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DOMINGO ARENAS PÉREZ

1888 - 1917

Domingo Arenas Pérez nació en Santa Inés Zacatenco, Tlaxcala, el 4 de agosto


de 1888, fueron sus padres los campesinos Francisco Arenas y Margarita Pérez.

Era de extracción humilde, fue pastor de ganados, repartidor de pan y obrero en


las fábricas "El Valor", "Covadonga", "Los Molinos", "La Concha", "La
Carolina" y por último, volvió a la fábrica "La Covadonga" de donde salió para
ingresar a las filas de la revolución.

En Zacatenco se formó el primer comité agrario que se organizó en Tlaxcala y al


mismo se debieron una serie de huelgas y otras actuaciones que fueron
calificadas de subversivas. De Zacatenco salieron los generales tlaxcaltecos,
oficiales y soldados agremiados.

Domingo Arenas, Cirilo y Emeterio del mismo apellido que procedían de


Zacatelco, participaron a las órdenes del General Felipe Villegas.
Cirilo Arenas fué el maderista más importante de Tlaxcala, después de
proclamado

el Plan de Ayala se adhirió prontamente y tuvo importantes luchas de armas tanto


en Tlaxcala como en Puebla.

Cirilo Arenas a principios de 1914 ya ostentaba el grado de General como otros


tlaxcaltecas que operaban en la zona limítrofe con la de Puebla.

El 20 de agosto de 1914 al frente de más de 500 hombres tomó la capital de


Tlaxcala.

Por poco tiempo hubo unidad entre los caudillos tlaxcaltecas y la ruptura entre
ellos se produjo a raíz de la convención de Aguascalientes en octubre de 1914.

Los descontentos afloraron y Arenas por su abierta actitud agrarista, vinculada


con el zapatismo realizó adjudicaciones de tierras. El zapatismo fué para Arenas
un respaldo. Arenas rompió con los constitucionalistas y se plegó a los que
habían sido leales a la convención. Arenas se subleva contra Carranza el 12 de
noviembre de 1914.

Domingo Arenas seguido par la brigada Xicoténcatl salió de la ciudad de


Tlaxcala y sostuvo el primer encuentro en contra de los constitucionalistas en el
pueblo de Panotla.

No hemos encontrado ningún documento que nos denuncie cómo recibió


Emiliano Zapata la ruptura de Arenas con el carrancismo pero con esto Emiliano
Zapata fortaleció la acción de lucha en la zona tlaxcalteca poblana.

Arenas estuvo unido al movimiento zapatista por espacio de más de dos años y
durante este lapso de tiempo se sostuvieron violentos encuentros contra las
fuerzas de Carranza. En esta época Emiliano Zapata ya tenía seguidores no sólo
en Morelos, sino en Puebla, Tlaxcala, México, en Guerrero, Oaxaca, Hidalgo,
Michoacán y Veracruz, así como también en el Distrito Federal.

Don Venustiano Carranza a pesar de la oposición zapatista trató de aglutinar


fuerzas más poderosas y de ganarse adeptos y para ello, destacó algunos agentes
especiales para que se introdujeran dentro de los grupos adictos al zapatismo.

Por lo que toca a Domingo Arenas, desde 1916 había gentes que trabajaban para
que retornara a las filas constitucionalistas y una de esas medidas fué la Ley del 6
de enero de 1915 que en materia agraria expidió don Venustiano Carranza.
El Gobernador de Tlaxcala intervino para que Arenas volviera a las filas
constitucionalistas y Arenas accedió pensando que se produciría una unificación
revolucionaria, por eso nunca reconoció el término sumisión o rendición. Arenas
siempre habló "cuando nos unifiquemos".

El Gral. don Cesáreo Castro, hombre de confianza del Gral. Pablo González
reconoció el sometimiento de Arenas en la hacienda de Sn. Mateo Atzala, cerca
de Huehuetzingo, el 1o. de diciembre de 1916.

Don Venustiano Carranza confirmó a Arenas el grado de Gral. de División y le


encomendaron la plaza de Sn. Martín Texmelucan.

Cuando Zapata se enteró de que Arenas había quedado reintegrado el


carrancismo expresó desengaño y cólera y Arenas escribió a Emiliano Zapata
mostrando interés para que hubiera un acercamiento con él entre los meses de
marzo y abril de 1917, el Gral. Fortino Ayaquica, conocedor de lo que ocurría,
estuvo a la expectativa y el Gral. Marcelo Caraveo dio los pasos necesarios para
que se llevara a cabo la primera entrevista entre Arenas y los representantes de
Zapata.

Esta reunión se efectuó en la hacienda de Menatla, Atlixco, el 11 de junio de


1917 concurriendo a ella los Generales Marcelo Caraveo, Gildardo Magaña,
Ismael Velasco y Fortino Ayaquica. En esta reunión Arenas aceptó el
compromiso formal de que en un mes desconocería al gobierno de Carranza y se
incorporaría a las filas surianas.

Hubo otra reunión en la hacienda de Huexocoapan, Atlixco, el 30 de agosto.


Participan, del bando tlaxcalteca, el Corl. Rayón y el Mayor Aguilar y por el lado
zapatista, los Generales Gildardo Magaña, Fortino Ayaquica y Encarnación Vega
Gil. Ambos grupos se acusan de traición. Hay varias versiones de este hecho en
el que perdió la vida Domingo Arenas.

Cuando estaban en la reunión oyeron un disparo y el Gral. Arenas dió un paso


atrás e hizo fuego sobre el Gral. Magaña sin lograr dar en el blanco, por lo que
éste se trabó en un forcejeo con Arenas y como éste último le hiciera un nuevo
disparo y Magaña no llevaba arma utilizó un cuchillo de monte el cual le enterró
en el vientre y Magaña siguió pegándole a Arenas, y Arenas recibió varios
balazos en la trifulca y se ignora quién los hizo; quedando Arenas tendido en el
suelo.
En la refriega cayó también muerto el Corl. Rayón y las fuerzas que lo
acompañaron, al ver caer muerto a Domingo Arenas se desmoralizaron y
emprendieron la retirada.

El Gral. Ismael Velasco recogió el cadáver de Domingo Arenas y lo condujo


hasta Toxhimilco y el propio Gildardo Magaña llevó el cuerpo hasta el cuartel
general de Emiliano Zapata en Tlaltizapán, para mostrárselo a Emiliano Zapata.

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