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EL IDIOMA GUARANÍ Y LA REALIDAD MULTICULTURAL DEL MERCOSUR

Dr. BARTOMEU MELIÀ s.j. (UCA)

INTRODUCCIÓN
La realidad multicultural de la región del Mercosur presenta un cuadro muy heterogéneo;
las lenguas en él habladas muestran caracteres diferenciados no solo por su origen, sino por
circunstancias históricas, sociales y políticas que dicen relación con la extensión de su uso, la
expresión de su prestigio y sus proyecciones geopolíticas. Pero las lenguas vigentes en la
región del Mercosur presentan una diferencia irreductible, que no estoy en condiciones de
decir que derive de su sistema de vida, pero se relaciona decididamente con un sistema de
comunicación, una economía de la comunicación global, que no aceptan una traducción
simultánea. Hablar una lengua es siempre vivir de otro modo.

1. LAS LENGUAS EN LOS ESTADOS DEL MERCOSUR


Los Estados de América del Sur excepcionalmente se identifican con un solo y determinado
pueblo. Todos incluyen dentro de sus fronteras políticas decenas de pueblos diferentes.
Ahora bien, las Constituciones más recientes de diversos países: Argentina, Brasil, Bolivia
(2008), Colombia, Ecuador, Nicaragua, Panamá, Paraguay (1992), Perú, Venezuela, todas
ellas, aunque con términos un tanto diferentes, contienen algunos artículos que reconocen
la pluriculturalidad o plurietnicidad y aun el plurilingüismo en el Estado-Nación.
En algunas Constituciones, concretamente en la del Paraguay, se llegó a una formulación
ejemplar respecto a la existencia y esencia política de esos pueblos. La Constitución
paraguaya reconoce en el art. 62 la existencia de pueblos indígenas "definidos como grupos
de cultura anteriores a la formación y organización del Estado paraguayo". El reconocimiento
de su existencia es también, implícitamente, un reconocimiento de los derechos de esos
pueblos. Pero el Estado no tomó conciencia de la importancia de lo que declaraba; y de
manera desleal borra con el codo lo que escribió con la mano.
Esos diversos pueblos son reconocidos como tales, desde el punto de vista étnico - falta ver
lo que cada uno coloca dentro de la palabra “etnia”-; pueblos generalmente con diversas
lenguas, aunque algunas muertas ya. En el Brasil, de los 220 pueblos, solo 170 hablan sus
lenguas propias. En el Paraguay, los 20 pueblos indígenas hablan sus lenguas, aunque algunas
de ellas, como el guaná y manjui, están en rápido proceso de extinción; el mismo avá-guaraní
está internamente muy amenazado. En Argentina las lenguas indígenas habladas
actualmente son 13, entre las cuales se cuenta el transfronterizo mapuche o mapudugun. En
el Uruguay ninguna comunidad habla una lengua indígena.
Por otra parte, los Estados latinoamericanos solo se manejan con dos lenguas oficiales: el
castellano o español y el portugués, -si hacemos abstracción de algunos países con marcas
coloniales peculiares como son las diversas Guayanas y Surinam-. Desde 1992 la Constitución
del Paraguay declara también como oficial la lengua guaraní.
A primera vista, el mapa lingüístico del Mercosur es a la vez de una simplicidad sorprendente,
y de un entreverado inquietante, cuando se observa en detalle.

2. LA LENGUA GUARANÍ EN EL MERCOSUR


Una de las lenguas de ese complejo es el guaraní, una de las 28 lenguas de la familia tupi-
guaraní, sin duda la de mayor extensión geográfica y uso generalizado por poblaciones que
hoy no se identifican ni como indígenas ni como originarias; a las que más fácilmente se las
caracterizaría con el ambiguo mote de mestizas

2.1. LAS LENGUAS DE LA FAMILIA TUPÍ-GUARANÍ


1. AKWÁWA : Asuriní del Tocantins (A. del Tocará, Akwáwa) – 131 Br (Rodrigues 1986: 39)
/// Suruí del Tocantins (Mudjetíre) 101 Br /// Parakaná 297 Br
2. AMANAYÉ : ?
3. ANAMBÉ (TURIWÁRA ?) : 61 Br
4. APIAKÁ : 2 Br
5. ARAWETÉ : 136 Br
6. ASURINI DEL XINGÚ : 53 Br (A. del Coatinema, Awaeté)
7. AYÁ (CANOEIRO) : 101 Br
8. GUAJÁ : 240 Br
9. GUARANÍ : Mbyá - Avá – Kaiowá : 32.000 Br. /// Pãi-Tavyterã (Kaiowá; Kayová) : 13.132 Py
/// Mbyá : 14.324 Py /// Avá-Katu (Guaraní) (Ñandéva; Chiripá) : 13.430 Py /// Total parcial :
72.786 /// Guaraní paraguayo- 4.451.210 Py (DGEEC: Censo 2002)
10. KAMAYURÁ : 207 Br
11. KAYABÍ : 620 Br
12. KOKÁMA (?) : 411 Perú
KOKAMILLA (Pueblos guaraníes que no figuran en el catálogo de lenguas brasileñas. Las
lenguas no tupí-guaraní del tronco tupí son 19, distribuidas en 7 familias.)
13. LÍNGUA GERAL AMAZÔNICA : 3.000 Br (Nheengatú; Tupí moderno)
14. OMAGUA (Kambéba) (?) 9,40 Perú
15. PARINTINTÍN : Diahói 13 Br /// Juma 9 Br /// Parintintín (Kagwahív) 118 Br /// Tenharín
256 Br
16. TAPIRAPÉ : 202 Br
17. TENETEHÁRA : Guajajára 6.776 Br /// Tembé410 Br
18. URUEWAUWÁU
19. URUBÚ (URUBÚ-KAAPOR) 494 Br
20. WAYAMPÍ : 291 Br
21. XETÁ # : 5 Br
22. ACHÉ GUAYAKÍ* # : 1.190 Py (DGEEC: Censo 2002)
23. CHIRIGUANO : *Ava - Simba – Isoseño : 49.618 Bol (Albó, 1995:11:2) /// 2.155 Py (DGEEC:
Censo 2002) /// Chané# Tapieté# (Ñandeva): 1.984 Py (DGEEC: Censo 2002)
24. GUARAYU* (Itatín*) : 10.029 Bol (Albó, 1995: ll:12)
25. PAUSERNA* (Guarasug'we) : ?
25. SIRIONÓ* : 184 Bol (Albó, 1995: II:32)
26. YUKI* : 134 Bol (Alba, 1995:11:32)
# Pueblos guaranizados.
*Pueblos guaraníes que no figuran en el catálogo de lenguas brasileñas. Las lenguas no tupí-
guaraní del tronco tupí son 19, distribuidas en 7 familias.

ESPECIFIQUEMOS ALGUNOS DATOS DEMOGRÁFICOS DEL GUARANÍ.


GUARANÍ : 32.000 Br. (Pãi Tavyterã (Kaiowá; Kayová) : 13.132 Py) (Mbyá : 14.324 Py) (Avá-
Guaraní (Ñandéva; Chiripá) : 13.430 Paraguay
GUARANÍ PARAGUAYO*
Guaraní hablantes 1.399.220
Guaraní biblingües 1.721.200
Castellano bilingües 1.330.810

La distribución lingüística de los hablantes en el Paraguay, a partir de datos provenientes del


Censo de Población y Vivienda de 2002, de la Dirección General de Estadística, Encuestas y
Censos la presenta Carlos Carrera (2004:44) de este modo:
Pueblos indígenas : 87.099 - 1,8%
Guaraní parlantes : 1.399.220 - 27,0%
Guaraní bilingües : 1.721.200 - 33,0%
Castellano bilingües : 1.330.810 - 26,0%
Castellano parlantes : 411.780 - 8,0%
Idioma portugués : 122.520 - 2,4%
Idioma alemán : 36.200 - 0,7%
Idioma japonés : 3.210 - 0,1%
Idioma coreano : 2.810 - 0,1%
Otros idiomas no indígenas : 3.960 - 0,1%

De estas cifras resulta, el siguiente cuadro:


Guaraní : 3.120.420 - 60,0%
Bilingüe (guarani-castellano) : 3.052.010 - 59,0%
Bilingüe (castellano-guaraní) : 1.330.810 - 26,0%
Castellano : 411.780 - 8,0%

2.2. LOS PUEBLOS GUARANÍES Y SUS ESPACIOS


Tres tipos de mapas pre-estatales ofrecen una dimensión poco acostumbrada de la lengua
guaraní en la región.

2.2.1 LOS COLONIALES, ESPECIALMENTE LOS JESUÍTICOS.


De hecho entre los mapas más antiguos están los producidos por los jesuitas en su afán por
informar sobre la región donde estaban sus misiones del Paraguay antes de las
independencias de los Estados modernos. Esa región, aunque ya dividida políticamente en
tres gobernaciones: Paraguay, Buenos Aires y Santa Cruz de la Sierra, mantiene una cierta
unidad gracias al modo de misión jesuítica en ella instalada, que consiste en tratar el
territorio guaraní como algo continuo, por lo menos en dos bloques originarios: el del
Atlántico hasta la margen izquierda del río Paraguay, y el del conjunto chiriguano en las
estribaciones de los Andes bolivianos.

2.2.2. LOS MAPAS ETNOLÓGICOS Y ETNOGRÁFICOS


El Mapa Etno-histórico de Curt Unkel Nimuendajú (IBGE) hace regresar la visión a los tiempos
precoloniales y coloniales, mediante la lectura paciente y escrutadora de documentos
históricos, cuyos datos son proyectados sobre un mapa poco habitual para quienes tienen la
visión de una América del Sur dividida por fronteras del siglo XIX. Si los Guaraní reclamaran
los territorios tradicionales del tiempo de los primeros contactos, tendríamos otra
configuración enteramente diferente de la actual.

2.2.3. LOS MAPAS NATURALES O ECOLÓGICOS


El tercer mapa, el más antiguo y el más moderno, el más natural y el más científico, es el del
Acuífero guaraní, con versiones más o menos sofisticadas que manejan los geólogos y los
políticos actuales. Es un área de 1.190.000 km2
Casualmente la provincia jesuítica del Paraguay recubría casi la misma extensión.

MAPA ESQUEMÁTICO DEL SISTEMA ACUÍFERO GUARANÍ


Estos diversos mapas muestran la gran mancha de la lengua guaraní que en sus rasgos
generales se mantuvo durante el llamado tiempo colonial y que ha perdurado hasta el siglo
XXI.

2.3. UNA HISTORIA


Lo que en cierta manera se puede llamar bilingüismo, comenzó en el Paraguay a mediados
de la era Stroessner, y más concretamente a partir del tratado de ltaipú en 1973. El Paraguay,
aun el conquistado y el mestizo, no fue bilingüe, aunque tuviera en su seno una isla de
castellano-hablantes que se servían del castellano más para la comunicación externa que la
interna. Es cierto que en los meros inicios todavía se conservaba una mínima comunidad de
quinientos vecinos -y dicho sea de paso de quinientas mil confusiones- que se expresaba en
castellano, y es de esa época la escasa literatura en castellano del Paraguay colonial.
El grueso de la población criolla y mestiza, así como la totalidad de los pueblos de indios,
administrados por padres del clero secular, por franciscanos y jesuitas eran comunidades
exclusivamente monolingües. La lengua en el Paraguay no seguía las curvas de la "raza", sino
las de la comunidad local, en la que se confundían criollos -pocos-, españoles mestizos,
indios, negros y pardos. Esta era la asombrosa realidad del Paraguay que llamaba la atención
de cuantos aquí llegaban: los españoles -criollos o mestizos- hablaban guaraní.
Se dio en los siglos XVII y XVIII un fenómeno por lo demás singular; la única lengua
gramaticalizada del Paraguay -es decir, sistematizada en sus relaciones internas y expresadas
en un tratado fue el guaraní; desde principios del siglo XVII fue trabajada en este sentido por
los jesuitas y normativizada idealmente en su estructura morfo-sintáctica y en su léxico, aun
admitiendo numerosas variedades locales. Los gramáticos fueron los jesuitas, que si bien no
consiguieron dominar y ajustar todo el proceso -tampoco lo pretendían- lograron por lo
menos una amplia unidad en una koiné claramente identificable.
Cuando ahora se habla de nuevo de normatividad y normalización, sería bueno tener en
cuenta la experiencia.
Cuando ya en 1811, el general Belgrano se dirigía al pueblo-nación paraguayo en guaraní, lo
hacía porque estaba convencido de que era esa la lengua común de la provincia.
En tiempos de la Independencia, sin embargo, el Estado buscó y desarrolló su dependencia
lingüística, aunque con muy escasos medios. El primer castellanizador consciente y
programático del Paraguay fue el presidente Carlos Antonio López, si bien apenas consiguió
iniciar el proceso.
Asunción no es Paraguay, pero Paraguay no existe sin Asunción. Ahora bien, nuestra capital
ha sido siempre una ciudad desgramaticalizada, aunque se dan tintes abusivos de
normatividad. Tímidos intentos en ese sentido solo se hacen perceptibles después de la
Guerra del Chaco, y quiero rendir homenaje en este sentido al gramático más original y
sistemático de la lengua guaraní que fue el padre Antonio Guasch, cuya experiencia de
gramaticalización ejercida sobre el alemán, el japonés, el latín y el griego fue aplicada al
estudio y ordenamiento del guaraní.
El desarrollo de la lengua guaraní en el Paraguay -usando una metáfora del ámbito del
cultivo, de la ecología y de la cultura- ha tenido que atenerse a la imprecisa marea de
inundaciones y secas, de áreas de cultivo y yuyales, en tiempos en que, por otra parte, la
deforestación es cada vez más rápida y despiadada. El guaraní es hoy un área deforestada. Y
es en ese desolado paisaje que se pretende hacer surgir la chacra de una Ley de lenguas,
para cuyo cultivo se prevé el nombramiento de funcionarios del Estado, que ojalá no sean
jardineros caprichosos de plantas nuevas -neologismos, por ejemplo-arbitrarias y exóticas.
Esta es la realidad del guaraní en un Mercosur, que tendría que ser multicultural.

3. LA MULTICULTURALIDAD
Frente a este fenómeno que juzgamos enriquecedor para bien de la humanidad y que ha
dado admirables frutos de sabiduría y modos de ser en el mundo, han irrumpido también en
la historia proyectos de unificación y uniformidad que pretenden reducir el número de
lenguas y de culturas. La humanidad presenta una totalidad distributiva íntegramente
repartida en 226 sociedades políticas, que corresponden a dos centenares de Estados
nacionales.
La diversidad cultural existe, las diferentes lenguas existen, pero esa realidad el colonialismo
y su versión moderna globalizante no la quieren aceptar. Las formas del colonialismo todavía
vigentes -llamarlo neocolonialismo es un eufemismo inútil- se manifiestan en los grandes
proyectos de unicidad que nos acosan.
La cuestión de la multiculturalidad y plurilingüismo surge en el momento en que tomamos
conciencia de que la uniculturalidad y el unilingüsmo son las mayores amenazas para las
sociedades de hombres libres. El fenómeno no es nuevo, pero es nueva su fuerza y su rapidez
de expansión. Los constructores de las nuevas torres de Babel están entre nosotros, y nos
quieren enrolar en su empresa: una sola torre, una sola lengua, y de ahí al cielo, nos dicen.
Contra esa poderosa empresa la multiculturalidad y plurilingüismo serían antídoto y
bendición.
La multiculturalidad, según una de tantas definiciones divulgadas por la red on line
- http://www.geocities.com [2004-02-25]-, se refiere a la coexistencia de grupos de
personas que se identifican con culturas diversas en un espacio social dado. De ahí que el
diálogo no sea posible, si no se parte del reconocimiento de la multiculturalidad.
Bajo el nombre de pluriculturalidad viene otra definición: una situación en la que la cultura
solo puede ser pensada y vivida, conjugada o declinada, "en plural"; y, por consiguiente, solo
existe en cuanto relación cultural y "reconocimiento" de las otras culturas, que a partir de la
misma relación se identifican como "diferentes". Así, la pluriculturalidad es un enfoque
interpretativo de la cultura, que se presenta y define por la misma interculturalidad, por la
combinación, en un territorio dado, de una unidad social y de una pluralidad cultural, que se
manifiestan mediante intercambios y comunicaciones entre actores que utilizan diferentes
categorías de expresión e identificación, de análisis e interpretación.
Intentemos una conceptualización más paraguaya a partir del guaraní. La multiculturalidad
es un ñande social inclusivo, que acepta los diversos ore, en el que se agrupan las personas.
En rigor, solo existen las formas de cultura y de lengua de los ore plurales y diferentes. El
ñande es una situación y una relación que no se identifica con ninguna cultura, y está abierto
a todas; yo soy nosotros, en donde la identidad pasa por la comunidad, por un ore que al
relacionarse y reconocer otros ore, se hace ñande.
La multiculturalidad se hace patente cuando los grandes movimientos migratorios nos
desplazan hacia espacios que ya no son los valles originarios, en los cuales tenemos peligro
de sentirnos desnaturalizados, si no encontramos tolerancia y acogida.
Los pequeños y grandes movimientos migratorios se expanden, dando lugar a un mundo de
migrantes que en ciertas regiones superan a los habitantes autóctonos. América es el
ejemplo paradigmático de este fenómeno que ha convertido a los originarios en extranjeros
minoritarios en sus propias tierras. Las culturas y las lenguas entran en contacto, pero las
más de las veces en conflicto, sobre todo cuando los proyectos de sustitución cultural y
lingüística son apoyados y promovidos, aunque no sea más que tangencialmente, por los
Estados.
¿Cuál es la conciencia que tenemos como paraguayos de esa multiculturalidad?
¿Confundimos un ore particular, el de mi grupo o comunidad, con un ñande supuestamente
universal que desconoce y niega las diferencias y que pretende imponerse a todos? ¿Una
nación y una cultura, una nación y dos culturas o una nación y muchas culturas?

3.1. LA MULTICULTURALIDAD A PARTIR DEL PARAGUAY


En el Paraguay hay muchas culturas y hay muchas lenguas, si bien es más fácil determinar el
número de lenguas que de culturas, pues los criterios para aquellas están mejor definidos y
son más objetivos.
En el Paraguay, de 5.183.080 habitantes se distinguen como indígenas 81.099. La publicación
de la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos, PUEBLOS INDÍGENAS DEL
PARAGUAY; RESULTADOS FINALES (Fernando de la Mora: Dgeec publicaciones, 2003. 688p)
ofrece datos valiosos respecto a las lenguas.
Los hogares en los cuales se habla una lengua indígena propia, presentan porcentajes
notablemente diferenciados. Superan el 90% de hablantes en la propia lengua etnias como
los Maká, los Nivaclé y los Manjui (?); los Ayoreo, Ybytoso y Tomárahõ; los Aché, los Mbyá y
los Ñandeva; los Entlhet Norte y los Toba, y los Toba-Qom (Guaicurú). Pero bajan hacia el
60% los Avá Guaraní y los Pãi, y lo mismo los Enxet Sur. Menos de 35% los Angaité, mientras
los Guaná y Maskoy se sitúan en un escaso 14,6% y 1,9%, respectivamente.
Estas cifras se relacionan con hechos históricos y relaciones sociales y culturales de los
últimos 75 años. Hay que tener en cuenta que más de la mitad de los pueblos indígenas
fueron de hecho contactados -"descubiertos"-, en la segunda mitad del siglo XX dentro de
un proceso de colonización que está muy lejos de haber terminado.
Estos datos sociolingüísticos no han sido internalizados por la sociedad paraguaya ni por el
Mercosur, que apenas reconoce la existencia genérica de los indios Guaraní de las selvas
orientales y los indios del Chaco. Mucho menos se reconoce la multiculturalidad de la que
son portadores.
Pero hay un plurilingüismo de otro orden que conlleva también una muticulturalidad de
signo muy diferente, y es la que se da en el seno de la sociedad paraguaya no indígena.
La tipología lingüística -vide supra- configura al mismo tiempo una tipología cultural, que a
su vez se traduce en otros aspectos de vida: actividad económica, pobreza, hábitat y vivienda,
migración, educación, salud y supervivencia, creencias religiosas, situación de la mujer y
desarrollo humano en general, como si la lengua fuera expresión y reflejo de toda la vida y
el modo de ser del Paraguay.
De un modo analógico a como se hace con las lenguas, también en las culturas se tendrán
que distinguir contactos y diálogos intersistemáticos e intrasistemáticos. El bilingüismo o
trilingüismo, relativamente frecuente entre los indígenas del Chaco que hablan dos y tres
lenguas indígenas -nivaklé, maká y entlhet, por ejemplo-, es de orden diferente al establecido
entre el nivaklé y el alemán -tal vez incluso en su variedad de “plattdeutsch"-. En la vida de
los indígenas, en su modo de ser y en sus lenguas hay convergencias intrasistemáticas que
no se dan con las lenguas y culturas que obedecen a otros sistemas. No hay una sola clase
de bilingüismo y su práctica y usos están lejos de ser universales.

3.2. EL IDIOMA GUARANÍ EN LA REALIDAD MULTICULTURAL


Lo mismo y más se puede decir del guaraní con otras lenguas y con las culturas en ellas
vividas. La relación del guaraní con otras lenguas indígenas de Paraguay no es del mismo
orden que la del guaraní con el alemán, el inglés, el portugués o el castellano. Y aquí surge la
pregunta de si el llamado guaraní paraguayo ha de ser tenido todavía como lengua indígena
y hasta qué punto su relación con el castellano es enteramente intersistemática. Creo que el
guaraní del que se considera a sí mismo como hablante de guaraní, aun el hibridizado -no
hablo ya del "yopará", que es un concepto confuso e indefinido y nada operativo-, sigue
siendo lengua indígena, aunque no de una sociedad indígena. La conversación entre un
hablante de guaraní paraguayo y un paraguayo hablando castellano paraguayo, no se sitúan
necesariamente en dos sistemas y su relación podría ser intrasistemática. Es un tema que de
momento dejo todavía abierto, pero lo señalo por su complejidad conceptual y práctica. Los
sistemas culturales están sujetos a modos de interpretación muy variados, que privilegian ya
sea lo económico, lo religioso, lo político o los determinismos históricos, solo para citar
algunos.
Desde el momento en que el guaraní es lengua oficial de un Estado, entramos en un terreno
muy irregular y complejo. Por paradoja, si el guaraní fuera discriminado por el mismo Estado
nacional, estaría en situación, probablemente, de mayor resistencia. Si comparo la política
lingüista del Paraguay con la de Mallorca, una autonomía dentro del Estado español, la
paraguaya me parece sumamente tímida y mezquina. Yo lo atribuyo a deficiencia teórica y
práctica de un dejar hacer despreocupado.
¿De qué lado se colocarán la lengua y sus hablantes? Es en la práctica del uso; en el es y no
en el deber ser, donde se sitúan muchos de los problemas que hacen poco menos que
inviable su oficialidad en el Paraguay y sus pretensiones en el mismo sentido en el Mercosur.
Pues en estos casos no basta la convicción del grito, sino la racionalidad de un discurso
llevado a cabo durante horas y días en los más diversos ámbitos, oportuna e
importunamente.
Cuestiones tan simples como una gramaticalización no única ni uniforme -no se pide tanto-
sino aceptable, quedan por definirse; y el chiste es que hace trescientos años que ya se había
conseguido. La normalización de acepciones y neologismos del léxico moderno, que ya
existen, pero que no logran salir del ámbito restricto de la domesticidad en la que fueron
creados, es otra asignatura pendiente.
Y en resumen, la práctica del discurso político y económico está lejos de ser habitual. Poco a
poco, sin embargo, se están produciendo textos legislativos, aunque sean traducción del
castellano. Si esta práctica y esos usos continúan, dentro de 10 ó 15 años -como la reforma
agraria, y no lo digo en broma- se podrán percibir resultados sensibles. ¿Esperar 10 ó 15
años? Pero, ¿no hemos esperado más desde la declaración de la Constitución Nacional en
1992?

4. EL FUTURO DEL GUARANÍ EN EL MERCOSUR


Los otros países del Mercosur son de hecho plurilingües, aunque la orientación política de
los Estados es unilingüe, como sucede hoy en España, para poner un ejemplo relativamente
familiar.
Aquí es donde quisiera decir que no todo bilingüismo se inscribe dentro del multilingüismo
respetuoso y educado. Es más razonable un monolingüismo decididamente abierto a la
multiculturalidad, que un bilingüismo impreciso e indefinido. El drama del Paraguay actual
es decirse bilingüe, lo que por diversas vías le conduce irremediablemente al a-lingüismo, en
el cual incluso el Mercosur podría ser un instrumento pernicioso.
El plurilingüismo lleva a bilingüismos diferenciados que de momento podríamos clasificar en
intersistemáticos e intrasistemáticos. Es una categoría no exclusivamente lingüística, ya que
es tam bién aplicable a otros sistemas culturales, incluyendo los políticos y económicos.
Para simplificar podríamos hablar de los bilingüismos intraindígenas, los bilingüismos
indígena-criollos y los bilingüismos intracriollos. De estos últimos solo diremos que el más
relevante y preocupante, por la incidencia que pueda tener a corto plazo sobre la sociedad
paraguaya, es el practicado en las fronteras con el Brasil, dando lugar a un pronunciado
bilingüismo castellano-portugués, más que portugués-castellano. La influencia de los medios
de comunicación brasileños, más poderosos y atrayentes que los paraguayos, apoya y
refuerza la tendencia.

4.1. MONOLINGÜISMO Y UNILINGÜISMO


Cuando observamos al Paraguay, sus lenguas y sus culturas, hemos señalado someramente
las fluctuaciones que se dan entre las diversas lenguas del país, que no siempre llevan al
bilingüismo, sino a la sustitución de lenguas, con abandono de la propia; ya lo hemos
señalado.
Por inercia y pereza, instalada en la política real, el Estado, representado en los Ministerios
y en el Congreso, no ha podido y no ha querido clarificar esta situación dejada a la
improvisación y opiniones coyunturales.
En el caso del Paraguay es el bilingüismo como programa la más seria amenaza para las
lenguas que aquí se hablan; ese tipo de bilingüismo es el opio de los hablantes de las "dos"
lenguas. La metáfora marxiana -"la religión opio de los pueblos"- se justifica cuando se aclara
que no se trata de un bilingüismo en términos generales sino de usos lingüísticos concretos,
emocionalmente discriminados, socialmente censurados y económicamente rechazados,
que se inclinan a dos lenguas de forma tan desequilibrada e inicua. Mientras se acepta como
fatalidad que una de las lenguas resulte ya inútil para muchas áreas del saber y que no vale
ya la pena mantenerla ni siquiera en aquellos campos donde sí se le reconoce su
extraordinaria aptitud y aportes sustanciales al conocimiento científico, como en
farmacopea, fauna y flora, y aun en formas sociales de organización política, se concede a
otra, la recién llegada, la ilusoria virtud que de por sí permitiría el ingreso a la riqueza, a la
sabiduría y el bienestar. En las lenguas más ricas hay muchos pobres, por supuesto, y en
algunos casos es la pobreza de mente y espíritu el resultado de una lengua extraña mal
aprendida y peor usada. La cuestión de la diglosia y sus lastres no es desconocida.
Cuando en el Paraguay se habla de bilingüismo, se piensa promocionar, a veces con ingenua
buena voluntad y alguna buena intención, una política de dos lenguas. Sin embargo, sabemos
que estas dos lenguas nunca están en pie de igualdad. En realidad, ¿puede existir la perfecta
igualdad en sociedades desiguales? Estamos en el ya citado bilingüismo de desigualdad
donde las ventajas y provechos del bilingüismo en general pierden consistencia.
El bilingüismo solo puede tener alguna consistencia teórica y práctica cuando se acepta el
plurilingüismo, que ni siquiera pretende equiparar las lenguas en sus funciones, pero sí en
dignidad.
Los sucesivos procesos de globalización que se han dado en América, han tendido hacia
sustituciones de las cuales la lingüística es la más atrevida y una de las más complejas. De
todos los procesos de transformación, el de las lenguas y lenguajes es el de más largo aliento,
el más lento, pero también de efectos prácticamente irreversibles.
Es cierto que el unilingüismo ha conocido no pocos fracasos, aun en los países colonizados.
No es fácil deshacerse de una lengua. Una lengua puede morirse por rápida desaparición de
todos y cada de sus hablantes en breve espacio de tiempo, por masacre o por enfermedad.
El hacer que una sociedad aparezca como inútil e incluso sea vista como tal, que es lo que
pretende el unilingüismo, lleva más tiempo.
Pero, si una lengua muere y se desintegra al faltarle el medio donde se pueda comunicar,
crear de nuevo la comunicación supone recrear formas de sociedad; es nacer de nuevo.
El bilingüismo o es intercultural o es lingüicida. Una cultura no dialoga sobre sí misma a partir
de dos versiones lingüísticas sobre sí misma, repitiéndose y fotocopiándose en dos variantes
de lo mismo. El bilingüismo no es cultura duplicada.
De hecho en el Paraguay el proclamado bilingüismo, como en tantos países, intenta llevarse
a cabo desde la perspectiva del unilingüismo.
La escuela anglófona practicada en Norteamérica, por ejemplo, se constituyó ya desde fines
"del siglo XIX" en maquinaria de muerte para las lenguas indígenas, en una misión de
verdadero desarraigo vergonzante, como muestra C. Hagége (2002: 117-118).
En el Paraguay el guaraní, a pesar de las loas ditirámbicas a su respecto -expresadas incluso
en español- es motivo de vergüenza para los campesinos pobres que ven en él las causas de
su pobreza. Esta realidad se expresa incluso con cierta violencia y no sin razón frente a las
modalidades de escuela en guaraní. Los bilingües unilingüistas los tratamos de gente
ignorante y sin visión, cuando en realidad la ideología burguesa envolvente les repite hasta
la saciedad que la tan alabada lengua guaraní no tiene ningún porvenir. Esto no se publica,
pero se dice en los más variados tonos en los círculos del poder.

4.2. EL ROL DE LOS ESTADOS EN PAÍSES DEL MERCOSUR


El rol del Mercosur no sería, a mi modo de ver, la promoción de una especie de trilingüismo,
que siempre será excluyente. La multiculturalidad real supone el respeto absoluto y efectivo
de los monolingüismos, y la renuncia a las perspectivas unilingüistas. Todos tenemos derecho
a ser monolingües, al mismo tiempo que tenemos derecho a conocer varias lenguas y
movernos transfronterizamente en varias culturas. Igualar las lenguas puede ser la mayor
injusticia lingüística. Esto tiene que estar presente cuando se quiere que el guaraní sea
lengua del Mercosur.
Siguiendo a Miquel Siguan, Bilingüismo y lenguas en contacto [Cap.14: Lenguas y políticas
lingüísticas, pp. 271-295], las políticas lingüísticas, implícitas y explícitas, de los Estados
nacionales son diversas y de orden bastante heterogéneo.
Las implícitas, viniendo al caso del Paraguay, destacan por la omisión en asumir la realidad
lingüística del país y por el laisser faire que deja la cuestión en manos de grupos más o menos
constituidos, que la orientan a intereses privados. Entra ahí también la carencia de
instrumentos legales, que incentiven y promuevan acciones que redundarían en la sana
economía del país. El desconcierto de los gobiernos repercute en frustración y desidia en
parte de la población. En realidad hay medidas en cuestión de lenguas que solo pueden ser
implementadas a nivel de Estado, aunque no exclusivamente. El guaraní y otras lenguas
indígenas necesitan sin duda codificación y modernización del código, lo que el español, por
ejemplo, hace en una dimensión internacional, pero que las lenguas indígenas deben realizar
de por sí en sus reducidos escenarios y con muy limitados recursos científicos, políticos y
económicos. Algo parecido se puede decir cuando se trata de la expansión y recuperación
del conocimiento de la lengua y su uso.
En la actual situación la ausencia de una adecuada intervención por parte del Estado en la
política lingüística la deja librada frecuentemente a instancias particulares poco
competentes, de las que el mismo Estado llega a quejarse.
Las políticas lingüísticas explícitas se inscriben en el marco la Constitución Nacional de 1992
(artículos 77 y 140) y, en un segundo orden, cuentan con varias disposiciones legales en
relación a la obligatoriedad de la enseñanza en lengua materna (ver MEC, La educación
bilingüe en la reforma educativa paraguaya, Asunción 2006, p. 8). Está la Ley 28/92, que en
su artículo 1º establece: “Es obligatoria la enseñanza de las lenguas oficiales castellano y
guaraní, en todos los niveles del sistema educativo paraguayo: primario, secundario y
universitario".
La Ley General de Educación, de 1998, dice en su artículo 31: “La enseñanza se realizará en
la lengua materna del educando desde los comienzos del proceso escolar o desde el primer
grado. La otra lengua oficial se enseñará también desde el inicio de la educación escolar con
el tratamiento didáctico propio de una segunda lengua".
No es mucho, pero sería bastante, si hubiera una voluntad política y social para asumir y
ejecutar estas leyes y disposiciones. De hecho se espera mucho de leyes, normas y
reglamentaciones, pero hay que reconocer que su alcance efectivo en la práctica es poco
relevante. Fuera de algunos sectores que se afanan en anteproyectos de ley de lenguas, la
ciudadanía se muestra más bien apática, escéptica y desconfiada al respecto.
Parecería que el Estado desconoce su rol y sus obligaciones -pues se trata de derechos de los
ciudadanos- en una sociedad plurilingüe y por eso no le dedica ni atención ni estudio. Ni
siquiera consigue visualizar sus objetivos y menos planificar su puesta en práctica. Es una
política errática y perezosa que parece actuar solo por ocasionales impulsos. La ideología
genérica de que somos un país bilingüe y lo seguiremos siendo, no se traduce en conductas
lingüísticas eficaces; más aun, las obstaculiza.
La doctrina del bilingüismo la rechazan los países y regiones, en los cuales el bilingüismo fue
la máscara para encubrir la sustitución de sus lenguas propias. Pienso en países como la
República Checa y Finlandia, el País de Gales e Irlanda, los países de lengua flamenca, y por
supuesto Catalunya, las Islas Baleares, Galicia y el País Vasco, en España; todos estos países
han retornado con fuerza a su monolingüismo lo que no quiere decir que no conozcan
ampliamente otras lenguas además de la suya propia. El enemigo de las lenguas es el
bilingüismo nacional, no la multitud de lenguas habladas.
El desmoronamiento del bilingüismo en el Paraguay se está acentuando, según la percepción
de algunos analistas. El Paraguay no se dirige hacia el bilingüismo, sino hacia la gradual
sustitución del guaraní por otras lenguas; esta sustitución ha sido completada en diversos
espacios de la sociedad paraguaya, sobre todo en Asunción y en regiones ocupadas por
migrantes de procedencias diversas, entre los que sobresalen por su activa política contra el
guaraní los menonitas, y los brasiguayos, por su poco interés en la integración en el país.
La omisión del Estado favorece en el mejor de los casos un bilingüismo que seguirá siendo
diglósico y orientado a la sustitución.

BIBLIOGRAFÍA
*. Bareiro, Line (compiladora). 2005 DISCRIMINACIONES; DEBATE TEÓRICO PARAGUAYO;
LEGISLACIÓN ANTIDISCRIMINATORIA. Asunción.
*. Carrera, Carlos (2004): INVESTIGACIÓN SOBRE DIVERSIDAD CULTURAL Y DESARROLLO
HUMANO: UNA CARACTERIZACIÓN DE LOS DIVERSOS GRUPOS LINGÜÍSTICO-CULTURALES
DEL PARAGUAY, Asunción: PNUD, pp. 41-66
*. Calvet, Louis-Jean. 2005. LINGÜÍSTICA Y COLONIALISMO: BREVE TRATADO DE
GLOTOFAGIA. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.
*. DECLARACIÓN UNIVERSAL DE DERECHOS LINGÜÍSTICOS. Conferencia Mundial de
Derechos Lingüísticos. Barcelona, España, 6-9 de junio de 1966.
*. Hagège, Claude. 2002. NO A LA MUERTE DE LAS LENGUAS. Barcelona, Paidós.
*. Melià, Bartomeu. 1992. LA LENGUA GUARANÍ DEL PARAGUAY; HISTORIA, SOCIEDAD Y
LITERATURA. Madrid, Mapfre.
*. Melià, Bartomeu. 1995. ELOGIO DE LA LENGUA GUARANÍ; CONTEXTOS PARA UNA
EDUCACIÓN BILINGÜE EN EL PARAGUAY. Asunción: Cepag.
*. Melià, Bartomeu. 2003. LA LENGUA GUARANÍ EN EL PARAGUAY COLONIAL. Asunción:
Cepag.
*. Siguan, Miquel. 2001. BILINGÜISMO Y LENGUAS EN CONTACTO. Madrid, Alianza.

Fuente (Enlace interno):


DIVERSIDAD, INTERCULTURALIDAD Y EDUCACION EN EL BRASIL Y PARAGUAY .
PROBLEMAS, EXPERIENCIAS Y REALIDAD.
JOSÉ MARIA RODRIGUES
Biblioteca Paraguaya de Antropología – Volumen Nº 75
© CEADUC - Centro de Estudios Antropológicos
Universidad Católica "Nuestra Señora de la Asunción"
Página web : www.ceaduc.uca.edu.py
© CPI - Centro de Postgrado e Investigación
Área de Estudios Lingüísticos
Universidad Católica "Nuestra Señora de la Asunción
CCEBA - Centro Cultural de la Embajada del Brasil en Asunción
Tapa: OSVALDO CAMPERCHIOLI
Asunción – Paraguay, Junio 2010 (236 páginas)

http://www.portalguarani.com/807_bartomeu_melia_lliteres/13466_el_idioma_guarani_y
_la_realidad_multicultural_del_mercosur_dr_bartomeu_melia_sj_.html
EL FUTURO DEL IDIOMA GUARANI, POR GIRALA YAMPEY (CORRIENTES, ARGENTINA)
REPÚBLICA DEL PARAGUAY
ATENEO DE LENGUA Y CULTURA GUARANI
GUARANI, MERCOSUR ÑE’Ê TEETE

MENSAJE DEL MAESTRO GIRALA YAMPEY


Recibimos en el ATENEO DE LENGUA Y CULTURA GUARANI un valioso mensaje de parte de
una figura legendaria del Guarani, el Maestro Girala Yampey. El mensaje traía el siguiente
encabezado “Espero que lo lea el batallador David Galeano Olivera. Saludos. Girala Yampey”
y seguidamente el desarrollo del ensayo.
Vale la pena insistir que Girala Yampey es una gran estudioso de la Lengua y Cultura Guarani,
residente en Corrientes (Argentina). Rudi Torga nos solía decir “Girala Yampey niko peteî
karai arandu hína”, al tiempo de mostrarnos varios materiales producidos por este gran
cultor de nuestra lengua nativa. Por considerarlo de GRAN INTERÉS compartimos el material
elaborado por esta voz autorizada del Guarani.
La presencia del Maestro Girala Yampey en el actual escenario de la Lengua Guarani es la fiel
demostración de que las fuerzas de la Región Guaranítica se están robusteciendo cada vez
más. Lo expuesto por él es otro singularísimo aporte a la necesidad de declarar al Guarani,
de una vez por todas, idioma OFICIAL del Mercosur, y de que los Estados que conforman la
Región Guaranítica deben asumir su rol protagónico en salvaguarda del más preciado factor
de identidad de esta parte del continente americano.

Maitei horyvéva opavavépe

David Galeano Olivera (ATENEO Motenondehára)


ateneoguarani@tigo.com.py

EL FUTURO DEL IDIOMA GUARANÍ


Por: Girala Yampey. – girayam@yahoo.com.ar
Ernesto Veragua, periodista y amigo, nos comentó sobre la visita de un profesor de idiomas
(griego, latín y otras), que venía de Formosa, en viaje a Posadas donde también dicta clases.
El mismo, le manifestó: “El idioma guaraní no tiene futuro”, poniendo de argumento que
ocupa el puesto 103, entre las lenguas más habladas en el mundo.
Ernesto pidió mi opinión. Considero extemporánea la apreciación, pues llega a una
conclusión rotunda sobre el futuro de un idioma que tiene, justamente ahora, las mejores
posibilidades de crecer. En estos momentos, el guaraní atraviesa por tiempos de bonanzas.
Al ser estatizado, rompió el histórico vallado que sujetaba su desarrollo. Además, adoptó y
adaptó la ya acomodada grafía castellana, facilitando su ascenso al nivel de las demás
lenguas. Está en condiciones de lograr, muy en breve, la normalización de su uso. El actual
escenario de su enseñanza posibilita una rápida recuperación. Los riesgos enfrentados, por
las crisis sobrellevadas durante mucho tiempo, ya tienen sellos de olvido. Estos datos me
llevan a una opinión opuesta al del profesor. Es desatinado ceñir un epitafio donde reverdece
la vida. El guaraní resurge hoy desde una injusta chatura donde fue confinado por la
irresponsabilidad de propios y extraños. Los dirigentes políticos lo usaron, casi siempre, con
demagogia, en beneficio de sus intereses. Son pocos los que brindaron graciosas
concesiones. Nunca lo ayudaron seriamente para un desarrollo en igualdad de condiciones
con los demás idiomas.
Para refutar esa predicción, de nada sirve alabar la belleza del idioma, ponderar su vigor y
precisión, ni celebrar sus expresiones poéticas. No es ocasión para destacar sus virtudes sino
exponer las razones por las cuales el guaraní tiene un promisorio porvenir y puede alcanzar
escalas que parecen imposibles.
En estos tiempos, por su propia fortaleza, por el singular hecho de estar enraizado en la
mente de más de diez millones de hablantes en la gran Región Guaranítica, está
rehaciéndose en admirable recuperación, en condiciones de unir su destino al de los demás
idiomas. Crecerá y alcanzará el nivel que le corresponde, a pesar de las falencias que aún
soporta. Andando, hará lo que fuere necesario, como lo han hecho todas las lenguas del
mundo. Las dificultades serán resueltas por su propio arraigo, sus valores idiomáticos y la
constancia de sus hablantes. Las condiciones logradas, servirán para recuperar los años
perdidos. En poco tiempo incluyó en su haber nuevos vocablos, cosechados de sus genuinas
raíces y salvó de la herrumbre algunos arcaicos. Quien conozca el guaraní, no puede descreer
de su capacidad para equipararse, con cualquier otro idioma. Bien sabemos que ningún
idioma del mundo es puro y que el gran caldo universal sigue en permanente ebullición,
aderezando los avances de la humanidad. El guaraní seguirá madurándose en esa olla, para
beneficio de su comunidad y el mundo.
En cuanto a la estadística que mencionó, me pregunto: ¿Cuántos son los idiomas que se
hablan en el mundo? Si fueran muchos más que los citados, la conclusión sería que el guaraní
está bien posesionado, lejos de su desaparición. Me alegrará saber que las lenguas vigentes
son muy numerosas. Sería una señal de que la humanidad obtendrá buen provecho de la
riqueza que deparan los intercambios. El tesoro cultural del mundo estaría asegurado. Es
sabido que cuando muere un idioma, desaparece una cultura, y si se achica la diversidad
cultural, todos estaremos perdiendo.
Uno de los medios usados por los españoles para colonizarnos, fue la imposición de su
lengua. Fuimos castellanizados, y estamos complacidos con tal herencia. Además, damos la
bienvenida a todos los demás idiomas. Recuperar el guaraní, no significa rechazar a ninguno.
Es solo defender un elemento esencial en la conformación de las raíces plurales de nuestra
Identidad cultural.
Los pisoteos e imposiciones, han ocurrido y siguen ocurriendo. Aún persiste en nuestros días.
Muchas protestas de los naturales se han convertido en conflictos que duraron centurias.
Nunca fueron acalladas. Lo destacable es que, a partir de la prohibición del uso del guaraní
por el Rey de España, siempre el Estado ha estado ausente en la defensa del idioma y, desde
aquel tiempo viene siendo tildado como lengua del indio, del pobre y del ignorante. A pesar
de ello, el guaraní sigue adelante. Nunca pudo ser arrancado de la garganta ni del mestizo ni
del criollo ni del agrado de los posteriores inmigrantes. Es una realidad que debemos
entender y asumir.
Ahora, se encuentra en excelentes condiciones de emerger al par de los demás. Cuenta con
la fuerza que le brindan quienes lo hablan, sus singularidades idiomáticas y una gran firmeza
en la marcha de su normalización. Avanza con la ley que lo redimió de su exilio. ¿Es ahora,
justamente ahora, cuando aparece el funesto pronóstico? Hasta parece insólito. Pero, no se
trataría de nada nuevo. Conocemos los viejos y anticuados cuentos, como aquellos: El
guaraní embrutece, Dificulta aprender el castellano, No tiene acceso a la ciencia, y otros,
repetidos cada vez que camina el guaraní. Es un caso más. No ven la realidad, aunque puede
ser palpada. Confunden sus visiones.
Días después de estas consideraciones, en homenaje a la sensatez y la moderación,
reflexioné de nuevo sobre el razonamiento apocalíptico del profesor. Ahora pienso que, sin
dudas, él posee los conocimientos y cualidades que distinguen al educador. Entonces, trato
de comprender dónde se encuentran nuestras diferencias. Creo que, seguramente, no se
trata de una sentencia, más bien sería un llamado de atención. Recapacito sobre la cuestión
y leo desde otro ángulo. Convencido de que él conoce el guaraní, llego a la conclusión de que
tal frase es solo una parte del discurso que culmina en esa expresión decepcionada, referida
en especial a la falta de asistencia del Estado. Esa es la clave. Los avances conseguidos, hasta
hoy, son resultados del esfuerzo privado. Los Organismos Estatales, siguen dando las
espaldas y mientras no cumplan con sus obligaciones, el futuro del idioma guaraní será
incierto. Sin el empuje de la economía, nuestra lengua arrastrará otros quinientos años de
atrasos. Ni el aporte entusiasta de hablantes, ni el sacrificio particular de muchos, serán
suficientes para crear la estructura que permita salir al concierto mundial. El profesor está
advirtiendo la falta de voluntad política y llama la atención a los responsables. El Estado es el
que debe cumplir con la ley. Sus palabras se proyectan como el sapukái que nos llega desde
hace cientos de años, reclamando por la marginación. Es un reproche angustiado, dirigido a
los gobernantes que otorgan algunas concesiones y luego quedan a la pasiva, enervados. Son
ellos los que obstaculizan, por omisión, ignorancia o preconceptos, el desarrollo de la
enseñanza.
Gracias profesor por el aguijón. ¡Qué bueno es hablar de estas cosas!
Corrientes, febrero de 2009.
http://lenguaguarani.blogspot.com/2009/02/el-futuro-del-idioma-guarani-por-girala.html
Idioma del Corazón Lengua de mi tierra el guaraní

Fuente: http://fmcapital953.com.ar/avanzan-los-trabajos-de-recuperacion-del-mural-de-la-
correntinidad/

Che Taragüí Tetãmini está lleno de historias, leyendas, anécdotas y diversidad de cultura. El
correntino emana por los poros leyendas y sus creencias, un ser modesto, gentil,
servicial aferrado a las culturas de su ante pasado.
Mi pueblo tiene la necesidad de difundir, su Tupa, el idioma guaraní y la historia de su
antepasado, una bellísima historia digna de ser escuchada.
El guaraní o avañe'ẽ es un dialecto de mi antepasado los indios guaraníes, este idioma es
hablado en la actualidad por ocho millones de individuos en el Cono Sur de América.
El gobernador de Corrientes declaró en el año 2004 como "idioma oficial alternativo" de la
provincia, Corrientes y el Chaco son las dos únicas Provincia de la Argentina que adopto el
guaraní como Idioma Oficial.
Desde el año 1992 fue declarado idioma oficial del Paraguay, en el 2000 lengua indígena
oficial de Bolivia y desde el 2004 idioma oficial del Mercosur.
Si bien el idioma se oficializo son en dos provincias argentinas, es muy común escuchar hablar
esta lengua en las provincias de Corrientes, Misiones, Formosa, Chaco, Entre Ríos.
Dialecto original de los guaraníes, un verdadero orgullo de los pueblos originarios, un idioma
muy castigado y perseguido a lo largo de la historia, en Paraguay en función del Gobernador
José Gaspar Rodríguez de Francia, se penalizo su uso en la calle, en la Argentina se prohibió
su uso después de la guerra de la triple Alianza, Luego se volvió a utilizar como táctica de
guerra militar, fue el principal dialecto de comunicación entre los soldados argentinos en la
guerra del Chaco contra Bolivia.
El guaraní puede variar según su lugar de origen, si bien el guaraní es uno solo, el que
heredamos de los indios guaraníes, pero con el correr del tiempo se fue desvirtuando según
el asentamiento del lugar, existen tres variables del dialecto guaraní, el guaraní original, el
guaraní jesuítico y el guaraní paraguayo.
El guaraní Jesuítico se habló en la provincia de misiones entre los años 1632 a 1737
desapareciendo totalmente en el año 1870. Esta lengua se puede verificar por los diversos
documentos escritos por los misioneros jesuitas.
El guaraní de los pueblos originarios solo puede ser escuchado en cinco o seis pueblos en
el interior del territorio Paraguayo.
El guaraní paraguayo es el utilizado en la actualidad, aquellas personas que puedes
interactuar y hablan todas sus palabras en guaraní se comunica con el guaraní paraguayo,
pero puedes encontrar según las zonas donde visite una mezcla de idiomas y dialectos que
se conocen como jopará, el guaraní mesclado con dialectos criollos, la otra variable es el
jehe'a , el guaraní mezclado con el español. Esto varía según la región, en Corrientes capital
se utiliza el jehe'a que es la mescla del guaraní con el español y en el interior de la provincia
o Campo adentro se escucha el puro guaraní paraguayo.
El guaraní año tras años va tomando impulso, existen colegios que enseñan lenguas
originarias, el cine está haciendo su parte, películas conocidas como Hamaca Paraguaya
estrenada en el año 2006 siete cajas estrenada en el 2012, Latas Vacías en el 2014.
La grafica entendió esta necesidad de difundir el idioma, para no quedar olvidada en el
tiempo, los periódicos ABC Color y Última Hora difunden notas en idioma guaraní.
La web está colaborando con la difusión del idioma, existe numerosas páginas con
información del idioma guaraní.
La música otro gran expositor del idioma Guaraní existen diversas canciones cantada en
idioma originario.

Los invito a escuchar la música de estos videos para conocer y entender el idioma Guaraní.
https://steemit.com/spanish/@jlufer/idioma-del-corazon-lengua-de-mi-tierra-el-guarani

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