mismo modo las grandes fracturas, a lo largo de las cuales se han difundido las grandes coladas deasocia-
basáltica de edad jurásica y cretácica del Paraná (Brasii-Paragua y-Mesopotamia Argentina) parecen estar
das a las direcciones estructurales de la Cadena Brasílide.
he-
En la Cadena de los Andes, este control estructural es más difícil de señalar. A pesar de ello, muchos
chos pueden ser señalados.
no es -
Se puede remarcar que de modo general, a pesar de que la naturaleza exacta del substratum paleozoico
existía~
conocida sino esporádicamen te que la Cadena Hercínica se ha emplazado más temprano en las zonas donde
sur pe-
na Cadena Brasílide. Esto parece verificarse en el sur del Perú y en Bolivia. En efecto sobre la costa
al este
ruana constituido por un viejo macizo cratonizado de 2,000 M.A. la Cadena Hercínica está ausente, perodel anti -
en el eje de la Cadena Brasilide, el edificio Hercínico está bien desarrollado hasta llegar al borde
guo Escudo del Brasil Central.
i-
La Cadena Andina, por último parece al menos en ciertos casos, retomar las direcciones de la Cadena Brasil
de la Cad~na al
de; es necesario recordar antiguas estructuras de edad precambriana para explicar la deflexión
un cr~
nivel de Cuzco. Se puede remarcar que al sur de la Deflexión del Cuzco, la Cadena Brasil ide removiliza
pro-
tón más antiguo de edad 2,000 M.A. que aflora en la costa sur peruana. Estos macizos antiguos no parecen este
de
longarse al norte de la Oeflexiónde Abancay, donde sólo continúa la Cadena Brasílide. El límite -norte del
cratón de Z,OOO M.A. parece corresponder a la gran línea de fractura amazónica que separa el Cratón Guyanés
-87-
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO V METALURGICO
Cratón del Brasil central. La Deflexión de la Cadena de los Andes al nivel del Cuzco
podría ser al menos here-
dada en parte de antiguas líneas de fractura de edad perecambrian a.
Esta diferencia de naturaleza del zócalo precambriano del sur y del norte del Perú,
no puede ser reportado-
sin las diferencias de intensidad de las deformacione s andinas, observadas en el sur
y norte del Perú.
En el centro nor-peruano , las deformacion es andinas son relativamen te importantes (tasa
orden de 30 a 35%en la Cordillera Occidental) y se superponen a la orogenia brasílide, de acortamiento del
únicamente aquellas que
afectan de modo flexible. En el sur del Perú donde los núcleos antiguos, cratonizado
s desde 2,000 M.A. consti-
tuyen una armadura mucho más rígida 1 las deformacion es andinas son menos importantes.
****
-88-
S E G U NOA P A RT E
e A O E NA H E R e I N I e A
DE L P E RU
INTROOUCC!Oll
terrenos paleozoicos p~
El substratum de la Cadena Andina, está constituido por terrenos precambriano s y por
co o nó metamórfico s, correspondi entes a restos de una Cadena Hercínica (Fig. H-1).
Oriental, donde
Estos terrenos paleozoicos afloran extensament e en el Perú, principalme nte en la Cordillera
y en la zona subandina donde
están intensamente plegados, se encuentran también en algunos puntos de la costa sur
una vasta cuenca que estaba
forman una cobertura poco deformadade l zócalo precambriano .Son restos de depósitos de o. Estos depósitos,
individual izada a partir del Cámbrico sobre el borde occidental del actual cratón sudamerican
de 250 a 700 Km. de
han sido deformados en el curso del Paleozoico Superior en una cintura orogénica herciniana,
ancho, y que se extiende varios miles de kilómetros de largo desde el Perú Central
(8"S) hasta La Patagonia en el
sur de Argentina (45"S)y posiblemente hasta la Antártida en Australia (DUTOIT, 1937).
un segmento orogénico de
Al nivel de los Andes Centrales del Perú, la Cadena Hercínica está representada por
a ONO-ESE de 200 a 300 Km. de ancho. En el sur del Perú (entre 13"y 15"S), la zona axial aflora
dirección NO-SE Centro del Perú, devie
Oriental, y a este nivel es subparalela a las direcciones andinas. En el
en la Cordillera
ne oblicua por aproximación de la Cadena Andina.
los depósitos paleozoi -
Es el resultado de tres fases de deformación (MEGARD et al, 1971), que han afectado
el Devoniano y el Triásico inferior. Estas fases son Eo-hercinian as (fase mayor), de edad devoniana su
cos entre
a misisipiana inferior, Tardihercin iana de edad permiana media y fini-hercini ana de edad permiana superior
perior
. Su naturaleza intracon
a Triásica inferior. Se trata de una cadena que ha nacido sobre una corteza continental s retomados por su situa ~
tinental está claramente puesta en evidencia por la existencia de núcleos precambriano
cas sedimentari as (nó de
ción entre dos bloques rígidos (muestran que el substratum es siálico), sus característi
(no de ofiolitas ni de
depósitos profundos, sedimentos de origen siálico), tectónicos, metamórfico s y magmáticos
volcanismo calco-alcal ino).
-91-
1
r\H 5
l~6
~7
\
\
\
\
'
'
-~1
~---~-'""'
1
1
\
\
\
\
12.0 l.
200km
Bol i
(OALMAYRAC et al, en prensa) , ha afectad o al Perú y
Se sabe que un plegami ento intenso datado a 600 H.A. nos han sido erosion ados y desde el Cámbrico, el Pe7
cambria
via a fines del Precamb riano. Los relieve s fini-pre an -
os paleozo icos poco metamó rficos reposan en discord
rú constit uía una vasta zona penepla nizada. los depósitado (Fig.H- 1).
cia sobre un zócalo fuertem ente metamo rfizado y granitiz
C U E NC A P AL E OZ O I C A
/ ~
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t-'~-~. _,'.-: i. Y.~~( ' • )· '!.:.>;!'-'·JI ¡!
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.(_. .__.~-~----····-···- 50
--~-J
L___23L... _________\~¡(t;'\,_
Fí .H2..- Cuencas Paleozoicas. A:Subsidencia en el curso de Paleoz,:;ico inferior. B:Subsidencia
en el curso del Paleozoico superior. 1 :Sil Iones fuertemente subsidentes (M§s de 3,000
m). 2:Cuencas de subsiclencia media a débil (3,000 a 1,000 rn). 3:Depósitos de Plataform? poco-
espesos. 4: Zonas er:E:rgi s.
1....--, ;r-¡.
\ ; ¡
\¡._.. _..,. .F
\
t
~-\
\
\
\
14.
200km ¡1
rL'
~ig.H3 .-Afloram iento del Paleozoic o ;rferior(M apa Geol6gico del PerG) 1:1 1 000,000
1: Paleozoic o inferior y Pre-cambr iano indiferen ciado 2: Pa eozoico infe
rior individua l izado.
-95-
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y METALURGICO
Los depósitos del Paleozoico inferior, pueden tener espesores del orden de 10,000 a 15,000 m. al nivel de la
zona axial (Fig.H-21). Se puede distinguir tres conjuntos sedimentarios distintos :
Las series ordovicianas de edad no bien definida, y que se intercala localment~ entre el zócalo precam
briano y el ordoviciano datado.
las series infra-ordoviciana s que corresponden a una sedimentación marina del Arenigiano al Caradociano.
Las series siluro-devonianas que comprenden depósitos del Llandoveriano al Devoniano medio y superior.
Un cierto número de series epimetamórficas del Perú central no han sido i.dentificados con exactitud se tra-
ta de las series "del anticlinal de Malpaso" y del "Domo de Yauli" atribuídas por MEGARD (1973) al Pal~ozoico
inferior indeterminado y de las series de Yanahuanca" (DALMAYRAC 1977) y de lea (RUEGG 1956)'' que tienen posi -
blemente la misma edad.
SERIES INFRA-ORDOVICIANAS
Estas series discordantes sobre el zócalo precambriano y concordantes sobre el Ordoviciano, son de edad Cám-
brico a lnfra-Cámbrico.
Al norte del Cuzco MAROCCO y ZABALETA (1974) describen bajo el nombre de "Serie de Ollantaytambo" 1,500 m.
de areniscas, ignimbritas y cineritas epimetamórflcas, concordantes bajo el conglomerado basal del Ordovi-
ciano. Esta serie parece repetirse, más al oeste, en las series metamórficas hercinianas de la Cordillera
de Vilcabamba que contienen también niveles carbonatados. Para MAROCCO (1977). La Serie de Ollantaytambo-
podría corresponder a las molasas post-brasilides intensamente plegadas y tectonizadas en el Eo-herciniano.
MEGARD (1973), señala series análogas en la región del río Choimacota, al noreste de Huanta.
En el valle del río Marañón entre Aricapampa y Pataz (8°S), DALMAYRAC (1977) ha relevado, en la base del -
Llandvirniano fosilífero, calizas, esquistos violáceos, cuarcitas y areniscas concordantes debajo del Ordo
vlciano.
5!'rrelaciones.- Las series infra-ordoviciana s se podrían correlacionar con el Grupo Limbo de Bolivia (FRAENKL
1959) y ciertas series infra-cambrianas a cambrianas del Mato Grosso atribuidas al Cambriano por
la presencia de Aulophycus (Mapa·Tectónico del Brasil, BEURLEN y SOMMER 1957, FERREIRA et al, 1971).
ORDOVICIANO
Detodas las formaciones del Paleozoico inferior, es el Ordoviciano y más particularmente el Ordoviciano medio
que tiene una mayor extensión. Aflora sobre el Altiplano en la Cordillera Oriental y en la zona subandina hasta
los confines del Brasil (Fig. H-4).
la cuenca ordoviciana se caracteriza por un si !Ión subsidente bi"en Individual izado entre la Cordillera de Vi"l
cabamba y la frontera Perú-Bo.l ivia. (Cordillera Oriental). Al noroeste de la Cordillera de Vi lcabamba en el Pe::-
rú Central sus características son menos evidentes. Al nivel de la zona axial, el Ordovicino es espeso; al nor-
te del Cuzco pasa los 4,500 m. (MAROCCO y ZABALETA, 1974), al nivel de Sandía (LAUBACHER 1974) y al norte deBo-
livia (MARTINEZ 1977), el Ordoviciano pasa los 7,000 m.
En el Perú central, al norte y noreste de una línea Huancayo-Cerro de Paseo, así como en la zona subandina-
el Ordoviciano datado está datado por depósitos de plataforma poco o no deformados cuyo espesor no pasa de los
1,000 m.
Desde el punto de vista litológico, el Ordoviciano puede subdividirse en tres unidades 1 itoestratigráfica s:
Una secuencia inferior constituída por pizarras negras de edad arenigiana a caradociana inferior.
Una secuencia >uperior, más detrítica constituida por cuarcitas intercaladas con pizarras de edad carado-
ciana. S. 1.
CONGLOMERADOS y CUARCITAS BASALES.- En el centro del Perú, en Pataz (WILSON y REYES 1964) en Huacar (DALMAYRAC
1970), en Alcacocha (MEGARD 1973), en Ollantaytambo (MAROCCO y ZABALETA-
1974) y en Marcapata (AUDEBAUD en MEGARD et al, 1971)1a transgresión ordoviciana se inicia con un conglomerad~,
o con cuarcitas masiva¡. En Huacar la serie basal está representada por un conglomerado de elementos de cuarco-
tas y sericito-esquisto s espesos .de 1 m. y por 20m. de cuarcitas masivas (DALMAYRAC 1970). En Ollantaytambo, la
base del Ordoviciano está constituida por más de 300m. de conglomerados de rodados de cuarcitas bien redondas,
cuyo tamaño puede llegar a 10 cm. (MAROCCO y ZABALETA 1974).
substr~
Esta serie ba·sal cuyo espesor es variable, recubre transgresivamente las series infra-ordoviciana s y
tum pre-cambriano.
Edad y Correlación.- Se trata de series totalmente azoicas. En el Perú algunas están ligadas a la transgresión-
ordoviciana, su edad es ordoviciana inferiort probablemente arenigiana.
*la edad paleozoica de la serie de lea, es puesta en duda por geólogos del INGEMMET.
-96-
CARACTERES GENERALES DE LA EVOLUCION GEOLOGICA DE LOS ANDES PERUANOS
CUARCITAS CARAOOCIANAS
ica a las pizarras -
Una secuencia detrítica marina, superpuesta en concordanci a y en continuidad estratigráf
secuencia inferior, ha sido datada en el Caradociano , gracias a faunas marinas. Este estado que-
negras de la
hace mucho tiempo en Bolivia con una 1 itofacies igualmente detrítica(AHL FELD y BRANISA 1960), no ha
es conocido 1974). El Ashgilia-
sido puesta en evidencia en el Perú,sino después de tiempo (BOUCOT y MEGARO 1972, LAUBACHfR
no parece estar ausente.
Extensión.- (Fig. H-4). El Ordoviciano superior que parece corresponde r en el Perú a una facies de regresión,
tiene una extensión menos amplia que el Ordoviciano medio.
zona subandina, su
En el sur del Perú, sobre el Altiplano, en la Cordillera Oriental (río lnambari) y en la
seno de la secuencia de cuarcitas
existencia está probada por la presencia de faunas marinas recolectadas en el
(LAUBACHER 1974).
se superponen al Ordovi
Al norte y noreste del Cuzco, parece corresponde r a las cuarcitas no fosilíferas que reconocido de modo cer~
ciano medio (MAROCCO y ZABALETA 1974). Mas al norte el Ordoviciano superior no ha sido e y Huánuco se supe~
tero. Podría corresponde r a cuarcitas poco espesas (50 a 500 m). que en Maray, Cochachinch
ponen a los esquistos negros datados o atribuidos al Ordoviciano medio (OALMAYRAC 1977).
inferior) se presenta-
Litofacies. - En el sur del Perú, sobre el Altiplano, el Caradociano (Formación Calapuja de fuerte
con una magnífica exposición al oeste de Calapuja. Corresponde a una serie monocl inal
no aflora y el Ordovi -
buzamiento al SO, de más de 3,500 m. de espesor (LAUBACHER 1977). El Ordoviciano medio
Caradociano . Están super
ciano superior se incicia con pizarras y areniscas friables fosilíferas datadas en el
bancos de areniscas cuarcí~
puestas por una espesa serie de pizarras areniscosas intercaladas por una docena de Las series carado-
ticas espesas de 50 a 100m. conteniendo a veces rodados de cuarcitas (microconglo merados).
cianas pasan al Siluriano en concordancia y por un cambio brusco en la litología.
se han encontrado -
Al norte de Calapuja otros afloramiento s del Caradociano fosilífero de 1 itología vecina,
al norte de Ticapata y al este de Ayaviri. (LAUBACHER 1977).
por 3,500 m.de flysch
En la Cordillera Oriental, entre 13° y 15'S, el Ordoviciano superior está representado
Caradocian6 se inicia
areniscosos epimetamórf icos fuertemente deformados por la tectónica eohercinian a. El recristal izadas, con
con esquistos a graptol itos (LAUBACHER 1974), superpuesto s por gruesos bancos de areniscas
-97-
70"
EQUATEUR
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2'
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Ct1
\\
+ 5 j
Fig.H4.-Extensi 6n del Ordoviciano en el PerG
1 .-Ordoviciano medio(extensi6n m~xima) 2: Ordoviciano superior 3:2onas
parcial o enteramente emergidas, fuente de los aportes 4: Zonas erosionadas
5: Sondajes F.f6si les, los espesores son estimados en metros.
-98-
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Fig.HS .. -El Cámbrico .- Facies esquisto- arenosa,2 :facies Fig.H6.-E 1 Ordovicia no a:límite norte del Tremadoc b:
carbonata da 3: Serie de Ollantayta mbo 4: Serie extensión máxima del Ordovicia no en el Llan -
1 ., ~
~
figuras de ripple marks. Están superpuestas por bancos de cuarcitas en alternancia con esquistos más o menos
reniscosos.
por 500
Hacia la zona subandina, el Ordoviciano superior muestra una tendencia a reducirse está representado
a 1,500 m. de cuarcitas (Carcelpuncco y río La Pampa, afluente del río Candamo).
En la Cordillera Oriental y la zona subandina estas series pasan en concordancia a los depósitos glacio-marl
mos de la base del Siluriano.
PALEOGEOGRAFIA ORDOVICIANA
A fines del Cambriano y hasta inicios del Ordoviciano, el Perú aparece como una zona cratonizada, peneplani-
y vol-
zada y emergida. Sobre esta peneplanície se ubican localmente depósitos continentales vulcanodetríti cos
cánjcos, cuya existencia podría estar ligada a movimientos de distensión pre-ordovician os.
el
Desde el Arenigianb hasta el .Lianvirniano ,se produce una transgresión marina que cubre casi totalmente
territorio peruano.
del
Un sil Ión s.ubsidente de 200 a ~00 Km. de ancho se emplaza según una dirección ONO-ESE entre Casma (Costa
en. gran
Perú central) y Santa Cruz (Bolivia), bordeado al suroeste y noreste por dos zonas cratónicas estables,
parte emergidas : El macizo de Arequipa adicionado al "Paleo-contine nte Pacífico" y la plataforma brasilera.
Ordovi
El Macizo de Arequipa, constituye una plataforma morfológica y tectónícamente estable durante todo el -
ciano medio. A partir del Caradociano, sufre un rejuvenecimien to y devendra en la fuente de una sedimentación
del Cara-
detrítica terrígena. La existencia de esta área continental está señalada por la variación de facies
s en-
dociano. En efecto, de una sedime~tación detrítica terrígena que contiene a veces rodados conglomerádico
de grano-
el Altiplano al oeste, se pasa hacia el este en la Cordillera Oriental a espesas series de cuarcitas
fino (Fm.Sand.ia) cuyo espesor se reduce rápidamente en la zona subandina.
El escudo brasilero ha permanecido emergido durante todo el Ordoviciano (BEURLEN 1970). Se comporta
como una
fi-
plataforma estable, donde la erosión poco dinámica, transportaría a la cuenca ordoviciana solamente aportes
nosde tipo fango, lodo, limo, etc.
de Bo 0
La sedimentación detrítica del Caradociano que caracteriza al svreste del Perú y el centro y el norte
cuenca ca
livia, señala el rejuvenecimien to del macizo de Arequipa, y una tendencia general a la emersión de la
efec~
radociana. Esta emersión que posiblemente se inició en el Caradociano al nivel del Perú Central, deviene
y Argenti
tivo sobreel conjunto del dominio hercíniano en el Ashgil iano cuya ausencia se ha señalado en Bol ivía -
na (AHLFELD y BRANISA 1960, TURNER, 1970 y SUAREZ 1976).
TRANSICION OROOVICIANO-SILURIANO
En Argentina y Bolivia, el pasaje del Ordoviciano al Siluriano está señalado por la ausencia de depósitos
ángulo
ashgilianos y por una discordancia regional del Siluriano sobre diferentes terrenos del Ordoviciano cuyo
bastante débil, no pasa nunca los 10°.
Esto es nítido en Bolivia, donde de norte a sur, el Siluriano reposa progresivamen te sobre niveles cada
vez
el
másantiguos del Ordoviciano (AHLFELO y BRANISA 1960, y SUAREZ 1976). En el sur del Perú y norte de Bolivia,
en el sur
Siluriano reposa sobre el Caradociano, en el centro de Bolivia (Santa Rosa) sobre el Llanvirniano, y me
en Guayabilla sobre el Arenigiaao. En Argentina se le encuentra sobre el Caradocianó o sobre el Ordoviciano
emersión~
dio (TURNER 1970 y 1972). Dentro de este contexto general, parece normal llegar al principio de una
ashgiliana en el sur del Perú. No se han encontrado pruebas directas de tal emersión.
la base ha sido datada
La emersión post-ordovicia na termina con la transgresión general del Siluriano donde
que el inicio de la
en Bolivia, en el Llandoveriano superior (BRANISA et al, 1972). Datos recientes sugieren
transgresión ha podido tener lugar en el Llandoveriano inferior ;,
del
*Ciertosautores(BENNACEF et al, 1971, BERRY yBOUCOT 1973), ven a la emersión ashgiliana y a la transgresión
* Ciertos autores(BENNACEF et al, 1971, BERRY y BOUCOT 1973) ven a la emersión ashgiliana y a la transgresión
formación y fu -
del Siluriano inferior como resultado de movimientos ís_ostáticos directamente ligados a la
frac
sión de una enorme calota glaciar en el Sahara. Pero se puede ver igualmente como el resulta'do de las
turas yplegamientos caledonianos queafectaron en esta época ciertaspartes del globo.
-lOO-
CARACTERES GENERALES DE LA EVOLUCION GEOLOGICA DE LOS ANDES PERUANOS
SILURIANO
INTRODUCCION
El Siluriano es bien conocido en Bolivia (FRICKE et al, 1964, BRANISA 1969 y BRANISA et al, 1972). se ha en-
contrado igualmente en el Perú sobre el Altiplano (BOUCOT y MEGARD 1972) y en la Cordillera Oriental (DAVILA y
PONCEDE LEON 1971, LAUBACHER 1974). Se ha identificado al noreste del Cuzco por HAROCCO y ZABALETA (1974). No
seha encontrado en el centro del Perú.
Las series silurianas son marinas y están representadas en la Cordillera Oriental y la zona subandina por un
nivel glacio-marino superpuesto por pizarras negras y sobre el Altiplano por arenis.cas y 1imol itas.
Levantamientos geológicos realizados sobre las hojas de Juliaca y Puno (1: 100,000) han puesto en evidencia
depósitos marinos cuya edad va del Llandoveriano inferior al Ludlowiano (LAUBACHER 1977, BOUCOT et al, en pren-
sa).
En esta región el Siluriano está representado por una serie marina constituida por areniscas y pizarras espe-
sas de cerca de 600 m. que se superpone en concordancia al Caradociano (Formación Calapuja inferior) y que pasa
al Devoniano por intermedio de una serie areniscosa semejante a la Formación Catari de Bolivia (BRANISA et al -
1972).
Llandoveriano inferior (Formación Calapuja superior).- Aflora al oeste de Calapuja al norte de Ticapata y A-
yaviri (LAUBACHER 1977).
Es una serie flyschoide, de aprox. 600m. constituida por pequeños bancos de areniscas que alternan regular -
mente con pizarra' y lutitas. Contiene nun~rosas concresiones dolomíticas, en lentecillas de hogazas y fig~
ras de tipo "cone in cone". El nivel glaciar Zapla que constituye generalmente la base del Siluriano en la
zona subandina, no se encuentra en est: lugar.
Edad y Correlación.- Los bancos areniscosos del tope de la formación Calapuja superior, tienen una fauna
de afinidades apalachianas (provincia caliente) datada en el Llandoveriano inferior.
Ello no excluye que la serie pueda llegar al Ashgi 1 iano terminal (BOUCOT et al, en prensa).
La puesta en evidencia de fauna apalachiana del Llandoveriano inferior en el Altiplano peruano, aporta~
na prueba en cuanto a la extensión hacia el sur, del dominio nor-siluriano de aguas calientes. Series de
aguas calientes han sido encontradas en Venezuela (Fm.Caparo, Llandoveriano inferior y superior,BOUCOT
1972) en Pajo-Bolivia (base de la Fm. Llallagua, de edad Llandoveriano superior, BOUCOT et al, en prensa)
y en el norte de Argentina (Llandoveriano inferior ISAACSON et al, 1976). Es necesario remarcar que en
Pojo, las capas con fauna apalachiana se superponen inmediatamente a los depósitos glaciares (Fm. Saeta -
CHAHOT 1963).
~n cambio, faunas malvino-cafres caracterizan al Llandoveriano inferior de la formación Trombetas del Bra
sil (LANGE 1972, BOUCOT et al en prensa) a los grupos Caacupe e ltacurubi del Paraguay (HARRINGTON 1972)7
y al Llandoveriano superior de Argentina y de Bolivia (Frn.Liallagua) y del Perú (Fm.Lampa7).
Parece por lo tanto que el dominio "nor-siluriano" que ocupaba todo el dominio andino durante el Llandove
riano inferior desde Venezuela hasta el norte de Argentina, en el curso del Llandoveriano superior fue re
chazado hacia el norte (Perú central).
El Llandoveriano inferior, está superpuesto por una serie más consistente, compuesta de areniscas y luti-
tas que pasan gradualmente a areniscas finas micáceas de color verduzco. En la base de la serie, una fau
na poco característica permite darle una edad Llandoveriano superior a Ludlowiano (BOUCOT et al,en prensa)
El límite entre el Siluriano y el Devoniano no está marcado por un cambio brusco en la litología; la sedi
mentación de areniscas finas micáceas verduzcas continúa hasta el Devoniano inferior. Esta serie Siluro7
devoniana se puede correlacionar con la formación Catavi de Bolivia (BRANISA et al, 1972). Más al oeste-
en Taya Taya, la facies más detrítica,corresponde a las cuarcitas de Taya Taya (LAUBACHER 1977) semejan -
tes a las cuarcitas de Santa Rosa de Bolivia atribuidas a la transición Siluriano-Devoniana (BRANISA
1969, ISAACSON 1975).
En la Cordillera Oriental, al nivel de la zona axial, el Si 1uriano forma parte de una serie espesa de piza -
rrasnegras siluro-devonianas que se superponen a una diamictita cuya poSICion estratigráfica es equivalente a
la de las formaciones Cancañiri de Bolivia, y Mecoyita de Argentina, donde se consideran de origen glaciar
(TURNEAURE 1960, SCHLAGINTWEIT 1943).
Nivel Glacio-Marino de la Base del Siluriano
Se ha encontrado un afloramiento sobre el río lnambari a unos 200 km. al norte del Lago Titicaca (OAVILA y
PONCE OE LEON 1971) y cerca de Calca al norte del Cuzco (MAROCCO y ZABALETA, 1974}.
Es un nivel de 150 a 200m. de espesor, de color oscuro de textura masiva y sin estratificación, intercalado
con algunos bancos delgados de areniscas de deformación sinsedimentaria en convolutas. A simpie vista se
presenta como microbrecha de matriz cuarzosa, sin ninguna clasificación de grano en la que flotan elementos-
-101-
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angulosos de cuarzo, granito, gneis y sericito-esquistos cuyos tamaños pueden ilegar a 20 cm. Esta diamict.!..
ta ha sido depositada o transportarla en medio marino como lo atestigua su fauna de Chitinozoarios e Hfstrl-
chospheras (DAVILA y PONCE DE lEON 1971).
Correlación y Extensión.- (Fig.H9).Sedimentos glacio-marinos son conocidos desde hace mucho tiempo en la
base del Siluriano en Bolivia (Fm.Cancañiri, TURNEAURE 1960;Fm.Sacta (CHAMOT-
1963} y en Argentina (Fm.Zapla y Hecoyita de SCHLANGlNTWElT 1943 y TURNER 1970). Estos depósitos se ex
tienden en una vasta cintura de más de 1,500 m. de largo entre 13•y 27•5. Más al sur, en la pre-Cordille-
ra de San Juan y Mendoza no se observan afloramientos.
Su espesor varía de 30 a 40 en el norte de Argentina de 500 a 600 m. en Potosí-Bolivia (BRANISA et al,
1972) y 2,000 m. según LOHMANN (1970) y en el norte de Bolivia y sur del Perú, tiene 200m.
En el norte de Argentina y en Bolivia, la presencia de rodados y bloques gruesos estriados ha llevado a
SCHLAGINTWElT (1943) CHAHOT (1963) y LOHMANN (1964) a afirmar un origen glaciar de esta diamictita, la
presencia de micro-faunas y de faunas marinas señalan que los elementos glaciares han sido transportados.
Algunos geólogos (TURNER 1970) interpretan este horizonte como turbiditas o coladas de lodo que transpor-
tan elementos glaciares. Tambien se puede pensar en depósitos 1 igados a la deriva de icebergs. Lo que se
ha verificado es la existencia de una glaciación pre-Llandoverlana superior en Solivia, porque al este de
Cochabamba (Pojo) BRANISA et al, señalan superficies aborregadas que afectan al Ordoviciano, superficies,
que han sido fosilizadas por la transgresión siluriana.
La presencia de bloques de gneis, granito y de elementos metamórficos sugiere que las zonas glaciadas
existían también sobre el borde suroeste del Escudo brasllero (CHAMOT 1963).
Discusión sobre la edad del Nivel Glacio-Harino.- En ninguna parte del Perú, Bolivia y Argentina, el con
tenido fosilífero de los sedimentos glacio-marinos es
suficientemente característico para definir una datación. Han sido datados estratigráficamente del ínter
valo Ashgiliano-Llandoverian o inferior para su inserción entre el Caradociano y el Llandoveriano superior.
Por lo t-anto, el descubrimiento de depósitos marinos de edad Llandoveriano inferior a Llandoveriano supe-
rior . Por lo tanto, el descubrimiento de depósitos marinos de edad Llandoveriano inferior a superior de
faunas calientes del dominio nor-siluriano (BOUCOT et al,en prensa)que se superponen localmente (en Pojo
Bolivia) al nivel tillítico sugiere que este último es Llandoveriano basal o pre-Llandoveriano(LAUBACHER-
1977).
Glaciac:ión Fini-Ordoviciana.-(Fig .H-7).- En el Paleozoico inferior, la América del sur y el Africa están-
unidas, los vastos lnlandsls fini-ordoviclanos reconocidos en el Sahara , y
en la cadena del Cap estaban relativamente cercanas. El polo se encontraba en si Sahara, la existencia -
de zonas glaciadas al nivel de los Andes (centro y sur) y el borde oeste del Escudo Brasilero no han sido
encontradas y sólo en el Africa del Sur han sido probadas. Por otro lado, una edad Llandoveriano basal o
Pre-Liandoverlano de los depósitos glaciares del dominio andino, permite pensar en una correlación con
las tlllltas continentales de Afrlca del Sur (Cadena del Cap)que se Intercalan entre el Caradoclano y el
Ashglllano superior, según COCKS et al- (1970) entre el Caradociano y el Llandoveriano inferior, según
BERRY y BOUCOT (1973). Las evidencias más espectaculares de una amplia glaciación fini-ordoviciana se en
cuentran en el Sahara donde BEUF et al, (1971) han puesto en evidencia sobre tres grandes superficies,tr~
zas mecánicas de glacis y de depósitos continentales glaciares y periglaciares marinos, 1 iganos a la exis
tencia de una gran calota. Sedimentos glacío-marinos se han encontrado en Africa del norte (ARBEY 1968)~
en la Sierra Leona (REID y TUCKER 1972) en España (ARBEY y TAMAIN 1971) y en Francia (DORE v LE GALL 1913),
en Nueva Escocia ·(sCHENK 1972) confirma la Importancia y la amplitud de esta glaciación.
El Siluriano Post-glaciar de la Cordillera Oriental (Fm.Ananea)
Los depósitos glacio-marinos están superpuestos en concordancia por varios miles de metros de pizarras ne-
gras datadas en el Siluro-Devoniano s.l entre la Cordillera de Vilcabamba (13•5) y Bolivia. Algunos fósiles
descubiertos (DAVILA y PONCE DE LEON 1971, LAUBACHER 1974) muestran que el Siluriano está presente en la ba
se deesta serie entre Cuzco y Bolivia. Su espesor no se conoce, podría ser del mismo orden que el de Boli ~
vi a (Lago Suches) donde llega a 1,000 m. (MARTINEZ 1977).
En el centro del Perú, al norte de Huánuco, en Haray DALMAYRAC (1977) señala una serie esquisto-areniscosa-
ordoviciana s.l pudiendo incluir al Siluriano.
-Correlación y Extensión.-No habiendo sido datados de modo preciso los esquistos silurianos de la Cordi
llera Oriental son susceptibles de ser incluídos en los sedimentos de edad
Llandoveriano a Ludlowiano, Por su facies se correlacionan con los esquistos de la Cordillera Real, y
las formaciones Kirusillas y Pampa de Bolivia (BRANISA et al, 1972).
PALEOGEOGRAFIA
Al nivel de los Andes centrales del sur del Perú y de Bolivia, la variac1on lateral de la litofacies siluria
na pone en evidencia la existencia de una fuente de aportes detríticos al oeste del Altiplano (BERRV y BOUCOT ~
1972).
El maciso de Arequipa ha estado efectivamente emergido porque el Siluriano no se ha depositado y por tanto-
no se le encuentra debajo del Devoniano de la Costa. Por otro lado, de una facies arenácea y sublitoral se pasa
hacia el noreste en la Cordillera Oriental y zona subandina, a una facies fina, graptolítica (SCHLATTER y NEOE~
LOFF 1966, BRANISA et al, 1972). Parece que durante el Ordoviciano y todo el Siluriano el macizo de Arequipa -
ha formado una zona emergida positiva y ha proveido aportes detríticos importantes. El Escudo Brasilero por-
el contrario, debió constituir una región suficientemente baja y sin relieves por que aportan al mar solamente
sedimentos finos. (Fig.H-8).
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Fig.H9.- EL SILURICO INFERIOR. l.Faunas calientes del Fig.H 10.- SILURICO MEDIO Y SUPERIOR. 1: Faunas ca
dominio nor-si luriano: a.Llandov eriano infe- 1 ientes del dominio nor-silur iano. 2:
1
~ rior b:Llandov eriano superior 2:Faunas frías del do Faunas frías del dominio cafro-mal vino. 3: Facies
~minio cafro-mal vino 3: Depósitos glacio-ma rinos en la continent al 4: Zonas fuertemen te subsident es.
base del siluriano . 4: Facies continent ales.
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y METALURGICO
Dentro de un contexto más amplio, el descubrimiento y el estudio del Siluriano del Perú, aporta una intere-
sante contribución a la paleogeografía del Paleozoico inferior de América del Sur"
Después de la emersión Caradociana, se instala en el Sahara una inmensa zona glaciada (BEUF et al, 1966) ,don
de se sitúa el polo magnético (HAILWOOD y TARLINE 1973). Otras zonas glaciadas, más reducidas, se constituyen~
en Europa occidental, en Africa del sur, al nivel de los Andes centrales y en el borde suroeste del Escudo bra-
s i !ero ( 13•y 1]"S) (Fi g. H-7).
Desde los inicios del Llandoveriano hasta el Llandoveriano superior,el dominio marino norsiluriano de a~uas
calientes, ocupa Venezuela (Fm.Caparo BOUCOT 1972), el sur del Perú, Bolivia y el norte de Argentina(ISAACS ON-
et al, 1976), sin recubrir el macizo de Arequipa. Este cambio paleogeográfico es contemporáneo con la fusión-
y Para
de los glaciares del dominio andino. En cambio, el Escudo Brasilero (Cuenca del Amazonas, de Maranhao
guay) está ocupado por un dominio de aguas frías que anuncia el dominio cafro-malvino de BERRY y BOUCOT (1972)y
BOUCOT (1975). Ningún material tillítico es conocido en la base de las series silurianas del Brasil, lo que ha
ce dudar de la extensión de la calota glaciar del Sahara hasta el Brasil.
En el curso del Llandoveriano superior, el dominio marino nor-siluriano se retira de los Andes centrales y
queda acantonado a los Andes septentrionales (Fm. Caparo de Venezuela). El dominio cafro-malvino se instala-
en los Andes centrales ocupando el resto del Siluriano y del Devoniano. En cambio el Escudo Brasilero emergerá
desde fines del Llandoveriano inferior y será sometido a la erosión, lo que podría explicar en parte la ausen -
cía de trazas glaciares fini-ordovicianas en el Brasil.
TRANSICION SILURIANO-DEVONIANA
En Bolivia, el pasaje del Siluriano al Devoniano, se hace en concordancia y aparentemente sin hiatus estrati
gráfico, señalado por dos series condensadas de facies bastante areniscosa, sugir'iendo una tendencia general a
la emersión (Fm. Santa Rosa, Fm. Vi la Vila). BRANISA et al, (1972), DAVILA y RODRIGUEZ (1967), WOLFART y VOGES
( 1968).
Siendo los fósiles silurianos en la base (BRANISA et al, 1972), y gedinianos en el tope (BOUCOT et al, en
prensa), se puede considerar como una serie de transición datada en el interValo Pridoli-Gediniano .
En el sur del PerG, es~a transición se hace a través de una serie de cuarcit~s (cuarcitas de Taya-Taya)en la
región de Cabani !las y por areniscas psamíticas verdosas más al este, entre Calapuja y Lampa (Fm.Lampa,LAUBA
CHER 1977). No tienen fósiles.
DEVONIANO
El Devoniano es conocido en el centro y sur del Perú a través de los trabajos de DOULAS(1920),HARRISON(1940,
1943), NEWELL (1949) y PAREDES (1964 y 1973).
En el sur del Perú, corresponde a la continuación directa hacia el noroeste de las series devonianas del nor
te de Bo.l ivia, que son conocidas por los trabajos de KOSLOWSKI (1923) AHLFELD y BRANISA (1960), SCHLATTER y NE;
DERLOFF (1966), ISAACSON (1964). En el noroeste (Región de Olmos y Cerros Amotape)su presencia se señala por-
el trabajo de PETERSEN (1949) y MARTINEZ (1970).
En el Perú, el Devoniano se caracteriza por una sedimentación esquisto-arenisco sa marina. La fauna devoniana
pertenece en general al dominio cafro-malvino de aguas frías(BOUCOT,co m.escrita):las faunas de Cocachacra (Cos-
ta Sur) y del noroeste del Perú, tienen afinidades con el dominio norteamericano de aguas calientes
Series de la Costa Sur.- Sobre la costa sur, el Devoniano no deformado, aflora en Cocachacra (sureste de Mo-
liendo) y en torán (Valle de Majes).
En Torán, PAREDES (1964) y GOMEZ (1964), describen una serie Devoniana fosilífera de 400 a 1,500 m" de espe-
sor que reposa directamente sobre el zócalo metamórfico pre-cambriano, por intermedio de un conglo~erado ba-
sal de 40 m. de espesor. La litofacies se caracteriza por 200m. de arenisca grosera a microconglomerit ica,
que contiene varios niveles fosilíferos, superpuestos por areniscas y lutitas gris verdosas, los fósiles se
componen de brachiopodos, conularios, etc. tales como:
MC6ocott!Ua!tM uJ:JU.elcúma Cfa!tke
Te~ttacu.UtC6 j acutU!.> Ctaltke
P<Lteon.ilXo c6. pottdeatta Ha!tft
Esta fauna cafro-malvina data la parte inferior de la secuencia del devoniano inferior. La litofacies detri
tica de la base es semejante a la del Devoniano inferior de Taya Taya sobre el Altiplano.
En Cocachacra,LAUBACHER(1977) ha recolectado una pequeña fauna devoniana mal conservada, señalada anterior-
mente por PAREDES(1964), en una serie de espesor más o menos de 100m. constituído por un conglomerado de a-
reniscas y tufitas. La fauna probablemente emsiana (Emsiano-inferior ) tiene afinidades norteamericanas
(BOUCOT.com.escr ita).
Series del Altiplano.- Sobre el Altiplano sur-peruano el Devoniano es el más conocido, desde el punto de vis-
ta estratigráfico y paleontológico, gracias a los trabajos de DOUGLAS (19ZO),NEWELL-
(1949) y LAUBACHER (1977). Aflora entre Taya Taya y Cabanillas, entre Lampa y Calapuja, en los alrededores-
de 1 Lago Ti t; caca entre Ta raco y Pus i , y cerca de Chupa (Lago Arapa, NbiELL 1949) . E 1 Devoniano ha si
do i
gualmente reconocido más al noroeste, cerca de Sicuani (AUDEBAUD 1973). las secciones devonianas de la re
-106-
CARACTERES GENERALES DE LA EVOLUCION GEOLOGICA DE LOS ANDES PERUANOS
910 n de Cabani Jlas y de Lampa (Calapuja), permiten observar más de 2,000 m. del devoniano inferior Y medio.
(LAUBACHER 1977).
En la región oeste de la Cordillera de Vilcabamba, cerca de Potrero, FRICKER (1960) describe unos 300m. de
areniscas y pizarras que contienen SCHUCHTERTELLA e6. aga&.\~z~ HaAtt de edad devoniana inferior. Al este de
la Cordillera Oriental, en la zona subandina, el zócalo y la serie del Paleozoico inferior, afloran escasamen
te en los grandes accldentes,el Devónico está señalado en los cortes realizados por los petroleros sobre los
afluentes de los ríos Tambo, Urubamba y Madre de Dios, consiste de lutitas y areniscas micáceas.Al sur de la
falla del Tambo Perené, el Devónico está representado por 2,000 a 3,000 m. de lutitas y areniscas de aspecto
flyshoide, cuya parte superior ha sido datada en el Devoniano superior por palinofloras (MAROCCO 1977). Al
noreste de la falla el Devónico se reduce a 300m. de lutitas datadas en el Devoniano Superior superponién-
dose a 700 m.de areniscas arcos1cas y 300 m.de basaltos a augita y olivino cuya edad sería igualmente devo-
niana (MARTIN y PAREDES 1977).
La reaparición de facies, fuertemente areniscosas hacia el Escudo Brasilero, sugiere que ha tenido un rol de
zona de aportes a ciertos períodos del Devónico.
La colada basáltica de 300m. de espesor señalada por MARTIN y PAREDES (1977), corresponde a un magmatismo-
basáltico sin-sedimentario que se manifiesta en diferentes épocas del Paleozoico inferior.
Los basaltos han sido también señalados al sur del río Tambo, en la base del Ordoviciano (trabajos petrole-
ros inéditos). Entre las montañas del Shira y Bolivia, sobcp el borde noreste de la Cordillera Oriental, el
Paleozoico inferior está atravesado por numerosos si lis, f diques basálticos. Sobre el río lnambari (Caree!
puncco, LAUBACHER 1974) los sills y los diques llegan a constituir de 1/10 a 1/5 del material paleozoico.Hañ
sido plegados conjuntamente con los sedimentos por una fase herciniana de dirección S80°- 60°E, KATZ (1959),
señala diques y stocks básicos intrusivos en el Paleozoico inferior de la región del río Candamo.Basaltos en
si lis o en dique son igualmente conocidos al nivel de la zona axial herciniana y también sobre el Altiplano-
(LAUBACHER 1977). A nivel de la zona subandina, este tipo de magmatismo es abundante: parece es~ar ligado a
una fracturación del borde noreste del sillón subsidente durante el Paleozoico superior y más particularme~
te en el Devoniano.
_, 07-
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y METALURGICO
La secuencia característica del Devónico aflora al este de Jauja y de Huancayo, entre Tarma y Concepción.PA-
REOES (1972), describe allí una espesa serie devoniana cuya base no ha sido reconocida y en la cual se distin-
gue de 1a base a 1 tope
1.- Conglomerados y cuarcitas de Hilarniyocc de más de 1,000 rn. de espesor, sin fósiles, limitados por fa
1las en la base y en el tope.
2.- Flyschs cuya base no ha sido reconocida con un espesor de más de 2,000 m. de areniscas y lutitas de as-
pecto flysch PAREDES, ha encontrado en esta zona :
Au..&.tJtaloeoeUa &p.,
Chone.te~ e 6. 6alklad~ctt~ Movu-6 y Sl111!tpe
Pi'euJto.toma~J.a e6. katj(ceJU Ut~J.eit,
Esta fauna recolectada en varios puntos corresponde al Devoniano inferior y medio característica del do-
minio cafro-malvino.
J.- Conglomerados y cuarcitás superiores. Esta serie reposa en disarmonía tectónica sobre los flyschs, está
constituido por más ~e 500 m. de cuarcitas, conglomerados y lutitas, que contienen algunas intercalacio-
nes de calizas recubiertas por el Pensilvaniano en discordancia angular. Su edad es estimada en el devo
niano medio a superior.
El conjunto del devoniano datado y con más de 2,500 m. de espesor, con litofacies bastante detríticas y
con direcciones de corrientes, sugiere la existencia de zonas de aportes relativamente cercanos situados
hacia el este (PAREDES 1972) ,esta existencia podría estar ligada a movimientos verticales asociados a Pa
superposición del magmatismo basáltico de la región del río Tambo.
El Devoniano, no ha sido reconocido entre Huánuco y Chiclayo. Su presencia se señala más al norte, en la re
gión de Olmos (PETERSEN 1949), y en los cerros Amotape (MARTINEZ 1970). Figura extensamente sobre el mapa de la
Cordillera Occidental del Norte del PerG, escala 1:500,000 DOS, UK, COBBING (1973), bajo el nombre de Formación
Naupe, faltando probar su atribución.
En los Cerros Arnotape, el Devoniano está representado por la Formación Cerro Negro, con cerca de 1,300 m. de
areniscas y lutitas (MARTINEZ 1970), que contiene brachiópodos. Au..&.tJu:U'.of.>p-UU6eA janeJ.a, así como lamel ibran-
quíos y briozoarios (MEGARD com.oral).
la presencia de briozoarios, sugiere un medio de aguas cal lentes y la fauna de Cocachacra de afinidades más
norteamericanas que cafro-malvinas. El Devoniano del noroeste del Perú, parece acercarse a las características
del dominio de los Andes Septentrionales.
La fauna contenida en las series devonianas del centro y sur del PerG, son de afinidad cafro-malvina. Este
dominio se extiende desde el Antártico, Africa del Sur, Islas Malvinas, Argentina, Brasil y Bolivia hasta el
centro del PerG (BOUCOT 1975). Se caracteriza por una facies detrítica, esquisto-areniscosa y puede ser local i
zada en el Brasil por facies de tillitas (MAACK 1957). No se encuentran carbonatos.
En el sur del Perú las series devonianas del Altiplano, se correlacionan de un modo bastante satisfaetorio,
con las series de Bolivia ; sus facies bastante cercanas muestran que estas regiones estaban regidas por el mis
mo esquema paleogeográfico, es decir por la presencia de una zona de aportes detríticos activa al oeste (Macizo
de Arequipa, ME~ARD et al, 1971, ISAACSON 1974, SCHLATTER y NEDERLOFF 1966) y una fuente de aportes poco acti-
va al este (Escudo Brasi \ero). Para el Devoniano del PerG Central, una tal correlación es aún aleatoria, en ra-
zón de que los datos son bastante parciales.
Conclusiones
Un periodo regreslvo marcado por una sedimentación detrftica y por la emers¡on de una parte de la cuenca, c!
racteriZd la transición del Siluriano al Oevoniano.A fine.s del Sigeniano una nueva transgresión del mar recu
bre la quasi total.idad del terr.itorio peruano y deposita series con donrir.i., de facies lutítica.
-108-
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La última columna establecida a partir d~ AHLFELD (1972) y SUAREZ(1976)
permite comparar las formaciones del norte de Bolivia con las del Perú.
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·11 2-
CARACTERES GENERALES DE LA EVOLUCION GEOLOGICA DE LOS ANDES PERUANOS
El dominio norteameri cano de aguas calientes que ocupara durante todo el
Devoniano los Andes Septentr~on~les
de Colombia y Venezuela, y el norte del Perú (BURGL, 1967) hace su inicio
cursión sobre la costa sur peruana. Luego el dominio cafro-malv ino de aguasen el .Emsiano por una pequena on-
Perú, reposando sobre el dominio norteameri cano hacia el norte y cubriendo froas, que ocupa e~ resto del
completame nte al Peru, excepto en
su extremidad noroeste.
SERIE DE J-CA.- RUEGG (1956) ha descrito a 20 km. del ONO de ICA (t4•s-76•o ¡ una serie azolea
ligerament e me
tamórfica, constituid a por 170 mt. de conglomera dos en la base, superpuest
lutitas, areniscas psamíticas y cuarcitas conteniend o algunas intercalac iones os por 900 m. de~
conglomer áticas delgadas. El
conglomerado basal contiene elementos de gabro-dio ritas de rocas verdes y
de microgran ltos rojos. No se cono
ce la base ni el tope. RUEGG (1956), admite que esta serie es de edad Paleozoica
metamorfismo y pre-misisi piana debido a que elementos de la serie lea son inferior debido a su debiT
retomados en el seno del carbonífe
ro inferior de Paracas. Los geólogos de INGEMMET atribuyen la serie de lea
al Mesozoico inferior.
SEOIMENTACION Y PALEOGEOGRAFIA DEL CARBONIFERO Y DEL PERMICO INFERIOR
A fines del Devoniano o principios del Misisipian o, los depósitos del Paleozoico
la fase eo-hercini ana. El mar se retira totalmente del territorio peruano inferior son plegados por
y los relieves eo-hercini anos, some-
tidos a una fuerte erosión, son desmantela dos y peneplaniz ados. La superficie
creada a veces recorta profundame nte las series del Paleozoico inferior. de erosión pre-Misisi piana asi
la zona axial eo-hercini ana del centro y sur del Perú, donde el Misisipian La erosión es importante al nivel de
Cambriano y sobre los diferentes terrenos del Paleozoico inferior. o reposa indistintam ente sobre el pr~
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-11 5-
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y METALURGICO
Estas cuatro unidades han devenido clásicas. Los trabajos del INGEMMET, de geólogos petroleros (reportes
inéditos), MEGARD (1973) y las observaciones realizadas por los autores de este trabajo, han permitido precisar
sus características litológicas y paleogeográficas.
Litología.- Los depósitos mtststptanos corresponden a las molasas post tectónicas de la fase eo-herciniana son
series detríticas constituidas por conglomerados, areniscas, grauvacas y lutltas negras que a veces
contienen delgados niveles carbonosos. No se encuentran carbonatos.
El Grupo Ambo, fue considerado por STEINMAN (1929) y por NEWELL et a1,(1953) como enteram~nte conti~ental.R~
cientemente en la Cordillera Oriental (MEGARO et a1,1971), han puesto en evidencia espesos ntveles mar•nos fos~
líferos intercalados con los depósitos continentales. La sedimentación misisipiana corresponde por lo tanto a
depósitos mixtos. Se distingue:
Cuenca Mixta, Marina y Continental.- (Fig.H-15)." Una facies mixta, marina y continental que parece acanto-
nada a un estrecho sillón, aflora a lo largo de la Cordillera Oriental,
entre 9•y 16•s. La presencia de 800 m. de lutitas negras, de areniscas y cal izas al noroeste de Arequipa(Ho
ja de Aplao) atribuidas al Grupo Ambo por GUIZADO (1968) podría corresponder a una digitación de esta cuen~
ca marina que hacia el sur se comunica con la cuenca marina del norte de Chile, en el Pacífico.
En el centro del Perú, las facies mixtas han sido reconocidas en la región del Alto Marañón cerca de Pataz-
(WILSON et al; 1967), y al norte de Cerro de Paseo en el sine! inal de Buena Vista, donde DALMAYRAC (1970)di!!_
tingue de abajo hacia arriba :
a.- Una secuencia continental (600 m. constituida por areniscas y lutitas que contienen niveles carbonosos y
plantas.
b.-Una secuencia marina fosilífera (braquiópodos, lamelibranquios etc, constituida por 500 m. de grauvacas,
y lutitas gris-verdes.
c.- Una secuencia continental superior, constituida por 500 m. de areniscas y lutitas con plantas y algunas
intercalaciones de tufos volcánicos ácidos.
Una secuencia análoga, se observa al norte del Lago Titicaca entre Macusani y Cohata (LAUBACHER 1970 y 1977).
El Misisipiano se inicia con una secuencia continental a lagunar, superpuesta por una espesa serie marina fosi-
lífera (1,500 m), detrítica con facies a veces flyschoide. La serie marina está superpuesta por un nivel con-
tinental con plantas, caracterizado por areniscas y microcongl~merados a tilloides, que marca la emersión de la
cuenca misisipiana. La presencia de estos tilloides en el tope del misisipiano podría corresponder a una breve
incursión solamente a partir de Bolivia, del ambiente "Gondwana" en el sur del Perú.
Los depósitos continentales caracterizan solamente cuencas continentales o de facies litorales de cuenca mix
ta.
Esta facies aflora en el noroeste y al oeste del Lago Titicaca (AUOEBAUO et al ,197( LAUBACHER(1977). Sobre
la costa entre Paracas y Ocoña (RUEGG 1956) MENDIVIL y CASTILLO (1960) y en el centro del Perú entre Huanta y -
Huancayo (MEGARO 1973) donde las series detríticas están superpuestas por una secuencia volcánica ácida de 500
m. de espesor.
Estas series continentales están constltuídas por un material bastante terrígeno mal clasificado. El espe-
sor bastante irregular de los depósitos no pasa de 400 a 500 m., salvo en Ocoña y Puerto Viejo donde MENDIVIL y
CASTILlO (1960) y PAREDES 1964, señalan respectivamente 2,700 m. y 1,470 m. del Misisipiano continental.
Las series continentales y marinas del Grupo Ambo, han sido datadas en el Misisipiano por la flora y la fau-
na marina.
La flora de Paracas que ha sido estudiada por numerosos autores ((STEINMANN 1911, JONGMANNS 1953,etc) ,ha si-
do datada en el Misisipiano inferior. Flora análoga ha sido reconocida más al sur (sureste de Chala, Puerto
Viejo, PAREDES 1964), en el centro del Perú en Ambo (STEINMANN 1929), en Pataz (WILSON y REYES 1964), y Tayabam
ba (WILSON et al, 1967) También se encontró flora misisipiana en Sicuani (AUDEBAUD 1967), al noroeste del Lago
Titicaca y a lo largo del borde suroeste de la Cordillera Oriental (LAUBACHER 1977).
-116-
CARACTERES GENERALES DE LA EVOLUCION GEOLOGICA DE LOS ANDES PERUANOS
8JUt -
La fauna contenida en los niveles marinos de Ambo corresponden a Feru.te.í'.Udu CILÚ!o{deo6 y sobre todo
c.hiopodo6 por medio de los cuales MURPHY (com.escrita) ha reconocido los géneros StjiLÚtgotlvri./, .Sp. K..Uo.lzamitlty-
IÚ6 &p. y Rhqncltopolta &p. datando la serie en el Visiano.
LANCE-
Las edades radiométricas de la intrusión sintectónica de Amparaes (330 + 10 M.A. U/Pb sobre zircones,
en MEGARD-
LOT et al, en prensa) y post-tectónica de Pacococha (346 + 10 M.A.,K/Ar sobre biotita por MALUSKI y
misisipiana
1973} sugieren una edad Misisipiana inferior para la base-eo-hercin iana y por consecuencia una edad
la pa
superior para el Grupo Ambo. No hay por lo tanto una concordancia perfecta entre las edades dadas por
leontología y la radiocronolog ía.
Un estudio completo de flora, microflora y fauna del Perú, combinada y comparada con los estudios conocidos,
edad
en Argentina y Brasi 1, permitiría sin lugar a dudas eliminar las incertidumbres actuales, en cuanto a la
de 1 Grupo Ambo.(•)
El emplazamiento del sillón misisipiano parece estar ligado a una tectónica en distensión que se manifiesta,
en el
por fallas normales con grabens y por un mecanismo ácido descrito por NEWELL et al (1953) y MEGARD (1973)
centro del Perú.
el
La sedimentación misisipiana se inicia con una facies continental grosera. Luego en una segunda etapa,
una expre-
mar proveniente del Pacífico por el norte del Perú(?) o por el sur desde Chile (Fm.El Toco), invade
la zona su-
sa depresión subsidente, centrada sobre la Cordillera Oriental. Se prolonga hacia el sureste hasta
infe-
bandina del norte de Bolivia (LOPEZ 1967, MARTINEZ 1977).En el Misislplano superior o en el Penstlvanlano en
rior, el mar se retira dando lugar a una sedimentación continental y contemporánea de un episodio volcánico
la Cordillera Oriental del Perú Central.
es
Una comunicación de la cuenca marina peruana con las cuencas análogas de Chile y Argentina parece haberse
tablecido al .nivel del sur del Perú por el Pacífico. Señales de esta conexión podrían estar constituidas
por a
la in 7
floramientos. al oeste de Arequipa (GUIZADO 1968 y al norte de Chile (Fm.El Toco).HARRINGTON 1961). Como
grandes
fluencia de la glaciación gondwana no es reconocible en los depósitos del Grupo Ambo, existen al menos entre-
afinidades entre la flora misisipiana del Perú y la de Bolivia y Argentina. Asl mismo existen afinidades
la fauna marina del Perú y las de las cuencas "Peri-Gondwán icas" de Chile y Argentina (AMOS et al, 1972).
una e-
Hacia el noroeste, la cuenca marina se prolonga en los Cerros Amotape. Es dificil poner en evidencia Ma-
ventual conexión con el Ecuador y Colombia porque falta aún establecer la existencia mínima del Misislpiano
rino.
D~pósitos de Plataforma.- Los depósitos de plataforma caracterizan la zona subandina y el oriente peruano,
donde reposan transgresivame nte sobre las series, a veces falladas y erosionadas-
secuen-
del Paleozoico inferior (MARTIN y PAREDES 1977). Esta serie epi continental está constituida por una
no pa'
cia de 100 a 400 m. de areniscas verdes, tufáceas, superpuestas por margas y cal iz·as.· El espesor total
2,000~
sa los 1,000 m. En el noroeste del Perú, (Cerros Amotape) el Pensilvaniano está formado por 1,500 a
facies
de lutitas y areniscas marinas (THOMAS 1928, NEWELL et al, 1953), es notorio el contraste entre esta
detrítica y la facies carbonatada de la formación Macuma del sur del Ecuador (FAUCHER y SAVOYAT 1973).
del Pe
Volcanismo Pensilvaniano .- En una gran parte de la zona subandina y de la Cordillera Oriental del Sur
rú el Grupo Tarma, se inicia con una secuencia más o menos espesa de areniscas tu
ver
fáceas de color verde azulado. En la zona subandina entre Pucallpa y el Pongo de Coñec, estas areniscas
y sobre
des con cerca de 200m. de espesor reposan direct;,mente en discordancia sobre el Paleozoico inferior
y Puti
el Precambriano. (MARTIN y PAREDES 1977). En la Cordillera Oriental del Sur del Perú, entre Macusani
~
na se superponen generalmente en concordancia al Misisipiano y su espesor puede pasar los 400 m.(LAUBACHER
1977).
-
El descubrimiento reciente (Mina ~!atilda al norte del Lago Títicaca, Bolivia Acritarches y Chitinozoaríos
el
característico s del Turnesiano (DOUBINGER y HARTINEZ en preparación), ubicHrÍa la base del Grupo Ambo,en
Misisipíano basal en concordancia con la datación de la flora de Paracas (JOHNGMANS 1953).
-117-
70"
o 400km
o
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J'-_-:::=:- (L-=-=~_:L~-:::-"' Travaux consul t~s :BURGL( I96 7)
Y ;j_~~=_~=_~=_~=_=:-=-- --, FAUCHER & SAVOYAT( I973) ,NEWELI,
et al. ( I95 3), BEURLEN( I970), CE-
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8
Fig.H18.- El Pensilvaniano.
1 :Lutitas, areniscas y calizas.2:Carbo natos
3:Facies mexta marina y continental .4:Facies continen
tal. 5:Plataforma emergida.6:Till itas.?:Evaporit as s:
Comunicación entre cuencas.
-11 9-
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y METALURGICO
de la-
En lámina delgada la presencia de cuarzo, ortosa, microcllna y albita asr como de numerosos elementos
al nivel
va, sugieren que son depósitos marinos de origen volcánico (grauvacas). La extensión bastante amplia
de 11•y 15•s, hace pensar en un vulcanismo explosivo de tipo cracatoa.
res
Este vulcani~mo ácido parece estar ligado a una tectónica fracturante dl$ten~iya, por otra parte, parece
ponsable del emplazamiento del sillón suósidente NNO-SSE del Perú Central (MEGARO 1973).
EDAD
El Pensilvaniano inferior no es conocido en el Perú, en la zona subandina del Ecuador, la formación Hacama-
constiturda por 1,000 m. de calizas de edad de'l Pensilvaniano inferior y medio (FAUCHER y SAVOYAT 1973).
(1953),
En la Cordillera Oriental, los fusi 1 inides estudiados por DUNBAR y NEWELL (1946) y por NEWELL et al,
reconocí
han datado al Grupo Tarma en el Pensilvaniano medio (Atokan). El Pensilvaniano superior, (Virgiliano)la Cordi ~
do solamente sobre la costa sur (BELLIDO y NARVAEZ 1960), parece marcar un episodio regresivo que en
(NEWELL-
llera Oriental es sugerido por un "overlap" local del Pérmico inferior !>obre grabens del Pensllvaniano
et al, 1953).
Grupo
En la zona subandina y en la mayor parte de la Cordillera Oriental, la continuidad litológica entre el
el Grupo Copacabana, a pesar de la ausencia casi completa de faunas de edad Pensilvaniana superior, su-
Tarma y
giere que ha habido una sedimentación continua del Pensilvaniano medio al Pérmico inferior.
El mar presente durante el Pensilvaniano inferior, en la zona subandina del Ecuador, transgrede al Pensilva-
al
niano medio hacia el sur y sureste, recubriendo la mayor parte del Perú. Algunos macizos, quedaron emergidos
nivel de la Cordillera Occidental. Llegando a poner en evidencia
En Bolivia (Fig.H-18) el Pensilvaniano se caracteriza por una facies continental fluvio-glaciar de tipo
qu~
"Gondwana" (AHLFEL y BRANISA 1960). En el norte de Bolivia, las facies deltaicas del Pensilvaniano muestran
el mar Pensilvaniano no se extiende más allá de la frontera Perú-Bolivia (HELWIG 1972).
en
Hacia el noreste, la cuenca peruana se comunicaba con la cuenca amazónica del Brasil donde se depositaban
de
el Pensilvaniano más de 1,700 m. de areniscas, carbonatos y sobre todo evaporitas, estas (FM.Nova Olinda)
Pensil-
1,300 m. de espesor marcan un confinamiento de la cuenca amazónica cuya emersión se produce a fines del
vaniano BEURLEN(1970), BENAVIDES{1968.)
El Grupo Copacabana constituido especialmente por carbonatos ha sido definido cerca de la localidad bolivia-
na de Copacabana situada al borde del lago Titicaca (CABRERA LA ROSA y PETERSEN 1936, NEWELL et al, 1953).
Se
En el Perú, en el Pérmico inferior aflora la Cordillera Oriental y en la Zona Subandina, entre 8 y 15°S.
a una se-
ha senalado también en los Cerros Amotape MARTINEZ (1970) y en Marcona donde RUEGG (1956) lo atribuye
rie calcárea.
y gene-
LITOLOGIA.- La transición del Pensilvaniano al Pérmico inferior antes descrito, se hace en concordancia
ralmente sin hiatus estratigráfico visible.
400 a
En su conjunto, el Pérmico inferior corresponde a depósitos de plataforma estable, representados por
La pene-
600 m. de cal izas de fauna nerítica tal como Madreporarios , braquiópodos, briosoarios, fusilinas, etc.
sólo,
planización del territorio peruano era bastante pronunciada y los aportes terrígenos han sido importantes
a fines del Leonardiano inferior.
una
La Litología del Grupo Copacabana es bastante uniforme sobre el territorio peruano. Se caracteriza por
de es
predominancia de calizas bien estratificadas en bancos de 20 a 100 cms. que pueden llegar a varios metros
en la mT
pesor. Estas cal izas de color gris negro, con patina gris a amarillo-ocre , contiene abundantes cherts
el Pen ~
tad superior de la serie. Están intercaladas por cuarcitas, areniscas y lutitas negras. Durante todo
silvaniano, una zona más subsidente, ocupa el centro del Perú entre Huancayo y Abancay (NEWELL et al,1953,ME
de las
GARD 1973, MAROCO 1973), así como en el sur del Perú, (LAUBACHER 1973). En estas regiones, el espesor he-
series puede pasar los 2,000 m. el Grupo Copacabana contiene delgados pisos de calizas verdes probablemeote
redados del episodio volcánico del Pensilvaniano medio.
Hacia el tope, el Grupo Copacabana se enriquece de material detrítico : en particular en el Nevado Ampay(bo~
con-
de sur de la Cordillera de Vilcabamba) afloran varias centenas de metros, de areniscas y esquistos negros
cuello de
plantas (NEWELL et al, 1953, HAROCCO 1977). En Copacabana (NEWELL et al, 1953, OVIEDO 1965) y en el
-120-
70
o 400Km
12
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LE PERMIEN INFERIEUR
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80° 70°
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75
e el Pa-
Fig.H2 1.- Subsid encia de la cuenca paleoz oica en el Perú durant
leozoi co inferi or: estima ción del espeso r acumu lado de los de-
ianos. 1 :Zonas que quedar on emer
pósito s ordov iciano s, siluria nos y devon sin
gidas durant e el Paleoz oico inferio r.2:Zo na de erosió n pre-cr etácea
el Paleoz oico inferi or.3: Sonda jes.
-123-
70'
o._____~----~4~00km
12'
~ 3 18'
-124-
CAAACTERES GENERALES DE LA EVOWC ION GEOLDG ICA DE LOS ANDES PERUANOS
Usicayo {al norte del Lago Titícaca), culmina con 600 a 700 m. de areniscas y conglomerados rojos (LAUSACHER
1977). Este enriquecimiento en material terrrgeno, marca una emersión progresiva así como una fuerte erosión-
debido a una tectónica fracturante precedente al plegamiento tardl-herciniano.
EDAD
E1 Grupo Copacabana que contiene abundante flora y fauna ha si do da~tado en e 1 Wolfcampiano y en e 1 Leonard i a
no inferior. Esta edad ha sido establecid~ por DUNBAR y NEWELL (1946) y por NEWELL(et al, 1953)sobre la base~
de zonas con fusilinas; ningún trabajo posterior ha modificado esta datación.
El Pérmico inferior marino, de facies carbonatada ha sido también reconocido en Colombia, en la Cordillera-
Oriental y en la Sierra de Pedija (BURGL 1971, CEDIEL 1972) y en Venezuela en la sierra de Hérida (SHAGAH 1975).
Al sur del Perú, aflora en Bolivia. (DUNBAR y NEWELL 1946, AHLFELD y BRANISA 1960). En el norte de Argentina-
(Región de la Puna), ACENOLAZA et al, 1972, en Chile septentrional (Cerro Juan de Hora les, 20"5, ZEll 1974, Cen
tral, Fm.Huentelauquen, 32•s, HUROZ CHRISTI 1950)y en los Archipiélagos del Extremo Sur 50•a 55"5, CECIONI 1955).
PALEOGEOGRAF 1A
Después del Wolfcampiano un mar de aguas calientes transgrede sobre el borde oeste actual del continente su-
damericano, recubriendo desde Venezuela hasta Chile. Se trata de series carbonatadas características de depó-
sitos neríticos de plataforma epi-continentales, débilmente subsidentes.
La mayor parte del territorio del Perú, es recubierta a excep~ión de un macizo situado entre el Lago Tltica-
ca y Arequipa.
El mar permiano desborda localmente, los límites de la cuenca pensilvaniana (Cordillera Oriental entre S•y-
11°S),y per~nece dentro de estos límites (Cuenca del Amazonas). Esta transgresión recubre Bolivia donde se de-
positan entre 200 y 500 m. de carbonatos. El dominio de ambiente Gondwano que caracteriza esta zona del pensil
vaniano, es repuesta más al este hacia el Paraguay, Brasil meridional y Argentina (Fig. H-20). -
CONCLUSIONES GENERALES SOBRE LA SEDIHENTACION Y PALEOGEOGRAFlA DEL PALEOZOICO DE LOS ANDES CENTRALES
Después de la orogenia Brasilide (600-550 H.A.)el borde oeste del Cratón sudamericano es peneplanlzade. Este
período post-orogénico se desarrolla en ambien.te continental y algunas Incursiones de mares epicontlnentales
han podido recubrir breve y localmente el Cratón sudamericano.
A partir del Cambriano y sobre todo del Ordoviciano inferior, una fracturación y una extensión de la corteza
del borde oeste (actual) del Cratón sudamericano, provoca la Individualización de un sillón subsidente marino.
En el Paleozoico inferior, esta cuenca se caracteriza por una sedimentación esquisto-arenosa cuyo espesor pa
sa los 10,000 m. y puede llegar a los 15,000 m. en la zona axial del, sur del Perú y de Bolivia (Fig.H-21). los
sedlment.os corresponden a series detríticas y si 1 ico-aluminosas. los esquistos, areniscas y cuarcitas, resul ~
tan de la erosión de zonas continentales de naturaleza siálica.El Escudo Brasilero (este) y el Macizo de Arequl
pa (oeste) son los mayores apartadores de materiales en todas las épocas.
Las asociaciones faunísticas que caracterizan los depósito,. son faunas de plataformas y de cuencas supra-CO_!l
tinentales de poca profundidad.
Un magmatlsmo sin-sedimentario de composición basáltica y constituido por sllls, diques y coladas se pres~n
ta sobre el borde noreste del sillón subsidente. Esto sugiere que una fracturación afecta el zócalo sobre el -
cual reposa la cuenca subsidente.
Si se agrega algún índice en favor de una oceanizac1on o de una participación ocean1ca, estas característi -
cas constituyen suposiciones en favor de una evolución sedimentaria y paleogeográfica enteramente intracontinen
tal de cuenca nercínica de los andes centrales.
En el Paleozoico superior, el plegamiento eo-herciniano, lleva a una emersión total del dominio herciniano y
a un profundo cambio de la paleogeografía. La sedimentación bastante uniforme en el Paleozoico inferior, devie
ne más nerítica en el curso del Paleozoico superior, se traduce a una litología más variada.
A partir del Carbonífero inferior, un nuevo pertodo distensivo llev~ a la. formación d7 cuencas continental~s
y marinas, de depósitos detríticos.y carbonatados, p~co espes~s. La d1stens1ón se focal 1Za sobre uno o dos SI=
llones estrechos, longitudinales s1tuados en la Cord1llera Oriental y sobre ~a Costa Sur, donde lo~ espesores
del Carbonífero y del Pérmico inferior, pueden llegar de 4,000 a 5,000 m. CF1g. H-22). En la Cord1l lera Orlen-
tal, la subsidencia está asociada a un vulcanismo efusivo y explosivo ácido.
En conclusión, en el Carbonífero y en el Pérmico inferior, la sedimentación nerítlca caracteriza un dominio-
cratonizado eo-herciniano sometido a un regimen distensivo.
Los autores denominan Tectónica Herciniana al conjunto de deformaciones que han afectado lo~ depósitos pale~
zoicos entre fines del Devónico superior y la transgresión del Triásico medio marcando los Inicios del ciclo an-
-125-
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y METALURGICO
dino. El Mlsislpiano Inferior corresponde a un ángulo Importante de la evolución Paleozoica separando dos .perf~
dos distintos·:
Un período ordoviciano, siluriano y devoniano {500 a 340 M.A.)caracter!zado por un régimen en
distensión.
Un período Permo·Carbonífero que incluye al Triásico inferior {340 a 225 M.A.) en el curso del
cual se .alternan con presión y distensión.
Los depósitos paleozoicos deformados en el Herciniano forman una gran cintura plegada que es conocida desde
el centro del Perú {8"S) hasta la Patagonia. Esta cadena herciniana está constituida pOr dos ramales:
Un ramal ONO·ESE que se extiende desde el Perú central hasta Bolivia {Santa Cruz 17"S).
• Un rama 1 submer id i ano NS a NNO·SSE que se extiende desde e 1 centro' de Bo 1iv 1a (18" S) hasta 1a
Patago~la (45"5).
la transición del ramal septentrional al ramal meridional corresponde al nivel de Bolivia' Cent~al; 17"18"5 a
una gran virgación cuya forma es sub-paralela al actual contorno de la costa pacfHca entre Perú y Chile.
Esta Inflexión de estructuras Eo·herclnlanas al nivel de Bolivia central, se denomina "Deflexlón de Santa
Cruz", es heredada de estructuras antepaleozoicas.
Posiblemente se deba a accidentes costrales transcontlnentales que han Inducido desde el Ordovlclano la for·
ma de la cuenca p~leozolca.
En el sur del Perú y en Bolivia los vastos afloramientos del paleozoico han facilitado realizar cortes trans
versales de un lado al otro de la cadena herctniana, permltie.ndo reconocerlos bien. Al norte del paralelo 13 s-;-
es deCir al noroeste de la Cordillera de Vllcabamba, los dat 0s son· fragmentarlos • .En razón de r.a oblicuidad de
la. Cadena Herc_lniaria por aproximación a la Cadena Andina, las estructuras hercinianas se dirigen hacia el oeste,
debajo de los' depósitos andinos de la Cordillera Oc'cidental, a este nivel la organización de la Cadena Hercinla·
na deviene hipotética. Es posible que se prolongue por debajo de la Cordillera Occidental, hasta el Pacífico
donde estaría truncada por la fosa del Perú entre Lima y Casma *
MOVIMIENTOS CALEDONIANOS
En los Andes centrales del Perú y de Bolivia, y a través de diferentes épocas se ha producido un plegamiento
caledonlano (STEINHANN 1929, MEGARD 1967, ZAPATA 1972). La existencia de tal plegamiento en esta regi·ón actual •
mente puede ser descartada. El limite Ordoviciano•SIIuriano está marcado por un solevantamiento eplrogénico ·de·
bldo posiblemente a eventos tacónlcos que afectan a los Andes Septentrionales.
Se puede dudar de la significancla de las numerosas edades radiométricas comprendidas entre 450 y 350 M.A. •
(K/Ar y Rb/Sr) que se ha obtenido en el norte de Argentina (HcBRIDE et al, 1976) y en el sur del Perú(STEWART et
al, 1974)dado que las estructuras caledonianas no han podido ser reconocidas en estas regiones, ni las edades •
K/Ar (STEIIART et al., 1974), ni las edades U/Pb (DALMAYRAC et al, 1967), realizadas sobre las series pre·cambria·
nas de la costa sur del Perú, han registrado un evento tectónico Caledoniano. Puede ser que se haya debido a un
plutonismo ligado a una fase de distensión en el límite ordovlclano•silurlano, o a lntrusivos post·brasilides re
juvenecldos *por- la tectóniCa andina o tardl-hercint·ana. -
Un plegamiento Caledonlano parece existir en el noroeste del Perú (Cerros Amotape, Olmos) lo mismo que una
fase tardi·hercinlana (lntra·Permiana); si se confirma esta cronología el noroeste del Perú pertenecerfa al Do-
minio Caledonlano de los .Andes .septentrionales y permitiría comprender mejor la estructura de los andes en este
nivel, en particular la Deflexión de Huancabamba.
En el Perú, la tectónica hercin,iana se caracteriza por tres principales etapas de deformación, marcada.s por
discordancia. Se puede distinguir (Fig. H·23 y H-24) :
• Una tectónic.a de compresión eo-herci.ni.ana caracte~izada por un p.iegamiento poi lfásico (Fe) que se pr~d.u·
ce en el Misisipiano inferior o en el ,Qevoniano terminal. Está fosi 1izado por la discordan.tia angular •
general de los depósitos permo·carbpníferos (Grupo Ambo, Copacabana y Tarmal sobre las series trunéadas,
y plegadas del Ordoviciano, Siluriano y Dev,oniano. ·
Una tectónica tardi·herciniana (Ft) que ha teni.do lugar en el Pérmico mediQ, se caract.eriza solamentE\
por un plegamiento en el sureste del Perú, donde el Pérmico superi~¡r (Grupo Mltul reposa im fuerte dis •
cordancia angular sobre el Permo·Carbonífero plegado. En las otras reglones del Perú la fase tardi-her·
ciniana est·a señalada simplemente por una discordancia erosiona! entre las series detrftlcas rojas del
Grupo Hitu y las series del Permo·Carbonífero.
(~A lo largo de Trujillo, perforaciones (off-shore) habrían encontrado debajo del Terciario esquistos negros
· epimetamórficos pudiendo corresponder a terrenos herciniános.
*sobre la costa sur del Perú, grandes macizos de granito rosado, post-tectónicos,~perforan las ser~es pre-
cambrianas (2,000 M.A. y retomadas a 6,000 M.A.). Estos granitos son pre·carbon1feros y son c9ns1derados
como pre-devonl.ánoil porque se les ha datado en una edad míniJ!aa de 4.60 ,M.I\. (K/1\r li.EI.LIDO 1969) •
·126·
sw Cóte Cordlll.re Orlantala NE.
Ordovlci•" a Dlivoni•n
Ph••• Eohe•cynlanne -
:;~:- -::··.
~0-.~---------' ~
-·./'::/::>:x::·.:::~ v~: : : : : : : · -· ·- :-.-:-:·.• ,-·-;_;¡(
r-~ . tt..,._l
Parmian inferiaur
L.;_~~ 1 ..... ltloalaeiplan •'
H' H~P' ~
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b:~4 Pha•• Tardiharcynlanna dlec:. Tardih.,
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f"l.-~1
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[}//)-] 6
O 50km ~~i'l ~ ,..,+ ~· <
Fig.H23.- Esquema que resume la evolución del dominio herciniano en el
sur del Perú.
1: Molasas vulcano-sedime ntarias 2: Cal izas 3: Lutitas y areniscas 4:
~ Lutitas S:Areniscas 6: Zócalo precambriano.O :Ordoviciano S-D.Siluro-
1
~ Devoniano H-Misisipiano H3 - P1 Pensilvaniano y Pérmico inferior; P2-T
1 1
Permo-Trias;<r p 1 .Granitoides eohercinianos.~2p1 : Granitoides
Permo-triásicos .
~~~ 1 Evol.ution sédimentaire 1Type de Úforr.ation·¡-· -·
----------- ------- -----,.-----
.....1 Structur"s l\!ao;rr.atizme
N Eta¡¡es 1 MA : et tectonique observable ! 1
00
1
f--T-R!AS -----1 --t___·__~t=-~-=~-i
+ r-------
1 Syénites et pl;or¡olites
----¡
230 l\1ola:ssP.s conttnentale! j Dh:t:nston : Fa illes n.ormalet V'olt.:anísrne aka.lin ~ cateo-alea-!
l rouges 1 x - WSW ENE? Décrocherr:ents ? lin - Basaltes
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1 1) z "'\\'SW-E:-.:E Plis J:{>JW -SSE
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Compression Sci1:stosi té 1
1 .
1 Phase rardi.hercyn1eune 2) z ~ !\;~YV ~SS t. Ept ;rré ta rnorphi 5n,e í 1
1
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l- - - _..__ ·--r---------· -+--'---'D"--"-é.ctoche rr:Y tu!. ? 1
1 1 ~265 ---~----------
1
léona!'dien te>férieur 1
------¡1
280 ~ Di stension Fa illes normales
Sdb « ' ' "" b " " " " 1
!------1 Penn:ylvanien moyen 1 Décroche rne nts ? Volcanisme acide
,_____ _::mer<i~~-Li:~ X 'AS\V-L'\E
~S~~:~1EN -1 ·no
\ Vi<t''en
1 1 1 a
! Touma;<ler.
340
1 1 ,----------- l\!étamorphisme é pizona i í
1 ~1I SSI SS! Pl EN 1 Décrochements ? 1
1
1 Co1rpressí·Jn Failles invers¿s plates
i 1
i Se histosi té 2 d~ fr:1.c tures ou
1 1 Granites syn- ~ post- \
! NNE-SSW strain slip
1 tectoniq ues !
1 1 Plis 2 en chevrons
, Pha•e éohercynienne 1
Schistosité 1 de ilux 1 1
Pl_is l se mb lables WNVv -ESE
l ______________ _ 3-t5 l____{_ful~rsio_!!L ___ ~----------------J-
1 DEVONIE~ 1 Dévoni~n supéríeur 1 Dístension l
~ ------------ Failles normales
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~ 1 x "' NNE -SS W ?
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135
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1 Emersion ashgiliiem1e
1
ORD0\!1CIEN 1
l ,_arad oc ten
¡----:::;-----------l- DlStenslOn
a Arénigien
Una tectónica f!ni-herciniana {Fh) que afecta con débiles ondulaciones y sobreescurrlmlentos al Pérmlco-
Superior (Grupo Mltu). La edad de esta d~fot·mación es Pérmico-Superior a Triásfco inferior. Ha sido re-
conocida solamente en el centro del Perú (WlLSON et al, 1964 y 1967} MEGARO 1973, DALMAYRAC 1973). Está
marcada localmente por una discordancia anguiar,entre las series del Grupo Mitu(Pérmico superior a [riá-
~icc infer1or) y las series transgresivas continentales y marinas del Triásico medio y superior marcando
el inicio del ciclo andino.
En razón de las características particulares del período Permo-Triásico lVer Capítulo del Permo-Trías.).
PLEGAMIENTO EO-HERCINIANO
IIHIHl!lUCC t 011
·'· in idos del Misisipiano, la Cuenca Paleozoica subsidente del Perú y Bolivia sufre una presoon entre dos
bloques rígidos representados por los cratones pre-cambrianos del Macizo de Arequipa y del Escudo Brasilero.Esta
presión corresponde al plegamiento eo-nerciniano, que es la principal fase de deformación herciniana. Es más im-
ponante en extensión y en intensidad, que las fases Tardi-Herciniana y Fini-Herciniana.
las estructuras Eo-hercinianas forman una amplia cintura orogénica de 250 a 400 km. de ancho, aflorando al
11lveí de la Cordillera Oriental. Se extiende según una dirección ONO-ESE, de~de e! centro del Perú (8"S} hasta -
!®ión de Santa Cruz !:lollvia (17"30'5) sobre más de 1,500 km. de largo.
La orientación general ONO-ESE a NO-SE sufre una importante inflexión al nivel de 1) 5 "Defiexión de Aban -
0
de dirección este-oeste cuyo origen es discutido. Según la hipótesis de MMOCCO (1977} su génesi$ comenza-
en eJ Penniano.
Una zona axial (Fig.H-25) corresponde a"la deformación y al acortamiento más intenso en el núcleo de la ca-
dena. la intensidad de la deformación decrece progresivamente cuando se alinea la zona axial !'lacia el suroeste,
y hacia el noreste y se amortigua sobre el macizo de Arequipa y sobre el Escudo Brasilero. En el Perú, la zona
axial está marcada por la presencia de una esquistosidad de flujo y por un metamorfismo eptzonal pudiendo, local
mente devenir mesozonal cuando se asocia a intrusiones sintectónicas. -
las zonas externas aflora" poco excepto en el sur del Perú (Altiplano) y en el centro (Región de Huiinuco)d~
b!dn a qtie son eseond idas por 1as sedes meso-cenozoicas.
Sobre el terreno, la existencia y la extensión del plegami<mto eo-herciniano son puestos en evidencia por la
discon:landa angular entre las series plegadas del Paleozoico inferior y las del Paleozoico superior. Se ha en
contrado en numerosos puntos del centro y sur del. Perú.
En el Perú central se observa una discordancia entre el Paleozoico inferior y el Paleozoico superior señala-
da por Mc.lAUCHliN (1924) y HARRISON (1543}, encontrada igualmente por DALMAYRAC (1970 y 1974) en Higueras y en
el Valle de Chaupihuaranga, por MEGARO (1973) al noreste de Jauj¡¡ (ruta Jauja-Ricrán}.
Al oeste hacia la Cordí llera Occidental la discordancia observada entre las series de Yanahuanca, Yaul i y
Mal Paso y el Pérmico superior puede ser atribufda a una herencia de la fase Eo-herciniana (MEGARD et al,1971),
Se sef\ala también, la discordancia angular descrita por GERTH Íl955l al oeste de Lircay entre las series plega-
das y esquistosas del Paleozoico inferior y una cobertura de edad Paleozoico superior.
Mlís al sureste al nivel del Cuzco la discordancia Eo-herciniana ha sido descrita en la regoon de Vilcabamba,
por VON SRAUN (1967) entre las calizas del Pérmico inferior y las series Pre-carboníferas. En Limatambo, al nor
oeste del Cuzco una discordancia angular entre el Paleozoico inferior y el Grupo Mitu, corresponde también a u::
na herencia eo-herciniana (EGELER y DEBOOY 1961).
En e! sur del Perú, la discordancia Eo-herciniana se encuentra sobre el Altiplano (Región de Juliacal en la
Cordi 1 lera Oriental Nevado Surupana y al sur de Ananea (lAUBACHER 1973, 1977).
l.a vasta extensión y la impoo·tancia de la discordancia Eo-herciniana, ponen claramente en evidencia una Cade
na Eo-herciníana bien caracterizada entre 9"y 15•s, se prolonga por Bol ivía hasta los Andes septentrionales le
t\rgentfna y Chile (MEGARD et a 1, 1971).
Las series recubrientes más antiguas son datadas en el Mísisipiano inferior en Peracas (JONGMANS 1964) y en
el Ml$IS1píi!ll0 s.l. o en el Visiano en las otras regiones del Perú (NE'.JELL et ;::\, 1953, WILSON y REYES 1967,-
fJAU'íAYRAC l97a, MEGARO 1973, AUOEBAUD et al, 1976). En el norte de Bol ivla son datados en el Turneasiano ...
~gumentos Radiométricós.-El ortogneis de 1\.mparaes (Cordillera de Vilcanota MAROCCO y ZABALETA 1374) se ha em-
plazado en el curso del plegamiento Eo-herciniano. Su datación a 330 + 10 M.A., por
U/f'b. (LANtElOT et al, en orensa) ha dado en principio, la edad de la fase Eo-herclniana, Esta datación es l i-
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geramente más joven que la obtenida por (MALUSKI y MEGARD 1973) de 346 .:!:_ 10 M.A. por K/Ar.sobre la adame! ita
post-tectónica de Pacococha.
Estas dataciones radiométricas (confirman a groso modo) la edad fini--devoniana a Eo-Misisipiana de la fase
Eo-herciniana (MEGARO et al, 1971) que sugieren tomar los datos estratigráficos y paleontológicos.
MEGARD et al, 1971-1973 han mostrado que el plegamiento Eo-Herciniano •es poi ifásico. Se distingue al nivel
de la zona axial por lo menos tres fases débiles y sólo la segunda afectó a toda la cadena.
Mf.GARO 1973, ha descrito en la región de Tarma-Huancayo -Kichuas, varias fases eo-hercinianas que afectan
las series devonianas datadas por fósiles.
La primera de estas fases de presión que la denominaren~s FE (1) corresponde a pliegues isoclinales centimé-
tricos a decamétricos de dirección N-40"E a N 90"E. Está asociado a una esquistosidad de flujo SE (1), de plano
axial de los pi iegues FE-(1) ,sub-paralelo a la estratificación. Localmente pasa a una foliación metamórfica
que queda acantonada en la facies de esquistos verdes. Más al Oeste MEGARD(l973l opina que la fase FE (1) se
haya igualmente presente en las series de esquistos y cuarcitas de los anticlinales de Yaul i y Mal Paso. En es-
tas series, ia fase FE (1) se caracteriza por pliegues echados, asociados a una esquistosldad de flujo o a una
foliación metamórfica. la inclinación de las estructuras no ha podido ser determinada.
Serie de Yanahuanca.- Al noroeste de Cerro de Paseo, DALMAYRAC 1977 describe bajo el nombre de series de Yana -
huanca, un conjunto epi-metamórfico ba~tante potente constituído por esquistos, areniscas
y conglomerados. Esta serie ha sido deformE>da en pliegues echados de dirección S60" -40"E con buzamiento nor-
este. Se caracteriza por un metamorfismo progrado del noreste hacia ei suroeste, pudiendo llegar al isogrado-
de la biotita.
Al este, un accidente costra! "falla de Parcoy-Pallanchacra-Cerro de Paseo", separa el dominio de los pi ie-
gues echados de Yanahuanca del Dominio Parcoy-Huacar Ambo, donde la cobertura paleozoica reducida está débilme~
te deformada por la tectónica Eo-herciniana. No se puede saber cuales son las relaciones de la serie Yanahuan-
ca con las series Eo-hercinlanas.
la serie de Yanahuanca es azoica y está recubierta en discordancia angular por el Grupo Ambo (Misisipiano)"
Dos hipótesis son posibles en cuanto a su edad, (DALMAYRAC 1977).
A.- La serie de Yanahuanca es pre-cambriana superior y ha sido plegada por la última fase B1·asilide (600-500 M.
A.).
8.- la Serie de Yanahuanca corresponde al Paleozoico inferior s.l. (infracambriano a Devoniano) plegada en el
Eo-herciniano y los pliegues echados corresponderían a la primera o segunda fase Eo-herciniana.
Conclusiones- Serie Yanahuanca.-La fase FE (1) está bien expresada en el centro del Perú. Su estilo débil con
estructuras echadas, asociadas a la esquistosidad de flujo y a un inicio de fo
1 iación metamórfica, muestra que la deformación se real izó en un nivel estructural profundo. Otra característi
ca particular es su orientación NE-SO de las estructuras que son prácticamente perpendiculares a la dirección 7
general de la Cadena Eo-herciniana.
Esta fase, que es la principal fase Eo-herciniana corresponde a un episodio de compresoon reconocido desde
el centro del Perú, hasta el norte de Bolivia, es la que ha impuesto su modus a la Cadena Eo-herciniana.
En el centro del Perú.- la fase Fe (Z) de dirección S so•- 30"E, se caracteriza por su pliegues echados isocl i-
nales decamétricos a hectométricos en las series de Yauli y Mal Paso (MEGARD 1973). Ha-
cia el este y el noreste, la intensidad de la fase Fe (2), disminuye. En las regiones de Huánuco (DALMAYRAC
1973), Tarma y Huancayo (MEGARD 1973) la fase Fe (Z) orientada S 60"- 30"E, se caracteriza por pliegues isópa-
cos parados y por una esquistosidad de "Strain-slip y de fractura", sub-vertical.
El incremento de la intensidad de la deformación y del metamorfismo del NE hacia el Suroeste, sugiere que
las regiones de Huánuco, Tarmaj Huancayo y Kichu.as corresponden a1 borde noreste de fa Cadena Eo-herciniana, la
zo"a axial que pasa al nivel de Yaul i, Mal Paso, Yanahuanca o más aún al oeste, debajo de la Cordillera Deciden
tal (Fig.H-24 y H-27b).
En la Cordillera de Vilcabamba y de Vilcanota.- (Región norte del Cuzco), la fase Fe (1) no ha sido reconocida,
y es la fase Fe (2) que pi lega por primera vez las series del -
Paleozoico inferior de esta región (MAROCCO y ZABALETA 1974, MAROCCO 1977).
En este nivel las estructuras Eo-hercinianas fe (2) diseñan una gran virgación "Deflexión de Abancay";· Las -
estructuras Fe(2), de dirección NO-SE, al oeste del río Apurimac, pasan bruscamente a una dirección N70•- 80"E,
al este del río- Se dirigen progresivamente, para devenir E-O en Vilca~amba y Macchu Picchu. M~s al este en-
!a Cordillera de Vilcanota devienen progresivamente NO-SE. la edad de la virgación es discutida por MAROCCO
1977, su formación se habría Iniciado en el tardi-herclniano interrumpida y reiniciada en el Ciclo Andino,obser
vadas al nivel del río Apurimac. -
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~_.H??a.-_ C¿¡clena Eo-herc iniana; pliegues de la fase principa l Fe (2) 1 :Zócalo pre-cam -
briano poco o no deformad o por la tectónic a Eo-herc iniana Za:Zona de pl ie
gues echados 2b:Zona de pi iegue"s inclinad os o pi iegues con plano axial vertical 3:Cober
1
_. ras occiden tales de la cadena Eo-herc iniana ::-
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tura meso-ce nozoica que sella las estructu
I_A)
4:arliic linal 5: Sinclina l 6: Pliegue de una fase tardía Fe(3-4) ;7:1írni te NE del plega-
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-134-
CARACTERfS GE~ERALES DE LA EVOLUCION GEOLOGICA DE LOS ANDES PERUANOS
La fase Fe(2) se caracteriza en la región de Vi lcabamba por pi iegues parados, centimétricos a pluriki lométri
cos, asociados a una esquistosidad de flujo Se(2) sub-vertical, pudiendo pasar a una foliación metamórfica. -
La zona axial situada en el borde sur de la Cordillera de Vilcabamba se caracteriza por un metamorfismo meso
zonal de baja presión. Puede estar ligada a intrusiones sintectónicas subyacentes, de la misma naturaleza que
el Domo de Amparaes (MAROCCO 1977). Al norte de la zona axial, la intensidad de la deformación y del metamor-
fismo, disminuye rápidamente. Hacia el sur, las estructuras Eo-hercinianas están recubiertas por depósitos dei
Paleozoico superior y del Mesozoico. Si los granitoides de Abancay y de Queirobamba son eo-hercinianos, se de-
be admitir que la zona axial se extiende hacia el sur y suroeste de la Cordillera de Vilcabamba.
En el sureste del Perú (Región de Ananea y de San Gabán.- La fase Fe (1) no ha sido reconocida (AUDEBAUD et al,
1976,LAUBACHER 1977). La fase Fe (2) afecta los te-
rrenos del Paleozoico inferior sobre un ancho de más de 50 km. Un corte NE-SO transversal a las estructuras Eo
hercinianas de la fase Fe (2), permite observar la variación de la intensidad de la deformación. Del suroeste~
hacia el noreste, es decir del Pacífico hacia la Cordillera Oriental, se puede distinguir:
Una plataforma estable no deformada en el Herciniano, Macizo de Arequipa, que se encuentra sobre el borde
sureste de la Cadena Herciniana.
Una zona de deformación media o zona externa característica del nivel estructural superior correspondien-
te en gran parte al Al ti plano. Los pi iegues Se (2) son amplios, pluriki lométricos de plano axial subvert.!_
cal y de dirección 550°- 30°E. La esquistosidad Se (2) es ausente y aflora solamente en Juliaca.
Una zona intensamente plegada entre Puquina y Sandía, es la zoná axial, donde los pliegues Fe (2) tienen
una dirección 80°E a S30°E y buzan hacia el suroeste. En las cuarcitas del Ordovictano superior, los pli!
gues Fe (2) son disimétricos de fuerte pendiente en las series Siluro-Devonianas de litología fina, los
pliegues Fe (2) son isoclinales y echados. Todos estos pliegues están acompañados de una esquistosidad-
de flujo subparalela a la estratificación.
Al noreste· de la zona axial las estructuras se ponen verticales y tienden a tomar una dirección S80"-70°E, y
la intensidad de la deformación disminuye rápidamente en dirección del Escudo Brasilero.
Otras fases de deformación Eo-hercinianas post-Fe (2), de menor importancia y generalmente locales, han sido
observadas a lo largo de la Cadena Eo-Herciniana. La cronología relativa entre estos episodios que no afectan
a las mismas regiones son difíciles de establecer. Se puede distinguir
Una fase Fe (3) de p 1 i egues N30oE - N60°E, pues tos en ev i.denci a por MAROCCO y ZABALETA ( 1974) en 1a Cord i 11 e
ra de Vilcabamba. Está asociada a una esquistosidad vertical que recorta la esquistosidad Se (2). General~
mente es de fractura, pero puede devenir de flujo en la zona axial, lo que sugiere que corresponde a una sub
fase de la fase Fe (2), sin afectar los terrenos del Paleozoico superior.
Una fase de plegamiento Fe (3-4) de esquistosidad N90"E S40"E sub-vertical en la Cordillera Oriental del -
Sur del Perú (MEGARD et al, 1971), la esquistosidad puede llegar al estado de "strain-slip" afecta a las se.-
ries del Siluro Devoniano (Fm.Ananea) entre Ananea y Sandía según los sitios,de varias centenas de metros de
ancho separadas por fajas no afectadas por la esquistosidad. No se puede excluir la posibilidad de una edad
Tardi-herciniana para esta fase Fe (3-4).
Los kin~s que se observan en el centro y en el sur del Perú corresponden a episodios compr·esivos Eo-Hercinia
nos tardíos. Ciertos kinds están asociad~s a las fases Fe (2) y Fe (3-4). Los demás son posteriores
Una fase de sobreescurrimiento E-0 (MEGARD com.oral) en el centro del Perú, al este de Junin que dá pliegues
de ejes verticales.
En el Perú, en razón del débil metamorfismo asociado a la Cadena Eo-hercinlanat e! frente superior de la es-
quistosidad constituye un rnedio cómodo para del imitar la zona axia} Eo-herciniana y por consecuencia varios do-
minios de intensidad de deformación. Esta zona de esquistosidad aflora sobre un ancho variable entre 100 y 150
km.
ACORTAMIENTO
El modus generalmente vertical de la Cadena Eo-Hel"ciniana, refleja una tasa de acortamiento relativamente dé
bi l.
En las zonas exterT•a.:., sin esquistosidadJ (dominio de ia flexión y del cizallamiento) el acortamiento es dé-
bil y no pasa del 25%.
En la zona axial bajo el frente de esquistosidad, (Dominio de Aplastamiento) el acortamiento puede pasar del
SO%.
En promedio, para la Cadena Eo-herciniana que actualmente tiene un ancho de cerca de 300 ~n., con una zona
-135-
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y METALURGICO
-
en 80-100 km. aprox. y un poco más en las zonas donde
axial de 100 km, se puede estimar el acortam iento total
existen p 1 i egues echados .
METAMORFISMO REGIONAL
-
está constit uída por espesas series de esquist os pizarro -
la zona axial de la Cadena Eo-herc iniana del Perú, eplzona l. Sólo en la Cordill era de Vilcaba mba(MA
al dominio
zos, sericit o y clorito -esquis tos pertene cientes que pasa el isograd o ne la biotita .
ROCCO y ZABALETA 1974), han encontr ado un metamorfismo
se-
en los domos de Yauli y Mal Paso (MEGARD 1973), las
En el centro del Perú, en Tarma-Huancayo-Kichua, y por sericito -esquis tos (facies esquist os verdes) .
ntadas
ríes más metamó rficas del Eo-herc iniano están represe
y ZABALETA (1974), han observa do la transic
ión progres i-
En la Cordill era de Vilcaba mba, (borde sur),MAROCCO micaesq uistos, paragne is, anfibo litas y cipolin os.
series de
va de las series ordovic ianas no metamó rficas a las metamó rficas corresp onden a la facies anfibo lita. Esta
más
El isógrad o de la biotita es sobrepa sada y las zonas aflora un metamorfismo general mesozo nal. MAI\OCCO (1977),
sería la única parte de la Cadena Eo-herc iniana donde a-
rfismo de tipo Zongo, 1 igado a un amplio Domo Térmi.co
no descart a rá posibi lldad de que se trate de un metamo
sociado a una intrusió n subyace nte.
a con Bolivia , el metamorfismo regiona l eo-herc i-
En el sur del Perú entre el Valle de Marcapa ta y la frontero. En Bolivia , dismini ye hada el suroest e y desapa -
niano, es débi 1 y llega sólo al estado de sericito -equist
rece complet amenta a nivel de Santa Cruz.
CONCLUSIONES.-
y
de la elevaci ón más o menos fuerte de la presión
la intensid ad del metamorfismo regiona l está en función En el sur del Perú, el gran espesor de las zonas
el curso del plegami ento eo-herc iniano.
de la tempera tura en te geotérm ico general mente débil. Parece haber sido
el
de esquist osidad y de epimeta morfism o sugiere un gradien nca, donde se llega a la isógrad o de la biotita .
central , salvo en las series de Yanahua
mismo que en el Perú
ONICOS EO-HERCINIANOS (Fig.H- 28).
METAMORFISMO DE BAJA PRESION LIGADO A GRAN!TOIDES SINTECT
ntru-
granito a dos micas de Zongo-Yani(BARD et al ,1964)i
En el norte de Bolivia el estudio petroge nético del Real), ha mostrad o que se trata de un granito sin-
de la zona axial o hercini ana (Cordil lera
sivo en las series la tect~
demostr ar que este granito ha subido en el curso de
tectóni co, eo-herc iniano, estos autores han podido térmico , desarro llando en casamie nto, un metamorfismo inter
génesis eo-herc iniana, precedi do de un amplio domo
medio de baja presión a cordier ita y a andaluc ita.
eo-herc iniana una cierta cantida d de intrusio nes aná
En el Perú, los autores han encontr ado en la zona axialun metamorfismo de baja presión a interme dia, o simpl~
Se trata de granito s o granod ioritas asociad os a
logas. y andaluc ita donde la intrusió n sería subyace nte.
mente de afloram ientos de metamorfismo a estauro lita
Calca
situado a cerca de 50 km. al NNO del Cuzco.( Ruta de
Domo de Ampara es.- (Cordil lera de Vilcan ota).- Está A (1974), han estudia do esta región describ iendo el Domo-
a Quillab amba). MAROCCO y ZABALET epi y
N50•E. Está constit uida por una envolve nte de rocas
de Amparaes como una estruct ura anticlin al orienta da uistos)y por un núcleo de ortogne is graníti co. Hace poco
mesome tamórfic as (Orto-a nfiboli tas, mármole s y micaesq estu-
atribuí a una edad pre-cam briana a este ortogne is. El
tiempo (MEGARO et al, 1971) AUOEBAUD et al, 1963, se envolve nte, han llevado a BARD et a.l,(197 4) a admitir una
series de la
dio petroge nético del ortogne is y de las de Zongo Yani : se trata igualme nte de un granito sintec
edad y un modo de emplaza miento análogo al del granito -
tónico Eo-herc iniano.
osidad Fe (2) Eo-herc iniana MAROCCO {1977) disting ue:
En el curso de la primera fase, síncron a de la esquist
al magma intrusiv o, desarro lla en las series en
Un estado 1, durante el cual el Domo Térmico que precede lita y cordier ita.
cajonan tes un metamorfismo mesotermal a biotita , estauro
-136-
CARACTERES GENERALES DE LA EVOLUC ION GEOLOG ICA DE LOS ANDES PERUANOS
el
al en prensa). La edad de 330 ~ 10 H.A. obtenida por U/Pb, sobre zircones sitúa la intrusión en
Visiano.
Granito Eo-Herciniano de San Gabán.-(SE del Perú.-) El granito de San Gabán, forma una intrusión que aflora so-
~~~~~~~~~~~~==~~~~'bre varias decenas de kilómetros al Norte y Noroeste de Ollaechea donde la
ruta Macusani-OIIaecbea corta este afloramiento. Los contornos del intrusivo, son difusos. En el curso de su-
emplazamiento ha desarrollado una aureola de metamorfismo mesozonal de presion baja a intermedia, a biotita es-
tauro! ita y cordierita.
Las relaciones entre el metamorfismo mesozonal y la esquistosidad eo-herciniana, muestran que hay un sincro-
nismo entre la deformación eo-hercinlana y el metamorfismo térmico, lo que permite afirmar la edad eohercinia-
na del metamorfismo y del granito de San Gabán. A diferencia de las intrusiones de Zongo y de Amparaes, el gr!
nito de San Gabán no está orientando: Esto se explicaría por el hecho de que ha continuado subiendo después de
la esquistosidad Fe(2), superimponiendo unmetamorfismo mesozonal sobre un metamorfismo de contacto estático
(LAUBACHER 1977). Se trata por lo tanto de una variante, intermedia entre las intrusiones sintectónicas de ti-
po Zongo y los batolitos post-tectónicos de bordes francos.
Metamorfismo Eo-herciniano de Marcapata.- AUDEBAUD (1967 y 1973} señala entre Marcapata y Ocongate (al este del
Cuzco, un metamorfismo ~rogrado que afecta a las series del Paleozoi-
co inferior. Granitos alcalinos no orientados, bastante leucócratas, ricos en microclina se han instalado en
una serie fuertemente metamórfica (gneis, micaesquistos, etc), y por ~ectores en los esquistos paleozoicos don-
de da sólo una aureoía de esquistos jaspr·ados. La serie metamórfica se cara,::ter-iza por la p,.esencia de biotita
estauror ita y cordieritaj conformando migmatitas (?) gneis~s y micaesqui~tr1s.
Esta descripción sugiere una relación intrusión-metamorfismo del mismo tipo que el de San Gabán.
En el Centro del Perú.- MEGARD (1973) y PAREDES (1972) señalan en Tintay y en Comas afloramientos de micaes
quistes a biotita, estaurol ita, cordierita y granates. HEGARD sugiere una relación en
tre este metamorfismo y los granitos antiguos de estructuras gneisoides que afloran entre Tortuga y Satipo.
Conclusiones sobre las intrusiones sintectónicas Eo-hercinianas.- Se ha demostrado, gracias a los estudios pe -
tro-genéticos y dataciones radiométricas, que
ciertos ortognels de la zona axial Eo-herciniana corresponden a granitos sintentónicos (generalmente granitos a
dos micas) emplazados durante la principal fase de compresión Eo-herclniana (Fase Fe (2». Este plutonismo por -
su situación y naturaleza intracontinental, de la cadena herciniana no puede estar ligado a un márgen activo,r!
presenta uno de los rasgos originales de la cadena herclnlana del Perú y Bolivia al Igual que en Europa occl -
dental y en el Africa del Norte.
Granitos sintectónicos semejantes, hercinianos han sido descritos en España (CAPOEVILA 1969), en Cerdeña
ARTHAUD 1970, en Marruecos, PIQUE (1976), describe, un ortogneis en Domo del mismo tipo que el de Amparaes.
Estos granitoides de volumen magmático relativamente débil están localizados en algunos puntos, a partir de
una zona profunda de la corteza, siempre situados en la zona axial. Son precedidos por un Domo Térmico, que e-
leva localmente el gradiente geotérmico, desarrollando en las series encajonantes del paleozoico lnferlor,un "'!'..
tamorfismo de contacto dinámico mesozonal. La localización de las intrusiones y de los domos geotérmicos, al
nivel de la zona azial, es sin duda fortuita; corresponde a una zona donde la corteza continental se adelgaza y
resquebraja pareciendo haber sido el asiento de una fusión parcial. Los análisis químicos disponebles (Flg.H-
29) muestran que la composición de las intrusiones eo-hercini~nas es calcoalcalina a alcalina. Sólo estudios-
petrográficos y geoquímicos bastante detallados permitirán confirmar si la hipótesis de una fusión es posible.
El emplazamiento de una intrusión sintectónica siempre posee problemas. tCómo explicar la subida de un mag-
ma cuando la cadena está sometida a un régimen en compresión?. Se puede pensar en
- una fusión y una subida precoz hasta antes del inicio del primer estado compresivo eo-herciniano.
- una compresión en varios estados acompañada de una ruptura de la costra adelgazada y de una subida del man
to, acompañada de una fusión a un cierto nivel de la corteza; el magma había subido entre dos estados de
compresión.
- Una fase de plegamiento asociado al nivel de la zona axial, a sobreescurrimientos y a estructuras en dis-
tensión que habrían permitido subir al magma.
Este tipo de plutonismo, no ha sido reconocido con exactitud sino solamente en un punto del Perú central
(MEGARD et al, 1971, HEGARO 1973). Se trata de la adame! ita de Pacococha (Este de Junín), (Fig.H-28) que recor-
ta los serlcito-esquistos del Pre-cambriano y está recubierta en discordancia por el Mls!sipiano. Una muestra
de este granito ha sido datado por K/Ar, en 346 ~ 10 H.A .. (MALUSKI en MEGARO 1973).
Otras intursiones de la Cordillera Oriental, pueden pertenecer a este episodio magmático, en particular el -
leuco-granito (G-2A) del corte Victoria-Laupi y ( ) del corte Tortuga-Satipo (HEGARO 1974,Fig.36). En el sur
del Perú, los rodados de leucogranitos que AUDEBAUO (1967 y 1973) ha observado en los conglomerados dei Grupo-
Ambo cerca de Sicuani, pueden provenir de la erosión de ciertos leucogranitos que atraviesan el Paleozoico infe
rior entre Ocongate y Harcapata.
Sobre el plegamiento Eo-herciniano y la fase Tardi-herciniana, es decir del Visiano al Pérmico inferior, el
Perú se caracteriza por un largo período de calma orogénica marcado por la concordancia angular ~ntre los depó-
sitos de los grupos Ambo-Tarma y Copacabana.
Sólo las manifestaciones tectónicas, corresponden a fallas normales que han controlado por una parte la sedi
-137-
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.(
Si 6,...
Trazas de una tectónica casante han sido encontradas en varios sectores de la Cnrdi llera Orl'ental, asr como
sobre la costa sur del Perú. Se trata de fallas andinas bordeadas de grcnde~ bloques alargados paralelamente a
la dirección general de los Andes. Un análisis más profundo de las series estratigráficas situadas a uno y o -
t.-e lado de estas fallas muestran que ellas han act~¡;¡dq como fal\<1!< normales durante el Permo-Carbonífero.
En el Centro del Perú.- ~n Chaupihuaranga DALMAYRAC (1970 y 1973} ha descrito a uno y otro lado de una falla
S80°E,de1 Carbonífero inferior, que reposa a1 suroeste soóre un zócalo Pre-cambr!ano, y
al noreste sobre esquistos a graptol ites del Ordoviclano.
Er>tre Carhuarnayo (Lago de Junín) y Pampas, MEGARO (1973) ha observado longitudi-nalmente sobre más de 150 km.
evidenc¡as de una tectónica Post-eohercin¡ana y Pre-pens!lvaniana. La transgresi6n pensilvaniana fosi llza un
importante juego vertical de fallas NO-SE. El Grupo Tarma muestra variaciones bastante fuertes de espesor de un
bloque al otro, lo que señala una sucesión' de fenómenos en distensión durante <>l i'ensiivaniano.
Sobre el Borde Sur de la Cordi ller'-> de Vi lcabamba.- No se ha observado tr,;zas directas de una tectónica casante
post-eo-herciniana. El contraste entre ios imponentes espe
sores de! Permo-carbonífero (más de 4,000 m, la base no reconocida) de la región de Abancay, Andahuaylas y las
series reducidas e incompletas (500 m. del Pérmico inferior solamente) de la Cordille1·~ de Vilcabamba, pone en
evidencia el juego de fallas que han controlado la subsidencia sobre su borde ;ur y suroeste (MAROCCO y ZABALE-
fA 1974).
En el Sureste del PerG, Noreste del Sinclinorium de Putina.- Al noreste de Muftani, NEWELL (1949), seHala el Pir
mico inferior ('Grupo Copacabana) transgresivo so-
bre grabens de! Pensilvaniano.
1\1 noroeste de Muñani (AUOEBAUD et al, 1976, y LAUBACHER 1977), han observado una tectónica de bloques con
grabens y horsts. Se ~distinr¡ue :
Un block sudoeste constituído ror el Cerro Chülupana (5,200 m.), donde el Pérmico inferior reposa en dis
cordancia, por intermedio de un conglomerado sobre el Paleozoico inferior. Este block formaba un ·norsts-;-
ernergido durante el Misis!piano y el Pensilvaniano.
Un block noreste donde el Pa!eozo¡co superior está constituido por espesas serJes del Misisipiano, del
Pensllvanlano y del Pirmico inferior (2,000 m). El block noreste es mis subsldente que el block sudoes-
te. La falla que separa los dos blocks es un accidente costra! mayor, ha sido retomada en el Andino, y
separa actualmente el sinclinorium de Putina de la Cordillera. Oriental.
Sobre la Costa Sur del Perú.-EI Macizo de Arequipa, que no f•Je afectado por el plegamiento Eo-herciniano, par~
ce haber sido fracturado en el curso del Permo-caróonífero. En efecto :
En Atice el Pensi lvaniano reposa di rectamente en discordancia sobre el Zócalo Precambriano (BELLIDO y
NARVAEZ 1960).
En Camaná el Pre-cambriaroo está superpue>to directamente por el Pensilvaniano (PECHO y MORALES 1969).
En Torán (50 km. aprox. al noreste de Camana), más de 1,000 m. del Devoniano inferior discordante sobre
el Pre-cambriano, ha sido observado dentro de un compartimento fallado.
Todas estas observaciones sobre las relaciones entre el Zócalo Pre-cambriano y la cobertura Paleozoica~ su-
gieren la existencia de varios episodios casantes, de horsts y grabens. Estos episodios distensivos han 8fecta
do la costa después de la fase Eo-herciniana (Visianal y del depó,ito del Grupo Amóo y luego en el curso del
Pérmico.
En la Zona Subandina~- MAR.T!N (com.oral), señala una tectónica casante corresp.:mdiente a dos paneles vasculados?
limitados por fallas aproximadamente norte-sur y fosilizadas por la transgres'ión del Pen
sitvaniano. No habiendo encontrado prueba directa de un juego de falla post-eo-herciniana, el tipo de relacióñ
entre e! zócalo Pre·cambrlano y los diferentes terrenos de la cobertura~ sugiere que esta región ha sido afee -
tada por una tectónica casantes.
CONCLUSIONES
La distensión que caracteriza al Permo-Carbonífero esUí marcada por episodios casantes 'We parecen afe.ctar -
sucesivamente, todas las etapas del Paleozoico super!ot·, así se distingue:
-!4o-
CARACTERES GENERAlES DE LA EVOLUCION GEOLOGICA DE LOS ANDES PERUANOS
Parece así que un réqimen general de tectónica en distensión, ha jugado durante todo el Permo-carbonífero en
~arios episodios sucesivos, o de forma continua o los dos casos a la vez. Este régimen en distensión se ha
puesto en relieve por las fuertes variaciones de subsidencias que caracterizan las zonas axiales de las cuencas
Permo-carboníferas; son generalmente lineares y estrechas que han sido el asiento de un vulcanismo importante-
en el centro y sureste del Perú.
Se puede preguntar si se trata de una tectónica en "distensión pura", o si las estructuras en distensión que
se han observado, no están en parte ligadas a sobreescurrimientos (reales o potenciales), intracontlnentales,-
contemporáneas de la sedimentación Permo-:::arbonífera.
IL~ON!C~pl - HERC!NIANA
Después del Leonardíano inferior, el territorio peruano es afectado por una segunda fase de compresión: Fase
Tardi-herciniana NEWELL et al, (i953) fueron los primeros en poner atención sobre la importancia del corte e5 •
tratigráfico que marca el pasaje del Grupo Copacabana, de depósitos carbonatados marinos al Grupo Hitu, de de~
sitos detríticos y volcánicos continentales rojos, para los cuales este corte, corre~ponde a la primera fase
hercinlana importante. Han encontrado en la Cordillera Oriental, sólo discordancias angulares Insignificantes,
lo que permitiría emitir la hipótesis de un plegamiento bajo la actual Cordillera Occidental. Nadie ha probado
la presencia de un plegamiento en esta región porque los afloramientos del Paleozoico Inferior son escasos,aflo
ran sobre la costa sur y en la Cordillera Occidental, no parece haber registrado los efectos de una Tectónica::
flexible, tardi-herciniana. Sobre la costa sur en Puerto Caballa (15°S), RUEGG (1956} señala cal izas, que las
atribuye al Pérmfco inferior, recubiertas en discordancia angular por la formación Rio Grande (Jurásico supe
rior). Puede ser una deformación Tardi-herciniana, pero en el éontexto general, los autores la relacionan a un
juego de fallas sobreescurrentes Tardi-hercinianas (sinestral'/), COBBING et al ,(1977) la atribuyen al rejuego
de ciertos intrusivos.
Un auténtico plegamiento tardi-herciniano ha sido reconocido sólo en el sureste del Perú (AUDEBAUD y LAUBA -
CHER 1969). Su presencia es probable también en el noroeste del Perú (Región de Olmos y de Cerros Amotape).
La tectónica Tardi-herciniana se traduce en el Perú por un solevantamiento general asociado a :
Una tectónica casante que afecta la mayor parte del territorio peruano.
Una tectónica de flexión, local izada en el borde sur-oeste de la Cordi ller·a Oriental y en el extremo nor-
oeste del Perú. (Fig. 30-A).
En el Tardi-herciniano la mayor parte del Perú, es decir el Perú central, la región del Cuzco, así como la
zona costera y la Cordillera Occidental del Sur del Perú, han sido afectados sólo por ur1 solevantamiento gene-
ral asociado a una tectónica casante.
El solevantamiento no ha podido llevar al Perú a una altura importante porque desde el inicio del Pérmico
superior, una breve incursión marina ha recubierto una gran parte de la Cordillera Oriental y de la zona
subandina.
La tectónica casante representada por un juego o un rejuego de numerosas fallas, principalmente longitud~
nales casi verticales, fosilizada por las molasas del Grupo Hitu (MEGARO et al, (1971).
HEGARD (1973),en el centro del Perú, ha oboervado al Grupo Mitu reposando en discordancia sobre blocks falla
dos contiguos y de naturaleza diferente. En Tapo, (Hoja de Tarma), las molasas del Pérrnlco superior fosilizan
una falta vertical que separa un block del Pre-cambriano de otro contiguo del Pens( ivaniano menes deformado que
el Grupo Mi tu que 1o recubre.
En la Cordillera de Vilcabamba, MAROCCO (1977) ha descrito al Grupo Hitu, en discordancia regional sin angu-
laridad notabl<>, sobre diferentes terrenos del Permo-carbonífero. Esto traduce un juego de fallas normales Post
-Copacabana y Pre-Hitu.
De un modo general, una gran parte de los accidentes activos durante el Carbonifero han rejugado de forma no
tab1e, durante la fase Tardi-herc...lniana y rejugaron aún en ei Pénnjco superior~ luego en el Mesozoico.
Estructuras Plegadas.- (LAUBACHER 1977), La compresión Tardi-hercin•ana h~ dado pliegues NNO-SS~. En esta re-
gión la dirección de acortamiento ha sido aproximadamente OSO-ENE. Los pliegues son ge-
-l~~-
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y METALURGICO
neralmente disimétricos y más o menos inclinados hacia el OSO. Localmente tienen una tendencia a echarse. Una
esquistosidad de fractura que pasa excepcionalmente a una esquistosidad de flujo, aparece en el núcleo de cier-
tos anticlinales. Las estructuras Tardi·hercinlanas más intensamente deformadas se inician en la proximidad
del frente superior de esquistosidad. No hay plutonismo sintectónico. La presencia de este segmento fuertemen
te plegado pero de extensión reducida, sobre el borde suroeste de la Cordillera Oriental puede explicarse por~
un juego de movimientos laterales sinestrales NNO-SSE expresándose por accidentes sobreescurrentes en el Zócalo
y en los pliegues (de RIEDEL) de la cobertura. Una torsión afecta posteriormente las estructuras Tardi-herci -
nianas. Parece corresponder al acomodamiento de la cobertura en el juego sobreescurrente dextral de un acciden
te NO-SE a ONO-ESE del zócalo. La génesis de esta estructura parece haberse iniciado después del plegamiento~
Tardi-herciniano y antes del depósito de las molasas del Pérmico-superior.
CONCLUSIONES
La existencia en el sureste del Perú, de una fase de compresión Tardi-herciniana dando un segmento plegado
de dirección NNO-SSE, marca un eje de acortamiento de dirección aproximada ENE-OSO. La compresión que afectaba
una cuenca de una centena de kilómetros, no parece haber provocado un acortamiento superior a 25 o 30 km.
La tectónica c.asante que caracteriza al resto del Perú, se expresa principalmente por fallas aparentemente-
normales, no hay pruebas de sobreescurrimientos asociados. Por lo tanto, el sur del Perú estaba bajo un régi -
menen compresión, es dificil de admitir que un régimen en distensión puro, pudo regir en las regiones adyacen-
tes al oeste y al noroeste, esto puede llevar a pensar que el Perú Central estaba en compresión, la que se ex -
presaba por sobreescurrimientos (sinestrales de dirección NO-SE), asociados a fallas normales.
Aunque menos intensa, 1a fase Tard i -herci ni ana parece haber afectado en América de 1 Sur, un dominio más ex -
tendido que la fase Tardi-herciniana donde los efectos s-e extienden desde los Andes Septentrionales (12"N),has-
ta los Andes meridionales y quizá más al sur (ss•s), en la Cordillera de Patagonia. En este capítulo se seña-
la las características esenciales de esta tectónica al norte y al sur del Perú.
Las estructuras Tardi-hercinianas son truncadas y recubiertas en discordancia angular fuerte por las mola
sas detríticas y volcánicas continentales en todos los puntos comparables al Grupo Hitu del Perú (DESSAN-;
TI y CAMINOS 1967, POLANSKI 1970, HARRINGTON 1961) .
Un p 1egaml ento Tard 1-herc 1n 1a-
.::E:.:n..:..:..lo=s...;Ac.:;nc.:;d::.;e::.;s::....,:S:.:e:.tp:.;t:.:e::.n:..:t:.:.r~i.:::oc:.;n.:::a.:.l.::e.::s_d:::.e:::..:..l...;Nc:.:o::.;r:..;t::.:e::.....:d:.:e:.;l:....;.P..::e:.:.r..::Ú~,-=E.::c.::u:::.ad:::.o:::.:..rl..,. .;C::.;o::..l:..:om=b:..:i:.:a:.. . <y_.::V..::ec:.;n:::e:::z.:::u.:::e.:.l.::a.:. _-
no datado aproximadamente en -
el intervalo Permiano inferio-Triásico superior, ha afectado con una intensidad variable los Andes septentrlona
les. la existencia de esta fase, ha sido establecida en Colombia (tRVING 1971, CEDIEL 1972) y en Venezuela -
GRAUCH 1972, SHAGAM 1977). Está acompaiiado de :
El metamorfismo intermedio de baja presión, hace recordar por sus características al metamorfismo Eo-herci -
niano tipo Zongo, del Perú y Bolivia.
Hacia el SSO una discordancia Post-carbonífera y Pre-Liásica es conocida en la zona subandina del Ecuador
(Sierra de Cutucú, FAUCHER y SAVOYAT 19731. En el noroeste del Perú, una fase pre-tdásica, que afecta al Devo
niano y al Paleozoico superior, corresponde probablemente a la prolongación hacia el sur del ramal Tardi-herci~
niano de Colombia.
FASE EO-HERCINIANA
La fase Eo-herciniana es la más intensa y la que ha originado la tendencia general de la Cadena herciniana.-
Se ca rae ter iza por :
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0 10KM
A. Pérou central: I0°j0'S: entre Yanahuahoa et Ambo.
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Q 50 KM
B. Région nord de Cuzco: Cordillera de Viloabamba ( I20jQ 1 et 13o30' s).
sw NE
Arequipa Juliaca Cordillera Orientale
Subandine
. . .
/
, pr
pr .r• • 1 1 I..LLLLl.ll I IT.iiTTI l T l l l IIJ;
C. Sud-Pérou: entre At·equipa et le rio Tambopata ( no a I7°S) 0 100KM
Dos zonas externas plegadas, sin esquistosi dad que se ubican al noreste
y suroeste de la zona interna,
su ancho es de 50 a 150 km.
Arequipa al suroeste y el Escu
Estas tres zonas están situadas entre dos bloques rígidos, el Macizo de
que han sido afectados por una tectónica casante poco marcada.
do Srasilero al noreste
a la vertical, fallas inve.!:_
2.· Estructura s verticales o sub-vertic ales : pi iegues de planos axiales próximos aún no esclarecid as, las estru~
esquistosí dad de fuerte buzamiento , localmente y por razones
sas paradas.
de e i erre· de 1a cuenca pa
tu ras e.stán echadas. Es te es ti 1o sub-ver ti ca 1 está de acuerdo con un mecanismo rompiendo la cuenca y la
leozoica entre dos bloques siálicos que habrían jugado a manera de un tornillo,
costra delgada sobre la cual reposa.
de la cuenca inicial, comprendi
3.- Acortamien to relativame nte débil, del orden de 80 a 100 km. para un ancho sobre
de una cuenca paleozoica
da entre 250 y 400 km. tal acortamien to está de acuerdo con la hipótesis Al nivel del ramal peruano
una corteza continenta l delgada con posibil ldades de acortamien to limitado. aproximada mente NNE-SSO.
e&
-boliviano el eje de acortamien to de la fase principal de cierre Fe (2)
o; la compresión del piso de la
4.- Influencia bastante impo•·tante del zócalo sobre el estilo del plegamient
clzallante s, sobre las cuales la-
cuenca provoca la formación de grandes accidentes costrales Inversas y
cobertura se acomoda deformándo se de una manera·dé bil.
FASE TARDJ~HERCINIANA
o inferior, provocaron la e
Los movimiento s Tardi-herc inianos que han afectado al Perú después del leonardian
del territorio peruano. Los relieves creados por la tectónica Tardi-herc iniana son inme 7
mersión generaliza da
a una Intensa erosión constituye ndo una superficie dg erosión que recorta profundame nte el
diatamente sometidos
altura débil porque desde el inicio del
Paleozoico superior e inferior. Esta superficie está constituíd a a una
una breve incursión marina ¡·ecubre gran parte de la zona subandina y la Cordillera Oriental.
P'ermico superior,
reposa directamen te sobre el Pre-cambri ano y el Eo-hercini ano, una parte de la erosión es
Cuando el Grupo Mitu que resultan de la erosión de los
heredada de la fase de erosión Post-plega miento Eo-hercini ano. Los depósitos
etrftic3s
relieves Tardi-her cinianos, correspond en a molasas conti·nent ales rojo-violá c0as, detríticas , vulcano-d
Son conocid<;>s a partir de los
y volcánicas , discordant es sobre las series plegadas del Paleozoico superior. tu. Aflora extensamen te en la
Mi
trabajos de Me LAUGHLIN 1924 y NEWELL et al, (1953), con el nombre de Grupo
y norte, y •ur de la costa sur lFig.-
Cordillera Oriental entre 2"y 16"5, en la zona subandina del Pera central
H31).
En la zona subandina del Perú central, (t1onte Shira) el Grupo Hitu está representado,
por areniscas y luti -
tas de 50 a 60 m. de espesor datados palinológicame nte en el Pérmico superior (MARTIN y PAREDES 1977).
po
Más al norte, al nivel del curso medio del río Huallaga, diapiros de sal que perforan el Grupo Pucará,
en
drfan ser permo-triásico s (BENAVIDES 1968). Estas grandes masas de evaporitas, que han subido a superficie post
favor de la tectónica Fini-miocena, resultan de la exi~tencia de un brazo de mar confinado, Las evaporitas
leonardianas y Pre-cretáceas señaladas en un sondaje al este de la provincia de Acre (MillRA 1972) posiblemente-
pertenecen a este episodio.
Esta incursión marina no ha quedado acantonada en 1a zona suband i na, recubre e i ertas regiones de 1a Cord i -
en inter
llera Oriental. En efecto, en el sur y centro del Perú, se ha recolectado fósiles marinos, contenidos
calaciones delgadas de lutitas, areniscas calcáreas o calizas.
Contenido Fosilífero.-La flora con el género Voltzia (STEINMANN 1930, AMSTUTZ 1956) y Ta~pt~ co~cea
tMAL
DONADO en AUOEBAUO 1967) indican aproximad;¡mente el Pérmioo medio y superior. La misma
-
ett.i.noi.
edad es sugerl'da por la fauna contenida en el nivel marino : Avoni:a sp., VVtby.ia. sp. CII.U!r..()jtyJUh sp. y
Tarma
de.o.6 en la región de Caj<>marca (BENAVIDES 1956), Ne.o~p.úU.6VL sp. MaJtg.ini6VLa y Euphemilu sp.cerca de de
(DUNBAR y NEWELL 1946, HARRISON 1951, NEWELL et al, 1953), ~gitvC6Vta capaci. O'Orbigny en la Cordillera et al
Vi lcabamba (FRICKER 191>0) y 6uáilÁ.IUIÍU en el sureste del Perú, al norte del Nevado Surupana (AUDESAUD
1976).
Las volcanrtas del Grupo Mi tu afloran en la Cordillera Orlental entre s• y 16•s, han sido encontradas
tam-
bien en perforación,en Oxapampa y en Satipo, al oeste de la zona subandina del Perú Central. (BENAVIOES
1968).
riol.!.
En general, se considera que están constitufdas por ignimbritas, brechas, tufos y coladas de composición
este vul-
tica y andesitica. Un magmatismo básico está presente bajo la forma de diques y coladas de basaltos,
alcalino
canismo efusivo, está asociado a un gran número de stocks y filones hipo-volcánico s y a un plutonismo mas.
,
a calco-alcalino . Los depósitos volcánicos se presentan bajo la forma de intercalacione s estratiformes
o menos gruesas, en el seno de la serie vulcano-detrí ticas, localmente devienen más
potentes y constituyen lo
-
esencial. c!el Grupo Mitu en detrimento de las series sedimentarias. E~ probable que represente acumulaciones
próximas de zonas de emisión o de antiguos aparatos desmantelados .
y
Datos Petrográficos y Químicos.· El estudio del vulcanismo Mitu ha sido abordado bajo un ángulo cartográfico
estratigráfico . FRICKER y WElNBELL {1960),en un medio medido. AUDEBAU0(1967)
y EGELER y DE BOOY 1959, han realizado algunos estudios petrográficos en la región
de Vilcabamba Y Vilcanota ·
dos
BROWN(1967) fue el primero en distinguir claramente, en las series volcánicas del Grupo Mitu (VIlcabamba)
tipos de magmatismo correspondien tes a
Un epis0dio inicial básico en la base del Grupo Mitu, representado por basaltos y andesitas, las rocas-
de este tipo afloran extensamente sobre el borde sur de la Cordillera de Vilcabamba.
Un episodio efusivo ácido representado por riolitas e ignimbritas que se superponen a las series básicas.
sures
Un afloramiento análogo ha sido observado por AUDEBAUD y VATIN-PERIGNON(1974), VIVIER et a1,(1976), al
:
te de Cuzco, entre los ríos de Vilcanota y San Gabán. -En las series efusivas del Grupo Mitu se distingue
por
Un magmatismo básico, compuesto de basaltos poco diferenciados con tendencia toleítica, representado
en
coladas espilíticas {Ver Tabla de Análisis Químicos). Estas espilitas que constituyen cerca del 20%
epi-•
volumen del vulcanismo Permo-triásico en la reg1on de Vilcanota, se emplazaron en dos episodios: un
sodio inicial en la base, luego un episodio termal en el tope del Grupo Mitu.
ínter-
Un magmatismo más alcalino y rico en K, representado por ignimbritas, riolitas y andesitas que se -
calan entre los dos episodios básicos. Este vulcanismo es a la vez más abundante y tiene una extensión
más vasta que el vulcánismo básico.
tu -
En un trabajo más reciente, NOBLE et al (en prens,,)descrlb e entre Ayacucho y San Miguel (Perú Central)
kmZ. co
fos y lavas ácidas asociados a basal tos y olivino. L•s lavas si llcosas que afloran sobre más de 25
rresponden en parte a riol itas pera leal inas (comandi·tas)
-
Numerosos autores (NE'wELL et al, 1953, PAREDES 1972, MEGARD 1973, MEGARO et al, 1971) señalan la existencia
·dispue.:!_
de andesitas que constituirían lo esencial del vulcanismo Mitu. los pocos anáHsis químicos que se han
to recientemente, no confirman la abundancia del vulcanismo interme·:iio Mitu;
La figura H-33 :nuestra :os análisis qufmicos actualmente disponibles, sol:..re el vulcanismo Mi tu.
-146-
CARACTERES GHIERALES DE LA EVOLUC lilN GEOLOG ICA DE LOS ANDES PERUANOS
Cadena Volcánica Mitu.- La cartografía del Grupo Mitu muestra una neta repartición longitudinal de los aflora-
mientos vo~cánicos y vulcano-detrítico s materializando un alineamiento, aproximadamen-
te en NNO-SSE, las zonas de emisión forman una cadena que se denominará 11 Cadena Volcánica Mitu • Se trat9 de
11
una caden-a volcánica intra-continental t que reposa sobre un substratum siálico Pre-cambriano y Herciniano.Tie-
ne un ancho de lOO a 150 kms. y se extiende longitudinalmente sobre más de 1,000 km. entre s• y 16•s. Es pa-
ralela a la actual fosa peruana distante 300 a 350 km. y recorta con un ángulo débil ia Cadena Eo-Herciniana.
Una edad permiana superior del vulcanismo Mitu puede considerarse como sigue:
En primer lugar, gracias a la presencia en el Grupo Mitu, de intercalaciones marinas, con fósiles de edad
permiana s. 1. son datados en el Pérmico-medio o superior por el simple hecho que se superponen en discor·
dancia al Pérmico inferior.
En segundo lugar, gracias a la edad permiana superior obtenida por datación radiométrica sobre numerosos
plutones de la Cordillera Oriental (CAPDEVILA et al, 1977, LANCELOT et al,en prensa! que se ha encontrado
iocall'lente, en rodados, o intruo;ivos en el Grupo Mitu.
PLUTONISMO PERMO-TRIAS!CO
íNTRODUCCION
Una gran parte de los macizos que perforan el Paleozoico inferior o superior de 1a Cordillera Oriental se
han empÍazado después de la fase Tardi-herclniana, en el curso del Pérmico Superior y posiblemente en el Trlásl
co. Estos forman entre 9'y 15"S una cintura plutónica alargada siguiendo una dirección NNO~SSE. Estos plu~~
nes se han emplazado en los mismos lugares que la Cadena Volcánica Mitu : Es probable q~e exosta.una relac1on
genética directa entre las 5eries potásicas del vulcanismo Mitu y los granitos y adamel1tas perm1anas.
Una facies gris de composición granodiorítica y adame! ítica caracterizada p~r 1a presencia de plaglocla -
sas, cuarzo y ortosa con biotita y hornblenda.
-
Una facies roja, la más frecuente, de composición granftica constitufda por feldespatos potasicos~
plagiociasas y biotit.a bruna. cuarzo
CAPOEVILA et al, (1977) ven en la fac.ies gris un estado precoz de la cristalización con una transición
progresiva al estado más ácido de las facies rojas.
El gran~t? de San Ramón es intrusivo en el Grupo Tarma y se encuentran en rodados del Gru Hitu ¡ .
ha pern11t1do.a MEGARD ~1967) y M.EGARD et al (1971) atribuirle una edad permiana, ha sido ~tad~ ~n ~J8qu:
IO'M:A. gracoas a una 1socrona Ro/Sr en rocas totales realizada sobre 5 muestras (CAPDEViLA et al ,1977)-
utiltzando las constantes 87 ~ 1.47.10 an .Por el contrario si se utilizara la nueva constante'-
87 1.42 10 an se obtendría una edad de 2.46 + 10 M.A.
Adame lita de Hual laniyoc.- (11"15'5 - 75"35'0). Este plutón que aflora sobre una superficie neducida está S¡ -
tuado al norte ~e Palea (Ruta de Tarma a San Ramón), Es posible darle una eó~d oe ~~-
miana dado que este intrusivo en el carbonlfero es recubierto en discordancia oor brechas y volcanitas del Gru-
po Mitu (MEGARD 1973).
Granito de Villa Azul.- (1~"23'5 Y 7~"4!.0). MEGARD (1973) describe el granito Villa Azul ;:omo una estratifica
, . e Cton estrat~f()nne de 8 km. de ancho y 50 km. de largo, pertenecientes a un enjambre ·de
stocks gr~nt~tc?s NO-S~ .. Este ~ran1to~~osado de granos qruesos a biotita y a veces hornblenda, se habría empla
z~do en e, C~ etac~o term1nat U·1tGARD 1:;;3). Una muestra de esta intrusión datada por el método K/Ar sobre bio:-
t1ta ha dado 251 M.A. (STEWART et al, 1974).
Una campaña de toma de muestras de las intrusiones de la Cordillera Orie.ntal, realizada en 1%9 oor CAPDEVI-
v
LA, DALMAYRAC, LAUgACHER, c!AROCCO, MATTAUER y MSGA:zo con ayuda y material del INGEMMET, de la R·.C.P.l32,
de ORSTOM ha tratado entre otros puntos en la datac -~t~ radiométrica de algunos granitoides del P~rmico supe:_
ríor, los macizos de San Ramón (en Rennes), Quillab2ml . Coasa y Aricoma (t"!n Montpellíer). Otras datacicnes
fínanciadas por el ORSTVM están en curso de datación eu el servicio de geocronología y geoquJmica isotépica·-·
del IJ.S.T.L. (Montpellier).
-147-
~.¡• -4'
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1
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i
1
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20Qkm
-148-
70"
O 400km
~--~---~
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j
1
EA l EA 2 EA 3 EA 4 F.W EA 5 N 1 N 2 EA 6 EA 7 EA 8 EA 9
-·---·-· 1----
Si Oz 73' 37 75. 17 65,45 68,25 67,20 54,95 76,7 75,3 41 ,85 41.05 45. 15 46,20
Al 2 o3 12,09 1 l ,80 15,70 13,90 20,85 1 1 '6 12,2 1o, lo 16,05 14,70
Fe 2o3 2,60 2,45 4,85 1 '70 4,95 14,23 12,30 1 1 '45
Fe O 1 '03 0,49 o, 1o 2,40 0,50 2,68 3,8
0,75 0,35 3' 1o
Mn O o tr. 0,03 0,35 0,05 - o, J 9 o, 15
0,011 o' lo
Mg O o' 12 0,20 l. 55 0,98 l ,80 o,¡ 3 0,2! 4,04 4,25 7,05
Ca O 0,32 0,35¡ ] ,15 l '76 2,45 0,12 0,31 1o,¡ 3 7,55 4,80
Na 2 o 3,60 1, 90 2,60 2,45 4,70 5,50 3 ,5 4,5 5' 12 4,50 4,45 6,40
Kz o 6' 12 5,76 5,70 5,55 4,40 3,90 4' 12 3,4 0,78 2,30 0,30 1 • 55
Ti o2 o' 12 0,07 0,40 0,74 0,95 1 '13 0,23 3' 12 2,75 ] • 75
Os o, 14 0,22 0,30 0,19 0,30 - - 0,66 0,45
1 '20
H2 o+ 0,01 1 ,4 ¡ 2,05 l ,66 2,75 - 8,43 7,00
J ,30 - 6,10 4,56
Hz o- 0,45 0,34 o, 15 0,30 0,30 - 0,17 0,05 0,35
<-~----
0,95
Total 99,97 poo,I7J!oo,oo 1 199,30 99,75 99,0 100,0 99,57 99,50 99,70
1 ¡
Fig.H33.~n§l isis quimicos de vulcanitas del P~rmico supe~ior (Grupo Mi tu) .EA :
Regi6n Norte del Sincl inorium de Putina (AUDEBAUD com.oral); N:Regi6n
de Ayacucho (NOBLE et al, en prensa) FW:Regi6n de Vilcabamba (FRICKER y WEIBEL
1960).
10 t ........ -+--.- .......
1l)~
[?Zda
~b
~
e
-1 'l"
[~-~ d
~.A}-=-\ LA PAZ
Total 99' 15 99,29 99,36 99,96 99,30 1oo, 16 98' 16 98,88 99,64
K20 x 100
Si 02 6,87 7,27 7,37 6,54 6,31 6,49 6,75 6,67 7,21
,O + Na 2o
Si o2 X 100 12,83 13,20 12,67 12,35 1 ¡ ,36 1 1 , 79 1 1 '91 10,72¡ 12,27
K2 o
Na 2 o 1 '15 1 '23 1, 39 1 ' 13 1 '25 1 , 23 1, 3 1 l '64 1 , 42
_,
-152-
1
1
FW 214 FW 151 p 381 p 386 p 387 p 393 1
P446 p 537 FW 353 FW 184
68,42 74' 13 66,90 69,60 55,70 73,00 73,79 73,98 69,70 70,41
1 14,95
15,81 13,68 15,20 14,40 16,80 13,80 14,28 13,45 14,80
1 ,50 1 '50 1, 25 0,63 2,30 o, 72 1 ,so 1 ,so 1 '50 1 '50
1,49 0,21 1 '61 2' 1o 6,00 0,07 o, 77 0,65 1 '78 1 '35
o o o o 0,09 o o o 0,04 0,07
2,39 1 '29 l '65 0,95 4,00 0,80 1 '56 0,94 1 '44 2' 15
3~83 3,80 5,40 4,40 4,40 4' 1o 3,51 3,67 2,90 3,47
1 3,08 3,99 4,50 4,90 4,00 5,50 4,26 4,64 5,09 3,82
o o o o o o o o o o
1 .21 0,40 0,90 1 ,50 1 '60 1 ,40 0,55 0,26 0,94 0,59
o o o o o o
3.- P193 (adame] ita Hualluni yoc MEGARD 1973); P434, P446 y P537 (Macizos de
Mesa Pelada y de Machu-P icchu, Cordille ra de Vilcabamba MAROCCO 1977) ;P381-
386 387 (Granito de Coas~así como P393 (adame! ita de Aricom~)que corres-
ponden a intrusio nes de la Cordille ra Oriental del sur del Peru (LAUBACHER
1977) .
~153-
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y ~ETALURGICO
Adamelíta de Quillabamba .· 13"5-73"0}.- Es un gran plutón no deformado de bordes francos que recorta sobre su
borde sur las molasas vulcano-sed imentarias del Grupo Mitu, y ha dado una edad de
257.!. 3 K. A. por el método U/Pb, (Fig. H-36), sobre 4 fracciones de zircones (LANCELOT
et al, en prensa)*
Otros batel ltos tales c:omo los de Pumaslllo (adamell tal, Mesa Pelada y otros macizos de
tama~o variable tie-
nen una composición aparentemen te cercana a la de los batolitos permianos datados.
MAROCCO (1977) los atrtbuye
al plutonismo permiano superior.
EN LA CORDILlERA OR 1ENTAL DEL SURESTE DEL PERU.-
Granito de Coasa.- Ü3"50'S- 70"10'0).- En la CQrdillera Oriental, entre Marcapata y la
frontera Per·ú-Bolivl a,
una parte de las intrusiones, esencialmen te los granitos de grano grueso y la biotita,se
emplazado en el Pénaico superior. El más grande de estos macizos, el granito de Coasa .{LAUBACHER han
do datado por el método U/Pb en 238.!. 11 M.A. sobre cuatro fracciones de zlrcones (LANCElOT 1977), ha si-
tanto se ha emplazado cerca del tope del Pérmlco superior. Este batolito de más de 1,000 et al,1977}:po r lo
fi~~t!co de grano grueso, rico en feldespato potásico. la edad de 207
km2 es un granito por
M.A. por K/Ar obtenido precedentem ente 7
por STE\IART et a.l; 1974, sobre una muestra del granito de Coasa, refleja una pérdida de
blemente debido a la tectonizació n andina del macizo (LAUBACHER 1977). Argon radiogénico proba
-
,Kacizo .de 1\ricoma:.- (i4°15'S.-69 "50'0).- Esta adamelita situada al sur del granito
de Coasa ha sido datada en
230 + 10 M.A. por U/Pb sobre zircones (LANCELOT et al, en prensa) lo que la ubica en el
mite Pérmlco-trl ásico. Otras intrusiones tales como la de Limbani (14"15'5-60 "42')) y li-
cuyas característi cas petrográfica s son cercadas e intermedias entre las del granito de los macizos más pequeños
Arié(¡Í¡¡a,af loran en la misma ~egión. Coasa y la adame'! ita de
Pertenecen todos a un mismo ciclo magmático.
El Problema de la Sienita de Macusani .- (13.50'S - 70"10'0) .- la sienita nefelinica de Macusani
descrita por
DOUGLAS (1920) y por FRANCIS {1956), podría haber subido en favor del -
periodo de distensión costra! post-hercini ano. Generalmente se admite que las sienitas
de ~rlodos .anorogénicos al nivel de grandes accidentes costrales. Tal el caso
se emplazan en el curso
de la Sienita de Macusani, que
es. intt'Vsivo en las vulcanitas del Pérmico superior emplazada en una gran falla andina,
perlor STEio/AitT et al,(l974) ,han obtenido una edad de 180 M.A. por K/Ar sobre una muestra activa en el Pérmlco S!:!_
de esta sie~ita.
SI la edad de 180 H.A. corresponde a la edad real del emplazamiento de la sienita de macusani,
permo-triás lca, seria activa en el Jurásico inferior. No olvidemos que se trata de una la distensión
bastante tectonlzada en el Andino edad K/Ar, en una zona
Por analogfa con.el granito de Coasa (238 + 11 M.A. x U/Pb, sobre zircones,
lANCElOT et al, ~n prensa y solamente 207 x K/Ar, STEWART et al, 197~). No se-puede excluir
t30:H.A. sea una edad aparente, más joven que la edad real del emplazamiento de la sienita que esta edad de
d·ida de Argón radiofónico durante la tectónica andina. en razón de una pé~
Con los datos que se dispone actualmente , se pone en relieve algunas de las
característ icas generales de los
pfutones permo-triás icos.
1. Son macizos bastante importantes en volumen y en superficie, afloran sobre más de 6,000
km2.
2. Recortan francamente las series poco o nó metam6rfi·cas del Paleozoico inferior y superior,
intrusivos en. el Pérmico superior. y son a veces
5. la·s intrusiones permianas, datadas de edad permiana probable cuya composición química
es conocida, se ca-
ra(;teriza por una gran constante de su química a todo lo largo de la Cordillera Oriental.
llnas a calco-alea! inas (relación KzO = Na20/Si0zel evado}, b·astante potásicos (relación Son rocas alea
a 1), como se puede ver en la figura h-35.
K20/Na20 superior
* para las dataciones 0/Pb, sobre zircones las constantes utilizadas son 238• 0.15525".10- 9
Y ··l y
235•0.98485 .!0 - 9 y -l de JAFFEY et al, (1971).
-154-
------------
....
87S.
1
o. no
.._------~- -------~---
' m
SAMPLE P 436
. 0.040
0.039
0.038
Concordia U-Ph ;•volution dia~~:ram showin~ th<' data points of fractions of zircons
from P 438 Quillahamha ~~:ranite. Thc hest fit line A is represented; D indica h.,; :m
example of a continuous diffusion curve (TILTON, 1969) from T• ~~ 2.'í7 my to T, - O mv.
0.025
.. 0.028
0025
0.020
0.024
O.OtS
0.023
0.010
0.022
0.005
0.021
o o o:... o
~ o o :... :..
o o o o 1>1 (11 111
'.. 4> (11 (11
of ;dii'COn
Concordia U-Pb evolution dia~ram showing the data points of fractions
hum P 31!1 Coasa granite. The best fit line A (T• = 238 my; T•
= 2.2 my) can be inler-
and D' represent con·
preted using an episodic lead loss mode! (WETHER ILL, 1956); D. a constant diffusioo
tinuous diffusion curves, from T1 ~ 238 my tu T• = O my, with
CQt'f!i<:ient (T!LTON, 1960) <>r a variable Olle (V\'ASSERBUIIC, 1963).
207 PB 1 235 U
6~'1!elilclones las diferencian un poco de las intrusiones Eo-herclntanas que parecen ser un poco más al
caH:nas y Mis sódtcas,del mismo modo se diferencian de ~os ~rant.toides c;uya edad andina es flten establecl
cfa (Haé:lzode Utcuyacu) que son más calco-alcalinos y mas sodlcos y potaslcos. (CAPDEVILA et al,1977).
6. D~ta<:ci-s radiométricas Rb/Sr, U/Pb y K/Ar .. muestran que el plutonismo peruano se ha emplazado sobre un
petfóílcfde 20 a 30 H.A.del Leonardiano superior al lfmlte Pérmico-trlásico (Fig.H-36 y H-37).
A~ue las dataciones son en cantidad Insuficiente, es posible distinguir dos provincias donde el empiaz_!
mi'ento es 1 igéramente desplazado en el tiempo;
- ·~. pi"'Vlncla sur (sureste de la Cordillera Oriental entre 13"y 15"S.), donde los granltoldes permianos
parecen haóerse awplazado entre 245 y 230 H.A.
- ooa. provincia central (Perú Central y Cordillera de Vilcabamba) donde las intrusiones tiene.n edades
c~l4as entre 245 y 260 H.A.
La·pl'O'Vlntla central colncide aparentemente con el dominio donde la tectónica tardl-herclntana ha sidos~
laMente de tipo· casante, es decir donde los fenómenos de dl!te~s!ón lmportant~s han podido manifestarse :
preeo2Mente. La provincia sur, por el contrario, parece co1nctdtr con el domtnio afectado ~r el plega
miento tardi•hercinlano, es decir donde una distensión importante se habría manifestado tardtamente, des-
pués del plegamiento.
0 70 2
]. Un soto repo.rte isotópico 87 Sr/86 Sr es conocido :CAPDEVILA e1t 1adt, (1977lh1an obtten( ido o .~0~7~ T+ OY.~~!Od~
5
Este reporte que es Intermedio entre los reportes tfplcos adm t os para e man o · •
una costra tiplca (superior a 0.]10). Este reporte aislado no es s~flciente p~ra quitar la duda sobre el
ortgen de.l mag1aa granítico, es decir si proviene de· la parte lnfertor o supertor de la corteza.
S4•se;.~uafi.so&r-e un mapa las eJ<tenslones geográficas del vulcanhmo Mltu y del plutonismo r.rntlano, se
~tat1t4ue 'la provincia volcán.ica colnctde aproximadamente con la provincia plutónica (Fig.H-31j • Las dos fo.!:
lllilll Gihttl~Ats etongactas NHO-SSE, transversas a la estructuras Eo-llercini·anas que reportan entre 12 y 13"de Latl-
hlil&ir~
ll!elM:l'MO•.aélo:existen afinidades- entre la qufmi·ca de los gr•nttoi·des alcalino& y potásicos (facies potásl -
caa3' ífjj.cfB:jfanltos de San "-n~Sn y Coasa} y los terrenos alcalinos u potáskos, del Grupo Mi tu.
bll.Htr....ntos ajustadOs al hecho que el vulcanismo_ Y. plutonismo se emplazaron eit el curso del mismo pe.:-
r'fede. es. 4ec:lr •tre 26o y 230 M.A., sugl·eren una reladón directa entre el plutonismo y la serie potásica del
'I'UlC~ Hltu. Este último correspon4erfa a los terrenos (efusivos) más- dHerenclados del magmatlsmo permla-
no • •
..L$15 ~tos toleftlces y las espl'!ltas (VtvtER et a1,1976l presentes en la base y en el tope de las series
IIOJ~~ del Grupo M·i{u, constltuirfan una sede magntátlca cuyo origen es diferente al de los granrtoides. Se
.,....,__
ptMc~e::píítfS.r':cqve han subido directamente des4e el manto.uttll·zando acctdentes- cos·trales llgados a la distensión
las variaciones transversales extremadamente rápidas del espesor de los depósitos parecen ligados a un juego
de faHa.s.norMales contemporáneas de la sedimentación. Los grabens están constttuídos por depresiones subsiden
tes de dl.ansiones limitadas, a diferencia de los horsts que las rodean, que provee un material grosero que ha
sufrido un: transporte sobre distancias cortas.
Fosa.de Pallanchacra, al norte de Cerro de Paseo.- DALHAYRAC (1977) describe un semlgraben de dirección -
NNO-SSE con más de 2,000 m. de conglomerados y de ca-
pas tojas Mltu. Este grabens está limitado al suroeste por el accidente de Parconl - Pallanchacra,en San
ta Ana de Tusi el Grupo Hltu tiene solamente 300 a 400 m. de espesor. A menos que se trate de una falla
Post-Hitu y Pre-Trlásico medio, es un ejemplo de falla que ha controlado durante el Pénnico superior la -
Sedimentación y la subsidencla de esta cuenca continental.
Fosa de Carhuamayo.- En Carhuamayo (li"S), MEGARD (1973) describe sobre el borde suroeste de la Cordille-
ra Oriental un semi-graben de Mitu donde la sub'sidencia y la sedimentación están con
t~•l·ilffas por un accidente mayor NNO-SSE situado al noreste de Carhuamayo. Una zona positiva (horsts, de
la Cordillera Oriental) alimentaba de material detrítico y vulcano detrftico al semi-graben de Carhuama-
yo}.
-157-
SW Pallanohaora NE
Yan&huanoa Santa Ana San Rafael
1 de Tusi
1
'
sw NE
ChW.Jw.i Pauoartambo
!Bialpaso
1 1 tl- p2
1 ~~~~~~~~~~~~
NE
Ollaohea
sw San Anton
NE
Adllo
1
1
1
substratUlll pré-Permlen supérieur
D .. Tran111veraalo Aaillo- Ollaohn (LAUBACBim,I977). gr 50 KM
HAGHATISMO Y TECTONICA
edad Pérmico superior, en particula r, el
Se puede remarcar que en la Cordiller a Oriental, el magmatlsmo de las cuencas Hitu; tal es el caso al
vulcanismo Hltu, se localiza a lo largo de grandes fracturas que bordean Jauja, PAREDES 1972} sobre el borde suroes-
noreste de Carhuamayo (11"S, HEGARD 1973}; en Pomacocha (al este de 19671 y al norte del Lago Tltlcaca en la
te de la Cordiller a de Vi lcabamba (MAROCCO 1977) en Slcuani (AUDEBAUD
región de Hacusani (LAUBACHER 1977).
por esta fracturac ión, porque se encue.!!.
Al nivel del Perú central parece que la zona subandl.na está afectada de la Cordiller a Oriental río Hual la-
tra a¡:umulaclones espesas de vulcanita s permianas sobre el borde noreste
Oxapampa y San Ramón-La Herced (BENAVI-
ga rio Pozuzo,(KOCH 1962, DALHAYRAC 1977ly· en la zona subandina entre
DES 1968, HEGARD 1973).
Es dl·flcll reconocer una relación directa entre la Tectónica casante
y el emplazamiento de los granitoid es
de Coas.a(LAUBACHER 19771 y del enjambre
Permianos. En ciertos casos la forma elongada E-O a NO-SE del grantto subida de los plutones en relación con
una
de batolltos de la Cordiller a de Vi:lcabamba (MAROCCO 19771 sugiere del Perú PAREDES (1972) atribuye una edad
movimientos sobreesc urrentes (efectivo s o potencia les). En el centrode ciertas fallas de la Reglón de Jauja. Ta
intra-trl áslca {Fini-her cinlana) al juego sobreesc urrente slnestrallegues ampl i·os afectan localment e al Permo 7
les sobreescu rrimtento s tendrían la ventaja de expl tcar que los pi medi'o (WILSON y REYES 1967, HEGARD 1973).
Triásico en el centro del Perú, antes de la transgres ión del Triástco conducen a admitir que la sedimenta ción
En conclusió n, las coinciden cias de situación geográfic a y de edad, superior están directame nte ligados a la
continen tal detrítica Hitu, el vulcanismo y el plutonism o del Permlco
oblicuam ente la cadena Eo-Hercin iana : En el
actividad de un sistema de fracturas NNO-SSE. Este sistema recorta el centro y centro norte (12°a IO"S) el mag-
sur del Perú, es activo al suroeste de la Cordiller a Oriental y en
Cordiller a Oriental o sobre su verbiente nor
!llatlsmo y la sedimenta ción del Pérmico superior se local izan en la
este.
HAGHAtl S/!1{) PERHO'"TR 1AS 1CD
tinenta17 }
(Su emplazamiento en el curso de un periodo de "rifting" intra-con
1977} caracteri zan al Permo-Tr ías por
Las zonas orogénica s hercinian as de Europa Occidenta l (MATTE y ARTHAUD(lgnlmbr itas, dacltas,e tc), y básico (ba
sus depósitos detrítico s continen tales rojos y por un vulcanismo ácidofracturac ión continen tal post-tect ónica her
saltos y diabasas ). Este vulcanismo está generalm ente ligado a una iásico del Perú. En razón de su localiza
ciniana. Estas caracter ísticas generales son también las del Permo-Tr autores han rel;;dona do al vulcanismo-=-
de los
ción sobre el borde oeste del continent e sudameric ano, la mayoría a una subducción permiana a lo largo de
Hitu (HELWIG 1972, HALPERN 1972, HEGARO 1973 y NOBLE et al, ende prensa}
una relación a una fase de "rlfting" intra-con ··
la costa del Perú. Se puede suponer igualmente que se trata al (en prensa).
tlnental como opina VIVIER et al, (1976) y que no excluye NOBLE et
de la Cordiller a Oriental del Perú, esta-
Hipótesis Actuales .- Hipótesis de HELWING (1972) •• El vulcanismo Hitu ente al funcionam iento de una subducción
ría ligado directam
permlan~ con buzamien tonoreste , a lo ancho de la fosa
actual (Fig. H-39-A). Las series con glaucófan o de PI -
donde HERVE et al, 1974, han obtenido por
CHILEMU (Andes Meridion ales de Chile, entre'Con cepción y Valdivia ),de su existenci a sobre la costa oeste de Amé-
K/Ar, edades del Paleozoic o superior al triásico serían la prueba que correspon den a esta subducció n permiana ,ha
rica del Sur. A la latitud del Perú, las series con glaucófan os da del borde de la placa continen tal. Su in
bían desaparec ido por un proceso de erosión de una porción determina actual. A esta hipótesis de HEUIIG, se opo -
tegraclón a las raíces de los Andes, explicarí a su fuerte espesor
nen los siguiente s argumentos
o Hitu con un plano de suóducció n -
a) Desde el punto de vista geoquomoco, una relación directa del vulcanism con una polaridad transvers al de su química,
permiano, implicarí a la existenci a de series calco-alc alinas
sido descritas como andesitas con los datos geoquímic os disponib les
o que las vulcanita s de Mi tu hayan a series básicas (basaltos y espllltas ) y
(VIVIER et al, 1976),. NOBLE et al, en prensa) correspon dientes
riolítica s y nó a a las series calco-alc alinas).
ácidas (ignimbr itas latítlcas
b) Desde el punto de vista estructur a),
en cuenta el acortamie nto andino y-
Una subduccló n permiana a lo ancho del Perú, implicarf a sin tener una distancia variante de 300
la desaparic ión de fragmento s de fracturas subducida s del borde andino,
actual la cadena volcánica Hitu. Tal distancia es muy superior a la que se
a 550 km. entre la fosa y
observa actualme nte sobre el borde del Pacfflco.
-159-
1
... SW Marga continental e acituelle Cordillera Orielttale
O'
NE
'f fosse permienne : voloanisme oaloo-alcalin
oeint'Ul"e a glauoophanel Bouolier
pér~ienne 1 bdsilien
V V
L
+ + + ! t 1 +
. +·++ + + ++
:::r oronte continental
l e ..
fosse permienne
+_+~+ -~-- ~a~p;:.-.;.-:wiG.
Le volcanismeMitu serait
aro voloanique direotement lié A une sub-
duotion.
• •
// + oro'nte · oontinentale ~ + + + +
_______ .,.......,. ___..:..
+ +
/.l.;_+ + + + ± ~---........+_____
b. Hypothese NOBLE & al.
:v'.a. Le voloanisme Mitu serait
Paléooontinent lié a de la distension en
sud~est.paoifique arriare d'un aro.
o. Hypothese proposée.
Le voloanisme et le plutoniame permien
roo km supé~ieur sont liés a la fracturation
d'une plaque oontinentale.
En conclusión, el examen crítico de las hipótesis avanzadas por HELWIG (1972) muestran el grado en que han -
podido estar fundadas; es difícil poner una relación directa entre el vulcanismo Mitu y una zona de subducción,
sobre la costa pacífica.
Hipótesis de VIVIER et al (1976), Para estos autores, .el vulcanismo básico (diques y coladas de basaltos y
espilitas toleíticas poco diferenciadas del rnanto profundo), del Grupo Mi-
tu, está ligado a un "rifting" permiano de dirección NO-SE activo hasta el Jurásico. El vulcanismo ácido(i!l.
nimbritas latíticas a riolíticas) alcalino y rico en potasio corresponderían a una fusión costra! intensa de
gran extensión, la diferencia de origen está marcada por un hiatus neto sobre Ca/Sr. f(Sr) entre las espili-
tas y las ignimbritas.
Hipótesis de NOBLE et al, (en prensa).- Estos autores relacionan al vulcanismo peralcallno del oeste de Aya-
cucho, a la distensión : A continuación se mencionan dos hipótesis:
Fragmentación continental
Abertura posterior de un arco ("back are spreading"),ligada a un plano de subducción que corresponde a
la hipótesis de HELWIG, modificada (Fig.H-39-B), tal mecanismo ha sido propuesto por BUI\CHFIELD yDAVIS
(1975), para el vulcanismo Permo-triáslco (Post-fase Sonoma), del oeste de USA. Para otros(SCHWEICKERT
1976), este magmatismo estaría en relación con una importante fase de "rifting" y de fragmentación con
ti nenta 1.
MECANISMO PROPUESTO PARA EL EMPLAZAM 1ENTO DEL MAGMATI SMO PERMO~ TR lAS 1CO
Los autores descartan la hipótesis de HELWIG que es difícil de sustentar. Por el contrario un emplazarniento
del vulcanismo H1tu, a favor de un período de "rifting" (Fig.H-39-C) que afecta la Cordillera Oriental es compa
tibie con los datos geoquímlcos, (VIVIER et al, 1976), NOBLE et al en prensa) con el tipo de sedimentación de 7
trfti.ea roja de débil transporte y con los datos estr.ucturales (tectónica casante 1 igada a una fase de disten-
sión}. La hipótesis de una fracturación continental en el Pérmico superior tiene la ventaja de ofrecer una ex-
plicación interesante para la génesis y subida del plutonismo permiano que parece genéticamente ligado al vulca
nismo Mitu.
En Marruecos, por ejemplo, VOGEL et al (1976}, explican el magmatismo herciniano datado entre 320 y 240 M.A.
por :
Un estado de pre-rifting a 320 M.A, lleva a una extensión y adelgazamiento de la 1 itósfera con subida de
material del manto y elevación del gradiente geotérmico.
El material del manto sube (magmas dloríticosl y provoca una fusión en la parte inferior de la corteza
(magmas graníticos).
El material sobre-calentado de la corteza y del manto (diferenciado) sube por diapirismo y se emplaza en
la parte superior de la corteza.
Estos autores relacionan la génesis y el emplazamiento del magmatismo herciniano de Marruecos a una fase de
rifting intra-continental, excluyendo toda relación con una eventual zona de subducción postulada por HURLEY et
al (1974).
los autores opinan que el magmatismo Permo-triásico del Perú ha podido emplazarse por un proceso an'alogo, -
compatible con la presencia de un magmatismo básico subido desde el manto, y un magmatlsrno ácido, alea! ino y p~
tásico, resultante de una fusión de la base de la corteza.
por .vulcanitas, más o menos abundantes de composidón basáltica (espi·l i'tas· de la sierra de Santa Marta, SHAGAM
1975 o r.iolítica. En Ecuador el Permo-Trías, no ha sido reconoci.do (FAUCHER y· SAVOYAT 1973). La constitución -
de las cuencas continentales de sedimentación detríti'ca y· vulcano-detrftica roja, y la subida de un vulcanismo
y de un plutonismo datado en el Pérmico terminal al Triás.ico superior (5HAGAM 1975, tRVING 1971, BELUZZIA 1968)
son correl.ativos con una tectónica casante de la misma edad. Fallas tales como la de BOCONO y del Rio Magdale-
na, que separan la Cordillera Oriental de la Cordillera Occidental, han estado activas en el Permo-Trias. Esta
tectónica es la responsable de depósitos en la Cordillera Occidental y en la Cordillera de Mérlda que formarían
horsts en el Permo-Trías (GRAUCH 1972, tRVING 1971, CEDIEL 1942).
EN EL SUR OE LOS ANDES CENTRALES Y EN LOS ANDES MERIDIONALES
El Permo-Triásico de facies Mi tu (Continental Rojo) está presente en Chile y en Argentfna entre 26•y 42°E. -
Estas series estudiadas por GROEVER (1946}, POLANSKI (1966 y 1970), OESSANTl y CAMINOS (1967}, CAMINOS (1972), RO
LLERI Y CRIADO-ROQUE (1968),etc. tienen un volumen y una extensión aún más importante que en el Perú. Oelineañ
una cintura plutónica volcánica y vulcano detrítica que se extiende desde el norte de Chile (26°S)(KUBANEK y
ZEIL 1971, FRUTOS y TOVAR, 1973), hasta el sur de Argentina en la región de Chubut (42°E). Esta cintura es sub-
meridiana al norte de 36•E, y oblicua al sur de esta misma latitud (transcontinerítal de dirección NO-SE).En Ar-
gentina, CAMINOS (1972) distingue en el vulcanismo Permo-triásico de abajo a arriba :
Un complejo básico hipabisal constituido por diques, sills, stocks y por coladas de basaltos y aspilitas.
En el Perú, las series Permo-triásicas de los Andes meridionales son datados por su inserción entre el carbo
nífero superior (o el Pérmico inferior cuando se halla presente) y el Triásico medio. Algunas edades radiomé-
tricas efectuadas sobre tufos de la reglón de Mendoza,han dado 263 y 246 M.A.por K/Ar.(ROCHA CAMPOS et a1,971).
granitos y granodloritas cuyas edades varían entre 260 y 200 M.A. son intrusivos' en diferentes niveles en las
series volcánicas (LEVI et al,l963, MENECH y CORVALAN 1964, POLANSKI 1970, HALPERN 1972, CAMINOS 1972).
En Argentina, la transgresión del Triásico medio fosiliza una tectónica casante marcada, cuya existencia se
atestigua por :
Discordanda de erosión, localmente pueden devenir angulares (STIPANIPIC: y BONAPARTE 1972, DIGREGORIO
1972).
El magmatisrno, más particularmente el vulcanismo que se emplazó según una dirección NNO-SSE a ONO-ESE. Es
ta dirección es generalmente oblicua a las estructuras hercinianas así como a la dirección a~tual de la
fosa chilena. Por el contrario parece ser paralela a accidentes casantes permo-triásicos donde algunos
han jugado en sobreescurrimiento (ROLLERl y CRIADO-ROQUE 1968).Hacia el sur, este magmatismo aparece a u~
na distancia que va en aumento progresivo por acercamiento a la fosa chilena. Es difícil relacionar a u-
na zona de subducción como lo preconiza HALPER 1972 y FRUTOS y TOVAR (1973), su emplazamiento parece es-
tar ligado a una fracturación continental anterior a la iniciación de la subducción, a lo largo de la cos
ta chilena. (MARTINEZ 1977).
CON.CLUSIONES
El Pérmico superior y el Triásico superior corresponden en toda América del Sur a un período post-tectónico-
herciniano. Tiene características remarcalllemente homogéneas, los principales corresponden a :
Una emersión y un solevantamiento de todo el dominio herciniano después del Pérmico inferior.
Una importante tectónica de bloques, caracterizada por la constitución de horsts y grabens, puede estar a •
saciados a desplazamientos laterales.
En efecto, ninguna de estas características, sugiere claramente la existencia de una zonl) de subducción al
nivel del actual borde pacífico; por el contrario, ellos se encuadran con un régimen de distensión contin.ental
pudiendo corresponder a las premisas de la separación del "Paleo-continente sudes:te pacífi'co" del super con.ti -
nente Pangea formado en el Pérmi'co inferior (Jase Tardi-Herciniana).
Por otro lado, la ausencia completa de vulcanitas susceptibles de corresponder a un arco volcánico paleozoi-
de
co, (de tipo arco-insular) o arco en borde de cratón de tipo andino) es improbable igualmente la hipótesis
una cadena de subducción.
de
Por otro lado, los autores disponen de una gran cantidad de argumentos en favor de una Cadena Herciniana
por :
naturaleza intra-continen tal, la naturaleza siálica del substratum de la cuenca herciniana es sugerida
La situación de la cuenca paleozoica y de la cadena hercinlana entre dos cratones precambrianos estables,
Are-
poco o no deformados por la tectorogénesis herciniana, el escudo brasilero al noreste y el macizo de
quipe y su prolongación occidental al suroeste (paleo-contine nte sureste pacífico (H-41).
,)
- .. La presencia de macizos Pre-cambrianos en el seno de la Cadena Herciniana en el sur (gneis de Quincemil
e~
y en el centro del Perú (Huaytapallana , MEGARD et al, 1971) sugiere que ha existido y que aún continúa -
tre el Escudo Brasilero y el Macizo de Arequipa. Los datos geofísi·cos OCOLA y MEYER (1973) petrográfi
ces y geocronológico s (COBBING et al, 1977, DALMAYRAC et al,en prensa) están igualmente en favor de una-
continuidad.
del
En el Paleozoico inferior el origen de los aportes es enteramente siálico, vienen tanto del este como
oeste. Se trata de series detríticas y sílico-alumino sas derivadas de rocas metamórficas y graníticas.
-
La tendencia de las estructuras hercinianas es generalmente vertical y el acortamiento está comprendido
entre 90 y 120 km. en el Herciniano para una cuenca con un ancho inicial de 250 a 450 km.
la pre
Estos son los argumentos más importantes en favor de una cadena intra o supraconti'nen tal resultado de
más rfgi":'
sión de una cuenca paleozoica, establecida sobre una corteza espigada y adelgazada, entre dos bloques
emplazado
dos. La cuenca paleozoica, que ha sido bastante subsidente, (10,000 a 15,000 m. de depósito) se ha
el Devónl
sobre una zona de fracturas heredadas del precambriano superior que ha jugado desde el Cámbrico hasta ba ":'
co. las trazas de esta distensión están representadas por la enorme subsidencia asi como por un vulcanismo
este
sáltico bien conocido en el limite Cordillera Oriental -Zona subandina. En el noroeste de Argentina, 1969
"rifting" ha podido ser más importante, lo que podrfa explicar la presencia de rocas ultrabásicas (BORELLO
desde
VlLLAR 1969, ARGANARAZ et al, 1972). A pesar de los numerosos estudios, esta región no es muy conocida
el punto de vista tectónico y del cambio de la naturaleza de la Cadena Herciniana, hacia el sur.
Sedimentológicos y Paleogeográficos.- La gran cantidad de sedimentos de origen siálico del Paleozoico In-
ferior, provendr'ian en su mayor parte del oeste, es decir del Maci-
zo de Arequipa y del Pacífico. ISAACSON(1975l, ha mostrado que en el Devoniano, el volumen de sedimentos
exigía una gran extensión del macizo de Arequipa.
Estructurales.- Las estructuras del Pre-cambriano entre 2,000 M.A. y 600 M.A. de la costa del Perú
(COBBING et al, 1977, DALMAYRAC et al 1977!, así como las estructul'as de la Cadena Eo-Her-
ciniana {MEGARO et al, 1971), están truncadas por la fosa del Perú. Entre Paracas y Arequipa, las estruc
turas Eo-hercinianas son S 70"E a S 50"E y están recortadas por la fosa srgurendo un ángulo de 30"a so·~
En el norte de Chile MILLER {1970) señala estructuras Tardi-hercinianas NNO-SSE truncadas por la costa.
Es claro que estas estructuras Pre-cambr;anas, Eo-hercinianas y Tardi-hercinianas no pueden detenerse brusca
mente a lo largo de la fosa Perú-Chile, deben prolongarse extensamente hacia el oeste en el Paleozoico y han si
o amputadas de una parte de sus estructuras sólo después del Herc_iniano.
Estos argumentos asociados al carácter lntra-conttnental de la Cadena Hercln!ana que no encuadra con la ex -
tensión reducida del Macizo de Arequipa.
En el cuadro de la tectónica de placas, la naturaleza de los fondos marinos, muy conocida actualmente, exclu
ye la. hipótesis de un socavamlento (BURCKHAROT · 1902). Su sep.araclón ha podido efectuarse después de una fase
de "rifting" o después de sobreescurrimientos con despl·azamientos laterales de gran envergadura. Varias hlpót~
sis son propuestas y ninguna de ellas está bien argumentada:
Estas hipótesis son difíciles, si nó i·mposibles, de probar con los datos actuales.
El anái isis. de las anomai (as. magnéticas de los fondos oceánicos no apqrt¡¡ argumentos suficientes para una u
otra hipÓtesis en razón de. la rápida renov¡¡c{ón de los. fondos. submarlnos y de $u desaparición al nivel de los
márgenes act !vos..
Los datos continentales proveen argumentos estructurales, petrográficos, paleomagnéticos y magm8ticos: estos
";tos más complejos son más. dif\ciles de uti 1 i.zar que las anomal (as magnéticas oceánicas.
El ciclo brasilide terminó con la constitución de un gran continente Fini-precambriano resultante de la ce-
rradura y del bloqueo final de las orogenias Fini-precambrianas. En América del Sur, este mega-centinente Fini
-precambriano que incluye los cratones guyanés y brasilero, se prolongaba hacia el oeste hasta la actual fosa
por el paleo-continente sureste pacífico. Desde el infca-cambriano será afectado al nivel del actual dominio
herciniano por una fracturación distensiva, la cuenca paleozoica.
El ciclo herciniano que comienza en el Cambriano o en los inicios del Ordoviciano según los lugares, termina
en el Permo-Trías. Se extiende sobre un largo período de cerca de 300 M.A.
Al nivel de los Andes Centrales, la evolución herciniana corresponde a tres grandes períodos de sedimenta
ciónen régimen distensivo, separados por dos eph;odios compresivos intensos pero de una duración relativamente
corta. Se distinguen (Fig.H-40):
En el curso de este período, un "rifting" intracontinental lleva el emplazamiento.de un gran sillón subsiden
te sobre una corteza delgada que permite individual izar una sub-placa, constituida por el Mactzo de Arequipa y
el paleo-continente sureste pacífico, al oeste de la placa Gondwana.
-164-
Cordi llere Cordi 1lere Zone
sw Cote actuelle Occidental e Oriental e subandine N E
s2
l'
······--··
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--··~ Y..
"'\;-..'\-~·T-''
'J. '1- '/..
1..
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't~ X" l
l
't~
Tectogenese tardihercynie nne (265 a 260 Ma)
----~:~~~~:~:-~-~x ~--x_j__,
Carbonifere et Permien infé~ieur
---- --~
(330 a 265 Ma) distention et
sédimentation marine
30k"'
Infracambrien a Cambrien (600 a 500 Ma): fracturation continent
10
Fig.H40.-
Evolución del dominio hercinian~ o al nivel del Perú • Va · vu ¡ c.an ·1 smo ácido
B b ¡t .. .
1 •· d epos1tos · . .
• asa os cg detr1tico s rojos gr; granitoid es.
-165-
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y METALURGICO
E"l infra$cambriano y el Cambrlano inferior, parecen estar marcados por un inicio de "rifting" en ambiente
continental. Este período que. constituye la transición del ciclo brasilíde al ciclo hercinlano se caracteriza,
por un vulcanismo ácido y por depósitos sedimentarios de extensión reducida de caracteres lagunares o mixtos. -
Puede tratarse de una relación entre los granitos rosados de tendencia alcalina, de la costa peruana que los au
tores han observado en el Pérmico Superior (RUEGG 1956, STEWART et al, 1974}, atribuidos a un plutonismo post 7
braslllde y al inicio de esta fase de 11 rifting"7.
Una franja meridional plegada, de dirección N-S es mucho más ancha (500 a 700 km.} que la franja sep -
tentrional, y su zona axial se extiende desde Sucre en Bolivia (18°30'S) hasta Mendoza en Argentina
os•s¡.
Al nivel de la virgación de Cochabamba-Sucre, la transición de la Franja septent~ional a la franja meridio-
nal, es brusco, está representado por una zona tectónicamente "acuñada" que ha sido deformada de un modo moder~
do por los pliegues N-S sinesquistosidad. En este hlvel los espesores de las series paleozoicas son del mismo
orden que en la zona axial : No es posible explicar la ausencia de esquistosidad, debido a la presencia de una
mole rígida, de débil profundidad que ha subido en esta zona en un nivel estructural superior a medio.
Las características geométricas y tectónicas de dos rama 1es p 1egados y 1a presencia de 1a zona "acuñada",
onasionan un problema para su interpretación, es difícil de explicar por un plegamiento simultáneo Eo-hercinia-
noen las dos franjas, las. dos hipótesis diferentes son :
En este caso, se estaría obligado admitir que el paleocontinente sureste pacífico estaría conformando
un solo edificio con el Macizo de Arequipa, que habrfa jugado durante la compresión teniendo una fun-
ción de "punzón" de forma convexa (Fig. H-41).
Variante 1.- El paleocontinente sureste pacifico como un punzón donde el ángulo A (convexo) es más pe-
quena que el ángulo B.(cóncavo) del Escudo Brasilero. Este modelo excluye l<l existencia
de una zona acuñada al nivel de la virgación.
Variante 2.·· El Paleocontlnente sureste pacffico juega como un punzón donde el ángulo convexo A es más
grande que el ángulo cóncavo B del Escudo Brasilero. Con tal modelo se obtiene una gran
zona acuñada al nivel de la virqación. Esto no explica bien la posición y la extensión-
de las zonas axiales y de la zona acuñada.
La etapa final de la cuenca Eo-herciniana se efectúa en dos tiempos. Esta hipótesis es desarrollada-
en detalle por MARTINEZ {1977}, siendo posibles dos variantes según se cierre en primer lugar el ramal
septentrional o el ramal meridional:
suponiendo que la acumulación progresiva de los sedimentos de debil densidad está compensada por una
extensión (estiramiento-adel gazamiento) de la corteza siá!.ica asociada a una subida del manto.
-166-
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80' eo· •o·
BASSIN AMAZO~IEN
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¡--· s.o• 6-· 4.o•
·----
Fig.H41a.- Cuenca herciniana 1 .Cuencas de la Amazo- Fig.H41b.- Cadena eoherciniana. Primera etapa,
..!.. nía y de la Ventana. 2.Cuenca herciniana plegamiento del segmento meridional
O' 1 .Dominio de la esquistosidad 2.Franja septen-
""-.1 de los Andes Centrales 3.Cratones; L.y L. Acorta
1 trional no deformada 3.Cratones 4.Pliegue; las
miento eoherciniano.
cuencas Amazónica y de la Ventana no están a-
fectadas por la deformación.
....t
O'
00 so• 60° 40°
1
,......--...---~--·-------- --.---·
so· eo· 40'
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(f g: 40°
40" ' 1
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350·330MA '"''
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( ,/ O IOOOkm~
265-260MA l.&..:t..a.l 4
SE.: ___ ~-~-- '}O"
100° SOQ 60° 40°
Variante. 1.- la cuenca peruano-boliviana de dirección ONO-ESE se cierra bajo el efecto de la contrae-
ci6n donde el eje principal 61 está comprendido entre N oo•y N 45°E. En el último estado
la contracción deviene E-O produciéndose la cerradura de la franja N-S.
Variante 2.- la cuenca meridional (B.ol ivia Sur y Argentina) se cierra primero bajo el efecto de con
tracciones E-0. En un estado posterior, la contracción principal deviene N-S a N-E, la
cuenca peruano-boliviana se cierra.
Esta segunda variante tiene la ventaja de ser combatible con la disposición y la extensión de dos zo-
nas axiales y con la posición de la zona acuñada en la región de la vtrgación de Santa Cruz. Esto pe~
mite explicar la presencia en la región de Cochabamba de pliegues N-S, prácticamente sin esqulstosldad
de flujo o ONO-ESE de la franja peruano-boliviana (BROCKMANN et al, 1972). los pi iegues NE-SO de la
fase Eo-herciniana precoz, descritas por MEGARD et al, (1971) y MEGARD (1973}, solamente en el centro
del Perú, podrfan estar ligados al plegamiento N-S de la franja meridional.
Los datos paleontológicos o radl~tricos no son suficientemente precisos para registrar la diferencia
de edad de los plegamientos Eo-herclnianos· que afectan las franjas septentdonales y meridionales:
En una prtmera aproximación, se puede estimar que las· fases no s;on fáci.lmente desacuñadas en el tiempo.
En conclusión, esta segunda hipótesis· es más completa para explicar la tendencia actual de la Cadena
Eo-herciniana : el plegamiento Eo-herciniano mayor, no seria de la misma edad en el conjunto del domi-
nio Eo-herciniano y la fase Eo-herciniana que afectan la cuenca paleozoica serra más joven en la fran-
ja peruano-boliviana que en la franja boliviano-chileno -argentina.
Con el plegamiento Eo-herciniano el dominio Eo-hercinrano se cratoniza. Después del Carbonífero el territo-
rio va a ser ocupado por cuencas continentales, mixtas o marinas de tipo epi-continental y nerítico. la consti
tuclón de sillones subsidentes estrechos ONO a NNO traduce una fracturación localmente Intensa que afecta a las
zonas cratonizadas Eo-hercinianas.
En el leonardlano superior, el dominio herciniano de los Andes Centrales, sufre una repercus1on de los even-
tos tardi~hercinianos del dominio Apalaches-Europa. las zonas móviles que constituyen los sillones subsidentes,
carboníferos y permianos son afectados por una compresión donde se puede diferenciar:
Un segmento plegado meridional, de dirección N-S que es reconocido sobre más de 1,500 m. de largo, entre
Bolivia .meridional, norte de Chile (El Toco) y Argentina Central (20"a 35°E).Se admite un eje de acorta-
miento Z de dirección N 90°E.
- Un segmento plegado de dirección NNO-SSE reconocido en el sureste del Perú y norte de Bolivia. Se admite
un eje de acortamiento Z i·gua 1 N 70"- 80" E.
El eje principal de las contracciones 61, parece tener un valor medio N so• 90°E ésto podría explicar la
ausencia de plegamientos en el centro del Perú. En efecto, en esta reglón, las contracciones son probablemente
aplicadas sobre fallas pre-existentes Eo-hercinianas d.e dirección ONO-ESE a E-O donde la reactivación ha permi-
tido amortiguar la compresión por un sistema de sobreescurrimient os sinestrales ONO a E-0.
Conc1U11ilones
El plegamiento TardJ.-herciniano representa un momento importante de la evolución geodinámica del ciclo herci
niano. Todas las zonas del cominio herciniano de Europa, de los Apalaches y de los Andes Centrales que permane
cfan móviles, son enteramente cratonizados. Esta cratonización general resulta del bloqueo progresivo, a par~
tir del Carbonffero de todo el sistema herci·niano. Ello se traduce por la reunión en un solo continente, de to
das las placas, que estaban formadas durante las fases de abertura del Paleozoico inferior : Supercontinente -
Pangea·{WEGENER 1937, DIETZ y HOLDEN, 1970).
En el contexto más local del dominio herciniano de los Andes centrales, los datos geológicos sugieren que la
fase Tardi-herciniana ha soldado al "Paleocont!nente sureste pacífico "al Pangea".
la existencia de un solo y enorme continente y por consecuencia, también de un solo y vasto océano, va a tener
una· Influencia determinante sobre la evoluci6n del Permo-Tdas.
En los límites de las placas continentales y oceánicas, la desaparición de los océanos paleozoicos interconti
entales reduce de modo considerable los márgenes activos y pasivos.
En la placa Pangea, las contracciones ejercen sobre una placa rígida. Las deformaciones serán de tipo casan-
te y se van a local izar particularmente sobre el dominio herciniano que constituye su principal rona de debili -
dad. la fracturación de este dominio se traduce por grandes cizallamientos asociados a la distensión, permitien
do el emplazamiento de un abundante magw~tismo, e~encialmente alcalino y de cuencas sub~identes intra-continen~
tales de sedimentación detrrttca roja. Esta sedimentación es de grdn uniformidad a todo lo largo del dominio
herciniano a pesar de la dispersión de las cuencas y del carácter local de los· aportes.
-169-
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y METALURGICO
En el Perú, se ha encontrado un vulcanismo y una sedimentación análogas a las del dominio fracturado herci -
niano de los Apalaches y de Europa, el Permo-Tr!as, podrfa marcar el jnicio de "rifting" entre la actual placa
sudamericana, y el "paleocontinente sures:te pacffi•co" ; la ruptura definitiva i·ntervendrfa sólo en un estado ul
terior en el curso del Triásico.
CONCLUSIONES
El Permo-Trfas, que generalmente es presentado como el período Post··tectóni·co del sistema herciniano, debe -
ser ante todo considerado en una óptica de tectónica global, como un período de transiclón entre el ciclo herc_i_
niano y el ciclo andino o alpino.
Esta es la fase Tardi-herciniana datada en el Pérmico medio, que marca el último bloqueo del sistema herci -
niano y conduce a la formación del super-continente Pangea.
El Permo-Trias, por lo contrario, corresponde al primer estado de fracturación del Pangea; esta fracturación
reactivará las zonas de debilidad que constituyen las antiguas cicatrices hercinlanas. Así se definen dos gra~
des sistemas cizallantes intra-continental es:
Un sistema sinestral, SO-SE, entre el Perú Central y la Argentina central, es solamente que a partir del
Triásico medio, la fracturación y luego la abertura entre las nuevas placas, comienzan a ser suficiente -
mente avanzadas para que las nuevas zonas oceánicas aparezcan, tales como las de Tethys· y la del Golfo Mé
jico al norte de un "mar Pacifico de tipo Atlántico" entre el Perú y el paleocontlnente este·Padfico, aT
nivel de los Andes Centrales.
Después de haber expuesto los temas de la Cadena Herclniana del Perú, veamos cuál es la ublcadón ae este
segmento en la evolución del dominio paleozoico de América dei Sur· y cómo puede integrarse en un esquema de evo
lución global paleozoico.
En una primera etapa se ensayará caracterizar las diferentes orogenias paleozoi·cas de América del Sur a fin
de poderlas comparar con las cadenas de la misma edad de América del Norte.
En una segunda etapa, se tratará de ubicar la Cadena Herciniana de los Andes Centrales en un esquema hipoté-
tico de evolución cinemática global de las orogeni·as caledonianas y hercinianas desde los Urales hasta América
del Sur. •
Este esquema pone en relieve el rol de 11 shear-zone" dextral del Dominio herdniano situado entre Europa y la
zona Meso-americana, asf como las relaciones con los domi'nios herctnianos plegados de los Urales y de los Andes
Centrales y meridionales. Esta "shear-zone" es sugerida por el acuñaje de los segmentos caledonianos norteame-
ricano y sudamericano (Lineamientos). El desplazami·ento lateral acumulado, en el curso del Paleozoico habría-
sido de 3,000 a 5,000 km.
La fase final de esta evolución terminarfa en el Paleozoico superior, por el bloqueo general del sistema her
ciniano que los autores proponen una reconstitución de todo el sistema.
El esquema estructural de los continentes sud-americano y norteamerrcano (Fig. H-43), muestra que la Cadena
Hercfnica peruano-argentina está presionada hada el norte por una serie de afloramientos de terrenos paleozoi-
cos plegados, pasando por los Andes ecuatorianos, colombianos y venezolanos. Se encuentra dos segmentos plega-
dos paleozoicos en América central y en Méji·co, luego en USA donde son conocidas dos cadenas paleozorcas impor-
tamtes : Marathons-Ouach! tas•Apa 1aches· a 1 es· te y 1a Cadena Ant 1er (Montañas Roca 11 osas} a 1 Oeste.
CAOENAS PALEOZOICAS DE AMERICA DEL SUR
Un segmento meddi·onal, al sur de Mendoza donde las direcciones es,tructurales y el estilo tectónico,
menos' precisos. son
-170-
PERUANOS
CARACTERES.GENERALES !lE LA EVOUJC.U>N GEOLOGICA DE LOS ANDES
un sillón subsiden -
Evolución Paleoge ográfica .- Desde los fines de la orogenia brasl'ltd e (600 H.A.) se emplaza y Bolivia entre
adelgaza da, situada al nivel del Perú
te sobre una corteza si~lica
y el Macizo de Arequipa al Oeste. Una fuerte sedi
dos zonas cratoniz adas estables , el Escudo Brasiler o al este
arinos (base del Silurian o} se instalan sobre 200 H.A.
mentación de depélsito s esquisto arenosos , a veces glaceo-m Ordovi·ciano. Por este período en Argentin a se no·
comienza localmen te desde el Cambrian o y se generali za en el
ntes a las cal izas conocida s sobre el borde del Es
ta la presenci a de facies carbonat adas de plataform a equivale
cudo Brasi lero {Fronter a Bol iviana-B rasi lera).
co inferior pasan de 8,000 m. de espesor y
En el conjunto del dominio hercinia no, los terrenos del Paleozoi
pueden llegar a 15,000 m. en el eje de la cuenca (Bolivia ).
nte en el Ordov.iciano de la parte meridio -
Un magmatismo submarino, básico a ultrabás ico es conoddo únicame basáltic as de edades ordovici ana a denovian as,
nal de los Andes Centrale s (Hendoza-Argentina}. Diques y coladas
del Perú, Cuzco, Sur del Perú, Centro y Sur de Bolivia, etc), ja
han sido observad os en varías regí·ones (Centro na. -
lonando zonas de grandes fractura s de la cuenca hercinta
Este sill6n subsiden te presenta deflexio nes (Cochabamba, ambrian puede ser Abancay) determin adas por el juego de ac-
s, posiblem ente fini-prec os, la se.dlmentación del Paleozoi co inferior
cidentes costrale s ante-ord oviciano
y superior serlil gui·ada por estos acciden tes.
a 320 M.A.) inicia la emers1on de una parte
Una tectogén esis de edad Devoniana superior a Hjsisipi ana OSO depósito s conti"ne ntales glaciare s "Gondwana"
marina intercal ada a veces por
de la zona axial. La sedimen tación caracter izada por:
retoma en el Misisipi ano inferior y la Paleogeo graffa estará
del Perú, hasta el sur de Argentin a y -
Una cuenca occident al sub-mer idiana que se extiende del suroeste
Chile.
Eo-herc iniana, que tiene una direcció n N-S
Una cuenca orienta l, separada de la anterior por la zona axialNO-SE más al norte.
y Argentin a y una direcció n
entre la Deflexió n de Cochabamba
Estas dos cuencas, se reunen en una sola en el Perol
Central.
~ Eohercynien &
E:3 Tardihercynien
~ Calédonien &
~ Tardihercynien
~ Tardihercynien s .1.
~ Eohercynien s.l.
O Calédonien
Socle repris au
Paléozoique (Amé-
rique Centrale).
-172-
so•
+
+ + + +
10"
+
+
+ +
+ +
:.J
+ +
40°
HP
so•
I~
o IOOO km
Falkland
-173-
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y 1'\ETALURGICO
Más .aJ sur en los Andes de Patagon!a, las estructura s están siempre acompallada
s de metamorfis mo epizonal
con una dirección NO-SE.
Es necesario seJialar la existencia de un plutonismo post-tectó nico
{lntra-car bonffero inferior, abundante -
al nh•el de Argentina central y en Chile se emplaza en 1';;1 cadena o en
las zonas cratonlzad as Pre·Cambrl anas
(Sierra de Córdova, MEGARD 1973, HALPERN et al, 1970, LINARES y LA TORRE
1969, GONZALES-BONORINO y AGUIRRE,
1969 y I'IAC BRillE et al, 1976).
Otros autores,ta les como HILLER (1970 y 1972) opinan que basándose sobre
considerac iones estructura les, las
series de alta presión ~;on Pre-devon ianes. Para 111LL.ER, ·estas series
serfan de edad Pre-cambri ana y se ha-
brían retomado en el Herciniano por un metamorfis mo Intermedio de baja
presión y estarían afectadas por los
efectos térmicos de las intrusione s herciniana s.
- Ql!e en el Perú, MEGARD et al, (1971) han mostrado que una tectónica
casante y un magmatlsmo efusivo (col!_
das y tufos sinerítioo s verdes) acompañan la distensión Permo-Car bonífera
que podrfa estar ligada a una
fase de cizallamie nto que afecta el segmento Eo-herclnl ano {NO-SE).
La fase Tardi-herc iniana (Pérmico medio), probada en el sur del Perú (AIJDEBAUO
y LAUBACHER 1969) se mani
fiesta en esta zona por pliegues NNO-SSE, asociados a veces a una esqulstosi
afecta al Paleozoieo superior. las molasas post-tectó nicas, del Pérmlco dad y a un epi-metamo rfismo que
superior recubren con una fuerte
discordanc ia este conjunto plegado. Deformacio nes menos intensas (esquistos
idad de fractura) se encuentran
en las zonas lfmite del segmento NO-SE del norte de Bolivia.
- Una. zona central (norte de Bolivia y sur del Perú), correspond lentt:e a la zona mixta donde estarfan aso -
ci~s a sobreescur rimientos.. sinestrale s y pliegues (pi legues
de RIEDELl; se nota que esta zona mixta po-
dna estar comprendid a entre la Deflexlón de Cochabamba y la de Abancay.
Un~ zona norte (centro y norte del Perú) donde no se conoce plegamient os tardi-herc inianos
-
mientos de distensión (fallas NO-SE) podrfan estar asociados .a movimiento pero los movi-
s clzallante s sinestrale s.
e) Permo~Trias,y los movimiento s fini herciniano s (250 a 215 M.A.)(Fig.
H-46)
Después de la fase Tardi-herc iniana se depositan mólasas continenta les,
volcánicas y vulcano-d etríticas ro-
jas, del Pé.rmico superior y del Triásico inferior, conocidas en el Perú
en Bol lvia. y Argentina central, pero· ausentes -
- Ull magmatismo más alcalino y rico en K (ignimbrlt as, riol itas v andesitas)
.
-174~
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-176-
CARACTERES GENERALES DE LA EVOLUCION GEOLOGICA DE lOS ANDES PERUANOS
Central.
Solo las dataciones de ROCHA CAMPOS et al,(1971), han ddado 246 M.A. (K/Ar) en Argentina
la de HELWIG
Entre las diferentes hipótesis sobre el origen y la naturaleza de este vulcanismo, se citan
ligado a una %Ona de
(1972) y NOBLE et al (en prensa)que respectivam ente, lo atribuyen a un arco volcánico et a1,(1976) inter-
subducción permiana y a un "rifting" situado en la parte posterior de este arco. VIVIER Jurásico. Los au-
pretan este magmatlsmo como subidas de magma ligados a la formación de un rlft NO-SE enlaelruptura inicial de
tores opinan que este rift Hitu intra-contin ental sería una de las manifestacio nes de (Paleocontin ente sur-
una placa continental constituida por la placa sudamericana y un continente hipotético
este Pacífico), situado en la época al oeste de la América del Sur.
alcalino a
El vulcanismo ácido está ligado tanto en el Perú como en la Argentina y Chile, a un plutonismo muestra
calco-alcali no abundante que tiene la misma repartición geográfica y donde la datación radlométrica
1968; POLANSKI
una edad comprendida entre 250 y 215 ».A.(DESSANTI y CAMINOS 1967; ROLLERI y CRIADO-ROQUE 1976).
1970; HALPERN 1972; CAPDEVILA et al, en prensa, LANCELOT et al, en prensa,HAC BRIOE et al
estar genética -
En Argentina el magmatismo Permo-trlás ico jalona grandes accidentes costrales NO-SE. Parece tos serían res-
mente ligado a una fase de "rifting" asociado a una zona clzallante NO-SE. Estos clzallamienArgentina (Sie -
la
ponsables de los plegamiento s Fini-hercini anos (Pérmico-su perior a Triásico superior) de
rra de La Ventana), MARTINEZ (1977) y del Perú Central:
Conclusiones
perturbada
la tendencia actual de la Cadena Hercinlana situada sobre el borde oeste de la placa sudamericana
por los eventos meso-cenozoicos resultaría de la existencia de :
siálica más o me
Una cuenca de sedimentaci ón, establecida desde el fin del Pre-cámbrlc o sobre una corteza
separadas por la De=
nos adelgazada, que habría estado constituída por dos franjas, una N-S la otra NO-SE
de Cochabamba- Santa Cruz. Esta deflexlón original habría sido acentuada por las fases tectónicas
flexión
posteriores .
longltudina -
Esta cuenca está situada entre dos plataformas precambrianas rígidas, limitadas por accidentes
les paralelos al eje de la cuenca.
se llmltar~n,
El conocimiento del Paleozoico de los Andes septentrion ales, es aún fragmentarlo y los autores(RADELLI 1967 ;
a hacer una exposición analítica a partir de los datos bibliográfic os. Las sfntesls existentes
de estas reglones no-
STIBAKE 1967 BURGL 1967; IRVING 1971, GANSSER 1973) muestran que las cadenas paleozoicas
presentan los mismos caracteres que las del segmento peruano-arg entino.
d~ Mérlda y de
Los terrenos sedimentario s paleozoicos , datados afloran en Venezuela (Cordillera de los Andes
Perlja) y en Colombia {Sierra Nevada de Santa Harta, Cordillera Central y Cordillera Oriental).
(sureste), En
En Ecuador 5Óio el aflor;mlento d<~tado (Pernsllvanl ano) es conocido en la Cordillera de CutucO
con el nombre de se-
la Cordillera Real las series ante-mesozo lcas están bastante desarrollad as y son conocidas
rie metamórfica y serie semi-metamórfica (Mapa Geológico del Ecuador escala 1:1;000,000)
y es probable que el
Paleozoico esté representado en estas series.
una serie epimeta-
En el noroeste del Perú, se conocen terrenos carbonffero s y devonianos dlscordante s sobre
mórfica atribuida en parte al pre-cambriano y en parte al Paleozoico.
Material Plegado.-
a) Colombia y Venezuela.- Sobre un substratum precambrlano constituido por series metamórficas de edad
1,350 a 700 H.A. (MAC DONALD y HURLEY 1969 e IRVING 1971), se individualiz a a par
tir del Cámbrico, una cuenca de sedimentación donde se acumulan series marinas espesas Cambro-Ordo
vicia =
Sobre la ver-
nas. Esta cuenca está instalada sobre el borde occidental de la plataforma pre-cambrla na. básico, donde
tiente occidental de la Cordillera Central de Colombia, la presencia de material volcánico reposaba en
la naturaleza no está precisada en los sedimentos paleozoicos podrfa indicar que la cuenca
parte sobre un fondo oceánico, hacia el oeste (IRVING 1971).
salvo en Venezu!
En el Ordoviciano superior se produce el plegamiento tacónico.No se conoce el Siluriano, de Hérlda, con
la donde el Si !úrico inferior existe sobre el borde sureste de la Cordl llera de los Andes
faunas que muestran grandes afinidades con las de los Apalaches (BOUCON 1972).
Perlja y en la
El Dev6nlco Marino, es conocido en la Cordillera Oriental de Colombia, en la Cordillera de Las faunas
Península de Guajira. Tiene una facies detrítica y contiene raras Intercalacio nes calcáreas.
Indican una afinidad apalachiana .
Aunque el Hisisipiano está ausente en Colombia y Venezuela, debido al solevantami entodel Flnl-devonía no, una
marina deposita 500 a 2,500 m. de areniscas y de cal izas. Desde el fin Hislsípíano has-
transgresión Cordillera Orlen-
ta el Pérmíco Inferior (Leonardlan o), se conocen estos depósitos a todo lo largo de la
de Colombia. En la Cordillera Central IRVING (1971) vé en las rocas metamórfica s el equivalente late
tal
""f17-
INSTITUTO GEOlOGICO MINERO Y METAlURGICO
ral de la serie Paleozoica superior de la Cordillera Oriental. CEDIEL (1972) señala que el Devónico no-
metamórfico es discordante sobre estas rocas metamórficas.
El Pensilvaniano y probablemente el Pérmico están también representados en la Cordillera de los Andes de
Mérlda (GARCIA 1973).
El Paleozoico superior de Venezuela y de Colombia es plegado en el Pérmico.
El inicio del ciclo andino está marcado en la Cordillera Oriental de Colombia por capas rojas continenta-
les, de edad triásico superior, d!scordantes sobre los terrenos plegados en el Pérmico (BURGL, 1967).
b) _Nor,te del Perú y Ecuador.- En el norte del Perú se conoce .el Devoniano (PETERSEN 1949, HARTINEZ 1970)y
el
Pensllvanlano (NEWELL et al, 1953). Los terrenos pre-devonlanos est6n constl-
tuídos por dos series epi a meso-metamórf icas, Formación Salas y Formac~ón Olmos (BALDOCK,c~·?ral) .No ~e
encontrado ningún elemento de datación en estas dos series. La Formacion Salas, poco metamorfoca, es do~
cordante sobre la formación Olmos más metamórfica. En una primera aproximación se puede suponer que la
Formación Olmos representa a'l Pre-cambrlanó y la Formación Salas al Paleozoico inferior plegado en el Or-
doviciano (7).
El Devoniano "For·madón Raupe" corresponde a una serie de 100 a 1,500 m. de cuarcit~s que. reposan en di~
cordancla an~ular sobre la Formación Salas. El Mlsisiplano y el Pensilvaniano ;stán consto~uíd~s P?r
z,SOO m. de lutitas y areniscas. Las relaciones entre el Devoniano y el Carbonofero no estan aun b~en -
finidas; la existencia de una discordancia mayor entre estas dos series es poco probable porque la ontend;
sidad de la deformacióM en el Deván·ico parece menos importante oue en ~1 Carbonffero._
En Ecuador ef primer terreno Paleozoico datado es conoc1do en la Cordollera de Cutucu.Se trata de . 1,000
m. aprox. de calizas con fusulinas Pensllvanianas que reposan en discordancia angular sobre un~ se~oe es-
quisto-arenosa bastante plegada con brachiópodos no identificados de supuesta edad del Paleozo1cp onfe
rior. (TSCf10PP 1953) •
los autores opinan que la cuenca Cambro-Orcloviciana de Colombia y Venezuela se prolongab~ en Ecuador has-
ta el extremo norte del Perú. Los terrenos que allf se depositaron, plegados y metamorf1zados, correspo~
derían en parte, a series metamórficas y semi-metamórf icas de la Cordillera Real del Ecuador.
En el norte del Perú, el Triásico superior está representado, al este por una facies.~rina calcárea~ ~1
oeste por una serie vulcano-sedim entarla constituyendo la primera etapa de la evoiucoon del arco volcano-
co costero Mesozolco {MEGARD 1973) o un rifting lntra-placa mesozolca. Esta misma dlsposicl6n podría pr~
longarse en el Ecuador y en Colombia.
Caracteres Tectónicos
El segmento paleozoico de los Andes septentrionale s presenta un cierto número de caracteres tectónicos com~
nas: Edad y Naturaleza de los plegamientos y J11ilgonatismo asociado.
a) Ple3amiento Caledoneano.- La edad del primer plegamiento que afecta las series paleozoicas de
los Andes
Septentrionale s, se sitúa hacia el Ordoviclano superior-silúr ico Inferior. Es-
te plegamiento por analogía con la cadena Apalacheana, comunmente atribuída a la fase "Tacónica"
del Or-
doviciano medio a superior. Pero en el estado actual de conocimientos es más prudente hablar de plega -
miento caledoneano s.l.
En Venezuela, numerosos autores, Interpretan la Laguna del Silúrico medio-Devónlco !nfeFior como el re-
sultado de un plegamiento caledoneano.
SHAGAH (1968, 1972 y 1976) ;MARTIN y BELIZZIA (1968) postulan sobre la existencia de una tectónica sil u -
riana a partir de plutones datados por diversos métodos sobre todo por K/Ar en 460 ~ 15 M.A., 400 ~ 7 M.
A. y 380 ~ 20 M.A.
En Colombia la fase principal de los plegamientos paleozoicos sería Tacónico, por la discordancia general
del Devónico medio sobre el Cambro-ordoviciano, generalmente metamórfico y datado por fósiles en ciertas
zonas poco metamórficas. Esta tectónica está acompañada de un metamorfismo epi-a mesozonal bien desarro-
llado en el Macizo de Santander (Cordillera Oriental) y datado en 413 a 450 M.A. Rb/Sr sobre roca
(IRVING 1971). En la parte más oriental de Colombia !;e han descrito sienitas alcalinas de la misma total,
edad,
(~INSON et al, 1972).
En Ecuador y en el norte del Perú, la ausencia de terrenos datados del Paleozoico inferior no permite po-
ner en evidencia, con precisión una tectónica caledoneana. Los .autores suponen que en· el norte del Perú,
la dlscordancia angular de la formación Raup~, (Devónico) sobre las metamorfitas de la Fonnaci6n
Salas
(Can~ro-Ordovlciano) traduce una tectónica caledoniana. Por razones de continuidad con Colombia se supo-
ne que esta tectónica existe también en el Ecuador. La discordancia angular del Carbonífero sobre terre-
nos del Paleozo.ico inferior, observado en la región de Cutucú sería una herencia de la tect6nica
caledo -
neana (FAUCHET y SAVOYAT 1973).
Estas observaciones fragmentarlas muestran que un plegamiento Importante se produjo en el Paleozoico infe
rior (Ordovícico Superior ?) en los Andes Septentrionale s. Más al sur, en el segmento peruano-argentino~
se.cor~cen en esta época, movimientos verticales responsables de la laguna
de Ashgiliano y del Silúrico-
inferior.
b) Tectónica del Paleozoico Superior.- Contrariamente en el segmento Peruano-argen tino no se conoce la Cade-
na Eo-herciniana en los Andes Septentrionale s porque el Misisipiano
es concordante sobre el Devoniano. Localmente se observa un solevantami~nto fini-devoniano en Venezuela-
v en Colombia.
-178-
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-180-
CARACTERES GEWEAAtES DE LA EVOtUCION GEOLOGICA DE LOS ANDES PERUANOS
ales.
Hacia el Pérmloo medio o superior un plegamiento afecta al conjunto de los Andes septentrion
de tipo In•
En Venezuela y en Colombia, GRAUCH (1972) y SHAGAM (1972), describen un metamorfismo regional
fase tectónica,
termedio de baja presión, de edad Paleozoica superior. Un magmatlsmo ácido ligado a esta (GARCIA 1973,
ha sido reconocido y ha dado edades radiométrica s de 2.99 ~ 4 M.A. a 200 ~ 60 M.A. por K/Ar
y GRAUCH en GARCIA 1973).
parte de las
Ciertos autores (IRVING 1971 p.e.) atribuyen a una tectónica paleozoica superior, una gran la importan·
rocas epi a meso-metamórficas de la Cordillera Central de Colombia, CEOIEL (1972), minimiza
Devónico no meta·
cia de esta fase porque para él, el metamorfismo es pre-devonlan o, como lo atestigua el ácido donde
mórfico discordante sobre terrenos metamórfi_cos anteriores. Como en Venezuela, un magmatlsmo
la edad vá de 250 a 195 M.A. está asociado al plegamiento (Por K/Ar ).
a se trata
En Ecuador sólo en la Sierra de Cutucú se conoce una tectónica post-westfa llana y Pre·Juráslc
probablemente de una fase tardl o flni·hercini ana (FAUCHER y SAVOVAT 1973).
y el Paleo -
En el norte del Perú (Región de Olmos) no se conoce las relaciones exactas entre el Triásicoel Devónico -
zoico Superior. Toda vez que el Triásico (Grupo Zaña) reposa en discordanci a angular sobre
una tectónica-
(Grupo Raupe). Como se sabe que no hay una tectónica fini-devonia na se puede admitir que
testimonios estr!
Paleozoica superior afectó esta reglón. Hacia el oeste en los cerros Amotape no existen Pensilvanlan o. En
tigráficos que permitan datar al plegamiento asociado a la esquistoslda d, que afecta el
esta región, HARTINEZ (1970) señala un magmatismo granítico Pre-Pensilva niano.
cuya edad, comprendida
En los Andes Septentrion ales, el fin del Paleozoico está marcado por una tectónica tectónica, parece
entre el Pérmlco inferior y el Triásico superior está por precisar. En Venezuela esta ales fosiliza-
haber sido más intensa. La actividad volcánica-t riásica conocida en los Andes Septentrion
esta última tectónica paleozoica.
Caledonlana -
RESUMEN.· Los Andes Septentrion ales estarían caracterizad os por la existencia de una Cadena eo •
importante con posible participació n de material oceánico, por la ausencia del plegamientointen-
lano más
herdniano conocido en los Andes Centrales por la presencia de un plegamiento tardl·hercln
so en el norte (Venezuela y el norte de Colombia) que en el sur de los Andes
Septentrion ales.
Un magmatismo post-tectónico se habrfa manifestado en el norte de Mejlco, donde DENISON et al (1969) indican
edades de 266 a 200 M.A. por K/Ar para intrusiones recolectadas en per·foraclones. Por otro lado, WEYL (1961) y
BURCKMART (1972)señalan rocas básicas e intrusiones permo-trlásicas en Guatemala.
CADENAS PALEOZOICAS DE AMERICA DEL NORTE
Existen dos cadenas paleozoicas en USA: una al este los Montes Apalaches que continúa hacia el suroeste, en
los montes Duachita y los montes Marathon la otra al oeste, la Cadena Paleozoica de las montañas rocallosas.
Estas dos cadenas, tienen una evolución diferente que se va a resumir a partir de numerosos datos blbliográ-
fi cos, en particular sobre e 1 dominio Apa la eh i ano.
Las principales características de esta orogenia americana, han sido definidos en los trabajos de KING(1969,
y 1975) ROOGERS (1970) y HATCHER (1972) entre otros.
Esta cadena paleozoica, de dirección general NE-50 se extiende a lo largo del borde este del Escudo Norteame
ricano, sobre cerca de 4,000 kms., desde Terranova al norte hasta la frontera mejicana al suroeste .. Está ligada
a la evolución del Cámbrico y del Pérmico, de una cuenca de sedimentación establecid~ hasta el borde occlden -
tal, del cratón y corresponde a la abertura del Proto-Atlántico ;las rocas ultrabásicas conocidas en la ' se-
rie Paleozoica confirman esta creación de fondos oceánicos al menos en la parte norte de los Apalaches.
Después del Drdoviciano se establece una zona de subducción, que según los autores, se prolongarfa bajo el
cratón norteamericano, HATCHER 1972, o hacia el este (ARTHAUO y MATTE, 1976).
Una primera fase tectónica importante se manifiesta en el Ordoviciano-Siluriano (480-420 M.A.); fase ca1edo-
níana {Tacónica) que afecta esencialmente los Apalaches (norte). Se caracteriza por una deformación intensa a-
compañada de metamorfismo y por la obducción, hacia el oeste-noroeste del material oceánico (Terranova y Nueva
Brunsvick). Esta fase sería perceptible más al sur, en Carolina del Sur (ROGERS 1967). En los Montes Ouachita
y Marathon, esta fase no es reconocida, !lENlSON et al, 1969 señalan en el Pensi lvaniano de estas regiones, la
presencia de rodados de rlol i.tas y granitos orientados (Ortognels 7) que dá una edad ordovl.clana superior (450,
M.A). Para estos autores, estos rodados provendrían de una Cadena lacónica Hipotética situada al sureste de
los Montes Ouachita y Marathon, es decir en el emplazamiento actual del Golfo de Méjico.
La segunda fase tectónica, se produce en el Devónico medio a superior: Fase Acadlana que afecta el conjunto
de los Apalaches propiamente dicho. En los Montes Harathon y Ouachita no se conocen afloramientos rii plegamlen
to Acadiano. Sólo rodados de granito orientados y esquistos metamórficos (407 + 20 M.A. a 353 + 7 M.A. por Rb7
Sr), encontrados en el Pensilvanlano que permiten a DENISON et al, suponer la existencia de un segmento acedia-
no al sur·este de esta zona.
los Apalaches están afectados en el Paleozoico superior, por una importante tectónica tardl-herciniana, data
da en el Caebonífero superior a Pérmico inferior que se manifiesta diferentemente según las zonas ARTMARE ·y
MATTE, (en prensa).
-Los Aealaches Norte y Apalaches Marítimos.- Es una zona intermedia donde la deformación tardi-herciniana,en
su conjunto, se caracteriza por un juego de fallas transcurren-.
tes E-O dextrales que comenzaron a jugar en los Inicios del Carbonffero, están asociadas a estructuras de
segundo orden, fallas y pliegues, acompañados de un ligero metamorfismo.
-Apalaches Sur.- Constituyen una verdadera cadena plegada tardi-herciniana con un acortamiento de más de 100
km. (GWINN 1970). Esta fase denominada Alleganiana (250 a 230 M.A.)se manifiesta por gran -
des cabalgamientoss hada e 1 continente norteamericano y podría corresponder a la cerradura tompleta del
Proto-Atlántico \Yapetos).
Por otro lado, se nota que el Escudo Pre-Cambriano americano y su cobertura sedimentaria cuya base es Cam
briana, no está afectada por las tectónicas paleozoicas, estas zonas bastante localizadas y transversas co-
rresponden a la cuenca Wichita-Arbucle y a la cuenca occidental Valverde-Texas donde se han acumulado enor -
mes espesores de sedimentos (7,000 m.) del Carbonífero? (MURRAY 1961). Estas cuencas están alineadas sobre
accidentes costrales que han jugado en distensión desde la base del Paleozoico Inferior y en sobreescurri
mientes durante la fase tardi-herciniana.
La Florida está constituída por un sobasamento cristalino datado en el Pre-Cámbrlco superior y está recubier
ta por series marinas no deformadas de edad Paleozoico inferior. Por otro lado, las faunas ordovicianas y
silurianas de esta cobertura Paleozoica son típicas del dominio cafro-malvino (com.oral de BDUCOT). Este ti-
po de fauna es bien conocido en América del Sur y en Africa, pero nó en América del Norte. Es probable que
la Florida sea un ·pedazo del Escudo Oeste Africano soldado al continente norteamericano a fines de.l Paleozoi
co (King 1975). -
-182-
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Fig.H49.- Tabla de correlaci6n de los eventos tect6nicos en el curso del Paleozoico inferior y su-
perior entre los Urales y los Andes(ARTHAUD y MATTE en prensa,mod íficado)1. Cadena ¡ntra
1
continental 1 igada a los transforman tes 2. Cadena intracontin ental 3. Cadena de col isi6n con sutu=
-" ra oce~nica 4. Cadena 1 igada a subducci6n S.Sobreescu rrimientos 6. Subducci6n ]. Distensi6n intra-
o:>
w continental 8. Distensi6n intracontin ental asociada a dep6sitos continental es y al magmatismo ~+
t
ascensi6n de granitos ~ -Magmatismo básico.
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y METALURGICO
CADENA PALEOZOICA OESTE-AMERICANA.- Corresponde a la evolución, a partir del Cámbrico, de una cuenca de Sedi -
mentación situada al oeste del continente norteamericano. Esta cadena es -
conocida desde Alaska al norte hasta Cal ifornla al sur (35"N), pero sus caractedstlcas son dlffclles de probar
porque las orogenias meso-cenozoicas las han superpuesto.
la mayoría de los autores que han estudiado esta cadena (BURCKFIELD y DAVIS 1975, CHURKIN y Me KEE 1974, MA!
WELL 1974 y l<ING 1979), opinan que está 1igada a la evolución de una cuenca marginal y de una zona en subduc
ción, por el heci\Q de la presencia en las series s.edimentarias paleozoicas de. rocas volcánicas y de rocas ultr!!_
básicas.
Las fases de compres1on se producen en el Devoniano Medio (BOUCOT et al, 1975) en el Devoniano superior (Fa-
se de Antier) y en el Permo Trías (Fases de Sonoma y Golconda). La fase más intem;a es la del Devoniano medio,
y se carac¿riza por un metamorfismo y un magmatismo importante.
En conclusión, considerando estas interpretaciones, parece haber aqufuna diferencia fundamental entre las o-
rogenias paleozoicas norteamericanas ligadas a la evolución de un márgen activo y la Cadena Herciniana de los
Andes Centrales que es de tipo intracratónlco (Fig. H-49).
los autores proponen un model global hipotético de la evolución de las Cadenas Paleozoicas de América del
Sur, de América del Norte y de Europa.
En las reconstrucciones (BULLARD et al, 1965) y LE PICHON et al, 1976) que reconstituyen los continentes en
su posición fini-herciniana, es decir antes de la abertura del Atlántico se constata que el segmento caledonea-
no de Europa (Groenlandia, Escandinavia y Gran Bretaña) y de los Apalaches, está acuñado hacia el este, por a-
cercamiento al segmento caledoneano de los Andes Septentrionales.
Se puede preguntar si este acuñamiento ha sido efectuado antes del plegamiento caledoneano o si es el resul-
de un g•·an sobreescurrimiento posterior.
Se puede preguntar si este acuñamiento ha sido efectuado antes del plegamiento caledoneano o si es el resul-
tado de un gran sobreescurrimiento posterior.
Los autores emiten la hipótesis de que los segmentos caledoneanos europeo y sudamericano estaban alineados -
en el momento de su génesis y que el acuñaje observado a fines del Paleozoico, es debido al juego sobreescurren
te de una zona cizallante dextral, responsable por otro lado, de la génesis de las cadenas hercinianas de Amé=
rica de 1 Norte y .de 1 Sur.
La hipótesis de un gran sobreescurrimiento de varios miles de kilómetros entre América del Norte-Europa y A-
frica del Sur es señalado por IRVING (1967) basándose en datos paleomagnéticos. Su Interpretación difiere de -
la de los autores en cuanto a !a edad del sobreescurrimiento que se ubica enteramente en el Pérmico superior y
en e 1 Trlás i co.
Un desplazamiento dextral ha sido igualmente propuesto por TANNER (1971), KERROW (1972) y por BADHAN y HALLS
(1975) sobre argumentos tectónicos, paleomagnétlcos y faunístlcos ..
En el. Ordovicíano superior-siluriano (440 a 400 M.A.) después de un período de distensión general izado,el
dominio oceánico N-S se cierra provocando la creación de la Cadena Caledoneana por col islón de la placa nortea-
mericana con la placa Europa-Africa-América del Sur.
En el dominio NE-SO de la futura Cadena Herciniana la sedimentación continúa sin interrupdón hasta el Devó-
nico.
Zona cizallante dextral-herciniana (Fig.H.51.- Después del plegamiento caledoneano,el dominio subsidente SO-
NE separa :
Al noroeste, una placa A c~npuesta por América del Norte y Europa, soldadas a fines de la orogenia Caledo
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Fig.H51.- Dominió herciniano NE-SO entre los Urales y los Andes Septen trienales: Zona
mega s(>breescurrente con origen del desplazamiento de los segmentos norte y
sur de la cadena caledoniana? ,/\:Posición de los segmentos caledonianos y de la zona her
ciniana NE-SO sobre una reconstitución tardiherciniana l.Domlnio caledoniano N~S.2.Do-
mihio herciniano sobre la corteza adelgazada 3.Dominio herciniano con participación
oceánica B: Esquema hipotético del megasobre-escurrimiento herciniano (estado tardi-her
ciniano) 1. Cadena caledoniana 2- Segmentos plegados en los extremos del sobreescurri-:-
miento 3. Dominio sobreescurrente ("megashear 11 ) que es el dominio herciniano de Europa
y de América del Norte.
CARACTERES GENERALES DE LA EVOLUCION GEOLOGICA DE LOS ANDES PERUANOS
- Una fase tardi-herciniana (Carbonffero superior a lntra-!'ermiano que se manifiesta en todos los segmentos
pero con características diferentes.
De una manera general, el dominio herciniano, también denominado zona sobreescurrente dextral SO-NE se crato
niza un poco después de cada fase de plegamiento. La importancia de la tectónica débil, disminuye en las fases
más jóvenes, mientras que la tectónica casante aumenta.
Paleogeodinámlca en el Eo-hercinfano.- (380 a 340 H.A.).- La evolución paleogeodlnámlca Eo•hercinlana s.1.fXI
ne en juego varias placas (Fig.H-52) : -
- Una placa "A" compuesta por América del Norte y Europa, soldadas a fines de la Orogenla caledoneana. Esta
placa está 1 iml tada al sur por la zona móvi 1 herciniana que juega en "Hega-shear-zone" dextral.
- Una placa "B" constituida por Africa-América del Sur.
- Una placa "C", formada por el Cratón siluriano que está separada de la placa "A" por un dominio oceánico.
Por último un sistema de placas "pacíficas" "D" donde la naturaleza continental u oceánica falta precisar
y B' que es la prolongación de 8 al oeste de la cuenca herciniana de los andes centrales (paleocontinen-
te sureste pacífico);
En la hipótesis de los autores, la cadena herciniana de Europa central y occidental, de Haurltanla y Jos Apa
laches donde la dirección general es NE-SO, sería debida a la aproximación oi:¡lfcua de la placa "C" y de la pla::-
ca "A" siguiendo un movimiento dextral.
Por otro lado, la Cadena Eo·herciniana de los Urales resultaría de la cerradura del océano situado entre la
placa Sideriana "C" y la placa "A" (HAHILTON 1970 e IVANOV 1974). La Cadena Eo·herclnlana de América del Sur,r!_
sultaría de la presión de las placas "B" y "B" (paleocontinente-sureste pacífico).
Paleogeodlnámica Varisca.- (300 H.A.) ·A fines del Eo-herciniano (Devónico Superior), debido al bloqueo de u-
na parte de la megashear-zone al nivel de los Apalaches de otras zonas
clzallantes aparecen p.ej. el accidente del Tizi N'test o las fallas de la cuenca amazónica.
La placa "A" se divide en el nivel del Canal del Labrador que los autores Interpretan como un sobreescurri -
miento dextral que separa la América del Norte del conjunto Groenlandia-América del Norte. Esta fracturación -
está seña.lada por la existencia de las cuencas Vislanas y por un sistema de fallas donde la prolongación en el
Atlántico Norte ha sido definida por la Geofísica (SHERIDAN 1974) (Fig. H-52). La prolongación continental de·
estas fallas hacia el sureste podría estar representada por accidentes sobreescurrentes slnestrales asociados a
la vlrgaclón de Gallcia (EspaHa) o por la zona sobreescurrente del Tizl N' test en Marruecos.
Hacia el norte el segmento varlsco estaría limitado por mega-sobreescurrlmlentos dextrales "fractura del
Elba, "Falla de Tornqulst" fallas de la cuenca del Donetz, etc., (HAGDANOVITCH 1972).
En la zona móvil europea así limitada se produce la cerradura·deflnitiva del proto-atlántico dando el plega-
miento Vari seo.
Al sur de esta zona móvil, en los Apalaches así como en las cuencas de Anadarko-Wichlta y de Valverde(Texas}
situadas sobre grandes fracturas intracontinentales, la distensión continúa durante todo el Carbonffero. Un pro
ceso análogo podría haberse producido en Méjico al nivel del lineamiento "Torreón-Saltlllo". (HESS y HAXWELL ::-
1953),
En la placa sudamericana las manifestaciones de la Tectónica Varisca están limitadas a ciertos accidentes in
tra·carboníferos, probablemente sobreescurrentes, contemporáneos de la sedimentación (Perú Central y Cuenca Ama
zónica).
En resUmen, si se acepta este esquema evolutivo se constata que el dominio europeo está bloqueado desde fi -
nes del Carbonífero. Su evolución posterior será diferente de la del dominio Apalachano, centroamericano y Co-
lombo-Venezolano, donde el grado de cerradura es menos avanzado.
Este esqu~ se e~cuentra coherente desde los Urales hasta el sur de los Apalaches; notándose que los Apela-
ches swr! de dorecclon N~·SO no son ~erpendlculares a la dirección del movimiento, como se Indica sobre el es.
quema teorlco, hacen un angula de 60 con la dirección de compresión. Esta angularldad es quizá responsable de
cizallamiento dextrales en el eje de la Cadena (P.E. Falla Brevard) (GWINN 1970, HATCHER et al, 1972).
En los montes Wachita y Harathon los plegamientos tardl-hercinlanos son análogos. Se puede considerar que
tienen un mismo origen. En la hipótesis de los autores los accidentes E•O de Wlchita-Valverde y de Torreón-Sal
-187-
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X X
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420-370MA
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fig. H52.- Plegamiento herclniano s.1 (370. a 300 M.A}. Los diferentes ple-
gamientos est§n ubicados sobre la reconstituc[6n tardfhercinia-
na 1. Segmentos plegados en el Eo-Herciniano C370 a 340 M.A.) 2. Segmento
varisco plegado en 300 M.A; 3. Zonas subsidentes no plegadas. Arriba iz
quierda: evolución preOorog~nica; derecha: evolución tectoroginica. A.Pla-
ca América del Norte-Europa; B. Africa -América del sur. B-Sub-Placa del
Paleocontinente SE PacTfico; e: Placa Siberiana; D: Placa Pacfffca (?).
-188-
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CALEDONIE N
HERCYNIEN
CALEDONIE N
+
HERCYNIEN
couverture
post· hercynienne
Fig.H.SS. -Reconsti tución de los continent es· (situados alrededor del Atlántico
y del Dominio Caribe) después de la fase tardiherc iniana (260 a 250
M.A.El cierre del Atlántico( LE PICHON et al, 1977) y del Dominio Caribe(VAN DER
VOO et al, 1976)perm ite pensar en una continuid ad entre el dominio hercinian o
de los Apalaches , Ouachitas y Marathon de América del Norte y de los Andes Sep
tentional es. En esta hipótesis la península centroame ricana y de Mexico son-
obligator iamente empujados sobre el borde Occidenta l de los Andes Septentrion~
les. -191-
Fig.56.Permiano tardío(250-230
M.~.Establecimiento de
las Orogeni~s caledoniana y Her
ez:::¡ ... - - -
-1 92.-"
tillo son c:oftsldendos como sobreescurrhnlentos dextrales asociados a ta· zona cizallailte Igual que lo$ Apala
ches.
Se ha visto que un plegamiento tardl-herclniano acompallado de metamorfismo habfa afectado. Amédca Central y
los Andes Merldionales.
En los Ancles centrales y meridionales, la orogenia tardl-herclnlana corresponde a otro sistema donde se
pUede distinguir dos dominios: un dominio norte correspondiente al Perú Central donde se produclrfan s61o sobre
escurrhltlentos sinestrales y un dominio meridional que vá del sureste del Perú hasta el sur de Argentlna-Ch'l le-;"
caracterizado por un plega~~~lento N-S.
En conclvsi6n en el tardl-herclniano los esfuerzos que afectan las zonas ya cratonizadas, la comp'resl6n se
traduce por segmentos pl·egados, separados por zonas sobreescurrentes. Se puede distinguir :
- Un doMinio que vá de los Urales a los Andes Septentrionales donde los segmentos plegados de los Apalaches
del Sur, Ouachitas, Marathon y América Central serán separadas por zonas sobreescurrentes dextrales.
- Un dominio que va de los Andes Septentrionales a los Andes Meridionales donde los segmentos plegados de -
los Andes septentrionales y centrales, están separados por una zona sobreescurrente sinestral al nivel del
norte y centro del Perú.
La transición de uno al otro de estos dominios se hace al nivel del segmento plegado tardl-herclnlano de los
andes septentrionales.
los pl.,.-fentos y los 50breescurrlmlentos tardlherclnianos marcan la cratonlzacl6n total del sistema hercl-
nlano tentlnándo asf la constitución de Pangea. En el Permo-Trfas no existe más zonas m6vlles, pero sf existen
los esfuerzos, Pangea se fractura (Fig.H-5~).
CONClUSIONES
La eVCIIucl6n paleogeodlnimica propuesta se apoya en la Idea que las cuencas caledonlanas de Europa•Wrlca -
del Norte y de los Andes Septentrionales estaban alineadas o poco acuftadas a Inicios del Paleozoico. El aculla-
je de los dos segatentos caledonianos, observados en el Pénnico nos conducen a Imaginar la existencia, durante
todo el Paleozoico, de un desplazantlento dextral de la placa Europa-América del Norte por aproximación a la pla
ca Afrlca-Wrlca del Sur. Este desplazámlento relativo dextral, se traduce al nivel del lfrnlte (oblfcuo al IJD=
vlrnlento) de las dos placas, por la creacl6n de un ''mega-shear-zone",donde la deformación har6 Intervenir, al
rnls1110 tle..,o. el pl.,.-lento y el cizal18111iento. Por lo contrario, los Urales v l<>& Andes, perpendiculares al
liiDYit~tfe~ l.fe las placas., muestran esencl84aente el plegamli!nto.
Estec'-lfiiiO, que c:omlenza desde lnlelos del Paleozoico, adquiere todas sus caracterfsticas despu's del
plegant~ento cal~ano¡ser6 responsable de la génesis sucesiva de diversas orogenlas herclnlanas de los Urales
a la Wrlca ,del Sur.
La -lucf& herclnlana conduce, a fines del P&rmlco Inferior a la cratonlzaclón de todas las zonas anterior
mente 1116vlles y a la constltuc16n del Paleocontlnente de Pangea. Esta hlp6tesls parece excluir que haya podido
subsistir un Paleo-océano en el dominio Caribe durante el Paleozoico superior (Fig.H-55 y H-56).
Contrari-nte en el Océano Caledoneano, las zonas herclnlanas de dhtens16n, situadas sobre el mega-shear -
zona no parece haber llegado a un grado de oceanlzaclón Importante.
En la hipótesis de los autores, las aproximaciones lnlclales.de los cratones Pre-cambrlanos son diferentes -
de los generalmente admitidos. Por ejemplo, a fines del Pre-cambrlano, el crat6n guyanés se encontraba al ni -
vel del crat6n norte..erlcano que en ciertas reconstituciones anteriores es Afrlca Occidental la que se encon -
traba al nivel de América del Norte.
La rnlgracl6n relativa, hacia el oeste de la Placa Afrlca-América del Sur serfa el origen de la abertura del
Mr de Tethys.
*******
-193•
T E Re E RA P ART E
e A O E NA A N O I NA O E L P E RU
1 NT R O D Ue e 1 O N
En base a los trabajos de AUOEBAUO et a1,.(1973)y HEGAR0(1963)1os autores proponen una nueva síntesis so
bre los Andes Centrales (Perú•Bolivla).
Los autores denominan"ciclo andino" a la serie de eventos que en los Andes se lniéla en el Triásico supe -
ríor (180 H.A.)· y continúa hasta la época actual. Se distinguen dos principales períodos en esta evolución an-
dina:
Primer período, el más largo, ha durado 100 H.A. vá del Triásico superior (180 H.A.) al Santoniano (80
H.A.); se caracteriza por una sedimentación marina, continental o vulcano-sedlmentaria, según las épo-
cas y los lugares.
Segundo período, el más corto dura 80 H.A.,va del Cretáceo Superior a la época actual. Durante este
período alterna plegamiento, magmatlsmo y sedimentación continental. Durante los cinco últimos millo-
nes de años, la Cadena de los Andes tiene un solevantamiento Importante.
La Cadena de los Andes es el resultado de estos eventos sucesivos, que han determinado la subdivisión de la
Cadena en zonas paralelas a la costa y a la fosa actual. Cada una de estas zonas, se caracteriza por su Paleo-
geografía, estructura, magmatlsmo y morfología.
Capítulo l. Z O NA C I O N D E L O S A NDE S
En los Andes, se distinguen cinco zonas morfológicas, elongadas paralelamente a la costa y a la fosa oceánl'
ca Perú-Chile. De. suroeste. a noreste, es decir del Océano Pacífico a la Planicie amazónica: Zona costera, Cor
di llera Occidental, Zona intracordlllerana (Altas Planicies, Altiplano),Cordillera Oriental y Zona subandina.-
A lo largo de estas zonas, se constata que es una zonación morfológica heredada de la historia geológica de
los Andes. Se superpone más o menos en una forma rigurosa a una zonación paleogeográflca y estructural, y en-
un menor grado a una zonación magmática (Fig.aJ).
A continuación se resumen las características principales de cada una de estas zonas:
Z O NA C OS T E R A
Se entiende por zona costera, a una faja estrecha de terreno, 1 imitado al oeste por el Océano Pacífico y al
este por el Batolito Costero;la zona Costera corresponde al desierto de la costa. Su ancho es de algunos kilóme
tros entre 6°y 13"30' S, más amplio hacia el norte y hacia el sur, donde puede llegar a 150 km. -
Desde el punto de vista paleo-geográfico esta zona es bien característica. Es el dominio exclusivo del vul-
canismo slnsedlmentario mesozolco. El substratum de este vulcanismo es conocido sólo al sur de 13"30' S, donde
está constltufdo por terrenos esencialmente pre-cambrlanos (Complejo Basal de la Costa, BELLIDO y NARVAEZ 1960).
Desde el punto de vista estructural, la zona costera está bien Individualizada. Sólo la tectónica importan-
te que la afecta, es la del Cretáceo superior (Santonlano) las otras tectónicas en compresión no la afectan o
la afectan poco. La Tectónica casante puede ser asT Importante.
Desd~ el punto de vista plutónico, la zona costera muestra numerosos afloramientos de granitoldes de edad
poco conocida. Algunos pueden ser Pre-cambrianos otros Jurásicos y algunos más recientes (TERCIARIOS?).
C O R D l L L E R A O e e I DE NT A L
Es un conjunto morfológico bien individualizado en el norte y centro del Perú, donde forma una ITnea de
crestas que pasan a menudo 5,000 m. de altura. Afloran terrenos sedimentarios mesozoicos y volcánicos cenozoi-
cos. Más al sur la altitud disminuye y los sedimentos mesozoicos se meten bajo las vulcanitas posteriores.
Desde el punto de vista geológico, los autores denominan Cordillera Occidental a la región comprendida en-
tre el Batolíto Andino al oeste y la zona lntercordlllerana al este.
Durante el mesozolco, esta región estaba ocupada por una cuenca marina subsidente, donde se ha podido depo-
sitar hasta 5,000 m. de sedimentos epi-continentales; las influencias volcánicas son sensibles sólo en la par-
te oeste de esta zona. A la emersión Santoniana sucede una sedimentación de Capas Rojas durante el Cretáceo -
terminal-eoceno. El cenozoico está marcado por una intensa actividad volcánica continental donde los productos
se acumulan sobre varios millares de metros.
Es en la Cordillera Occidental que la deformación andina se manofiesta más intensamente; el frente superior
de esqulstosldad aflora en muchos lugares. Los pliegues son siempre de planos axiales sub-verticales, los acu~a
-197-
lNSllTUTO GiOLOG:ttO HtM.ERO. Y I!ElALURGtCO
jes en general .t. pol•i-ldad odentacl, N_rean el borde noreste de la tordi 1 lera Occidental al norte de 13"E. A
diferencia de la zona costera, la tectónica santonlana no ha dejado ninguna traza; por el contrario las otras fa
ses andinas (toceno superior, Mioceno, LTml te Hloceno·PIIoceno) han afectado netamente a la Cordillera Occldeñ
tal. -
El plutonismo de la Cordillera Occidental se caracteriza por la presencia, al borde oeste de esta zona del
Inmenso Batoll to Andino que se extiende sobre 1,800 km., paralelamente a la fosa oce6nica. Este batoll to-que ~
se ha emplazado del Prioceno superior al Oligoceno, está compuesto de rocas calcó-alcalinas que van de los ga-
bros a los leucogranitos. Hás al este, se nota la existencia de algunos pequellos stocks de granitos o de grano-
dioritas de edad terciaria medio a superior.
ZONA INTERCOROILLERANA
Su nombre es debido a la situación en que se encuentra entre las Cordilleras Occidental y Oriental. Est6
Individual Inda en el centro y el sur del Perú donde constituye respectivamente las altas planicies centrales,
y el Altiplano. Al norte de IO"S, esta zona desaparece; la Cordillera Occidental se yuxtapone a la Cordillera
Oriental. En el Perú Central las Altas Planicies son estrechas (10 a 50 km. de ancho); en el sur, el Altiplá·
no a nivel del Lago Tltlcaca, llega a 120 km. de ancho. ·
La zona intercordlllerana corresponde al borde oriental de la Cuenca HarinaHesozolca. La subsldencia ha
sido menor y las fac:Jes menos marinas más al oeste. En las Altas Planicies del Perú Central {lO"a 13"S),
Ja set"le ~~~esozoica es casr completa. En el sur del Peril sobre el Altiplano, la sedimentación mesozolca, sobre
todo continental se Inicia en el Cretáceo Inferior.
Las Capas Rojas del Cretáceo termlrtal-eoceno, se depositan uniformemente sobre las Altas Plani_cles y el_ .A.!.
tlplano· En el Perú Central, no se conoce una subsldenciaoligo'"llliocenode Importancia, que sobre el Altiplano
e& responsable del dep6sltos de varios miles de metros ·de molasas rojas continentales.
La zona .lntercordil lerana ha si·do afectada por la tectónica santonlana pero no por las diferentes fases ce
nozoJcas. El plegamiento general es moderado, la tect6nlc:a casante es Importante.
El plutonismo andino es menos Importante que en la reglón de Abancay (13"S), donde aflora un gran batollto
wranodlorftlco ollgo-loc:eno. En stnl al rededores sólo se conoce pequei'los macizos cl rcunscrl tos.
El vulcanismo andino aflora poco en la zona intercordlllerana. No tiene una importancia como la del bprde
~cldental del Altiplano, y las regiones de Cuzco y Ayacucho, donde se conoce los testigos m6s orientales del
fillcanismo cenozoico andino.
C O R D I L L E R A O R I E NT A L
Esta unl~ morfológica bien individual Izada, forma un macizo montalloso c:ontfnuo del norte al sur del Pera
colncl.t. con una zPtta donde la evolución paleogeográflca andina es original. '
La tol'di'Hera Orltínta·J es una zona anticl inal, corresponde al dominio del aflorat~~lénto de la Cadena Hercf-
nica al sur de 12"S y a la de los tenenos precambrlanos al norte de este paralelo.
Durante el Hesozoic:o y el Cenozoico esta zona ha tenido una tendencia positiva, constituyendo un horst que
separa la Cuenca Harina Oceldenta·l y la Zona lnterc:ordillerana, de una Cuenca Oriental (Zona subandlna). Las~
rie Sec:unct.ria y Terciaria es reducida, lagunar y casi siempre ausente.
Los plegamientos andinos son simples, afectan a los terrenos ya plegados en el precambriano y en el Paleo-
~ic:o, se traducen muy a menudo por rejuegos Inversos de fallas pre-existentes.
El p,lutonlsmo andino está representado por pequenos stocks de composición dlorítica a granodlorftlca. La
ausencia frecuente de terrenos post-paleozoicos hace difícil su identificación.
El vulcanismo andino es prácticamente Inexistente en la Cordillera Oriental.
Z O NA S U B A N D I N A
La zona subandlna corresponde al pledemonte amazónico de los Afldes, limitada al oeste por la Cordillera O•
rlental y al este por la plataforma estable del Escudo Brasllero. ·
Esta unidad morfológica se superpone a una unidad geológica que ha tenido una evolución después dél Paleo:..
zolco Inferior. En efecto, salvo en raros lugares, donde la tectónica herelnlana.ha dejado algunas trazás, la
serie estratigráfica subandina es concordante desde el Paleozoi.c:o inferior hasta el Mioceno superior.
Durante el .Keso-Cenozoleo, .. l:a zona subandina muestra .una tendencia negativa, responsable del depósito de u-
na serie espesa esenc:lahneate continental. Esta serie varfa del norte (10,000 m.) al sur del Perú Cs.ooo m.),,..
donde existe una laguna del Triásico al Jurásico •
...t91J-
75" 70"
1
1
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15"- -
es(AUDEBAUD et
Fig.a -1.- Zonac i6n estru ctura l y magm atisto- Andes central
al ,1973 ). a) Maciz os plut6 nicos andin os b) Vulca nitas andin as.
ra, Cord illera o-
Las cifra s 1, 2, 3, 4 y 5 corres ponde n a la zona coate de los
ctivas
rienta l y zona suban dina B, C, C y E son. las traza s respe
corte s estru ctura les de las figura s 26, 27, 28 y 29. -199-
,
km cote-+ ..,_cordi l l e r e - Occidental e~ ...Cord.Orientale...,zone subandine-
~ : SW . NE
o 4
o 3
1
2
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O 40 80 120km
NORD PEROU
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49
~- 89 1?0km
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CENTRE PEROU
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0 40 80 120km
....._ + .__ .._._.~,...._,____,~ S U O P E RO U
Fig.A-l.bis.- Cortes topogr~ficos esquem~ticos del norte, centro y sur del PerG.Escala
vertical exagerada.
CARACTERES GENERALES DE LA EVOWC ION GEOLOG ICA DE LOS ANDES PERUANOS
La penetración del/..mar es menor en el sur del Perú, donde se localiza en la zona costera y en la parte baja
del flanco pacífico. de los Andes. El triásico está representado por series sobre todo volcánicas al oeste(B.E-
lliOO y GUEVARA, 1973, NARVAEZ 1974, GARCIA 1968) y más sedimentaria al este (WILSON y GARCIA 1962).
Durante el Liásico, las dos transgresiones progresan y parecen unirse de modo que se forma una sola cuenca
marina. La actividad volcánica continúa en el noroeste del Perú y deviene más básica (FISHER 1956).
En el sur del Perú, la facies volcánicas(basálticas a dacíticas) se extienden hacia el este hasta la regoon
de Arequipa. Forman una serie espesa de vulcanitas (3,500 m. sobre la costa y 900 m. en Arequipa), datado en -
el Liásico inferior y medio por intercalaciones de calizas arrecifales (JENKS 1948).
El eje de la cuenca marin·a occidental se desplaza hacia el este. Se deposita aquí una serie calcárea (supe
rior a 1,000 m. de espesor) donde el contenido fosil ífero indica un;! serie contínua hasta el liásico superlor.:-
Las facies evaporíticas marcan por sectores los bordes occidentales y orientales de la cuenca marina (MAROCCO -
1971, MEGARO 1973).
JURAS.! CO (Fig. aS)
Oogger.- Desde el Oogger inferior, el dispositivo paleogeográfico embrionario del Triásico y del Liásico se
completa por la individualización al norte de 12"5, de la cuenca subandina donde se depositan más
de 1,000 m. de areniscas, cal izas marinas y evapori tas (COCH 1962). Por el noroeste del Perú, esta cuenca -
comunica con el mar abierto, y también con la cuenca marina en el sur del Perú, por un brazo de mar N-S que
atraviesa el Perú central y en el cual se depositan débiles espesores de areniscas y calizas (MEGARD 1973).
La actividad volcánica se perpetúa en la zona costera. Es bien conocido en el noroeste (FISHER 1956) y en
el sur del Perú RUEGG (1962). En la cuenca sur peruana, la serie del DOGGER es calcárea (240m.) y muestra
influenci.as volcánicas (JENKS 1948, BENAVIDES 1962).
Movimientos Nevadianos.- El final del Oogger está marcado por un evento, cuya naturaleza es aún una contro·
versia, pero que provoca una emersión general del territorio peruano y la laguna •
general del Batoniano.
Si este evento puede dar localmente, como en la regoon de Nazca (RUEGG 1957 y 1962), una .discordancia angu·
lar del Titoniano sobre el Bajociano, a la escala del Perú, estos movimientos nevadianos corresponden a una
simple pero importante epirogénesis. El malm en la mayor parte del Perú, reposa en concordancia (dlscordan
cia erosiona!) sobre el Dog~er (MEGARD 1973 y AUOEBAUD et al,1976). los movimientos nevadíanos, esencialmeñ
te eplrogénicos son determinantes para la disposición paleogeográfica del Malm y del Cretáceo. En el norte
y en el centro se individual izan netamente el Arco volcánico costero, la cuenca marina occ.idental, la zona
emergida en la Cordillera oriental (Geanticl inal del Marañón,BENAVlDES 1956), y la cuenca subandina. En el
sur del Perú, la disposición es la misma, salvo en la Cordillera oriental que es emergida en continuidad
con el Geanticl inál del Marañón.
~El vulcanismo costero queda activo; se le conoce al nivel de Lima (MEGARO 1973, RIVERA et a1,1975) y
en el sur del Perú (BELLIDO y GUEVARA 1963).
La cuenca marina occidental recibe una sedimentación detrítica. En el norte son 1,500 m. de lutitas negras
datadas en el Titoniano (WlLSON et al, 1967). Más al sur son 2,000 m. de lutitas, areniscas y calizas de
la formación Yura (JENKS 1948, BENAVIOES 1962).
En el centro del Perú la zona positiva de la Cordillera Oriental (Geanticl inal del Marañón) era bastante an
~ha en esta época porque el borde este de la cuenca marina occidental se ubicaba al oeste de Huancayo.
La cuenca subandina completamente aislada de las Influencias marinas, recrbe una Importante sedimentación·
detrítica roja cada vez más gruesa hacia el oeste (proximidad de la Cordillera Oriental).
Sobre· el borde este de la cuenca marina del sur del Perú, aparece un frente po.sitivo, que separa la cuenca-
marina del Altiplano donde comienza a diseñarse una cuenca de sedimentación de afinidad continental, este fren-
te centrado sobre una línea Santa Lucía-Yauli está bien marcado y en el Oligoceno,donde forma una zona de relie
ve: el resto del tiempo es una zona que separa el mar franco de un área deltaica a continental. El ancho del:-
frente (definido como frente de Santa Lucía por AUDEBAUD et a1,1976) varía de 80 km. en el Neocomiano a 30 km.
en el Oligoceno. Este frente positivo corresponde a una gran zona de fallas NNO-SSE probablemente derivada de
la distensión Post·Herciniana y que recorta la Cordillera Oriental al Nivel del Cuzco.
Los eventos del límite Malm-Cretáceo han acentuado los relieves de las zonas emergidas porque el Cretáceo in
ferlor se caracteriza por una sedimentación arenácea importante, tanto !"n la cuenca marina occidental como en:-
las cuencas continentales {borde este de las Altas Planicies del centro del Perú, Altiplano, Cuenca Subandina).
Sobre. la Zona Costera, la actividad volcánica continúa, está datada por intercalaciones de calizas bastan
te fosilíferas. Son las series Puente Piedra, Salto del Fraile, Herradura, etc.de
la costa de lima, que van del Berriasiano al Albiano (RIVERA et al, 1975), y la formación Casma del cen -
tro y del norte del Perú de edad Albo-Turoniano (COSSIO 1964, MYERS 1974).
En la Cuenca Marina, se depositan areniscas generalmente cuarcíticas con intercalaciones de capas de car-
bón, que lndlca.n la proximidad de zonas emergidas. En el sur del Perú, debido .a In·
-202-
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Fig.a3.-C orrelacio nes estratigr áficas del Mesozoico del Perú Central. l.Andesi
tas, 2:Tufos. 3:Arenisc as y Cuarcitas marinas. 4:Cal izas. 5: Cal izas-
bituminos as. 6:lutitas ?:Conglom erados. 8:brechas . 9:Capas rojas. 10: Carbón
11 :Evaporit as PUC:Gr.Pu cará RG.Form.Rio Grande; VI e YS:Gr.Yur a inferior y su
perior. JA:Form.J aguay.OY: Form.Oyón . H:Form.Hu ancané. CHI :Form.Chi mú:S,CAR ,-
PAR, CH, P, JUM:Form .Santa, Carhuaz, Pariahuan ca, Chulee, Pariatamb o,Jumasha :
FE:Form.F errobamba ;GOY:Gru .Goyllaris quizga; YTA, AY: Form.Yunc aypata y Ayava-
cas;CEL:F orm.Celen dín;CR: Capas Rojas CHT: Form.Chon ta;AC.Form .Aguas Cal ien -
tes;SARS ,SARI;Sar ayaquillo superior e inferior SGO:Form .Santiago.
-204-
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Altiplano E
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DOGGER MALM
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•·
Fig.aS.- Esquemas paleogeográfico s del Perú del Triásico superior al Malm.
l: Vulcanismo sin .. sedimentario; 2: Facies marinas 3: Facies conti
nentales 4: E'laporitas 5: Posibles comunicaciones entre las cuencas. Tal
Talara Ca: Cajamarca H : Huancayo N : Nazca C2 : Cuzco A : Arequipa.
-206-
CARACTERES GENERALES DE lA EVOLUCtON GEOLOG ICA llE !..OS ANDES PERUANOS
dl.vid\liillzael.ón de la cuenca continental del Altiplano, la ribera oriental del mar es empujada hacia el -
oeste v se ubica aproximadamente al centro entre Arequipa y el Lago Titicaca. Hacia el tope del Jurásico
o la base élef Cretáceo se observa un rápido y efímero avance marino 1 igado a algunos testigos sobre el Al
tlplano hasta el pié de la Cordillera Oriental (cal izas Sipín, NEWELL 1949) * -
Las.cuencas continentales, tienen una sedimentación elástica Importante. Sobre el Altiplano son las ar~
~ niscas Huancané (NEWELL 1949) ,que devienen más conglomerádica hacia el oeste
h,c\'r.;;'L<'ido así la existencia del frente emergido de Santa Lucía. En el Perú Central entre la Cordillera-
Oriental (>Jeanticl inal del Marañón) y la cuenca marina occidental se emplaza una zona subsidente estre-
cha (10-30 loo.) donde se depositan los elásticos continentales o deltaicos del Grupo Goyllarlsquizga
(JAM!:S 1951). en las cuales se nota algunas influencias volcánicas.
la Cttenca .Oriental Subandina, tiene una sedimentación elástica continental, salvo en el norte donde se -
notan influencias marinas probablemente debido a la comunicación con la
cuenca oechlental por el extremo norte de 1 Perú.
Es enel Cenomaniano y sobre todo en el Coniaciano, que el mar andino tiene su más grande extensión, trans-
grede sobre los dominios hasta los restos continentales y atraviesa en varios lugares la barrera de la Cordí 11~
ra Orienull. La dTsposlción paleo-geográfica sufre algunas modificaciones de detalle, conservando sus grandes
lineas : al oeste un arco volcánico en un medio marino epi continental; luego una cuenca, marina occidental, don-
de del Aibiano al Coniaciano se depositan series carbonatadas; la cuenca occidental del Altiplano, recubierta •
por er mar en el Cenomaniano; la Cordillera Oriental que pierde un poco de su carácter de zona positiva dete
nienóo las comunicaciones con la zona subandina, donde se. depositan sedimentos marinos y litorales al oeste lue
go Cofltinentales al este. AUDEBAUD et al 1973 y los autores distinguen en el Cretáceo su¡:¡erior tres regiones :-
de características paleogeográficas un poco diferentes.
Al norte de ll"S, existe una sola c:uenca'que vá desde la costa actual de actividad volcánica hasta el Es-
cudo Srasilero estable y emergido. El geanticlinal del Marañón conserva un carácter de poca profundidad,
porque las facies del Albiano-Coniaciano son reducidas y lagunares. "A fines del Albiano el Geanticl inal-
éíner·gente en .parte, es sometido a la erosión donde el depósito de series arenáceas son local izadas.
Entre 11"y 13"5, la Cordillera Oriental tiene un carácter positivo y emergido. Las series calcáreas de la
cuenca occidental, muestran en las proximidades de la Cordillera Oriental, variaciones netas de facies
CO!IIO. en el Cuzco, donde se notan gruesos espesores de e vapor itas (KALAFATOVI Ctl 1957, MAROCCO 1971), la
transgresloo cef!Oillaniana, puede pasar por sectores sobre la Cordillera Oriental como lo prueban algunas-
decenas de metros de calizas de esta edad, señaladas por VON BROWN (1967) en la Cordillera de Vilcabamba.
Al sur de 13•s el dispositivo paleogeográflco es el rnismo que en el Cretáceo inferior. El Altiplano tie-
ne"n régimen continental pero el mar recubre por dos veces hasta el pié de la Cordillera Oriental que P!,
rece no haber dejado pasar los dos avances marinos:
En el Cenomaniano, para dar la intercalación de las calizas Ayavacas (NEWELL 1949), ésto ha podido co-
desde el Alblano.
lllefiZar
_CONCltJSitmES
Este resumen de la evoluCión andina, del Hesozoico es bastante esquemático. Pasan desapercibidas las varia -
done& locah:s Y temporales de !a disposición paleogeográflca. ,· Según la época y los sectores considerados se
vecn ap¡trecer don>al.es local izadas, pudiendo tener el rol de barrera o de fuente de material detrítico. Se pi en
sa, entre dos ejemplos. en el Altiplano cuya evolución cretácea es bastante compleja (dos cuencas paralelas se:-
paradas por un pliegue positivo}. Las cartas paleogeográfica6 que Ilustran el trabajo son "fotografías" del dis
positivo en un. momento dado, que ryo dan cuenta de todos los fenómenos que componen la evolución paleogeográfica
del l'erú en el Hesozoico:
Los autores esperan haber dado una idea del conjunto de esta evolución; el lector podrá ver trabajos más de-
tal lados.
Sucesión de zonas paleogeográficas (cuencas subsidentes y pliegues positivos) paralelos a la costa actual.
la sedimentación andina que se establece sobre un fondo siálico constituida por las orogenias precambria-
na_y he~ciniana, cuyos afloramientos, se sitúan sobre la costa (borde oeste del dispositivo paleogeográ-
fico), en la Cordillera Oriental (el substratum es retomado por la tectónica andina) y en el extremo este
(Escudo Smsílero estable desde el Pre-cambriano).
La existencia de un arco magmático occidental que emite vulcanitas aún mal conocidas de composición prob!_
blemente calco·alcallna.
* En ..! Perú Cetltral, al norte de Lima, sobre el flanco pacífico (entre los ríos Pativilca y ·cbancay)COBBING
1973) señala la existencia de un vulcanismo aereano posterior a las cuarcitas neocomianas (Formación Chimú),
equiv~ente lateral de las series marinas del Cretáceo post-Chimú. Este vulcanismo se habría establecido-
sobre ,.... n·ente positivo que separa en este lugar la cuenca marina occidental de la zona costera de activi-
dad vot~án~ca. Este vulcanismo piroclastíco podría ser un equivalente lateral, al menos parcial, de la for
i!ISCiÓn ,.,,,.cíitlica Casma de la costa.
8 . 76° 72• o·
CRETACE SUP.
( jusqu·au Coniacien)
4"
Tal
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16°
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\4 < =- 5
o 300 km
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80' 76' 7 2' o·
NEOCO MIEN
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Fig.a9.- Cortes paleogeográ ficos a través del sur del Perú, que muestran
la evoluci6n del Triásico superior al Cretáceo superior.
1 :Vulcanismo sinsediment ario 2:Vulcanism o vulcano-de trítico 3:Aretliscas
4:Do1omías 5:Cal izas 6:Lutitas ?:Areniscas continentale s8:Arenisca s y ar
gi litas 9:conglomer ados 10: terrenos andinos anteriores al estado consi~
derado.
-211-
7 .
GRETACE TERMINAL
( aprés la tectonique santonienne)
4.
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O 300 km
Este. periodo largo ·de 30 a 40 M.A.(80 a 40 M.A., aproximadamente) está limitado por dos fases tectónicas :la
primera que limita hacia la base, se sitúa en el $antoniano inferior, la segunda se ubica a fines del Eoceno su-
perior. El perfodo está marcado por la sedimentación de una serie gruesa de capas rojas continentales que es u-
no de los rasgos importantes de la Cadena Andina.
HEGARD (1973), ha mostrado que en las Altas Planicies del Perú Central, la tectónica del Cretáceo superior-
es posterior al Santoniano inferior y anterior a las capas con charofltas de edad Cretáceo superior. Por otro
lado en el Perú, los elementos de datación de esta tectónica son menos precisos. Esta fase afecta por un plega-
miento poco lnten?o a la zona costera, el flanco pacífico de los Andes y la parte este de la cuenca marina occi-
dental entre 10 y 13"5.*
La tectónica del cretáceo superior es más Importante por sus efectos paleogeográficos que por sus estructu·-
ras; su principal resultado es un solevantamiento que provoca el retiro defi-nitivo del mar (salvo una o dos in-
cursiones limitadas en el tiempo)de las regiones andinas.
Las regiones plegadas de la costa y del flanco pacífico de los Andes se solevantan fuertemente formando una
barrera y no pern>itiendo la entrada, del mar en las zonas de altas planicies y~del Altiplano. En estas regiones,
intercordlllerana s se van a establecer grandes cuencas continentales, fluviales o lacustres donde se acumulan has
ta más de 3m. de capas rojas. Las regiones positivas, parte oeste de la Cordillera Occidental, Cordillera Orteñ
tal alimentan la sedimentación. Peque~as cuencas continentales se establecen en el seno de las zonas solevadas~
como en la región de Arequipa (AUDEBAUO et al,l976). La cuenca subandina continúa funcionando y recibiendo una se
dimentación continental alimentada por la Cordillera Oriental.
Zona-Costera.-La actividad volcánica continúa en la zona costera, al menos en el sur del Perú donde BELLIDO y GUE
VARA (1963) describen bajo el nombre de Grupo Toquepala una serie espesa de rocas volcánicas ínter
caladas con conglomerados. Vulcanitas de esta unidad han sido datadas en el Paleoceno superior (59 M.A.) por -
BELLON y LEFEVRE (1976) por el método K/Ar. Depósitos detríticos (lutitas, limolitas y areniscas) ·intercaladas
con Cineritas son conocidos en varios puntos de la Costa, desde la región de Talara, hasta la frontera con Chi-
le. Esto• uepósitos, poco deformados contienen faunas marinas del Eoceno superior estudiadas por NEWELL (1956)
y RUEGG (1957-1962). Reposan sobre los terrenos más antiguos plegados en el Cretáceo superior. El Eoceno supe-
rior. El Eoceno superior marino de la costa peruana puede llegar a 1,000 m. de espesor;
Zonas Andina y Subandina.- En las zonas aisladas casi completamente de las influencias marinas, por la surrec -
ción de las regiones occidentales, se establece una sedimentación de molasas rojas -
continentales: las Capas Rojas que reposan sobre diferentes terrenos anteriores. A veces la transición del San-
toniano marino (Formación Celendín) a las Capas Rojas es progresivo, como en la Cordillera Occidental del Perú
Central (Reporte EFP, inédito 1969, en MEGARD 1973). Otras veces las Capas Rojas reposan con o sin discordancia,
sobre el Cretáceo superior (SantonianooAibo- Cenomaniano), el Jurásico o el Paleozoico superior.
En la zona subandina, donde la Tectónica ha tenido poco o ningún efecto, se pasa progresivamente de las se-
ries marinas o salobres del Albo-Turoniano (Formación Chonta) a las Capas Rojas continentales del Cretáceo Ter-
minal (Formación Areniscas de Azucar).
En el centro y sur del Per¡ú, (Al sur de 10"5) las cuencas continentales andina y subandina son separadas
por la zona positiva de la Cordi 1 lera Oriental que al inlenta la sedimentación de las Capas Rojas, hacia el Oeste
(Cuenca Andina) y hacia el este (Cuenca Subandina). Al norte de lO"S las Capas Rojas se depositan en una sola
cuenca.
La litología de las Capas Rojas comprende arcillas, limos y areniscas ínterc~ladas por conglomerados quepue
den, en ciertos ~ntos prÓximos a las zonas de alimentación, invadir grandes partes de la serie. Estas capas~
rojas son depósitos rítmicos molásicos.
Raras Intercalaciones de calizas marinas o salobres, datadas en el Maestrichtiano sobre el Altiplano perua-
no-boliviano {Formación Vilquechico) o del Cretáceo terminal en el centro del Perú(MABIRE 1961), testimonia la
relativa permeabilidad de la barrera paleogeográfica occidental durante fines del Cretáceo.
Las capas rojas llegan de 3,000 a 4,000 m. de espesor en las zonas andina y subandina.
El color rojo de lo5 depósitos proviéne probablemente de la alteración de las zonas de alimentación bajo
clima caluroso en estaciones secas y húmedas alternantes (MilLOT 1977).
Las capas rojas, en su base, se ubican en la primera t~ctónlca andina intrasantoniana, hacia el tope el de-
pósito es interrumpido por la tectónica finieocena.
Localmente, sobre la costa norte del Perú, (Región de Casma) MYERS (1975) describe intrusiones datadas a
95 M.A.(K/Ar) recortando las estructuras de esta tectónica que podría ser Albiana. Por el contrario en
Chancay (40 km. al norte de Lima), una serie vulcano-sediment aria con ammonites coniacianos e~tá afecta-
da por esta tectónica (VELA com. oral).
-213-
80' 76' 72' o·
a·
12"
Jv V V 13
16"
/4
o 300 km
En las zonas andina y subandina.- Las Capas Rojas son datadas puntualmente por las intercalaciones mari-
nas fosilfferas. (MABIRE 1961, JENKS 1951). Es la cobertura de charofi
tas, ia que ha permitido datar en forma precisa, las capas rojas y de establecer las correlacio11es entre
las cuenc.!?'> andina v subandina.
Las capas rojas en el Perú central, son las más conocidas desde el punto de vista de charofitas y por los
trabajos de MEGARO (1968, 1973) y del reporte de la E.P.F.(inédito), para la región de las altas planicies asr
como por los de RIVERA(1961) y COZ y BLISSENBACH(1960) para la zona subandina. Estos autores muestran que tan-
to en la parte andina como en la cuenca subandina, la flora de charofitas se extiende desde el Maestrichtiano -
hasta-el Eoceno superior. En la región de Marcapomacocha la base de las capas rojas contiene niveles con bra -
chiocltheres que indican el Santoniano. En Usibamba, la serie parece subir hasta el Oligoceno inferior (MEGARD
1973), lo que complica la edad de la segunda tectónica andina o de su contemporaneidad en los diversos puntos
de 1os Andes.
Por otro lado, las dataciones se sustentan solamente sobre las coberturas puntuales de charofitas o de ver-
tebrados (CHANOVE et al,1969;GRANBAST et al,1967, SIGE 1972, MAROCCO 1971,1975).
SEDIMENTACION Y VULCANISMO OLIGO-MIOCENO * {Fig.al4).
la estratigraffa del Terciario peruano, aún es poco conocida. Sólo la zona costera y en menor grado la zo-
na subandlna, presentan series fosilíferas cenozoicas.
En las regiones andinas el Oligo-Mioceno es esencialmente volcánico y vulcano-sediment ario; las divisiones,
no están basadas sobre edades precisas sino por sus diferencias litológicas cartografiables que varían de una re
gión a otra-donde la apundancia de nombres de formaciones corresponden más a las facies que a las porciones de
tiempo, ej. una formación que en una región ocupa el Mioceno inferior, cubrirá en otra región el conjunto Ollgo-
Mioceno.
Las diferentes tablas de correlaciones que acompañan este trabajo (Fig.a12, y a13), tratan de mostrar los -
conocimientos actuales sobre el terciario peruano, las correlaciones son hipotéticas y serán modificadas a medi-
da que la literatura geológica se enriquezca con elementos de datación (fósiles, geocronología,etc ).
ZONA COSTERA
El mar continúa ocupando el litoral peruano. Depósitos marinos de esta edad son conocidos en el noroeste(De
sierto de Sechura, Cuenca de Talara) y entre 13"3u'S y 17"5. La Transición Eoceno-Oligoceno, está marcada por
una emersión consecutiva a la segunda tectónica andina que, por otro lado, ha sido poco marcada en la zona cos-
tera por sus pliegues. Las series Oligo-Miocenas, reposan en discordancia erosiona! sobre el Eoceno superior y
muy localmente en débil discordancia angular
Las series del Noroeste del Perú son más conocidas por su interés petrolero. Después de una breve emersión-
en el límite Eoceno-Oligoceno el mar regresa en el Oligoceno inferior e invade la región del Desierto de Sechu-
ra donde se acumulan hasta 8,000 m. de sedimentos detríticos (BELLIDO 1969, MU~OZ y ZEVALLOS, 1970). El espesor
varía bastante de uno a otro punto.
Entre 13.30'5 y Nazca, la F,ormación Pisco datada en el Mioceno (NEWELL 1956) reposa sobre el Eoceno superior
en discordancia erosiona! y algunas veces en débil discordancia angular. Esta serie marina de un espesor 650 m.
muestra un color blanco; está compuesta por dlatomltas Intercaladas con Clnerltas, ventonltas, calizas v arenls
casflnas. Hacia el tope la formación deviene cada vez más gruesa, indicando la regresión en el final del Mioce7
no. la Fo~mación Pisco, tiene una mayor extensión qUF la formación Paracas (Eoceno Superior) y por este hecho -
puede reposar directament~ sobre el substratum pre-terciario (MEGARD 1973).
Al sur de Nazca el Terciario marino se completa paleontológicamen te hacia la base con el Oligoceno superior-
Mioceno inferior, representado por la Formación Camaná (RIVERA 1950, PECHO y MORALES 1969), que contiene una ri
ca fauna de foraminíferos estudiados por PARDO, la Formación Camaná está recubierta en concordancia por la For~
maclón Pis~o (MIOCENO).
En conclusión, la emersión de la costa, consecutiva a la tectónica Fini-Eocena. ha durado según los lugares,
desde el Oligoceno inferior en el noroeste, desde el 01 igoceno superior en el sur y desde el Mioceno en el cen-
tro.
Solo la parte norte de la cuenca terciaria del noroeste peruano ha tenido una sedimentación contínua hasta
el Pleistoceno (MUfiOZ y ZEVALLOS 1970). Por otro lade los tenenos Oligo-Mioceno están deformados por la úl t lma
tectónica andina y recubiertos en discordancia angular por el Plioceno tnarlno (noroeste) o por depósitos clásti
cos de pledemonte que se conocen sólo en el Cuaternario o en el Plioceno, por las ignimbritas (Formación Senccal
atribuídas al Plioceno superior.
Los andes son totalmente emergidos; el vulcanismo y la sedimentación continental son los fenómenos predomi-
nantes. Un intenso vulcanismo efusivo y explosivo se emplaza sobre la Cordillera Occidental. La Cordillera
Oriental, zona positiva, alimenta una sedimentación elástica continental, al Oeste hacia la zona intercordille-
rana y al este hacia la zona subandina. El esquema paleogeográfico relativamente simple en el norte y centro -
del Perú, se complica al sur de 14°5,
en la escala de
* En e3te trabajo se e<mside-ra el Plioceno "corto" (de 5 M.A.a 2 M.A.) tal como aparece M.A.
VAN ZYSINGA (1975). Por este hecho, el Olígo-Mioceno cubre un intervalo que va de (38 a 5 H.A.aprox.)
-215-
tNSTHI:I-T(I UGLOli u:e H'IN!RO Y I+ETALURG ICO
. Eh h1 'iOM'•andlila, las series Ollgo•Hiocenas. fosilizan una superficie de erosión escondlendo las estructuras
fh'!ol~•. ·.t.ocahaent•., por ejemplo en el centro del Perú (HEGARD 1973) se puede encontrar una concordancla-
~re la$?t.er!4tS ...otcano-sedlmentarias del Ollgo·Hioceno. y las capas rojas del Cretáceo superior Eoceno. SI e~
ta ~fa·et .fortuita en algunos lugares, en otros podrfa reflejar la ausencia de la fase'flni·Eocena.
:tn 'liil: C:.Ot'di•Hera OCcidental, sobre la superficie erosiona! definida anteriormente, se emplazan series volcá·
lt'l:Ca: :Y wh:BI'Ó1edl~~~efttarlas. Entre O'tras son : Formación Callpuy (Norte del Perú), Formaciones Castrovlrreyna
y ~11:1 fhrú Central), Formaciones Huanta y Ayacucho(Cuenca de Ayacucho), HEGARD (1973).
En: •l·nor·t~t·y centro del Perú, la actividad magmátlca Oligo-Mioceno está centrada sobre la Cordillera Occl -
~~''· .lfo pasa hada el oeste el eje de·l Batoll to Costero, emplazado en el Cretáceo superior al Oligoceno. Ha·
éfa' ••·'·'este·):Wede extenderse, como en Ayacucho hasta el pié de la Cordillera Oriental.
·k ~ata de· 2,500 a 4,000 m. de rocas volcánicas andesftlcas a rlolftlcas : lavas, lgnimbrltas, tufos, agio·
• .,...."etc. El relllanente sobre el lugar de estos productos volcánicos da serlés más o menos lenticulares y es·
pesas .di!' rótas vulcanocUsticas (gl",auvacas, conglomerados) ,pudiendo localmente pasar a depósitos vulcano-lacus·
tres ..(tufos redeposltaoos .en agua dulce). El volumen de los productos volcánicos remanentes puede ser Importan
te· y ex:temferse a veces al 50% del cónjunto de la serl.e. -
MÉGARO H973), describe en la reg.Jón d!' Ayacucho, en la base del conjunto vulcano-sedlmentarlo o ligo-mioceno
serlu hi'cus'tres conteniendo calizas, arglll tas, areniscas, etc.
"'- lftolog'f:il bastante vat'lada de estas s·er!es ha permlt.ldo la diferenciación cartogr6flca de numerosas unida
des aJas e\iaJes· íos áutores han dado hOfllbres locales a las formaclones.Las variaciones de fases(Trancisiónllate
ri:.l• dé:-,~·untdad c_lástlca a un aparato volcánico por ejemplo) pueden conducir a confusiones sí no se hace uña
caí>tog·r;J,h"iJ:•·•detallada. Oe toda forma la definición lltoestratigráflca de una y otra otHOad, es válida sólo lo·
callill¡mte y las . correlactones regionales sólo son posibles para los grandes conjuntos limitados por eventos de
gr;anlltlipUtud geográfica (fase tectónica p.e.).
<..a ser·i'e:ce(lbzol·ca .del centro del Perú, no ha dado fósiles determinables. Es por aproximación a los eventos
tect.ón'f:tos que' se les 1 Imita y gracias a escasas dataclones radlométrlcas es que se puede datar a las series
del .. Oflgo-Hloeeno.
3on ;J>O$ter·lores a la tectónlc¡¡ Flni·Eocena, aunque por sectores la prueba de existencia de esta facle no ha
shlti' . cl¡¡Jramet!ttJtMtabJeclda (HEGARD com.oral).
Hac-f.a.¡¡tr:tf·ba··eJ Ji'mlte es, más débl 1 debido al hecho de que subsisten problemas relacionados a la definición·
de la.cléd y:a.l¡¡t•cantldad de tectónicas Hlo·pllocenas.
tás dat:Kiónes radlométri.cas K/Ar de NOBLE (1973) y de NOBLE et al (1972, 1974, 1975), sobre rocas de estas
series dan edades escalonadas. de 41 M.A. a 6 H.A., con dos tectónicas, más o menos bien expresadas, según los-
l119ai'es que; ségÚn SOUI.AS· 0975) se sitúan: una en el Mioceno Inferior y la ,ptra en el 1imite Mioceno-PI ioceno.-
Esta úhima fase cierra el ciclo de I!IIIPiazamiento de las series vulcano-sedlmentarias.
$111\ OEL ~.-La disposición paleogeográflca del sur, la tectónica fini·eocena ha sido descrita por AUOEBAUD-
et al 1976 y se resume sobre la figura a15. De oeste a este se observa:
IJna·:INfri•ta.costera -rgida correspondiente al macizo <;le Arequipa, bailado sobre su borde oeste por el
.f>acffi.:O·donde se depositan las series marinas ol~gocenas.
Entre la barrera costera y el batol ito andino (llamado Bato! ito de la Caldera) emplazado en el Cretáceo
St!Plrlor•Eoceno (77 a 58 H.A.), STEWART et al 1974), se establece una cuenca continental donde se deposl
tan- lié» a 600 m. de sedimentos detrftic;os. ·
EntCre elaa"t'olito de la Caldera y la Barrera de Santa Lucía (Zona positiva definida en la evolución meso
mica) •. es- decir sobre la Cordillera Occ'ldentai, se emp'lazan cerca de 5,000 m. de rocas volcánicas y vuT
c!ano ftdlmental'ias.
-At•s~ .de la zona positiva de &anta L11cfa, el '1\ltiplano está separado de la zona subandlna solo por la
Cdl'dli1.ra. Oriental. Sobre el Altiplano se deposita una serie detrftica espesa ol igocená, seguida por u·
na ac:tlvload volcánica en el Mioceno, no pasa hacia el este la ribera suroeste del Lago Titicaca. En el
seno·:'4é Jos. ;re-1 leves deJa Cordil.lera, Oriental que alimentan la sedimentación elástica, se establecen P!!.
qveilas- ~s continentales. subsloentes. ·
a) De. la Barrera-Costera al 8atolito de la Caldera.· En esta cuenca poco subsidente se depositan 400 a 600
m: de sedimentos detrfticos continentales azoicos (BE·
Llf'IIO·.l969): Ar.eniscas groseras., arcillas rojas más o menos yesíferas. Esta serie denominada 'según los
·lvte'"-; 'ForinaCión Hoquegua Inferior (ADAH!i 19.06, STEINMANN 1929) o Formac16n Sotl llo (JENKS 1948), re~
sa e11 :Otscordancla angular sobre el Precambrlano, Hesozoico o el Batoli to de La Caldera.
'Un':ill'~é!Jiillfiéh'to
bastante débil, probablemente del Hl.oceno Inferior, def.onna esta serie que está cubi,.,rta
en débH d'iscordancla anguJar por algunas centenas de metros de conglomerados (Formación Hoquegua supe •
rio.r.)., localllente están plegados por una tectónica flni ·Hiocena o Plioceno basal. LAHARIE y DERREAU
(l\9]1f)i"'Uilall!lh que ·en varios valles costeros (Rfo Vi tor, Río Majes, Ruta de Caravelí, Ruta. de Toquepala,
etch"lia·d:ls'cordancla angular lntra-Hoquegua se ubica en las fases finas.
BOL! VI E CHILI
NORD PEROU SUD
Norf du Ctult
e ord•tltre Oc.e•d CÓTE E '.v.rsont
CÓTE NW Alt•pl~no NW t.crd.ttire Or~rcatel Alt•ptono ~~
, 15
12
OUATERNAIRE
PLIOCENE
111C101'1•11<A"'·Oo<.... ""' t
Pt.oc:.... .,.,
MIOCENE
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...
¡-------;22.5 f Coi•Pvr fCol.•r·.oy tCotopur "''
Moun~
'IIOI;(Qni(JI81 •ctCOfii4UOII ~eon•QUII
.,. ¡ c..,,.,.,,..,...
•(ll.coroooue orf •OlCQI'\O t Huo:nt
25.6"'•1 ! Se" Pedro
~:1 {"" '" '" J:~::~~--1 1
: t Puno
ttd•rnef'lto•rt
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OLIGOCENE .- ;mototull 1 contH'Iefltole'ó
r'f'!Ol>l'I.W'\
il ~~IH•t ~ "'toc11stre + Clll'it!l'lerotoln
L. r,..._
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EOCENE sup Cr~lo~t ~s,.:; _. ' ·¡crttoct ~up ~
E oetne !oc:tne
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N PEROU NE PE ROU CENTRAL
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- 3 5
1 ~ntre 6°S et 0° -~1 -i,f---R-i_o_U_c_a_ya_l_i_____2) Río Pachiteo 1 Pongo~~oiniqu:-zl Madre de Dios
QUATERNAIRE
f. Ucayoli _ 1 f.Ucoyoli f.Ucoyol i molosses continentales molas ses. contin
PLIOCENE molasses contt nentoles molosses contin. molosses contin.
___ l!C!_OQ!~e _t'l.:.E':lh!_t~,
No se conoce las relaciones de estas series elásticas azoicas (Formación Moquegua Inferior y superior) -
con Íos sedimentos marinos Oligo-Miocenos de la costa. Los autores admiten en una primera aproximación,
que la formación Moquegua inferior equivale al Oligocen?-Mioceno inferior de :a f~rmación C?maná. La fo~
mación Moquegua superior puede ser con~iderada como equovalente de la Formacion Poseo del Mooceno.
En el extremo sur del Perú, hacia la frontera Chilena, depósitos detríticos (probablemente Moquegua inf~
rior) están recubiertos en discordancia angular por una serie espesa de ignimbritas datadas por BELLON Y
LEFEVRE (1976) en el Mioceno : 18 M.A. Se puede correlacionar estas ignimbritas (Formación Huaylillas),
con todo 0 parte del Moquegua superior que ocupa una posición estratigráfica comparable. Un equivalente
natura! chileno de las ignimbritas Huaylillas (Formación Oxaya) ha sido datado isotópicamente en 12.5 M.
A. (SILLITOE et al, 1968).
La superficie erosiona!, posterior a la tectónica del Mioceno inferior, fosilizada por las ignimbritas-
Huayli Ji as, corresponde a la primera etapa de la superficie Puna, superficie de erosión probablemente P~
i igénica.
Serie inferior.- Vulcano detrítica compuesta de tufos, ignimbritas, lavas, aglomerados volcánicos -
así como productos de su remanente : conglomerado~, grauvacas, depósitos detríticos
lacustres: el conjunto muestra un color verde. Es la formación Pichu que en la región de lchufta don-
de se le describe (MAROCCO y DEL PINO 1966), llega a 2,000 m. de espesor. Esta serie azoica es dis-
cor·dante sobre el Cretáceo inferior y era considerada como un equivalente lateral vulcano-sedlmenta-
rio de las capas rojas del Cretáceo superior-Eoceno; época donde se atribuía poca Importancia a la
tectónica Fini-Eccena, Pero al menos admitir la ausencia de la tectónica fini-eocena en la Cordille-
ra Occidental, la concordancia de la Formación Pichu, debajo d~ las vulcanitas datadas en el Mioceno,
nos 1 leva a ubicarlas en el 01 igo-Mioceno.
Sobre la serie inferior se depos<tan gruesas acumulaciones de rocas volcánicas, pudiendo pasar los
3,000 m. de espesor, descritas por NEWELL (1949) bajo el nombre de Grupo Tacaza. Son lavas andesíti -
cas, tufos dacíticos, e ignimbri tas. Dataclones radiométricas real izadas sobre el Grupo Tacaza o so -
bre equivalentes laterales en las regiones de Arequipa y Ayacucho indican una edad K/Ar Miocena infe-
r·ior (21.6 ,+ 0.8 M.A; 21.4 + 0.6 M.A.; 19.1 + 0.3 M.A.: 18.9 + 0.4 M.A., NOBLE et al, 1974\. La exten
sión de estas vulcanitas pasa considerableme-;:Jte hacia el este-~ el dominio de la Cordillera Ori~ntal -y
llega al Lago Titicaca y Cuzco. Hacia el oeste el vulcanismo Tacaza llega a Arequipa (VARGAS 1970).
En concordancia sobre las vulcanitas descritas vienen 100 a 400 m.de depósitos lacustres (tufos depo-
sitados en agua o redepositados arcosas, lutitas, lapillis y algunas calizas). Esta serie lenticular,
está representada e~ todo el sur del Perú, donde ha sido descrita por MENDIV·IL (1965) bajo el nombre
de Formación Maure para no confundir con la Formación Maurl de Bolivia que tiene una mayor amplitud-
en el tiempo.
La última tectónica andina pliega este conjunto aligo-mioceno; datado radiométricamente en Bolivia en
las series equivalentes y se ubica hacia el Mioceno-terminal, entre 7.2 y 6.~ M.A.(EVERNOEN et al,
1966). La fase intra-miocena, que más al oeste, es responsable de la discordancia angular del Moque-
gua superior sobre el Hoquegua Inferior nd parece haber sido marcado por un plegamiento en la Cordi -
llera pccidentaA.
e) El Altiplano.- La zona positiva de Santa lucía, al menos durante una parte del 01 igo-Mioceno. constituía.
una barrera más o menos contínua, al oeste de la cual predominaba una actividad volcánica,
(Formación Pichu) que alimentaba hacia el este, la sedimentación de una serie conglomerática espesa deno-
minada Grupo Puno (CABRERA y PETERSEN 1936). Esta serie está bien representada en el Altiplano donde ti e
ne un espesor medio de 4 a 5 mil metros; hacia.Pomata, sur de la ribera oeste del Lago Titicaca 1 lega
7,000 m. (NEWELL 1949). Hacia el oeste los conglomerados contienen numerosos ollstoi itas de cai Izas ceno
a
manianas {cal izas Ayavacas), que provienen de la denudación de la barrera solevada de Santa Lucía (AUDE 7
BAUD et al, 1976). Un paquete dominante de los conglomerados Puno tiene abundantes rodados de rocas vol-
cánicas tndicando la proximidad de zonas de actividad volcánica, o de afloramientos de series volcánicas-
anteriores. M.MATTAUER ha encontrado charofitas oligocenas en la parte inferior del Grupo Puno(CHANOVE-
et al, 1969); es el único descubrimiento de fósiles determinables en esta serie. Hacia el norte, el Gru-
po Puno es conocido cerca de Ayaviri, donde AUDEBAUD y VATIN PERRIGNON (1974) lo describen bajo el nombre
de Formación Ayaviri; se le conoce también al sur del Cuzco (MAROCCO 1971),
Estos conglomerados son cubiertos en concordancia por la serie volcánica Tacaza que hacia el este, no pa-
sa la ribera sudoeste del Lago Titicaca, se le conoce también hacia el norte hasta Cuzco.
Las vulcanitas Tacaza son cubiertas en concordancia por depósitos lacustres de la Formación Maure (parte
oeste del Altiplano), o por depósitos elásticos continentales correspondientes a las formaciones Tinaja-
ne inferior (areniscas, cal izas si licificadas, microconglomerados) y Tinajane superior (conglomerados).-
Las dos formaciones precedentes, concordantes están separadas por un episodio ignimbrítico (AUDEBAUD y -
VATIN PERRIGNON, 1974).
La tectónica intra-miocena no se manifiesta por pliegues sobre el Altiplano, sino por una epirogénesis-
responsable de una fuerte erosión (Conglomerado Tinajane, p.e). Por lo contrario la tectónica del Plioce
no inferior es en compresión, y pi lega el conjunto al igo-mloceno.
-219-
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2:areniscas y molasas rojas
Fig.a15.- Correlación de las series cenozoicas del sur del Perú. 1: Facies marinas
continental es.3: Conglomerad os.4: Cal izas del Cret§ceo superior (Cs)ol istol itas en los conglomera -
dos oligocenos y en las vulcanitas ol igo-miocena s. 5: Vulcanitas. 6: Depósitos lacustres. 7: lg -
nimbritas. 8: Depósitos vulcano-cl& sticos. 9: laguna de sedimentaci ón 10:discorda ncias angulares
principales . 11: discordanci a de erosión.
CARACTERES GENERALES OE LA EVOLUCION GEOLOGICA OE LOS ANDES PERUANOS
El Oligo-Mioce no está marcado en el dominio subandino por la sedimentació n de 2,000 a 5,000 m. de molasas ro
jas que se depositan en concordancia (Discordanc ia erosiona!) sobre el Cretáceo
superior-Mio ceno. Localmente~
a angular bajo las capas
como en el valle del r!o Pachitea y en el anticlinal de Shira, se nota una discordanci
rojas oligo-mioce nas que pueden reposar sobre el Santoniano (COSH 1962, ME~ARD 1973).
entre s•y 6•s en el
En el Oligoceno, un brazo de mar penetra en la cuenca subandina por un estrecho situado se retira rápidamente
y
noroeste peruano (WILLIAMS 1949). Este mar no pasa al sur del pare lelo IO"S (Fig.A-14),
de este mar oligoceno -
dejando el lugar a una sedimentació n roja en el conjunto de la cuenca. Los testimonios
son 100 a 200m. de lutitas y calizas marinas fosilíferas (Formación
Pozo).
la Cordillera de los
Después de la última fase tectónica andina que se sitúa en el límite Mioceno-Pli oceno,
Occidental al sur de 13•s.
Andes Peruanos tiene una intensa actividad volcánica que se local iza en la Cordillera
ZONA COSTERA
cuenca nor-occiden tal don-
Durante el PI loceno, el mar se retira de la costa peruana salvo en el norte de la
de la sedimentació n marina continúa hasta el Pleistoceno (MU~OZ y ZEVALLOS 1970).
conocidas sobre la costa
El Cuaternario ha dejado como testigo, superficies d~ abrasión marina. Son bien
fosilíferas: denominadas ta
noroeste del Perú donde STEINMANN (1929)define cuatro niveles de depósitos de playas
El tablazo más antiguo
blazos. Estas superficies son solevadas; los dos niveles más antiguos son basculados.
(Máncora) varía de 60 a 350 m. de altura (AUDEBAUD et .¡,¡, 1963).
en todo lo largo de la
Se encuentran ~floramientos discontinuos de tales niveles marinos pliocuatern arios
CASTILLO 1960, JAEN y ORTIZ
costa peruana (COSSIO y JAEN 1967, BROGGI 1946, PECHO' y MORALES 1969, MENDIVIL y
pero todos demuestran un solevanta
1963). El nombre e importancia rlel solevantami ento varía de un punto a otro,
ura del Río Ocoña) tales nive
miento reciente del dominio continental . Localmente en el sur del Perú (Desembocad
datados en el Plioceno superior por su contenido paleontológ ico (BEAUDET et al. 1976).
les han podido ser
napas aluviales escalonadas
Otra de las trazas de la erosión marina en el Cuatérnario de la Costa, comprende
lo• valles de la vertiente pacifica. Son bien desarrollada s en las desembocadu ras de los rfos don-
a lo largo de
imponentes conos aluviales (Cono del Río Rimac en Lima, p.eí. Por otro lado también son impor -
de constituyen
cantes los rellenos desérticos (DOLLFU5 1965).
se deben encontrar en
En el sur del PerG entre 16 y 17•5, las napas ignimbrítica s, cuyos centros de em1s1on
lera Occidental, han podido ! legar hasta la zona costera (PECHO y MORALES 1969). Se trata de los tufos
la Cordi 1
Sencca (MENDIVIL 1965), de edad pliocena superior probable.
REGIONES ANDINAS
volcánica desarrollada en el
En estas re9ione-s el Pl io-Cuaterna rio, se caracteriza por una intensa actividad
sur del PerGt encontr§ndo se trazas en el centro y en el no¡·te.
Coladas lgnlmbrítlca s
la última tectónica an-
En las ignimbritas miocenas de la Formación Huaylillas que se han emplazado antes de ignimbrftica s de gran
dina se nota dos etapas de vulcanismo explosivo pilo-cuatern ario. Se trata de efusiones
extensión geográfica diferenciada s cartográfica mente y en parte radiométrica mente.
-2.24-
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,.1 14~,
A~ctribuc·íón
:...:~-'- del vu 1can i smo P
" I io-cuaternarlo
· eh el Perú .
-225-
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O' ALTIPLANO .,~.....,~.L CORDILLEAE ORIENT
1 CÓTE l COAOILLERE 0~-~-lmO•~~~.!~~LE
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Jnimbntes du OcHH1amari
laves de Vi lgue
du Miocene terminal
Fig.a1].- Distribució n transversal del vulcanismo pl io-cuaterna rio en el sU!- del Perú.
f41l.ACTERfS GENERALES DE LA EVOLUC l'ON GEOLOG ICA DE LOS ANDES PERUANOS
do los valles y entallado el flanco pacífico de los Andes, llegando hasta ia zona costera, donde numerosos
autores los han descrito (JI\EN 1965, GUIZADO 1968, PECHO y MORALES 1969). Los tufos Sencca entallan se-
ries atribuídas al Mioceno (ignimbrltas Huaylillas, Formación Moquegua),
Más al norte en la Cordillera Occidental del centro del Perú en el Nevado Portugueza (50 km. al suroeste-
de Ayacucho), NOBLE et al (1974), dan una edad de 2.8 M.A. para una ignimbr!ta. Este descubrimiento indi-
ca una actividad volcánica explosiva sub-contemporánea con los tufos Sencca en el Perú central.
En resumen, el vulcanismo pllo··cuaternario se inicia con una actividad esencialmente explosiva que cubre-
casi todo el Plioceno. La geocronología y la cartografía, permiten diferenciar dos episodios, el primero,
se produce alrededor de los 4.5 M.A. y el segundo entre 3.5 y 2.5 M.A. Estas ignimbritas (Quenamari, Si -
iJar Sencca) se encuentran siempre en afloramientos aislados y nunca se ha observado Ja superposici6n de
tres niveles. Nadie niega que ia actividad explosiva se haya producido con intermitencia durante todo el
Plioceno sin reemisi6n~ permitiendo diferenciar dos etapas ignlmbrfticas.
BELON y LEFEVRE (1976) han datado en 5.7 + 0.3 M.A. una colada baslltica cerca de Vilque (25 km. al oeste
de Puno). Esta colada cuyo espesor varía-de 15 a 250 m.(PORTUGAL 1974) tiene una gran extensión regional,
y forma la planicie del oeste de Puno. Estas lavas reposan sobre la superficie de erosión que cortan las
estructuras de la última fase andina, testificando localmente una actividad volcánica efusiva hacia el lí-
mite Mioceno-Plioceno .. Son anteriores al vulcanismo lgnimbrítico plioceno; en efecto en ia base de ias i~
nimor•tas de Crucero (de edad probable 4.2 M.A. equivalentes a las ignimbritas de Quenamari) LAUBACHER ha
descubierto una colada basáltica semejante a la de Vilque. Se puede correlacionar estas lavas de 5.7 M.A.
con las andesitas oscuras de! cerro Cerke de Bolivia (25 km.al norte de Charana) anteriores a los tufos PE
REZ datados en 2.5 M.A. (MARTINEZ com. oral).
NOBLE et al, (1975) para las lavas latíticas de los alrededores de Ayacucho da edades de 3.7 + 0.4 M.A.
(Ruinas de Huari al noreste de Ayacucho (Método K/Ar). Mientras que en el sur del Perú reina-una activi -
dad explosiva ignimbrítica, 300 km. al noroeste se emplazan lavas. De todas formas el volumen de emisión -
de las lavas es más débi 1 que las ignimbri tas del sur.
Vulcanis"~ Efusivo.-
La fase ignimbrítica Sencca laprox.2.5 M.A,)es seguida por un período de calma marcado por el entalle del te
che de ias ignimbritas y el depósitc> rle suies lacustres. Formación Capillune del sur del Perú.{MENDIVIL 1965)-;-
que oor sectores 1 lega a 200 fí1. de espesor
Posteriormente a esta calma, la act~vidad volcánica torna una gran tntensidad para dar, en la Cordillera Occi
dental, lavas andesíticas pod<ríticas intercaladas con piroclastos. NEWELL (1949)la denominó Formación Silla:-
paca, pero actualmente se ha acordado nominar la Formación Barroso (MENDIVIL 1965).
iniciándose hacia fines del Plioceno. esta actividad continúa hasta nuestros días. Corresponde a estrato
volcanes andesíticos que pueden llegar actualmente a 6,000 m. de altura. Estos aparatos están más o menos enta
l lados por glaciaciones cuaternarias.
Los llanos antiguos -los más erosionados- cor·responden a aparatos completamente destrozados no dejando entre
ver ninguna forma morfológica típica de volcanes. Otros corno el Arco del Barroso, el Arco de Pichu Pichu, Cha
chani, etc. son menos erosionados pero cuando menos tienen trazas profundas de erosión glaciar.
Los volcanes más recientes se alinean sobre un eje noroeste-sureste (Fig.a16) a lo largo de 500 km.aprox. (A~
DEBAUD et al,1973J. Su morfologfa, en general, está intacta y algunos muestran cráteres enormes de más de 1 km.
de diámetro: Misti, Ubinas, Tvtupaca. Otros volcanes tienen su parte somital destruida por explosiones a ve-
ces histórica como el de Huayn~putina (aprox. 70 km. al .;:ureste de Arequipa). que en 1,602 fue catastrófico para
el sur del Perú. Actualmente a \/arias centenas de kilómetros alrededor de este volcán se encuentran argamazas,
de cenizas provenientes de la explosi6n de 1602. Estos volcanes recientes o actuales tienen siempre una activi
dad fumaroliana (Mistí, Ubinas. Tutupaca, etcl.
Los estrato--vó1canes más o menos erosionados por los glaciares de actividad efusiva plio-cuaternaria han da--:
do lavas bastante fluidas y se han extendido sobre crrandes superficies formando planicies( frecuentemente a 4,600
m. de- altura},como la ruta f~requipa-Puno al norte del pueblo de Patl, donde las coladas andesíticas horizonta-
les constituyen La Pampa del Confi~al IMAROCCO y DEL PIN0,1966).
La Cordillera Occidental del centro y norte del PerlJ, rnuestran estrato volcanes del mismo tipo que los del
sur pero están más dispers.os.E! vulcanismopl io-cualernctr·io no con'"5tl tuye en estas regiones, estos enormes aflora
míen tos continuos como se nota en e! su t. Aprc1xímadamente al Norte de 13°5 el vulcanisrno pl lo-cuaternario se ~
vueive menos importante.
En la Cordillera Orientalj la actividad volc~nica efusiva pilo-cuaternaria es reducida. Se seRala solamente,
los voícanes probablemente más recientes de San Pedro (Volcán Quimsachata a 20 km, al noroeste de Sicuan!) estu
diado por AUDESAUO (1967) y e' 'Jolcán Oropesa a 20 km. al suroeste de! Cuzco (GREGORY 1916). Estos volcanes se
ubican sobre el gran sistema de fallas NO-SE que 1 imita al oeste con la Cordillera Oriental. Las lavas em•tr-
das aunque negras y densas son ricas en Si02. Tambiin son ricas en KzO (K 2D/Na 2o superior a 1), Se puede sefta-
lar que estas Javas a shoshonitas ácidas son de composición latftica (LEFEVRE com.oral).
Las lavas del suroeste dei Cuzco, han sido reconocidas por MAROCCO {1971,1975) como coladas ignimbríticas en
ias regiones de Abancay y de Andahuaylas donde tapizan el fondo de los valles y recubren frecuentemente terra-
zas aluviaie5.
'lo se posee prácticamente ningún elemento de datación para las lavas plio-cuaternarias. Sólo LAHARIE y DE-
RRUAU (1974) dan una edad (K/JI.r) de 2.35 M.A. para la parte inferior de las lavas andesíticas del sur del Perú-
(Región de la Cordillera Occidental~ cerca de la frontera con Chile). Estas lavas recubren en discordancia an-
-227-
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y METALURGICO
guiar el Mioceno (Formación Maure). la edad de 2.35 M.A., fija su emplazamiento, después de los tufos Sencca-
(2.5 M.A.).En ausencia de otras dataciones, se puede suponer que el vulcanismo efusivo, que localmente ha podi-
do iniciarse durante el PI ioceno o antes* se generaliza en el conjunto de la Cordillera Occidental del sur del
Perú, a partir de fines del Plioceno, este ha continuado durante todo el Cuaternario siguiendo a las glaciacio-
nes.
A excepción de algunas lavas e ignimbrltas del Plioceno Inferior de la Cordillera Oriental, lo esencial del
vulcanismo pilo-cuaternario se local iza en la Cordillera Occidental y en el borde oeste del Altiplano como du-
rante el Oligo·Mioceno.
Mendivil (1965), en la reg•on de Maure y Antajave (Frontera Perú-Chile-Bolivi a) constata una migración del -
este hacia el oeste de los centros de emisión de las lavas del vulcanismo Barroso (2.5 M.A).
A la escala del sur del Perú, se puede tratar de buscar trazas de migración de los centros de emisión notán
dose que :
-El vulcanismo efusivo datado en 5.7 M.A. parece estar localizado al oeste del Altiplano y probablemente
también al borde oeste de la Cordillera Oriental (región de Crucero).
Hacia el Plioceno inferior (entre 5 y 4 M.A.) la primera fase ignimbrftica está localizada en la Cordille-
ra Oriental. la actividad efusiva existe pero es reducida.
-En el Plioceno medio y superior, entre 3.5 y 2.5 M.A. el segundo período ignimbrítico está centrado sobre
la Cordillera Occidental y sobre la vertiente pacífica de los Andes.
El vulcanisrno efusivo post 2.5 M.A. ocupa el edificio de la Cordillera Occidental y muestra localmente mi-
graciones del este al oeste de sus centros de emisión.
- Las últimas etapas del vulcanismo cuaternario representadas por los volcanes poco o no erosionados y de ac
tividad esencialmente fumaroliana, están localizadas en el borde oeste de la Cordillera Occidental (Misti7
Ubinas, Huaynaputina, Tutupaca, Yucamane, Purupurine, etc).
DEPOSITOS NO VOLCANICOS
El vulcanismo es la característica principal del Plio-Quaternarlo de los Andes, pero durante este período
también se han depositado sedimentos lacustres fluviales glaciares, así como escombros y lavas barrosas ligadas
a las erupciones volcánicas (Lahars).
-Los aluviones están bien representados a lo largo de los valles donde constituyen terrazas que muestran V!
ríos niveles embotellados, unos dentro de otros. Los estados más antiguos sobresalen varias centenas de·
metros el curso actual de los ríos. Los depósitos aluviales pueden tener grandes extensiones; tal el caso
de la cuenca de Huancayo (12•s), formado por los aluviones del rfo Mantaro (DOLLFUS 1965, MEGARD 1968).
-En ciertos lugares,como por ej. en la región de Abancay, (13°40'5), los flancos de los grandes ríos (Apuri
mac, Pachachaca, etc), están cubiertos por espesas capas de escombros finos, provenientes de la alteracióñ
meteórica de las rocas aflorantes y de su depósito •·•¡n situ" o de débil transporte. Las aguas de infiltra-
ción pueden movi 1 izar estos escombros para forma~· coladas barrosas a veces catastróficas "Huaycos". En los
alrededores dr Abancawse ha podido observar varios niveles superpuestos de lavas barrosas, algunas foslli
zadas por el suelo (flanco sur del Nevado Ampay). -
-Los depósitos glaciares *son abundantes en los Andes donde pueden cubrir grandes superiflcles. Su límite
inferior de afloramiento se ubica a los 3,600 m.s.n.m. En ciertos casos particulares donde. el glaciar es-
taba·bien 'alimentado, las lenguas de hielo han dejado trazas que actualmente pueden encontrarse a menos de
3,000 m.s.n.m.(Valles afluentes de la márgen dere~ha del río Urubamba).
En ciertas regiones, como las Altas Planicies al sur de Abancay y de Andahuaylas, las morrenas cubren gran
des superficies y muestran crestas de enormes dimensiones : Varias decenas de metros y hasta 12 km. de lar
go (MAROCCO 1975).
En los glaciares actuales, y en neta regresión y encantonados en las altas montañas(sobre 5,000 m. en gene -
ral), se nota dos períodos de glaciación durante el Pilo-Cuaternario. la más antigua es la más extensa en-
superficie. Es responsable de la mayoría de los depósitos morrénicos y de casi toda la morfología glaciarde
los Andes.(Valles en desarrollo p.e.).Un largo período interglaciar durante el cual, entre otros fenómenos se
producen encostramientos y alteraciones, precede a la segunda etapaglaciar. Esta segunda etapa soporta dos
glaciaciones que podrían ubicarse en el Cuaternario medio y reciente.
* BELON y LEFEVRE (1976) indican una edad de 4.1 y 4.45 M.A. para las lavas que forman la base de los estrato-
volcanes sub-actuales de la Cordillera Occidental del sur del Perú.
* OOLLFUS (1965, 1973), habiendo estudiado las glaciaciones del Perú Central, los autores .han tomado sus
conclusiones ..
-228-
CARACTERES GENERALES DE LA EVOLUCION GEOLOGICA DE LOS ANDES PERUANOS
-Los depósitos lacustres pilo-cuaternarios estánbien.desarrollados en particular en los alrededores del la-
go Titicaca, donde corresponden a la extensión máxima del lago. Este paleo-lago Titicaca fué denominado-
por BOWMAN (1914) "Lago Boliviano".
los depósitos lacustres del Lago Boliviano han sido descritos por NEWELL (1949) bajo el nombre de Forma
ción Azángaro. Se trata de depósitos argiláceos o arenosos, bastante finos, poco consolidados, horizonta-
les que no pasan los 100m. de espesor. Por sectores sobresalen al nivel actual del 1ago,80 m. Estos mis-
mos sedimentos se conocen en Bolivia donde han sido mejor estudiados. Ahí se ha podido diferenciar los-
depósitos de bordura y 1os depósitos de fondo de 1 1ago. No se conoce 1a edad de l.a F.ormac i ón Azángaro que
reposa sobre diferentes terrenos del Mesozoico y del Terciario. Está recubierta por morrenas y no contie-
ne, según NEWELL (1949), depósitos glaciares intercalados; este hecho lleva a que el autor designe a la
Formación Azángaro como una unidad etapa_glaciar.En Bolivia los equivalentes de la Formación Azángaro son
datados en el Pleistoceno por los mamíferos,(AHLFELD y BRANISA 1960). Los autores piensan que estos sedi-
mentos lacustres son contemporáneos con el vulcanismo pilo-cuaternario. En Bolivia estos depósitos son
posteriores a los tufos Perez (2.5 M.A.MARTINEZ com.oral 1976).
-En la Cordillera Occidental del Sur del Perú, los flancos de los aparatos volcánicos pilo-cuaternarios es-
tán frecuentemente cubiertos de bloques bastante heterométricos (algunos centímetros a varios metros de
diámetro) englobados en una matriz terrosa. Estas formaciones pueden tener varias decenas de metros de -
espesor, a veces intercaladas con lavas. Se trata de coladas barrosas provenientes de los glaciares semi-
tales de los volcanes, al momento de las erupciones. Estos son los "lahars" descritos por MAROCCO y DEL
PIN0(1966) y LAHARIE Y DERRUAU (1974).
GUIZADO (1975) estima 800 m. en el norte y 3,700 m. en el sur del Perú, el espesor de la Formación Ucayali.
Estos espesores parecen exagerados. Como en una región donde los valles entallan el substratum plegado no es-
tán jamás encajonados en más de algunas decenas de metros. Podría por lo tanto medirse más de 3,000 m. de depó
sitos recientes horizontales?. Parece que los depósitos recientes, discordantes sobre los terrenos plegados en
el Mioceno Terminal, no pasan de 100 a 200m. de espesor.
El vulcanismo así como toda otra actividad magmática pilo-cuaternaria, está ausente del dominio subandino.A
excepción de tres intrusiones hipovolcánicas de rocas peral calinas en pleno Escudo Brasi lera, descrita por STE-
WART (1961). Estas intrusiones se sitúan cerca de la frontera con Brasi 1 al nivel del paralelo B"S (Fig.a16) .-
Son fonolitas alineadas sobre un accidente orientado NE-SO. Dan una edad que va de 4.4 a 5.4 M.A.fijando su em
plazamiento inmediatamente después de la fase tectónica que afecta esta región.
Capítulo 3. T E C T O N I C A A ND I NA
Los autores consideran que los movimientos tectónicos andinos tomados en un amplio sentido, se inician en el
Triásico inferior, con la dlstención que gufa la sedimentación mesozolca. Pero la tectónica andina, propiamen-
te dicha, o sea tectónica en compresión, comienza en el Cretáceo superior.
La tectónica andina en compresoon es poi ifásica. Las diferentes fases dan estructuras plegadas en general -
NO-SE (raras veces N-S), paralelas a la línea de costq y a la fosa Perú-Chile
-229-
INSTITUTO GEOLOG tCO MINERO Y METALURG ICO
rojas del centro y sur del Perú, el desarroll o
A partir de 1970, la datación de ciertas series continen tales
ricas de las vulcanita s cenozoica s permiten mo-
de los estudios estructur ales y las primeras datacione s radiomét
(1973), NOBLE et al (1972) opinan que existe u-
dificar este esquema. Es así como MEGARD (1973) AUDEBAUD et al fases"inc alca y quechua" de STEINMANN. Los tra
na cuarta fase andina * de edad miocena intercalá ndose entre las
terciaria s del Perú Central, precisan la natu
bajos de SOULAS (1975) sobre la deformaci ón casante de las series e
en realidad de dos fases, una Mioceno medio
raleza de esta nueva fase intra-mio cena y muestran que se trata
14 y 10.5 M.A.).
inferior (entre 21 y 14 M.A.)y la otra Mioceno superior (entre
as plegadas de una fase y no permiten mos-
Las discordan cias angulares ponen en evidencia sólo las estructur
no del plegamie nto, estos juegos son otras expre
trar la evidencia de juegos sobreesc urrentes, contempo ráneos o
si la tectónica andina correspon de a episodios 7
siones de un estado en compresió n. Se puede hacer la pregunta a una deformaci ón discontin ua de edad va -
de compresió n de corta duración, intercala dos por perfodos de calma,
han estado durante el Cenozoico en contínuo estado de compresió n
riable según las regiones, o bien si los Andes que el ascenso del vulcanism o se haya
del vulcanism o. Es posible
interrump ido sólo para permitir el ascenso una compresió n?
de distensió n contempo ráneas de
producido a lo largo de fracturas
- En conc 1us ión, donde puede ser datada cori más prec i s. i ón,
es decir en 1as zonas andinas. la primera tectó-
nica andina es posterior al Santonian o Inferior y.anterio r al Maestrich tiano (base de las capas rojas,cua~
Santonian o o en el Campaniano, pero se ha
do éstas son dlscorda ntes). Esta tectónica se debe ubicar en el
podido iniciao;. en el T6roniano en ciertos puntos de la Costa.
ráneo con el evento sediment ario. La re
El evento tectónico del Cretáceo Terminal es proóablem ente contempo cia posible de un reajuste poste
gresión marina correspon de a un solevanta miento (distensi ón), consecuen
rior ·a la compresió n.
La Tectónica Fini-Eoce na
extensión geográfic a como por los efectos
Es la fase tectónica más important e del ciclo andino, tanto por su
Rojas del Cretáceo terminai-Eo~eno Y antes
puestos en juego. Se produce después de los depósitos de las Capas
del emplazam iento de las vulcanita s oligo-mio cenas.
charofita s eocenas, localmen te datadas en el
-En el Perú central, esta tectónica afecta las series rojas a
Eoceno superior, y en el Oligoceno inferior, como en Usibamba (MEGARD 1973). Estas Capas Rojas están cu-
por las vulcanita s cuya base ha dado por geocrono logfa, una edad de 40.9 M.
biertas en discordan cia angular
A. en la región de Huancave lica (NOBLE et al, 1974).
-230-
fm. salobre de Pebas del valle Erosión general y peneplanizocion
inf. del Mara ñon ? episodio Puno (peneplonicie Inca)
PUOCENO Tronsgresion de Sechura
Plegamiento Quechua
Solevamiento
~-----+,-------------~
fm. Heath Potentes intrusiones de
'OLIGOCENO Plegamiento Incaico gronodioritos y rioon-
fm. Mancara
?
1 desitos.
~
fm. Lobitos
fm. Negritos
1
1
1
í
1 ¡
?
j
o EOCENO
1 1
z subsidencio y transgresión marino
l
1
w en el dominio costero
1
u
ow ---1 1
1
!
Destrucción de los Andes" Chimu"
y submersión de lo maso costero
1
?
1
1
1
?
Potentes intrusiones
de gronadioritos y
pacifico.
Plegamiento Incaico ri oondesitas
í PALEOCENO
' R:lrte sYP. volconico de la ErupciÓn de brechas por-
fm. Rimoc firiticos y tufos en
1 CRETACEO Porte inf., no volcanico de lo Perú central.
el
j TERMINAL fm. Rimoc de los Andes del
a:: OANIANO Perú central .
o y Tr..Onsgresión luego de lo con.lrocción
a::
w MAESTRICHTI ANO de lo fm. salobre Puco en lo porte
0.. oriental de lo cordillera
;:)
(/)
Fig. a 18.- Evolución de los Andes peruanos en el curso de la tectónica andina, según STEINMANN
( 1929), MEGARD ( 1973)
-231 -
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y METALUmriCO
·Sobre el Altiplano sur peruano, las Capas Rojas a charofltas del Eoceno Inferior (Formacl6n
Hu~anl) están
cubiertas en di~cordancia angular por las molasas rojas oligocenas (AUDEBAUD et al,1976).
·En el Altiplano de Bolivia, esta tectónica está fosilizada por los depósitos datados
en el Oligoceno'l nfe-
rior por vertebrados (HOFFSTETTER et al,1971). Por lo tanto, la segunda etapa de la tectónica
bica aproximadamente en el límite Eoceno-Oligo ceno. Si se tiene en cuenta dataciones andina se u-
paleontológicasy~eo
cronológica s se va a encontrar variaciones en la edad de la deformación de un punto a
otro de la cadena.Se
rá anterior a 40.9 M.A. (límite Eoceno-Oligoceno~ 38 M.A.), afectando terrenos con charofltas
no inferior, lo que hace proponer las siguientes preguntas: del Oligoce
-
Las escalas estratigráfi cas basadas sobre las charofitas son precisas en esta reglón
del globo?
Esta fase tectónica es simultánea de los depósitos con charofltas sobre un gran segmento
de la cadena -
tal como en los Andes peruanos o corresponden a una serie de pulsaciones escalonadas en
una afectando diferentes paneles de la cadena considerada ?. el tiempo, cada
TECTONICAS POST-EOCENAS
A pesar de las opiniones en contra, las dos primeras tectónicas andinas están.bien definidas
la Cadena de los Andes, parecen corresponde r cada una a un episodio tectónico que se produce a la escala de
tiempo bastante determinado , lo que no pasa con las tectónicas posteriores que conforme en un intervalo de
plican las dataciones de las series cenozoicas sin obedecer al sistema propuesto, que pasa el tiempo se multl
es bastante simple. -
Para STEJNHANN y hasta hace alguno;; año," se reconocía una sola fase posterior a la fase
da al Plioceno, pliega los terrenos (vulcanitas y elástico!> continentale s) discordante fini-eocena atribuí-
s sobre las Capas Rojas-
fosi 1izadas por el vulcanismo no deformado atribuído al PI io {:\;\atemario .
Los estudios geocronológ icos sobre el vulcanismo terciario han moo¡,ficad'o estas ideas.
sur del Perú se ha podido mostrar, por analogía con las regiones próximas de Chile (SILLITOE En principio, en el
ignimbritas Huayliilas de edad 18 a 13 M.A.(miocenas) reposan en discordanci a angular et al ,i~68)que las
sobre los depósitos elás-
ticos de la Formación Moquegua (posterior también a la tectónica fini-eocena ). Las ignimbritas
encuentran también plegadas. Se ha puesto en evidencia una nueva fase en el Mioceno inferior, Huayllllas se-
calizada en la vertiente pacífica del sur del Perú. que se supone 1~
De 1972 a 1975 NOBLE y sus colaborador es, ponen en evidencia geocronológ icamente la existencia
nicas miocenas. La primera ubicada entre 21.4 y 13.9 H.A. y la segunda entre 13.9 y 10.5 de dos tectó-
M.A.
En el centro r en el sur del Perú se encuentran ignimbritas del Mioceno-ter minal-Plioce no inferior (6
5.1 M.A, 4.2 H.A , que reposan en discordancia angular sobre vulcanitas más antiguas, M.A. -
atrlbufdas al Mioceno su-
perior (10,a 8 M.A. aprox). Una tectónica se habrfa ubicado hacia el lfmite Mioceno-Pli
oceno. Esta tectónica-
está mejor defenida en Bolivia, donde EVERNOEN et al, (1966) la ubica por ignimbritas
de 6 M.A. aprox. discor-
dantes sobre otras datadas en 7.6 M.A. Trabajos recientes de FARRAR y NOBLE (1976), muestran
esta fase en la Cordillera Occidental del sur del Perú (región de Andahua, al noroeste la existencia de
de Arequipa), se ubica
entre 6.2 y 10.8 M.A.
En Bolivia EVERNOEN et al, (1966) y HOFFSTETTER et al, (1971) han mostrado la presencia
tra-pliocena , anterior a los tufos Perez (2.5 M.A.). Por el momento esta tectónica no de una tectónica in-
ha
Perú donde los tufos Sencca contemporáneos de los tufos Perez parecen concordante s sobre sido reconocida .en el
ternario no deformado. el vulcanismo Pjio-cu~
En el Cuaternario , falta atribuir la tectónica que piiega las terrazas y depósitos glaciares
Huancayo (DOLLFUS y MEGARO 1968). La tectónica actual, está confirmada por los juegos de la reglón de
de ciertas fallas en el
curso de los sismos(PHILLIP y MEGARO 1976).
En conclusión, en el estado actual de conocimient os, el cenozoico peruano ha soportado
al menos cuatro fases
tectónica& posteriores el Oligoceno inferior.
-Fase Cuaternaria (locai izada en la Cuenca Hua'ncayo).
- Fase lfmité Mioceno-Plio ceno
- Fase Mioceno superior
- Fase Mioceno inferior
Para la esquematiza ción de los fenómenos, las tres principales fases no.están siempr~
~;pre~entadas, así en
ciertos lugares del centro del Perú (Región de Castr~virreyna p:e:) se ver~ la 7uperposocoo
de las fases del Mioceno inferior, del Mioceno superoor y del lom~te del Moo-Plooce~o n mas o menos neta
(SOULAS 1975). Por otro
lado una 0 dos fases estarán ausentes y frecuentemen te no se podra datar la fase exostente.
A fin de cuentas las primeras dataciones de las series cenozoicas han tenido el mérito
sión simplista de u~a sola fase tectónica terc~aria simultánea ?".el conj~nto de la Cadena. de destruir la vi -
nes son aún pocas y bastante localizadas geograflcam ente para dosoparlas oncoherencl as. Pero estas dataclo-
ESTRUCTURAS ANDINAS
La geometrfa actual de los Andes peruanos es el resultado de la superposocoo n de varios
cos sucesivos: Pre-cambria no, Herciniano, Andino. Las estructuras debidas a los diferentes cic!os ~ectorog~n~ -
cos del ciclo andino son en general homoaxiales , lo que hace dificil el diferenciar a eposodoos tecton• •
cada una de ellas. De to-
-232-
80' 76' 72' o·
....
12'
/11//3
16'
o 300 k.m
Fig.a19 .-
Distribu ción del plegamie nto del Cretáceo superior (Santon iano). 1 : Me-
tamorfis mo epi zonal en la Cordille ra, epi a mesozon al sobre la costa nor
te del Perú. 2: direcció n general del plegami ento.3: Zonas afectada s
por la esquisto sidad Tal: Talara Ca: Cajamarc a H: Huancayo N: Nazca
A: Ayacucho Ae: Arequipa Co : Cuzco.
-233-
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Fig.a2 0.-
Cortes estruc turales de las regione s afectad as por la tectóni ca santo-
niana. 1: Norte del PerG, flanco pacific o y zona costera al nivel de
9°30 1 S. 2: PerG centra l, zona costera , 100 km. aprox. al sur de
Lima. 3: S~r del PerG, Zona costera al nivel de 17°5, aprox.
CARACTERES GENERALES DE LA EVOLUCION GEOLOGICA DE LOS ANDES PERUANOS
nte las estructura s de los diferen-
das formas para facilitar la exposición los autores van a tratar sucesivame idea de la geometría de la Cadena -
tes faces andinas, algunos cortes generales de los Andes peruanos darán una
el nivel de los diferentes paralelos.
orográfica de la Cordillera .Los más
De una manera general, los pliegues andinos son paralelos a la dirección
; los buzamiento s cuando existen, no muestran ninguna polaridad pr~
frecuentes son de planos axiales verticales
importante .
ferenclal, salvo en la zona subandina. La tectónica casante es siempre más
a. Se ubica en el eje de
* El metamorfismo de Tapacocha podría también debPrse a la tectónica fini-eocen metamorfismo no son
esquistosi dad fini-eocen a. Además, los elementos de datación de este
la zona de eno cuya base
el terreno discordant e es el vulcanismo Calipuy, atribuído al Oligo-Mioc
pruebas porque sinclinal de Canoas a
desconocid a. Por el contrario la atribución del metamorfis mo del
tiene una edad
la tectónica del Cretáceo Superior no debe ponerse en duda.
-235-
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O 1 2 3 4 5 km
Fig. a21.- Corte estructural, 50 Km. al noroeste de Arequipa, mostrando el estilo del plegamiento
santoniano. Las fallas inversas son posiblemente posteriores al plegamiento santonia-
no. Ga: granito andino (Batol ito de La Caldera) Vt: vulcanismo aligo-mioceno (Grupo
Tacaza).
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Fig. a22.-
Mapa de distribuc ión del plegamien to del Eoceno superior 1: Zona de
esquistos idad. 2: Dirección del plegamien to. 3: Escamaje. 4:Decol le-
ment.
-2.3 7-
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y METALURGICO
NORESTE DE LAS ALTAS PLANICIES Y LA CORDILLERA ORIENTAL
Al nivel de estas reglones, el plegamiento sólo es observable en el centro del Perú. En el sur domina la tec
tónica flexible en el norte del Perú, faltan elementos estratlgr6flcos que permitan datar esta fase, lo mas fr~
cuente es que no se encuentren afloramientos, salvo del Precambrlano WILSON y REYES (1964), señalan en la re-
gión de Pataz (a•s), la discordancia angular de las Capas Rojas sobre el Cret6ceo.
La fase cretácea y el Eoceno superior se superponen homoaxialmente. Cuando se les puede diferenciar, los -
pliegues cretáceos muestran planos axiales verticales o próximos a la vertical. En los niveles lutftlcos del
Pensilvaniano y del Pérmico inferior, se nota una esquistosidad de fractura (región de Tambo-San Miguel p.e.).-
Más al norte, en la Cordillera Oriental, al nivel de Huancayo (12°S) aparece un metamorfismo slntectónlco que
no pasa la facies "esquistos verdes" (MEGARD 1973).
CONCLUSIONES
De modo general, si se acepta que el acortamiento debido a la tectónica del Cretáceo superior, es más Impor-
tante en las Altas Planicies y en la Cordillera Oriental que en otras zonas, el acortamiento en la región coste
ra y en la vertiente pacfflca de los Andes, al nivel de 10"S no debe pasar de 25 a 30%. -
La rápida desaparición de los efectos de esta tectónica hacia el sur, al nivel de la Deflexlón de Abancay,ha
creado un problema. Los autores suponen que hacia el sur, la deformación ha sido absorvlda fntegramente por -
el juego sobreescurrente de fallas preexistentes, oblicuas a la dirección de acortamiento, Debido a la herencia
de la Cadena Herciniana, la subsidencla mesozolca está controlada por fallas E-O tDeflexlón de Abancay),S 60"E,
(borde oeste de la Cordillera Oriental entre Cuzco y el lago Titicaca), S30"E (Falla de Santa lucía p.e.). En
un esquema teórico, las fallas E-O y S 60"E, en régimen de compresión noreste-suroeste, deben jugar en sobrees-
currimlento sinestral. las fallas S30"E, perpendiculares a la dirección de acortamiento, deben jugar en fallas.
inversas. Sin embargo no se tiene datos que permitan descubrir un juego inverso de la falla Santa lucía, duran
te el Cretáceo superior ni un juego sinestral de las fallas E-O y S 60"E. -
Si las estructuras en compresión de edad cretáceo superior cubren sólo una porción reducida de los Andes pe-
ruanos, los efectos secundarios de esta tectónica tienen una extensión geográfica más importante. Un soleva
miento posterior ( o contemporáneo?) a la tectónica provoca la regresión definitiva del mar de las reglones an-
dinas. Sobre el borde oeste de la Cordillera Oriental del sur del Perú, este solevamiento del Cretáceo superior
podría ser responsable de una parte del "decollement" de las calizas cenomanlanas (Calizas Ayavacas)de su subs
tratum (AUDEBAUD 1971). -
TECTONICA FINI-EOCENA
La fig.a22, muestra la extensión del plegamiento fini-eoceno. La zona costera está prácticamente condensada
así como la zona subandina. El plegamiento afecta la Cordillera Occidental,las Altas Planicies y el Altiplano,
y la Cordillera Oriental. En el centro del Perú, entre 12"y 13"S, la Cordillera Oriental y quizá una parte de
las Altas Planicies, parecen haber sido tocadas por la fase fini-eocena.
la intensidad de la deformación varía de un punto a otro, tanto transversal como longitudinalmente. la zona
más deformada es la Cordillera Occidental donde el frente superior de esquistosidad aflora frecuentemente, pero
la deformación es más intensa en el centro y norte del Perú que en el sur. la figura a23, esquematiza el com -
portamiento fini-eoceno, a,J nivel de 4 transversales: en el norte, centro, centro-sur y sur del Perú.
El norte del Perú
En este capítulo se tratan las· estructuras finl-eocena~ de las reglones situadas entre 7"y 10"5. la tect6nl
ca andina del eitremo nort' del Perú (entre 3"y 7"SL, será tratado en un ~apftulo aparte.
La morfología de los Andes del norte del Perú, se caracteriza por la yuxtaposición de las Cordilleras Occi -
dental y 'Orienta,!¡" sin el intermedio de una zona lntercordi llerana como al sur de 10"5,' Esta yuxtaposición,
se encUentra al nivel de las estructuras fini-eod!nas que los autores analizan del oeste al este.
·'
En el extremo'oeste, la' zona costera plegada en el Cretáceo superior, es retomada por la tectónica finl-eoce
'
na. la 'transición entre las estructuras cretácess de la Costa Y' las finl-eocenas de la Cordillera Ocdden ':'
tal, es obliterada por el batolito costero y el yulcanismo cenozoico.
Entre el borde este del batol i to de la Costa y la 'ordi llera Oriental (Geanticl inal del Marañón) aflora la
seriemesozoica marina. El estilo de la deformación varía del oeste hacia el este.
a). Zona Axial de la Cordtllera Occidental
Es la zona situada entre el borde este del bato! ito de la Costa y la parte media' de' la vertieíite orien-
tal de la Cordillera Occidental, donde se observa pliegues métricos a kilomét•·icos sin buzamiento pref!
rencial, a veces agrupados en abanicos como entre la Cordillera Negra y la Cordillera Blanca (WILSON et
al, 1967).
la litología influye sobre el estilo de las estructuras, las cuarcitas gruesas neoc~lanas (Formaci6n-
Chimú) muestran pliegues isópacos kilométricos. Las series esquisto-arenosas del Mal~ Y d!l Neocomlano
superior, presentan pliegues en chevrón, hectométricos a métricos acompañados de esqu1stos1dad de frac-
tura.
b). Borde Noreste de la Cordillera Occidental
Esta zona corresponde a una serie de escamajes que buzan hacia el este haciendo cabalgar a las series •
mesozoicas de la cuenca occidental sobre las series de plataforma del borde oeste del Geanticlinal del
Marañón (Cordillera Oriental). Esta es la zona de "escarilajes del Marañón" (AUDEBAUD et a1,1973), todavía
denominada "Zona imbricada" por WILSON y REYES (1964) y WILSON et al (1967).
-238-
COROILLER E
ORIENTALE Z SUBANOINE
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Fig.a2 .3.-
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Compo rtamien to de una capa ideal durant e la tectón ica del Eoceno ión
nivel de la deflex
rior. 1: Norte del Perú. 2.: Perú centra l. 3: Al
de Abancay. 4: Sur del Perú.
-2.39-
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y METALURGICO
Esta zona de escamajes tiene un ancho de 4 a 26 km.De un escamaje a otro se obse~va frecuentemente va -
riaciones importantes de espesor y de facies de los terrenos sedimentarios (yuxtaposición tectónica de
las series "de cuenca" y "de plataforma" que conducirían a WILSON et al (1967la admitir un desplazamien
to hacia el noreste,de 20 a 30 km. WILSON et al interpretan la "zona imbricada" como el resultado de uñ
apilamiento de napas de gravedad provenientes de la denudación, después del solevamiento de ciertas re-
giones de la cuenca marina occidental.
La presencia de esquistosidad axial en los pliegues conducen a DALMAYRAC (1973) luego a AUDEBAUO et al,
(1973) a admitir otro mecanismo de emplazamiento de los escamajes, con el cual los autores están de
acuerdo. Este mecanismo hace intervenir dos etapas de deformación sucesivas (las dos fini·eocenas) ,así
como un acortamiento del zócalo tan importante como la cobertura. La primera etapa de deformación da
pi legues noroeste-sureste de planos axiales verticales de las series de la cuenca marina oc·cidental; es
tos pliegues se recuestan hacia el este en los bordes del Geanticl inal del Marañón hacia el cual se ha7
llan ligeramente inclinados. En el curso de la segunda etapa, las fallas del borde suroeste del Geanti
clinal del Marañón (fallas que han controlado la subsidencia mesozoica) rejuegan en fallas Inversas. Es
tas fallas probablemente bastante enderezadas en el zócalo, pueden ser planas en la cobertura sedimenta
ría donde se ramifican para dar los escamajes del Marañón. Frecuentemente las fallas más orientales sT
guen niveles de "decollement"(lu titas titonlanas, calizas margosas albianas) en la cobertura poco o no
deformada.
Entre 6°30' y 10°S, la cobertura andina de la Cordillera Oriental (parte oeste) muestra pliegues isópa-
cos amplios acompañados de algunas fallas inversas.* Esta zona andina ha sido conservada dentro de gra-
bens debido a una tectónica de bloques en compresión posterior al plegamiento (WILSON et a1,1967,AUDE-
BAUD et al,1973). Mas al este se encuentra solamente afloramientos de rocas metamórficas precambrianas
en las cuales es dificil ser parte de eventuales deformaciones andinas.
d) Zona Suband. i na
Si se acepta la discordancia angular local observada por KOCH (1962) entre el Oligoceno y el Mesozoic~,
en el rív Fachitea, la zona subandina ha sido cubierta por la tectónica fini-eocena.
En este capítulo se tratará del segmento de la Cadena Andina comprendi~o entre el paralelo de Huánuco (10oS)
y el extremo oeste de la Deflexión de Abancay. A partir del trabajo de MEGARD (1973)de la Geología del Perú
central, se hace un resumen de las estructuras fini-eocenas.
En los últimos años, se han desarrollado muchos estudios geocronológicos, estratigráficos y estructurales de
las series cenozoicas en el Perú Central (MEGARD, NOBLE, SOULAS), los que ponen en duda la noción rígida que se
tenía de los eventos tectónicos, de su extensión y su simultaneidad. La tectónica flnl-eocena no escapa de es-
te concepto, ahora se señala que en la Cordillera Occidental, la tectónica que pliega las Capas Rojas, es ante-
rior a 40.9 M.A. (NOBLE et al, 1974, SOULAS 1975). En las Altas Planicies esta tectónica pliega las Capas Ro-
jasa charofitas del Oligoceno inferior (ver capítulo Material Andino)y contienen rocas datadas radiocro~ológi
camente en el límite Eoceno-Oligoceno (MEGARD com.oral). A$imlsmo se puede preguntar si las Altas Planlc1es no
han sido en parte comprimidas por la tectónica fini-Eocena y plegadas solamente hacia el Mioceno Inferior. Los
autores diseñaron los esquemas que ilustran el texto cohforme a las ideas clásicas admitidas sobre la simulta
neidad y la extensión geográfica de la Tectónica Fini-Eocena, teniendo siempre el espfrltu de que se trata de~
na estructura simple.
Como en el no~te del P~ú se va a encontrar un control paleo-9eográfico de las estructuras. Existe un anta-
gonismo entre la ~uenca marina occidental (Cordillera Occidental) de serie Mesozoi,ca espesa y las Altas Planl -
eles de serie más reducida, donde el Zócalo precamb~.iano y herciniano está más próximo a la superficie. El esti
lo de la tectónica fini-eocena varía de oeste a este; los autores analizan sucesivamente las estructuras de la
Cordillera Occidental, de las Altas Planicies y de la Cordillera Oriental:
a) Cordillera Occidental
El borde suroeste de la Cordillera Occidental constituye una faja moderadamente deformada de 5 a 50 km.de an
cho (HEGARO 1973). Esta zona está mal definida estructuralmente. Está constituida por terrenos mesozolcos7
recortados por el Batolito de la Costa, en el cual forman a veces enclaves. Como no se encuentran Capas Ro-
jas del Cretáceo Terminal-Eoceno en estas regiones, la pertenencia de las estructuras a la fase Fini-Eocena,
no está probada; puede tratarse de la Tectónica del Cretáceo superior.
En la zona axial de la Cordillera Occidental, las estructuras se estrechan rápidamente para dar pliegues en
chevrón decamétricas a hectométricos, bien visibles p.e; en las calizas cretáceas del Valle del Rio Rimac(Ca
rretera Lima-Huancayo), Región de San Mateo Los pliegues no muestran divergencia preferencial, su plano
axial más frecuente, es vertical. Una esquistosidad de fractura acompaña a estos pliegues; es neta en los-
niveles de las lutitas. Al nivel de 12°5, (Valle del Río de Santa Eulalia) esta esquistosidad que afecta
las capas rojas del Cretáceo Terminal-Eoceno no pasa a las vulcanitas suprayacentes, indicando así la edad
finl-eoeena de la tectónica.
Localmente esta zona axial de esquistosidad puede ser complicada, como en el valle alto del río Cañete (12°
30' S); donde un escamaje hacia el noreste, contemporáneo al inicio del plegamiento, es retomado y afectado
-240-
CARACTERES GENERALES DE LA EVOLUC ION GEOLOG ICA DE LOS ANDES PERUANOS
por la esquistosidad. EI cretáceo terminal-eoceno, es tomado ·por los escamajes, los dos estados sucesivos -
de deformación pertenecen a la fase fini-eocena (MEGARD 1973).
El borde noreste de la Cordillera Occidental corresponde a una 11 Zona imbricada", continuación hacia el sur
de la que se ha descrito en el norte del Per(i. Su ancho varía de 10 a 30 km. según la transversal considera
da. Muestra p! iegues~ pero es la tectónica casante en compresión que constituye el rasgo más marcado, dandO
un escamaje neto hacia el noreste. Esta zona imbricada hace cabalgar la cintura esquistosa de la Cordillera
Occidental sobre las Altas Planicies.
El aspecto de las fallas que limitan los escamajes, varía con la litología. En las lutitas y calizas margo-
sas del Albiano y del Cretáceo superior, las fallas son sub-paralelas a la estratificación y forman cabalga-
mientos como en la región de Oyón (MCLAUGHLIN 1921,, COBBiNG 1973a). En las cuarcitas neocomianas estas fa-
i las se enderezan para tomar un buzand·ento de 60°a 80°hacia el suroeste.
MEGARD (1973), interpreta la zona imbricada del Perú central, divergente hacia el noreste, como debido a :
- Un efecto de lomas sobre las Altas Planicies, donde el zócalo próxirr~ a ia superficie, es poco susceptible
a deformarse plásticamente.
-Un rejuego de fallas inversas de fal ias normales pre-existentes, contemporáneas de la sedimentación meso-
zoica. Estas fallas limitaban, durante el Mesozoico; ia cuenca marina occidental de la zona de plataforma
de las Altas Planicies.
MEGARD (1973), evalú.s ''n 40% el acortamiento total sufrido por laCordillera Occidental del Perú Central. Si
se tiene en cuenta te~t6nicas posteriores que ha11 dado solamente pliegues amplios. se puede postular un a-
cortamiento del 30% para ~a Tect6n¡ca Fini-eocena.
b) Altas Planicies
Esta zona se define poí su posición entre las Cordilleras Occidental y Oriental, por su morfología de Altas
Planicies disectadas por la erosi6n y oor sus caracterfst1cas estructurales y paleogeogrificas. Sigue desde
Cerro de Paseo {!0')30 hasta Huancavei ica (13"S), donde desaparece bajo la cobertura volcánica cenozoica. -
1
Las Altas Planicies centrales son de más de 50 krn.de ancho;MEGARD (1973) ha mostrado que han sido divididas,
por la linea de! Alto Mantaro:
.. Sector Suroeste, donde las Capas Rojas del Cretáceo terminal son concordantes con el Mesozoico, muestra
pi iegues simples y abiertos; los buzamientos :·ara vez pasan los 30oy solamente en las vecindades de fallas
y de cuerpos intrusivos.Los pi legues en general NO-SE continúan sobre varias decenas de kilómetros; las va
riaciones locales de dirección (E-0, N-S) pueden continuar. No se nota divergencia preferencial. El mismo
pliegue de plano axial vertical puede inclinarse hacia el suroeste y luego hacia el noreste.
-La linea del Alto Mantaro estS materializada sobre el terreno por un alineamiento de anticlinales que mue!
tran en su núcleo el complejo eo-herciniano. Limita hacia el sur-oeste con un Macizo afectado por el ple-
gamiento dei Cretáceo superior. Es un límite importante para la peleogeografía del Triásico y del Liásico
que son más espesos y más ricos en niveles de decollement al este que al oeste de esta línea.
-El sector noreste de !as altas plan¡cies muestra pliegues is6pacos que continGan sobre varias decenas de
kilómetros. En la s.er\e mesozoica los pliegues son más apretados que en el sector suroeste. el buzamiento
de !as capas, puede llegar a 60~ Estos pliegues apretados son el producto de la adici6n de las fases de
plegamiento del Cretáceo Superior y de fines del Eoceno, ambos homoaxiales (N0-5E, en las capas rojas, los
pliegues son más amplios y se aproximan a los del suroeste de las Altas Planicies*. El plegamiento es NO-
SE, puede pasa,~ localntente a N-S como en la reg;ión de Huancavel ica. La divergencia hacia el sur-oeste ob-~
servada cerca a La Oroya, es una excepción, !Os pliegues son ~n general de plano axial vertical. Las fa-
!las inversas longitudinales y los decollements locales a nivel del Tr¡áslco, Liásico y Cretáceo superior,
complican las estructuras.
La tectónica Fln1-eocena no paree~ haber afec~a(JO a la Cord¡ l1era Orlental , al menos no está 1 igada a 1as es
tructuras visibles. Las capas.roJas de! Cret~ceo terminAl-eoceno discordantes sobre terrenos plegados y es~
quist~s?s en el Cret_.3ceo super1or, son poco o ·no deformados MEGARD (1973) atdbuve estas amplias estructuras
a ~v 1m • e~ tos cenozo i c~s post -o J i ?oce~~os. Pu~de ser 1a Te e tón ¡ca Fin¡ -ea cena rra~ ¡fes tadt! p•~r fa 11 as f pe ~·o no
hay pruebe de ~ue las, tallas long¡ tudtnales, fr.ecuentemente inversas y con ·Ji recc¡ón noreste, recorten el zó
calo pre-cambr1ano y l'h':íciniano y a I.J cobertur-.:::~ :1ndina que ha jugado a fines del Eoceno.
Se trata de) segmento de la Cadena comprendido entre la Def!exión de Abanc~y ( 13°S) y la fronteta con Chi Je
(18oSl · La cadena~ en ?S te n;vei es m~s ancha ¡ Ja oorci6n afectada por la tect6nica Fini-eocena m~s importan-
te e¡ue er, el ce-ntro Y norte del Perú. Se f.~ncuentrry trazas de esta tectónica~ desde la zona costera hasta ta
Cordf l l(--::rC:t Jrler,tal r o st:d sobre cerca de 400 ~-m· ancho a¡ nivel de Arequipa
* Tr-abó.jos recientes (inéditos) de MEGARU v NOBLE, basados en las dataciones radíométricas de ·vulcanitas rea-
lizadas por NOBLE y ol;thoradores, muest~an que la atribt1ci6n a la tect6nica fini-eocena de los pliegues que
afectan las capas ro as de las dltas pJan"icies podría ser puesta en duda. Se trataría de un plegamiento de
edad oligoceno super or a Mioceno inferLor.
-241-
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y METALURGICO
La enorme cobertura volcánica cenozoica esc~n de una ·-parte Importante de las estructuras fini-eocenas, en pa!.
ticular la casi totalidad de la Cordillera Occidental.
- · ·
fl nl-eocena e s menor que en más y alnorte
el centro del
De un modo· general, el acortamiento debido a la tecto~ICa expresada norte,d!:_
Perú. En particular, la cintura "esquistosa" de la Cordillera Occidental' claramente de fenómenos locales de
1 r de 13°5 Cada vez que se observa estructuras espectaculares se trata
t ' 'e a casante en compresión ha tenido un
saparece a su
decollement de cobertura.. Si la tectónica flexible es mo dera da, l a tec_?nl
rol importante haciendo rejugar en sobreescurrimient o las fallas pre-existentes.
Porciones anchas de la Cadena de los Andes del Sur del Perú, han sido tratadas en detalle en este trabajohan
(LAUBACHER para Ja Región del Lago Titicaca y MAROCCO para la Deflexión de Abancay)._ Por otr~ lado, ambos
•
publicado en colaboracion con AUDEBAUD un corte general de los Andes del Sur del bl · d.el Oceano Pacffico
Per.u, al
Escudo Brasilero (1976). En este trabajo se resumirán los resultados de estas pu 1cac1ones.
a) Zona Costera
6o las lagunas de la serie Cenozoica costera no permiten poner en evidencia -sffl .existe·d~na
Entre 14oy 1 30'S 6o ' 1 t 1 parte inferior del flanco pac ICO an lno
tectónica flnl-eocena, pero al sur de 1 30 S, a zona cos era y a . '• 1 me te a 77 M A íJAMES
b) Cordillera Occidental
En la región comprendida entre el Batolito Costero y el borde oeste del Altiplano'o de las Altas Planicies-
centrales. El vulcanismo cenozoico la recubre casi totalmente y la serie Mesozolca aparece solamente en el fon·
do de los valles profundos que drenan hacia el Pacífico. Los principales afloramientos reconocidos son los del
borde sur-oeste de la Cordillera Occidental (Región de Arequlpa p.e). y los de la zona axial de la Cordillera-
(Hojas de lchu~a y Characato) entre otras.
En la región de Arequipa, si ia atribución al Cretáceo Terminal-Eoceno de los Conglomerados Huanca fuera vá-
lida (AUOEBAUO et al, 1976), la mayor parte del plegamiento flni-eoceno, que hubiera basculado los conglomera-
dos Huanca, no parece haber tenido otro efecto que el de hacer rejugar las fallas longitudinales que limitan el
afloramiento del Mesozoico. Los escamajes locales hacia el oeste y el suroeste, podrían estar ligados a una
reacción de la cobertura en juego sobreescurrente de estas fallas durante la compresión Fini-eocena.
Los demás afloramientos del Mesozoico, son más reducidos en superficie; aparecen en el fondo de los valles
que drenan hacia el Pacífico. Se trata siempre, de series marinas Jurásicas y Cretáceas, que muestran plie-
gues abiertos, de dirección NO-SE y de planos axiales verticales. No se observa esquistosidad, ni en los ni
veles menos competentes. Estas estructuras están cubiertas en discordancia angular por las series vulcano ~
elásticas cenozoicas, donde la base es atribuída al Oligo-Mioceno. La edad de la tectónica es por lo tanto
mal definida. Por analogía con el Perú central, los autores piensan que los pliegues de la Cordillera Occi-
' dental del sur del Perú son Fini-eocenas, pero la tectónica sería menos intensa. La ausencia de series del
Cretáceo terminal-eoceno, hace subsistir la duda en cuanto a la edad del plegamiento.
e) Altas Planicies y el Altiplano
Entre 13°30' y 14"30'5 la región de la Deflexión de Abancay, muestra la prolongación de las Altas Plani -
eles Centrales, descritas por MEGARD (1973). En esta región las estructuras andinas son Este-Oeste sobre
200 km. entre Andahuaylas y Cuzco. Entre los afloramientos volcánicos cenozocios, de ia Cordillera Occi -
dental y de la Cordillera Oriental, afloran sobre 800 km. aproximadamente, terrenos mesozoicos plegados-
por la fase Fini-Eocena (las capas rojas del Cretáceo terminal-eoceno participan en el plegamiento) .A di
ferencia de_ las Altas Planicies del Perú Central, la serie Mesozoica no es reducida; posiblemente muestra
una gran proporción de aportes elásticos. La 1ectónica en las Altas Planicies es bastante tranquila:plie
gues concéntricos poco apretados (buzamiento general de 50°a 60")de los planos axiales verticales y sin~
esquistos i dad. A oesar de 1a presencia de numerosos ni ve 1es de"deco 11 ement"potenc i al (evapor itas de 1 Li á
sico, lutitas del Malm), ninguna complicación disarmónica importante ha sido observada.
En este nivel de la cadena, no existe ninguna diferencia de comportamiento estructural entre la Cordille-
ra Occidental s.s. y las Altas Planicies. Esta uniformidad estructural traduce una homogeneidad paleooeo
gráfica mesozoica : la cuenca marina occidental continúa hacia el este hasta la Cordillera Oriental. - -
El Altiplano (figura a23-corte 4)
Es una unidad bastante particular de la paleogeografía mesozoica (ver capítulo El Material Andino. Esta zo
na no deformada por la fase del Cretáceo superior, está caracterizada a fines del Eoceno por una dlferen~
cia de comportamiento entre el zócalo y la cobertura.
-De los terrenos mesozoícos de las hojas de Sicuani y Ocongate (AUOEBAUD 1967,1973).
de la serie
En conclusión, sobre el Altiplano, el carácter espectacula r de las estructuras fini-eocenas
no refleja un
Hesozolca. (Las capas rojas del Cretáceo terminal-eoc eno, participan en esta tectónica),
cobertura mesozoica,
acortamient o importante de la cadena en este nivel, pero sf un "decollemen t" de la
(1,500 m. de espesor máximo de su zócalo ante-andino escamado.
TECTONICAS CENOZOICAS
entre la tectónica Flni-Eo-
Bajo este título, se denomina al conjunto de fases de compresión que se producen
cena y el Cuaternario .
cierta incoherencia en
Se ha visto, tratando ~a cronología de las facies post fini-eocenas que aparece una que las de
geográfica. Además, las deformacion es cenozoicas son menos importantes
la sucesión y la repartición
s donde falta homogenei •
tectónicas .anteriores; ellas se producen en los nivéles estructurale s más superficiale
dad de las estructuras .
porque el las han dejado
Tomadas en su conjunto, las tectónicas cenozoicas afectan la totalidad de los Andes,
costera hasta la zona subandina, Así, para la primera vez, desde inicios del Paleozoico -
trazas desde la zona nte a-
compresión importante. Pero cada una de las zonas and¡nas no está necesariame
se conoce una tectónica en
cuatro fases post-o! igocenas -
fectada por todas las tectónicas terciarias: se podrá identificar tres y a veces
superpuesta s, a veces se encontrará sólo una o dos de ellas.
la tectónica fini-eocena y
Antes de conocerse la edad precisa de las series vulcano~clásticas ooster;ores a
series, se admitía la existen
antes de tener los primeros datos sobre la tectónica casante que afectan a estas
de edad supuesta mioceno-sÜ
cía de una sola fase tectónica post-oligoce na; la fase quechua de STEINHANN (1929),
perior.
es y de BELON y LEFEVRE
La geocronolog ía de las series volcánicas terciarias (trabajos de NOBLE y colaborador
El análisis estratigráfi co,
1976) muestra que !a tectónica quechua no tiene !a misma edad en todos los puntos.
y estructural indica que sobre una misma vertical ~~ podía tener superposició
n de varias discordanci as angula ~
serie vulcano-clá stica que perdían por este hecho la denominacfón de serie homogénea y monótona desde
res en la de las series volcá-
el punto de vista estructural . Los trabajos de SOULAS (1975, 1976), sobre la fracturación
nic~s cenozoicas de la Cordi! lera Occidental del Perú Central (entre t2 y 13°5) muestran en esta región la su -
, precisados por discordan-
perposición de tres. fases de compresión (con direcciones de acortamiento diferentes}
cias angulares o por geocronolog ía.
-243-
INST 1TUTO GEOLOG ICO Ml¡.j~RO YME~ALURG 1CO
Los autores examinarán las tectónicas terciarias post-oligocenas del PerG Central, luego ensayar~n correla-
clonarlas con los eventos tectónicos menos conocidos del sur del Perú.
PERU CENTRAL
Es el segmento de la Cadena comprendido entre los paralelos 10•30' y 13"5, es decir a groso modo la zona es-
tudiada por MEGARD (1973).
a) Zona Costera
las series terciarias de la costa del Perú Central están poco o no deformadas, muestran de sector en sec-
tor, anticlinales o sinciinales de dirección NO-SE cuyos flancos no exceden de 10"de incl lnac!ón. En Pue~
te Huamaní, sobre ei río Pisco (13"43' S) una flexura arecta las capas mlocénlcas de la formación Pisco -
poniéndolas verticalmente, MEGARD (1973) atribuye esta flexura a una falla normal del zócalo, SOULAS (com.
verbal) la relaciona a una falla inversa.
Las fracturas heredadas de la subsidencia mesozoica y de las tectónicas cretácea y fini-eocena han rejug~
do en el Terciario e influyen sobre la morfología actual.
Las tectónicas post-ol igocenas han afectado poco la zona costera si se refiere a las estructuras flexi
bies. De todas maneras, falta realizar un análisis de la fracturación.
Es la región sobre la que se dispone una gran cantidad de datos, tanto sobre la tectónica flexible con~
sobre la fracturación.
-Tectónica Flexible y Fallas Inversas.- Son en parte el reflejo de las estructuras fini-eocenas; MEGARD
(1973) las ha descrito con precisión.
El corte del valle del río Rimac (Fig.a29) es representativa de la región. Al sur-oeste los pi legues
son bastante abiertos, su longitud de onda disminuye hacia el noreste al mismo tiempo que se aprieta.AI
nivel de la locafidad de Matucana, el frente superior de esquistosidad aflora : se vé una esquistosidad
de fractura frustrada afectar las capas más finas de la serie vulcano-detdtica. Esta esquistosidad es
tá en aparente contradicción con el débi 1 acortamiento; puede ser debido a un domo térmico o a una car~
ga importante, frecuentemente superior a 2,000 m. al momento del plegamiento (MEGARD 1973). Las fallas
inversas divergentes hacia el noreste afectan estas volcanitas.
En los vértices de la zona imbricada fini-eocena, las volcanitas cenozoicas están intensamente deforma-
das. Las fallas inversas fini-eocenas han rejugado en el Terciario.
Al sur de 12"30'5, las vulcanitas avanzan hacia el este hasta la Cordillera Oriental (Región de Avacu-
cho), más al norte e.stán local izadas en la Cordillera Occidental.
En la cuenca de Ayacucho, MEGARD (1973) muestra que las vulcanitas oligo-mlocenas de la formación Huan-
ta, están cubiertas en discordancia angular por las de la formación Ayacucho (Mio-plioceno) también de-
formadas.
Por tanto, se ha puesto en evidencia por la tectónica flexible, la sucesión de dos fases post-oligoce-
nas. La más reciente de estas tectónicas es anterior a las lavas datadas en 3.1 y 5.7 M.A. por NOBLE-
et al, (1975).
Los pliegues son de¡dirección NO-SE, plurlkl\?métrlcos; sus flancos poco Inclinados, se enderezan en la
proximidad de algunos raros accidentes. Los' planos axiales son generaimente verticales y rara vez In -
clinados hacia el noreste.
Sobre una transversal de la cadena que vá de Pisco(oeste), a Ayacucho(este) se nota de abajo a arriba :
Fig.a24.-
Fallas longitudinales y rechazos sigmoidales del centro del PerG(MEGARD
1973 y SOULAS 1975). Los escamajes sigmoidales (Gran Bretaña y Norte de
La Oroya) corresponden a acomodamientos de la cobertura de los juegos
sobreescurrentes de las fallas longitudinales.
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y METALURGICO
la primera fase de edad Miocena inferior, tiene la misma dirección de acortamiento (N 45°E) que la
fase fini-eocena. Los efectos ~ecánicos de las dos fases son confundidas en los terrenos ante-eoceno
superior. La tectónica del Mioceno inferior debe por lo tanto ser identificada por la discordancia-
que provoca.
La segunda fase del Mioceno superior tiene dirección de acortamiento norte-sur (regiones de Huacho-
colpa y Julcani-Lircay ), es esencialmente representada por estructuras casantes localmente acompaña-
das a pliegues 1 igados a los sobreescurrim ientos. Las principales estructuras son de sistemas de fa
llas sobreescurren tes dextraies orientadas NO-SE. SOULAS (1975) muestra que el rechazo horizontal~
(cinco a diez kilómetros, es débil por acercarse a las fallas (más de 100 km.). Localmente,en las zo
~T
nas sigmoidales juegan dos sistemas de fallas, observándose complicacione s: cabalgamiento hacia
norte y noreste o al sur· y sur-oeste, pi iegues este-oeste y también a veces con esquistosldad de
fractura este-oeste (Mina Gran Bretaña, región de la Oroya-Tarma-J unín)(Fig.a24) .
este-
La tercera fase se· ubica hacia ei límite Mioceno-Plioce no, tiene una dirección de acortamiento
sobre
oeste y se caracteriza por una deformación casante. Los escasos pi1egues, son consecuencia de
escurrimiento s, reactiva los sistemas de fallas NO-SE de la fase precedente que juegan esta vez en
sobreescurrim lentos sinestrales. la abundante mineralización de Pb,Zn,Cu y Ag de la reglón de Huanca
velica son sincrónicas de esta última fase. LAVENUE (com.verbal)ha encontrado esta fase este -oeste
en el Altiplano nor-boiiviano (Región de La Paz).
En detalle, las cosas son menos simples y menos esquemáticas que la expos¡cton precedente. Numero-
sos problemas subsisten aún, debido a ias lagunas en el conocimie~to estratigráfico de las series
volcánicas. Por otro lado las variaciones importantes de direcciones de acortamiento pueden subsis-
tir, por ejemplo en los bordes de los accidentes pre-existente s.
la segunda fase entre 14 y 10.5 M.A., es seguida por un período de calma tectónico-rela tivo que per-
mite la elaboración de una superficie de erosión superficie Puna (Me LAUCHLIN 1926).
e) Cordillera Oriental
con-
Como se ha visto anteriormente en esta región la tectónica flni eoceno no se ha manifestado. Por el -
trario algunos afloramientos dei Terciario Volcánico están plegados en concordancia con las capas rojas
del Cretáceo superior-Eocen o.
Las series terciarias de la Cordillera Oriental del Perú central son bastante reducidas y poco conocidas,
Por ahora, sólo se conoce
para poder determinar un aná·l isis corno el que se ha real izado más al oeste.
los efectos de una zona tectónica, que puede ser la suma de varias fases.
30?
La tectónica flexible es de débil intensidad, dá pliegues ampl íos NO-SE con flancos de lncl !nación de1973).
Frecuentemente se observa basculamientos monoclinales, como en las capas rojas de Andamarca (MEGARD
La tectónica casante, es más importante que la tectónica débil, se manifiesta por fallas Inversas longitu~ ·
dlnales sub-verticale s, dispuestas en abanico (buzamiento al NE y al SO). Se observa también sobreescu
que
rrimientos (NS a N 30°[, dextrales, E-0 sinestrales) que MEGARD (1973) considera e~~ conjugados pero
los trabajos de SOULAS (1975) dan dos episodios tectónicos diferentes.
d) Zona Subandina
Esta zona tiene característica s estructurales homogéneas desde el norte del Perú h~sta Bolivia. Se recuer
da que esta región conoce su primer y único plegamientb hacia el límite mioceno-plioce no.
Salvo en la zona subandina, la~ tectónicas terciarias del sur del Perú son menos intensas y las estructuras
ve!.
que han dado son menos espectaculare s. Los efectos morfológicos de estos episodios tectónicos, movimientos
los efec-
ticales, elaboración de superficies de erosión, depósitos correlativos, etc. son más importantes que
tos tangenciales.
a) Zona costera
las series posteriores a las vulcanitas del Cretáceo terminal-eocen o (Formación Toquepala) están debilme~
te deformadas por pliegues de gran radio de curvatura (buzamiento de los flancos de 5° a 10o), o frecuen-
-
temente por flexuras de dirección NO-SE, hacia el Pacífico. Tales flexuras deforman los depósitos mar!
nos O!igo-Miocenos cerca de Camaná (PECHO y MORALES 1969) o más al sur (Reglón de Moquegua).
poco
La costa por lo tanto, ha sufrido poco los efectos de compresión posterior a la fase finl-eocena. El
-246-
CARACTERES GENERALES DE LA EilílLUCION GEOLOG ICA DE lOS ANllES PERUANOS
conocimiento de la edad de las series costeras no permite precisar la época ni las pulsaciones que ha pro
ducido esta débil compresión. Si se tiene una tabla de correlación de las series cenozoicas del sur del
Perú (Fig.a15), debe tratarse de una tectónica intramiocena porque la Formación Moquegua inferior (Oligo-
ceno-Mioceno inferior?) deformada,frecuentemen te descrita co~~ cubierta en discordancia angular por la Fm.
11oquegua superior (Mioceno-medio y superior 7) (Ver Boletines Serie A INGEHMET). Pero esta discordancia-
angular, no ha sido claramente expresada en ningún trabajo.
El plegamiento, si lo hay, puede ser debido a la fase intra-miocena. Por el contrario, la flexuraclón, -
que es el elemento dominante de la deformación de la costa, no es tan antigua. Este fenómeno, 1 igado a
fallas (normales?), puede corresponder al proceso de solevamiento de los Andes iniciado antes del Mioceno
y que continúa hasta el Cuaternario reciente y actual.
En esta región, el episodio tectónico-cenozoico principal se ubica en el Mioceno. Está marcado por la dis
cordancia angular de las ignimbritas Huaylillas (18 a 12.5 M.A), sobre las vulcanitas Ollgo-Miocenas de
la Fm. Tacaza. Esta tectónica intramiocena, en principio marcada en el extremo norte de Chile (S!LLITOE,
et al,l968), puede ser observada en el sur del Perú (Región de Tacna) y parece que puede extenderse e>ta
observación hasta el nivel de la ruta Nazca-Puquio, donde las ignimbrltas probablemente equ!valerites a
Huaylillas recubren en discordancia angular las vulcanitas Tacaza.
Faltan estudios en detalle para precisar ia Geometría de la Tectónlca intra··Dliocena del sur del Perú, no
se ha hecho ningún análisis en particular de la fracturación. los principales efectos visibles de esta
fase son pl legues ampl ivs de gran radio de curvatura y algunas fallas inversas.
Las grandes avenidas de rodados sobre 1a costa que constituyen la formaci Ó!l Moquegua Superior, son conse-
cutivas de la tectónica intra-miocena y del solevamiento que la acompaña. Se encuentran depósitos de i -
gua! naturaleza y edad en la Cordillera Occidental, cerca de Tlnajanl (AUDEBAUD et al,1976). La zona a-
fectada por la fase intramiocena ha sido solevada y los productos de su desmantelamiento se han dirl·gido
hacia el suroeste (Costa)y el noreste(Cordi llera Occidental).
Las ignimbritas Huayl i llas están afectadas por algunas fallas y flexuras (~1EGARD 1973): ninguna Informa -
clón permite decir que la tectónica finl-mlocena afecta al flanco pacífico de la Cordillera de los Andes.
En estas regiones, sólo la tectónica fini-miocena, presenta una Importancia regional. La serie cenozoica
del Oligoceno inferior al Mioceno superior es generalmente concordante. El conjunto astá plegado y luego
recubierto en discordancia angular por lavas datadas er. 5.7 M.A.(Región de Puno) o por lgnlmbritas (For~
ción Sencca), equivalente boliviano que ha sido datado en 2.5 M.A.
En la Cordillera Occidental, los efectos de esta tectónica están bien marcados en los depósitos estr~tifi
cados de las series vulcano-lacustres (Fm. Maure), ciertas partes de la Formación Plcnu p.e. Son plie
gues métricos a decamétricos de dirección NO-SE. Los buzamientos de las capas llegan excepcionalmente a
so•; generalmente varían de 30"a 40~ El estilo de los pliegues es bien visible a lo largo de la ruta Are
quipa-Puno en la Hacienda Tincopaica, así como en ciertos puntos de la hoja de lchuña (MAROCCO y DEL PINO
1966). Las lncl inaciones {hacia el noreste) son escas<Js y local izadas en las fal ias inversas.
Las series volcánicas masivas (Fm.Tacaza p.e). han tenido un comportamiento rfgiclo. la compresión se tra
duce por la fracturación, cuyo análisis queda aún por hacer. FORNARI está realizando un estudio de la
fracturaclón de las seríes volcánicas terciarias del. noroesre de Arequipa; los primeros resultados, aún
Inéditos, parecen mostrar una menor complejidad qve en el centro del Perú.
Sobre el Altiplano los pliegues son amplios, de dirección NO-SE. los buzamiento~ ~011 débiles, salvo cer-
ca de las fallas inversas donde pueden aparecer cabalgamientos y pi legues Invertidos locales de las series
En Pirín, (LAUBACHER, Región del Lago TiticacaY,p.e.el Cretáceo está en contacto mediante falla inversa-
con el Ollqoceno (CfiANOVE et al, 1969). Grandes fallas pre-existentes NO··SE pueden rejugar en sobreescu-
rrlmiento dextral.
En el sinclinorium de Putina (LAUBACHER 1976) y la Cordillera Oriental, los depósitos cen9zolcos no exis-
ten; es por lo tanto difícil observar entre la. fase fini-eocenq y la tectónica fini-miocena, o las fases
más recientes. ?ero cada vez que aparece aflora un trozo del Terci<lrio, se presenta un plegamiento mode
rado pero evldente.(AUDEBAUO y LAUBACHER 1969).
La tectónica fíni-miocena, determina las estructuras de las series cenozoicas de la Cordillera Occidental
en la zona subandína. NEWEI.L (1949), señala localmente en la Cordillera Occidental la discordancia angu-
lar del volcánico Tacaza (probablemente Mioceno en este sector) sobre los conglomerados Oligocenos del
Grupo Puno. Se podría estar en presencia de la tectónica intra-miocena que habría afectado sólo algunos
sectores de la Cordi! lera Occidental próximos al flanco pacífico.
Por lo tanto, la tectónica fini -mi ocena se manifiesta desde la Cordillera Occidental hasta la zona suban-
di na con mayor nitidez. La deformación se efectúa al nivel estructural más superficial; el frente supe-
rior de esquistosidad no se observa, salvo muy localmente, como en el norte del ó,lncl inorium de Putina.El
estilo tectónico de esta fase, se presenta bajo tres aspecto5 diferentes (señalados por AUOEBAUO et al, -
1966):
-Un aspecto flexible, que afecta tanto a la cobertura meso-cenozoica como al substratum herciniano. Los
pliegues se presentan bajo dos formas, según cor.~ afectan a las §eries decoladas durante la fase flni -
eocena, o a las series que quedan soldadas a su substratum. Cuando la serie es decolada, (como el caso
sobre el Altiplano entre Juliaca y Huancané, LAUBACHER 1976), las napas pre-existentes han podido ser
reactivadas y replegadas. Las pequeñas napas pueden haberse iniciado por procesos morfotectónicos
-247-
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y METALURG!CO
AUOEBAUD y OEBELMAS 1971). Cuando la serie no es decolada, el aspecto. de los pliegues es más tranquilo.
las complicaciones locales pueden continuar cuando los olistol itos de las calizas cenomanlanas contí
nuas en los conglomerados 01 igocenos pivotean o basculan (Región de Sicuani p.e.).
Un aspecto casante que corresponde a un •·ejuego inverso de fa! las pre-existentes. Estas fallas parale-
las a la cadena (NO-SE), tienen un movimiento convergente hacia el lago Titicaca. las fallas sltu~das,
al suroeste del lago son cabalgantes hacia el noreste (fallas de Pirín, de Calapuja). Las situadas al
noreste del Lago, cabalgantes hacia el suroeste {fallas de Muñani, de Suches). Hacia el noreste (ha-
cía el Cuzco) el Altiplano desaparece y los dos sistemas convergen para formar las fallas que bordean-
la Cordillera Oriental. El juego inverso fini-eoceno no parece ser considerable; estas fallas han juaa
do en sobreescurrimiento. -
-Un aspecto sobreescurrente. Hacia fines del plegamiento flni-mioceno, las grandes fallas sobreescurren
tes de la fase fini-eocena se reactivan (las fallas longitudinales, rejuegan en fallas inversas durante
la compresión finl-miocena). Estos accidentes son longitudinales, a veces transversales (Fallas de Sa~
tiago de Pupuja).
El rejuego sobreescurrente es dextral y retoma las estructuras fini-miocenas más antiguas provocando
frecuentemente escamajes anárquicos. Como para el centro del Perú, el ancho de los sobreescurrimientos
longitudinales es grande {a veces más de 100 km). el rechazo horizontal es de algunos kilómetros.
la fase quechua, que STEINMANN (1929) consideraba como el último episodio de la tectónica andina,tiene en
el sur del Perú al menos dos eventos separados. El primero, intramioceno, debe ubicarse aproximadamente,
a 15 M.A. (las edades radiométricas de las vulcanitas Tacaza son generalmente más antiguas que 15 M.A.que
las realizadas sobre las ignimbritas Huayl lilas que son más recientes). Esta fase lntra-miocena está lo-
calizada en el flanco pacífico andino y no parece haber tenido efectos importantes.
El segundo episodio, fini-mioceno, está bien datado en Bolivia tanto radiométricamente {entre 7.6 y 6 M.
A.) como paleontológícamente {mamíferos) los esfuerzos puestos en juego son más importantes que para la
fase precedente. El segundo episodio no afecta a la costa ni al flanco pacífico andino; por el contrario
es una zona importante que se extiende de la Cordillera Occidental a la zona subandina.
La morfología esencial del flanco pacífico, entre 14°S y el norte de Chile, es una superficie de erosión,
que se eleva progresivamente desde la costa donde es cercana al nivel O hasta 4,400 m.s.n.m., en sólo 60
km. más al noreste sobre el borde oeste de la Cordillera Occidental, esta superficie está fosilizada por
las ignimbritas Huayi illas y corresponde al contacto de la discordancia intra-miocena. En la Cordillera
Occidental, esta superficie se pierde bajo las gruesas acumulaciones de productos volcánicos pilo-cuater-
narios. Más al este se encuentra una superficie de erosión sobre el Altiplano, que corresponde a la su -
perficie de discordancia fini-miocena. Este conjunto de dos superficies considerado como una superficie-
única {Superficie Puna), {BOWMAN 1914, Me lAUGHliN 1926) es considerado ahora como una superficie poligé-
nica (OOLLFUS 1973, LAHARIE y DERRUAU 1974). La superficie Puna puede suceder a la fase intramiocena, y
comenzar a formarse solamente después de la fase fini-miocena. El vulcanismo reciente pilo-cuaternario-
fosiliza al conjunto de las dos superficies.
CONCLUSIONES
Las etapas de deformación posteriores a la tectónica fini-eocena, han dejado trazas evidentes en el centro y
sur del Perú.
La tasa de deformación debida al conjunto de las teptónlcas posteriores a· la fase fini-eocena es similar en
las dos regiones. El Peru central puede mostrar una tectónica casante más Intensa.
En el sur del Perú, sólo se ha reconocido dos de .]as tres fases que existen en el centro:
Fase 41ni-mioc~na
La tectónica del Mioceno superior entre 14 y 10.5 M.A., .esti localizada en el Perú central. En el sur del
Perú, la datacion de las series cenozoicas y de sus discordancias, es imprecisa.
En total, el acortamiento debido a las deformaciones miocenas es débil (10% puede ser el miximo). la tectó-
nica flexible es moderada, salvo excepciones locales, o de fallas inversas, el tema que marca las tectónicas ce•
nozoicas, es el rejuego sobreescurrente de fallas pre-existentes. El largo de estas fallas, generalmente Ion 7
gitudinales {NO-SE) es mayor de 100 km., los paneles importantes de la cadena han podido desplazarse hacia el -
noroeste o el sureste, registrando débil deformación flexible.
Se tiene la impresión que durante el Cenozoico, la Cadena de los Andes ha estado en una fase de compresión
permanente. En ciertos momentos, las variaciones temporarias de este regimen de contracción ,_modificación de
la velocidad de subducción? modificación de la inclinación del plano de Benioff7 pueden provocar plegamientos -
más o menos local izados, de los juegos sobreescurrentes .de ciertas fallas, de subsidencias locales.
Subsiste una gran laguna sobre los eventos tectónicos cenozoicos en el norte del Perú. los resultados de l.os
trabajos de MEGARO (1973) y de SOULAS {1975, 1976) son válidos hasta 9°30 1 $. Hacia el norte, el Terciario no es
bien conocido. Los trabajos existentes sobre estas regiones han tratado sobre todo series mesozoicas y su es -
tructura.
Los terrenos plegados por la tectónica fini-eocena, estin recubiertos por una secuencia vulcano-sedimentaria
-248-
CARACTERES GENERALES DE LA EVOLUCION GEOLOGICA DE LOS ANOES PERUANOS
•-espesa: Fm. ealipuy, de edad probable Ollgo-Mlocena. Esta serie está plegada !lger-ame--~n-t_e__y__p_o_r__s_e_c_t_o_r_e_s_,_c_u
____
bierta en discordancia angular por ignimbrltas no deformadas,da tadas en el límite Mioceno-Plioce no (FARRAR
y
NOBLE 1976). Tal el caso en el valle alto del río Fortaleza, 10~20' S, aproximado.
bordea
En el capítulo Material Andino, se ha definido la zona subandina como una cuenca de sedimentación que
situada en-
al este de la Cordillera de los Andes y funcionaba desde el Paleozoico Inferior. Es una "antefosa"
Oriental y
tre el Escudo Brasilero estable y la Cordillera de los Andes. El límite actual entre la Cordillera
noreste. -
la zona subandina está constituído por una zona de fallas inversas ligeramente divergentes hacia el
(HAM y HERRERA 1963).
al oes-
Tanto desde el punto de vista estructural con~ del paleogeográfic o, la ·zona subandina, está limitada
estructu-
te por la Cordillera oriental, debordando al este el límite de la cuenca subsldente porque se conoce
196Z)lo
ras subandinas al este del Rio Ucayali, en los montes de Contamana y de Contaya (OPPENHEIM 1937,KOCH
ajusta la
mismo que en la frontera Perú-Brasil en los cerros Moa (BISCHOFF 1963). Por otro lado el plegamiento
base del valle del Rio Marañón donde el Meso-cenozoico llega a 10,000 m. de espesor (AUDEBAUO et, al,
1973) .Los
.
dos conceptos, zona subandina "sedimentaria" y zona subandina "estructural" no se recubren perfectamente
una so
El conjunto de !a serie, concordante desde el Paleozoico inferior hasta el Cenozoico ha sido plegado
se
la vez hacia fines del Terciario. El plegamiento, moderado a fuerte en el borde de la Cordillera Oriental,
amortigua hacia el este.
EOAO DE LA TECTONICA
so
Los trabajos de KOCH y BLISSENBACH (1960)y de KOCH (1962.), entre otros, aportan conoc'lmientos importantes
la edad de las series cenozoicas subandinas de ciertas reglones del Perú Central y septentrional . La data~
bre al tope
ción de las series que van del Paleoceno al Oligoceno, son bastante precisas, pero en lo que respecta
compañías
de la serie, existe mucha imprecisión. Fuera de las zonas estudiadas por estos autores o por algunas
solamen-
petroleras, el Terciario es poco conocido y se le atribuye series elásticas gruesas donde se sabe que
te ellas se superponen al Cretáceo superior y que están afectadas por el plegamiento subandino.
forma
En estas condiciones es difícil de datar la tectónica subandina. Se sabe que las capas rojas de la
localmente
clón Contamana 111, que es \a más jóven de \a serie plegada en el centro y norte del Perú, contienen
charofitas y ostracodes del Mioceno en esta misma serie, SPILLMANN (191;9) ha descubierto restos de mamíferos
pliocenos.
prueba-
Las series elásticas discordantes sobre los terrenos plegados son atribuídos al pilo-cuaterna rio sin
paleontológic a.
En un lugar del norte del Perú, donde SPILLMANN 1949 ha descubierto los mamfferos pliocenos, la tectónica
andina(f.!_
subandi'na debe ser intra-pl iocena, es decir 1 igeramertte posterior a la última t"ctónka de la región
la te~
ni-miocena). Por el hecho de la gran homogeneidad de las estructuras del norte y sur del Perú, se tiene
al poco co-
dencia a admitir que es la misma fase que ha plegado al conjunto de la zona subandina, pero debido
nocimiento que existe ai respecto, quedan ciertas incertidumbres .sobre esta hipótesis.
de
El plegamiento podrfa haberse efectuado a diferente edad en los diversos puntos. Los trabajos recientes
SOULAS !975), muestran las direcciones de acortamiento de las diferentes fases miocena~ de las regiones
andinas
son bas-
del Perú Central que aclaran este problema. En el norte'y centro del Perú, las estructuras subandinas
al sur'
tante cercanas, podría ser débido a la fase Finl-mioc~na'de ácortam!ento este-ceste. Por el contrario, el acor
con
de 12•s, las estructuras este-oeste (Oeflexión de Abancay) o S 6o•E (sur del Perú), son compatibles
tamiento nor•e sur de la tectónica del Mioceno superior.
ESTRUCTURAS SUBANDINAS*
El ancho de •fa región afectada por el plegamiento subandlno varía de norte a sur del Perú. El
ancho de 150
km. aprox. en el extremo norte (Valle del Marañón)~ se extiende 350 Km. entre l'y 9"S. Disminuye progreslvame~
te hacia el sur y en la frontera con Bolivia tiene· un ·ancho de 50 km. aproximadamen te.
hasta _
L~ direcció~~de las estr~cturas es cambiante norte-sur en el extremo norte, pasan a NNO-SSE 0 NO-SE,
sur· las es
el ntvel de 12 ':luego dev•enen este-oeste, tomando la dirección de la Deflexión de Abancay ' ••ás a! ' -
tructuras subandonas son en promedio ONO-ESE (S60"El,
fallas in
Los pliegues son isóp~cos, ci líndr~cos, de amplitud kilométrica a plurikilométr ica, acompañados de
Las es~
versas paralelas_a los.eJeS de los ploegues y localizados en los flancos nor-este de los anticlinales.
y fre
tructuras suband•nas toenen una gran extensión longitudinal; continúan sobre varias decenas de kilómetros
cuentem~nte ~asan los 100 km. de longitud . . El buzMdento es frecuente hacia el noreste. El
frente superior~
de oe -
de esquostosodad no ha stdo observado. La Intensidad del plegamiento, generalmente moderado ' disminuye 5
te a este.
del Pe
Las compañías petroleras están interesadas desde hace 40 años en la zona subandina del centro y norte
rú. Por este hech~, a pesar del se-;reto que gu¡¡rdan sobre los trabajos realizados, esta región es más de los
conocida
que e~ sur del _Peru. En. este trabaJo se hace un resumen referente al norte y centro del Perú, a partir
en una for-
traba;os.de MEGARO (1973) Y AUDEBAUO et al, (1973). El sur prácticamente desconocido será abordado
ma muy loqera .
• L-..s cortes de la zona subandina están incluídos en los cortes generales de loe andes peruanos
(Fig. a28, a29, a30, a31).
-249-
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Fig.a2 5.-
Esquema estruct ural de la zona suband ina del Perú. 1: Falla inversa
2: ejes de pliegue . 3:P1 iegues inverti dos.4: Flexur as.5: Zona suban-
di na. 6: Relleno aluvial de la cuenca de Madre de Dios. El afloram ien-
to en negro al sur del Anticl inal de Vilcaba mba (12°5-7 4°0) corresp on-
de al Precam briano de Pichar i. (1 ,000 M.A.)
-250-
CARACTER€5 GENERALES DE LA EVOLUCtON GEOLOGICA DE LOS ANDES PERUA~OS
En esta zona suroccident al, los pliegues son NO-SE a NNO-SSE. Su amplitud kilométrica en los bordes de-
la Cordillera Oriental, deviene plurikilomé trica hacia el este. Los pliegues, en general inclinados ha-
cia el noreste están acompañados de fallas inversas de fuerte buzamiento hacia el suroeste (60° a sao)' y
localizados en los flancos noreste de los anticlinale s. En el borde de la Cordillera Oriental, estas fa-
llas afectan el zócalo.
que se notan fe-
Es en esta reglón suroeste de la zona subandina, entre la frontera con Ecuador y 10"30'S
nón~nos de diapirismo debido a masas de evaporitas permo-triás
icas y jurásicas que tienen la tendencia a
autores señalan que ún
migrar hacia el eje de ciertos anticlinales (BENAVIDES 1968, MEGARO 1973). Estos de que estos diap.!_
sondaje petrolero cerca de Oxapampa, ha marcado 1,720 m. de sal y anhidrita. 'El hecho indica que su
ros, a pesar del clima tropical, forman relieves en el mismo seno de las zonas deprimidas,
ascensión continúa actualmente (AUOEBAUO et al, 1973).
Región Central.- Corresponde entre 9°Y 12°5, a los antíclinales de Vilcabamba y Shira*.
Es una región an
cha de 30 a 80 km. y que se extiende por más de 300 km. de largo. Al sur, el anticlinaT
de Vilcabamba parece ser cabalgado Pür los terrenos hercinianos de la
Cordillera de Vllcabamba.
antfclrnale s tienen
Esta región central, muestra pliegues disimétrico s de gran radio de curvatura. Los
frecuenteme nte fa-
flancos suroeste sud-horizon tales (Planicie del Gran Pajonal p.e.) los flancos noreste,
muestran buzamientos de 45° MEGARD( 1973) indica que el borde noreste de los antlcl inales de Vi lea -
llados, y casi continua.
bamba y Shíra corresponden a un cabalgamien to o a una flexura inclinada hacia el noreste,
El zócalo precambrlano e$tá afectado por estos accidentes.
en echelón, corres-
El anticlinal de Vilcabamba está separado del de Shira por una zona de fallas ONO-ESE,
pondientes a un sobreescurri miento sinestral compatible con una compresión este-oeste.
a 20 km. de longitud
Al norte de 9"S, esta reglón anticlinai es relevada por una serie de pliegues de 10
y fallas Inversas in-
ce onda, que contiene yacimientos petrolíferos : Ganso Azul, Aguaitía (HEGARO 1973)
clinadas hacia el noreste (MARTINEZ 1975).
que se extiende al este
Región Orlental.-(N oreste).- Esta región corresponde a la vasta planicie amazónica
• del río Ucayal í.
y Moa. Están re-
las estructuras están bien desarrollada s al norte de 9'S : Cerros de Contamaná, Contaya
presentadas por antlclinales generalmente cortos (algunas decenas de kilómetros) ,
a excepción del de Moa-
: El flanco noreste es
que tiene 150 km. de largo. Estos anticl inales están inclinados hacia el suroeste el
andina más hacia
plano, el flanco suroeste puede ser vertical. El antlclinal de Moa es la estructura
este se sitúa a 800 km. de la fosa Perú-Chile.
Al sur de 9•s. VERASTEGUI (1970) señala algunos antlclínales aislados intlinados hacia el noreste.
b) Sur de 1 Perú
Entre 12•s y la fron~era con Bolivia, la zona subandina es poco conocida. Su ancho parece no pasar los-
tructuras.
SO km., per& el relleno cuaternario de la cuenca del río Madre de Dios puede esconder.es
pasa a S 60°E a partí r,
La dirección de las estructuras , este-oeste, ai nivel de la Deflexión de Abancay,
del meridiano 72"0 y conserva esta orientación nasta la frontera con Bolivia.
veintena de kilóme -
Al nivel de fa Oeflexión de Abancay, las estructuras subandinas son pliegues de una
de longitud de onda y sin una nítida inclinación. Los anticlinales son rotos por álgunas fallas in-
tros
versas de fuerte buzamiento (80°a 60°)hacia el sur.
hacia el nores·
Más al sur, el es ti lo de los pi iegues, al igual que las fal l<'s inversas quedan inclinadas
te, deviniendo más numerosas. Este estilo prefigura el estilo de grandes escamajes, característ ica de la
zona subandina de Bolivia.
e} Conc.! us i ones
autónoma, pero liga-
la zona subandina del Perú se presenta como una unid~d paleogeográ flca y estructural la
y la edad de
da a la cadena andina propiamente dicha por su posición, la dirección de sus estructuras
deformación contemporán ea de los últimos episodios de plegamiento de la Cordillera.
anexa" al res-
E! extremo noroeste peruano, aproximadamente la regton situada al oeste 79°0, "es una figurapor los yacimien-
conocida
to de los andes peruanos, de particularid ades regionales especiales. Esta región es
!~espesa serie Terciaria -
tos de petróleo (Talara, la Brea y Pariñas, Lobitos, Negritos, etc.), contenidos en
de la costa que aflora de Chiclayo a la frontera con el Ecuador. La
estratigraf ía y la estructura del Cenozoico
se conoce poco de su
son bien conocidos debido a las perforacione s realizadas en los yacimientos . En cambio y
la dirección orográfica
substratum mesozoico y Paleozoico. También es que en el extremo noroeste del Perú,
. Para describir este
estructural de los Andes, pasa bruscamente de NO-SE a NE-SO: la Deflexión de Huancabamba
capítulo los autores han consultado a IDDINGS y OLSSON (1928) FISCHER (1956), GONZALES
(1976), MORRIS y ALEMAN
(1974), ARISPE y SPILA (1976).
DESCRIPCION GEOLOGICA-RESUMEN
sido tratado anteriorw~n
EL MATERIAL PLEGADO.- El substratum de las series andinas del noroeste del Perú, ha su~
te en los capítulos precambrian o y hercinlano. Está constltuído por el paleozoico
series de edad no bien
perior plegado a fines del ciclo herciniano, (tardi-herci niano), que reposa sobre las existencia de mo-
definida que podría representar al pre-cambrian o y a la orogenia Caledoniana . La probable
vimientos caledoniano s es una primera diferencia fundamental con el resto del Perú.
marinos del Grupo Zaña,
El Mesozoico se inicia en el Triásico superior y con las vulcanitas y los sedimentos
al triásico superior
que afloran sobre el flanco pacífico de los Andes entre 5 y B'S. Esta serie representa conti
y al liásico. No se conoce el Dogger ni el Malm. la sedimentació n retoma en el Neocomlano (areniscas cos~
pacífico y la zona
nentales a deltaicas), en la región andina y solamente en el Albiano sobre el flanco
del resto de losan-
tera la sedimentació n es marina y contínua del Albiano al Maestrichtia no. A diferencia
des peruanos, no hay en este lugar, emersión en el Cenoniano pero sí a fines del Cretáceo.
en las cuencas de Sechu-
El Terciario Marino bastante grueso en el borde de •la costa, está bien represe~tado
Paleoceno al Pleistoce
ra y Talara. En la cuenca de Sechura, orientado norte-sur, es completo (8,000 m. del
no) en la cuenca de Talara, orientado NE-50, comprende 4,000 m. del Paleoceno y
8,000 m. del Eoceno, recu -
es explotado del Ter
biertos directament e por las terrazas marinas pléistocena s (los Tablazos). El petróleocontinental sobre va~
ciario Marino. El Ter~iario de la cuenca de Talara se extiende debajo de la planicie .Talara está afectada,
de
ríos kilómetros; es el lugar de la explotacíón "off-shore" del Petróleo. la cuenca
el seno de la cuenca.
por grandes fallas normales longitudinal es NE-'SQ, determinand o horstz y grabens en
trata de series vulcano -
En la Cordi 1lera,el Terciario es comparable al del resto de los Andes peruanos. Se
s de vulcanitas pi io
detríticas 01 igo-Miocena s, cubiertas en discordanci a angular por algunos afloramiento
cua te'rna r i as.
Cretáceo-Te rciario
ESTRUCTURAS.- Los primeros movimientos andinos en compresión se ubican hacia el límite
Aproxin~damente a 120 km. al norte de Piura, el Eoceno inferior
reposa en discordanci a angular
fallas NE-SO, siguiendo
sobre las cal izas Albo-Maestr ichtianas afectadas por p! legues. Al sur de la zona de
por un Cretáceo reducido
el río Chira, el Mesozoico es esencialmen te volcánico (Triásico-L iásico), cubierto
desde el punto de vis
al oeste de 79°30' O; Cretáceo volcánico hacia el este; y es prácticamen te desconocido
d de fractura (MEGARD
ta estructural . Está afectado por pliegues NO-SE mostrando localmente una esquistosida
com. verba 1) .
El Terciario marino de la zona costera es poco o no deforntado. las numerosas díscordancl as de erosión cono-
el Eoceno medio y el Eo
cidas en la serie de la cuenca de Talara (entre el Paleoceno y el Eoceno 'inferior,en consecutivo s a
epi sód ¡ cos del mar
ceno superior) no se deben a te e tónicas en compn~s i ón si no a retrocesos
los movimien'tos veíticales.
n anormal de ca-
La característ ica estructural esencial del Terciario del Horoeste Peruano es la superposicióo varias unidades
terreno por fallas sub-horizon tales. Cada capa cabalgante está constituida por una
pas de
litoestratig ráficas.
-253-
INSTITUTO GEOLOGtCO MINERO Y METALURGiCO
Estas estructuras que se encuentran tanto en el continente como en el mar son conocidas debido a las numero-
sas perforaciones petroleras. Se trata de cabalgamientos gravitacionaies que orovienen de la denudación de
los horstz NE-SO longitudinales en la cuenca. La edad de estas estructuras de gravedad es aún incierta; po-
dría tratarse de deslizamientos contemporáneos con la sedimentación Eocena.
La e><presoon "evolución reciente de la cadena" presenta una cierta ambiguedad, porque a priori, la historia-
geológica de los dos o tres últimos millones de años, no es muy diferente de la que se conoce sobre la Cadena
después de! Cretáceo Terminal; es decir despues de que los Andes peruanos emergieron definitivamente.
Por lo general, se tiene la tendencia a admitir en relación a la altitud impresionante de los Andes, con la
evolución pilo-cuaternaria. Es innegable que durante los últimos cinco millones de años, la cadena ha subido-
probablemente varios miles de metros. El solevamiento de la cadena, con la erosión concomitante, es un fenóme-
no contínuo, que se ha iniciado después de la primera tectónica andina y que continúa con una velocidad varia -
ble, durante todo el Cenozoico.
Desde el punto de vista tectónico y magmático, el Pilo-Cuaternario parece no diferenciarse del resto del Ce-
nozoico. La cadena se caracteriza por una zona de subducción activa. las trazas de la tectónica Plio-cuaterna
ría y actual, son evidentes sobre el Altiplano Boliviano, (HARTINEZ et al,1975) y en el Perú (DOLLFUS y MEGARD~
1968, DALMAYRAC 1974, LAVENUE 1976, LAVENUE Y SOULAS 1974, MEGARD y PHillPE 1976, 1977), la extensión y íos es-
fuerzos puestos en juego por estas tectónicas recientes tienen una escala comparabte a la de las tectónica Mio-
cenas. El vulcanismo, durante el Pilo-Cuaternario, es. tan lmpo•-tante como durante al'Oiigo-Mioceno.
Los rastos disponibles para estudiar la evolución reciente de la cadena son las superficies de erosión y
sus depósitos correlativos, las discordancias angulares cuañdo existen y las fallas r~cientes y actuales.
EL SOLEVAMIENTO RECIENTE
La totalidad del solevamiento de los Andes no es reciente, porque se 1ntc1a en el Cretáceo terminal, pero el
encajonamiento profundo de los valles andinos, muestra que el solevamiento Pilo-Cuaternario es lmportante,probá
blemente superior a 2,000 m. En efecto, los grandes cursos de agua, posteriores al vulcanismo Pilo-Cuaterna~
rio que éstos recortan, forman cañones profundos a veces de más de 3,000 m. Es el caso p.ej. para los ríos Ma-
jes y Tambo (flanco pacífico al sur del Perú) o para los ríos Pampas y Apurimac.
A partir del estado actual de la Superficie Puna del Sur del Perú (que vá de O a 4,000 m.s.n.m), se ha trata
do de explicar el solevamiento de los Andes, así como de construir el estado original de esta superficie poligé
nica que en gran parte es miocénica, AUDEBAUO et a1,(1973) ha mostrado las dificultades que presentaba-este tra
bajo. El accidente más importante que afecta esta superficie es una fle><ura de 800 m. de rechazo; los demás soñ
fallas nornt!f.es de débil rechazo y el resto de la desnivelación se explica por la inclinación hacia el suroeste
de la superficie. Esta inclinación varía de o• a 10•. Por otro lado se supone que ciertos glacis pueden lle-
gar a 3,000 m. de espesor, desde fines del Mioceno (SHILLITQE et al, 1968), son comprensibles las dificultades
que se tiene para evaluar la ampl ltud del solevamiento PI io.-cuaternario de los Andes a partir sólo de las supe!:_
fieles de erosión. ~
Se pueden obtener rápidos resultados por el método de- las trazas de fisión (SCHAER 1975) debido al encajona-
miento de los valles que entallan sobre varias centen~s de metros de profundidad, a las rocas plutónicas.Tal el
caso de los valles costeros que atraviesan el Batolito Andino.
La amplitud del solevamiento reciente es dificil ele evaluar, de todos modos es de varios millares de metros.
Al menos para ciertas porciones de la cadena, porque el solevamiento no ha sido uniforme, en el conjunto de los
Andes. p.ej.la Cordillera Oriental ha ascendido más rápido que el resto, como lo atestigua su relieve más jóven
y el hecho.de que esté equilibrada isostáticamente (JAMES 197la).
El mecanismo de la ascensión de los Andes, a la fecha, es un problema en el sur del Perú (Región de Tacna) -
donde se ha podido ver la superficie Puna por fallas y flexuras, por otro lado sobre la vertiente pacífica,nin-
gún accidente parece afectar la superficie que muestra una curvatura regular desde el nivel del mar hasta la
cumbre de la Cordillera Occidental. Esto es lo que ha llevado a DOLLFUS (1965) a admitir que ei solevamiento e
ra producto de los movimientos acumulados por microfallas normales de rechazo centi111étricos a decimétricos. -
Sobre la vertiente amazónica de los Andes, la existencia de una superficie (Puna?) es testificada por "Gip -
felflur" (envoltura de las cumbres de un macizo) de Inclinación hacia el este. Estos Gipfelflur pueden ser des
plazados bruscamente por fallas de fuerte rechazo, donde no.se puede decir si se trata de fallas inversas o nor
males.(AUDEBAUD et al,1973); tal el caso del Perú Central. Por el contrario este desplazamiento en el sur del
Perú no es nítido.
Faltan datos para proponer una interpretación del solevamiento de los Andes. Se pueden adelantar dos hipóte
sis principales, un solevamiento "en distensión" o un solevamiento en compresión. Se puede así decir que se -
trata de movimientos verticales "puros", tales como los observados por LAVENUE (1976) en la reglón de Arequipa.
-254-
S N
su da ce ocean---------- -----~~--------.------"·--~---·---~----~--~-·~·-----~-·-------·-·-·~---~---·
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form. TALARA IEoc•n• m oyen l
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1
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3
1 1
1/!
o 1 2 km approx.
~ 11 m¡; !! ?0 [ J ;1
Fig.a27.- Tectónica gravitacional en las series paleocenas y eocenas de la cuenca Talara (ARISPE y SPILA 1976).
Cada cifra indica una unidad l itoestratigr§fica, las cifras menores corresponden a las unidades más
1
N antiguas y las mayores a las m§s jóvenes. Las napas de deslizamiento, constituidas por terrenos anti
V1
'V1 guas (2)recubren diferentes terrenos de la serie afectada por fallas normales.
1
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y METALURGICO
Los autores se inclinan por la segunda hipótesis. SI se qdmíte que desde el Tercj~rjo nferior la Cadena de
los Andes, estuvo sometida a un régimen compresivo y las condicione s no cambiaron en el PI o-cuatern ario, el s::_
levamiento reciente ha debido hacerse en compresión . El resultado de esta compresión serí un bombeamiento ge-
neral de la cadena. En esta hipótesis las cuencas recientes lntra-andl nas (Altiplano , cuencas de Huancayo,Aya-
cucho y Cuzco), instalada sobre sistemas de fallas pre-existe ntes, deben ser interpreta das como fenómenos loca-
les de distensión que jalonan el eje del bombeamiento.
el espesor normal de la raíz de
Cualquiera que fuera el fenómeno responsabl e del solevamien to de la cadena,
bajo la zona intra-cord illerana y la Cordillera Occidenta l, debe intervenir por una parte en el sole
la corteza
vamiento de estas últimas regiones.
to de la Cadena por un proceso-
De todas maneras el espesor de esta raiz no puede explicar todo el solevamien Occidental deberían ascender más
de reequi librio isostático . Si este es el caso, el Altiplano y la Cordillera
rápido que la Cordillera Oriental.
Oriental se soleva más rá-
Por el contrario, los datos de la Neo-Tectón ica parecen mostrar que la Cordillera
pido que el Altiplano.
DEFORMACIONES PLIO-CUATERNARIAS
lioceno, muestran índices de-
Los terrenos Pilo-Cuate rnarios posteriore s al plegamient o del límite Mioceno-P
finidos de deformació n tanto en distensión como en compresión .
que sobre la costa (sobre-
Las deformacio nes en distensión están atestiguad as por numerosas fallas normales,
(1974) han mostrado que entre 13°30'5-
todo al sur de 13°5), afectan, los depósitos recientes LAVENUE y SOULAS , al sur de 15"5 las fallas toman di
(Paracas) y 15•5 (San Juan de Marcena), se desarrolla n fallas este-oeste
difícil determinar las direccione s
recciones NE-SO y NO-SE. la ausencia de estrías sobre estas fallas hace
principale s de la deformació n.
con estrías verticales que afectan
LAVENUE (1976), ha descrito en la regoon de Arequipa, fallas verticales , parecen ser testigos de mo
(lgnimbrit as del Plioceno Superior). Estas fallas singulares
el sillar, de Arequipa -
vimientos puramente verticales , sin deformació n en el plano horizonta l.
Boliviano y en el centro del
la deformació n en compresión es bastante conocida en el noroeste del Altiplano discordanc ia angular sobre ca-
el Altiplano boliviano las ignimbri tas Perez (2.5 N.A), reposan en
Perú. Sobre En el centro del Perú, los de
pas del Plioceno medio, afectadas por vastas ondulacion es y por fallas inversas.
flexuras y localmente por fallas~
pósitos cuaternari os de la cuenca de Huancayo, están afectados por pliegues,
inversas (OOLlfUS y MEGARO 196~, MEGARD 1973, AUOEBAUD et al, 1973).
TECTONICA ACTUAL
los numerosos sismos que afectan al
La actividad tectónica actual de la Cadena de los Andes, se traduce por ntes rejuegan algunas veces es
Perú. Con ocasión de estos sismos, no es raro ver que ciertas fallas pre-existe
son normales y el rechazo en el curso
pectaculan mente. lo más frecuente, es observar que estas fallas activas
de un sismo es del orden de un centímetro a varios decímetros .
-256-
MAGMAT!SMO ANDINO
Capítulo 4.
El magmatismo andino es poco conocido, tiene una zonación de oeste a este que ha sido descrito en el ac3pite
1.2 de fa tercera parte (La Cadena Andina del Perú). Se analizará el plutonismo y el vulcanismo tratando de ver
las relaciones que pueden tener entre ambos, con la Tectónica y con la subducción.
P L U T O N I S MO
La abundancia de rocas plutónicas andinas constituye uno de los temas esenciales de la Cadena de los Andes -
del Perú. AUOEBAUO et al, (1973)estima que estas rocas forman 1/6 de los afloramientos de los Andes centrales,
después se ha mostrado (LANCELOT et al,en prensa, CAPDEVILA et al,1977) que una gran parte del plutonismo de la
Cordillera Oriental del Sur y Centro del Perú, es permiana. La figura a32, muestra los principales afloramien-
tos del plutonismo andino, que conserva un volumen impresionante.
Las rocas cubren un gran abanico de composición, van desde Leucogranitos a gabros. La casi totalidad del
del Plutonismo andino, corresponde a una serie calco-alcalina; en efecto,.el plutón de sienita nefelínica de-
Macusani (Sur del Perú) no parece estar en el ámbito del vulcanismo andino, se ubica mejor en el plutonisco he!_
ciniano~
La caracterísca principal y la ntás espectacular del plutonismo andino es el gran Batolito Andino (Batol ito-
de la Costa) que bordea la costa pacífica de sur a norte del Perú.
los p!utones andinos se reparten paralelamente a la dirección general de la Cadena, en zonas cada una de ca-
racterísticas particulares.
ZONA COSTERA
Al sur de 14"S en el borde mismo de la costa, afloran algunos plutones, de tamaños pequeños a medianos com-
puestos de dioritas y de granodioritas. Se trata de : Marcena (15"15' ) y 1\carí (15"30'5) los que metamorfizan
las calizas del Pérmico inferior para dar los yacimientos de fierro.
La edad de estos plutones es aún incierta, recortan al Precambriano, posiblemente al
Pérmico inferior, y es-
tán cubiertos en discordancia por el Eoceno superior. En Chile, plutones de naturaleza y posición geográfica~
náloga, determinan yacimientos de hierro metasomáticos, los cuales han sido adaptados radiométrlcamente en e!
Jurásico (RUIZ, FULLER 1965), por esta razón, frecuentemente se tiene la tendencia a atribuir a esta edad los
p!utones peruanos (BELLIDO 1969).
Los tipos petrográficos expuestos en el Batol ito andino, son bastante variados, van desde gabms a 01 ivino y
dos piroxenas a granitos potásicos. La superficie ocupada por las rocas básicas (gabros, dioritas, tona!i-
tas, granodioritas) es superior a la ocupada por los verdaderos granitos (COBBING y PITCHER 1972); los más -
frecuentes son las tonalitas y las granodioritas. En ei'Perú central el porcentaje de cada tipo es el sl-
guente: gabro y dior·ita 15.~%, tonal ita 57.9% adamel,i;ta 25.6%, granito 0.6:1•.
CAPDEVILA señala que en el Perú central, las características mineralógicas indican un emplazamiento a alta
temperatura; ortopíroxenos, plagioclasas bastante c.álcicas, feldespatos potásicos (cuando existen) bastante
pertíticos.
Las características mineralógicas indican también la pertenencia de estas rocas a una serie calco-alcalina,-
confirmada por unos análisis químicos en el sur de'1 Pe.rú (BEARTH 1938, JENKS y HARRIS 1953).
De un modo general, los macizos que constituyen el tlatol i to andino, se han emplaz11do en un orden regular que
va de los más básicos a los más ácidos. El orden de emplazamiento de los diferentes macizos influye sobre
su geometría (MEGARD 1973).
Los terrenos más básicos (gabros, dioritas) ,forman macizos sin forma definida, donde la superficie de aflora
miento no sobrepasa los 100 km.2, afloran en el borde del Batolito o en el seno de unidades ácidas más re
cientes, pueden tambi·en formar barreras correspondientes a porciones desgarradas del magma.
-261-
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-262-
CARACTERES GENERALES DE LA EVOLUCION GEOLOGICA DE LOS ANDES PERUANOS
Las tonalitas, granodíoritas y ciertas adamelitas forman macizos a manera de libros que pueden tener 100 km.
de largo y 10 a 20 km. de ancho, elongados paralelamente al batolito se disponen simétricamente a su eje. Sus
contactos con el encajonamiento son verticales y su estructura Interna simple : planos de flujo verticales y pa
ralelos a dirección general del eíongamiento del macizo. Estos macizos & manera de libro deben haberse e1np!az~
do verticalmente.
El resto de las adamelitas y de los granitos s.s. forman macizos de estructura anular (COBBING y PITCHER
1972:, MYERS 1975, BUSSEL et al, 1976), que jalonan el eje del bato! ito entre 10°30' y 11°30' S (Fig.a33) .De nor
te a sur son : los complejos anulares de Fortaleza, Quebrada Paras, Huaura, Chancay. Cartográficamente son in-
trusiones arqueadas, frecuentemente concéntricas~ recortan verticalmente sus encajantes. Las diferentes intru-
siones arqueadas (ring dykes) están frecuentem,nte separadas por barreras de rocas básicas (gabro a hornblenda,
diorita oscura), generalmente alteradas y mi ionitizadas; estos caracteres semejan un emplazamiento de los coni-
piejos anulares por"subsidencia cauldron" {MYERS 1975, BUSSEL et al, 1976). La presencia de chimeneas de bre -
chas de tufo (Huaura, Fortaleza) y de "cone sheet" centrados sobre el eje del complejo anular,hacen suponer que
cada uno de loo, complejos es parte profunda de grandes volcanes actualmente erosionados. Pequeños macizos de a-
dan~! ita pueden recortar los complejos anulares: por ejemplo, los macizos de Sayán y de Cañas que recortan el
complejo de Huaura.
Hasta hace poco se consideraba que las primeras etapas del batolito andino eran Püsteriores a la tectónica-
del Cretáceo superior donde éstas recortan las estructuras. El límite superior no es bien definido porque las
vulcanitas Calipuyt atrlbufdas al Oliyo-Mioceno eran consideradas a veces anter!ores y a veces posteriores al ba
tol i to.
STE\tART et ai, (1974), luego MYERS (1974, 1975) y BUSSEL et al, (1976) obtienen dataciones radiométricas de
rocas dei batolito andino del Perú Central, lo que permite tener al menos para esta zona, una cronología bastan
te fina de las intrusiones :
las rocas más básicas (gabros,dioritas y ciertas tonal itas) que son los plutones de emplazamiento masan
tiguo, han dado edades albianas (35 M.A). En el capítulo cronologfa de las fases'tectónlcas se ha visto
que sobre esta edad reposa la definición de la datación de la primera tectónica andina.
Las dioritas, tonal itas, y granitos de la super unidad Santa Rosa (COBBING y PITCRER 1972) que forman
gr~ndes macizos a manera de. 1 ibro, han dado edades que se escalonan de 95 a 72 M.A.
Los campos de diques (microdioritas) que afectan la unidad precedente dan edades de 72 a 68 M.A., es de -
ci r cretácer) termina f.
Las tonalitas, granodioritas y granitos que toman parte en los complejos anulares, han sido datados en 66
-65 M'~ A., es decir 1 ími te dei Cretáceo-Eoceno~
Los pequeños macizos de Sayan y de Cañas que recortan el complejo anular de Huaura han dado 61 M.A. ,es de
cir límite del Cret5
Los pequeños macizos de Sayán y de Cañas que recortan el complejo anular de Huaura han dado 61 M.A. ,es de
ci r Eoceno inferior.
Eí plutón más joven actualmente reconocido, parece ser el granito de Pativi lea, que ha dado 34 M.A.,es de
ci r Oligoceno.
Aún no se puede precisar si el salto observado entre 61 y 3~ M.A., corresponde a una interrupción en la emi-
sión de los magmas o a una laguna en la toma de muestras, Los primeros estados intrusivos, anteriores o contem-
poráneos a la tectónica del Cretáceo superior, son contemporáneos con el vulcanismo costero sinsedimentario(Fm.
Casma del Arblano). Después de la fase del Cretáceo superior, durante el Cretáceo terminal, el Paleoceno y el
Eoceno, tiene lugat el emplazamiento de lo esencial del batolito y en particular de los complejos anulares; es-
ta fase intrusiva, contemporánea de la sedimentación 0e las capas rojas ha podido tener como equivalente super-
ficial un vulcanismo (Complejos anulares - parte interna .de los grandes volcanes) que se encuentra en rodados
en las capas rojas del Cretáceo superior-Eoceno del centro del Perú (MEGARO com.verbal). La última etapa de in
trusión (granito de,Pativilca, 34 M.A.), es contempOránea del vulcanismo ol!go-mioceno.
Se se~aia que, en el sur ae1 PerG (Macizo de La Oaldera entre 16 y 17cS), las Intrusiones constituyen el
Batol i to a este nivel escalonándose de 77 a 58 M.A. (STEWMT et a!, 1974).
Sí las rocas del batolito tenían un origen puramente siálico, deberfan ser más ácidas.
La existencia de gabros a olivino y dos piroxenos, rocas de origen profundo (manto o manto mas sial).
-263-
1
Complexa de
Fortaleza
O 200 km
~
áge(m.a.)
1 mlft61
2tmfl61
3 n:nnss-66
4~65-66 2
5F =j66
6~
7~5-72
de
a[(JJ Hu aura
9 . .)95
O 10 km
10jv vj105 &iit=:iiiiiiiiiiiiiiiiiii~!!!!!!!!!!!!!!!!!!l
-264-
n
'-..j..
b) Hipótesis sobre el emplazamiento.- Los casos de entrampamiento de bloques de encajamiento en el magma por
"peacemeal stopping" y subsidencla "cauldron" son evidentes. En base
o estas hipótesis, COBBING y PITCHER (1972), luego MYERS 1975 proponen un emplazamiento en régimen de com
presión por formación de un gran anticlinal que afecta la cobertura volcánica. Este anticlina1 que crea
el espacio necesario para el emplazamiento del magma, sería formado gracias a la acción de sobreescurri -
o:ie'ltos conjugados(N 30•E a N 70"E),(S BO"E a S 60°E) constituyendo además, las zonas de debilidad, que
f.Yermiten el "stopping 11 •
MEGARD (1973)- muestra que el espacio creado por tal mecanismo no tiene el tamaño necesario para permitir-
e' emplazamiento de todo el ~atolito. CAPDEVILA también propone un emplazamiento en distensión. Este pro
ceso ilustrado en la figura a34 (MEGARD 1973) diseña un inicio por juego en distensión de una red de fa::-
1 las conjugadas NE-50 y NO-SE, posible herencia de la tectónica santoniana. La abertura iniciada al este
con dos avenidas volcánicas que generan los volcanes alineados NO-SE; estos aparatos evolucionan a calde·
ras dando "ring-dikes" luego diques responsables de los puntos de emisiones secundarias. Los macizos a
manera de libro, suben provocando la soldadura de la zona de distensión que van a migrar hacia el suroes-
LE.
Fs te pmce5.o se repite, 1a nueva zona de distensión es so 1dada por los maci zo.s a manera de 1 i bro de i a
;;?rte s"roeste del Batel i to del Perú Cent,--al.
Léi tr'rcera zc-na de- distensión se abre en la parte central de batollto dando !os complejos anulares cono-
cidos actualn~nte y las intrusiones que las recortan. La compresión miocena de tendría el proceso
de aber
tura.
>oore una extensión de 1,600 km. de largo pueden haberse real izado varios mecanismos liaados a l~s condi-
ciones geológicas locales, las cuales han podido ser utilizadas simultáneamente por e! ~agma.
En esta zona se puede encontrar numerosas intrusiones pequeñas y algunos macizos importantes.
Las intrusiones pequeñas son stocks de algunos kilómetros cuadrados de superficie. Generalmente su composi -
ción es diorítica y cuarzo-monzonftic a, •ara vez gabroide, granodiorítica o granítica (AUOEBAUO et al ,1973). Es
tos stocks frecuentflll'.ente son posteriores a las vulcanitas oligo-miocenas y a los plegamientos que las afectan-:-
Algunas dataciones radiométricas, obtenidas por GILLETTI y DAY (1968), y por STEWART et ai,(1974), en el Perú
Central dan a estos stocks edades que van de 18 a 7 M.A., es decir Mioceno medio y superior. En el Altiplano-
del Sur del Perú, el stock granodiorítico de Pucará ha sido datado en la mitad del Oligoceno-Mioceno (K/Ar por
BELLON, Lab.Petrol. VulcanoiÓQico de ORSAY, AUOEBAUD com. oral). Si un muestreo más detallado
Occidental que se ubica en esta misma edad.Se han descubierto mineralizaciones de cobre ligadasconfirma este aba
a estos stocks:
Se conocen dos principales macizos de tamaño importante, el macizo de Abancay-San Miguel y el macizo de la
Cordillera Blanca.
El Macizo de Abancay-San Miguel es un gran batol i_tode aproximadamente 4,500 km2, elongados de este a oes-
te a lo largo de la~ altas planicies de la Oeflexión de Abancay. Es un batolito compósito donde se en
cuentran rocas que forman una serie calco-alcalina que vá de gabros a olivinos y clinopiroxenos a grani -
tos s.s. La facies más común corresponde a una granodJorita. El batolito de Abancay-San Miguel atraviesa
las mol asas rojas atrlbuí¡las al 01 igoceno; está recub,lerto por las vulcanitas Tacaza (Mioceno?), su edad
puede ser Oligoceno-Superio r a Mioceno superior.
El Macizo de la Cordillera Blanca (EGELER y DE BOOY 1956)elongado paralelamente a las estructuras mayores
de la Cadena, entre 8 y 1o•s, se ubica entre laíCordillera Occidental (Cordillera Negra) y la Cordillera-
Oriental. !::s un maci;zo compósito donde se observan varias fases de intrusión : tonalitas,(más antiguas),
grano<Hovita>t, leucogranitos (más jóvenes). Este batolito es intrusivo y en las vulcanitas recientes da-
t<Jdas en 7 M.A .. p<'r FARRAR y NOBLE 1976. Las me~idas radiométricas K/Ar del Macizo de la C<'rdi 1 lera Blanca
es una if'ltruslón bastante reciente porque tiene. edades que vare de 3 a 12 M.A. (GILETTI y OAY 1968, STEWART
et al, 19741, estos autores opinan que las edades son mucho más recientes debido a una pérdida de Argón.
CORDILlERA 01\IENTAL
, La superficie de afloramiento ocupada por las intrusiones andinas en la Cordillera Oriental, es menor que en
las zonas precedentes. En efecto, en el sur del Perú, el abundante plutonismo observado en la Cordillera Orien
tal ha sido datado recientemente en el Pérmico superior (LANCELCT et al, en prensa). Solamente al norte de la::-
Deflexión de Abancay, el plutonismo andino reviste una cierta importancia. (MEGARD 1973. CAPDEVILA et al ,1977).
En el Perú central, el plutonismo andino, descrito por MEGARO (1973), comprende pequeños y grandes macizos-
circunscdtos, así como elementos andinos en el seno de los Macizos complejos.
Los grandes macizos (Rumichaca, 10°30' S, Villa Azul 12°15'5), son esencialmente granitos rosados de gra-
no grueso, elongados paralelamente a las estructuras principales (NO-SE). Estos macizos tienen edades va-
riables: el de Villa Azul parece posterior a la tectónica del Cretáceo terminal; los otros son probable--
mente posteriores al Oligo-Mioceno.
Los macizos pequeños (del orden de 1 km 2 ) son diques o si lis de composición bastante básica : microdiori-
ta ofítica, dioríta, tonal ita y gabro. Su edad parece ser Mio-Plioceno. Se conoce por otro lado macizos
u!trabásicos de origen profundo asociados a grandes fallas longitudinales; se trata de peridotitas a pi -
roxeno, cortranditas, sienitas a fayalitas.
-266-
CARII.CTERES GENERALES DE LA EVOLUC ION GEOLOG ICA DE LOS ANDES PERUANOS
Teniendo en cuenta un estudio de Jos n1aclzos que recortan frecuentemente las estructuras andinas, MEGARD
(1973) opina que estos provienen del manto superior y que habrían subido a lo largo de las grandes fa 11 as
long! tudlnales que llegan a la base de la cost•·a siál lea.
Los grandes batolitos complejos, esencialmente paleozoicos y pre-cámbricos, pueden contener algunos ele-
mentos andinos. Tal el caso por ejemplo del Batolito de Huachón.
Al sur de la Deflexión de Abancay, la casi totalidad de las intrusiones de la Cordillera Oriental es herci -
niana. Se conoce algunos pequeños macizos que recortan los terrenos mezo-cenozoicos.
Al norte de Sicuani, en la hoja de Ocongate (entre 13•30' y t4•s), AUOEBAUD (1973) describe pequeños stocks
de granitos y de andesitas hioabisales oue atraviesan las estructuras comolicadas de la serie meso-cenozoica.
Más al sur, al noreste del Lago Titicaca LAUBACHER señala pequeños stocks de granito que jalonan las grandes
fallas que bordean al oeste de la Cordillera Oriental. Estos granitos podrían ser el equivalente profundo de-
las ignimbritas de la planicie de Quenamari; los que serían bastante recientes, dado que las lgnlmbrltas han si
do datadas Isotópicamente en 4 M.A. por BARNES et al, (1970).
ZONA SUBANOlNA
En la frontera peruano-brasilera por s•s STEWART (1971) describe tres intrusione~ hi~ovolcánicas de rocas
peralcalinas: fonolita a sodalita y melanita, fonolita a nefelina y melanita, y traquita alcalina. Estas rocas
están alineadas sobre un accidente NE-50 y se sitúan en.el extremo este de la región plegada de los Andes. La-
datación radiométrica (K/Ar sobre fenocristales de clinopertita) de dos de estas rocas, dan 5.4 y 4.4 M.A.; por
lo tanto, son posteriores a la ultima tectónica andina importante.
la repartición espacio-tiempo del magmatismo andino calco-alcalino, llevó a CAPOEVILA, luego a MEGARD a dar-
conclusiones que los autores retoman en este trabajo actualizándolas.
Los afloramientos de rocas peralcalinas son raras y no permiten dar conclusiones. Su origen es probablemen-
te bastante profundo; han debido emplazarse a favor de las grandes fallas de distensión que atraviesan la cor-
teza síálica.
Origen de los Magmas Calco-Alcalinos.- El frente superior del metamorfismo andino aflora excepcionalmente en
los andes peruanos y se trata solamente de rocas epizonales. Teniendo en
cuenta el solevamiento importante y la erosión post-tectónica, se llega a la conclusión que el grado geotérmico,
durante y después de las fases tectónicas, era débil e incapaz de producir granitoides por anatexia de la corte
za siálica. En efecto, a la inversa de otras cadenas, no se observa en el Perú leucogranitos anatéxicos a dos
micas.
Por otro lado, el caracter bastante básico de los plutones calco-alcalinos andinos no permite pen~ar en un ~
o de una mezcla, a 1o 1argo de una zona de subducc i ón ,de 1a corteza oceán i c.a y de los sedimentos que e 11 a
contiene. (GlLLULY 1971).
Si se acepta que las prin~ras etapas básicas de int¡usión del Bato! ito de la Costa, son 1 igeramente anterio
res o contemporáneos de la tectónica del Cretáceo superior (MYERS 1975), no se conocería magmatismo sintec-
tónico en el Pe~ : el pfutonismo andino es post-tectónico.
Existe una relación espacio-tiempo entre las zonas más. tectónicas y granitoides (MEGARD 1973). Así, los plu-
tones anteriores a las capas rojas del Cretáceo terminal-Eoceno son conocidos solamente donde ha tenido lugar -
la tectónica. del Cretáceo superior : Zona costera/bato·¡ i to de la costa.
Del mismo modo, los macizos circunscritos recientes ~on conocidos sólo en la Cordillera, donde son posterio-
res a las tectónicas andinas cenozoicas.
MEGARO (1973), opina que se puede establecer una relación espacial entre zonas plegadas y plutonismo post
tectónico. Esta relación se explicaría por el solevamiento en distensión, de las zonas plegadas. Esta disten-
sión favorecería la ascensión de los granltoides.
-267-
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y METALURGICO.
a) Naturaleza y Origen de los Magmas.- El plutonismo andino es calco-alcalino, el origen de los magmas es
profundo, sin anatexia húmeda de la corteza slálica, como indica su-
composición, su emplazamiento intrusivo y sus ratios iniciales Sr87;sr86 bajo.
b) Tenor de Potasio.- En esta hipótesis, si el plutonismo es controlado por !a subducción, el ratio K¡O/Si~ 2
debe aumentar cuando se aleja de la fosa. No se dispone de análisis qu1m1cos Slstema-
ticos de los plutones andinos transversalmente a la Cadena pero si se basa sobre la naturaleza petrográfi
ca de las rocas, esta hipótesis se confirma. En el Batolito Costero predominan las rocas básicas en la
Cordi 1 lera Oriental las rocas ácidas (adame! itas, granitos).
e) Edad de las Intrusiones.- En esta hipótesis, la edad de los plutones debe dec•·ecer conforme se aleja de
!a fosa. Esto se verifica con algunas dataciones radiométricas disponibies. El
Batolito de la Costa es esencialmente cretáceo superior-Eoc~no ; las intrusiones cordilleranas son más re
cientes, Oligoceno a Plioceno.
d) Se admite una relación entre el plutonfsmo y la subducción. La falta de datos geoqufmlcos y geocrono!óg_~
cos impide cuantificar esta relación.
VULCANISMO ANDINO
En este capítulo trataremos de los caracteres petrológicos y geoquímlcos del vulcanismo andino a partir de
los trabajos de :
C.LEFEVRE en AUOEBAUD et al (1973), LEFEVRE (1973) DUPUY y LEFEVRE (1974), DUPUY et al,(1975), NOBLE et al -
(1975), NOBLE et al, (19/5, 1976), etc.
La repartición del vulcanismo andino, obedece a la zonación morfa-estructural de los andes peruanos:
VULCANISMO MESOZOICO
El vulcanismo del Triásico y del Liásico está localizado al sur de 16°$ y al norte de 7•s.
En el Cretáceo inferior, el vulcanismo se detiene en el sur del Perú, pero se perpetúa hasta el Cretáceo
superior al norte de 14•s.
Esta migración ~cia el riorte de la actividad volcánica v la ausencia de datos geoquímicos, han conducido a
DALMAYRAC a ligar al vulcanismo mesozoico de la costa~ un p~oceso de ab~rtura en favor de sobreescurrimientos-
sinestraies, al menos para el Triásico, el Liásico y ef Jurásico. Seda diferente para el vulcanismo dei Cretá
ceo superior del norte del Perú, porque COBBING (1976); sefiala que es caico-alcalino, por lo tanto ligado a la
subducción.
VULCANISMO CENOZOICO
Se denomina vulcanismo cenozoico al conjunto de fenómenos efusivos que se han producido después de la pri~
ra tectónica andina del Cretáceo superior. A diferencia del vulcanismo mesozoico que se emplaza en una cuenca
de sedimentación marina epi-continental, el vulcanismo cenozoico tiene el dominio continental~ como lo indican
1as intercalaciones frecuentemente gruesas, de depósitos elásticos cont¡nenta1es.
Se tiene la costumbre de dividir al vulcanismo cenozoico en tres grupos situados en el tiempo por relación
a los grandes cortes tectónicos (AUDEBAUD et al, 1973, LEFEVRE 1973):
Vulcanitas Oligo-Miocenas
Vulcanitas Pilo-Cuaternarias
Los productos del vulcanismo cenozoico, forman un afloramiento casi contínuo del sur al norte del Perú, pa-
ralelamente a la fosa Perú-Chile y a las estructuras andinas principales. El volumen más importante ha sido emi
-268-
CARACTERES GENERALES OE LA EVOLUCION GEOLOGICA DE LOS ANOES PERUANOS
-t"'t-d""o_e_n--:-1-a-ve_r_t:-¡c-a-:-1-d7e""""'l;-a---,c=-o-r-d'"'i""'l71~e-r~; Oc e i denta~-~ pe~~-¡ ;;e~ Í;;;r, te 1os ::.p-ro::.d:;.u:..c..;t.;.;o.;.:s_d':-e-e_s_t_e_v_u-:l-c-a-n
7i -smo--,_p_u_e-d7e_n_e_n_c_o_n
Se observa
generalment e es de naturaleza andesítica. Las coladas de dacitas y andesitas son numerosas.
también algunas coladas ignimbrítica s de composición riolítica.
hace suponer que
Al norte de 17"S no se encuentra vulcanitas del cretáceo terminal-eoc eno, pero todo
Por otro lado las -
existió como equivalente superficial del batolito de la Costa (Complejos anulares).
provenir de un
capas rojas del Perú central contienen rodados de rocas volcánicas, que podrían en parte,
vulcanismo emplazado sobre la costa actual.
a)Elementos Mayores
55.5 a 76.5%).En cam
En la serie calco-alcal ina, el tenor de Sí0 2 aumenta conforme se aleja de la fosa (de
bío, las rocas más basicas se encuentran en la serie shioshionít ica (50.5 a 63.9%).
evidente en -
Se nota un enriquecimi ento en potasio conforme se aleja de la fosa, así como una correlación de las >e··
y 510 . Las lavas más cercanas a la fosa (220 a 270 km., tienen tenores de K 20,típicos
tre K20 2
nas : para 510 = 60%, K O es cercana a 2.5%. Las lavas situadas de 270 a 320 km. de la-
ries calco-alcali
fosa son más potásicas: K20 = 3~. Más alfa de 320 km. de la fosa entra en el dominio
de las shloshioni -
tas, donde : K20 = 3.75 ~.
-269-
INSTITUTO GEOLOG!CO MINERO Y METALURGICO
b)Elementos traza
El tenor en Rb , así como los ratios K/Ba y Hb/Sr aumentan con la distancia de la fosa.
El tenor en Sr, y los ratios K/Rb y Ba/Rb, varían en sentido inverso con la distancia a la fosa.
La cantidad de Uranio por el método de trazas de fisión, indica que el tenor de este elemento:
es ;ntermedio en las shioshionitas, entre las andesitas más cercanas y las andesitas más alejadas de la
fosa.
El ratio sr 87 / Sr 86 de las lavas pilo-cuaternarias del sur del Perú (Regiones de Arequipa y de Barroso)es
elevado : 0.7054 a 0.7079.
La naturaleza petro~ráfica y química de las rocas volcánicas pilo-cuaternarias ha permitido establecer mode-
los para determinar el origen de los magmas.
JAMES et al, 1976, basándose en la composición isotópica del estroncio y sobre los elementos traza,opina que
las rocas calco-alcalinas de la Cordillera Occidental del sur del Perú, provienen
-o de la litósfera oceánica subducida, re-equilibrada isotópicamente por mezcla con la litósfera conti -
nenta! intra-costral suprayacente.
Para JAMES no hay contaminacióh costra! ni de fusión anatéxica de la corteza siál lea.
Para LEFEVRE (1973), DUPUY y LEFEVRE (1974), OUPUY et al, .(1975), quienes han estudiado una transversal más
completa, las andesitas (rocas calco-alcalinas) no provienen del mismo mag~~ que las shioshionitas :
-las andesitas podrían provenir del manto superior, habiendo sido contaminado el magma por la corteza siáli
ca. Además la corteza es espesa (el plano de Benioff es profundo), por lo tanto la contaminación es impo~
tan te.
- las shioshionitas, por el hecho de su carácter a leal ino y de su tenor elevado en Bario y Estroncio,podrían
provenir de un magma basáltico de tipo alcalino.
El conjunto del vulcanismo cenozoico no es tan conocido como el vulcanismo pilo-cuaternario. Es también pro-
bable que el vulcanismo Cretáceo terminal-eoceno como el del, Ollgo-Mioceno, provengan de un magma calco-alcali-
no. No se conoce series shioshipníticas de esta edad.
Relación Vulcanismo-Subducción
KATHERTON (1969), OICKINSON (1968, 1970), GILULLI (~971), han establecido la relación del vulcanismo andesí-
tico caico-alcalino con la ~ubducción de una placa oceánica bajo una placa continental.
El vuicani.smo mesozoico, poco conocido tiene sólo dna relación Cvn la zona de subducción, un paralelismo de
afloramiento con la fosa Perú-Chile. Solo el vulcanismo Cretáceo superior del norte del Perú, considerado como
calco-a leal ino por COBBiNG (1976), parece estar 1 igado a un fenómeno de subducc!ón.
La rela.::ión del vulcanismo cenozoico con la subducción, parece más evidente, pero sólo el vulcanismo plio
cuaternario, aporta evidencias petrológicas.
Si el vulcanismo cenozoico de Jos Andes peruanos está en relación con la actividad de la zona de subducción,
actualmente en funcionamiento, varias consecuencias deben desarrollarse en lo que concierne a la edad del vulce
nismo y su evolución geoquímica.
-270-
CARACTERES GENERALES DE LA EVOLUCION GEOLOGICA DE LOS ANDES PERUANOS
Según lo remarcan LEFEVRE en AUDEBAUD et al ,(1973), ia migración hacia el este, se detiene en el Altiplano
porque el resto de las andesitas e ignimbrltas Pilo-Cuaternarias , se encuentran también sobre el Altiplano
y sobre la zona costera. Particularmente, ios volcanes en actividad se sitúan sobre el borde oeste de la
Cordillera Occidental.
Parece existir una relación entre la subducción y la edad del vulcanismo, pero en detalle ésto no es tan-
simple. El vulcanismo plio-cuaternario podría explicarse por el aumento del ángulo de buzamiento del pla-
no de Benioff a partir del Plioceno. Ya que la ley del alejamiento progresivo de la fosa crea algunos pr~
blemas.
•
KUNO (1959-1966), ha mostrado, que en la hipótesis de la relación vulcanismo-subdu cción, el vulcanismo es
más alcalino en tanto que el magma es más potásico, y el plano de Benioff es profundo.LEFEVRE EN AUOEBAUD
(1973), luego LEFEVRE (1973), indican que esta relación se verifica para el vulcanismo Pilo-Cuaternario
del Sur del Perú.
El vulcanismo 01igo-Mioceno y Pl io-Cuaternario no puede ser definido por ía relación con las fases tectóni -
cos. En efecto~ ias dataclones radiométricas señalan que se puede tener una actividad volcánica en un punto,en
tanto que en una región cercana se produce una compresión.
RELACIONES VULCANISMO-PLUTONISMO
Existen numerosos casos donde se puede establecer una relación directa entre el vulcanismo y el plutonismo-
andinos. Por ejemplo, los complejos anulares del batolito costero dei norte del Pe,,ú, son interpretados como la
parte profunda de aparatos volcánicos donde las lavas serían congéneres de las rocas plutónicas del batolito. Lo
mismo que para ciertos aparatos volcánicos cenozoiCos erosionados que muestran ~;na relación entre las lavas y
los stocks hipabisales. Es el caso para las asociaciones de ignimbritas con stocks de la misma edad y composi -
c!ón.
Los numerosos casos muestran que los mecanismos de producción de magmas han producido series volcánicas y
plutónicas, al menos en parte, análogas.
Las rocas plutónicas y volcánicas andinas del Perú tienen puntos comunes:
Disposición lineal de los afloramientos paralelamente á las estructuras andinas y a la fosa oceánica.
Pertenencia, esencialmente para los productos eml tlcíos, a la misma serie milgmátlca calco-alea! ina. El co-
nocimiento químico del plfitonismo es bastante fragmentario para decir si existe un equivalente profundo a
las shioshionitas Pilo-Cuaternarias del Altiplano d~l Sur del PerG.
Las secuencias de emplazamiento son idénticas en los plutones y ios volcanes los primeros productos emi
tidos son más básicos que los finales.
La mayor parte·de los productos plutónicos se ha emrlazado en la zona costera entre el Cretáceo superior,
y el _Eoceno super·ior.
La mayor parte de las rocas volcánicas se he! eHtpldzado en la Cordi 1 !era Occidental {más al este que el Ba
tolito Andino}, entre el Mioceno y el Cuaternar;o. En lo que concierne a los productos plutónicos y vol~
cánicos calco-alcalinos, su mecanismo de producción en la base de la corteza y/o en el manto superior, es
pro~abl~mente el mismo. Pero el lugar de producción de l(JS magmas debe ser diferente; las vulcanitas ha 11
deb•do formarse a mayor profundidad que los p;utones (AUDEBAUD et al, 1973).
Las direcciones estr·ucturaies andinas, producidas durante la evolución tectorogénica mesocenozoica, tienen u
na orientación casi constante NNO-SSE, del sur al norte del Perú. En tres regiones, estas direcciones subsisten
con algunas perturbaciones importantes : las deflexiones de Abanca~. Cajamarca y Huancabamba, que se sitúan res
pectivamente al nivel de los paralelos 14"S, ?"30'S, y 5"S,
La zona suba'ldina, La Cordillera Orientals las Altas Planicies y la Cordillera Occidental, están "combeadas
11
•
La Cadena herciniana presenta las mismas característica s generales que más~~ sur~ singularmente
las si-
guientes.
La Defl7xió~ de.~bancay es una zona de calma sísmica. El mapa de sismos de OCOLA (1976), señala un vacío-
7n la dlst~lbuci~n ~e los epicen~ros de ~i~mos profun~os al nivel de 13oS. Es una zona de transición
,OE~A. 1969J que >epara la zona S1smotecton1ca del Peru Central y Septentrional de la del sur del Perú ' de
Bo!1v1a, del norte de Chile y de la Argentina.
A uno y otro lado de esta discontinuidad sísmica, la inclinación del plano de Benioff es diferente :dé-
oi 1 al norte, fuerte al sur,
Los mapas de anomalías de BOUGER (sin corrección topográfica) registra la Deflexión (DEZA 1969, JAMES
1971).
Es lo mismo para la anomalía de conductividad eléctrica. (SMUCHER et al, 1964, 1966).
la-
La corteza si álica, bastante espesa debajo del Alti~iano peruano-Bolivi ano y las Altas Planicies de
Región de Cuzco-Abancay, {Moho a más de 70 km. de profundidad), se adelgaza al noroeste de la Deflexión,
(JAMES 1971).
La Oeflexión de Abancay se encuentra frente a la D~sal de Nazca, siendo sólo una coincidencia como
describe MEGARO (1973).
A fines del Pre-Cambriano y/o inicios del Paleozoico, un ~istcma de fracturas en forma de arco cóncavo hacia
recorta-
el oeste se emplaza sobre el borde del Cratón Brasilero. La orientación de este sistema de fracturas.
de Santa-
do sobre la disposición actual del continente sudamericano era Norte-Sur entre Bolivia central (codo
a nivel
Cruz) y la Argentina, S60"E a S 4o•E entre el Codo de Santa Cruz y el Sur del Perú, S 60°E a este-oeste
r;e 13 a i 4°S.
por
,Este sistema de fracturas, va a dar nacimiento a la cuenca subsidente herciniana, limitada al suroeste
el Macizo Pre-Cambriano de Arequipa y al noreste por el Maci2o Pre-Cambriano del Perú Central.
., Jj
~,'
/
o 200km
-273-
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y METALURGICO
A inicios del Mesozoico, y posiblemente después de fines del Pérmlco, comienza a formarse el dispositivo pa
leogeográfico andino, controlado en el Perú por fallas de dirección S 40"E a S20°E, oblícuas a la'cadena herci~
niana.
En el nivel de la actual regi6n de Cuzco-Andahuaylas, la Cadena Herclniana (Cordill•ra Orienta11 estaba re-
cortada por fallas andinas S40"E a S20"E. Esta Interferencia de dos direcciones de fractura, va a determinar u-
na anomalía en la forma del borde noreste de la cuenca subsidente andina, que en este nivel, se aproxima a este
-oeste. Las antiguas direcciones hercinianas participan en la subsidencia andina. Más al sur, el borde oeste
del Altiplano está controlado por fallas andinas NNO-SSE (AUOEBAUO et al ,1976), y su borde oriental está contra
lado por fallas hercinianas S60°E.
El borde suroeste de la cuenca andina, se encuentra actualmente escondido por las vulcanitas recientes de la
Cordi 1 lera Occidental, no se puede decir que estaba "Combeado". Suponiendo que el borde suroeste de la cuenca
conservaba una orientación NNO-SSE, la parte más ancha de la Cadena Andina al sur de !a Deflexión de Abancay,e~
contraría al menos en parte su explicación.
El primer plegamiento andino que afecta la reg1on se produce en el Eoceno superior. La Dirección de acorta-
miento. fj45°E en el conjunto de los Andes Peruanos, aplicado a una porción de la cuenca cerca a este-oeste, va
a dar pliegues paralelos al borde de la cuenca,un juego sobreescurrente sinestral de fallas h~rcinianas y un
juego inverso de fallas andinas.
Posteriormente al plegamiento del Eoceno superior se producen tres principales fases de deformación que tie-
nen :ugar en el Mioceno inferior, Mioceno superior y en el límite Mioceno-Plioceno. Sus direcciones de acorta-
miento, determinadas por SOULAS (1975) en el Perú central son respectivamente: N 45°E, N-S, E-0. Estas tectóni-
cas sucesivas se traducen por rejuegos complejos de sistemas de fallas pre-existentes que recortan unos a otros
varias veces hasta llegar a tener el aspecto actual entre Cuzco y Andahuaylas.
DEFLEXION DE CAJAMARCA
En el norte del Perú, al nivel de 7°30'5, las estructuras andinas de la Cordillera Occidental y de la zona
imbricada, de dirección NNO-SSE, desde I3°S, se inflexionan para adquirir una orientación este-oeste a partir-
de Cajamarca. Esta dirección este-oeste es conservada hacia el oeste hasta 79°0. Al oeste de este meridiano -
sin ~oder observar la transición, las direcciones estructurales devienen NO-SE.
Desde el punto de vista estratigráfico y estructural se trata de los andes clásicos del Perú septentrional.
En la cuenca occidental la s~rie es la misma que más ~1 sur: Triásico-Liásico calcáreo, laguna del Dogger, -
Malm sílice aluminoso. El Cretáceo inferior es arenáceo: marino en la Cordillera Occidental (Formación Chimú),
deviene continental más al este (Formación Goyllarisquizga). El Cretáceo superior (Albiano a Santoniano) es cal
careo y margoso. La emersión cenoniana es seguida por el depósito concordante de las Capas Rojas del Cretáceo~
Eoceno.
La tectónica del Eoceno superior deforma esta seri.e dando pi legues ci 1índricos, donde los ejes tienen una
gran extensión longitudinal (varias decenas de ki lónJttros). La zona imbricada entre las cordi 1leras Occidental
y Oriental, corresponde a una zona estrecha de escamaJe hacia el noreste.
El Cenozoico está marcado por una actividad volcánica importante (Grupo Calipuy). Estas volcanitas están
plegadas por las fases tectónicas del Terciario superior y recubiertas en discordancia por un vulcanismo explo-
sivo Pilo-Cuaternario de débil extensión.
La figura a37, muestra que la Deflexión afecta las regiones correspondientes a la cuenca occidental y a la
zona imbricada. En cambio, la Cordillera Oriental (Región de Pataz-Celendín sobre la figura a36; luego Bamba-
marca y Cutervo fuera de los límites norte del mapa) está menos influenciada por la deflexión porque retoma su
orientación NNO-SSE al este del meridiano 79°0. La zona subandina, no muestra deflexión sino más al norte, ai
nivel de 5°S, y no se puede decir que se trate del fenómeno ligado al que provoca la Oeflexión de Cajamarca.
La terminación occidental de la Deflexión de Cajamarca está marcada por las vulcanitas cenozoicas y los plu-
tones del Batolito Costero que atraviesan de sur a norte las estructuras E-0 sin estar influenciadas por la De-
flexión.
Al oeste del afloramiento (79°0) de las vulcanitas cenozoicas, se entra en un dominio diferente al de losAn
des situados más al sureste, tanto por la edad de los eventos tectónicos principales, como por la evolución pa~
leogeográfica.
-274-
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Fig.a36.-
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GEOLOGICO MINERO Y METAlURGICO
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CHICL.A.Y
Fig.a37.-
Mapa de la fracturación en el noroeste peruano con traza del sobre-
escurrimiento sinestral hipotético. (N-S).
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DEFLEXION DE HUANCABAMBA
Ancles Peruanos, toman la dirección
!l.l norte de 5"5, las estructuras generalmente NNO-SSE de la Cadena de los
Venezuela): Defíexión de Huancabamba .
NNE-SSO caracterfsti ca de los Andes septentriona les (Ecuador, Colombiaf
-279-
UAS
PERMIEN SU,.,ER~EUR
CARBONIFE RE SUP.
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-280-
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>--------------------------<
EOCENE SUP.
~c·r~~•;lh'J'i'~"•º~~~r• PALEOCENE-EOCENE ,
6
-281-
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y METALURGICO
CARACTERES PALEOGEOGRAFICOS
la época actual, se estable
La evolución de los Andes que se inicia en el Triásico superior y continúa hasta Estab1t:"
ce a expensas de una corteza continentul típica, conc;tituída por terrenos precambri;:tn os y hcrcinianos .
n de material ocean1
cida sobre el borde del Océano Pacífico, la cadena es de tipo continental , sin participació
períodos principales :
co en ningún momento de su historia. La evolución paleogeográ fica se divide en dos
CARACTERES tSTRUCTURALES
te continúa actualmen-
La tectónica andina "en compresión" se produce durante todo el Cenozoico y probablemen
del centro del Perú.-
te. Esta tectónica ha producido un acortamiento del orden de 100 km. sobre la transversal
sur del Perú, el acortamien
(MEGARD 1973), lo que equivale a una disminución del 20% aprox. en el ancho. En el
to es menor aproximadam ente el 15%.
-282-
CARACTERES GENERALES DE LA EVOLUC ION GEOLOG ICA DE LOS ANDES PERUANOS
Fuera de estos períodos, la cadena absorbe la compresión sin traza de tectónica flexible, probablemente por
tectónica casant~ pudiendo plegarse algunos paneles. Los autores explican asf las fases del Mioceno inferior y
del Mioceno que se traducen por pliegues sólo en porciones restringidas de la cadena, siendo los efectos casan-
tes más generalizados.
Las estructuras originadas por los plegamientos andinos, generalmente son más simples y no presentan grandes
cabalgamientos. Los pi iegues son de planos axiales verticales. Las Inclinaciones son escasas y no muestran po
laridad preferencial, salvo en la zona subandina, donde los pliegues tienden a inclinarse hacia el. este (hacia
e' Escudo brasilero).
El dominio de la esquistosidad, 1 lega solo a una zona estrecha de la Cordillera Occidental. El metamorfismo
sintectónico prácticamente no existe.
Como AUOEBAUD et al {1973), se puede decir que el estilo tectónico de los Andes peruanos es análogo al de u-
na cadena intracontinental.
CARACTERES MAGMATICOS
Un magmatismo casi exclusivamente calco-alcalino. El plutonismo es calco-alcalino, las rocas son de com
posición intermedia (dioritas, tonal itas, grano-dioritas) los granitos son escasos. El vulcanismo es e7
sencialmente calco-alcalino; sólo las lavas plio-cuaternarias más alejadas de la fosa Perú-Chile, son de
composición shioshionítica.
Los magmas originales relativamente "secos" está situada en la base de la corteza y/o en el manto supe-
rior.
La existencia del gran batolito de la costa, cuyo equivalente sólo se conoce al oeste de América del nor
te.
Una cierta relación entre plutonismo y tectónica : en las regiones donde se emplazan los granitoides,ge-
neralmente después de la tectónica que pliega esta región. Esta relación es menos nítida para el vulca-
nismo.
Ausencia de anatexia húmeda de la parte media de la corteza. Carácter que pone en relación con la au
sencia de migmitización y metamorfismo regional importante.
Plutonismo pre-orogénico escaso o ausente. En cambio, el vulcanismo sinsedimentario es abundante al
oeste del dispositivo paleogeográfico mesozolco.
*****
-283-
P ART E C UAT RO
la evolución de los Andes peruanos en el curso del Meso-Ceno zoico puede ser dividida en dos grandes perío-
dos :
andino se caracteriz a oor
Del Triásico al Santoniano (230 a 80 M.A),Ia evolución geodinámic a del dominio
la subsidenci a de cuencas ma~i
un régimen en distensión acompañado,según las regiones y las épocas, por
nas asociadas a un magmatismo efusivo.
y sometido a varias fases
Del $antoniano a la época actual, el dominio andino casi totalmente emergido
11 c.:t1ma tectónica" caractcriz il -
más largos de
de compresión relativame nte breves, separadas por períodos
Esta es la razón por la
das por la distensión compatible con el emplazamie nto de material volcánico. que desde el Cretáceo termi-
cual los autores hablan de "calma tectónica" , se tiene la tendencia a creer
casi permanente s seguidos de
nal, el borde occidental de !a placa sudamerica na se emplazó bajo esfuerzos
subducción .
transitori os cuyo origen falta en -
Las fases de plegamient o correspond erían por lo tanto a breves fenómenos
centrar en el cuadro de la Tectónica de Placas.
INTROOUCCION
que el borde oeste del continente -
Los datos geofísicos actuales están en concordanc ia con la aceptación de
subducción de la placa oceánica pacífi-
sudamerica no es un margen continenta l activo típico donde se produce la
ca bajo la placa continenta l sudamerica na.
.
El problema es saber cómo y cuándo se·ha emplazado este régimen en subducción
-287-
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y METALURGICO
-cuenca marginal" , A partir del Cretá
d,i Durante el Mesozoico habría persistid o un "sistema arco volcánico
pacífico evolucion aría a margen activo de tipo cordiller ano, este sistem;
ceo terminal- Eoceno, el márgen
persistir ía actualme nte.
-288-
CARACTERES GENERALES DE LA EVOLUC ION GEOLOG 1CA DE LOS ANDES PERUANOS
!t·,-T~E-R-PR-E~l-.A-C-!O_N O_E_l-,05
___ EVENTOS PERMO-TRIASICO DE CHILE-ARGENTINA
-289-
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y METALURGICO
En el Albiano, sobre la costa norte del Perú, se emplaza un vulcanismo calco-alcalino importante ("basalto
de alta alúmina" y andesitas WEBB en COBBING 1976), asociado a una zona de subducción. Se trataría de un disp~
5¡tivo "arco volcánico-mar marginal .. que aparecerá en el Cretáceo termlnal . . Eoceno y será seguido de un margen
activo de tipo cordi llerano.
En el Cretáceo inferior, no hay ninguna prueba de que este sistema exista, se sabe en cambio, que a lo largo
de las costas actuales, al nivel de Lima, existía una zona siálica emergida que constituiría, una zona de apor-
te.
E.n consecuencia, 1os rlUtores opinan que es posible pensar en una evolución donde no habría intervenido una
zona de subducci6n entre el P~rmico y la base del Albiano.
-Jna primer<'l rlipótesis consistir(a en apoyarse en una placa 11 oeste americana 11 definida anteriormente, hasta-
e i nivel de 7'' S.
:J11a segunda hipótes¡s consistiría en admitir que la costa norte del Perú corresponde a una zona transforman-
te que separa el dominio pacífico de la placa sudamericana.
A partir del Albiano exixtirfa una zona de subducci6n nor-peruana y una zona de subducci6n chilena.
La ausencia de vulcanismo sobre !a costa sur del Perú,. entre fines del Oxfordiano y el Cretáceo terminal! no
permite prolo~gar la zona de subducci6n en este nivel. La transici6n entre la zona de subducci6n chilena a la
l0na de subducción nor-peruana serTa a trav~s de un sistema transformante paralelo
a la costa sur del PerG, lo
c;ue ~xpl icaría 1a ausencia de vulcanismo en esta región, en el curso del Cretáceo.
CONCLUSIONES
esta hipótesis, ia costa pacífica se habría formado en el curso del Pérmico superior-Jurásico por la mi -
9ración lateral de fragmentos de la corteza siál ica inicialmente situados más al oeste.
Estos procesos de migraci6n hacia el sureste del borde oeste del paleocontinente sudamericano no puede real¡
z.arse en favor de una sola zona transformante, sino de varias. Así varios fragmentos de la corteza siál ica ha::-
brran migrado hacia el suroeste. Esto puede darse en un mecanismo cuyo origen es de carácter anguloso y en "lí
ne-2 fragmentada 11 de la costa pacífica de America del Sur.
La rutpura inicia!, en el Pérmico del paleocontinente sudamericano es seguida por la formación de un margen,
de car.ácter atlántico. Esta tendencia no confirma claramente, los fenómenos esenciales controlados por un pro-
ceso de falla transformante.
~a translc!on a un reg1men asociado a una zona de subducción, no resulta de una evolución contínua
y normal
de un margen inicial atlántico, proceso que demanda una evolución de larga duración, corresponde a un gran cam-
oic1 cuya causa es necesario buscar en el movimiento relativo de las placas Sudamericana y Pacíficat
como se ve
rá más adelante.
Si se trata de reemplazar esta hipótesis dentro de un esquema más general, nos conduce a modificar la organi
zación clásica de Gondwana a fines del Paleozoico.
RECONSTITUCION DE GONDWANA
Los autores proponen reubicar a fines del Paleozoico (Fig.. l') la parte meridional·de América del Sur, así co-
mo la Península Antártica,al oeste de la costa chilena actual. ·Es dificil aún reconstituir todos los fragmen-
tos de placas, pero, éste dispositivo tiene la ventaja de suprimir las superposiciones continentales entre Amé-
rica del Sur y la Península Antártica, a las que nos ha co~ucido las diferentes teorías propuestas.
CONSECUENCIAS
Sobre la Cadena Precambriana.- Este nuevo dispositivo permi.te rechazar hacia el oeste el conjunto Antártico-
Australia, lo que define' una mejor continuidad entre las cadenas precambria-
nas de 600 M.A. de Af~ica-América del Sur y la cadena transantártica (Cadena Ross) y su prolongación austra-
l¡ ana.
Sobre la Cadena Herciniana.-Este modelo tiene consecuencias bastante importantes sobre la organización de la
cadena herciniana, tanto desde e1 punto de vista de su prolongación meridional -
como del punto de vista de su organización al nivel de una transversal.
Dentro de este nuevo esquema, la cadena herciniana de América del Sur se prolongaría por el oeste antártico,
(donde son conocidos igualmente eventos hercinianos) y luego a la parte oriental de Australia.
Se sabe que una gran parte del suroeste pacífico está constituida por corteza continental más o menos estir~
da que en su origen, es decir, al menos en el Paleozoico, estaba unido al continente australiano (GRlFFITHS,
1974), tal como Nueva Caledonia, Nueva Zelanda, Lord Howe Rise, y Norfolk Ridge, la Planicie de Campbell y
Chatlam Rise, donde se conocen localmente terrenos hercinianos. Se puede por lo tanto suponer que este con--
junto Este-Australiano, constituía igualmente la prolongación de las cadenas hercinianas de América del Sur,
io que expl icaria ciertas similitudes, tanto desde el punto de vista de facies metamórfica, como del punto
de vista de fauna.
-290-
'~v:<>(
e _____ __d_ _____e ____________f______ ., ____ -----~---J
~1g.c1.- Formació n y evolució n del margen occiden tal de La América del Sur en
el Mesozoic o (Hipóte sis nueva).
a CarbonT fero; b)Pérmic o; c)Tri&s ico; d)Jur&s ico; e)Kimme ridgiano ; f)Cre-
:5ceo inferior ; g) Cret§ceo superio r.
-291-
J
F i g. c2.-
Recons tituci6n del Gondwana a fines del Paleozo ico a) Cadena pre-cam -
briana en 600 M.A. b) Cadena hercini ana.
-292-
PERUANOS
CARACTERES GENERALES DE LA EVOLUCtON GEOlOG tCA DE lOS ANDES
consiste en reubicar, la extremida d sur· de América del Sur, frente a la co!_
la interpret ación de fes autores hercinian o peruano- argentino y
manera, las relacione s entre el segmento
ta norte de Chile, modifican do de esta habda estado adosado, al oeste, al
En el Paleozoic o, el segmento de la Patagonia
el segmento de la Patagon·ia .
y no en su prolongac ión meridion al.
segmento peruano- argentino
mucho más ancho que estaría comprend ido de este
La cadena hercirrian a habría sido, por lo tanto, un conjunto
a oest-e- por :
ol iviana).
-Una cadena intracrat ónica (la cadena hercinian a peruano•b
por e1 macizo de Arequipa~
- Una plataform a estable precambr iana, represent ada en parte
donde ciertos testigos podrían correspon der a las
-Una cadena "1 iminar" en el borde del Pacífico paleozoic o
43"5), e igualment e a los reconocid os en la -
zonas de metamorfi smo de alta presión del sur de Chile (34"-
Antártica y Nueva Zelanda.
del emplazam iento de la cadena hercinian a, el Gondwa
FRACTURACION DEL Gml!l\JMJA.- En el Pérmico superior después (zona móvil de tleu
na se fractura al nivel de la zona movil del sur de Argentina
movimien to sinestral para venir a ocupar en el Tri
quen). El conjunto Australia -Antártic a se desplaza según un
tienen en el modelo clásico del Gondwana. Esta
astco o en el Jurásico inferior la posición que generalme nte
consecue ncia el emplazam iento de material volcáni-
fracturac ión a lo largo de una falla transform ante tiene por de
una compresió n responsab le de los plegamien tos
co en la parte occident al, en tanto q1.1e al este se produce
de la Cadena del Cap.
edad pérmico- supcrior triásica de la cadena de la Ventana y
que cubre el extremo sur de América del
Esta fracturac íón del Gondwana ha debido afectar toda una región
un plegamie nto de edad permo-tr iásica (orogenia
Sur y una parte de la Península Antártica , como lo atestigua
es subparale las a las Cadenas de la Ventana y del
Gondwana, ElLIOT 1975), donde las estructur as tienen direccion
Cap.
CONCLUSIOt<ES : ltiTERES DE ESTA HLPOTES IS
tanto por un estudio crítico de los documento s -
Esta hipótesis que requiere ser completad a y perfeccio nada,
por trabajos sobre el terreno. Es important e continuar con estos estudios por las siguiente s
existente s corno
r-azones:
-293-
-135 MY
FARALLON
PLATE
, b
¡--¡
PHOENIX
PLATE
',\ i'
~------------~------------------------~'-------------------------~
Fir. 4. Plate, ridge, tranaform fault and subduction zone locations at --135 m.y.
Fig.c3.-
Configuración del dominio pacífico en 135· M.A. (HILDE et al, 1977).
-294-
Fig.c4 .- Formac ión del Ati~ntico entre 180 y 130 M.A. (las flechas indican
el alejam iento de la América del Sur por aproxim ación de América
del norte, estable .
-295-
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-296-
M.A.
Fig. c6.-Re lacione s América del Norte-Amér-ica del sur entre 180 y 80
(Las flechas indican la traslac ión de América del Sur por aproxim a-
ción a la América del Norte, estable ).
-297-
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-298-
H. rACIFIIIUE
70 m. a.
-299-
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y METALURGICO
una dorsal~~-- --~~
sub-ecu que se --~~
atorial ---- ba hasta-~
prolonga~--- el
La Placa Padfica está separada de la Placa de Kula por
mar de Tethys.
mar
Las placas de Kula y de Farallón estaban limitada
s por una dorsal norte-su r que puede prolonga rse en el
de Bering.
las placas Phoenix y Pacífica y no dan ninguna preci -
HILDE et al (1977l define igualmen te una dorsal entre
que limita las placas Farall6n y Phoenix.
s¡6n en lo que conciern e a la dorsal
180 M.A. a partir de una dorsal media que debía
Se sabe que la abertura del Atlántic o se ha iniciado hace
Central. Cuando se estudia el desplaza miento relativo (Fig.C4) de la Placa Nor-
prolonga rse al nivel de América dos placas estaban consider ablemen te alejadas
ricana entre 180 y 130 M.A. las
te-Ameri cana y dz la Placa Sud-Ame una dol-sal media.
y por este hecho. la zona oceánica que las separaba podría deberse a
atlántic a y su prolonga ción meso-am ericana a la
Los autores proponen a modo de hipótesi s , reunir la dorsal
de Farallón y Phoenix (Fig.CS) . Esta hipótesi s ofrece la ventaja de relacion ar el
dorsal que separa las placas particul armente que en esta hipótes is, existe
s al sistema atlántic o. Se constata
sistema de dorsales pacífica la dorsal Farallón -Phoenix , la dorsal Farallón -
consti tuído por la dorsal Atlántic a,
un sistema global contínuo ante sur europea que hace de unión con la
en el mar de Tethys y una zona transform
Pacífica y su prolonga ción
dorsal Atlántic a.
de América dei Sur hacia 150 M.A.?. Cómo se puede
Cuales son ias consecue ncias de esta organiza ción al nivel Fara-110 0-Phoeni x tiene una di rec
tes asociada s a la dorsal
constata r sobre la Fig. C5, las fallas transform an
cl6n subpara lela al borde de la placa sudamer icana.
ON
PERIODOS DE CALMA INTERCALADOS CON LAS FASES DE COMPRESI
an entre las cuatro fases de compres ión, están carac
Estos períodos del orden de 10 a 20 M.A. que se intercal
ter izados por :
-300-
CARACTERES GENERALES DE LA EVOLUpON GEOLOG ICA DE LOS ANDES PERUANOS
Un magmatismo ontenso.- Este magmatismo se manifiesta por volúmenes sensiblemente iguales de productos
volcánicos y plutónicos, contrario a la mayoría de las orogenias, prácticamente ,
no se conoce intrusivos sintectónicos.
una
El magmatismo es exclusivamente calco-alcalino , lo que lleva a probar que puede ser controlado por
zona de subducción, como se ha señalado, ciertas anomalías tanto en el vulcanismo como en el magmatismo,
hacen pensar que las relaciones subducción-mag matismo no son tan simples como se puede imaginar.
El vulcanismo terciario y cuaternario, por ej. no obedece totalmente a los modelos teóricos propuestos-
por DICKiNSON (1970) y GILLULY (1971).
Las observaciones tienden a probar que la subducción de una placa ocean1ca b~jo'una placa continental
,se
traducirí~ esencialmente por un régimen general en distensión, localizado en
el borde del continente so-
bre 500 a 600 km. a partir de la fosa, es decir, en la zona donde la placa continental cabalga la placa
oceánica.
Asi mismo se puede pensar en el reajuste isostático de raíces creadas en las fases de compresión.
Estas dos hipótesis que pueden haber intervenido en la evolución andina parecen suficientes.
Se puede afirmar que desde el Cretáceo terminal, el conjunto de la cadena andina ha quedado emergida, a ex-
cepción de una pequeña faja costera.
Este período de distensión se caracteriza por la formación de cuencas subsidentes. Estas cuencas siempre es
tán ubicadas at pie de las zonas positivas, tal el caso de la cuenca del Santa, que es subsidente por acerca~
miente de la Cordillera Blanca, que se está solevando.
diferen
Todo hace creer que el conjunto de la cadena queda positiva y que localmente se producen movimientos
ciates que provocan la formación de rel íeves o de cuencas.
se veri-
Se remarca que generalmente los relieves jóvenes están asociados a sistemas sobreescurren tes. Esto
fica par la Cordi 1 lera Blanca que se debe, al menos en parte a un sistema sobreescurren te sinestral.
com
Sin exagerar el rol de estos accidentes sobreescurren tes, es necesario hacer ver que ellos permitirán
mejor las observaclone~ contradictoria s, tales como" compresión en unas zonas y distensión en otras.
prender
Se podría, por lo tanto, concebir que en estas condicio~es, el borde occidental de la placa sudamericana,
siempre ha estado sometida a una compresión general que expl icaria que haya permanecido emergida.
la
Las distensiones observadas se deberían a la existencia de una componente sobreescurren te que explicaría
formación de rel i~1es diferenciales entre zonas en surrección y cuencas subsidentes.
Fase finicretácea (80 M.A.) que afecta únicamente la zona de la costa y el borde suroeste de la Cordille
ra Oriental del Centro del Perú.
Fase eocena superior (45 a 40 M.A.) que afecta al conjunto de la Cordillera Occidental, la zona intercor
dí 1 lerana y la Cordillera Oriental.
a
E~ el Mioceno (20 a 14 M.A), una o dos fases tectónicas afectan a la vertiente pacífica de los Andes y
la Cordillera Occidental.
Fase mioceno-plioce na (6 a 5 M.A), responsable de las estructuras de la fase subandina, que retoma el
conjunto de la Cordillera más o menos intensa según los sectores.
S.e han propuesto varios modelos para tratar de expi icar el plegamiento en relación con la subducción.
-301-
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO Y METALURGtCO
EL PLEGAMIENTO-PRODUCTO DEL MAGMATISMO
movil" caliente precedido de
Para DEWEY y BIRD (1971) el ascenso de las rocas plutónicas define" un núcleo
temperatur a. Es este núcleo que en su ascenso forma un domo topográfic o so-
un frente de metamorfismo de alta t inclinados unos hacia el con
bre los flancos haciendo que los sedimentos se deformen en pliegues de decoulemen
océano. Posteiorme nte este núcleo móvil migra hacia el interior de la cadena provocañ
tinente y otros hacia el -
do la formación de grandes cabalgamie ntos planos inclinados hacia el ante-pais.
-302-
Fig. c9.- Relacione s América del norte, América del Sur entre 80 M.A. y la
época actual.
-303-
INSTITUTO GEOLOGICO MINERO T METALURGICO
-------- y composición del
Un dispositivo podría quizá, explicar las anomalías que se han seña1ado en la repartición -
magmatismo andino. Los datos geoquímicos y geocronológico s relativos al magmatismo andino son aún insuficien
existir en los Andes para un
tes como para determinar si este dispositivo de doble zona de Benioff ha podido
determinado período.
de-
Por otro lado, la aplicación del modelo de LE PICHONa la Cordillera de los Andes implica que la tasa
En
subducción bajo la Cadena de los Andes haya aumentado en el curso del tiempo y en proporciones importantes.
la placa -
efecto, habría sido necesario cerca de 40 M.A. del Santoniano a la fase del Eoceno superior para que
del Mioce-
oceánica subducida llegue a la mesósfera y sólo 20 M.A. entre la fase del Eoceno terminal y la fase
no inferior, luego una decena de M.A. hasta la fase Mio-Plioceno para que el mismo mecanismo se reproduzca.
Tal variación de la tasa de subducción no es posible. Está comprobado que las tasas de expansión oceánica,
oceá-
no han variado en el mismo tiempo y en las mismas proporciones (como lo muestran las anomalías magnéticas
peruano-
nicas que están regularmente espaciadas), tal incremento en la tasa de subducción al nivel de la fosa
Pacífico.
chilena, parece poco probable, ya que correlativamen te la subducción ha disminuido al borde oeste del
Esta diferencia de inclinación del plano de Benioff, entre el norte y el sur del Perú se traduce porunacor
de LUYENDICK. Como 1o han demos~
tamiento más intenso en el sur que en el norte, como lo hace suponer el modelo
trado MEGARD y PHILIP (1976) parece que este no es el caso.
, es
En el norte del Perú, la te~tónica subactual es esencialmente compresiva, el vulcanismo calco-alcalino
es
bastante reducido, mientras que en el sur, la tectónica ~eciente es esencialmente distensiva y el vulcanismo
activo.
plano de
A partir de los conoc1m1entos actuales parece que los fenómenos de compresión están asociados a un
Benioff de i~clinación débil.
Conclusiones
Que el funcionamiento normal de la subducción no ha tenido nada que ver con las fases de plegamiento:lo
que parece confirmarse por la observación. son los períodos denominados de calma tectónica.
Las fases de compresión resultarían de un enfrentamiento anormal de las dos placas. Este enfrentamien-
to provocaría un incremento de las fuerzas tangenciales que se 1 iberan, acarreando la deformación en
comoresión de las zonas menos resistentes del borde del continente, como p. ej. las zonas de corteza
adelgazada {cuencas subsidentesl.
-304-
---------~ARACTERES GENERALES DE LA EVOLUCION GEOLOGICA DE LOS ANDES PERUANOS
----~--~---------- -------
de un "muro" -
En e1 curso d; estas 11 fases anormales de enfrentam iento", la placa oceánica h-aría el rol
dominio oceánico.
que se apoyana en el avance de la placa continenta l sobre la fosa y el
de lils placas. Tal fase se deberá
Que las fases de compresión están íntimument c ligadas a la din5micil ia a la tasa
por lo tanto a la tasa de subducción y como por consecuenc
a un bloqueo de la subducción , y
continenta l.
deexpansión, provocada por la aceleració n de la deriva propia de la placa
ATLANTICO
LOS MOVIMIENTOS DE LA PLACA SUDAMERICANA EN RELACION CON LA ABERTURA DEL
CONCLUSIONES
son una consecue ncia directa de la subduc-
Esta coinciden cia, determina que las fases tectónica s andinas no de un nuevo regimen de esfuerzos a escala
en cambio global que resulta de la definició n
ción, ello traduce
global.
una placa dada, tendrán por consecuen cia -
La creación de nuevas dorsales, el cambio de polo de rotación de Este cambio aumentará la tasa de esfuer
el cambio de los acercamie ntos iniciales entre dos placas vecinas.
zas locales y provocará una fase de plegamien to.
un cambio en la dinámica general del
Una fase tectónica constitu iría por lo tanto, un marcador que traduce
conjunto de las Placas.
aproximad amente 80 M.A., el evento geológi
Durante el período del Santonian o al actual, es decir desde hace -
que se extiende desde Europa hasta
co más important e a nivel global es la formación del sistema Alpino, hacia 80 M.A, podría ser el origen de
alpino
Asia Occident al. La colisión continen tal al nivel del sistema
nueva distribuc ión de los esfuersos a esca
un cambio de regimen global, (TAPONNIER 1977) y por lo tanto una
la global.
consecue ncia de la colisión continen tal -
En otros ténninos, las fases de compresió n andina serían sólo una
del dominio alpino.
es necesario recurrir a conocimi entos más am
Para analizar cuál es el motor que provoca la coli'sión alpina,
n, nociones que salen del cuadro del presente trabajo.
plios, tales como Corriente s de Convecció
entre subducció n y fases de plegamie nto.
En conclusió n, se afirma simpleme nte que no existe relación directa
bajo esfuerzo casi permanen te. Este ajus
La subducció n induciría en la placa coantinen tal vecina un ajustese ha denominado "regimen normal de subduc=-
te bajo tensión de la placa continen tal correspon dería a lo que
o, o por el juego de sobre·esc urrimient o,se
o ·por diapirism
ción11 en· el curso del cual, por ajuste isostátic o
forman las cuencas subsi~entes y se emplaza el magmatismo.
o de 1 ,,.,;,.~~" norma 1 de esfuerzos que
los cambios de reg i men g loba 1 de 1as p 1acas produ¡; irían un increment
se liberan, provocand o las fases de compresió n.
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