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eeads

Foglia, Patricio.
Temperley.
— 1º ed.— Buenos Aires, Argentina
En el aura del sauce, 2011
68p; 12 x 18 cm

1. Poesía Argentina, I. Título

Diseño de interior y tapa: Sebastián Bruzzese


sebruz@gmail.com

Fotografía de portada: Guillermo Guido

enelaura.wordpress.com
enelauradelsauce@gmail.com
diseño del logo: unfarol.com.ar

Impreso en Argentina
Patricio Foglia

Temperley
Como cualquier palabra que cae, atraída por el
campo magnético de la poesía, Temperley (título de
este primer libro de Patricio Foglia) es una pala-
bra plural, una llave maestra que abre infinidad de
sentidos y no se queda con ninguno. O en todo caso,
suscita un campanilleo sonoro que se mueve, có-
modamente, entre la realidad y la ficción.
O para ser más extremistas: la ciencia ficción. El
deseo más o menos imposible de escapar de una
palabra (de esa sola palabra, Temperley) en una nave
espacial. Como si un poeta y un astronauta fueran,
básicamente, lo mismo: dos niños que se alejan del
tiempo y del espacio, tal cual lo reconocemos, y de
la Ley… ¿Para qué? O mejor dicho: ¿con qué fin?
No importa. En todo caso, lo que se instala, a partir
de esto, es una batalla. Una guerra flagrante y silen-
ciosa entre el adentro y el afuera, entre el yo lírico y
el yo biográfico, a secas. Sin ninguna, o muy pocas,
probabilidades de reconciliación.
A veces, su héroe es un muchacho encerrado doce
horas al día en esa especie de hospital aeronáutico,
de palacio de la incomunicación, que es un locu-
torio. Otras, la contienda real, enmarcada por una
fecha (1982) termina produciendo una correspon-

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dencia fantasma entre el pasado y el presente, entre
el delirio de una guerra suicida y el delirio amoro-
so. En todos los casos, cada fragmento es una nube
de polvo y pólvora, de estruendo donde la realidad,
como quería Stevens, se ve atravesada por la ima-
ginación.

Osvaldo Bossi
Buenos Aires, abril de 2011

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la vida está hecha así
a base de pequeñas soledades
R. Barthes
locutorio
1

no sé bien cuándo, pero


hace bastante que estoy acá, en el locutorio
y ya tengo mis recuerdos pixelados, voy perdiendo
piecitas de mi rompecabezas
aunque sigo sin poder
sacarme de encima la nítida
imagen de mi vieja echándome
a los gritos cual tormenta
hasta que, no sé bien cuándo
amanecí acá, en la puerta del locutorio

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2

permanezco internado doce horas, en esta especie


de hospital aeronáutico que es para mí el locutorio
que es para el que trabaja en el locutorio
el locutorio, una incesante clínica de lo mismo
aunque con leves matices,
diminutos chirridos en la maquinaria
como si bajo una estructura de hierro
respirara el error, la palabra equivocada:
como si patricio siguiera vivo en cada fallo
a pesar de la mecánica
tras los escombros
3

a mi jefa
nunca le vi la cara
aunque soñé con ella dos o tres veces
ella tampoco vio jamás la mía, pero le bastaba
que yo supiera de la camarita ahí arriba,
colgada
que todo lo vigila,
en un penitenciario blanco y negro
hasta que descubrí que no estaba
enchufada y me reí,
me reí en el trabajo
pensando en la pobreza
de su querido panóptico

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4

los domingos son de sol pleno


como sonrisas de parejas que pasan,
se van al parque, a fumarse un porro
a darse unos besos

mientras tanto yo, cada vez más gélido,


arrastro la sombra secreta de un calabozo

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5

durante horas la gente se enfilaba


para entrar, poder hablar, y me decía

puede ser una cabina?


puede ser
una cabina?

puedo, creo que puedo


y de verdad soy una cabina, con su
cuadrada transparencia
de cabina
pero a veces
mis mambos se disipan y luego devienen firuletes
de un tubo de teléfono
y patricio se arroja por ese tobogán espiralado
y cae cae
cae
y al cabo de cierto tiempo la caída
deja de ser un inocente juego

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6

tiemblo, como las hojitas del árbol


de la esquina
cada vez que recibo tus mensajes de texto

quisiera huir a tus brazos,


transformarme en un velocista desesperado
y serían para vos todas las medallas
tontos regalos para que me cuentes
cada instante de la noche,
de nuestra noche, para que me digas
cómo vas a hacer
para hacerme el amor a mí,
que estoy hecho una piltrafa y
resucito por tus ojos y termino de trabajar
cual lázaro
lanzado a tu encuentro

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temperley
1) temperley

comenzando ignición en tres


dos
uno
la nave avanza,
puede sentirse el furor
del despegue, el fuego
concentrado en instantes
que apuntan a la luna
y a mí
me quema pensar
cuántas cosas van quedando
atrás, abajo
después de la tierra arrasada

21
*

me tomó años aprender


cada una de las funciones del tablero
esa inmensa pared adornada
de botones
miles de millones
de botones de colores
que me hacen volver a ser
un nene
extasiado de formas, de relieves
extasiado con ese tablero
enigmático
con el que a veces puedo viajar a la luna

22
*

mis amigos me decían que ni lo intente


ni lo intentés

retumba ahora en el vacío


porque somos de temperley, y nadie
es astronauta en temperley
porque la gente se dedica a otras cosas
me decían: si te gusta viajar,
podes ser
camionero,
y yo escuchaba esa clase de crueldades
que sólo circulan entre amigos
muy amigos
pero yo tenía claro que no podía seguir viviendo
en temperley
en la casa de mis viejos
en el barrio de mis amigos

23
*

la única persona en el mundo


que confiaba en mí
se fue con otro, aunque dijo que me amaba
se fue
y ya no había ni un ser vivo en la tierra
y todavía no termino de agradecerle
plenamente,
porque siempre fue el impulso
todo mi furor todo mi fuego
incluso cuando se fue
y me dejo a orillas de embarcarme
en este maravilloso desierto

24
*

técnicamente en el espacio
no hay ni noches ni días
tan solo silencio

flotando lento
puedo llegar a la escotilla
y ver
la tierra hecha una esfera
y poco más
todo el resto negro:

el sahara teñido
bajo una leve garúa de petróleo
que lleva siglos insistiendo

25
*

por dentro
la nave parece una heladería
del barrio de belgrano
con esos tonos en plata
y tanto por tocar y además
mi traje es blanco, como de heladero
un heladero venido del futuro
con su heladería viajando por el frío del cosmos
desbarrancándose
directo hacia la ruina
una heladería abierta en invierno
en un barrio pobre, fundiéndose
y en su marquesina dibujada
la espiral de una resistencia

26
*

cuando por fin llegue a la luna


voy a poder ser aquel bailarín
de la cajita musical de mi abuela
voy a ser un astronauta
que salta en la luna ciertas baldosas
revelando un pequeño
ritmo secreto

y sin embargo viajar a la luna


me da tanto miedo
como el olor de ciertas cosas,
oscuros pasajes
en la máquina del tiempo

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2) ya en el espacio exterior

mi traje espacial
me galvaniza, soy yo mismo
pero envuelto en plata
como un chocolate,
un bonobon cubierto de cobre
y mis manos
ya dejaron de ser mis manos
y a veces las miro
con una extraña fijeza

29
*

la vida en el espacio
carece de sentido:

para olvidarme de la tierra


abro la escotilla y me acomodo
como si fuese el entrevagón
del tren que nos va llevando al norte
y ahí, sentado en el pescante
me fumo el universo
hasta disolver lo sólido
hasta sentir que estoy rodeado de terciopelo
y no hay afuera
no hay adentro
y acaricio un gato
como quién se ronronea a sí mismo

30
*

a modo de alimento
tomo pastillas
me las sirvo en un plato
hondo
con una fuerte cantidad de leche y así
subsisto
lo que me queda de oxigeno
pensando en el engaño
de ciertas publicidades, pensando
que el tigre tony que había en mí
murió de soledad
o de sobredosis
hace quién sabe cuánto tiempo

31
*

la nave avanza
y su principal elemento es una antenita
que capta
la órbita del silencio

32
*

me ven pasar lentísimo


a cientos de miles de
kilómetros por hora
unos cuantos asteroides
que andan siempre en manada
riéndose como hermosas hienas

y me ven pasar también


unas pálidas estrellas
que sólo refulgen al amparo del humo
de ciertas discotecas

me ven pasar con su mirada liviana


y no siento el peso de sus ojos

a eso lo llamo
gravedad cero

33
*

día tras día


lleno las páginas de mi diario
mi bitácora de viaje
y ahí estoy yo reflejado
un poco
triste por estar solo y a la vez
por estar rodeado de estrellas
pero mi diario, mi bitácora de viaje
no son estos papeles
ni yo soy yo mismo
viajando por el cosmos

mi diario, mi íntima bitácora


está bien guardado
a miles de años luz de distancia
de estos papeles

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1982 (correspondencias)
1

por fin me animé


y pude releer nuestras cartas
después de tanto tiempo
y ahora te escribo otra vez
luego de que saltaras hacia mí
en esas páginas
de las cuales emergiste como un fantasma amarillo
y nos fundimos en un abrazo
y nos besamos
durante tanto tiempo

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2

la primera vez que te miré con estos ojos


fue cuando desembarcamos
y vos, con tu sonrisa de james dean
tu sonrisa estallando de soberbia
dijiste que preferías unos malvones
antes que estas islas:

entonces te arrastraron
hasta un oscuro rincón
y te explicaron, pedagógicos
la rotunda imposibilidad
de un payaso apátrida
en ciertas circunstancias

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3

mientras releía me acordaba


de la cara de espanto que nos ponían
del horror en sus rostros
cuando les decíamos que nos llamábamos igual
y que nos amábamos tanto

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4

unos malvones de plata


como centro de mesa
en el centro mismo de la fiesta
y una araña de cristal brillando y
haciendo que todo brille
no dejando invitado sin luz
tan solo
nuestras miradas en lo oscuro
sin nadie al acecho
rozándose en silencio
el comienzo de una tormenta
en el medio de la fiesta,
te acordás, te acordás amor
cuánto te gustaban
nuestras noches de tormenta?

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5

a veces tengo miedo


como cuando llega el invierno, llega la niebla
y no dejo de imaginarme gurkas
no dejo de pensar
que cualquier kelper puede ser
un gurka
porque en esta guerra
cualquiera es cualquiera
y los rostros aparecen plagados de barro
son plagas de barro, multitudes
desde los charcos y

¿dónde estás amor?

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6

cuando le volaron la cabeza al inglesito,


no sentí pena,
sólo lamente que no estuvieras ahí
para verlo con tus propios ojos
el inglesito, pobre
al parecer, se había perdido
y apareció en nuestro campamento
con su uniforme invicto
con su uniforme cual frac, dueño
de una pulcritud
digna de otra guerra
cuando le volamos la cabeza

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7

te veo por todas partes, te encuentro


en el zumbido de pasos
que flotan
a nuestro lado, te encuentro te pierdo
pero
dónde estás?
dónde? en lo bravo de aquellas olas
chocando contra aquel peñasco?

dónde las pastillas los somníferos


la siesta plácida
el olvido
en las fauces del lobo
a punto de ser su presa
al borde de la oscuridad?

43
8

decidí internarme en el espejo


adentrarme para saber
qué es de tu vida, qué fue de vos
qué de nosotros
y aquí estoy,
tendiendo cada día mis sábanas blancas
esperando paciente que vuelvas
esperando
tu victorioso regreso

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9

la enfermera se confundió y dijo cárcel justo ahí


donde debía decir cáncer
pero ni ella ni el doctor saben a ciencia cierta
qué es esta cárcel, ni qué es la muerte

en realidad esta enfermedad no existe


como no existe ni el hospital ni
sus horarios de visita
sólo existe esta soledad
desaforada
que avanza sobre mí
mientras me aferro, pleno de terror
a tu recuerdo

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10

algunas mañanas
enciendo la radio a transistores
el único sobreviviente feliz de este conflicto
y aunque no me creas, te busco en coordenadas
que después entiendo imposibles
y me tropiezo con la fritura en los parlantes, esa
espesa lluvia
no hace más que disiparte
y se transforma en discreta agonía

ese avance de la penumbra


que combato alucinado

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11

yo no sé
hasta qué punto no soy también ese ruido
en el via crucis de las frecuencias

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12

escucho con claridad


las voces de conversaciones ajenas
y no me molesta no sintonizarte, después de todo
estoy acostumbrado al ruido, al barro

nuestro lugar han sido siempre las trincheras

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13

de a poco me voy haciendo amigo


del blanco de estas sábanas
y me sorprende que sea la morfina
nuestro ansiado puente, el pasaje entre
nosotros dos
la manera de volverme
yo también un poco fantasma

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14

tuve una pesadilla en la que entonamos


una versión tormentosa del himno

en un estruendo
se escuchaba: oíd el ruido
derrotas, cadenas
y me sentía pequeño
y diminutos mis dramas
una ínfima gota en el diluvio

50
continuación de la
guerra por otros medios
descartado

descartado, como tuca


ante inminente policía
así se sentía aquella noche
y no tenía ni la más mínima idea
de por qué

53
un gnomo talando un
hongo puede verse

un gnomo talando un hongo puede verse


desde la luna

cuando el hongo cede, para celebrar la caída


el gnomo descorcha fuegos de artificio
en sus ojos impactan arcoiris

cada día dinamita el bosque, lo atomiza


describiendo en el aire parábolas
de cedros voladores

oh sí, el jardín es una fiesta!


exclama en éxtasis el gnomo y su voz
retumba hasta convertirse en siniestro eco

y sin embargo
un bonsái resiste
temblando entre las sombras

54
la conquista de cuzco

el tejido wichi
de una nena que canta coplas
por un par de monedas

encanto de cigarros niebla la peña


y la nena vuelve a cantar

55
2

en tus ojos veo


un viaje sin contornos, inagotable
como una lluvia de casitas bajas
multicolores
que bailan y prostituyen sus líneas al turismo:

unos gringos festejan la llegada de la pachamama


mientras toman caipirinha
y vuelan sus platos, marchan por el aire
hasta engordarlos
y cuando están en el punto justo
se los entra al matadero
y ahí sí chorrean sangre de lo lindo

esas lágrimas en llamas


te fascinan, los ojos se te ponen
del color
de los árboles de júpiter

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encargados de este pequeño edificio

quisiera arrojarme a las poesías


cayendo sin fondo
revolver desechos, unos tajos
en el corazón de las bolsas de residuos

espectrales tajos como tiros en la madrugada


lo que se dice
un trabajo nocturno, como si fuera plena noche

unos tajos directo al vientre


de las bolsas de residuos de plástico
y ya vendrá algún gil de la nada
destinado a empaquetar
bien prolijo
todo eso podrido
pero deberían darme las gracias
porteros
encargados de este pequeño edificio:
necesitan de la mugre
como las esponjas

57
ámbar de guerra

refulgen escamas de metal, tarde dorada


en la arenga previa al combate

nos observamos
ojos apretados
y se filtra en cada gesto la sed
de una victoria eterna

ya sudaban nuestros rostros ámbar de guerra


y casi nadie se detuvo en aquel instante
cuando el timbre del recreo fue el fin
y la maestra
nos mandó derecho a dirección

porque somos guerreros, qué nos importa


tu molestia?

pero el juego se suspende: la directora


se dirige a cada uno de nosotros
alumnos de la escuela
normal número uno
y en su boca repta un veneno de serpiente
cuando nos habla del castigo
sufrimos el suplicio

58
asfixiante
que significa para cualquiera
el estar condenado al silencio

desde aquel remoto tiempo


continúa librándose nuestra oculta
pero incesante batalla por encontrar
de una vez por todas una salida

59
van mil días mendigando

van mil días mendigando


pero no sé por qué mis ojos
son de arena, son de mar
y nadie -nadie- me dicé qué pasa

me acurruco en frías
escalinatas
y me arranco una a una
las uñas contra el suelo, el subte
arremete se fuga al infinito vuelve

en este laberinto de espejos: yo también


arremeto me fugo al infinito
vuelvo

allá afuera una estrella titila


intermitente, quebrada luz
en cuyo desfile nocturno
resplandece como alhaja que
en perpetuo movimiento
no hace otra cosa que llamarme

60
deseo

que un meteoro perfore


la superficie celeste

desde la estratosfera en caída libre


encendido devore lo terrestre, nos fulmine

y que sólo yo sepa


cómo fueron las cosas

61
Gracias esteban ierardo, guillermo
guido, sebastian bruzzese;
gracias muy especialmente a osvado
bossi, amigo y admirado poeta
Índice
locutorio
11

temperley
19

1982 (correspondencias)
35

continuación de la guerra por otros medios

descartado
53
un gnomo talando un hongo puede verse
54
la conquista de cuzco
55
encargados de este pequeño edificio
57
ámbar de guerra
58
van mil días mendigando
60
deseo
61
eeads
elaborado
En el aura del Sauce
enelaura.wordpress.com
enelauradelsauce@gmail.com
Impreso en abril de 2011 por Tecnoofset,
Araujo 3293, Capital Federal;
utilizándose para su composición la tipografía
Adobe Garamond Pro

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