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El Verdadero Perdón: El Camino

Cuádruple
1: Contar La Historia
En cualquier momento podemos sufrir un daño importante. Y quizás pensamos que no es
justo, que no lo merecemos. Pero igual nos sucede, igual sufrimos. Lo importante, sin
embargo, es lo que hacemos después. Cada vez que nos lastiman debemos tomar una
decisión: seguir el camino del perdón o ir por el camino de la represalia. ¿Qué solés hacer
vos? Por más duro que sea nuestro dolor, por más profundo y anesteciante nuestro
sufrimiento, debemos tomar una decisión.

Podemos optar por tomar represalias, por devolver aquello que nos hicieron, por lastimar
también, en la falsa creencia de que ésto mejorará nuestra vida, nos devolverá aquello que
nos fue quitado, que funcionará como bálsamo para nuestras heridas.

O podemos optar por la aceptación , admitiendo que debemos dejar de creer que podemos
cambiar el pasado – incluso con represalia o violencia.

“El viaje a la aceptación comienza en el dolor


y termina en la esperanza.”
Sea lo que sea que viviste, lo que te sucedió, lo que perdiste, sólo vas a poder repararlo y
reencontrarlo contando qué pasó.

Contar la historia es la forma en que recuperamos nuestra dignidad luego de haber


sido perjudicados. Contar nuestra historia nos ayuda a integrar nuestros recuerdos
implícitos y comenzar a recuperarnos de nuestros traumas.

¿Cómo Contar Tu Historia?


1. Decí siempre la verdad
2. Comenzá por los hechos
3. Contá tu historia a un amigo, ser querido o persona de confianza
4. Pensá en la posibilidad de contar tu historia a quien te haya lastimado, o escribirle una
carta
5. Reconocé y aceptá que lo que pasó no puede cambiarse ni borrarse
2: Nombrar La Pena
Dar nombre a nuestras emociones es la forma en que podemos entender cómo nos afectó lo
ocurrido. Cuando relatamos los hechos, debemos hacer frene a nuestros sentimientos.
Aunque nos resistamos a enfrentar la verdad de nuestros sentimientos o la hondura de
nuestro dolor, ésta es la única manera en que podemos recuperarnos y seguir adelante. Y
cuando empezamos a sanar, la relación con nuestra historia se relaja.

“No podemos deshacernos de sentimientos que no


hemos admitido.”
Damos voz a nuestras penas no para hacernos los mártires, sino para liberarnos del rencor,
la cólera, la vergüenza o el desprecio por nosotros mismos, el cual suele ulcerarse y
acumularse en nuestro interior cuando no tocamos nuestro agravio no aprendemos a
perdonar.

Debemos hacer todo lo posible para arrancar de raíz nuestro dolor. Nombrar la pena nos
permite empezar a reparar nuestro dolor y sufrimiento.

¿Cómo Nombrar Tu Pena?


1. Identificá los sentimientos contenidos en los hechos.
2. Importante: Ningún sentimientos es malo o inválido
3. Date tiempo para procesar este “duelo” y honrá tu proceso de sanación
4. Buscá a un amigo o ser querido que escuche tus sentimientos sin querer corregirlos o
remediarlos
5. Aceptá tu vulnerabilidad
6. Seguí adelante cuando te sientas listo/a

3: Conceder El Perdón
Una vez que hemos contado nuestra historia y nombrado nuestra pena, el siguiente paso es
conceder perdón. Elegimos el perdón porque nos permite hallar la libertad y evita que nos
estanquemos en un interminable circuito de contar nuestra historia y nombrar nuestra pena.
Es la manera en que pasamos de víctimas a héroes. La víctima siempre se queda en una
posición de debilidad y estás sujeta a los caprichos ajenos. El héroe, en cambio, determina
su destino y futuro ya que tiene la fortaleza y la capacidad de ser generoso e indulgente.
Si podemos perdonar es porque somos capaces de reconocer
nuestra humanidad compartida.

Somos capaces de reconocer que todos somos seres humanos a veces frágiles, vulnerables e
imperfectos, capaces de crueldad. De reconocer que nadie nace malo y que todos somos
más de lo peor que hayamos hecho en nuestra vida. una vida humana es una mezcla de
bondad, belleza, crueldad, pena, amor y miles de cosas más.

Aunque parezcan tan simples, las palabras “Te Perdono” suelen ser muy difíciles de decir,
y más todavía de sentir.

¿Cómo Concedo el Perdón?


1. El perdón es una decisión
2. Crecemos a través del perdón
3. Perdonar es la forma en que pasamos de víctimas a héroes en nuestra historia
4. Sabemos que hemos sanado cuando podemos contar una historia nueva.

4: Renovar O Terminar La Relación


El perdón no es el final del camino cuádruple, porque otorgarlo no es el final del proceso de
recuperación. Luego de que has sido capaz de perdonar, el último paso es renovar o
terminar tu relación con quien te hizo daño. Para concluir el viaje del perdón y generar la
recuperación y paz que estabas buscando debés decidir si querés renovar o terminar la
relación.

“Únicamente si renovás o terminás tu relación


podrás tener un futuro sin las restricciones del
pasado. Esta decisión es personal o sólo vos podés
tomarla.”
¿Qué es terminar una relación?
Terminar la relación te permite liberarte de la victimación y el trauma y es negarse a
permitir que una experiencia o una persona siga ocupando espacio en tu cabeza o tu
corazón. Es finalizar no sólo la relación, sino también tu antigua historia de ella.

¿Qué es renovar una relación?


No es restaurarla. No retrocedemos adonde nos encontrábamos antes, ni pretendemos que
nunca pasó. Renovar es crear una relación nueva a partir de nuestro sufrimiento y gracias a
lo que ambos experimentamos juntos. Nuestras relaciones renovadas suelen ser más
profundas porque hemos enfrentado la verdad y reconocido nuestra humanidad compartida.

¿Cómo Renovar o Terminar Una Relación?


1. Siempre es preferible renovar, a menos que esté en juego la seguridad
2. Pedí al agresor lo que necesites para renovar o terminar la relación
3. Tal vez necesites una disculpa, una explicación, un objeto tangible o no volver a ver a
esa persona
4. Asumí tu responsabilidad frente a tu conflicto
5. Cuando renueves tu relación, ésta va a ser más fuerte gracias a todo lo vivido
6. Al renovar o terminar una relación, te liberás del papel de víctima y del trauma que te
causó la situación

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