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PARA EL DOCENTE
Las agresiones como mordiscos y rasguños pueden ser normales y recurrentes entre los 2
y los 5 años pues son comportamientos que hacen parte del desarrollo del niño, como forma
de expresión, producto de la inmadurez del lenguaje y la no regulación de las emociones.
“rasguñar, morder, golpear o empujar es solo el medio que usan los niños para obtener lo
que están buscando, que en estos casos puede ser un juguete o un objeto de su interés.
No lo hacen con la intención de maltratar o causar daño a sus compañeros, sino que, por
el contrario, es una forma operativa de alcanzar sus objetivos y de resolver conflictos".
Los niños que agreden lo hacen porque tienen dificultad para manejar sus
emociones y es importante que los padres los orienten, les enseñen a identificar cuáles son
(tristeza, rabia, ansiedad, miedo, angustia, impotencia…) y a tener en cuenta al otro, ya que
hay niños que solo piensan en sí mismos y no les importa lo que sucede a su alrededor.
Una vez tu niño empiece a mostrar señales de cambio, debes felicitarlo, resaltar
aspectos y comportamientos positivos, que también le permitirán construir su autoimagen.
Para reducir la probabilidad de que un niño golpee a los otros, desde muy pequeños es
importante enseñar a los niños a manejar la frustración, evitando darles todo lo que piden
"si quieren algo, deben esperar un poco, y no complacer todos sus deseos", advierte.
En este sentido, hay que reconocer que cada niño tiene un temperamento diferente:
algunos son más tranquilos, otros más impacientes, de modo que reconocer el carácter de
tu hijo y compartir esa información con sus profesores y cuidadores, les permitirá anticiparse
a las agresiones y ayudarle a controlar sus emociones.
Por ejemplo, este puede explicarle que va a distribuir fichas y decirle al niño que
será el último en recibirlas mientras atrae su atención con otros juguetes y a la vez,
fortalecer el trabajo en equipo.
Nota: Si después de los 5 años el niño aún golpea a sus compañeros, se debe llevar a
consulta con un especialista en psicología clínica.