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El Plan Nacional de Desarrollo es, primero, un documento de trabajo que rige la programación y

presupuestación de toda la
Administración Pública Federal

El Plan Nacional de Desarrollo es también un ejercicio de reflexión que invita a la ciudadanía a pensar sobre
los retos y
oportunidades que el país enfrenta, y sobre el trabajo compartido que debemos hacer como sociedad para
alcanzar un mayor
desarrollo nacional

Así, el Plan expone la ruta que el Gobierno de la República se


ha trazado para contribuir, de manera más eficaz, a que todos juntos podamos lograr que México alcance su
máximo potencial.
Para lograr lo anterior, se establecen como Metas Nacionales: un México en Paz, un México Incluyente, un
México con Educación
de Calidad, un México Próspero y un México con Responsabilidad Global

México en Paz, en las palabras de...


Fomentar una cultura verdaderamente democrática donde el pueblo sea escuchado y tomado en cuenta.
Dafne Ruiz, Pachuca, Hidalgo

Es
indispensable perfeccionar los canales de participación para atender las demandas de la ciudadanía,
transparentar las acciones
del gobierno y difundir valores que propicien el desarrollo de una cultura democrática en el país

En México hay 68 pueblos indígenas cuyas comunidades tienen rasgos culturales comunes como el uso de
lenguas originarias y
formas propias de organización. Los esfuerzos dirigidos a atender las carencias de dichas poblaciones en
ocasiones han resultado
ser poco efectivos debido a las barreras culturales y lingüísticas, además de una acción pública que no ha
sido culturalmente
pertinente. Lo anterior se ha traducido en una barrera adicional que dificulta su movilidad social. Estos pueblos
históricamente han
reclamado el derecho a la vida y al bienestar social, así como a construir una conciencia colectiva partiendo
del respeto a la
diversidad cultural. Como quedó claro a través de consultar a comunidades indígenas en el marco de las
consultas del Plan
Nacional de Desarrollo 2013-2018, una política adecuada para la acción indígena debe ser concebida desde
la interculturalidad y el
diálogo entre todos los pueblos originarios, donde la diversidad sea motivo de armonía, respeto, igualdad y
justicia, y en la que se
escuchen las necesidades de este sector de la población. De lo contrario, se corre el riesgo de implementar
políticas de tutelaje y
asistencialismo que poco ayuden al desarrollo integral de los pueblos indígenas.
Asimismo, se buscará asegurar la vigencia efectiva de los derechos de las personas con discapacidad y
contribuir a su desarrollo
integral, lo que transita por su inclusión al mercado de trabajo y la dinámica social, además de impulsar, con el
apoyo de los
medios de comunicación y la sociedad civil, estrategias que coadyuven a transformar la actual cultura
excluyente y discriminatoria
en una abierta a la tolerancia y la diversidad

México es hoy una democracia que demanda una ciudadanía comprometida no sólo con el desarrollo
económico, sino con la
justicia social, los derechos humanos, la cultura de la legalidad, la transparencia, la seguridad y con plena
conciencia de su papel
en el mundo. En este sentido, un México con Educación de Calidad no se puede entender sin la cultura y el
deporte. La cultura
coadyuva a la formación de una ciudadanía capaz de desarrollar plenamente su potencial intelectual. El
deporte, además de ser esencial para contar con una
sociedad saludable, es un vehículo de cohesión social. El impulso a la cultura y el deporte constituye un fin en
sí mismo, con
implicaciones positivas en todos los aspectos de la sociedad, razón por la cual forman un objetivo fundamental
dentro del Plan
Nacional de Desarrollo 2013-2018.

Cultura y deporte
Las ofertas cultural y deportiva son un medio valioso e imprescindible para consolidar una educación integral.
Una sociedad
culturalmente desarrollada tendrá una mayor capacidad para entender su entorno y estará mejor capacitada
para identificar
oportunidades de desarrollo. Por su parte, miembros de una sociedad con cultura deportiva desarrollan
capacidades de liderazgo,
competencia y habilidades sociales que mejoran el bienestar y el nivel de plenitud del individuo.
México tiene una infraestructura y patrimonio culturales excepcionalmente amplios, que lo ubican como líder
de América Latina en
este rubro. De acuerdo con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), contamos con 187
zonas arqueológicas
abiertas al público, 1,184 museos, 7,363 bibliotecas públicas, 594 teatros, 1,852 centros culturales y 869
auditorios, entre otros
espacios, en los cuales se desarrolla una actividad cultural permanente.
Para que la cultura llegue a más mexicanos es necesario implementar programas culturales con un alcance
más amplio. Sin
embargo, un hecho que posiblemente impida este avance es que las actividades culturales aún no han
logrado madurar
suficientemente para que sean autosustentables. Existen centros históricos en diversas localidades del país
que no cuentan con
los recursos necesarios para ser rehabilitados y así poder explotar su potencial como catalizadores del
desarrollo. Por otro lado,
dado que la difusión cultural hace un uso limitado de las tecnologías de la información y la comunicación, la
gran variedad de
actividades culturales que se realizan en el país, lo mismo expresiones artísticas contemporáneas que
manifestaciones de las
culturas indígenas y urbanas, es apreciada por un número reducido de ciudadanos.
En materia de deporte se requiere desarrollar el talento deportivo en la juventud para promover una cultura de
salud. La escasa
actividad física de los ciudadanos incide en un deterioro de la salud.
Invertir en actividades físicas supone un ahorro en salud pública. De acuerdo con información del Programa
de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD), cada peso que se invierta en actividades físicas se traduce en un ahorro de
3.20 pesos de gasto
médico en el futuro. Hoy se cuenta con 1,200 espacios activos que dan servicio a más de 700,000 habitantes
de manera mensual,
y alrededor de 4,900 centros del deporte escolar y municipal que atienden a 12 millones de niños, jóvenes y
adultos. Sin embargo,
la demanda aún no está cubierta, por lo que se debe aumentar la capacidad para fomentar que toda persona
tenga acceso a la
cultura física y al deporte. Asimismo, se necesitan mejores sistemas de competencia y seguimiento de talento
que desarrollen el
potencial deportivo de los jóvenes en México.

Es preciso hacer del conocimiento un activo que sea palanca para lograr el progreso individual y colectivo,
que permita conducir al
país hacia una nueva etapa de desarrollo sustentada en una economía y en una sociedad más incluyentes.
Para lograrlo se
requiere una política que articule la educación, la cultura y el deporte con el conocimiento científico, el
desarrollo tecnológico y la
innovación

La igualdad sustantiva entre mujeres y hombres deberá verse reflejada en la educación, la cultura, el deporte,
y en las
especialidades técnicas y científicas

Para ampliar el acceso a la cultura como un medio para la formación integral de los ciudadanos, es
imprescindible situar la
cultura entre los servicios básicos brindados a la población. Esto implica contar con la infraestructura
adecuada y preservar el
patrimonio cultural del país. Asimismo, se debe vincular la inversión en el sector con otras actividades
productivas, así como
desarrollar una agenda digital en la materia.

Sector turístico
El turismo representa la posibilidad de crear trabajos, incrementar los mercados donde operan las pequeñas y
medianas
empresas, así como la posibilidad de preservar la riqueza natural y cultural de los países. Una evidencia al
respecto es que 87% de
la población en municipios turísticos en nuestro país tiene un nivel de marginación "muy bajo" de acuerdo con
el CONEVAL,
mientras que la cifra equivalente en los municipios no turísticos es de 9 por ciento México debe aprovechar
integralmente el crecimiento del sector turístico a nivel mundial. Se debe mejorar el valor agregado de la
oferta de este tipo de productos. En los últimos 30 años (1982-2012), los turistas internacionales en México
han observado una
Tasa Media de Crecimiento Anual (TMCA) de 2.0%. Como resultado, el país ha perdido posiciones en la
clasificación de la
Organización Mundial de Turismo (OMT), al pasar del séptimo lugar en 2000, al décimo en 2011 en la
recepción de turistas
internacionales y del duodécimo al vigésimo tercero en el ingreso de divisas.
Los países emergentes hoy en día son los que ofrecen mayor potencial para el crecimiento de la afluencia de
turistas. Por tanto, es
necesario considerar estrategias de promoción que atraigan a visitantes de estos países y regiones, como
Rusia, China, Corea y
América Latina. México se encuentra bien posicionado en el segmento de sol y playa, pero otros como el
turismo cultural,
ecoturismo y aventura, de salud, deportivo, de lujo, de negocios y reuniones o de cruceros, ofrecen la
oportunidad de generar más
derrama económica.

Sin embargo, se deben fomentar esquemas financieros especializados y accesibles que sirvan para promover
inversiones
turísticas. Asimismo, es indispensable consolidar el modelo de desarrollo turístico sustentable, que
compatibilice el crecimiento del
turismo y los beneficios que éste genera, a través de la preservación y el mejoramiento de los recursos
naturales y culturales

V. MÉXICO CON RESPONSABILIDAD GLOBAL


P඗ඌඍඕ඗ඛ ඛඍක ඝඖඉ ඎඝඍකජඉ ඗඗ඛඑගඑඞඉ ඡ ඗ක඗඗඗ඛඑගඑඞඉ ඍඖ ඍඔ ඕඝඖඌ඗,
ඝඖඉ ඖඉඋඑරඖ ඉඔ ඛඍකඞඑඋඑ඗ ඌඍ ඔඉඛ ඕඍඒ඗කඍඛ
උඉඝඛඉඛ ඌඍ ඔඉ ඐඝඕඉඖඑඌඉඌ.
Para conseguir la prosperidad de la patria se deben procurar las mejores y más estrechas relaciones
internacionales.
Gඍඖඉක඗ Eඛගකඉඌඉ F඗ඔඑච
La política exterior es la dimensión internacional de la estrategia de gobierno. El diálogo y la cooperación con
otros países, tanto en
el ámbito bilateral como el multilateral, son herramientas insustituibles para la consecución de las grandes
Metas Nacionales. La
actividad diplomática, la promoción económica, las negociaciones comerciales internacionales, la difusión
cultural y la solidaridad
con otras naciones, entre otras tareas prioritarias en el ámbito externo, complementan y potencian los
esfuerzos de desarrollo
interno. El entorno internacional constituye, en consecuencia, un punto firme de apoyo para los programas
gubernamentales en
todos los rubros de la Administración Pública Federal
El mundo actual ofrece a México numerosas oportunidades y, al mismo tiempo, plantea retos ineludibles que
exigen diseñar e
instrumentar una estrategia integral en los ámbitos político, económico y social. La expansión de los
intercambios comerciales y de
las inversiones productivas, la promoción del turismo, la proyección de la cultura mexicana y sus valores, la
cooperación educativa,
científica y tecnológica son, por todo ello, tareas centrales para la promoción del desarrollo interno.

En este contexto, un México con Responsabilidad Global buscará ampliar y fortalecer la presencia del país en
el mundo; reafirmar
el compromiso de México con el libre comercio, la movilidad de capitales y la integración productiva; promover
el valor de la nación
en el mundo mediante la difusión económica, turística y cultural, y velar por los intereses de los mexicanos en
el extranjero.

El fenómeno migratorio representa un reto de creciente importancia para el Estado Mexicano. La importancia
económica, la
vinculación social y cultural y la trascendencia demográfica de los flujos en, desde y hacia México, tienen un
peso cada vez mayor
para la vida nacional.

El segundo objetivo de la política exterior será el de promover el valor de México en el mundo mediante la
difusión
económica, turística y cultural. Las acciones en este rubro incluyen la promoción económica del comercio y de
las inversiones, la
turística y cultural. Su propósito central es colaborar con el sector privado para identificar oportunidades
económicas, turísticas y
culturales para las empresas, los productos y los servicios mexicanos, a fin de apoyar su proyección hacia
otros países y generar
empleos.

La promoción económica, turística y cultural de México en el exterior está a cargo de la Secretaría de


Relaciones Exteriores, la
Secretaría de Economía, la Secretaría de Turismo, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, ProMéxico,
BANCOMEXT, el
Consejo de Promoción Turística de México, CONACULTA, y la Secretaría de Agricultura, Ganadería,
Desarrollo Rural, Pesca y
Alimentación. Históricamente, el éxito de los programas de promoción a cargo de dichas dependencias ha
estado estrechamente
relacionado con la adecuada coordinación y cooperación entre éstas. La creación de mecanismos de
coordinación, incluyendo la
integración de un Gabinete Especializado de México con Responsabilidad Global, permitirá una adecuada
coordinación, tanto en
materia de planeación como de ejecución, entre las dependencias de la Administración Pública Federal en el
exterior.
Instrumentar una política de Estado en derechos humanos.
Establecer un programa dirigido a la promoción y defensa de los derechos humanos, incluyendo los derechos
civiles, políticos,
económicos, sociales, culturales y ambientales.

Fomentar el bienestar de los pueblos y comunidades indígenas, fortaleciendo su proceso de desarrollo


social y económico, respetando las manifestaciones de su cultura y el ejercicio de sus derechos.

Desarrollar mecanismos para que la acción pública dirigida a la atención de la población indígena sea
culturalmente pertinente.
Impulsar la armonización del marco jurídico nacional en materia de derechos indígenas, así como el
reconocimiento y protección de
su patrimonio y riqueza cultural, con el objetivo de asegurar el ejercicio de los derechos de las comunidades y
pueblos indígenas.
Fomentar la participación de las comunidades y pueblos indígenas en la planeación y gestión de su propio
desarrollo comunitario,
asegurando el respeto a sus derechos y formas de vida.
Promover el desarrollo económico de los pueblos y comunidades indígenas, a través de la implementación de
acciones orientadas a
la capacitación, desarrollo de proyectos productivos y la comercialización de los productos generados que
vaya en línea con su
cultura y valores.
Asegurar el ejercicio de los derechos de los pueblos y comunidades indígenas en materia de alimentación,
salud, educación e
infraestructura básica.
Impulsar políticas para el aprovechamiento sustentable y sostenible de los recursos

Ampliar el acceso a la cultura como un medio para la formación integral de los ciudadanos.

Situar a la cultura entre los servicios básicos brindados a la población como forma de favorecer la cohesión
social.
Incluir a la cultura como un componente de las acciones y estrategias de prevención social.
Vincular las acciones culturales con el programa de rescate de espacios públicos.
Impulsar un federalismo cultural que fortalezca a las entidades federativas y municipios, para que asuman una
mayor
corresponsabilidad en la planeación cultural.
Diseñar un programa nacional que promueva la lectura.
Organizar un programa nacional de grupos artísticos comunitarios para la inclusión de niños y jóvenes.

Asegurar las condiciones para que la infraestructura cultural permita disponer de espacios adecuados
para la difusión de la cultura en todo el país.
Realizar un trabajo intensivo de evaluación, mantenimiento y actualización de la infraestructura y los espacios
culturales existentes
en todo el territorio nacional.
Generar nuevas modalidades de espacios multifuncionales y comunitarios, para el desarrollo de actividades
culturales en zonas y
municipios con mayores índices de marginación y necesidad de fortalecimiento del tejido social.
Dotar a la infraestructura cultural, creada en años recientes, de mecanismos ágiles de operación y gestión.

roteger y preservar el patrimonio cultural nacional.


Promover un amplio programa de rescate y rehabilitación de los centros históricos del país.
Impulsar la participación de los organismos culturales en la elaboración de los programas de desarrollo urbano
y medio ambiente.
Fomentar la exploración y el rescate de sitios arqueológicos que trazarán un nuevo mapa de la herencia y el
pasado prehispánicos
del país.
Reconocer, valorar, promover y difundir las culturas indígenas vivas en todas sus expresiones y como parte
esencial de la identidad
y la cultura nacionales.

Fomentar el desarrollo cultural del país a través del apoyo a industrias culturales y vinculando la
inversión en cultura con otras actividades productivas.
Incentivar la creación de industrias culturales y apoyar las ya creadas a través de los programas de
MIPYMES.
Impulsar el desarrollo de la industria cinematográfica nacional de producciones nacionales y extranjeras
realizadas en territorio
nacional.
Estimular la producción artesanal y favorecer su organización a través de pequeñas y medianas empresas.
Armonizar la conservación y protección del patrimonio cultural con una vinculación más eficaz entre la cultura
y la promoción
turística que detone el empleo y el desarrollo regional.

Posibilitar el acceso universal a la cultura mediante el uso de las tecnologías de la información y la


comunicación, y del establecimiento de una Agenda Digital de Cultura en el marco de la Estrategia
Digital Nacional.
Definir una política nacional de digitalización, preservación digital y accesibilidad en línea del patrimonio
cultural de México, así
como del empleo de los sistemas y dispositivos tecnológicos en la difusión del arte y la cultura.
Estimular la creatividad en el campo de las aplicaciones y desarrollos tecnológicos, basados en la
digitalización, la presentación y la
comunicación del patrimonio cultural y las manifestaciones artísticas.
Crear plataformas digitales que favorezcan la oferta más amplia posible de contenidos culturales,
especialmente para niños y
jóvenes.
Estimular la creación de proyectos vinculados a la ciencia, la tecnología y el arte, que ofrezcan contenidos
para nuevas plataformas.
Equipar a la infraestructura cultural del país con espacios y medios de acceso público a las tecnologías de la
información y la
comunicación.
tilizar las nuevas tecnologías, particularmente en lo referente a transmisiones masivas de eventos artísticos.
Promover el deporte de manera incluyente para fomentar una cultura de salud.

Promover la participación equitativa de las mujeres en actividades culturales.

Posicionar adicionalmente a México como un destino atractivo en segmentos poco desarrollados, además del
de sol y playa, como
el turismo cultural, ecoturismo y aventura, salud, deportes, de lujo, de negocios y reuniones, cruceros,
religioso, entre otros.

mpulsar la sustentabilidad y que los ingresos generados por el turismo sean fuente de bienestar
social.
Crear instrumentos para que el turismo sea una industria limpia, consolidando el modelo turístico basado en
criterios de
sustentabilidad social, económica y ambiental.
Impulsar el cuidado y preservación del patrimonio cultural, histórico y natural del país.
Convertir al turismo en fuente de bienestar social.
Crear programas para hacer accesible el turismo a todos los mexicanos.
Promover el ordenamiento territorial, así como la seguridad integral y protección civil

Impulsar la cooperación desde una perspectiva integral, especialmente en los ámbitos cultural, educativo,
científico y tecnológico

Promover el valor de México en el mundo mediante la difusión económica, turística y cultural.

Difundir los contenidos culturales y la imagen de México mediante actividades de gran impacto, así como a
través de los portales
digitales de promoción.

efinir agendas en materia de diplomacia pública y cultural que permitan mejorar la imagen de México
en el exterior, lo cual incrementará los flujos de comercio, inversión y turismo para elevar y
democratizar la productividad a nivel regional y sectorial.
Impulsar la imagen de México en el exterior mediante una amplia estrategia de diplomacia pública y cultural.
Promover que los mexicanos en el exterior contribuyan a la promoción de la imagen de México.
Emplear la cultura como instrumento para la proyección de México en el mundo, con base en las fortalezas
del país.

Aprovechar los bienes culturales, entre ellos la lengua española y los productos de las industrias creativas,
como instrumentos de
intercambio diplomático, diálogo y cooperación.
Impulsar los vínculos de los sectores cultural, científico y educativo mexicano con sus similares en
Latinoamérica y otras regiones
del mundo.
VIII. SISTEMA NACIONAL DE PLANEACIÓN DEMOCRÁTICA
El Sistema Nacional de Planeación Democrática sirve para guiar las acciones de las dependencias y
entidades de la
Administración Pública Federal, y coordinar sus esfuerzos para lograr la consecución de las Metas Nacionales
establecidas en el
Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, desde una perspectiva nacional, regional y de cooperación
interinstitucional. Por ese
motivo y en cumplimiento de lo señalado en el artículo 22 de la Ley de Planeación, la presente Administración
elaborará los
siguientes programas:

OPINIONES

Anel Jiménez
Anel es Licenciada en Filosofía por la Facultad de Estudios Superiores de Acatlán
de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)

En México es mandato constitucional que el presidente y su equipo


de trabajo entreguen un documento guía -denominado Plan Nacional
de Desarrollo (PND)- el cual contempla los objetivos y metas a
realizar en su administración

La importancia de dicho documento radica en que con base en él se


realiza la asignación de presupuesto y a su vez, es la guía para
realizar los planes sectoriales que se traducen en líneas de acción,
estrategias, y programas públicos.

En el PND se establece com

o objetivo general “llevar a México a su máximo potencial”, a partir


del cual se establecen cinco metas nacionales, entre las que se
encuentra en tercer lugar “México con educación de calidad”.
La educación se planteó entonces -entre otros criterios- como
nacional en tanto que procura la comprensión de nuestros
problemas, aprovechamiento de nuestros recursos, la defensa de
nuestra independencia política, el aseguramiento de nuestra
independencia económica y a la continuidad y acrecentamiento de
nuestra cultura 1.

Concepto de cultura en el PND

Lo más cercano a una concepción de manifestaciones artísticas se


encuentra implicado en el concepto de cultura, el cual ha sido difícil
de determinar en documentos normativos en el contexto de México,
dado que este concepto siempre se ha utilizado en múltiples
sentidos: se habla de una cultura que nos une como nación, pero al
mismo tiempo expresa rasgos específicos de otras poblaciones (es
común que el concepto de cultura se ligue a las llamadas
comunidades indígenas). También es común encontrar que se utilice
el término para referirse a disposiciones, interiorizaciones o
aprendizajes ligados a un campo determinado, de esta manera se
habla reiteradamente de una cultura democrática, una cultura del
deporte o cultura de la evaluación para dar un ejemplo. El carácter
multívoco del término prevalece también en el Plan Nacional de
Desarrollo: el término aparece en múltiples ocasiones ligado a
diferentes ámbitos, lo cual dificulta la tarea de determinar una
concepción de cultura desde el ámbito institucional. No existe una
meta relacionada de manera específica con la cuestión cultural, pero
este rubro se supedita a la cuestión de la educación:

Las ofertas cultural y deportiva son un medio valioso e


imprescindible para consolidar una educación integral. Una sociedad
culturalmente desarrollada tendrá una mayor capacidad para
entender su entorno y estará mejor capacitada para identificar
oportunidades de desarrollo. Por su parte, miembros de una
sociedad con cultura deportiva desarrollan capacidades de liderazgo,
competencia y habilidades sociales que mejoran el bienestar y el
nivel de plenitud del individuo 4

Aunque se afirme que la oferta cultural sea un medio valioso para la


educación integral, no se especifica qué se entiende por la misma,
aunque más adelante se agrega un conteo de zonas arqueológicas,
museos y bibliotecas públicas. Se menciona también que la cultura
debe llegar a más mexicanos y ser capaz de integrar el uso de las
tecnologías de la información para lograr una difusión eficaz.

En ese contexto, el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 recientemente publicado


por la administración del presidente Peña, está imbuido de una “perspectiva de
la circunstancia” en materia cultural, es decir, entiende el momento que vive la
sociedad mexicana de nuestro tiempo. Y en ese sentido, comprende que la
preservación y promoción de la cultura desde el gobierno debe verse con una
perspectiva amplia, como un instrumento de unidad, cohesionador e impulsor de las
potencialidades individuales y colectivas, y no únicamente como un financiador de
actividades y proyectos o un mero lastre burocrático.

En la medida en que la política cultural se considera una política nacional, la


perspectiva del país es más justa y esperanzadora.

Un segundo aspecto importante es la ampliación del concepto de seguridad


nacional, ahora no exclusivamente relacionado con actos violentos sino sobre todo
con la protección de los derechos de la población, incluyendo los culturales. Eso ayuda
a incluir a la cultura en las prioridades de la prevención y abre una importante ventana
de oportunidad para la población vulnerable imbuida en la violencia.

Identifico también un tercer factor relevante: “Una Educación de Calidad no se puede


entender sin la cultura y el deporte”. Lo cito textualmente, porque muy a pesar de ser
palabras combinadas incesantemente, lo cierto es que en los hechos no hemos podido
reflejar esas intenciones. Cultura y deporte son inseparables, como lo querían las
antiguas civilizaciones o aún como lo entendemos todos naturalmente cuando niños,
pero que olvidamos cuando adultos.
Si bien es cierto que el Plan no deja de tocar otros aspectos como el desarrollo
tecnológico o el impulso al turismo cultural, creo que el énfasis está puesto en otro sitio
que es la cohesión, y también creo que está bien donde está.

A ello sumo algunos aspectos descriptivos. El Plan tiene en general 5 “metas


nacionales” y en cada una se van sumando datos de diagnóstico, estrategias,
objetivos y líneas de acción. En cultura, se van desglosando más o menos
de la siguiente forma.

En cuanto a “México en Paz”, se instrumentará una “política de estado en


materia de derechos humanos”, incluyendo los culturales. En este rubro se
enfatiza lo relativo al concepto de seguridad que ya comento arriba.

La segunda meta, “México Incluyente”, considera la articulación de


políticas que “atiendan de manera específica cada etapa del ciclo de vida
de la población”, así como lo relativo a la población indígena, donde
destaca la “armonización del marco jurídico nacional en materia de
derechos indígenas”.

En “México con Educación de Calidad”, se abordan estrategias relativas al


grueso de la política cultural, enmarcados en una intención que me parece
central: “Situar a la cultura entre los servicios básico brindados a la
población como forma de favorecer la cohesión social”. En la línea de lo
que hasta aquí he comentado. Adicionalmente, contempla los rubros de
Industrias Culturales, Infraestructura, Patrimonio Cultural y Tecnologías
de la Información.

Para “México próspero”, se trata la relación entre cultura y turismo, otra


vez bajo la premisa de que se impulse la sustentabilidad y que los recursos
producidos por el turismo sean fuente de bienestar social.

“México con responsabilidad global”, toca dos rubros centrales: la


diplomacia cultural y el impulso de la cultura e imagen mexicana en el
extranjero, y una política especial para la población migrante.

Finalmente, algo que debe señalarse: el Plan menciona, endeble y tímidamente,


el impulso de la creación y el trabajo de los artistas, intérpretes, ejecutantes,
en fin, de los trabajadores del arte y la cultura. Poco se habla de programas de fomento
a la creación o de garantías para el sector. En este sentido en particular habrá que estar
atentos cuando llegue el momento de la elaboración del Programa Nacional de
Cultura y Arte, para que los artistas y promotores tengan el margen de actividad que
requieren.

El panorama no es alentador: en las plataformas de las coaliciones de los tres candidatos


principales el sector cultural apenas se menciona.
Todos por México (PRI, Verde y Nueva Alianza) hace referencia al sector en un apartado
de política exterior enfocado en la imagen de “un México abierto al mundo” y en otro
llamado “Apuesta por la juventud”, pero su candidato, José Antonio Meade, no se ha
pronunciado respecto a su política cultural.

La coalición Por México al frente (Acción Nacional, PRD y Movimiento


Ciudadano) propone establecer una política cultural de Estado, el estímulo a la producción
y consumo de bienes culturales, el reforzamiento de la identidad cultural y la proyección de
la producción cultural de México en el mundo, pero no especifica con qué acciones. Su
candidato, Ricardo Anaya, tampoco ha hecho referencia a la cultura.

La coalición Juntos Haremos Historia (Morena, Partido del Trabajo y Encuentro


Social), que cuenta con el apoyo de una parte de la intelectualidad mexicana -los escritores
Paco Ignacio Taibo II y Elena Poniatowska, o la cantante Susana Harp, entre otros-,
propone destinar a la infraestructura cultural al menos 50 por ciento del presupuesto
otorgado por la Cámara baja, pues considera a la cultura como “una poderosa herramienta
de cohesión y desarrollo humano”. En diciembre, cuando anunció su gabinete, el
candidato Andrés Manuel López Obrador dijo que la secretaria de Cultura de su gobierno
sería la promotora Alejandra Frausto.

“Los candidatos no ven a la cultura como un eje de desarrollo, pareciera que sigue
siendo un asunto ornamental”, dice Francisco Moreno, editor del libro publicado bajo el
sello Editarte, y en el que colaboran 39 autores, entre ellos Néstor García Canclini, Eduardo
Nivón, Eduardo Matos, Edgardo Bermejo, Alberto Ruy Sánchez, Horacio Franco y Liliana
López Borbón. “Es un error dejar fuera este sector. Según la última publicación de la
Cuenta Satélite de Cultura del INEGI, esta aporta el 3.3 por ciento al PIB, cuando la
Unesco recomienda un 2 por ciento”, agrega.

Cruz Vázquez asegura que la reforma cultural no representa mayor esfuerzo que la
voluntad política. “Por primera vez en la historia iniciaremos una administración con una
Secretaría de Cultura y la Ley de Planeación ordena que las secretarías tienen que realizar
su plan sectorial, que irá terminando hacia junio o julio de 2019. La apuesta es introducir el
concepto de la reforma cultural y lograr que se consideren algunas de nuestras propuestas

Horacio Franco, quien en 2016 fue miembro de las Asamblea Constituyente capitalina, advierte
que a pesar de que se instauró la Secretaría de Cultura bajo la administración de Enrique Peña
Nieto, el sector cultural sigue rezagado. “Los estadistas se acabaron con Fox y, sin embargo, el
mismo Calderón invirtió en cultura, pero Peña Nieto no la consideró prioritaria, lo vi como
constituyente: no hubo una Comisión de Cultura. ¡A mí me mandaron a la Comisión de Buen
Gobierno y Derechos Indígenas! En ningún lugar se mencionaba la palabra arte, fue muy triste
constatar que a los políticos no les interesa la cultura”.

Programa Especial de Cultura y Arte.


CAPÍTULO III. OBJETIVOS, ESTRATEGIAS Y LÍNEAS DE ACCIÓN
Objetivo 1. Promover y difundir las expresiones artísticas y culturales de México, así como proyectar la
presencia del país
en el extranjero
Objetivo 2. Impulsar la educación y la investigación artística y cultural
Objetivo 3. Dotar a la infraestructura cultural de espacios y servicios dignos y hacer un uso más intensivo de
ella
Objetivo 4. Preservar, promover y difundir el patrimonio y la diversidad cultural
Objetivo 5. Apoyar la creación artística y desarrollar las industrias creativas para reforzar la generación y
acceso de
bienes y servicios culturales
Objetivo 6. Posibilitar el acceso universal a la cultura aprovechando los recursos de la tecnología digital

El Conaculta es la institución rectora de las políticas públicas en materia cultural y artística, la responsable de
coordinar el
Subsector Cultura y Arte que agrupa a las siguientes entidades paraestatales y órganos desconcentrados:
· Centro de Capacitación Cinematográfica, A.C. (CCC);
· Compañía Operadora del Centro Cultural y Turístico de Tijuana, S.A. de C.V. (Cecut);
· Educal, S.A. de C.V. (Educal);
· Estudios Churubusco Azteca, S.A. (ECHASA);
· Fondo de Cultura Económica (FCE);
· Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine);
· Fideicomiso para la Cineteca Nacional (Ficine);
· Impresora y Encuadernadora Progreso S.A. de C.V. (IEPSA);
· Televisión Metropolitana S.A. de C.V. (TV METRO, Canal 22);
· Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH);
· Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBA);
· Radio Educación (RE)

Promoción Estímulos Esparcimiento


Patrimonio y
Infraestructura cultural públicos a la Formación e cultural y Cultura y Industrias
Años Total diversidad
cultural nacional e creación y investigación fomento a la turismo culturales
cultural
internacional mecenazgo 2/ lectura
2009 10,589.0 3,717.4 1,816.4 2,065.1 353.0 1,063.1 630.5 206.7 736.8
2010 12,074.7 4,050.7 1,875.1 2,466.4 438.2 1,234.2 782.9 333.6 893.6
2011 12,634.2 4,072.3 2,306.5 2,519.4 441.8 1,240.9 806.1 338.8 908.4
2012 17,393.3 5,522.1 2,662.2 3,911.3 669.3 1,879.5 1,057.5 523.1 1,168.3
2013 3/ 16,781.4 5,370.0 3,021.0 3,356.3 671.2 1,678.1 1,006.8 503.4 1,174.6

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