Manifiesto contra la violencia familiar

A lo largo del año hemos podido ser partícipes de los uno y miles de casos de violencia
familiar, violencia sexual física entre otras nosotras las alumnas del centro educativo
sagrados corazones del 4to año de secundaria manifestamos nuestra indignación ante
estas problemáticas sobre todo a la violencia familiar.

Sabemos muy bien que un hombre no debe golpear a una mujer ni mucho menos a un menor.
Ellos son mucho más vulnerables y poseen menos fuerza a diferencia del hombre, que
en muchos casos justifica su violencia contra ellos por ser el que LLEVA EL PAN A LA
CASA. Cuando un hombre golpea a una persona más vulnerable, lo hace por cobardía
y por egocentrismo a la vez ya que golpear a una persona más vulnerable que él lo
hace más fuerte, en una sociedad machista como la de ese país golpear a una mujer
es sinónimo de poder.

 Las mujeres han estado soportando una violencia dentro del seno familiar; dentro de
cada mujer maltratada siempre habrá un menor afectado.
 La violencia familiar ofrece un grado tan alto de impunidad al agresor que es difícil
hacer entender a las familias que están siendo víctimas de una violencia familiar
 Nuestro país ocupa el tercer puesto de violaciones sexuales y esto realmente es
alarmante ya que la mayoría de los agresores vienen de familias con violencia familiar.
 El 70% de las víctimas de violaciones sexuales son niñas y adolescentes.
 En el primer trimestre de este año se reportaron 1.111 casos de violencia contra
hombres mayores (tercera edad) y menores de edad y 4.913 denuncias de
mujeres víctimas de la misma problemática.
 Nuestra capital lidera el índice de violencia familiar le sigue Arequipa, Cusco y Junín
 En el primer trimestre del año se reportaron 25 casos de feminicidio y tentativa de
feminicidio.
 A pesar de un panorama tan desolador y brutal, la sociedad permanece indiferente,
cuando no crítica con normativas legislativas u otras medidas y recursos arbitrados
para corregir una situación tan injusta por razón de género.

Sabemos muy bien que un hombre no debe golpear a una mujer ni mucho menos a un menor.
Ellos son mucho más vulnerables y poseen menos fuerza a diferencia del hombre, que en
muchos casos justifica su violencia contra ellos por ser el que LLEVA EL PAN A LA CASA.
Cuando un hombre golpea a una persona más vulnerable, lo hace por cobardía y por
egocentrismo a la vez ya que golpear a una persona más vulnerable que él lo hace más fuerte,
en una sociedad machista como la de ese país golpear a una mujer es sinónimo de poder.