Cierto día, un hombre llevó a su llama a pastar en el mejor puesto. Sin
embargo, la llama se rehusaba a comer.
Cuando el hombre la interrogó por su comportamiento, la llama respondió
que estaba triste porque, en cinco días, el mar se elevaría y acabaría con los seres vivos. Alarmado, el hombre le preguntó si no había nada que pudieran hacer. En respuesta, la llama le ordenó que recolectara comida para cinco días y que fuera a la montaña Villa-Coto.
Cuando llegaron a la cima, vieron que había animales de todas las
especies. Pasados los cinco días, el mar se elevó destruyendo a los seres humanos, excepto al hombre que escuchó a su llama. El cóndor
En una villa de los Andes vivía un pastor con su hermosa hija. La joven llamó la atención de un hombre que comenzó a visitarla todos los días.
En uno de sus encuentros, el hombre se transformó en un cóndor y se
llevó a la chica a su nido. Rápidamente, se enamoraron y tuvieron un hijo. Sin embargo, la chica extrañaba a su padre. Entonces, le dijo a un pájaro que fuera a buscarlo para que la liberaran.
Al día siguiente, su padre fue a rescatarla y partieron juntos. Cuando el
cóndor regresó, encontró el nido vacío. Desde entonces, el cóndor vuela sobre los Andes en busca de la joven que perdió.