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ESTUDIOSDEDEPOLÍTICAS INCLUSIVAS
POLÍTICAS INCLUSIVAS
Segmentación
urbana y educación
en América Latina
El reto de la
inclusión
escolar
Ester Mancebo
Flavia Terigi (Coordinadora)
Lucía Monteiro
Roxana Perazza
Denise Vaillant
AGRADECIMIENTOS
Este libro es una obra conjunta en la que tres autoras –Roxana Perazza, Denise
Vaillant y Flavia Terigi– hemos analizado los resultados de seis estudios sobre
sendas políticas de aceleración de aprendizajes o (re)ingreso a la escuela en otras
tantas ciudades de América Latina. Por tanto, es una obra deudora del trabajo de
muchas personas, y los agradecimientos que expresamos aquí reconocen a una
pequeña parte de los numerosos actores que están detrás de esta publicación.
Desde luego, están los esfuerzos de quienes hacen el día a día de los programas
bajo análisis; esperamos que estas páginas contribuyan a que se los conozca
mejor y a difundir en otros contextos los hallazgos y las dificultades afrontadas en
cada caso. Vaya por este medio nuestro agradecimiento especial a las autoridades
educativas que facilitaron el estudio de las experiencias a su cargo, y a las Oficinas
Regionales de la Organización de Estados Iberoamericanos que intervinieron en el
desarrollo de las tareas de campo; y nuestro reconocimiento a los operadores,
docentes y otras figuras de los programas que buscan, con mayor o menor
suceso, restituir los derechos educativos de quienes sufren procesos de exclusión.
También están los esfuerzos de quienes han hecho posible la iniciativa en la que se
inscribe esta publicación. De manera especial, queremos agradecer a Cristina
Armendano, responsable del tema “Educación en ciudades” en el sector Educación
de Eurosocial, quien confió en el valor de la sistematización de experiencias y sostuvo
los estudios como parte de la programación de tareas del sector; a los investigadores
principales de los seis estudios en los que se basa esta obra –Gloria Calvo, Marybell
Gutiérrez, Aurora Loyo y Beatriz Calvo, María Ester Mancebo, Ana Pagano y Oscar
Picardo João– y a sus colaboradores y asistentes, Lucía Monteiro, Valeria Buitron, Ana
María Ortiz, Elkin Sepúlveda, Julián Victoria Libreros y Gloria Puentes. Finalmente, a
Emilia Plaza y las personas que intervinieron en la preparación de la publicación.
Como responsable de la coordinación de este volumen, quiero agradecer a mis
colegas Roxana Perazza y Denise Vaillant su enorme disposición para una tarea
que involucró muchos meses de trabajo e incluyó viajes, lecturas, escrituras y
revisiones; y a Valeria Buitron, que en los meses finales se sumó a la tarea
colaborando con producciones específicas que enriquecieron el material de base
del volumen que se presenta.
Flavia Terigi
© Fundación Iberoamericana para la Educación,
la Ciencia y la Cultura (FIECC), 2009
Bravo Murillo, 38
28015 Madrid
España
Tel.: (+34) 915 944 382
oei@oei.es
www.fundiber.org
www.oei.es
Diseño
Bravo Lofish diseño gráfico
Imprime
Cudipal, Gestión Gráfica, S.L. - C/ Gamonal, 5 - 4.a planta
ISBN: 978-84-7666-211-3
Depósito legal: M. 37.858-2009
Las opiniones de los/as autores/as expresadas en este libro no representan necesariamente los pun-
tos de vista de la FIECC.
Para la elaboración de esta obra se ha contado con la financiación que la Agencia Española de
Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) concede al programa EUROsocIAL Educación.
Prólogo 11
Educar en ciudades: el porqué de una colección 15
Presentación 17
1. La inclusión educativa: viejas deudas y nuevos desafíos 21
2. Las ciudades como escenarios 29
2.1. La división territorial del espacio público 30
2.2. Las ciudades: algunas características que las definen 32
2.2.a. Ciudad de Buenos Aires 33
2.2.b. San Salvador 35
2.2.c. Bogotá 37
2.2.d. Medellín 39
2.2.e. México DF 40
2.2.f. Montevideo 42
2.3. Los procesos de segregación urbana y escolar 43
2.4. Sistemas educativos en las ciudades 46
2.5. Referencias 49
3. La perspectiva internacional 53
3.1. El polifacético proceso de incluir 53
3.2. Tendencias en el debate internacional 56
3.3. La centralidad de los docentes y su formación 61
3.4 Referencias 66
4. El proceso de trabajo en la realización de los estudios 69
4.1. La identificación de las políticas a analizar 69
4.2. Propósitos de los estudios 71
4.3. Organización del trabajo 72
4.4. Aspectos metodológicos de los estudios 74
5. Breve presentación de las políticas bajo análisis 77
5
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
6
ÍNDICE
7
ÍNDICE DE CUADROS
Y FIGURAS
Cuadros
9
PRÓLOGO
La pobreza infantil está a menudo asociada con una exclusión de los servicios y
las oportunidades que les corresponden, lo que contribuye a perpetuar su transmi-
sión intergeneracional. La situación se agudiza en las áreas rurales y se configura
como un factor que tiende a reforzar el círculo de la pobreza y que impulsa, junto
a otros factores como los conflictos armados y las catástrofes naturales, la migra-
ción a las zonas urbanas, lo que a su vez genera nuevos problemas de integración.
Miles de niños viven en situación de extrema pobreza, con sus derechos nega-
dos, sin cubrir sus necesidades básicas y con un porvenir incierto en contextos que
amenazan su salud, minan su desarrollo y ponen en riesgo su destino escolar, ya que son
muchos los que fracasan, repiten o abandonan la escuela.
11
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
El Programa EUROsociAL, durante sus primeros tres años, centró sus esfuerzos
en la identificación de las demandas de los países de América Latina, así como en
el análisis de las actividades más significativas llevadas a cabo en ambas regiones
–Unión Europea y América Latina–, con la finalidad de implementar acciones con-
cretas de intercambio sobre políticas educativas que permitieran la transmisión de
información y de experiencias.
12
PRÓLOGO
Por último, deseamos manifestar nuestro deseo de que los aportes resultantes
de esta investigación permitan la formulación de políticas de otro alcance, a partir de
experiencias muy atentas a la singularidad, al contexto y, sobre todo, a las carencias
y necesidades de las niñas y los niños de Iberoamérica.
Mariano Jabonero
Secretario de la Fundación Iberoamericana
para la Educación, la Ciencia y la Cultura (FIECC)
Cristina Armendano
Coordinadora de la línea “Ciudades”
EUROsociAL - Sector Educación
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EDUCAR EN CIUDADES:
EL PORQUÉ DE UNA COLECCIÓN
Este volumen forma parte de una serie de estudios impulsados por el sector
Educación del Programa EUROsociAL de la Comisión Europea, cuyo objetivo es pro-
mover la cohesión social en América Latina a través del intercambio de experiencias
entre administraciones públicas de las áreas de Justicia, Educación, Empleo, Fiscalidad
y Salud. La Fundación Iberoamericana para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(FIECC), entidad vinculada a la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI),
integra, junto al Centre International d’ Études Pédagogiques (CIEP) de Francia, y
el Comitato Internazionale per lo Sviluppo dei Popoli (CISPE) de Italia, un consorcio
de instituciones responsable de implementar el Plan de Actividades del Programa
EUROsociAL en el sector Educación. En particular, la FIECC es responsable del Tema B
del programa, “Educación en ciudades”, y ha contado con la colaboración de la OEI
para hacer posible la realización de todos los estudios que integran esta colección.
Las políticas bajo análisis han sido identificadas en fases previas del desarrollo de las
actividades del Tema B de EUROsociAL-Sector Educación.
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SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
Flavia Terigi
Coordinadora General de los Estudios sobre Inclusión Educativa en Ciudades
EUROsociAL - Sector Educación, Tema B
16
PRESENTACIÓN
Flavia Terigi
1
Nos referimos a las siguientes obras: Aceleración del Aprendizaje de la Población Vulnerable con
Extraedad. Bogotá (Colombia), Marybell Gutiérrez y Gloria Puentes (2009); Centros de
Transformación Educativa. México, D.F. (México), Aurora Loyo y Beatriz Calvo (2009); Educación
Acelerada. El Salvador, Oscar Picardo João y Julián A. Victoria Libreros (2009); La Escuela Busca al
Niño. Medellín (Colombia), Gloria Calvo, Ana María Ortíz y Elkin Sepúlveda (2009); Programa de
Aulas Comunitarias. Uruguay, Ester Mancebo y Lucía Monteiro (2009); Reorganización de las
Trayectorias Escolares. Ciudad de Buenos Aires (Argentina), Ana Pagano y Valeria Buitron (2009).
2
Tomamos la expresión “vulnerabilizados” de la documentación oficial del programa Centros de
Transformación Educativa de la Ciudad de México, según se reporta en Loyo y Calvo (2009), en tanto
consideramos que expresa mejor que “vulnerables” una condición que afecta a vastos sectores de
las poblaciones urbanas. Esa condición es el resultado histórico y (esperamos) reversible de procesos
sociales que producen como efecto la situación de vulnerabilidad: los grupos no “son” vulnerables
sino que están colocados en situación de vulnerabilidad por efecto de procesos de concentración de
la riqueza, de explotación económica, de segregación en la participación política y de desigualdad
en el acceso a los bienes culturales.
17
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
Por otro lado, también es claro que las ciudades tienen un alcance administrati-
vo determinado pero que el conglomerado urbano que reúne aquellas peculiarida-
des demográficas, socio-ambientales, etc., desborda la definición administrativa.
Bajo estas condiciones, los problemas educativos (y los de otras áreas como la salud,
el transporte o el empleo) son propios del área urbana más que de la ciudad como
definición administrativa. En consecuencia, una misma situación de exclusión edu-
cativa puede implicar servicios que dependen de dos o más autoridades locales dife-
rentes, tal como sucede en las amplias zonas metropolitanas en las que se ubican
Buenos Aires y México D.F.
18
PRESENTACIÓN
19
CAPÍTULO 1. LA INCLUSIÓN EDUCATIVA:
VIEJAS DEUDAS Y NUEVOS DESAFÍOS
Flavia Terigi
E N la mayoría de los países de América Latina, las leyes que rigen el sector
educación son de avanzada en sus previsiones sobre derechos educativos y
educación inclusiva. Sin embargo, en la región se experimentan grandes dificulta-
des para traducir esa legislación en políticas sectoriales y, más aun, en prácticas
pedagógicas que conduzcan al cumplimiento efectivo de esos derechos educativos
consagrados en las leyes (Calvo, Ortiz y Sepúlveda, 2009). En la década pasada, la
región ha sido escenario de grandes reformas en los sistemas educacionales, que
incluyeron enormes inversiones de fondos públicos, generalmente contrayendo
endeudamiento externo, pero los resultados distan de ser convincentes en cuanto a
los avances en el derecho a la educación.
21
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
22
CAPÍTULO 1. LA INCLUSIÓN EDUCATIVA: VIEJAS DEUDAS Y NUEVOS DESAFÍOS
El desenganche presenta, a juicio de Kessler, dos versiones: una que llama “dis-
ciplinada”, en la que el estudiante no realiza las actividades escolares pero tampo-
co genera problemas de convivencia en el establecimiento escolar; y otra “indisci-
plinada”, que suma a la falta de involucramiento en la actividad escolar la partici-
pación en situaciones que constituyen problemas de disciplina y/o faltas graves a los
regímenes de convivencia desde el punto de vista de las escuelas. Lo importante es
que ambas versiones producen un vínculo tenso con la escuela, siempre cerca de la
ruptura o de la implosión violenta.
Los módulos de trabajo son interesantes. Mi niña siempre dice: ‘Ya termi-
né este módulo, ahora pasamos a otro’. Esos materiales me parecen muy
buenos, no más en el desarrollo de los trabajos uno se da cuenta de por
qué ella estuvo tanto tiempo en el otro colegio y no aprendió nada; en
cambio en este, en un año ha aprendido lo que allá no en tres años.
(Padre de alumna del Programa de Aceleración de Aprendizajes de Bogotá.
Citado en Gutiérrez y Puentes, 2009: 88).
23
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
4. Los aprendizajes elitistas o sectarios. Hace más de diez años que Connell
(1997) llamó la atención del mundo pedagógico sobre el hecho de que los currícu-
los pueden ser injustos si codifican como cultura autorizada la de sectores específi-
cos de la población, si desautorizan las perspectivas de los menos favorecidos, si
generalizan posicionamientos elitistas frente a los principales problemas sociales. La
crítica que realiza Connell a la separación entre la política educativa ocupada de la
distribución y otros ámbitos ocupados del problema del contenido del bien a distri-
buir, lo conduce a una conclusión política fundamental respecto de la inclusión edu-
cativa: aprender lo mismo no es indicador automático de justicia.
24
CAPÍTULO 1. LA INCLUSIÓN EDUCATIVA: VIEJAS DEUDAS Y NUEVOS DESAFÍOS
Se trata del fracaso de los que no fracasan: niños y jóvenes de sectores popula-
res que realizan una trayectoria escolar completa, que finalizan los niveles escolares,
pero que accedieron a aprendizajes de baja relevancia que ponen en cuestión sus
posibilidades de seguir estudiando en el sistema o fuera de él. En un estudio reali-
zado en un barrio del tercer cordón del conurbano de la Ciudad de Buenos Aires
(Argentina), Jacinto y Bessega observan respecto de la prolongación de la escolari-
dad de los jóvenes:
La atención a estas distintas formas que toma la exclusión educativa exige com-
prender las causas de la desescolarización más allá del cupo o vacante escolar: la
situación socioeconómica en que viven los niños y niñas, el valor que tiene la edu-
cación para algunas familias, la desmotivación de los niños, niñas y jóvenes frente a
la educación y las prácticas expulsoras de las instituciones educativas, entre otras.
La situación de exclusión educativa es diversa y, desde luego, multicausal, por lo que
las políticas deben atender asuntos que abarcan desde cómo resolver la situación de
los costos de la canasta educativa en los magros ingresos familiares hasta cómo
hacer que sectores que no ven a la educación como derecho ni como expectativa
de futuro, demanden el cumplimiento del derecho a la educación.
25
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
nes educativas abiertas no solo en sus espacios sino en las propuestas didácticas y
en la organización de sus planes de estudio. Sin esta apertura, la aceleración y el
reingreso distan de ser políticas efectivas y la exclusión seguirá siendo la posibilidad
más cercana para las poblaciones vulnerabilizadas.
El proceso histórico experimentado por los sistemas escolares, por las políticas
educativas y por la reflexión pedagógica ha producido importantes ampliaciones y
modificaciones en el enfoque sobre la inclusión educativa y el derecho a la educa-
ción. La inclusión educativa, condición para el pleno cumplimiento del derecho a la
educación, alcanza hoy significados amplios pero precisos3.
1. Que todos los niños, niñas y jóvenes que se encuentran en edad escolar asis-
tan a la escuela, y que asistan a instituciones donde ciertas calidades básicas
estén aseguradas (edilicias, de plantel docente, de recursos pedagógicos, de
selección curricular, de tiempo lectivo).
5. Que cada vez que surge una nueva barrera para el acceso a la escuela o para
el aprendizaje en ella, el Estado asuma sin dilación medidas positivas para
remover esas barreras y permitir a quienes las sufren disfrutar a pleno de su
derecho a la educación.
3
Estos significados han sido propuestos en un trabajo reciente (Terigi, 2009) y se los considera provi-
sionales y sujetos a ampliación, en la medida en que nuestros esfuerzos por comprender las situa-
ciones de exclusión y por generar políticas que las reviertan enriquezcan las conceptualizaciones de
las que podemos disponer.
26
CAPÍTULO 1. LA INCLUSIÓN EDUCATIVA: VIEJAS DEUDAS Y NUEVOS DESAFÍOS
que toman expresiones locales o si al menos algunos de los problemas que se pre-
sentan son específicos de la condición de grandes conglomerados urbanos.
Referencias
AINSCOW, Mel y WEST, Mel (2008). Mejorar las escuelas urbanas. Liderazgo y colabo-
ración. Madrid: Narcea.
CALVO, G., ORTIZ, A. M. y SEPÚLVEDA, E. (2009). La Escuela Busca al Niño. Madrid: OEI.
4
“Nos referimos a escuelas que, en su mayoría, están ubicadas en zonas depauperadas del centro de
las ciudades y en áreas suburbiales y cuya población pertenece a los sectores más pobres y menos
prósperos de la comunidad. Son zonas en las que los ingresos de los padres y los niveles de empleo
son bajos, en las que abundan las poblaciones de grupos minoritarios étnicos y sociales y en las que,
a veces, hay una cantidad significativa de alumnos bilingües” (Ainscow y West, 2008: 15).
27
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
RODD, M. M. (2000). “On Mathematical Warrants: Proof Does not Always Warrant,
and a Warrant May be Other Than a Proof”, en Mathematical Thinking and
Learning, vol. 2, n.° 3, pp. 221-244. Mahwah, N J: Lawrence Erlbaum Associates.
28
CAPÍTULO 2. LAS CIUDADES COMO
ESCENARIOS
Roxana Perazza
Silva, 2006: 43
29
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
Hasta ese momento, pareció que el crecimiento de las ciudades podía contener-
se o, al menos, las ilusiones en relación a la planificación urbana no se habían des-
vanecido.
Las ciudades, como resultado de los procesos de la crisis mundial, del achica-
miento y la desarticulación del Estado de bienestar (Wacquant, 2007) y del impac-
to del post fordismo alojan territorialmente a grupos y aglomerados humanos que
construyen maneras típicas de vincularse entre sí, modalidades de producir y traba-
jar, de consumir bienes culturales, etcétera.
Davis plantea que, a partir de 1970, los procesos de urbanización han dado lugar
a lo que él denomina “áreas urbanas hiperdegradadas”, dejando de lado el concep-
to de urbanización. Con ese término, este autor hace referencia a la ocupación de
tierras con escaso valor fiscal, alejadas del centro de las ciudades, características de
zonas periféricas y dando lugar a “modos de transacción” de la propiedad de la tie-
rra específicos (Davis, 2006). Zonas desprovistas de servicios mínimos, con crecien-
tes asentamientos en deficitarias condiciones físicas y reducido o nulo acceso a los
bienes culturales colectivos son algunos de sus rasgos distintivos.
30
CAPÍTULO 2. LAS CIUDADES COMO ESCENARIOS
turación de las economías regionales y coyunturas más globales parecen ser las pri-
meras razones que se esgrimen. Esta urbanización generalizada “se encuentra en la
reproducción de la pobreza y no en la reproducción del empleo” (Davis, 2006: 30).
31
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
Según este autor, los guetos son productos de procesos de expulsión de las gran-
des ciudades; al decir de Wacquant, sus sujetos son parias urbanos (Wacquant,
2007).
Estos procesos no solo hacen referencia a los usos y a la apropiación del territo-
rio y a la descripción de los movimientos poblacionales, sino que también impactan
en la definición de la direccionalidad de la política pública, en el sector cultural y
educativo, en el ámbito de la salud y en diversas áreas. Abordar en el presente infor-
me los orígenes, los desarrollos, las discusiones presentes y las latentes, aportará
insumos para comprender y contextualizar los retos de la educación en las grandes
ciudades.
La mayoría de las ciudades donde se desarrollaron los estudios son las capitales
de países de América Latina. Buenos Aires, San Salvador, Bogotá, México (DF) y
Montevideo son ciudades que desarrollan distintas propuestas gubernamentales
5
Lindon describe algunos aspectos sobre los modos de la vida urbana en las grandes ciudades, como
México. Sostiene que, a diferencia de en otras décadas, buena parte de las formas urbanas están
influenciadas por el estilo de las ciudades norteamericanas. Es decir, los habitantes de la ciudad bus-
can espacios alejados del centro, terrenos espaciosos, que permitan el contacto con la naturaleza y
una vida más sana, “un estilo de vida en el que las estructuras físicas favorecen la privacidad y auto-
nomía, la separación sin aislamiento” (Lindon, 2006: 91).
6
Apartado realizado a partir de los informes finales realizados por los equipos de investigadores de
Buenos Aires (Pagano-Buitron), El Salvador (Picardo João-Victoria Libreros), Bogotá (Gutiérrez-
Puentes), México (Loyola-Calvo), Uruguay (Mancebo-Monteiro) y Medellín (Calvo-Ortiz-Sepúlveda),
y material propio.
32
CAPÍTULO 2. LAS CIUDADES COMO ESCENARIOS
7
Se entiende por “niños en condición de extraedad” a aquellos que se encuentran desfasados en el
sistema escolar en relación a su edad cronológica y la estipulada por la norma educativa.
8
Anuario Estadístico 2006, Ciudad de Buenos Aires, Ministerio de Hacienda, diciembre de 2007.
33
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
En la Argentina post 2001 había poco lugar para dudas: si bien era cier-
to que muchas de las reglas del juego político habían cambiado a lo largo
de la década de los ’90 (Cheresky y Blanquer, 2003; Cheresky y Pousadela,
2004), tampoco se podía negar que el escenario de fragmentación e
incertidumbre imperante era signo de una crisis profunda de la represen-
tación política (Mauro, 2007: 1).
Buenos Aires fue uno de los epicentros de la crisis de 2001 y, en este contexto,
se comenzaron a imaginar herramientas y acciones para afrontar la problemática de
la sobreedad en las escuelas públicas.
34
CAPÍTULO 2. LAS CIUDADES COMO ESCENARIOS
9
El Salvador es un país con 21.040,79 Km2 y 5,7 millones de habitantes, ubicado sobre la costa pací-
fica centroamericana.
10
Política y territorialmente, El Salvador está dividido en 14 departamentos, y cada departamento tiene
municipios; en total son 262 municipios. La autoridad del departamento descansa en un goberna-
dor elegido por el Presidente de la Nación con poder puramente formal. En cambio las autoridades
municipales y sus concejos son elegidos en votación democrática cada 3 años.
35
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
Las pandillas o maras han existido en Centroamérica desde la década de los años
sesenta, si bien no de la misma forma como existen hoy. El reflujo migratorio con
Norteamérica generó un proceso de crecimiento que se manifestó con mayor fuer-
za en la década de los noventa, convirtiéndose en uno de los problemas centrales
de la seguridad pública en la región durante la presente década (Picardo João y
Victoria Libreros, 2009).
11
Fábrica destinada a la producción de manufacturas textiles para su exportación.
36
CAPÍTULO 2. LAS CIUDADES COMO ESCENARIOS
les que determinan las dinámicas sociales y económicas de la región (Picardo João y
Victoria Libreros, 2009). Este fenómeno trae aparejado impactos, también, en lo
estrictamente social: las organizaciones familiares se dispersan. En general, la mujer
es quien tiene a cargo la crianza de los hijos cotidianamente, mientras son los varo-
nes quienes deben enviar el sustento económico para la manutención. Familias
separadas, movimientos migratorios importantes, jóvenes que “maman” desde
pequeños que lo mejor está fuera de la casa y del país, se asientan en escenarios de
pobreza estructural y con instituciones públicas débiles.
2.2.c. Bogotá
12
Información basada en la entrevista realizada a Armando Silva por Roxana Perazza y Marybell
Gutiérrez, Bogotá, junio de 2008.
13
Sistema metropolitano de transporte masivo que funciona en la ciudad de Bogotá.
37
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
Los bogotanos tienen una esperanza de vida de 74,3 años, con una tendencia
creciente.
[…] los movimientos migratorios han de ser considerados como una varia-
ble clave a la hora de explicar las fluctuaciones en el total de la población
de la ciudad, ya sea por cuestiones de orden público o por el atractivo que
representa como centro de oportunidades de desarrollo laboral o de for-
mación académica, pues se ha convertido en el destino final para una
gran parte de individuos del territorio (Gutiérrez y Puentes, 2009).
Otras causas que produjeron migración fueron catástrofes naturales como inun-
daciones, terremotos y derrumbes, además de la falta de empleo en los sitios de ori-
gen, el maltrato intrafamiliar y el destierro por problemas personales, entre otras
causas de menor consideración.
Algunos autores, entre los cuales se encuentra Armando Silva, rescatan las prime-
ras gestiones del gobierno local tras los procesos de transferencia del Estado nacio-
nal a las entidades territoriales. Las gestiones de Enrique Peñalosa (1997-2000) y
38
CAPÍTULO 2. LAS CIUDADES COMO ESCENARIOS
2.2.d. Medellín
14
Ciclovía, ciclorruta, bicicarril, carril bici, bicisenda o también ciclovías son los nombres genéricos
dados a parte de la infraestructura pública u otras áreas destinadas de forma exclusiva o comparti-
da para la circulación de bicicletas. La ciclovía puede ser cualquier carril de una vía pública que ha
sido señalizado apropiadamente para este propósito o una vía independiente donde se permite el
tránsito de bicicletas.
15
En Medellín y en otras ciudades en Colombia, la comuna se entiende como un conglomerado de
barrios marginales en el sector urbano, y el corregimiento hace referencia a un asentamiento de
población que no alcanza el carácter de municipio y que, por lo general, se ubica en la periferia de
las ciudades.
16
Datos del Departamento Nacional de Planeación (DNP), 2006.
39
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
Los niños, niñas y jóvenes continúan siendo los más afectados por estas condi-
ciones económicas que los ubican en situaciones extremas de vulnerabilidad. Así,
entre la población pobre de la ciudad hay un número desproporcionado de niños,
niñas y jóvenes entre los 0 a 17 años, ya que los hogares de menores ingresos sue-
len tener más hijos que los de ingresos superiores (Calvo, Ortiz y Sepúlveda, 2009).
De acuerdo con cifras oficiales, para el año 2005, de los 688.651 niños, niñas y
jóvenes registrados en Medellín, el 58,5% se encontraba en una situación de pobre-
za, registrando índices de pobreza y miseria superiores en un 20% al promedio de
la población (Calvo, Ortiz y Sepúlveda, 2009).
2.2.e. México DF
17
Los estratos socioeconómicos son una herramienta que utiliza el Estado colombiano para clasificar
los inmuebles residenciales de acuerdo con los lineamientos del DANE, el cual tiene en cuenta el nivel
de ingresos de los propietarios, la dotación de servicios públicos domiciliarios, la ubicación (urbana,
rural) y asentamientos indígenas, entre otros parámetros. Legalmente existen seis estratos socioeco-
nómicos. El estrato más bajo es 1 y el más alto es 6. La clasificación por estratos que obtenga una
persona determina los impuestos que debe pagar, las tarifas de los servicios públicos domiciliarios,
el acceso a los servicios de salud y las matrículas a pagar en las universidades estatales, entre otros.
Los estratos 1 y 2, y algunas veces el 3, son subsidiados por los estratos 4, 5 y 6, y obtienen varios
beneficios del Estado, sobre todo en salud, tarifas de servicios públicos, masificación del uso de los
servicios públicos domiciliarios, fondos de solidaridad e inversión social.
40
CAPÍTULO 2. LAS CIUDADES COMO ESCENARIOS
Con una población cercana a los 9 millones de habitantes18, el DF posee una den-
sidad cultural derivada de su pasado histórico que se remonta a Tenochtitlán, centro
del imperio azteca, sobre el que se construyó la ciudad capital del virreinato de la
Nueva España. Actualmente cuenta con 87 museos, 459 cines, 400 bibliotecas, 65
centros de convenciones y aproximadamente 50.000 habitaciones para hospedaje
turístico. Su peso específico se capta de manera palmaria con solo mencionar que,
mientras el PIB per cápita nacional promedio en 2005 era de 7.348 dólares, el corres-
pondiente al de la ciudad de México era de 18.381 dólares19.
Vale la pena rescatar el concepto proporcionado por Parnreiter (2002) para carac-
terizar a las grandes urbes, sobre todo para entender a la ciudad de México (DF).
18
El censo del año 2000 reportó una población de 8.605.239 habitantes. Fuente: INEGI. Indicadores
Sociodemográficos del Distrito Federal (1930-2002).
19
Fuente: Banamex.
41
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
2.2.f. Montevideo
20
Censo 2004.
42
CAPÍTULO 2. LAS CIUDADES COMO ESCENARIOS
Davis, 2006: 44
43
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
Algunos de los autores citados encuentran puntos de contacto entre los proce-
sos de segregación residencial y los de segregación escolar.
Desde sus inicios, la escuela como institución, como espacio público privilegia-
do, ha hecho hincapié en la promoción y el fortalecimiento de situaciones de socia-
lización entre distintos estratos socioeconómicos, en dos sentidos: el primero como
requisito indispensable para la construcción y afianzamiento de ciertos saberes y
prácticas comunes, como cimientos de procesos de construcción de la Nación, y el
segundo, con más presencia en las últimas décadas, como condición en los proce-
sos de ciudadanización en sociedades democráticas y modernas. Sin embargo, este
imperativo constitutivo de la escuela pública ha ido perdiendo potencia en la mayo-
ría de los países de la región. Así como la constitución de guetos en las grandes
urbes va delimitando las fronteras, los procesos escolares no se quedan atrás. Las
clases medias urbanas eligen cada vez menos las escuelas estatales y optan por refu-
giarse en instituciones que garanticen una educación más homogénea, “entre
semejantes”, en la que esperan que sus hijos puedan compartir algunas normas de
comportamiento y valores.
44
CAPÍTULO 2. LAS CIUDADES COMO ESCENARIOS
Los procesos escolares pueden también analizarse por el tipo de gestión (estatal
o privada), en tren de sumar al listado anteriormente mencionado. Aunque no nece-
sariamente la calidad educativa esté garantizada por el modo de gestionar las
escuelas, sí asegura la convivencia de determinados grupos sociales con expectati-
vas equivalentes en relación al acceso y consumo de algunos bienes o, al menos,
sostiene la ilusión de que ello es posible.
45
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
les diferentes, tanto al interior de cada país como entre países, los gobiernos loca-
les se enfrentaron con nuevas situaciones, debieron “empezar a debatir” sobre la
educación, el trabajo, la ciudad y los procesos de ciudadanización en sociedades
democráticas y desiguales.
La escolaridad mantiene, aún, una valoración alta para muchos jóvenes y niños
que desean asistir y aprender en las escuelas. Se desenvuelven determinados proce-
sos que promueven la construcción de sentidos en el día a día y abonan la esperan-
za, el deseo de un mejor futuro. Un gran número de ellos cuentan con más de un
fracaso e insisten en intentar nuevamente. Las administraciones han puesto en mar-
cha proyectos para fomentar procesos de inclusión educativa.
Los cinco países en los que se han desarrollado los estudios han renovado su
cuerpo normativo a nivel nacional:
46
CAPÍTULO 2. LAS CIUDADES COMO ESCENARIOS
21
Fuente: www.oei.es/quipu/uruguay/index.html (consulta abril de 2009).
47
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
Colombia son nueve los años de obligatoriedad (primaria y media). Uruguay estipu-
la nueve años de obligatoriedad (seis de ellos corresponden a la educación primaria
y tres al ciclo básico único de educación media). México22 propone 12 años de edu-
cación básica, dividido en tres niveles (preescolar de 3 a 5 años; primaria, de 6 a 11
años, y secundaria, hasta los 14 años).
En relación con el tamaño del sistema educativo, El Salvador cuenta con 6.263
centros escolares, 26 universidades, 43.000 docentes del sector público y 1.800.000
estudiantes de educación parvularia a media.
El sistema educativo mexicano es uno de los más grandes del mundo. El país no
solo se encuentra entre los más poblados (103 millones de habitantes en 2005) sino
que tiene una alta proporción de niños y jóvenes en edad escolar. Según cifras del
Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE), al comienzo del ciclo escolar
2006-2007 el sistema educativo atendió a un total de 37.300.000 alumnos, el 90%
de ellos en los servicios escolarizados y el 10% en sistemas alternos. Cuenta con
220.348 escuelas.
En relación a la cuestión docente, casi todos los países han reformado en los últi-
mos años sus estatutos laborales (El Salvador y Colombia en 2002; México en 1993,
y Uruguay en 1993) y la formación de los docentes, mientras que Argentina se
encuentra discutiendo la regulación de la educación superior y no ha modificado su
norma laboral.
22
Fuente: Metapolitica, vol 13. n.° 64, marzo/abril 2009. México.
23
Fuente: menweb.mineducacion.gov.co/info_sector/estadisticas/index.html (consulta febrero de 2008).
48
CAPÍTULO 2. LAS CIUDADES COMO ESCENARIOS
2.5. Referencias
ÁLVAREZ G., TOBÍO, O., LASTRA, K. y IULITA, A. (2008). Segregación urbana y escolar en el
Partido de San Martín (Provincia de Buenos Aires). Centro de Estudios Geográficos
(CEGeo), Escuela de Humanidades, Universidad Nacional de San Martín (UNSAM).
BLANCO, G. R. (2006). “La equidad y la inclusión social: uno de los desafíos de la edu-
cación y la escuela hoy”, en Revista Electrónica Iberoamericana sobre Calidad,
Eficacia y Cambio en Educación (REICE), vol. 4, n.° 3. Madrid.
DAVIS, M. (2006). Planeta de ciudades miseria. Madrid: Foca ediciones.
DEVALLE, V., LOURÉS, M. L. y DÍAZ ORUETA, F. (2006). Ciudad, territorio y exclusión social.
Las políticas de recualificación urbana en la ciudad de Buenos Aires. En Revista
Española de Investigaciones Sociológicas, n.° 103. Centro de Investigaciones
Sociológicas. España.
GROISSMAN, F. y SUÁREZ, A. L. (2006). Segregación residencial en la Ciudad de Buenos
Aires. Dirección Nacional de Estadísticas y Censos. Población Buenos Aires.
Octubre, vol. 03, n.° 004, pp. 27-37. Buenos Aires.
GUTIÉRREZ, M. y PUENTES, G. (2009). Programa de aceleración del aprendizaje como
alternativa para la atención a la población vulnerable en extraedad, caso Bogotá,
Colombia. Madrid: OEI.
49
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
LINDON, A. (2006). “Del suburbio como paraíso a la especialidad periférica del miedo”,
en LINDON, A., AGUILAR, M. y HIERNAUX, C. (comps.), Lugares e imaginarios en las
metrópolis. Madrid: Antrophos.
50
CAPÍTULO 2. LAS CIUDADES COMO ESCENARIOS
51
CAPÍTULO 3. LA PERSPECTIVA
INTERNACIONAL
Denise Vaillant
Cohesión e inclusión social son dos conceptos que aparecen estrechamente aso-
ciados al de inclusión educativa en la abundante producción reciente de los orga-
nismos internacionales sobre la temática. Así la Unión Europea y la CEPAL (Comisión
Económica Para América Latina y el Caribe) vinculan la noción de inclusión educa-
tiva con la de cohesión social como un vector de análisis importante para nuestras
sociedades contemporáneas. Al respecto, ambos organismos definen la cohesión
social como:
53
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
54
CAPÍTULO 3. LA PERSPECTIVA INTERNACIONAL
4. Guiar, articular e impulsar esfuerzos para contar con una política educativa
sólida y un marco curricular compartido para la educación desde la primera
infancia hasta la educación de los jóvenes.
55
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
de la matrícula y asistencia por parte del niño, pesando mucho los fracasos escola-
res tempranos. Además el autor identifica como otro factor coadyuvante la oportu-
nidad de que, habiendo completado el ciclo, los graduados tengan las destrezas y
los conocimientos comparables a los de otros graduados del mismo ciclo. Para este
nivel de oportunidad educativa, las condiciones son los tres niveles previos, y tam-
bién que las escuelas puedan dar “valor agregado” al desarrollo de cada niño en
proporciones iguales a las necesidades de los niños y en función del nivel sociocul-
tural de origen. Este cuarto nivel requiere entonces políticas compensatorias, políti-
cas de discriminación positiva a favor de los grupos de más bajos ingresos, y menor
capital cultural.
56
CAPÍTULO 3. LA PERSPECTIVA INTERNACIONAL
57
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
Cuadro 1
Síntesis del debate internacional en educación inclusiva
Europa (este Estrategias de inclusión Necesidad de pensar las Capacitación de los do-
y sudeste) para niños y adultos con políticas desde los luga- centes sobre lo que sig-
problemáticas físicas o res de segregación. Ne- nifica el concepto de
mentales. cesidad de impulsar mo- educación inclusiva.
nitoreo y evaluación.
58
CAPÍTULO 3. LA PERSPECTIVA INTERNACIONAL
Cuadro 1 (cont.)
Síntesis del debate internacional en educación inclusiva
Reino Unido y Integración en las estruc- Políticas de inclusión que Formación de los docen-
Commonwealth turas educativas existen- contemplen la integra- tes en la temática de la
tes; equidad educativa. ción en los centros edu- inclusión educativa.
Las “necesidades espe- cativos existentes.
ciales” y los estudiantes
superdotados y la necesi-
dad de incluir a ambos en
los centros educativos.
Asia (este) Necesidad de ampliar el Políticas pro equidad en Formación y trabajo con
concepto de inclusión términos educativos y docentes y personal de
educativa según la hetero- para asegurar condicio- los centros educativos.
geneidad de la población. nes básicas para la Relación entre la escuela
Las barreras del lengua- inclusión. y la comunidad.
je como importantes en
la inclusión.
59
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
Cuadro 1 (cont.)
Síntesis del debate internacional en educación inclusiva
Países árabes Necesidad de trascender Propuestas para modifi- Flexibilidad del curricu-
“las necesidades espe- car la legislación que lum, centrado en el alum-
ciales” en el concepto acompañe la educación no.
de inclusión educativa. inclusiva. Involucramiento de do-
Proporcionar fondos ade- centes, estudiantes y
cuados para llevar ade- comunidad en las deci-
lante los programas de siones de los centros
educación inclusiva. educativos inclusivos.
Formación de docentes
especializados.
FUENTE: Sistematización propia realizada en base a IBE/UNESCO (2008).
60
CAPÍTULO 3. LA PERSPECTIVA INTERNACIONAL
Los docentes son vistos como problema, entre otras causas, porque constituyen
el grupo más numeroso de empleados del Estado. Representan un porcentaje altí-
simo del presupuesto educativo, dejando escaso margen para invertir en mejora-
miento e innovación. Desde este punto de vista, los maestros y profesores constitu-
yen una dificultad para quienes toman las decisiones y para los planificadores, los
cuales enfrentan un círculo vicioso difícil de quebrar: bajos salarios que no pueden
mejorarse pero que, a la vez, refuerzan el bajo estatus social de la profesión
(Vaillant, 2005).
Las cosas empeoran aun más pues, a menudo, nos enfrentamos con una espe-
cie de profecía auto-cumplida: los que tienen a su cargo los cambios no confían en
los docentes, debido a los malos resultados en las evaluaciones de los alumnos. Los
maestros y profesores, por su parte, como resultado de estas percepciones, se sien-
ten cada vez menos satisfechos con su trabajo y, en algunos casos, resienten los
cambios que se les pide hacer.
Pero los docentes son vistos por muchos no como un dolor de cabeza, sino como
la solución. Esto ocurre solamente cuando se los considera como actores que de-
sempeñan un papel central para responder a los problemas que dejó pendientes el
siglo XX y a los desafíos del siglo actual.
Se dirá, y con razón, que los docentes son importantes en cualquier época, país
o región, pero no deja de ser cierto que, en América Latina, a la vista de algunos
resultados no muy buenos, se ha magnificado sin acierto el protagonismo docente.
Considero que no se asume con plenitud, colectivamente, la responsabilidad que
61
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
Hay generalizaciones que terminan por definir con injusticia la imagen y la par-
ticipación de los docentes. Esto, además de ser incorrecto, es también inútil, pues
hay que comprender de una vez por todas que, con mayores o menores dificulta-
des, las transformaciones deben hacerse con los maestros y los profesores que hoy
están en el sistema educativo. Mal comienzo para un cambio es si, antes de iniciar-
lo, en vez de recibir un estímulo, uno de sus actores principales recibe el desdén, la
incomprensión de parte de quienes esperan que sea, precisamente, un factor deci-
sivo de ese cambio.
Los nuevos desafíos y demandas hacia las escuelas y los profesores surgen
a partir de unas expectativas nuevas y ampliadas sobre las escuelas. La
investigación sobre la enseñanza y el aprendizaje muestra la necesidad de
gestionar clases cada vez más diversas en términos étnicos, lingüísticos y
culturales. Estos nuevos desafíos y demandas requieren nuevas capacida-
des y conocimientos por parte de los profesores. La situación actual es
dinámica y variada. […] Los profesores deben ser capaces de acomodar-
se a continuos cambios –dramáticos en algunos países– tanto en el con-
tenido de su enseñanza como en la forma de enseñar mejor (OCDE,
1992: 9).
Esta aseveración conserva hoy toda su vigencia y nos lleva a reflexionar acerca
de las enormes dificultades que tiene la formación docente para seguir el ritmo de
un mundo en constante transformación y para asegurar una educación inclusiva y
de calidad para todos.
62
CAPÍTULO 3. LA PERSPECTIVA INTERNACIONAL
Lamentablemente son pocos los casos en América Latina en los que el pasaje de
la formación de profesores a la universidad se ha acompañado de reformas sustan-
tivas (Vaillant, 2007) que den respuesta a problemas tales como el divorcio entre
teoría y práctica; la fragmentación del curriculum; la falta de conexión entre las
enseñanzas de una materia específica y su pedagogía, y la relación compleja entre
los centros de formación docente y los establecimientos de educación secundaria.
Para dar respuesta a los problemas históricos y recurrentes que ha tenido la for-
mación de profesores en América Latina, se han desarrollado algunas experiencias
63
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
¿Qué requiere un docente para mejorar los aprendizajes de sus estudiantes y que
la escuela cumpla con sus fines y objetivos de inclusión educativa? Según Fullan
(1993), un docente necesita por lo menos cuatro cualidades: capacidad de cons-
truirse un punto de vista personal, predisposición para la búsqueda e innovación,
dominio de conocimientos y competencias, y espíritu de colaboración.
La formación debería promover en los docentes una identidad propia como per-
sonas con capacidad de aprender, de ser responsables y de emprender. Una capaci-
dad que les permita involucrarse en la resolución de tareas, estableciendo sus pro-
pias metas, planteando sus propias estrategias, procesando información y encon-
trando recursos para aprender. Y esto, que es tan necesario para los alumnos en una
sociedad cambiante, lo es también, y aun más, para los docentes.
64
CAPÍTULO 3. LA PERSPECTIVA INTERNACIONAL
En estos momentos, y como resultado del déficit constatado tanto a nivel de las
reformas de la década de los noventa como de la transformación de la formación
de docentes, se está logrando, finalmente, una comprensión distinta de la función
y del estatuto de la escuela. Desde diversas miradas, se busca entender qué es la
escuela, cómo funciona y cómo perciben sus propios actores los procesos que en
ella se desarrollan.
No solo la formación inicial provocó críticas, sino que también la formación con-
tinua de las décadas de los ochenta y de los noventa provocó un duro debate en
América Latina. Algunas investigaciones mostraron el poco efecto de los cursos de
perfeccionamiento y la opinión adversa de los propios maestros y profesores sobre
el impacto de estas actividades.
65
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
3.4. Referencias
66
CAPÍTULO 3. LA PERSPECTIVA INTERNACIONAL
IBE/UNESCO (2008). Inclusive Education: the way of the future. Conclusions and
recommendations of the 48th session of the International Conference on
Education (ICE). Ginebra. Mimeo.
REIMERS, F. (2000). Unequal schools, unequal chances. Cambridge, MA: David Rockefeller
Center for Latin American Studies - Harvard University Press.
67
CAPÍTULO 4. EL PROCESO DE TRABAJO
EN LA REALIZACIÓN DE LOS ESTUDIOS
Flavia Terigi
69
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
4. Que se hubieran sostenido en el tiempo, pues ello podría dar cuenta de que
habían podido sortear o dar respuestas creativas a las dificultades segura-
mente afrontadas, y porque permitiría una aproximación al conocimiento de
sus resultados.
70
CAPÍTULO 4. EL PROCESO DEL TRABAJO EN LA REALIZACIÓN DE LOS ESTUDIOS
Junto con ello, nos propusimos conocer el desarrollo en terreno de las políti-
cas identificadas. Es sabido que, en la implementación de las políticas, tienen lugar
procesos decisorios que son tan importantes como los acontecidos en las etapas de
diseño. Por tanto, conocer las formas concretas que toman las iniciativas en contex-
tos institucionales concretos es condición para su mejor conocimiento. Este propósito
implica intercambiar asiduamente con los actores involucrados en proyectos situados
institucionalmente, y conlleva el desafío de contribuir a sistematizar decisiones prácti-
cas que pueden no estar suficientemente tematizadas por parte de estos actores.
En tanto el problema asumido por las políticas es de difícil abordaje en virtud del
conocimiento pedagógico necesario y de las culturas institucionales en las que se
interviene, las iniciativas bajo análisis han debido producir saberes con cierto grado
de novedad, componiendo posiblemente el saber educativo más clásico con apor-
tes provenientes de otros campos y generando saberes pedagógicos específicos. Los
estudios se propusieron, en este sentido, colaborar en la identificación y formu-
lación de saberes en juego en las experiencias desarrolladas.
71
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
Cada estudio fue realizado por equipos locales de los países donde se desarro-
llan las políticas, equipos integrados en principio por un investigador principal y un
auxiliar, aunque esta composición inicial experimentó variaciones en dos casos24.
24
El estudio de los Centros de Transformación Educativa de la Ciudad de México fue realizado por dos
investigadores principales, con el apoyo de un investigador asistente; por su parte, la investigado-
ra principal del programa La Escuela Busca al Niño contó con el apoyo de dos investigadores asis-
tentes.
72
CAPÍTULO 4. EL PROCESO DEL TRABAJO EN LA REALIZACIÓN DE LOS ESTUDIOS
Figura 1
Esquema organizacional de los equipos de trabajo
Coordinación General
de los estudios
25
En la ciudad de Antigua, Guatemala, en noviembre de 2008.
73
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
La hipótesis que ha guiado la realización de los estudios sitúa a las políticas bajo
análisis en el punto de convergencia entre el reconocimiento generalizado de que
se ha agudizado la exclusión social en nuestros países y la asunción de las asignatu-
ras pendientes en materia de universalidad educativa por parte de las autoridades
de los respectivos países o ciudades.
26
Se destaca que los equipos de investigación compartieron los tres días de trabajo con Isabel
Hernandes (Brasil) y con Adriana Serulnikov (Argentina).
74
CAPÍTULO 4. EL PROCESO DEL TRABAJO EN LA REALIZACIÓN DE LOS ESTUDIOS
75
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
Ubicados con precisión sus posibles aportes, consideramos que las investigacio-
nes realizadas permiten captar muchas de las claves que se han planteado en el pro-
ceso de diseño y realización de los programas, y ofrecen una serie de evidencias
sobre lo que funciona y lo que hace obstáculo en la intención política de dar res-
puesta a las situaciones que impiden el cumplimiento de los derechos educativos de
los niños, niñas y adolescentes que viven en contextos urbanos de nuestros países.
76
CAPÍTULO 5. BREVE PRESENTACIÓN DE
LAS POLÍTICAS BAJO ANÁLISIS
Se inició con dos propuestas organizativas: los grados y los grupos de acelera-
ción. Los grados de aceleración consisten en la formación de una sección escolar
con alumnos con sobreedad, sección a la cual se le asigna un maestro o maestra en
27
Informe completo del estudio respectivo en PAGANO, A. y BUITRON, V. (2009), Estudios en profundidad
sobre programas de aceleración para alumnos de nivel primario con sobreedad. El Programa de
Reorganización de las Trayectorias Escolares de los Alumnos con Sobreedad en el Nivel Primario de
la Ciudad de Buenos Aires. Madrid: OEI.
28
Desde marzo de 2006, Ministerio de Educación.
77
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
una escuela seleccionada en la cual se concentran varios niños en esta situación. Los
grupos de aceleración dentro del grado común se presentan para escuelas con
reducido número de alumnos con sobreedad y/o con poca disponibilidad de aulas.
Bajo esta propuesta organizativa, en una misma sección de grado coexisten dos gru-
pos: el grupo mayoritario, que trabaja con el programa de estudios previsto para el
grado, y el grupo de aceleración –un grupo reducido– que trabaja con un progra-
ma de estudios específico. Los grupos de aceleración pueden trabajar diversificada-
mente durante las horas de clase y/o funcionar en contraturno. También, se organi-
zan nucleamientos de escuelas cercanas con alumnos con sobreedad, a cargo de
un docente en comisión de servicio29. Una modalidad reciente es el acompaña-
miento, que consiste en un espacio de apoyo semanal a contraturno para aquellos
alumnos y alumnas que, habiendo formado parte del programa, se han incorpora-
do a un grado común, para sostenerse en el cual necesitan cierto apoyo. La última
modalidad la conforman los referentes, dirigida a quienes ya han transitando por
el programa, han aprobando el nivel primario y se encuentran cursando estudios en
el nivel medio.
29
Se designa de este modo al personal docente titular en el cargo que se encuentra cumpliendo otras
tareas (no necesariamente docentes, aunque sí en este caso) fuera del aula.
30
Informe completo del estudio respectivo en PICARDO JOÃO, O. y VICTORIA LIBREROS, J. (2009), La
Educación Acelerada en San Salvador. Madrid: OEI.
78
CAPÍTULO 5. BREVE PRESENTACIÓN DE LAS POLÍTICAS BAJO ANÁLISIS
31
Informe completo del estudio respectivo en GUTIÉRREZ, M. y PUENTES, G. (2009). Programa de acelera-
ción del aprendizaje como alternativa para la atención a la población vulnerable en extraedad, caso
Bogotá, Colombia. Madrid: OEI.
32
Ese año se llevó a cabo un primer pilotaje en Bogotá, con 2.500 niños.
33
Informe completo del estudio respectivo en CALVO, G., ORTIZ, A. y SEPÚLVEDA, E. (2009), La Escuela
Busca al Niño. Hacia la integración escolar. Madrid: OEI.
79
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
34
Informe completo del estudio respectivo en LOYO, A. y CALVO, B. (2009), Centros de Transformación
Educativa de la Ciudad de México. Madrid: OEI.
80
CAPÍTULO 5. BREVE PRESENTACIÓN DE LAS POLÍTICAS BAJO ANÁLISIS
35
Informe completo del estudio respectivo en MANCEBO, E. y MONTEIRO, L. (2009), Estudios de reingre-
so al sistema educativo: el caso del Programa de Aulas Comunitarias de Uruguay. Madrid: OEI.
81
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
82
CAPÍTULO 6. LA SOBREEDAD COMO
PROBLEMA DE POLÍTICA PÚBLICA
Roxana Perazza
83
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
De forma casi paralela, se confirma que los procesos escolares por sí solos no
garantizan la restitución de los derechos de los sujetos, si no están acompañados de
políticas sectoriales. A modo de ejemplo, se sabe que, pese a la ilusión de muchos
sectores, los niveles de violencia en las grandes urbes no necesariamente se reduci-
rán si no se llevan a cabo políticas culturales, sanitarias, de prevención, de trabajo y
educativas generales para las poblaciones más castigadas.
En los sistemas escolares, encontramos a niños, niñas o jóvenes que están des-
fasados cronológicamente de un estándar fijado como norma en los sistemas
(Araujo e Oliveira, 1998). El ingreso tardío a la educación básica; las repitencias rei-
teradas; abandonos temporarios, enfermedades, mudanzas y cambios de residencia
del país de origen; la derivación a circuitos de recuperación y la integración poste-
rior en la escuela común; el trabajo infantil, y las necesidades de desplazamiento
hacia zonas más seguras (como es el caso de Colombia), son algunas de las causas
que llevan a los niños a cursar en las escuelas con más años que los estipulados.
Estos niños tienen reducidas posibilidades de aprender en las escuelas tal como se
84
CAPÍTULO 6. LA SOBREEDAD COMO PROBLEMA DE POLÍTICA PÚBLICA
las concibe en estos días. Esquemas institucionales poco flexibles requieren de otras
iniciativas que se hagan cargo de estas situaciones escolares. Por lo tanto, varias ciu-
dades o países de América Latina, a través de programas educativos, han enfocado
a la sobreedad como problema pedagógico y han decidido producir los saberes
necesarios para afrontarlo (Terigi, 2006).
Al mismo tiempo, en las ciudades, jóvenes que han abandonado sus estudios son
convocados a retomarlos bajo formatos educativos diferentes a la tradicional escue-
la secundaria. Volver a estudiar y acelerar los aprendizajes constituyen ejes de accio-
nes de inclusión educativa para poblaciones con trayectorias escolares truncadas.
Estos niños, niñas y jóvenes pueden dar cuenta de la amplitud y variedad de situa-
ciones escolares en relación a su estatus de alumnos en el sistema: años de invisibili-
dad han favorecido el pasaje de un grado a otro, la repitencia, el abandono, el pase a
otra escuela, el abandono, el reingreso a otra escuela, etc. Una cadena con múltiples
combinaciones. Como resultado, nos encontramos con alumnos con trayectorias y
saberes (aprendizajes escolares en sus movimientos por las escuelas) cuyo grado de
especificidad hace que estos recorridos constituyan una fuente de información impor-
tante para los decisores de políticas públicas tendientes a la inclusión educativa. Al
tomar nota de estas situaciones, como veremos más adelante, se inician los procesos
de planificación de programas de aceleración de los aprendizajes (Terigi, 2007).
Además, las dos estrategias comparten el hecho de trabajar con realidades com-
plejas, en ocasiones distantes a las planificadas, lo cual lleva necesariamente a reo-
rientar y profundizar algunas acciones y pasar a segundo plano algunas que, en su
momento, se habían priorizado. Esta flexibilidad presente en la estrategia es un
componente valorable a la hora de pensar el trabajo con estas poblaciones.
85
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
Una nota distintiva en los programas analizados es que dos de ellos (el colom-
biano y el salvadoreño) tienen una fuerte impronta de la propuesta llevada a cabo
en Brasil a partir de 1994. Es por este motivo que se expone brevemente la pro-
puesta de trabajo de ese país y se reconstruyen, parcialmente, los procesos de
transferencia de proyectos entre países. Si bien no fue objeto de estudio, resultó
necesario indagar sobre las características generales del proyecto de Brasil (como
proyecto “madre”), así como los modos de transferencia de saberes entre gobier-
nos, y sugerir algunos límites y beneficios de prácticas de cooperación entre los
países.
86
CAPÍTULO 6. LA SOBREEDAD COMO PROBLEMA DE POLÍTICA PÚBLICA
Según Araujo e Oliveira (2002), uno de los objetivos del programa era la correc-
ción del flujo escolar.
Un flujo escolar será regular cuando los alumnos son promovidos de una
serie 39, etapa o ciclo escolar en función del dominio de los objetivos peda-
gógicos propuestos para cada serie, y no por mera promoción automáti-
ca (Araujo e Oliveira, 1998: 54) 40.
Eso implica, por un lado, acelerar a los alumnos desfasados, y, por el otro, hallar
las causas de este desfasaje. Parte de este segundo objetivo requiere de la mejora
del desempeño docente en el proceso de enseñanza.
36
Fundación creada por el automovilista Ayrton Senna en la década de 1990, dedicada al trabajo social
y educativo. Se desarrolla en todo Brasil, y su población destinataria son niños y familias carenciadas.
37
Entrevista realizada a João Araujo e Olivera por Roxana Perazza y Flavia Terigi, Río de Janeiro, diciem-
bre de 2008.
38
Más allá de la continuidad del programa, Brasil se enfrenta en la actualidad con el problema de la
alfabetización inicial. Por citar un ejemplo, en Bahía, uno de los estados más grandes del país, el por-
centaje de niños con 3 y 4 años de escolaridad que no saben leer ni escribir está entre el 35% y el
40%. Fuente: entrevista realizada a João Araujo e Oliveira por el periódico Al tablero, n.º 32, octu-
bre/diciembre de 2004. Ministerio de Educación Nacional, Colombia.
39
Equivalente a grado.
40
Original en portugués, traducción propia.
87
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
Los docentes compartieron una breve capacitación al inicio del programa para
entender su operatoria, y durante el transcurso del año recibían la visita del super-
visor, participaban en reuniones y en actividades de planificación de la tarea. En
palabras de João Araujo e Oliveira:
El 90, 93, 95 por ciento de la gente (se refiere a los docentes) quiere estar
donde está, contrariamente a lo que se dice, que no están contentos;
están diciendo “yo prefiero continuar con esto que me gusta”, aunque
tengan que trabajar 200 horas más. Yo creo que es la estructura, la segu-
ridad de saber lo que hay que hacer, cómo hacer, que dan ciertos resulta-
dos. Pero lo que no cambia es la repitencia.41
41
Entrevista realizada a João Araujo e Olivera por Roxana Perazza y Flavia Terigi, Río de Janeiro, diciem-
bre de 2008.
42
Idem.
43
Idem.
88
CAPÍTULO 6. LA SOBREEDAD COMO PROBLEMA DE POLÍTICA PÚBLICA
La misma autora (Prado de Sousa, 1999: 86) enumera los requisitos del pro-
grama:
89
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
Por último, reconoce que la preocupación política por esta temática y por los
resultados de aprendizaje es importante, más allá de las decisiones que se tomen al
respecto. También señala la necesidad de focalizar los esfuerzos en relación a los pro-
cesos de alfabetización en los primeros años de escolaridad y en el armado de una
propuesta de seguimiento de aquellos niños que atraviesan programas de este tipo.
45
Entrevista realizada a João Araujo e Olivera por Roxana Perazza y Flavia Terigi, Río de Janeiro, diciem-
bre de 2008.
46
Se tomó como información de base la entrevista realizada por Oscar Picardo a la profesora Lorena
de Valera, Directora Nacional de Educación del Ministerio Nacional de Educación de El Salvador, en
San Salvador en noviembre de 2008, y la entrevista a la licenciada Isabel Fernandes realizada por
Roxana Perazza en Antigua, Guatemala, en noviembre de 2008.
90
CAPÍTULO 6. LA SOBREEDAD COMO PROBLEMA DE POLÍTICA PÚBLICA
47
Fuente: entrevista realizada por Oscar Picardo a la profesora Lorena de Valera, Directora Nacional de
Educación del Ministerio Nacional de Educación de El Salvador, en San Salvador en noviembre de 2008.
48
De la misma entrevista.
49
El modelo Aceleración del Aprendizaje actualmente opera en 25 departamentos colombianos y se
está iniciando en los departamentos de Amazonas, Putumayo, Vaupés, Vichada y Guainía. La expan-
sión del modelo se ha realizado a través del Ministerio de Educación Nacional, el Banco Mundial, la
Federación Nacional de Cafeteros, secretarías de Educación departamentales y municipales, e insti-
tuciones nacionales e internacionales. Fuente: www.colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/
article-89843.html (consulta febrero de 2009).
91
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
50
Entrevista a la licenciada Isabel Fernandes realizada por Roxana Perazza en Antigua, Guatemala, en
noviembre de 2008.
92
CAPÍTULO 6. LA SOBREEDAD COMO PROBLEMA DE POLÍTICA PÚBLICA
51
En este punto solo se han sintetizado algunos aspectos presentes en los informes sobre aceleración
de los aprendizajes realizados por los investigadores de esta línea de trabajo. No se pretende hacer
una descripción exhaustiva de cada uno de ellos; solo hemos seleccionado algunos puntos para su
descripción y análisis.
52
En este proyecto se puso el foco en el análisis de la educación acelerada en básica. En El Salvador, tam-
bién se desarrolla el programa EDÚCAME para cumplir las metas del Plan Nacional 2021, cuyo objeti-
vo es reintegrar al sistema educativo a los jóvenes que han abandonado su formación académica,
93
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
vicios que ofrece el sistema educativo nacional. Los destinatarios son los niños, niñas
y jóvenes de más de dos años de edad cronológica en relación al grado que les
corresponde cursar, divididos en dos años: año 1, de 2.° a 4.° grado, y año 2, de 5.°
a 6.° grado. Comenzó a gestionarse a partir de 1997.
para que puedan finalizar satisfactoriamente sus estudios, y ofrecer servicios educativos flexibles a la
población joven que abandonó sus estudios y que, después de unos años, desea regresar al sistema
educativo nacional para retomarlos y terminarlos. Inclusive, el programa abre oportunidades a quie-
nes no pudieron ni siquiera comenzar sus estudios y están interesados en hacerlo.
53
Ese año se llevó a cabo un primer pilotaje en Bogotá con 2.500 niños.
94
CAPÍTULO 6. LA SOBREEDAD COMO PROBLEMA DE POLÍTICA PÚBLICA
Los grupos de aceleración dentro del grado común se presentan para escuelas
con reducido número de alumnos con sobreedad y/o con poca disponibilidad de
aulas. En una misma sección de grado coexisten dos grupos: el grupo mayoritario,
que trabaja con el programa de estudios previsto para el grado, y el grupo de acele-
ración, más reducido, que trabaja con un programa de estudios específico. Los gru-
pos de aceleración pueden trabajar diversificadamente durante las horas de clase y/o
funcionar en contraturno. También se organizan nucleamientos de escuelas cercanas
con alumnos con sobreedad, a cargo de un docente en comisión de servicio 54.
54
Se designa de este modo al personal docente titular en el cargo que se encuentra cumpliendo otras
tareas (no necesariamente docentes, aunque sí en este caso) fuera del aula.
95
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
En San Salvador, a partir del año 2002 el programa funcionó bajo criterios bási-
cos: el asesor pedagógico, a cargo de supervisar varias escuelas, es quien identifica
los casos de extraedad y, junto con el director de la escuela y la Gerencia de
Programas Complementarios del Ministerio Nacional de Educación, decide la aper-
tura de un aula o espacio de educación acelerada. No consta un criterio normativo
sobre el número de estudiantes en extraedad que deba haber para abrir un aula; sin
embargo, oscila entre 5 y 10 alumnos.
Una vez abierta el aula se realizan tres acciones: a) el director del establecimien-
to convoca a un docente que acepte participar de la propuesta, b) se solicita a la
Gerencia de Programas Complementarios los libros de proyectos para cada estu-
diante, y c) se asigna un espacio en horario alterno.
96
CAPÍTULO 6. LA SOBREEDAD COMO PROBLEMA DE POLÍTICA PÚBLICA
6.4.f. Financiamiento
En el caso de Bogotá, si bien parte de los recursos son transferidos por la Nación
a los distritos, la ciudad invierte recursos propios en un porcentaje mayor en com-
paración al resto de las entidades territoriales: la Nación transfiere un determinado
monto por alumno y Bogotá, una de las pocas jurisdicciones que lo puede hacer, le
agrega por alumno más de la mitad de esa suma. Este incremento se traduce en úti-
les, refrigerios y/o subsidios para transporte. Al mismo tiempo, Dividendo por
Colombia provee de materiales didácticos a las aulas.
Entre los rasgos considerados necesarios para ser docente de un grado de ace-
leración, se destacan: estar dispuesto a revisar los modos habituales de enseñar con
el fin de incorporar nuevas formas de trabajo; considerar que, bajo ciertas condicio-
nes pedagógicas, todos los niños pueden progresar en sus aprendizajes; estar dis-
puesto a trabajar con un programa definido centralmente; estar dispuesto a parti-
cipar de distintas situaciones de trabajo con otros docentes de la escuela y de otras
97
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
escuelas, y estar dispuesto a realizar un trabajo sostenido con las familias de los
alumnos de los grados de aceleración55.
En el caso de los grupos de aceleración, los maestros tienen una comisión de ser-
vicio. Los postulantes, recomendados por otros maestros de aceleración o por el
supervisor, son entrevistados por la coordinación del programa. La contratación de
docentes que no pertenecen al sistema estatal de educación es una nueva modali-
dad implementada a partir de 2008.
En San Salvador, el perfil del docente requerido para tratar con estudiantes de
educación acelerada va más allá de la formación tradicional; además de lo concer-
niente a la especialidad y a los asuntos didácticos y pedagógicos, debe contar con
módulos de formación en psicopedagogía y problemas de aprendizaje, y debe ser
titular en el sistema (Picardo João y Victoria Libreros, 2009).
Sin embargo, no todos los docentes que trabajan en las aulas aceleradas han
recibido la capacitación básica de 40 horas establecida por el Ministerio de
Educación Nacional, ya que la mayoría ha rotado o conseguido una plaza extra en
horario alterno. La Fundación Pro Educación Especial (FUNPRES) realiza, desde
2008, actividades de capacitación dirigidas a los docentes de las escuelas a cargo,
de 4 a 6 horas de duración, en las que se incluyen técnicas de atención a la diver-
sidad.
55
Estos criterios están definidos en una norma ad hoc confeccionada por la entonces Secretaría de
Educación de la Ciudad de Buenos Aires, la Resolución n.º 489/02, a través de la cual se creó el pro-
grama.
98
CAPÍTULO 6. LA SOBREEDAD COMO PROBLEMA DE POLÍTICA PÚBLICA
Todos los programas estudiados tienen materiales educativos, tanto para los
alumnos como guías de trabajo para los docentes. Mientras que los programas de
San Salvador y Bogotá reproducen básicamente los materiales provenientes del pro-
grama brasileño con las adaptaciones contextuales, el de la ciudad de Buenos Aires
ha elaborado los propios de acuerdo a los lineamientos curriculares que rigen para
el sistema educativo de la ciudad. En términos generales, cada alumno, en los tres
programas, recibe gratuitamente los materiales, aunque en San Salvador la repro-
ducción y distribución de los mismos está limitada por cuestiones presupuestarias.
Además, en los otros dos programas analizados, los alumnos disponen en las aulas
de otros libros y enciclopedias.
56
Solo es obligatorio para el personal docente de las escuelas oficiales.
99
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
Cuadro 2
Módulos de los programas de aceleración de aprendizajes de Bogotá
y El Salvador
Cuadro 3
Contenidos del Programa de Reorganización de las Trayectorias Escolares de los
Alumnos con Sobreedad en el Nivel Primario de la Ciudad de Buenos Aires (síntesis)
100
CAPÍTULO 6. LA SOBREEDAD COMO PROBLEMA DE POLÍTICA PÚBLICA
En San Salvador, a partir del año 2008, los alumnos de esta modalidad deben
realizar la prueba estandarizada de 3.°, 6.° y 9.° grado.
El programa de la ciudad de Buenos Aires informa a los padres sobre las carac-
terísticas de la propuesta de trabajo, y son ellos quienes deben autorizar por escri-
to la participación del hijo en la propuesta. Se mantienen reuniones con los padres
en forma individual, según las necesidades. Los padres firman un acta en la cual se
101
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
En San Salvador, bajo formatos más convencionales, los padres son convocados
a reuniones grupales, de manera semejante al caso de Bogotá. En esta última ciu-
dad, las familias participan de las reuniones de padres y son convocadas a interve-
nir en eventos institucionales de las escuelas.
En los tres casos analizados, las vinculaciones entre el programa y la escuela son
instancias a trabajar. Si bien es el director o la directora quien acuerda la incorporación
de la propuesta dentro de la institución escolar, este hecho no implica necesariamen-
te procesos de complementación y sostenimiento por ellos mismos al interior de cada
escuela. En los programas de Bogotá y Buenos Aires, los docentes de los grados comu-
nes se relacionan con los que trabajan en estos programas para compartir materiales
o intercambiar información sobre los alumnos. Al mismo tiempo, comparten salidas,
excusiones y actividades deportivas extracurriculares con el resto de los alumnos.
Los niños que están bajo el programa participan de las actividades de la escue-
la, y sigue siendo la conducción de la misma quien decide los espacios compartidos
con los otros niños, como así también la participación de maestros de otras áreas.
Este último punto está más relacionado a la disponibilidad de horas o cupos institu-
cionales (Gutiérrez y Puentes, 2009).
En San Salvador, los intercambios con la escuela son más reducidos; en general
se acuerda el uso de determinado espacio en contraturno (Picardo João y Victoria
Libreros, 2009).
102
CAPÍTULO 6. LA SOBREEDAD COMO PROBLEMA DE POLÍTICA PÚBLICA
# La noción de sujeto.
# La cuestión docente.
# La disponibilidad presupuestaria.
En este punto queremos hacer referencia a dos asuntos: en primer lugar, definir
sobreedad para los programas, a quiénes se convoca a partir de esta definición y
cómo se conforma el grupo, clase o aula en cada programa; y segundo lugar que-
remos advertir sobre algunas dificultades, vacancias e interrogantes presentes en las
políticas analizadas en relación a estos niños, niñas y jóvenes.
En términos generales, los niños, niñas y jóvenes con sobreedad tienen recorri-
dos equivalentes en relación al vínculo con la escuela, y comparten problemáticas
socioeconómicas semejantes. Sin embargo, al mismo tiempo, lecturas generales de
las situaciones y de los niños no permiten encontrar la especificidad de cada sujeto
y de cada grupo, contenidos necesarios para la promoción de espacios de aprendi-
zajes. Bajo la nominación de la sobreedad o extraedad, a estos programas pueden
concurrir tanto niños alfabetizados como niños que no saben leer ni escribir; niños
con necesidades especiales; niños con graves problemas de conducta, alfabetizados
57
La elección de estos ejes no es azarosa. En primer lugar, estimamos que sirven para identificar los
puntos clave de cualquier política pública en el sector, de modo tal de entender sus propósitos y su
sentido. En segundo término, constituyen asuntos sobre los cuales consideramos necesario volver a
reflexionar, y diagramar herramientas específicas cuando se trabaja con sectores golpeados, también,
por el sistema escolar. En tercer lugar, forman parte de un todo. Cada uno adquiere sentido –y son
eficientes– solo si se articula con los otros en un marco de referencia más amplio.
103
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
104
CAPÍTULO 6. LA SOBREEDAD COMO PROBLEMA DE POLÍTICA PÚBLICA
105
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
Los maestros seleccionados, los que eligen participar en esta propuesta, los
que no tuvieron otra opción laboral, todos ellos forman parte de un colectivo
docente con escasa formación y práctica en el trabajo con grupos reducidos de
sujetos que tienen experiencias escolares de niños y experiencias vitales propias
del mundo adulto. Los maestros y profesores deben revisar y repensar su práctica
profesional y, por lo general, no pueden hacerlo en soledad, sino que requieren
de un sistema de acompañamiento y seguimiento que asista, también, al proceso
de enseñanza.
Si bien son grupos reducidos, sobre todo teniendo en cuenta la media de alum-
nos en las aulas “comunes” de los tres sistemas educativos, la presencia de proble-
máticas complejas –relacionadas con los desplazamientos, la violencia, el trabajo
infantil o las mudanzas desde otros países o ciudades, entre otros factores– pone en
cuestionamiento las habituales prácticas para favorecer determinado clima de tra-
bajo.
58
Como ya se mencionó, el programa de la ciudad de Buenos Aires ha realizado algunos avances en
este tema.
106
CAPÍTULO 6. LA SOBREEDAD COMO PROBLEMA DE POLÍTICA PÚBLICA
Tanto la selección del espacio físico (Picardo João y Victoria Libreros, 2009) como
la disponibilidad de docentes extracurriculares (Gutiérrez y Puentes, 2009) están
más sujetas a lo que decida el director de la institución que a las normas que encua-
59
Entrevista realizada a João Araujo e Olivera por Roxana Perazza y Flavia Terigi, Río de Janeiro, diciem-
bre de 2008.
107
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
Se corre el riesgo de reforzar aquello que en general también los docentes natu-
ralizan: la repitencia y el fracaso escolar se hace esperable en sistemas educativos
que han ampliado su cobertura60 (Araujo e Oliveira, 1998) y, por lo tanto, se hace
necesario un programa ad hoc que se haga cargo de ese problema.
60
Como ya vimos, en general es posible encontrar cierta naturalización de las familias en relación al
fracaso y/o abandono escolar de los niños, niñas y jóvenes. Al mismo tiempo, también las escuelas
naturalizan –y, al mismo tiempo, se “des-responzabilizan” sobre aquellas situaciones– conductas ins-
titucionales que promueven que muchos niños, niñas y jóvenes opten por dejar la escuela. Por lo
tanto, estos niños, niñas y jóvenes se encuentran, en muchas ocasiones, muy solos, también frente
a su problemática escolar (deben tomar decisiones respecto al reingreso, su permanencia, sus apren-
dizajes, abandonos, etc.) y la permanencia en este tipo de programas encuentra un sustento impor-
tante en el deseo personal de volver a ser niño en la escuela.
108
CAPÍTULO 6. LA SOBREEDAD COMO PROBLEMA DE POLÍTICA PÚBLICA
61
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Secretaría de Educación, Dirección General de Planeamiento.
2002. Bases pedagógicas de los grados de aceleración. Documento del Programa de Reorganización
de las trayectorias escolares de alumnos con sobreedad en el nivel primario de la Ciudad de Buenos
Aires.
62
Araujo e Oliveira describió una situación equivalente en los inicios de la aceleración en Brasil (entre-
vista, 2008).
109
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
110
CAPÍTULO 6. LA SOBREEDAD COMO PROBLEMA DE POLÍTICA PÚBLICA
ticas masivas, entienden que las evaluaciones específicas –como medidas ad hoc
para determinadas situaciones– contribuyen a profundizar la fragmentación y no
permiten la construcción de lecturas que abarquen la totalidad del sistema.
Paradójicamente, sustentados en esos enunciados, se agudizan situaciones de des-
igualdad y fragmentación al carecer de información puntual sobre el desarrollo de
los aprendizajes en dichos programas.
111
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
# Que el alumno, tras su paso por el programa, tenga las herramientas (recu-
peración de algunos aspectos necesarios en relación al oficio de estudiante)
necesarias para enfrentar otra situación escolar.
Como parte de los procesos de políticas públicas de inclusión escolar, los progra-
mas de aceleración de los aprendizajes se complementan y tienen puntos en común
con aquellos que focalizan los esfuerzos en la vuelta a la escuela y/o el reingreso
escolar.
112
CAPÍTULO 6. LA SOBREEDAD COMO PROBLEMA DE POLÍTICA PÚBLICA
113
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
Todos estos ejes cobran sentido, como ya se señaló, si forman parte de un dis-
positivo más amplio que los ordena y contiene. Acciones aisladas, espasmódicas, sin
seguimiento, suelen caer en el vacío y no producen los procesos y resultados bus-
cados en estos programas: la permanencia y continuidad en los estudios. Estas
poblaciones, con experiencias truncadas, inconclusas dentro de la institución esco-
lar, requieren de niveles de sostenimiento y cercanía específicos junto a un encua-
dre de trabajo pedagógico que ubique a los niños, niñas y jóvenes en el centro de
la escena. Para las administraciones gubernamentales, el armado de un dispositivo
es costoso.
Sin duda, San Salvador no es equiparable a Bogotá ni a Buenos Aires. Estas dos
últimas ciudades reúnen algunas características equivalentes en relación al tamaño,
al acceso a determinados servicios, a la modalidad de gestión, etc. Por otra parte,
Colombia, Argentina y El Salvador, como muchos otros países en la región, compar-
ten haber transitado por situaciones de violencia interna de envergadura. Del igual
modo, cada país tiene huellas y heridas presentes que los definen y, al mismo tiem-
po, los diferencian.
114
CAPÍTULO 6. LA SOBREEDAD COMO PROBLEMA DE POLÍTICA PÚBLICA
Los guetos urbanos tienen sus propios espacios de formación de niños y jóvenes.
Aun así, en escenarios muy condicionados por la política y la historia, la escuela
intenta romper esos muros y puede constituirse en un espacio de conocimiento de
115
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
“lo otro”. Estas decisiones no son productos de posturas particulares sino medidas
de la política local.
El estudio de los programas de aceleración no solo nos lleva a indagar sobre los
aspectos que hacen posible que los niños puedan aprender en esta oportunidad,
sino que nos invita a preguntarnos sobre lo que sucede en la escuela común.
Una primera cuestión está relacionada con indagar sobre los procesos de alfabe-
tización inicial en la escuela de todos los días. Las situaciones descriptas denuncian
las herramientas débiles que algunos niños adquieren en sus primeros años de esco-
laridad. Así, por ejemplo, Bogotá tuvo que crear una instancia de trabajo para la
adquisición de las primeras letras para niños que sí tenían acreditados los grados
correspondientes.
En segundo lugar, es probable que la mayor parte de los componentes de las
propuestas de aceleración debieran estar presentes en la escuela común. Es decir,
grupos reducidos, docentes con participación activa en instancias de asesoramien-
to y capacitación en servicio, materiales educativos, medidas que ayudan a sostener
la escolaridad (becas, refrigerio, subsidios para transporte, entrega de útiles escola-
res, etc.), metodologías centradas en el alumno y sistemas de sostenimiento de los
alumnos, entre otros (Prado de Sousa, 1999; Terigi, 2006).
En tercer lugar, sin pretender confeccionar un listado exhaustivo, las políticas
analizadas requieren de esquemas flexibles, centrados en el sujeto de aprendizaje.
La flexibilidad, simultáneamente, precisa sustentos teóricos sólidos que provean de
alternativas y perspectivas de acuerdo a las realidades que se presentan.
Por último, es preciso preguntarnos sobre las posibilidades concretas que tiene
la escuela de seguir siendo casi la única institución pública que habilite contactos
entre “universos” que parecen tener en común solo el territorio y tender cada vez
más a diferenciarse y distanciarse.
A modo de cierre, nos interesa señalar dos tensiones presentes en las políticas
públicas en el sector. Si bien no se desprenden de los resultados de los estudios, el
análisis de los programas nos invita a reflexionar sobre asuntos más generales.
En primer término, la escuela y la política pública de algunas administraciones
presionan para que los niños no abandonen la escolaridad, e imponen nuevas vin-
culaciones entre las escuelas y los territorios, desafiando las fronteras. Al mismo
tiempo, desde estos mismos ámbitos se reconoce la necesidad de armar políticas
que tengan en cuenta los recorridos institucionales del sujeto y lo ubiquen en el cen-
tro de la toma de decisiones. En algunas ocasiones, está presente el riesgo de redu-
116
CAPÍTULO 6. LA SOBREEDAD COMO PROBLEMA DE POLÍTICA PÚBLICA
Nos gustaría señalar, por último, la presencia de la voluntad política en los proce-
sos decisorios de los programas analizados. Constituye un sostén y motor indispen-
sable a la hora de planificar y desarrollar propuestas de inclusión educativa y refuer-
za la idea de que es el Estado a quien le cabe la responsabilidad de hacer públicos
los contenidos y las intenciones de las políticas incluyentes en el sector educativo.
117
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
6.7. Referencias
ARAUJO E OLIVEIRA, João Batista (1998). A pedagogía do suceso: uma estratègia políti-
ca para corregir o fluxo escolar e vencer a cultura da repitencia. Brasilia: Instituto
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(1997-2000)”, en Cadernos de Pesquisa, n.° 116, pp. 177-216. Brasil.
GUTIÉRREZ, M. y PUENTES, G. (2009). Programa de aceleración del aprendizaje como
alternativa para la atención a la población vulnerable en extraedad, caso Bogotá,
Colombia. Madrid: OEI.
MARTEL, R. y BAIRES, S. (2006). “Imaginarios del miedo y geografías de la inseguridad:
construcción social y simbólica del espacio público en San Salvador”, en LINDON,
A., AGUILAR, M. y HIERNAUX, C. (comps.), Lugares e imaginarios en las metrópolis.
Madrid: Antrophos.
PAGANO, A. y BUITRON, V. (2009). Reorganización de las Trayectorias Escolares de los
Alumnos con Sobreedad en el Nivel Primario de la Ciudad de Buenos Aires.
Madrid: OEI.
PICARDO JOÃO, O. y VICTORIA LIBREROS, J. (2009). Educación Acelerada. San Salvador.
Madrid: OEI.
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aprendizagem”, em Cadernos de Pesquisa, n.° 108, pp. 81-99, noviembre de 1999.
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ria. En Serie Mejores Prácticas, año 3, n.° 7. Chile.
ROSSANO, A. (2006). “El pasaje de la primaria a la secundaria como transición edu-
cativa”, en TERIGI, F. (comp.), Diez miradas sobre la escuela primaria. Buenos
Aires: Siglo XXI.
— (2007). Alternativas al “fracaso escolar”: La construcción de estrategias educa-
tivas inclusivas como líneas de política pública curricular. Ponencia presentada en
el Seminario de Gestión Educativa. Diseño y Desarrollo de Políticas Educativas
Inclusivas. San Salvador de Jujuy. Julio (en papel).
TERIGI, F. (2006). “Las otras primarias y el problema de la enseñanza”, en TERIGI, F.
(comp.), Diez miradas sobre la escuela primaria. Buenos Aires: Siglo XXI.
— (2007). Políticas de promoción e inclusión educativa: aportes a su planeamiento.
Ponencia presentada en Acción de Intercambio - Tema B: Políticas de promoción
e inclusión educativa de Argentina y Uruguay. Buenos Aires: EUROsociAL-CIEP.
118
CAPÍTULO 7. LA PROBLEMÁTICA DEL
(RE)INGRESO A LA ESCOLARIDAD
Denise Vaillant
Más allá de las diferencias específicas en las propuestas, un rasgo común que se
advierte en las experiencias internacionales son los cambios en las escuelas que
intentan flexibilizar los cánones de la escuela tradicional en términos de abordajes
del currículo, de apoyo a los estudiantes y de adecuación a las características de la
población a la que intentan alcanzar (Terigi, 2005).
119
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
120
CAPÍTULO 7. LA PROBLEMÁTICA DEL (RE)INGRESO A LA ESCOLARIDAD
63
Estudio cuantitativo-cualitativo con entrevistas en profundidad a directores escuelas de reingreso e
informantes clave en la gestión central; grupos de discusión con los alumnos de las escuelas de rein-
greso; encuesta auto-administrada a los docentes de dichas escuelas, y procesamiento de la infor-
mación disponible del Departamento de Estadística de la Dirección de Investigación de la Secretaría
de Educación de la Ciudad de Buenos Aires respecto de las escuelas.
121
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
64
Disponible en: www.minedu.fi/OPM/Julkaisut/2007/Joustava_perusopetus?lang=fi&extra_locale=en
(consulta marzo de 2009).
65
Disponible en: www.espoir-banlieues.fr/article.php3?id_article=42 (consulta marzo de 2009).
122
CAPÍTULO 7. LA PROBLEMÁTICA DEL (RE)INGRESO A LA ESCOLARIDAD
En América Latina heredamos del pasado tareas pendientes que reclaman ade-
cuada atención: universalización de la cobertura preescolar, básica y media; incor-
poración de sectores excluidos del sistema escolar; mejora de la calidad y de los
resultados de la enseñanza de competencias básicas, particularmente entre los sec-
tores más pobres, y modernización de la educación técnica de nivel medio y supe-
rior. Por otro lado, debemos aceptar que la educación latinoamericana tiene que dar
el salto hacia el siglo XXI y emprender las nuevas tareas de las cuales dependen el
crecimiento económico, la equidad social y la integración cultural. Ambas agendas
–la pendiente del siglo XX y la del siglo XXI– son tremendamente exigentes, requie-
ren de un formidable esfuerzo y, obviamente, de docentes que ayuden a desarrollar
en niños, jóvenes y adultos las capacidades que les permitan desempeñarse en la
sociedad actual y en la futura (Vaillant, 2005).
66
Disponible en: www.mepsyd.es/educa/jsp/plantilla.jsp?area=proa&id=111 (consulta marzo de 2009).
123
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
Cuadro 4
La enseñanza básica en Uruguay, Colombia y México
Indicadores a nivel urbano Uruguay Colombia México
Tasa bruta de escolarización en la enseñanza secundaria 101,1 79 85
Tasa neta de escolarización en la enseñanza secundaria 75,4 61 69
Porcentaje de transición de primaria a secundaria 81 99 94
Porcentaje de la población mayor de 24 años que
completó la educación secundaria 28,5 – 30,6
Tasa de escolarización en edades 12 a 14 95,3 – 92,2
Tasa de escolarización en edades 15 a 17 78,5 – 67,2
Población Económicamente Activa (PEA) de 15 y más años
con estudios secundarios completos 24,7 – 31,9
Promedio de años de escolaridad en PEA de 15 y más años 9,9 – 9,3
FUENTE : Elaboración propia en base a datos de SITEAL (2008) y del Institute for Statistics de la UNESCO (www.uis.unes-
co.org).
124
CAPÍTULO 7. LA PROBLEMÁTICA DEL (RE)INGRESO A LA ESCOLARIDAD
vo, cuyo IDE es superior a 0,95; los de desarrollo medio, con valores del IDE de 0,80
a 0,95, y los de desarrollo educativo bajo, que presentan valores inferiores a 0,80.
En el informe del año 2006, Uruguay, con un índice de 0,963, ocupa el lugar 47,
por encima de México, que está en el lugar 53 con un puntaje de 0,956. Estos paí-
ses se ubican en el grupo de alto desarrollo, mientras que Colombia, con 0,905
(lugar 79), se encuentra en una posición intermedia.
Los datos sobre la escolaridad básica en Colombia, México y Uruguay, con par-
ticular referencia los niveles de exclusión educativa –y su contracara, los desafíos de
la inclusión– evidencian la necesidad de conocer y analizar más en profundidad la
situación, y eso es lo que intentaremos hacer en la sección siguiente.
Uno de los temas centrales de los estudios emprendidos es la relación entre los
centros educativos y su entorno inmediato. Las tres iniciativas, en menor o mayor
medida, no se restringen solamente al espacio escolar. Recordemos que los progra-
mas de reingreso educativo estudiados se desarrollan en tres ciudades de dimensio-
nes distintas pero con un cierto número de problemáticas sociales comunes que
afectan a sectores importantes de la población. La exclusión surge como resultado
de largos procesos históricos, y se hace evidente en las dificultades para acceder y
ejercer los derechos sociales, económicos, culturales y ambientales. Las principales
víctimas de la exclusión son los niños y jóvenes que están en situación de vulnera-
125
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
bilidad. Además, en el caso de Medellín, Colombia, se agrega una de las más atro-
ces violencias urbanas asociadas a la guerra entre carteles del narcotráfico, y a
recientes fenómenos de desplazamiento originados por la guerra interna y la acción
de grupos de paramilitares.
Los estudios realizados por Calvo, Ortiz y Sepúlveda (2009); Loyo y Calvo (2009),
y Mancebo y Monteiro (2009), permiten concluir que las ciudades –pese a sus
dimensiones diversas– confinan a la población vulnerable en asentamientos perifé-
ricos donde se la segrega y margina, entre otras razones, por la dificultad de encon-
trar vías de acceso, y por la precariedad de las viviendas. Katzman y Retamozo
(2007) se refieren a este proceso como “segregación residencial”. Se trata de un
fenómeno que cambia la morfología de la ciudad y dificulta el acceso a las institu-
ciones educativas.
Los tres países estudiados han vivido una fuerte segregación residencial de los
sectores vulnerables en las últimas décadas, lo que ha determinado el quiebre de la
integración entre grupos de nivel socioeconómico diverso. Es quizás en Uruguay,
país históricamente caracterizado por sus altos niveles de cohesión social, donde el
fenómeno de segregación residencial aparece con más claridad. Mancebo y
Monteiro (2009) citan en su informe varios estudios que muestran cómo en
Montevideo y otras ciudades del país se ha operado en los últimos años un despla-
zamiento de la población de menores recursos a la periferia de la ciudad, con el con-
siguiente armado de cinturones de pobreza. Este proceso trajo aparejada la homo-
genización interna de los barrios en cuanto al nivel socioeconómico de los vecinos,
y también a los servicios.
126
CAPÍTULO 7. LA PROBLEMÁTICA DEL (RE)INGRESO A LA ESCOLARIDAD
trarse cada vez más. Existen grandes problemáticas sociales que afectan a la mayo-
ría de su población y agravan las dificultades para acceder y ejercer sus derechos
sociales, económicos, culturales y ambientales; las principales víctimas son los gru-
pos poblacionales de infancia, adolescencia y juventud, lo que los ubica en una
situación de vulnerabilidad.
En las ciudades, la segregación residencial y el asilamiento de los pobres tienen
efectos gravísimos para los sistemas educativos, tanto en lo que respecta a la cali-
dad de los servicios como también por los fenómenos vinculados a la integración
social y la construcción de la ciudadanía democrática. Cuando no existe interacción
entre poblaciones de niveles socioeconómicos diversos, el sistema educativo pierde
parte de su capacidad para actuar como un espacio privilegiado de integración
social y de ciudadanía.
A pesar del panorama desalentador que presentan los informes de investigación,
aparece un cierto optimismo a la hora de analizar lo que los gobiernos de las ciu-
dades están haciendo para contrabalancear los efectos de la segregación residen-
cial. La escuela aún es, o puede ser, una entrada a la ciudad y a la cultura. ¿En qué
otro momento de sus vidas que no sea en la escuela pueden esos niños y jóvenes
segregados entrar en contacto con otra realidad?
En los tres casos estudiados, las administraciones actuales han estado empeña-
das en una recuperación de la ciudad a partir de lo educativo. Así, por ejemplo, en
Medellín existe una clara preocupación por rescatar el espacio público, construir
bibliotecas populares, impulsar programas de cine en los parques e integrar comu-
nas con focos de violencia a la ciudad, a través del metro-cable.
En el Distrito Federal también hay inquietud por parte del gobierno de la ciudad
por mejorar en el ámbito educativo y cultural, y los recursos para las zonas periféri-
cas. En la ciudad se produce la mayor parte de la investigación científica y humanís-
tica; es el lugar en el que se asientan las más importantes universidades, museos y
salas de espectáculos, y se distingue también por poseer espacios públicos de mayor
tolerancia hacia la diversidad.
Asimismo, en Uruguay se manifiesta en los últimos años un claro interés por la
mejora de las situaciones de pobreza, tanto a nivel nacional como a nivel del gobier-
no de la ciudad de Montevideo. Según consigna el informe de investigación del país
(Mancebo y Monteiro, 2009), el triunfo del Frente Amplio en las elecciones de 2004
significó la llegada al gobierno nacional de un partido de izquierda por primera vez
en la historia del país, y se tradujo en un Plan Nacional de Atención de la Emergencia
Social (PANES) y el lanzamiento a partir del año 2008 del llamado Plan de Equidad.
127
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
128
CAPÍTULO 7. LA PROBLEMÁTICA DEL (RE)INGRESO A LA ESCOLARIDAD
tribución presupuestal del municipio, que dedica más del 40% del presupuesto de
inversión municipal al sector educativo.
Más allá de las características específicas, los tres programas analizados buscan
nexos con propuestas alternativas como la llamada educación no formal, la educa-
ción extra-escolar, la educación comunitaria y la educación popular. Esta búsqueda
surge porque hay una insuficiencia del saber pedagógico respecto de cuáles son las
estrategias adecuadas para que niños y jóvenes excluidos reingresen al sistema edu-
cativo, y entonces se recurre a lo que ha dado resultado en otras situaciones. Y, por
otro lado, los programas de educación no formal, con su larga tradición, ofrecen un
cierto marco referencial a propuestas como las estudiadas, con cierta avidez por
encontrar raíces o inspiración en algún sitio.
129
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
asemeja a las dinámicas de cualquier centro comunitario rural que funciona en aula
multigrado y multinivel. Aunque existen diferencias notorias, ya que los CTE se ubi-
can en la gran urbe mexicana, la impronta del CONAFE es muy patente.
Los niños, niñas y jóvenes a quienes se dirigen los programas de reingreso estu-
diados permanecen en sus casas o en las calles jugando o ayudando a sus padres
en trabajos informales, y tienen por lo general malos recuerdos de su pasaje por las
escuelas. Por ejemplo, en el caso de Uruguay, los jóvenes que llegan al PAC llevan
sobre sus espaldas el peso de varios fracasos previos en el sistema escolar. Mancebo
y Monteiro (2009) nos indican que dos de cada tres estudiantes repitieron algún
grado en primaria y también dos de cada tres se habían inscripto alguna vez en la
educación media. Son estudiantes de nivel socioeconómico pobre, y muchos de
ellos exhiben una baja autoestima, así como también déficits en las rutinas propias
del “oficio de estudiante”.
Los tres casos estudiados se implementan a pequeña escala y comportan una baja
ratio67, lo que parecería constituir una de las claves del éxito, ya que esto permite una
mayor personalización del proceso educativo y un fortalecimiento del vínculo peda-
gógico entre docentes y estudiantes. También la pequeña escala y la baja ratio habi-
67
Número de estudiantes que “corresponde” a cada profesor.
130
CAPÍTULO 7. LA PROBLEMÁTICA DEL (RE)INGRESO A LA ESCOLARIDAD
Así, en Colombia, la EBN es una política de reingreso con una escala de aplica-
ción reducida. En las dos etapas implementadas hasta la fecha, no más de 600 niños
se han beneficiado de esta estrategia. En términos globales, la EBN Medellín atien-
de a un 10% de la población desescolarizada de la ciudad. En la ciudad de México,
se encuentran en funcionamiento 54 centros repartidos en las 16 delegaciones polí-
ticas del Distrito Federal, que atienden a una población total de 581 personas. En el
caso de Uruguay, el programa de reingreso funcionó en los años 2007 y 2008 en
doce aulas comunitarias ubicadas en zonas vulnerables con una matrícula de 517
alumnos en el primer año y 680 en el segundo, con alrededor de 50 alumnos por
aula.
Los programas estudiados por Calvo, Ortiz y Sepúlveda (2009); Loyo y Calvo
(2009), y Mancebo y Monteiro (2009), constituyen espacios de construcción de una
política pública real con todas sus complejidades, avances y retrocesos. En los tres
casos se evidencia que los gobiernos ya no tienen el monopolio exclusivo de “lo
público”, sino que los tres programas de inclusión educativa se dan en diálogo per-
manente entre actores sociales y gubernamentales.
131
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
132
CAPÍTULO 7. LA PROBLEMÁTICA DEL (RE)INGRESO A LA ESCOLARIDAD
cio educativo sino también con la disímil distribución de recursos (económicos, cul-
turales, sociales, etc.) con que cuentan las familias para garantizar y sostener en el
tiempo la finalización de la escolaridad básica de sus hijos.
Sin embargo, pese a las condiciones adversas en que se desenvuelven los siste-
mas educativos, estos mantienen su “capacidad incorporadora”. La cobertura edu-
cativa en México tiende al crecimiento permanente; cada vez más niños y niñas fre-
cuentan el tramo de la educación obligatoria. La situación en Colombia y en
Uruguay es similar. Parece que, a pesar de las dificultades de un contexto social y
económico empobrecido, la escuela, en sus múltiples manifestaciones, tiene aún
una cierta capacidad de vencer los determinismos sociales.
Una de las preguntas formuladas por los estudios de caso refiere a la especifici-
dad de las propuestas pedagógicas para los estudiantes que reingresan al sistema
educativo. En ese sentido, cuando quienes están a cargo de las propuestas son
docentes (como por ejemplo en Uruguay), las estrategias pedagógicas no varían
demasiado en relación a otros programas. La única especificidad es que los docen-
tes tienen más tiempo disponible para cada alumno; la diferencia fundamental está
en la personalización del proceso y no tanto en las estrategias de enseñanza. En el
caso de Colombia, lo mismo que en el de México, ha existido una especial preocu-
pación por reconocer los saberes previos de niños y jóvenes, lo que llevó a otras for-
mas de enseñar. En Colombia se han ensayado estrategias lúdicas, basadas en la
pintura y el juego, como forma de facilitar el posterior reingreso de niños y jóvenes
a los espacios institucionalizados.
133
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
calidad de los logros educativos. Los tres informes de país consignan opiniones de
entrevistados que reclaman una revisión más profunda de la propuesta curricular, y
un mayor tiempo pedagógico para los estudiantes. Surge la idea de que se requie-
ren formatos pedagógicos con mayor especificidad. Hoy predomina el mantenimien-
to de un currículo tradicional, en el que la norma es el aprendizaje memorístico, la
falta de conexión de los aprendizajes con la realidad vivida, la ausencia de los ele-
mentos básicos de la cultura de los niños y jóvenes –música, computadoras, redes de
información, deporte– entre los contenidos del aprendizaje, y la percepción, en
suma, de que lo aprendido carece de sentido y no merece el esfuerzo requerido. El
diseño de un nuevo currículo en el que se integre la vida de los niños y los jóvenes y
que dé también sentido a sus actividades y aspiraciones, sería un elemento impor-
tante para lograr que un mayor número de estudiantes con alto riesgo de abando-
no se mantengan en las aulas y finalicen exitosamente el ciclo básico de escolaridad.
134
CAPÍTULO 7. LA PROBLEMÁTICA DEL (RE)INGRESO A LA ESCOLARIDAD
La idea de programas puente tiene sus ventajas pero también sus debilidades.
Como se explicita en el informe de Uruguay, dicho puente puede ser sólido o débil,
corto o de extensión suficiente, conducente a un entorno protegido o llevar simple-
mente a la intemperie. De ahí la necesidad de dar acompañamiento a los estudian-
tes una vez que reingresan al sistema formal, de manera de reducir la probabilidad
de reedición de la expulsión.
135
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
En los CTE de México no trabajan docentes sino jóvenes que han terminado su
educación básica, de edades que oscilan entre los 17 y los 25 años, que asisten a
un curso intensivo de formación de tres meses en la Secretaría de Educación. Estos
jóvenes generalmente tienen una historia escolar irregular y han dejado sus estudios
por razones económicas y sociales. El programa CTE busca captarlos y motivarlos
para que puedan participar en la formación de poblaciones vulnerables, siempre y
cuando continúen su educación media superior o superior. Además de los facilita-
dores, existen otras figuras que teóricamente deberían recibir capacitación. Tal es el
caso de la madre de apoyo, el formador tutor y el asistente pedagógico. Sin embar-
go, en la práctica, esas figuras rara vez recibieron una capacitación inicial.
68
En este texto se considera docentes “titulados” a aquellos que cuentan con título de profesor de edu-
cación media.
136
CAPÍTULO 7. LA PROBLEMÁTICA DEL (RE)INGRESO A LA ESCOLARIDAD
educación secundaria, por un lado, y aun los profesores titulados no están preparados
para la docencia en contextos de pobreza, porque no reciben la necesaria instrucción
a lo largo de su formación inicial en los institutos de formación docente uruguayos.
De los tres casos examinados surge el papel estratégico de los docentes y otras
figuras que participan en los diversos programas para facilitar el reingreso y la per-
manencia en el sistema de niños y jóvenes excluidos y pertenecientes a contextos
vulnerables. El problema es que muchas veces no está explícitamente acordado y
delimitado cuál es el perfil de los docentes que se espera reclutar para facilitar la
inclusión educativa. El estudio de casos muestra que este perfil es por lo general el
mismo que para el docente de “educación general”. Por otra parte, tampoco están
identificadas cuáles son las trayectorias laborales y formativas deseables para maes-
tros y profesores que trabajan en los programas de reingreso. Tampoco se estable-
cen en las experiencias examinadas cuáles son las formas de acompañamiento y de
supervisión para los docentes. No alcanza con maestros y profesores, se requiere
además un sistema de apoyo y seguimiento que asegure una constante retroalimen-
tación de la tarea de enseñar. Y esto muy pocas veces está presente.
Las condiciones para acceder al trabajo docente en los programas que facilitan
la inclusión educativa, parecen ser una dificultad adicional. Las normativas existen-
tes limitan y establecen restricciones para reclutar a los docentes requeridos para la
enseñanza en contextos vulnerables. En algunos casos son los directores y el perso-
nal técnico de los programas quienes seleccionan a los docentes. En otros casos, la
selección se realiza mediante una convocatoria pública. Pero en ambas situaciones
suelen existir muchas vacantes sin cubrir.
137
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
La inclusión educativa va más allá del reingreso. Para ello se necesita otra ins-
titución educativa, abierta no solo en sus espacios sino en las propuestas didácti-
cas y en la organización de sus planes de estudio. Sin esta apertura, el reingreso
distará siempre de ser una política efectiva, y la exclusión rondará inexorablemen-
te como la posibilidad más cercana para las poblaciones vulnerables de las grandes
ciudades.
Por otra parte, parecería que es necesario profundizar en los saberes que
son requeridos para enfrentar los desafíos que plantea el reingreso de niños y
138
CAPÍTULO 7. LA PROBLEMÁTICA DEL (RE)INGRESO A LA ESCOLARIDAD
Otra consideración a tener en cuenta para las políticas apunta a los procesos
psico-social-afectivos que tienen lugar para posibilitar el reingreso a la institución
escolar. Además de conocimientos, se deberían desarrollar competencias en niños y
jóvenes de sectores vulnerables que apunten al mejoramiento de la autoestima, el
mantenimiento de relaciones sociales, la apropiación de normas y el respeto a la
autoridad.
Para finalizar, y como resultado del análisis y estudio de casos, nos permitimos
formular una serie de consideraciones finales. En primer lugar, y considerando la
base institucional, podemos concluir que dos de los tres programas (PAC y EBN)
analizados operan a través del sistema educativo. En el caso de México, la fórmula
es un híbrido, pues aún no está resuelta la temática de la articulación entre los CTE
y la escolaridad básica. Pero lo que sí resulta común en los tres programas es que
centran sus esfuerzos en atraer hacia el sistema escolar a quienes lo han abandona-
do. Para lograrlo, en algunos casos se otorgan apoyos económicos a las familias o
a los estudiantes, a quienes se les demanda ciertas exigencias educativas para reci-
bir y mantener los beneficios 69.
69
En el caso del programa del Distrito Federal, el apoyo económico a los facilitadores imprime un nuevo
estilo en la forma de asignación de recursos y muestra que es posible desarrollar estrategias innova-
doras en ese ámbito.
139
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
diantes. Esta reducida escala de los programas resulta incompatible con el derecho
universal de la educación para todos. Se reproduce así un esquema de exclusión al
interior de los sectores afectados por niveles de pobreza extrema, inaceptable desde
la perspectiva ética de la igualdad social. Frente a esta situación, parece recomen-
dable promover mecanismos para asignar mayores recursos públicos a los progra-
mas de reingreso, y multiplicar las estrategias de incorporación de sectores exclui-
dos de acuerdo a las políticas educativas de cada país.
Como tercera observación final, quisiéramos señalar que entre los programas
analizados predomina un modelo de gestión en el que las decisiones presupuesta-
rias y procedimientos de ejecución son definidos a nivel central. El nivel local y regio-
nal interviene principalmente en la recolección de información para la selección de
beneficiarios y la generación de datos para el monitoreo básico. Una gestión cen-
tralizada como opción preferencial ante una descentralizada conlleva ciertos ries-
gos, y viceversa. Por esto sería útil definir mecanismos de control que protejan a los
programas frente a los riegos inherentes a una u otra alternativa.
¿Qué significa entonces dar un viraje hacia la inclusión educativa para hacer
avanzar las políticas educativas? ¿Qué se puede hacer para desarrollar escuelas y
programas que puedan efectivamente “tender la mano” a niños y jóvenes de sec-
tores vulnerables? Son estos algunos de los interrogantes que los estudios de caso
han intentado responder. Pero aún queda mucho por hacer y por investigar sobre
la forma en que los docentes y las escuelas podrían desarrollar prácticas más inclu-
sivas, para que niños y jóvenes de sectores vulnerables puedan finalizar con éxito la
escolaridad básica.
140
CAPÍTULO 7. LA PROBLEMÁTICA DEL (RE)INGRESO A LA ESCOLARIDAD
7.6. Referencias
CALVO, G., ORTIZ, A. y SEPÚLVEDA, E. (2009). La Escuela Busca al Niño. Madrid: OEI.
JACINTO, C. y TERIGI, F. (2007). ¿Qué hacer ante las desigualdades en la educación secun-
daria?: Aportes de la experiencia latinoamericana. Buenos Aires: IIPE/UNESCO.
141
CAPÍTULO 8. LAS POLÍTICAS DE
INCLUSIÓN EDUCATIVA
Flavia Terigi
2. La cuestión docente.
Antes de iniciar su tratamiento, interesa dejar explicitado que los estudios ofre-
cen resultados en otros terrenos, que ameritan consultar los informes de base.
143
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
70
En el caso de Montevideo, el gobierno nacional y el gobierno local son ejercidos por el mismo par-
tido político y existe acuerdo de las autoridades locales con la implementación del Programa; lo que
se señala aquí es que no tienen competencias educativas.
71
A los fines de sus competencias en materia de política educativa, la Ciudad de Buenos Aires es seme-
jante a una provincia.
72
De todos modos, la condición federal del país no es suficiente para la plena autonomía provin-
cial; en el caso de la Ciudad de Buenos Aires, la capacidad instalada de las instancias de gobier-
no y la disponibilidad de recursos facilita que la autonomía se concrete, pero no sucede lo mismo
en las provincias argentinas más dependientes del financiamiento o la capacidad técnica nacio-
nales.
144
CAPÍTULO 8. LAS POLÍTICAS DE INCLUSIÓN EDUCATIVA
estrategia de reingreso para quienes asisten a ellos, aunque son una oportunidad
en tal sentido para quienes trabajan en ellos73. Bajo estas condiciones, los centros
pueden ser mejor entendidos como una primera política educativa local de una
ciudad que reclama competencias educativas a la federación y que ha creado una
Secretaría específica.
73
Recuérdese que en los Centros de Transformación Educativa trabajan jóvenes que han terminado su
educación básica, con edades que oscilan entre los 17 y los 25 años, que han dejado sus estudios
por razones económicas y sociales. El programa les ofrece una beca para que, al término de su com-
promiso como facilitadores, se reincorporen a la educación media o superior según el nivel educati-
vo alcanzado por cada cual.
145
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
en los programas. En los casos en que las autoridades locales no tienen potestades
específicas en la definición de la política, la articulación posible de esta con otras ini-
ciativas de inclusión social parece más difusa: ya en el nivel del discurso que sostie-
ne las políticas no se encuentran referencias que permitan hablar de un reconoci-
miento de la especificidad de la problemática educativa en la ciudad, y el estudio en
terreno revela menor y aun nulo involucramiento de la autoridad local en el desarro-
llo de la iniciativa.
146
CAPÍTULO 8. LAS POLÍTICAS DE INCLUSIÓN EDUCATIVA
componentes pedagógicos; los actores expresan quejas ante esta situación, recla-
mando mayor acompañamiento del Estado en el día a día del trabajo escolar o seña-
lando la insuficiente adaptación de los materiales a la realidad salvadoreña.
74
Organizaciones no gubernamentales u organizaciones socio-comunitarias, según la denominación
legal que reciben en los distintos países. En adelante utilizaremos cualquiera de estas expresiones y
la sigla ONG para referirnos a estas organizaciones.
75
Es la asociación que agrupa las entidades del sector cooperativo del departamento.
147
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
76
Así, para la Secretaría de Educación de Medellín La Escuela Busca al Niño-a es una estrategia de polí-
tica que contribuye a la cobertura; para la Corporación Región, es un proyecto social que permite
reivindicar el debate sobre el derecho a la educación y, por ende, la inclusión de sectores vulnera-
bles; para la Universidad de Antioquia es una posibilidad de repensar continuamente la formación
de docentes para la “inclusión educativa”; para la CONFECOOP es un proyecto de acción social, y
en aras de potenciar su “inversión” quiere vincular más estrechamente a los padres y madres de los
niños que participan en la EBN para que adquieran algunas competencias laborales y puedan atacar
la situación de pobreza en la que viven; para UNICEF, es una nueva forma de expansión de una estra-
tegia para la “atención a la infancia” que adquiere mayores posibilidades de generalización y que se
muestra exitosa en la segunda ciudad en importancia en Colombia (Calvo, Ortiz y Sepúlveda, 2009).
148
CAPÍTULO 8. LAS POLÍTICAS DE INCLUSIÓN EDUCATIVA
Apoyándonos en la evidencia y los análisis ofrecidos por los cuatro estudios referi-
dos a políticas con participación activa de organizaciones sociales (Gutiérrez y Puentes,
2009; Loyo y Calvo, 2009; Mancebo y Monteiro, 2009; Picardo João y Victoria Libreros,
2009), hemos considerado cómo parecen distribuirse las tareas entre el gobierno y las
organizaciones. Hemos encontrado solo dos tareas que corresponden en todos los
casos a las autoridades educativas: establecer los lineamientos políticos de los progra-
mas y dictar las resoluciones administrativas para su operación. Dos funciones estraté-
gicas del gobierno, como la supervisión técnico-pedagógica de los programas y el
financiamiento, se muestran en la mayoría de los casos en manos del gobierno; sin
embargo, en el programa de Aceleración de Aprendizajes de Bogotá aparecen asigna-
das a las organizaciones sociales77. Lo que asumen las organizaciones en todos los casos
es la operación directa del programa: las Aulas Comunitarias en Uruguay son gestiona-
das por las organizaciones, mientras que las Aulas de Aceleración bogotanas son abier-
tas por el Estado o financiadas por este pero la operación corresponde a las organiza-
ciones, aun en el caso de las que funcionan en escuelas gestionadas por la Secretaría
de Educación. Puede decirse que, en los programas estudiados, las organizaciones no
siempre se suman para ocuparse de nuevos asuntos, sino para asumir funciones que
tradicionalmente correspondían al Estado.
Todos los estudios coinciden en señalar que las poblaciones que se busca aten-
der con estos programas padecen múltiples situaciones de vulneración de derechos.
Calvo, Ortiz y Sepúlveda señalan, por ejemplo, que en Colombia la población des-
plazada por el conflicto armado necesita protección, carece con frecuencia de docu-
mentación (tal como registros civiles de nacimiento y certificados escolares, entre
otros), y puede presentar deficiencias nutricionales y enfermedades que dificulten el
aprendizaje (Calvo, Ortiz y Sepúlveda, 2009). Pagano y Buitron dedican una exten-
sión importante de su informe a documentar las difíciles situaciones en que viven
los niños y niñas del programa de Reorganización de Trayectorias Escolares de
Buenos Aires, situaciones signadas por la precariedad habitacional, familiar y labo-
77
En cuanto a la supervisión técnico- pedagógica, una organización se ocupa de evaluar el programa
operado por otra; en el caso del financiamiento, una fundación reúne y canaliza recursos de empre-
sas para financiar el programa (Gutiérrez y Puentes, 2009).
149
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
ral (Pagano y Buitron, 2009). Loyo y Calvo describen la población que asiste a los
Centros de Transformación Educativa de México DF estableciendo dos grupos: quie-
nes han sido rechazados en las escuelas regulares por sus características y condicio-
nes de vida, que se alejan de los estándares de la educación pública escolarizada, y
quienes poseen capacidades especiales y no han recibido una atención adecuada o
han sido “resguardados” en sus casas por sus familiares (Loyo y Calvo, 2009). En
todos los casos, las problemáticas que afectan a las poblaciones que se busca aten-
der con los programas difícilmente puedan ser resueltas de manera adecuada por el
solo concurso de las autoridades educativas.
Estamos frente a una condición de partida de programas que deben asumir
situaciones de gran complejidad social. Pese a ello, es notorio que la acción coordi-
nada con otras instancias de gobierno no forma parte de la definición institucional
de la mayoría de las políticas analizadas. Si bien el recurso a la participación de las
organizaciones de la sociedad civil puede dar alguna respuesta a estas situaciones,
no reemplaza la necesidad de acción convergente de la autoridad estatal, lo que
corrientemente se denomina intersectorialidad en la política pública.
La situación excepcional al respecto se encuentra en el Programa de Aulas
Comunitarias de Uruguay. Desde el punto de vista de su institucionalidad, el PAC es
un programa peculiar y complejo: es cogestionado por dos organismos del Estado
(Infamilia, del Ministerio de Desarrollo Social, y el Consejo de Educación Secundaria,
CES, del área educativa); a su vez, dentro del CES, el PAC no depende de las
Inspecciones tradicionales sino de la Inspección de Programas Especiales, creada
recientemente para nuclear a un conjunto de programas de inclusión educativa.
Según reportan Mancebo y Monteiro (2009), el seguimiento técnico-pedagógico del
programa radica en el CES, pero su monitoreo y evaluación están a cargo de Infamilia.
En tanto el estudio revela las dificultades que atraviesan los adolescentes atendidos
por el programa, la institucionalidad construida parece promisoria desde el punto de
vista de la posibilidad de una acción convergente de las áreas de gobierno con capa-
cidad para atender la problemática social con el área educativa, por lo que se mani-
fiesta la preocupación por la desvinculación de Desarrollo Social a partir de 2009.
La otra excepción la encontramos en La Escuela Busca al Niño/a de Medellín: en
este programa, la necesidad de convergencia de profesionales de distintas áreas
encuentra una solución original mediante la participación de las distintas Facultades
de la Universidad de Antioquia. La universidad forma parte de la alianza intersecto-
rial que lleva adelante el programa y ha estado presente desde el inicio, por cuanto
maestros en formación realizan sus prácticas formativas en las distintas fases del
proceso de reintegro de los niños y niñas a las escuelas. Pero en un futuro próximo,
150
CAPÍTULO 8. LAS POLÍTICAS DE INCLUSIÓN EDUCATIVA
151
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
152
CAPÍTULO 8. LAS POLÍTICAS DE INCLUSIÓN EDUCATIVA
En los estudios surge con claridad el dilema que se plantea en los programas de
inclusión educativa entre buscar docentes que reúnan condiciones específicas de
formación y experiencia o, por el contrario, involucrar a docentes comunes, a los
maestros y profesores que trabajan usualmente en el sistema educativo.
78
Neologismo utilizado en la literatura publicada en lengua española como traducción de la expresión
empowerment, frecuente en la literatura de habla inglesa.
153
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
to con intervención del personal técnico del programa. Se trata de una opción por
docentes sin requerimientos especiales, priorizando la valoración favorable del
director/a de la escuela en la que trabaja el candidato y en la que –es necesario
recordarlo– habrá de funcionar el grado de aceleración, y su ajuste a un cierto per-
fil 79. En su estudio, Pagano y Buitron documentan quejas de distintos actores por las
restricciones para elegir docentes “acordes con el programa”. Muestran que el pro-
grama ha ido definiendo un perfil de docente de aceleración, y que este perfil fun-
ciona como referencia a la hora de evaluar a un docente o de tratar de incidir en su
selección (Pagano y Buitron, 2009).
79
En el trabajo de Perazza, en el capítulo 6, se sintetizan los rasgos considerados necesarios para ser
docente de un grado de aceleración en el programa de Buenos Aires: estar dispuesto a revisar los
modos habituales de enseñar con el fin de incorporar nuevas formas de trabajo; considerar que, bajo
ciertas condiciones pedagógicas, todos los niños pueden progresar en sus aprendizajes; estar dis-
puesto a trabajar con un programa definido centralmente; estar dispuesto a participar de distintas
situaciones de trabajo con otros docentes de la escuela y de otras escuelas, y estar dispuesto a rea-
lizar un trabajo sostenido con las familias de los alumnos de los grados de aceleración.
80
Véase el capítulo 7 de este volumen.
154
CAPÍTULO 8. LAS POLÍTICAS DE INCLUSIÓN EDUCATIVA
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SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
Los datos recogidos ofrecen bases para un moderado optimismo, debido a que la
rotación y el drop out docente reportados no se muestran en ningún caso superiores
a las cifras del sistema regular; pero estas cifras son de todos modos alarmantes.
156
CAPÍTULO 8. LAS POLÍTICAS DE INCLUSIÓN EDUCATIVA
Entrevistada: Hay una cosa muy egoísta: que uno en aceleración, como
todo es acelerado, puede ver los logros. Es impresionante. En marzo es
una cosa y por más que durante todo el año estás diciendo “no, no, está
mal”, en diciembre lo ves, y eso a mí me dan ganas de seguir.
(Docente del Programa de Reorganización de las Trayectorias Escolares
de la Ciudad de Buenos Aires. Citado en Pagano y Buitron, 2009: 90).
81
Se conserva el habla rioplatense del texto original de la entrevista.
157
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
¿A cuál escuela los vamos a llevar? ¿Cuál es la escuela que les ofrecemos?
¿Cuál es la escuela distinta? ¿Cuál es la escuela nueva? ¿Cuál es la amo-
rosa, acogedora, amable, que los vea, que los quiera? Porque si lo miro,
yo pensaría que a esa escuela que los llevamos no hay que llevarlos.
(Docente de La Escuela Busca al Niño/a.
Citado en Calvo, Ortiz y Sepúlveda, 2009: 64).
Pero, excepción hecha de la cuestión salarial, los programas definen otras con-
diciones de trabajo docente que resultan de una combinación variable en cada caso
entre la formación específica que se les brinda, el apoyo profesional especializado y
la provisión de materiales y recursos docentes especialmente diseñados. Analizaremos
estos tres componentes en las condiciones de trabajo que plantean los distintos pro-
158
CAPÍTULO 8. LAS POLÍTICAS DE INCLUSIÓN EDUCATIVA
gramas. Luego de ello, realizaremos una consideración específica acerca del proble-
ma de la autoridad institucional en los casos en que intervienen organizaciones
sociales en la operación de los programas.
159
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
te pedagógico), pero en la práctica esas figuras rara vez recibieron una capacita-
ción inicial (Loyo y Calvo, 2009).
Los estudios coinciden en señalar que, frente a la dificultad de las condiciones
sociales y también por las dificultades educativas que presentan los sujetos, se requie-
re un sistema de apoyo y seguimiento de la tarea de enseñar. Un asunto destacado
en las condiciones de trabajo es el dispositivo de asistencia técnica a los docentes,
previsto bajo distintas modalidades en todos los programas. En el PAC los profesores
participan en las reuniones de coordinación a nivel del aula, y la Coordinación
Técnica del programa busca acompañar esos espacios de coordinación y proveer
orientaciones a los docentes y los técnicos que trabajan con los adolescentes
(Mancebo y Monteiro, 2009). En Aceleración de Aprendizajes de Bogotá se prevén
reuniones quincenales de los docentes que trabajan en escuelas estatales, mientras
que en las del sector privado la frecuencia es mayor; por otra parte, las Aulas de
Aceleración reciben la visita periódica de profesionales de la ONG que opera el pro-
yecto (Gutiérrez y Puentes, 2009). Educación Acelerada de El Salvador prevé la figu-
ra del asesor pedagógico; existen inclusive orientaciones impresas para esta figura,
aunque no se encontró este material en las escuelas visitadas (Picardo João y Victoria
Libreros, 2009). Solo en Reorganización de las Trayectorias Escolares –el programa de
aceleración de Buenos Aires– se encuentra una figura asesora estable, el asistente
técnico, que visita semanalmente las escuelas, colabora con los maestros en la plani-
ficación del proyecto de enseñanza, interviene en la evaluación de los aprendizajes y
funciona como nexo entre las escuelas y la coordinación del programa (Pagano y
Buitron, 2009). Los distintos estudios coinciden en señalar la importancia de que
estas instancias de acompañamiento y apoyo se fortalezcan y se amplíen, pues cons-
tituyen condiciones valiosas del trabajo docente, y porque tienen potencialidad para
mejorar los desempeños de los docentes y afianzarlos en los programas.
Es una característica común de los programas de aceleración –que no se encuen-
tra en los de reingreso– la producción de materiales específicos destinados a maestros
y alumnos. Posiblemente la complejidad pedagógica de la aceleración en el marco de
la escuela graduada, y el desafío de promover aprendizajes que permitan a niños y
niñas con un importante rezago educativo avanzar a un ritmo más veloz que el que
propone la escolaridad graduada, sean las razones de que en estos programas se tra-
baje con materiales ad hoc. Como señala Perazza en este volumen, los programas de
aceleración suman a los materiales orientadores del trabajo cotidiano en las aulas, una
serie de recursos adicionales como libros de literatura, enciclopedias, mapas, etcétera.
Los materiales resultan en general valorados por los docentes, aunque en el pro-
grama colombiano y en el salvadoreño se reclama alguna actualización. Este recla-
160
CAPÍTULO 8. LAS POLÍTICAS DE INCLUSIÓN EDUCATIVA
82
Véase en el capítulo 6 el análisis que realiza Perazza del proceso de transferencia de Acelera Brasil a
contextos como el salvadoreño o el colombiano, un proceso que se centró fundamentalmente en los
instrumentos e hizo cierta abstracción de otras condiciones propias del programa elaborado en
Brasil.
161
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
ción. El caso del PAC abre una pregunta más general: a quién responden los docen-
tes, y quién tiene capacidad para ejercer el control de su tarea, cuando hay ONG
involucradas. En el programa de Aceleración de Aprendizajes de Bogotá, los maes-
tros reportan a la ONG encargada de operar el programa y no cuestionan su rol –por
ejemplo, en las evaluaciones periódicas–, pero en el PAC, según se ve en el informe
de Mancebo y Monteiro, existen dificultades. Es posible que la diferente tradición
de trabajo entre escuelas y ONG en uno y otro país explique esta diferencia: en un
caso, el programa se desarrolla en un país con tradición consolidada de trabajo de
las organizaciones sociales en educación, mientras que en el otro esta situación es
novedosa y todos los actores concernidos están realizando aprendizajes al respecto.
162
CAPÍTULO 8. LAS POLÍTICAS DE INCLUSIÓN EDUCATIVA
83
Avanzado este capítulo trataremos la cuestión más general de la producción de saberes en estos pro-
gramas.
163
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
Cuadro 5
Destinatarios de las seis políticas bajo estudio
Programa Destinatarios
Reorganización de las Trayectorias Niños y niñas inscriptos para cursar 4.° o 6.° grado en con-
Escolares de los Alumnos con dición de alumnos regulares en las escuelas primarias de
Sobreedad en el Nivel Primario gestión estatal, que tienen dos o más años que la edad
(Ciudad de Buenos Aires) teórica esperada.
Modalidad de Educación Acele- Niños, niñas y jóvenes con dos años más de edad crono-
rada (El Salvador) lógica en relación con el grado de educación básica que
les corresponde cursar.
La Escuela Busca al Niño/a Niños y adolescentes entre los 5 y 17 años, sin escolari-
(Medellín) dad, en situación de vulnerabilidad.
Programa de Aulas Comunitarias Adolescentes desde los 12 años que ya han desertado en
(Uruguay) primer año del ciclo básico de la escuela media, adoles-
centes que están en riesgo de deserción en este ciclo, o
aquellos que nunca iniciaron la secundaria, en zonas
urbanas vulnerables.
84
Se retoma la expresión empleada por el European Group for Integrated Social Research (EGRIS) para
referirse a las características que presentan las trayectorias de vida de los jóvenes europeos, con refe-
rencias al empleo, la escolarización y otros aspectos.
164
CAPÍTULO 8. LAS POLÍTICAS DE INCLUSIÓN EDUCATIVA
Debido a ello, se sabe poco sobre la trayectoria escolar previa que colocó a los
alumnos atendidos por los programas en la situación de sobreedad, rezago educa-
tivo o desescolarización en que se encuentran, de modo que esta información tiene
que ser reconstruida casuísticamente por los programas. Sabemos, gracias a este
trabajo de reconstrucción, que los niños y adolescentes que llegan a estos progra-
mas tienen sobre sus espaldas el peso de varios fracasos en el sistema escolar.
85
La observación de Gimeno Sacristán se refiere al pasaje del nivel primario al secundario, no obstan-
te consideramos que los efectos que menciona pueden reencontrarse toda vez que e producen inte-
rrupciones bruscas en los recorridos escolares.
86
Sin embargo, los datos estadísticos muestran fenómenos que, por su escala, nos permiten formular
hipótesis sobre las trayectorias individuales, y las investigaciones que sí toman como unidad de aná-
lisis a los sujetos (por ejemplo, DiNIECE- UNICEF, 2004) confirman algunas de ellas, al tiempo que
abren nuevos interrogantes.
165
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
Es interesante relevar la lectura que hacen los actores de los programas sobre
las experiencias escolares previas de sus estudiantes. En esas lecturas prevalece
la impresión de que estos sujetos y sus dificultades han permanecido invisibles
para el sistema, o bien han sido los dudosos beneficiarios de un modo de es-
colarización que se limitó a retenerlos en las escuelas, sin promover sus aprendi-
zajes:
166
CAPÍTULO 8. LAS POLÍTICAS DE INCLUSIÓN EDUCATIVA
También es cierto que, frente a las dificultades que presentan muchos de estos
niños y adolescentes para cumplir las rutinas escolares y respetar las reglas de con-
vivencia institucional, las escuelas ensayan alternativas, si bien no siempre funcio-
nan. Nos ha resultado revelador encontrar, en los relatos de los niños y adolescen-
tes entrevistados por los estudios, reconstrucciones de episodios de sus trayectorias
en los que las escuelas a las que asistían plantearon alternativas, como acuerdos con
las familias, contratos pedagógicos, regímenes de asistencia liberada y otras pro-
puestas de este estilo. Algunas de estas propuestas han tenido efectos paradojales,
promoviendo aquello que buscaban evitar:
Alumno: Ah, porque es que yo era muy peleón, sí, yo era muy plaga, me
iban a poner contrato pedagógico, y eso si uno hace una falta se tiene
que ir, entonces yo preferí salirme, para que no me pusieran eso.
(Niño de una institución educativa de La Escuela Busca al Niño/a.
Citado en Calvo, Ortiz y Sepúlveda, 2009: 79).
Los niños y adolescentes que llegan a estos programas exhiben déficits en las
rutinas propias del “oficio de alumno” (Perrenoud, 1990), pero, fundamentalmen-
te, muestran una baja confianza en sus posibilidades de aprender. Todos los infor-
mes muestran que estos programas realizan un trabajo específico para revertir esta
desconfianza, que se expresa de maneras contundentes en los modos de participa-
ción de los sujetos en las actividades.
¿Qué hacen los programas para modificar esta situación? Un aspecto recurren-
temente mencionado es la mirada atenta a los procesos de cada sujeto, la visibiliza-
167
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
Desde luego, las condiciones de ratio docente/alumno establecidas por todos los
programas contribuyen a hacer posible esta visibilidad, y así lo perciben los estu-
diantes:
Pero las cosas no se reducen a este factor. La valoración de los logros de los
alumnos, el detenerse cuando alguien no avanza, aspectos muy concretos de la
estrategia pedagógica de los programas, confluyen en estos efectos de mejora de
las posibilidades de aprender. En los programas en los que estos asuntos están
mejor sistematizados, los enfoques didácticos se determinan teniendo en cuenta su
capacidad para aportar a la construcción de una posición fortalecida frente al apren-
dizaje:
87
En Buenos Aires la expresión “pibes/as” refiere a niños/as.
168
CAPÍTULO 8. LAS POLÍTICAS DE INCLUSIÓN EDUCATIVA
ma del pibe. Esto me parece que es como un pilar fuerte, siempre está la
idea de que pueden algo.
(Supervisor escolar. Programa de Reorganización de las Trayectorias
Escolares de Buenos Aires. Citado en Pagano y Buitron, 2009: 89).
Es necesario señalar, sin embargo, que las estrategias que desarrollan los progra-
mas no se encuentran completamente sistematizadas, lo que resulta visible en algu-
nas entrevistas en las que las preguntas de los investigadores han sido ocasión para
que se “pasara en limpio” un saber en estado práctico.
Entre los aspectos más tematizados por los programas, se encuentra lo referente
al trabajo con las familias. En muchos de los hogares de los niños y niñas, en su gran
mayoría de bajos recursos, la educación no es una prioridad; que niños, niñas y jóve-
nes estudien no es una esperanza de mejor futuro ni para ellos ni para las familias,
ya que no ven en la educación la posibilidad a largo plazo de “salir adelante”. Por
otro lado, la experiencia previa de vinculación con la escuela ha estado signada por
la aspereza o la queja, y reconstruir la relación sobre otras bases no es algo que suce-
da por sí mismo. Hay iniciativas concretas de los programas a este respecto.
En todos los casos, la primera etapa en el trabajo con las familias se centra en la
deconstrucción del anterior rol familiar en relación a la educación de los alumnos,
buscando que superen la inacción y adopten un papel más activo. Esto no siempre
resulta posible, debido a una especie de trade-off entre el tiempo dedicado a la
169
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
escuela y el dedicado a las tareas vinculadas a la subsistencia familiar, que deja poco
margen para la participación familiar en la escolaridad (Picardo João y Victoria
Libreros, 2009), y también debido a que las condiciones de vida de muchos niños
son tan difíciles que no se identifica un adulto responsable que comparta con ellos
la vida cotidiana (Pagano y Buitron, 2009). Firma de compromisos y actos simbóli-
cos de ingreso son ejemplos de iniciativas ensayadas en algunos programas para
establecer un punto de arranque de una nueva relación con la escolaridad.
El paso por los programas puede no ser suficiente para estabilizar las trayecto-
rias escolares de los niños, niñas y adolescentes; el riesgo de desescolarización per-
manece relativamente próximo. Es ilustrativo de este riesgo lo que sucedió en La
Escuela Busca al Niño/a: durante una pausa ocasionada por razones administrativas,
gran cantidad de niños, niñas y jóvenes que habían sido escolarizados en la prime-
ra etapa de la EBN desertaron del sistema educativo. Ello hizo evidente la necesidad
de diseñar formas de acompañamiento y seguimiento de los niños, niñas y jóvenes
en las escuelas receptoras, para garantizar su permanencia en las instituciones
(Calvo, Ortiz y Sepúlveda, 2009).
170
CAPÍTULO 8. LAS POLÍTICAS DE INCLUSIÓN EDUCATIVA
Así como el paso por los programas puede ser demasiado corto para revertir la
baja autoestima y los aprendizajes insuficientes, también puede ser demasiado
breve para que las familias logren vincularse con más autonomía con la escuela
común. Pagano y Buitron señalan que, cuando se trata de promover la revincula-
ción con la escuela común, se presenta la necesidad de definir nuevamente formas
de relación y colaboración con las familias: los adultos responsables de los niños
requieren acompañamiento e información (Pagano y Buitron, 2009) para tratar con
una escuela que ha funcionado de manera expulsiva y que difícilmente haya cam-
biado en este aspecto.
Si yo estoy en la cabecera de un puente donde del otro lado hay ese vacío,
yo no voy a trabajar para que el chiquilín vuelva al liceo.
(Integrante del equipo central del Programa de Aulas Comunitarias.
Citado en Mancebo y Monteiro, 2009: 60).
171
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
Establecer que todos los chicos y chicas pueden aprender bajo las condiciones
pedagógicas adecuadas nos coloca en camino de definir esas condiciones, pero no
constituye la definición misma ni habilita conceptualmente la apelación a una suer-
te de biblioteca donde esté producido y disponible el saber pedagógico que se
requiere para encontrar, definir y producir tales condiciones. Antes bien, es necesa-
rio asumir el problema de los límites del saber pedagógico del que disponemos
cuando nos proponemos diseñar programas que hagan posible la inclusión escolar
172
CAPÍTULO 8. LAS POLÍTICAS DE INCLUSIÓN EDUCATIVA
88
Ver en el capítulo 6 de este volumen el análisis que realiza Perazza sobre los materiales de los dos
programas y su relación con los de Acelera Brasil.
173
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
cuan los materiales según decisiones locales, el núcleo de los proyectos es seme-
jante al que se encuentra en el programa brasileño. En parte, esta adopción es
posible porque algunos de los temas admiten fuertes ajustes contextuales, en
especial los referidos a la ciudad y al país en que viven los estudiantes. De todos
modos, los programas no han resuelto el desfasaje que se plantea entre la pro-
puesta curricular para la escuela común y la selección curricular que suponen los
materiales. En el caso del programa bogotano, el desajuste plantea problemas
frente a los operativos nacionales de evaluación de los aprendizajes: los niños y
niñas que cursan el programa de aceleración rinden las mismas pruebas que sus
pares de las aulas comunes, sin que el Estado haya resuelto la discrepancia que
existe entre los contenidos que se les enseñan y los aprendizajes que se evalúan
(Gutiérrez y Puentes, 2009).
174
CAPÍTULO 8. LAS POLÍTICAS DE INCLUSIÓN EDUCATIVA
En La Escuela Busca al Niño/a, las artes han sido centrales en el proceso que va
de la calle a la reincorporación a la escuela y como medio de autoexpresión que se
puso a disposición de los niños y niñas.
89
La vuelta a lo básico es una estrategia recurrente en los debates curriculares, estupendamente criti-
cada por Eisner, quien ha insistido en el valor formativo de un curriculum integral (Eisner, 1987).
175
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
los talleres entre los chicos confirmó la importancia de estos otros aprendizajes en
el fortalecimiento de la escolaridad y en la habilitación de otros modos de estar en
la escuela.
176
CAPÍTULO 8. LAS POLÍTICAS DE INCLUSIÓN EDUCATIVA
177
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
90
En Uruguay son corrientes las expresiones “chiquilín” o “gurí” en referencia a los niños y adoles-
centes.
178
CAPÍTULO 8. LAS POLÍTICAS DE INCLUSIÓN EDUCATIVA
179
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
En sus análisis, los investigadores destacan que los alumnos y alumnas de los dis-
tintos programas avanzan de algún modo, aunque esto signifique simplemente per-
manecer en la escuela. Debe recordarse que estos programas trabajan con una
parte de la población más vulnerabilizada de las grandes ciudades. En consecuen-
cia, es claro que la incidencia del desgranamiento y de los bajos aprendizajes es
mayor que en el conjunto de la población escolar de las respectivas ciudades, y que
la sobreedad es una condición que presenta la casi totalidad del alumnado captado
por los programas, siendo además una condición inherente a la definición de la pobla-
ción de los programas de aceleración. Bajo estas condiciones, la permanencia de los
sujetos en las escuelas, en las Aulas Comunitarias o en los Centros de Transformación
Educativa constituye un logro que no debe minimizarse.
Mirando con mayor detalle las referencias a los logros de los programas, los
estudios reportan una combinación de resultados favorables en cuanto a la inclu-
sión social de los estudiantes y la revinculación con la escuela, junto con bajos
logros académicos. Hay una acción positiva de los programas en cuanto a reten-
ción y promoción, si se considera la situación de vulnerabilidad en que se encuen-
tran los destinatarios de los programas: en el PAC, por ejemplo, hubo un 55% de
91
Recomendamos la lectura de los apartados referidos a materiales educativos en el capítulo 6 de este
volumen.
180
CAPÍTULO 8. LAS POLÍTICAS DE INCLUSIÓN EDUCATIVA
Junto con ello, los informes reportan que los programas afrontan problemas
serios para el aprendizaje de los sujetos: las inasistencias de muchos de los alumnos,
que han construido una pauta de asistencia irregular que no se modifica con facili-
dad (Mancebo y Monteiro, 2009); la baja base previa de aprendizajes en que es
posible apoyarse, y, en determinados casos, problemas más serios de vinculación
con la escuela, a la manera del desenganche indisciplinado de que habla Kessler
(2004). Este último asunto se presenta con cierto volumen porque, según detecta-
ron varios estudios, los programas atienden a algunos estudiantes que tienen capa-
cidad suficiente para realizar sus estudios en la escuela común, pero que han llega-
do al programa por “problemas de conducta”, al decir de los entrevistados
(Mancebo y Monteiro, 2009; Pagano y Buitron, 2009).
Por otro lado, se encuentra una estrategia insistente que apunta a la visualiza-
ción de los logros de los alumnos. En el PAC, por ejemplo, se llama a cada familia
para decirles que su hijo/a aprobó una materia, que está consiguiendo un buen de-
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SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
sempeño. Frente a esto, las reacciones de las familias van desde el asombro hasta
la recurrencia a la comunicación con el aula de forma sostenida.
Los padres se sorprendían y estaban más que agradecidos de que los lla-
maras para devolverle algo positivo del chiquilín; los propios chiquilines
decían: “¿Llamaste a mi casa?”, “Sí, pero no es un rezongo”. De hecho,
el otro día Iván me decía: “Si vas a llamar a mi casa, el fin de semana no
puedo salir”. “No, Iván, a mí me gustaría que estuvieras presente y yo sé
que mucho de lo que vamos a devolver en tu casa, vos lo compartís. Y no
es un rezongo, es valorar un montón de logros que has obtenido. Pero
para seguir en este camino necesitamos mejorar esto otro.” Y los adoles-
centes empiezan a ver que el hecho de que su familia venga a su lugar
educativo no es algo negativo.
(Informante perteneciente a Coordinación de Aula del Programa de Aulas
Comunitarias. Citado en Mancebo y Monteiro, 2009: 62).
182
CAPÍTULO 8. LAS POLÍTICAS DE INCLUSIÓN EDUCATIVA
Decimos que los programas han debido recrear saberes producidos porque los
estudios han encontrado la apelación a enfoques de la pedagogía crítica y la edu-
cación popular, bien como fundamento expreso de los programas, bien como argu-
mentos en apoyo de alguna decisión más puntual. En La Escuela Busca al Niño/a son
explícitas las apelaciones a las propuestas del educador brasileño Paulo Freire y, en
general, a lo producido en el campo de la educación popular; los investigadores
encuentran en el discurso de los actores que estas apelaciones iniciales son comple-
mentadas más recientemente con conceptos de la pedagogía crítica (Calvo, Ortiz y
Sepúlveda, 2009). En los Centros de Transformación Educativa de la ciudad de
México se ha propuesto una recuperación y adaptación al contexto urbano de los
saberes de intervención en ámbito comunitario desarrollados por el CONAFE para
la educación rural a lo largo de décadas, y se ha recreado la figura del educador
comunitario en las muchas figuras locales que trabajan en los centros (Loyo y Calvo,
2009). En el caso del Programa de Aulas Comunitarias de Uruguay, el trabajo con-
junto de los profesores con personal de ONG con experiencia probada de trabajo
barrial busca incorporar un saber sobre la realidad local que no forma parte de la
tradición escolar (Mancebo y Monteiro, 2009), y también una mirada más fresca
sobre los jóvenes, menos impregnada de categorías ligadas a los desempeños esco-
lares:
183
SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
De lo que dan cuenta estas apelaciones a otros saberes y experiencias es del regis-
tro que tienen los responsables de los programas o sus operadores directos acerca de
la insuficiencia del saber pedagógico. Esta insuficiencia se relaciona no solo con
vacancias en la pedagogía misma sino con problemáticas que desbordan las fronte-
ras tradicionales de actuación de la escuela: trabajar con los niños y niñas en el andén
o la vereda, escolarizar a sujetos que llegan a las ciudades en distintos momentos del
año escolar, establecer acuerdos con niños que no cuentan con adultos responsables,
son circunstancias que afrontan los programas que desafían los modos en que se
concibió durante décadas la actuación de la escuela. Resolver esta insuficiencia por
fuera de la pedagogía, buscar en las pedagogías menos escolarizadas, producir sabe-
res nuevos con los marcos de la pedagogía escolar, son alternativas ensayadas por
cada programa frente al registro de un mismo problema: que con lo sabido no alcan-
za para revertir la exclusión, sino que es necesario poner a jugar algo nuevo.
En el caso del programa de Reorganización de las Trayectorias Escolares de
Buenos Aires, la opción tomada ha sido la de producir propuestas didácticas nove-
dosas, llevando a los especialistas en didáctica de la administración local al terreno
de producir secuencias de enseñanza de alta calidad pero enfocadas a la promoción
de aprendizajes de niños y niñas con una historia previa de aprendizajes insuficien-
tes. Es importante subrayar que, en el caso de Buenos Aires, algunos de los más
importantes especialistas en didáctica en distintos campos de conocimiento traba-
jaban desde tiempo atrás en la Dirección de Currícula de la entonces Secretaría de
Educación, y que fueron destacados por esa Dirección para producir los materiales
destinados a los docentes y alumnos del programa. Esta decisión parece haber sido
clave: la calidad diferencial que presentan los materiales porteños parece deberse a
que fueron producidos a propósito del programa de aceleración, considerando sus
condiciones de operación concretas, y por destacados especialistas del ámbito local
quienes, además, los reformularon tras un primer año de utilización tomando en
consideración los aportes de quienes operan en forma directa en las acciones edu-
cativas (maestros y asistentes técnicos del programa).
De lo que esta decisión da cuenta es de la necesidad de producir también en el
terreno más clásico de la pedagogía escolar. Otros saberes (como los del trabajo
social, la educación no formal o la pedagogía social) pueden realizar aportes valio-
184
CAPÍTULO 8. LAS POLÍTICAS DE INCLUSIÓN EDUCATIVA
¿La evaluación debe ser formativa y/o sumativa?, ¿debe hacerse una eva-
luación centrada en los resultados?, ¿debe ponderarse particularmente el
proceso de aprendizaje seguido por cada estudiante?, ¿cómo traducir
dicho proceso a calificaciones?, ¿cómo compatibilizar la evaluación que
hace el PAC con la que los estudiantes tendrán una vez vayan al liceo o
escuela técnica? (Mancebo y Monteiro, 2009: 72).
Como fruto de este debate, en el PAC se ha elaborado una nueva Libreta del
Profesor para ser utilizada a partir de 2009, en la cual se propone registrar los pro-
cesos seguidos por los estudiantes en diversos aspectos y no trabajar con califica-
ciones numéricas.
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SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
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CAPÍTULO 8. LAS POLÍTICAS DE INCLUSIÓN EDUCATIVA
El análisis de los distintos programas muestra la importancia que tienen los pro-
cesos de toma de decisiones que se producen en su implementación, que tienen
tanta envergadura como los acontecidos en el diseño y requieren una mirada aten-
ta a lo que pasa en el desarrollo del programa. Se recordará, por ejemplo, lo que
aprendió La Escuela Busca al Niño/a sobre la importancia de planificar mejor los pro-
cesos de acompañamiento en el reingreso a la escuela común, ante la imprevista
deserción de numerosos niños y niñas recientemente reescolarizados durante una
pausa ocasionada por razones administrativas. Cabe mencionar también cómo, en
su segunda etapa, la EBN Medellín aprendió a proyectar con cuidado la escala del
programa, tras la fallida experiencia de extensión a otro sector de la ciudad en con-
diciones menos cuidadas que las de la primera etapa (Calvo, Ortiz y Sepúlveda,
2009). Es interesante el proceso que llevó al PAC a cambiar la idea inicial de “lice-
os de referencia” por la de “profesores referentes”: muchos adolescentes habían
vivido ya un proceso de exclusión educativa en los liceos de su zona de residencia y,
por tanto, no querían volver a ellos; y algunos estudiantes prefirieron cursar el
segundo año del ciclo básico en una escuela técnica y no en un liceo (Mancebo y
Monteiro, 2009). Una mirada atenta a los comportamientos de los adolescentes ha
sido clave para interpretar la situación y alentar los cambios.
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SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
La mirada puede ser atenta, pero las capacidades de cambio no ser suficientes
para dar respuestas rápidas y eficaces a lo que se presenta. De allí que interese
subrayar, como una de las condiciones de los programas que funcionan, su capaci-
dad para cambiar sin perder su rumbo. Los estudios han encontrado en distintos
programas decisiones que generaron nuevas modalidades de prestación educativa
en función de una lectura atenta de lo que estaba sucediendo, o que generaron
nuevas figuras replicando lo que de manera algo azarosa había funcionado bien en
un determinado lugar.
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CAPÍTULO 8. LAS POLÍTICAS DE INCLUSIÓN EDUCATIVA
grupos por sobre los grados (que eran la modalidad inicialmente privilegiada por el
programa) son decisiones que implican cambios organizacionales, adecuación de las
producciones pedagógicas y mucha carga de gestión.
8.6. Referencias
CALVO, G., ORTIZ, A. M. y SEPÚLVEDA, E. (2009). La Escuela Busca al Niño. Madrid: OEI.
EISNER, E. (1987). Procesos cognitivos y curriculum. Una base para decidir lo que hay
que enseñar. Barcelona: Martínez Roca.
PERRENOUD, Ph. (1990). La construcción del éxito y del fracaso escolar. Madrid: Morata.
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SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
— (2008). “Los desafíos que plantean las trayectorias escolares”, en DUSSEL, Inés y
otros (2008), Jóvenes y docentes en el mundo de hoy. Buenos Aires, Santillana.
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REFLEXIONES FINALES
Flavia Terigi
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SEGMENTACIÓN URBANA Y EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA. EL RETO DE LA INCLUSIÓN ESCOLAR
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REFLEXIONES FINALES
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