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Ensayo

“De la calle a Harvard”


Nadie tiene la potestad de decidir donde nacer, en que territorio, en que época, ni
mucho menos de saber de qué personas estará rodeado. Es una prueba constante
interpretar y entender el sentido de la vida de cada uno de nosotros, y esos
cuestionamientos nos acompañan durante toda la vida, a unos más que otros como es
natural, pero con seguridad, cada uno se hará ese cuestionamiento por lo menos una vez
en su vida. Las drogas en esta época son un problema del diario vivir, sabemos que
afectan en gran medida las vidas de muchas personas, niños que sufren por la
irresponsabilidad de sus padres, menores que quedan desamparados a temprana edad
por las malas decisiones que tomaron sus padres en algún punto de su vida.

Pero esto no tiene porque detenernos, el hecho de que nuestra vida haya empezado mal,
Liz es un vivo ejemplo de esto, ella y su hermana nacieron en el seno de una familia
disfuncional, con padres drogadictos y contagiados de sida, su madre sufría de
esquizofrenia y sufría de constantes ataques por mezclar las medicinas con heroína o
cocaína, ella estuvo toda su infancia en negación de ir a la escuela, presentando
solamente los exámenes finales para pasar de año, y aun así, sus calificaciones eran
excelentes. El hecho de que se negara a ir a la escuela por miedo, por pena de si misma,
de ser criticada por sus malos hábitos de aseo y su mal olor marco un antes y un después,
fue obligada a ir a un orfanato donde el abuso era constante, donde nadie era amigo de
nadie y donde sufrió de múltiples injusticias por parte de otras niñas. Fueron corriendo
los años y Liz cumplió 15 años y salió del orfanato, se muda con su madre y a su hermana
que vivían con el abuelo de Liz, el cual había abusado de su madre y su hermana cuando
eran niñas, era un anciano de muy mal humor, que al parecer odiaba a Liz, también, se
enteró que su padre estaba en un albergue. Para este punto ella se decidió a ir al colegio,
de seguir porque su madre parecía mejorar poco a poco, pero esto no duro, su madre
empezó a caer en el alcoholismo nuevamente, empeorando así la enfermedad que la
carcomía día a día.

Ella después de abusos por parte de su abuelo decidió escapar, de vivir con su mejor
amiga en las calles, robando para comer y dejando por completo sus estudios
nuevamente, esporádicamente visitaba a su madre que con el tiempo iba empeorando, el
alcohol solo la estaba matando más rápido, luego de un tiempo en la calle se entera de
la muerte de su madre, algo para lo que una Liz de apena 15 años no estaba preparada.

Su madre fue sepultada de la peor manera, y su abuelo no se inmuto por cuidar de Liz y
se fue dejándola sola en el cementerio con algunos de sus amigos, ella luego de esto y
de no tener donde vivir, decide hacer algo, cambiar aquello que cuando era pequeña no
puedo, aplicar para entrar a un colegio, e intentar por todos los medios salir adelante
con sus estudios.
Luego de muchos problemas lo logro, entro al colegio y era la mejor estudiante de esa
institución, llevaba una vida muy ajetreada, dormía en la calle y estudiaba hasta
trabajando, se esforzó por lograr algo y sus méritos dieron grandes frutos, estudio, se
graduó, conto su historia y logro ganarse una beca en “The New York Times” para
estudiar en la universidad de Harvard, aun cuando le decían que ella no podría no se
rindió y siguió luchando por el sueño que tenía.

Ella se acopló, vio más allá de los defectos de sus padres, describía continuamente que
el amor que le llegaran a expresar sus padres en algún momento ella lo percibía y lo
sentía, y que, por eso, a la vez de como se acostumbró a vivir con ellos, supo de una u
otra manera tolerar y acostumbrarse a esa situación, para sorpresa de unos, para
indignación de otros. Un entorno que podría imaginarse tan desagradable como el peor
de los entornos en los que podría desenvolverse una persona, más cuando se es niño o
niña donde miles de preguntas surgen, donde miles de cuestionamientos nunca son
aclarados y el amoldarse a esa situación nunca podría ser comprensible para terceros
evidentemente. Por otro lado, la misma vida te va brindando posibilidades y alternativas
de vida, para que se tomen decisiones constantemente, de acuerdo a la experiencia, a la
motivación, a las expectativas de vida cada persona tomará las decisiones que tenga que
tomar y en base a ello labrará el camino de su vida. El destino de cada persona se va
labrando entonces de acuerdo a las decisiones que se tomen, y es una configuración algo
compleja pero no imposible al menos de sobrellevar, entonces el saber sortearla y pasar
la mayoría de momentos felices es un verdadero arte. Todas las demás anécdotas
adversas en la vida a lo mejor no serán tampoco fáciles de sortear, el hecho de que Liz
haya vivido en la calle un tiempo, que tuviera que soportar un abuelo abusador, y una
hermana más indiferente que unida son hechos que te siguen demarcando un camino, en
ella se cruzó el bendito mundo académico, de méritos al esfuerzo, a la verdadera
voluntad, y todo el condicionante que tuviera Liz desde el momento de su nacimiento, se
convirtió a lo mejor en el más determinado aliciente para que esa voluntad se convirtiera
en verdadera determinación y diera sus frutos, una vida académica que se involucró en
el más alto mundo de la ciencia, en donde sin duda no le quedó grande a Liz demostrar
toda esa determinación y coraje que la vida misma le fue demarcando.

Esta historia nos demuestra que cuando queremos cumplir nuestros sueños, hay que
esforzarnos y pasar todos los obstáculos de nuestra vida sin importar que está pasando,
así seremos capaces de llegar de la calle a Harvard…

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