You are on page 1of 1

Helenismo en Aristóteles

Sociedad ateniense.

La revalorización del campo como escenario de vida y de la tierra como


forma de riqueza explica la estructuración de la sociedad en función de las
propiedades rústicas. La tendencia había sido clara desde la crisis del siglo III y
lamejor prueba de ello la constituyen lasmagníficas villae de los siglos IV y V.
Sin duda, la llegada de los germanos estimuló algunos repartos de tierras en
las zonas en que se establecieron. Pero, en seguida, las aristocracias (romana,
germana, eclesiástica) procuraron concentrar la propiedad fundiaria. Unas
veces, lo hicieron en forma de grandes latifundios, atendidos por esclavos;
otras, en forma de una infinidad de explotaciones medianas y pequeñas desperdigadas
en una amplia extensión. Las aristocracias disponían además de
competencias fiscales,militares, judiciales, anteriormente públicas, sobre sus
dependientes directos e, incluso, sobre otros que, a falta de defensoresmás seguros,
confiaban en ellas. Los dominios territoriales de los poderosos se fueron
configurando así como verdaderos señoríos.
En el otro extremo de la escala social se hallaba una mayoría de trabajadores
de la tierra. Dentro de ella se encontraban esclavos, siervos y colonos.
Los primeros, simples «instrumentos con voz», carecían de peculio propio, se
alojaban en cobertizos comunes de cada explotación y realizaban tareas domésticas
en las casas del señor o, bajo el mando de un villico o administrador,
labores en los campos. Los siervos, cuyo número empezó a crecer a costa del
de los esclavos, ya no eran instrumentos, sino que se les reconocía como hombres.
Estaban instalados en pequeñas tenencias de carácter familiar esparcidas
por el territorio de la villa o en reducidas aldeas situadas entre los campos
de uno o de varios propietarios. Tenían obligación de trabajar unos cuantos
días en los campos que el señor se reservaba (la reserva señorial), pero podían
atender su propia explotación familiar, el manso.

You might also like