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Amigdalitis aguda

La mayoría de los casos de amigdalitis aguda disminuyen de forma notoria a


los 2 o 3 días de haber iniciado el tratamiento médico. Sin embargo, si hay
complicaciones, es primordial consultar al especialista para evaluar posibles
complicaciones.

La amigdalitis aguda es una infección (que puede ser vírica o bacteriana) de las anginas o
amígdalas, dos pequeños órganos de defensa en forma de almohadillas que se encuentran
ubicados en la parte posterior de la garganta, una en cada lado.

La infección produce la inflamación de estos ganglios y, por tanto, ocasiona dolor en la garganta,
fiebre y dificultades para deglutir los alimentos. Afecta con más frecuencia a los niños y
adolescentes, y puede transmitirse por contacto directo con saliva u objetos contaminados, o
de manera indirecta a través del aire, por la tos y estornudos.

Aunque la infección causa molestias por un periodo de tres a cinco días, la mayoría de pacientes
se recuperan por completo con o sin mediación. Solo un número reducido de casos presentan
complicaciones graves, requiriendo la intervención médica.

Causas de la amigdalitis aguda

La causa más común de la amigdalitis aguda es la infección de virus como: adenovirus, virus
gripales, virus parainfluenza, virus de Epstein-Barr, enterovirus, virus del herpes
simple. También puede producirse por la infección de bacterias, sobre todo en el caso de los
adolescentes y adultos. Las más comunes son:

 Estreptococo pyogenes.
 Staphylococcus.
 Neumococos.
 Haemophilus.

Debido a la gran variedad de microorganismos que pueden causar la amigdalitis aguda, es difícil
establecer con exactitud el periodo de incubación desde que la persona se infecta hasta que
muestra síntomas contundentes. En general, un paciente con amigdalitis aguda experimenta:

 Glándulas sensibles y dilatadas (ganglios linfáticos) en el cuello.


 Dolor estomacal, en especial en los niños pequeños.
 Parches blancos o amarillos en las amígdalas.
 Amígdalas rojas e inflamadas.
 Cambios en el tono de la voz.
 Rigidez en el cuello.
 Dolor de garganta.
 Malestar general.
 Dolor de cabeza.
 Dolor de oído.
 Halitosis.
 Fiebre.

Diagnóstico

El diagnóstico de la amigdalitis aguda se puede realizar con una muestra faríngea. Se trata de un
examen médico que recoge las secreciones de la parte posterior de la garganta utilizando un
hisopo estéril y alargado. La muestra se analiza en la clínica o en un laboratorio para detectar
bacterias estreptocócicas. Este procedimiento es indoloro, aunque puede producir un poco
de náuseas cuando se introduce el hisopo en la garganta.

Hemograma completo

El médico puede ordenar un hemograma completo con una pequeña muestra de sangre. El
resultado de esta prueba permite determinar si es más probable que una infección esté causada
por una bacteria o un virus. A menudo, esta prueba no se realiza para diagnosticar la faringitis
estreptocócica. Sin embargo, si la prueba de esta resulta negativa, el hemograma completo
permite determinar la causa de la amigdalitis.

Tratamiento de la amigdalitis

Para un adecuado tratamiento de la amigdalitis es importante saber si es de origen bacteriano


o viral. Mientras que la amigdalitis aguda causada por bacterias se combate con antibióticos, la
de origen viral debe tratarse con cuidados en el hogar.

Si se determina que la amigdalitis está causada por una infección bacteriana, el médico recetará
una serie de antibióticos. A menudo, se administra penicilina por vía oral, durante 8 o 10 días.
Sin embargo, si el paciente es alérgico a este fármaco, el profesional buscará un antibiótico
alternativo.

Cuidados en el hogar

Dado que la amigdalitis de origen viral no se trata con antibióticos, es importante tener en
cuenta algunos cuidados en el hogar que permiten sobrellevar los síntomas y promover la
recuperación. Por supuesto, estas medidas pueden aplicarse independientemente de la causa
de la infección.

 Dormir bien.
 Guardar reposo.
 Humidificar el aire.
 Evitar el cigarrillo y su humo.
 Preparar gárgaras con agua salada.
 Evitar la manipulación de químicos irritantes.
 Emplear pastillas medicadas para el dolor de garganta.
 Ingerir abundante líquido para lubricar la garganta y evitar la deshidratación.
 Tratar el dolor y la fiebre (consultar al médico acerca del uso de ibuprofeno o
paracetamol).
 Cirugía

La cirugía para extirpar las amígdalas (amigdalectomía) es una medida que se toma cuando estos
ganglios se inflaman de forma severa, comprometiendo la respiración y provocando trastornos
como la apnea obstructiva de sueño. También se realiza una amigdalectomía si la amigdalitis se
vuelve crónica, causando complicaciones que no responden al tratamiento con antibióticos.
https://public.tableau.com/profile/javier.gaona#!/vizhome/morbi_rdacaa_2014/General

Referencias
Meyer A. Pediatric infectious disease. In: Flint PW, Haughey BH, Lund
V, et al, eds. Cummings Otolaryngology: Head and Neck Surgery. 6th
ed. Philadelphia, PA: Elsevier Saunders; 2015:chap 197.

Shulman ST, Bisno AL, Clegg HW, et al. Clinical practice guideline for
the diagnosis and management of group A streptococcal
pharyngitis: 2012 update by the Infectious Diseases Society of
America. Clin Infect Dis. 2012;55(10):1279-1282. PMID: 23091044

van Driel ML, De Sutter AI, Keber N, Habraken H, Christiaens T.


Different antibiotic treatments for group A streptococcal pharyngitis.
Cochrane Database Syst Rev. 2013;(4):CD004406. PMID: 23633318

INTEGRANTES:
 CINTHYA MUÑOZ GALARZA
 FANNY ALVARRACIN
 GIANCARLOS SALAZAR
 MICHAEL SARMIENTO

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