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TALLER DE ENSEÑANZA II DANIEL GONZALEZ SOSA

APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO
Mateo 12:10-13 Y he aquí había allí uno que tenía seca una mano; y preguntaron a Jesús, para
poder acusarle: ¿Es lícito sanar en el día de reposo? El les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros,
que tenga una oveja, y si ésta cayere en un hoyo en día de reposo, no le eche mano, y la levante?
Pues ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, es lícito hacer el bien en los
días de reposo. Entonces dijo a aquel hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue restaurada
sana como la otra.
Juan 8:3-11 Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y
poniéndola en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de
adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? Mas esto
decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el
dedo. Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado
sea el primero en arrojar la piedra contra ella. E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió
escribiendo en tierra. Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno,
comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en
medio. Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los
que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te
condeno; vete, y no peques más.
CONSTRUCTIVISMO
La alimentación de los cinco mil
Juan 6:5-14 Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De
dónde compraremos pan para que coman éstos? Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo
que había de hacer. Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no bastarían para que cada
uno de ellos tomase un poco. Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo: Aquí
está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para
tantos? Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se
recostaron como en número de cinco mil varones. Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado
gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo
de los peces, cuanto querían. Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los
pedazos que sobraron, para que no se pierda nada. Recogieron, pues, y llenaron doce cestas de
pedazos, que de los cinco panes de cebada sobraron a los que habían comido. Aquellos hombres
entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que
había de venir al mundo.
Lucas 5:1-8 Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret, el gentío se agolpaba sobre él
para oír la palabra de Dios. Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago; y los
pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes. Y entrando en una de aquellas
barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba
desde la barca a la multitud. Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad
vuestras redes para pescar. Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado
trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. Y habiéndolo hecho,
encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía. Entonces hicieron señas a los compañeros
que estaban en la otra barca, para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de
tal manera que se hundían. Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo:
Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador.

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