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Contenido

INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................... 2
OBJETIVOS ........................................................................................................................................... 3
MARCO TEÓRICO ................................................................................................................................. 4
1. LA MEDICINA EN EL IMPERIO INCAICO ................................................................................... 4
2. CIRUGÍAS INCAS ...................................................................................................................... 4
3. MEDICINA TRADICIONAL ......................................................................................................... 5
4. LOS HERBOLARIOS INCAS: “SANCOYOC” ................................................................................ 6
5. MÉDICOS INCAS: “HAMPA-CAMAYOC”................................................................................... 6
6. ENTRE LAS ENFERMEDADES QUE CURAN LOS MÉDICOS INCAS ESTÁN LAS SIGUIENTES:...... 7
A. ¿QUÉ TRATAMIENTOS MÉDICOS CONOCÍAN LOS INCAS? ................................................. 8
B. ¿Quiénes ejercían la medicina en el Imperio de los Incas?................................................. 8
C. ¿Cómo se ejercía la medicina en la época de los incas? ..................................................... 9
7. Las plantas medicinales de los Incas ....................................................................................... 9
8. EL CURANDERISMO ............................................................................................................... 10
A. LOS HECHICEROS ............................................................................................................... 10
B. EL CHAMANISMO .............................................................................................................. 12
CONCLUSIONES ................................................................................................................................. 14
BIBLIOGRAFIA .................................................................................................................................... 15
ANEXOS ............................................................................................................................................. 16
INTRODUCCIÓN

Para todo ser humano es primordial tener buena salud, más si ésta debe entregarse
en hospitales y centros médicos donde a cada individuo se le garantice atención de
calidad. Si bien el uso de la medicina tradicional es la más masificada, hay personas
(y particularmente nuestros antepasados) que confían el alivio de sus dolencias y
males a la medicina natural aplicada mediante infusiones, cremas o cataplasmas.
Durante el periodo de expansión de los incas, la medicina ocupó un rol fundamental
en la sanación de sus habitantes, ejercida principalmente por curanderos a quienes
se les atribuían “poderes mágicos”. El desarrollo de la medicina natural en el
incanato no fue cosa del azar; hubo factores que facilitaron el desarrollo de esta
labor, siendo el más relevante la gran diversidad de ecosistemas que poseía
el Tawantinsuyo. Lo anterior se sustenta en la variedad climática y paisajística que
fue incorporada por el imperio al conquistar la costa, la sierra andina y la selva
amazónica, siendo esta condición aprovechada por los curanderos (quienes eran
altamente valorados por la sociedad del imperio), pudiendo recolectar una gran
cantidad de hierbas, plantas y semillas para sus rituales de sanación. Se deduce de
lo anterior que el imperio era rico en flora, fauna y de las energías naturales que
éstas poseían.
Otros suministros de sanación utilizados por estos “especialistas de la salud” eran
animales vivos y disecados, pócimas y minerales, complementándose a estos
elementos la utilización de danzas purificadoras como instrumentos para alcanzar
el bienestar. Es necesario precisar que padecer una enfermedad era considerado
para la sociedad incaica como parte de un maleficio o bien a que la persona afectada
había pecado anteriormente, entendiéndose aquello como parte de la cosmovisión
religiosa que tenían los incas, sumando a aquello cierto grado de superstición. Muy
fuerte era la creencia entre los indígenas de que si una mujer -en estado de
embarazo- pasaba bajo un arcoíris, el bebé nacería muerto o si ésta tenía contacto
con cadáveres, sus hijos nacerían feos.
OBJETIVOS

 Lograr reconocer los distintos medicamentos que se utilizaba en la cultura Inca.


 Diferenciar el chamanismo y el los hechiceros.
 Indagar y conocer sobre el curanderismo mágico-religioso
MARCO TEÓRICO
1. LA MEDICINA EN EL IMPERIO INCAICO
La medicina de los incas no solo trato los síntomas de la enfermedad, sino que
indago sus causas, utilizando tanto los aspectos físicos como psicológicos del
paciente. Los instrumentos quirúrgicos de los incas fueron bastante sencillos: la
Vilcachina se utilizó para realizar extirpaciones y el Tumi, sirvió para abrir cráneos.
Las bondades curativas de raíces y hierbas utilizadas en la medicina inca, hizo que
se establecieran las primeras escuelas de estudio de las plantas en el viejo
continente.
El minucioso control de la salud ejercido por los incas, contribuyo a la rapidez con
la que se expandió este imperio que llego a tener más de 12 millones de habitantes,
según los registros hechos por ellos con los Kipus. El imperio se extendió desde el
Cusco, a los actuales territorios de las naciones de Perú, Bolivia, Ecuador, parte de
Colombia, Chile y Argentina. La medicina de los incas trascendió a su época y aun
ahora es motivo de estudio.
La medicina que se practicó en el incanato, estaba íntimamente ligada a la religión.
El doctor Hermilio Valdizán ha determinado una serie de enfermedades que
conocieron los incas y los tratamientos que aplicaron a cada una de ellas. Los
curanderos o médicos incaicos se llamaban hampi camayocs.

2. CIRUGÍAS INCAS
Si bien era rudimentaria y precaria, los incas tenían conocimientos de cirugías las
cuales fueron practicadas por los “sirkar” quienes a través de un “tumi” (especie de
bisturí en forma de T) abrían el cerebro para extraer tumores y espíritus malignos.
Tras practicar dicha operación este hueco era suturado con placas de oro, plata o
cortezas de calabazas. Estos “cirujanos” también practicaron la “vilcachima” que era
la acción de extraer objetos extraños de los órganos humanos y la curación de
fracturas, heridas y luxaciones, aplicando vendajes para proteger y evitar
infecciones en los lugares corporales donde se generaban estos accidentes. Se les
puede considerar como los actuales kinesiólogos.
3. MEDICINA TRADICIONAL
La Medicina Inca constituye uno de los más extraordinarios legados históricos que
los Incas han brindado a la Humanidad. Los aproximadamente 14 millones de
habitantes del Imperio Inca gozaban de muy buena salud debido a su estilo de vida
activa, alegre, y de alimentación variada provenientes de aves y pescados, cereales,
vegetales, algas marinas, y frutas que contenían grandes cantidades de nutrientes,
vitaminas, minerales y propiedades medicinales.
Los conocimientos de la maravillosa medicina ancestral de las Culturas Andinas y
Amazónicas acumuladas a través de más de 2 mil años se han convertido en una
fuente de sabiduría para la prevención y el tratamiento de las enfermedades que
afligen a la humanidad y ofrecen las mejores posibilidades para lograr el bienestar
humano.
Esta medicina natural y tradicional constituye la puerta de entrada a “un universo
mágico” compuesto no solamente por un profundo conocimiento de las propiedades
curativas de las plantas medicinales, sino también por converger con las filosofías
de vida y espiritualidad en una concepción sagrada de los elementos que nos brinda
la naturaleza.
Los Incas concibieron los elementos de la Naturaleza como la fuente de energía
más poderosa, que alberga vida, fertilidad, productividad, sanación y el crecimiento
físico y espiritual que también propician la armonía, y el equilibrio con el cosmos y
de la búsqueda del saber y entendimiento. Esta visión de los Incas nos permite
entender lo racional de lo irracional, lo tangible de lo intangible, y lo visible de lo
invisible, permitiendo conocer de una manera amplia los principios espirituales,
físicos, emocionales y mentales del ser humano. Todo esto es base de la gran
Sabiduría de la Medicina Inca que constituye la mejor Alternativa, para
complementarla con la Medicina Moderna.
Los médicos Incas trataban de descubrir las causas de las enfermedades y no solo
de aliviar los síntomas, también se preocupaban por analizar los problemas de tipo
espiritual, emocional o psíquico que pudieran incidir en las personas. Se
preocupaban así mismo, de conocer la alimentación y la forma de vida de cada
paciente, para darle las recomendaciones pertinentes.
La mayoría de los médicos modernos, predominantemente, se dedican a recetar
productos químicos para eliminar los síntomas, pero no curan la causa de las
enfermedades. Estos medicamentos, generalmente tienen efectos secundarios, que
ocasionan daños a otros órganos sanos, no llegando a acabar con las causas que
originan las enfermedades.
4. LOS HERBOLARIOS INCAS: “SANCOYOC”
Eran expertos conocedores de las propiedades medicinales de las plantas, raíces,
flores, frutos, y hierbas curativas, frescas o secas, así como de algunos minerales,
las que las ponían disposición de los Médicos en forma de extractos, infusiones,
polvos, cremas, cataplasmas, parches, laxantes, etc., o en forma natural para que
receten o apliquen a los enfermos. También tenían diferentes antídotos para tardar
a las personas con picaduras de insectos o culebras venenosas. Estos herbolarios
viajaban con frecuencia en compañía de sus hijos a diversos lugares del país y de
la zona de la Selva Amazónica, para buscar productos medicinales, también
intercambiaban conocimientos y compartían los medicamentos con otros
herbolarios de las diferentes regiones. Ellos, también, cultivaban en huertos
especiales las plantas medicinales. Mantenían un completo almacén de sus yerbas
y plantas en forma natural, disecadas o en extractos, concentrados o en mezclas
especiales.
Antes de atender a los enfermos, estos sanadores analizaban exhaustivamente a
éstos, generando un perfil médico para aplicar el tratamiento más acertado a sus
pacientes los cuales abarcaban la cura de diversos dolores y enfermedades de
transmisión sexual como la gonorrea y la sífilis, la ceguera, hemorragias (tanto
externas e internas), lumbago, diversos tipos de cáncer, resfríos y carrasperas,
herpes, cólicos, entre las más destacados.
Para finalizar, los incas eran preocupados por el bienestar de la salud, era relevante
para ellos la salud mental. Por lo tanto, los “hampa-camayoc” tenían conocimientos
acabados en la cura de problemas síquicos, parapsicológicos y espirituales.

5. MÉDICOS INCAS: “HAMPA-CAMAYOC”


Examinaban a los enfermos en forma manual, pero muy minuciosa, para determinar
la causa de las enfermedades, empezando por el examen de los ojos, la boca y la
garganta; veían y tocaban las partes del cuerpo adoloridas o de donde provenían
los males, así como para medir la temperatura del cuerpo. Los médicos estaban
siempre pendientes de la evolución de la enfermedad hasta que el paciente
estuviere curado. Los Médicos Incas curaban con los medicamentos que
preparaban los Herbolarios. Adicionalmente a los que eran comestibles o bebibles,
ellos usaban las cataplasmas de hierbas para aplicarlas en las zonas afectadas o
en las plantas de los pies que los cubrían con telas de algodón o lana, según el
caso. También utilizaban los masajes en diferentes partes del cuerpo, usando
aceites medicinales. Eran unos expertos kinesiólogos.
Si los Hampa-Camayoc consideraban que su paciente requería de una intervención
quirúrgica, lo ponían a disposición de un cirujano (“Sirkak”). En los casos de
problemas mentales y depresiones lo ponían a disposición de músicos y cantantes,
ya que llegaran a descubrí la importancia de la Musicoterapia. Actualmente en
varias universidades del Perú y del mundo se estudia la medicina Inca.
Los sirkak, realizaban asombrosas operaciones con simples instrumentos,
destacándose las intervenciones quirúrgicas mediante instrumentos muy sencillos,
usando el Tumi, para abrir los cráneos y la Vilcachina para extraer los objetos o
cualquier parte de un órgano dañado. El sistema llamado “Trepanación del Cráneo”
o “craneotomías” lo utilizaban para hacer perforaciones en los huesos del cráneo
para curar algunas enfermedades del cerebro y del sistema nervioso, extrayendo
de su interior tumores que eran la causa de la enfermedad o para curar heridas
sufridas por los soldados en los combates. Las perforaciones eran tapadas con
láminas de oro o plata o con la corteza de las calabazas.
Estos Cirujanos Incas también curaban las lesiones o roturas de los huesos, las
luxaciones, etc. Usaban como anestésicos la coca o bebidas embriagantes o drogas
que los adormecían, a fin de que el paciente no sintiese dolores.
Todos ellos han adquirido sus conocimientos y habilidades a través de unos
rigurosos adiestramientos por parte de sus abuelos y padres, ya que los
conocimientos de la medicina Inca eran un producto de la herencia familiar y
conocidos solo dentro de ese círculo íntimo.
Los conocimientos de la medicina, Inca son una ciencia honorífica sustentadas en
el aprendizaje en la “la Universidad de la Vida”, que daba certificados basados en
conocimientos milenarios que era un privilegio solo destinado a las personas que
los obtuvieron por herencia o por convicción, basados en el aprendizaje personal,
la autorreflexión y la armonía espiritual y habilidad para la sanción. No hay que
confundir a esos médicos Incas con los hechiceros, que son unos individuos
empíricos, que usan brujería y las llamadas artes mágicas.

6. ENTRE LAS ENFERMEDADES QUE CURAN LOS MÉDICOS


INCAS ESTÁN LAS SIGUIENTES:
el cáncer, el mal de Alzheimer el Parkinson, la diabetes, colesterol malo,
enfermedades del sistema nervioso y del cerebro, enfermedades del sistema
circulatorio y del corazón. También del sistema audio visual y digestivo. Curaban
también la Epilepsia, la sífilis, neumonía, la gripe, el mal de anginas, alopecia, asma,
bocio, el paludismo, problemas mentales, la conmoción cerebral, cataratas, etc.
A. ¿QUÉ TRATAMIENTOS MÉDICOS CONOCÍAN LOS INCAS?
Los incas lograron tratar enfermedades como trastornos respiratorios,
enfermedades del sistema inmunológico, gastrointestinales, problemas en los ojos
y distintos dolores; con remedios hechos a base de plantas medicinales traídas de
todos los extremos del imperio; la privilegiada ubicación y el clima de Machu Picchu
hizo que se pudiera cultivar plantas medicinales, provenientes de todas partes del
Imperio; tabaco silvestre, hojas de Coca (hoja sagrada de los incas) u otras como
ayahuasca y chacruna, provenientes de la selva del imperio; las cuales son
utilizadas hasta hoy, para entrar en estados alterados de consciencia; pero también
usaron hipnosis y anestesia hecha a base de hojas de coca, licores naturales y otras
hierbas.
Asombrosamente pudieron llevar a cabo desde transfusiones de sangre y pequeñas
amputaciones hasta complicadas cirugías del cerebro. Curaron las heridas
utilizando la corteza hervida del árbol de pimienta, colocando emplastos sobre ellas,
mientras todavía estaba caliente; para cerrar las heridas abiertas utilizaron las
mandíbulas de algunas especies de hormigas (sutura natural de insectos).

a. La trepanación craneana
Esta complicada operación del cerebro fue llevada a cabo desde el año 1,000 por
la cultura pre-inca, Paracas; se trató de una operación de alto riesgo, que fue
perfeccionada por los incas hacia el 1,400, logrando la supervivencia de hasta el 90
% de las personas operadas; hoy en día existen procedimientos similares para
aliviar la presión del cerebro. Se tiene registro de personas que fueron operadas
más de una vez; se sabe de un individuo que fue operado hasta siete veces. Las
personas sometidas a esta operación eran hombres que sufrieron lesiones en
combate o para curar la epilepsia o hasta infecciones crónicas en el cráneo.

B. ¿Quiénes ejercían la medicina en el Imperio de los Incas?


Los sacerdotes incas eran también médicos; sanaban con hierbas, minerales e
invocaciones de energía; en algunos casos las ceremonias de sanación incluían a
muchos miembros de la comunidad cantando y danzando durante horas o hasta
días, para lograr sanar a sus enfermos; existían varios tipos de médicos:
El Watuk: se encargaba de diagnosticar la enfermedad y examinar el estilo
de vida del paciente.
El Hanpeq: Una especie de Chaman que curaba a los pacientes utilizando
hierbas y minerales en ceremonias religiosas y místicas.
El Paqo: curaba el alma; los incas creían que el corazón albergaba el alma.
El Sancoyoc: Sacerdote cirujano, se ocupaba de extremidades rotas,
abscesos y de los dientes.
El Hampi Camayoc: Era el químico del estado inca y el encargado del
cuidado de los recursos médicos.
El Collahuaya: Suministraba plantas medicinales, amuletos y talismanes.

C. ¿Cómo se ejercía la medicina en la época de los incas?


En la época de los incas los conocimientos de medicina eran traspasados de padres
a hijos. Pero eso no era todo, los hijos de los médicos aprendían acerca de las
propiedades de hierbas y minerales y sobre como reconocer y tratar las
enfermedades, en la Escuela de Medicina ubicada en la capital del Imperio,
Cusco. Eran necesarios varios años para que un estudiante fuera considerado un
médico. Los más hábiles eran enviados con los ejércitos o a las principales ciudades
del imperio, como Machu Picchu, para tratar a los nobles.

7. Las plantas medicinales de los Incas


La medicina incaica tuvo sus orígenes en las plantas medicinales, con remedios
preparados generalmente a base de hierbas con propiedades curativas específicas.
Existen innumerables hierbas medicinales en este territorio, en las tres regiones
naturales del Perú, con un mayor porcentaje en la región andina, seguido de la selva
y costa.
Una de las plantas medicinales de gran importancia fue la hoja de coca, que, al
margen de tener propiedades curativas, era usada para las danzas ceremoniales.
Asimismo, se clasificó cada planta medicinal de acuerdo con las propiedades
curativas que tenían y su preparación para luego ser aplicada. A continuación,
enumeramos algunas de ellas:
Desarrollaron un potente anestésico hecho a base de hojas de coca, plantas
somníferas y licores naturales.

Maca: afrodisiaco, anabólico, revitalizante, reconstituyente, antidepresivo,


sedante y reforzador de fertilidad.
Uña de gato: se emplean las hojas, corteza y raíz como anti cancerígeno,
para reducir los efectos de la radioterapia y quimioterapia, contra la artritis,
enfermedades venéreas, antiviral, mordedura de serpiente, sarampión,
antiinflamatorio y diurético.
Ortiga: diurético, cauterizante y anti-anémico debido a la presencia de los
minerales, estos minerales se concentran en los pelos de la planta, por ello
se debe su acción irritante en la piel cuando es aplicada sobre el cuerpo.
Chanca piedra: para hacer infusiones contra la fiebre, dolencias del hígado
y los riñones.
Sangre de grado: se utilizan la corteza, hojas y látex como desinfectante,
cicatrizante para traumatismos, heridas en la piel, hemorragias, ulcera
gástricas, etc.
Hercampuri: se emplea como purgante, antidiabética, diurética y anti-
infecciosa; reguladora del metabolismo y para reducir la obesidad.
Quinua: es un alimento nutritivo, además de una planta medicinal, posee
propiedades diuréticas, expectorantes y refrescantes. La semilla de esta
hierba con leche aumenta la leche de las paridas.
Paico: hierba aromática usada como anti diarreico, antiinflamatorio,
digestivo, carminativo, etc.
Achiote: se emplea en casos de inflamación prostática, infecciones urinarias,
en distintas afecciones al sistema urogenital y como regulador de la función
renal.

8. EL CURANDERISMO

En el Imperio de los Incas en general, la curación de los enfermos estaba ligada


con prácticas y ceremonias religiosas. Por tal motivo, muchas veces los
curanderos o hechiceros y brujos, eran también sacerdotes.

La práctica mágica-religiosa, en la medicina, era lo que se imponía y lógicamente


abundaban las supersticiones, lo cual no debe llamar la atención, porque los
conquistadores, también eran supersticiosos y muy poco pudieron aportar en el
campo de la medicina científica.

A. LOS HECHICEROS

Al decir del padre Murúa, sobaban el cuerpo del enfermo, sobre todo las partes
adoloridas o donde se suponía estaba el mal, con sebo, o con trozos de cuy,
lagartijas o sapos. Esto de pasar batracios sobre vientres enfermos son prácticas
que aún se han conservado en las zonas campesinas. El que hacía de hechicero,
practicaba una pequeña incisión en el lugar afectado y chupaba sangre. Luego
mostraba al paciente la sangre malograda, o también piedras o gusanos. Demás
estar decir que de todo se había proveído anticipadamente al curandero. En la Edad
Media, en Europa y hasta los primeros años de la Edad Moderna, las sangrías eran
muy utilizadas para curar los males y hasta se usaban sanguijuelas.

Algunas veces se hacían ofrendas a los dioses, con las mismas especies que se
utilizaban como remedios, es decir hojas de coca, sebo y restos de carne de cuy.

Las dolencias podían ser originadas por diversas causas según el criterio de los
hechiceros tallanes. Así, podía ser ocasionada por otros o sea estar hechizados, o
también ser presa de espíritus malignos a los que había que extirpar con prácticas
mágicas en uno u otro caso. No se descartaba que el paciente estuviera sufriendo
por haber pecado. Como se puede apreciar, no había mayor diferencia entre las
supersticiones de los españoles que llegaron hasta tener un rey al cual llamaban y
suponían hechizado y sólo era un demente.

En algunos casos se utilizaba el maíz que se molía y el polvo se frotaba en el cuerpo.


A las conchas les atribuían efectos curativos, lo mismo que a las esmeraldas. En
Portoviejo los indios decían que tenían escondida una esmeralda de gran tamaño
que tenía efectos maravillosos por lo cual se le adoraba como una diosa. Los indios
se negaron mostrarla a los españoles porque creían firmemente que al ser tocada
por un hombre blanco se perdía el mundo.

Se utilizaba muchos brebajes para tratar de curar a los enfermos. Como es dable
suponer, algunos al estar contraindicados mataban al enfermo, pero en gran
cantidad de casos los sanaban porque se conocía el poder curativo de muchas
yerbas, que se mantenían en secreto de generación en generación. Entre los
Chimús había la práctica de que cuando un médico o hechicero dejaba morir a un
paciente, era condenado a muerte. Este uso se extendió a los tallanes, y por tal
motivo no se aventuraban a prácticas que pudieran en su criterio resultar ineficaces.

Cuando una dolencia era causada por un hechizo, es decir era un “daño”, se tenía
que lograr descubrir el contra-hechizo. Esto, dividió a los brujos como hasta ahora
en blancos o buenos y en malos. El hechizar a una persona era sancionado en la
época del Imperio con la pena de muerte, que muchas veces se extendía a la familia
del hechicero para extirpar de raíz la práctica.

Era casi una costumbre, que al iniciarse la curación de un enfermo se hiciera


ofrendas a los dioses para tenerlos favorablemente. En algunas circunstancias era
necesario purificar el ambiente, ya sea con aspersiones de líquido o sahumando.
En otras oportunidades la purificación tenía que hacerse al enfermo, al que se
llevaba al río más próximo y se le bañaba, al mismo tiempo que se le frotaba polvo
de maíz. Si el enfermo no podía trasladarse a un río, se le hacía el baño a domicilio.

A los médicos se les pagaba con comidas, ropas, o recipientes. Algunas veces se
les obsequiaba ganados.

A veces se buscaba de antemano adivinar si el enfermo se iba a curar o no. Había


en la costa diversos adoratorios y hombres que actuaban como oráculos. No se
descarta que en la región tallán existieran muchos de éstos. Famoso como oráculo
era Pachacamac con templo, y con sacerdotes. Fue uno de esos el que vaticinó
que Huyana Capac se iba a curar, pero murió a causa de las viruelas. Por eso
cuando Atahualpa avanzaba por Huamachuco, tuvo intención de hacer prender al
sacerdote de Pachacamac para hacerlo morir por haber fallado.

B. EL CHAMANISMO

El chamanismo es un fenómeno, cuyo origen se remonta a la prehistoria de la


humanidad. El Chamán es una persona a quien se atribuyen poderes para curar a
los enfermos y comunicarse con el más allá. Su actividad se traduce sobre todo en
lo místico, en términos generales, su tarea consiste en restaurar la salud, limpiar,
purificar, reparar, mejorar las relaciones del individuo con su grupo y dar sentido a
lo que ocurre.

Las artes son los objetos que componen lo que se puede denominar equipo mágico
del Chamán. Cada maestro posee algunas que lo diferencian claramente de los
demás. Entre los más importantes tenemos a las varas de madera que forman parte
indispensable del equipo, y la clase de maderas que más se utilizan son la Chonta,
el Hualtaco Negro, el Chiquir Huandure y el Ajo Jaspe. Estas varas son las que
utiliza el Chaman, en sus dramáticas ofrendas y ritos, para defenderse frente a los
influjos y fuerzas negativas, tales como los malos vientos, los malos aires y los
hechizos. El Chaman actuaba normalmente frente a una mesa o altar ritual y allí
situaba las varas siguiendo un determinado y cabalístico orden, pero siempre tenía
una que era la vara superior o vara mayor, que era la preferida del Chaman oficiante.
También los puñales y las espadas formaban parte fundamental del desarrollo de
las arcanas ceremonias mágicas. Merced a ellos, el Chamán se defendía de los
ataques criminales de los enemigos maleros o brujos de la magia negra.

En plena ceremonia se producía una lucha o combate mágico. El Chamán hacia


una ingesta de bebidas alucinógenas y después utilizaba las espadas sumamente
puntiagudas y afiladas, que eran una de las artes del celebrante. El Chamán al igual
que con sus varas siempre tenía una espada preferida, de la que jamás se
separaba. Era La espada Mayor y siempre recibía el nombre de una Virgen o Santo,
y en algunas ocasiones de alguna laguna mágica o montaña infernal.

Estaban las otras artes, unas extrañas conchas en las que se depositaban el tabaco
o el vino, que eran absorbidas por la nariz al realizar la Shingada. Estas conchas
tenían varios tamaños, estaban los Toros, que eran bastante grandes y otras más
pequeñas que se denominaban Churitos. El Chamán las utilizaba para atraer a la
suerte y eran lanzadas sobre la mesa bajo cánticos extraños y cabalísticas
oraciones.
En la mesa también se depositaban piedras de diversas calidades, las cuales todas
tenían poderes mágicos y sobrenaturales. La más apreciada era la magnetita, ya
que se empleaba para la denominada Magia Amorosa. Después estaba la Piedra
del Relámpago, que en realidad era la sílice, que se usaba contra los diabólicos
enemigos invisibles. Estaba también la Piedra Gorda o Andesita, que era la
predestinada a absorber los males de la gente que acudía al Chamán.
CONCLUSIONES

 Desarrollaron un potente anestésico hecho a base de hojas de coca, plantas


somníferas y licores naturales: Maca, Uña de gato, Ortiga, Chanca piedra.

 EL CURANDERISMO: En el Imperio de los Incas en general, la curación de los


enfermos estaba ligada con prácticas y ceremonias religiosas. Por tal motivo,
muchas veces los curanderos o hechiceros y brujos, eran también sacerdotes. LOS
HECHISEROS: Hacían ofrendas a los dioses, con las mismas especies que se
utilizaban como remedios, es decir hojas de coca, sebo y restos de carne de cuy.

 En el tratamiento de las enfermedades era una combinación de religión, magia y


experiencia en práctica del uso de las hierbas medicinales.
BIBLIOGRAFIA

 https://ellatinoamericano.org/2016/10/23/la-salud-en-el-imperio-de-los-incas/
 http://www.medigraphic.com/pdfs/cosmetica/dcm-2005/dcm052i.pdf
ANEXOS

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