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SEGURO

El seguro es un contrato entre dos partes: una asegurador (normalmente una compañía
de seguros) y un asegurado, quien abona cierta cantidad de dinero (normalmente en
pagos periódicos, denominado prima de seguro) El seguro establece que la parte que
cumple el rol de aseguradora deberá cumplir otorgando un determinado tipo de servicio
de seguro mientras que la parte que sea asegurada deberá pagar por el mismo cierto
monto de dinero o paga que será establecido entre ambas partes de acuerdo a sus
intereses y posibilidades.

Desde un punto de vista matemático, el seguro transforma los riesgos a los que están
sometidas las personas en probabilidades soportables a través de una organización. El
seguro se configura como una pieza básica de la actual estructura social. La institución
del seguro tiene dos grandes manifestaciones en la sociedad:

 Seguridad Social, que es un sistema obligatorio de cobertura, administrado por el


Estado, dirigido a proporcionar protección y bienestar a los ciudadanos, que suele
garantizar una prestación económica en caso de jubilación, incapacidad laboral,
fallecimiento, desempleo etc.
 Seguros privados que cubren y protegen a las personas o entidades que contrata,
pudiendo ser de suscripción obligatoria o voluntaria. Ejemplos de seguros privados
son los seguros de robo o incendio de un inmueble o los seguros de automóviles o de
accidentes de personas.

REASEGURO
El reaseguro es el método por el cual una aseguradora cede parte de los riesgos que
asume con el fin de reducir el monto de su pérdida posible.

Mediante el contrato de reaseguro, el asegurador (cedente) y el o los reaseguradores


(aceptante/s) acuerdan ceder y aceptar, respectivamente, una parte o la totalidad de uno
o más riesgos, acordándose cómo será el reparto de las primas devengadas de la
asunción del riesgo (primas de la póliza del seguro) y también el reparto de los pagos por
las responsabilidades derivadas del riesgo (pagos de los siniestros cubiertos por la
póliza). Se pueden diferenciar dos grandes grupos de criterios para repartir las primas y
las responsabilidades:
Reaseguro proporcional: La cuantía de la responsabilidad que corresponde al
reasegurador en caso de siniestro se calcula con la proporción que resulta entre la prima
recibida por él (prima cedida) y la prima total de la póliza. Por tanto el reasegurador
participa de los siniestros y las primas en idéntica proporción.

Reaseguro no proporcional: La cuantía de la responsabilidad que corresponde el


reasegurador en caso de siniestro es el exceso sobre un determinado límite (denominado
prioridad o XL), los importes inferiores a esta prioridad son siempre por cuenta del
asegurador. Por tanto el reasegurador solo responde ante los siniestros que superen un
determinado valor (prioridad). El diccionario de derecho usual define el reaseguro como el
seguro del seguro contratado, en virtud del cual un nuevo asegurador toma sobre sí, en
todo o en parte, los riesgos asegurados por un primer asegurador, sin alterar las
condiciones del primer contrato y cediéndole aquel o pagándole parte de la prima
primitiva. El reaseguro, simple y llanamente, es el medio de que se vale la compañía de
seguros (la compañía cedente) que acepta operaciones directamente del público, para
disminuir la responsabilidad que le incumbe, distribuyéndola entre otras compañías de
seguros, quienes aceptan la responsabilidad por una participación correspondiente en la
prima original. El asegurado únicamente mantiene relación contractual con la aseguradora
(cedente), y en ningún caso esa relación contractual se puede ver afectada por las
relaciones entre el asegurador y los reaseguradores que pudieran tener acuerdos con el
asegurador. En el supuesto de quiebra de la compañía de seguros el asegurado no podrá
reclamar sus derechos a la reaseguradora, sino que lo harán los órganos competentes en
esta materia, por ejemplo en España el Consorcio de Compensación de Seguros.
ASPECTOS LEGALES
Entes reguladores

Régimen Impositivo

Conjunto de medidas encaminadas a la obtención de ingresos tributarios para financiar el


gasto público y/o desplazar recursos de usos privados a los públicos.

Principios Básicos de Seguros

MÁXIMA BUENA FÉ:

El contratante de una póliza de seguros, está en la obligación de suministrarle a la


compañía todas las características del bien a asegurar o circunstancias que rodeen el
acto asegurador, pues es en esta información que se basa la compañía para aceptar el
riesgo.

Entre las faltas a este principio, podemos mencionar las siguientes:

2.1.2.- OMISIONES:
Estas puedan ser por error o por desconocimiento. Sin embargo, a fin de que pueda la
omisión ser causa de nulidad, debe haber podido ser reconocida por una persona común.
Alguien que por ejemplo trabaje en una actividad peligrosa o que padezca de una
enfermedad incurable y no lo informe a la compañía al momento de la contratación de una
póliza de vida.

2.1.3.- OCULTACIONES:

Ocultar hechos relativos al riesgo es un fraude que invalida cualquier contrato de seguros,
como por ejemplo, asegurar una máquina que ya tenía daños con anterioridad.

2.1.4.- ERRORES:

Se refiere a toda declaración o manifestación equivocada.

2.1.5.- MENTIRAS:

A fin de evitar tener que comprobar todos los datos de la solicitud, los aseguradores
introducen una cláusula en la cual se estipula que toda declaración se tiene como verdad
y es por lo tanto una garantía. Al ser una garantía, el no cumplimiento podría dar lugar a la
nulidad de la póliza.

Este principio no solamente protege al asegurador, también se aplica en beneficio del


asegurado. En caso de duda, como los contratos de seguros son de adhesión, es decir el
asegurado acepta las condiciones impuestas por la compañía, se favorece al asegurado
por ser el débil jurídico (Art.581, código de comercio).

2.2 – PRINCIPIO DE NO LUCRATIVIDAD

Un principio que rige al seguro, es el que jamás puede convertirse en fuente de provecho
ni en ocasión de beneficio al asegurado, porque la indemnización del seguro es la
garantía y no envuelve otra idea que la de resarcirse exactamente por el daño causado.
Por otras razones, en los seguros contra incendios, se expresan en las condiciones de las
pólizas que cuando existan varios aseguradores que han asegurado conjunta o
separadamente en una misma fecha en una cantidad que exceda del valor de la cosa
asegurada, sólo son responsables hasta la concurrencia de ese valor y cada uno en
proporción a la suma que hubiere asegurado.

2.3 – PRINCIPIO DEL INTERES ASEGURABLE


Se define como interés asegurable a un interés de tal naturaleza que el evento contra el
cual se asegura pudiese causar pérdidas al asegurado. En este aspecto, el interés
asegurable no se refiere al objeto en riesgo, sino a la relación económica que vincula a
una persona con los bienes que han de ser objeto del contrato de tal manera que la
conservación de eso bienes le produzca provecho y su deterioro o quebranto le cause
daños a su patrimonio.

La clase más simple y común de interés asegurable se encuentra en el ejemplo de un


propietario y su bien asegurado. Entre otros caso tenemos, el de un acreedor hipotecario
que le interesa que se conserve el bien que se ha otorgado en garantía; el inquilino que
se ha hecho responsable por devolver un bien en el mismo estado en que lo recibió, etc.

Reservas Técnicas

Las reservas permiten determinar la capacidad de la entidad aseguradora para hacer


frente a sus obligaciones actuales o eventuales contraídas en virtud de su actividad y se
constituyen como fuente principal para atender el pago de las mismas. Las reservas
técnicas tienen una gran importancia dentro de la actividad aseguradora, ya que permiten
a las compañías evaluar su capacidad para afrontar sus obligaciones actuales o
eventuales originadas en sus contratos de seguros.

2.1. RESERVA DE PRIMAS

La reserva de primas, corresponden a la porción de la prima que, a la fecha de cálculo, no


ha sido ganada por el asegurador.

Esta reserva tiene como finalidad distribuir el ingreso de la compañía en función del
periodo de tiempo en que estará expuesta al riesgo asegurado. De esta manera se ajusta
el resultado de la aseguradora al asignar la utilidad al periodo en el que se gano la prima,
independientemente de cuando fue emitida. La prima ganada se determina tomando la
cuantía de la prima emitida descontándose los saldos de la Reserva de Prima No
Devengada de comienzo y fin de ejercicio.
2.1.1. RESERVA MATEMÁTICA:

La reserva matemática representa el pasivo que la entidad tiene para con sus
asegurados: Equivale a la acumulación (con intereses) de las primas percibidas en
exceso del riesgo de cada año para hacer frente al riesgo futuro. Es decir, es la diferencia
entre el valor actual del riesgo futuro a cargo del asegurador y el valor actual de las
primas netas pagaderas por el tomador; o es la diferencia resultante entre las primas
recibidas y los siniestros pagaderos en los primeros años de seguros, que incrementada
con las primas futuras y los intereses devengados, cubre con suficiencia los siniestros
esperados en la medida en que estos ocurran.

La reserva matemática aplica para ramos que generan obligaciones a largo plazo para las
entidades aseguradoras como lo son:

Los de vida individual


Rentas vitalicias
Riesgos profesionales, aun cuando la concepciones sea diferente a cada uno de ellos.

El Riesgo

El riesgo comienza a correr por cuenta de la empresa de seguros a las doce (12) del día
de la fecha de inicio del contrato y terminará a la misma hora del último día de duración
del contrato, en caso de que no se indique en la póliza.
El tomador, el asegurado o el beneficiario deberán, durante la vigencia del contrato,
comunicar a la empresa de seguros todas las circunstancias que agraven el riesgo y sean
de tal naturaleza que, si hubieran sido conocidas por ésta en el momento de la
celebración del contrato, no lo habría celebrado o lo habría hecho en otras condiciones.
Ésta notificación debe hacerse dentro de los cinco (5) días hábiles siguientes a la fecha
en que hubiera tenido conocimiento.
En cuánto a la agravación del riesgo, existe obligación por parte de la empresa de
seguros de indicar en sus pólizas los hechos que puedan constituir ésta, y que por tanto
deban ser notificados tal como se expresó anteriormente.
En caso de que la empresa de seguros note que el riesgo se ha agravado, propondrá la
modificación del contrato o notificará su rescisión en un plazo de quince (15) días
continuos.
Notificada al tomador la modificación del contrato por la agravación del riesgo deberá dar
cumplimiento a las condiciones exigidas en un plazo que no exceda de quince (15) días
continuos, en caso contrario se entenderá que el contrato ha quedado sin efecto a partir
del vencimiento del plazo.
En caso de que el tomador o el asegurado no hayan efectuado la declaración de
agravación del riesgo y sobreviniere un siniestro traerá como consecuencia que el deber
de indemnización de la empresa de seguros se reducirá proporcionalmente a la diferencia
entre la prima convenida y la que se hubiera aplicado de haberse conocido la verdadera
entidad del riesgo, salvo que el tomador o el asegurado hayan actuado con dolo o culpa
grave, en cuyo caso la empresa de seguros quedará liberada de responsabilidad.
Cuando el contrato se refiera a varias cosas o intereses, y el riesgo se hubiese agravado
respecto de uno o algunos de ellos, el contrato subsistirá con todos sus efectos respecto
de las restantes, en este caso el tomador deberá pagar, al primer requerimiento, el exceso
de prima eventualmente debida. Caso contrario el contrato quedará sin efecto solamente
con respecto al riesgo agravado.
En los siguientes supuestos la agravación del riesgo no producirá los efectos antes
citados:
1. Cuando no haya tenido influencia sobre el siniestro ni sobre la extensión de la
responsabilidad que incumbe a la empresa de seguros.
2. Cuando haya tenido lugar para proteger los intereses de la empresa de seguros, con
respecto de la póliza.
3. Cuando se haya impuesto para cumplir el deber de socorro que le impone la ley.
4. Cuando la empresa de seguros haya tenido conocimiento por otros medios de la
agravación del riesgo, y no haya hecho uso de su derecho a rescindir en el plazo de
quince (15) días continuos.
5. Cuando la empresa de seguros haya renunciado expresa o tácitamente al derecho de
proponer la modificación del contrato o resolverlo unilateralmente por esta causa. Se
tendrá por hecha la renuncia a la propuesta de modificación o resolución unilateral si no la
lleva a cabo en el plazo señalado en el artículo anterior.
También deber ser notificada la agravación del riesgo a la empresa de seguros en el
supuesto de que la agravación del riesgo dependa de un acto del tomador, del asegurado
o del beneficiario y que sea indicada en la póliza, debe ser notificada a la empresa de
seguros antes de que se produzca.
En caso de producirse la disminución del riesgo el tomador, el asegurado o el beneficiario
podrán, durante la vigencia del contrato, poner en conocimiento de la empresa de seguros
todas las circunstancias que disminuyan el riesgo y sean de tal naturaleza que si hubieran
sido conocidas por ésta en el momento del perfeccionamiento del contrato, lo habría
celebrado en condiciones más favorables para el tomador.
Al ser notificada la empresa de seguros deberá devolver la prima cobrada en exceso por
el período que falte por transcurrir, en un plazo de quince (15) días hábiles contados a
partir de la notificación, deducida la comisión pagada al intermediario de seguro.
La cesación del riesgo después de su celebración hará que el contrato quede resuelto si
el riesgo dejare de existir después de su celebración.
La empresa de Seguros tendrá derecho después de la celebración del contrato al pago de
las primas mientras la cesación del riesgo no le hubiese sido comunicada o no hubiere
llegado a su conocimiento. Las primas correspondientes al período en curso para el
momento en que la empresa de seguros reciba la notificación o tenga conocimiento de la
cesación del riesgo, se deberán íntegramente.
Cuando los efectos del seguro deban comenzar en un momento posterior a la celebración
del contrato y el riesgo hubiese cesado en el intervalo, La empresa de seguros tendrá
derecho solamente al reembolso de los gastos ocasionados.
Cuando el riesgo se debe a la ocurrencia de un siniestro debidamente indemnizado por la
empresa de seguros no habrá lugar a la devolución de prima por desaparición del riesgo
Estructura Organizativa de una Empresa de Seguros

Tratamiento contable de las Empresas de Seguros


Empresa de Seguro

Estado de Resultado
Del _________ al ___________

Ingresos:
Primas cobradas.
Salvamento de siniestro.

Egresos:
Prestaciones y siniestros pagados. Anulaciones y devoluciones de primas.
Comisiones y gastos de adquisición.
Primas cedidas en reaseguros.
Intereses pagados a reaseguradoras.
Gastos de administración.
Egresos financieros.
Emisión de Primas:
Prima emitida al cobro.
Prima emitida al cobro per. - contra.

Cancelación de Póliza:
•Al Contado:
Banco.
Prima cobrada.
• A Crédito:

Prima notificada pendiente de recaudación.


Comisiones y gastos de adquisición.
Prima cobrada. Cuenta acreedores de productores (corredores).

Cuando se le cancela al Acreedor:


Cuenta acreedor de productores. Retención I.S.L.R. por pagar
Banco.

Devolución de Primas:
Devolución de primas.
Banco.

Cancelación de la Indemnización:
Siniestros pagados.
Banco.

Reservas Técnicas:
Reserva técnica del ejercicio.
Reserva de primas.

Salvamento de Siniestro:
Banco.
Salvamento de siniestro.
Código de Cuentas de las Instituciones Aseguradoras

Estados Financieros de las Empresas de Seguros


La estructura financiera, es aquella que presenta la composición de la forma en que se
financia una empresa o entidad. Los conceptos que integran la estructura financiera se
ubican en el lado derecho del balance general. Muestra la organización patrimonial de la
empresa y su capacidad para mantener el equilibrio constante entre los flujos monetarios
de entrada y salida sin perjudicar el resultado económico de la gestión. La estructura
financieras de las compañías de seguros y reaseguros, es muy similar a la estructura
financiera de los bancos.

En lo referente al funcionamiento de las empresas, se citan los siguientes


artículos:

ü Artículo 65. Las empresas de seguros y de reaseguros deben mantener un margen de


solvencia según la fórmula y la cuantía que determine la Superintendencia de Seguros, se
entiende por margen de solvencia la cantidad de dinero necesaria que permita que las
empresas puedan cumplir a cabalidad los compromisos asumidos con los asegurados o
con las cedentes, según el caso. A estos efectos, dispondrán de su patrimonio propio no
comprometido, deducido cualquier elemento inmaterial o activo intangibles. En todo caso,
el margen de solvencia de las compañías de seguros de ramos generales será el monto
mayor entre el margen de solvencia, calculado en función de las primas netas cobradas
en el año y el que se obtenga en función a la siniestralidad y sus deviaciones en los
últimos tres (3) años; para el caso de compañías especializadas en el ramo de seguros de
vida, o para la cartera de ese ramo en compañías de ramos generales, se calculara el
margen de solvencia atendiendo a formulas especiales de cálculo estimadas en bases a
las reservas matemáticas.

ü Articulo 75. Las empresas de seguros autorizadas de acuerdo a esta Ley, no podrán
otorgar préstamos, de cualquier naturaleza que ellos sean, directa ni indirectamente, a
sus directivos y funcionarios ejecutivos, salvo los préstamos documentados o automáticos
sobre pólizas de seguros de vida.
ü Artículo 76. Las empresas de seguros, de reaseguros y las sociedades de corretaje de
seguros o de reaseguros, no podrán otorgar directa ni indirectamente, prestamos a
compañías en las cuales sus directores o funcionarios ejecutivos posean más de una
tercera parte de su capital social.

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