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Las parábolas de La parábola de la oveja

Jesús perdida
"Se le acercaban todos los publicanos y pecadores para oírle. Pero los
fariseos y los escribas murmuraban diciendo: Este recibe a los pecadores y
Las parábolas son relatos, historias escuetas, claras, sencillas, y su finalidad come con ellos. Entonces les propuso esta parábola: ¿Quién de vosotros, si
es transmitir una enseñanza del modo más comprensible y fácil de recordar. tiene cien ovejas y pierde una, no deja las noventa y nueve en el campo y va
En todas destaca la pequeñez de los comienzos; y el crecimiento progresivo en busca de la que se perdió hasta encontrarla? Y, cuando la encuentra, la
de este Reino; su fuerza regeneradora para los llamados por Dios a la pone sobre sus hombros gozoso, y, al llegar a casa, convoca a los amigos y
salvación, que alcanzarán si corresponden a esa vocación. Jesús predica vecinos y les dice: Alegraos conmigo, porque he encontrado la oveja que se
utilizando parábolas, es decir, ejemplos vivos, imágenes tomadas de la vida me perdió. Os digo que, del mismo modo, habrá en el Cielo mayor alegría por
ordinaria, dándoles contenidos ricos y.. un pecador que hace penitencia que por noventa y nueve justos que no la
necesitan"(Lc)

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La parábola del tesoro
La parábola de los talentos
"Es también como un hombre que al marcharse de su tierra llamó a sus
escondido
"El Reino de los Cielos es semejante a un tesoro escondido en el campo que,
servidores y les entregó sus bienes. A uno le dio cinco talentos, a otro dos y a al encontrarlo un hombre, lo oculta y, gozoso del hallazgo, va y vende todo
otro uno sólo: a cada uno según su capacidad; y se marchó. El que había cuanto tiene y compra aquel campo"(Mt)
recibido cinco talentos fue inmediatamente y se puso a negociar con ellos y
llegó a ganar otros cinco. Del mismo modo, el que había recibido dos ganó
otros dos. Pero el que había recibido uno fue, cavó en la tierra y escondió el
dinero de su señor. Después de mucho tiempo, regresó el amo de dichos
La parábola del buen
servidores e hizo cuentas con ellos. Llegado el que había recibido los cinco
talentos, presentó otros cinco diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste,
he aquí otros cinco que he ganado. Le respondió su amo: Muy bien, siervo
samaritano
"Un doctor de la Ley se levantó y dijo para tentarle: Maestro, ¿qué debo hacer
bueno y fiel; puesto que has sido fiel en lo poco, yo te confiaré lo mucho; entra
para conseguir la vida eterna?"(Lc). La misma pregunta que el joven rico, pero
en el gozo de tu señor. Llegado también el que había recibido los dos
sin su ingenuidad. Jesús, que lee en los corazones, le contesta con la ley que
talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste, he aquí otros dos que he
él bien conocía: "¿Qué está escrito en la Ley? ¿Cómo lees? Y éste le
ganado. Le respondió su amo: Muy bien siervo bueno y fiel; puesto que has
respondió: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y
sido fiel en lo poco, yo te confiaré lo mucho: entra en el gozo de tu señor.
con todas tus fuerzas y con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo. Y
Llegado por fin el que había recibido un talento, dijo: Señor, sé que eres
le dijo: Has respondido bien: haz esto y vivirás. Pero él, queriendo justificarse,
hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no
dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?" Todo está escrito, pero resulta difícil
esparciste; por eso tuve miedo, fui y escondí tu talento en tierra: aquí tienes lo
entender y se suceden las interpretaciones, algunas deforman el fondo, ponen
tuyo. Le respondió su amo, diciendo: Siervo malo y perezoso, sabías que
limitaciones y existe el peligro de no vivir lo más importante de la ley y lo que
cosecho donde no he sembrado y recojo de donde no he esparcido; por eso
da sentido a todas las demás prescripciones: amar a Dios plenamente, y a los
mismo debías haber dado tu dinero a los banqueros, y así, al venir yo, hubiera
hombres con ese mismo amor.
recibido lo mío junto con los intereses. Por lo tanto, quitadle el talento y
dádselo al que tiene los diez.

La parábola del hijo pródigo


"Un hombre tenía dos hijos. El más joven de ellos dijo a su padre: Padre,
dame la parte de la herencia que me corresponde. Y les repartió los bienes.
No muchos días después, el hijo más joven, reuniéndolo todo, se fue a un
país lejano y malgastó allí su fortuna viviendo lujuriosamente. Después de
gastar todo, hubo una gran hambre en aquella región y él empezó a pasar
necesidad. Fue y se puso a servir a un hombre de aquella región, el cual lo
mandó a sus tierras a guardar cerdos; le entraban ganas de saciarse con las . "¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos; dirigiéndose al primero, le
algarrobas que comían los cerdos; y nadie se las daba. Recapacitando, se mandó: Hijo, ve hoy a trabajar en la viña. Pero él le contestó: No quiero. Sin
dijo: ¡cuántos jornaleros de mi padre tienen pan abundante mientras yo aquí embargo se arrepintió después y fue. Dirigiéndose entonces al segundo, le
me muero de hambre! Me levantaré e iré a mi padre y le diré: padre, he dijo lo mismo. Este le respondió: Voy, señor; pero no fue. ¿Cuál de los dos
pecado contra el Cielo y contra ti; ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo; hizo la voluntad del padre? El primero, dijeron ellos. Jesús prosiguió: En
trátame como a uno de tus jornaleros. Y levantándose se puso en camino verdad os digo que los publicanos y las meretrices os van a preceder en el
hacia la casa de su padre. Reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros por camino de justicia y no le
creísteis; en cambio, los publicanos y las meretrices le creyeron. Pero
vosotros, ni siquiera viendo esto os movisteis después a penitencia para
poder creerle"(Mt

La parábola del sembrador


"Aquel día salió Jesús de casa y se sentó a la orilla del mar. Se reunió junto a
Él tal multitud que hubo de subir a sentarse en una barca, mientras toda la
multitud permanecía en la orilla. Y se puso a hablarles muchas cosas en
parábolas, diciendo: He aquí que salió el sembrador a sembrar. Y al echar la
semilla, parte cayó junto al camino y vinieron los pájaros y se la comieron.
Parte cayó en terreno rocoso, donde no había mucha tierra y brotó pronto por
La parábola del grano de
no ser hondo el suelo; pero al salir el sol, se agostó y se secó porque no tenía
raíz. Otra parte cayó entre espinos; crecieron los espinos y la sofocaron. Otra,
en cambio, cayó en buena tierra y dio fruto, una parte el ciento, otra el
mostaza
"El Reino de los Cielos es semejante al grano de mostaza que tomó un
sesenta y otra el treinta. El que tenga oídos, que oiga"(Mt). hombre y lo sembró en su campo; es ciertamente la más pequeña de todas
las semillas, pero cuando ha crecido es la mayor de las hortalizas, y llega a
ser como un árbol, hasta el punto de que los pájaros del cielo acuden a anidar
en sus ramas"

La parábola de la red
La parábola de la perla
"El Reino de los Cielos es semejante a un comerciante que busca perlas finas
y, cuando encuentra una perla de gran valor, va y vende todo cuanto tiene y la
barredera
"El Reino de los Cielos es semejante a una red que, echada en el mar, recoge
compra"(Mt) todo clase de cosas. Y cuando está llena la arrastran a la orilla, y sentándose
echan lo bueno en cestos, mientras lo malo lo tiran fuera. Así será el fin del
mundo: saldrán los ángeles y separarán a los malos de entre los justos y los
arrojarán al horno del fuego. Allí será el llanto y rechinar de dientes"(Mt).

La parábola de los dos hijos

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