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EL PORQUE DE LA PLANEACIÓN ESTRATÉGICA EN LAS PYME

Saúl Valdez Olivares (CV)


svaldez@uat.edu.mx
Mariana Zerón Félix (CV)
mazfelix@uat.edu.mx
Juan Ramón Morales Cano (CV)
jmorales@uat.edu.mx

Resumen

Toda empresa tiene que darle importancia al proceso de definir a donde se quiere llegar a
través del tiempo. Las estrategias representan las acciones que se llevarán a cabo para lograr
los objetivos a largo plazo; el análisis y la selección de la estrategia implican sobre todo, tomar
decisiones subjetivas con base en información objetiva, a menos que la empresa se este
confrontando a una situación desesperada, las alternativas de estrategias representan pasos
que hacen avanzar a la empresa a su posición deseada en el futuro. Es necesario aclarar que
la planeación estratégica no es la solución a todos los problemas por los que atraviesa una
empresa, sin embargo, es una útil herramienta que puede brindar múltiples beneficios si se
utiliza en el momento y en la forma requerida. Cada compañía debe formular planes, se debe
comprometer a cumplirlos y, después, lleva a cabo las acciones que tal cumplimiento implica
(Kenneth, 1984).

Palabras Clave: PYMES, Planeación estratégica, estrategias.

Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:Valdez Olivares, Zerón Félix y
Morales Cano: "El porque de la planeacion estrategica en las PYME" en Contribuciones a la
Economía, mayo 2008 enhttp://www.eumed.net/ce/2008b/

Introducción

La administración efectiva de la nuevas PYMES latinoamericanas requiere de un conocimiento


profundo de varias áreas, en las que estas empresas enfrentan problemas y retos como
resultado de la globalización. Entre las áreas más importantes se encuentran la gerencia y la
planeación estratégica, así como mercadotecnia, recursos humanos, análisis financiero y
evaluación de proyectos, comportamiento organizacional, el comercio virtual y la adopción de
tecnología; lo cual debe apoyar y fortalecer la integración en la formulación y selección de
estrategias, como el de coordinar las actividades necesarias para la implementación de las
mismas; lo anterior proviene de la necesidad de las empresas de tomar decisiones para la
solución de problemas de manera efectiva; considerando al tiempo como recurso primordial
para la elaboración de planes y programas, mismos que constituyen el resultado tangible de la
visión de los negocios (Barragán, et al, 2002)

Toda empresa tiene que darle importancia al proceso de definir a donde se quiere llegar a
través del tiempo. Es en ese momento donde se define la misión y los valores del negocio,
pues la primera establece el objetivo fundamental que guiará a la empresa, y los valores son
fundamentos que regulan la forma de hacer negocio en una empresa (Ramírez y Cabello;
1997). Es así que se identifican las opciones disponibles para llegar a un resultado deseable y
probable, siendo la planeación estratégica la que contribuye de una manera racional al
mejoramiento en la toma de decisiones (Sánchez, 2003).

Las estrategias representan las acciones que se llevarán a cabo para lograr los objetivos a
largo plazo; el análisis y la selección de la estrategia implican sobre todo, tomar decisiones
subjetivas con base en información objetiva, a menos que la empresa se este confrontando a
una situación desesperada, las alternativas de estrategias representan pasos que hacen
avanzar a la empresa a su posición deseada en el futuro; es así que sin información y un
análisis objetivo, los prejuicios personales, la política, las emociones, las personalidades y el
error de halo (tendencia a dar demasiada importancia a un solo factor) pueden ejercer, por
desgracia, un papel dominante en el proceso de formulación de la estrategia (David, 2003).

Al explicar el concepto de planeación estratégica, debe considerarse principalmente como la


capacidad que tiene una organización para observar y anticiparse a los desafíos y
oportunidades que se generan, tanto condiciones externas como internas. Por otra parte se
destaca como una herramienta de toma de decisiones partiendo de un análisis estructurado del
negocio y su entorno para entonces determinar a donde irá el negocio en el futuro y como se
llegará ahí.

Desarrollo

El propósito de la planeación estratégica es posibilitar un desarrollo coherente de las


organizaciones, que permita coordinar las acciones de las diferentes subunidades mediante
criterios unificados que resuelvan conflictos de interés y que provean suficiente claridad a todos
los estamentos de la empresa sobre los objetivos que persiguen y los métodos escogidos por
ellos (Sánchez, 2003)

Por consiguiente, no tomar en cuenta la planeación estratégica en una organización conllevará


serios problemas. El primero de ellos, es que la empresa no tendrá claramente establecidas
sus estrategias y por ende no podrá lograr su misión y objetivos organizacionales; así como el
subestimar las debilidades y amenazas que pueden dañar a la empresa o por el contrario
sobreestimar las fortalezas y oportunidades del entorno. Un tercer problema se refiere a que al
carecer de planes alternos de acción, el empresario solo tendrá una forma de hacer las cosas
derivándose dentro de esta problemática que no se encuentren establecidos metas y objetivos
apegados a la realidad de la empresa, por lo tanto esto conllevará a un estrés del dueño al ver
que no se está cumpliendo lo pronosticado; provocando un cambio de enfoque para él al pasar
de una inversión productiva a un gasto en un mal negocio. El cuarto problema es que no existe
un plan de negocios con el que se pueda hacer una revisión y retroalimentación de lo sucedido
en la empresa, con el producto, el mercado, con la competencia y del manejo del recurso
financiero. Lo que conlleva a un crecimiento no controlado, lo que significará un mal cálculo en
el suministro de recursos humanos, tecnológicos y financieros ya que en ocasiones puede
haber exceso o escasez de recursos. Y finalmente, la problemática de enfoque que se tiene del
negocio, significa visualizar siempre a una empresa como pequeña fuente de ingresos solo
para subsistir, y no como un negocio que le permita al dueño sentirse como un empresario
responsable y capaz de generar riqueza.

Es así que la planeación estratégica incluye: a) liderazgo, b) conocimiento organizacional, c)


competencia, d) arquitectura de la firma y e) formulación de estrategias y se entiende como
herramienta de gestión que apunta a la modernización empresarial (Sánchez, 2003). De tal
manera, que al hablar de planeación estratégica, lo relacionamos inmediatamente con las
grandes empresas, como si fuese algo exclusivo de este tipo de organizaciones;
considerándose en ocasiones por las PYMES en algún momento como una pérdida de tiempo,
debido a que las operaciones del negocio diarias consumen demasiado tiempo, dejándose
llevar únicamente como importante la operatividad. Existiendo casos extremos de dueños de
negocios muy pequeños y con un incipiente conocimiento de la administración que consideran
que no se puede llevar a cabo una planeación, debido a que su percepción del futuro es
incierto, y que no puede hacerse nada hasta que exista una certeza en los factores externos e
internos que afectan a un negocio. Por tal motivo destacan de las PYMES ciertas desventajas
de carácter competitivo. Siendo algunas de ellas: el limitado capital, la imposibilidad de adquirir
recursos adicionales, la inexperiencia del dueño y el número de horas de trabajo que se
requiere que el dueño le dedique a la empresa (Rodríguez, 1980).

Los argumentos anteriores, no permiten la intervención de herramientas que otorguen a las


PYMES el poder crecer o por lo menos sobrevivir en un ambiente cada vez más competitivo y
dinámico. Es decir, que la existencia de esquemas de organización deficientes de una
planeación adecuada de alguna forma ocasiona problemas para las organizaciones que
deseen ser competitivas en el mercado. A lo igual no es difícil entender cómo, debido a una
débil planeación financiera existente y a una mano de obra inadecuadamente calificada, las
PYMES se rezagan en el aspecto tecnológico y frecuentemente se encuentran en posición de
desventaja frente a las medianas y grandes empresas (Anzola, 2002).

Es así que para destacar la importancia de la planeación estratégica, de acuerdo con diversos
estudios realizados (Belausteguigoitia, 2002; Lea, 1993; Handler y Kram, 1998; Costa, 1994),
donde demuestran que el 75% de nuevas empresas mexicanas han cerrado operaciones
después de dos años de iniciar operaciones; y al cumplir 10 años sólo el 10% de las empresas
crecen, maduran y llegan a tener éxito. Han escogido una carrera como dueño o gerente de
una PYMES no puede menos sorprenderse de que la causa del fracaso de esta en realidad
radica, en muchos casos, en fallos del propio empresario, el cual no está preparado
psicológicamente para hacerle frente a la prolongada lucha y largas horas que se requiere
hacerla triunfar; toda pequeña empresa, desde el mismo momento que abre sus puertas,
estará sometida a presiones exteriores derivadas del mercado que sirve y el ambiente donde
se desenvuelve, y presiones internas originadas por factores endógenos. Si la estructura de la
firma no es lo suficientemente flexible para adaptarse al nuevo ambiente, el cambio será
impuesto a ella por factores externos. Es por eso que su estructura y los objetivos que ella trata
de alcanzar deberán ser objeto de una detallada planificación teniendo en cuenta el futuro
previsible (Rodríguez, 1980).

Las organizaciones necesitan entenderse a sí mismas como un todo orgánico y tener la


agilidad estratégica para sobrevivir en el nuevo ambiente de los negocios de la planeación
estratégica, en la PYME por lo regular se carece de planes escritos o documentos, tomando en
consideración que en estas organizaciones los niveles de angustia y ansiedad son elevados
por la cantidad de trabajo y de tareas, laboran jornadas de 14 o 16 horas diarias incluyendo en
ocasiones sábados y domingos. No tienen ni el tiempo ni el conocimiento para organizar y
racionalizar la gestión de sus negocios lo cual genera un circulo vicioso que eleva las jornadas
de trabajo (Sánchez, 2003).

Entonces ¿Cuál es la diferencia entre aquellas empresas que logran continuar? Es difícil tener
una respuesta exacta, o determinar un modelo para el crecimiento y superación de las
empresas. Sin embargo, es evidente que el éxito de una PYME está fuertemente condicionado
a los conocimientos, percepciones o incluso intuiciones del dueño; ya que según datos, el 97%
de los casos de fracaso organizacional se debe a una deficiente administración; retomando el
punto central en lo referente al primer paso del proceso administrativo: la planeación. Por lo
tanto, es necesario que el dueño o empresario dedique tiempo para analizar e investigar cual
es la situación actual de su empresa, hacia donde quiere llegar y que es lo que necesita hacer
para poder lograr esa meta. La gestión de los empresarios tiene consecuencias en los
resultados de la empresa, según las características que asuman sus procesos de planeación y
las estrategias que formulen (Sánchez, 2003); lo cual va otorgar la característica de asegurar
que se establezcan los objetivos estratégicos y los planes a largo plazo y que exista la
estructura de dirección adecuada para lograr dichos objetivos, y al mismo tiempo garantizar
que la estructura funcione para mantener la integridad, la reputación y la responsabilidad de la
corporación hacia los diversos grupos que la integran (David, 2003).

Cuando se tenga bien claro el rumbo del negocio, deben diseñarse los planes de acción
concretos en función del rumbo elegido, de manera que se fortalezcan los factores básicos de
competencia del negocio. Este proceso debe efectuarse seleccionando un impulsor de la
estrategia para el que será necesario fijar objetivos, implicaciones y riesgos de hacer y no
hacer, tomando como base el análisis de la industria y el de los factores básicos de
competencia (Ramirez y Cabello, 1997). Por todo lo anteriormente mencionado, realizar una
planeación estratégica es de suma importancia para poder llevar a la práctica los anhelos de
los emprendedores de negocios en objetivos, y metas reales y viables. Así como también para
quienes ya han establecido una empresa es la oportunidad para poder planear, organizar,
dirigir y controlar a su organización con más certeza
Uno de los primeros actos que el empresario o dueño de una PYME debe realizar es el de
preparar un plan operacional a largo plazo teniendo en cuenta cuales son los objetivos a
obtener. Este plan maestro en realidad debe ser iniciado antes de que la firma sea establecida.
Es muy desafortunado que la amplia mayoría de las empresas pequeñas carezcan de un plan
operacional. El resultado en muchos casos es el fracaso, como se ha mencionado con
anterioridad, de la empresa o la perdida de oportunidades. Al formalizar la responsabilidad de
planificación se fuerza al dueño a mirar y analizar el futuro, segundo, la planificación resulta en
la creación de ciertas expectativas que son los mejores estándares que el empresario puede
emplear posteriormente para juzgar la actuación de la firma y, por último, la planificación ayuda
al empresario a coordinar todos sus esfuerzos, de manera que los objetivos de la organización
en general estén en armonía con los objetivos de sus partes (Rodríguez, 1980).

Conclusiones

Hoy en día, es primordial en toda organización el realizar una adecuada planeación estratégica.
A través de ésta podrán determinar con mayor exactitud cual es estado actual, donde desean
estar y por ende lo que es necesario hacer para lograrlo.

Las PYMES tiene un papel esencial en el cuadro económico presente; pues no solamente
ofrecen avenidas y oportunidades al individuo emprendedor para permitirle que desarrolle
plenamente sus capacidades, sino también, tomada en conjunto, ella representa una pujante
fuerza que esta en posición de hacer una significativa contribución al sistema económico de
cada nación (Rodríguez, 1980). El entorno esta obligando a visualizar a la PYME no solo como
una forma de obtener ingresos para sobrevivir, si no una manera de crecer y generar mayores
beneficios, lo cual requiere que los empresarios cambien su perspectiva del negocio, es
necesario pensar en con le afán de obtener éxito y un crecimiento sostenido en el mercado en
el que se desempeñan. Con el nuevo contexto económico abierto y amplio que vemos cada
día, las micro y pequeñas empresas tiene ante ellas el reto de la constante actualización de su
tecnología, la formación de sus recursos humanos, la búsqueda de vínculos con sus nichos de
mercado a través de alianzas estratégicas y el de sostenerse en un entorno altamente
competitivo (Anzola, 2002). Pues un ejemplo que apoya esta idea al considerar el constante
trato que se tiene con la clientela que forma su mercado en posición de obtener un
conocimiento detallada y concreto del tipo de cliente que sirve y de los productos que más
venden, desarrollar un estrategia de mercado que hará que su firma aparezca diferente de las
demás a los ojos de los clientes (Rodríguez, 1980).

Lo anterior lleva a concluir que por lo tanto la estrategia del negocio determinará las acciones
que las personas deben llevar a cabo para lograr el objetivo o la meta de la organización, es
decir, les dará la ruta a seguir para la realización de sus actividades. Cuando no se tiene una
estrategia definida, el comportamiento en una empresa se tornará incongruente y en ocasiones
hasta caótico, ya que no tendrán delimitado cual es el rumbo a seguir o que es lo que se quiere
lograr. El valor de la estrategia en una competencia proviene del desarrollo de la capacidad
para intervenir en un sistema complejo con solo cierta información limitada y con ello producir
un cambio predecible y deseable en el equilibrio del sistema (Kenneth, 1984).

Es necesario aclarar que la planeación estratégica no es la solución a todos los problemas por
los que atraviesa una empresa, sin embargo, es una útil herramienta que puede brindar
múltiples beneficios si se utiliza en el momento y en la forma requerida. Cada compañía debe
formular planes, se debe comprometer a cumplirlos y, después, lleva a cabo las acciones que
tal cumplimiento implica (Kenneth, 1984). Por ejemplo puede lograr la máxima eficiencia y
eficacia en la utilización de recursos. Así mismo puede ser la forma por medio de la cual una
organización enfoque sus esfuerzos para diferenciarse positivamente de sus competidores,
utilizando sus ventajas relativas para satisfacer mejor a sus clientes. La planeación estratégica
efectiva no solo contribuye al fortalecimiento de la estructura económica nacional sino también
contribuye a mejorar el desempeño de este tipo de empresas en donde se originan los
verdaderos proyectos de negocios de cada país (Barragán et al, 2002). Toda empresa debe
evitar convertirse en prisionera de su propia estrategia porque aun las mejores estrategias se
vuelven obsoletas tarde o temprano. La evaluación regular de las estrategias ayuda a la
gerencia a evitar la conformidad los objetivos y las estrategias se deben establecer y coordinar
de manera consciente y no surgir simplemente de las decisiones operativas diaria (David,
2003).

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Referencias electrónicas

http://www.pyme.com.mx/articulos_pyme/todoslosarticulos

http://www.portalbiocenico.com/pymesfamiliares_docsenlinea_01.htm

http://www.istmoenlinea.com.mx/

http://www.pyme.com.mx/articulos_pyme/todoslosarticulos

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