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Introducción a la Teología| 1

INFORMACIÓN GENERAL DEL CURSO


1. DESCRIPCION DE CURSO:

Como todo curso introductorio, el presente ha sido diseñado para guiar e


iniciar al estudiante en el conocimiento de la ciencia de la teología. Su valor
está en su relación con la materia de la cual hace las veces de umbral. La
Teología, la “ciencia de Dios”; ciencia que nos brinda la posibilidad de un
mayor y mejor conocimiento de la Persona y de la obra redentora de Aquel
de quien somos y para cuya gloria vivimos.
El contenido de este curso es, en buena cuenta, el resultado de un trabajo
de compilación y adaptación de escritos de autores como José Grau, Orton
Wiley y otros, cuyas obras consignamos en la bibliografía, lo que hace
confiable el material de estudio aquí presentado.
2. UNIDADES DE ESTUDIO:

La asignatura está dividida en diez unidades de estudio, las cuales


requieren tres horas cada una, lo que no limita al maestro para parcelar el
tiempo en forma diferente, con el fin de atender adecuadamente las
necesidades y posibilidades del estudiante.
3. OBJETIVOS GENERALES- Que el estudiante adquiera:

3.1. Información precisa acerca de la naturaleza, elementos y valor de


la Teología.
3.2. Comprensión de la relación natural de la Teología con su vivencia
personal (comunión con Dios, conducta, servicio, etc.).
3.3. Convicción no sólo del valor espiritual, sino también del carácter
histórico e intelectual de la Biblia; el registro divinamente
inspirado de la Revelación especial de Dios.
3.4. Motivación para establecer o reforzar un comportamiento de
estudio serio y disciplinado para ampliar su conocimiento teológico
y optimizar su vida y servicio cristiano.
4. METODOLOGIA:

El curso se desarrollará básicamente mediante la modalidad de conferencia,


suplementada con trabajos grupales e individuales.
4.1. Trabajo grupal: Cada grupo analizará las enseñanzas principales
de una religión, contrastándola con las enseñanzas bíblicas.
4.2. Trabajo individual: Preparar un ensayo breve (una página) sobre el
lugar de la doctrina en sus convicciones personales y en la
enseñanza y predicación de su congregación.

5. EVALUACION:
 Lectura anticipada de la lección 20%
 Participación en Trabajo individual 20%
 Trabajo grupal clases 10%
 Examen final 50%
Introducción a la Teología| 2

INDICE
INFORMACIÓN GENERAL DEL CURSO ....................................................... 1
1. DESCRIPCION DE CURSO: ................................................................. 1
2. UNIDADES DE ESTUDIO: ................................................................... 1
3. OBJETIVOS GENERALES- Que el estudiante adquiera:....................... 1
4. METODOLOGIA: ................................................................................. 1
5. EVALUACION:..................................................................................... 1
UNIDAD I .................................................................................................... 3

HISTORIA DEL QUEHACER TEOLOGICO .................................................... 3

UNIDAD II ................................................................................................. 12
LA TEOLOGÍA ............................................................................................ 12
UNIDAD III ................................................................................................ 14
DIVISION DE LA TEOLOGÍA ...................................................................... 14
UNIDAD IV ................................................................................................ 16
LA TEOLOGÍA EVANGÉLICA...................................................................... 16
UNIDAD V ................................................................................................. 18
BASES DEL CONOCIMIENTO TEOLÓGICO................................................ 18
UNIDAD VI ................................................................................................ 21
TEMAS DE LA TEOLOGÍA SISTEMÁTICA ................................................... 21
UNIDAD VII ............................................................................................... 26
LA REVELACIÓN GENERAL ....................................................................... 26
UNIDAD VIII .............................................................................................. 29
LA REVELACIÓN ESPECIAL ...................................................................... 29
UNIDAD IX ................................................................................................ 35
MODALIDADES DE LA REVELACIÓN ESPECIAL ....................................... 35
UNIDAD X ................................................................................................. 39
INSTRUMENTOS DE LA REVELACIÓN ...................................................... 39
UNIDAD XI ................................................................................................ 42
LA INSPIRACION DE LAS ESCRITURAS ..................................................... 42
UNIDAD XII ............................................................................................... 44
AUTORIDAD Y CANONICIDAD DE LAS ...................................................... 44
ESCRITURAS ............................................................................................. 44
GLOSARIO DE TÉRMINOS ........................................................................ 46
BIBLIOGRAFIA: ......................................................................................... 49
Introducción a la Teología| 3

UNIDAD I

HISTORIA DEL QUEHACER TEOLOGICO

1. CONCEPTO GENERAL DE LA TEOLOGIA

Cuando usted oye el término “teología”, ¿en qué piensa? ¿Qué imagen tiene
usted de la teología (o del teólogo)? Algunos en la actualidad ven la
teología como un vestigio del pasado. Para ellos la teología trata de
preguntas intrascendentes formuladas en un lenguaje que está en desuso.
Los razonamientos, las técnicas y aún los conceptos básicos de la teología
pueden sonar como el eco de un contexto muy lejano a realidad en que
vivimos. Otro problema es que la expresión “la teología evangélica”, o
digamos “teología protestante”, es muy antigua, pues generalmente se
refiere solamente a la teología de los países noratlánticos (Europa del Este y
Mediterráneo), cuando se habla de la teología evangélica generalmente se
piensa en aquella teología que los anglosajones han desarrollado. Hoy día
nos preguntamos legítimamente que tiene que ver esta herencia anglosajona
con la realidad de las iglesias negras, asiáticas e hispanas.

2. EL PROPOSITO DE LA TEOLOGIA

Anselmo, el teólogo medieval, definió la teología como “la fe que busca


entendimiento”. Otros han caracterizado la teología como un intento de
relacionar la fe con la razón. Otros creen que el propósito de la teología es
enseñar las doctrinas del cristianismo. Los grandes teólogos del pasado
siempre tuvieron esta preocupación. Martín Lutero, por ejemplo escribió dos
catecismos con este propósito, uno “mayor” para enseñar a los adultos, otro
“menor” para los niños.

Hay que tomar en cuenta todas estas cuestiones cuando se estudia la


teología. La teología no es inmutable. Tampoco es algo abstracto ajeno a las
realidades históricas y culturales. Siempre existe la tentación de confundir
la teología, que trata de Dios, con Dios mismo.- Por supuesto, Dios no
cambia, siempre es El mismo. La teología por otro lado es el intento
humano de hablar de Dios. Y por cuanto es una obra 'humana es
cambiante. Tal vez se puede decir que el papel de la teología es interpretar y
explicar la fe cristiana en su contexto específico. Pero hay que entender esto
en el sentido más amplio.

Cada sermón es una interpretación de la fe cristiana. Es decir, cada sermón


es un ejemplo de teología. Tal vez usted ha pensado en la teología como algo
abstracto y difícil que nadie, excepto los teólogos, puede entender. Pero no
Introducción a la Teología| 4

es así, cada creyente, cada miembro de la iglesia teologiza o utiliza la


teología cuando habla de su fe. Asimismo, la teología es un instrumento
que nos ayuda a entender nuestra fe.

Para algunos la teología solamente tiene que ver con el intelecto. La teología,
se dice, trata de ideas de doctrinas y no de acción. Desgraciadamente la
historia de la teología muestra que efectivamente, para algunos por lo
menos, su labor teológica consistió solamente en pensar la fe. Pero la fe
misma nos lleva actuar a realizar en nuestras vidas las implicaciones de lo
que creemos. Por esta razón hay que hacer teología, no solamente
pensarlo. Cuando el pensamiento teológico no ha hecho caso de la realidad
social histórica ha sido un escándalo en la historia del cristianismo. El
propósito de la teología es expresar la fe que tenemos en Jesucristo. Pero si
esta expresión es solamente en palabras, manifiesta una fe muerta (Stg.
1:22; 2:20). La expresión de nuestra fe debe involucrar todo nuestro ser,
tanto lo que hacemos como lo que decimos. La teología nos ayuda mucho a
formar esta expresión integral de nuestra fe.
3. BIBLIA Y TEOLOGIA

A menudo oímos a personas que dicen: “Para qué me sirve la teología? La


Biblia basta”. Podríamos decir esto si la Biblia misma fuera un tratado de
teología sistemática. Pero todos admitimos que no es así. Por otro lado, se
puede hablar de la teología en doble sentido. La palabra “teología” significa
el estudio de Dios. En un sentido, cualquier expresión específica o general
que trate de Dios, es un ejemplo de teología. En ese sentido muy general hay
una teología en la Biblia. Pero en un sentido más específico la teología es un
intento de hablar de todas las implicaciones de la revelación de Dios. La
biblia es la revelación de Dios. Pero ningún autor bíblico sea Pablo, Juan,
o cualquier otro, por si sólo presenta toda esta revelación, sino que la Biblia
en su totalidad es la revelación. No hay en la Biblia ningún gran esquema
que bosqueje todas las implicaciones de la revelación de Dios. Nosotros
tenemos la responsabilidad de estudiar la Biblia y vivirla con todas sus
implicancias.

La Biblia es básicamente una historia. Nos cuenta los hechos relacionados


con nuestra salvación. El punto clave es la vida, muerte y resurrección de
Jesucristo. Esto también es una historia. Tal vez usted ha leído libros de
teología. Se nota inmediatamente una sistematización de las doctrinas muy
distinta a la Biblia en su forma. Muchos libros de teología tratan de la
existencia de Dios. Pero en la Biblia no hay ningún pasaje sobre este tema.
La Biblia presume la existencia de Dios y la demuestra por medio de los
actos de Dios en la creación y en la historia. La Biblia no es un libro de
reglas ni de definiciones, ni de filosofía. La Biblia es una historia y el
resumen de eta historia se encuentra en Juan 3:16.
Introducción a la Teología| 5

En resumen, creemos que en la Biblia no hay un sistema de teología que


podamos comparar o esbozar entre otras teología cristianas. La Biblia es la
liase de toda teología cristiana. La tarea de la teología es interpretar la
Biblia. Esta responsabilidad es ineludible. Inclusive la teología atribuye
grados de importancia al contenido bíblico. Por ejemplo, creemos que ’e.1
evangelio de San Juan es más importante que el libro de Ester. La Biblia
misma no afirma esto. Este en un juicio que el teólogo hace después dé
estudiar todo el contenido bíblico. Esta es por lo tanto una afirmación
teológica. Cualquier persona que lea la Biblia y que la interpreta está
haciendo teología. La persona que niega la importancia de la teología y solo
quiere “leer la biblia”, también está haciendo teología. Cada vez que
presentemos un resumen de la Biblia (la Biblia dice...) o una conclusión
bíblica (según la Biblia...), estamos haciendo afirmaciones teológicas.
Toda interpretación de la biblia expresa una teología pues ella sirve de
instrumento para interpretar la Palabra de Dios.

4. DOCTRINA Y TEOLOGIA

En círculos cristianos se habla de doctrina y de teología. Tal vez usted se ha


preguntado “¿cuál es la diferencia? ”A veces hay confusión entre estos dos
términos. Cuando hablamos de las implicaciones de la revelación de Dios
hay que pensar en dos niveles. Ya dijimos que la Biblia es la base de toda
teología cristiana. La Biblia también es la base de nuestra doctrina. La
palabra “doctrina” en griego significa “enseñanza”. Literalmente quiere
decir lo que parece correcto. Por otro lado, ^teoíogía55^significa el estudio de
Dios. Luego, podemos decir que básicamente la doctrina es un resumen de
la enseñanza bíblica y la teología es el estudio de esta enseñanza.

Probablemente la confesión de fe más antigua es “Jesucristo es el Señor?


(1 Co. 12:3). La confesión más conocida tal vez es el “credo apostólico” que
se originó en la iglesia primitiva. Pero además de confesar nuestra fe,
tenemos que interpretarla. Por ejemplo, todos los evangélicos aceptaron la
doctrina de la justificación por la fe, es a saber que somos salvos por
nuestra fe en Jesucristo y no por las obras que hacemos. ¡Pero si leemos lo
que los grandes teólogos han escrito sobre esta doctrina, veremos que hay
diferencias entre las interpretaciones que ellos hacen en cuanto al
significado de esta doctrina. Algunos hacen énfasis en la responsabilidad del
hombre, en su salvación, otros enfatizan el papel de Dios. Martín Lutero
habló de la justificación por la fe como ruptura con el concepto de
justificación en el Antiguo Testamento. Juan Calvino señaló que la
justificación por la fe ya se enseñaba en el Antiguo Testamento. Por
supuesto los dos reformadores estaban básicamente de acuerdo en lo que es
la justificación por la fe. Pero esto no quiere decir que la entendieran
exactamente de la misma forma.
Introducción a la Teología| 6

Cada teólogo, en realidad cada predicador, hace énfasis en algún elemento


no en otros, y según su propio entendimiento de las Escrituras. Casi todos
los teólogos protestantes han aceptado la doctrina de que no somos salvos
por las buenas obras sino por la fe en Jesucristo que es un don de Dios Ef.
2:8). Pero dentro de este marco, que parece bien específico, hay lugar para
diversas interpretaciones.

Lo importante del papel interpretativo de la teología se puede ver en el


debate entre el liberalismo y el fundamentalismo al principio de este siglo.
Algunos teólogos “liberales negaban ciertas doctrinas, como la divinidad de
Cristo. Otros afirmaban las mismas doctrinas que sostenían los
fundamentalistas. Sin embrago entre estos dos grupos había mucha
diferencia en cuanto a lo que significaban estas doctrinas, el debate giraba
alrededor de la interpretación de la doctrina. Algunos teólogos de postura
liberal aceptaban los credos de la Reforma del siglo XVI pero las
interpretaban en una forma distinta. Los fundamentalistas se oponían a la
interpretación de los liberales. Este fue un debate teológico. Cuando
explicamos lo que significa lo que creemos ya hemos entrado en el
campo de la teología.

Sin entrar a fondo en la controversia de fundamentalistas y liberales,


podemos notar que las diferencias entre ellos no son triviales. Estas
doctrinas se referían a doctrinas que ambos lados creían en común. Cuando
un teólogo, liberal hablaba de la Biblia. Como la Palabra de Dios, él no
entendía lo mismo que el fundamentalista cuando éste hablaba del mismo
tema. Lo importante aquí es notar que estas diferencias sobre la
interpretación de una misma doctrina fueron diferentes a nivel teológico.
Esto demuestra la diferencia entre la doctrina (que ambos creían) y la
teología (en lo cual diferían). La misma confesión del Nuevo Testamento.,
“Jesucristo es el Señor” puede tener diferentes significados en diversas
teologías.

5. LA TEOLOGIA OCCIDENTAL

Este no es un curso de historia de la iglesia. Sin embargo, es importante


tomar en cuenta algunos aspectos del desarrollo de la teología en el mundo
occidental, por lo menos, pues esta tradición ha tenido mucho impacto en
todo el mundo y ha llegado a ser parte de la herencia de muchas iglesias
cristianas. No vamos a analizar todo este proceso pero por lo menos sería
bueno señalar algunos aspectos de este desarrollo.

En un sentido, puede decirse de que la historia de la teología es la historia


de los énfasis que los teólogos han dado a diversos aspectos de la verdad
cristiana a través de los siglos. En otro sentido, también podría afirmarse
que la historia de la teología es la historia de cómo ciertos movimientos
Introducción a la Teología| 7

culturales han influido en la fe cristiana. ¿Recuerda usted cuál fue el


contexto histórico en que nació el evangelio? La Biblia es bien específica al
respecto. Habla de César Augusto y de Pilato. En el libro de hechos hay
mucha información sobre Roma. La iglesia surgió durante el Imperio
Romano, el cual era caracterizado culturalmente por lo que se llamaba el
mundo helenístico, término que significa la cultura grecolatina, o sea la
cultura clásica. Había muchas corrientes filosóficas en aquel tiempo - el
Platonismo, el estoicismo, el epicureísmo y varios cultos místicos. San Pablo
especialmente trata de adaptar el evangelio a estos grupos (hechos 17:16-
32; Col. 1:15-20; 2 Cor. 4:18-5:2) pero siempre mantuvo el elemento crítico
del evangelio en relación con la “sabiduría humana” (1 Cor. 1:18-23).
No obstante, después de la Edad Apostólica, los cristianos se vieron
obligados a defender el evangelio ante el ataque de los filósofos paganos.
Algunos teólogos, como Tertuliano, rechazaron la idea de un acercamiento a
la cultura clásica de Grecia y Roma. Otros, como Justino Mártir, Clemente y
Orígenes, siguieron el ejemplo de San Pablo de adaptar el evangelio al
contexto de la época. Pero en su intento de responder a las críticas de los
paganos, ellos introdujeron en la teología cristiana las filosofías y las
categorías culturales de su tiempo. Esta tendencia continuó, con el gran
teólogo San Agustín, hasta la caída del Imperio Romano.

La filosofía que más penetró en la teología de esta época fue la de Platón.


Esta penetración tuvo varias consecuencias. Primero, la teología vino a ser
interpretada por medio de un sistema metafísico, algo muy ajeno al
pensamiento bíblico, pues no hay tal sistema en la Biblia. Segundo, el
Platonismo es un sistema idealista. Considera que la realidad fundamental
no se encuentra en las cosas que vemos en la tierra sino en la “ideas” que se
encuentran solamente en el cielo. Aquí vemos solamente las sombras
imperfectas de estas ideas. Como resultado de esta distinción entre la
dimensión física y la espiritual se estableció un dualismo entre el cuerpo y el
alma del ser humano. Los escritores bíblicos lucharon contra el gnosticismo
del primer siglo que hacía una distinción semejante a la del Platonismo. En
el tercer siglo el filósofo Plotino reintrodujo el sistema de Platón y éste tuvo
gran impacto en algunos de los teólogos más importantes de este período,
especialmente en Orígenes y San Agustín. Este diálogo con la filosofía ayudó
a los teólogos en la comunicación con el mundo greco - latino. Por otro lado,
las ideas paganas tanto como las estructuras de los sistemas filosóficos
ejercieron tanta influencia sobre la teología que esta llegó a ser más
filosófica que bíblica.

El desarrollo más significativo en la iglesia antigua, tal vez’ fue la definición


básica de dos doctrinas claves: la divinidad de Cristo, y la trinidad. Esto
sucedió en los conflictos de Nicea (325 A.D) Constantinopla (381), Efeso
(431) y Calcedonia (451). En esta época el cristianismo vino a ser la religión
Introducción a la Teología| 8

oficial del Imperio Romano, no por la conversión del Imperio, sino, más bien
por razones políticas. A pesar de ello los concilios mencionados nos han
dado la base de la teología cristiana y un resumen de la enseñanza bíblica
sobre Dios el Padre, Cristo el Hijo y el Espíritu Santo, el Consolador.

Durante muchos siglos después de la caída de Roma, la iglesia cristiana


estuvo en decadencia. Los mahometanos conquistaron muchos de los
sectores en el mundo oriental que habían sido cristianos hasta entonces. El
nivel del cristianismo era muy bajo en el occidente también. En el siglo XI
hubo un renacimiento de la teología con el teólogo Anselmo. Su obra revela
la influencia de los grandes teólogos hacia el final del Imperio Romano.
Utilizando la filosofía platónica y con base en ella Anselmo formuló una
prueba (muy filosófica) de la existencia de Dios que llegó a ser muy famosa.
Desde Anselmo hasta Descartes (siglo XVII) esta prueba hizo gran impacto
en los círculos filosóficos y teológicos. En la preocupación con este tema,
usted puede ver la importancia que la teología noratlántica da a la filosofía
occidental.

En el siglo XIII Tomás de Aquino, uno de los teólogos más importantes en


toda la historia cristiana, escribió su gran obra, Summa Teológica. En esta
obra Santo Tomás abarcó todas las doctrinas básicas de la fe cristiana. En
ella se nota la influencia platónica, especialmente por la línea de San
Agustín. Además, hay mucha influencia de Aristóteles que había sido
redescubierto en Europa en el siglo anterior por los estudios de Averroes, el
filósofo árabe. La teología de Santo Tomás ha sido la base de la teología
católico - romano hasta el siglo XX.

El sistema Tomista permaneció casi sin rival en el occidente hasta el siglo


XVI. No obstante, siempre tuvo sus críticos. Los teólogos ingleses John
Duns Scotus y William de Occam habían cuestionado la teología Tomista
por tener tanta orientación filosófica. A pesar de esto, la teología de Santo
Tomás llegó a ser la teología oficial de la iglesia católica romana. En el siglo
XVI se levantaron otras críticas más fuertes que las de la Edad Media. El
sacerdote Martín Lutero lanzó una protesta contra toda la iglesia de Roma,
incluyendo mucho de su teología. En lugar de la autoridad de la iglesia y el
Papa, que surgió en la Edad Media, Lutero afirmaba que la Biblia es la
autoridad básica. Rechazó el sistema sacerdotal de la iglesia medieval y
enfatizó la doctrina bíblica que afirma que todos los creyentes son
sacerdotes en Cristo. Además insistía en afirmar que la iglesia enseñaba un
sistema de salvación por las buenas obras. En sus comentarios sobre los
libros de Romanos y Gálatas, Lutero proclamó la salvación solamente por
medio de la fe en Jesucristo sin la necesidad de hacer buenas obras. En la
próxima unidad discutiremos detalladamente estas doctrinas. En esta
unidad enfocaremos solamente el proceso histórico.
Introducción a la Teología| 9

Después de Lutero surgieron otros reformadores - Zuinglio y Bullinger en


Suiza ; Melanchton, que trabajó con Lutero, en Alemania; especialmente
Juan Calvino, en Ginebra. Aunque Lutero inició la reforma protestante, fue
Calvino quien formó el movimiento que lo divulgó por los demás países de
Europa, luego a Gran Bretaña y de allí a Norteamérica. Todos estos
reformadores fueron excomunicados por la iglesia católica. Siguió una época
de mucha polémica, guerra y persecución entre protestantes y católicos.
Aún los mismos protestantes se pelearon entre ellos. " .

En Alemania y Suiza nació otro movimiento que se ha llamado la reforma


radical. Este grupo bajo el liderazgo de Menno Simons y Tomás Munstzer
pedía una reforma de la iglesia más a fondo, con más énfasis en las
enseñanzas apocalípticas de la Biblia.
Durante la primera parte del siglo XVII la situación en Europa era caótica,
debido a las controversias (hasta con derramamiento de sangre) entre los
grupos reformadores y la iglesia católica. Los seguidores de Lutero y Calvino
buscaban un apoyo teórico para defender sus posturas. Irónicamente lo
encontraron en la filosofía de Aristóteles, la misma que Lutero había
rechazado en la teología de Santo Tomás. La teología, aún las confesiones,
del siglo XVII, muestran una preocupación por la teología sistematizada en
una forma estática que no se encuentra en los escritos de Lutero, Calvino y
Zuinglio.

Con la ubicación de Aristóteles en la teología protestante, la fuerza de dicha


teología dependía mucho de la recepción del aristotelismo en el mundo
occidental. La influencia Aristotélica continuó hasta el siglo XVIII. Los
católicos y los protestantes debatieron sobre la misma base de metodología
de Aristóteles. Sin embargo, con el surgimiento del método científico y de
nuevas escuelas de filosofía, la importancia de Aristóteles empezó a
disminuir. Esta época se llama la iluminación y representó una tendencia
más secular en la vida europea. Muchos abandonaron su creencia en los
milagros y, en general, en todo lo sobrenatural. Los argumentos de
Aristóteles ya no convencían. El acontecimiento más crucial en este proceso
fue la publicación en 1781 de la Crítica de la Razón Pura por el filósofo
alemán, Emanuel Kant. En esta obra Kant lanzó una crítica dura no
solamente a la filosofía aristotélica sino a toda la filosofía de su tiempo. Por
medio de un análisis brillante mostró que todos los argumentos racionales
para demostrar la existencia de Dios no tenían validez. Según él, era
imposible saber si Dios existe o no. La teología estaba en crisis.

En el tiempo moderno hay básicamente dos tendencias en la teología


protestante. La primera fue una reacción a la filosofía de Kant. Algunos
teólogos alemanes en el siglo XIX aceptaron esta filosofía como el punto de
Introducción a la Teología| 10

partida para la teología. Entre otros podemos mencionar a Friedrich


Schleiermacher, Albrecht Ritzchal y Adolf Hamack. Este fue el origen de la
escuela “liberal” que abandonó mucho de la orientación clásica en pos de
una teología más “moderna”. Esta corriente hizo mucho impacto no
solamente en Alemania sino también en los demás países de Europa y en los
Estados Unidos.

Una de las características clave de los liberales fue su percepción de la


Biblia. La aceptaron como si fuera cualquier otro libro antiguo y así la
analizaron. Durante el siglo XIX la ciencia toma nuevos rumbos,
especialmente la biología, (el evolucionismo de Charles Darwin); la psicología
(el psicoanálisis de Sigmud Freud); y las ciencias sociales (las obras de Karl
Marx, Emile Durkheim y otros). Todo esto constituyó un desafío para la
teología e impacto fuertemente la teología liberal.

Sin embargo, no todos los teólogos aceptaron el liberalismo; algunos


teólogos de Alemania (Friedrich Tholuck, Martin Kahler); de Holanda
(Abraham Kuyper, Hermann Bavinck); de Gran Bretaña (P.T.Forsyth, James
Denney) y de los Estados Unidos (Charles Hodge, B.B. Warfield) lo criticaron
fuertemente y defendieron una teología conservadora, semejante a la
teología de la Reforma pero con la influencia del aristotelismo del siglo XVII.

Hubo un movimiento liberal también en. la iglesia católica. Algunos de los


pensadores más importantes en esta línea fueron Hemann Schell
(Alemania), Alfred Loisy (Francia) y George Tyrrel (Inglaterra). Sin embargo,
en el mismo siglo hubo un renacimiento del catolicismo tradicional.

Un grupo de la Universidad de Oxford inició un movimiento para que la


iglesia de Inglaterra regresara a los ritos antiguos de la iglesia de Roma. Uno
de los líderes de este "Movimiento de Oxford", John Henry Newman, se
convirtió al catolicismo y escribió muchos tratados a favor de la iglesia
católica. En el año 1870 el primer Concilio Vaticano se reunió y defendió las
doctrinas de la infalibilidad del Papa. El mismo Papa que convocó al Concilio
Vaticano, Pio IX, ya había definido en el año 1854 la doctrina de la
concepción inmaculada de María.

Al principio del siglo presente hubo muchos debates entre teólogos


conservadores y liberales. Después de la primera guerra mundial apareció
una “vía media” entre estas dos posturas. Karl Barth, pastor Suizo de
trasfondo liberal, rechazó el liberalismo después de estudiar profundamente
la epístola de San Pablo a los Romanos. Desde su nueva postura re - estudió
la teología de Lutero y Calvino. Fue además influido por los escritos de
Soren Kierkegaard, el filósofo cristiano danés del siglo XIX. En 1919 Barth
publicó su comentario sobre la epístola a los Romanos que tuvo un impacto
decisivo. La teología de Barth y sus seguidores vino a ser reconocida como la
Introducción a la Teología| 11

“neo - ortodoxia”, porque a pesar de tener como base la teología de la


Reforma también utilizaba la crítica bíblica de la escuela liberal. La
influencia de Kierkegaard se deja ver especialmente en el énfasis en cuanto
a la experiencia viviente de la persona, en oposición a las categorías
estáticas de Aristóteles o al idealismo de Platón, (hacia final de su vida,
Barth rechazó mucho de la filosofía de Kierkegaard).
Los teólogos conservadores criticaban a los “neo - ortodoxos” por no
mantener pura la teología reformada, y también por aceptar la crítica liberal
de la Biblia. A pesar de ella la “neo - ortodoxia” dio un golpe fatal al
liberalismo. Después de la Segunda Guerra Mundial la teología liberal de los
primeros años del siglo casi desapareció.

En los últimos treinta años se puede decir que la teología noratlántica ha


estado en crisis. El teólogo alemán Rudolf Bultman, asumiendo la postura
liberal, proclamó la necesidad de “desmitologizar” las escrituras. Es decir,
según él, hay que expurgar los mitos de la Biblia para descubrir el mensaje
“real”. Paul tillich, otro teólogo alemán fallecido en 1965, fue muy unfluido
por la filosofía del existencialismo. La escuela de pensamiento que se inspiró
en Kierkegeard. Pero Tillich tanto como Bultman se interesaron más en los
existencialistas modernos, p.ej. Martín Heidergger y Jean-Paul Sartre, que
en las tendencias del siglo pasado. En las décadas cincuenta y sesenta
surge la teología “existencial”. El existencialismo también penetró en la
iglesia católica, especialmente a través del filósofo francés Gabriel Marcel. El
jesuíta Pierre Teilhard de Chardin vinculó la teología con algunas
preocupaciones científicas su obra es muy fecunda en cuanto a la aplicación
de la teología a la creación y a la naturaleza.

Un momento decisivo ocurrió en la iglesia católica cuando el Papa Juan


XXVIII convocó el Segundo Concilio Vaticano en 1962, el cual introdujo
muchos cambios en la iglesia católica. El diálogo entre católicos y
protestantes se ha intensificado como nunca antes. La teología católica en
este momento es muy vigorosa pero no tiene una dirección específica. Los
teólogos más destacados son Hans Kung y Karl Rahener de Alemania, Yves
Congar de Francia y Edward Schillebeecky de Holanda.

Hemos señalado ya que la filosofía occidental ha tenido mucho que ver con
el rumbo que ha seguido la teología noratlántica. El problema está en que
después de la Segunda Guerra Mundial esta filosofía que ha tenido su
propia crisis que a su vez ha afectado la teología. Muchas preocupaciones
ha tenido la teología en esta época. El psicoanálisis, la sociología, la política,
el análisis lingüístico, aún la famosa “muerte de Dios”, todos han servido
como tema de la teología actual. Muchos teólogos conservadores piensan
que esto demuestra la decadencia de la “teología liberal”.

La teología conservadora ha sido criticada por ser estática y por estar


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demasiado comprometida con el “status” que de los países noratlánticos.


Entre los teólogos protestantes del noratlántico, de mayor influencia en la
actualidad están Jorge Moltmann y Wolfhart Pannenberg de Alemania,
Hendrikus Berkhof y G.C. Barkouwer y de Holanda, Lukas Visher de Suiza,
Harvey Cox y Daniel Day Williams de los Estados Unidos, Iam Ramsey y
John A.T.Robinson de Gran Bretaña. Entre otros los teólogos conservadores
de habla inglesa debe destacar León Morris, Bemard Ramm y Paul Jewett.
Pero hasta ahora no ha surgido alguien con la estatura de Barth, o de Tillich
o de los conservadores Hodge y Warfield. A pesar de tantos años de
influencia mundial, la teología noratlántica sigue esperando un nuevo
Lutero.

UNIDAD II
LA TEOLOGÍA
1. DEFINICION
La palabra Teología proviene de los términos griegos “theos”-Dios, y “logos”-
discurso o tratado, y originalmente se refería a un discurso acerca de Dios,
lo que explica el hecho que personajes como Ferecides, Aristóteles, Homero,
Hesiodo y Orfeo; fueron conocidos como teólogos porque los antiguos griegos
aplicaron el término “theologoi” o teólogos a quienes escribían la historia de
los dioses reales o imaginarios y sus hazañas. Lo amplio del vocablo hace
necesario el uso de términos específicos tales como Teología cristiana o
Teología Etnica (referida a los tratados sobre “deidades” y “escritos
sagrados”, propios de sistemas religiosos como el Hinduísmo y el Sintoísmo,
p.e).
Se puede definir la Teología Cristiana como “La presentación sistemática de
las doctrinas de la fe cristiana”, pero esta sencilla definición no explicita el
alcance de la teología. De las varias definiciones de la teología cristiana
hechas por respetados y eruditos teólogos, destaca la de William Burton
Pope, quien define la Teología como “La ciencia de Dios y de las cosas
divinas, basada en la revelación hecha al hombre por medio de Jesucristo y
sistematizada en sus varios aspectos dentro de la iglesia cristiana”.

2. RELIGIÓN Y TEOLOGÍA

Los que practican una religión forman grupo y casi siempre organizaciones
sociales. Durante la edad medieval se consideraba al cristianismo como una
institución con un conjunto de creencias, ceremonias y prácticas. Esta
religión se distinguía principalmente de otras tales como el judaísmo y el
Islam, por sus doctrinas. De modo que se describía la religión como un
conjunto de creencias, actitudes y prácticas expresadas institucionalmente.

Pero la religión evangélica abarca más que esto. Incluye una experiencia
personal con Dios realizada por la fe en Cristo. “Esta es la vida eterna: Que
Introducción a la Teología| 13

te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has


enviado” (Jn. 17:3). Es una vivencia de compañerismo con Dios y una vida
de fe, adoración, amor, santidad y servicio espiritual.

¿Cómo difiere la religión de la teología? La teología se trata solamente de la


parte intelectual, o sea, la formulación de las doctrinas, la religión abarca al
hombre entero. La teología es la teoría, mientras que la religión es la
práctica.

3. NATURALEZA DE LA TEOLOGÍA

¿Qué significa el vocablo “teología”? Aunque no se encuentra esta palabra en


la Biblia, el concepto está. El término “teología” proviene de dos palabras
griegas: “Teos” (Dios) y “logos” (palabra, discurso). Significa un discurso
sobre Dios, pero en el uso no se limita a la doctrina de Dios, sino que abarca
todas las doctrinas cristianas. B.B. Warfield la define así: “La teología es la
ciencia de Dios y su relación con el hombre y con el mundo”. Es la
formulación unificada, coherente de la verdad referente a Dios, la relación
entre él y la humanidad y el universo. Está de acuerdo en cómo se presenta
la doctrina en la revelación divina y se aplica a toda la vida humana.

4. RELACIÓN DE LA TEOLOGÍA CON OTRAS DISCIPLINAS

Se considera que hay cuatro disciplinas que tienen una relación estrecha
con la teología, o son parte de esta ciencia. Son la religión, la filosofía, la
ética y la apologética. Ya hemos descrito la religión, la cual abarca la
teología, pero también mucho más.

4.1. La filosofía. Puesto que tanto la filosofía como la teología se ocupan de


analizar críticamente el significado de términos, y las dos emplean un
estricto proceso de observación y razonamiento para llegar a conclusiones, y
procuran formular una cosmovisión consecuente, se considera que están
relacionadas. Difieren en que la teología comienza con la noción de que Dios
existe y él es el creador de todo excepto el mal, mientras que la filosofía, se
basa en la razón natural y las especulaciones del pensador. La filosofía
carece de doctrinas satisfactorias de la providencia, pecado, redención y vida
eterna. Por otra parte, la filosofía puede servir bien al teólogo cristiano. La
emplea para desarrollar sus doctrinas, añadir contenido a sus enseñanzas,
escudriñar sus ideas y argumentos, y establecer o defender su teología. Los
padres de la iglesia en los siglos tercero y cuarto D.C., empleaban la filosofía
griega para forjar las doctrinas de la Trinidad y definir la naturaleza de
Jesucristo. En el siglo quinto, Agustín escribió La Ciudad de Dios, el cual
es una síntesis de la filosofía de Platón y la teología cristiana. Transcurridos
ochos siglos, Tomás de Aquino, sintetizó la teología católica con la filosofía
de Aristóteles (Summa Teológica). Un empleo moderno del uso casi
exclusivo de la filosofía, es la “teología” de Paul Tillich. Su técnica es
Introducción a la Teología| 14

emplear la filosofía para formular preguntas, y la teología para dar las


respuestas.
El pensador evangélico emplea la filosofía con cautela. Es un buen siervo de
la revelación de Dios, pero un amo malo sobre ella. Ramm observa
acertadamente: “El teólogo debe aprender a tomar en serio todas las
filosofías porque no sabe cuál es la que Dios pueda usar en el adelanto del
estudio de la teología, y debe aprender a no tomar en serio ninguna, de otro
modo ha entregado la autonomía de la revelación especial.

4.2. La ética. Esta disciplina se refiere a la ciencia de la conducta, un


estudio de lo bueno y lo malo en comportamiento. Se clasifica la ética en dos
categorías: descriptiva y práctica. La primera estudia la conducta según
alguna norma del bien y del mal, y la última, principalmente, según los
motivos. En la teología cristiana se encuentran elevados principios morales,
especialmente las enseñanzas de Jesús. Generalmente la ética no cristiana
alcanza su motivo en el utilitarismo, mientras que el motivo del cristiano es
obedecer y agradar a su creador y amar a su prójimo.

4.3. La apologética. El término deviene del griego “apología”. Se empleaba


para referirse a la defensa de una persona como la que hizo Sócrates,
cuando presentó ante , los atenienses su punto de vista y justificó su
conducta. El apóstol Pedro anima a los creyentes diciendo: “Estad
preparados para presentar defensa” (apología, 1 P. 3:15). Entonces la
apologética se refiere a, la actividad en que el cristianó se esfuerza para
demostrar que su mensaje es verídico y creíble, y lo defiende contra críticas
y distorsiones. La teología emplea la apologética desarrollando una defensa
racional de sus doctrinas contra los ataques del materialismo, escepticismo
y otros adversarios de la fe. Incluye tanto argumentos positivos para
establecer su verdad cristiana, como refutaciones de la crítica en su contra.

UNIDAD III

DIVISION DE LA TEOLOGÍA

Como toda ciencia, la teología “la ciencia de Dios y de las cosas divinas”, ha
sido organizada de varias maneras, a fin de facilitar su estudio. Trataremos
las cinco fases en las que los eruditos han dividido la teología.

1. TEOLOGÍA NATURAL:

Trata de la existencia, los atributos y la voluntad de Dios a partir del


universo material y de la constitución del hombre (Sal.19:1; Ro.l:20). La
teología natural “escudriña” el libro de la naturaleza para sistematizar la
evidencia de la existencia, el poder y los propósitos de Dios. Es necesario
advertir que esta teología apela a la razón para “ver” a Dios en la Creación,
Introducción a la Teología| 15

por ende, ella no es suficiente para que el hombre no regenerado obtenga un


conocimiento experimental y salvífico de Dios; para ello, es necesario una
revelación especial. (El estudio de los fenómenos de la naturaleza y de las
leyes que los rigen, para afirmar la existencia y el carácter de Dios se
denomina “Revelación General” y es el tema de la Unidad I de este curso, la
“Revelación especial”, es tratada en la Unidad V).
2. TEOLOGÍA BÍBLICA
Se refiere generalmente a la enseñanza que se encuentra en la Biblia. Pero
ha tomado la forma de estudios específicos, tales como la doctrina del
Antiguo Testamento, la del Nuevo Testamento. La Teología Bíblica consiste
en el estudio analítico de la Biblia, a fin de clasificar en forma científica el
material bíblico, de acuerdo con las diversas doctrinas presentadas en las
Escrituras. Esta teología puede ser calificada como exegética porque su
campo de investigación abarca asuntos como la época, el contenido y el
carácter; el contexto histórico y literario del texto sagrado, así como la
autenticidad e integridad de los diferentes libros. Tiene que ver también con
los principios de interpretación bíblica (o Hermenéutica). La teología bíblica
suele ser un intento de extraer la enseñanza de cada libro de la Biblia y
organizaría sistemáticamente sin evaluarla o interpretarla.

3. TEOLOGÍA HISTÓRICA:

Esta teología se ocupa del desarrollo histórico de la doctrina desde el final


del período apostólico hasta nuestros días, y la forma como la evolución de
la doctrina impacta en el pueblo de Dios. La teología histórica se nutre de
las diferentes historias eclesiásticas y compara “los diferentes credos que las
distintas iglesias han ido formulando para confesar su fe delante del
mundo... en medio de los tiempos y navegando contra corriente poderosas
de pensamiento” (José Grau). La teología histórica presenta
cronológicamente el desarrollo de la teología de la iglesia a través de los
siglos. Cuenta de las controversias doctrinales y los credos formulados por
los Concilios.

4. TEOLOGÍA SISTEMÁTICA:

La teología sistemática estudia la Revelación como .un todo, como “un


organismo completo, en el cual todas sus partes están sistemáticamente
relacionadas, con lo que conocemos de Dios, y con las relaciones entre Dios
y el universo” (G.H.Lacy). Demuestra la. interdependencia orgánica de las
varias verdades reveladas y las presenta como un sistema doctrinal de valor
eterno. Toma los materiales de las otras teologías (natural, bíblica e
histórica) y nos presenta la verdad cristiana como un todo, compacto lógico,
pertinente y comprensible. En síntesis la teología sistemática organiza lógica
y sistemáticamente los temas de las sagradas Escrituras.
Introducción a la Teología| 16

5. TEOLOGÍA EXEGÉTICA

El vocablo griego traducido “exégesis” quiere decir extraer. En la teología,


se refiere a extraer el sentido del texto bíblico, en vez de meter un significado
a un pasaje (eiségesis). La teología exegética es importante pues establece
la verdad divina extrayéndola de la revelación escrita de Dios.

6. TEOLOGÍA PRÁCTICA:

Tiene que ver con la aplicación de la doctrina a la vida de los individuos y de


las congregaciones. Algunos temas de esta teología son: La Teología
Pastoral, que se ocupa de la delicada labor del pastor, llamado a apacentar
la grey del Señor; la Homilética, que trata de la preparación y presentación
de sermones; y la Liturgia, el estudio del culto, las diversas formas de
adoración. La Teología. Pastoral consiste en el estudio de la obra del pastor
y la Consejería Pastoral.

Las teologías que no son usadas con frecuencia son la Dogmática (asuntos
fundamentales de la doctrina, según lo anuncian los credos de la iglesia),
Litúrgica y Fundamental.

UNIDAD IV

LA TEOLOGÍA EVANGÉLICA

Toda religión tiene su teología. Los musulmanes han desarrollado su


doctrina extrayendo enseñanzas del libro Corán, los hindúes, de sus
escritos sagrados tales como las Upanishades y las Vedas. Asimismo los
evangélicos conservadores tienen su teología particular. Esta difiere de la de
otras divisiones del cristianismo en algunos aspectos tales como su fuente y
manera de forjarla. He aquí algunas características de la teología evangélica:

1. LA TEOLOGÍA BÍBLICA Y SISTEMÁTICA

La teología evangélica es bíblica en el sentido de que todos las Escrituras


canónicas son su fuente principal y determinante de sus enseñanzas. Se
emplean los principios de la Hermenéutica y otras herramientas de
investigación bíblica para extraer el significado exacto del texto.

Puesto que la Biblia no presenta sus enseñanzas de una manera organizada


y sistemática, la labor del teólogo conservador es extraerla de las varias
partes de la Biblia, analizarlas, describirlas y organizarías en forma lógica y
sistemática. No aísla un texto del otro para formular una doctrina, sino
procura relacionar las nociones bíblicas, la una con la otra a fin de
presentar una enseñanza armoniosa y completa. Para el evangélico
conservador, la teología consiste principalmente en un sumario ordenado de
Introducción a la Teología| 17

la doctrina cristiana y es un compendio de los temas de la Biblia.

2. TEOLOGÍA Y CULTURA

La teología se relaciona con las cuestiones de la Cultura General y los


conocimientos seculares. Por ejemplo, intenta evaluar a la luz de la Biblia
los descubrimientos y teorías de la ciencia referente al origen del universo y
del hombre. La una arroja luz sobre la otra, y el teólogo busca la relación
entre ellas. También, la teología trata de relacionar el punto de vista del
hombre con el de la sicología moderna, y la providencia con la historia
secular.

3. TEOLOGÍA Y EL LENGUAJE CONTEMPORÁNEO

La teología evangélica debe incluir temas actuales y expresarse en


términos contemporáneos, es decir, en el lenguaje y conceptos de su
época. Aunque las verdades de la palabra divina son inmutables y válidas
para todas las edades, es necesario reformar la doctrina en cada generación.
Primero porque el lenguaje y formas culturales cambian y es preciso
revestir la verdad divina de ropa contemporánea para que sea inteligible. En
segundo lugar, porque continuamente surgen nuevas cuestiones y
problemas en la iglesia, y estos requieren nuevas formulaciones. El teólogo
debe hacer hincapié en los asuntos candentes de su época, sin pasar por
alto las verdades permanentes de la teología. Por lo tanto, hace falta
interpretar el texto bíblico y reaplicar la teología a la situación actual.

4. TEOLOGÍA Y PROBLEMÁTICA HUMANA

La teología evangélica debe ser práctica, o sea, aplicable a la vida y los


problemas humanos. En la Edad Media, la teología a menudo se
degeneraba en discursos estériles. A muchos de los escolásticos, les
interesaba más el armonizar la teología con la filosofía de Platón o
Aristóteles que elaborarla en forma práctica. En la época de Kierkeguard, la
teología protestante llegó a ser - doctrina muerta- algo que no tenía nada
que ver con la vida cristiana. Hoy en día, hay algunos teólogos que se
esfuerzan en forjar una teología que es más intelectualmente estimulante
que espiritualmente edificante.

La teología evangélica no debe ser mera teoría abstracta. Como la profecía


fue dada “para edificación, exhortación y consolación” (1 Co. 14:3), así la
teología debe proporcionar el fundamento para solucionar los grandes
problemas de la humanidad, ennoblecer al hombre, estimularlo a buenas
obras y fortalecerlo en los momentos difíciles y angustiosos. Debemos
formular la verdad de Dios de tal manera que los creyentes sean instruidos
en la fe y estimulados a poner en práctica la doctrina de Cristo.
Introducción a la Teología| 18

La teología evangélica no sólo nos muestra cómo comportarnos, sino


también nos inspira a vivir rectamente, no sólo proporciona la norma sana
de conducta, sino también nos motiva a cumplirla. Erickson nos advierte,
por otra parte, que la teología debe preocuparse primordialmente de sus
dimensiones prácticas. El efecto práctico o aplicación de una doctrina es el
resultado de la veracidad de la enseñanza, y no al revés.

Esto no quiere decir que el teólogo tiene la libertad de acomodar las


verdades eternas al clima de incredulidad moderna referente a lo
sobrenatural, o cambiar las verdades bíblicas para que la teología sea
aceptable a su generación. Se ve esto en la teología de Rodolfo Bultman, el
cual “desnitologizó” el Nuevo Testamento y reinterpretó su mensaje en
términos existenciales. En el proceso mutiló tan radicalmente el evangelio
que la doctrina resultante quedó sin poder para salvar a la humanidad.
Tampoco quiere decir que debe comprometerse tanto con los actuales
problemas o cuestiones de hoy, que descuida de su mensaje permanente y
significativo como es el caso de la teología de la liberación.

UNIDAD V
BASES DEL CONOCIMIENTO TEOLÓGICO

1. BASES DEL CONOCIMIENTO TEOLOGICO:

La base de la teología es,' fundamentalmente, la Revelación o


automanifestación de Dios, suplementada por lá historia y las ciencias.
Dicho de otra manera, “el conocimiento teológico es posible porque “Dios ha
hablado” (He. 1.1 y ss.), y ha obrado en la historia de los hombres” (J.Grau).

Con relación a la base del conocimiento teológico, G.H.Lacy dice:


Primero: la verdadera base de la teología como ciencia, está en el hecho de
que existe un Dios, y de que el sostiene relaciones con el universo de su
creación.

Segundo: en la capacidad de la inteligencia humana para conocer a Dios y


algunas de esas relaciones que él sostiene con el universo.

Tercero: se basa en el hecho de que Dios ha concedido medios por los


cuales él se pone en contacto con la inteligencia humana; o, en otras
palabras, que ha dado a la raza una revelación.

José Grau cita a A.H. Strong, quien resume la triple base del conocimiento
teológico así: “Cualquier ciencia es posible cuando se dan estas tres
condiciones, es decir, la existencia del objeto con el que trata la ciencia
Introducción a la Teología| 19

dada; la capacidad del intelecto humano para conocer el objeto y la


provisión de medios definidos y aptos por medio de los cuales el objeto entra
en contacto con la mente”.

2. TRIPLE BASE DEL CONOCIMIENTO TEOLÓGICO

2.1. Primera base - La existencia de Dios:


“La existencia de Dios es la gran presuposición de la teología. No tiene
sentido hablar del conocimiento de Dios, a menos que se admita que Dios
existe... El cristiano, acepta por la fe, la verdad de la existencia de Dios. Pero
no por una fe ciega; sino por una fe que se basa en la evidencia, y la
evidencia se funda, ante todo, en la Escritura como Palabra inspirada por
Dios, y luego, en la revelación de Dios en la naturaleza” (L.Berkhof). “La fe y
la inteligencia obran en perfecta armonía”, dice G.H. Lacy. “Por lo tanto,
agrega el mismo autor, los descubrimientos de la teología han de ser las más
altas formas de conocimiento; han de concordar con las razones más
lógicas, y a la vez presentar las razones claras que se revelan al ojo de la fe”.
2.2. Segunda base - La capacidad de la inteligencia humana:
“¿Descubrirás tú los secretos de Dios? ¿Llegarás tú a la perfección del
Todopoderoso?” (Job 11:7). ¿Puede el hombre -ser finito- conocer a Dios, ser
infinito? Por supuesto que si: “Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y
nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero” (1 Jn.5:20a).
La capacidad cognoscitiva del hombre, la misma que le permite asimilar
ciertas verdades, acerca de sí mismo, del mundo y de la vida, también le
ayuda a conocer, parcialmente es cierto, al Dios que ha hablado; ha obrado
y ha dejado su revelación registrada en un libro.

2.3. Tercera base - “Dios ha hablado”:


“Es imposible concebir a Dios creando al hombre con capacidad para
conocerle y que luego no se le revele” (J.Grau). Dios ha hablado a través de
la naturaleza (Sal. 19.1,2; Hch.l4:17; Ro. 1.19,20), en lo que se denomina
Revelación General, tema de la unidad IV de este curso. Pero, Dios no
solamente nos ha dado una revelación general, también se ha revelado en
forma Especial en la Persona de Jesucristo: “Dios, habiendo hablado
muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los
profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo” (He. 1.1.,2a).
Cristo es la Revelación Personal del Dios infinito para conocimiento del
hombre finito. Y “la Escritura es la historia, interpretación y registro infalible
de la revelación”. Dios ha hablado al hombre en forma poderosa, perfecta y
comprensible.

3. METODOS DEL CONOCIMIENTO TEOLOGICO:


Como todo conocimiento científico, el conocimiento teológico depende de dos
métodos principales: el inductivo y el deductivo.
Introducción a la Teología| 20

3.1. Método deductivo:


Va de la causa al efecto. A partir de una regla general, admitida por todos,
procede a su aplicación particular. “Por ejemplo, sabemos que Dios recibe a
los pecadores arrepentidos (principio general), por consiguiente debo sacar
la conclusión de que me recibirá a mí si acudo a Él como pecador
arrepentido (resultado particular)”.

3.2. Método inductivo:


Va del efecto a la causa. A partir de lo particular alcanza lo general. “Es
mayormente apto para la Teología Bíblica. Después de examinar una gran
cantidad de ejemplos de la ira de Dios en contra del pecado (efecto),
llegamos a la conclusión de que Dios odia el pecado (causa)”.

Una vez que el “conocimiento ha sido sistematizado, tiene dos formas de


expresión:

a) Descriptivo: como la exposición de las leyes de la naturaleza.


b) Normativo: que es lo que mejor conviene a la Teología, pues tiene que
ver con grandes principios y normas; se trata de valores espirituales, de
realidades eternas que deben imponerse con autoridad a nuestra
conciencia, si hemos de ser entendidos en el conocimiento y en la voluntad
de Dios. Este procedimiento es deductivo, pues deducimos de la norma
general lo que debe ser cada caso particular.
Los resultados, sin embargo, no son nunca absolutos o exhaustivos. La
Revelación de Dios es como un pozo sin fondo en el que todos los siglos y
todas las generaciones irán a beber sin que se agote jamás” (J.Grau).

4. LÍMITES DEL CONOCIMIENTO TEOLÓGICO:

La meta de la investigación teológica es la “expresión intelectual de la verdad


manifestada a los hombres” (Wescott). Al fin y al cabo, la investigación
teológica es un esfuerzo humano, y como tal, limitado. Grau cita los
siguientes límites del conocimiento teológico:

 La finitud del entendimiento humano (Job 11:7; Ro. 11:33).


 No podemos saberlo todo.

 El estado imperfecto de las otras ciencias, tanto naturales como


metafísicas.
 La teología encara problemas que están más allá de nuestra
capacidad de investigación y comprensión
 Lo inadecuado del lenguaje humano. Por ejemplo, la expresión
“personas” para hacer referencia a las “tres personas de la Trinidad”.
 Lo incompleto de nuestro conocimiento de las Escrituras.
 El silencio de la Revelación bíblica sobre ciertos temas, como por
Introducción a la Teología| 21

ejemplo el del origen del mal (Dt.29:29).


 La falta de discernimiento espiritual.

No le es suficiente al hombre su intelecto para conocer a Dios. Se requiere la


mente y el corazón para aprehender la Revelación. “El que quiera hacer la
voluntad de mi Padre, conocerá si la doctrina es de Dios” (Jn.7:17).
“Conocemos la verdad, dice Strong, en la misma proporción en que estamos
dispuestos a hacer la verdad”. Para conocer a Dios, el hombre necesita la
totalidad de sus facultades; necesita la fe, pues ella “moviliza íntegramente
todo el ser humano y le da discernimiento que no es solamente la visión de
los ojos, sino la visión de la mente, de los sentimientos y de la voluntad”
(J.Grau). Por la fe, el hombre puede “ver” y “gustar” a Dios (Mt.5:8;
Sal.34:8).

UNIDAD VI
TEMAS DE LA TEOLOGÍA SISTEMÁTICA
1. UBICACION DE LOS GRANDES TEMAS EN LA SISTEMATICA:
A.H. Strong propone una lista de siete grandes temas de la teología
sistemática que comienza con la Doctrina de la Existencia de Dios, pero
José Grau propone un orden diferente: “Nosotros opinamos, sin embargo,
que el tratado sobre la Revelación y por ende, sobre la inspiración y la
autoridad de las Escrituras- debe ser el primer capítulo de la Teología, dado
que ésta es factible únicamente porque la Revelación es un hecho. Hemos de
empezar, pues, por lo que es el fundamento y la justificación de la labor
teológica”. Por esta razón presentamos los temas de la Teología Sistemática
en el siguiente orden:

 La Doctrina de las Escrituras (Bibliología)


 La Doctrina de Dios ( Teología Propia-Angeleología)
 La Doctrina del Hombre y el (Antropología Bíblica)
 Problema del Pecado (Hamartialogía)
 La Doctrina de Jesucristo (Cristología)
 La Doctrina de la Salvación (Soterología)
 La Doctrina de la Iglesia (Eclesiología)
 La Doctrina del Espíritu Santo ( Pneumatología)
 La doctrina de las ultimas cosas ( Escatología)

2. DESCRIPCIÓN DE LOS GRANDES TEMAS DE LA SISTEMÁTICA:

2.1. La Doctrina de las Escrituras (Bibliología):


La labor teológica es factible porque la Revelación divina es un hecho (ver
Unidades IV y V). Como bien dice E. Trenchard, “Si Dios no se ha revelado a
los hombres, no tenemos ninguna doctrina que exponer. O la luz sobre toda
Introducción a la Teología| 22

cuestión fundamental en cuanto al hombre y Dios se alcanza por las


investigaciones y los razonamientos de los hombres, en cuyo caso sobra una
revelación; o hemos de reconocer los estrechos límites y los obvios defectos
del pensar humano en este terreno, para esperar que Dios se manifieste”. Y,
“Dios ha hablado”. La Biblia es el libro inspirado por Dios mismo que revela
los hechos redentores de Dios, hechos centrados en la Persona del Señor
Jesucristo. Por ende, es razonable que la Doctrina de las Escrituras sea el
primer tema a tratar en la Teología sistemática.

Contenido de la Doctrina de Las Escrituras

I. La Revelación Divina
La naturaleza de la Revelación General
La naturaleza de la Revelación Especial
La Inspiración de las Escrituras
II. El Canon de las Escrituras
El Canon del Antiguo Testamento
El Canon del Nuevo Testamento
El Canon como norma de Fe.

2.2. La Doctrina de Dios (Teología):


Se ha dicho que la Doctrina de Dios es la piedra angular del edificio
teológico, y la base es la Doctrina de las Escrituras. Según L. Berkhof
“debemos esperar que (la teología Sistemática) sea en todas sus
ramificaciones, desde el principio hasta el fin, un estudio detallado de Dios”.
Por cierto, este tema es difícil, pues se trata del intento del hombre (ser
finito), de conocer a Dios (ser infinito). De no ser por la Revelación de Si
mismo que Dios ha hecho, el hombre no podría tener un conocimiento
adecuado de El. Y, no obstante lo perfecto de dicha Revelación, el hombre,
dadas sus limitaciones naturales, no la puede aprender plenamente. De lo
dicho, se desprende que el desarrollo de este tema depende de un cuidadoso
estudio de la Palabra de Dios.
Introducción a la Teología| 23

Contenido de la Doctrina de Dios

I. La existencia de la naturaleza de Dios


La existencia de Dios
La naturaleza de Dios
II. Los atributos relativos de Dios
Los atributos morales de Dios
III. La Trinidad
La unidad y la Trinidad de Dios
La deidad de nuestro Señor Jesucristo
La personalidad y deidad del Espíritu Santo
(Pneumatología)
Las teorías anti-Trinitarias
La doctrina evangélica de la Trinidad.

2.3. La Doctrina del Hombre (Antropología) y el Problema del Pecado


(Hamartialogía):
t

Acerca de esta doctrina, L.Berkhof dice: “La transición de la teología a la


antropología, es decir, del estudio de Dios al estudio del hombre es
perfectamente natural. El hombre no es solamente corona de la creación,
sino también el objeto del cuidado especial de Dios”. A renglón seguido
Berkhof delimita el campo de acción de la antropología teológica: “La
antropología teológica tiene que ver únicamente con lo que la Biblia dice
respecto al hombre y con la relación que el hombre debe guardar para con
Dios.
Contenido de la Doctrina del Hombre y el
Problema del Pecado

I. Cosmología
La creación
Los ángeles y los espíritus (Angelología)
La relación de Dios a su creación
II. Antropología
El origen del hombre
La naturaleza del hombre
III. La doctrina del pecado (Hamartialogía)
La tentación y la caída del hombre
Satanás y el origen del pecado
La naturaleza y pena del pecado
El pecado original o la depravación heredada.

Reconoce a la Escritura como su única fuente y lee las enseñanzas de la


experiencia humana a la luz de la Palabra de Dios”.
Introducción a la Teología| 24

2.4. La Doctrina de Jesucristo (Cristologia):

En palabras de Berkhof, “hay una relación muy estrecha entre la doctrina


del hombre y la doctrina de Cristo. La primera se ocupa del hombre
considerándolo creado a la imagen de Dios, dotado de verdadero
conocimiento, justicia y santidad, pero quedando a causa de su voluntaria
transgresión de la ley de Dios despojado de su verdadera humanidad y
transformado en un pecador. La Cristologia nos presenta a Dios
acercándose al hombre, quitando las barreras que separan a Dios del
hombre mediante el cumplimiento de las condiciones de la ley en Cristo y
restaurando al hombre a su bendita comunión”. La Cristologia trata con la
persona de Cristo como Redentor de la humanidad.

Contenido de la Doctrina de Cristo

1. La persona de Cristo
Antecedentes históricos y culturales
El desarrollo de la Cristología en la Iglesia
La humanidad de Cristo
La Deidad de Cristo
La persona Divino-humana
II. Los estados y oficios de Cristo
El estado de humillación
La exaltación
Los oficios de Cristo
III. La expiación
La naturaleza y necesidad de la expiación
La base bíblica de la expiación
Las teorías de la expiación
El alcance y beneficios de la expiación.

2.5 La Doctrina de la Salvación (Soteriologia):


La Soteriologia es un conjunto de doctrinas que tratan de la “salvación tan
grande” realizada por Dios en favor del hombre, y que abarca el pasado, el
presente y el futuro; la pena, el poder y la presencia del pecado; una
salvación perfecta que abarca la totalidad del ser humano: cuerpo, alma y
espíritu. El campo de estudio de la soteriologia es bastante amplio, tanto
como la Salvación de la que se ocupa.
Introducción a la Teología| 25

Contenido de la Doctrina de la Salvación

I. La Persona y Obra del Espíritu Santo


La revelación progresiva del Espíritu Santo
La dispensación del Espíritu Santo
II. Los estados preliminares de la Gracia
El llamamiento
La Gracia preveniente
El arrepentimiento
La fe salvadora
III. La justificación
La regeneración y la adopción
IV. La santificación o la perfección cristiana
Los términos bíblicos para santificación y santidad
La santificación cristiana
La perfección cristiana.

2.6. La Doctrina de la Iglesia (Eclesiología):


“La doctrina de la aplicación de los méritos de Cristo (soteriologia) conduce
naturalmente a la doctrina de la Iglesia, porque la Iglesia consiste de
aquellos que son participantes de Cristo y de las bendiciones de la salvación
que hay en El” (Berkhof).

Contenido de la Doctrina de la Iglesia

I. Naturaleza de la Iglesia
II. Gobierno de la Iglesia
III. Poder de la Iglesia
IV. Misión de la Iglesia
V. Ordenanzas de la Iglesia

2.7. La Doctrina de las Últimas Cosas (Escatologia):


Todas las partes de la Revelación y la Obra divina convergen en un
acontecimiento singular. La segunda venida de Cristo. Por ende, la
Cristologia, la Soteriologia, la Eclesiología, etc., tienen su punto final en la
Escatologia, pues ella se ocupa de aquellos eventos que son el clímax de la
Obra redentora de Dios.
Introducción a la Teología| 26

Contenido de la Doctrina de las Últimas Cosas

I. La segunda venida de Cristo


La muerte y la inmortalidad
El estado intermedio
El retorno personal de nuestro Señor Jesucristo
El orden de eventos del Día del Señor
II. La Resurrección
El Juicio y la consumación final
El Juicio final
El estado futuro del inconverso
La Bienaventuranza eterna de los Santos
La Consumación final.

UNIDAD VII

LA REVELACIÓN GENERAL

1. DEFINICIONES:

La palabra “revelación” del griego Apocalipsis, desencubrimiento, se puede


definir como la demostración que Dios hace de sí mismo, de su voluntad
y de su obra redentora. Generalmente se la estudia en dos categorías:
Revelación General, también Natural y, Revelación Especial o sobrenatural.

Entendemos por revelación general la demostración de Dios que nos es


dada en la naturaleza, en la constitución del hombre y en la historia
(Sal.8:3-4; 19:1-2; Ro.l:19-20; 2:14-15; Hch.l7:27). Es universal, pues está
abierta a todos los hombres -de época y cultura. “La Revelación General,
dice Berkhof, se fundamenta en la creación, se dirige al hombre como
hombre, y más particularmente a la razón humana, encontrando su
designio en la comprensión de la finalidad de la creación que Dios, que no
puede ser otra que conocer a Dios y gozar de comunión con El”. La
Revelación Especial se halla en las Sagradas Escrituras, en Cristo y en la
experiencia cristiana.

2. MEDIOS DE LA REVELACION GENERAL:

Dios se revela a través de


2.1. La Creación:
“Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen
claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por
medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa” (Ro.l:20). Sobre
este asunto, Calvino escribió: “...Su gloria está esculpida en cada una de
Sus obras con caracteres tan brillantes, tan distintivos, y tan ilustres, que
Introducción a la Teología| 27

nadie, aun siendo lerdo o analfabeto, puede aducir como excusa la


ignorancia”. La naturaleza, dice Bancroft, “es el testimonio del Creador a la
criatura”. Dios por medio de la creación, se da a conocer a toda la
humanidad en todos los lugares y en todas las épocas (Job 36:22-25; 38:1-
39; Sal. 19:1, 3-4).

Al reflexionar sobre el orden, designios y belleza que se ve en el universo, es


lógico creer que hay una mente infinitamente sabia y un poder sobrenatural
tras todos ellos. La naturaleza también manifiesta la providencia de Dios
(Hch. 14:27; 17:27).

2.2. La naturaleza humana:


Bancroft dice que el hombre es “la segunda avenida de la revelación
general”, y afirma que “desde el momento en que el hombre es hecho a la
imagen de Dios, es una persona teniendo capacidades de amor y
creatividad, como también inclinaciones éticas (Gn.l:27; Ro.2:14,15). El
hombre no puede escapar a estas implicaciones teísticas de su naturaleza,
ya que ninguna otra interpretación de la esencia del hombre se adecúa a las
dimensiones espirituales y psicológicas de cada individuo... Este es el
testimonio del Creador en la criatura”.

La naturaleza humana también señala que hay un ser supremo e indica


algunas de sus características. Puesto que Dios creó al hombre a su imagen,
la constitución humana señala que Dios es una persona, es decir, que tiene
atributos de personalidad, tales como la inteligencia, emociones, la
capacidad de elegir y comunicarse con otros.

2.3. La Historia:
Orton Wiley sostiene que “el progreso de la historia humana revela los
planes de Dios de manera más sublime que la constitución de un individuo
en particular puede revelar”. Por supuesto que, el hombre no es un
“muñeco” en las manos de Dios, ya que su capacidad volitiva si determina el
desarrollo de la historia, pero a la par que el elemento humano, hay la
directriz y voluntad Divina que determina el curso de la historia hacia el
“cumplimiento de los tiempos” (Ef. 1:10).

Algunos pensadores ven la “mano de Dios” en los acontecimientos de la


historia (Dn. 2:21, 22; 4:17, 25, 35]". Si Dios es activo para llevar a cabo sus
propósitos en el mundo, es probable que sea discernible su intervención en
sucesos claves en la historia secular. Por ejemplo, se puede ver la
providencia divina en la preservación del pueblo judío, una raza
conquistada, esparcida y perseguida a través de los siglos.

3. EL RESULTADO DE LA REVELACION GENERAL:

De cara a la Revelación General, el hombre no tiene excusa delante de


Introducción a la Teología| 28

Dios. No puede aducir que no tiene conocimiento de la realidad de Dios,


“porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo
manifestó” (Ro.l:19). Tampoco puede aducir el hombre desconocimiento de
las normas de Dios para un comportamiento justo, pues ellas están
grabadas en su corazón (Ro.2:14,15; 3:9-12). Pero el hombre no responde
adecuadamente a la Revelación de Dios y la rechaza y escoge vivir
injustamente. Pudiendo ser sabio se hace necio y Dios lo entrega a una
mente reprobada (Ro. 1:21-28). La Revelación General hace manifiesta las
razones del juicio del hombre por parte del Creador (Ro.l:32).

4. LIMITACIONES DE LA REVELACION GENERAL:

“Por la Revelación General, afirma J.Grau, podemos llegar a conocer que hay
un Dios, pero seguimos ignorando quién es y lo que es para nosotros. La
Divinidad permanece alejada y Dios sigue siendo para la mayoría el Gran
Desconocido (Hch. 17:23)”. En cuanto a las limitaciones de la Revelación
General, Bancroft dice que ella es:

a) Inherentemente Limitada:
Es decir, está limitada por su misma naturaleza. Revela la realidad y
majestad del Creador, pero no revela, porque no puede, que Dios es una
Trinidad. No dice nada de su carácter, justicia, amor y sus propósitos en
relación con su Creación y sus criaturas. Todo esto requiere una Revelación
Especial.

b) Inconscientemente distorsionada:
A causa del pecado del hombre, éste distorsiona el mensaje de la Revelación
General. Definitivamente, el hombre no puede llegar a Dios por la senda de
la Revelación General, y no porque haya algo malo en ella, sino porque hay
algo malo en el hombre; su natural limitación intelectual y su limitación
moral debido al pecado. La Revelación General no es suficiente para el
hombre caído y separado de Dios, y se requiere una Revelación Especial.

En resumen, el valor de la Revelación General es muy limitado, sólo enseña


que Dios existe, es poderoso, sabio y el autor del orden y la belleza. Pero no
lo identifica, ¿es Alá, Brahma o Jehová? Y nada revela acerca de su
naturaleza, gracia y redención. Además, Romanos 1:18-23, indica que el
hombre corrompido por el pecado no es capaz de interpretar correctamente
la revelación divina en la naturaleza, ha perdido la habilidad de captar el
testimonio de la creación en cuanto a su Creador. Su mente entenebrecida
tuerce y falsifica la Verdad, él cree la mentira, pone en tela de juicio lo justó,
detiene con injusticia la verdad y promueve lo malo.
5. REVELACION GENERAL Y TEOLOGIA NATURAL:
Introducción a la Teología| 29

Hemos considerado ya las limitaciones de la Revelación General porque


básicamente apela a la razón del hombre, que como ya hemos visto también,
es afectada negativamente por el pecado; lo que de ninguna manera significa
que la Revelación General, es innecesaria. Incompleta si, pero no
innecesaria. Es lícito afirmar que al hacer evidente la culpabilidad del
hombre (Ro.l:21; 2:1), la Revelación General hace necesaria la Revelación
Especial. Este es el gran mérito de la Revelación General. Por consiguiente,
de ninguna manera se puede atribuir a esta Revelación el carácter de
fundamento de una teología que descarta la necesidad de una revelación
especial, como es el caso de la Teología Natural, parte fundamental del
dogma católico romano. Es imposible conocer el carácter y el propósito
redentor de Dios a partir de la Revelación General y el escrutinio de la razón
humana. Tal cosa no es teología sino idolatría.

UNIDAD VIII
LA REVELACIÓN ESPECIAL
1. REVELACIÓN ESPECIAL Y REVELACIÓN GENERAL
La Revelación Especial difiere de la Revelación General en el sentido que por
medio de la Revelación General (la creación, el hombre y la historia) el
hombre puede saber sólo unas pocas cosas acerca de Dios, pero por medio
de la Revelación Especial, le puede conocer personalmente. La Revelación
General es impersonal y dada a la humanidad durante todas las épocas. En
contraste, la Revelación Especial es específica, esporádica, concreta,
histórica y personal. Dios habla a determinados hombres, en determinados
lugares, en determinadas circunstancias y en determinados momentos, con
el propósito de redimir al hombre y revelar la gloria y la misericordia divina.
La revelación es especial incluso por las maneras o canales de comunicarse.
Dios se da a conocer en tres modos: a personas escogidas, la Biblia y en la
persona de su Hijo Jesucristo.
2. CONCEPTO DE LA REVELACIÓN ESPECIAL

El vocabulario de la Biblia arroja luz sobre el significado del concepto divino


de la revelación. El Nuevo Testamento emplea el vocablo griego “mysterion”
(“cerrado” o “escondido”) para significar lo desconocido u oculto que Dios
mismo ha hecho diáfano por medio de la comunicación divina. “Cosas que
ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las
que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a
nosotros por el Espíritu” (1 Co. 2:9-10; Is. 64:4).

La palabra “revelar” y sus cognados, se encuentra, muchísimas veces en el


antiguo Testamento y aun con mayor frecuencia en el Nuevo. El término
hebreo más común es “galah”, el cual contiene la idea de desnudar o quitar
las barreras a la percepción. Su equivalente en el Nuevo Testamento es el
verbo griego “apokalipto”, el cual significa “descubrir”, “quitar el velo”. Se
Introducción a la Teología| 30

usa también el vocablo “faneroó” (“manifestarse”). Todos expresan igual


idea - revelar algo que estuvo oculto- de modo que Dios pueda ser visto y
conocido por lo que él mismo dice ser”.

En la teología cristiana la revelación especial se refiere a la actividad divina


por la cual Dios se da a conocer al hombre, así como las verdades
pertinentes a sí mismo y a sus criaturas. Dios es tanto el objeto como el
sujeto de tal revelación, es decir, es Aquel que realiza la revelación y es, a la
vez, Aquel que es revelado. . . • .

.Siempre debemos recordar y recalcar que Dios es el que toma la iniciativa


en revelarse, es el que se hace cognoscible. No es el hombre quien ha
descubierto a Dios. El Señor se da a conocer por puro afecto a la humanidad
y en particular, a los sencillos que abren sus corazones. Jesús oró: “Te
alabo, Padre... porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos
y las has revelado a los niños. Si, Padre, porque a sí te agradó” (Le.
10:22).

3. LA NECESIDAD DE LA REVELACION ESPECIAL:

“Además de la influencia deformante del pecado sobre la receptividad del


hombre ante la revelación natural, hay otra razón que hace necesaria la
revelación especial: el carácter propio del mismo Dios” (Bancroft). Dios es un
Ser infinito y está más allá de la comprensión humana: “He aquí, Dios es
grande, y nosotros no le conocemos, ni se puede seguir las huellas de sus
años” (Job.36:26). Es pues, necesario que, si Dios va a ser conocido, ello
debe sér posible por su propia iniciativa. La revelación especial está en el
propósito de Dios; el Creador desea que su criatura, hecho a su imagen y
semejanza, le conozca y tenga comunión con El.

En la Unidad anterior hemos observado las limitaciones de la revelación


general. Aparte de una autorrevelación especial, Dios es de carácter
escondido e incomprensible. Además, lo poco que uno puede saber acerca
de Dios por la revelación general, es corrompido por el pecado que
distorsiona la verdad. La conciencia puede señalar el gran problema de la
culpa de la humanidad, pero la revelación general es incapaz de
proporcionar la solución; no comunica verbalmente el remedio.
¿Por qué Dios se da a conocer personalmente a los hombres? Lo hace para
nuestro beneficio. Quiere que le conozcamos personalmente. Quiere
redimirnos de nuestro pecado y reconciliarnos consigo mismo. Su
autorevelación en la Biblia y a través de su Hijo, tiene el gran propósito
remedial: “Envió su palabra y los sanó, y los libró de su ruina” (Sal.
107:20). Quiere que aprovechemos su oferta de perdón y de nueva vida en
comunión con él. No quiere “que ninguno perezca, sino que todos
procedan al arrepentimiento” (2 P. 3:9). Quiere que seamos su posesión
Introducción a la Teología| 31

especial, “Yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo” (Lv. 26:12).

4. EL PROPÓSITO DE LA REVELACIÓN ESPECIAL

El antiguo Testamento atestigua que Dios llevó a cabo su plan de salvación


de la humanidad por medio de la revelación especial. La fundación de Israel,
su historia y su religión son resultados del autodescubrimiento divino.
Jehová se manifestó a Abraham, hizo pacto con él y su descendencia, y
prometió que en él todos los linajes de la tierra serían benditos, siendo ésta
última una promesa mesiánica (Gn. 12:3). Había elegido al pueblo hebreo
con tres ñnes: para que fuera depositario de su revelación, para constituirlo
en testigo del único Dios verdadero a las naciones, y, para que por medio de
Israel viniera el Redentor.

La revelación divina en el Antiguo Testamento, sin embargo, era solamente


la preparación para una revelación mucho mayor, la cual se encuentra en el
Nuevo Testamento. Los profetas miraban hacia delante, a la venida de un
Mesías que reuniría a su pueblo esparcido, establecería su reino y haría un
nuevo pacto con ellos. Todas las naciones reconocerían el señorío de Jehová
y el conocimiento de él sería universal. Así que la revelación especial tiene
un propósito renedial y redentor, para librar la humanidad de los efectos
funestos del pecado y restaurarla a su original relación armoniosa con Dios.

5. EL CONTENIDO DE LA REVELACIÓN ESPECIAL:

La revelación especial es, esencialmente, redentora. De la misma manera


que la revelación general está dirigida al hombre como hombre, la revelación
especial se le da al hombre como pecador. Se dice que ésta revelación es
terapéutica porque sana las relaciones del hombre con Dios, “en ella
encontramos el desenvolvimiento del eterno consejo de Dios por lo que
respecta a la redención del hombre por Cristo” (O.Wiley). Es así que los
patriarcas, primero, y luego Israel, son hechos receptores de la revelación
especial, mediante la cual Dios se revela progresivamente, siempre en
relación a su propósito redentor (Gn.6:13; 7:1; 12:1-3; Ex.3 y 4; 14:13,31;
Dt.7:18; Sal.105). Y este propósito divino culmina en la Persona de Cristo
(He. 1:1-3), en quien “se pierden todos los profetas con sus lámparas, todos
los sacerdotes con sus altares y sacrificios; todos los reyes con sus tronos y
cetros” (Wiley). Reconocer que Dios se ha revelado en la historia,
progresivamente, y plenamente en la persona de Nuestro Señor Jesucristo,
nos lleva a reconocer que la Biblia es no solamente el registro inspirado de
la Revelación, sino que también es revelación. En ella encontramos el
testimonio de Jesucristo (Jn.5:39; He. 13:8).
Introducción a la Teología| 32

6. LIMITES DE LA REVELACIÓN ESPECIAL

Aunque la autorrevelación de Dios a los hombres es el remedio para la


ignorancia que la caída ha traído, el hombre redimido todavía no_ puede
concebir cabalmente a Dios. Dios es trascendente, es decir, por encima de
su creación, anterior a ella y tiene existencia aparte de ella. La diferencia
entre el creador y la criatura es enorme; de modo que el hombre no lo puede
comprender plenamente, ni investigar las profundidades de su ser. El
hombre finito no puede conocer completamente al Dios infinito.

Las Escrituras enseñan la incomprensibidad de Dios. Por ejemplo, el


apóstol afirma que Dios es “el sólo poderoso Rey de reyes y Señor de
señores, el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a
quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver”. “Ahora vemos por
espejo, oscuramente... conozco en parte... más entonces cara a cara” (1 Ti.
6:15; 1 Co. 13:12). Eliú exclama: “He aquí, Dios es grande, y nosotros no
le conocemos” (Job 36:26).
Esto no niega, sin embargo, que el hombre pueda tener un conocimiento
auténtico y adecuado de Dios, el cual hace posible que entre en relación con
él. Indica solamente que dicho conocimiento es parcial e incompleto.

Somos hechos a la imagen de Dios en lo espiritual, personal y moral. Cristo


indica que podemos saber de cómo es Dios contemplando la encamación y
considerando que él mismo es como el Padre: “El que me ha visto a mí, ha
visto al Padre!” (Jn. 14:9). Pero debemos darnos cuenta de que es
imposible llegar a tener una comprensión absoluta y completa de él:
“Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros
caminos, mis caminos” (Is. 55:8).

7. FORMA DE LA REVELACION ESPECIAL:

“Si el pecado es histórico, dice E.H.Bancroft, entonces la liberación de ese


pecado a través de la redención debe serlo también”. Para comprender el
cómo de la Revelación de Dios debemos partir del porqué de dicha
Revelación, es decir el motivo divino, que no es sino el deseo de Dios de ser
conocido por su criatura y establecer una relación vital con ella, lo cual sólo
puede ser posible por la iniciativa divina. Esto explica por qué Dios
estableció a Israel, un pueblo, una cultura, una sociedad como vehículo de
su revelación (Ro.3:l-2; Jn.4:22). Luego, en palabras del apóstol Pablo,
“cuándo vino el cumplimiento del tiempo, Dios, envió a su Hijo, nacido de
mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley,
a fin de que recibiesen la adopción de hijos” (Gá.4:4,5). De entre las
“muchas veces” y “muchas maneras” que Dios habló, Grau enumera las
siguientes:
Introducción a la Teología| 33

7.1. Es personal. El concepto bíblico de Dios no se trata de una primera


causa etérea e inmóvil que ha hecho caminar el mundo y lo ha abandonado
a su suerte. Más bien, se trata de un ser personal, a quien Jesús conoce
como su Padre y el Padre de todos los creyentes.

Dios como una persona, se revela a personas. Por ejemplo, cuando se


manifestó a Moisés en la zarza que ardía, éste preguntó por su nombre. Dios
respondió: “Yo soy el que soy” (Ex. 3:14). En otras ocasiones se revela
como “Yahveh”, su nombre personal. No hay nada más personal que el
nombre de una persona. También, Dios conversaba con Abraham, Isaac y
Jacob e hizo pacto con ellos. La Biblia está repleta de encuentros personales
con Dios. Uno de los deseos más fuertes que tenía el apóstol Pablo era
conocer más íntimamente a Cristo, el poder de su resurrección, y la
participación de sus padecimientos (Fil. 3:10).

La revelación divina en la Biblia no presenta la formulación de un sistema


de verdades universales como los axiomas de Euclides, ni argumentos
lógicos semejantes a los que se hallan en libros de filosofía o teología. Ni
tampoco se interesa mucho en acontecimientos históricos, que no tienen
nada que ver con los propósitos divinos. Presenta más bien una serie de
afirmaciones específicas acerca de sucesos concretos con significado
religioso: “Lo que Dios revela es primordialmente a sí mismo como una
persona, y sobre todas las dimensiones de sí mismo que en particular son
significativas para la fe”.
7.2. Es antrópica. En su infinita gracia, Dios condesciende a revelarse:
acomodándose al hombre, a su lenguaje, su cultura, sus capacidades y sus
limitaciones. “Con esto queremos decir que la revelación divina lleva las
características de lo humano. Habla del mundo que no se ve (2 Co. 4:18) en
términos y analogías del mundo que se ve. El conocimiento de Dios se
enmarca en el lenguaje, conceptos, metáforas y analogías de los hombres”.
Si Dios no hubiera adaptado su revelación a los conceptos y lenguaje
humano, sería imposible que el hombre comprendiera.
El carácter antròpico de la revelación se destaca en su uso de
antropomorfismos (atribuir a Dios formas y rasgos humanos: ojos, oídos,
manos o actividades y emociones humanas). Esto no quiere decir que Dios
es corpóreo, más bien el lenguaje se acomoda al entendimiento humano.
También es necesario pensar en términos antropomórficos para considerarle
como un ser personal. Dewey Reegle razona: “Considerar a Dios solamente
como un ser Absoluto o el Gran Desconocido es referirse a él o a ella, pero
pensar en Dios como literalmente personal, aquel con quien podemos tener
comunión, esto es decir Tú”.

Por otra parte, ambos testamentos de la Biblia, indican claramente que sus
antropomorfismos no deben ser entendidos literalmente. Por ejemplo,
aunque Moisés afirma que los hebreos én Sinaí “vieron al Dios de Israel”
Introducción a la Teología| 34

(Ex. 24:10), también explica en Deuteronomio 4:12 que cuando “habló


Jehová con vosotros en medio del fuego, oísteis la voz de sus palabras,
más a excepción de oír la voz, ninguna figura visteis”. Es obvio que los
hebreos vieron solamente la gloria de Dios en la teofania de Sinaí. Además,
la prohibición en el decálogo de hacer imágenes, es evidencia del concepto
espiritual de Dios que se halla en el Antiguo Testamento (Ex. 20:9; Lv. 26:1;
Dt. 4:15; 5:8; 27:15). Jesús dice claramente: “Dios es espíritu, y los que le
adoran, deben adorarle en espíritu y verdad” (Jn. 4:24 BJ).

7.3. Es analógica. La revelación de Dios se hace comprensible por su forma


analógica, es decir, se expresa lo desconocido haciendo comparaciones con
lo conocido. Por ejemplo, Jesús emplea a menudo la relación entre un padre
terrenal y sus hijos para enseñar la relación entre Dios y los creyentes. Hace
uso de metáforas, símiles, alegorías, parábolas, simbolismo y tipos (símbolos
proféticos) para enseñar cosas celestiales. Aunque la analogía no es una
forma que trasmite perfectamente el conocimiento de lo eterno, es suficiente
para que podamos comprender adecuadamente a Dios y las realidades
pertinentes a él.

7.4. Es progresiva. Dios no reveló toda la verdad acerca de sí mismo y de


sus caminos en un solo momento, sino a lo largo del período en que los
libros de la Biblia fueron escritos. Comenzando en Génesis, el Señor se daba
a conocer progresivamente: “De una manera fragmentaria y de muchos
modos habló Dios en el pasado a nuestros padres por medio de los
profetas” (Heb. 1:1 BJ).

La revelación no se compara a una catedral construida según un plano


arquitectónico, sino a una planta que crece. En las palabras de Jesús:
“Primero yerba, luego espejo, después grano lleno en la espiga” (Mr.
4:28). Su doctrina se reveló poco a poco. La revelación en los Salmos es más
amplia que la del Génesis, y la doctrina de los profetas es más profunda que
la de los Salmos.

Se encuentra el cumplimiento del Antiguo Testamento en el Nuevo. Berkhof


comenta: El antiguo Testamento contiene la promesa, el Nuevo Testamento
el cumplimiento. El primero señala la venida de Cristo y nos conduce a él; el
segundo parte de él, indicando su completo sacrificio como la expiación por
el pecado del mundo. El Antiguo Testamento es el capullo, el
Nuevo Testamento, la flor; o como expresó San Agustín: “El Nuevo
Testamento está oculto en el Antiguo y el Antiguo nos es abierto en el
Nuevo”.

Ejemplos de la naturaleza progresiva de la revelación se observan en la


diferencia entre la moralidad del Antiguo Testamento y la del Sermón del
Monte; entre el concepto de la unidad de la deidad en el primero y la
Introducción a la Teología| 35

doctrina de la trinidad en el segundo. En el Veterotestamento no existe la


idea clara de la vida de ultratumba, el juicio final y las recompensas y los
castigos eternos, el cielo y el infierno. Quedó para el Cristo del Nuevo
Testamento sacar “a luz la vida y la inmortalidad”.

No debemos pensar, sin embargo, que la revelación en el Antiguo


Testamento es incorrecta o errónea, más bien es incompleta, “La revelación
posterior sirvió para complementar o suplir lo que Dios había revelado
antes, pero nunca para corregirlo o contradecirlo. Su revelación debía, como
un todo, enseñar a la humanidad quién es él, cómo es posible reconciliarse
con él y cómo vivir de una manera aceptable a él. La revelación del Antiguo
Testamento es el fundamento sobre el cual se edifica la plena verdad del
Nuevo.

Cada libro de la Biblia se beneficia de la verdad acumulada anteriormente, y


el último es como una gran estación donde convergen y terminan todos los
grandes caminos de la revelación y la predicción. Ningún entendimiento
adecuado de la verdad revelada puede ser obtenido sin la consumación de
ese libro, y ese libro a su vez, no puede ser entendido sin la comprensión de
todo lo que ha sido dado anteriormente.

UNIDAD IX

MODALIDADES DE LA REVELACIÓN ESPECIAL

Dios se comunica muchas veces a través de formas y medios. Las


modalidades principales de la revelación divina son las siguientes:

1. TEOFANÍAS O MANIFESTACIONES VISIBLES DE LA DIVINIDAD:

 En medio de fuego y nubes (Ex.3:2; 33:9; Sal.78:14; 99:7).


 En medio de vientos impetuosos (Job 38:1; Sal. 18:10-16).
 En el silbo apacible y delicado (1 R. 19:12)
 Por medio de “el Angel de Jehová”, la segunda Persona de la Trinidad
(Gn.l6:7,13y 31:11).

2. COMUNICACIONES DIRECTAS:

 Así habló a Moisés (Dt.5:4) particularmente.


 Por la operación interior del Espíritu Santo en los corazones y en las
mentes de los profetas (1 P. 1:11).
 Por sueños y visiones y también por el misterioso Urim y Tummin
(Nm.12:6; 27:21; Is.6).

Esto nos ensaña que Dios usa a menudo vehículos visibles o espirituales
Introducción a la Teología| 36

tales como las teofanías, visiones, sueños y ángeles. Estas tres primeras
modalidades siempre están acompañadas con una obra del Espíritu Santo,
el cual suele dar verbalmente el significado de las visiones y los sueños.
Ramm observa: “En la experiencia del profeta, la iluminación y la fe se dan
paralelamente a las modalidades de la revelación. Cuando Moisés estaba
frente a la zarza que ardía y vio este espectáculo poco corriente, había al
mismo tiempo una unción del Espíritu Santo en su corazón”. En efecto, la
tercera persona de la Trinidad participa en todos los aspectos de la
revelación divina tanto en dar su contenido como en formar el registro
permanente, o sea, el texto sagrado.

Además de las modalidades fenomenales, se ven en los tiempos del Antiguo


Testamento, y aun hasta el primer capítulo de Hechos el uso de ciertos
medios mecánicos para discernir la voluntad de Dios, que consisten
principalmente de echar suertes. El sumo sacerdote empleaba los Urim y
Tumim (“luces y perfecciones”) para consultar a Jehová. Según se cree, eran
dos piedrecitas, la una indicando una respuesta negativa y la otra una
respuesta positiva. No sabemos cómo se usaban, pero es probable que
fueran sacadas del pectoral o echadas al azar. Como vemos en algunos
casos, la consulta se hacía proponiendo una alternativa (1 S. 14:36-42; 2 S.
5:19).

Los hebreos también recurrieron simplemente a echar suertes, pero no como


la costumbre de los paganos que dependían del mero azar, lo hacían con fe
en que Dios revelaría su voluntad. “Se echan las suertes en el pecho, pero
la decisión viene de Yahveh” (Pr. 16:33 BJ). Los once apóstoles en el
aposento alto oraron antes de echar suertes para determinar la voluntad de
Dios referente a quien tomaría el puesto de Judas (Hch. 1:20-26). Parece
que desde el día de Pentecostés en adelante, la iglesia primitiva no emplea
más esta modalidad para consultar a Dios, debido a que tenía la presencia
activa del Espíritu Santo en su medio (Hch. 15:28).

3 .MILAGROS:

O.Wiley dice que un milagro es “una intervención divina en el curso


establecido de la naturaleza más allá de la comprensión humana; en tanto
que la misma intervención divina en el reino del conocimiento, se considera
como profecía. Los milagros no representan una violencia de la ley natural
ni tampoco una sustitución de ella. Dios es un ser personal libre, y no está
limitado por las fuerzas naturales que han sido creadas por El mismo”. Los
milagros son las credenciales de la revelación que constituyen una
autenticación de los mensajeros de Dios ante los hombres: “Rabí, sabemos
que has venido de Dios como maestro: porque nadie puede hacer estas
señales que tú haces, si no está Dios con él” (Jn.3:2). Algo más: los milagros
siempre tienen un marco espiritual y moral, es decir, no son alardes de
Introducción a la Teología| 37

poder divino, sino obras con fines definidos, siempre para el bienestar del
ser humano.

4. EL HABLA DIVINA

Aparte de la encarnación, la más eficaz modalidad de la revelación especial


es el habla divina. El escritor de la carta a los Hebreos dice: “Dios, habiendo
hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres
por los profetas” (Heb. 1:1). Se encuentran muchísimas veces en la Biblia,
especialmente en los libros proféticos, la expresión: “Vino a mí palabra de
Jehová diciendo” (véanse Jr. 49:34; Ez. 12:1, 8; Jl. 1:1; Le. 3:2). Todo
profeta tiene viva conciencia de ser un instrumento del Espíritu, de que ha
recibido una Palabra de Dios, que debe transmitirla, de que las palabras que
profiere son a la vez suyas y no suyas.

Mediante palabras las personas pueden comunicar sus pensamientos, ideas


y emociones más profundas. Dios se acomoda a nuestra naturaleza
expresándose en forma verbal y objetiva. No se manifiesta como es
meramente por acciones, sino también habla contándonos acerca de sí
mismo, sus planes y su voluntad.

Pero, ¿es ésta una verdadera modalidad? ¿No es Dios una persona, y el
habla es una expresión de personalidad? Si, pero Dios también es espíritu,
no corporal y no tiene órganos de habla. Además, se comunica en el idioma
del profeta o apóstol, sea arameo, hebreo o griego. Es poco probable que
Dios tenga un idioma particular. Por lo tanto emplea la modalidad del habla
para revelarse a los hombres.

Ya mencionamos que el mensaje divino puede llegar al profeta de muchas


maneras. Llega en visión como la de Isaías en el templo (Is. 6), en sueños,
por audición, pero las más por una inspiración interior, una voz oída sólo en
la mente.
El habla divina puede formar parte de las otras modalidades. Por ejemplo, el
profeta ve una visión y oye la palabra de Jehová. Si no fuera así en muchos
casos, el receptor de la visión o sueño no entendería exactamente lo que
Dios quiere revelar. Una visión o hecho divino que no revela nada a nadie
sería sin sentido.

Ramm comenta: “El habla divina, el “así dice el Señor”, produce la palabra
del Señor. El habla es la modalidad, el profeta es el instrumento; la palabra
de Dios es el producto”. Se ve esta secuencia en las palabras de David: “El
Espíritu de Jehová ha hablado por mí y su palabra ha estado en mi boca” (2
S. 23:2). La expresión “la palabra de Dios” es uno de los conceptos clave
para entender la revelación especial.
Introducción a la Teología| 38

5. LA ENCARNACIÓN

El medio supremo de la revelación especial se encuentra en el logos hecho


carne. “De una manera fragmentaria y de muchos modos habló Dios en el
pasado a nuestros padres por medio de los profetas, en estos últimos
tiempos nos ha hablado por medio del Hijo... el cual, siendo resplandor de
su gloria e impronta de su esencia” (Heb. 1:1-3 BJ). Juan dice: “A Dios nadie
le vio jamás, el Unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a
conocer... (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre) lleno de
gracia y de verdad” (Jn. 1:14, 18). “El testimonio de Jesús es el espíritu de la
profecía” (Ap. 19:10).

Otra vez preguntamos ¿No es esta forma de la auto revelación de Dios algo
directo y no una modalidad?. Puesto que Dios no tiene cuerpo, debemos
considerar que la humanidad de Jesucristo le hizo posible ser el mediador
de la revelación más especial: “Dios fue manifestado en carne” (1 Ti. JL16).
Dios hizo su contacto más directo y personal con nosotros en la humanidad
de Jesús. Siendo plenamente humano y plenamente divino al mismo tiempo,
Jesús podía ejercer su función mediadora en la redención y en la revelación
especial.

Jesucristo es la perfecta revelación especial en sus enseñanzas, las que


sobrepasan las de los profetas y apóstoles. En los labios de Jesús, las
palabras “pero yo os digo” toman el lugar de la forma profètica “vino a mí
palabra de Jehová”. Ramm observa: “Él es la luz que alumbra este
mundo... el Profeta que pronuncia con claridad perfecta la Palabra de
Dios... el Maestro que domina perfectamente el tema... el Hijo que se
encuentra en una posición ideal para revelar la mente de su Padre”.

El carácter de Jesús -sus actitudes, la calidad de su vida, su manera de


actuar y hablar- todo reflejaba la imagen de su Padre. En las conversaciones
y encuentros con otros, brillaban las grandes virtudes de bondad, pureza,
humildad, amor y compasión. A sus más allegados les era claro que Dios
andaba en su medio. Uno de ellos afirmó: “Lo que era desde el principio, lo...
hemos oído... visto... y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida” (1
Jn. 1:1). Jesús mismo podía decir, sin temor de ser contradicho: “El que me
ha visto a mí, ha visto al Padre”.

En Jesucristo, la revelación como acontecimiento llega a su más elevada


expresión. La encarnación, crucifixión y resurrección son hechos que
revelan y redimen. La cruz constituye tanto el medio de la reconciliación del
mundo como la manifestación suprema del amor divino. Cristo fue
resucitado para garantizar que el hombre que cree en él sea justificado (Ro.
4:25). Así que
Jesucristo es la perfección de la revelación especial en su persona, palabras,
Introducción a la Teología| 39

carácter y obras. Debemos dar gracias a Dios, el cual “ha hecho brillar la luz
en nuestros corazones, para irradiar el conocimiento de la gloria de Dios que
está en la faz de Cristo” (2 Co. 4:6 BJ)

• En el Nuevo Testamento, Jesucristo es el Maestro divino que revela la


voluntad del Padre y por su Espíritu, los apóstoles se convierten en órganos
de la revelación posterior y final (Jn. 14:26; 1 Co. 2:12-13).

6. LA COMPRENSION DE LA REVELACION ESPECIAL:

Es claro que para comprender la revelación divina, el hombre necesita


recursos superiores a los tan limitados que posee. Por esta razón y porque
El quiere darse a conocer al hombre, el Espíritu Santo, el autor final de las
Escrituras (2 P. 1:20,21), se constituye también en el intérprete final cuando
ilumina al creyente para que éste comprenda la Escritura (Jn. 14:16,17,26;
1 Co.2:9-14).

UNIDAD X
INSTRUMENTOS DE LA REVELACIÓN
1. LOS TESTIGOS:
E. Trenchard dice que “la Biblia es la Palabra de Dios escrita, el perfecto
engaste de la joya céntrica: la figura divina humana del VERBO DE DIOS
ENCARNADO”. Siguiendo la figura presentada por Trenchard, podemos
decir que así como la joya central de la Revelación-Cristo, es divina humana,
también lo es el engaste, la Biblia, que lo contiene. La Biblia no nos fue
entregada por medio de ángeles, si de hombres; ella es un testimonio
humano - divino. “Porque nunca la profecía fue traída por voluntad
humana, sino que santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por
el Espíritu Santo” (2 P. 1:2). Según Grau, de cuya obra hemos tomado lo que
sigue de esta unidad, los instrumentos escogidos y capacitados por Dios,
son:

1.1. Testigos:
Se entiende por tal al que da testimonio de algo; los testigos bíblicos
escucharon, vieron y “palparon” los hechos históricos por los que se
manifestó la Revelación divina (Le.24:28; 1 Jn.l:l; 1CO.15:6; Hch.26:26).

1.2. Testigos escogidos e inspirados:


Fueron escogidos por el Señor mismo para ser no sólo recipientes sino
portadores de la Revelación, para lo cual fueron equipados de manera única
por el Espíritu Santo (Hch.5:32; Jn. 15:26,27). El Espíritu guió a los
profetas y apóstoles a “toda verdad” (1 P.l:10-13; 2 P.l:21; 1 Ti.2:7). No
bastaba que fueran simplemente testigos. Tenían que ser testigos
inspirados, ayudados por Dios y controlados por El, para dar un testimonio
veraz sin posibilidades de error.
Introducción a la Teología| 40

1.3. Testigos indispensables:


Al no ser sólo receptores sino transmisores de la Revelación Especial, estos
testigos bíblicos (Gá. 1:1 y ss.; Jn.20:31) son hechos “enviados” al pueblo de
Dios de todos los tiempos y quedan así constituidos como fundamento
indispensable de la Iglesia (Ef.2:20). Esta se edifica sobre la Piedra Angular
que es Cristo mismo, pero, a su vez, sobre los testigos queridos y llamados
por Jesucristo: los apóstoles y los profetas, llamados explícitamente “el
fundamento”.

1.4 Testigos perennes:


Por su carácter único, estos profetas y apóstoles no pueden tener sucesores.
El fundamento se coloca una vez por todas. Los requisitos para el
apostolado prueban ésta afirmación:

a) Haber sido llamado por Cristo mismo (Gá. 1:1), por revelación del Señor
(Gá. 1:12).

b) Haber sido testigo de la resurrección de Cristo, es decir, haberle visto


resucitado (Hch. 1:21,22; 1 Co.9:l; 15:8).

c) Ser inspirado y libre de error como maestro, de tal manera que pudiera
exigir para su enseñanza el respeto debido a la doctrina de Cristo mismo,
dado que era la misma (1 Co. 14:37; 1 Ts.2:13).

d) Presentar un ministerio corroborado por milagros (2 Co. 12:12).

2. LA TRADICION APOSTOLICA:

Para preservar y transmitir lo que había sido revelado, Dios ordenó que
fuera puesto por escrito (Dt.l8:18; Is.51:16; 59:21; Jer.l:9; Ap.1:11,19). No
significa esto que la Biblia contiene todo lo que Dios ha dicho o ha hecho (2
Cr.9:29; Jn.21:25), pero sí todo lo que es necesario para nuestra salvación,
instrucción y santificación. Y, aparte de ella, ninguna tradición histórica,
eclesiástica o religiosa es capaz de aportamos datos fidedignos tocantes a la
Revelación Especial. Sólo la tradición apostólica es de fiar, porque sólo los
apóstoles (y los profetas en el A.T.) recibieron de Cristo el ministerio de ser
testigos sobrenaturales equipados y fundamento de su iglesia (Ef.2:20).

2.1. La tradición apostólica norma para la Iglesia:


La Tradición apostólica es, pues, norma para la Iglesia (1 Ts.2:13; 2 Ts.3:6).
Por consiguiente:

a) La Tradición apostólica debe ser guardada y transmitida (1 Co. 11:23;


15:3; 2 Ts.2:15).

b) Porque dicha Tradición viene de Dios y merece acatamiento (Gá. 1:12;


1 Ts.2:13).
Introducción a la Teología| 41

2.2. ¿Cómo llega a nosotros esta norma apostólica?:


Por la Biblia que recoge la tradición profètica y apostólica, Romanos 1:1-3;
16:26. No podía ser de otra manera, siendo que los apóstoles no viven
siempre en el mundo y no pueden tener sucesores. El Espíritu Santo les
prometió su asistencia, no obstante, para que fueran capaces de
trasmitirnos siempre e infaliblemente el contenido de la Revelación Especial.
Veamos cómo halló cumplimiento la promesa divina:
 La promesa del señor y su cumplimiento:

PROMESA CUMPLIMIENTO
Juan 14:26 Los Evangelios
Juan 16:13,14 Las Epístolas
Juan 16:13 El Apocalipsis y demás pasajes de los
Evangelios y las Epístolas.

• La conciencia apostólica de su puesta en práctica:


En Pedro 2 Pedro 1:14,16; 3:12,15. '
En Juan Juan 21:24; 20:31; Apocalipsis 1:11,19; 19:9.
En Pablo 1 Corintios 14:37; 1 Ts.5:27; 2 Ts.3:13.

• Nuestra comunión con la verdad pasa a través de (las Escrituras) de los


profetas y apóstoles Juan 17:20; 1 Juan 1:1; 2:19.

2.3. La Tradición Apostólica y la Tradición Eclesiástica:


El error de la doctrina católico-romana que pretende poseer la Revelación
Especial no sólo en la Biblia sino en una difusa y supuesta Tradición, una
tradición que progresa en la Iglesia mediante su magisterio infalible y bajo la
autoridad del Papa, obedece a una triple confusión:

a) Confunde la tradición eclesiástica con la tradición apostólica. Esta es


única y bien concreta, habiendo quedado registrada en las páginas de la
Biblia. Aquella no es más que el testimonio y la proclamación de la Iglesia
con respecto de la segunda. La Tradición apostólica está libre de error,
mientras que la eclesiástica es falible porque no sólo testifica de la
Revelación sino que, en ocasiones, ha sido infiel a la misma.

b) Confunde apostolado con episcopado. Se trata de dos ministerios


totalmente distintos. El primero corresponde al fundamento y el segundo al
edificio de la Iglesia.

c) Confunde magisterio revelador de los apóstoles con el magisterio


expositivo y subordinado de la Iglesia cristiana. “Al aceptar el Canon y
reconocer sus límites, la Iglesia no sólo distinguió entre escritos canónicos
inspirados y no canónicos, sino que señaló los límites donde se encierra la
única tradición apostólica autorizada. Todo esto carecería de valor si, al
Introducción a la Teología| 42

mismo tiempo, hubiera de haber continuado una tradición oral ilimitada


también canónica” H. Riderbos).

UNIDAD XI

LA INSPIRACION DE LAS ESCRITURAS

La palabra inspiración se deriva del griego theópneustos que significa


literalmente “el aliento de Dios” y se usa para describir el poder omnipotente
y creador de la Palabra de Dios. Este término como dice Grau, enfatiza “el
hecho de que la Escritura es producto de la acción poderosa de Dios y de
que sus autores fueron objeto de la influencia omnipotente de Dios que obró
en ellos y por ellos, para bien de todos”. En este contexto, E.H. Bancroft
define la inspiración así: “Por ‘inspiración’ de las Escrituras se quiere decir
que los escritores fueron investidos de poder y controlados de una manera
tal por el Espíritu Santo en la producción de éstas, que les dieron autoridad
divina e infalible”. Inspiración indica, pues, la manera como Dios obra en un
siervo suyo y le hace portavoz de su Revelación redentora.

1. LA NECESIDAD DE LA INSPIRACIÓN:

Acerca de este asunto, O.Wiley dice: “La necesidad de inspiración resulta de


la naturaleza de los asuntos que las Escrituras revelan. Hay verdades, como
las que se refieren a la creación y a los tiempos anteriores al diluvio que no
serían conocidas como no fuera por medio de una inspiración especial. Aun
concibiendo la posibilidad de que de vez en cuando fueran transmitidos
ciertos relatos escritos y tradiciones orales, la inspiración sería necesaria a
fin de que se diera un relato verdadero e inequívoco”. Por otro lado, era
imperativo que, dado el carácter y el contenido de la Revelación, ésta sea
dada por medios sobrenaturales. Desde este punto de vista, el hecho de la
inspiración responde a una necesidad. La inspiración es la base de la
autoridad de la Biblia como registro de la Revelación Especial.

2. TEORÍA DE LA INSPIRACIÓN:

En un intento de explicar la relación de los elementos divinos y humanos


que participan del hecho de la inspiración de las escrituras, se han
planteado varias teorías. Unas tienen que ver con el modo o el método de la
inspiración, es decir, la manera cómo el Espíritu Santo operó en los
instrumentos humanos. Otras se refieren al grado de inspiración, es decir,
intentan establecer hasta qué punto la Biblia es la Palabra de Dios. En cada
uno de estos aspectos consideraremos dos enfoques opuestos:

El método de la inspiración:
Introducción a la Teología| 43

En este plano hay dos teorías principales:

• Teoría del dictado: Según la cual los escritores originales habrían sido
dictados palabra por palabra por el Espíritu Santo. Es decir, los escritores
sagrados actuaron como taquígrafos recibiendo el dictado de textos
concebidos por sus jefes. Esta teoría se apoya en textos como 1 Corintios
2:13 y Hebreos 3:7. Es innegable que hay porciones de la Biblia que parecen
ser comunicaciones verbales directas (de Dios), pero asegurar que toda la
Biblia ha sido dictada palabra por palabra suscita serias objeciones.
O.Willey presenta tres objeciones a esta teoría: Primero: Este punto de vista
afirma la inspiración de los escritos, pero la niega a los escritores, lo que
contradice a la Biblia que afirma que los santos hombres fueron inspirados
(2 P. 1:21). Segundo: Hace violencia al carácter de los escritos mismos, pues
es notoria la diferencia de estilos entre los sesentiseis libros. ¿Cómo concilia
esta diversidad de estilos si todo es producto de un dictado palabra por
palabra? ¿Cómo se explica los casos en los que los autores hacen referencia
a sus investigadores (Le. 1:1-4), o reconocen estar dando opiniones
personales (1 Co.7:12), o en el caso del Nuevo Testamento citan el Antiguo
Testamento sin reproducirlo palabra por palabra, eso si, manteniendo el
sentido exacto del texto? Tercero:- Contradice las maneras conocidas de
obrar' de Dios, respetando las personalidades y características únicas de las
personas.

• La Teoría dinámica: Esta teoría plantea un equilibrio en la relación del


elemento divino y el humano. Si la teoría del dictado presenta al escritor
como un taquígrafo, la teoría dinámica nos da la idea de una secretaria
ejecutiva, que no recibe un dictado directo, sino solamente las indicaciones
sobre el contenido de un escrito, quedando a su criterio la elección del estilo
y las palabras. Esta teoría concibe a los escritores inspirados como agentes
activos en la comunicación de la verdad divina, acorde con la información
que nos proporcionan las mismas Escrituras.

2.1. El grado de inspiración:


En esta área también encontramos dos criterios opuestos entre sí.

 La teoría de la inspiración parcial:


La cual sostiene que la Biblia contiene la Palabra de Dios, y algunas
de sus partes, no todas, pueden llegar a convertirse en Palabra de
Dios cuando el Espíritu de Dios habla al individuo mediante la
lectura o la predicación de las Escrituras. Este punto de vista priva a
la Biblia de su autoridad sobre la vida y pensamiento humanos.
¿Quién puede decir cuáles son las partes que son la Palabra de Dios,
y cuáles no lo son? El peligro de este enfoque está en que
prácticamente erige la razón o juicio humano como juez que
determina cuánto de la Biblia es Palabra de Dios. Ciertamente la
Introducción a la Teología| 44

Biblia contiene palabras pronunciadas por hombres impíos y por


Satanás, en cuyos casos la inspiración plena no significa que tales
palabras sean verdad, sino que fueron verdaderamente dichas tal
como se las cita.

 La teoría de la inspiración plena:


Afirma que la Biblia, en su totalidad orgánica, es la Palabra de Dios,
significa que, “el control ejercido por el Espíritu Santo ha sido tan
completo como para superar toda la falibilidad humana haciendo de
los escritores voceros perfectos de la autocomunicación infalible de
Dios” (J.Baillie). Por inspiración plena queremos decir que toda la
Biblia ha sido dada por inspiración divina y ella, solamente ella
revela perfecta e infaliblemente el propósito y la obra redentora de
Dios. Esta teoría concuerda con las afirmaciones de la propia Biblia
(2 Ti.3:16,17).

3. LA AFIRMACIÓN BÍBLICA DE LA INSPIRACIÓN DIVINA

En cuanto al método y grado de la inspiración, de acuerdo a las


afirmaciones de las Escrituras, es dinámica y plena. Es el resultado de una
maravillosa interrelación del elemento divino y el elemento humano, en la
que este actúa voluntariamente supeditado al poder y autoridad de aquel,
dando como resultado una Revelación perfecta, comprensible e infalible.

UNIDAD XII

AUTORIDAD Y CANONICIDAD DE LAS


ESCRITURAS

1. LA AUTORIDAD DE LAS ESCRITURAS:

La autoridad de la Biblia es indiscutible e innegable. Es el libro más


extraordinario del mundo; no tiene par. Ningún libro ejerce tanta influencia
en el mundo como la Biblia. Es el libro más leído y, a pesar de haber sido
prohibido y quemado, cada vez se difunde más.

¿Dónde radica la autoridad de la Biblia? En el hecho de su inspiración y su


calidad de revelación. Según vimos, cuando tratamos el tópico de la
revelación especial (en la Unidad V), el Señor Jesucristo, el Verbo de Dios, es
la relación perfecta de la Persona y de la Volúntad de Dios (He. 1:1-3). Las
Escrituras dan testimonio de Cristo (2 Ti.3:16; Jn.5:39), por lo tanto, es
lícito afirmar que la Biblia es el registro divinamente inspirado de la
revelación especial de Dios y es la revelación en tanto que da testimonio de
Cristo. La Palabra Personal e inmutable de Dios (He. 13:8). Contiene y es la
Introducción a la Teología| 45

revelación de Dios.

2. LA CANONICIDAD DE LAS ESCRITURAS:

2.1. Significado de la canonicidad:


La canonicidad de las Escrituras significa que los libros que la conforman
han cumplido con ciertas normas establecidas, y tienen derecho de ser
considerados como divinamente inspirados, y por ende, son autoritativos y
obligatorios como normas de fe y conducta.

La palabra canon de la palabra griega Kanon, regla o “norma” en el Nuevo


Testamento tiene el sentido de la regla o norma con la cual se juzga la
enseñanza y la conducta (2 Co. 10:13,15,16; Gá.6:16). Más tarde llegó a
tener el significado de “lista” o “catálogo” de libros que se ajustan a las
normas de la inspiración divina y que son reconocidos universalmente por la
iglesia como Palabra de Dios.

Hay escritos que han pretendido entrar en el canon pero no son inspirados y
nunca fueron reconocidos como tales por la iglesia. Se les llama apócrifos,
del griego apokruphos, “escondido, oculto”; término común en las antiguas
religiones de misterio para designar sus libros. Es usado en el sentido de
“no canónico”, “no inspirado”).
2.2. Reconocimiento del canon bíblico:
La iglesia reconoce como “canónicos” los libros con las siguientes
características:

a) La inspiración divina, es ratificada por Cristo mismo.

b) La apostolicidad en el caso del Nuevo Testamento, y el profetismo en el


caso del Antiguo Testamento. Dios convirtió a los profetas y apóstoles en
transmisores, divinamente comisionados y equipados, de la Revelación; por
lo tanto, sus escritos son garantía del Canon (Jn.14:15; 15:13-14; 2 P.l:21;
Ef.2:20; Dt.l8:18).

c) La autoridad en la doctrina es una consecuencia lógica de los dos


puntos anteriores.

d) La autenticidad de los escritos. Es decir, genuinidad por lo que se


refiere a autoría y otros detalles textuales, de acuerdo con la crítica honesta
y reverente.

2.3. Significado del canon para la iglesia:

La relación entre la Iglesia, Pueblo de Dios, y la Escritura, Palabra de Dios


es la siguiente:

a) La iglesia confesó, pero no confirió la canonicidad de los libros


inspirados.
Introducción a la Teología| 46

b) La iglesia informó al mundo y sigue informándole tocante al


fundamento sobre el cual se apoya. Pero ello no formó dicho fundamento.

c) La iglesia, fue la editora, no la autora del canon. Puso en circulación


los escritos que había recibido primero.

d) El reconocimiento del canon, no la formación; por parte de la iglesia fue


aquel proceso mediante el cual el pueblo fiel fue discernido, con creciente
toma de conciencia, su fundamento apostólico y profético.

e) El canon debe controlar a la iglesia; no la iglesia al canon. Ninguna


Iglesia es garantía del Evangelio, todo lo contrario, es garantía de la Iglesia
que se le somete.

f) El canon es una norma cerrada. Ha sido dado “una vez y para siempre”,
en el cumplimiento de los tiempos. No habrá ya más revelación hasta que
Cristo vuelva.

g) La autoridad precede a la canonicidad. “Los escritos bíblicos están en el


Canon porque son inspirados. Así, no tienen autoridad divina porque se
hallan en el Canon, sino que se hallan en el Canon porque tienen autoridad
divina, es decir; son inspirados” (Stonehouse).

h) La Iglesia es el fruto del canon. La canonicidad equivale a autoridad,


puesto que como canónico sólo se reconocer lo apostólico y lo apostólico se
deriva de la autoridad del mismo Cristo. Así, el canon es de autoridad divina
y constituye la regla infalible, suprema y definitiva por la que debe regirse el
cristiano, y la Iglesia, en todo lo que atañe a su fe y a su conducta.

GLOSARIO DE TÉRMINOS
Antropología: Del griego anthropos-hombre y logos-discurso. Ciencia que
estudia al hombre y su cultura. Se divide en varias ramas especializadas. La
antropología teológica o Bíblica trata del origen del hombre, los elementos
constitutivos del ser humano, el origen del alma y otros asuntos que se
relacionan al hombre como ser moral y religioso, ser creado a imagen y
semejanza de Dios.

Apologética: Parte de la teología que tiene un doble propósito: a) Proclamar


y afirmar la veracidad de la Revelación y la fe cristiana correspondiente a
dicha Revelación. b)Responder a las interrogantes y cuestionamientos a la
Verdad (Jud.3; 1 P.3:15).

Atemporal: Que no está sujeto o condicionado por el tiempo, es eterno.

Cognoscitivo: Facultad de conocer. Se refiere a la capacidad propia del


hombre que le hace tomar conocimiento de las realidades de la vida, acerca
Introducción a la Teología| 47

de sí mismo, del mundo, de Dios. La Revelación de Dios apela a la capacidad


cognoscitiva del hombre. Dios puede ser conocido porque el hombre puede
conocer.

Cosmología: De kosmos-mundo, y logos-tratado. Ciencia que trata de las


leyes generales que rigen el mundo físico, considerado como una unidad y
que lo abarca todo en el contenido. Entre otras cosas, la cosmología trata de
explicar el origen del universo y para ello se plantean varias teorías. En la
teología el término se aplica al estudio de la naturaleza solamente, a partir
del relato bíblico de la Creación. El origen y la naturaleza del hombre se
estudia en el capítulo de la antropología bíblica.

Credo: Confesión de fe, grupo de doctrinas definidas que deben aceptarse.


En la iglesia representan el desarrollo de la fe y de la experiencia colectiva
del pueblo de Dios y se basan en la Escritura. Los credos son una fuente de
la teología histórica. Los más importantes son: El Credo de los Apóstoles (del
segundo siglo d.C.; el Credo Niceno (del añO 325 d.C.), y el Credo
Atanasiano (posiblemente del séptimo siglo d.C.).

Discernimiento: Acción de discernir (del griego diakrisis-distinguir, hacer


diferencia). Juicio con que distinguimos una cosa de otra o percibimos la
diferencia que existe entre ellas. El cristiano necesita discernir para escoger
lo bueno y desechar lo malo, aun cuando éste muchas veces tiene
apariencia de bondad (He.5:14; 1 Jn.4:l; 2 Co.11:13-15).

Dispensación: Del griego aikonomía-mayordomía, administración, comisión


1 Co.9:17; Ef.3:2; Col. 1:25). En Efesios 1:10 se refiere al plan eterno de
Dios. De aquí que el término dispensación se usa en el sentido de un
“período de tiempo durante el cual el hombre tiene que ser probado con
respecto a su obediencia hacia alguna revelación definida de la voluntad de
Dios” (C.L.Scofield). Hay quienes reconocen sólo dos dispensaciones, la del
Antiguo Testamento y la del Nuevo Testamento, otros en cambio sostienen
que, las dispensaciones son siete. A éstos se les llama “dispensacionalistas”
y a su enseñanza “dispensacionalismo”. El dispensacionalismo es un
sistema de interpretación
de la Biblia desde que afirma que en cada una de las siete dispensaciones,
Dios establece diferentes tratos con el hombre, de manera que cuando se
estudia la Biblia se debe tener en cuenta que dispensación se refiere al
pasaje en estudio para evitar mezclar los pactos, promesas y juicios propios
de cada dispensación.

Etica: Trata de la moral, por consiguiente tiene que ver con la conducta del
hombre, tanto individuo como social. La Etica Cristiana se refiere a la
conducta que el creyente debe mostrar en el mundo (Mt.5:13-16; Col.2:15),
determinada por los valores, principios y mandatos contenidos en la Palabra
Introducción a la Teología| 48

de Dios. La ética cristiana no es legalista ya que es el resultado de la obra


del Espíritu Santo en el creyente consagrado (Fil.2:13; Ef.2:10).

Etnica: Del griego ethnos-pueblo, raza, cultura. Perteneciente a una nación


o raza. Se refiere a ciertas particularidades, tales como costumbres, idioma
o religión, propias de una nación o raza. Religión étnica, p.e., es aquella que
se circunscribe a una nación o raza, como es el caso del hinduismo o el
sintoísmo.

Exegética: Perteneciente a la exégesis, de exegeomai-guiar, exponer,


explicar. Es la explicación y exposición de la Palabra de Dios. Como parte de
la hermenéutica, la exégesis trata de hallar la intención original de la
Palabra de Dios. Intenta responder a la pregunta ¿Qué quiso decir el autor
sagrado a sus contemporáneos?. Hacer exégesis es como viajar al pasado
para “ver y escuchar” al autor, en su situación y escenario original, para
determinar el sentido, la intención de sus palabras. La exégesis, pues,
procura extraer el sentido de la verdad. No fuerza ni agrega nada al texto
sagrado. Lo contrario a la exégesis es eiségesis, es decir, cuando se agregan
ideas humanas a la Palabra de Dios.

Hermenéutica: Ciencia de interpretar y determinar el significado de textos.


Se denomina Sagrada o Bíblica, cuando se aplica a la Escritura. El término
proviene del griego hermenevein-interpretar, que deriva de Hermes, nombre
del heraldo de los dioses e intérprete de Júpiter (llamado Mercurio en
Hch.l4:12). El obrero cristiano debe saber aplicar las reglas pertinentes para
una correcta interpretación de la Escritura, pues ella no es de
“interpretación privada” (antojadiza, irresponsable, sectaria).

Iluminación: Operación del Espíritu Santo en virtud de la cual el creyente


recibe “luz” para “ver” y entender espiritualmente el mensaje divino (1
Co.2:12,13; Ef. 1:18,19). El mismo Espíritu que inspiró al instrumento
escogido para transmitir con exactitud y autoridad, también ilumina
esclarece el entendimiento del creyente, para que entienda el mensaje.

Inmutable: Que no muda o cambia. “Es la perfección de Dios por la cual


está exento de todo cambio esencial, de sus atributos, de su conciencia, de
su voluntad y de sus promesas (Sal.33:ll;102:27; Mal.3:6;He.6:17)”
(M.C.Tenney, Diccionario de la Biblia).
Infalible: Que no puede engañarse o engañar. No puede fallar. Decimos que
la Escritura es infalible porque es inspirada por Dios mismo, el Justo, Santo
y Verdadero; ella es la verdad (Jn.l7:17; Ef. 1:13).

Magisterio: Término usado en la iglesia católica-romana, para referirse a su


autoridad para enseñar y establecer doctrina. El magisterio es ejercido por
medio del sacro-colegio (corporación de cardenales), por el Papa y por las
Introducción a la Teología| 49

Conferencias Episcopales.

Presuposición: Suposición previa. Explicación de un hecho, concepto,


conclusión que se da por cierta o verdadera y se toma como base para
elaborar un argumento, una teoría, una tesis, o una doctrina. La
presuposición básica de la teología es la existencia de Dios.
Sectario: Que profesa, sigue y defiende una secta. Lo distintivo de una secta
es que ésta se forma en torno a un maestro, profeta o guía que afirma que
su enseñanza es original, exclusiva o “revelada”, de allí que el que acepta
dichas enseñanzas, el sectario, es fanático e intransigente.

Sistema: Conjunto de reglas o principios sobre una materia enlazados entre


sí, formando un cuerpo de doctrina.

Teofanía: Manifestación de Dios en forma visible y corpórea antes de la


encamación de Cristo. Algunos eruditos bíblicos dicen que se trata de la
manifestación de la segunda Persona de la Trinidad (Gn.l6:7-13;22:l 1-18;
Jue.l3:2 y ss.).

Tradición: Comunicación o transmisión de noticias, composiciones


literarias, doctrinas, ritos y costumbres por relación sucesiva de unas a
otras generaciones. Para la Iglesia católico-romana, la tradición es una
fuente de enseñanza y práctica, con tanta autoridad como la misma
Escritura.

Volitivo(a): Los actos o el ejercicio de la voluntad. Todo aquello que tiene


que ver con la voluntad. Cuando una persona decide o escoge hacer o no
hacer algo, está haciendo uso de su facultad volitiva. El hombre es
responsable de sus actos porque decide realizarlos (Jn.3:18,36).

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