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C. I. P. y C. A.
Para propósitos generales el aire seco está formado por un 78% de nitrógeno y un 22% de
oxígeno, esto se hace con el objetivo de entender los conceptos matemáticos que se
utilizarán para calcular la constante de gas del aire seco.
El peso molecular del aire seco es la suma de las fracciones molares de cada gas que lo
compone, en este caso, nitrógeno y oxígeno. El peso molecular del nitrógeno es 28
kg/kmol, mientras que el del oxígeno es 32 kg/kmol, por lo tanto el peso molecular del aire
seco será de:
Con este valor se puede hallar la constante de gas de aire seco que no es más que el
cociente entre la constante universal de los gases y el peso molecular del aire seco, así:
Según los cálculos de muchos expertos, este valor va a ir disminuyendo conforme pasen
los años debido a que llegará un momento en el que el dióxido de carbono llegue a valores
no despreciables. De hecho, ASHRAE® utiliza un valor de 0.287 para la formulación de
sus cálculos. El vapor de agua también tiene un valor de constante de gas calculado de
manera análoga al del aire seco y utilizando un peso molecular de 18 kg/kmol:
El aire atmosférico se compone de una mezcla de gases, vapor de agua y una mezcla de
contaminantes, tales como humo, polvo, y otros elementos gaseosos que no están
presentes normalmente, en lugares distantes de las fuentes de contaminación.
Por definición, existe aire seco cuando se ha extraído todo el vapor de agua y los
contaminantes del aire atmosférico. Mediante extensas mediciones se ha demostrado que
la composición del aire seco es relativamente constante, si bien el tiempo, la ubicación
geográfica y la altura determinan pequeñas variaciones en la cantidad de componentes.
La composición porcentual, en volumen o número de males por 100 moles de aire seco,
aparece en el Cuadro 1.
La presión atmosférica disminuye con la altura, tal como muestra el gráfico de la izquierda.
Disminuye más rápidamente en los primeros kilómetros contados a partir del suelo.
Cuanto más ascendemos menos aire queda encima y el peso del aire es menor.
Un punto alto soporta menos presión que uno bajo.
Sobre una superficie dada, por ejemplo 1 cm2, el aire situado encima ejerce menos
presión cuanto más arriba la situemos.