EL DELFÍN: La Historia de un Soñador

Resumen:

En un arrecife del mar vivía una manada de delfines, entre ellos, Daniel Delfín
que era el único al que le gustaba surfear; muy diferente a los demás, que solo vivían
para pescar. Intentaba realizar su sueño: surfear grandes olas, pero todos se burlaban
y lo criticaban. Hasta que un día recibió más ánimo, al oír la voz del mar, que lo
invitaba a ir en busca de la ola perfecta para entender el significado de su vida.
Así, decidido a dejar el arrecife para perseguir su sueño. En su travesía por el mar, se
encontró con una gran ballena jorobada; la cual lo aconsejó y animó más a seguir su
sueño, advirtiéndole tener cuidado del ser llamado hombre.
En su viaje se dio cuenta de muchas cosas, entre ellas, de la maldad del hombre.
Siguiendo su viaje, se encontró con el pez sol, que al igual que Daniel; tenía un sueño:
alcanzar y tocar el sol, el cual ayudándolo le indicó ir al oeste, donde se encontraban
las olas más grandes. En su viaje al oeste, se encontró con un tiburón con el cual conversó
sin temor; y animó para que vuelva a soñar y persiga el sueño que antes ya había
dejado, pues se encontraba triste.
Próximo a las grandes olas del oeste, un viejo delfín lo encontró. Y ambos muy alegres
hablaron de la voz del mar, que los había inspirado a ir en busca de sus sueños. Daniel
estaba muy feliz, porque una vez más el viejo delfín le confirmaba que la decisión de
dejar el arrecife para seguir su sueño, había sido la correcta y ahora a él se le cumplía
su sueño: conocer un joven delfín como Daniel motivado a perseguir su sueño.
Ya en el oeste, encontró las olas que buscaba. Allí vio a dos hombres surfeando en ellas,
lo que le trajo dudas sobre la advertencia que le había dado la ballena jorobada. Pero
una vez más, decidido a escuchar su corazón; se unió con ellos para surfear.
Comprendiendo de este modo que, en todos los seres había tanto maldad como
bondad. Realizado su sueño, decidió regresar al arrecife con su manada para compartir
con ellos las experiencias que había vivido; sobre todo, nunca dejar de soñar. Pasado
un tiempo, sin saber cómo, Daniel desapareció en el ancho mar; pero logrando que
toda su manada nunca dejara sus sueños y luchen por hacerlos realidad.