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Definición de ADN

El ADN es el ácido desoxirribonucleico responsable de contener toda la información genética de un individuo o ser vivo,
información que es única e irrepetible en cada ser ya que la combinación de elementos se construye de manera única.

Este ácido contiene, además, los datos genéticos que serán hereditarios, o sea que se transmitirán de una persona a otra, de
generación en generación, por lo cual su análisis y comprensión resulta ser de gran importancia para realizar cualquier tipo de
investigación científica o aventurar una hipótesis que verse sobre la identidad o sobre las características de un individuo.

La información que nos ofrece el ácido desoxirribonucleico o ADN es aquella que se vincula directamente con la conformación
de cualquier tipo de células en un ser vivo. Esta información se transporta a través de los segmentos conocidos como genes,
construcciones responsables de dar forma a los diferentes complejos celulares de un organismo.

Vale mencionarse que de acuerdo a la complejidad que presente un organismo vivo, el ADN podrá ser más o menos complejo,
es decir, presentar más o menos información. En este sentido, el ADN de los individuos resulta mucho más complicado que el
que presenta una bacteria, que presenta un solo cromosoma, por citar un ejemplo.

El ADN podría describirse como una compleja cadena de polímeros (o macro células), polímeros que están entretejidos de
manera doble a través de puentes de hidrógeno. La estructura del ADN se complejiza desde los pares de nucléotidos, pasando a
formar histonas, nucleosomas y los cromátidas que forman los famosos cromosomas. Los cromosomas se hallan ubicados en el
núcleo de una célula y la combinación específica de los mismos es lo que determina el género del ser vivo: varón o mujer,
macho o hembra.

Vale indicarse que en el caso de los seres humanos, el género se determina en el llamado par 23, siendo hembra si el par es XX,
y varón si existe la combinación XY. Los cromátidas están entonces compuestos por toda esta cadena de elementos que
comienza con el ADN.

La estructura del ADN


El ADN se compone de moléculas llamadas nucleótidos. Cada nucleótido contiene un grupo fosfato, un grupo
azúcar y una base de nitrógeno. Los cuatro tipos de bases de nitrógeno son la adenina (A), timina (T), guanina
(G) y citosina (C). El orden de estas bases es lo que determina las instrucciones del ADN o código genético.
Similar a la forma en que el orden de las letras en el alfabeto se puede utilizar para formar una palabra, el orden
de bases nitrogenadas en una secuencia de ADN forma los genes, que en el lenguaje de la célula indica cómo
hacer proteínas. Otro tipo de ácido nucleico, el ácido ribonucleico o ARN, traduce la información genética del
ADN en proteínas.

Todo el genoma humano contiene aproximadamente 3 mil millones de bases y unos 20.000 genes.

Los nucleótidos están unidos entre sí para formar dos cadenas largas en espiral para crear una estructura
llamada doble hélice. Si se piensa en esta doble hélice como una escalera, las moléculas de fosfato y azúcar
serían los lados, mientras que las bases serían los peldaños. Las bases en una hebra se unen con las bases de
la otra, la adenina hace pareja con la timina y la guanina con la citosina.
Las moléculas de ADN son largas, tan largas que de hecho no pueden encajar en las células sin el embalaje
adecuado. Para encajar dentro de las células, el ADN está enrollado formando las estructuras que llamamos
cromosomas. Cada cromosoma contiene una sola molécula de ADN. Los seres humanos tienen 23 pares de
cromosomas, que se encuentran dentro del núcleo de la célula.

El ácido desoxirribonucleico, abreviado como ADN, es un ácido nucleico que contiene las
instrucciones genéticasusadas en el desarrollo y funcionamiento de todos los organismos vivos y algunos virus, también es
responsable de su transmisión hereditaria. La función principal de la molécula de ADN es el almacenamiento a largo plazo
de informaciónpara construir otros componentes de las células, como las proteínas y las moléculas de ARN. Los
segmentos de ADN que llevan esta información genética son llamados genes, pero las otras secuencias de ADN tienen
propósitos estructurales o toman parte en la regulación del uso de esta información genética.
Desde el punto de vista químico, el ADN es un polímero de nucleótidos, es decir, un polinucleótido. Cada nucleótido, a su
tiempo, esta formado por un glúcido (la desoxirribosa), una base nitrogenada (que puede
ser adenina→A, timina→T, citosina→C o guanina→G) y un grupo fosfato (derivado del ácido fosfórico). Lo que distingue a
un polinucleótido de otro es, entonces, la base nitrogenada, y por ello la secuencia del ADN se especifica nombrando solo
la secuencia de sus bases. La disposición secuencial de estas cuatro bases a lo largo de la cadena es la que codifica la
información genética, siguiendo el siguiente criterio de complementariedad: A-T y G-C. Esto se debe a que la adenina y
la guanina son de mayor tamaño que la timina y la citosina, por lo que este criterio permite cumplir una uniformidad. En los
organismos vivos, el ADN se presenta como una doble cadena de nucleótidos, en la que las dos hebras están unidas entre
sí por unas conexiones denominadas puentes de hidrógeno.1
Para que la información que contiene el ADN pueda ser utilizada por la maquinaria celular, debe copiarse en primer lugar
en unos trenes de nucleótidos, más cortos y con unas unidades diferentes, llamados ARN. Las moléculas de ARN se
copian exactamente del ADN mediante un proceso denominado transcripción. Una vez procesadas en el núcleo celular,
las moléculas de ARN pueden salir al citoplasma para su utilización posterior. La información contenida en el ARN se
interpreta usando el código genético, que especifica la secuencia de los aminoácidos de las proteínas, según una
correspondencia de un triplete de nucleótidos (codón) para cada aminoácido. Esto es, la información genética
(esencialmente: qué proteínas se van a producir en cada momento del ciclo de vida de una célula) se halla codificada en
las secuencias de nucleótidos del ADN y debe traducirse para poder funcionar. Tal traducción se realiza usando el código
genético a modo de diccionario. El diccionario "secuencia de nucleótido-secuencia de aminoácidos" permite el ensamblado
de largas cadenas de aminoácidos (las proteínas) en el citoplasma de la célula. Por ejemplo, en el caso de la secuencia de
ADN indicada antes (ATGCTAGCATCG...), la ARN polimerasa utilizaría como molde la cadena complementaria de dicha
secuencia de ADN (que sería TAC-GAT-CGT-AGC-...) para transcribir una molécula de ARNm que se leería AUG-CUA-
GCA-UCG-...; el ARNm resultante, utilizando el código genético, se traduciría como la secuencia de
aminoácidos metionina-leucina-ácido aspártico-arginina-...
La función del ADN es contener la información genética hereditaria de la célula , por la cual se sintetizan las proteínas y
se desarrollan los organismos. En especial las encimas son responsables de la regulación de todas los procesos vitales:
el crecimiento, la reparación de tejidos y la reproducción.

Funciones del ADN

1- Replicación
El ADN está presente en todos y cada uno de los núcleos de las células del cuerpo, no importa qué
órgano o tejido formen, la información debe estar completa, aunque no toda sea necesaria para
esa zona del cuerpo.

Por lo anterior, el ADN se debe replicar cada vez que una célula se va a dividir, pues las dos
células hijas que queden después de ésta división (conocida como mitosis) deben tener
exactamente la misma información que la célula progenitora.

Ahora bien, se sabe que hay células del cuerpo que se reproducen más rápido que otras, como las
de la epidermis (capa más externa de la piel), que se renueva completamente cada 28 días.

Para llevar a cabo ésta renovación, las células deben replicarse rápidamente, pero ¿Cómo pueden
replicarse tan rápidamente si cada célula tiene por lo menos 2 metros de cadenas de ADN?

La respuesta es sencilla aunque el proceso en sí no lo sea, pues para que las 2 células hijas
queden con el mismo material genético, los 2 metros de cadena de ADN deben replicarse con la
menor cantidad de errores posible. Para esto entran en el proceso un gran número de enzimas y
procesos que permiten las siguientes actividades simultáneas:

1. La cadena se desenrolle (Pase de ser una hélice, a ser una estructura lineal)
2. Las cadenas se separen exactamente por el medio
3. Se forme la parte faltante de cada cadena

Solo si esto se produce al mismo tiempo, se puede lograr que metros y metros de ADN de muchas
células que se están replicando, se dupliquen para renovar tejidos.

2- Codificación

Todas las funciones de las células son llevadas a cabo por proteínas. Cada orden que el núcleo
emite es en realidad un mensaje en clave diferente del anterior por el orden en que se presentan
las proteínas.
Gracias a esto, una de las funciones principales del ADN es sintetizar o “hacer” las proteínas que
necesita cada célula, pues una célula del hígado no tiene las mismas funciones que la del riñón,
por lo que sus “instrucciones” no son las mismas, o sea sus proteínas son diferentes.

El trabajo del ADN en sí, es saber qué proteínas se usan para cada función de la célula, dar la
orden de sintetizarla y enviar la receta para que el Retículo Endoplasmático Rugoso(RER) pueda
hacerlas.

3- Diferenciación celular

¿Alguna vez te has preguntado cómo es que de un óvulo y un esperma se puede formar un nuevo
ser completamente diferente? La respuesta es el ADN.

Al principio de la formación de un nuevo ser sólo hay una célula, producto de la unión del óvulo y
el esperma, con las características genéticas de la madre y el padre.

Ésta célula es conocida como célula madre, de ella se derivan todas las demás, por medio de un
proceso llamado diferenciación, llevado a cabo gracias a la información contenida por el ADN.

El ADN sabe cuántas células debe haber y qué funciones deben cumplir para formar cada órgano y
cada parte del cuerpo, como los pulmones, el hígado, el estómago, por mencionar algunos.

Para diferenciar la estructura de una célula de un órgano con la de otro, el ADN simplemente rige
las características estructurales que debe tener a través de las proteínas que le permite sintetizar
durante su formación.

Además le asigna su función por medio de las recetas de proteínas que le permitirá utilizar, que
siempre serán exactamente las que necesita de acuerdo al órgano en que se encuentre y su lugar
dentro de él.

Por ejemplo, las recetas de proteínas que las células del estómago pueden utilizar, serán
principalmente de creación de enzimas y ácidos estomacales, mientras que las del cerebro serán
principalmente de sustancias que permitan la transmisión de impulsos nerviosos.
De ésta manera, todas las células tienen la información completa en su núcleo, pero sólo tienen
acceso a la que les permite llevar a cabo la función para la que fueron creadas.

4- Evolución y adaptación

La evolución es el proceso por medio del cual los seres vivos cambian sus características físicas y
genéticas para adaptarse al medio ambiente y sobrevivir.

La adaptación es el conjunto de cambios físicos que un ser vivo experimenta para poder sobrevivir
al medio ambiente, sobre todo cuando este es adverso.

Para cualquiera de los dos mecanismos anteriores es necesario el ADN, ya que para que haya un
cambio físico en una especie, es necesario que se haga a nivel genético. Sólo así el cambio
continuará en su descendencia y no desaparecerá. Este cambio a nivel genético también es
conocido como mutación.

La mutación es una variación en el código genético, ésta variación puede ser al azar o por
adaptación, tal como se menciona en el ejemplo más famoso de Lamarck.

Las jirafas eran animales con un cuello no más largo que el de un caballo, pero conforme pasó el
tiempo y escaseó la comida a alturas que ellas podían obtenerla, se fueron esforzando y estirando
más por alcanzarla.

Con el paso del tiempo, ésta modificación hizo que a la especie fuera alargándosele el cuello, por
lo que al final de todas las generaciones, quedó exactamente como se conoce hoy en día. Sin
embargo, los especímenes de jirafa que no lograron esta adaptación al medio perecieron.

Para que las jirafas empezaran a tener un cuello más largo, tuvo que haber una modificación en el
ADN, por lo que la característica pasó de generación en generación sin perderse.

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