de la Haya a una Traducción Jurada En ocasiones se exige que una Traducción Jurada se legalice a nivel internacional mediante “Apostilla de la Haya”, un sello especial que certifica la autenticidad y eficacia jurídica de una Traducción Jurada en todos los países firmantes del Convenio de la Haya.
Origen de la Apostilla de la Haya
El origen de la Apostilla de la Haya se remonta al XII Convenio de Derecho Internacional Privado de La Haya, celebrado el 5 de octubre de 1961. A través de la Apostilla de La Haya todos los paises firmantes del Convenio reconocen la eficacia jurídica de un documento público emitido en otro país firmante del mismo Convenio. Se evita así el trámite de la legalización diplomática y consular y se sustituye por un trámite de legalización mucho más sencillo: la Apostilla de La Haya.
Qué es la Apostilla de La Haya
A nivel práctico la Apostilla de La haya es un sello, una pegatina que se coloca al final del documento original antes de su traducción, puesto que también deberá ser traducida por el Traductor Jurado. Tiene este aspecto:
Cuándo se necesita la Apostilla de La Haya
La necesidad de que una Traducción Jurada incorpore una Apostilla de La Haya la determina el destinatario, la autoridad que la solicita. Por ello, pregunta siempre a quien te pide una Traducción Jurada, si necesita Apostilla de La Haya o no.
A quién solicitar la Apostilla de La Haya
Si se trata es un documento notarial español, deberá añadir la Apostilla el Colegio de Notarios correspondiente (Colegio Notarios Madrid. Tel: 91 213 00 00)
Si se trata de documentación judicial española, será competente el Ministerior de
Justicia o los Tribunales Superiores de Justicia de las Comunidades Autónomas.
Los expedientes académicos y certificados de estudios emitidos en España, deberán ser
sellados por el Ministerio de Educación, y posteriormente llevados al Ministerio de Justicia para añadir la Apostilla de la Haya.
Para el resto de documentos el interesado podrá optar generalmente entre ambas
autoridades a la hora de apostillar.
En todo caso es importante destacar que la Apostilla se debe añadir antes de
realizar la Traducción Jurada, ya que también deberá ser traducida por el Traductor Jurado.
Qué paises reconocen la Apostilla de La Haya
La mayoría de países occidentales han suscrito el Convenio de la Haya; si no es así debe recurrirse a la legalización consular, un trámite mucho más complicado.
Países que reconocen la apostilla de La Haya: Alemania, Andorra, Antigua y
Barbuda, Argentina, Armenia, Australia, Austria, Bahamas, Barbados, Bélgica, Belice, Bielorrusia, Bosnia, Herzegovina, Botswana, Brunei, Darussalam, Bulgaria, Chipre, Colombia, Croacia, Ecuador, El Salvador, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estados Unidos de América, Estonia, Federación de Rusia, Fidji, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Isla Marshall, Isla Mauricio, Israel, Italia, Japón, Kazajstán, Lesotho, Letonia, Liberia, Liechtenstein, Luxemburgo, Macedonia, Antigua República Yugoslava, Malawi, Malta, México, Namibia, Niue, Noruega, Países Bajos, Panamá, Portugal, República Dominicana, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Rumanía, San Cristóbal y Nieves, San Marino, Seychelles, Sudáfrica, Suiza, Surinam, Swazilandia, Tonga, Turquía, Ucranía y Venezuela.
Legalización de la firma del Traductor Jurado
Para finalizar los trámites, tras completar el documento original con la Apostilla de la Haya y proceder a su Traducción Jurada, el cliente deberá legalizar la firma del Traductor Jurado en el Departamento de Legalizaciones del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación (Tel: 913 791 608).